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VALERIANO ORDOÑEZ,S.J. I ÍYS S A N T

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VALERIANO ORDOÑEZ,S.J.

I ÍYS S A N T

SIMBOLISMO DE LA POETADA Y DE LA CONTRA­PORTADA.—Alturas de santidad; alturas de Cruz. "Cuan­do sea levantado sobre la tierra, todo lo atraeré bacía Mí".

LOS SANTOS NOTICIA DIARIA

(.Selección biográfica, compendiada y repre­sentativa, de los grandes atletas del es­píritu.

Ellos elevaron el mundo; y siguen ofrecién­dose como los mejores ideales para quien, con sentido dinámico y moderno, recuerde cada día dos de sus nombres represen­tativos.)

Por Valeriano Ordóñez, S. J.

STUDIVM

H edic iones BARCELONA

EDITORIAL HERDER 1980

Segunda edición 1980

IMPRIMATUR: Pedro María Zabalza,

ProVic. Gral. Arzobispado de Pamplona

1980 Editorial Herdtr S.A., Barcelona (2S)

ISBN 84-254-1139-4

Es PROPIEDAD DEPÓSITO LEGAL: B. 20.278-1980 PRINTED IN SPAIN

OKAFESA - Ñapóles, 249 - Barcelona

VATICANO O

«El Consorcio con los santos nos une con Cristo, de quien dimana como de Fuente y Cabeza toda la gracia y la vida del mismo pueblo de Dios.

Conviene, pues, en sumo grado que amemos a estos amigos y coherederos de Jesucristo, hermanos también nuestros y eximios bienhechores; rindamos a Dios las debidas gracias por ello; invoqnémoslos humildemente; y para impetrar de Dios beneficios por medio de su Hijo Jesucristo, único Redentor y Salvador nuestro, acodamos a sus oraciones, ayoda y auxilios». (Constitución sobre la Iglesia, 50)'.

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DEDICATORIA

A toda persona, familia y centro, que nunca ter­mina la convivencia común de la tarde, sin la lectura del santoral del día siguiente; hacia una debida ambientación religiosa y litúrgica.

Lectora de oro del Santoral de hoy, para cada día del año. ¿Quién es quién, entre los atletas del espíritu? ¿Qué nombre para el próximo bautismo, en la siempre creciente asamblea cristiana? Santos de todos los tiempos, nombres, y naciones; como la Iglesia misma.

Lectura de oro del Santoral de hoy, para cada día del año. Y, a ser posible, en común. Y en torno a la mesa; como un primer alimento de vida es­piritual.

Siempre una programación previa de cada jorna­da, en compañía del Santoral; con su flor y esencia; con el jugo y espuma de su historia y de su recuerdo.

Y también vaya esta dedicatoria a los periódicos que cada día presentan «los Santos, noticia diaria» bajo el epígrafe «Del Santoral de hoy».

Y a las emisoras que en un primer programa, al enunciar el día, prosiguen: Del Santoral de hoy recogemos dos de sus nombres más significativos.

NOTA.—Se ha intentado la exactitud máxima. Si se advirtiera alguna errata, se agradecería fuese comunicada directamente al autor, lo antes posible, para sucesivas ediciones.

En la Onomástica de cada día, siempre abierta y de enumeración multiforme, se ha procurado conjugar elencos antiguos y nuevos; prevaleciendo, popularmente, en ocasiones, la fecha de la celebra­ción, a la de la muerte misma.

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ÍNDICE GENERAL Págs.

Introducción Cada día, como una primera noticia 9

Primer mes ENERO: SIEMPRE NUEVA EPIFANÍA • 15

Segundo mes FEBRERO: CENIZA LEVE 57

Tercer mes MARZO: CUARESMA DE CRUZ Y GRA­CIA • • 93

Cuarto mes ABRIL: ALELUYA DE PASCUA 139

Quinto mes MAYO: PENTECOSTÉS CON MARÍA 173

Sexto mes JUNIO: CORAZÓN ABIERTO 203

Séptimo mes JULIO: A PLENO SOL DE DIOS 237

Octavo mes AGOSTO: ASUNCIÓN RADIANTE 265

Noveno mes SEPTIEMBRE: CRUZ EXALTADA 297

Décimo mes OCTUBRE: ROSARIO DEL EVANGELIO. 333

Undécimo mes NOVIEMBRE: POR LA MUERTE AL TRIUNFO 387

Duodécimo mes DICIEMBRE: ADVIENTO Y ESPERANZA DE UNA ETERNA NAVIDAD 409

Colofón: Santos ahora mismo 448 Guión biográfico: "Los Santos, noticia diaria" ••• 451 Apéndice primero

Significado filológico de- algunos nombres -•• 459 Apéndice segundo

Guión alfabético básico de onomásticas 462 Apéndice tercero

Onomatología anglo-hispana, variante 469 Apéndice cuarto

Onomatología germano-hispana, variante 474 Apéndice quinto

Al aire de un acróstico 476 Fin de "Los Santos, noticia diaria" 480

I N T R O D U C C I Ó N

CADA DÍA, COMO UNA PRIMERA NOTICIA

Horizonte abierto Siempre en nosotros, un modo nuevo y moder­

no. Como nuestro ser mismo. Pero con una actua­lidad inmortal. Poniendo en nuestras acciones tras­cendencia de eternidad.

Al igual que esos hombres únicos, que guardan en sí mismos para siempre verdadera actualidad inmortal; y que, entre todos los hombres, son lla­mados «los Santos».

Así nuestra vida se elevará siempre. Con su vital fe en Dios; con su vital amor y seguimiento a Cristo; con su vital consagración a Dios en sí mismo, y a Dios en los hombres, tan necesitados siempre de salvación temporal y eterna.

No sigamos diciendo: «aunque no soy un santo, ya cumplo». Sólo se cumple siendo santo. Moisés repite una consigna: «Habla a toda la asamblea de Israel y diles: Sed santos, porque santo soy Yo, Yahveh, vuestro Dios».

Y Jesucristo insiste con plenitud: «Sed perfec­tos, como perfecto es vuestro Padre celestial».

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Dios, ideal de Santidad, se ha hecho carne de imitación, en Cristo: «El que me ha visto a Mí, ha visto al Padre». «Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida». «Y nadie va al Padre sino por Mí». «Yo soy la vid; y vosotros, los sarmientos».

Es preciso querer Todos estamos llamados a la santidad máxima.

A ser lo más hijos del Padre que está en los Cielos. En esto consiste la santidad. En ser hijos, lo más parecidos al Padre, lo más como el Hijo Divino.

«Si quieres ser perfecto..., ven y sigúeme». En Jesucristo y en nosotros, la misma vida de san­tidad fructífera. Mediante la gracia viva y santifi­cante; divina filiación; con sus virtudes sobrenatu­rales; y, sobre todo, con una fe operante, por la caridad». Lo contrario es ser sarmiento seco; que termina, arrojado al fuego.

«Por sus frutos, los conoceréis». «Yo vine para que tengan vida; y la tengan lo más abundante». «Ven y sigúeme».

Y a los que le siguen, Cristo los envía al mundo: Seréis mis testigos». De tal modo ideal y con tal

interconexión fraterna, que todos puedan repetir co­mo Pablo de Tarso: «Sed mis imitadores, como yo lo soy de Cristo».

Tensa mirada Estos testigos de Cristo, modelos ideales para

todos, fueron puestos por la Iglesia, desde los pri­meros siglos, como canon y regla de imitación». Así quedaron canonizados. Y fueron los Santos, por antonomasia. Los que amaron y siguieron a Cristo, para identificarse con El; hasta dar, como El, la vida heroicamente, con el testimonio de la sangre, o con el testimonio de cada día.

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Todos llegaron a la santidad, con seguridad y perfección; siguiendo fielmente a Cristo y a su Vi­cario, el Papa; lo mismo en principios de fe, que en normas de vida . Y así también llegaremos nosotros.

Con la mirada tensa, hacia el objetivo final de esta peregrinación humana, la Iglesia militante mira a los que ya triunfaron; y se siente fraternalmente unida a ellos.

Los santos permanecen para nosotros, no sólo como recuerdos y hechos, sino, sobre todo, como fuerza y vida. Los santos animan y ayudan a in­tentar vivir el Evangelio lo mejor posible, como ellos lo intentaron.

Un Evangelio, que sólo es programa de Felici­dad trascendente: «Felices los que tienen alma de pobre... Felices los misericordiosos... Felices los limpios de corazón... Felices los que siembran la paz...»

Vivir el Evangelio. Uno es tanto más grande, cuanto es como Jesucristo, el más grande.

Viendo a los que fueron capaces de alcanzar esta grandeza, también nosotros nos sentimos capa­ces. Y descubriremos, día a día, nuestro modo pro­pio de ser santos. Porque cada uno tiene el suyo; dentro de la fidelidad máxima a Cristo, a su Evan­gelio, y a su Iglesia universal.

Hombres categorizados Por eso repetía un gran filósofo y teólogo ale­

mán de la segunda mitad del siglo XX: «Los ver­daderos miembros del Cuerpo de Cristo saben que la hagiografía es algo muy importante e influyente en la ascensión de las almas a la misma vida so­brenatural. Después de la gracia santificante, nada hay que conquiste tanto como el buen ejemplo: gracia actual, que opera también por virtud de lo

alto. Por eso; quien lea con buenas disposiciones interiores las vidas siempre ejemplares de los san­tos, no se descarriará fácilmente; primero por los vericuetos del error, y después por los de las infide­lidades...». (Dietrich Von Hildebrand).

Naturalmente que un tal recuerdo y veneración de los Santos, no tiene que ir acompañado del me­nor atisbo idolátrico. Sería reprobable hasta el ima­ginar algo semejante, ni para uno mismo ni en los demás. El culto de «latría» corresponde únicamente a Dios. Y los santos sólo fueron hombres. Pero hombres categorizados como siervos ejemplares de Dios. En griego, siervo se dice «dulos». De ahí que a estos siervos ejemplares de Dios, en recta teolo­gía, no puede corresponderles más que el culto de «dulía».

Un culto y una veneración que nos hace más siervos del Dios único. Hasta llegar muchos, por su libre voluntad y con humildes sentimientos de admiración,* a considerar como uno de los grandes beneficios divinos para su espíritu, el poder contar con la intercesión misma de los Santos. Sobre todo, para poder irse haciendo mejores siervos del Dios único, a ejemplo de ellos. Contribuyendo así a un más perfecto culto de latría o adoración absoluta para con Dios; a lo ancho y a lo profundo del Año Cris­tiano, con su redención de Pascua y su Pentecostés eclesial.

La identificación plena con Cristo ha sido a lo largo de los siglos la meta ansiada del esfuerzo de los atletas del espíritu cristiano.

Algunos de ellos han llegado al elenco siempre creciente de los sucesivos Martirologios y Santo­rales. Son tantos que su misma enumeración ter­minó siendo excesiva.

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De tal modo que al citar diariamente unos cuan­tos nombres con el lugar geográfico de su muerte temporal y natalicio eterno, se impuso antiguamen­te esta fórmula conclusiva: «y en otras partes, otros muchísimos santos mártires, confesores y santas vírgenes».

Urgencia imperiosa

El primer examen de esta generación debería ser: «¿Y ahora cómo estamos de santos? Y ante su necesidad, repetir incansablemente la «Oración de un hombre de este siglo».

«Señor, danos hombres santos. Estamos ya algo cansados de los hombres que

hacen mucho, pero que no aman mucho. Señor, danos hombres santos.

Ya tenemos bastantes teorías sobre cualquier cosa; y muchas bibliotecas; y muchos papiros des­enterrados.

Tenemos también muchos inventos magníficos; y bastantes comodidades; y vivimos en ciudades hermosas.

Hasta podemos ir a la luna. Tenemos además grandes hombres en política,

en economía, en deporte. Y muchas estrellas de cine. Ahora, Señor, danos hombres santos. Danos hombres que, acaso, sepan también mu­

chas cosas y hagan teorías; o que, acaso sean buenos deportistas. Pero que no le den tanta importancia a todo ello.

Danos hombres que, ante todo, amen a los de­más, y a Ti en ellos.

Hombres que sepan amarte a Ti en Ti mismo y a Ti en los demás, es la única tarea que tiene re­sultados auténticos.

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Te digo esto. Señor, porque vengo de la ciudad; y he visto muchos hombres que trabajaban y cons­truían y organizaban y hacían propaganda.

Y me ha parecido que hoy todo es montaje; y presentar el punto brillante de las cosas y de las ideologías y de la religión. Y que hay demasiados números en los que trabajan por Ti.

Me ha parecido que escribimos y hablamos mu­cho; y trabajamos. Pero que amamos muy poco.

Por eso te pido que mandes hombres que no hagan tanto ruido; ni en el mundo ni en tu Iglesia; y que amen mucho a los demás y a Ti; a Ti en Ti mismo; y a Ti en los demás. Que no puede haber fraternidad, sin tu paternidad».

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PRIMER MES

ENERO: SIEMPRE NUEVA EPIFANÍA

1 de enero

SANTA MARÍA, MADRE DE DIOS Feliz año nuevo y feliz vida nueva en Belén;

porque la Eternidad se hace tiempo; y el tiempo Eternidad; al hacerse el Hijo eterno de Dios, hijo de María.

Para alcanzar y poseer este Misterio de la En­carnación, es preciso vivirlo desde el primer mo­mento con María; como lo vivió excelsamente el Hijo de Dios.

EL NOMBRE DE JESÚS En la Octava de su Navidad, el hijo de María

se somete en Belén al rito simbólico de pertenencia al pueblo de Israel, a la circuncisión.

Y recibe el nombre de Jesús, que significa «Dios salva».

Con él se expresa la esencia de su ser: «Le pon­dréis el nombre de Jesús, porque El rescatará a su pueblo de sus pecados».

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«Un nombre sobre todo nombre, ante el que tie­ne que doblar toda rodilla en los cielos, la tierra y los infiernos».

«En ningún otro nombre obtiene nadie la sal­vación; ni a los hombres se nos ha dado otro nom­bre por el que tengamos que salvarnos». ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Octava de Navidad. Santa María Madre de Dios.—Imposi­ción del Santísimo Nombre de Jesús.—Ss. Fulgencio, Jus­tino, obs.; Almaquio, Concordo, Magno, mrs.; Eufroslna. virgen; Eugenio, Adllón. abds.; Vicente, ob.; Beatos Lem-berk, Gualdo, Andrés y José, cfs.

2 de enero

SAN BASILIO y SAN GREGORIO NACIANCENO

Son considerados los dos más grandes escritores orientales griegos de la Iglesia universal.

En la familia de San Basilio, la santidad se hace herencia. Sus padres se llamaban San Basilio y Santa Emelia. Su abuela, Santa Macrina. Sus her­manos, San Gregorio Niseno, Santa Macrina y San Pedro de Sebaste.

Nace en Cesárea de Capadocia (Kaisariels de Turquía). Estudia en Constantinopla y Atenas.

Después sigue la vida religiosa, bien conocida por él en Siria, Mesopotamia y Egipto; y de la que es el gran organizador e impulsor en Oriente, al modo que después lo será San Benito en Occidente.

El año 370 es nombrado obispo de Cesárea. Por su preocupación social, por su oratoria y sus es­critos, numerosísimos, y por su santidad, es umver­salmente venerado de cristianos, judíos y paganos; que le dieron el nombre de Basilio el Grande, antes ya de su muerte el 1 de enero del año 379.

«Doctor ecuménico» como él y como San Juan Crisóstomo, es allí y entonces San Gregorio Na-

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cianceno, llamado así por su nacimiento junto a Nacianzo de Capadocia. Estudiante, religioso y obis­po como San Basilio, su amigo en Atenas y el Ponto, es nombrado el año 380 patriarca de Cons-tantinopla.

Pero más que hombre de acción, lo es de es­tudio, poesía y oración. Renuncia a su sede y vuelve a su pueblo natal, Arianzo; para llevar allí vida religiosa en un retiro tan profundo, como sus escritos teológicos y su griego literario.

SAN ADELARDO

Es llamado también Abelardo y Alardo. Nieto de Carlos Martel y sobrino del rey Pi-

pino el Breve, cambia el año 773 en monástica su vida de la Corte.

Su consejo, como abad de Corbie, es acogido ampliamente en el Imperio carolingio de Ludovico Pío; al igual que su caridad, hasta su muerte santa el año 827. ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Conmemoración primera de Nuestra Señora del Pilar.—Ss. Basilio el Grande y Gregorio Nacianceno, obs. y drs.; Isido­ro, Martlnlano, Sirldlón, obs.; Macarlo, ab.; Argeo, Narciso, Marcelino, mártires; Adelanto, abad; Pedro, monje; Beatos Marcelino y Estefanía, reí.

3 de enero

SANTA GENOVEVA Es la celebérrima Patrona de París. Nace muy cerca, en Nanterre; y promete a Dios,

desde los primeros años, su vida y su virginidad, con la bendición de San Germán de Auxerre.

Después, ya en la flor de su juventud, recibe el velo simbólico, de manos del Obispo de París, jun­tamente con otras dos compañeras.

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Su vida de oración y penitencia irradia caridad y renombre de prodigio.

Al morir sus padres, deja Nanterre y marcha a París donde vive su madrina.

El año 451, se cierne amenazadora sobre París la irrupción de Atila. Muchos huyen. Santa Geno­veva vibra con el pueblo, anima a la oración, pro­mete que no pasará nada. Y París es perdonado por el invasor, que toma el camino de Orleans y es derrotado por los romanos y sus aliados en los Campos Cataláunicos.

Años más tarde se entrega ejemplarmente, y con extraña eficacia, a superar el pánico del hambre.

Cuando el imperio romano cede el paso a la monarquía franca, Santa Genoveva con su prestigio contribuye a la cristianización del nuevo pueblo.

Muy venerada por él y por sus obispos, por sus leyes Childerico y Clodoveo, y por la reina Santa Clotilde, muere nonagenaria, tras haber iluminado con su presencia santa el París del siglo V.

Su Iglesia llegará a ser el Panteón de los grandes hombres de Francia: pasando su recuerdo litúrgico a la iglesia de San Esteban del Monte.

SAN ANTERO

Griego de nacimiento, es elegido Papa el 21 de noviembre del año 235.

Y mes y medio después, muere, durante la per­secución de Maximino el 3 de enero del año 236; siendo enterrado con veneración en el cementerio de Calixto. ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Ss. Antera, p.; Florencio, ob.; Pedro, Zózlmo, Atanaslo, Da­niel, Cirlno, Primo, Teágenes, Teopenpo, Teonás, Gordlo, mrs.: Valentín, ob.; Melltón, rar.; Genoveva, vg.

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4 de enero

SAN RIGOBERTO Arzobispo de Rheims desde el año 696 y prime­

ramente abad benedictino de Orbais, vive los tiem­pos difíciles del paso de la dinastía merovingia a la carolingia; de Dagoberto II y Childerico III a Carlos Martel, el padre de Pipino el Breve.

San Rigoberto se ciñe estrictamente a su labor espiritual, aun cuando ello le malquiste proteccio­nes y le acarree disgustos, y el ser suplantado tem­poralmente.

Trabaja con su clero y su pueblo por la fide­lidad al Evangelio y al Papa de Roma, el griego San Zacarías y sus predecesores.

Y muere santamente en Rheims el 4 de enero del año 749, dos años antes de que Pipino el Breve iniciara el reino carolingio.

En su medio siglo de obispo, especialmente en su confinamiento de Gernicourt, se hizo vida y paz el sentido perenne de esta oración de todos los tiempos y de todos los hombres: «Señor, dame valor para cambiar lo que puede cambiarse, serenidad para aceptar lo que no puede cambiarse, y sabidu­ría para distinguir lo uno de lo otro».

SAN ROGER Originario de Inglaterra, funda en las Ardenas,

de la antigua Galicia Bélgica, una famosa abadía cisterciense, en Ellan.

Y hasta su muerte en 1160 civiliza de progreso y santidad aquella región que en su voz misma céltica significaba selva.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA: Ss. Gregorio, Rigoberto, obs.; Prisco, Prlsclllano, Benita, Da-frosa, Hermetes, Ageo, Cayo, Mavllo, Aquilino, Gemino, Eu­genio, Marciano, Quinto, Teódoto, Trifón, Tomás, mre.; Ro-fler, abd.; Farreólo, Libértelo, obs.; Beatas Isabel y Angela.

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5 de enero

SAN SIMEÓN ESTILITA Representa una ascética extraña, a pesar de su

gran eficacia apostólica para las difíciles mentalida­des de su tierra y de su tiempo.

La tierra ganadera de Sisan, entre Siria y Cilicia, forjan su temple titánico; que profundiza singular­mente en una frase evangélica: «Ay de vosotros los que ahora reís, porque lloraréis y gemiréis».

Y busca el sufrimiento máximo como su camino de máxima felicidad eterna.

Las duras penitencias de la vida común, en los monasterios de Teledan y Tel-Neshin, le parecen plusmarcas fáciles, a este insólito atleta de la pe­nitencia.

Entrega habitualmente su ración a los pobres; y él pasa sin comer, a veces durante cuarenta días seguidos. Teje un vestido de mirto salvaje y lo lleva consigo continuamente hasta quedar llagado el cuerpo.

Después se aleja más todavía; y lo mismo le da vivir en una cabana del monte, que en un pozo seco del desierto, o en una cueva no muy lejos de Antioquía.

Aquí alza una tapia que aisle su oración; y piensa mantenerse sujeto a una cadena. El obispo Melecio de Antioquía le visita y sugiere: «Las Ca­denas son para las fieras; el hombre se rige por la razón; y por ella se hace señor de sí mismo». El anacoreta obedece.

Gentes hundidas en el pecado por no ser capa­ces del menor sacrificio acuden a contemplar a aquel titán, capaz de ofrecer a Dios en compensación sacrificios tan espantosos como los pecados de ellos mismos. Sólo ante un ejemplo así, se sienten impul­

so—

sados a hacer algo por la perfección de su pro­pia alma.

Pero el anacoreta prefiere su soledad humilde. Y se sube a una columna para ocultar en lo alto su oración continua.

Pero ni allí le dejan solo. Cuando llega a intimársele en virtud de obedien­

cia religiosa, que deje este nuevo y extraño modo de penitencia, obedece sin vacilar. Pero entonces se le repite: «No os mováis. Vuestra penitencia nace de buen espíritu. Que la luz ilumine desde el candelera ».

Desde los 35 años hasta su muerte, con 69. el año 459, el Estilita es admirado por muchos hom­bres de Oriente y Occidente; que oran con él, presentan consultas espirituales, conciertan desave­nencias y escuchan con gran fruto sus palabras, dos veces, todos los días festivos, después de la Salmodia de la Hora Nona.

SANTA EMILIANA

Acompaña en el siglo VI a su hermana Santa Tarsila en la consagración a Dios de su vida y de su virginidad, simbolizada en las ofrendas de los Magos al Niño recién nacido en Belén. ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Ss. Telesforo, papa; Deograclas, ob.; Convoyen, ab.; Eduar­do, rey; Rogar, Gerlaco, Teodoro, Simeón Estilita, cfs.; Ame­lla, Emiliana, Apollnarla, Slnclétlca, vga.; B. Juan Neumann.

6 de enero

EPIFANÍA DEL SEÑOR

Manifestación divina, hasta a los paganos del Oriente.

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Para Dios ser Jesús, Salvador, quiso desde sus primeros impulsos de su venida a Belén ponerse en contacto con todos los hombres, representados en el pueblo tradicionalmente cercano a Dios, Israel, y el pueblo tradicionalmente alejado de El, el mun­do de los gentiles.

Pero, dentro de esos dos pueblos, sintió priori­dad de predilección por dos clases sociales: los po­bres, conformes y trabajadores; y los ricos, sabios y desprendidos.

Así quiso El hacer desde el principio su síntesis de salvación social y eterna: pobres trabajadores y ricos desprendidos.

«Los pastores llegaron, para ver y alabar, y los magos caminar a ofrecer y adorar; la canción de Jas obras, o silencio de fe; los pastores y magos, con María y José.»

SAN MELANIO Obispo de Rennes (Francia) en la primera mitad

del siglo VI, vive, y pasa de esta vida, «con la vista fija siempre en el cielo»; al modo de los magos que vieron así, hecho estrella de su vida, a Cristo; y al ver la estrella se pusieron en camino. ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

La Epifanía del Señor.—Llamamiento a los Gentiles.—SS. Mel­chor, Gaspar y Baltasar; Melanio, ob.; Nllamón, cf.; Anasta-sio, Anatolio, mrs.; Liceria, vg.

7 de enero SAN RAIMUNDO DE PEÑAFORT

Desde el castillo de su nombre junto a Villa-franca del Panadés, marcha a Bolonia; donde se especializa en Derecho y llega a ser destacadísimo catedrático de aquella Universidad.

Renuncia a su canonjía en Barcelona, al hacer­se religioso dominico.

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Para orientación de las conciencias, escribe en 1222 su celebérrima Moral, «Summa», llamada Raimundiana.

Compila las Decretales de Derecho Canónico. Destaca como confesor de Papas y Reyes en Roma y España.

Trabaja en la evangelizacíón de Mallorca. Tan sabio como humilde, renuncia los altos cargos.

A los dos años de Superior General de la Orden Dominicana, logra ser sustituido para dedicarse a impulsar las misiones.

Funda escuelas de árabe en Túnez y Barcelo­na; y de árabe y hebreo, en Murcia.

Promueve la fundación de la Orden de la Merced.

Y muere santamente, con 99 años, el 6 de enero de 1275; honrado en sus funerales lo mismo por el pueblo y sus obispos, que por los reyes Jaime de Aragón y Alfonso el Sabio.

SAN LUCIANO

Sacerdote de Antioquía, profesor de exégesis bíblica y fundador de la Escuela de Antioquía, tra­duce el Antiguo Testamento, su campo propio; y destaca por su virtud, sabiduría y oratoria.

Durante la persecución de Galerio Maximiano, es martirizado en Nicodemia, el 7 de enero del año 212, y sepultado en Helenópolís de Bitinia.

Al hacer su panegírico San Juan Crisóstomo, destaca cómo la devoción eucarística le llevó a ce­lebrar la Santa Misa en la prisión, la víspera de su martirio, teniendo como altar el propio pecho. ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Ss. Raimundo de Peñafort, Luciano, pbs.: Clero, de; Julián, Félix, Jenaro, mrs.; Teodoro. m|.; Crlspln, Nlcetas, obs.; Ca­nuto, rey; Tillo, mj.; Beatos Eduardo, Ambrosio y José, mrs.

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8 de enero SAN SEVERINO

Patrono de Viena, Austria y Baviera, llega el año 454 a la Nórica, como apóstol.

Sufrían ya aquellas fronteras del Imperio ro­mano la inminente sacudida de bárbaros y hunos.

En Austria, a orillas del Danubio, nadie conoce su patria ni su edad; para el mensajero del evan­gelio, sus años son la eternidad y su patria el reino de Cristo en todo el mundo y en el cielo.

Habla en latín, pero sabe mucho del Oriente, desde Egipto a Jerusalén y Bizancio.

Durante treinta años siembra Austria y Baviera de iglesias y monasterios al modo agustiniano.

No le importan las caminatas sobre la nieve y sin provisiones. Renuncia humildemente un nom­bramiento de obispo que le iba a privar de su li­bertad misionera.

Entre quienes reciben sus consejos, destaca un joven alto y fuerte, mal cubierto por una piel de carnero, que marcha con sus hérulos hacia Italia. Por los consejos del gran evangelizados respetará más todavía al catolicismo y al Papa.

Al despedirse le dice: «Marcha a Italia: hoy te vistes con pieles; y pronto repartirás los despojos del mundo».

Aquel jefe era Odoacro, que llegará a hacerse dueño de Italia; al comunicárselo a San Severino y ofrecerle lo que quiera pedir, el apóstol sólo le pide gracia para un desterrado.

Ante la reina de los Rugios, Gisa, arriana, de­fiende la liberación de los esclavos.

El año 482, en la fiesta de Epifanía, anuncia su muerte, aconseja a cristianos y religiosos su fi­delidad al evangelio entre las invasiones que se avecinan; y, después de recibir el viático, muere

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santamente cuando sus acompañantes cantaban el salmo: Alabad al Señor en sus Santos.

Seis años más tarde, ante la irrupción de los bárbaros, sus cristianos descubren el cuerpo de San Severino que lo encuentran incorrupto, y en una carreta lo llevan con ellos hasta Luculanum, Ña­póles; y de allí pasaría después al monasterio de San Severino.

SAN ERARDO

Llamado también Erhard y Everardo, es el cé­lebre misionero de Baviera y obispo de Ratisbona en el siglo VIII.

A comienzos de ese mismo siglo florece en Bél­gica la Patrona de Bruselas, Santa Gúdula, virgen, de la familia de Pipino de Landen y discípula de Santa Gertrudis de Nivelles.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Ss. Apolinar, ob.; Luciano, pb.; Teófi lo, d e ; Maximlano, Ju­lián, Eladio, Eugenlano, mrs.; Severino, Paciente, Máximo, Erardo, obs.; Severino, abad.

9 de enero

SAN EULOGIO «Si quieres que tu oración vuele hacia Dios,

ponle dos alas: el ayuno y la limosna». Así repite a San Eulogio de Córdoba, su maestro en el espí­ritu, el abad Esperaindeo. A sus 25 años, es ya San Eulogio un destacado sacerdote de la iglesia de San Zoilo.

En la gran capital de los sarracenos en España, las familias hispanorromanas, como la suya, pueden vivir su fe cristiana y hablar su lengua latina; así quedan más asegurados la paz y los tributos. San Eulogio quiere peregrinar a Roma. «Todos nos opu­simos a aquel proyecto; y al fin logramos impedirlo,

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pero no convencerle», escribe San Alvaro de Córdoba.

Años más tarde, la familia desconoce el para­dero de dos de sus hermanos, dedicados al comercio por las tierras del Rhin. Y San Eulogio sale en su busca. No puede cruzar el Pirineo oriental, por las guerras entre los hijos de Ludovico Pío. Y lo intenta por Pamplona. Tampoco hay paso, por Ron-cesvalles, entre los vascones de este lado del Pirineo y los gascones del otro. Pero como, ya en Zaragoza, había recibido noticias tranquilizadoras, por medio de unos mercaderes, se dedica el año 848 a recoger en Leyre, Siresa, San Zacarías y otros monasterios de Navarra y Aragón, manuscritos y ejemplos de cristianismo.

Poco después de su regreso, al finalizar el rei­nado de Abderramán II, sobreviene en Córdoba un decenio de mártires. En su defensa, escribe San Eulogio el Memorial de los Mártires; y es encar­celado con el obispo de Córdoba, y otros muchos.

Al salir, prosigue su apostolado con igual de­cisión. Se le considera el gran Doctor de la Iglesia mozárabe. El año 858 es nombrado arzobispo de Toledo. Pero no llega a su sede. A comienzos del año 859, a las tres de la tarde, decapitado, coro­na su vida con el martirio.

SAN JULIÁN

Protagoniza en Antioquía la fidelidad a Cris­to de los seglares de aquella comunidad durante la persecución de Diocleciano y Maximiano, em­perador conjuntamente desde el año 286 al 305.

Con él, padece también el martirio la familia de Santa Marcionila, que muere con la misma firmeza que su hijo Celso, todavía un muchacho.

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Igualmente San Anastasio, bautizado por San Ju­lián. Con todos ellos y los demás mártires segla­res, el sacerdote San Antonio de Antioquía.

A la persecución sobrevive Santa Basilisa, la esposa de San Julián, que será recordada en An­tioquía por su ejemplaridad como la viuda fiel del gran mártir.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA: Ss. Eulogio de Córdoba, Pedro, Marcelino, obs.; Antonio, pb. y mr.; Basilisa, Marciana, vgs.; Vidal, Revócate Fortunato, Julián, Anastasio, Celso, Marcionila, Epicteto, Jocundo, Se­gundo, Félix, mrs.; Eustracio, mj.; Beata Alexia, reí.

10 de enero

SAN NICANOR

Es venerado en Chipre como uno de los siete diáconos primeros de la comunidad de Jerusa-lén, enviado después por los apóstoles a colabo­rar en la evangelización de Chipre, hasta su mar­tirio el año 76.

SAN PEDRO DE URSEOLO

Dux de Venecia, deja su alto cargo para em­prender un largo camino hasta el Rosellón y ha­cerse religioso contemplativo.

Porque el Creador ha señalado su propio ca­mino de perfección a cada estrella y a cada alma.

Y aquel Dux veneciano eleva hacia Dios su vida, al modo benedictino, en San Miguel de Cu-xá, no lejos de Perpignan; hasta su muerte santa, con 59 años, el 10 de enero del año 987.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA: Ss. Nicanor, de, mr.; Gonzalo, cf.; Agatón, p.: Guillermo, Juan Bueno, obs.; Marciano, pb.; Pedro Urseolo, mj.

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11 de enero

SAN SALVIO

Mártir del siglo II muy celebrado en España y África, especialmente en Cártago. San Agus­tín presentaba su martirio como un ejemplo.

El mismo nombre de San Salvio lleva en Amiens, cinco siglos más tarde, uno de los obispos más señalados de aquella diócesis.

Había regido un monasterio que él mismo fundara con la advocación de la Madre de Dios y de San Pedro en Montreuil-sur-Mer.

Como obispo, es uníversalmente venerado. La catedral construida sobre la tumba de San Fer­mín de Pamplona el primer Obispo de Amiens quedaba muy alejada de la ciudad. Y San Salvio construye una catedral digna de alojar en el cen­tro de la ciudad reliquias tan insignes.

Incendiada por los normandos, dos siglos más tarde, el año 881, terminará alzándose posterior­mente en su emplazamiento, y siempre con la advocación de la Madre de Dios, una de las más esbeltas catedrales góticas de la cristiandad.

SAN MARTIN DE LEÓN

Con especial dedicación al estudio vive la es­piritualidad comunitaria de San Agustín como ca­nónigo regular de la Colegiata de San Isidro de Sevilla en León.

Y culmina con el siglo XII sus luminosos tra­tados de teología y ascética.

ONOMÁSTICA DE ESTE OÍA: Ss. Palemón, ab.; Alejandro, Salvio, obs.; Salvio, Pedro, Se­vero, Leudo, mrs.; Leudo, ob., cf.; Teodoslo, Anastasio, mjs.; Martín de León, pb.; Honorata, vg.

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12 de enero

SANTA TATIANA En el cuarto año del imperio de Severo Ale­

jandro, culmina en Roma, al filo de la espada, un firme testimonio, el año 226.

Unos decenios más tarde, San Arcadio, Patro­no de Osuna, llena, con el eco de su milicia cris­tiana y de su martirio, las tierras de ambos lados de las columnas de Hércules, desde la Mauritania a la Bética.

SAN NAZARIO Nacido al pie de los Pirineos orientales ibé­

ricos, es recordado, en la cabecera del río Cinca y en Huesca, como el discípulo fiel y el sucesor de San Victoriano de Asan, gran impulsor del as­cetismo en la España gótica de Teudis y Atana-gildo.

El 12 de enero del año 570, ya en tiempos de Liuva I, ha quedado como la fecha de la muerte de San Nazario, un decenio después de su maes­tro. ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Ss. Juan, Probo, obs.; Tatlana, Sátiro, Arcadio, Zótlco, Roga-to, Modesto, Cástulo, Tigrlo, Eutroplo, Nazario, pb., mrs.; Benito, ab.; Aelredo, ab.; Antonio, pb.; Cesarla, abadesa; Beatos Bernardo y Margarita.

13 de enero

SAN HILARIO Profesor y padre de familia en Poitiers, llega

al cristianismo cuando ya tenía 35 años. «Si la vida presente no se nos ha dado para avanzar ha­cia la eternidad, no hay que considerarla como un beneficio.»

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Y sigue buscando esa ciencia perfecta «que consiste en conocer a Dios como imposible de ignorar y como imposible de describir. Hay que creerle, sentirle, adorarle y hablar de El con nues­tro servicio incondicional». Encuentra el camino, la verdad y la vida.

Con él, su esposa y su hija Abra deciden con­sagrar su vida a Cristo.

El año 354 es designado obispo de Poitiers; y dos años más tarde el arrianismo consigue des­terrarlo a Frigia.

Serán cuatro años de penalidades, de tersos escritos como «discípulo de la Verdad», y de in­cansable apostolado en Oriente.

Porque como escribe al emperador Constan­cio: «Pasó el tiempo de callar; los mercenarios han huido, y el pastor debe levantar su voz.»

Y desde el año 360, durante los siete años fi­nales de su vida, este doctor de la Iglesia, en uno de los tiempos más convulsos por la herejía, si­gue levantando su voz; lo mismo en Poitiers, que en París y Milán; consiguiendo mantener la Ga-lia en la pureza de la Fe.

SAN GUMERSINDO

Originario de Toledo y sacerdote en Córdoba, marcha intrépidamente al martirio juntamente con el monje San Servideo; y en el califato de Abde-rramán II, el 13 de enero del año 852, ilustran el iCampo de los Mártires».

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA: Ss. Hilarlo, ob. y dr.- Gumersindo, pb.: Servideo, m].; Potito, Hermilo, Estratónlco, mrs.; Agriclo, Leoncio, obs.: Glaflra, y Verónica de Blnasco, vgs.; Godefrldo, mj.; Ouentlngerno, ob.; Beatos Domingo, Luco y José, mrs.

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14 de enero

SAN FULGENCIO

Nace en Cartagena, al igual que su hermano mayor San Leandro y su hermana Santa Floren­tina.

Pero sus ilustres padres Severiano y Teodora buscan refugio en la provincia Bética; y es Sevilla la que dará su nombre al último hermano San Isi­doro.

Con su santidad y con su preparación teológi­ca, cultural y lingüística, San Fulgencio contribu­ye eficazmente a la conversión de los visigodos arríanos y particularmente a la formación de su rey Recaredo.

Cartagena y Ecija veneran en él al padre y obispo pacificador, que olvida sus propios sufri­mientos anteriores en el destierro y hace olvidar todo resentimiento.

Durante decenios siguen iluminando su pala­bra y sus escritos de Doctor de la Iglesia visigóti­ca.

Y en su muerte santa, rebasado el año 630, le asiste San Braulio, obispo de Zaragoza.

SAN DACIO

Rige durante veintidós años la sede episcopal de Milán y muere santamente el 14 de enero del año 522; no sin haber dejado escrita una historia luminosa del cristianismo en Milán.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Ss. Fulgencio, dr.; Eufrasio, Dacio, obs.; Félix, pb.; Mala-quías, pf.; Macrlna, cf.; Prisco, Prisclliano, Benita, mrs.

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15 de enero

SAN PABLO, PRIMER ERMITAÑO

Llamado también Pablo de Tebas, fue presen­tado por San Jerónimo con ese título en una bio­grafía de gran éxito en Occidente; y, también, en griego, copto, sirio, etíope y otros idiomas orien­tales.

En su figura penitente de 113 años, que se bo­rra en medio del desierto egipcio el año 342, se ejemplariza una larga vida de oración retirada, máximo desprendimiento y amor a Dios, por en­cima de todo.

SAN MAURO

Hijo del patricio romano Equicio, renuncia al esplendor de su familia senatorial para seguir la vida benedictina junto al mismo fundador.

El y San Plácido son dos grandes discípulos fieles del Patriarca.

Mauro será también el sucesor leal desde el año 543.

Su obediencia era proverbial. Los Diálogos de San Gregorio relatan cómo San Benito mandó a Mauro sacar de un aprieto a Plácido; y el discí­pulo obedece con éxito lanzándose, por tierra y por agua, con la misma decisión que Pedro en Ge-nesaret, ante la sugerencia y la llamada de Jesu­cristo.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Ss. Pablo, erm.; Mauro, Macarlo, obs.; Máximo, Benito, oba,; Secundlna, vg.; Conrado, ab.; Mlqueas, Habacuc, pfs.; Isido­ro, Juan, cfs,; Ita, vg.; Beatos Pedro y Francisco, mre.

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16 de enero

SAN MARCELO

Es designado para la Cátedra de Pedro el año 108 en la última de las grandes persecuciones pri­meras.

Su antecesor había muerto hacía cuatro años. Una situación caótica y aterradora, tanto interna como externa, había dificultado el nombramiento inmediato.

San Marcelo abre al culto iglesias, que susti­tuyan a las confiscadas; y dicta normas de peni­tencia pública, para los apóstatas públicos.

La arbitrariedad de Majencio, el usurpador, le persigue. Los fieles de Roma hablarían de su Papa San Marcelo, «apaleado primeramente por la confesión de la fe católica y condenado después a cuidar bestias en un establo».

Condenado al destierro muere pronto San Mar­celo el año 309, víctima de los malos tratos.

El Papa San Dámaso le dedicará este epígra­fe: «Marcelo, como buen Pastor, exigió la peni­tencia a cuantos habían caído. Por eso se hizo in­grato a los impíos. Hubo un momento de locura, de odio, de discordia, de lucha, de sedición, de muertes. Se rompió el vínculo de la concordia. Por las inicuas maquinaciones de uno que había re­negado de Cristo en tiempo mismo de paz, el Pa­pa fue expulsado del patrio suelo por la crueldad.»

SAN TICIANO

Desde Heraclea de Venecia, y por su piedad y sabiduría al servicio de la Iglesia, es designado obispo de Oderzo, en la misma región veneciana.

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A su muerte prematura ambas ciudades por­fían por albergar su cuerpo, en un templo nuevo a su nombre.

Finalmente, según costumbre muy medieval, lo depositan en una barquilla libre que aportó, por el río Livencio, frente a Séptimo.

Y allí se levantó conjuntamente un centro de oración a nombre de San Ticiano.

Igualmente en el siglo VI se había distinguido con este mismo nombre un obispo de Brescia, de origen germano. Una expresión de su amor al ne­cesitado será su costumbre de comer habitualmente con los pobres, encargándose él mismo de la hi­giene y del servicio, al menos, de doce de ellos.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Ss. Marcelo, p.; Bernardo, Pedro, Acursio, Adyuto, Otón, mrs-: Honorato, Ticiano, Melas, obs.; Prlsclla; Furaeo, cf.

17 de enero

SAN ANTONIO DE EGIPTO

Ha sido llamado también el abad, que signifi­ca el padre; porque fue verdaderamente «el padre de los cenobitas»; de aquellos que en el siglo IV prefirieron llevar en común la vida ascética con­templativa.

También se le llama San Antonio del Desier­to; porque nacido el año 251 en Come, al sur de Menfis, en el alto Egipto central, dejó con 20 años las riquezas de su casa y se fue al desierto para seguir un consejo de Cristo que tanto le había im­presionado en la asamblea cristiana: «Si quieres ser perfecto, vete, vende todo lo que tienes, dalo a los pobres, y sigúeme.»

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Igualmente se le llamó San Antonio el Grande por el inmenso influjo de su ascética; hecha de fortaleza frente a las tentaciones, que le rodearon mucho tiempo, como un rebaño de animales, de todo instinto y presencia; y hecha de caridad para acudir a atender a los cristianos condenados a las minas o a las cárceles de Alejandría, el año 311, en la persecución de Maximino Daya.

Desde el año 312 hasta su muerte el 17 de enero del año 356 reside establemente en Monte Colzum, frente al mar Rojo. Agua y palmeras no muy lejos de su pequeña cabana; y más cerca, muy pronto, un enjambre de chozas individuales, pobladas de fieles seguidores de su regla viva.

Paganos y cristianos se acercan a él con gran fruto.

A un sabio cristiano, que se quedó sin vista y sería llamado Dídimo el Ciego, le repite: No tie­ne que dolerse de no tener esos ojos, que nos son comunes con las moscas, quien puede alegrarse de tener la luz de los Santos y de los Apóstoles, que es la fe del alma.

Un gran confidente y biógrafo de San Antonio el Grande será San Atanasio, el obispo de Ale­jandría; y llegará a conseguir del abad ya centena­rio que instruya a Alejandría en la fe del Concilio de Nicea.

Floreciente, significa Antonio, en su expresión griega de Antón.

Su popularidad taumatúrgica llegará a invocar­se, no sólo en beneficio de los hombres, sino tam­bién de los animales. Con la bendición de San An­tonio muchas familias alimentarían en común un lechón porcino para los pobres; que, distribuido el día de San Antón, terminará acompañando la ima­gen misma del Santo Abad.

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SAN MARIANO

En un cementerio de los arenales de Roma, ayu­daba como diácono al presbítero San Diodoro, du­rante !a celebración de una solemnidad martirial.

De prcnto, los perseguidores les ciegan la salida cjn arena; y así se unen a los mártires, el año 257, en uempo del Papa San Esteban I.

Junto a su recuerdo aparece en la Provenza, des­de el siglo XIV, el de Santa Rosalina, priora del convento de religiosas cartujas de Celle-Robaud, no lejos de Frejus, fallecida en fragancia de santidad el 17 de enero de 1329.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA: Ss. Antonio, ab.; Sulpiclo. ob.; Diodoro, pb.; Mariano, de; Espeusipo, Eleusipo, Meleuslpo, hs.; Leonila, mrs.; Antonio, Mérulo, Juan, rnj.; Julián, erm.

18 de enero

BEATA BEATRIZ

La hija del marqués de Ferrara, Beatriz de Este, nace en el seno de aquella noble familia que pron­to iba a reinar en Hanover, Alemania, y posterior­mente durante muchos siglos en Inglaterra.

Desde su primera juventud veía la vida religio­sa como su más alto ideal. Y la sigue viendo, en Vicenza, aun después de haber accedido a que su padre la prometiera en matrimonio al célebre ca­ballero Galeazzo Manfredi.

Estaba ya dispuesta la boda en Milán, cuando apenas llegada ella a la ciudad, se recibe la noticia de la muerte de Galeazzo por heridas recibidas en el campo de batalla.

Los padres de Beatriz no se oponen ya a que siga su vocación religiosa. Y funda el monasterio de

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benedictinas de Ferrara, donde ella misma toma el velo en 1254 y donde vivirá santamente.

SANTA PRISCA

En veneranda en Roma como una de las más célebres mártires de su cristianismo primero.

Así como Suecia veneró, desde los comienzos de su evangelización, a San Wilfredo, su misionero inglés, martirizado allí el año 1029.

La Iglesia, mundialmente unida, en comunión de culto, fe y caridad; es un ideal que tiene que hacerse oración diaria; pero especialmente, del 18 al 25 de enero, durante el octavario ecuménico por la Unidad de los cristianos, en la firma Roca so­bre la que Cristo edificó a su Iglesia.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA: Ss. Prisca, vg.; Moseo, Antonio, Atenógenes, mrs.; Volu-siano, ob.; Librada, Margarita, vgs.; Deícola, ab.; Leo-bardo, cf.; Beata Beatriz, vg.

19 de enero

SAN MARIO De nombre Maris y de aspecto persa, ha sido

recordado, con su esposa Marta y sus hijos Audifaz y Abaco, como la cristiana familia oriental venida a las costas de Italia en trabajo y peregrinación; pe­ro que es martirizada sangrientamente, cuando ayu­daba a los mártires, en persecuciones tan violentas como la que comenzó en marzo del año 269 y con­cluyó el 20 de enero del año 270 .

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SAN CANUTO

Hacía tiempo que Dinamarca se había hecho cristiana, pero el cristianismo no había arraigado

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aún en aquel país ni en sus dominios. El rey Canu­to, en cambio, era un cristiano sincero: se esforzó, con honradez, por extinguir el paganismo latente, castigó la injusticia y apoyó el esfuerzo de los mi­sioneros en Letonia, Estonia y Lituania.

Y es sacrificado encarnizadamente cuando ora­ba ante el altar mayor de la iglesia de San Albano, en Oidensee, el año 1086. ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Ss. Mario, Marta, Audifaz, Abaco, Canuto (rey), Pablo, Ge-roncio, Jenaro, Julio, Cato, Germana, Germánico, Saturnino, Suceso, Pía, Ponciano, mrs.; Basiano, Vulstán, obispos; Abun­dancia, vg.; beatos, Santiago Sales y Guillermo Saltamocchio y otros S. S. mártires de los herejes.

20 de enero

SANTOS FABIÁN Y SEBASTIAN

El primero era seglar en el momento de su de­signación como Papa el año 236.

Aprovecha intervalos de calma y de paz, espe­cialmente durante el imperio de Filipo el Árabe, para la organización de la vida social de la Iglesia; distribuyendo Roma en siete regiones, cada una con su diácono al frente.

Marcha a la isla de Cerdeña para traer el cuerpo de su predecesor mártir San Ponciano y enterrarlo en la cripta papal del cementerio de San Calixto.

El prestigio de San Fabián era inmenso. En la persecución de Decio, que prefería antes un rival en el Imperio que a Fabián en Roma, cae entre los primeros el 20 de enero del año 250.

«Me alegro de que un gobierno tan íntegro como el suyo, haya sido gloriosamente coronado»; comenta, desde África, San Cipriano.

La silueta cristiana de San Sebastián se hará más popular todavía, especialmente a través del mundo del arte con sus flechas y torso militar.

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Y fue San Ambrosio su gran panegirista: «Apro­vechemos el ejemplo del mártir San Sebastián, cuya fiesta celebramos hoy. Era oriundo de Milán y mar­chó a Roma en tiempo en que la fe sufría allí una terrible persecución. Allí padeció; mejor dicho, allí fue coronado», bajo los emperadores Diocleciano y Maximino Hercúleo.

SANTOS FRUCTUOSO Y AUGURIO

Son apresados por cristianos en Tarragona el año 259. Fructuoso es el obispo; Augurio, diácono. Con ellos también, otro diácono: Eulogio.

Fructuoso, lleno de contento ante la corona que el Señor le preparaba, ora sin interrupción.

«Yo adoro también al Dios omnipotente», re­pite Augurio en el juicio; al igual que Fructuoso y Eulogio.

El juez Emiliano, cumpliendo la orden persecu­toria de los emperadores Valeriano y Galieno, los condena a la hoguera en el anfiteatro.

Al llevarles después, a las diez de la mañana de un viernes, les ofrecen una bebida sedante. «Aún no es hora de romper el ayuno», responde con hu­mor San Fructuoso.

Al entrar en el anfiteatro, se les acerca un cris­tiano y le pide se acuerde de él en sus oraciones. San Fructuoso responde: «Yo he de acordarme de toda la Iglesia católica, esparcida de Oriente a Occi­dente.

Y los testigos describen: «Ya en la hoguera, al quemarse las cuerdas con que tenían atadas las manos, gozosos, y conforme a la costumbre, se ponen de rodillas con los brazos en cruz; y seguros de la resurrección, representando así el triunfo del Señor, entregan su vida en medio de la oración».

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Las catacumbas de su nombre y de su enterra­miento extenderían mundialmente toda una deno­minación simbólica, de dificultad y ocultamiento, a la Iglesia de las Catacumbas.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA: Ss. Fructuoso, ob.; Augurio, Eulogio, Fabián, Sebastián, As­edo, Neófito, mrs.: Wultstano, Mauro, obs.; Eutimio, Fequl-no, abs.

21 de enero

SANTA INÉS

Iba ya a cumplir trece años cuando es detenida como cristiana.

San Ambrosio lo admira: «¡Qué halagos empleó el perseguidor para seducirla! ¡Qué esfuerzos para que aceptara el casamiento! Pero es otra su voca­ción. Esperar que me vais a convencer, sería ha­cer injuria a mi Divino Esposo. El primero que me ha escogido, ése recibirá mi fe. ¿Por qué tarda el verdugo? Perezca este cuerpo que, a pesar mío, puede ser amado por los ojos de la carne».

Después, continúa San Dámaso, «pisoteó valien­temente las amenazas y el furor del tirano que ha­blaba de quererla entregar a las llamas. Con sus débiles fuerzas dominó un tremendo terror».

Ante la amenaza contra su virginidad, respon­de, en frase de Prudencio: «Cristo no olvida a los suyos; está con los que aman la pureza»...

Ante el último suplicio, «permanece de pie, fir­me y serena. Reza e inclina la cabeza; mientras tiembla el verdugo y su rostro palidece»... «Un solo golpe basta para tronchar la cabeza. La muerte llega antes que el dolor». Así describen su marti­rio, por la fe y la virginidad, San Ambrosio y Pru­dencio.

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El nombre de Inés, ya frecuente para los cris­tianos de su tiempo, significa en griego «pura» al modo de una blanca cordera. La mártir del 21 de enero, desde sus catacumbas de la Vía Nomen-tana lo multiplicará por el mundo como un símbolo para la mejor juventud.

SAN MEINRADO

Dejando en Suavia el esplendor de la Casa Real de los Hohenzollern, se ordena sacerdote el año 861; y al año siguiente entra en la abadía de Reichenen donde destacó por sus estudios de literatura y Sa­grada Escritura.

Años después marcha desde el monasterio de Bollingen hasta Suiza, para hacer vida solitaria de oración y penitencia en el Monte Etzel, junto al Lago de Zurich. El Santuario de Nuestra Señora de Einhedeln, mantendrá a lo largo de los siglos el recuerdo de su vida sana, truncada violentamente por unos bandidos.

Su mismo estilo de vida había llevado, cuatro si­glos antes, San Eutimio, llamado el Grande entre los orientales, irradiando desde su laura de Farán, en Palestina como padre de los anacoretas, hasta su muerte el año 473. Cuando la Emperatriz Eudocia, arrepentida ya de su inclinación a la herejía, pide ser recibida, en busca de consejo, por San Simeón Estilita, éste responde: No hace falta venir tan lejos por agua, teniendo un pozo mejor a la puerta; que acuda a Eutimio; y siga su consejo».

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Ss. Inés, vg.: Publlo, ob.; Patroclo. mr.; Eplfanlo, ob.; Meln-rado, erm.; Beatos Miguel, Eduardo, Tomás, Albano. Josefa y Juan.

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22 de enero

SAN VICENTE

Diácono mártir en Valencia, alcanzó el mayor renombre, desde el año 304.

San Agustín le dedicó cuatro homilías, porque «no hay provincia que no celebre su fiesta».

Los griegos lo recuerdan anualmente el 22 de enero y también el 22 de noviembre.

Roma levantó tres iglesias a su nombre, tan exaltado por el Papa San León Magno.

Su martirio sería cantado como una epopeya por Prudencio, en el himno quinto de Las Coronas de los Mártires.

Conocido como de Huesca, Vicente se forma al servicio de la Iglesia en Zaragoza, hasta llegar a ser el primer diácono del obispo San Valerio, «el tartamudo».

A causa de este defecto será Vicente el porta­voz de la cristiandad de Zaragoza, al ser llevado con su obispo ante el tribunal de Daciano en Va­lencia.

