OPCION SOCIALISTA 44
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8/14/2019 OPCION SOCIALISTA 44
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El pasado 17 de octubre, el Consejo Na-cional Electoral (CNE) convoc a elec-ciones de los gobiernos autnomos des-
centralizados (GAD) a nivel nacional, para el23 de febrero del 2014.
En las prximas elecciones, el traslado mec-nico de votos del candidato a la primera magis-tratura y del partido o movimiento ms inu-yente a nivel nacional no ser automtico, porlo que resulta fundamental la relacin de loscandidatos con sus comunidades locales y laspropuestas alternativas de solucin a los proble-mas ms signicativos de las diferentes juris-dicciones que tienen que ver con la cobertura ycalidad de servicios pblicos bsicos; los crecien-
tes problemas de inseguridad ciudadana; las di-cultades de movilidad y contaminacin en lamayora de ciudades y los problemas de empleo,subempleo y otros que si bien no son competen-cias de los gobiernos seccionales, stos puedentomar algunas iniciativas para mitigarlos.
Los asuntos de transparencia, anticorrup-cin y participacin son cruciales en la actua-cin de los GAD, por lo que se deber estar pen-diente a los planteamientos que formulen loscandidatos al respecto, as de cmo actuaronen esos temas las autoridades que aspiran a la
reeleccin o los polticos que pretenden volver adirigir sus destinos. En la campaa, los electo-res fcilmente podrn recordar e identicar he-chos bochornosos de clientelismo e irresponsa-
bilidad de algunos y los alineamientos polticosms inverosmiles y oportunistas que ciertospersonajes de la poltica tradicional local hanrealizado para mantenerse o procurar retornara sus cargos.
En ese contexto, analizando lo que ocurre enlas ciudades ms pobladas del pas, los oposito-res al alcalde de Quito no han privilegiado de-
sarrollar una propuesta de ciudad y provincialalternativas a las existentes y de participacine integracin ciudadana al poder local, sino msbien se han preocupado de agrupamientos decontenido electoral, con un nivel vergonzoso dedebate, que parten unos del apoyo recibido enlas ltimas elecciones, como lo hace Solines deCREO; y otros conformando una amalgama per-sonalista entre un personaje que se proclama,sin reconocimiento ocial, seguidor de Correacomo Ricaurte, y un petulante y redomado dere-chista como Rodas, que persigue posicionarse en
las elecciones capitalinas como la nueva guraelectoral de los sectores tradicionales del pas.En Guayaquil, sea por conveniencia poltica
mutua o por una torpe o calculada promocindel gobierno, se mantiene, con mayor opcinelectoral, la prepotente gura de Nebot, quientiene, con su antecesor Febres Cordero, el con-trol socialcristiano y empresarial de la ciudadpor ms de 20 aos, mediante la ejecucin de unpublicitado modelo exitoso que ha realizado,-con el enorme aporte del presupuesto del Esta-do-, una importante obra fsica, gestionada por
fundaciones y empresas, integradas por allega-dos a los alcaldes, que han hecho su agosto conlos fondos pblicos, pues no han sido scalizadospor la Contralora del Estado y han contado conel silencio cmplice de los gobiernos de turno.
Los sectores de izquierda alternativa, cadavez ms marginales de la poltica en las gran-des ciudades y municipios, deben mantener suactitud crtica y de opinin sobre los grandesproblemas urbanos y locales y reforzar el pro-psito de conservar su inuencia en las munici-palidades y juntas parroquiales rurales en las
que han actuado desde mucho tiempo atrs,sirviendo con eciencia y honestidad a la co-munidad, como un punto de partida para su re-composicin poltica y orgnica nacional.
Publicacin mensual Noviembre 2013
Nmero 44
En pginas interiores: Alternativa en elecciones seccionales? La universidad de Guayaquil intervenida XVIII Congreso de la Confederacin Ecuatoriana
de Organizaciones Sindicales Libres (CEOSL) Algunas reexiones acerca del cdigo orgnico
integral de garantas penales Internacional El 15 de Noviembre de 1922 El ofcialismo rechaza la voz de la mujer
Alternativaen elecciones seccionales?
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MIRADAS
Anadie ha sorprendido la intervencindel Consejo de Educacin Superior(CES) a la Universidad de Guayaquil.sta es una consecuencia directa de una seriede hechos acumulados, errados e ilegales, que
se han cometido por parte de las autoridades
actuales en los ltimos aos. Se han violado
expresas disposiciones de la Ley y sus regla-mentos conexos; y, no se ha intentado, en nin-gn momento, sancionar a los causantes paraque estos hechos no se vuelvan a producir y
ms bien se ha actuado como si los mismos los
hubiera provocado una mano invisible y an-nima, enemiga del Alma Mater.
Innegablemente, la crisis institucional ac-tual de la Universidad de Guayaquil toc fon-do, tal como sucedi en 1994, pero con la grandiferencia que antes hubo una decisin inter-na de los estamentos universitarios de modi-car la situacin. Ahora, hay una circunstanciaexterna y nacional totalmente diferente a par-tir del fortalecimiento de la estatalidad y deuna propuesta gubernamental que ha decidi-do la intervencin en base del Mandato Cons-tituyente 14, la Ley Orgnica de EducacinSuperior-LOES y su reglamentacin y la nue-va y polmica institucionalidad conformadapor el CES, el Consejo de Evaluacin, Acredi-tacin -CEAACES y la Secretara Nacional de
Ciencia, Tecnologa e Innovacin-SENACYT.
Esperamos que la Comisin Interventoraest a la altura de la misin encargada por elCES para la recuperacin del prestigio e ima-gen de la Universidad de Guayaquil. Hacemosalgunas sugerencias para salir de la crisis:
Investigar todos los hechos ilegales que han
acaecido, para que nada quede sin conocerse,ni tampoco en la impunidad.
Impulsar una reforma acadmica basadaen el mejoramiento de la calicacin pedag-
gica y actualizacin tcnica de los docentes;impulsar un escalafn en base de ttulos, in-vestigaciones, publicaciones y dedicacin a la
academia. Ir a una reforma integral de los cu-rrculos de las carreras y de sus contenidos.
Denir el tiempo de duracin de una ca-
rrera en funcin de la dedicacin que tengael estudiante. Introducir en las carreras loscrditos, basados en clases tericas, prcticas-laboratorios y tareas y lecturas dirigidas.
Dotar a todas las facultades de laboratorioscompletos y bibliotecas adecuadas que brindenatencin permanente y que no pasen cerradospor la torpeza de los administradores respon-sables como acontece en la actualidad.
Masicar el uso de las TICs en el alumna-do; dotar a todas las aulas de una laptop e in-focus, como de acceso permanente al internety recursos didcticos. Impedir que las aulasestn sobresaturadas de estudiantes.
Institucionalizar la cultura de la evaluaciny acreditacin en la Universidad a todos los ni-veles estamentales, implantando su difusin ytrasparencia, as como el debate, de manerademocrtica y con altura, como corresponde enun Alma Mater, de sus resultados, positivos onegativos, e implicaciones.
Establecer por parte de la Universidadacuerdos de cooperacin con redes universita-rias de calidad, a nivel de docencia e investiga-cin, que se traduzcan en ecacia y eciencia
institucional y como forjadores y revalorizado-res del talento humano.
Finalmente, como destacan analistas de latalla de Ivn Carvajal, Lucas Pacheco o ArturoVillavicencio y que nosotros (re)planteamos:las tareas, desafos y expectativas que provo-can una intervencin deben de ser evaluados
en un dilogo, reexin y debate pblico quenos permitan repensar la U. y recticar para
seguir adelante con calidad y excelencia.
Gaitn Villavicencio
LA UNIVERSIDAD
DE GUAYAQUIL
INTERVENIDA
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OpcinS3
XVIII Congreso de la Confederacin Ecuatorianade Organizaciones Sindicales Libres (CEOSL)
ENTREVISTA
Cul es su evaluacin de este ltimoCongreso?
Fue un proceso unitario, democrtico, donde setomaron las resoluciones por el bien de nuestraCentral Sindical, para nuestra participacin acti-va en los problemas que estn ocurriendo en nues-tro pas. Pudimos ver que s existe un compromisode parte de los trabajadores y trabajadoras a in-volucrarse en la toma de decisiones, en la tomade resoluciones y tambin de empoderarse paraactuar e inuir en el curso de la poltica nacional.