Mientras que al obispo se le condena al destie­rro, Vicente es torturado hora tras hora para arran­carle su lealtad a Cristo, o su vida.

El ecúleo le descoyunta los miembros. Garfios de hierro desgarran sus carnes; abrasadas más tar­de a fuego lento, el grado supremo de tortura, a jucio de Prudencio.

Tras este lecho incandescente, le esperan los ce­pos de madera, dentro de un calabozo oscuro y erizado.

Inútilmente se le pretende reanimar después, con atenciones sanitarias, para un nuevo interrogatorio. Vicente ha muerto por Cristo, con la oración y la alegría en los labios.

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SAN GAUDENCIO

Destaca a comienzos del siglo V, entre los galos o celtas cisalpinos del Norte de Italia, como santo obispo de Novara.

En San Ambrosio había encontrado siempre un consejero y un ejemplo.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Ss. Vicente, d e ; Anastasio, mj . ; Orondo, Víctor, mrs.; Gau-dencio, ob.; Domingo, Agatón, abs.; Vicente, fd . ; Beatos Ma­ría, Antonio, Guillermo, Francisco y Alfonso.

23 de enero

SAN ILDEFONSO

Después de sus estudios en Agalia, junto a To­ledo, la ciudad natal, marcha al sur para hacerse discípulo de San Fulgencio y de San Isidoro de Sevilla.

Después se hace religioso en el monasterio de Agalia. Como su abad, suscribe los Concilios VIII y IX de Toledo.

A pesar de su humilde resistencia, es designado el año 657 obispo de Toledo, capital entonces de España.

Será llamado el Doctor de la Virginidad de Ma­ría, por su principal obra teológica.

Su devoción a la Virgen se hizo ejemplo uni­versal.

Y pasará a la poesía y al arte, antes y después de Gonzalo de Berceo: «Y como la Gloriosa, es­trella de la-mar, sabe a sus amigos, galardón bueno dar, aparecióle un día con grande majestad, con un libro en la mano de muy gran claridad: el que él había hecho de la Virginidad; plúgole a Ilde­fonso, de toda voluntad. Hízole otra gracia, cual

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nunca fue oída: diole una casulla, sin aguja cosida; obra era angélica, no de hombre tejida; hablóle pocos verbos, razón buena cumplida...»

SAN AGATANGELO

Joven seglar, acompaña en su martirio al obispo San Clemente, durante la persecución de Dioclecia-no; en Ancira de Galacia, después Ankara.

Seglares y catequistas son también en China Ágata Lin, Lorenzo Wang y Jerónimo Lu, marti­rizados en Kueichow el año 1858.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Los Desposorios de Ntra. Señora.—Ss. Ildefonso, ob.; Eme. rendaría, vg. ; Parmenio, d e ; Agatángelo .Severlano, Aquila, Ascl io, mrs.; Juan Limosnero, Clemente, Barnardo, obs.; Mar­t i r io, m j . ; Armando, abad.

24 de enero

SAN FRANCISCO DE SALES

Nacido en el castillo saboyano de Thorens, es-tudia como seglar Filosofía y Letras y Teología, en las aulas de la Compañía de Jesús de Clermont (París); y se doctora en Derecho en la Universidad de Padua, en 1592, a sus 24 años.

Un año después, renuncia a un brillante ma­trimonio, propuesto por su padre; y elige la virgini­dad sacerdotal.

Enviado como párroco a la región protestante de Chablais, atrae miles y miles, con su predicación y catequesis, con su dirección espiritual y sus es­critos.

En 1602 sucede al obispo titular de Ginebra, refugiado en Annecy, a quien tanto había ayudado.

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Su fama traspasa las fronteras de Saboya y de Suiza. Funda con Santa Juana Chantal la Orden de la Visitación. Predica en París.

Según Enrique IV, «el obispo de Ginebra tiene todas las virtudes, sin un solo defecto». Por ello desea el rey tenerlo como obispo en una gran capi­tal francesa.

Pero San Francisco de Sales responde: «Tengo ya mi diócesis, con la que estoy casado; es pobre; pero no puedo dejarla por otra más rica».

Como maestro de almas, quiere en todos «una piedad dulce y apacible; que se haga amar de Dios primeramente, y luego de los hombres. Ser santo es hacer la voluntad de Dios y hacerla alegremente».

Lin espíritu que pervivirá siempre en sus obras: Introducción a la vida devota, Tratado del amor de Dios y Arte de aprovechar nuestras faltas.

SAN BABIL

Obispo de Antioquía, muere el año 250 en la caree], durante la persecución de Decio, por su de­fensa de la Iglesia, a él confiada.

Como última voluntad, había pedido ser ente­rrado con las cadenas de su prisión.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA: Ss. Francisco de Sales, ob. y dr.; Babll, Feliciano, obs.: Ur­bano, Pril idiano, Epolonio, Mardonio, Musonio, Eugenio. Mé­telo, Tirso, Proyecto, mrs.; Exuperancio, Zamlo, obs.; Sura-no, abad.

25 de enero

LA CONVERSIÓN DE SAN PABLO En el camino de Damasco, Saulo, el perseguidor

de los cristianos, se ve derribado de sus amenazas de muerte contra los discípulos del Señor; y se levanta, como instrumento elegido para llevar el

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nombre de Jesús ante los paganos y ante los israelitas.

«Yo soy Jesús a quien tú persigues». ¿Señor, qué quieres que yo haga?

Cae de sus ojos la ceguera; y se llena del Es­píritu Santo. Es bautizado por un discípulo fiel, Ananías.

Y Pablo predica ante los judíos de Damasco y ante los gentiles, a Jesucristo, Mesías, Hijo de Dios.

La conversión de San Pablo permanece como un ideal para cada hombre y cada institución hasta encontrar su Camino de Damasco y su Ananías.

SAN PUBLIO

Célebre abad de Zeugma, en Siria, huye siem­pre del momento ocioso, hasta su muerte el año 380.

Y deja de su vida el recuerdo del aprovecha­miento máximo del tiempo: que vale más que el oro, porque vale eternidad.

Así lo comprendió siglos después en Verdún de Francia, el hijo de Santa Edelweis o Adelwisa, San Popio; que, de militar y de peregrino en Tierra Santa y Roma, se hace religioso benedictino y abad impulsor de la observancia y el apostolado en Bélgica y el Rhin.

Después de reconciliar almas y reyes, muere con setenta años, el 25 de enero de 1048, en la abadía de Marchiennes, repitiendo: «Señor, muéstrame que yo estoy verdaderamente convertido, llamándome a Ti, el día de la Conversión de San Pablo».

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA: La Conversión de Pablo.—Ss. Ananfas, Proyecto, Juventlno, Máximo, Donato, Sabino, Ágape, mrs.; Amarino, Poplo, Pu-bllo, abs.; Bretanlo, ob.; Elvira, vg.

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26 de enero

SANTOS TIMOTEO Y TITO Obispos compañeros de San Pablo, a los que

dirige cartas de gran contenido teológico y es­piritual.

San Timoteo, hijo de padre pagano y madre judía, nace en Listra de Licaonia (Asia Menor), y en la flor de la juventud se hace discípulo de Cristo.

Trabaja por el Evangelio en su propia ciudad. Y desde la primavera del año 50, acompaña a Pablo por Efeso y Jerusalén, por Frigia y Galacia, por Salónica y Corintio, por Troya y Macedonia, por el Peloponeso y Roma. Pablo reconoce: «No tengo nadie que comparta mejor mis sentimientos... Me ha ayudado, en la predicación del Evangelio, como un hijo ayuda a su padre».

Al modo de San Timoteo, acompaña también a Pablo en sus correrías apostólicas, por Corinto, Ni-cópolis del Epiro y Creta, la isla de su trabajo, el fiel discípulo Tito; antiguo pagano que después se­ría, en frase de San Pablo, «hijo verdadero según la fe, apóstol, y gloria de Cristo».

SANTA PAULA

De la familia de los Gracos y Escipiones roma­nos y viuda a sus treinta años, peregrina a Tierra Santa, y allí decide edificar en Belén dos monaste­rios: uno para religiosos y otro para religiosas, dirigidos espiritualmente por San Jerónimo.

Junto a ella, se consagra allí a Dios, su hija menor, llamada en griego y latín Santa Eustoquio, aunque la concordancia romance lleve más a deno­minarla Santa Eustoquia.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA: Ss. Timoteo y Tito, obs.; Teógenas, ob., mr.; Paula, viuda.; Conan. Eystein, obs.; Gabriel, Alberloo, abs.

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27 de enero

SANTA ANGELA DE MERICI

Vive el cristianismo auténtico de sus padres, en Desenzano, junto al lago de Garda. Todas las no­ches se leía en familia el Santoral.

Para poder llevar una juventud fuerte y espiri­tual, y comulgar con la máxima frecuencia, se hace terciaria de San Francisco.

Pierde a sus padres muy joven; y lo siente tanto, que llega a creerlo falta de confianza en Dios, y pide perdón por ello.

Tiene que enfrentarse sola con una vida dura; y la supera, añadiendo prácticas fortificantes de penitencia.

Quiere hacer todo el bien posible; para ello, reúne a sus amigas; y durante toda su juventud, organiza con ellas catequesis entre gente humilde y visitas a enfermos y necesitados.

«¿En mi ambiente mismo, cómo podré santifi­carme?», le pregunta un hombre de la calle. Y ella responde: «Haga en cada momento lo que que­rrá haber hecho en la hora de la muerte».

Con gran temple penitencial peregrina en 1524, a sus cuarenta años, hasta Tierra Santa y Roma, las tierras de Cristo y de su Vicario, el Papa Clemente VII, de quien es paternalmente recibida en audiencia.

Frente a la corrupción de costumbres, aumen­tada por el humanismo pagano de algunos rena­centistas, pronto dará cima en Brescia a una ins­titución dedicada a formar, mediante la enseñanza, jóvenes cristianas, capaces de las más altas metas. Será la Compañía de Santa Úrsula.

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Desde el 25 de noviembre de 1535, el nombre de Ursulinas se irá desplegando por el mundo en el campo de la formación femenina; multiplicando su ideal en diversos Institutos y Congregaciones.

Al morir Santa Angela de Mérici. el 27 de enero de 1540, las últimas palabras resumen su vida: «Sí, Dios mío; yo te amo».

SAN A VITO

Signa con su sangre el cristianismo floreciente del África romana.

Su nombre lo llevarán dos obispos muy desta­cados: San Avito de Vienne, en el siglo V, incan­sable frente al arrianismo, y San Avito de Clermont, a fines del siglo VII.

Igualmente un soldado y ermitaño en Ruffes del Perigord, a comienzo del siglo VI; y en Orleáns un santo abad por esos mismos años.

Y ya en el siglo XX un célebre misionero es­pañol de la Compañía de Jesús, mártir de China.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA: Ss. Angela de Mérici, vg.; Vltallano, p.; Julián, Avito, Da­tivo, Vicente, Dacio, Reatrio, mrs.; Mauro, ab.

28 de enero

SANTO TOMAS DE AQUINO

Deja el castillo de sus padres, de ascendencia germana, latina y normanda, para estudiar en Mon-tecassino y en la Universidad de Ñapóles.

En 1240 entra en la Orden de Santo Domingo; y mantiene su vocación frente a la oposición fami­liar, a costa de ser encerrado en el castillo de Monte San Giovanni, y sometido a las más duras pruebas; en las que afirmará para siempre su amor a la

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pureza, propia del que será llamado Doctor An­gélico.

Sus estudios de Bolonia continúan en Colonia y París, con Alberto Magno entre sus profesores.

Su ciencia filosófica del mundo antiguo y con­temporáneo, tanto occidental como árabe, le aureo­la del mayor prestigio. Su nombre comienza a vincularse con el de Aristóteles; y es recibido entxe los doctores de la Universidad de París el 15 de agosto de 1257.

Como catedrático de París busca en su filosofía y teología, más la solidez y la precisión intelectual que el deslumhrar; y colabora humildemente a la Filosofía Perenne, sin particularismos transitorios. De ahí su denominación de «El Doctor Común».

Chesterton repetirá: «Es de sentido común que la filosofía de Santo Tomás es la filosofía del sen­tido común».

Sus obras teológicas han sido comparadas a las sólidas, impresionantes catedrales góticas, contem­poráneas: Suma Teológica, Suma contra los gen­tiles...

Por su trabajo, no quiere más recompensa de Dios, que a Dios mismo.

Y será el Patrono de los estudiantes, que le recordarán anualmente en el día de su muerte, 7 de marzo de 1274; y en el día del traslado splemoe de sus restos a Toulouse el 28 de enero de 1369; aunque la celebración cuaresmal terminó despla­zando el colorido festivo estudiantil a la fecha de enero.

Si su ciencia era grande, su piedad y sus dotes dé oración la superaban. Ciencia y piedad que se unieron en su celebérrimo Oficio del Santísimo Sacramento.

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En acto de obediencia al Papa, acudía desde Italia al Concilio de Lyón, como teólogo, cuando se siente enfermo; por voluntad suya es acogido en el cercano monasterio cisterciense de Fossa-Nuova; y tras pedir con humilde insistencia fueran some­tidos previamente sus escritos «a la corrección de la Santa Iglesia Romana», muere santamente el año 1274.

SAN TIRSO

Juntamente con San Leucio y San Calinico, con­fiesa a Cristo durante la persecución de Decio, al filo del año 250, en Bitinia, al noroeste del Asia Menor.

Con la advocación de San Tirso, se alzó en loledo una antigua iglesia; magnificada el año 774 por el arzobispo Cixilio y en 1595 por el rey Fe­lipe II. En su breviario gótico, un himno latino de ventiocho estrofas canta a San Tirso como lumina­ria «vernácula» de Toledo.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA: Ss. Tomás de Aqulno, pb. y dr., Patrono do lo» Estudios Ca­tólicos; Flavlano, Leudo, Tirso, Calinico, Leónides, mrs.; Julián, Valerio, obs.; Juan, pb.; Santiago, erm.. cf.; B. Ju­lián Maunlor, a. I.

29 de enero

SAN PEDRO NOLASCO

Desde su manso o «más» natal, no lejos de Barcelona, peregrina a Montserrat, antes de consa­grar su vida a la redención de prisioneros y esclavos.

Su experiencia militar y su ideal religioso y de redención encuentran un cauce pleno en su Orden de Nuestra Señora de la Merced; de signo mariano, regla agustiniana, y eficaz iniciativa de San Rai-

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mundo de Peñafort y del rey Don Jaime I de Aragón.

Un espíritu nuevo para militares armados y clé­rigos de paz; con sus cofradías populares de la redención, mediante la limosna.

Y una gran obra que, al crearse la Orden de Montesa, dejará en 1318 su estilo inicial prepon­derante, de Orden de Caballería; para constituirse en una Orden de orientación redentora y misionera.

Con grandes méritos, en la España de la Re­conquista, y en el nuevo mundo descubierto por las tres carabelas de la Rábida. San Pedro Nolasco, caballero seglar, primer Maestro General de la Or­den, deja en 1249 su cargo; y dedica casi un de­cenio de su edad gastada a la espera en oración del reposo eterno, sin cautiverios.

SAN VALERIO

Obispo de este nombre en Tréveris, continúa la primera implantación del cristianismo en la gran metrópoli de Roma dentro de Germania.

Su recuerdo sigue en una fecha al del prudente y anciano obispo de Zaragoza, San Valerio «el tartamudo»; desterrado por Daciano a raíz del mar­tirio de San Vicente; y celebrado también con el nombre de San Valero, desde Aragón a Anet y el Franco Condado.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Ss. Pedro Nolasco, fd.; Valerio, Sulplclo Severo, ob».; Cons­tancio, ob.; Papfas, Sarbello, Barbea, Sablnlano, Mauro, Aqui­lino, pb., mrs.; Glldo, ab.

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30 de enero

SAN LESMES Es el nombre burgalés de San Adelelmo. De

Londun, en el Poitou francés, despuég de haber peregrinado a Roma se hace religioso benedictino, en la abadía de Chaisse-Dieu, fundada por el Beato Roberto.

A petición de la Reina Costanza, esposa de Alfonso VI de Castilla. San Lesmes es destinado a Burgos donde queda vinculado su nombre al mo­nasterio benedictino, junto a la iglesia de, San Juan Evangelista; con su hospedería adjunta para los peregrinos del Camino de Santiago.

El despliegue de caridad religiosa al servicio de todos y especialmente de los enfermos, hasta su muerte el año 1097, le mereció el ser considerado por Burgos como su Santo Patrono.

Un siglo después se hace célebre en Burgos otro San Lcsmes, compañero de retiro en la sierra de la Demanda, de San Julián, el futuro obispo de Cuenca y antiguo profesor de Teología en el Estudio Ge­neral de Palencia.

Con motivo de una grande hambre, el segundo San Lesmes destaca por sus esfuerzos en remediar­la, procurando provisiones para los pobres.

SAN BARSEN

Obispo, es desterrado una y otra vez, desde el año 376 al 378, por el emperador amano Valente.

Y alcanza un gran prestigio en Edessa, de Siria; por su santidad, y por sus desvelos y curaciones entre los enfermos. ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Ss. Martina, vg., mr.; Félix, p.; Barsen, Matías, Armentarlo, obs.; Barslmeo, ob.; Hipólito, pb.; Feliciano, Filipinas, Ale­jandro, mrs.; Aldegunda, Jacinta de Mariscottls, vgs.; Sabi­na, Batllde, reina.

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31 de enero

SAN JUAN BOSCO

Después de perder a su padre, labrador del cam­po de Turín, trabaja sin descanso.

Los domingos retiene de memoria sermones en­teros de su Párroco.

En los ratos libres realiza todas las habilidades circenses sobre la cuerda o con la prestidigitación. Pero, sobre todo, aprende a leer en cuatro semanas.

Y lleva siempre consigo el catecismo. Su her­mano mayor le burla: «Yo me he criado fuerte y no conozco nada de eso». Juan Bosco le responde: «Por muchas cosas que dejes de conocer, todavía no eres más fuerte que nuestro burro».

Y recorre diez kilómetros diarios desde Becchi a Murialdo, porque quiere estudiar para ser sacerdote; a veces con el calzado en la mano para no gastarlo.

Ya sacerdote, recoge, con ayuda de su madre hasta trescientos muchachos pobres. Multiplica sus patronatos.

El primero se llamó Oratorio de San Francisco de Sales.

Y educa con tanta bondad como firmeza; cen­trando su eficacia pedagógica en la confesión pu­rificadera y en la Misa y en su Comunión fortifi­cante, lo más frecuentes posibles.

Para ampliar su Obra, funda en 1857 la Socie­dad de Sacerdotes y Hermanos Salesianos y luego el Instituto de Hijas de María Auxiliadora. Siem­pre con una fe inconmovible en la Providencia.

Ya antes de su muerte en Turín, el 31 de enero de 1888, se extiende su obra de promoción pro­fesional y cristiana de la juventud; desde Italia y el Tirol, España y su Tibidabo..., hasta las naciones de América y hasta las llanuras de Patagonia.

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SAN CIRO

Juntamente con otro cristiano, de nombre Juan, culmina degollado por Cristo un duro martirio en la vía Portuense de Roma.

Su nombre se ha prendido en el recuerdo a las ciudades de Alejandría y Edesa, y a su floreci­miento en tiempo de Diocleciano.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Ss. Juan Bosco, cf.. fd.; Gemlnlano, ob.; Ciro, Juan, Metra-no, Tarslclo, Saturnino, Tirso, Víctor, Zótlco, Ciríaco, Trlfe-na, mrs.; Julio, pb.; Marcela, Luisa Albertonla, vds.; Fran­cisco Javier María Blanchl, confesor.

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SEGUNDO MES

FEBRERO: CENIZA LEVE

1 de febrero

SAN PIONIO

Obispo de Esmirna en el Asia Menor, forma el año 251 en el ejército de los mártires como autén­tico vanguardista; abundancia y crema significa su nombre griego.

Sabiendo que por instigación de algunos judíos iba a haber detenciones, tanto él como sus cristia­nos Asclepiades y Sabina, se echan al cuello unas ataduras. Y así acuden a la celebración eucarística.

Su interrogatorio, al igual que sus escritos, se hace predicación realmente pionera en el significado militar: «Peor que este fuego, es arder después de la muerte».

Sabina muestra inesperado buen humor.—¿Os atrevéis a reír en estos momentos?— Sí: y con la ben­dición de Dios; porque somos cristianos.

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Y Pionio prosigue: «Yo sólo he enseñado la pie­dad hacia el Dios vivo que ha hecho cielo y tierra; no soy un exaltado; únicamente un servidor del Dios eterno».

Y escucha la sentencia del procónsul Julio Prócu-lo: «Ordenamos que Pionio, que se ha confesado cristiano, sea arrojado a las llamas, a fin de inspirar terror a los hombres y satisfacer la venganza de los dioses».

Quince de sus cristianos le seguirán también en el martirio, durante el año 251.

Ya en el estadio, ante la hoguera, no espera la orden del verdugo para quitarse las vestiduras.

Y, al ser clavado en el • madero central de la pira, se alegra en Cristo su temple «pionero»: He querido morir para que comprendáis todos que hay una resurrección después de la muerte.

SANTA VERIDIANA

Llamada también Viridiana y Veredigna, fue muy venerada en su sepulcro de Castro-Florentino de Toscana, desde 1242; como ejemplo de emplea­das de hogar durante sus primeros años; y, después, de religiosas contemplativas en la Orden de Va-llumbrosa.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA: Ss. Pionio, pb., tnr.; Severo. Pablo, obs.: Brígida, Verldlana, vgs.

2 de febrero

PRESENTACIÓN DEL SEÑOR

Como una epifanía más, desde los brazos de María y de José. Como el ofertorio de una vida y una misa, que había de culminar en la entrega sacrificada del Cenáculo y del Calvario.

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Ya se lo anuncia en el mismo templo el varón justo, Simeón. Un hombre que esperaba la conso­lación de Israel, porque Jesús es la consolación misma. Y el Espíritu Santo estaba en él. Y el Espí­ritu Santo le había prometido que no moriría hasta ver a Cristo.

Y Simeón, al ver a María y a José con aquel Niño divino, conoció sobrenaturalmente a Cristo y tomó al Niño Jesús en sus brazos y bendijo a Dios y exclamó:

Ahora puedes dejar morir en paz, Señor, a tu siervo, porque han visto mis ojos a tu Salvador, luz para las naciones y gloria de Israel.

María y José admiraban sus palabras. Y vuelto a María le anunció: Este ha sido pues­

to para ruina y para resurrección de muchos; y como una señal de contradicción; y una espada atravesará tu alma.

PURIFICACIÓN DE MARÍA

Cuarenta días después del nacimiento de Cristo, se les descubre a María y a José el futuro trágico de su familia.

Es en la Purificación. Por obedecer a una ley que no la obligaba, en afán de rehuir exenciones odiosas, José y María suben al templo de Jerusalén. Y tras la ritual purificación, ofrendan a Dios su hijo.

A su ejemplo, los padres cristianos ofrendan a Dios sus hijos para que El cumpla en ellos su vo­luntad divina y paternal.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA: Presentación del Sefior.—La Purificación de Ntra. Seflora.— Ss. Catalina de Rlccl, vg.; Cornello, centurión; Lorenzo, Flós-culo, obs.; Cándido, Fortunato, Feliciano, Firmo, Apronlano, mrs.; Juana de Lestonnac, fdra.

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3 de febrero

SANTOS BLAS y ÓSCAR

Con el primer nombre se ha venerado popular­mente a uno de tantos mártires anónimos ante los hombres y conocidos de solo Dios: su imagen quedó configurada como la de un médico cristiano de Armenia, posteriormente obispo de Sebaste y deca­pitado entre las últimas víctimas de las persecucio­nes romanas.

San Osear, es el gran «apóstol de los países escandinavos». Se le llama en latín Anscario.

Monje sajón de Corbie y profesor en Korwey, marcha con otros dos monjes, Autmaro y Gisle-maro, hacia la tierra de los vikingos y las valkirias.

Atraviesa Jutlandia. Embarca a sus 30 años en Schleswig el año 829. Cae en poder de piratas. Pero puede misionar desde Birka en el lago Melar.

Vuelto a Roma, Gregorio IV le nombra su arzobispo legado «para los pueblos daneses, suecos y eslavos».

Después de su misión fecunda en Dinamarca y Suecia queda en Brema-Hamburgo, como primer obispo, hasta su muerte el 3 de febrero del año 865; pero impulsando siempre la misión de su vida.

SAN LAURENTTNO Del África de San Cipriano, acompaña en el

martirio a sus familiares Ignacio y Celerino; con el espíritu cristiano de Santa Celerina, ejemplo de fortaleza en la casa.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA: Ss. Blas, Anscario (Osear), obs.; Celerino, dlác; Laurentlno, Ignacio, Celerina, Hipólito, Félix, Slnfronlo, mrs.; Luplclno. Tlgldo, Remedio, Félix, obs.

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4 de febrero

SAN JUAN DE BRITTO Nacido en Lisboa en 1647, pierde pronto a su

pudre, gobernador del Brasil. Se forma en la Corte real portuguesa, como paje

del Infante Don Pedro. Al enfermar gravísimamen-te, su madre promete a San Francisco Javier que su hijo llevará durante un año en la Corte la sotana de jesuita. Así fue.

Pero, no sólo sana Juan de Britto, sino que de­cide entrar en la Compañía de Jesús, para ir a las Indias y ser como Javier.

Nombrado superior de Madura, tiene a su cargo cinco extensos territorios con 80.000 cristianos, 12 puestos de misión y sólo 9 misioneros.

Su evangelización fructifica millares y millares de almas. Sufre allí pronto un primer martirio; dos veces ofrece su cuello a la espada en la cárcel; por fin es dejado en libertad.

Y pasa a Marava en cuyas selvas trabaja incan-sablamente. Allí vuelve a ser martirizado: sumergi­da su cabeza en el agua largamente, una y otra vez; pisoteado; y expuesto al sol sobre una roca. Pero el raja de Marava no confirma la sentencia de muerte. Aunque le amenaza con ella, si continúa predicando.

Es llamado por sus superiores a Portugal, donde desembarca en septiembre de 1688; su madre besa aquellos miembros martirizados, en presencia de una ferviente multitud, que había salido a recibir al campeón de Cristo. Le quieren retener en Portu­gal, pero vuelve a la India.

Su fruto es todavía mayor. A un príncipe de Marava, que pide el bautismo, le exige renunciar a cuatro de las cinco mujeres que tenía. Una de

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ellas no se detuvo hasta conseguir le fuera cortada la cabeza al misionero, el 4 de febrero de 1693.

Cuando llega la noticia a Lisboa, la madre viste su mejor traje; y sólo acepta felicitaciones, como madre de un mártir.

SAN ANDRÉS CORSINI

No sólo supera su frivola juventud aristocrática de Florencia, sino que en 1318 se hace religioso carmelita.

Con una vida penitensísima. Que prosigue, como obispo de Fiésole; desde

donde destaca por su atención a los pobres y por su arte de apaciguar conflictos. ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Ss. Andrés Corslnl, Flleas, obs.; Flloromo, Eutlqulo, Aquili­no, Gemino, Gelaslo, Magno, Donato, mrs.; Remberto, ob.; Aventlno, Isidoro, Gilberto, José de Leonlsa, cfs.; Juan de Brltto, S. I., y otros S. I. mártires de los paganos; Juana de Valols, reina, fda.

5 de febrero

SANTA ÁGUEDA

«La buena» en griego; como la piedra preciosa de su nombre: ágata.

Desde Catania, la antigua colonia griega, al pie del Etna, hasta Palermo con sus recuerdos fenicios, alcanza una gran irradiación esta virgen siciliana, martirizada en defensa de su fe y de su pureza, en un episodio cruento, como tantos de la persecución de Decio del año 251, y de la posterior de Diocleciano.

Su nombre entra, igualmente, en el canon de la misa, que en la canción del pueblo.

Y ya desde la antigüedad; como lo proclama este himno latino: a La fortaleza de su corazón, la

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demuestra claramente su pecho torturado. La mu­chedumbre pagana, que huye aterrada ante el fuego del Etna, reconoce el valimiento de Águeda. Y a cuantos recurren fieles a su protección, Águeda les extingue los ardores de la concupiscencia. Que ella nos sea propicia, a quienes cantamos sus glorias».

SAN ALBUINO

Llamado también Aubino y Albino, traslada desde Seben a Brixen (o Brescia) su cátedra epis­copal. Y hasta su muerte, ya en el siglo XI, su nom­bre se hace allí muy venerado.

Como el del Beato Alcuino lo había sido en el siglo VIII, en la corte de Carlomagno.

O después el de Santa Calamanda, virgen y mártir en Cataluña; especialmente en los campos de Lérida, durante las sequías y en Calaf, de Barcelona. ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Ss. Águeda, vg.; Isidoro, mr.; Avlto, Ingenulno, Albulno, obs.; Beatos Pablo NI y Andrés Klm, de Corea, mrs.

6 de febrero

SAN PABLO MIKI Y LOS MÁRTIRES DEL JAPÓN

El Evangelio es anunciado en Japón por pri­mera vez, el 15 de agosto de 1549, por San Fran­cisco Javier. Y alcanza tal aceptación, que sólo las persecuciones podían detenerlo.

El emperador Taikosama comienza la primera el año 1596. Su víctima destacadísima fue San Pablo Miki, japonés, de la isla de Nipón; hijo de un capitán del ejército imperial, que había recibido el bautismo con toda su familia.

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San Pablo Miki entra en la Compañía de Je­sús; y predica incansablemente hasta su martirio, en compañía de un escuadrón de héroes del cristia­nismo, en el Japón; 26 mártires, en Nagasaki, el 6 de febrero de 1597.

De ellos 20 eran japoneses; 3 jesuítas: Pablo Mi­ki, Juan Soan de Goto y Diego Kisai; y 17 seglares: Cosme Taqueya, Pablo Ibarqui, Francisco de Mea-co, Pablo Suzuqui, Juan Quinoya, Tomás Idauqui, Gabriel de Duisco, Francisco ¿helante, Pedro Su-caguiró, León Caramuso, Joaquín Saccaquibara, Matías y Buenaventura, Miguel Cozaqui y su hijo Tomás, con los pequeños Antonio de 13 años y Luis de 11.

Los 6 mártires restantes eran franciscanos. Cua­tro españoles: el superior Fray Pedro Bautista, de San Esteban (Avila); Fray Martín de la Ascensión, guipuzcoano, predilecto de Vergara y Beasáin; Fray Francisco de San Miguel, llegado al Japón desde Valladolid y Parrilla. San Felipe de Jesús era un franciscano de Méjico y San Gonzalo García, de la India (isla de Bassein).

En Japón, y con mayoría de mártires japone­ses, fue Pablo Miki el heroico portavoz del perdón y la esperanza de todos, una vez alzados en las 26 cruces, para ser atravesados con dos lanzas en as­pa, sobre la Montaña de los Mártires.

SAN GASTÓN Y SAN AMANDO

El primero llamado también Vaast y Vedasto, fue sacerdote, catequista de Clodoveo; y, después, obis­po y evangelizador de Arras y de Cambrai, hasta su muerte el año 540.

Un siglo más tarde el monje misionero San Aman­do, después de haber peregrinado a Roma, recorre

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fundando monasterios desde los Pirineos Atlánti­cos hasta la Carintia y Flandes; antes y después de ser consagrado obispo de Maestrich y de Brugge el año 630.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA: Ss. Pablo Miki y los Mártires de Japón; Dorotea, vg.; Satur­nino, Teófilo, Revocata, Antoniano, mrs.; Guarlno, cdnal.; Amando, Silvano, Vedasto (Gastón), obs.

7 de febrero

SANTA JULIANA

Reparte en Bolonia todo su dinero entre los po­bres, a raíz de la muerte de su joven esposo.

Y ella, más joven todavía, se consagra a Dios en la vida religiosa hasta su muerte el 7 de febrero del año 435. San Ambrosio presentó su ejemplo cris­tiano.

Su mismo nombre llevará, ocho siglos después, Santa Juliana de Falconieri.

De la procer familia Falconieri, de Florencia, funda muy joven todavía, a fines del siglo XIII, la Orden de Terciarias Servitas de María, dirigida es-piritualmente por San Felipe Benicio.

Entrega su vida al servicio de los apestados. Ven­ce las más variadas dificultades y tentaciones, ex­ternas e internas, con la mirada en la Virgen y en sus dolores.

A partir de 1340, se agrava su dolencia de estó­mago. Y pronto, al sentir que llegaba su última hora, suplica que ya que no se le permite comulgar por su enfermedad, al menos extiendan los corporales sobre su pecho con la Sagrada Forma.

Y el Señor se hizo su viático recompensando la devoción eucarística de toda su vida.

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SAN ADAUCO Cuestor del imperio romano y mártir en Frigia,

el 7 de febrero del año 305. San Ángulo, mártir en Augusta de Bretaña, que después se llamará Lon­dres. Y San Crisol, obispo y mártir que había evan­gelizado en los Países Bajos y en las Galias. Los ues representan conjuntamente la amplitud persecu­toria de los siglos III y IV.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA: Ss. Ángulo, ob.; Adauco, Teodoro. Crisol, mrs.; Moisés, ob.; Ricardo, rey; Juliana, vda.

8 de febrero

SAN JERÓNIMO EMILIANO De la procer familia veneciana Miani o Emi-

liani, lleva una juventud disoluta, al margen de su profesión militar.

Defendiendo Castelnuovo, frente a Luis XJJ de Francia, se resiste hasta el fin y cae prisionero. En la cárcel, medita sobre su vida.

Y decide consagrarla a Dios y a los pobres. In­vocando a la Virgen continuamente, logra salir pronto de su calabozo.

Y funda la Compañía de los Servidores de los Pobres; entre los que anda siempre compartiendo su penuria y su comida; y organizándoles residencias, desde Somasca, Bérgamo y Brescia, a Venecia y Verona.

Atendiendo contagiosos, adquiere su misma en­fermedad; y muere en Somasca el 8 de febrero del año 1537.

SAN JUAN DE MATA Nace en Faucon, no lejos de Barceloneta, en la

Alta Provenza, integrada entonces en la Corona de Aragón.

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En París se doctora en teología y celebra su primera misa. Sus ideales, presentados por él mismo en Roma al Papa Inocencio III reciben la aproba­ción el 17 de diciembre de 1198.

Y surge la Orden de la Santísima Trinidad, y Redención de Cautivos.

Con su hábito blanco y su cruz; que terminará siendo azulgrana para formar el símbolo trinitario: luz fontal, sufrimiento redentor y fuego de Pen-tecoste's.

Como ejemplo de su labor en la redención de prisioneros, merece recordarse la liberación de Mi­guel de Cervantes, en Argel, el año 1580, por el trinitario Fray Juan Gil. ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Ss. Jerónimo Emiliano, pb.; Juan de Mata, fd.; Pablo, Lucio, Ciríaco, Dionisio, Emiliano, Sebastián, Colnta, mrs.; Juven-cio, Honorato, Pablo, Beato Pedro el ígneo, cardenal, obs.; Esteban, abad.

9 de febrero

SANTA APOLONIA Quedó, en el recuerdo y en el arte, como la

intrépida virgen de Alejandría a la que en un mo­tín circunstancial contra los cristianos, el año 249, los enemigos del cristianismo maltrataron hasta rom­perle la boca.

Prosiguiendo su elogio alejandrino con un deta­lle, que daría pie a múltiples comentarios: «Des­pués de preparada y encendida una hoguera, ame­nazaron con quemarla viva, si no profería con ellos palabras impías; pero ella, habiendo deliberado un momento consigo misma, se soltó de repente de las manos de aquellos impíos; y encendida el alma en el fuego del Espíritu Santo, mayor del que le tenían preparado, espontáneamente saltó a la hoguera; de-

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jando consternados, aun a los mismos autores de la crueldad, al ver a una mujer más pronta a morir que el verdugo a matarla».

Al nombre de Santa Apolonia se unió después en Alejandría, el de Santa Cointa «arrastrada en tiempos del Emperador Decio por las plazas de la ciudad, y finalmente despedazada».

También en el siglo XX, no lejos del Castillo de Javier, destaca, como ejemplo de observancia y santidad la Madre Cointa, entre las religiosas con­templativas, Comendadoras Sancti Spíritus.

SAN NEBRIDIO y SAN ABELARDO

El primero destaca por su ciencia y santidad en el siglo VI como Obispo de Egara, ciudad vinculada posteriormente a Tarrasa.

Asiste el año 516 al Sínodo de Tarragona; un año más tarde al de Gerona; y un decenio después, al Concilio de Toledo del año 527.

Se complace en afirmar: «Nebridio, el menor en­tre los sacerdotes, siervo de la Santa Iglesia de Egara».

Muere el 9 de febrero del año 545. Sus escritos son recordados por San Isidoro en los Varones Ilustres.

Dos siglos más tarde, San Abelardo, o Aberardo, pasa desde Escocia hasta Alemania para regentar en Iréveris una cátedra de Sagrada Escritura y Fun­dar en Ratisbona un célebre monasterio.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Ss. Apolonia, vg., mr.; Alejandro, Ammonio, Nicéforo, Pri­mo y Donato, des., mrs.; Ansberto, Reinaldo, Sabino, obs.

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10 de febrero

SANTA ESCOLÁSTICA

Hermana gemela de San Benito, en cuerpo y alma, elige desde su juventud la virginidad con­sagrada.

Sigue después el modo religioso de su hermano, fundando a comienzos del siglo VI un monasterio benedictino para mujeres, no lejos de Montecasino.

Los diálogos de San Gregorio relatan dos esce­nas de fraternal idilio.

Una vez al año visitaba San Benito a su her­mana. Pero aquel atardecer, después de unas horas de espiritual conversación, Santa Escolástica supli­ca a su hermano, prolongue un día más la visita. El prefiere pasar la noche en su monasterio. Cuan­do ya se marchaba, una tormenta inesperada le obliga a permanecer junto a su hermana. «Rogué a Dios y El ha escuchado mi súplica», comenta Santa Escolástica.

Ya no se iban a ver más. Poco después moría Santa Escolástica.

La segunda anécdota de San Gregorio refiere que desde su celda San Benito vio, en la oración, el alma de su hermana, dejar este suelo, blanca como una paloma. Y para no ser vencido por ella en amor fraterno, y para que ni la muerte los se­parara, hizo enterrar el cuerpo de Santa Escolástica en la tumba dispuesta para él.

BEATO ALBERIGO

Sacerdote, llamado también Alberico Crescibe-Ui, impulsó el Instituto Pontificio de Misiones Ex­tranjeras. A fines del siglo XIX y a comienzos del XX.

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Así como el año 1098 había impulsado, San Alberico, a una con San Roberto, la fundación de la Orden del Cister. ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Ss. Escolástica, Austreberta, Sotera, vgs.; Zótlco, Ireneo, Ja­cinto, Amando, mrs.; Silvano, ob.; Guillermo, erm.; Beato Albérlgo. pb.

11 de febrero

NUESTRA SEÑORA DE LOURDES

La devoción a María, en su Inmaculada Con­cepción, se hizo en pleno siglo XIX, orante signo renovado, junto a los Pirineos; en lo que se llamó el milagro de Lourdes.

El 11 de febrero de 1858, la hija de unos humil­des molineros, Bernadette Soubirous, de 14 años, ha ido con su hermana y una amiga a buscar leña seca.

Cuando ella se dispone a atravesar un brazo del río Gave, escucha de repente como un fuerte viento, que la obliga a levantar la cabeza.

En la abertura de la roca de Massabielle se alza ante su vista una joven, inmóvil y silenciosa; «tan bella que cuando se la ha visto una vez, se querría morir para volverla a ver». El vestido blan­co, un cinturón azul, y el rosario entre los dedos.

«Me saludó, inclinando la cabeza. Creyendo en­gañarme, me restregué los ojos; pero alzándolos, vi de nuevo a la joven, que me sonreía y me hacía señas de que me acercase. Pero yo no me atrevía. Y no es que tuviera miedo, porque cuando una tiene miedo, huye; y yo me hubiera quedado allí, mirándola, toda la vida. Entonces se me ocurrió rezar, y saqué el rosario. Me arrodillé. Vi que la joven se santiguaba... Mientras yo rezaba, ella iba pasando las cuentas de su Rosario, sin decir nada. Y cuando yo dije: Gloria al Padre..., también Ella

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lo dijo. Terminado el Rosario me sonrió otra vez, se elevó un poco, y desapareció».

Esta cita de Massabielle se repetiría 18 veces. En la sexta, el 21 de febrero, «dirigió un momento la mirada por encima de mi cabeza, para recorrer el mundo. Después, volviéndola llena de dolor so­bre mí, me dijo: «Ruega a Dios por los pecadores». Igualmente, varias veces después: Penitencia, peni­tencia. En la undécima, este encargo: Vete a decir a los sacerdotes que hagan construir aquí una capilla.

Y dos días más tarde: Deseo que se venga aquí en procesión.

El 4 de marzo una madre sumerge a su hijo enfermo en el manantial nuevo, que se ha abierto paso al lado de la gruta; y proclama la primera su alegría, al sentir sano a su hijo.

El 25 de marzo «viéndola tan amable, le pre­gunté su nombre. Me sonrió. Se lo volví a preguntar, y volvió a sonreírse. Insistí de nuevo, y me dijo: «Soy la Inmaculada Concepción». El 16 de julio, más hermosa que nunca, sonriendo con dulzura inefable, inclinó la cabeza en señal de despedida y desapareció».

Desde entonces Lourdes, a pesar de las dificul­tades, se presentó pronto como una cita mundial de la plegaria eucarística, ante la Virgen; por los cuerpos, y, sobre todo, por las almas.

SAN LÁZARO Rige santamente la Iglesia de Milán hasta su

muerte el 11 de febrero del año 449; durante doce años, difíciles, a causa de las devastaciones de Atila. ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Ntra. Señora de Lourdes.—Ss. Lucio, Desiderio, obs.: Satur­nino, pb.; Dativo, Félix, Ampelio, mrs.; Calocero, Castren­se, Lázaro, obs.; Jonás, m].; Gregorio I I , Pascual I, pp.; Severiano, ab.

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12 de febrero

SANTA EULALIA y SANTA UMBELINA

Al recuerdo de la gran mártir del siglo TV, Pa-trona de Barcelona, se une el de la hermana de San Bernardo, Santa Umbelina.

Nacida un año después que él, le sigue en la consagración a Dios, como benedictina, hasta su muerte santa, casi a la mitad misma del siglo XII; y forma con sus siete hermanos, todos varones, «la fa­milia que alcanzó a Cristo».

Un día, Guido, el hermano mayor, encuentra en la calle a Nivardo, el hermano más pequeño, que jugaba con otros compañeros. Y le dice: Ni­vardo, adiós; nosotros nos vamos al monasterio y te dejamos heredero de toda la hacienda de casa. Pero Nivardo responde: ¿Cómo? ¿Vosotros tomáis el cielo y me dejáis la tierra? No es ese buen re­parto. Y poco después seguía a sus hermanos.

SAN MELECIO

Desde Mitilene de Armenia, su ciudad natal, pasa como obispo a Sebaste el año 357 y a Patriarca de Antioquía el año 361.

Tiene que padecer destierros continuos, de parte de los arríanos y de Juliano el Apóstata.

Y muere el 12 de febrero del año 381, cuando presidía el Concilio de Constantinopla, para proce­der contra dos brotes heréticos: el macedonianismo y el apolinarismo.

San Juan Crisóstomo y San Gregorio Niseno elo­gian su constancia y su viva fe católica.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA: Ss. Eulalia y Umbelina, veis.: Modesto, d e ; Damián, Julián, Ammonio, mrs.; Melecio, Antonio, Gaudenclo, obs.

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13 de febrero

SAN BENIGNO

Durante la persecución de Diocleciano y Maxi-miano Hercúleo, emperadores desde el año 286 al 305, testimonia con la sangre su ideal del sacerdo­cio y su predicación; sólo interrumpida por la muer­te en Tuder, de la antigua Umbría, llamada des­pués Todi.

Con el mismo espíritu confiesa a Cristo el año 1818, el sacerdote chino Pablo Lieu, estrangulado en Setchoan; y en 1859, en Cochinchina, el sacerdo­te nativo Pablo Loe.

SAN LUCINIO

Desempeña altos cargos civiles y militares du­rante el gobierno del rey Clotario II. Pero lo renun­cia todo, para servir a Cristo y su Iglesia en el ministerio sacerdotal.

Y desde la ciudad de Anjou, difunde la suavidad y pureza de sus costumbres y de su caridad como obispo santo, hasta su muerte el 13 de febrero del año 616. San Lucinio, que había hecho el número 17 en el elenco episcopal de aquella diócesis, pron­to fue venerado en Anjou como el patrono de la ciudad.

Esta pureza de vida había distinguido también en Palestina a San Martiniano. de Cesárea, que has­ta en su retiro, tuvo que resistir con firmeza grandes riesgos contra su propósito de virginidad.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA: Ss. Agabo, pf.; Esteban, Lucinio. Fulcrano. Gilberto, obs.: Polieuto, Julián, Benigno, mrs.: Fusca, vg. y Maura, mrs.; Esteban, abad.: Martiniano, mj . ; Ermenilda, reina y abadesa; Beatos Jordán, Jacobo y Juan.

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14 de febrero

SANTOS CIRILO y METODIO

Eran hermanos. Se llamaban Constantino y Mi­guel. Habían nacido en Salónica de Grecia y es­tudiado en Constantinopla.

Sus dos nombres les fueron impuestos en la pro­fesión como religiosos.

Metodio, el mayor, había sido gobernador de una provincia eslava del imperio bizantino. Cirilo, catedrático y sacerdote en Constantinopla.

Pronto comienzan sus misiones. En la primera, va sólo Cirilo por el Quersoneso, al sur de Crimea, hasta los jázaros, con gran fruto.

En la segunda, por el Danubio, hasta Moravia; donde ya se misionaba, con grandes dificultades, en latín, desde Alemania. Cirilo y Metodio, que cono­cían el eslavo, deciden hacer una lengua escrita con alfabeto propio, para aquel enjambre de dia­lectos eslavos.

Su adaptación, presentando en eslavo la liturgia y la Sagrada Escritura, alcanza pronto máxima eficacia.

Y van a Roma para que el Papa Adriano II apruebe su método misionero. Metodio es ordena­do sacerdote, junto con otros compañeros y cele­bran misa en eslavo.

Entretando su obispo de Constantinopla, Focio, se separa de la obediencia al Papa. Cirilo y Metodio permanecen fieles.

Y en Roma muere Cirilo santamente, el 14 de febrero del año 869, cuando iba a ser ordenado obispo misionero.

Metodio vuelve a la misión eslava, de Hungría, Checoslovaquia, Polonia, Bulgaria y Rusia. Más tar-

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de regresa a Roma donde es creado obispo de Moravia y Panonia.

Y en su campo de misión mué e el año 884. Se le hicieron funerales en latín, eslavo y griego,

dando como razón que al igual que su hermano, «se había hecho todo a todos, para salvarlos a todos».

SAN VALENTÍN

Proclamado espontáneamente «patrono de los enamorados», dio su nombre a los populares «Va­lentines»; recuerdos y misivas, en su día, de un amor que pueda recibir la bendición sacerdotal, en el sacramento del matrimonio.

Sacerdote de Roma, llega San Valentín, en su amor a Cristo y a su Iglesia, hasta el martirio; en tiempo de Claudio II, el Gótico, emperador desde el año 268 al 270.

El 14 de febrero, día de su martirio, se celebrará pronto con gran solemnidad. Julio I, Papa desde el año 337 al 352, erige una basílica junto al lugar de su martirio y de su sepultura, no lejos de la Vía Flaminia. Su silueta, restaurada por el Papa Honorio I, se presentó en Roma durante siglos la primera, ante los peregrinos llegados por el norte, lo mismo desde Inglaterra o Escandinavia que des­de Portugal y Galicia.

Alrededor de esta fecha de San Valentín co­mienzan en muchas regiones, entre las aves del cam­po, los cantos y arrullos, de dos en dos.

Y «el San Valentín» se llamó, entre los novios de varias naciones, un regalo anual; este día, de aquel Santo, cuyo mismo nombre expresaba valentía y decisión en el amor divino.

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Ya que también los futuros esposos han de avanzar con valentía y decisión hacia el amor de su matrimonio, sacramento grande en Cristo y en su Iglesia.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA: Ss. Cir i lo , mj . y Metodio. ob.: Valentín, pb., mr.: Clr ln io, Nostriano, Eleucadio. obs.; Vidal .Zenón. Felícula. Efebo. Ba­so, Ammonio. Antonio, Protólito, Basiano, Agatón, Moisés, Dionisio, Próculo, Apolonio. mrs.: Antonino, Auxencio, aba­des: Crist ina, vg.; Beatos Nicolás, O. P. y Juan Bautista, tr ini tar io.

15 de febrero

BEATO CLAUDIO DE LA COLOMBIERE

Desde el Delfinado marcha a Lyón para los es­tudios medios.

Supera grandes dificultades externas e internas para realizar su vocación: «Cuando me hice reli­gioso, tenía una grandísima aversión a la vida que iba a abrazar. Los planes que se trazan para servir a Dios, nunca se realizan sino a costa de grandes sacrificios. He ingresado en la Compañía de Jesús por el aprecio que siempre he tenido de sus Reglas; y por haber visto que los Superiores saben exigir de tal manera su observancia, que estoy persuadido ser cosa fácil santificarse uno mismo y ayudar con la palabra y el ejemplo a la santificación de los demás».

Lo mismo en Avignon que en París y Lyón, se esfuerza por «ser fiel al Señor aún en las cosas más pequeñas, adquirir en poco tiempo los méritos de una vida larga... y ser de Dios sin reserva alguna».

Como Superior de Paray-le-Monial, impulsa el año 1675 la consagración de la vida y de los hom­bres a Cristo todo Corazón, con un amor pleno y reparación máxima de las faltas a ese amor; como

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corresponde a un «siervo fiel y amigo perfecto»; y con los mismos ideales de Santa Margarita María de Alacoque.

Esa su devoción al Corazón de Jesús tiene oca­sión de difundir en Inglaterra, hasta que su aposto­lado se trunca violentamente, al ser detenido y tor­turado en la Torre de Londres.

Por la intervención del Rey de Francia le es conmutada la pena de muerte por el destierro; pero sólo para morir con 43 años en Paray-le-Monial, tras aquellos sufrimientos; a su juicio «una de las ma­yores misericordias que Dios le había concedido».

SAN QUINIDIO Monje de Lerins y Obispo de Vaison, llena con

su ejemplo la Provenza, hasta su muerte santa el año 578. '

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA: Ss. Saturnino, Cratón, Cástulo, Lucio, Magno, Ágape, vg. , mrs.: Ouinidio, Decoroso, obs.; Severo, pb.: José, d e : Geor­gia, vg. ; Faustino, Jovlta, Mayor, mrs.; Drutmaro, Beraquio, abs.; Sigfrido, ob.; Bto. Claudio de la Colombiere, S. J. , cf.

16 de febrero

SAN ONESIMO Dejando sin previo aviso la casa de su amo, se

refugia en Roma. Allí conoce a Cristo y es bautiza­do por San Pablo.

Y como en Colosas su amo Filemón también había recibido el bautismo, el Apóstol consigue más que la reconciliación, con una carta de caridad delicada: «Pablo, embajador y ahora prisionero de Cristo Jesús, te suplico por mi hijo, a quien entre cadenas engendré, por Onésimo, que te remito; me­jor, no a él, sino mis entrañas. Tal vez se apartó de ti por un momento, para que por siempre le

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tuvieras, no ya como siervo, sino como hermano muy amado. Si en algo te ofendió o algo te debe, ponió a mi cuenta. Yo, Pablo, de mi puño lo escribo».

Onésimo, nombre que en griego significa «útil», fue considerado así por San Pablo, para su apos­tolado; y quiso tenerle como su cooperador.

Juntamente con Tíquico, lleva Onésimo la carta de San Pablo a los cristianos colosenses y en ella el apóstol llama a Onésimo «hermano fiel y que­rido, que es de vosotros».

SAN FAUSTINO En pleno siglo cuarto despliega como obispo su

servicio y su santidad en Brescia, la diócesis vincula­da a los antiguos mártires Patronos de la ciudad, San Faustino y San Jóvito, llamado también Jovita.

Otra mártir de comienzos de siglo IV, en Ni-codemia y bajo el imperio de Maximiano Hercúleo, dejó su nombre venerado de Santa Juliana, en po­blaciones como Santillana.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA: Ss. Faustino, Onésimo, cfs., obs.: Juliana, vg.; Porfirio, Ju­lián, Elias, Isaías, Samuel .Daniel, Jeremías, Seleuco, mrs.; Telémaco, monje.

17 de febrero

SIETE SANTOS FUNDADORES Así son llamados los seglares de Florencia, prin­

cipalmente comerciantes, que en el siglo XIII trans­formaron su asociación mañana de los Laudantes en un Instituto religioso, llamado Orden de los Siervos de la Bienaventurada Virgen María; popu­larmente los Servitas.

Se caracterizan por su amor al retiro, su signo apostólico y su devoción a la Virgen, especialmente en su cooperación dolorosa a la redención de Cristo.

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SAN ALEJO

Con su denominación de Falconieri, ha sido pre­sentado siempre como el nombre más conocido entre los Siete Fundadores de la Orden de los Servitas.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA: Los Siete Santos Fundadores de los Servitas.—Ss. Faustino, Policromo, obs.; Teódulo, Donato, Secundiano, Rómulo, Ju­lián, mrs.; Silvino, ob.; Flntano, pb.

18 de febrero

SAN ELADIO

Emparentado con la familia real, desempeña en su juventud diversos cargos de gobierno, en la capital visigótica de España, con ejemplaridad y gran prestigio.

Pero elige la vida religiosa en el monasterio de Agalia; y busca siempre ser empleado en las ocupaciones de menos brillo.

Ya de muchos años, es nombrado arzobispo de Toledo.

Y durante otros 18, como pondera su sucesor San Ildefonso de Toledo, su caridad y celo hasta la muerte, el año 632, se hicieron proverbiales.

SAN SECUNDINO y SAN TEOTONIO

El primero forma con sus compañeros Frúctulo, Lucio, Clásico, Silvano, Rútulo y Máximo, una de las coronas martiriales más destacadas en la pro­vincia romana de África, tan sacrificada por su cristianismo, desde las primeras persecuciones hasta las vandálicas.