De las resoluciones tomadas, culesconsidera usted ms importantes?
Todas las resoluciones son fundamentales
todas apuntan a tener injerencia en el sectorsocial en el que se mueve nuestra organizacin.
Una de las resoluciones, importantes del Con-
greso, fue la de preparar un maniesto como
CEOSL donde se hagan pblicas nuestras posi-
ciones y propuestas frente al Cdigo Orgnico
de Relaciones Laborales; tambin se resolvi,
como una necesidad, que la CEOSL sea parte de
la Federacin Sindical Mundial; Asimismo, una
de las decisiones que tomamos fue la de apoyar
las propuestas de los distintos sectores sociales
para defender el derecho a la vida, al agua, a
proteger los recursos naturales del pas.
Frente a la propuesta de Cdigo delTrabajo, presentada por el gobierno,qu ha hecho la CEOSL?
Ante la propuesta del gobierno, hemos hecho
llegar al Ministro nuestras sugerencias y tambinnuestros cuestionamientos para que quede cons-tancia de que le decimos NO a los intereses quetiene el rgimen actual de afectar los derechos de
los trabajadores a favor de los empresarios. Ade-ms, nos encontramos en un proceso de sociabi-
lizacin del Cdigo y de nuestras propuestas conlos trabajadores tanto de nuestra confederacinsindical, como de las otras confederaciones.
En caso de que sus observaciones nosean acogidas, Qu harn?
En el caso de que se mantengan violaciones
expresas a los derechos de las y los trabajadores
y de la Constitucin, haremos extensivas nues-
tras demandas hacia organizaciones internacio-
nales para que quede claramente especicado
nuestro rechazo ante esta pretendida violacin
de derechos.
Cul es el punto ms crtico del Cdigopropuesto por el gobierno?
Todos los aspectos que est proponiendo el go-
bierno son crticos ninguno deja de ser preocu-
pante por ejemplo, se nos quita prcticamente
el derecho a la huelga, que, adems, a travs del
Cdigo Penal se refuerza esta pretensin. Por
un lado, se puede hacer la huelga y por otro se
nos amedrenta al momento de querer hacerla.
Tambin vemos con preocupacin el irrespeto
que existe a la Constitucin. Por ejemplo, con
respecto a los salarios, estos tienen que cubrir
la canasta bsica familiar; eso dice La Consti-
tucin art.328, transitoria 25, no obstante, todo
apunta en el Cdigo que la poltica del gobiernoest encaminada a evadir esta disposicin.
Cul es la posicin de la CEOSL frenteal gobierno?
Frente al gobierno tenemos una posicin crtica, no
de apoyo incondicional. Apoyamos las buenas leyes
que pudiesen existir, pero nunca podremos estar de
acuerdo con aquellas que violan los derechos de los tra-
bajadores y derechos de los ciudadanos en general
Cuando tenemos que hacer pblico nuestro rechazo as
lo hacemos
Se acerca el 15 de Noviembre, Cul se-ra su mensaje para los trabajadores ytrabajadoras?
En esta fecha emblemtica, cuando recordaremos
un ao ms la matanza en Guayaquil, yo les digo a los
trabajadores que sigamos peleando, que sigamos cons-
truyendo y dando nuestro punto de vista crtico y que
no nos dejemos amedrentar. Trabajemos mancomuna-
damente con otros sectores , con otras centrales sindi-
cales tambin Hago un llamamiento a todos los tra-
bajadores y trabajadoras que al recordar esta fecha nos
acordemos que los compaeros ofrendaron su vida porhacer respetar nuestros derechos que son inviolables, y
que no podemos defraudarlos.
Presidente reelecto de
la CEOSL
Entrevista a Pablo Serrano
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Inconvenientefundamental
Al realizarse una revisin pormenorizada
de los cambios que lege ferenda se plantean, se
ha podido detectar la transgresin de varios
preceptos constitucionales y, hasta quiz, una
peligrosa direccionalidad a la arbitrariedad
judicial, dado que ciertos tipos penales vulneran lo
que en Derecho Penal se conoce como el principio
de legalidad material, que no es otra cosa que la
exigencia de que todas las normas sean claras,
autnomas y unvocas, en otras palabras, sean
comprendidas por toda la poblacin, se basten as
mismas y admitan una sola interpretacin.
Esta directriz se erige como uno de los derechos
de proteccin en el numeral 3 del artculo 76 de
la Constitucin de la Repblica y, gracias a su
contenido, no slo se garantizara seguridad
jurdica, sino y por sobre todo, la aplicacin de la
ley penal mediante una interpretacin restrictiva
o gramatical que desemboque en un concepto
delictivo unnime.
Por citar algunos ejemplos puntuales, el
proyecto de Cdigo Integral Penal, empleando una
tcnica legislativa por dems abierta, habilita la
aplicacin de una pena a quien:
()amenace a otra [persona] con causarun dao que constituya delito a ella ()siempre que, por antecedentes aparezcaverosmil la consumacin del hecho(Art. 153.-
Intimidacin); () por medios violentos, coarteel derecho a la libertad de expresin(Art.
161.- Restriccin a la libertad de expresin); ()dentro o fuera del pas, publique, difunda odivulgue noticias falsas que causen dao ala economa nacional ()(Art. 300.- Pnicoeconmico); () promueva la discordia entre
ciudadanos, armando o incitando a armarseunos contra otros()(Art. 341.- Incitacin adiscordia entre ciudadanos); y, () por cualquiermedio haga apologa de un delito o de una
persona sentenciada por un delito ()(Art.358.- Apologa)
Mrese que no existen normas explicativas
que nos permitan asimilar qu entender por
antecedentes en la caso de presuntas amenazas;
del mismo modo, no se determina con precisin
cules sern los medios violentos mediante los
cuales se pueda coartar la libertad de expresin,
aspecto por dems llamativo si tenemos presenteque nuestro ordenamiento jurdico reconoce
varios tipos de violencia.
M. Paulina Araujo Granda
ALGUNASREFLEXIONESACERCADEL
CDIGOORGNICOINTEGRALDEGARANTASPENALES*
Por dems ambiciosa es la tarea de exponeren pocas lneas la trascendental importanciaque tienen las normas penales en un Estado dederechos y de justicia, ms an cuando el Cdi-go Penal, el procedimiento de juzgamiento y laforma en que se ejecutarn las condenas, nosremiten al amplio poder que hemos depositadoen el Estado y sus autoridades; poder que selegitima nicamente cuando las leyes lo delimi-tan de una forma lgica y coherente, para evi-tar consecuentemente cualquier tipo de afrentaque restrinja de manera injusticada el ejerci-cio de nuestros derechos fundamentales.
* Tngase en cuenta que el borrador fnal de Cdigo Orgnico Integral de
Garantas Penales de 4 de octubre del 2013, fue el documento remitido
ofcialmente al Pleno de la Asamblea Nacional por parte de la Comisin
de Justicia y Estructura del Estado para su respectivo debate; sin embar-go, dicho borrador fue cambiado en horas de la tarde del da domingo 13
de octubre y, es en base a este ltimo soporte documental la redaccin
del presente artculo.
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OpcinS5
Tampoco es difano el criterio para concretar
el alcance de una noticia falsa que afecte a la eco-
noma nacional, ni mucho menos el sentido de
la palabra discordia, cuando sta ltima se vin-
cula con la palabra armarse o armando, que de
suyo nos coloca en una imprecisa exgesis acerca
de si el legislador quiso referirse al uso de armaso a la mera formacin de agrupaciones sociales.
Siendo as, estas tipologas abiertas nos colo-
carn a los ciudadanos ante criterios disimiles y
hasta contradictorios de los rganos de adminis-
tracin de justicia penal, en donde la misma gu-
ra delictiva podr, al n de cuentas, ser juzgada
bajo varias pticas de aplicacin y bajo una her-
menutica heterognea.
Contradicciones graves
Comentario aparte merece el delito de rebelin(Art. 329.- Rebelin), cuya redaccin enuncia una penade 5 a 7 aos para cualquier tipo de manifestacinviolenta orientada al derrocamiento del gobiernoestablecido. Lo curioso es que este tipo penal, para-djicamente seala adems: sin que ello afecte ellegtimo derecho a la resistencia; aclaracin discor-dante con el derecho de toda persona a oponerse a
las acciones u omisiones del poder pblico que pue-dan vulnerar sus derechos constitucionales.