El 18 de febrero de 1166, moría también ejem­plarmente en Coimbra, San Teotonio, de la Orden de San Agustín, donde entró después de haber pe­regrinado a Jerusalén.

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Desde Tuy, su ciudad natal, había pasado a estudiar a Coimbra. Y abrazó la vida religiosa, después de ser prior de la iglesia de Nuestra Se­ñora de Viseo.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA: Ss. Simeón, ob.; Claudio, Alejandro, Cuela, Lucio, Rútulo, Clásico, Máximo, Prepedlgna, Silvano, Secundino, Frúctulo, mrs.; Flaviano, Eladio, obs.; Teotonio cf.

19 de febrero

SAN ALVARO DE CÓRDOBA

Un mismo nombre, de dos grandes santos. El primer Alvaro de Córdoba, de familia goda

principal y de sangre judía, era llamado en su siglo IX «serenísimo Aurelio Flavio Paulo Alvaro».

Aunque él, en sus cartas, se llamaba sencilla­mente Alvaro Paulo; como aparece en el magistral «Epistolario de Alvaro de Córdoba».

Amigo y admirador del sacerdote San Eulogio de Córdoba era admirado, a su vez, por San Eulo­gio, que se servía, en ocasiones, de su formación literaria superior.

El gran mártir cordobés llega a llamar a San Alvaro «doctor egregio y en nuestro tiempo una fuente fluida y abundante de sabiduría».

En la liturgia mozárabe, que un siglo más tarde recuerda el obispo de Elvira Recemundo, se conme­mora la fiesta de San Alvaro el 7 de noviembre.

Pero después su recuerdo universalizado se unió el 19 de febrero al del segundo Alvaro de Córdoba, de alta familia militar, dominico del siglo XV; maestro por la Universidad de Salamanca, confesor de humildes y de reyes; peregrino y apóstol por España, Portugal, Francia, Saboya, Roma y Tierra Santa; y gran impulsor en Córdoba, su patria, de la Vía del Calvario.

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SAN GABINO

Sacerdote y hermano del Papa San Cayo, alcan­za en Roma el martirio por hambre y miseria, en la misma cárcel, el 19 de febrero del año 296. Este mismo día, de 1862, fue también martirizada en Kueichou, la virgen china Lucía Y.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA: Ss. Gabino, pb.; Publio, Julián, Marcelo, mrs.: Zambdas, Au-xibio, Barbato, Mansueto, Ouodvultdeus, obs.; Conrado, cf.; Alvaro de Córdoba, cf.

20 de febrero

BEATO JUAN OGILVTE

De una familia escocesa muy representativa abraza el catolicismo en Lovaina.

Prosigue sus estudios en Ratisbona, Olmutz y Viena.

Allí entra en la Compañía de Jesús, en 1599. Recibe la ordenación sacerdotal en París.

Y pronto pasa, desde Roma, a su patria Esco­cia; dende para poder ejercitar su ministerio, pro­hibido bajo pena de muerte, tiene que disfrazarse de oficial escocés.

Pronto se hace un nombre de heroísmo, entre los católicos de Escocia, «el capitán Watson»; lo mismo en el norte, que en Edimburgo, o en Glasgow.

Su trabajo fructifica. Hasta que a los 18 meses es descubierto y Llevado a la cárcel y a las torturas.

Tiene 34 años; y todo lo supera con fortaleza y hasta con humorismo.

Le amenazan con quemarle vivo; y él contesta:

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Ningún tiempo más a propósito, con el frío que estoy pasando.

Estaba haciendo oración cuando se le comunica que le ha llegado el momento de ser ahorcado. Saluda, anima y perdona al verdugo; y se deja atar las manos.

Alegre y en oración, se dirige a la horca; la besa. Si se aparta de la fidelidad al Papa, se le pro­

mete finalmente un importante cargo; y además la hija del arzobispo presbiteriano. Ogilvie replica son­riente: Prefiero la horca.

Vuelve a orar de rodillas, se levanta, y proclama ante todo el pueblo: «Muero únicamente por causa de mi religión católica; y por ella, yo daría muy a gusto cien vidas; quitadme la única que tengo; ya que mi religión jamás me la podréis quitar».

SAN EUQUERIO

Hace de las cartas de San Pablo la lectura de su juventud: «La sabiduría de este mundo es nece­dad ante Dios». «Pasa pronto la apariencia de este mundo».

Y entra en la abadía de Jumierges, Normandía. Nombrado Obispo de Orleans, defiende a sus

fieles hasta el destierro, el año 732. Y vive santa­mente los últimos años de su vida en el monasterio de Saint Trond.

También en Lieja en el siglo V, se había dis­tinguido por su santidad otro obispo, de nombre Euquerio; juntamente con su hermano Falcón, tam­bién obispo belga.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA: Ss. Tlranlon. Silvano. Peleo, Nllo, Eleuterlo, Sadot. obs.; Zenoblo, pb.; Potamlo, Nemesio, mrs.; León, Euquerio, obs.

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21 de febrero

SAN PEDRO DAMIÁN

Huérfano desde muy niño, tiene que guardar cerdos por los campos de Ravena.

Hasta que apoyado por un hermano, puede estudiar. Y sobresale tanto que a los 25 años es ya profesor en Parma y luego en Ravena.

A los 28 años se hace religioso en Fonteave-llana; y por su prudencia y amor a la observancia es elegido prior.

Con tal prestigio, que pronto el Papa Esteban IX le insiste a aceptar el cargo de cardenal y obispo del puerto de Roma; para que desde ese puesto colabore en la extirpación de las dos grandes cala­midades del siglo XI: la simonía e intromisiones extrañas en los nombramientos eclesiásticos y la relajación de la disciplina en un sector del clero.

Escribe sobre el celibato sacerdotal y el des­precio de la vida mundana: «Sacerdotes vírgenes, de Cristo virgen, hijo de la Virgen», «Ljfores así para el celo apostólico». «Todos los cristianos tienen que vivir la locura de la cruz y apartarse de toda filosofía terrestre, animal y diabólica, contraria al Evangeüo».

Con este espíritu, sabe convencer al emperador Enrique IV de Alemania para que renuncie a su proyectado divorcio.

Recorre, a las órdenes de los Papas, Italia, Ale­mania y Francia. Ama su retiro de oración en Fonteavellana.

Pero sucumbe en Faenza, en 1072, el día mismo de la Cátedra de San Pedro, entre la fiebre y la fatiga de un viaje.

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SAN FORTUNATO Con sus compañeros Vérulo, Secundino, Siricio,

Félix, ^érvulo, Saturnino y varios cristianos más de Hadrumeto, ofrece en el sureste de Cartago, no lejos de Susa, el testimonio de su fe hasta el martirio; durante la persecución vandálica del siglo IV.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA: Ss. Pedro Damián, ob. y dr.; Severiano, ob.; Pedro Mavi-meno, Vérulo. Félix, Secundino, Saturnino, Fortunato, Sir ic io, Sérvulo, mrs.

22 de febrero

CÁTEDRA DE SAN PEDRO «Tú eres Pedro; y sobre esta piedra edificaré mi

Iglesia y los poderes del infierno no prevalecerán contra ella. Te daré las llaves del Reino de los Cielos; todo cuanto ates en la tierra quedará atado en el Cielo; y todo cuanto desates en la tierra quedará desatado en el Cielo». «Apacienta mis cor­deros, apacienta mis ovejas».

Este supremo y universal Primado de Pedro, perpetuo como la Iglesia misma, fue fijado estable­mente por Pedro en Roma, la ciudad de su episco­pado particular y universal, en la que derramará su sangre por Cristo.

Una realidad maravillosa, que tanto ponderará San Cipriano, pocos decenios después: «Se da a Pedro el Primado, para que se muestre que es una la Iglesia de Cristo y una la cátedra... Dios es uno, uno el Cristo, una la Iglesia, y una la cátedra fun­dada sobre Pedro»... «El lugar del Papa Fabián es el lugar de Pedro»...

Por eso el colegio episcopal permanece unido al Obispado de Roma y sucesor de Pedro, al ense­ñar gobernar y juzgar. Y así repite en Oriente el

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año 451 el Concilio ecuménico de Calcedonia: «Pe­dro nos ha hablado por la voz de León».

SAN ABILIO Gran apóstol de Egipto y su Pentápolis, y del

África del noroeste; es designado Obispo de Ale­jandría, el año 84; y allí muere santamente el año 97. ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

La Cátedra de San Pedro, apóstol.—Ss. Paplas, Ab l l io , Pas-casio, Maximiano. obs.; Margarita da Cortona, Aristlón, cfs.

23 de febrero

SAN POLICARPO Discípulo de San Juan Evangelista y «de aque­

llos que habían visto al Señor», es nombrado obispo de Esmirna.

Los paganos lo consideran «Padre de los cris­tianos y doctor del Asia». San Jerónimo le llegará a llamar «Príncipe del Asia».

Al ser nombrado Papa San Aniceto, el año 155, marcha a Roma para consultarle sobre la liturgia, especialmente del día de la Pascua. Y el Papa le hace presidir una celebración eucarística.

El hereje Marción le pregunta, si le conoce. Y San Policarpo responde: «Sé que eres hijo de Sa­tanás».

En carta a los cristianos de Filipos, les reco­mienda la obediencia.

A raíz de su martirio, una carta de la comunidad cristiana de Esmirna a la de Filomelio, en Frigia, refiere los detalles:

Compadeceos de vuestros años, le dice el pro­cónsul. No podréis aguantar unos tormentos cuya sola vista arredra a la más fuerte juventud.

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Y San Policarpo responde: Hace ochenta y seis que sirvo a Cristo; y en todo este tiempo no me ha hecho ningún mal, sino muchos bienes. ¿Cómo pue­do blasfemar contra mi Rey, que me ha salvado?

Hecha la hoguera, quieren encadenarlo. El les pide que no lo hagan: «Aquel que me ha dado la voluntad de sufrir, me dará la fuerza».

Antes de recibir la puñalada de gracia, ora ante las llamas: «Dios de los ángeles, os doy gracias. Es un honor para mí acercar mis labios al cáliz que bebió Jesucristo, vuestro Hijo».

SAN ORDOÑO

Refuerza su renombre familiar en el reino de León, con el prestigio de su vida religiosa en Sa-hagún.

El obispo de Astorga, Sampiro, le llama para impulsar la vida cristiana de la diócesis, con los monasterios como luminarias.

En 1041 muere este prelado, autor de la crónica de su nombre.

Y se amplia la palabra evangelizadora de San Ordoño, al irse ensanchando el reino mismo de Fernando I.

Por encargo regio, trae desde Sevilla a León re­liquias insignes de San Isidoro.

Y concluye su servicio a la Iglesia, como obispo de Astorga, desde el año 1058 hasta su muerte, el 23 de febrero del año 1065; en la fiesta de Santa Marta, mártir de Astorga durante el siglo cuarto, en cuya iglesia será sepultado.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA: Ss. Policarpo, ob. y mr.; Félix, ob.; Florencio, cf.; Lázaro, mj.: Rlmana, Mllburga. Marta, vgs.; Policarpo, pb.; Slreno, Monje, mártires; Ordoño, ob.

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24 de febrero

SAN MODESTO

Como obispo de Tréveris, en los últimos dece­nios del siglo V, atrae a todos por el desprendimien­to propio, y por su caridad y acción evangelizadora entre los pobres.

También en la Bretaña continental será en el si­glo XI ejemplo de atracción apostólica, Roberto de Arbrissel; nacido en Arbresec, vicario general de Rennes y profesor de Teología en Angers; que funda en Fontevrault en 1099 una orden religiosa.

Y de tal modo presenta el ideal eterno de la vida religiosa, que pronto se multiplican por Europa sus centros de oración y apostolado, con muchas almas generosas capaces de esa perfección.

Muere santamente en Orsan, Berry; y es llamado el nuevo San Juan Bautista de la Bretaña.

SAN SERGIO

Magistrado del imperio romano, se hace monje. Ante su prestigio de santidad, se va desplomando

el paganismo de Capadocia, con sus ídolos. Y es decapitado en Cesárea, el 24 de febrero del

año 304. «Si grande fue la prueba, más grande es Aquel

que la vence en nosotros; para que se convierta, no en un combate nuestro, sino en una victoria del Señor». Así habían escrito desde la cárcel los már­tires Lucio, Montano, Flayiano, Julián, Prímulo, Re­no y Donaciano apresados en Cartago el año 259. «Seguros de caminar con Cristo, que es luz para nuestros pasos».

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA: Ss. Pretéxtate ob.; Sergio, Montano, Lucio, Julián, Vlctorlco, Flaviano, Primitiva, mrs.; Modesto, ob.; Edilberto, rey; Ro­berto de Arbrissel, cf.

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25 de febrero

SAN CESÁREO

Hermano de San Gregorio Nacianceno, termina sus estudios de Medicina en Alejandría y Constan-tinopla, llegando a ser médico particular de la corte de Juliano el Apóstata.

Los emperadores Joviano y Valente le confían altos cargos y distinciones.

La pureza de su fe y de sus trabajos y el amor a la oración y a los pobres, serán con todo sus dis­tinciones más apreciadas, hasta su muerte, pocos me­ses después del gran terremoto del año 368.

SAN DONATO

Mártir del norte de África, con sus compañeros Justo y Herenas; ofrece al martirologio, en el siglo III, un nombre de cristiano y mártir heroicamente repetido.

Su contraposición singular pueden ser los nom­bres de Avertano y Romeo, carmelitas de Limoges en el siglo XIV, peregrinos a Roma; el primero sa­cerdote y el segundo hermano coadjutor; sucumbie­ron a una epidemia contagiosa en el hospital de San Pedro en Lucca.

Romeo había sido también el nombre de un des­tacado dominico de Puigcerdá, prior de Lyon, Bur­deos y Toulouse; celebérrimo, hasta su muerte el año 1261, por su piedad ungida, en el rezo frecuen­tísima del Ave María.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Ss. Victorino, Víctor, Nicéforo, Claudiano. Dióscoro, Serapión, Papfas, Herena, Donato, Justo, mrs.; Tarasio, ob.; Cesáreo, Avertano y Romeo, cfs.; Adeltrudis, Valburgia, abadesas: Gerlando, ob.; Beatos Constantino y Sebastián.

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26 de febrero

SAN ALEJANDRO

Obispo y patriarca de Alejandría desde el año 313, se ve en la dura necesidad de anatematizar con excomunión a uno de sus sacerdotes, Arrio, el he-resiarca.

Asiste al Concilio de Nicea, donde también Arrio rué condenado.

Y muere santamente, el 25 de febrero del año 328.

SAN PORFIRIO

Obispo de Gaza, difunde el Evangelio en Feni­cia, durante veinticuatro años, hasta su muerte el 26 de febrero del año 421.

Su piedad, a lo largo de la vía dolorosa y ante el calvario se hizo ejemplar en Jerusalén; cuando pasó por allí, como religioso penitente, después de haber renunciado a su patrimonio familiar en Tesalónica.

Porque es preciso dar trascendencia de eternidad a esta vida, deleznable y corta, como febrero y la ceniza leve. ONOMÁSTICA DE ESTE DTA:

Ss. Néstor, ob.; Féiix, Fortunato, Diodoro, Papías, Conón, Clau­diano, mj . ; Alejandro, Andrés, Faustiniano, Porfirio, obs.; Víctor, confesor.

27 de febrero

SAN GABRIEL DE LA DOLOROSA

Se llamaba Francisco Possenti, y había nacido en Asís.

Estudia en Espoleto, más preocupado por la literatura que por la virtud.

Pero vive una gran devoción a la Virgen, tanto internamente como en público; especialmente en la procesión anual de Espoleto con la «Santa Icone»,

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la Santa Imagen de la Virgen, su Patrona. Bajo la mirada de la Virgen se iluminan sus 18 años hacia la vida religiosa.

Y la realiza cuanto antes en la Orden de los Pasionistas; guardando fielmente la austeridad de su regla, en amor total, práctico y sacrificado, hacia Jesucristo en Cruz, como la Virgen Dolorosa.

A los 6 años muere, el 27 de febrero de 1862, en la isla del Gran Sasso.

Con tal renombre de santidad y taumaturgia, que su mismo hermano, Miguel Possenti, médico de Tu-rín, llega a asistir a su elevación a los altares.

SAN BALDOMERO

Comparte en Lyon su trabajo de ferretería con la piedad ejemplar en el templo.

Dirigido espiritualmente por el abad de San Sulpicio en Lyon, Vivencio, abraza allí mismo la vida religiosa; y vive plenamente el servicio del al­tar, como subdiácono, hasta su muerte el 27 de febrero del año 660.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Ss. Gabriel de la Dolorosa. cf.; Honorio. Alejandro. Abun­dio, Antígono, Fortunato. Julián, Euno, Besa, mrs.; Baldo-mero. Basil io, Procopio, cfs.

28 de febrero

SAN ROMÁN Y SAN ALERCIO

El primero, ordenado sacerdote en Besanzón por Hilario de Arles, y ayudado por su hermano San Lupicino, difunde la vida religiosa, en torno a los Alpes; con sus fundaciones en pleno siglo V, desde Condat, por el Jura, los Vosgos, Suiza y Germania.

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San Alercio, en Hierápolis de Frigia, testimonia con su sangre a Cristo en el siglo II; al igual que lo hará en el siglo V, en Alejandría, el patriarca San Proterio, martirizado, por la pureza de la fe, frente a la herejía eutiquiana.

SAN DOSITEO Y SANTA EMMA

Reservan sus nombres para el día 29 de febrero, los años bisiestos.

San Dositeo, militar primero y luego monje en Gaza de Palestina, ha quedado en las vidas de los Religiosos Contemplativos del siglo VI, como un modelo de abnegación de la propia voluntad; y de desprendimiento de las cosas de la tierra; hasta de los instrumentos de su trabajo.

A él alude el Ejercicio de Perfección y Virtudes Cristianas del célebre «Padre Rodríguez», con aque­lla su frase chispeante: «¿Contentóte el cuchillejo» ; cuando su maestro en la vida espiritual, San Doro­teo, le prueba la capacidad de renuncia, hasta a su bisturí de enfermero.

Santa Emma, viuda del Landgrave Guillermo de Carintia, vive la perfección religiosa en el monaste­rio de Gurk en la primera mitad del siglo XI.

Durante este mismo tiempo destaca por el ejem­plo de su muerte santa en su vida retirada de Win­chester, la reina Emma de Inglaterra, hija del duque de Normandía Ricardo «Sin miedo», y madre de San Eduardo, el Confesor; llamada en su juventud la Perla en Normandía.

Santa Emma de Gurk es conmemorada el 27 de junio por el día de su muerte el año 1040; mien­tras que a la reina Emma de Inglaterra se la re­cuerda el 29 de febrero.

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Al igual que a Santa Teresa, o Tarasia. nacida en Complutum y esposa de San Paulino de Ñola; si­gue la vida religiosa, como su esposo, y de común acuerdo; y muere santamente el 29 de febrero del año 424.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Ss. Macario, Rufino, Justo, Teófilo, Alercio, Cereal. Pú-pulo, Cayo, Serapión, mrs.; Hilario, p.; Román, abad; San Dositeo, mi.; Santa Errima, viuda.

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TERCER MES

MARZO: CUARESMA DE CRUZ Y GRACIA

1 de marzo

SAN ROSENDO

Nace en Salas de Galicia, el año 907, hijo del conde don Gutierre Méndez. Se forma en la escue­la episcopal de Mondoñedo.

Sigue la vida religiosa en el monasterio de Ca-veiro. Era allí ya prior, cuando es elevado a obispo de Dumio.

Funda la abadía de San Salvador de Celanova, no lejos de Orense, donde los hombres puedan «per­manecer día y noche en las batallas del Señor». Co­mo fanales «limpísimos en los que tú, Señor, te complazcas habitar; y habitando los santifiques, co­mo quienes han dejado el mundo para seguirte a Ti».

En ausencia del prelado titular, tiene que hacerse cargo también de la diócesis de Santiago de Compos-tela.

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Y ocasionalmente, recae sobre él el cargo de Vi­rrey; en tiempos difíciles, de invasiones de norman­dos por mar, y de moros por tierra.

Como buen Pastor, dispuesto a dar la vida por sus ovejas, acompaña a sus ejércitos. El triunfo es celebrado en Santiago con grandes fiestas.

Los últimos años los pasa retirado, primero co­mo un religioso más y después como abad en el Monasterio de Celanova, hasta su muerte santa el 1 de marzo del año 977. Su testamento es una ora­ción: «Salvador de los hombres, destruyendo cuanto encadena mi alma a la vida presente, dame valor pa­ra seguir tus pisadas con ánimo generoso y asiduo vencimiento».

Como emblema de su vida había trazado una Cruz; de cuyos brazos colgaban un compás y un espejo; porque «la Cruz es compás de nuestra vida y espejo de nuestras almas».

SAN LEÓN

Desde Carentan, dedica su vida toda, en el siglo IX, a las misiones evangelizadoras.

Ya Obispo, deja dos vicarios en su diócesis de Rouen, con permiso del Papa Esteban V; y se lanza a predicar hacia el sur, llegando hasta la Baja Na­varra.

Las gentes, sobre todo de Bayona, le atribuían prodigios. Y fue martirizado por unos piratas a quienes obstaculizaba su predicación.

Con el recuerdo misionero se inicia el mes de marzo, el mes de las grandes vocaciones: la del Hijo de Dios en su Encarnación; la de la Virgen, que acep­ta el plan de Dios; la de José, con sus dolores y gozos; la de Francisco Javier, símbolo de tantas otras, y ejemplo de imitación presentado mundial-mente este mes en su Novena de la Gracia.

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Y todo dentro siempre del espíritu de la Santa Cuaresma; que constituye litúrgicamente el gran retiro espiritual; el mes amplio de Ejercicios anua­les de la Iglesia militante y peregrinante.

ONOMÁSTICA DE ESTE DIA: Ss. Rosendo, Heroulano, Dand, Senanlo, obs.; León, Donato, Nicéforo, Abundancio, Antonina, Adriano, Hermetes, Eudocla, mrs.; Félix I I I , p.; Albino, Suitberto, obs.; Sivlardo, cf.

2 de marzo

SAN HERACLIO

Juntamente con otros muchos cristianos de la Campánia italiana es martirizado por los lombar­dos invasores. Como signo de su paso al politeísmo, se les había impuesto la extraña obligación de adorar la cabeza de una cabra.

Al frente de la Escuela Catequística de Ale­jandría destacó en la primera mitad del siglo II otro Heraclio o Hércules, después obispo de Ale­jandría.

Como también destacará, en la Escuela Mística germana del siglo XIV, el Beato Enrique von Berg Saüssen, dominico; el «Dulce Suso» o Susón, como sería llamado por sus tratados: «Ejercicio espiritual de la eterna sabiduría; Meditaciones sobre la agonía de Cristo en la Cruz; Soliloquio sobre la misericor­dia de la Virgen María y sobre sus dolores; Unión del alma con Dios; Reloj de la sabiduría eterna».

SAN JOVINO Y SAN CEADIO

Junto con San Basilio, es martirizado San Jovino en Roma, junto a la Vía Latina, en la persecución del emperador Valeriano, tan cruenta desde el año 258.

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A su recuerdo se une en Inglaterra el de San Ceadio, llamado popularmente Chad; nacido en Northumbría, comienza su vida religiosa en la aba­día de Melfont, Irlanda.

Era abad de Lastingham, en Yokshire, cuando es ordenado obispo de Litchfield.

Recorre a píe su diócesis. Si el huracán arrecia, invita a orar en medio del campo por las cosechas. Si atemorizan a su pueblo, los rayos y truenos de una tempestad, acude a la Iglesia en fiel oración. Una semana antes de su muerte, la anuncia para el 2 de marzo del año 672, con la alegría de quien ha programado un concierto angélico de eternidad, en el gozo de Dios, cara a cara.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA: Ss. Pedro de Zúñiga. Lucio, ob.; Jovino, Basileo, Pablo, Hera-c l io , Absalón, Secundila, Jenara. Lorgio, mrs.; Ceadio, ob.

3 de manco

SANTOS EMETERIO Y CELEDONIO

Llenan el primer himno de «las Coronas de los Mártires», de Prudencio.

Sus dos nombres sobreviven al edicto imperial de Diocleciano, «el blasfemo perseguidor», que or­dena destruir los sagrados códices en los que se contenían las actas de los mártires.

En el baptisterio de la catedral de Calahorra proclama un dístico de Prudencio: «Aquí dos va­rones, por el nombre del Señor, sufrieron martirio sangriento, en una gloriosa muerte».

Y prosigue el poeta latino de las orillas del Ebro: «Los soldades que quiso Cristo para sí no habían llevado antes una vida desconocedora del duro riesgo; el valor acostumbrado en las armas y

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en la guerra, combate ahora en otra pugna sagradas. Con el fin mismo del siglo III, aquellos solda­

dos de la Legión Séptima Gemina, que diera dos siglos antes su nombre a la ciudad de León, «dejan las banderas del César y eligen la insignia de la Cruz, larga la prisión y el pelo crecido: quitadnos los collares de oro, premio de graves heridas; ya nos solicitan las condecoraciones, donde Cristo Rei­na, desde su alto trono».

El anillo de Emeterio y el pañuelo de Celedonio sólo tienen por destino las alturas de su ideal, o Y el arenal se tiñe con su sangre. Será un día de fiesta, un día lleno de alegría. Y el arenal un centro de peregrinaciones de todas las tierras».

Porque, en verso final de Prudencio, «hoy libra de peligros a todos los habitantes de las tierras que el Ebro baña».

SAN MARINO Oficial cristiano del ejército imperial, se ve en

la precisión de confesar públicamente su fe cristia­na; antes de aceptar un puesto vacante de centurión, en una de las legiones estacionadas en Cesárea de Palestina, por los años 260.

Se le cnoceden tres horas para deliberar entre la apostasía o la muerte. El acude al obispo Teotecno; y ambos oran pidiendo fuerza por la única elección posible.

Cumplido el plazo, San Marino manifiesta que él no puede reconocer como Dios a un hombre aunque sea su Emperador. Y es decapitado.

Un cristiano de nombre Asterio, habiendo en­vuelto en su manto el cuerpo del mártir, lo carga so­bre sus hombros. Y muere también mártir. ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Ss. Emeterio, Celedonio, Marino, Félix, Marola, Asterio, Eu-tropio, Basilisco, Cleónico, Luciólo, Fortunato, mrs.: Ticla-no, obispo.

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4 de marzo SAN CASIMIRO

En Wawel, Cracovia, hace el número tres, entre los trece hijos del rey Casimiro III de Polonia e Isabel de Austria. Con el ejemplo de una juventud heroicamente cristiana, será el Patrono de Lituania y de Polonia.

Su espíritu de oración, íntima y reposada, se acompaña del recuerdo continuo de la Pasión de Cristo; y de una austeridad penitente, que le lleva a dormir en el suelo de su misma habitación.

Prefiere renunciar a la corona que le ofrecen en Hungría, antes que conseguirla derramando la sangre de aquellos soldados tan cristianos de Hungría.

Al marchar su padre a Lituania, se hace cargo, a sus 21 años, del gobierno de Polonia, de 1479 a 1483; y es llamado «el padre y defensor de los ne­cesitados».

Su juventud permanece firme en el propósito, siempre renovado, de castidad. Y en él le encuentra la muerte, el 4 de marzo de 1484.

Conforme a sus deseos, es enterrado dentro de la capilla de la Virgen, en la catedral de Vilna, Litua­nia; apretando entre los dedos el texto de sus ple­garias a la Virgen, titulado: Cada día, invoca a María.

SAN NÉSTOR Juntamente con San Arcadio y San Eterio, San

Elpidio y San Efrén, San Basilio y San Capitonio, San Agatodoro y San Eugenio, ofrece al martirolo­gio el testimonio unido de los nueve mártires del Quersoneso, tierra de dureza y destierro, hasta co­mienzos del siglo IV.

También son nueve los días, del 4 al 12, de mar­zo dedicados al recuerdo de San Francisco Javier,

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en su Novena de la Gracia, la primera en la crono­logía de las prácticas novendiales de piedad; con su signo misionero y penitencial, hondamente de Cua­resma.

Hay centros e iglesias, como en Boston, Estados Unidos, que tienen que repetirla varias veces al día; > adquiere una fisonomía especial en las peregrina­ciones a pie hasta el Castillo de Javier, conocidas con el nombre de Javieradas. ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Ss. Casimiro, cf.; Basilio. Eugenio, Agatodoro, Eterio, Capi­tón, Néstor, Elpidio .Efrén, Arcadio, obs.; Cayo, Cirilo, Ar-quelao, Foclo, Adrián, mrs.

5 de marzo

SAN ADRIÁN

O Adriano, es en Cesárea de Palestina, el 5 de marzo del año 308, uno de los más venerados márti­res de ese nombre, juntamente con San Adrián de Nicomedia.

Al otro lado del Mediterráneo, se impone a lo largo de su vida toda, una especie de martirio lento intensísimo, San Juan José de la Cruz, de la Orden Franciscana de San Pedro de Alcántara. Nace en 1654 en la isla de Ischia, frente a Ñapóles, de una familia cristianísima, cuyos cinco hijos se consagran a Dios en la vida religiosa.

Lo mismo de maestro de novicios que de supe­rior provincial y director de almas, San Juan José de la Cruz hace de su vida una Cuaresma de ora­ción y penitencia, con ayunos, y cilicios en cruz, rigurosísimos.

En su amor a la pobreza, llega a ser llamado «el Padre Cien Remiendos». A su hábito lo considera como la túnica de Cristo, signo de su consagración a él.

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Y hasta su muerte en Ñapóles, con 80 años, el 5 de marzo de 1734, acata siempre la Providencia de Dios; persuadido de que un ser como el hombre, con poco más de tres dedos de frente, no puede abarcar los insondables designios divinos.

SAN TEÓFILO

Cumple con sabiduría y ejemplaridad su servi­cio a la Iglesia.

Como obispo de Cesárea de Palestina, en el úl­timo tercio del siglo II. ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Ss. Focio, Eusebio, Adrián, mrs.; Teófilo, ob.; Gerásimo, erm.; Juan José de ia Cruz, confesor, Olivia, vg., y mr.

C de marzo

SAN OLEGARIO

Llamado también Olaguer, comienza sus estu­dios en la Escuela Episcopal de Barcelona. Formado en la rectitud militar de su padre, elige el servicio a la Iglesia como sacerdote.

Ya canónigo de lo catedral de Barcelona, sigue la regla de San Agustín en la comunidad de San Adrián, no lejos del río Besos. Como espejo de prudencia y observancia, llegará a ser nombrado prior. Y esas mismas virtudes despliega después en San Rufo, de Provenza.

De allí vuelve a Barcelona, en 1115, como obis­po. Y dos años más tarde pasa a Tarragona, al ser recuperada de los moros la metrópoli de la provincia tarraconense.

Cumple con gran fidelidad, por Francia, Italia y España, diversas misiones que le confían los Ro­manos Pontífices. Visita piadosamente Tierra San­ta. Trabaja con método y disciplina por la santidad de su diócesis.

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Dirige espiritualmente y sin discriminaciones: al hombre del campo y de la ciudad; al conde Ra­món Berenguer III, a quien asiste el año 1131 en la última hora; y a sus sacerdotes, con quienes convive en sínodo los últimos días de su vida.

Y a la hora de ponerse el sol, el 6 de marzo de 1137, culmina con la muerte su servicio santo.

SANTA COLETA

Recibe en 1381 el nombre de Nicoleta, en agra­decimiento de sus padres, cincuentenarios, al ver cumplidas sus plegarias a San Nicolás, pidiendo fa­milia.

De su padre, artesano en Corbie, junto a Amiens, aprende la virtud y el trabajo. De su madre, una honda piedad, reflejada en la confesión semanal.

Después de sus estudios, se hace religiosa de San­ta Clara; y lleva a su Orden el fervor de la obser­vancia perfecta, al frente de muchos conventos, hasta su muerte en Gante el 6 de marzo de 1447.

El cardenal Pedro de Luna había escuchado y bendecido sus ideales en Niza. Y ella, a su vez, tra­bajó incansablemente, apoyando a San Vicente Fe-rrer, en sus esfuerzos por superar el cisma de Oc­cidente.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA: Ss. Marciano, ob.; Víctor, Victorino, Claudiano, Bassa. Co-nón, mrs.; Olegario, Basilio, Evagrio, obs.; Coleta, Rosa de Viterbo, vírgenes.

7 de marzo

SANTAS PERPETUA Y FELICIDAD

Jóvenes madres en Cartago, a comienzos del si­glo III, defienden en la prisión, hasta el fin, la co­rona de su martirio.

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«¿Veis este vaso?, sugiere Perpetua. ¿Puede dár­sele otro nombre que el de vaso? Yo tampoco puedo decir sino que soy cristiana».

Poco antes de salir de la prisión, escribe: «Gra­cias a Dios, el niño no tenía más ganas de mamar; con lo que me sentí aliviada, al verme libre de la preocupación del pequeño y de la molestia de los pechos».

Felicidad, casada el año anterior, da a luz pre­maturamente entre exclamaciones de dolor. Uno de los carceleros le dice: ¿Pues qué será al ser arro­jada a las fieras? Y Felicidad responde: «Allí su­frirá otro por mí; ya que yo sufriré por El».

Con Perpetua y Felicidad habían sido encarce­lados los catecúmenos Saturnino, Revocato y Se-cúndulo. Así logran ser bautizados los cinco por el diácono Saturio.

Secúndulo muere en la misma cárcel. A los de­más, después de azotados, los llevan al circo del Castro, por celebrarse allí el 7 de marzo con juegos el cumpleaños del Emperador.

Revocato y Saturnino aguantan los zarpazos de un oso. Saturio, las dentelladas sangrientas de un leopardo. Perpetua y Felicidad son lanzadas al aire por una vaca brava.

Y Perpetua, al caer, sólo atiende a la modestia de su vestido y de sus cabellos. Hasta llegar con alegría la espada de gracia.

SAN GAUDIOSO Obispo de Brescia, destaca en el Sínodo de Mi­

lán, convocado por San Eusebio el año 451; y merecerá el título de «celebérrimo doctor en de­recho pontificio y civil».

Un siglo más tarde sobresale también por su santidad con este nombre el hijo de un alto fun­cionario del rey godo arriano Teodorico.

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Abraza la vida religiosa en el monasterio Asa-nense, o de Asan, fundado el año 506, por San Victoriano, cerca de Ainsa, en Huesca.

Con este gran maestro, se forma en virtud y ciencia.

Y será llamado San Gaudioso de Tarazona, por la ciudad de su episcopado. Desde ella, y frente al arrianismo, defiende con valentía la pureza de la fe, emulando el ejemplo del filósofo Boecio y de Símaco, sacrificados un decenio antes por Teodo­rico, el año 524. ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Perpetua y Felicitas, Sátiro, Revocato, Saturnino, Secúndulo, Eubulo, mrs.; Teófilo, Gaudioso, Pablo, obs.; Pablo el Sim­ple: Teresa Margarita Redi, vg.

8 de marzo

SAN JUAN DE DIOS

Nace y muere un ocho de marzo. En medio, cincuenta y cinco años; desde eí 1495 ai 1550. Y una gran obra: la fundación de los Hermanos Hos­pitalarios; que será llamada Orden Hospitalaria de San Juan de Dios.

Los primeros ocho años de su vida los pasa Juan Ciudad Duarte en Montemor o Novo, Monte-mayor el Nuevo, junto a Evora de Portugal.

Su segundo hogar será una casa labradora y ganadera de Oropesa (Toledo), a donde llega, aten­dido primeramente por un sacerdote. Puede casar­se con la hija de aquella casa; pero él piensa que no debe atarse allí a una mujer por rica que fuese.

Y se alista como soldado en un Tercio que se preparaba para las luchas entre el Emperador y Francisco I de Francia. Asiste a la batalla de Fuen-terrabía en 1521.

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Aunque triunfa su Tercio, él se ve a punto de ser ahorcado por no haber sabido guardar un de­pósito militar. Y vuelve a Oropesa.

Cuatro años después se alista en otro Tercio que acude a rechazar de Austria y Hungría al gran turco Solimán II.

Regresa por mar a la Coruña. Llega a Monte-mor, pero sus padres han muerto. En Ayamonte, atiende a los enfermos del Santo Hospital. Tra­baja una temporada en un cortijo de Sevilla y des­pués en la fortificación de Ceuta.

Finalmente se hace vendedor de libros piadosos y estampas desde Gibraltar y Algeciras a Granada.

En una misión dada por San Juan de Avila se transforma su vida; hasta saber vivir la locura de la cruz, y cargar sobre sus hombros a todo enfermo como a Cristo. Granada será su triunfo.

Y funda en 1537 una Institución que se difundi­rá por el mundo como los Hermanos Hospitalarios de San Juan de Dios.

«Haced el bien, hermanos, a vosotros mismos, por amor de Dios»; es la palabra de Juan de Dios al pedir por las calles para sus enfermos, desde Granada a Valladolid; lo mismo al hombre del tra­bajo sencillo que a Felipe II. Por eso sus religiosos serán llamados en Italia: «Fattebene-fratelli».

En un incendio de su Hospital de Granada, salva a sus enfermos; sacándolos intactos de aquel fuego que no se podía comparar con el de su caridad.

SAN VEREMUNDO

Abad de Irache, durante 42 años, desde el 1056 al 1098, da renombre de caridad, entre los peregri­nos del Camino de Santiago, al Hospital allí fun­dado en 1054.

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El Monasterio de Santa María de Irache, du­rante el superiorato de San Veremundo de Arellano y Villatuerta, se constituye en centro de espiritua­lidad y cultura, desde Nájera a Pamplona; lo mis­mo para el pueblo, que para sus reyes, Sancho Garcés y Sancho Ramírez. Pasan de veinte las casas religiosas, que se asocian a Irache en estos años.

A su muerte, el Santo Abad es venerado pro-verbialmente: «Mientras el mundo sea mundo, el 8 de marzo San Veremundo».

El nombre Veremundo, que en su sonido signi­fica «verdaderamente limpio», se presenta extraña­mente como la equivalencia latina del nombre vi­sigodo Bermudo, aunque de distinto significado.

Con mayor precisión, el nombre de San Hun-fredo, monje de la abadía de Prümm, no lejos de Trier, y obispo de Therouanne, en el siglo IX, pa­sará al mundo anglonorteamericano como Hum-phrey.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA: Ss. Juan de Dios, fd.; Quíntllc, Cirilo, obs.; Fflemón. Apo- ' Ionio. Felicitas, Urbano, Mamilo, Herenia, Arlano, Teótico. Rogato, Beata, Silvano, mrs.; Julián, Félix, Hunfredo, obis­pos; Veremundo, ab.

9 de marzo

SANTA FRANCISCA ROMANA

A pesar de ver su hogar saqueado, su espose herido y a un hijo prisionero, difunde la paz y atiende a los enfermos ajenos, en medio de una Roma, sacudida a comienzos del siglo XIV, por la guerra y el odio.

Su afán de caridad, especialmente en el Hospital del Santo Espíritu, admira y arrastra. Y funda el Instituto de Oblatas de María, de inspiración bene-

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dictina y olivetana, aprobado en 1433 por el Papa Eugenio IV.

Al morir su marido, tres años más tarde, se retira a la casa primera de su fundación, y es ele­gida Superiora General.

Destacó por sus dones de oración, por su con­fianza en la protección angélica, y por su presencia constante de las realidades escatológicas, más allá de la muerte.

Su vida queda como un ejemplo, para la mujer, en todos los estados.

Al igual que para los jóvenes, la de Domingo Savio, el discípulo de San Juan Bosco, muerto santamente, a sus 15 años, el 9 de marzo de 1857, con los más altos ideales.

SAN PACIANO

Merece al filo del año 392, este elogio de San Jerónimo, su contemporáneo: «Paciano, en las es­tribaciones del Pirineo, Obispo de Barcelona, de pura elocuencia, y tan esclarecido por su vida como por sus expresiones, escribió varios tratados, entre ellos, el Ciervo y Contra los novacianos. Murió de edad muy avanzada, en el imperio de Teodosio».

A lo largo de los siglos siguen reflejando «vida pura y doctrina segura», muchas de sus expresiones:

«El Espíritu Santo entiende todas las lenguas»... «La Iglesia es católica, porque es una en todos

y una sobre todos.» «Cristiano es mi nombre; y católico mi apellido.» «Nunca amenazaría Dios al que no hace peni­

tencia, si no perdonase al penitente; pero dirás: sólo Dios puede hacerlo; así es, pero lo que por sus sacerdotes hace, es potestad suya...»

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«Tímidos después de la desvergüenza; vergon­zosos después del pecado, no os avergonzáis de pecar, y os avergonzáis de confesar...»

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA: Ss. Francisca Romana, religiosa; Paciano, Gregorio Niseno. obs.: Catalina de Bolonia, vg.; Domingo Savio, cf.

10 de marzo

SAN CAYO

Junto con San Alejandro, confiesa a Cristo con su sangre, en Apamea de Frigia, durante la per­secución de Marco Aurelio, el año 168.

Su martirio es elogiado por el obispo Apolinar de Hierápolis, en su libro contra los herejes ca-tafrigas.

Cayo era el nombre también de uno de los cua­renta legionarios del imperio romano, mártires en Sebaste de Armenia, el año 320, durante la perse­cución de Licinio.

Entre ellos destacan Cirinio y Cándido. Al juez que les exig; abandonar a Cristo, responden: Hay quien tiene poder sobre nuestros cuerpos, que arries­gamos por nuestra profesión a su menor señal, pero nada en el mundo tiene poder alguno contra nues­tra alma inmortal».

Son condenados a morir de frío, sin ropa, sobre la superficie helada de un estanque, y junto a las termas calientes, a las que podrían pasar cuando lo desearan.

En su última voluntad, casi todos envían salu­dos a sus padres; uno a su prometida, y otro a su esposa e hijo pequeño; animan a anteponer siempre la vida eterna y disponen ser enterrados juntos en Serein; firmando uno a uno los cuarenta nombres.

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«Señor que no se pierdan estas cuarenta coronas preparadas para nosotros.»

Ateridos de frío, sólo uno deserta de su puesto y se lanza hacia el vapor caliente, con tal con­traste y reacción natural que su cuerpo se desploma fulminante.

En su lugar, uno de los soldados de guardia, dando cumplimiento a la oración, se proclama tam­bién cristiano y su nombre se une al de los mártires.

Al día siguiente, aquellos cuarenta cuerpos sin vida son amontados en carretas para su cremación.

Previamente se les rompen las piernas, menos a uno, que todavía parece respirar. Se llama Melitón. Su madre, allí presente, lo ha recogido. Y al expirar en sus brazos, ella misma lo coloca en la carreta, jun­to a los otros cuerpos de aquellos mártires tan elogiados por San Basilio, San Gregorio de Nisa y San Efrén de Siria.

SAN MACARIO De Judea, destaca por su amor a Cristo, como

obispo de Jerusalén, llamada entonces Elia Ca-pitolina.

El lleva a término las' excavaciones, para des­cubrir el Calvario, la Cruz y el Sepulcro del Re­dentor, enterrados en tiempos del emperador Adriano.

Ya el año 324 deseaba Constantino restaurar los recuerdos santos del Redentor en Palestina. Un año más tarde, San Macario habla de ello con el emperador Constantino con motivo de las solem­nidades del Concilio de Nicea.

Al regreso del Concilio, San Macario realiza su gran obra, que con tanta devoción visitará Santa Elena. ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Ss. Cayo. Alejandro. Víctor. Codrato, Cir ión. Cándido. Dio­nisio, Pablo, Cipriano, Crescente. Anecto, mrs.; Simpl icio, p.; Macario, ob.; Átalo, Droctoveo, obs.

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11 de marzo SAN RAMIRO

Durante la persecución arriana sueva del siglo VI, es martirizado, en León, San Ramiro; junto con otros religiosos suyos, del monasterio de San Clodio.

SANTA ORIA A su vez, en el siglo XI, Santa Oria, de Villa-

velayo, escoge para su oración una vida de la más rigurosa clausura junto al monasterio de San Mi-llán de la Cogulla.

Llamada Áurea por su primer biógrafo en latín el mcnje Ñuño, quedará para siempre como Santa Oria, por un esfuerzo final de Gonzalo de Berceo: «Quiero en mi vejez, maguer soy ya cansado, de esta santa virgen romanzar su dictado». ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Ss. Eutimio, ob.; Firmano, ob.; Firmo, Gorgonio, Heraclio, Zósimo, Cándido, Piperión, Trotino, Talo, mrs.; Sofronio, Be­nito, obs.; Fermín, abad; Constantino, Pedro, confesores; Ra­miro, abad; Oria, vg.

12 de marzo

SAN TEOFANES

Todavía de muy corta edad pierde a su padre, gobernador del archipiélago Egeo. El emperador mismo, Constantino Coprónimo, se encarga de su formación.

Se le confían cargos civiles en Constantinopla y en la Misia inferior, entre Bitinia y Troya.

Pero, tanto él como su esposa, han preferido desde la juventud el camino de la perfecta cas­tidad. Y ella marcha al monasterio de la isla del Príncipe, no lejos de Constantinopla. Mientras él se hace religioso en el monasterio de Policronio, en la Misia.

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Transformado en monasterio su patrimonio fa­miliar de la isla de Calónimo, reside allí seis años. Rige una nueva fundación suya junto a Sigriana de Misia.

Frente a los iconoclastas presenta en Nicea el año 78/ la teología profunda del culto de las sa­gradas imágenes.

También se hace famoso su resumen de historia civil y religiosa desde el año 284 al 813.

Este año, y por su firmeza frente a los herejes recibe del emperador León el Armenio, amenazas de cárcel. No le arredran.

Y padece prisión en Constantinopla; y destierro el año 817 a la isla de Samotracia, donde muere pronto de penalidades.

Teófanes en griego significa «transparencia de Dios». Para serlo, precisa la gracia divina en uno mismo. El 12 de marzo culmina la llamada novena de la Gracia, en honor de San Francisco Javier, que en este día de 1622 fue canonizado.

De ahí el dicho tradicional: «El tres del doce; el doce del tres, di qué es». Con su respuesta: «¿Qué otra cosa puede ser que San Francisco Javier?»

Santa Teresita del Niño Jesús estaba segura de derramar una lluvia de rosas sobre la tierra después de su muerte, porque había hecho la Novena de la Gracia en honor de San Francisco Javier en 1896, del 4 al 12 de marzo: «He pedido la gracia de hacer el bien después de mi muerte; y ahora estoy segura de haberla conseguido, porque por medio de esta novena se obtiene todo aquello que se desea».

SAN INOCENCIO y SAN MAXIMILIANO El primero, nacido en Albano (Italia) abre el

catálogo de los Papas de ese nombre, desde el año 401 al 417.

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Defiende siempre ia paz y la unidad: «Por todos debe guardarse lo que por el príncipe de los -apóstoles, Pedro, fue entregado a la Iglesia Roma­na, y hasta ahora se ha custodiado».

Los Sínodos Provinciales proponen siempre «sin prejuzgar a la Iglesia Romana, a la que en todas las causas se debe guardar reverencia».

Su mano firme y el heroísmo del monje Telé-maco que fue muerto tumultuariamente por opo­nerse a los combates de los gladiadores contribuye­ron a terminar con los espectáculos sangrientos.

También el año 295 se había enfrentado San Maximiliano, de familia militar, a aquella diviniza­ción del Emperador, capaz de obligar a los actos más injustos, en paz o en guerra. Y antes de ser decapitado, en Tebessa de Numidia, entrega al ver­dugo su uniforme sin estrenar.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA: Ss. Bernarda, ob.; Egduno, pb.; Pedro, Maximiliano, Teó­fanes, mrs.; Inocencio I, Papa..

13 de marzo

SANTOS RODRIGO y SALOMÓN

Se encuentran en la cárcel de Córdoba durante la persecución del emir Mohamed I, hijo de Ab-derramán II.

San Rodrigo había nacido junto a la ciudad de Egabro, llamada posteriormente Cabra, y en Egabro cursa los estudios eclesiásticos y recibe la ordena­ción sacerdotal.

Maltratado por un hermano suyo musulmán, ejerce su ministerio en la sierra cordobesa. Hasta que su mismo hermano lo entrega al cadí, acu­sándolo de no seguir a Mahoma.

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Por la misma causa está en la cárcel un cris­tiano mozárabe, de nombre Salomón.

El juez quiere atraérselos con promesas. Pero San Rodrigo responde: «Haz propuestas, así, a quie­nes buscan antes conveniencias de esta tierra <iue felicidad eterna; nosotros sólo vivimos en Jesucris­to; y morir por El es la mejor ganancia».

Una contestación similar, igualmente consigna­da por San Eulogio, encuentran en San Rodrigo las amenazas del cadí: «No intentes luchar con nuestra alma, y superar nuestro espíritu, firme en la confesión; a más furor en el tormento, más feliz gloria nos deparas».

Y el 13 de marzo del año 857, los santos Rodrigo y Salomón aprestan sus cuellos a la cimi­tarra con tanta firmeza como alegría.

SANTA CRISTINA

Virgen y mártir, es venerada en Persia desde ios primeros siglos.

Al igual que los griegos y maronitas honran a Santa Cristina de Tiro y los italianos a Santa Cristina de Bolsena.

También los belgas veneran desde el siglo XIII a Santa Cristna de Brusthem, junto a Lieja, con la denominación de «la asombrosa», a causa de sus dones de oración. De una pureza tal que el menor atisbo de pecado llegaba a causarle náuseas durante su juventud. El ideal de su vida se iba a realizar en el convento de Santa Catalina en Saint-Trond, hasta su muerte, con 40 años, en 1224.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Ss. Nicéforo, ob.; Rodrigo, pb.; Salomón; Cristina, vg,; Ma-cedonio, Patricia, Modesta, Teusetas, Horrio, Teodora, N¡n-fodora, Marco, Arabia, Sabino, mrs.; Ansovino, ob.; Eufra­sia, vg.

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14 de mano SANTA MATILDE

La piadosa reina, denominada también Maud, funda con el rey Enrique «el Pajarero», tan buen cristiano como buen cazador, un matrimonio fiel y fecundo.

Serán sus hijos: Otón el Grande, emperador de Alemania; Enrique, duque de Baviera; Bruno, arzo­bispo de Colonia; Gerberga, esposa de Luis de Outre-mer; y Eduvigis, la madre de Hugo Capeto.

Los sufrimientos de la intriga política, purifican su entrega en las manos paternales de Dios. Los po­bres y las almas, los hospitales y los templos son su preocupación constante; especialmente durante su vida retirada en los monasterios de Engern, en Westfalia, y de Nordhausen, en Turingia. A ella se debe la fundación de la famosa abadía de Poehlde.

Quiere ser enterrada junto a la tumba de su espo­so, en Quedlinburg; y, al morir septuagenaria el 14 de marzo del año 968, en Halberstad, es asistida por su nielo Guillermo, arzobispo de Main2. Y entrega su alma al Creador, de rodillas sobre el mismo sue­lo; y después de haberse impuesto ella misma la ce­niza penitencial, sobre su cabeza de emperatriz. Es-piritualmente «no está bien, repite ella, que el cris­tiano muera, sino en cilicio y ceniza».

SAN ARNALDO Abad del monasterio benedictino de Santa Jus­

tina de Padua, muere en la cárcel el año 1255. víctima de la tiranía de Azzelino; así como en el siglo V habían alcanzado el martirio en el norte de África, víctima de la persecución vandálica, San Pedro y San Afrodisio. ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Ss. Mati lde, reina; León, ob.; Eutlqulo, Pedro, Afrodisio, Ar-naldo, mrs.

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15 de oíaizo

SAN RAIMUNDO DE FITERO

En las tierras en torno al Moncayo, aparece primeramente como Canónigo de Tarazona.

Abraza la vida religiosa en el monasterio de Scala Dei, al otro lado de los Pirineos.

Y desde allí regresa a las mismas tierras, en 1139, para extender en ellas la Orden del Cister.

Se instalan provisionalmente en Yerga, con el monje Durando como abad y Raimundo como Prior.

En 1141 se trasladan a Niencebas, en la misma comarca. Inaugurará su nueva iglesia, siempre con la advocación de la Virgen, San Sancho de Funes, Obispo de Calahorra, con Raimundo Sierra, co­mo abad.

La Serna de Cervera, los Baños de Tudején, y las tierras donadas por los abuelos del futuro gran Arzobispo de Toledo Rodrigo Ximénez de Rada, se irán revitalizando con el trabajo de los mon­jes blancos.

En 1148 le recordó también su antiguo Obispo de la Iglesia de Tarazona, Miguel: «Hago esta donación a ti Raimundo, venerable y religioso va­rón, antiguamente hijo de nuestra Iglesia, y ahora mudado, para mejor Orden y mejor hábito, abad de Niencebas».

Por este tiempo acude el Capítulo General de la Orden del Cister, presidido por el Papa cister-ciense Eugenio III.

Pero, tanto Yerga como Niencebas, quedarán como pequeñas dependencias, de la gran abadía definitiva que pronto surgirá muy cerca, en el Cas­tellón de Fitero.

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A esta su fundación de Santa María de Fitero unirá para siempre su nombre San Raimundo, des­conociendo la apelación latina y romance, Sierra; o la pirenaica, Burever.

Poco después, en 1157, teme Toledo una irrup­ción de los sarracenos almohades. Y nadie se atre­ve a defender la vanguardia oretana de Calatrava, que el Rey ofrece.

Uno de los monjes de Fitero antiguo Caballero de la Bureba, Diego Velázquez, sugiere en Toledo a su Abad que habría que ofrecerse, para la orga­nización de la defensa.

El abad lo medita ante Dios; y se le impone la urgencia de arriesgar sus vidas.

Hasta veinte mil hombres reúne en las orillas del Ebro para defender y habitar aquella comarca. La cristiandad de ambos lados del Pirineo respira con agradecida tranquñidad.

Y el Abad de Fitero funda con labradores y soldados la Orden militar de Calatrava, «leones en tiempo de guerra y corderos en tiempo de paz»; de la que es proclamado Primer Gran Maestre.

El año 1163 muere santamente. Ciruelos prime­ro, Monte Sion después, y la Catedral de Toledo finalmente, guardan el cuerpo de quien les amó has­ta entregar por ellos la vida al peligro continuo.

Y, como algo suyo, es venerado igualmente a ambos lados del Pirineo; lo mismo en Fitero y Pamplona, la Bureba y Rioja, Bureta y Tarazona, Tarragona y Barcelona, que en Saint-Gaudens, Toulouse, Bayona y Tarbes.