No se olvide que la accin directa de resistencia,fue creada precisamente como un mtodo de oposi-
cin que puede servir para encarar a la opresin,para combatir los desafueros del poder, para de-mandar nuevas forma de accin poltica y ante todo,para proteger o recuperar derechos anulados o afec-tados Cabe preguntarse entonces Cmo lo ejerce-remos si podra ser encasillado como una rebelin?
Ahora bien, otra falencia grave que se observa
en el borrador de Cdigo Integral, es la inadecuada
manera de ponderar las sanciones en razn de la
conducta prohibida, en especial si nos referimos
al bien jurdico que se busca proteger.
Por ejemplo, aunque el proyecto dene a la vio-
lencia sicolgica intrafamiliar como una conducta
execrable y en ocasiones mucho ms grave que
las agresiones fsicas (Art. 156), sus penas van
desde los 30 das hasta los 3 aos de prisin; san-
ciones que no se consideraran racionales si las
comparamos con delitos como la usura o el robo,
cuyo castigo ser de 5 a 7 aos de privacin de li-
bertad. Resulta lastimoso comprobar que nuestra
legislacin da una mayor categorizacin a la pro-
piedad frente a la integridad de seres humanos.
Comentario fnalEste tipo de puntuales incongruencias son las
que nos permiten armar que el proyecto norma-
tivo, in comento, adolece de una meditada redac-
cin y de hasta una lgica y real proporcionali-dad entre la gravedad de las conductas y penas y,
aunque se pretenda hacer ver a la ciudadana que
se crean nuevos delitos como el femicidio (cuya
pena no diere a la del asesinato o del sicariato)
y que las penas podrn ser acumulables hasta 40
aos apoyando con esto incluso tesis represivas
del pasado; no se podra concluir que esta nueva
estructura legal efectivamente podr ser aplica-
da de forma uniforme ni garantizar la anhelada
disminucin de los ndice de criminalidad.
An en el supuesto no consentido de que este
conjunto de leyes penales estuvieran planteadasde una manera clara para todos sus destinatarios,
no podemos tener la certeza de que su contenido
se aplicar a todos por igual y a travs de una
funcin judicial imparcial e independiente.
Quiz debamos reexionar que el problema del
Ecuador no es la insuciencia de leyes, sino su
operatividad y sobre todo, un planteamiento que
recoja el criterio de los diversos grupos sociales
que formamos parte del Estado.
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En el mes pasado se aprob en la Asamblea Nacionaluna Ley para la reparacin de las vctimas y la judicia-lizacin de graves violaciones a los derechos humanos y
delitos de lesa humanidad entre el 4 de octubre de 1983
y el 31 de diciembre de 2008.Si bien la ley tiene como referencia el costoso informe
de la Comisin de la Verdad, es lamentable constatarque sus afectados se interesan ms por las posibles re-paraciones que por acabar con la impunidad. La Fisca-la intenta judicializar dos o tres casos y la mayora deviolaciones a los derechos humanos de la guerra sucia
febrescorderista, en la que particip el actual Alcaldede Guayaquil, se mantienen y parece que se manten-drn en la impunidad, pues algunos de los afectados sehan acomodado en los cargos asignados por el rgimen
y aspiran a llegar a acuerdos reparatorios con la Pro-curadura, que obviamente no har nada para plantear
las acciones de repeticin contra funcionarios pblicosque protagonizaron y se solazaron con la tortura, lasdesapariciones, las ejecuciones extrajudiciales y otrosdelitos de lesa humanidad.
De todos los casos, son emblemticos: el asesinatode Arturo Jarrn, ex comandante de Alfaro Vive Cara-
jo y la impunidad de la que gozan sus autores. Lo cap-turaron vivo en Panam, lo secuestraron y torturaronagentes norteamericanos, panameos y ecuatorianos,encabezados por un pariente ntimo de Febres Cordero;lo trasladaron de manera encubierta a Quito, para luegoejecutarlo en Carceln, en una supuesta refriega con lapolica, montada para encubrir el crimen. Este caso, quese encuentra debidamente fundamentado, debe ser ju-dicializado nuevamente ya que en asesinatos como ste,no cabe el principio penal de non bis in dem, pues-
to que el juicio que sigui la familia fue groseramentemanipulado para no sancionar a sus principales respon-sables. Qu penoso que algunos de sus familiares, enlugar de exigir que se siente un precedente para acabarcon la impunidad del horrendo crimen, se contenten con
un homenaje en la Asamblea, si bien este hecho no deja
de ser una bofetada a la institucionalidad estatal y a lossocialcristianos!
La Ley de Reparacin a Vctimas debe trascender alos intereses inmediatos de los cercanos al rgimen y ex-tenderse a todas las vctimas de las dictaduras civiles ymilitares que asolaron al pas y cometieron actos de ex-trema crueldad y saa Veamos cmo acta el Gobierno!Tiene la oportunidad de sentar bases rmes para com-batir la impunidad en todos los tiempos o satisfacer laslimitadas exigencias de algunos de sus colaboradores.
OPINIONES
Margarita Aguinaga - AMPDEDirector: Vctor Granda Aguilar
Edifcio Pucar, ofcina 802
Repblica 500 y Diego de Almagro 593 2 320 3675
opcion socialista / @opcionsecuador
Quito Ecuador
REPARACIN AVICTIMAS? M
e pregunto si el debate es entre violacin se-xual y aborto por violacin, si es solo esta dif-cil decisin la que debemos optar las mujeres
para tener una vida libre de violencias. Pues no, lasmujeres cotidianamente estamos enfrentadas a tomardecisiones en un entorno de violencias constantes conun abastecimiento pobre y elemental del Estado paraaportar a la soberana del cuerpo de las mujeres.
Exacto, la palabra soberana del cuerpo es la queest detrs de todo este debate. Queda mostrado comoel amor y el odio a las mujeres es parte del conciertoy el desconcierto de la poltica ecuatoriana que marcano solo la ideologa patriarcal de un presidente, sino
provoca posiciones polticas diferentes que muestran lacomplejidad de la violencia como un problema no solode salud pblica sino como uno de los componentes deun Estado que vigilia, se extrapola y se desquicia cuan-do siente que las mujeres pueden ser capaces de auto-controlar su cuerpo. Esta coyuntura deja claro que lasmujeres son peligrosas, malcriadas, viejas locas, trai-doras para el Estado, cuando reclaman sus derechos,
cuando disienten, hacen poltica y asumen su vida.
El temor a debatir, la pretendida manipulacin po-ltica y la amenaza del presidente Correa de renunciarsi se aprueba la causal del aborto por violacin en elCdigo Penal es producto de ese miedo patriarcal, delarquetipo expulsado por la ira que expresa el sentidoneo colonizador del hombre mestizo, poderoso, repre-sentante de un poder nacional, sntesis de los intere-ses de la clase moderna semindustrial de un pas queno dejar de ser exportador de materias primas, queno quiere ni podr eliminar la sobrecarga del trabajode las mujeres y que no soporta la idea de la soberanadel cuerpo.
Del otro lado, en la coyuntura se han mostrado los
amores a la soberana del cuerpo, el amor a la vida delas mujeres como prioridad, el amor a la capacidad dedecidir por nosotras mismas, a no ser criminalizadas,
a ser bien tratadas y a poder elegir en todos los casos.Este lado de los amores muestra la emergencia de unsujeto poltico que no est presente ahora, sino que ha
venido resistiendo y construyendo imaginarios propios:el Movimiento de Mujeres y Feministas del Ecuador.
El aborto por violacin, aun no dicho as, est escri-to en la Constitucin y en el sentir de muchas mujeres
que ya no queremos padecer de este problema. El abor-to es un derecho, lo que exigimos es que se apruebe
la ley para ejercerlo. Iremos a instancias internacio-nales y trabajaremos otros mecanismos polticos di-versos para alcanzar este objetivo. Nos raticamos en
alcanzar una vida libre de violencias, en la lucha por
el aborto por violacin hasta la legalizacin total. Lasoberana del cuerpo de las mujeres no se negocia, sedisfruta, se vive y se practica.