SANTA LEOCRICIA

De padres mahometanos, recibe en su juventud el bautismo: después de haber sido instruida en la fe, primero por una joven cristiana y después por San Eulogio.

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Hasta que la lección del martirio, dada por el gran maestro cordobés, la repite ella misma unos días más tade, el 15 de marzo del año 859.

También otra mujer heroica de París muere el 15 de marzo de 1660: Santa Luisa de Marillac, fundadora de las Hijas de la Caridad, juntamente con San Vicente de Paúl.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Ss. Raimundo de Fitero. ab.; Longinos, Aristóbulo, Menigno, Nicandro, Matrona, Leooricia, vg., mrs.; Probo, ob.; Espe­cioso, mj . ; Luisa de Marillac, fdra.; Clemente María Hofbauer, redentorista.

16 de marzo

SAN CIRÍACO

Célebre diácono, gran apoyo de los cristianos condenados a trabajos forzados, encabeza, con Lar­go y Esmeraldo, el grupo cristiano de veinte hom­bres y mujeres, martirizados por orden del empe­rador Maximiano Hercúleo, en la Vía Salaria junto a los huertos salustianos.

San Marcelo, Papa desde el año 307 al 308, solemnizará su sepultura, un 8 de agosto, siempre recordado. La obra de Ciríaco no era más que un reflejo de la preocupación constante de la Iglesia de Roma.

Como se lo agradece el obispo Dionisio de Corinto, a fines del siglo II: «Tenéis la costumbre y tradición, ininterrumpida desde el principio mis­mo del Cristianismo, de que ayudáis con toda clase de socorros a los hermanos; y proveéis de toda clase de recursos a innumerables iglesias, esparcidas por cada una de las ciudades, cuando están en necesidad. Y de este modo aliviáis la indigencia de muchísimos; y a los hermanos condenados en las minas les suministráis lo necesario. Y esta costum-

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bre, vuestro bienaventurado obispo Sotero no sólo la guarda, sino que la ha ampliado; suministrando abundantemente recursos a los santos, y aun soco-rirendo a los que llegan a ésa desde lejos; sin que, como padre cariñoso, a la vez los deje de consolar con santas exhortaciones».

SAN HERIBERTO

Deja el esplendor de su familia en Worms, para servir a la Iglesia como sacerdote.

Se forma en los estudios del monasterio de Gorza, en Lorena.

Su meditación continúa de la Sagrada Escritura, v su prudencia sobrenatural, le hacen un gran di­rector de almas; antes y después de ser designado obispo de Colonia; donde muere santamente el 16 de marzo del año 1021.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Ss. Hilario, Agaplto, Patricio, Herlberto, obs.; Taciano, d e ; Largo, Félix, Dionisio, Julián, mrs.; Abraham, erm.

17 de marzo

SAN PATRICIO

Llamado en el bautismo Succat por sus cristia­nos padres, Calfurnio y Concessa, muy vinculados a la Britania romana, cae prisionero de unos pira­tas el año 388, a sus 16 años.

Vendido como esclavo, en el norte de Irlanda, a Milco, jefe de Dalraida, cuida ovejas, durante seis años fructíferos en oración solitaria y santidad. Logra huir en un barco y llegar a Francia.

Se hace religioso y se forma junto a los obispos San Amador y San Germán de Auxerre. Convive la soledad de los monjes, en la isla de Lerins; y

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el apostolado de la Iglesia, junto a San Juan de Letrán, en Roma.

Acompaña a San Germán en su evangelización de Inglaterra. De nuevo en Roma, el Papa Celesti­no I le envía a Irlanda para ayudar al obispo Paladio. Antes de salir, llega la noticia de la muer­te del primer Obispo de Irlanda, y el Papa lo designa Obispo. Es consagrado por el Obispo, Máximo de Turín, en Ivrea, el año 432, delante del Papa, que le da entonces el nombre de Patricio.

Y tras grandes dificultades y máxima adapta­ción, llega a los reyes y a los pueblos.

En su sabia catequesis entran todos los detalles. El mismo trébol puede ser un símbolo trinitario.

Enseña la oración a través de fórmulas prác­ticas, como la que se llamará «coraza de San Patricio».

Intensifica la vida religiosa y la ordenación de obispos y sacerdotes. Adapta las leyes al espíritu cristiano.

Su popularidad taumatúrgica es inmensa. Su oración y penitencia ejemplares; hasta durante cua­renta días seguidos.

Pasados 9 años, visita al Papa San León Magno, que bendice su obra y le agrega misioneros.

Y regresa de nuevo hasta su muerte a aquella su misión que será por siglos la isla de San Patricio.

SANTA GERTRUDIS DE BRAVANTE

Hija del Beato Pipino de Landen, elige la vida religiosa, a raíz de la muerte de su padre. Y junto con su madre Santa Ita, entra en el monasterio de Nivelles.

Como abadesa, destaca por su espíritu apostó­lico. Y llama a los monjes de Irlanda para la ins-

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tracción bíblica de sus religiosas y la evangelización del país. Muy joven todavía, muere santamente el 17 de marzo del año 659, con 32 años.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA: Ss. Patricio, Agrícola, ob.; José de Arlmatea, Pablo, Alejan­dro. Teodoro, mrs.; Gertrudis, vg.

18 de marzo

SAN CIRILO DE JERUSALEN

Doctor de la Iglesia, atrae las almas a Cristo en el siglo IV, desde Jerusalén; y frecuentemente, desde la basílica del Santo Sepulcro.

Son admirables su comprensión y su amor a la paz; y sobre todo su santidad y sus celebérrimas catequesis, llamadas mistagógicas, porque introdu­cían en los misterios de la fe en Cristo.

«En la figura del pan se te da el Cuerpo y en la del vino la Sangre; para que tú, recibiendo el Cuer­po y la Sangre de Cristo, te hagas un cuerpo y una sangre con él; a fin de que seamos cristóforos, portadores de Cristo, al comunicársenos a nuestros miembros su Cuerpo y su Sangre».

Como obispo de Jerusalén asiste el año 381, ya anciano, al Tercer Concilio Ecuménico de Constan-tinopla; con gran paz de su alma, después de las convulsiones heréticas que le costaron dieciseis años de destierro, de parte de los arríanos, y ser arrojado tres veces de su sede.

SAN SALVADOR DE HORTA

Nacido en Santa Coloma de Farnés (Gerona), abraza la vida religiosa franciscana, como hermano coadjutor.

Y hasta su muerte, el 18 de marzo de 1567, en Horta de San Juan (Tarragona), se inmola por

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las almas, mediante la práctica continua de los más diversos géneros de penitencias y actos de humildad.

A su fama taumatúrgica acudían los enfermos desde lejanas regiones y en él admiraban siempre la fuerza de su oración y de la caridad, perseve­rantes bajo la mirada de la Virgen.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA: Ss. Cirilo de Jerusalén, ob. y dr.; Frlgldiano, Anselmo, Ale­jandro, Narciso, obs.; Félix, de; Tróflmo, Eucarpio, mrs.: Salvador de Horta, cf.

19 de marzo

SAN JOSÉ

El fin de nuestra vida y su realización perfecta están resumidos en dos perícopas de la Sagrada Escritura. Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con todas tus fuerzas. Hágase tu voluntad así en la tierra como en el Cielo. Amar a Dios y cumplir su voluntad.

Dios quiso a San José en un oficio oscuro y en una vida dura; y San José por amor a Dios llenó su oficio y su vida con toda fidelidad.

Dios quiso al joven carpintero José en virginidad y pureza perfecta durante su matrimonio con Ma­ría...; y virgen permaneció toda su vida.

Dios quiso al joven carpintero José, angustiado en su primer desconocimiento del misterio de la Encarnación y divina Maternidad de su Esposa Virgen...; y José supo sufrir y esperar en paciencia.

Dios quiso que el carpintero José sólo encon­trase una cueva de animales para preparar el na­cimiento de Jesús y unas jornadas de fatiga por el desierto para salvar en Egipto al Niño divino de los puñales de Heredes...; y José siempre confor-

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me, gozosamente conforme, con la voluntad de Dios en sus penalidades.

Dios quiso que el carpintero José exultase de alegría; en Belén, con los cánticos de los ángeles y con las ofrendas de los pastores y de los Magos; y en el templo con las alabanzas entusiastas de Simeón y de Ana...; y José bendice igualmente esta voluntad de Dios.

Dios quiso que el carpintero José buscara por tres días de dolor al Niño divino desaparecido, y lo encontrara finalmente en un momento de triunfo ante los doctores; y José besa con el mismo amor la mano de Dios, que permite sufrimiento o envía felicidad.

Y, ya en estabilidad definitiva, Dios quiso que el carpintero José siguiera trabajando, día tras día y muchas veces noche tras noche, en sus labores continuas de madera y de hierro...; y José trabajó de voluntad donde Dios quería y como Dios quería.

A él le fue confiada la custodia de Cristo; y por eso la Iglesia, incorporada a Cristo, confía en la protección de San José.

SAN AMANCIO

Diácono de Roma, acompaña fielmente al pres­bítero San Landoaldo en la evangelización de Gante y de Flandes, a la que han sido enviados desde Ro­ma por San Martín I, Papa desde el año 649 al 655. Y ambos son llamados igualmente «los apósto­les de Flandes».

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA: San José, Esposo de la Santísima Virgen, Patrono de la Igle­sia Universal.—Ss. Apolonio, Leoncio, obs.; Juan, ab.; Lan­doaldo, pb.; Amando, de; Quinto, Qulntllo, Cuartlla. Mar­cos, Pancraclo, mrs.

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20 de marzo

SAN MARTIN DE DUMIO

«Atravesando los anchos mares, y movido de impulso divino» llega a Galicia desde Panonia, Hun­gría; después de haber cursado sus estudios teo­lógicos y helenísticos en Oriente.

Era estimado por San Gregorio Magno como el hombre más docto de su siglo.

Su campo de apostolado será el reino suevo, establecido siglo y medio antes en la Galicia his-pano-portuguesa.

Allí permanece hasta su muerte el 20 de marzo del año 580. Su monasterio de Dumio, junto a la ciudad de Braga, se alza pronto como gran lumi­naria auroral de la España sueva y visigótica.

Como obispo de Dumio y después también de la ciudad de Braga, es considerado el apóstol del pueblo suevo.

En el Primer Concilio Provincial, celebrado en la ciudad de Braga, el año 561, comprueba el fin de la herejía arriana.

Y va purificando a su pueblo, con la predica­ción; y con sus escritos, titulados Las costumbres; Capítulos; La corrección de los rústicos; Vencer la jactancia; Fórmula de vida honesta...

Siempre con gran hondura humana y universa­lista: «¿Qué importa que no estés en tu patria? Tu patria es el lugar donde has encontrado tu bien interior, y la causa del bien interior, no radica en el lugar, sino dentro del hombre mismo».

SAN ANATOLIO

Muere mártir en la cruz; y, para imitar en todo al Redentor, pide perdón por sus verdugos.

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Su nombre, así venerado en el mundo helénico antiguo, se repite: en el mártir San Anatolio de Nicea, Bitinia, durante la persecución de Maximino el Tracio, emperador desde el año 235 al 238; en el obispo San Anatolio de Laodicea, durante la segun­da mitad del siglo III; en el ermitaño San Anatolio de Salins, sobre los roquedales del Jura; y poco después, ya finalizando el siglo IV, en el obispo San Anatolio de Constantinopla, célebre por su fidelidad a Cristo y al Papa.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA: Ss. Nlcetas, Wulfrano, Cutberfo, obs.; Arqulpo, cf.; Pablo, Cirilo. Eugenio. Jos, Alejandra, Claudia, Juliana, Fotlna, Víc­tor, Anatolio, Sebastián, Fooio, Fótldes, Teodosla, Matrona, Parasceves. Clriaca, Eufrasia, Eufemia, mrs.; Martín de Du­mio, abad; Beato Ambrosio, cf.

21 de marzo

SAN SERAPIO

Admirado en Egipto por su ciencia teológica, al frente de la Escuela de los Catecúmenos, de Alejan­dría, recibe el nombre de «El Escolástico».

Deseando llenarse de solo Dios, en la vida reli­giosa contemplativa, se retira al desierto. Pero lo tiene que dejar, al ser designado obispo de Thmuis.

Juntamente con San Atanasio, es perseguido por el paganismo y por la herejía arriana, en un viacru-cis de Calvario.

Como el que en tiempo del prefecto Filagrio, y de Constancio, emperador desde el año 337 al 361, costó la vida a tantos fieles reunidos en Alejandría, para la conmemoración litúrgica de la Pasión del Señor, el Viernes Santos, tras una Cuaresma de cruz y gracia.

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SAN FILEMON

Desde Roma y juntamente con San Domnino, recorre evangelizando regiones de Italia; hasta cul­minar sus misiones, martirizados en la persecución de Diocleciano, empsrador desde el año 284 al 305.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Lupicinio, ab.; Serapión, Bir i lo, obs.; Ftlemón, Dommino, mrs.; Nicolás de Flúe. confesor.

22 de marzo

SAN BIENVENIDO

Obispo de Osimo en el Piceno italiano, cumple fielmente en el siglo XIII la misión pacificadora que le confía el Papa Urbano IV.

Su penetración, y afabilidad, se igualaban con su paciencia y constancia.

En la Marca de Ancona, y hasta su muerte santa el 22 de marzo de 1282, su nombre mismo responde al deseo de todos.

SANTA LEA

Al morir su marido, se retira joven todavía a un monasterio de Roma.

Y en la segunda mitad del siglo IV, ejemplariza a Roma y a las propias religiosas; primero como subdita, y después como abadesa.

Su mejor elogio lo hace San Jerónimo en la carta veinticuatro: «¿Quién podrá alabar a Santa Lea, co­mo ella merece? De tal manera se convirtió a Dios que mereció ser cabeza de un monasterio y madre de tantas vírgenes. Después de las ropas delicadísi­mas, que en el mundo había vestido, se viste aspe-ramente, para domar su carne; pasa noches enteras

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en oración; y ensena a sus companeras, mas con su ejemplo que con sus palabras. Tan grande fue su humildad y tan sujeta, que habiendo sido antes se­ñora de sus criados, después la tenían por criada de todos. Pero tanto más era sierva de Cristo, cuan­to menos era tenida por señora entre los hombres». ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Ss .Pablo. Deogracias, Bienvenido, Epafrodito, obs.: Basilio. Octaviano, pbs.; Saturnino, Calínica, Basilisa, mrs.-, Zacarías, pf.; Lea, vda,

23 de marzo

SANTO TORIBIO DE MOGROVEJO

Patrono del Perú, nace en Mayorga (León). Ilustra con sus estudios y ciencia canónica y

teológica: Valladolid, la Universidad de Salamanca, la ciudad de Coimbra, Santiago de Compostela, a donde peregrina a pie, y Oviedo.

Desde 1574, a sus 36 años, es tenido como un padre y consejero, en su puesto civil de inquisidor mayor de Granada. No le importa que los rigoristas le llamen encubridor.

Su prestigio llega a tanto, que todavía seglar, es considerado como la persona más apta para ser ar­zobispo de Lima, caso de aceptar el servicio a la Iglesia en el sacerdocio ministerial.

Vencidas dudas e ilusiones durante un trimestre, lo acepta como una misión, en agosto de 1578. Va recibiendo, una a una, las órdenes menores y el sub-diaconado. En marzo de 1579, le llega el nombra­miento consistorial. Se ordena de diácono y de sa­cerdote. Visita su pueblo natal. En agosto de 1580 es consagrado obispo en Sevilla; y marcha a aquella misión, que le han propuesto, y ha aceptado.

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Desde el 11 de marzo de 1581, será como arzo­bispo de Lima, el organizador de la Iglesia en Amé­rica, apóstol de Perú, otro San Ambrosio, el más grande prelado misionero de América.

Recorre cuarenta mil kilómetros, a pie o en ca­balgadura; administra, por su propia mano, medio millón de bautismos y ochocientas mil confirmacio­nes.

Celebra diez concilios diocesanos y tres provin­ciales; con una legislación adaptada que unida a la de Méjico, formará la basamenta disciplinar eclesiás­tica de la América hispana.

Apoya a sus grandes misioneros, lo mismo fran­ciscanos, que mercedarios, o jesuítas, o dominicos.

Promociona a sus diocesanos, sin discriminación alguna. Forma sólidamente en espíritu y ciencia a sus futuros sacerdotes.

Tras 25 años infatigables, promete una recom­pensa al primero que le anuncie que su enfermedad ya no tiene remedio, y en medio de sus ayunos de Semana Santa, muere el Jueves Santo de 1606 en un puesto de vanguardia parroquial, pidiendo a Fray Jerónimo, el párroco agustino, le toque al arpa sal­mos: «Me alegré cuando me dijeron: vamos a la Casa del Señor».

SAN JOSÉ ORIOL

Sirve al altar primeramente como acólito en la iglesia de Santa María del Mar de Barcelona; y después de sus estudios universitarios, desde 1687, como Sacerdote en Santa María del Pino,

Por sus austeridades había sido llamado «el Doctor Pan y Agua». En su peregrinación de tres meses a Roma, había recibido la bendición del Pa­pa Inocencio XI. Y sigue practicando durísimas aus-

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teridades. Todo lo suyo es para los pobres y los enfermos.

Cuando mayor es su fama taumatúrgica, inten­ta marchar a Jerusalén en labor de evangelización. Se lo impiden. Pero el 2 de abril de 1689, vuelve a emprender a pie viaje a Roma, para ponerse a dis­posición de la Obra de Propaganda Fide, con destino al Japón, donde espera el martirio. Cae enfermo en Marsella. Y tiene que regresar en un velero a Bar­celona.

Allí prosigue su labor sacerdotal. El 8 de marzo de 1702 pide dormir en cama, por primera vez, des­pués de muchos años. Era su fin.

El 22 recibe el Sacramento de los enfermos. La escolanía de Nuestra Señora del Pino le acompaña cantando a media voz el Stabat Mater.

Y al día siguiente muere santamente, a sus cin­cuenta y dos años, con la mirada en el Crucifijo.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA: Ss. Toribio, ob.; José Oriol , Teódulo. pbs.; Félix. Victoriano. Frumenclo, Fidel, Teodosla, Domiclo, Nicón, Pelagla, Aqulla, Eparquio, mrs.; Benito, m j . ; Julián, cf.

24 de marzo

SAN AGAPITO

Obispo de Sínnada, en Frigia, durante el siglo III, se hizo célebre por su oración y presencia de Dios.

Y también por su fama taumatúrgica, tan re­nombrada como las canteras marmóreas de Sínna­da; con su alabastro de una blancura, símbolo de la que el alma precisa para reflejar a Dios.

Así lo había expresado San Teófilo, obispo de Antioquía, y cronológicamente el primer gran teó­logo cristiano: «Si me dices: «Muéstrame a tu Dios»,

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te diré yo a mi vez: «Muéstrame primero a tu hom­bre y yo te enseñaré a mi Dios». Antes debo saber si tus ojos y tus oídos (espirituales) están dispuestos para percibirle. No basta con poseer los ojos del corazón. Todos los tienen. Se deben tener sin man­chas ni nubes interiores que estorben recibir la luz del sol. Si los ciegos no ven la luz, no es esa culpa de la luz del sol, sino deficiencia de la ceguera y de los ojos de uno mismo. Además el espejo del cora­zón del hombre debe estar bien bruñido para que se refleje límpida la imagen divina. Mientras haya vaho en la superficie del metal del espejo, no hay por qué exijamos se vea con nitidez el semblante del que en él se mire. Pues bien, el pecado es al alma lo que el vaho al espejo. Dices te enseñe mi Dios. Enséñame primero cuál eres como hombre; si eres dado al libertinaje, si despojador, si dado a la envidia, o a la arrogancia y la soberbia, si insu­bordinado a los mayores. No dirijas tus ojos a Dios sin saber sí está purificada tu vista».

SAN T1MOLAO

Durante la persecución de Diocleciano, forma en Cesárea de Palestina, una de las más célebres cons­telaciones martiriales; juntamente con San Pausides, San Agapio, San Rómulo, dos cristianos de nom­bre Dionisio y otros dos de nombre Alejandro.

Todos ellos fueron degollados el 24 de marzo del año 303, al filo repetido de una espada corva.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Ss. Epigmenio, Pigmenio. pbs.; Marcos, Timoteo, Simeón, hi­ño; Timolao. Pausides. Dionisio. Rómulo, Alejandro. Segun­do, mrs.; Agapito, Latino, obs.; Seleucio, confesor.

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25 de marzo

LA ANUNCIACIÓN DEL SEÑOR

Dios Nuestro Señor ha asociado a la Virgen Santísima con su Hijo en la gran obra de la Re­dención, tanto en el mérito y adquisición de la gra­cia como en su dispensación y distribución.

Para la obra máxima del Verbo Encarnado, Dios busca una persona colaboradora; y, entre to­das las criaturas, elige a la Virgen María.

La cumbre de la sabiduría práctica consiste en tener los mismos criterios, gustos y preferencias de Dios. Por eso en nuestra obra redentora tene­mos que asociarnos con la Virgen Santísima. Y se­guir lo más posible sus pasos.

El Verbo eterno participa de la naturaleza del Padre por esencia; la Virgen participa de la natu­raleza del Padre por gracia; la participación por gracia de la naturaleza divina sea la vida de nues­tra vida.

Una vida en que resuene siempre el eco de aquel diálogo para nuestra alma: llena de gracia; esclava del Señor.

Y así el Espíritu Santo hará en nosotros mara­villas como hizo en la Virgen.

Ante el plan del Señor sobre nosotros manten­gamos siempre la misma respuesta de Jesús; «quise»; la misma respuesta de María: «Hágase en mí».

SAN DIMAS

Con este nombre es designado «el Buen La­drón».

De las tres cruces del Calvario, sólo una fructi­ficó desde el primer momento, otra al final, y la

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tercera terminó tan estéril como había comenzado. Hay que aprovechar nuestra cruz y nuestra vida des­de el primer momento, o al menos desde éste, imi­tando al Buen Ladrón.

El Buen Ladrón, ante las injurias de los judíos y de su compañero de maldad y de suplicio, ha dado la cara por Cristo y le ha confesado con va­lentía: «¿Tampoco tú temes a Dios estando en el mismo suplicio? Y en verdad nosotros estamos en él con toda justicia, pues recibimos el castigo digno a nuestras faltas; pero éste ningún mal ha hecho».

El Buen Ladrón ha aprendido a predicar en el pulpito de la Cruz un gran sermón de Viernes San­to. Y es el primero en clamar contra la sentencia más inicua de la historia. El sufrimiento y la muerte le han llevado a Dios: «Señor, acuérdate de mí cuan­do llegues a tu reino».

Y la absolución de Cristo, cae espléndida como siempre sobre la confesión valiente: «Hoy estarás conmigo en el Paraíso».

Tal había sido la contrición de aquel hombre de tanta historia negra anterior, que no necesita nueva purificación en la otra vida; y Cristo le con­cede aquel mismo día la felicidad eterna . ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

La Anunciación del Señor.—Ss. Ireneo. Pelayo, obs.; Oulrlno, Dula, mrs.; Ermelando. ab.; Desiderio, Baronclo, cfa.; Dlmas el Buen Ladrón, Lucia Flllpplnl, virgen, fundadora.

26 de marzo SAN BRAULIO

Estudia junto a la cripta de Santa Engracia, con su hermano el obispo de Zaragoza Juan, al que San Eugenio describe como «hombre sabiamente sencillo y sencillamente sabio, tan insigne en todas las ramas de la ciencia, que la misma Grecia clá­sica debía inclinarse ante su saber».

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Su segundo gran maestro será en Sevilla San Isi­doro. Sus cartas mutuas muestran su gran amistad. «Te ruego con mucha instancia que me remitas el libro de las Etimologías... No olvides que en las fatigas de la composición te animé mucho. Espero el primer ejemplar».

Así escribe San Braulio;. y San Isidoro le res­ponde: «Cuando recibas algún escrito de este tu amigo, acógelo como si fuese tu amigo mismo; éste es el único consuelo entre dos ausentes».

El año 631, muere su hermano Juan, «su maes­tro én la vida común, en la piedad y en la ciencia», y es designado San Braulio obispo de Zaragoza.

Su ciencia y santidad se manifiestan en los Con­cilios IV, V y VI de Toledo. El es el comisionado para exponer al Papa Honorio I la actuación del episcopado español, llamativamente favorable a la diáspora judía de la península.

En su vida toda, quiere poner trascendencia de eternidad: «Estamos locos; las apariencias emborra­chan nuestra mentalidad; nos creemos indestructi­bles; pero la muerte se acerca silenciosa, aunque nuestra ciega ilusión no vea más que las alegrías de esta vida. Dichosos aquellos que tienen como su alegría a Dios; y su gozo se centra en la eterna fe­licidad».

SANTA EUGENIA En las tierras de Marmolejo, Jaén, da su vida

virginal por Cristo el 23 de marzo del año 921, du­rante el califato de Abderramán III.

Esta misma persecución ofrenda a Cristo la san­gre cristiana y cordobesa de Santa Vúlfura.

Y de la hija «del Viriato de los muladíes», el caudillo hispano-árabe Omar-ben-Habsum, que soñó formar un reino cristiano entre los árabes y en su bautismo recibió el nombre de Samuel.

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Ella, de nombre Argenta, preferirá la muerte en Córdoba el año 931, antes que renunciar al cristia­nismo. ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Ss. Braulio, Ludgero, Cástulo, Félix, obs.; Teodoro, ob.; Se. rapio, pb.; Ireneo, d e ; Ammonio Pedro, Marciano, Jovino, Te­cla, Casiano, Montano, Máxima, Cuadrato. Teodosio, Manuel. Eutiqulo. Eugenia, Bercario, mrs.; Pedro, Liudgero, obs.

27 de marzo SAN RUPERTO

Renuncia a su esplendor familiar de regia as­cendencia entre los francos, para servir a la Iglesia en el Sacerdocio.

Como Obispo de Worms no se contenta con los límites de su sede; y se lanza a la evangelización de aquella. Baviera difícil del siglo VI; y más allá, has­ta Austria.

Lo mismo el jefe Teodón, en Ratisbona, que gran parte del pueblo reciben el bautismo. Lorch es uno de los campos principales de evangelización.

En la antigua Juvavia casi destruida, consigue transformar un castillo romano en una iglesia dedi­cada a San Pedro. A su alrededor surge un centro de cristianismo, que termina siendo con él la nueva sede episcopal y ciudad de Salzburgo.

Adquirió renombre su Nonnberg, floreciente monasterio de religiosas; del que llegó a formar par­te Erentrudis, sobrina de San Ruperto, el obispo misionero de Baviera y Austria.

SANNARSES Con sus compañeros Lázaro, Zanito, Marocio y

otros cinco, testimonia en Persia con la sangre su fe en Cristo, el año 326, durante la persecución del rey Sapor. ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Ss. Ruperto, ob.; Juan, erm.; Alejandro, Flleto, Lidia, Mace­dón, Teoprepio. Anfiloquio, Crónicas, Zanltas, Lázaro, Maro­cio, Narsés, mrs.

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28 de marzo

SANTA GUNDELINA Llamada también Gwendoline, renuncia las ri­

quezas de la casa de su padre, el Duque de Alsacia, Adalberto.

Se forma en la vida religiosa en el monasterio de Hohenburg. Allí, su célebre tía, Santa Otilia, presentaba un ideal perfecto de vida consagrada.

El mismo que después presentará, durante el si­glo VIII, Santa Gundelina como abadesa de Nieder-munster.

' Una de sus grandes luminarias será, en el siglo XVII, la Venerable Madre María de Jesús de Agre­da, autora de «la Mística Ciudad de Dios».

También el Beato Amadeo de Silva, hermano de la Madre Beatriz, impulsó la vida religiosa con sus altos deseos de observancia evangélica.

SAN CASTOR

Uno de los más destacados mártires de las per­secuciones del siglo III, da su vida por Cristo jun­tamente con San Doroteo, en Tarso de Cilicia, la antigua colonia de los argienses en Asia Menor y ciudad libre del Imperio romano, patria de San Pa­blo. ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Esperanza, ab.; Gontrán, rey; Prisco, Maleo, Alejandro, Cas­tor, Doroteo, mrs.; Gundelina, aba.; Proterlo, ob.; Beatos Conón, Antonio, Venturlno, Juana María.

29 de marzo

BEATA BEATRIZ DE SILVA

Su nombre, de ascendencia real hispano portu­guesa, llevará eco de romancero: «Por la Corte in-

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maculada de María Emperatriz, dejó Cortes de Cas­tilla, la Condesa Beatriz...»

Había despedido en 1447 el solar de su familia Ruiz de Silva y Meneses, Condes de Viana, en Cam­po Mayor, de Portugal, y en Ceuta, para acompañar en Tordesillas como dama primera a la princesa Isabel de Portugal, casada con el rey Juan II de Cas-lilla.

En la apreciación contemporánea, «allende ve­nir de sangre real, era muy graciosa doncella y ex­cedía a todas las demás de su tiempo, en hermosu­ra y gentileza».

Vence insidias y dificultades, con la devoción a la Virgen. Y escoge el retiro de la vida religiosa contemplativa en Toledo.

Vive su voto de virginidad, hecho ante la Virgen Inmaculada, con aquella su decisión: que aunque un rey la demandase, no se casaría en ninguna manera.

«Condesa de la Corte de Castilla, sufría cautive­rio de volar; Apóstol de la Virgen sin mancilla, ya puede subir libre su cantar».

Y con el nombre de María Inmaculada, funda su Orden contemplativa de la Concepción Francis­cana, muy admirada por la Reina Isabel la Cató­lica, y extendida pronto por Europa y América.

BEATO RAIMUNDO LULIO

Filósofo, trovador y poeta de Palma de Mallorca, decide reparar una primera juventud de frivolidad, entregándose del todo a presentar razonadamente el contenido de la fe, a promover las misiones y a li­berar el Santo Sepulcro.

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Tras la muerte de su esposa, puede vivir libre­mente el modo religioso franciscano.

Escribe en prosa y verso libros de filosofía y teología, dedicados especialmente al mundo árabe y judío: Arte magna, Árbol de la Ciencia, Contem­plación en Dios, Blanquerna, Cántico del Amigo y del Amado, Canto de Ramón, Cien nombres de Dios.

Por su didáctica intuitiva y el símbolo de su poesía, quedará como una figura cumbre de la len­gua mallorquína, en el siglo XII.

Crea en Mallorca el Centro de Estudios Orien­tales, de Miramar. Viaja por Europa, África y Asia.

En 1314, ya octogenario, salía de Mallorca para su último gran viaje al África.

En Túnez, una vez más, sufre tales vejaciones de parte de los sarracenos, que, aunque luego so­breviviera, será venerado como mártir.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Ss. Jonás. Baraquisio, Ludolfo, Segundo, Pastor, Victorino, Armogastes, Máscula, Saturo, mr9.; Eustasio, abad; Bertol-do. Gundleo, reí.; Ci r i lo , d e ; Beatos Esteban X, Carmelo Tempier. Raimundo Lullo, Beatriz de Silva.

30 de marzo

SAN PEDRO REGALADO

El «Francisco de Asís de Castilla» nacido, en Valladolid, impulsa el fervor franciscano en las tie­rras del Duero y del Pisuerga, con su éjefnplaridad y prestigio taumatúrgico, en la primera mitad del siglo *XV.

Es considerado el patrono de los toreros, por su serenidad y dominio ante un toro escapado de una

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fiesta popular, con las garrochas y banderillas pues­tas; a cuerpo limpio ante él, en pleno campo, des­pués de quitárselas, llega a bendecirlo con la señal de la Cruz para que no cause daño alguno.

Ante su Domus Dei, en Aguilera, repetirá Bur­gos: «El que la gloria en vida quiera, que vaya en romería a la Aguilera».

Su segunda casa de recogimiento y observancia, cerca de Valladolid, se llama Scala Dei, Escala de Dios. Y la añora el mismo Juan II: «Fuera yo frai­le del Abrojo, y no rey de Castilla».

SAN JUAN CLIMACO Abogado de Antioquía y monje contemplativo

del monte Sinaí, en la primera mitad del siglo VII, instruye ascéticamente, con su Escala del Paraíso, a la que debe el nombre; ya que climax en griego significa escala.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA: Ss. Juan Clímaco, ab.: Régulo, Pastor, Zósimo, obs.; Cl ln lo, Pedro Regalado, cfs.; Oulrlno, Domnino. Víctor, mrs.

31 de marzo

BEATO AMADEO

Noveno duque de Saboya, casado muy joven to­davía con Violante, Yolanda, la hija de Carlos VII de Francia, vive un cristianismo de preocupación primera por los pobres.

«Así lo he aprendido de Jesucristo; mis solda­dos me defienden delante de los hombres; pero los pobres me defienden delante de Dios». Al no bastar los recursos, entrega el collar de su condecoración.

Pero su caridad llega a todos. Al duque de Milán, Galeazzo Sforza, que cruza disfrazado Saboya y es detenido, no sólo le concede la libertad inmediata;

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sino que después de haberlo tenido como contrario en el Piamonte, le admite en la propia familia.

Consideraba más dignos de sanción quienes en­sucian la calle con juramentos, blasfemias e impu­rezas, que quienes la manchan de basuras.

Al morir en Verceli el 31 de marzo de 1472, ya ha dejado su testamento: «Haced justicia a todos, sin acepción de personas; y aplicad todos vuestros esfuerzos para que florezca la religión y para que Dios sea servido».

SAN AMOS Y SAN BENJAMÍN

Realizan su vocación hasta la muerte, atravesa­dos a golpe de lanza; el primero muere en Thecues de Judea, el año 785 antes de Cristo, pastor de ove­jas y de almas en Israel; el segundo, en Persia, diá­cono y apóstol en el siglo V, y reinado de Isdeger-des.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA: Ss. Amos, pf.; Balblna. vg.; Benjamín, d e ; Teódulo, Aneslo, Félix, Cornelia, mrs.; Acacio, ob.; Esteban, m j . ; Guido, ab.; Beatos Amadeo IX, Buenaventura.

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CUARTO MES

ABRIL: ALELUYA DE PASCUA

1 de abril

SAN HUGO

Desde Chateauneuf d'Isere, en el Delfinado, ter­mina sus estudios en Valence, donde se ordena sa­cerdote y es nombrado canónigo de su catedral.

Asistía el año 1080 al Sínodo provincial de Avig-non, cuando con grandes esperanzas de todos, el legado del Papa le insta a aceptar el ministerio epis­copal en GrenoHe. Sólo cuenta 27 años.

Ordenado obispo en Roma por Gregorio VIII, rige su diócesis durante dos años.

Ansiando vida de oración, se acoge al monaste­rio cluniaciense de Chaise Dieu, Domus Dei. El Pa­pa le urge paternalmente a volver a su sede, y obe­dece.

Tres años después, acoge en su diócesis a San Bruno y sus seis compañeros; y los lleva a la región más abrupta, llamada la Gran Cartuja.

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Elige a San Bruno como su director espiritual; y participa de aquella vida de penitencia; con gran fruto espiritual de sus fieles, en su modestia máxi­ma y en sus arrebatados y continuos sermones.

Durante sus 50 años de episcopado y a pesar de sus viajes a Roma, no consigue del Papa Honorio III y de los cinco Papas siguientes, verse libre de su cargo para entregarse a la oración contemplativa. Y ya casi octogenario, muere el 1 de abril de 1132, en santa fidelidad, obispo de Grenoble.

SAN CELSO

Obispo de Armagh en Irlanda, muere santamenr te en Ardpatrick, provincia irlandesa de Munster, el año 1129.

«Alma buena y delicada» le llama San Bernar­do.

Su gran sucesor, en la misma sede, será el cé­lebre San Malaquías.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA: Ss. Venancio. oí>.; Teodora, Víctor, Esteban, Ouinclano, |re-neo, mrs.; Hugo, Celso, obs.; Macarlo, cf.; Walerlco, abad.

2 de abril

SAN RANCISCO DE PAULA

Formado en el espíritu franciscano, lo realiza como ermitaño en un pequeño campo de su padre en Calabria.

Pronto acuden discípulos, para imitar su vida penitentísima. Y funda la Orden de los Mínimos, considerándose así ante los frailes menores.

Su regla: vivir la pobreza, virginidad y obedien­cia evangélicas. Su palabra y obra, como divisa: ca­ridad.

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Las fundaciones se extienden por el Mediterrá­neo; y su fama, por toda la cristiandad.

El rey Luis XI de Francia, por medio del Papa Sixto IV, lo llama en 1482 para que le asista en su última enfermedad. «Majestad, pediré a Dios vues­tra salud, pero lo que más importa es la salud del alma. No queda remedio posible entre las medici­nas; pero, ya que tanto amáis la vida, lo que im­porta es asegurar la posesión de la verdadera Vi­da».

Después, por voluntad del moribundo, perma­nece como director espiritual del rey Carlos VIII. Su Orden se extiende por Francia.

Y siempre con su confianza plena en Dios, mue­re en el monasterio de Plessis-les-Tours, el 2 de abril de 1507; con noventa y un años de edad, y un gran renombre taumatúrgico y penitencial.

SANTA MARÍA EGIPCIA El día de la exaltación de la Santa Cruz, en Je-

rusalén, se arrepiente de una juventud hundida en la prostitución.

Y dedica después su larga vida al retiro de la oración y a una asombrosa penitencia en los últimos decenios del siglo IV y primeros del siglo V.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA: Ss. Francisco de Paula, fd.; Teodosla, vg.; Apflano, mr.; Abun­dio, Urbano, Nlcecio, Víctor, cfs.; María Egipcia.

3 de abril

SAN RICARDO Trabaja desde muy niño para reparar la hacien­

da arruinada de sus padres en Wyche, no lejos de Worcester, Inglaterra.

Y dejando en ella a su hermano mayor, marcha a estudiar a las universidades de Oxford, París y

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Bolonia. Catedrático de derecho en esta Universi­dad, renuncia a un brillante matrimonio y vuelve a Inglaterra para ordenarse sacerdote.

El año 1135 es elegido Canciller de la Universi­dad de Oxford. Como asesor de San Edmundo, Ar-zobisco de Canterbury, sigue a este prelado en su üestierro a Pontigny; y allí permanece hasta la muer­te del Arzobispo perseguido.

A pesar de la oposición del Rey Enrique III, es consagrado Obispo de Chichester, por el Papa Ino­cencio V, el año 1245. Vuelto a Inglatrera, compar­te preferentemente su vida con los pobres y los en­fermos.

Su amabilidad indeficiente urgía hasta el último detalle la ejemplaridad y la disciplina eclesiásticas, para el bien de las almas.

Cuando predicaba el esfuerzo común para libe­rar el Santo Sepulcro, cae enfermo en Dover; y allí muere, al iniciarse el mes de abril de 1253, haciendo repetir a los que le rodeaban: «María, madre de Dios y madre de misericordia; defiéndenos del ene migo y recíbenos en el Cielo».

SAN URBICIO

Llena con su santidad, como Obispo de Cler-mont, los comienzos del cristianismo en la Auvernia de las Galias.

Su mismo nombre y ejemplo de santidad ofrece en el siglo VI San Urbicio, abad de Meung-sur-Loire; y en el VIII, San Urbicio de Huesca, a cuyos montes había llegado desde Burdeos para llevar vi­da contemplativa de oración y penitencia en el re­tiro de la soledad. ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Ss. Sixto I, p.; Pancraclo, ob.; Benigno, Evagrlo, Ágape. Qulo-nla, Vulplano, mrs.: Ricardo, ob.: Nlcetas, ab.; Burgundofara, virgen.

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4 de abril

SAN PLATÓN Emparentado con los emperadores de Bizancio,

renuncia a sus veinte años a los más altos cargos de gobierno, y se hace monje.

Rige santamente durante el decenio 770 el mo­nasterio del Símbolo, en el Monte Olimpo; y des­pués otro más renombrado todavía junto a Constan-tinopla.

Se enfrenta a la corrupción donde quiera que aparezca. Se le encarcela por llamar escándalo al divorcio del emperador Constantino Coprónimo el año 789.

Tampoco tolera las arbitrariedades de su suce­sor Nicéforo; y es desterrado.

Declina humildemente su nombramiento de Obis­po de Nicomedia. Y muere santamente en su retiro de religioso, el año 813, casi octogenario.

SAN BENITO EL NEGRO De padres africanos, llena Sicilia en el siglo XVI

de fragancia espiritual franciscana. Con un renombre taumatúrgico, que llegaría pron­

to hasta los hombres de color, lo mismo en África que en América.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA: Ss. Benito .de Palermo, Platón, mj.; Zóslmo, anc, cf.¡ Aga-tópode, diácono,

5 de abril

SAN VICENTE FERRER

Recibe su nombre por haber nacido en Valencia, el día de San Vicente Mártir, de 1350.

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Se hace religioso dominico. Maestro en Teolo­gía por Lérida, encuentra en la predicación incan­sable el apostolado de su vida.

Los judíos son un campo de su predilección; y sólo en Valencia presencia el bautismo de diez mil de entre ellos. Entre los judíos vallisoletanos que siguen a Cristo, destaca Pablo de Cartagena.

Recorre con su fructífera predicación Barcelona y Avignon, el Delfinado y Saboya, Suiza e Italia, la península Ibérica y las Baleares.

«Como en el surtidor, las teorías de la tierra no nos pueden pueden levantar por encima de la tierra; sólo el evangelio nos eleva hasta el Cielo, de donde procede».

En él asombran penitencia y pureza. Viste siem­pre su hábito de dominico. Su palabra santifica. Los templos y las plazas no pueden abarcar las multi­tudes que le escuchan. Y su voz llega hasta todos, al campo libre.

Le siguen de pueblo en pueblo procesiones de hombres, penitentes, tras el Crucifijo; y de muje­res, tras la imagen de la Virgen. El se humilla siem­pre: «todos acuden a la luz, sin importarles la lám­para».

Así, hasta el 5 de abril de 1419, día de su muerte en Vannes, Francia; cuando soñaba cruzar el Canal de la Mancha hacia las islas británicas.

Un Doctor de Teología, en Friburgo, de Suiza, el guardián de los Menores, Fray Federico de Am-berg, transmitió estenográficamente el esquema de aquella su ardiente palabra; que de los alejados, hacía cristianos; y de los cristianos, santos.

SANTA IRENE

Dos días más tarde que sus hermanas Santa Ága­pe y Santa Quionia, el año 304, en Salónica de

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Grecia, es entregada a la hoguera, como ellas; por haber guardado en su casa las Sagradas Escrituras y los propios pergaminos cristianos, que el edicto de Diocleciano quería reducir a cenizas.

Su amor a los Sagrados Libros fue emulado en la primera mitad del siglo XIII, por el amor a la Eucaristía y a la celebración del Corpus Christi, de la cisterciense belga Santa Juliana de Cornillón; y de su amiga y confidente, también contemplativa, Beata Eva. ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Ss. Vicente Ferrer, pb.; Irene, Ágape, Quionia, hermanas vgs.; Zenón, mrs.; Santa Juliana de Cornillón, virgen.

6 de abril

SAN PRUDENCIO GALINDO Desde su España natal del Ebro, llega al reino

carolingio, al igual que lo habían hecho el poeta Teodulfo y el escriturista Claudio, obispos de Or-leáns y Turín. A partir del año 803, destaca por su santidad y ciencia como capellán de Ludovico Pío.

Designado Obispo de Troyes, en la Champagne, sigue iluminando: en la oración diaria, con sus sal­mos escogidos; y en la vida, con sus preceptos sen­tenciosos de la Sagrada Escritura, para ser apren­didos de memoria. Hombres como Mauro de Tro-yes, dirigidos por él hacia la santidad, impulsan la vida cristiana.

Generalmente gran teólogo, se dejó llevar de su excesiva desconfianza en la voluntad humana, cuan­do se trata de la salvación y santificación propias.

Más precisión mantuvo siempre en sus escritos litúrgicos; y en su continuación de los Anales Ber-tinianos, donde relata los hechos de su tiempo des­de el año 836 hasta el 861, en que sobrevino su muerte; llena de amor a Dios y a las almas, como su vida de apóstol.

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SAN CELESTINO Papa primero de este nombre, desde el año 422

al 439; había nacido en la Campania italiana. Su preocupación por la pureza de la Fe, ante las he­rejías semipelagiana y nestoriana se igualaba con su ideal del esplendor litúrgico, en el introito de la Misa y en sus otras partes variables.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA: Ss. Guillermo, ab.; Marcelino, Timoteo, Dlógenes, Platónldee, mrs.; Celestino I, papa; Ireneo, ob.; Filareto, mj.; Beatos Notquero, Catalina y Pablo.

7 de abril

SAN JUAN BAUTISTA DE LA SALLE

A su muerte en Rouen el viernes Santo, 7 de abril de 1719, llega a la corona tras un Calvario de dificultades.

La fidelidad a su vocación llevó al señor de La Salle, de una familia de la abogacía de Reims, al sacerdocio; y después, ya canónigo, a entregar su vida a la promoción cristiana de la juventud.

Para su época, se hizo como un adagio: «Un sacerdote que reuniera toda la ciencia de los san­tos, se dedicaría a la enseñanza».

Y termina siendo el fundador de los Hermanos de las Escuelas Cristianas, uno de los Institutos Religiosos de mayor eficacia evangelizadora.

«El espíritu del Instituto consiste en un ardiente celo de instruir a los niños y educarles en el amor de Dios; conduciéndoles a conservar su inocencia; inspirándoles gran aversión y sumo horror al peca­do y a todo lo que puede hacerles perder la pureza. Para vivir en este espíritu, los Hermanos se esfor­zarán con la plegaria, con las instrucciones, con la vigilancia y con la buena conducta, en procurar la salvación de los niños que les son encomendados;

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educándolos en la piedad y el verdadero espíritu cristiano, según las reg'as y las máximas del Evan­gelio».

BEATO HERMÁN

Nacido en Colonia, es llamado Hermán José por M ferviente devoción al Santo Patriarca.

Muy joven todavía, se hace religioso premostra-tense en Steinfeld. Antes de ser sacerdote y durante los estudios, su ocupación predilecta es la de sa­cristán; para permanecer ante Cristo Eucaristía, lo más posible, día y noche.

De él se dijo: «Piensa tanto en Dios que el mun­do le es indiferente; pero su corazón es como un Hospital General, abierto a todos». Sus dones de oración, hasta su muerte en 1241 con 91 años en­cuentran un gran eco dos siglos más tarde en la Beata Ursulina de Parma; consagrada a dar fin al Cisma de Occidente, muere santamente en Verona, el año 1410.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA: Ss. Juan Bautista de la Salle, pb.; Epifanio, ob.; Peleuslo, pb.; Donato, Rufino, Caliopio, Ciríaco, mrs.; Saturnino, ob.; Afraates, Hegesipo, Alberto, cfs.; Teodoro, Ireneo, Serapión, Amón, mrs.; Beatos Hermán, Ursulina, Everardo.

8 de abril

SAN DIONISIO

Obispo de Corinto, al filo del año 170, se hace acreedor de las Iglesias de Oriente, por su amplio espíritu de servicio, como aparece en sus siete «car­tas católicas»: a los cristianos de Lacedemonia, a los atenienses, a los de Nicodemia, Gortina y Creta y a los de Cnosos y el Ponto.

La paz y la unidad, la pureza en la fe y en la vida, la virginidad y el matrimonio, resplandecen en ella con un sentido cristiano.

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También recoge Eusebio, en su Historia, frag­mentos de la carta a la hermana Cristófora;' y de la escrita a la Comunidad de Roma y al Papa San Sotero: «Hoy hemos celebrado el santo día del domingo; y en él hemos leído vuestra carta, que no dejaremos de leer nunca; lo mismo que aquella que nos escribió Clemente, donde tenemos tan sabios y abundantes preceptos».

SAN GUALTERIO

Conocido en el lenguaje angloamericano como Walter, alcanza celebridad en el norte de Francia, por su caridad y espíritu religioso.

Nacido en Andainville, Picardía, era novicio de la abadía de Rebais cuando se arriesgó a atender y liberar de su calabozo a un labrador.

Nombrado contra su voluntad para regir la aba­día de Pontoise, es tal su popularidad y la del tem­plo de San Martín por él construido, que decide esconderse con otro nombre en Cluny, junto a San Hugo.

Obligado a regresar, se retira anónimo de nuevo a una isla del Loira, junto a Tours, tomando a su cargo la capilla de San Cosme y San Damián. La fama del desconocido ermitaño atrae a las multi­tudes. Vuelve a ser reconocido y tiene que regresar a Pontoise.

Logra ir a Roma para pedir al Papa Gregorio VII le descargue de toda autoridad. Pero el Papa le urge con firmeza a mantenerse en su puesto de abad de Pontoise, hasta el fin de su vida, que coin­cidió con la del siglo XI.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA: Ss. Edeslo, Jenaro, Máxima, Macarla, Herodlo, Flegonte. Con­cesa, Aslncrlto, mrs.; Dionisio, Perpetuo, Amando, obs.

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9 de abril

SANTA CASILDA Virgen del siglo XI, se consagra a la oración y

penitencia, junto al Santuario de San Vicente, en Burgos.

Y es recordada allí como la joven toledana, hija de un rey moro; gran favorecedora de los cristia­nos, cautivos en la corte de su padre; que, por sugerencia de uno de ellos y con cartas de su padre para el rey Fernando I. vino hasta Castilla en busca de salud del cuerpo y del alma.

En árabe, Casilda significa cantar. Y en su san­tuario, no lejos de Briviesca, su devoción como Patrona de Burgos evoca siempre fragancia, gratitud y primavera: Las rosas de Casilda la princesa, rosas cristianas, hoy florecen para Dios castellanas; ex­tiende tu rosal, de aroma virginal, que a Cristo canta, Casilda santa.

SAN ACACIO Obispo, durante el siglo V, en Amida de Mesopo-

tamia. llamada posteriormente Diarkebir, se esfuerza por rescatar a siete mil persas cautivados por los romanos; y al no bastar los recursos, llega a vender los cálices sagrados.

ONOMÁSTICA DE ESTE OÍA: Ss. Marta Cleofé, Prócoro de; Hellodoro, Doslo, Deme­trio, Conceso, Hilarlo, Euslqulo, mrs.: Acacio, Marcelo, Hu­go, obs.; Casilda, vg.; Waldetrudls.

10 de abril

SAN MIGUEL DE LOS SANTOS

Deja en Valladolid un nombre heroico de cari­dad, paciencia y austeridades penitenciales.

Miguel de los Santos Argemir y Mitjana había nacido en Vich, el 29 de septiembre de 1591.

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Centellas, el solar de su familia, había sido de­jado por su padre para ejercer mejor su oficio de escribano.

Pronto aparece el Montseny como una meta de sacrificios. Al quedar huérfano, tiene que ponerse de recadista en un comercio de Vich y después en una cordonería de Barcelona.

Estudia y se forma en la espiritualidad trinitaria en Barcelona y Zaragoza. Pero será el 28 de enero de 1608, cuando reciba en el Convento de Pamplona el hábito de la Orden de Descalzos de la Santísima Trinidad, Redención de Cautivos.

Madrid, la Solana, Sevilla, Baeza y, sobre todo, Valladolid, donde será Superior, admiran su vida santa; y su muerte con treinta y tres años el 10 de abril de 1625, después de haber padecido calumnias y diez meses de cárcel; y después de haber predica­do, en las fiestas Pascuales, la alegría de la resurrec­ción con Cristo.

SAN POMPEYO

Al igual que San Terencio, San Zenón y otros mártires, unen sus nombres en Cartago al de Santa Concesa, degollada también en la persecución de Decio, emperador desde el año 249 al 251.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA: Ss. Ezequiel, pf.; Miguel de los Santos, cf.; Apolonlo, pb.; Pompeyo, Terencio, Africano, mrs.; Macarlo, ob.; Paladio, Ful-berto, obs.; Antonio, mr.; Beda. Paterno, mjs.; Beatos Ar­cángel, Marcos y Magdalena.

11 de abril

SAN ESTANISLAO

Obispo de Cracovia en Polonia, resiste a las arbitrariedades y escándalos del rey Boleslao II.

Y mientras celebraba la Misa es asesinado por orden del rey, el 11 de abril de 1079.

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SANTA GEMA

Aprende la vida familiar cristiana en Cami-giiano y en Lucca.

Muy niña aún, le dice su madre, víctima de la tuberculosis: «Si pudiera llevarte a donde Jesús me llama ¿vendrías gustosa al Cielo con El?»

Se prepara a la Primera Comunión con ocho días de Ejercicios Espirituales para niños: «Y en aquel momento, Jesús se dejó sentir, con indecible dulzura, en mi alma: y me sentí obligada a hacer permanente aquella unión con Dios».

Durante sus estudios, es medalla de oro del cur­so, en 1894.

A los 18 años p:erde a su padre, farmacéutico en Lucca. Renuncia proposiciones matrimoniales ventajosas: y hace voto de virginidad: «Sólo, toda y siempre para Jesús».

Ansia entrar religiosa, apenas se lo permitan las circunstancias. Hace vida suya en la oración los sufrimientos redentores de Cristo en la Pasión.

Y con sus 25 años, plenos de sacrificio, muere el 11 de abril de 1903, fijos los ojos sonrientes en Cristo Crucificado.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA: Ss. Estanislao, ob. y mr.; Felipe, ob.: Eustorgio, pb.; Isaac, m).; Barsanuflo, Gutlaco, cfs.; Domnlón, ob.; Antipas, mr.; Gemma Galganl, vg.

12 de abril

SANTA LIDUVINA

Eleva su juventud y su vida, inmóvil en el lecho de la enfermedad.

Su nombre ha sido transformado en Ludovina y Luzdivina.

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Había nacido en Schidam, de Holanda, muy cer­ca de la Haya, el Domingo de Ramos de 1380, mientras en la iglesia cercana se cantaba la Pasión.

A sus quince años renuncia al matrimonio, por­que desea consagrar su vida a sólo Dios.

Poco después un día de fuerte helada, sufre una violenta caída. A la fractura en el costado derecho, se añade una herida; que, al infectarse, convierte su cuerpo en una llaga viva, durante casi cuarenta años de sufrimiento incesante día y noche.

Los primeros cuatro años, una constante desola­ción interior ennegrece sus horizontes. Hasta que, un día, escucha de una de sus visitas: «Hasta ahora has meditado poco en la Pasión de Cristo; medita; y verás cómo el yugo del Señor es suave».

«Es imposible no sé lo que es meditación», repite algún tiempo. Pero poco a poco, sus sufrimientos se van uniendo en ella a los de Cristo, hasta construir un ideal redentor.