Amores y odios con la soberaniadel cuerpo de las mujeres
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El fn de la era Kirchner? Salvador Aguirre Gallegos INTERN
ACIONAL
El 15 de Noviembre de 1922
La dictadura militar argentina (76-83), a msde constituir un atroz perodo caracterizadopor el terrorismo de Estado, las violacionesa los DDHH y el cometimiento de crmenes de lesahumanidad; tambin signic la instauracin de
un plan econmico neoliberal, siguiendo los linea-
mientos de la Escuela de Chicago, Reagan, That-
cher y Pinochet.
En lo econmico, la dictadura represent el in-
cremento de la pobreza del 5.8% - 37,4%; y, la deu-
da externa de 7.875 millones de dlares - 45.087
millones de dlares.
Luego de sta, el Gobierno de Ral Alfonsn
(83-89) estuvo marcado por la hiperinacin fruto
de las medidas del plan econmico del Proceso; y,
ante la eminente crisis, adelant la posesin de susucesor: Carlos Menem.
Menem (1989-1999) implement el Consenso
de Washington. As, a travs de la Ley de Refor-
ma del Estado, estaba autorizado para privatizar
el sector pblico. Bajo el lema Achicar el estado es
agrandar la Nacin, privatiz los yacimientos de
petrleo como YPF, las redes vial y ferroviaria, las
telefnicas, etc. Por ltimo, a gestin de su Minis-
tro de Economa, Domingo Cavallo, expidi la Leyde Convertibilidad.
El heredero de estas polticas, no tuvo mejorsuerte; Fernando de la Ra (99-01) renunci en me-dio de la mayor crisis nanciera y poltica de Argen-
tina: el corralito que consisti en la restriccin a lalibre disposicin de dinero que estaba en el sistemabancario. Con su dimisin, tambin, Argentina en-tr a una fase de gran inestabilidad poltica hasta la
posesin de Nstor Kirchner (2003).
En este contexto, el triunfo de los Kirchner, Ns-tor y Cristina, pareci un giro a la Izquierda; a de-cir, su posicin patritica frente a las imposicionesdel FMI; la derogacin de las leyes de Punto Finaly Obediencia Debida; y, la expropiacin de YPF as
lo conrmaron. No obstante, tras una dcada, la era
de los Kirchner est envuelta en mltiples casos de
corrupcin y la agudizacin de la crisis econmica;por estas razones, en las elecciones de 2011, no re-sult extrao que el socialista Hermes Binner que-d segundo tras la reelecta Gobernante.
Despus de las elecciones legislativas del 27 deoctubre en que el Frente para la Victoria de Kirch-ner decreci un 33.9%, Argentina tiene dos cami-nos: juega por la derecha del Frente Renovador deSergio Massa o la Propuesta Republicana de Mau-ricio Macri; o, apuesta por el Frente Amplio Progre-sista de Binner o el creciente Frente de Izquierda yde los Trabajadores de orientacin trotskista.
Alrededor de 20.000 personas participa-ron en la manifestacin aquel da. Fuela expresin del descontento de los asa-lariados, de los artesanos, de los obreros antela situacin de crisis y explotacin. En aquellafecha se convocaron, en Guayaquil, para im-pulsar un programa reivindicativo, elaboradopreviamente por una Asamblea Popular.
Esta movilizacin fue el punto mximo dela lucha que se haba iniciado el 7 de noviem-bre, cuando la Empresa de Carros Urbanosdemand el alza de salarios y el cumplimien-to de la jornada de 8 horas laborales, para locual declar una huelga a la que se sumaron,inmediatamente, los trabajadores de la em-presa elctrica, circunstancia que provoc encascada el apoyo de diferentes organizacio-nes populares y gremiales.
En tal contexto, el sector importador plan-te la necesidad de soluciones para sus in-tereses afectados Pero el Gobierno liberal
- comprometido con las clases hegemnicas-no estaba para soluciones estructurales, por
ello el Presidente Jos Luis Tamayo dio ins-trucciones para que el orden llegara a Gua-yaquil el 15 de noviembre de 1922.
La represin fue violenta. Centenares demuertos produjo la conducta asesina de lagendarmera, la misma que lanz los cadve-res de sus vctimas al Ro Guayas. Fue el bau-tizo de sangre de la clase obrera y popular.Esta realidad precipit la cada del rgimen.
Este hecho histrico se constituy en unode los antecedentes para la fundacin delPartido Socialista y evidenci hasta dndepuede actuar el poder en su desesperacin pormantener los privilegios de los grupos domi-nantes. Las cruces sobre el agua abrieron elcamino de lucha de los sectores marginadosde la patria.
La memoria de los asesinados el 15 denoviembre de 1922 no puede llevarnos aclaudicaciones. Su recuerdo debe formarparte de las convicciones para un futurosoberano. Ser ese nuestro mejor homenajea su lucha y a su sacricio.
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El ofcialismo rechaza la voz de
la mujer
Semanas atrs el Ecuadorpresenci dos hechos suce-didos indistintamente pero
que reejan la situacin poltica del
pas, que se maniesta en diferen-tes aspectos, que, quizs por la coti-dianidad, no son vistos con el lentenecesario.
La Asamblea Nacional en las l-timas semanas discuti los artculos
que penalizan el aborto en el CdigoPenal. En ese proceso legislativo, ungrupo de mujeres representantes demovimientos feministas, y de mu-chas de las mujeres ecuatorianas,
en el pleno de la Asamblea, comouna de sus manifestaciones, deci-dieron desnudarse con la consignade generar la conciencia de que elcuerpo de la mujer es solamente de ellas ms no delestado ni de la institucionalidad cualquiera que estasea, econmica, eclesial o estatal.
Das ms tarde, el 12 de octubre, una marchade alrededor de 200 mujeres de la Amazona ecua-
toriana parta desde el Puyo, a pie, manifestando
sus convergencias por la defensa del territorio y
de la vida; esto, en el contexto de la decisin del
ocialismo por explotar territorios que hacen par-
te del parque nacional Yasun, adems de otros
territorios que estn siendo actualmente explota-
dos en el Oriente ecuatoriano como el bloque 10.
El objetivo de la moviliza cin era hacer escuchar
sus voces y presentar a la Asamblea Nacional y
al Primer Mandatario, su propuesta denominada
Selva Viviente.En el primer caso, la Asamblea las escuch tras
una semana de espera; en el segundo caso, fue mslamentable an, pues el Secretario Nacional de la
Presidencia dijo que no era necesaria un moviliza-cin para dialogar con el Presidente, que si queranuna audiencia bastaba haber enviado un correo
electrnico, pero que si queran hablar con l deban
dirigirse hasta Paacocha, donde hara una visita,
pues en Quito no las iba a recibir.La iniciativa que esta comitiva traa, Selva Vi-
viente, reprocha las prcticas extractivistas como
un saqueo intil a la Pacha Mama quienes en sucosmovisin tienen nociones distintas de la pobre-za, pues las personas del campo son ms ricas por-
que tienen una capacidad menor de consumo quelas personas que viven en la ciudad. Adems, dicha
propuesta tiene como objetivo privilegiar el arte de
estos pueblos y el turismo por sobre las prcticasextractivistas. Al nal, tuvieron que regresar a suslugares de origen decepcionadas de la Asamblea yde los polticos.
En denitiva, dos hechos en los cuales las mu-jeres del Ecuador maniestan sus pensamientos,
deseos, necesidades y luchas en una sociedad que, a
pesar del tacto de la Constitucin, no deja ni da unpaso atrs en los criterios patriarcales y conserva-dores; en los dos casos planteados la respuesta delEstado fue la de total indiferencia, el rechazo y la
invisivilizacin. Para la gura del gobierno ninguno
de los dos acontecimientos represent un hecho alque era necesario repensarlo siquiera.
La hegemona patriarcal no es un discurso, es un
hecho expresado en la invisivilizacin de la mujer,
no solamente por la gura del hombre sino por la
gura de la institucin en la cual pueden liderar
mujeres, como es el caso Asamblea Nacional. El pa-triarcado es una construccin social histrica de la
que es difcil salir pero de la que es necesario repen-sar constantemente su accionar, para rescatar de laresignicacin que vaca de sentido una lucha que
es latente y que no se deja ver. Si hablamos de cons-
truir una sociedad descolonizada, a propsito del pa-sado 12 de octubre, diramos junto con Mara Galin-do, No se puede descolonizar sin despatriarcalizar.
Carolina Vallejo, Mauricio Guerra
El presidente rechaza la voz de la mujer, yo me voy
con un sentimiento muy triste Ena Santi (mujer kichwa)