Un día, al traerle la Comunión encuentra a Jesús, como ios discípulos de Emaús, tardos de corazón: «¿No era necesario que el Mesías pade­ciera esto para entrar en su gloria?»

Y en su corazón permanecerá ardiente su aposto­lado del sufrimiento misionero. Con él puede repetir: «Señor, perdón por esos pecados que cometen, con­tra Tí, los hombres».

Y su vida incorporada a Cristo, se hace una ma­ravilla interior; que merecerá ser presentada, co­mo ejemplo, por Tomás de Kempis.

SANTA VISIA Y SAN ALFIERIO

Fermo, en la Marca de Ancona y tierras del Piceno, conmemora entre sus mártires primeros a Santa Visia, virgen.

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Así como el sur de Italia a San Alfierio, figura procer de Salerno; que apoya, en la primera mitad del siglo XIII, el ideal cluniaciense de San Odilón; y ya monje, rige santamente su fundación monástica de la Cava. ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Ss. Zenón, ob.; Sabas. Víctor. Visla. vg.; mrs.; Julio, p.; Constantino. Damián, Erquembaldo, Máximo. Basilio, obs.; Flo­rentino, Alfierio, abs.; Liduvina, vg.

13 de abril SAN HERMENEGILDO

Hijo del rey arriano Leovigildo, abraza el ca­tolicismo en Sevilla, el año 579.

Prisionero a consecuencia de un complicado en-frentamiento político, sufre de parte de su padre una dura cárcel, primero en Valencia y finalmente en Tarragona.

Para evitar la apariencia misma de convivencia con el arrianismo, renuncia el día de Pascua a re­cibir la Comunión de manos arrianas.

Y obligado, poco después, en la misma cárcel, a renegar de su fe católica, elige antes el martirio.

No mucho más tarde, su hermano Recaredo y la nación visigótica se unen en la misma fe de San Hermenegildo.

SAN MARTIN I De Todi, servía a la Iglesia en Roma, especial­

mente como Diácono. Designado Papa el año 649, reúne un Concilio

en Letrán; y condena la herejía favorecida en Bi-zancio por el Emperador romano de Oriente, Cons­tancio II. Se llamaba monotelismo, por negar la vo­luntad humana en Cristo, atribuyéndole solamente la divina. Por orden del Emperador, es conducido a Constantinopla: y desterrado al Quersoneso, penín­sula de Crimea: donde muere entre penalidades el 16 de septiembre del 655.

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«No se haga mi voluntad, sino la tuya». Fue la expresión de la voluntad humana de Cristo, y la del pontificado de San Martín I.

Al coincidir su día con el de los Santos Cornelio y Cipriano, quedó su conmemoración universal el 13 de abril, fecha ya acostumbrada en la liturgia bizantina.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA: Ss. Martín I, p. y mr.; Hermenegildo, mr.; Carpo, ob.: Pá-pllo, de; Agatónica, Agatodoro, Máximo, Dadlo, Oulntlllano, mrs.; Urso, obispo.

14 de abril SANfOS TIBURCIO y VALERIANO

Mártires del siglo III en Roma, juntamente con San Máximo, llegaron en su fama a la aureola popular; y, durante siglos, a las páginas más bri-llentes de la música y de la poesía.

Así como quedaría en las crónicas del teatro el nombre de San Ardalio; que, en Alejandría, representando una comedia contra los cristianos, co­noce a Cristo; y da, después, público testimonio de é!, hasta el martirio.

SAN LAMBERTO

Sabio y piadoso abad del monasterio de Fon-tanelles, San Lamberto es elegido arzobispo de Lyón e! año 678; y con su prudencia, celo y santidad ilumina la Galia, hasta su muerte el 14 de abril del año 688.

En Zaragoza, lleva también este nombre un mártir insigne cuyas reliquias se conservan en la cripta de Santa Engracia.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA: Ss. Tiburclo, Valeriano, Máximo, mrs.; Próculo, ob.; Dom-nina, vg.; Tomaides. Ardalio, mrs.; Lamberto, ob.; Fronclo, cf.; Abundio, Benedicto, cfs.

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15 de abril

SAN TELMO

Con su nombre evocador de siglos y de mares, Pedro González Telmo, vive en el recuerdo popu­lar como el gran apóstol dominico de España en el siglo XIII; y especialmente de Galicia.

El mar de mieses de Frómista y Astorga acuna sus primeros años. Se forma en los Estudios Ge­nerales de Palencia. Obtiene pronto un brillante cargo. Cuando lucía su facilidad en la equitación, un día de Navidad, tropieza su caballo y él cae al suelo entre la burla general. Pero pronto será Pedro González Telmo quien burle al mundo, renunciando a él y haciéndose dominico.

Predica en Castilla y León. Siendo prior del con­vento de Guimaraes en Portugal recibe como domi­nico a San Gonzalo de Amarante. Desde Asturias a Aragón y Galicia el pueblo acoge su apostolado, lo mismo en las rías gallegas, frente a una violenta tempestad, que en las orillas fluviales de la Rama-llosa y Rivadavia.

El" rey Fernando III el Santo lo lleva como ca­pellán castrense hasta Córdoba, durante tres años.

Después, hasta su muerte santa en Tuy, pro­sigue en Compostela, Lugo y toda Galicia sus mi­siones; de gran renombre taumatúrgico, especial­mente entre los hombres del mar.

SAN MARÓN

Sufre destierro en la isla de Ponza. juntamente con otros cristianos. El emperador Nerva les per­mite regresar.

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Y su labor evangélica sólo termina con el mar­tirio, el año 99, en tiempo de Trajano.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA: Ss. Baslllsa, Flavla, Domitlla, Marón, Eutlquetes, Victorino, Máximo, Olimpiades, Anastasia, Eutlqulo, Cróscente, Teodo­ro, Pausíllpo, mártires: Ruadano, Ortarlo, Telmo, Leopoldo, confesores.

16 de abril

SANTA ENGRACIA

Marchaba desde Brácara. en Portugal, hasta la Galicia Narbonense, para contraer matrimonio con un alto jefe militar. Con ella, sus familiares y ami­gos. A nombre de su padre, preside la comitiva Lupercio. tío de la Santa.

Al llegar a Zaraeoza, coinciden con la venida de Daciano y sus órdenes de persecución contra los cristianos. Santa Engracia confiesa su fe y se atreve a defender a los seguidores de Cristo.

Su martirio ha quedado como uno de los más violentos y mereció uno de los mejores himnos de Prudencio. Después de arrastrada por las calles del tiro de unos caballos, es azotada con garfios hasta sacarle el hígado: y dejar, a la vista de todos, su corazón: para terminar atravesándole la cabeza con un clavo, el 16 de abril del año 304.

Zaragoza, impresionada, dedicó prontamente una cripta, con su nombre, para albergar sus reliquias v las de los 18 acompañantes: Lupercio, Optato y Sucesio: Marcial. Urbano y Julio: Ouintiliano. Pu-blio y Froncio: Félix, Ceciliano v Evencio; Primi­tivo, Apodemo y Maturino; Casiano. Fausto y Je­naro; y, también las «santas masas» de los llamados Innumerables Mártires.

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SANTA BERNARDITA

Protagonista en 1858 de la llamada epopeya de Lourdes, sigue viviendo en la pobreza y la humil­dad; cuando «hubiera podido conseguir la abun­dancia, con sólo abrir la mano a los regalos*.

«Algunos días no tiene qué comer; y rehusa todos los ofrecimientos que le hacen».

La gruta era su «cielo en la tierra». Pero lo re­nuncia el 4 de junio de 1866, para entrar religiosa en las Hermanas de la Caridad de Nevers. Donde encuentra, en frase suya, la casa de Dios, hasta su muerte santa en humildad y sufrimiento el 16 de abril de 1879, a los 36 años. ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Ss. Toriblo de Llébana, Fructuoso, Paterno, obs., cfi.; En­gracia, vg.; Lamberto, Calixto, Cayo, Cremenclo, Carlslo, Lu­percio. Julio, Evencio, Apodemo, Optato y comps., márti­res; Benito-José Labre, Joaquín, cfs.; Bernardita Soubirous, vir­gen.

17 de abril

SAN ANICETO

Oriental de Emesa de Siria, y primero entre los de su nombre, rige en Roma, como Papa, la Iglesia universal desde el año 155 al 166.

Allí recibe a San Justino el Filósofo, Taciano y Hegesipo, que acuden a Roma, en frase de Hegesi-po, para beber en su fuente misma la pureza de la fe apostólica.

A él dedica el mismo San Hegesipo, primer his­toriador de la Iglesia, su Comentario a los Hechos de los Apóstoles.

Después de hacer presidir en la propia sede, a San Policarpo, la celebración eucarística, lo despide con el ósculo de la paz y con lágrimas en los ojos.

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Ya no se iban a ver más, a causa de la dureza de aquellos tiempos martiriales.

SAN LANDRICIO

Es más conocido por el nombre franco del si­glo VII, Lar.dric.

Encabeza, como hermano mayor, cuatro nom­bres de santidad: Landric, Dentlin, Aldetrudis y Ma-delberta. Las dos hermanas se santificaron como religiosas en el monasterio de Mauberge dirigido por su tía Santa A'.degunda. Dentlin había muerto en la primera infancia, poco después de recibir el bautismo.

San Landric mantiene el ejemplo de la renuncia a su primogenitura, para hacerse religioso, y sirve a la Iglesia en la responsabilidad pastoral.

Hermanos santos, de padres santos y abuelos santos. San Gualberto y Santa Bertilia, los abuelos, habían visto con ojos esperanzados el matrimonio de su hija Waldetrudis, también llamada Wandru, con Madelgario, el futuro San Vicente.

Porque, después de consagrarse a Dios todos sus hijos, Madelgario deja su alto puesto en el gobierno merovingio del rey Dagoberto y se hace religioso en la abadía de Haumont.

Mientras que la esposa, dirigida esperitualmente por el abad de Celles, San Gislenio, funda su cé­lebre monasterio, alrededor del cual surgirá después la ciudad de Mons.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA: Ss. Aniceto, p., Elias, pb.; Pedro, d e ; Landrlclo, cf.; Pablo, Isidoro, m|s.; Mapállco, Marciano, Fortunato, Hermógenes. mrs.; Inocencio. Pantégato, obs.; cfs. : Esteban, Roberto, aba­des.

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18 de abril

SAN PERFECTO Encontró en San Eulogio su biógrafo contem­

poráneo. «Reinando por siempre nuestro Señor Jesucris­

to; el año de su Encarnación, 850; del gobierno de Abderramán el 29; ocupando el pueblo árabe por duro privilegio casi toda Iberia; gimiendo la Iglesia bajo su durísimo yugo; nació en Córdoba el pres­bítero Perfecto, de santa memoria; fue educado bajo la dirección de los pedagogos de la Basílica de San Acisclo; donde aprendió la ciencia sagrada; dis­tinguiéndose también por su erudición literaria y por sus conocimientos de la lengua árabe.»

Con este prestigio ejercitaba su apostolado sa­cerdotal; y hasta los mismos mahometanos principa­les dialogaban con él.

Un día, después de responderles sobre el Cris­tianismo, se niega a exponerles su parecer sobre el Corán: «no me atrevo por no molestaros; sólo si me prometéis secreto y seguridad, satisfaré a vues­tra pregunta».

Pero su exposición, leal en aquel diálogo des­acostumbrado, le cuesta la cárcel y el martirio.

BEATO ANDRÉS HIBERNON Con su sola presencia y sus ejemplos de fe, tra­

bajo y piedad, especialmente entre los moriscos, atrae hasta Cristo al pueblo todo de la comarca de Gandía; que le escucha después como a un hombre de Dios.

Nacido en Alcantarilla de Murcia, vive el ideal franciscano de Hermano Coadjutor en la Orden de los Hermanos Menores de San Francisco y de San Pedro de Alcántara; hasta su muerte, con ochenta y ocho años, en 1602.

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Para él, ningún libro como la Cruz; en eüa es­tudia continuamente la ciencia de una vida de san­tidad redentora y fecunda. ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Ss. Eleuterio, ob.; Perfecto, pb.; Apolonio, Elpidio, Antía, Francisco, Corebo, Calócero, mrs.; Galdino. cardenal; Beatos Andrés Hibernon, María de ía Encarnación, [desbaldo, Juan del Epiro.

19 de abril SANTOS RUFO y EXPEDITO

Dan su nombre a una de las escuadras martiria-lse más conocidas por el mundo, a partir del si­glo IV; y desde Mitilene de Capadocia, en el Asia Menor, no lejos de la pequeña Armenia y del río Carimalas. Sus compañeros se llaman: san Hermó-genes, san Galacio, san Aristónico y san Cayo.

El nombre mismo de San Expedito le hizo muy acostumbrado, aún como titular de los estableci­mientos comerciales, a los dos lados del Atlántico.

SAN TIMÓN Fue ordenado por los apóstoles, entre los siete

primeros diáconos, para atender a las necesidades sociales de la comunidad; juntamente con Esteban, Felipe, Prócoro, Nicanor, Parmenio y Nicolás.

Se distinguió por su labor en el mundo judío y helenístico y ha sido muy venerado, especialmente en Berea y Corinto por su fidelidad a Cristo hasta la muerte. Timón, en griego, significa animoso.

Y eso lo será también, en el siglo XIX, Timón-David; el sacerdote de Marsella, escultor de almas entre la juventud; fundador de la Sociedad del Sagrado Corazón de Jesús-Niño. «Tarea sublime la de dar a Cristo a las almas; para ello es preciso poseerlo previamente; y la única manera de poseer a Cristo es ser un santo». ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Ss. León IX, papa; Jorge, Ursmaro, obs.; Crescendo, cf.; E¡-fego, ab.; Timón, d e ; Vicente, Hermógenes, Cayo, Expedito, Aristónico, Rufo, Galacio, Sócrates, Dionisio, Pafnuclo, mrs.

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20 de abril

SAN TEODORO

Asombra a Constantinopla, en el siglo IV, por su austeridad penitencial y por sus ásperos cilicios; llegando a ser llamado el Triquinio, el del vestido de pelo. Así como un siglo más tarde San Teótimo, obispo de Thomis, en la Escitia Menor, a orillas del Ponto Euxino o Mar Negro, es llamado el Filósofo.

Durante los imperios de Teodoro y Arcadio, destaca por su formación griega y por su profun­didad filosófica, especialmente en el Sínodo de Constantinopla.

Pero, sobre todo, fue llamado «el hombre de Dios», entre el pueblo de los hunos; hasta los que se adentró desde el Danubio para evangelizarlos, o al menos, para intentar hacerlos más amigos.

SAN SULPICIO

Tres grandes santos resaltan con este nombre: San Sulpicio de Roma, el primero, heroico már­

tir hoy conmemorado. San Sulpicio Severo, en el siglo V, biógrafo e

imitador de San Martín de Tours. Y San Sulpicio, el Piadoso, obispo de Bourges;

que alcanza tanto prestigio entre el pueblo como entre los reyes merovingios; después de trabajar especialmente en atraer hasta Cristo a los judíos, deja en manos de un coadjutor su cargo, tan fruc­tífero durante 17 años, y hasta su muerte, el año 647, se dedica a la promoción social de los más necesitados.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA: Ss. Teótimo, Marcel ino, obs.; Teodoro, cf.; Sulpicio, Servilla-no, Víctor, Zótico, Zenón, Acindino, Cesáreo, Severlano, Cr i -sóforo, Teonás Anton lno, Bemicla, Prosdocla, Domnlne, Se-cundlno, mrs.; Marc iano, pr.; Inés, virgen; Beata Oda.

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21 de abril

SAN ANSELMO

A sus 22 años, tiene que dejar ocultamente el castillo paterno en Aosta del Piamonte, y cruzar los Alpes entre dificultades, para poder por fin seguir su vocación religiosa.

Como abad, desde 1078, en Santa María de Bec, Normandía, impulsa el más puro ideal cristiano y monástico, entre el pueblo y los obispos de Nor­mandía e Inglaterra.

Después, como obispo de Cantorbery, defiende ante cualesquiera poder y presiones, la libertad de la Iglesia en lo espiritual; siempre en unión, visitas y fidelidad al Papa, con tanta sabiduría y suavidad como fortaleza y valor, sin importarle tener que marchar dos veces al destierro.

Sus escritos filosóficos y teológicos le merecieron el título de Doctor de la Iglesia!

Antes y después de su muerte, el 21 de abril de 1109, los cristianos harán oración con sus ple­garias y afectos espirituales.

«Señor, yo deseo conocer tu voluntad, tu verdad; no quiero comprender para creer, sino creer para comprender; pues sé muy bien que sin la fe no comprendería». «Hombre deleznable, olvida las fati­gas que te abruman, ocúpate un instante de Dios y busca en El tu reposo. Entra en la morada de tu corazón y arroja de ella todo lo que no sea Dios; todo lo que no te ayude a buscarlo. Cierra primero los ojos; para abrirlos bien después».

SAN SILVIO

Durante el imperio de Trajano, abre en Alejan­dría con su martirio una de las páginas primeras

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del cristianismo en el siglo II; juntamente con For­tunato, Félix y Vidal y el presbítero San Arador, sus compañeros hasta la muerte en la prisión.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA: Ss. Anselmo de Cantorbery, ob. y dr.; Anastasio el Slnalta, ob.; Simeón, ob.; Abdecalas. Ananfas, Arador, pbs.; Puslcio, Fortunato, Félix, Si lvio, Vidal, Apolo, Isacio, Codrato, mrs.; Conrado Parzham, cf.

22 de abril

SAN LUCIO y SAN LEÓNIDAS

El primero ha sido recordado, junto con San Apeles, como dos de los más destacados discípulos del Señor que sufrieron el martirio en Esmirna. «Probado en Cristo», llama Pablo a San Apeles.

Un siglo después, en Alejandría levanta su nom­bre a la mayor gloria del heroísmo cristiano San Leónidas, profesor de elocuencia y padre del gran Orígenes, al que de niño besa con piedad como templo del Espíritu Santo.

Es arrestado San Leónidas como cristiano por Leto, gobernador de Egipto bajo Septimio Severo. Y el mayor de sus siete hijos, Orígenes, de 17 años, quiere seguirle hasta el tribunal. La madre, para impedirlo, tiene que esconder la ropa del hijo.

Sólo le permite escribir una carta: «Fiel siempre a Jesucristo; por nosotros no te preocupes».

Y, aunque se queden de momento en la miseria, madre e hijos se gozan, el año 204, en el martirio por Cristo, de su padre.

SAN PARMENIO Con San Crisóteles y San Helimenio, presbíteros

como él, y con los diáconos Lucas y Mucio, ofrece en Persia, el año 251, el ejemplo de su fidelidad a Cristo, hasta el martirio.

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Otro nombre de ejemplaridad será en Francia, cinco siglos más tarde, el de Santa Oportuna, joven abadesa nacida en el castillo de Exmes, a cuya advocación se levantan pronto muchos templos y ermitas. Era célebre en vida por su habilidad para reducir al buen camino a delincuentes y ladrones de ganado.

De altos dones de oración, al morir, el año 770, saludaba a la Virgen; que ella sentía venir a su en­cuentro, como un abril con su aleluya de Pascua. ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Ss. Miles, Acepsimas, Mareas, Bicor, obs.; Santiago, Ell-menas, Aitala, Parmenio. José, Crísótelo, pbs.; Azades, Ab-dieso. Tárbula, Mucio, Epipodio, Azadanes, Lucas, Leónides, mártires; Apeles, Lucio, cfs.; León, Teodoro, obispos.

23 de abril

SAN JORGE Oficial del ejército de Diocleciano, sufre el mar­

tirio en Lyda de Palestina, muriendo decapitado al filo del año 303.

Su culto alcanza gran celebridad desde los co­mienzos.

Al tomarlo los cruzados por Patrón de sus ha­zañas caballerescas, su figura se aureola extraor­dinariamente.

Actualmente el «gran mártir» entre los griegos, es Patrono de Inglaterra y de Portugal, de Cataluña y de los «boy-scouts».

SAN ADALBERTO Obispo de Praga, evangeliza Hungría y Polonia;

hasta sellar su predicación y su amor a Cristo con el testimonio supremo del martirio, en Prusia, el año 927. ONOMÁSTICA DE ESTE OÍA:

Ss. Jorge, mr,; Adalberto, ob.; Félix, pb.; Fortunato, Aquilas, des., mrs.; Gerardo, Marolo, obispos.

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24 de abril

SAN FIDEL DE SIGMARINGEN Jurista alemán en Kolmar, era llamado «el abo­

gado de los pobres». Recibe el sacerdocio a los treinta y cinco años,

en 1612; ingresa después en la Orden Capuchina y ejercita su apostolado entre los hermanos separados, en Alemania y Suiza.

En una de estas misiones, en Sevis, es martiriza­do, el año 1627, protomártir de la Propaganda Fide.

SAN GREGORIO DE ELVIRA Obispo de Ilíberis, en Granada, por el año 392,

destaca en la teología patrística como uno de los primeros escritores eclesiásticos de la península. ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Ss. Fidel de Slgmarlngen, pb. y mr.: Marta Eufrasia Peiletier, vg., fund.; Sabas, Alejandro, Euseblo, Neón, Leoncio, Lon-gino, mrs.; Melito, Gregorio, Honorio, obs.; Egberto, pb.; Bo­fa, Doda, vgs.; Wllfrido, ob.; Daniel, mr.

25 de abril

SAN MARCOS Discípulo del Señor y miembro de una familia

helenizante de Jerusalén, ejercita el apostolado pri­meramente como compañero de San Pablo. Vuelto a Jerusalén, marcha después con San Pedro a Ro­ma; y de sus labios escribe el Evangelio. Durante la prisión de San Pedro y de San Pablo tiene ocasión de ayudarles fielmente.

La veneración a San Marcos con su fidelidad a Cristo hasta la muerte, se vinculará especialmente al Bajo Egipto y Alejandría; y posteriormente a Venecia, que será llamada la República de San Marcos.

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SAN ANIANO

Zapatero, a quien en diversas naciones invocan, especialmente los que tienen que sufrir la ampu­tación de algún miembro.

Alejandría ensalzará su devoción al discípulo de Pedro, San Marcos Evangelista.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA: Ss. Marcos, evang.; Herminio y Esteban, obs.; Fi lón, Agato pode, des.; Hermógenes, Calixta, Evodio, mrs.; Anlano, obls po.

26 de abril

SAN ISIDORO

Se forma férreamente en Sevilla con sus herma­nos mayores San Leandro, San Fulgencio y Santa Florentina.

Para el año 583 es ya conocido como un gran apóstol, sin haber cumplido todavía sus 30 años.

Al morir Leandro, al filo del seiscientos, es designado Obispo de Sevilla y lo será durante casi cuarenta años.

El año 619 ilustra Sevilla, en el llamado Sí­nodo II hispalense; 14 años más tarde a España entera en el IV Concilio de Toledo, presidido por él.

Sus seminarios, su bellísima liturgia coordinada, sus cánones para religiosos y fieles, y su manual de teología y liturgia dieron un gran esplendor a la Iglesia española visigótica.

Con los veinte libros enciclopédicos de sus Eti­mologías transmite al mundo el saber anterior a su siglo.

Completa la historia con sus relatos de los si­glos godos.

Como él pondera, en «el progreso espiritual la lectura nos instruye, la meditación nos purifica; es

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preciso leer frecuentemente; y orar más frecuente­mente todavía para así vivir en unión con Dios».

Fue llamado en el Concilio VIII de Toledo, «el varón más sabio de los últimos siglos, cuyo nombre hay que pronunciar con reverencia».

Por primera vez en 4 decenios, durante la Sema­na Santa del año 636 no puede atender y lavar los pies a los pobres, ni celebrar la noche del Sábado Santo al Domingo de Pascua. Pero realiza el rito penitencial, en la Basílica de San Vicente. Se hace cortar el pelo y poner sobre la ceniza; y confiesa en público sus faltas todas, mientras el pueblo im­plora perdón por ellas. Recibe el Santo Viático. Y a tres días de su muerte en abril, se despide de sus cristianos: «guardad la caridad entre vosotros; no devolváis mal por mal; que el lobo no devore a ninguno de vosotros; y que la oveja errante vuelva al redil a hombros del buen pastor».

SAN PASCASIO Nacido en Soissons a finales del siglo VIII,

padece de niño la más dura necesidad al fallecer su padre.

Atendido y formado en una Institución de Re­ligiosas, más tarde ingresa en la Orden Benedictina, en la Abadía de Corbie; donde pronto se distingue por su vida religiosa y por sus estudios científicos y teológicos. Renuncia a recibir el sacerdocio, mo­vido por su humildad. Y se firma «Pascasio, diáco­no, el más indigno de ser contado entre los monjes».

Aun permaneciendo diácono, Pascasio Radberto es alegido abad. Entre sus muchos escritos destacan «La Maternidad de la Virgen» y «El cuerpo y la sangre del Señor». ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Nuestra Señora del Buen Consejo.—Ss. Isidoro, ob., dr.; Cia­to, Marcelino, p p „ mrs.; Pedro, Baslleo, obs., mrs.; Claran­d o , Lucidlo, obs.; Ricardo, pb.; Pascasio, d e ; Alda, vd. ; Va­lentina, vg. ; Domingo y Gregorio, cfs.

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27 de abril

SANTA ZITA

De una familia labradora de la campiña de Lucca, a los doce años se emplea en el hogar de un distinguido ciudadano de esa ciudad; donde per­manecerá toda su vida en oración, caridad y tra­bajo, sirviendo a los demás hasta su muerte, en 1278. Es la patrona de las empleadas de hogar.

SAN PEDRO ARMENGOL

De constitución atlética, que impresionaba en su siglo, Pedro Armengol de Moneada, pertene­ciente a la familia de los Condes de Urgel, huye a las montañas por haber dado muerte a un ene­migo de su casa, y pronto es allí jefe de un grupo en armas, frente a la sociedad.

Pero no olvida sus plegarias a la Virgen, ni el amor paterno. Inesperadamente se siente llamado a dar vida en vez de muerte, entrando en la Orden de la Merced para rescatar cautivos en medio de la penitencia más austera.

En Murcia y Granada, Bujía y Argel, logra re­dimir miles de cautivos, quedándose muchas veces en prisión en vez de ellos.

Condenado a la horca en Bujía, su cuerpo gi­gantesco resiste días y días en el suplicio, invo­cando a la Virgen, hasta que llega otro religioso mercedario que puede rescatarle.

Después de una larga vida de penitencia y ser­vicio, y últimamente de ejemplaridad en Barcelona, muere en el retiro de Santa María de los Prados (Tarragona), al borde inicial del siglo XIV. ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Nuestra Señora de Montserrat.—Ss. Tertuliano, Teófilo, obs.; Anastasio, p.; Pedro Armengol, cf.; Antimo, ob.; Castor, Es­teban, Euseblo, Publlo, mrs.; Teodoro, Juan. Tutlbio, mis.; Zita, v.

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28 de abril

SAN PEDRO CHANEL

El 28 de abril de 1841 era martirizado por los antropófagos de la isla de Futuna, del archipiélago de Nuevas Hébridas, en Oceanía, este misionero marista y protomártir de la Sociedad de María. Había nacido en 1803, no lejos de Lyon.

Ya sacerdote, llega a su campo de misión en 1836, donde le acompañará en sus fatigas y testi­monio el Hermano Marista Marie-Nizier.

Su recuerdo y su fervor misionero perviven fir­memente en Wallis y Futuna, con su floreciente cristianismo.

SAN LUIS M.1 GRIGNION DE MONFORT

Sacerdote del Seminario de San Sulpicio, en sus misiones populares por el oeste francés, es llamado el apóstol de la esclavitud mariana y del rosario.

Entre sus fundaciones de vida de perfección se cuentan los Hermanos de San Gabriel, los Padres de la Compañía de María y las Hijas de la Sabi­duría, que han difundido su entrañable espiritualidad mariana, vivida en consagración personal a la Virgen.

Antes y después de su mue/te en 1716, se di­fundieron sus escritos en numerosas ediciones e idiomas, especialmente su Tratado de la verdadera devoción a la Santísima Virgen.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA: Ss. Pedro Chanel. pb. y mr.; Prudencio, Panfilo, obs.; Luis Ma­ría Grignion de Monfort , cfs.; Marcos, Patricio, obs.; Teodora, vg ; Acacio. Menando, Políeno, Afrodisio, Coralipo, Agapio. Eusebio. Folión. Valeria, mártires.

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29 de abril

SANTA CATALINA DE SIENA Desde sus primeros años, con el ideal de ser

toda del Señor, consagrada a Dios su virginidad. Había nacido el año 1347 —penúltima entre 24 hermanos— en una familia cristianísima de Siena.

Y en su propia casa, como terciaria seglar do­minica, vive una vida extraordinaria de oración, de penitencia y de influjo apostólico.

A lo largo de cuaresmas enteras su único ali­mento era la Sagrada Eucaristía. Vive en sí la Pasión de Cristo, con aquel su lema: «Amar y pa­decer por Ti».

Sus escritos de vida interior forman una verda­dera escuela de oración que le han merecido el título de Doctora de la Iglesia.

«¿Dónde estabas, Esposo mío, que así me de­jaste sola en mis pruebas? Dentro de tu corazón estaba yo, esforzándote y complaciéndome en tu fidelidad».

Y la misma fidelidad que a Cristo, guardaba al Papa, su Vicario, a quien llamaba «el dulce Cristo en la tierra».

Con sus reiteradas peticiones y su misma pre­sencia alcanza de Gregorio XI el regreso definitivo de los Papas, desde Aviñón a Roma. Y ofrece a Dios su vida joven para que la Iglesia, desgarrada por el gran cisma de occidente, encontrara la uni­dad. Vida que el Señor aceptó, a sus 33 años, el 29 de abril de 1380.

Es la Patrona de Italia, juntamente con San Francisco de Asís.

SAN PEDRO MÁRTIR Hijo de padres maniqueos, en Verona, se con­

vierte a la fe cristiana; y se hace religioso domi-

— n o ­

li ico para predicarla ardientemente y con gran pu­reza de cuerpo y de alma, ansiando dar la vida por ella: lo que alcanza en 1252. de manos de un en­viado de los maniqueos.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA: Ss. Catalina de Siena, ug.; Pedro, mártir: Tértula, Anto­nia, vgs.; Agapio, Secundino, obs.; Tiqutco, Torpecio, Emilia­no, mrs.; Paulino, Severo, obs., Hugo, ab.

30 de abril

SAN PIÓ V

A los 14 años ingresa en la Orden de Santo Domingo. Profesor de Teología, obispo y cardenal, es elegido Papa en 1566.

Aplicando con paternal energía los decretos del Concilio de Trento, ve días de gran serenidad, es­píritu y dinamismo misionero en la Iglesia.

Sus oraciones a Dios y su confianza en la Vir­gen, Auxilio de los Cristianos, acompañaron en el triunfo de Lepanto a los que allí arriesgaban su vida.

SAN AMADOR

Nacido en Martos, marcha a Córdoba para cur­sar estudios.

Ordenado sacerdote, padece martirio, bajo el emir de Córdoba Mohamed, por la predicación del evangelio a los seguidores del Islam; cortada la ca­beza, el 30 de abril del año 855.

Jumamente con San Pedro Monje y San Ludo-vico o Luis, cristianos de familias principales de Córdoba.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA: Ss. Pío V, p.; Eutroplo, ob.: Amador, Pedro, Luis, Afrodlslo, Lorenzo, Mariano, Santiago, Sofía, Máximo, mrs.; Donato, Er-convaldo, Pomponío, obs.; José Benito Cottolengo, fd.

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QUINTO MES

MAYO:

PENTECOSTÉS CON MARÍA

1 de mayo

SAN JOSÉ OBRERO

Trabajo y santidad fue la vida de José, que así hizo de su vida una fiesta del trabajo.

«Técton» lo llama el texto griego del Evangelio; el técnico que en un pueblo agrícola está al servi­cio de todos.

En el mes de mayo, mes de las flores diarias para la Virgen, como flor primera el recuerdo de San José, al modo de Santa Teresa.

«Tomé por abogado y señor al glorioso San José, y encomendeme mucho a él; vi claro que así de esta necesidad, como de otras mayores de honra y pérdida de alma, este Padre y Señor mío me sacó con más bien que yo le sabía pedir. No me

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acuerdo hasta ahora haberle suplicado cosa que la haya dejado de hacer.

Es cosa que espanta las grandes mercedes que me ha hecho Dios por medio de este bienaventurado Santo, de los peligros que me ha librado, así de cuerpo como de alma; que a otros Santos parece les dio el Señor gracia para socorrer una necesidad, de este glorioso Santo tengo experiencia que soco­rre todas; y que quiere el Señor darnos a entender que así como le fue sujeto en la tierra, que como tenía nombre de Padre, siendo ayo, le podía man­dar, así en el cielo hace cuanto le pide».

SANTOS SEGISMUNDO Y ANDEOLO

El primero, Rey de Borgoña, sufrió el martirio, en Coulmiers de Orleans, siendo arrojado en un pozo.

A San Andéolo, subdiácono, le martirizaron en Vivares (Francia) abriéndole la cabeza en cuatro partes a modo de cruz, con una espada de ma­dera. ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

San José Obrero.—Ntra. Sra. de Estívaliz.—Ntra. Sra. de la Estrella.—Ss. Jeremías, pf.; Orenclo, Paciencia, Orienclo, An­déolo, Segismundo, mrs.; Amador, Asafo, obs.; Peregrino, cf.; Grata, vda.

2 de mayo

SAN ATANASIO

Cinco destierros sucesivos padece San Atanasio de parte de los Arríanos. Obispo de su ciudad na­tal, Alejandría, fue celebérrimo por su santidad y doctrina. Casi todo el orbe se había conjurado con­tra él. Defiende valerosamente la fe católica desde el tiempo de Constantino hasta Valente, contra em­peradores, presidentes y un sinnúmero de obispos arríanos.

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Acosado insidiosamente por eílos, anda prófugo de una en otra región, hasta no quedarle en la tie­rra lugar seguro donde ocultarse.

Finalmente, vuelto a su iglesia, después de tan­tos trabajos soportados con invicta paciencia, pasa al Señor con cuarenta y seis años de sacerdocio el año 373, imperando Valentiniano y Valente. Ha sido llamado «el inmortal» Doctor de la Iglesia, aludiendo a su nombre griego.

SAN EXUPERIO Con su esposa Zoé y sus hijos Ciríaco y Teó-

dulo servían en Atalía de Panfilia (Turquía) a un amo pagano.

Por dar toda la familia siempre testimonio de cristianismo, el amo pagano ordena sean primera­mente azotados y después arrojados a un horno encendido. ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

La fiesta de María Reparadora.—Ss. Atanasio, ob.. dr.; Vinde-mial , ob.; Félix, d e ; Saturnino, Neópolo, Germán, Celestino, Exuperio, Zoé, Ciríaco, Teódulo, mrs.

3 de mayo

SANTOS FELIPE Y SANTIAGO

San Felipe de Betsaida, es uno de los primeros en escuchar el «Sigúeme» del Señor. Y comunica su alegría a Natanael: «Hemos encontrado a aquél de quien hablaban Moisés y los profetas».

Su obra de evangelizador y su martirio, perviven en el recuerdo de las cristiandades de Asia.

Santiago el Menor, hermano de San Judas Tadeo y primo hermano del Señor, es designado primer Obispo de Jerusalén. Se conserva una epístola ca­nónica suya.

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Después de treinta años de episcopado, muere por Cristo, precipitado de lo alto del templo y rema­tado a pedradas, mientras perdona a sus verdugos que eran de su misma raza.

San Felipe y Santiago, dos fieles seguidores de la Cruz de Cristo, este día en que las ermitas de los campos dedicados a la Cruz envuelven en flores de devoción su Cruz de mayo.

SAN EVENCIO Y SANTA VIOLETA Mártires del segundo siglo; Evencio en Roma con

su compañero Teódulo, el año 117; y Violeta, vir­gen, en Verona. ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Ss. Felipe y Santiago el Menor, aps.; Alejandro, p.; Even­cio, Teódulo, pbs.; Timoteo, Maura, Oiodoro, Rodopiano, mrs.; Juvenal, obispo.

4 de mayo

SAN FLORIAN A comienzos del siglo IV, en Lorch de Austria

muere mártir de Cristo, arrojado al río Ems con una gran piedra al cuello, de orden del presidente Aquilino, durante la persecución de Diocleciano.

SANTA RICTRUDIS De nobilísima familia de la Gascuña de Ultra­

puertos, joven viuda de poco más de treinta años, se retira al Monasterio de Marchiennes; del que será superiora y donde muere en el año 688.

El hijo mayor, Maurante, y las dos hijas pri­meras, Closenda y Eusebia, se santifican en el estado religioso; mientras la cuarta, Adalsenda, fallece en temprana edad. Su familia de santos fue uno de los frutos apostólicos de San Amando. ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Ss. Silvano, Ciriaco, obs.; Pelagia, vg.; Antonia, Porfirio, Florián. Paulino, mrs.; Sacerdote. Venerio, Godehardo, obs.; Curcódomo. de.

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5 de mayo

SAN MÁXIMO Obispo de Jerusalén, a quien condenó a trabajos

forzados en las minas el cesar Maximiano Valerio después de sacarle un ojo y quemarle con un hierro rusiente uno de los pies.

Posteriormente pudo volver a regir su diócesis de Jerusalén, donde muere el año 350, muy venerado por llevar en sí el mejor testimonio del amor a Cristo.

NUESTRA SEÑORA DE GRACIA O de las Gracias, es una advocación muy genera­

lizada al invocar a la Virgen. Especialmente este mes de mayo en el que se venera a la Virgen en tantos títulos suyos: María Reparadora, Nuestra Se­ñora de la Antigua, de los Desamparados, María Auxiliadora, Nuestra Señora de la Estrada o del Ca­mino, María Reina, la gran Mediadora, Madre del Amor Hermoso, en fin, Madre de la Iglesia.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA: Ntra. Sra. de Araceli.—Ntra. Sra. de las Gracias.—La Con­versión de San Agustín.—Ss. Ange!, Eutimio, d e ; Silvano, Crescenciana, Irene, Ireneo, Joviniano, Peregrino, mrs.; Hila­r io, Niceto, Eulogio, Teodoro, Máximo, obs.

6 de mayo

SAN HELIODORO Célebre mártir del norte de África, que encabeza,

juntamente con su compañero Venusto, el elenco de setenta y cinco mártires de Cristo, durante la per­secución vandálica.

SAN EADBERTO Insigne obispo de Lindisfarne en Inglaterra, des­

de el año 687, fue muy celebrado por su saber teo-

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lógico y su vida de oración. Cada año durante los once de su episcopado se retiraba durante un tiem>-po suficiente de pausa espiritual, para entregarse ex­clusivamente a la meditación y la penitencia.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA: Ntra. Sra. de Belén.—Ss. Teódoto, ob.; Juan Ante Portam La-tinam, Benita, vg.; Evodio. Eadberto. Venerlo, obs.

7 de mayo

SAN JUVENAL

Diácono del Papa San Alejandro a comienzos del siglo II, muere mártir como él en Roma du­rante el imperio de Adriano. La ciudad de Bene-vento acoge con gran veneración las reliquias de este mártir, homónimo del gran poeta latino de las sátiras frente a la sociedad pagana. Otro San Juve-nal, obispo, llena con la fragancia de sus virtudes la comarca italiana de Narni.

SAN JUAN DE BEVERLEY

Monje de Whitby, Inglaterra, y después obispo de York; en su afán de caridad, llega para sanar a un sordomudo, a descubrir un modo de paciente vocalización. Aunque muerto el año 721, ha sido considerado por ello como un precursor del sabio benedictino Ponce de León. También en el siglo XX recibirá el nombre de «El sacerdote de los tartamu­dos» el autor del método de convergencia ortofó­nica, de renombre general, muerto con fama de san­tidad en Madrid en 1963.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA: Ntra .Sra. de la Victoria.—Ss. Eufroslna, Teodora, vgs.; Ju-venal, Flavlo, Augusto, Agustín, Cuadrato, mrs.; Juan, Pedro, obs.

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8 de mayo

SAN VÍCTOR

Célebre militar cristiano de los campamentos im­periales de Roma. Había nacido en el Norte de África, en la Mauritania.

Pero es en Milán, el año 303, bajo el emperador Maximiano. donde culmina decapitado un glorioso martirio.

SAN PEDRO DE TARANTASIA

Al igual que su familia toda, ingresa en la Orden Cisterciense. De su primera abadía, la de Ronaval, pasa a fundar numerosos monasterios.

Nombrado en 1138 Arzobispo de Tarantasia, el Papa Alejandro III le confía diversas legaciones en Inglaterra, Francia y Alemania.

Hasta su muerte en 1174, permanece fiel a una vida de perfección.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA: Ntra. Sra. de la Antigua.—Ss. Víctor, Acacio, mrs.; Dionisio, Eladio, Pedro, Wlron, obs.; Bonifacio IV, Benedicto I I , ps.

9 de mayo

SAN GREGORIO OSTIENSE

Como una bendición llega a los campos del Ebro medio, «un obispo santo, de nombre Gregorio, para predicar la palabra de Dios» («quidam sanctus episcopus, Gregorius nomine, ad predicandum Deí Verbum»).

Se le llama Gregorio Ostiense, denominación tí­picamente alusiva a su procedencia del puerto de Roma. De hecho otros dos documentos hablan de

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un abad Gregorio en la abadía de San Cosme y Damián del año 998 al 1004 y del 1011 al 1015; y de un Gregorio cardenal obispo de Ostia, precisa­mente por esos mismos años.

San Gregorio Ostiense llega a las tierras del Ebro el año 1039 cuando Nájera florecía como ca­pital de Navarra. Entre sus discípulos destaca Santo Domingo de la Calzada.

Después de su misión evangelizadora, y de su muerte el 9 de mayo del año 1044, será ésíe su último campo apostólico el que más le recordaría.

Son célebres las imágenes de San Gregorio Os­tiense en Logroño, Calahorra y Murillo de Río Leza; al igual que la ermita de San Gregorio en la Ruavieja de la capital riojana.

Pero sobre todo, la grandiosa basílica de San Gregorio Ostiense en la cumbre de Piñalba sobre la ermita de San Salvador junto a Sorlada donde fue enterrado su cuerpo; y desde donde, a lo largo de los siglos, seguiría saliendo en todas direcciones la reliquia de la cabeza, dentro de su efigie de plata, por la que era pasada el agua de San Gre­gorio para los campos en flor.

Tanto que quedaría en el idioma español como un adagio: «Andas más que la cabeza de San Gre­gorio».

SAN GERONCIO

Obispo de Cervia, en el siglo V, es martirizado en Cagli, junto a la vía Flaminia, por su incansable predicación y defensa de la pureza de la fe.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA: Ss. Geronclo. ob., mr.; Gregorio Ostiense, ob.; Hermas, Bea­to, cfs.; Pacomlo, ab.; Nicolás Albergato, cd.

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10 de mayo

SAN JUAN DE AVILA Nacido en enero del año 1500 en Almodóvar del

Campo, cursa los estudios universitarios de Filosofía y Derecho en Salamanca y de Teología en Alcalá.

Ordenado sacerdote con 25 años, se entrega a una vida de continua oración y penitencia.

Decidido a cruzar los mares para anunciar el evangelio a las nuevas tierras descubiertas en Amé­rica, vende todo su patrimonio y lo distribuye entre los pobres.

Pero por obediencia al arzobispo de Sevilla, per­manece recorriendo con fruto Andalucía en conti­nuas misiones.

Entre sus muchos convertidos a una vida santa descuella San Juan de Dios.

Mantuvo comunicación con Santa Teresa de Je­sús, San Pedro de Alcántara y San Francisco de Borja y colaboró con San Ignacio de Loyola en difundir por España la Compañía de Jesús.

Para la dirección espiritual de las almas hacia la perfección, escribió doctísimos tratados llenos de teología y de piedad.

Muerto santamente en Montilla el 10 de mayo de 1568, es patrono principal del clero secular es­pañol.

Junto a su devoción a la Eucaristía, destacaba también su piedad mariana. Hasta llegar a escribir familiarmente: «más quisiera estar sin pellejo que sin devoción a Nuestra Señora».

SAN ANTONINO Y SAN AMARO Religioso dominico, se da a conocer San Anto-

nino como Arzobispo de Florencia por su caridad y celo apostólico; y por una austeridad de vida, prolongada hasta su muerte misma en 1459.

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San Amaro, en el siglo XIII, después de pere­grinar desde Francia hasta Santiago de Compostela. dedica su vida al servicio de los enfermos en el Hospital de Burgos.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA: Ss. Juan de Avi la, pbo., Patrono principal del clero secular español, Antonino, Cataldo, obs.; Gordiano, Epfmaco, mrs.; Job, pf.; Calopodlo, pb.: Palmado, Simplicio, Félix, Blanda, A l f io , Filadelfo, Cir ino, Dioscórides, mrs.: Amaro, cf.

11 de mayo

SAN FRANCISCO DE JERÓNIMO Portentoso misionero popular del sur de Italia, a

fines del siglo XVII. Al no caber en los templos las multitudes que

acudían a sus misiones y ejercicios espirituales abiertos, tenía que predicar en las plazas y calles más amplias.

De la Compañía de Jesús, como Javier, pide con instancias continuas ser destinado a las misiones del Japón y de la India, a pesar del fruto de su predicación en Ñapóles y Campania.

Funda por todas partes sus Círculos Católicos de Obreros.

Más de veinte mil persoas acudían con frecuen­cia a su célebre «comunión mensual» que él predi­caba como una expresión mínima y básica de vita­lidad cristiana.

SAN EVELIO Mártir romano que, a pesar de estar relacionado

con la familia de Nerón, se atreve a profesar el cris­tianismo en presencia misma del emperador; por orden del cual es mandado decapitar.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA: Ss. Antimo, pb.; Sisinio, d e : Evello, Máximo, Basso, Fablo, Anastasio, Dloclecio, Florencio, Gangulfo, mrs.; Mamerto, ob.: Mayólo, ab.; Iluminado, Francisco de Jerónimo, Ignacio de Lacón i, cfs.

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12 de mayo

SANTOS NEREO, AQUILES Y PANCRACIO Los dos primeros, oficiales romanos y mártires

de Cristo, fueron sepultados en las catacumbas del Cementerio de Domitila.

A su vez, San Pancracio, también mártir, en el Cementerio de Octavila, junto al segundo miliar de la Vía Aurelia, sede de su Basílica, no lejos de Roma.

SANTO DOMINGO DE LA CALZADA Discípulo de San Gregorio Ostiense, dedica, en

las orillas del río Oja, su vida de oración y peniten­cia, al servicio de los peregrinos de Santiago.

En la actual ciudad que lleva su nombre, cons­truye hospital e iglesia, puente y calzada. Con ochenta años cumplidos toma parte, juntamente con su discípulo burgalés San Juan de Ortega, en me­jorar el paso de los peregrinos por los ríos de Logroño y Nájera.

Habiendo muerto nonagenario en 1109, se con­servan documentos oficiales de 1112 en que ya le denominaban Santo. ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Ss. Nereo, Aquiles, Pancracio, Domit i la, Dionisio, mrs.; Do­mingo de la Calzada, Felipe Argir lón, cfs.

13 de mayo

SAN MIGUEL GARICOITS Artífice de la elevación sacerdotal del Semina­

rio Mayor de Betharram, finalmente, a raíz de unos Ejercicios Espirituales de mes, en Toulouse, diri­gidos por un Padre de la Compañía de Jesús, funda la Congregación de los Sacerdotes del Sagrado Co­razón de Jesús, tan extendida después por Francia, España y América.

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Como superior general de los Padres de Bétha-rram, es un ejemplo de energía y valor apostólicos hasta su muerte en 1863.

Había nacido en Ibarre (Bajos Pirineos) en 1797.

SAN ANDRÉS-HUBERTO FOURNET Nacido de Poitou, en 1754, se ve obligado en

su condición de sacerdote, durante la Revolución Francesa, a refugiarse cinco años en Los Arcos, de Navarra, al servicio de la iglesia de Santa María.

Su espíritu de oración y su caridad le rodean de veneración en la comarca. Visita a todos los en­fermos y diariamente hace el Vía Crucis en «El Calvario», de las afueras. Pertenece a la Cofradía llamada «Escuela de Cristo». Peregrina a pie jorna­das diversas del Camino de Santiago. Y, vuelto a Francia, funda juntamente con Santa Isabel Bichiers des Ages, el Instituto de Hijas de la Cruz para la enseñanza religiosa. ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Ntra. Sra. del Rosario de Fátlma.—Ss. Juan Silenciero, Mi ­guel Garicolts, fd . ; Andrés-Huberto Fournet, cfs. ; Muelo, pb.: Glicerla, mrs.

14 de mayo

SAN MATÍAS En los Hechos de los Apóstoles se describe la

elección de San Matías para ocupar el puesto de Judas el traidor.

Pedro hace esta proposición: «De entre los hom­bres que nos acompañaban todo el tiempo que con­vivió con nosotros el Señor Jesús, desde el bautismo de Juan hasta el día de su ascensión, hace falta que uno de ellos se asocie, como testigo de su resu­rrección. Presentaron a dos: a José, apellidado Bar-sabá, por sobrer jmbre Justo, y a Matías. Y reza-

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ron diciendo: Señor, Tú que penetras los corazones de todos, muéstranos a cuál de los dos has elegido, para que ocupe este servicio apostólico». Echaron suertes, y cayó la suerte en Matías, y fue asociado a los once apóstoles».

La huella de su apostolado hasta la muerte por Cristo, es recordada desde el Asia Menor y Judea hasta Etiopía.

SANTA HENEDINA En el siglo II, durante el imperio de Adriano,

derrama su sangre por Cristo en Cerdeña junta­mente con sus compañeras Justa y Justina.

Las reliquias de las tres mártires son muy vene­radas por los pueblos de aquella isla, en la cate­dral que lleva su advocación. ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Ss. Matías, ap.; Bonifacio, Poncio, Víctor, Corona, Justina, Justa, Henedina, Isidoro, Harbaldo, mrs.; María Domingo Mazrarello.

15 de mayo SAN ISIDRO

«Orar y trabajar» cifró la vida de un humilde labrador de los campos de Madrid. Y atender a los pobres.

Contrae matrimonio con María que iba a ser después Santa María de la Cabeza.

En su programa habitual entraba primero la misa y la orac;ón y después el trabajo; según aquel dicho que se hará tradicional entre las gentes del campo: «Por oír misa y dar cebada, nunca se perdió jornada».

Muere el año 1170 y es patrono de todos los hombres del campo españoles.

SAN TORCUATO Y SAN MANCIO En el recuerdo meridional de la península ibé­

rica, San Torcuato encabeza los llamados «Siete

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Varones Apostólicos», Obispos que prosiguieron con prontitud en España la misión evangelizadorá de los dos grandes apóstoles de Roma, Pedro y Pablo.

De su labor se hizo eco San Gregorio VII en carta al Rey Alfonso VI.

La fuerza de su predicación y de sus obras evan­gélicas quedará centrada en la Bética y en la juris­dicción cartagenense, al igual que sus nombres. Tor­cuata en Acci (Guadix); Tesifonte en Vergi; Segun­do en Abula; Hesiquio en Carcasa; Indalecio en Urci (de Almería); Eufrasio en Illiturgis (Lituergo, entre Andújar y Bailen); y Cecilio en Ilíberis (Elvira, Granada).

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA: Ss. Isidro Labrador; Tortuato. Tesifonte, Ceci l io, Indalecio, Eslqulo, Eufrasio y Segundo, obs.; Mando, Isidoro, Dlmpna. vg.: Pedro. Casio, Andrés, Pablo, Victorino, Máximo, Dioni­sio, Simplicio, mrs.

16 de mayo

SAN ANDRÉS BOBOLA En la Historia de la Iglesia destaca señero por

su dureza el martirio de este apóstol polaco de la Compañía de Jesús, célebre por sus misiones popu­lares en las tierras orientales de Europa.

A sus 66 años, en Lituania, cae prisionero de unos feroces cosacos, que le someten a espantosas torturas: le azotan de pies a cabeza, le echan al cuello una soga, y sujetándola a la silla de dos caballos, los lanzan a correr.

Después le queman todo el cuerpo con antorchas encendidas; en odio al orden sacerdotal, le desuellan la corona y las manos; le hincan astillas entre las uñas de las manos y de los pies; le cortan la nariz, las orejas, los labios; y abriéndole el cuello por de­trás, le arrancan la lengua.

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Por fin, le atraviesan el corazón con una lanza, y le acribillan con las espadas todo el cuerpo, hasta que el invicto mártir expira en mayo de 1657.

SAN UBALDO Ya de estudiante, entrega a Dios su juventud

con el voto de castidad. Elige después el camino del sacerdocio. Lo realiza como Canónigo Regular de la Orden de San Agustín; y finalmente como Obispo de Gubbio su ciudad natal; a la que defiende en tiempo de guerra, frente al invasor.

Es invocado en Italia, especialmente contra las obsesiones de pecado, ya desde su muerte el 16 de mayo de 1160. ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Ss. Andrés Bobola, S. J. mr.; t ibaldo, Posldlo, obs.; Juan Ne-pomuceno, pb.; Audas, Peregrino, obs.; Aqui l ino, Victoriano, Genadio, Félix, mrs.; Honorato, Dómnolo, obs.; Brandano, ab.; Ffdolo, cf.; Máxima, virgen.

17 de mayo

SAN PASCUAL En Torre-Hermosa (Zaragoza) de padres labra­

dores, tan humildes como cristianos, nace Pascual Bailón el año 1540.

En el cuidado de los rebaños pasa su juventud, aprovechando los muchos ratos de silencio solita­rio para entregarse a la oración y a la lectura con­tinúa de buenos libros, después de haber aprendido a leer por su cuenta.

Con 24 años, se hace hermano franciscano en Monforte para reproducir en austeridad, obediencia y trabajo la imagen de San Francisco de Asís.

San Pascual se santifica como «contemplativo de la Eucaristía», pasando horas enteras del día ante e! Santísimo Sacramento y frecuentemente la mayor parte de la noche.

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Su amor y su conocimiento de la Eucaristía ad­mira a todos, y por amor a ella arriesga su vida en un viaje que le confían sus Superiores hasta París, a través de grupos hostiles.

A su muerte en Villarreal (Castellón) el 17 de. mayo de 1592, tiene que ser expuesto su cuerpo durante tres días para satisfacer a los fieles que en su veneración a la Eucaristía durante la Misa exe-auial todavía se sintieron acompañados por San Pascual de cuerpo presente.

Actualmente es el Patrono de los Congresos Eucarísticos, de la Confraternidad del Santísimo Sa­cramento y de la Adoración Nocturna.

SAN HERADIO El año 303 da su sangre por Cristo, juntamente

con Pablo, Aquilino y dos cristianos más, en Noyón de Francia, durante la persecución de Diocleciano. ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Ss. Pascual Bailón, cf.; Restltuta, vg.; Heradio, Pablo, Aqui­l ino, Basila, Víctor, Adr ión, Solocón, mrs.

18 de mayo SAN JUAN I

El primer Papa Juan, muere fiel a Cristo el año 526 en Ravena. Había sido llamado con engaño a esta ciudad por Teodorico, el Rey arriano de los ostrogodos. No cede a presiones políticas y suspica­cias seniles y su resistencia sólo la venció la muerte.

Lo mismo había ocurrido con los dos ilustres senadores y excónsules Símaco y Boecio, poeta tam­bién este último y noble escritor, a quienes Teodo­rico mandó decapitar, por lealtad al Papa San Juan I.

Refiere e! historiador Procopio que, durante los tres años que sobrevivió Teodorico, «hasta en los peces que le servían a la mesa creía ver las miradas de las ¡lustres víctimas, reprochándole su crueldad».

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SAN VENANCIO

Célebre mártir de los primeros siglos, cuyas re­liquias se veneran en la ciudad italiana de Camerino.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Ss. Juan I, p.; Venancio, Potamión, Félix, obs.; Dióscoro, Teódoto, Erico, Eufrasia, Faina, Matrona, mrs.; Félix, cf.

19 de mayo

SAN JUAN DE CETINA

Nacido cerca de Zaragoza, en Cetina, pasa sus primeros años en ambiente militar al servicio de un hombre de armas.

Para darse a la oración, marcha posteriormente al retiro de San Ginés, no lejos de Cartagena y allí permanece varios años.

Hasta que decide regresar a la comarca de Mon­zón donde recibe el hábito franciscano y, años más tarde, la ordenación sacerdotal.

Destinado después a Barcelona, perfecciona allí sus estudios y la pastoral de su predicación.

Chelva en Valencia será su campo fértil de apos­tolado y de ejemplar pobreza.

Un día se difunde por la cristiandad la noticia de la muerte por Cristo de cuatro religiosos francis­canos en aquella lejana Jerusalén ocupada por el Islam.

Y Juan de Cetina en sus correrías apostólicas llega a Roma, decidido a impetrar de la Santa Sede la licencia para ejercitar su ministerio entre los mu­sulmanes del reino moro de Granada.

En Granada encontrará el martirio, el 19 de mayo de 1397.

- 1 8 9 —

SAN PEDRO DE DUEÑAS

Es asignado como compañero de San Juan de Cetina, en arriesgada misión para anunciar el Evan­gelio en Granada a los seguidores del Islam. Había nacido en Dueñas, tierra de Palencia.

Atraído primeramente por la corte, renuncia a todo para hacerse hermano franciscano. Lleno de juventud acompaña hasta Granada al veterano mi­sionero aragonés.

Pronto se deja sentir en la capital del reino mo­ro de Granada, la irradiación evangélica de los fran­ciscanos Juan de Cetina y Pedro de Dueñas.

Para impedirla, el rey sarraceno Mohamed manda encerrarlos en una mazmorra donde serían azotados y finalmente decapitados en la primavera de 1397. Sus cuerpos, recogidos por los cristianos, son trasladados posteriormente a la catedral de Vich. ONOMÁSTICA DE ESTE OÍA:

Ss. Pedro Celestino, p.; San Juan de Cetina y San Pedro de Dueñas, mrs.; Pudenclana, vg.i Pudente, Clrlaca. vg.: Calócero, Filatero, Partenio, mrs.; Dunstano, pb.; lvo( pb.; Teófilo de Corte, cf.

20 de mayo

SAN BERNARDINO DE SIENA

Nace en 1380 en la ciudad de su apellido. Du­rante la peste del año 1400, atiende voluntariamente a los enfermos en el Hospital de Nuestra Señora de la Escala.

Dos años más tarde renuncia a la fortuna de su familia y se hace franciscano, siempre bajo la mi­rada de la Virgen.

«Yo nací en el día del nacimiento de Nuestra Señora; y en ese mismo día nací después a la vida religiosa y tomé el hábito e hice profesión y dije la

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primera misa e hice el primer sermón; por sus me­recimientos espero que Nuestro Señor me llevará a su Reino.»

En medio de sus misiones por Italia, predicando especialmente la devoción al nombre de Jesús, mue­re en Aquila el 20 de mayo de 1444.

SAN IVO De Chartres, sigue fielmente la vida religiosa y

la amistad de San Anselmo; y hasta su muerte el año 1116, tanto en la lucha de las investiduras co­mo en su vida toda, emplea provechosamente su saber teológico y canónico, para la conciliación y la pureza cristianas.

Siglo y medio más tarde se hizo popular el ter­ciario franciscano San Ivon, del que ha quedado como un proverbio: San Ivon era bretón; abogado y no ladrón; entonces, la admiración. (Sanctus Ivo erat Brito, advocatus et non latro, res miranda populo). ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Ss. Bernardlno de Sena, cf.; Baslla, vg.; Baudilio, Águila, Alejandro, Asterlo, Talaleo, mrs.; Austreglsllo, Teodoro, Anas­tasio, Ivo, obs.

21 de mayo

SANTA FELICIA

«Pues de Dios por providencia, en Labiano eres delicia, alcánzanos, oh Felicia, de Dios amparo y clemencia.»

En el Santuario que guarda su cuerpo, no lejos de Pamplona, es invocada así con honda fragancia devocional, la virgen Santa Felicia; como una hu­milde flor de servicio y caridad, junto al camino de Santiago.

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SANTA GISELA

O Isberga, es recordada en la Europa central como la hermana de Carlomagno, fundadora de un monasterio benedictino donde vive religiosamente hasta su muerte el año 806.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA: Ss. Valente, ob.. Segundo, pb.; Timoteo, Polio, Eutiqulo, des.: Polieucto, Victorio, Donato, Teopompo, Secundino, Nicostra-to, Antioco, Sinesio, mrs.; Hospicio, cf.; Santas Felicia y Gisela, vg.

22 de mayo

SANTA JOAQUINA DE VEDRUNA

Joven barcelonesa excepcional, a los 12 años ya intentaba ser religiosa.

Pero, aceptando un conjunto de acontecimientos en los que vio la voluntad divina, a los 16 contrae matrimonio.

A los 32 queda viuda con 9 hijos. Pasa a vivir a Vich, y una vez orientados sus hijos, funda en 1826 el Instituto de las Hermanas Carmelitas de la Caridad, para la promoción cristiana, sobre todo, de la juventud.

Desea y pide las misiones; y pasar a África. Y al no poder personalmente, exclama: «Yo quiero que mis hijas vayan a muchas partes; yo quisiera remediar las necesidades de todos los pueblos».

Después de su muerte en Barcelona en 1854, su Congregación fructifica desde Japón y la India al Congo y América. De sus religiosas, para 1954 ya se habían introducido en Roma 29 causas de beati­ficación.

Una de ellas, la de la madrileña Teresita Gonzá-lez-Quevedo, que en su juventud decía a la Virgen: «Madre mía, que quien me mire te vea».,.

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.SANTAS RITA' Y QUITERIA

Margarita (o familiarmente Rita) fue primera­mente una esposa pacientísima y abnegada madre ue familia en su castillo de Rocca-Porena; y des­pués de enviudar, una humilde religiosa agustina en Cassia, hasta su muerte en 1456, ya septuagenaria.

A Santa Rita, rosa de mayo, se le ha llamado en el recuerdo popular «abogada de los imposibles»^ ~ Así como" cTüTálfte~s7gIo~s Tue~lrrvocada en Es­paña. Portugal y en el Sur de Francia, Santa Qui­teña como la virgen y mártir de Galicia, que en el siglo II infundía serenidad y dulzura a los ata­cados de los excesos de la rabia: llegando a cons­tituir en muchas regiones como una costumbre el lanzar, a los perros rabiosos, pan empapado en el aceite de una lámpara que ardiese ante su imagen.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA: Ss. Joaquina de Vedruna. fdra.; Faustino, Timoteo, Venusto, Casto. Emilio .Basilisco, Julia, Ouiterla, vgs.: mrs.; Marcia­no, ob., Fulco. cfs.; Atón, ob.; Román, ab.; Elena, vg. ; Rita de Casia, viuda.

23 de mayo SAN DESIDERIO

Durante el reinado de los emperadores Honorio y Teodosio, florecía en santidad el obispo de Lan-gies, Desiderio.

Al acercarse a su ciudad los vándalos, en aquella su irrupción que no terminaría hasta Vandalusía, San Desiderio da a manos de ellos la vida por sus ovejas, pidiendo inútilmente a los invasores morir él solo por los demás.

SAN FLORENCIO Monje de Nursia, con su abad San Eutiquio,

merece por su santidad un cálido elogio del Papa

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San Gregorio Magno, en sus diálogos. Florencio mu­rió en 540 y Eutiquio el 23 de mayo del año 547.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA: Conmemoración primera de Santiago Apóstol.—Ss. Deside­r io, Epitacio. obs.; Basileo, Lucio. Ouinciano, Julián, mrs.; Miguel, Eusebio. Mercurial, obs.; Juan Bautista de Rossl, confesor; Eutiquio, Florencio, monjes.

24 de mayo

MARÍA AUXILIADORA

La Virgen, como Auxilio de los Cristianos, es diariamente invocada en las letanías y en la in­timidad. Pero sobre todo en tiempo de grandes tri­bulaciones frente a los enemigos del cuerpo o del alma, en circunstancias de guerra o de ambiente co­rrompido. Bajo el título de María Auxiliadora fun­dó San Juan Bosco las instituciones salesianas.

SAN JUAN DE PRADO

Misionero franciscano mártir, nacido en tierras de León. La Congregación de Propaganda Fide lo envía a Fez, donde, tras dura cárcel, terminará que­mado vivo el 24 de mayo de 1631. ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Ntra. Sra. Auxi l io de los Cristianos.—Ntra. Sra. de la Es­trada.—Ss. Vicente de Lerín, pb.; Susana, Marciana, Afra, Pa-ladia, Vicente, Donaciano, Rogaclano, Robustlano, mártires; San Juan de Prado, mr.; Beatos Agustín, Damián, Pedro, Lucía, Ana, Águeda, Magdalena, Bárbara. Águeda, mrs. de Corea; Ester y Mardoqueo.

25 de mayo

SAN BEDA Y SAN GREGORIO VII

San Beda el Venerable, Doctor de la Iglesia, fue un benedictino inglés, tan sabio como humilde, autor de numerosas obras y que tuvo entre sus

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discípulos a celebridades como Rhabano Mauro, Alcuino, y Juan Scoto. Antes de su muerte el año' 735, se leían sus tratados y homilías en las Iglesias, dándole el título de Venerable, con el que ha pa­sado a la posteridad.

Benedictino como él, fue San Gregorio VII, el célebre monje Hildebrando, hijo de un pobre ca­brero de Savona, que se atrevió a enfrentarse al Emperador de Alemania y a otros Reyes que pre­tendían avasallar y servirse de la Iglesia. Obligado a dejar Roma por el Emperador Enrique IV, muere el año 1085 en Salerno, repitiendo aquellas sus palabras: «He amado la justicia y odiado la ini­quidad; por eso muero en el destierro».

SANTA MARÍA MAGDALENA DE PAZZI Ya en su primera adolescencia se consagra se­

cretamente al Señor con el voto de virginidad. Y con 16 años deja el palacio de su familia y se hace Religiosa del Carmelo. Para reparar por las culpas de los pecadores une a su oración durísimas peni­tencias. «Padecer y no morir» será su lema. No morir, para seguir más tiempo unida al Cristo re­dentor del Calvario. Tras dolorísima enfermedad muere en Florencia, a los 41 años, en 1607.

SANTA VICENTA MARÍA

Después de sus primeros años en Cascante (Na­varra), vive su primera juventud en Madrid. Simul­tanea sus estudios con la catequesis entre las chicas inmigrantes. A los 20 años, cuando se le llamaba al matrimonio, Vicenta María López y Vicuña prac­tica en 1866 los Ejercicios Espirituales. No se ca­sará, repite después, «ni con un rey ni con un san­to». «Las chicas han triunfado». Porque dedicará su vida a la elevación cristiana de la juventud y de

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todo necesitado. Llega a fundar con ese fin la Con­gregación de Hijas de María Inmaculada. «Mis ro­sas para Jesús; mis espinas para mí; mi perfume para todos». Nacida el 22 de marzo de 1847, muere en Madrid el 26 de diciembre de 1890.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA: Ss. Beda el Venerable, pb. y dr.; Gregorio V i l . Urbano, mrs., pp.; María Magdalena de Pazzis, vg.; Magdalena So­fía Barat, fda.; Aldelmo, Dionisio, Zenobio, obs.; Pasícra-tes, Valencio, mrs.; León, confesor; Vicenta María, fdra.

26 de mayo SAN FELIPE NERI

A sus 21 años llega desde Florencia a Roma, con el deseo de remediar toda miseria y de hacer que todos amen a Cristo.

En su apostolado entre la juventud, marcha de grupo en grupo, siempre bien recibido, infundiendo pureza y virginidad, como expresión del más en­cendido amor de Dios, con sus melodías musicales, su amabilidad y su alegría clara y contagiosa.

A ]os que sólo viven para el presente, les pre­gunta: «¿Y después?»

Y en su oración personal repite: «Señor, no te fíes de mí».

Para una acción más eficaz en lo sobrenatural, se ordena sacerdote a los 36 años, y con lo más selecto de sus centros de juventud, funda la Con­gregación del Oratorio que proseguirá su labor des­pués de su muerte en 1595.

SANTA MARIANA DE JESÚS

Dos Marianas de Jesús embalsaman los comien­zos del siglo XVII.

Santa Mariana de Jesús de Paredes y Flores, «la Azucena de Quito», con su austera vida de virgini­dad en el mundo.

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Y la Beata Mariana de Jesús Navarra de Gue­vara y Romero, «la Azucena de Madrid», con su penitencia en el convento de Nuestra Señora de la Merced.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA: Ss. Felipe de Neri, fd.; Eleuterio, p.; Zacarías, ob.; Simitrlo, pb.; Cuadrato, Felicísimo, Heracllo, Paulino, Prisco, mrs.; María Ana de Jesús de Paredes, vg.

27 de mayo

SAN AGUSTÍN DE CANTORBERY

En un mercado de esclavos había llamado la atención de San Gregorio Magno, antes de ser Papa, un grupo especial de claro color: «Angli sunt», le dijeron: «Angelí fiant», añadió su corazón de apóstol. (Anglos son.-Angeles sean).

Y ya Papa, envía para la evangelización de Inglaterra al sabio prior benedictino de la abadía de Monte Celio, Agustín, con cuarenta monjes más. Etelberto, rey de Kent, y muchos de su reino acep­tan la buena nueva; y son bautizados el día de Pente­costés del año 597, con gran alegría de Berta, esposa cristiana del rey, emparentada con Clodoveo.

Etelberto cede su palacio de Cantorbery para la catedral, sede primada de Inglaterra; con San Agustín de Cantorbery como primer obispo, hasta su muerte santa el año 604.

SAN HILDEBERTO

Como Obispo de Meaux, alza su ejemplo de cristianismo en el siglo VII, hasta su muerte santa el año 680.

Cuatro siglos después, San Bruno, hijo del du­que de Carintia, Conrado, y de la familia del em­perador alemán Conrado II, renuncia al más bri-

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liante porvenir para hacerse ejemplo de sacerdotes. A partir del año 1033, rige la sede episcopal de Wurzburgo, hasta su muerte en una misión a Hun­gría, en mayo de 1045. Se hicieron célebres sus luminosos comentarios a la Sagrada Escritura.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA: Ss. Agustín de Cantorbery, ob.; Hildeberto, ob.; Julio, Ra-nulfo. Restituía, vg.; Teodora, Dfdfmo, mrs.; Bruno, ob.; Gaus-berto, Oliverio, cfrs,

28 de mayo

SAN JUSTO

Sabio y virtuoso Obispo de Urgel, asiste al Con­cilio de Obispos españoles, celebrado en Toledo el ?no 527. Como escritor eclesiástico, fue muy esti­mada su glosa al Cantar de los Cantares.

A su regreso de un Sínodo regional en Lérida, ya en su diócesis de Urgel, a la que había servido durante doce años, fallece santamente el 28 de ma­yo del año 546.

A su fiesta se agregó poco después la de otro San Justo, natural de Vich, que imitó en el mundo, la vida santa del gran Prelado de Urgel.

SAN EMILIO

Encabeza el elenco de los mártires cristianos de la isla de Cerdeña, ya en tiempos de Nerón. Con él, dan su sangre por la fe de Cristo los mártires Félix, Príamo y Luciano.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA: Ss. Justo. Senador, Germán, Podio, obs.; Emilio, Félix, Cres-cente. Luciano, Eladio, Pablo, Elconida. Príamo. Dioscórides, Carauno, mrs.; Ignacio de Rostov, ob.; Guillermo, mj.

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29 de mayo

SANTOS FÉLIX Y VOTO

En el monasterio pirenaico de San Juan de la Peña, son recordados como los dos hermanos de la nobleza de Zaragoza, anacoretas fundadores de la vida monástica en aquel paisaje de riscos y caza mayor, apto para la soledad contemplativa vivida en el siglo VIII allí mismo por Juan de Atares en su eremitorio de San Juan Bautista.

SANTA TEODOSIA Y SANTA BONA

Entre las madres de familia mártires durante la persecución de Diocleciano en Cesárea de Palestina, destaca Santa Teodosia por su confesión de la fe y por haber sido la madre de San Procopio, el ascé­tico catequista y lector de la iglesia de Jerusalén, nacido en Escitópolis.

Las actas de su martirio recogen las palabras de este hijo valeroso, ante el gobernador Flaviano: «No hay dioses; no hay más que un solo Dios, Creador de todas las cosas». En Teodosia, Procopio y los demás mártires de Cesárea, como concluyen las actas «Jesucristo reinó; a El, honor y gloria por jodos los siglos».

En el siglo XII destaca en Pisa, santa Bona, la joven virgen, Patrona de las azafatas italianas, que peregrina a Tierra Santa y después durante treinta años dirige varias peregrinaciones a Roma y nueve a Santiago de Compostela, asistiendo siem­pre a todos en aquellos viajes de fe y penitencia.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA: Ss. Restituta. Slsinio, Martirio, Alejandro, Cortón, Teodosia, mrs.; Máximo, Maximino, obs.; Eleuterio, confesor, Bona, vg.

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30 de mayo SAN FERNANDO

Rey de Castilla y León, llamado «el Santo» por ]a excelencia de sus virtudes.

Libera de los sarracenos Baeza, Córdoba, Jaén, Murcia y Sevilla; en frase suya, «no por nuestros merecimientos, sino por los de Cristo, cuyo caba­llero nos somos; y por los ruegos de Santa María, cuyo siervo nos somos; y por los merecimientos de Santiago, cuyo alférez nos somos y cuya enseña trae­mos y que nos ayudó siempre a vencer».

Sabe atender los consejos de los hombres mejo­res, como el almirante Ramón Bonifaz y el arzobis­po Rodrigo Jiménez de Rada. Alza catedrales góticas, al modo de sus oraciones tensas hacia el cielo, en Burgos, Toledo, León, Osma y Palencia.

Lleva siempre consigo una imagen de la Virgen, a cuyos pies en Oña había sido ofrecido de niño durante una gravísima enfermedad, por su madre doña Berenguela: y a la Virgen entroniza en Sevilla y Andalucía para que sean «ía tierra de María Santísima».

Cuando preparaba una expedición al Norte de África se siente enfermo de muerte. Y se dispone: confesando sus faltas; recibiendo de rodillas el Viático, con el crucifijo en la mano y una soga peni­tencial a! cuello; y pidiendo perdón a todos.

A su hijo Alfonso el Sabio, le repite: «trabaja por ser bueno y hacer el bien». Y este 30 de mayo de 1252, con la antorcha encendida en la mano como su fe vigilante, desgrana la oración final de sus 54 años:

«Señor, te doy gracias; te entrego el reino que me diste, con aquel aprovechamiento que yo en él pude hacer; y te ofrezco mi alma para que la recibas en ¡a compañía de tus siervos.»

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SANTA EMELIA

Madre ejemplar, creó con su esposo San Basilio, en Cesárea de Capadocia (Asia Menor) una familia auténticamente cristiana y feliz.

Todos sus hijos llegaron a la santidad: Basilio Magno, Gregorio Niseno y Pedro de Sebaste, tres lumbreras del episcopado, y la virgen Santa Macrina.

No les importa a Emelia y Basilio ser desterra­dos por Cristo hasta un desierto del Ponto, en tiem­pos de Galerio Maximiano, y al regreso padecer quebranto de sus bienes; que es ya una gran heren-ria para los hijos, la virtud de sus padres.

El ejemplo de Santa Emelia perdura en el Medi­terráneo oriental, como el de Santa Juana de Arco en Francia, festejada hoy como Patrona, por aquel su valor para cumplir la misión de su vida: «Iré, aunque hayan de gastarse mis piernas hasta las rodillas».

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA: Ss. Fernando I I I . rey; Félix I, p.; Gablno, Crfspula, Slco, Pa­latino, mrs.; Exuperancfo, Anastasio, obs.; Juana de Arco, vg.; Basilio, Emelia, confesores.

31 de mayo

LA VISITACIÓN DE LA VIRGEN MARÍA

«De sol fue su primavera, por saber decir un sí»...

Ante el plan del Creador sobre su vida, María en sabia humildad de creatura, ha respondido «He aquí la esclava del Señor».

Y su hondura de humildad se llena de caridad para con Dios y para con los demás.

Y hace un largo camino para visitar y asistir a su pariente Santa Isabel.

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Y ésta le saluda: «Dichosa Tú porque has creído. Bendita Tú. eres entre todas las mujeres y bendito el fruto de tu vientre».

Y ante este saludo, flor de flores, la mujer Reina entre todas, sólo sabe responder: «Proclama mi alma la grandeza del Señor... Miró la pequenez de su esclava.»

SAN PASCASIO

Diácono de Roma, muere el año 520 muy admi­rado por su santidad y merece el elogio del Papa San Gregorio Magno. ONOMÁSTICA DE ESTE OÍA:

La Visitación de Ntra. Señora.—Ss. Petronila, vg.; Canelo, Cándano. Canclonlla, Crescenciano, Hermias, mrs.; Luplclno, ob.; Paseasio, confesor.

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SEXTO MES

JUNIO: CORAZÓN ABIERTO

1 de junio

SAN JUSTINO

Filósofo romano nacido en Flavia Neápolis. Sa­maría, busca incansablemente la verdad en los más diversos sistemas filosóficos. Hasta que termina en­contrándola plenamente en el cristianismo.

A partir del año 130 comienza a escribir sus célebres «Apologías de la fe cristiana», dirigidas a los emperadores Antonio y Marco Aurelio y al mun­do pagano, y su «Diálogo con Trifón» para el mundo judío. Mártir poco después del año 162, la escuela de filosofía creada por él, será un puente entre la ciencia pagana y el cristianismo.

SAN IÑIGO

Cuando Navarra con Sancho el Mayor se hizo como un Imperio, tronco robusto de los demás rei-

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nos y dinastías de España, una de sus figuras má" representativas fue San Iñigo, que supo escuchar ef> el llamamiento del Rey temporal la voz del Rey eterno.

Nacido en Calatayud, vivía el nuevo modo clu-niaciense en el monasterio benedictino de San Juafl de la Peña. Movido de su prestigio, Sancho el Mayor en persona consigue, del Abad de San Juan de la Peña, sea Iñigo destinado a Oña; tal como lo pedían los monjes de aquella nueva fundación burgalesa.

Durante 35 años, hasta su muerte el 1 de junio de 1068, rige santamente el monasterio de Oña y las muchas iglesias a él encomendadas.

Y su presencia aparece frecuente junto al Rey navarro García, hijo de Sancho el Mayor, tanto en las tierras riojanas de Nájera, su Corte, como en la fratricida batalla de Atapuerca, a cuatro leguas de Burgos, donde sucumbió traidoramente Don García, que vino a morir en los mismos brazos y oraciones de San Iñigo.

San Iñigo no se separó de su Rey, lo mismo an­teriormente en el sitio victorioso de Calahorra, que en su desastre final, hasta confiarlo al sepulcro en Santa María la Real de Nájera.

Dentro de una arqueta de plata y piedras pre. ciosas, se conservan en la iglesia de Oña las reliquias de San Iñigo, un patrono medieval de los cautivos, que enrejaron de exvotos el altar del Patrono de Calatayud y de Oña.

Su popularidad taumatúrgica le siguió durante los siglos de la Reconquista y del esplendor de España, cuando todas las familias nobles imponían a alguno de sus hijos el nombre del abad de Oña. Iñigo de Loyola se llamaba el fundador de la.

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Compañía de Jesús y un autor de fines del siglo XVI llama al abad de Oña San Ignacio de Calatayud.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA: Ntra. Sra. Reina de los Apóstoles.—Ss. Justino, mr.; Iñigo, ab.; Juvenclo, Reverlano, ob.; Pablo, Panfilo, pbs.; Valente, de; Paulo, Tespesio, Isquirlón, Firmo, Felino, Gratlniano, Se­gundo, Próculo, Crescenclano, mrs.; Fortunato, pb.; Simeón, mj.; Caprasio, abad.

2 de junio

SANTOS MARCELINO Y PEDRO

Las exhortaciones y plegarias de Pedro sobre sus enfermos, y las del presbítero Marcelino, prosi­guen en la cárcel con gran fruto entre muchos y hasta en la familia misma de su carcelero Artemio.

Cuando el juez Sereno el año 304 los lleva al martirio en un campo lleno de asperezas y zarzales, llamado Selva Negra, ellos mismos aclararon de espinas el lugar en que iban a ser degollados y que después en su honor se llamaría Selva Blanca.

Dos iglesias se edificaron a su nombre en Roma, una por el emperador Constantino en la vía La-vicana.

El Papa San Dámaso honra, con un epitafio en verso, su sepulcro en las Catacumbas, junto a San Tiburcio.

SAN EUSTASIO

Sucede a San Columbano como abad en el mo­nasterio de Luxeuil, en el Franco Condado.

Con su ejemplo se multiplican las vocaciones ¡i la vida benedictina.

Realiza misiones a tribus bárbaras de aquella Europa que se iba civilizando en torno a las biblio­tecas y a la agricultura de los monasterios. Sus

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grandes méritos se acrecentaron en la última enfeí-medad, con un mes entero de increíbles sufrimientos, que consumen su cuerpo sexagenario el 29 de mar­zo del año 625.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA: Ss. Marcelino, pb.; Pedro, Erasmo. Potlno, obs.; Santos, d e ; Vecio, Maturo, Pontido, Bíblides, Átalo, Alejandro, Amelia y Blandlna, mrs.; Eugenio I, p.; Nicolás, peregrino.

3 de junio

SAN CARLOS LWANGA Y

MÁRTIRES DE UGANDA

El 3 de junio de 1886 el África tropical revive las escenas de Roma en tiempo de Nerón.

Veinte jóvenes culminan su martirio a una con el jefe de la guardia real, Carlos Lwanga, de 20 años. Ha impedido que el rey satisfaga sus impúdi­cos deseos en alguno de los pajes. Y por ello «el rey empezó a odiar a los cristianos». «A los que rezan», en expresión de él.

Al irse encendiendo la hoguera repite el ver­dugo: «Declarad que no volveréis a rezar y el rey os perdonará». Y ellos contestan: «Rezaremos mien­tras vivamos». Y cantan en su martirio.

Carlos Lwanga, que será el futuro Patrono de la juventud africana de Acción Católica, es quemado aparte a fuego lento. «Amigos, hasta la vista, nos encontraremos en el cielo».

Y cuando el verdugo se burla: «Que tu Dios ven­ga a sacarte de las brasas», Lwanga responde: «Po­bre insensato; no sabes lo que dices. Ahora no haces más que echar «agua» sobre mis miembros; cuida de que el Dios a quien insultas no te sumerja un día en el verdadero fuego».

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SANTA CLOTILDE

Esposa de Clodoveo, el rey de los francos, ora por «el hombre -según ella— más nob'.e del mun­do, digno de que Dios le haga el don de la fe».

Y Clodoveo llega a invocar a «Jesucristo, el Dios de Clotilde» en la difícil batalla de Tolbiac. Y más tarde recibe el bautismo, de manos de su obis­po Remigio para después en su vida cristiana «ado­rar lo que antes quemó y quemar lo que antes ado­ró».

Clotilde sobrevive 36 años a su esposo muerto el año 509. Y la describe así San Gregorio de Tours: «Asidua en las limosnas, infatigable en las vigilias, perfecta en la castidad, era honrada por todos a causa de la gandeza de su vida. No parecía una rei­na sino una religiosa».

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA: Ss. Carlos Lwanga y sus compañeros, mártires de Uganda: Isaac, m j . ; Paula, vg. ; Pergentlno, Laurentino, Luclllano, los niños Claudio, Hlpacio, Pablo. Dionisio, mrs.: Oliva, vg. ; Clo­t i lde, reina: Beatos Juan Grande, cf.; Pablo Dung. mr.

4 de junio

SAN FRANCISCO CARACCIOLO

Por una carta que le llega equivocadamente, conoce el proyecto fundacional de una nueva Con­gregación de Clérigos Regulares Menores. Lo hace suyo y es uno de los fundadores.

Tres veces pasa a España para impulsar las Casas de la Congregación, muy apoyadas por Feli­pe II y Felipe III.

Hasta su muerte el 4 de junio de 1608, su ar­diente amor a Dios y al prójimo iban alimentados por una fidelidad honda a la oración y al sacrificio

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y una devoción plena a la Eucaristía y a la Santí­sima Virgen.

SAN QUIRINO Obispo de Sissek, es condenudo en Sabaria junto

al Danubio por el prefecto de Panonia, Amando, en la persecución de Galerio, a ser arrojado desde un puente con una rueda de molino atada al cuello.

Pero ante un público atónito, el santo obispo permanece largo tiempo a flote exhortando a todos al seguimiento de Cristo, hasta que su cuerpo se su­merge, con la oración en los labios. ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Ss. Francisco Caracciolo, fd . ; Ouirino, Clateo, obs.: Rutilo, Arecio, Daciano. Saturnina, vg., mrs.; Metrófanes, Optato, Ale­jandro, obispos.

5 de junio

SAN BONIFACIO El apóstol de Alemania y primer obispo de Ma­

guncia, fue monje benedictino inglés, enviado desde Roma por el Papa Gregorio II.

Funda la jerarquía católica en Frisia, Hesse, Tu-ringia y Baviera y numerosos monasterios de mon­jes y de monjas, como el celebérrimo de Fulda.

Ya septuagenario, realiza una de sus campañas misioneras por Holanda, al frente de cincuenta y dos monjes apóstoles, cuando el 5 de junio del año 754 son todos ellos martirizados en Dokkum.

SAN NICANOR Con San Marciano y San Apolonio destaca en­

tre los cristianos que dan su sangre por Cristo en Egipto, durante la persecución de Galerio Maximia-no, a comienzos del siglo IV. ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Ss. Bonifacio, ob. y mr.; Doroteo, pb.; Sancho. Florencio, Ju­lián, Ciriaco, Marcelino, Nicanor, Faustino, Apolonio, Marcia­no, Zenaida, Cir ia, Valeria, Marcía, mrs.

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6 de junio

SAN NORBERTO

Nacido en una noble familia de Xanten, cerca de Colonia, abrazó con poco espíritu el estado cle­rical, y vivía en él más como gran señor que como eclesiástico.

Sorprendido en el campo por una tempestad, un rayo lo derribó del caballo.

Ante aquella lección de la muerte siempre al acecho, cambia de vida, se vuelve a Dios, renuncia & su canonjía y se consagra a predicar el Evange­lio, imitando la pobreza apostólica.

Años después se retira a un desierto llamado Premostrado, donde funda en 1120 la Orden de Canónigos Regulares Premostratenses, con el ideal de unir la vida comunitaria y litúrgica al trabajo apostólico.

Promovido seis años más tarde al Arzobispado de Magdeburgo, trabaja celosamente por la reforma del clero.

Con la misma voluntad salvadora, se entrega, siete siglos después, a la promoción de la juventud, a través de la enseñanza católica, el sacerdote de la comarca de Lyon, Marcelino Champagnat, fundador en 1817 del Instituto de los Hermanos Maristas, tan benemérito como universal.

SAN ARTEMIO

Director de la cárcel en que se encontraban los Santos Pedro y Marcelino, ante su ejemplo y sus palabras se hace cristiano, juntamente con su mujer Cándida y su hija Paulina. Y el año 304 ofrecen el testimonio supremo.

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Artemio es golpeado primeramente con ploma­das y después pasado a cuchillo, por orden del juez Sereno. La mujer y la hija sucumben arrojadas a una fosa, cerrada luego con piedras y escombros. ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Ss. Norberto, Claudio, Juan, Eustorglo, obispos; Alejandro, ob.; Felipe, de; Artemio, Amando, Cándida, Paulina, mrs.

7 de junio

SAN PEDRO DE CÓRDOBA

Sacerdote, natural de Astygis, hoy Ecija, se especializa en Letras y Sagrada Escritura en las aulas del monasterio de Nuestra Señora de Cute-clara, regidas por el abad Frugelo.

Igualmente el diácono San Walabonso, nacido en Lípula, nombre tan recordado hoy desde Peña-flor a Niebla, y que era hermano de Santa María, la que pronto también padecerá martirio con Santa Flora.

Ambos son degollados por la fe de Cristo, el domingo 7 de junio del año 851, en la persecución de Abderramán II.

Y con ellos cuatro más. Dos jóvenes: San Wistremundo, de Ecija, y San

Sabiniano, de Froviano, religiosos de gran prestigio de virtud en el monasterio de San Zoilo de Arme-lata.

Y dos veteranos: San Habencio, de Córdoba, monje precarmelitano, de austerísima clausura en la abadía de San Cristóbal, al sur de la ciudad, pa­sado el Guadalquivir; y San Jeremías, de Córdoba, que ya en edad madura había renunciado a sus mu­chas riquezas para entregarse a la más dura obser­vancia en el monasterio Tabanense fundado por él mismo.

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BEATA ANA DEL CARMEN Ana de Jesús de Lobera y de Torres, era el

nombre completo de esta segunda Teresa de Jesús en la Obra del Carmen descalzo.

Había nacido en Medina del Campo, siendo de familia extremeña por parte de su padre don Diego y del norte del Ebro por parte de su madre doña Francisca. Los dos hermanos se consagraron al Se­ñor: Cristóbal en la Compañía de Jesús y Ana en el Carmen.

Ana de Jesús extiende la Obra Teresiana por Andalucía, como priora de Granada. A petición su­ya, explicó San Juan de la Cruz su Cántico espiri­tual, y publicó Fray Luis de León las obras de Santa Teresa. Funda en Madrid.

Desde Salamanca pasa a Francia y Bélgica, para ser lo que Teresa fue en España, con las fun­daciones de París, Dijón, Amiens y Bruselas. Allí edita en latín, flamenco y castellano las obras de Santa Teresa.

Sigue fundando en Lovaina, Mons, Cracovia y Amberes; y fallece santamente en Bruselas el año 1621, después de haber escrito, a ejemplo de la fun­dadora, una Autobiografía, Instrucciones para las religiosas y Poesías a la Cruz. ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Ss. Pablo, ob.; Ucarlón, Pedro, pb.; Valabonso, de; Abenclo, Jeremías, Sabiniano, Vistremundo, mjs., mrs.; Roberto, ab.¡ Antonio María, ob.; Ana del Carmen, vg.

8 de junio

SAN EUTROPIO

Insigne obispo de Valencia a fines del siglo VI, muy elogiado por San Isidoro en la obra «Varones ilustres», tanto por su santidad como por su ciencia.

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Se había formado en el monasterio servitano, tan célebre en el centro y el Levante español, bajo la dirección de San Donato, el que desde África a mediados de aquel siglo había introducido en Es­paña la Regla de San Agustín.

A San Donato sucedería San Eutropio como abad del monasterio servitano. Asistió al III Con­cilio de Toledo, celebrado el año 589; y a San Leandro y a él se les confió la redacción última de los 23 cánones relativos a la disciplina eclesiástica.

SAN MEDARDO

Obispo de Noyon en Francia, era hermano ge­melo de San Gildardo, obispo de Rouen.

Desde Beda a Gregorio de Tours, muchos de sus biógrafos resaltaron la coincidencia de que en un mismo día nacieron, un mismo día fueron con­sagrados obispos y —lo más destacable— un mismo día murieron el 8 de junio del año 545.

Medardo en Soissons y Gildardo en Rúen, des­pués de haber ilustrado con su santidad el reino de Clotario.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA: Sa. Maximino, Medardo, Gildardo, Heracllo, Clodulfo, Severl-no, Guillermo, obs.; Salustlano, Victorino, Eutropio, Eustadlo-la, cfs.; Callope, mr.

9 de junio

SAN EFREN

Muy joven todavía, fue despachado de la casa paterna, en Nísibe de Mesopotania (actual Irak), por su decisión de hacerse cristiano.

.Ya en Siria, puede recibir el bautismo a la edad de 18 años, aunque tenga que ganarse la vida como empleado de unas piscinas públicas.

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Después lleva en el retiro vida religiosa de ora­ción, austeridad y estudio, hasta que ai encenderse la guerra entre persas y romanos acude a auxiliar a los cristianos perseguidos.

Ordenado diácono en Edesa. se dedica a la ca­tcquesis, especialmente entre paganos y pecadores, hasta su muerte el año 373.

Escribe en prosa homilías y comentarios de la Sagrada Escritura, que le han merecido el título de Doctor de la Iglesia: y en verso himnos preciadísimos, por los que fue llamado «el arpa del Espíritu Santo» y «el cantor de la Virgen Inma­culada».

SANTOS PRIMO Y FELICIANO Mártires de Roma, juntos en el duro combate

de su martirio, como dos hermanos. Se conmemora como fecha de su martirio el 9 de junio del año 286 ejecutando Promoto, presidente de la ciudad de No-mento, las órdenes persecutorias de Diocleciano. ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Ntra. Sra. de Grac ia— Ss. Efrén, de. y dr.: Primo, Feliciano, Vicente, Pelagia, vg. , mrs.: Ricardo, Maximino, obs.; Colum-bo. pb.; Julián, mj . ; Tecla, Mariana, Marta, Eneima María, vgs., mrs.

10 de junio

SAN ARESIO Con San Basílides, capitanea dos grandes con­

tingentes de mártires que ejemplarizaron con el re­cuerdo de su martirio a la Iglesia de las persecu­ciones desde África a Roma.

Del grupo de San Aresio se señaló San Rogato. Mientras que Mándales y Trípodes serían los

nombres de dos de los más significados junto a San Basílides en la Vía Aurelia, bajo el prefecto de Roma Platón, durante la persecución de Aureliano.

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SAN CRISPULO Entre los mártires primeros de España son re­

cordados San Críspulo y San Restituto,- especial­mente en Palencia y norte de la península.

Así como el litoral mediterráneo conmemora hoy, desde Esparraguera hasta Palermo. a su virgen y mártir Santa Oliva.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA: Sr. Timoteo, Máximo, obs.; Mauricio, ab.; Críspulo, Restitu­to, Zacarías, Getulio, Amando, Primit ivo, Basílides, Trípo­des, Cereal, Mándales, Aresio, Rogato, mrs.; Censurio, Lon-derico, Itamaro, Bogumilo, obs.; Diana, vg.

11 de junio

SAN BERNABÉ Aunque de la tribu de Leví, nació en Chipre. Después de vender sus bienes para vivir la co­

munidad por amor, del cristianismo, se une a Pablo durante varios años en sus viajes evangelizadores y mreece participar de cerca en su título de apóstol.

En el Concilio de Jerusalén, contribuye a ami­norar los roces entre judaizantes y helenistas. Con su primo Juan Marcos pasa a Chipre, que será el campo final del testimonio cristiano de este «hom­bre de bien, lleno del Espíritu Santo y de fe».

SAN REMBERTO

Sucede a San Osear en el Obispado de Hambur-go y Bremen; y con ayuda, especialmente de mon­jes benedictinos cuya vida compartía con entusias­mo, recorre evangelizando las regiones todavía pa­ganas.

Sus ejemplos de virtud eran celebrados desde Suecia a Francia; como aquel de haber entregado en un viaje todo lo suyo, incluida la cabalgadura, para rescatar a unos esclavos cristianos; teniendo

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después que proseguir a pie el largo viaje, excesivo para sus años.

Cuando ya por la edad no puede atender su diócesis, la deja en manos de su sucesor y fiel co- -íuoorador, el monje Adelgario: y él se retira a es­perar que el Señor le llamara para sí el año 888.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA: Ss. Bernabé, ap.; Félix, Fortunato, hs., mrs.; Parisio, m j . ; Remberto, Máximo, obs.; Aleida. Yolencia, Paula r lg.

12 de junio

SAN JUAN DE SAHAGUN

Una vez cursados los estudios fundamentales en Sahagún, su ciudad natal, pasa a Burgos, donde se ordena sacerdote y es elegido canónigo de la Ca­tedral y capellán del célebre arzobispo don Alonso de Cartagena, gloria del pueblo judío.

Pronto San Juan de Sahagún renuncia a todos sus cargos y prosigue sus estudios, ayudando junta­mente en Santa Gadea, de Burgos.

Una vez terminada su formación en la Univer­sidad de Salamanca, distribuye su patrimonio a los pobres.

Y en la Orden de Ermitaños de San Agustín se­rá hasta su muerte en 1470, uno de los más gran­des oradores sagrados de su tiempo y con más altos dones de oración, especialmente en la Santa Misa.

SAN ONOFRE

Muy admirado del ascetismo oriental por la su­peración de sus mismos límites, este anacoreta egip­cio vive en el siglo IV sesenta años de oración so­litaria, y de penitencia. Adentrado en el desierto de Tebas, imita la vida de Elias y de Juan Bautista.

El abad Pafnucio, en visita a los solitarios, lo

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descubre ya muy enfermo y extrañamente vestido y configurado de cuerpo, barba y cabellera; le acom­paña en sus últimas horas y hasta la sepultura; para después finalmente, con gran impacto apostólico en su tiempo, describir a este descomunal gigante de la penitencia, enfrentado a los pecados también des­comunales del mundo.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA: Ss. Juan de Sahagún, cf.; León II , p.; Olimpio, Anfión, obs.; Onofre, anc; Basílides, Cirino, Nabor, Nazario, Antonina, mrs.

13 de junio

SAN ANTONIO

En Lisboa, su ciudad natal, se llamaba Hernan­do y era hijo de Martín de Bullones y de Teresa Tabera. A los 15 años se entrega a una vida de fer­vor y estudio, según la regla de San Agustín, pri­mero en Lisboa mismo y luego en Coimbra.

Allí contempla a cinco franciscanos en viaje misionero a Marruecos. Cuando poco después le llega la noticia de su martirio, decide hacerse fran­ciscano, con el nombre de Antonio, para que nadie lo conozca, y ocupar el puesto de ellos.

Ya en el Norte de África, cae víctima de una enfermedad. Y lo embarcan hacia España. Pero una tempestad lo desvía a Sicilia.

Asiste al Capítulo de Asís con San Francisco. Vive en el convento de Monte Paulo en vida reti­rada de trabajo manual.

Y es en Forli donde se descubre ocasionalmente su fervorosa y arrebatadora elocuencia, y donde re­cibe el destino de su vida sacerdotal: «A mi muy querido hermano Antonio, saluda en Cristo el her­mano Francisco: Paréceme que leas a los frailes la teología; con tal de que, por el demasiado estudio,

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no apagues en ti ni en ellos el fervor y espíritu de la santa oración, según en la regla se contiene».

Como profesor de Teología y predicador univer­sal por el sur de Francia y el norte de Italia, alcan­za San Antonio la popularidad taumatúrgica, de oración y de santidad, que le harán algo familiar para tantos; lo mismo para el que intenta encontrar algún objeto querido y perdido, como para la que intenta encontrar a alguien que la quiera y no la pierda.

Por la ciudad donde muere, el 13 de junio de 1231, a los 36 años, y que honró su sepulcro con un templo esplendente, se le llamará San Antonio de Padua.

Antes del año de su muerte, ya había sido ca­nonizado por el Papa Gregorio IV, este patrono de las Juventudes Antonianas, Doctor de la Iglesia, lla­mado en vida «Arca del Testamento» por su sabi­duría evangélica.

SAN FANDILO

Sacerdote y monje de San Salvador de Córdoba, su patria; mencionado por San Eulogio en su memo­rial de los santos; en la persecución del emir Mo-hamed, es decapitado, el 13 de junio del año 853.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA: Ss. Antonio de Padua, pb. y dr.; Peregrino, ob.; Fándilo, Fe-lícula, Aquilina, vgs.; Fortunato, Luciano, mrs.; Trlflllo, obs.

14 de junio

SANTA DIGNA

Al día siguiente de San Fándilo, que les ha­bía animado al martirio, fueron degollados el 14 de junio del año 853 en Córdoba:

Santa Digna, religiosa contemplativa en el ceno-

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bio femenino, atendido por el monasterio tabanen­se, y natural de Córdoba.

San Félix, nacido en Alcalá de Henares, forma­do en la vida monástica de Asturias y destinado después al monasterio tabanense cordobés.

Y San Anastasio, cordobés de nacimiento, que había comenzado sus estudios en las aulas de la iglesia de San Acisclo, donde fue ordenado diáco­no, para terminarlos en el monasterio tabanense, donde abrazó la vida religiosa y fue ordenado sacerdote.

Después de degollar a los tres mártires, quema­ron sus cuerpos y arrojaron sus cenizas al Guadal­quivir.

SAN QUINCIANO

Obispo de Rhodez en Francia, rige su diócesis en los tiempos difíciles de la invasión de los bár­baros. Después de haber sido expulsado de su sede a las montañas de Alvernia, puede regresar a Rho­dez, una vez consolidada la dominación goda. Y allí permanece santamente hasta su muerte el año 527, reafirmando las sanas costumbres y la disciplina eclesiástica, tan perturbadas como consecuencia de aquellas convulsiones políticas y sociales. ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Ss. Metodio, Eterlo, Qulnciano, obs.; Elíseo, pf.; Marciano, ob.; Anastasio, ob.; Félix, mj.; Digna, vg.; Valerio, Rufi­no, mrs.

15 de junio

SANTA MARÍA MICAELA

Renuncia por Cristo las grandezas nobiliarias de su familia y al mejor porvenir como Vizcondesa de Jorbalán.

Ha acompañado en París a su hermano, Conde de la Vega del Pozo y embajador en España.

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Y tanto en Madrid su patria, como en Francia y Bélgica, va sintiendo la llamada de la caridad para levantar a los necesitados y necesitadas; y, es­pecialmente, a las jóvenes caídas o en peligro.

En 1850 se decide a vivir con un grupo de éstas; sobre las que ejerce la pedagogía que no encontra­ron en su hogar ni en su ambiente.

Su máxima devoción personal es la adoración Eucarística; hasta tomar, como nombre completo, María Micaela del Santísimo Sacramento. Y funda el Instituto de Adoratrices, Esclavas del Santísimo Sacramento y de la Caridad, para preservar y re­generar a las jóvenes.

Al oír, en el verano de 1865, que la infección del cólera había atacado a las religiosas de Valen­cia, allá acude; pues, «haciendo las cosas de Dios, no hay que tener miedo a la muerte». A los dos días le afecta el contagio; y allí muere en supremo sacrificio.

SANTA BENILDE Y SANTA GERMANA

La repercusión en Córdoba del martirio en dos días consecutivos de junio, primero de San Fándilo y después de Santa Digna, San Félix y San Anasta­sio, movió el 15 de junio del año 853 a una anciana de nombre Benilde y natural de Córdoba a presen­tarse a los jueces, como narra San Eulogio.

Y con tanta serenidad y Valor, que admiró a todos los que presenciaron su defensa del cristia­nismo.

Con su sangre, siendo degollada, quedó rubri­cado el testimonio valiente.

Después de ser alzado su cuerpo sobre unos pa­los, lo quemaron; y esparcieron sus cenizas, junta, mente con las de los mártires de días anteriores.

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En Pibrac, pueblo de la comarca de Toulouse nace Germana Cousin. Cuando sólo tenía dos años, pierde a su madre.

La segunda esposa de su padre no cumple como una madre para con ella; y la mantiene alejada de sus nuevos hermanos; dedicándola desde los seis años a cuidar en el campo un pequeño rebaño.

Desheredada del mundo, su herencia fue Dios, en la oración y ante el sagrario. Sus horas transcu­rren como avemarias del rosario de su pastoreo, ha­ciendo el bien a todos sin temor a las burlas. En 1601 terminarían sus 22 años fructíferos, en la es­cuela del dolor y de la humillación.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Santa María Micaela' del Santísimo Sacramento, virgen; Ss. Vito, Modesto, Crescencia, Esiquio, Dulas, Benilde, Llvia. leónida, Eutropia, mrs.; Landelino, ab.; Abraham, cf.; Ger­mana de Cousin, vg.

16 de junio

SAN JUAN FRANCISCO DE REGÍS

Desde Fontcouverte, su patria, Montpellier, él Vivarais y la Velay, hasta las montañas de Ardéche y Lalouvesc, diócesis de Vienne en el Delfinado, hacen prodigios en la primera mitad del siglo XVII la virtud y la palabra de este gran apóstol popular de la Compañía de Jesús.

«Mi vida, para qué es sino para sacrificarla por las almas. ¿Cómo podría yo probar mi amor a Dios, si no le ofrezco lo que más se estima en este mundo, la salud y la vida? No me sería grata la vida, si no tuviese algo que padecer por Jesu­cristo. Siento un deseo vivísimo de ir a las misio­nes de los iroqueses y ofrecer mi vida por la salva­ción de aquellos salvajes».

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El 22 de diciembre marcha sobre la nieve a dar una misión durante las Navidades.

Lalouvesc dista de su residencia central de Le Puy ochenta kilómetros, montañosos y difíciles has­ta llegar a los mil cien metros de altura.

Aquella su peregrinación entre ventiscas de nie­ve, y abismos y senderos resbaladizos en los que se perdió, le cuesta una pulmonía; no le iba a impedir comenzar entre escalofríos de fiebre su última misión, aunque sí concluirla.

Desde el 31 de diciembre de 1640, Lalouvesc será un gran santuario, con la tumba siempre vi­sitada del apóstol del Vivarais y de los pobres. Y el nombre de Regis llevarán múltiples obras de apos­tolado y hasta una Congregación de Religiosas.

SAN AURELIANO

Elevado a la sede episcopal de Arles -el año 546, coordina con gran celo y santidad la acción pastoral de los Obispos de su región, siguiendo fielmente la recomendación que le hiciera el Papa Virgilio:

«Si, lo que Dios no permita, ocurriese alguna controversia de fe o se presentase alguna causa mayor, después de haber extendido las averigua­ciones y dado vuestro informe, reservad su decisión a la Sede Apostólica». ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Ss. Juan Francisco de Regis, S. I., cf.: Ferreolo, ob.; Ferru-c ión, d e ; Ouirico, Jul i ta, Áureo, Justina, mrs.; Ticón, Aure-liano, Simil iano, Benón, obs.

17 de junio

SANTAS SANCHA Y TERESA

Infantas de Portugal, hijas de don Sancho I y de doña Dulce, de Barcelona y Aragón.

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Teresa, casada en 1190 con Alfonso IX de León, renuncia, a la muerte de éste, a todos sus derechos y a los de sus dos hijas, colaborando así con doña Berenguela, la madre de Fernando III el Santo, a la unión de Castilla y de León y evitando una temida guerra civil.

Para entonces llevaba vida religiosa en el mo­nasterio cisterciense de San Benito de Lorbao, pró­ximo a Coimbra.

Allí se había encerrado al dejar todavía muy joven la corte de León, en heroico cumplimiento de un deber inesperado; y allí se entregó a la prác­tica de todas las virtudes hasta su muerte, en gran ancianidad, el 17 de junio de 1250.

Fue enterrada en su mismo monasterio, junto a la tumba que ella había dispuesto veinte años an­tes para su santa hermana Sancha, virgen clarisa, fundadora del convento de Santa María de las Celias.

SAN ISMAEL

Con sus hermanos Manuel y Savelio, o Javel, trataban en Calcedonia y Bitinia de concertar, a nombre del Rey de los persas, un acuerdo de paz con el emperador Juliano el Apóstata, que los ha­bía recibido muy honoríficamente.

Aunque de padre parsi, eran hijos de una ma­dre hondamente cristiana y habían sido formados sólidamente en la fe por su preceptor Eunoico.

Contra todo derecho, los tres hermanos, que des­tacaban por el testimonio cristiano de su vida, se ven envueltos en la sicosis persecutoria ocasionada por el incendio del templo apolíneo del dios Sol. Y, por proclamarse de Cristo, culminan decapita­dos, un glorioso martirio, el 17 de junio del año 326.

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Juliano el Apóstata prosigue sus planes de gue­rra por las márgenes del Tigris con gran éxito inicial frente a las tropas persas del Rey Sapor II. Hasta que en una escaramuza cerca de Samarra se le clava en el cuerpo una saeta mortal. Con dolor y rabia se la arranca él mismo, para lanzarla hacia lo alto tras aquel su trágico grito: Venciste, Galileo.

Y Juliano el Apóstata muere en Tummara el 26 de junio del año 363, un año después del mar­tirio de San Ismael y sus dos hermanos.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA: Ss. Gregorio Barbarigo, Ant id io, obs.; Isauro, d e ; Inocencio. Félix, Peregrino. Jeremías, Manuel, Sabel, Ismael, Nicandro, Marciano, Montano, mrs.; Imerio, Gundulfo, obs.; Avl to, pb.; Hipacio, Besarión, cf9.

18 de junio

SANTOS CIRÍACO Y PAULA

Dos jóvenes hermanos mueren mártires en Má­laga el año 305; apedreados a orillas del río, que después se llamaría Guadalmedina.

Muy venerados siempre con el nombre de «los Santos Mártires», hicieron los Reyes Católicos voto de erigirles un templo nuevo, apenas reconquistaran Málaga. Y en él venera Málaga las reliquias de estos sus Santos Patronos.

SAN GERMÁN

Con San Paulino, San Justo y San Sicio, forma una de ¡as célebres escuadras martiriales de la im­plantación del cristianismo en España, desde Ge­rona a Málaga.

Junto con San Narciso son veneradas en la catedral de Gerona las reliquias de su seguidor en vida y muerte, San Germán, trasladadas a la

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sede episcopal el año 778 en tiempo de Carlomagno desde la iglesia de Santa María Extramuros.

Pera y el Ampurdán recuerdan especialmente a San Paulino como escultor que prefirió el martirio a erigir de su mano estatuas de dioses y diosas, destinadas a la adoración pagana.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA: Ss. Marco, Marcellano, Ciriaco. Paula, vg.; Leoncio, Eterio, mrs.; Germán, Paulino, Justo y Slcio, mrs.; Amando, ob.; Calógero, cfs.; Marina, Isabel, mrs.

19 de junio

SAN ROMUALDO

Pertenecía a la familia Onesti, duques de Ra-vena.

Su loca juventud mundana cambia del todo, al presenciar en un duelo entre su padre y un pariente, la muerte de éste.

Quiere vivir siempre a solas con Dios; y des­pués de conocer la vida religiosa en Ravena y en San Miguel de Cuxá, funda en Camáldoli la Or­den Camaldulense, de ermitaños contemplativos, aislados en silencio y ayuno continuo.

«Considera tu retiro como un paraíso. Desecha todo recuerdo del mundo. Vaya tu pensamiento tras la meditación, como el pez tras el cebo. Renun­ciare a ti mismo; hazte como un niño; y sea tu alegría sólo la gracia de Dios».

Desde el pueblo a los emperadores Otón III y Enrique II, veneran a aquel titán de la renuncia­ción, de vida austera y alegre; que muere en una ermita de Val di Castro el 19 de junio del año 1027; siempre con el deseo de marchar a misiones lejanas, para implantar allí su modo de vida, en unión permanente con Dios.

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SANTOS GERVASIO Y PROTASIO

Mártires muy venerados por San Ambrosio. El año 386 honró en Milán la sepultura de sus cuer­pos incorruptos y describe el testimonio cristiano, de estos dos hermanos gemelos, dignos hijos de Valeria y de su esposo San Vidal, mártir del siglo I en Ravena.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA: Ss. Romualdo, ob.; Juliana de Falconeri, vg., fda.; Gervasio. Protasio, Gaudencio, ob.; Culmaclo, de; Ursicino, Zósimo, Bonifacio, mrs.

20 de junio SANTA FLORENTINA

En la Cartagena visigótica del siglo VI, nace de unos padres ejemplares que dieron a la Iglesia de Dios cuatro hijos santos: Leandro, Florentina, Fulgencio e Isidoro.

Leandro hizo de maestro de Florentina en los estudios clásicos y sagrados. Y ésta, a su vez, fue la formadora de su hermano pequeño el futuro San Isidoro de Sevilla. Siempre recordará el día en que vio posarse un enjambre peregrino de abejas sobre la boca de su pequeño discípulo, sin que el susto de ella se viera justificado.

Ya en plena juventud, decide entregar su vida, no a quienes la pretenden como esposa, por mucho que se los ponderen, sino sólo a Dios.

Y a El consagra su virginidad en el monasterio benedictino sevillano de Santa María del Valle, jun­to a Ecija. donde llegaría a ser abadesa y ejemplo y consejo para otros monasterios, hasta su muerte el año 633.

Para ella y otras religiosas escribió su hermano San Leandro, arzobispo de Sevilla, el célebre libro «La institución de las vírgenes».

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Sus reliquias principales se conservan en la ca­tedral de Murcia y en El Escorial. Es Patrona de la diócesis de Plasencia.

SAN SILVERIO Sólo pudo ejercer como Papa un año, del 536

al 537, pues fue desterrado a las Islas de Ponto hasta su muerte. La emperatriz Teodora pretendía fuera restablecido como obispo de Constantinopla un heresiarca destituido por el Papa anterior Aga-pito. Al no poder plegarse, San Silverio prefiere la cadena perpetua; y unos trabajos forzosos y priva­ciones que pronto destruyen su salud y su vida.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA: Ss. Silverio, p.; Florentina, vg.; Macarlo, ob.; Novato, Pablo, Ciríaco, mrs.

21 de junio

SAN LUIS GONZAGA Era llamado el «ángel de Castiglione», por la

misma sociedad mundana en que forzosamente te­nía que vivir. Con austeridad y penitencia quiso reparar el lujo y sensualidad de aquel ambiente. Hizo de muy joven voto de virginidad.

Heredero del Principado de Mantua y Príncipe del Sacro Imperio, perfuma con su virtud las cortes de Mantua, Florencia, Pavía, Madrid y Turín. An­tes de fijar el programa de las acciones de cada día se iba preguntando: «¿Y esto qué, para la eter­nidad?» Y elegía en consecuencia.

Ante el altar de Nuestra Señora del Buen Con­sejo, en Madrid, se siente llamado a entrar en la Compañía de Jesús, el día de la Asunción del año 1583. Para ello logra superar la tenaz oposición de su padre y abdica el Principado de Mantua a favor de su hermano.

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No le importa fatigarse para mantener una cons­tante unión con Dios pues «no pensar en Dios en todo momento me causaría más fatiga».

Al finalizar la Filosofía es elegido por su ta­lento filosófico para el acto solemne especulativo ante cardenales, profesores y público escogido.

Cuando se disponía al sacerdocio estudiando la Teología, muere a sus 23 años en Roma atendien­do a los enfermos contagiosos durante una peste.

Es uno de los grandes Santos Patronos de la Juventud. Para muchos jóvenes congregantes de María, sería un honor ser «de los Luises», imitar a aquel ángel de inocencia y titán de penitencia.

SAN TERENCIO

Muy vinculado a la familia de San Bernabé, formó entre los primeros discípulos de Jesucristo.

San Pedro le confía la misión estable de Licao-nia, en Asia Menor, con su capital Iconio.

Como obispo de esta sede, escribió una epísto­la, muy leída en sus reuniones por los primeros cristianos.

La firma mejor de esta carta y de su vida apos­tólica iba a ser pronto su sangre por Cristo.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA: Ss. Luis Gonzaga, religioso S. I.: Euseblo, Terenclo, obs.; Demetria, vg.; Rufino, Marcia, Clriaco, Apolinar, Albano, mrs.; Kadulto, Raimundo de Barbastro, Urclsceno, Martín, obs.; Leutfrido, abad. '

22 de junio

SAN PAULINO DE ÑOLA

Pertenecía a una altísima familia de magistra­dos romanos y nació en Burdeos, el año 353.

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Discípulo del poeta Ausonio, llega a ser sucesi­vamente prefecto, senador y cónsul en Roma y go­bernador de Campania.

Ante el ejemplo del mártir San Félix de Ñola «sentí que mi alma se volvía hacia la fe y una luz nueva abría mi corazón al amor de Cristo».

En un viaje, «extranjero llegué al país de los iberos; allí tomé esposa». Su nombre: Teresa.

En las Galia's trata con San Martín de Tours y en Milán con San Ambrosio.

Tras el bautismo de Paulino y en un año de grandes revoluciones, el 390, viven los dos esposos en España entre Zaragoza y Barcelona. Allí, con mayor paz en su oración, deciden ambos consagrar su vida a Dios y a las almas, en castidad perfecta. El hijo pequeño, que les retenía antes, murió.

Al consultar a San Jerónimo, si renunciaría al estudio en su nueva vida, éste le responde: «La santidad en la ignorancia sólo existe para sí mis­ma; edifica la Iglesia de Dios; pero puede también perjudicarla, puesto que no sabe defenderla».

Una vez renunciados rango y riquezas, esposo y esposa de mutuo acuerdo eligen la vida religio­sa.

Se ordena sacerdote en Barcelona, ante el fer­vor de los cristianos, en Navidad del año 392.

Y pasa a Ñola para hacer vida ascética, junto al sepulcro de San Félix. Un lustro más tarde, es designado Obispo de Ñola; pero seguirá llevando la misma vida penitencial, de preocupación por los demás, de estudio y de escritor.

Al sobrevenir la invasión de los bárbaros, par­ticipa el primero en las calamidades de su pueblo; y, no quedándole nada, se vende como esclavo por el hijo de una viuda, llevado cautivo al África.

Ya en paz, rige Ñola en fructífera ancianidad, pues murió a los 78 años.

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SANTOS JUAN FISHER Y TOMAS MORO Cardenal electo el primero y Obispo de Roches-

ter, de él dijo el Rey Enrique VIH de Inglaterra,' enredado ya en sus pasiones de poligamia, que in­tentaba justificar en vano con una aprobación im­posible: «No llevará el capelo, porque yo cortaré su cabeza». Y lo cumplió. Al igual que con su Canciller y guardasellos de Inglaterra, el insigne abogado Tomás Moro que prefirió renunciar a sus bienes y a su vida, en 1535, antes que obrar con­tra su conciencia y contra la única Iglesia asentada en la roca de Pedro.

Actitudes como las de ellos hubieran salvado Ü la Iglesia de la tragedia del cisma en una gran nación, semillero de, santos.

En contraste, la disolución de costumbres, la ambición y el odio originaron un torbellino de política y de pasiones que devorarían finalmente a los mismos verdugos: Ana Bolena, Cromwell, Cramer, e interiormente al mismo Enrique VIH. ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Ss. Paulino de Ñola, ob., cf., Juan Fisher. card., Tomás Mo­ro, mrs.; Nlcetas, Juan, obs.: Albano, Flavio, Clemente, mrs.; Inocencio V, papa; Consorcla, vg.

23 de junio SANTA ETEL

Conocida también por su nombre completo de Etelreda o Ediltrudis, y también por el de Audrey, había nacido en Exning, Inglaterra, hija del Rey de Anglia Oriental, Annio. Funda en la isla de Ely dos abadías, una para religiosas y otra para reli­giosos, y las dirige ella misma en la observancia regular, especialmente con su ejemplo de austeri­dad en la comida y en el vestido y con sus largas vigilias de oración nocturna ante el Sagrario, La paciencia en el sufrimiento producido por una 11a-

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ga en la garganta, aquilató los méritos, en larga prueba hasta el final de su vida el año 679.

SAN ZENON Militar del imperio romano, residente en Fila-

üelfia de Arabia, su ciudad natal. Después de haber entregado todo lo suyo a los

necesitados, se presenta firme ante el prefecto Má­ximo dispuesto a dar testimonio de Cristo frente a cualquier sufrimiento y frente a la muerte misma. Arrojado al calabozo recibe la visita de su asisten­te; quien no se puede contener sin besar las cade­nas del mártir; y, arrestado también por cristiano, ambos son decapitados el 23 de junio del año 304. ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Ss. Juan, Féüx, pbs.; Agripina. vg. ; Zenón, Zenas, mrs.; José Cafasso, pb.; Ediltrudis o Ethel. abadesa.

24 de junio

NATIVIDAD DE SAN JUAN BAUTISTA Precursora en junio de la gran Navidad de di­

ciembre, su luz alegra en la noche los corazones. El himno de esta fiesta fue tan popular que sus

sílabas iniciales dieron nombre a las notas del pen­tagrama.

Y cada año las almas siguen cantando ansiosas de disponer sus caminos: «San Juan Bautista, fiel precursor, del Sol de gracia, Nuestro Señor. Son tus caminos de contrición, voz al desierto del cora­zón. De tu Jordán, hoy llévanos, a quien Cordero, se hizo, de Dios. Arda tu espíritu, con nuevo amor, en nuestro pecho, para el Señor.»

SAN TEODULFO En el reinado de Pipino el Breve y de Carlo-

magno, convierte en un semillero de Santos su mo­nasterio de Lobbes en Bélgica; del que fue abad,

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con carácter episcopal, durante un cuarto de siglo, hasta su muerte el año 776. ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

El Nacimiento de San Juan Bautista.—Ss. Rumoldo, Oren-cio, Eroes, Farnacio, Fermín, Ciríaco, Firmo, Longino, hnos., Fausto, Agliberto, Agoardo, mrs.; Teodulfo, Simplicio, obs.

25 de junio SAN GUILLERMO

Desde Verceili, su ciudad natal del norte de Ita­lia, peregrina en su juventud hasta Santiago de Compostela a pie desca'zo y ásperamente vestido. A su regreso, se hace ermitaño, no lejos de Ñapó­les; y con su fama de santidad atrae a otros hacia su mismo modo de vida, en el Monte de la Virgen. «Es necesario procurarnos mediante el trabajo de nuestras manos , el alimento, el vestido y con qué socorrer a los pobres; y recogernos a ciertas horas para celebrar el oficio divino.»

Entre los relatos de su popularidad, se contaba como una broma ascética, el lecho de ascuas lla­meantes que brindó a una cortesana, dedicada a solicitar hacia la impureza y que después sería una gran penitente.

Los ermitaños, después de su muerte el 25 de julio de 1142, fueron incorporándose del todo a la regla benedictina tan admirada por San Guillermo.

En la hagiografía existen también otros ermita­ños de nombre Guillermo, alguno de ellos de la Casa Ducal de Aquitania.

SAN PROSPERO Sacerdote de Aquitania en el sur de Francia,

teólogo y gran escritor eclesiástico, merece ser ele­gido por el Papa San Celestino para presidir comi­siones especiales; y, el año 440, por el Papa León I, para hacerlo su secretario.

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Una historia universal hasta el año 455 y el li­bro «Gracia de Dios y libre voluntad», pueden en­cabezar sus escritos. Termina su servicio a la Igle­sia como obispo de Reggio en Italia.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA: Ss. Guillermo, abad, cf.; Orosia, Lucía. Febronia. vgs.; Gali­cano, mrs.; Próspero, Máximo, obs.; Sosípatro, Adalberto, Juan Hispano, cfs.; Francisco Chlen, de Vietnam, mr.

26 de junio

SAN PELA YO

Llevado a Córdoba, junto con otros muchos, a raíz de la batalla de Valdejunquera, del año 920, permanece como rehén a fin de facilitar la libera­ción de su ilustre tío el obispo de Tuy, San Her-mogio, que a su retorno a Zamora y Galicia debía conseguir una fuerte suma convenida.

Entretanto el pequeño Pelayo tiene que com­batir por su pureza frente al mismo Abderramán III. «Cristiano soy», es su respuesta. «Señor, líbra­me», repite su oración, mientras desgarra el vestí-do precioso con que lo habían presentado.

Contrariado el Califa, ordena el domingo 26 de junio del año 925 atenacear a aquel muchacho; y dispararlo desde una máquina de guerra hasta el lugar donde, ya como golpe de gracia, se le corta­ría la cabeza con una cimitarra.

SAN MARCIANO

Obispo de Pamplona, al filo de la invasión ára­be. Su recuerdo ha sido aureolado hasta con la glo­ria del martirio. La edición crítica del Códice Lu-cense de la Colección Canónica Hispana, que contiene las actas oficiales del Concilio Toledano XVI, constata así su nombre el año 693: «Lo sus-

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cribj yo, Vincomalus, diácono, en representación del Obispo Marciano, de la Sede de Pamplona».

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA: Ss. Vigillo, Salvio, obs.: Pelayo, niño, Superio, mrs.; Mar­ciano, ob.; Antelmo, ob.; Majencio, pb.; David, ermitaño, Perseverancia, vg.

27 de junio

SAN CIRILO DE ALEJANDRÍA Dcctor de la Iglesia y obispo de ese gran cen­

tro de la cultura helenística, donde había nacido, fue uno de los máximos teólogos del Concilio de Efeso; donde resplandeció a plena luz la doctrina de la encarnación y conjuntamente de la materni­dad divina de María.

SAN LADISLAO Y SAN ZOILO Rey de Hungría, San Ladislao muere santa­

mente en 1095 después de haber arriesgado mu­chas veces su vida ante quienes querían avasallar la fe cristiana de su pueblo.

San Zoilo, cordobés, destacó en Córdoba entre un grupo de mártires por la dureza de su martirio, al filo del año 300, este día 27 de junio.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA: Ntra. Sra. del Perpetuo Socorro.—Ss. Crescente, ob.; Zoilo, Anecto, mrs.; Sansón, Juan, pbs.; Ladislao, rey.

28 de junio

SAN IRENEO En Esmirna, su ciudad natal, fue discípulo de

San Policarpo, que a su vez lo había sido de San Juan Evangelista.

En fiel unión con el Papa de Roma llega para difundir el Evangelio hasta Lyon, donde trabaja como sacerdote con el obispo San Ponciano.

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Al ser éste martirizado, le sucede como obispo, para, también él, morir mártir el año 202, en un espantoso exterminio de los cristianos en aquella ciudad.

En sus escritos presenta a la Iglesia como fiel guardadora de lo que Jesucristo y los Apóstoles predicaron, sin que quedara consignado por escrito.

SAN ARGIMIRO Y SANTA ALICIA

Desde su ciudad natal, Egabro, hoy Cabra, don­de había ejercitado un alto cargo público, marcha San Argimiro a Córdoba para llevar vida monás­tica de perfección.

Y allí sella esta entrega el 28 de junio del año 856 con su sangre misma, al ser atravesado su pecho de parte a parte con una espada.

Santa Alicia de Bourgotte, atiende a los pobres en el hospital parisino de Santa Catalina; y lleva vida religiosa junto a la Iglesia de los Santos Inocentes durante 46 años hasta su muerte santa en 1466.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA: Ss. Ireneo, ob. y mr.; Benigno, ob.; Argimiro, m|.; Pota-miena, vg.; Plutarco, Sereno, Heráclldes, Herón, Paplo, Rafda, Marcela, mártires: Paulo I, papa; Vicenta, Gerosa, vírgenes.

29 de junio

SAN PEDRO Y SAN PABLO

Entre los testigos que se dejan matar por Cris­to, a cuyo Evangelio han dedicado su vida, sobre­salen señeros: Pedro, roca designada por «El Jlijo de Dios vivo» para su Iglesia de todos los tiempos y razas; y Pablo, el gran pregonero itinerante de esta Iglesia.

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En la persecución de Nerón, muere Pedro cru­cificado cabeza abajo, y es enterrado en el monte Vaticano junto a la Vía Triunfal; mientras que Pa­blo concluye sus caminos a golpe de espada en la Vía del Mar.

Sus tumbas permanecen en Roma; motivando la fiesta de hoy, grande para Roma, para el suce­sor de Pedro en el Vaticano y para toda la Iglesia de Cristo, una, santa, universal y apostólica.

SAN SIRÓ

Célebre Obispo de Genova, que contribuyó mu­cho, una vez pasadas las perturbaciones, a resta blecer con firmeza una serena y ordenada discipli­na.

Ante la Eucaristía, en oración, intentaba descu­brir el dedo de Dios sobre su vida, sobre su acción apostólica y sobre su muerte el 29 de junio del año 330. ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Ss. Pedro y Pablo, aps.; Marcelo, Anastasio, mrs.; Siró, Casio, obs.; Benita, vg.; María.

30 de junio

PRIMEROS SANTOS MÁRTIRES DE LA

IGLESIA ROMANA

Su heroísmo durante la persecución de Nerón impresionaría siempre, como primer capítulo de las persecuciones del tiempo de las Catacumbas y de todos los tiempos.

El 18 de julio del año 64 comienza un incen­dio en Roma que dura seis días. De 14 distritos de la ciudad, tres son destruidos del todo y siete

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por mitad. Inmediatamente circulan voces de ra­bia y desesperación, atribuyendo el incendio al Emperador.

«Para acallar este rumor —escribe el historia­dor romano Tácito— Nerón presentó como reos y aplicó los tormentos más refinados a los cristianos. Cristo, el autor de este nombre, había sido llevado al suplicio por el procurador Poncio Pilato, impe­rando Tiberio... A los cristianos que iban a pere­cer, en ingente multitud, se les añadieron muchos escarnios: unos fueron cosidos dentro de la piel de fieras salvajes, para que terminaran descuartizados por perros rabiosos; otros muchos crucificados; también muchos quemados vivos; y otros, emba­durnados de pez y prendidos sobre altos postes, sirvieron de antorchas nocturnas».

SAN MARCIAL

Uno de los obispos misioneros enviado desde Roma a mediados del siglo III para proseguir la evangelización de las Galias, fija su sede en Li-moges, desde donde irradia su santidad y acción apostólica.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA: Primeros Santos Mártires de la Iglesia Romana.—Ss. Marcial ofo.: Cayo, pb.; León, subd.; Luclna, Emiliana, Basílldes, mrs.; Ostlano, Teobaldo.

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SÉPTIMO MES

JULIO: A PLENO SOL DE DIOS

1 de julio

SAN SIMEÓN Labrador y ermitaño, en uno de los refugios del

norte del Ebro, durante los tiempos difíciles de la Reconquista.

Nace en Cabredo, vive piadosamente al socaire de un monasterio benedictino junto a la sierra de Codés y muere en Azuelo, donde se conservan sus restos.

Y donde tan invocado ha sido como protector de aquellos campos, especialmente en su fiesta, el 1 de julio, por nueve pueblos del contorno.

SAN JULIO En la persecución de Diocleciano sufre el mar­

tirio juntamente con Aarón y con otros muchos pertenecientes a la provincia del Imperio Romano denominada Britania Secunda, hoy País de Gales.

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Les había precedido San Albano en la antigua Verulam, hoy Saint-Albans, condado de Hertford (Inglaterra). ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Ss. Aarón, lev.; Casto, Secundlno, obs.; Julio, Aarón y Leonor, mrs.; Martín, Galo, obispos; Domlciano, Eparqulo, abs.; Teodorico, pb.; Simeón, cf.

2 de julio

SAN VIDAL

Es venerado en Tielmes, no lejos de Alcalá, co­mo un militar de las legiones romanas, allí nacido. Con su nombre une el de sus compañeros mártires en la Campania de Italia: Aristón y Félix, Eutiquia-no y Justo, Crescenciano, Felicísimo y Urbano, Marcia y Sinforosa.

Diez nombres más, que expresan por sí solos uno de los momentos más duros de la persecución de Diocleciano.

Así como Proceso y Martiniano, soldados bau­tizados por San Pedro y San Pablo en la cárcel ivlamertina, siguen evocando con su grupo este día la persecusión neroniana.

SAN OTO

Renunció al porvenir militar o de mando que le ofrecía su familia, para entregarse a la santifi­cación del mundo, mediante el ministerio sacerdo­tal. Lo mismo entre el pueblo que entre los empe­radores y Papas, muy estimado de todos, cumple, evitando cismas, la consigna de Jesucristo: Dicho­sos los que siembran la paz.

Nombrado obispo de Bamberg, se lanza el año 1124 a misionar la Pomerania del río Oder, cul­minando el trabajo del obispo Bernardo, monje es­pañol enviado por el Papa Calixto II.

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Miles de conversiones y decenas de iglesias, fueron el fruto misionero de San Oto, Apóstol de Pomerania. ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Ss. Proceso, Martiniano, Felicísimo, Sinforosa, Aristón, Eutl-quiano, Vidal, Justo, Marcia, Crescenciano, Félix, Urbano, mrs., Swituno. Otón, obispos; Munegunda. vírgenes; San Bernardino Realino y otros misioneros populares, S.J.

3 de julio

SANTO TOMAS El apóstol que para creer en Cristo resucitado

tiene que meter su dedo en las llagas de manos y de pies y su mano en la llaga del costado. Y cae anonadado ante la prueba máxima de la divina misión de Cristo: «Señor mío y Dios mío».

En Persia y en la India, sigue siendo conside­rado como un honor máximo ser llamados Cristia­nos de Santo Tomás.

El Evangelio conserva una frase de Tomás el Gemelo que puede resumir la adhesión a Cristo: «Vayamos también nosotros y muramos con El».

SAN TRIFON Dio su sangre por Cristo, en la Alejandría ro­

mana del siglo III, juntamente con otros once. ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Ss. Tomás, ap.; León, p.; Trifón, Jacinto, Eulogio, Marco», Muclano, Mustióla, mrs.; Anatollo, Heliodoro, Dato, obs.

4 de julio

SANTA ISABEL DE PORTUGAL Era hija de Pedro III de Aragón, nieta de Jai­

me I el Conquistador y sobrina de Santa Isabel de Hungría, su modelo.

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Con paciencia consiguió que su esposo Don Dionis remansara su vida. Tuvo que presenciar có­mo contra Dionis guerreaba el hijo, y contra este hijo un nieto, y fue denominada Reina Santa y Reina de la Paz.

Al enviudar, entrega su vida, en un convento de Clarisas, a la oración y al cuidado de los po­bres, hasta su muerte el 4 de julio de 1336.

SAN LAUREANO Funde en el recuerdo de Sevilla una silueta mar­

tirial y una presencia. Desde Hungría su patria, pasa a Milán donde

se hace cristiano y se ordena de diácono. Se inicia ya el siglo VI.

Nombrado arzobispo de Sevilla resiste a la he­rejía arriana, en unión con el Papa a quien acude personalmente en un penoso viaje marítimo Sevi­lla-Marsella-Roma.

A su regreso, por tierra, visita el sepulcro de San Martín de Tours, su coterráneo. Poco después cae prisionero de los soldados del arriano Totila y es decapitado en Vatan, no lejos de Bourges. Sólo pudo llegar a Sevilla su cabeza mártir.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA: Ss. Isabel de Portugal; Oseas, Ageo, pfs.; Laureano, ob., Inocencio, Sebastia, Jucundiano, Nanfantón, mrs.; Teodoro, Uldarico, obs.

5 de julio

SAN ANTONIO MARÍA ZACARÍAS Médico de Cremona que, a la vista de las en­

fermedades de las almas en aquellos tiempos del paganismo renacentista y del protestantismo, se ha­ce sacerdote y funda en 1530 la Congregación de los bernabitas, movimiento renovador que culmina­ría en Trento.

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Es conocido como un gran apóstol de la comu­nión frecuente y de las Cuarenta Horas Eucarísti-cas, en adoración de intimidad reposada ante la Eucaristía.

SANTA ZOA Esposa del mártir San Nicóstrato, oraba delan­

te del sepulcro de San Pedro, cuando fue apresada por los soldados de Diocleciano.

Iras dura permanencia en una cárcel sin luz alguna, fue colgada de un árbol donde murió so­focada por el humo de una hoguera encendida de­bajo. ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Ss. Antonio María Zacarías, pb.; Miguel de los Santos, cf.; Atanasio, d e ; Zoa, Domício, Agatón, Trif ina, Marino, Teódo-to, Sédofa, Cir i la, mrs.; Filomena, vg.

6 de julio

SANTA MARÍA GORETTI

Muere el 6 de julio de 1902 en Nettuno de Italia, por las heridas recibidas la tarde anterior, a golpe de hierro de arcón, en defensa de su vir­ginidad.

También en esa primera mitad del siglo XX, otras jóvenes, como Josefina Vilaseca y Corpus Sola Valencia, repetirían el ejemplo de fortaleza de María Goretti.

«Que Dios le perdone, como yo le perdono», fueron sus últimas palabras para el asesino, que después llevaría vida de penitencia en un retiro re­ligioso.

SAN ISAÍAS Todo el Antiguo Testamento, es una divina pe­

dagogía con la que el Señor se va preparando un pueblo en el que realice la Redención.

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El profeta Isaías mantiene el alerta, y ofrece la biografía del Salvador que ha de venir.

Y, cumpliendo su misión, muere aserrado por medio, de orden del Rey Manases, siete siglos an­tes del Redentor anunciado.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA: Ss. María Goretti, Dominica, vgs.; Isaías, pf.; Rómulo, ob.; Tranquilino, pb.; Antonino, Severino, Diodoro, Dión, rnrs.; Goar, pb.

7 de julio

SAN FERMÍN

Un antiguo himno celebra así el ímpetu del primer misionero navarro: «Fermín, pregonero de Dios, deja los confines patrios, recorre ciudades y campos de la Galia y adonde quiera que apresura su marcha, muchísimos miles de ciudadanos se en­tregan a Cristo».

San Fermín de Pamplona, es cantado como pri­micia del antiguo cristianismo de las persecuciones: apóstol de Agen, Clermont-Ferrand, Angers y Beau-vais; primer obispo de Amiens; y mártir.

Se conmemora con nombre mundial su fiesta de Patrono de Navarra, el 7 de julio, quedando el recuerdo litúrgico de la fecha de su martirio para el 25 de septiembre, especialmente en Amiens.

SAN BENEDICTO

Sumo Pontífice, es muerto, por su amor a la paz, envenenado, en Perusa, el 7 de julio de 1304. Había sido primeramente General de los Dominicos, y nuncio en Francia y Hungría. Su nombre del campo de Treviso era Nicolás Bocasini, antes de llamarse Benedicto XI. No sólo quiere guardar él mismo su

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sencillez; sino que también la guarden su madre y los suyos todos; y que permanezcan en el tono humilde del vestido acostumbrado.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA: Ss. Fermín, llldio, Odón, Apolonlo, Wilebaldo. Edda, obs.: Nlcóstrato, Castorlo, Claudio, Victoriano, Slnforlano, Pom-peyo, Luciano, Saturnino, Peregrino, Eslqulo, Paplo, Germán, mrs.; Panteno, cf.; Edil burga, virgen.

8 de julio

SAN EDGAR El más relevante de los reyes sajones de Ingla­

terra, será llamado el Pacífico. Sube al trono el año 958.

Y eleva con éxito el vigor espiritual y la pros­peridad de su pueblo, en inteligente colaboración con el primado de Inglaterra San Dunstano.

A su muerte el año 975, le sucede su hijo, San Eduardo el mártir.

En la veneración a San Edgar destacó la ciudad de Glastonbury.

SANTA PRISCILA Quedó para siempre en el apostolado seglar con

su nombre de Prisca en diminutivo cariñoso. Estaba casada con un judío oriundo del Ponto apodado «El Águila», «áquila» en latín.

Fabricaban tiendas de campaña con tejidos de pelo de cabra. Colaboraron con San Pablo en Roma y Efeso; pero especialmente en Corinto, donde se crea en su casa misma una floreciente comunidad eclesial.

Y llegan ambos santos a exponer su vida por salvar la de San Pablo.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA: Ss. Adriano I I I , Eugenio I I I . ps.; Qulllano. ob.; Colomano, pb.; Tonano, de; Procoplo, Aquila, Prlsclla, mrs.; Auspicio, obispo; Edgardo, cfr.

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9 de julio

SANTA VERÓNICA Hija del intendente general de Hacienda, a los

17 años viste en Citta de Castello el hábito de re­ligiosa capuchina en 1677.

Sus altos dones de oración se intensifican al cumplir treinta y tres años. Y llegan a hacerle sentir en sí misma los estigmas de la Pasión. Y, sobre todo, a vivir hacia los demás un ejemplo de caridad y obediencia hasta su muerte con 67 años.

SANTA EVERILDA Deja la grandeza de la corte sajona de Ingla­

terra en el siglo VII, para hacerse religiosa en el célebre monasterio que después llevaría su nombre.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Ss. Cir i lo, ob.; Anatolia. vg. ; Zenón, Audaz, Patermuclo, Copretes, Alejandro, mártires; Briccio, ob.; Verónica de Ju-l ianis, virgen; Everilda.

10 de julio

SAN HONORATO En la cripta de San Saturnino de Toulouse, se

compendió taxativamente en estos términos, debajo de unas reliquias:

«San Honorato, segundo Obispo de Toulouse. Había nacido en la provincia de España llamada Tarraconensis. Fue convertido y bautizado en Pam­plona por San Saturnino, al cual se vinculó de una manera especial. Después del martirio del apóstol de Toulouse, fue llamado a sucederle. El confirió la unción episcopal a San Fermín, primer Obispo de Amiens, y que era, como él, uno de los más ilustres convertidos de Pamplona.»

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No sólo Toulouse, en la cripta de su catedral, venera destacadamente el sepulcro de San Honorato de Navarra. También la catedral de Amiens con--serva su figura en piedra, formando el cortejo de San Fermín.

SANTA AMELIA

Es llamada también Amelberga. Sobrina de Pipi-no el Viejo, forma una familia de hijos santos. Esposo suyo fue el Beato Witger. Ya viuda, entra en un monasterio donde se entrega a una vida de penitencia y oración. Elegida abadesa, muere en Gante en julio del año 690.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA: Ss. Jenaro, Félix, Felipe. Silvano, Alejandro, Vidal y Marcial, hermanos; Rufina, Segunda, vgs.: Marino, Nabor, Félix, Apo-lonio. Bianor Silvano, Leoncio. Mauricio, Daniel, mrs.; Ame­lia, viuda.

11 de julio

SAN BENITO

Vive y escribe en la abadía de Montecassino, una Regla de gran irradiación cristiana por su es­piritualidad y su equilibrio.

Los monasterios benedictinos, como oasis de paz y de caridad, irán civilizando y cristianizando a Europa, en torno a sus bibliotecas, a su agricultura y a su liturgia.

El patriarca de los monjes de Occidente los levanta en un mundo de brutalidad, trastorno y pecado. A Montecassino había llegado el año 529, tras sus experiencias de oración solitaria en la gruta de Subiaco, donde pronto habían ido sur­giendo por la región hasta doce monasterios.

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SAN ABUNDIO Corona con el martirio su acción sacerdotal en

Córdoba, el 11 de julio del año 854. Nacido en Ananelos, cuidaba a sus fieles de la

sierra cordobesa. Al sobrevenir momentos difíciles para los cris­

tianos de la capital del califato, se había creído obligado a arriesgar la vida en su apoyo y defensa. ONOMÁSTICA DE ESTE OÍA:

Ss. Benito, abad. Patrón de Europa; PEo I, p.; Juan, ob.; Cindeo, Abundio, pbs. Jenaro, Peiagia, Sindronio, Marciano, Sabino, Cipriano, mártires.

12 de julio

SAN JUAN GUALBERTO Militar de Florencia, se encuentra un Viernes

Santo con el asesino de un familiar. Ya iba a tras­pasarlo con su lanza, cuando el asesino, de rodillas y con los brazos en cruz, le pide perdón por amor de Cristo Crucificado.

Movido de caridad cristiana, el caballero abraza como a un hermano al enemigo.

Al entrar seguidamente en una iglesia, siente en su alma que Cristo crucificado se complace del perdón y le corresponde con el suyo, según la peti­ción del Padre Nuestro. Juan Gualberto se hace religioso y funda en Valleumbrosa una Orden, que iba a levantar mucho la vida cristiana de la Italia central y hasta limpiarla de bandolerismo.

SANTA MARCIANA

Es considerada como algo muy suyo, tanto por Marruecos como por Toledo, en cuya catedral se conservan las reliquias de esta virgen mártir.

Aquel cristianismo primero, difundido pronta­mente hasta la Mauritania, triunfaba en el escenario

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público de los circos, especialmente cuando el asta del toro alzaba en crucifixión el cuerpo frágil de la joven orante. ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Ss. Juan Gualberto, fd.; Nabor, Félix, Hermágoras, Paulino, obs.; Fortunato, de, Marciana, vg., Eplfana, Proclo, Hilarión, mrs.; Vlvenciolo, Paterniano, obs.; Jasón.

13 de julio

SAN ENRIQUE

Emperador de Alemania y de Roma, desde su juventud fue llamado Enrique el Piadoso.

Como símbolo de su ideal, recibe en Roma el 14 de febrero del año 1014 por primera vez, además de la corona, un globo terráqueo, dominado por la Cruz.

Y se hace el defensor del pueblo débil, a lo largo de una vida entregada a Dios y a sus subditos en cuerpo y alma; siempre con la fiel ayuda de su casta esposa Santa Cunegunda.

SAN SILAS

Discípulo y compañero de San Pablo desde su segundo viaje comenzado en Antioquía, toma a su cargo principalmente la evangelización de Macedo-nia. En Filióos, a una con el apóstol, es azotado con varas y encarcelado.

El carcelero les veía admirado cantar durante la noche salmos, llenos de alegría; y después, per­manecer en la celda, cuando él iba a suicidarse con su espada, ya que las puertas se habían abierto inesperadamente, a causa de uno de los frecuentes terremotos de la región. En aquel carcelero, tendría Silas un cristiano más de su Macedonia. ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Ss. Enrique; Seraplón, Mirope, mrs.; Joel, Esdras, pfs.; Tu-rlavo, Eugenio, obs.; Salutarlo, pb.; Muriólo, Sllas, cfs.

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14 de julio

SAN CAMILO DE LEUS Pasa en Ñapóles una joventud de soldado aven­

turero, en la que llegó a jugarse y perder literal­mente la camisa. Pero un día oyendo la predicación evangélica, se convierte.

Y ante la experiencia de un hospital donde tiene que cuVarse una llaga en la pierna, funda una Con­gregación de Religiosos al Servicio de los enfermos, especialmente de los infecciosos incurables.

Consolidada su fundación, renuncia al cargo de superior general y se entrega en Roma al cuidado de los contagiosos hasta su muerte el año 1614.

En los campos de batalla o en las inundaciones, los Religiosos Camilos, con el espíritu del Santo Patrono de los enfermos, harían de su cruz roja sobre la sotana, todo un símbolo de caridad.

BEATO HUMBERTO Profundo teólogo y canonista, el Beato Hum­

berto de Romans, escribe sólidamente sobre la vida espiritual, los grados de oración y los votos religiosos.

Obras suyas son: El espejo religioso, y el Tra­tado de las verdaderas y falsas virtudes. Llega a ser nombrado General de la Orden de Santo Do­mingo y muere en Valence de Francia en 1277. ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Ss. Camilo de LeMs. pb.; Heracles, Ciro, Félix, Optaclano, obs.; Francisco Solano, Marcelino, pbs., cfs.; Focas, ob., Justo, mrs.; Adela, viuda; Beato Humberto, pb.

15 de julio

SAN BUENAVENTURA Tuvo un lema en su vida: «Amando a todos

los hombres del mundo en la caridad de Cristo,

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hazte igualmente amable a todos». Universitario ita­liano en París, ingresa en la orden franciscana.

Después de obtener el doctorado, es catedrático de la Universidad de París, juntamente con Santo Tomás de equino, su gran amigo dominico. San Buenaventura es llamado el segundo fundador de la Orden Franciscana por su labor desplegada en ella, al ser elegido general en 1257.

Más tarde, como cardenal y obispo de Albano, trabaja con gran acierto en el Concilio de Lyon por la unión cristiana de griegos y latinos; y muestra su viabilidad en el amor.

SANTA ROSALÍA Renuncia en Palermo su porvenir, como hija de

Sinibaldo, emparentado con la familia de Carlomag-no, y almirante de la marina del rey Roger.

Y consagra a Cristo su vida virginal, en el retiro de Monte Pelegrino, durante más de veinte años, hasta su muerte en 1160. ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Ss. Buenaventura, ob. y dr.; Féiix, ob., Arttíoco. médico, Eutropio, Jenaro, Florencio, Felipe, Zenón, Narseo, Abu-demio, Zósima, Bonosa, Jul ia. Justa, Catullno, Ansuero, mrs.; Vladimiro. Pompilio, cfs.

16 de julio

NUESTRA SEÑORA DEL CARMEN Es el título de la Virgen como Patrona de una

de las más célebres Ordenes de religiosos y re­ligiosas.

Su hábito significa interiormente: espíritu de retiro al modo de Elias; de contemplación, al modo de Santa Teresa de Jesús; y de apostolado y amor a la Virgen, al modo del inglés San Simón Stock.

La imitación de este espíritu es prenda de las más altas gracias espirituales para esta vida y para la eterna. Esta imitación se ha sensibilizado exter-

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ñámente con frecuencia, por medio del escapulario, una expresión popular del hábito y del espíritu del Carmen, para revestirse de Cristo como fieles hijos de la Virgen.

En esta devoción a la Virgen del Carmen han destacado en muchas naciones los hombres del mar.

SANTA REINELDA

Peregrinó a Tierra Santa y fue martirizada en Saintes, su ciudad natal, por los invasores hunos el 3 ño 680.

En el bilingüismo belga es llamada Rainelda, Regnilda, Ernelle y Renelle. Era hermana de Santa Gúdula, la Patrona de Bruselas e hija de Santa Amelia.

Con ella padecieron el martirio dos cristianos más; uno de ellos subdiácono, de nombre Gri-moaldo. ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Ntra. Sra. del Carmen.—Ss. Atenógenes. Valentín, obs.r Sl-senando, d e , Reinelda, vg. , Fausto, Domnión, mrs.; Eusta­quio, Vitallano, obs.; Hilarlno, monje; María Magdalena Postel, virgen.

17 de julio MÁRTIRES DE BRASIL

Con este nombre son venerados cuarenta már­tires, representantes de uno de los mayores esfuerzos misioneros de la Iglesia.

De sólo Portugal y España, y de sólo la Com­pañía de Jesús, salían el 5 de junio de 1570 de la Barra del Tajo 74 misioneros jesuítas, divididos en varias naves.

El superior de todos ellos y de la Misión del Brasil, Padre Ignacio de Acevedo, navegaba con 39 más en la nave Santiago, no lejos de Tazacorte, su última escala en la isla canaria de la Palma. De pronto se ven asaltados por piratas enemigos de la

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fe católica; y arrojados al mar a golpes de espada y de lanza.

El P. Ignacio de Acevedo muere, entre los úl­timos, animándoles a aquel su triunfo, con una imagen de Nuestra Señora que en Roma le había confiado para el Brasil San Pío V. Eran 32 portu­gueses y 8 españoles; destacaban por la juventud de casi todos, en su mayoría estudiantes universi­tarios y técnicos.

Sólo fué perdonado por los piratas el cocinero, para servirse de él. Pero un sobrino del capitán que había pedido ya su admisión en la Compañía de Jesús, toma la sotana de uno de los mártires y vestido con ella, firma con su sangre la admisión. Era el 15 de julio de 1570.

Santa Teresa de Jesús, que tenía entre los már­tires un sobrino suyo, Francisco Pérez Godoy, de Torrijos, comunicó en Avila ese mismo día haber participado en su oración de la gloria con que el cielo todo había coronado a aquel invicto escuadrón de mártires misioneros.

SAN GENEROSO

En los tiempos difíciles del despliegue primero del cristianismo, da su vida por Cristo en Tívoli, Italia, donde es muy venerado. ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

La Humildad de Ntra. Señora.—Mártires del Brasil; Ss. León IV, p.. cf.; Esperado, Narzal. Clt lno. Veturio, Félix, Aci l lno, Letancío, Jenara, Generosa, Jacinto, Generoso, Teódota, Ves-t i r a . Donata. Segunda, mrs.; Ennodio, Teodoslo, obs.; Mar­cel ina, virgen.

18 de julio SAN FEDERICO

Obispo de Utrecht, donde se había formado sa-cerdotalmente, tuvo que enfrentarse a una situación de inmoralidad, promovida en la corte imperial por la misma emperatriz, la alemana Judit.

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El 18 de julio del año 838, cuando estaba mi­sionando en las islas zelandesas, fue asesinado a puñaladas en la misma iglesia, por dos enviados de ella.

SANTA MARINA Virgen y mártir del siglo III, ha sido muy vene­

rada desde antiguo en Orense, junto con otras her­manas suyas en el martirio.

Y no sólo en Galicia levantaron templos con su advocación, sino también en otras latitudes, hasta Córdoba y Sevilla.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA: Ss. Federico, ob.; Gundena. Marina, vgs., Emiliano, mrs.; Materno, Füastrio, Arnulfo, Bruno, Rufino, obs.

19 de julio SANTA ÁUREA

De padre moro nobilísimo y de madre cristiana; al morir su padre entró, juntamente con su madre Artemia, en el monasterio de Cuteclara. Los gober­nantes árabes no podían soportar que Áurea, Adolfo y Juan, de raza árabe, no fueran musulmanes. Pron­to Adolfo y Juan padecerían el martirio.

En su retiro. Áurea podía vivir su ideal de una vida consagrada a Cristo. Pero aquel ocultamiento se vio interrumpido por la llegada de unos fami­liares musulmanes de Sevilla. El juez, queriendo salvarla, le presenta la conveniencia de prometer compaginar su religión con su raza árabe. Ante aquella buena intención, Áurea queda sorprendida y responde con buenas palabras. Pero ya libre, cae en la cuenta de su apostasía; y para reparar el escándalo, profesa a gritos su fe cristiana.

El juez comunica el caso al califa mismo Mo-hamed: y este manda se ejecute la sentencia capital ei 19 de julio del año 856.

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SANTAS JUSTA y RUFINA

Vendían la cerámica de su padre, un alfarero radicado en aquella Trajana del siglo III, hoy Triana.

Un día —dicen las actas— «se les presentó un hombre pintarrajeado, pidiéndoles limosna para un ídolo. Ellas se niegan diciendo: «Nosotras adoramos al Dios increado y no a ese ídolo que no tiene vida en sí mismo». Entonces el que llevaba el ídolo a cuestas, les rompió todas las vasijas. Las dos jóvenes hicieron lo mismo con el ídolo, arrojándolo al suelo. Y los gentiles se alborotaron diciendo que eran dignas de muerte».

El juez Diogeniano las apresa; y ni la caminata a pie descalzo, ni los azotes con garfios de hierro, ni la oscuridad y el hambre de la cárcel las ame­drenta, aunque Justa muere allí mismo. Y Rufina, después de un público testimonio cristiano, la sigue siendo decapitada.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA: Ss. Epafra, Mart in, obs.; Justa, Rufina, Áurea, vgs., mrs.; Simaco, p., Félix, ob.; Arsenio, de.; Macrina, vg.

20 de julio

SAN PABLO DE CÓRDOBA

Como diácono, atiende desde la Iglesia de San Zoilo a quienes sufren necesidad en Córdoba, su ciudad natal.

Y sigue a San Sisenando en el martirio, el 20 de julio del año 851.

Su cuerpo es expuesto a los animales; pero los cristianos consiguen recogerlo y sepultarlo en la Igle­sia de San Zoilo.

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SAN ELIAS Obispo de Jerusalén, defiende y aplica con de­

cisión el Concilio de Calcedonia. Y es desterrado por el emperador Anastasio I.

Con él marchó también al triunfo en el destierro San Flaviano II, Obispo de Antioquía.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA: Ss. Librada, vg.; Pablo, de: José el Justo, Sabino, Julián, Máximo, Macrobio, Casia, Paula, mrs.; Ellas, pf.; Flaviano, Elias, obs.; Vulmaro, ab.; Severa, vg.

21 de julio

SAN LORENZO DE BRINDIS Como un pentecostés viviente expone la Sagrada

Escritura en el lenguaje de su tiempo y en las len­guas más diversas por Italia, Alemania, Bohemia y Austria.

La sencillez y la humildad del superior general de los Padres Capuchinos se igualaban con la gran cultura filosófica y teológica del Doctor de la Iglesia y con la espiritualidad y adaptación pastoral a los interlocutores judíos o protestantes.

Frente a las fuerzas anticristianas que invaden Hungría en 1601, aparece San Lorenzo de Brindis con su crucifijo en la mano, y el nombre de la Madre de los cristianos en la plegaria, auxiliando espiritualmente a los que allí arriesgan su vida.

En una de sus múltiples misiones, muere en Lisboa, a fines de julio de 1619.

SANTA JULIA Venerada en Troyes (Francia) como su virgen y

mártir del siglo tercero. Hoy celebró también Roma la fiesta titular de

una antiquísima basílica, relicario insigne de márti­res y vírgenes, que figuraba en lugar privilegiado

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dentro del recorrido devocional de los peregrinos romeros.

En su casa recordaban la mejor acogida de Ro­ma a los apóstoles Pedro y Pablo, uniendo familiar­mente el nombre virginal de Práxedes al de la virgen Pudenciana y al del senador Pudente.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA: El Triunfo de la Santa Cruz.—Ss. Lorenzo de Brindis, pb. y dr.: Daniel, pf.; Zótico, ob.; Julia, vg.; Justo, Jucundlano, Víctor, Alejandro, Feliciano, Longlnos, mrs.

22 de julio

SANTA MARÍA MAGDALENA

Jesucristo quiere: o pureza conservada, como la Virgen, o pureza restaurada, como la Magdalena.

Desde Magdala, junto al lago de Genesaret, esta María penitente abandona su vida de pecado para seguir a Cristo, lo mismo en el Calvario que en el sepulcro y en la Resurrección. Porque se le perdona mucho, ama mucho.

Y es la gran testigo y pregonera de la penitencia cristiana, del amor contemplativo y de la Pascua irradiante.

SAN TEÓFILO

Senador nacido en Constantinopla y pretor, fue enviado por la emperatriz Irene como general en jefe del ejército que debía liberar Chipre de los sarracenos invasores. Al frente de su vanguardia cae prisionero.

Y en Chipre, se mantiene firme su fe, durante cuatro años de mazmorra e importunaciones; hasta que, en el verano del año 790, rueda su cabeza, a golpe de cimitarra.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA: Ss. Maria Magdalena, Slntlques, Platón, Teófilo, mrs.; Cirilo de Antioquía, ob.; Meneleo, Vandreglsllo, abs.; José, cf.

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23 de julio

SANTA BRÍGIDA Princesa sueca, contrae matrimonio, muy joven

todavía, con Ulf, príncipe de Nericia. Entre sus ocho hijos cuidadosamente educados, destacará San­ta Catalina de Suecia.

Al regreso de una peregrinación a Santiago de Compostela, deciden ambos hacerse religiosos. Ulf morirá cisterciense en 1344. Brígida, después de aten­der a sus hijos, funda el monasterio de San Salvador de Wadstena, un gran centro en Suecia de civiliza­ción y espiritualidad. Olvidada de su rango, la an­tigua princesa sueca atiende a los pobres y enfer­mos; les sirve y remienda ella misma los vestidos.

Ante la Europa convulsa por el gran cisma de Occidente, pasa a Roma, donde irradia su fervor espiritual durante quince años. El amor a Cristo le lleva a Tierra Santa. Y ya septuagenaria, muere en Roma el 23 de julio de 1373.

Además de la Regla para sus religiosas, escribe su ambr'enración personaí evange'ííca, ííamada Reve­laciones; y también unas sentidas oraciones sobre los sufrimientos y amor de Cristo.

SANTOS APOLINAR Y LIBORIO El arte bizantino, ya en el siglo VI, cuenta en

Ravena como una de sus obras maestras, la basí­lica de San Apolinar, venerado como el primer obispo de aquella ciudad, mártir, persecución tras persecución.

A su vez, Mans en Francia recuerda hoy a su obispo San Liborio, uno de los grandes evangeliza-dores de la Galia céltica a fines del siglo IV.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA: Ss. Brígida, religiosa; Apolinar, ob., mr.; Liborio, ob.: Pri­mit iva, vg.; Rásifo, Apolonio, Eugenio, Trófimo, Teófi lo, mr^.; Rómula, Redenta, Erundina, vgs.

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24 de julio

SAN FRANCISCO SOLANO Célebre taumaturgo franciscano, misionó prime­

ramente Montilla, su ciudad natal, Córdoba, Grana­da y Sevilla. Ya con cuarenta años, se embarca para América el año 1589.

A pesar de un heroico naufragio, llega con su palabra a Panamá, Lima, Tucumán, las riberas del Uruguay y del Plata, Chile y Perú.

Durante 21 años despliega asombros de caridad y de valor. Un día de Jueves Santo, con sola su presencia protege a sus cristianos de San Miguel del Estero; los enemigos que intentaban saquearlos no sólo contienen sus flechas, sino que terminan atraí­dos por el gran apóstol de América a la fe y a la civilización.

SAN URSICINO Destacó en Francia como obispo de Sens, por su

dinamismo apostólico frente a la herejía arriana y sus persecuciones desde el siglo IV. ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Ss. Cristina, vg. : Vicente, Víctor, Estercacio, Antinógenes, Menio, Capitón, Nlceta, Aqui l ina, Boriso. Glebo, mrs.; Ural-cino, ob.

25 de julio SANTIAGO

Uno de los apóstoles predilectos de Jesús, her­mano de Juan Evangelista e hijo de Zebedeo, el pescador. Goza de la intimidad de Jesús; escogido como testigo, lo mismo de la felicidad del Tabor que del sufrimiento de Getsemaní.

Por su temple y energía, Jesús le llama «el rayo», el hijo del trueno.

Después de la Resurrección predica el Evangelio fuera de Jerusalén; a donde regresa el año 42. Y es

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el primer apóstol que da allí su vida por Cristo, durante la Pascua del año 44.

Es el Patrono de España, que le levantó un tem­plo universalmente famoso en Compostela, donde la devoción a Santiago formaría un centro y un ca­mino europeo de peregrinaciones.

SANTEODOMIRO Había nacido en Carmona; pero llevaba vida

religiosa en un monasterio de Córdoba. Y defendiendo allí a los cristianos fue decapitado

por los soldados del emir el año 851. ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Santiago Apóstol, Patrono de España.—Ss. Cristóbal, Cucu-fate, Pablo, Florencio, Félix, Teodomiro, Valentina, vg., mrs.; Magnerlco, obispo.

26 de julio

SANTOS JOAQUÍN Y ANA Con estos nombres son recordados los padres de

la Virgen María, sus formadores en la virtud. Ellos tienen el privilegio de ser amados por la

Virgen y por Jesús con un título especialísimo. Su hogar fue la mejor escuela de santidad, seminario de las más excelentes vocaciones.

SAN OLIMPIO Juntamente con su esposa Exuperia y su hijo

Teódulo, son bautizados en Roma por el Papa San Esteban.

Y, al día siguiente, 26 de julio del año 256, rinden en la hoguera el supremo testimonio cristia­no; poco después de San Sinfronio, cuyo heroico martirio habían admirado. ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Ss. Joaquín y Ana, padres de la Virgen María; Erasto, ob., Sinfronio, Olimpio, Teódulo, Exuperia, Jacinto, mrs.; Valente, ob.; Pastor, pb.; Simeón, mj.; Bartolomea Capltanlo, vg., fd.

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27 de julio

SAN AURELIO Fue detenido en su casa de Córdoba, juntamen­

te con su esposa Natalia de Sabigoto, cuando ce­lebraba una reunión familiar cristiana en compañía del matrimonio, Félix y Liliosa, y de un monje sirio de nombre Jorge.

Y, tras confesar ante el cadí firmemente su fe cristiana, fueron degollados el 27 de julio del año 852, durante el califato de Abderramán II.

SAN CONSTANTINO Junto con sus hermanos Maximiano y Maleo,

Serapión y Dionisio, Martiniano y Juan, sufrieron el martirio, asfixiados dentro de una cueva que fue cerrada a cal y canto en el monte Oclón de Efeso, el año 250, en la persecución de Decio.

Un cristiano dejó grabados en la roca los nom­bres de aquella familia, que tanto había destacado por su oración y desprendimiento.

Pasadas las persecuciones, ya en tiempos de Teo-dosio, el año 408 se encontraron sus cuerpos y sus vestidos incorruptos; como si su martirio hubiera sido un sueño. Por lo que fueron llamados, los Siete Santos Durmientes. ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Ntra. Señora Madre de Misericordia.—Ss. Pantaleón, Panta-leemón, Sergio, Mauro, ob.; Jorge, de, Félix, Aurelio, Na­talia, Julia, Liliosa, Jucunda, Ermlpo, Ermócrates, mrs.; Er-molao, pb.; Maximiano, Maleo, Martiniano, Dionisio, Juan, Serapión, Constantino, Celestino I, p.; Etsrio, obispo.

28 de julio

SAN GERARDINO

Franciscano, «Maestro muy docto, piadoso y santo» del Convento de Tudela, ribera del Ebro.

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Falleció en 1433. Muy venerado por el pueblo, es­pecialmente en la capilla de los Franciscanos, a donde se trasladó su cuerpo incorrupto, setenta años después de su muerte.

SANTA CATALINA TOMAS Ha sido considerada la flor más fragante de

Valldemosa, por la belleza de su cuerpo y de su alma. Consagra su virginidad junto a las flores de sus campos y de su oración, ante un altar de la Virgen que ella misma había alzado en un árbol de aquel valle.

En su mejor juventud, profesa como Religiosa Agustina en Palma de Mallorca, superando grandes dificultades.

Y muere con 40 años en 1574, como una heroína de la fidelidad a Dios, lo mismo en la oración que en la caridad. ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Ss. Nazario, Celso, Víctor, Inocencio, Eustaquio, Acacio, Bo-tuldlo, mrs.; Sansón, ob.; Peregrino, Gerardino, pbs.; Catalina Tomás, vg.

29 de julio

SANTA MARTA Cultivaba en su casa de Betania dos grandes

virtudes: recibir y servir. Y Jesús se sentía a gusto en su casa. Y le animaba a hacer una pausa en el trajinar de la vida, para algo principalísimo: escu­char en quietud sus palabras.

Marta aprende esta lección. Como aparece en aquel diálogo, recién muerto su hermano Lázaro: «Señor, si hubieras estado aquí no habría muerto mi hermano. Pero aun ahora, sé que todo lo que pidas a Dios, Dios te lo concederá. Jesús le dijo: Tu hermano resucitará. Marta respondió: Sé que re­sucitará en la resurrección del último día. Jesús le

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dice: Yo soy la resurrección y la vida: el que cree en Mí, aunque haya muerto vivirá; y el que está vivo y cree en Mí, no morirá para siempre. ¿Crees esto? Ella le contestó: Sí, Señor; yo creo que Tú eres el Mesías, el hijo de Dios, el que tenía que ve­nir al mundo». Y Lázaro es resucitado.

SAN OLAF

Rey de Noruega, el segundo de este nombre. Impulsa la vida cristiana, no sólo en Noruega sino en las islas de los mares nórdicos y groenlandeses. Y defendiendo su reino, muere en el campo de ba­talla, el 29 de julio del año 1030.

Al año siguiente de su muerte, ya era venerado en los altares. Y pronto su sepulcro de Dronthein se convierte en un centro de peregrinaciones dentro de las grandiosa iglesia de Nidaros.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA: Ss. Marta, vg. ; Urbano I I . p.; Félix. Simplicio. Faustino, Calínico, Lucina, Beatriz, Flora, vgs.: Olavo (rey), Eugenio, Teodoro, Antonino, mrs.; Próspero, Lupo, Guillermo, obs.

30 de julio

SAN PEDRO CRISOLOGO

Obispo de Ravena y Doctor de la Iglesia, fue tenido por el orador cristiano de «la palabra de oro». De él quedan muchas frases lapidarias de la vida espiritual y de la devoción a la Virgen: «El que ríe con el diablo no gozará de Cristo».

Predica sin descanso a su pueblo con gran pres­tigio. A él apela el hereje Eutiques, el año 448, como arbitro de sus teorías; y Pedro Crisólogo, en una célebre carta, remite el juicio al Obispo de Roma.

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SANTOS ABDON Y SEÑEN

Mártires orientales en Roma, durante aquellas primeras persecuciones que sacudían el imperio des­de Persia hasta el último confín del Mare Nostrum.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA: Ss. Pedro Crlsólogo, ob. y dr.; Abdón, Senén, Rufino, Máxi­ma, Donatlla, Segunda, vgs., Jullta, mrs.; Urso, obispo.

31 de julio

SAN IGNACIO DE LOYOLA

Nace en la casa-torre de Loyola el año 1491. Sigue una formación militar en Arévalo y, como caballero del Duque de Nájera, Virrey de Navarra, defiende el castillo de la plaza fuerte de Pamplona y es herido en la pierna por una bala de la artille­ría francesa, el Lunes de Pentecostés, 20 de mayo de 1521.

Durante la convalecencia en Loyola, leyendo ocasionalmente la Vida de Cristo y de los Santos, deja de ser el militar desgarrado y pundonoroso para convertirse en un atleta del espíritu, entregado sólo a la mayor gloria de Dios.

En el retiro de Manresa, practica para ello unos ejercicios espirituales, como él los llamaría en un célebre libro escrito para que fueran practicados por los demás. Después de peregrinar a Tierra San­ta y de estudiar en las Universidades de Alcalá y Salamanca, funda en París la Compañía de Jesús, como una fuerza móvil al servicio de la Iglesia con un voto especial de Obediencia al Papa.

La Compañía de Jesús destaca por el número de sus santos canonizados, entre ellos, varios doctores de la Iglesia, por sus mártires y por la pléyade de sus misioneros.

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SAN FABIO

Ya adulto, se hace cristiano en Cesárea, cuando más arreciaba la persecución de Diocleciano y Ma-ximiano. Y por dar testimonio de cristianismo en su vida diaria, es decapitado el año 298.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA: Ss. Ignacio de Loyola, pb., Patrono de los Ejercicios Espiri­tuales; Calimerio, ob., Fabio, Demócrito. Segundo, Dionisio, mrs.; Germán, Firmo, obs.; Juan Columbino, fd.

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OCTAVO MES

AGOSTO: ASUNCIÓN RADIANTE

1 de agosto

SAN ALFONSO MARÍA DE LIGORIO

Brinante abogado de Ñapóles, se arrepiente de haber hecho triunfar una causa injusta, y decide dedicar su elocuencia a sólo Dios. Ordenado Sa­cerdote, predica por Italia misiones populares y fun­da con este fin, en 1732, la Congregación de los Redentoristas .

Cuando ya contaba 66 años, el Papa Clemente XII le obliga a aceptar la sede episcopal de Santa Águeda de los Godos. Trece años más tarde, se le acepta la renuncia. Y vuelve a sus religiosos, don­de vivirá hasta los 91.

Sus obras admiradas de teología, ascética, mo­ral, vida religiosa y «glorias de María», le merecie­ron el título de Doctor de la Iglesia. Frente a la herejía jansenista, que «hacía de Dios un tirano», presenta al Padre infinitamente Padre.

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SAN ETELVOLDO

Célebre abad inglés, difunde como Obispo de Winchester el ideal de perfección cristiana, multi­plicando las comunidades religiosas como centros de culto divino, predicación apostólica y caridad hacia los pobres. Y muere santamente el 1 de agosto del año 984.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA: Ss. Alfonso María de l i go r io , ob. y dr.; Hnos. Macabeos, Pedro ad-vincula; Bono, pb.: Fausto, Mauro, Aqui la, Domi-ciano, Rufo, Menandro, Accio, Fe, Esperanza, Caridad, vgs., Félix, Justino, Leoncio, Alejandro, Cir i lo, Pedro, mrs.; Vero, Etelwoldo, obs.; Nemesio, Severo, Pedro Julián Eymard. cfs,

2 de agosto

SAN EUSEBIO DE VERCELLI Obispo de esa ciudad del Piamonte desde el año

340, sufre por su fidelidad a la doctrina cristiana tantas persecuciones y destierros de los herejes arria-nos, que le merecieron el título de Mártir. Por fin puede volver a Vercelli el año 361, donde morirá santamente en agosto del año 371.

San Eusebio impulsa en Occidente la costumbre de vivir en comunidad los sacerdotes de una misma Iglesia. Con tanto éxito, que como refiere San Am­brosio, se podía ver «en los mismos hombres la abnegación del contemplativo y el celo del minis­terio».

SAN RUTILIO

Durante la persecución de Severo Alejandro, em­perador desde el año 222 al 235, tiene que andar ocultándose de pueblo en pueblo, en el norte de África.

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Llega a verse precisado en ocasiones, a comprar con dinero el poder seguir pasando desapercibido.

Pero, al fin, es descubierto y conducido ante el juez. Y su martirio, de múltiples suplicios, culmina­ría invenciblemente en la hoguera. ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Ntra. Sra. de los Angeles.—Ss. Eusebio de Vercel i , ob.; Es­teban, p.; Máximo, ob., Teódota, Evodio, Ruti l lo, mártires; Beato Pedro Fabro, S.J.

3 de agosto

SANTA LIDIA Originaria de la ciudad de Tiatira, vivía de la

preparación de vestidos de púrpura, en Filipos de Macedonia.

«Piadosa siempre para con Dios», fue la pri­mera convertida de aquella ciudad ante la predica­ción de San Pablo.

Y con su familia se alojaron Pablo, Silas y Ti­moteo, durante su. fructífero apostolado en Filipos.

SAN ASPRENIO Es venerado en Ñapóles como el enfermo cura­

do por el apóstol San Pedro, a su paso por la ciu­dad; y que más tarde, ordenado Obispo de Ñapóles entregó a la evangelización una larga vida. ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

La Invención de San Esteban.—Ss. Asprénio, Eufronlo, Pedro, obs.; Hermelo, mrs.; Lidia, Maraña, Cira.

4 de agosto

SAN JUAN MARÍA VIANNEY Superó continuas dificultades, de la vida y de

los estudios, para llegar a ser sacerdote. Nombrado «Cura de Ars» en 1818, permanece allí hasta su muerte en 1859; covirtiendo un pueblo difícil y des­cristianizado, en una parroquia ejemplar.

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Hasta 16 horas diarias pasaba frecuentemente en el confesionario; quedándole todavía horas de la noche para la oración y la penitencia.

De Francia y de muchas naciones de Europa y América, vienen muchos a confesarse con él, y a escuchar sus sermones y catequesis. En la nueva época recién surgida de la Revolución Francesa, es «el testigo de lo sobrenatural».

BEATO REINALDO Doctor en Derecho, catedrático de la Universi­

dad de París y deán de Orleans, peregrinaba a Tierra Santa, cuando cayó enfermo en Roma.

Allí descubre la fuerza espiritual de Santo Do­mingo, su Orden y el hábito mismo de una nueva vida como la que buscaba.

Y se hace el fiel compañero de Santo Domingo, que multiplicará las fundaciones de la Orden en Italia y Francia, y las llenará con destacados ca­tedráticos de Bolonia y París. ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Ss. Juan María Vlanney, pb.; Aristarco, Eufronlo, Agablo, obs.; Perpetua, Tertuliano, pb.; Eleuterio, Protaslo, mrs.

5 de agosto

SANTA MARÍA LA MAYOR Es la principal de las Basílicas de Roma dedi­

cada a la maternidad divina de la Santísima Vir­gen. Sus comienzos se vincularon con el Papa Li-berio, que rigió la Iglesia del año 352 al 366; de ahí su nombre de Basílica Liberiana. La inauguró solemnemente San Sixto III, setenta años más tarde.

Se la llama también Santa María de las Nieves; el pintor Murillo en uno de sus mejores cuadros, escenifica una página poética; según la cual «la celestial Señora, nombrada heredera de un matri-tnonio sin hijos, elige el sitio de su futura Basílica

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en el monte Esquilmo, mostrándolo de madrugada recubierto de nieve en los calores de agosto».

También es llamada esta Basílica, Santa María del Pesebre, por la capilla dedicada en ella al Santo Pesebre de Belén. Para su decoración envia­ron los Reyes Católicos el primer oro llegado de América. Una estatua del Rey Felipe IV de Es­paña manifiesta el agradecimiento a un apoyo res­taurador, que mereció se le asignara para él y para sus sucesores el título de canónigo seglar honorario de Santa María la Mayor. Dentro de las cuatro ba­sílicas mayores patriarcales, representó también al patriarcado de Antioquía.

SAN OSWALDO Rey de Northumberland, muere en Inglaterra el

año 642; tras haber erigido la cruz como trofeo por primera vez en aquellas regiones, sobre el paisaje que después se llamaría «campo del cielo». ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Dedicación de la Basílica de Santa María: Emlgdio, ob.; Eu-slgnlo, Cantldiano, Sóbelo, Cantoidio, Afra, mrs.; París, Mem-mio, Casiano, obispo; Oswaldo, cfr.

6 de agosto

LA TRANSFIGURACIÓN DEL SEÑOR En el monte Tabor, Jesús manifiesta radiante­

mente su divinidad, a Pedro, Santiago y Juan. «Es­te es mi Hijo amado, en El yo me he complacido».

«Esta voz traída del cielo, la oímos nosotros, es­tando con él en la montaña sagrada». Así escribe San Pedro.

Y prosigue: «Esto nos confirma la palabra de los profetas; y hacéis muy bien en prestarle aten­ción, como a una lámpara que brilla en un lugar oscuro, hasta que despunte el día y el lucero nazca en nuestros corazones».

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En el Tabor se robustece la fe de Pedro, roca Je la Iglesia, Santiago el primer apóstol mártir, y Juan el gran confidente de los divinos secretos de Jesús.

SAN ESTEBAN DE CÁRDENA

Abad del Monasterio de San Pedro de Cárdena en Burgos, muere mártir con todos sus monjes, bajo las cimitarras sarracenas, en una algarada persecutoria del siglo IX.

En agosto celebra también Burgos a sus anti­guas mártires, Centola y Elena.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA: La Transfiguración de N. S. J. C.—Ss. Hormisdas, papa; Justo, Pastor, niños, Esteban, ab., Cuarto, mrs.; Santiago, ermitaño.

7 de agosto

SANTOS SIXTO II Y CAYETANO

La Vía Apia y el cementerio de Calixto y Pretextato son el marco triunfal del martirio, du­rante la persecución de Valeriano, el año 258, del ateniense y filósofo San Sixto II, Papa, con los diá­conos Felicísimo y Agapito y con los subdiáconos Jenaro, Magno, Vicente y Esteban.

Siglos más tarde San Cayetano, abogado de Vi-cenza, cambia el rumbo de su vida comparándola con el Evangelio: «Veo a Cristo vivir como pobre y yo vivo como rico».

Ya sacerdote funda, en 1524, con el futuro Pa­pa Pablo IV, la Orden llamada popularmente de los Teatinos. Su ideal: imitar la vida de los Após­toles, con su austeridad, desprendimiento y ardor en la evangelización.

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SAN LICINIO

Se encontraba, por cristiano, detenido en Milán con Severino, Casio y Segundo. Estaban encargados de su custodia los soldados Carpóforo y Exanto, que acompañaban al Emperador Maximiano Her­cúleo durante su estancia en Milán.

Al habla con los detenidos, abrazaron el cris­tianismo; y fueron bautizados por el Obispo San Materno. Seguidamente facilitan la fuga a los de­tenidos y huyen con ellos. Pero capturados en la ciudad de Como, sufren un martirio cruel y mue­ren decapitados.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA: Ss. Sixto I I , Cayetano, p. Felicísimo, Agapito, mrs.; Caye­tano, fd . ; Donato, ob.; Pedro, Julián, Fausto, Carpóforo, Exanto, Casio, Severino, Segundo, Licinio, Domeclo, m j . , mrs.; Victr ic io, Donaciano, obs.; Alberto, confesor.

8 de agosto

SANTO DOMINGO

De la noble familia de los Guzmanes, nace en Caleruega (Burgos) el año 1170. Cursa Artes libe­rales y Teología en el Estudio General de Falencia. Como sacerdote y canónigo de Osma, acompaña a su prelado en una legación hasta Dinamarca, a nombre del Rey Alfonso VIII. Y en este viaje descubre la urgencia de predicar sin fronteras la Verdad.

Para ello funda junto a Toulouse la Orden de Predicadores que, llena de sabios y contemplativos, se extendería pronto por París, Bolonia, Roma, Ma­drid y Segovia...

En su predicación resume la vida del Señor en quihce misterios principales, que para hacerlos vida propia es preciso contemplarlos frecuentemente; y mejor bajo la mirada de la Virgen. Esta práctica,

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de sentido permanente, se haría popular con el nom­bre del Santo Rosario.

SAN ESMERALDO Con Largo y con el célebre diácono Ciríaco,

gran apoyo de los cristianos condenados a trabajos forzados, encabeza el grupo de cristianos de veinte hombres y mujeres martirizados por orden del em­perador Maximiano Hercúleo, en la Vía Salaría, junto a los huertos salustianos. ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Santo Domingo de Guzmán, pb.; Ciríaco, d e , Largo, Esma-ragdo, Marino, Eleuterio, Leónidas, Hormisdas, Severo, Seve-riano, Carpóforo, Victorino, mártires; Emiliano, Mirón, obs.; Severo, pb., conf.

9 de agosto

SANTOS JUSTO Y PASTOR Jóvenes y ancianos se estremecían ante la feroz

persecución del presidente Daciano en su provin­cia de España, como ministro de Diocleciano y Ma­ximiano. Pero dos niños de la primera escuela se presentan espontáneamente ante Daciano, a su paso por Alcalá de Henares. Y se profesan cristianos.

No es suficiente la terrible paliza de castigo que les infligen en secreto los verdugos de Daciano. Los dos hermanos se animan a mantenerse firmes hasta la muerte.

Para abreviar las repercusiones, sacados al campo, son cortadas sus cabezas sobre una gran piedra el mes de agosto del año 304. Como patro­nos de la archidiócesis de Madrid-Alcalá siguen presentando vibrantemente el ejemplo de su fe y de su fortaleza.

SAN MARCELIANO Con San Secundino y San Veriano, forma una

escuadra de militares cristianos destacadísima en Ro-

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ma; pero, sobre todo, en Toscana, por la dureza de su martirio antes de ser decapitados el año 251, de orden del cónsul Promoto, durante la persecución de Decio. ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Ss. Román, Secundino, Marceliano, Veriano, Firmo, Rústico, Julián, Marciano, mrs.; Domiciano, ob.

10 de agosto

SAN LORENZO

Como primer diácono del Papa San Sixto II, era en Roma el encargado de administrar los bienes de la comunidad y de atender a los pobres.

En la persecución de Valeriano, el 6 de agosto, detenido con el Papa y los otros diáconos, a Lo­renzo se le guardó unos días con la esperanza de que entregara los bienes de la Iglesia. Lorenzo rehu­sa; y su martirio, el 10 de agosto del año 258, llena el mundo con sus descripciones en prosa, verso y pintura: «Los pobres son mi riqueza». «Ya estoy bastante asado por este lado; puedes darme la vuel­ta». Siete iglesias dedicó Roma a San Lorenzo, además de la gran Basílica patriarcal sobre su tumba.

Su fiesta fue durante siglos y siglos la más im­portante del santoral, después de la de San Pedro y San Pablo. España en su siglo XVI, que veneraba a San Lorenzo como nacido en ella, dedicó a su nombre la maravilla del Escorial, en forma de pa­rrilla.

SAN ORENCIO

Junto con su esposa Santa Paciencia, son cele­brados en Huesca como los padres de San Lorenzo. ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Ss. Lorenzo, d e , Asteria, Basa, Paula, Agatónlca, vgs., mrs.; Diosdado. Orencio y Paciencia, cfs.; Hugo, Arey, Autorlo, Blanio, obs.

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11 de agosto

SANTA CLARA A los 18 años, en 1212, sigue en Asís, su ciu­

dad natal, el mensaje evangélico de San Francisco. Y, en Santa María de la Porciúncula, toma el nue­vo hábito de su entrega a Dios.

Los familiares quieren hacerle volver a su casa y su riqueza; pero Clara se agarra al altar y les es imposible arrancarla de allí. Pocos días después, Inés, su hermana, le imita, a pesar de la oposición de sus familiares.

Y pronto, en el convento de San Damián, surge la casa primera de una fundación: las Damas Po­bres, las Clarisas; luz en el cuerpo y en el alma, en un ambiente íntimo de humildad y de pobreza.

No quiere dispensas en la observancia; porque «hay que desligarse de las culpas, pero no de imi­tar a nuestro Señor Jesucristo».

Así vivían, cuando pasa por Asís el ejército im­perial de Federico II, en el que militan hasta 10.000 sarracenos, autores de grandes desmanes. Cuando aparecen ante el convento de San Damián, Qara les hace retirarse, presentándose ante ellos con la custodia eucarística y orando: «No entregues, Se­ñor, a las bestias, las almas que te alaban. Guarda a tus siervas, que redimiste con tu preciosa sangre».

SAN RUFINO Obispo de los marsos, en Italia, da la vida por

Cristo al frente de los mártires de su diócesis, de­gollados durante la persecución de Maximiano Her­cúleo, Emperador desde el año 286 al 305.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA: Ss. Clara, vg. : Tlburclo, Susana, vg. ; Rufino, Alejandro, obs., mrs.; Taurino, Gaugérlco, obs.; Equlclo, ab.; Filomena y Digna, vírgenes.

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12 de agosto

SAN GRACILIANO

Destaca por su fervoroso cristianismo en la ciu­dad toscana de Faleria; y es martirizado en la per­secución del Emperador Galeno Maximiano, a co­mienzos del siglo IV.

Como él, muere también en la misma persecu­ción Santa Felicísima, que profesaba allí mismo la virginidad religiosa.

SANTA HILARIA

Ora en Augsburgo, el año 304, ante la tumba de su hija mártir Santa Afra.

Le acompañaban tres mujeres que le ayudaban en sus labores: Euprepia, Digna y Eunomia.

Los perseguidores las descubren y allí mismo son quemadas vivas. ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Ss. Porcario, ab.; Euplio, d e , Hilaria, Digna, Juliana, Largión, Felicísima, vg. ; Aniceto, Euprepia, Macario, Julián, Fotino, Gracil iano, Eunomia, Mínima, Quiríaco, márt ires.

13 de agosto

SANTOS PONCIANO E HIPÓLITO

El primero gobierna la Iglesia, como Pontífice Romano, del año 230 al 235. Desterrado a la isla de Cerdeña en tiempo del emperador Severo Alejandro, sucumbe a las penalidades y vejaciones y a la inten­sificación persecutoria, decretada por el nuevo em­perador Maximino, el fornido pastor de Tracia que apenas sabía leer.

En su destierro le acompañó el sacerdote escritor Hipólito Romano, a quien el confinamiento con­junto y el posterior martirio unió más íntimamente con la única roca sobre la que se asienta la Iglesia.

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SAN CASIANO Se ha hecho célebre, a través de los versos de

Prudencio, como el profesor cristiano que, ejercitan­do su magisterio en Imola, es sentenciado por el juez a morir a manos de sus discípulos paganos.

Y, lacerado con los punzones, tajos y estiletes escolares, se desangra tan lenta como cruelmente. ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Nuestra Señora Refugio de los Pecadores.—Ss. Ponclano, papa, Hipólito, pb., Casiano, maestro, Concordia, Centola, Elena, Máximo, ab.t mrs.; Radegunda, reina, Wigberto, pb., cf.

14 de agosto

SAN TARSICIO Después de participar en la misa de las catacum­

bas de Calixto, llevaba oculto devotamente en su pecho, el Sacramento de la Eucaristía. Sus pocos años facilitaban esta visita a los cristianos en las cárceles.

Su comportamiento llama la atención de unos muchachos que jugaban en la Vía Apia, en la pro­ximidad de la puerta de la Urbe. Intentan descubrir su secreto.

Y Tarsicio prefiere aguantar los puñetazos de ellos y morir del golpe mortal de un cabecilla que dejarles su tesoro.

Es sepultado en las catacumbas de San Calixto, en la cripta papal. Sobre su tumba se impondría más tarde esta inscripción:

«Lector, cualquiera que seas: sabe que el mérito de Esteban y de Tarsicio es igual. A los dos, des­pués de su triunfo, el Papa Dámaso dedica este elogio. Esteban fue sepultado bajo una tempestad de piedras, por los de su misma raza, a quienes exhor­taba a hacerse mejores. El fiel Tarsicio, al servicio «leí altar, triunfa sobre sus enemigos, arrebatando

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prontamente la palma del martirio. Tarsicio, mien­tras llevaba el Sacramento de Cristo, fue sorprendido por un impío que intentó arrebatarle su tesoro y exponerlo a la burla de los profanos. Prefirió morir y exhalar su último aliento, antes que dejar caer la Carne Divina a los perros rabiosos».

BEATO ALAIN El dominico Beato Alain de la Roche propaga en

Bélgica, hasta su muerte en 1474, la devoción del Rosario y a la Virgen Inmaculada.

Sus obras se titulan: «Vida de la Virgen», «Sal­terio de la Virgen», «Sermones sobre la Virgen», «A María con el cantar de los cantares», «Milagros del Rosario».

También es recordado hoy en Yugoslavia su már­tir San Ursicio, nacido en lliria, tribuno militar y alto cargo en las legiones romanas de Maximiano Hercúleo, que imperó desde el año 286 al 305 y tan­to persiguió a los cristianos, especialmente en los últimos años de su mando-ONOMASTICA DE ESTE DÍA:

Ss. Euseblo, pb.; Marcelo, Calixto, ob.; Ursicio, Demetrio, mrs.; Atanasla, vda.; Beatos Alain, Santos, Everardo, cfs.

15 de agosto

ASUNCIÓN DE MARÍA

La Madre de Dios, tan inmaculada en su cuerpo como en su alma, no conoce ni la corrupción de la culpa ni la corrupción de la tumba.

Asumida por su hijo para una especial unión con El, en muerte y en resurrección, su triunfo como el de su Hijo, preludia nuestro triunfo, si vivimos unidos a Cristo y asumidos y elevados por El.

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SAN ALIPIO El compañero y discípulo de San Agustín en

juventud y en apostolado, nace en Tagaste. Cursa estudios inferiores en Cartago, con Agustín como su maestro de ciencia y conversión.

El año 392 visita Tierra Santa. A su regreso meses más tarde, es nombrado obispo de su ciudad natal, donde permanecerá apostólicamente largos decenios. ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

La Asunción de Ntra. Sra. y Ntra. Sra. de la Perseverancia. Ss. Tarsicio, mr., Al lp io, Arnulfo, obs.

16 de agosto

SAN ESTEBAN DE HUNGRÍA

Fundiendo en sabia unidad múltiples tribus y pueblos inconexos y advenedizos, funda Hungría co­mo nación. Y es su primer Rey.

Coronado el año mil, con su acción apostólica, hecha de persuasión y de amor, y no de violencia, atrae hacia el cristianismo a su pueblo todavía pa­gano. Y se hace merecedor del título pontificio de «Rey apostólico».

Escoge como Patrona de su reino a la Virgen Santísima; y en su fiesta de la Asunción, 15 de agosto de 1038, muere santamente.

Para su hijo había escrito: «La práctica de la oración es la garantía de la salud del reino. No te olvides nunca de repetir: envía, Señor, tu sabiduría para que viva conmigo, y trabaje conmigo y sepa en todo tiempo lo que es grato delante de Ti. Las obras de la piedad serán la base de tu felicidad. Sé paciente. Sé fuerte. Sé humilde. Sé dulce. Sé casto. Estas son las piedras preciosas de una corona real. Sin ellas, perderás él reino de la tierra y no conse­guirás tampoco aquél que no se acaba».

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SAN ROQUE Y SAN ARSACIO

Desde su casa de Montpellier, peregrinaba San Roque hasta Roma, cuando sobreviene una gran peste en Italia.

V se dedica a la asistencia, con tal eficacia, que sería después el Santo Patrono de los apestados, a raíz de su muerte en 1327, todavía joven. No había temido las dificultades ni la herida de una pierna.

El arte se ha recreado en evocar un momento de sus peregrinaciones, en el que, sentado a la sombra de un árbol, sin alimentos, se presenta junto a él un perro con un pedazo de pan en la boca.

San Arsacio, que había militado en las legiones del emperador Licinio, ejemplariza en pleno siglo IV la ciudad de Nicomedia, con su vida retirada de oración, penitencia y caridad. ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Ss. Esteban de Hungría: Roque. Arsacio. cfs.; Tito, d e ; Diomedes, méd., Ambrosio, mrs.; Simpliciano, Eleuterio, obs.; Serena.

17 de agosto SAN JACINTO

Polaco y compañero en Roma de Santo Domin­go de Guzmán, predica con gran fuerza taumatúr­gica la unidad de todos los cristianos en torno al Sucesor de Pedro, y la devoción a María, durante cuarenta años, en Austria, Polonia, Dinamarca, No­ruega, Suecia y Rusia hasta su muerte el 15 de agos­to de 1257. Sus temas versan preferentemente sobre la vida evangélica.

SAN MAMES Mereció los más grandes elogios de San Gregorio

Nacianceno y de San Basilio, por su martirio que abarca la vida toda.

Nace prematuramente en Cesárea de Capadocia, Asia Menor, cuando eran martirizados su madre, Santa Rufina, y su padre. San Teodoto.

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Y después de una existencia sujeta continua­mente a detenciones, interrogatorios y castigos, ter­mina su vida el año 253, en la arena del anfiteatro de Cesárea, entre combate y combate de fieras, a manos de un gladiador. ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Ss. Jacinto, cf.; Myrón, pb.: Liberato, ab.; Bonifacio, Siervo, Rústico, Felipe, Eutiquiano, Rogato, Séptimo, Mames, Estratón, Máximo, niño, Pablo y Juliana, hnos., mrs.; Eusebio, papa.

18 de agosto

SANTA ELENA

Madre del emperador Constantino el Grande, es declarada Augusta, a raíz de la batalla de Puente Milvio. Visita Tierra Santa; y a ella se debe en no pequeña parte la construcción de basílicas sobre el Santo Sepulcro, sobre el Monte de la Ascensión y sobre la cueva de Belén, y de otras muchas iglesias en la geografía de la cristiandad.

A Santa Elena le recuerda, especialmente, York en Inglaterra, como su ciudad natal y como esce­nario de su enlace con el general, futuro emperador, Constancio Cloro; y también Roma, Jerusalén y Trier o Treveris en Alemania.

SAN LAURO

Ejerciendo de cantero en la construcción, junta­mente con San Floro, es martirizado con otros cris­tianos en Bizancio, la futura Constantinopla, por orden del presidente Licinio.

Sus cuerpos, acostumbrados a las alturas de las construcciones, terminan en un pozo profundo.

Les habían precedido en el martirio, sus maes­tros canteros Próculo y Máximo.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA: Ss. Agapito, Juan. Crispo, pos.: Hermas, Seraplón. Polieno, Lauro, Juliana, Floro, León, mrs.; Fermín, ob.; Elena, em­peratriz.

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19 de agosto SAN JUAN EUDES

Recorre Francia sacerdotalmente a lo largo del siglo XVIII, en misiones continuas de palabra y por escrito. Promueve el culto público litúrgico de los Sagrados Corazones de Jesús y María.

Funda en 1643 el Instituto de Jesús y María (Eudistas) para misiones populares y para la direc­ción de seminarios fructíferos. Más tarde, llegaría también su Obra de Nuestra Señora de la Caridad, llamada «del Refugio», para la reeducación de la joven; una de cuyas casas se convertiría dos siglos más tarde, con Santa María Eufrasia Pelletier, en la célebre Congregación de «El Buen Pastor» de Angers.

SAN MAGÍN

Asceta tarraconense en el monte de Brufagaña, muere martirizado a comienzos del siglo IV. El iti­nerario de su martirio se recuerda en el torrente del Gaya; y, ya en Tarragona, en la puerta del Carro, llamada posteriormente de San Magín, con su capi­lla adjunta. Para guardar sus reliquias, se levantó un santuario muy célebre en Cataluña.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA: Ss. Juan Eudes, pb.; Magno, ob.; Magín, Julio, Andrés, Ti­moteo, Tecla, Agapio, mrs.; Luis, ob.; Donato, pb.; María-. no, Rufino, Sixto III, p., cfs.; Beato Ecequíel Moreno, ob.

20 de agosto

SAN BERNARDO

De la más atractiva y viril presencia corporal, deja las ilusiones del mundo en plena juventud y entra en la incipiente Orden Cisterciense, célebre por su austeridad.

«Eso es una locura», le han dicho muchos jóve-

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nes de los que luego le imitan dentro y fuera de su familia.

Tres años más tarde, en 1115, se le encarga fundar Claraval, la abadía desde donde irradiará su espíritu contemplativo y su acción apostólica, al mundo y a los siglos.

El pueblo, los reyes y los Papas escuchan su consejo, hasta cuando hay que arriesgar la vida con la cruz al pecho en defensa de los cristianos. De cada viaje retorna con decenas de universitarios para los monasterios cistercienses.

«Tened piedad de vuestras almas, de la sangre que ha sido derramada por vosotros. Vuestra pureza peligra en medio del sensualismo; vuestra humildad se muere en medio de las riquezas. Salid de ese mundo babilónico; salid y salvad vuestras almas.»

Estudia y vive la Sagrada Escritura y los Santos Padres, en sí mismos, «pues gustados en su fuente, tienen más sabor».

Sus escritos le harán un célebre doctor de la Iglesia. Como recuerdo de su devoción a la Virgen, la cristiandad añade a la Salve para siempre aquella su íntima invocación: «¡Oh clemente, oh piadosa, oh dulce Virgen María!». El quiere tratar a su alma «como si llevase una gota de la sangre de Cristo en un ánfora de cristal».

SAN LEOVIGILDO

Desde la granadina Ilíberis (Elvira) donde na­ció, marcha a Córdoba, para hacerse religioso en el monasterio de los Santos Justo y Pastor. Allí vive santamente. Es discípulo de San Eulogio.

Al igual que otro monje del monasterio de San Martín de la Rojana, de nombre Cristóbal, empa­rentado con el mismo San Eulogio.

Ante el martirio de San Aurelio, salen en de­fensa de los cristianos de Córdoba; y el 20 de agosto

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del año 852, tanto San Leovigildo como San Cristó­bal, son decapitados en la plaza pública.

ONOMÁSTICA DE ESTE OÍA: Ss. Bernardo, ab. y dr.; Fil iberto, ab.; Samuel, pf.; Porfirio. Máximo, cfs.; Leovigildo, Cristóbal, rnjs.; Lucio, Severo, Memnón, mártires.

21 de agosto

SAN PIÓ X De una familia pobre de Riese, el humilde pue-

blecito del Véneto italiano, con el calzado al hombro para no romperlo, hace a pie diariamente siete kiló­metros de ida y siete de vuelta porque quiere estudiar.

Y aM, decidir hacerse sacerdote, José Sarto sigue pobre en vida y en muerte; lo mismo de coadjutor y de párrcco del campo, que de obispo de Mantua, patriarca de Venecia y Papa de Roma.

El supremo pontificado lo acepta, en 1903, como una cruz. Y desde él, con la más sabia pedagogía, libra a la Iglesia de unos errores que se solapaban con el nombre de «modernismo» e impulsa el fervor y la santidad del clero y de los fieles; la liturgia y su música adecuada; el pan y el catecismo vital; la comunión de los niños lo antes posible, a fin de que se haga en ellos a tiempo una costumbre diaria para toda la vida.

A raíz del asesinato de Sarajevo, el emperador de Austria le suplica una bendición para sus bata­llones, y Pío X responde: «Yo bendigo la paz, y no la guerra».

SAN C1SELO Y SAN BALDUINO

San Ciselo testimonia a Cristo, el año 301, a golpe de espada en Cerdeña. durante la persecución de Diocleciano y por orden del presidente Delfio.

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Con él son degollados también San Camerino y San Luxorio, que se profesaban igualmente cris­tianos hasta la muerte.

Ocho siglos más tarde, muere ejemplarmente este día del año 1140, Sal Balduino, abad cisterciense de San Pastore, junto a Rieti. ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Ss. Pío X, p.; Privado, ob.: Ciriaca. Anastasio, Luxorio, Ciselo. Camerino, Bonoso, Maximiano, Bassa, Paterno, Teogo-nio, Agapio, Fidel, mrs.; Bernardo, Tolomeo, ao.; Euprepio, Cuadrato, Sidonio, obs.; Balduino, ab.

11 de agosto SANTA MARÍA REINA

Después de la Asunción, la Coronación de Nues­tra Señora. Dios te salve, Reina y Madre de Mise­ricordia.

La Madre de Jesús participa, a título inmediato, en la Soberanía y Realeza del Hijo de Dios, de aquel su Hijo resucitado y victorioso que pudo pro­clamar: «Se me ha dado pleno poder en el cielo y en la tierra».

Invocada como Reina de los ángeles, de los pa­triarcas y de los profetas, de los apóstoles y de los mártires, de los confesores y de las vírgenes, de los santos y de la paz, ejerce un reinado de corazón.

Ella, todo corazón, reina con poder de madre sobre el corazón de su Hijo. Y después de la As­censión, está cerca de los «hermanos de su Hijo», también por su corazón inmaculado de Reina y Madre de Misericordia, siempre lleno de amor.

SAN FILIBERTO Mártir en España del cristianismo de las perse­

cuciones, juntamente con San Fabriciano, su compa­ñero de retiro y oración. Fue muy celebrado por la liturgia mozárabe, especialmente entre Toledo y Aranjuez.

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En ellos se había cumplido la frase que siglos más tarde repetiría un santo, que consumó su vida un 22 de agosto de 1285, San Felipe Benicio: «El crucifijo, éste es mi libro; en él he aprendido todo». Fue superior general de los Servitas, la Congrega­ción donde en Florencia había querido entrar para permanecer como hermano coadjutor; y desplegó su predicación por Italia, Francia y Alemania.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA: Santa María Reina.—Ss. Timoteo, Sinforiano, Hipól i to, Ata-nasio, obs.; Antonino, Marcial, Saturnino, Epicteto, Mapri l , Félix, Fabriciano, Fil iberto, Antusa, Agatónico, Zótlco, Mau­ro, Guniforme, mrs; Sigfrido, abad; Felipe Benicio, cf.

23 de agosto

SANTA ROSA DE LIMA Se llamaba Isabel; pero su rostro, visto como

una rosa, dio origen a un nuevo nombre: Rosa. Era considerada la rosa de Lima, la «reina» de

la capital del Perú. Pero ella quiso llamarse y ser «Rosa de Santa María».

Hace voto de virginidad y lo observa con dis­creción y penitencia. Un día le hablan de sus trenzas como riesgo; y las recorta sin vacilar. Otro día le ponderan la suavidad de sus manos; y prefiere desfi­gurarlas entre la cal y el mortero de la albañilería.

En la casa paterna, donde pasará su vida toda, reproduce en su cuerpo los sufrimientos de la Pa­sión, con un nuevo modo vital de orar. El 10 de agosto de 1610, a sus 24 años, viste el hábito blanco y negro de la Tercera Orden de Santo Domingo; lo llevará hasta su muerte el 24 de agosto de 1617. Y suple con apostolado de oración su imposibilidad de salir del hogar paterno:

«Lo que daría yo por anunciar el Evangelio. Iría a través de las ciudades, predicando la peni­tencia, con los pies descalzos, el crucifijo en la mano

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y el cuerpo cubierto de un cilicio espantoso. Cami­naría durante la noche gritando: abandonad vuestras iniquidades. ¿Hasta cuándo seréis como rebaños ato­londrados? Huid de los eternos castigos: pensad que sólo hay un instante entre la vida y el infierno.»

En su última enfermedad Santa Rosa de Lima repetiría: «Aumentadme el dolor: pero, -Dios mío, dadme paciencia».

SAN FLAVIANO Desde su sede episcopal de Autún, propaga lu­

minosamente el fervor cristiano de las Galias. Y después de regularizar la disciplina eclesiás­

tica, especialmente con su célebre Sínodo de Orleáns, muere santamente el año 610.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA: Ss. Rosa de Lima, vg.; Ciríaco. Calinico, obs.; Máximo, ob.; Arque I ao, d e ; Restltuto, Donato, Valeriano, Fructuosa, Clau­dio, Asterio, Neón, Apolinar, Mlnervo, Eleazar, Lupo, mrí .

24 de agosto SAN BARTOLOMÉ

Uno de los doce apóstoles, escogidos por Jesu­cristo para vivir junto a él y ser luego sus enviados por el mundo todo. Se le identifica con Natanael, el galileo de Cana, del que dijo Jesús: aHe aquí un verdadero israelita en el que no hay engaño». Su nombre completo sería Natanael Bar-Tolmai. Así como el de Pedro: Simón Bar-lona.

En su predicación, Bartolomé, el hijo de Tolmai, «el hijo del labrador» sigue la ruta del Oriente. Durante el siglo II, Panteno, fundador de la Escuela Catequética de Alejandría, en un viaje por el Orien­te descubre el apostolado de San Bartolomé; y trae, como recuerdo del apóstol, un ejemplar aramaico del primer evangelio.

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El arte se ha complacido en pintar vivamente el martirio de San Bartolomé, simbolizándolo con una piel de desollado y con el cuchillo del verdugo. Para las reliquias de San Bartolomé se alzó un templo grandioso, con título cardenalicio, en la Isla del Tíber.

SAN EUTIQUIO Acompaña y sigue en los trabajos del apostolado

a San Juan Evangelista, su maestro en la fe. Y termina sus días en Grecia, santamente y en

paz, el que no había temido enfrentarse con las cárceles, flagelaciones y el mismo fuego.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA: Ntra. Sra. Salud de los Enfermos.—Ss. Bartolomé, ap.; Tolo-meo, Román, obs.; Áurea, vg. ; Jorge Limniota, m]. , Tación, mrs.; Audoeno, ob.; Patricio, ab.; Eutlquio, cf.; Emilia Vialar, fda.; Juana Antida, Thouret, vgs.

25 de agosto

SAN LUIS DE FRANCIA «Luis, prefiero verte muerto antes que en des­

gracia de Dios por el pecado mortal». Repetía su madre Blanca de Castilla, Regente de Francia, al futuro San Luis IX, de Francia. Y ya Rey, Luis de Francia ama la pureza en su justicia de Rey, en su piedad de padre y en la fe de su bautismo en Poissy, siempre recordado. Apoya a Roberto Sorbón, el fun­dador de la Sorbona. Levanta, como una filigrana en piedra, el relicario gótico de la Santa Capilla.

Admira la vida recogida de su hermana Santa Isabel, fundadora de las Clarisas de la Humildad de Nuestra Señora.

Y el 25 de agosto de 1270, delante de Túnez, en su segunda cruzada por la libertad de la Tierra Santa, sucumbe a la peste sobre un lecho de ceniza y con los brazos en Cruz.

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SAN JOSÉ DE CALASANZ

Muere en Roma a los 92 años de edad, el 25 de agosto del año 1648, y merece un puesto regio como educador de la humanidad.

Había nacido San José de Calasanz y Gastón en una casa-fuerte de Peralta de la Sal (Huesca); y estaba emparentado con los primeros reyes pirenai­cos. Doctorado a los 20 años en Derecho civil y canónico por la Universiadd de Lérida, estudia después Teología en Valencia y Alcalá de Henares.

Ejercita su sacerdocio en Huesca, Albarracín y Urgel. Pero es en Roma donde funda la Orden de las Escuelas Pías, capaz de resucitar tras el más duro calvario y que llenará las aulas de la juventud con grandes pedagogos.

ONOMÁSTICA DE ESTE OÍA: Ss. Luis; José de Calasanz, pb.; Nemesio, de; Lucila, vg.; Eusebio, Vicente, Ginés, Magín, Ponciano. Peregrino, Julián, mrs.; Geroncio, Gregorio, Menas, obs.; Patricia, vg.; Tomás, confesor.

26 de agosto

SAN RAMÓN NONATO

En el recuerdo popular de su vida toda recibe esta denominación por haber sido extraído del seno de su madre recién fallecida.

Y allí mismo, en Portell (Cataluña), elige íntima­mente como Madre y confidente de su oración a la Santísima Virgen. Y a la recién fundada Orden de la Merced, entra en Barcelona, para combatir la es­clavitud, redimiendo personalmente prisioneros.

El año 1226 pasa por primera vez a Argel con San Pedro Nolasco; y al encontrarse con un prisio­nero, al que no podía rescatar por carencia de me­dios económicos, se queda allí en vez de él, hasta que llega la suma exigida.

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Tres viajes más hace al África, en años suce­sivos, con gran fruto en su predicación apostólica y con gran riesgo. En el último de 1236 vuelve a quedarse como rehén, sin importarle la oscuridad de las mazmorras... Ante la eficacia de su predi­cación, es azotado hasta quedarle la piel a medio desollar.

Y como siguiera evangelizando, le perforan los labios y se los cierran con un candado, solamente abierto en las horas de la negra comida. Pero aquella muda y sangrienta predicación se hace to­davía más elocuente.

A su regreso, con su cuerpo roto a los 36 años, es nombrado Cardenal por el Papa Gregorio IX, aunque él prefiere su retiro del convento de Bar­celona. Llamado por el Papa, no sobrevive a sus sufrimientos, y fallece en Cardona, apenas empren­dido obedientemente el viaje a Roma.

SAN GINES

Actor de teatro en Roma, encuentra en la escena un pedestal de conversión y santificación.

Y muere en la persecución de Dioclesiano, repi­tiendo cuando le iban a decapitar: «Aunque me matéis mil veces, no me podréis arrancar a Jesu­cristo de la boca ni del corazón».

Parecido testimonio dio en Francia junto al Ró­dano por este mismo tiempo un homónimo, Ginés, funcionario imperial, en Arles; y muere mártir por negarse a firmar y publicar el edicto de persecu­ción.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA: Ss. Ramón Nonato, cf.; Anastasio, Ireneo, Simplicio, Abundio, Alejandro, Adrián, Víctor, Segundo, Constancio, Victoriano, mrs.; Rufino, ob.; Félix, pb.; Teresa Jornel, v.

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27 de agosto SANTA MONICA

Se presenta como fiel espejo de esposas, nueras y madres cristianas. Tuvo como biógrafo a su hijo San Agustín.

Casada con un pagano, de difícil carácter, ella sabía no hacer frente al marido airado, no sólo de obras, pero ni siquiera de palabras...; y de tal ma­nera soportó sus infidelidades conyugales, que jamás tuvo con su marido el menor altercado; «porque es­peraba, Señor, que vuestra misericordia viniese so­bre él, para que, creyendo en Vos, se hiciese casto»; como así sucedió.

A la madre del esposo, parecida a él, «se la ganó con atenciones y perseverando en sufrirla con mansedumbre».

Y para su hijo, extraviado en la fe y en la vir­tud, logra la conversión hasta la santidad: «aquella noche yo me partí a escondidas; y ella se quedó orando y llorando».

Hasta que teniendo ella ya 56 años y Agustín 33, asiste en Milán a la nueva vida de su hijo; y es asistida por él en su muerte, allí mismo, poco des­pués, el año 387.

SAN LICERIO Nativo del Pirineo ilerdense, gobierna en la

primera edad media su diócesis de Conserans no lejos de Auch, con santa prudencia de padre espi­ritual.

Otro San Licerio pasó de Cataluña en el siglo IX hasta la Aquitania, para defenderla de los nor­mandos invasores; y sucumbió en la refriega, en Mas de Avignon. ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Ss. Mónlca; Rufo, ob.; Eulalia, vg.; Marcelino, Manea. Juan, Seraplón, Pedro, Antusa, mrs.; Cesáreo, Llcsrlo, Slagrlo, Juan, Narno, obs.; Margarita, vela.; Pemón, anciano.

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28 de agosto

SAN AGUSTÍN

Estudia primero en Tagaste, su patria romana del Norte de África. Y luego en Cartago, de in­grato recuerdo para su fe y su virtud.

Pero su madre espera el retorno; porque «no es posible que perezca un hijo de tantas lágrimas». Como profesor de Tagaste y de Cartago, es galar­donado por el procónsul Vindiciano con el primer premio de poesía. De Roma, traslada su célebre cátedra de elocuencia a Milán.

Allí puede escuchar exégesis de la Sagrada Es­critura, a cargo del obispo San Ambrosio.

Un día, toma y lee las cartas de San Pablo: «Revestios de Nuestro Señor Jesucristo y no hagáis caso de la carne en sus deseos»...

Y se va dejando penetrar de la luz: «Padre, haz que yo te busque... Nos has hecho, Señor, para Ti y está inquieto nuestro corazón hasta que des­canse en Ti»...

Poco a poco se entrega todo a Dios, y a la di­vina sabiduría: «Por la libertad de mi alma, me su­jeté a no tomar mujer».

Y llega a hacerse uno de los genios intelectua­les más penetrantes de todos los siglos.

Nombrado el año 391 obispo de Hipona (des­pués Bona en Argelia), vive comunitariamente vida de perfección.

Y escribe obras como las «Confesiones» y la «Ciudad de Dios», que llenarían siempre el mundo con la sabiduría y la piedad de este gran Doctor de la Iglesia.

SAN HERME3 Rico patricio y alto cargo de la Roma pagana,

contaba para su hacienda familiar con doscientos

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esclavos varones, más sus esposas e hijos, hasta mil doscientas personas.

Conoce el mensaje cristiano, de labios del Pa­pa San Alejandro, célebre mártir que rigió la Igle­sia desde el año 107 al 115.

Al bautizarse concede a todos los que de él dependían, no sólo la libertad plena, sino la sub­sistencia holgada en el trabajo.

Y tras el sacrificio de la propia economía, en­trega más tarde la vida misma; hasta el martirio, por el cumplimiento perfecto del ideal evangélico.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA: Ss. Agustín, ob. y dr.; Hermes, Alejandro, ob.; Julián, Pelagio, Fortunato, Cayo, Antes, mrs.; Viviano, ob.: Moisés, anc.

29 de agosto

MARTIRIO DE SAN JUAN BAUTISTA

El tetrarca Herodes Antipas, hijo de Herodes el Grande, se casa y convive públicamente con Hero-días, la ex-esposa divorciada de su hermano Filipo.

«Eso no es lícito», proclama Juan Bautista en su misión de preparar al Redentor un pueblo puri­ficado.

Y se le encarcela en el sótano del palacio-forta­leza de Maqueronte, ribera oriental del Mar Muer­to. Desde la cárcel, envía a sus discípulos hasta Jesús; porque «ha llegado el reino de Dios» y «El debe crecer y yo disminuir».

Hasta que un día, con ocasión de una fiesta en las salas del palacio, Herodías pide como trofeo al baile de su hija Salomé, la cabeza de Juan Bautista en una bandeja.

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SAN ADELFO

Obispo de Metz, en Francia, muy venerado co­mo representante del primer impulso evangelizador. Sus reliquias fueron trasladadas en el siglo IX a un grandioso templo erigido por el emperador Ludo-vico Pío.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA: Martirio de San Juan Bautista.—Ss. Sabina, Ipacio, ob.; An­drés, pb.; Cándida, vg.; Niceas, Pablo, mrs.; Adelfo, ob., cf.; Mederico, pb.; Eutimio Romano, Sebio, rey; Basila, Sa­bina, vgs.

30 de agosto

BEATO ESTEBAN DE ZUDA1RE

Nació en Zudaire (Navarra) en 1548. Con el ideal de entregar su vida a Dios, al

modo de San Francisco Javier, entra en la Compa­ñía de Jesús a sus 19 años en el otoño de 1567, en el Noviciado de Villarejo de Fuentes (Cuenca).

«Es sastre, tiene fuerzas y desea aprovecharse» en la perfección, manifiesta un informe de sus Su­periores.

Terminada su formación en Alcalá de Henares y en Cuenca, pasa al Colegio de Plasencia (Cáce-res) donde es destinado a la misión del Brasil.

«Yo voy contento porque tengo de ser mártir», comunica a su Director Espiritual después de unos Ejercicios Espirituales. «Se portaba con tanta since­ridad y pureza de vida, que era muy amado de todos», constata la historia de la provincia de To­ledo.

El 15 de julio de 1570, a disparo de arcabuz y golpe de pica y espada, cuatro navios y un galeón enemigos de la fe católica y del ideal misionero que llevaba al Brasil a cuarenta jesuítas en la nave San­tiago, ornarían para siempre en sangre martirial

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cuarenta palmas misioneras. Son «los mártires del Brasil».

Con su crucifijo al frente, el Beato Esteban de Zudaire había sido escogido entre otros por el Beato Ignacio de Acevedo, su Superior, para que animara estratégicamente en aquellos momentos.

Hasta que con el cuerpo abierto a punta de espada, en el pecho y junto al cuello, es arrojado vivo al mar. Sus labios jubilosamente vibran hacia el Cielo, con un Te-Deum de agradecimiento a Dios por el martirio.

BEATO JUAN DE MAYORGA

Nació en San Juan de Pie de Puerto el año 1533. Sus cuadros como pintor eran muy celebrados en Zaragoza, donde entra en la Compañía de Je­sús en 1568. Desde Valencia parte para el Brasil con el Beato Ignacio de Acevedo, que esperaba mucho de su arte.

Al sufrir el martirio en alta mar, juntamente con el Beato Esteban de Zudaire, sus cuadros pin­tados en Zaragoza, Val de Rosal e Isla de Madeira, fueron conservados como reliquias.

San Juan de Pie de Puerto le ha dedicado di­versas obras, sobre todo escolares y artísticas.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA: Ss. Félix, pb.; Adaucto, Gaudencla, vg., mrs.; Bononlo, ab.; Pamaqulo, pb.; Bonifacio, Tecla, Fántlno, Flacrlo, Pedro, con­fesores; Beatos Esteban de Zudaire y Juan de Mayorga, mrs.

31 de agosto

SAN AIDANO

Irlandés, abraza la vida religiosa en el monas­terio de lona. Pasa a Inglaterra con otros monjes para colaborar eos San Oswaldo, rey de Northum-bria, en la evangelización de los sajones.

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Ordenado Obispo de Lindisfarne, se distingue por su celo apostólico, su caridad y su sabiduría, creando durante los 18 años de su episcopado es­cuelas, iglesias y monasterios, hasta su muerte santa en Bamborough el año 651.

La bondad indeficiente del apóstol de Northum-bria será durante siglos un ejemplo desde Liverpool a Northamthon y de Lancaster a Porsmouth.

SANTO DOMINGO DEL VAL

Llamado también Dominguito por sus pocos años, es venerado en Zaragoza como el pequeño mártir que el 31 de agosto de 1250 reprodujo en su cuerpo la crucifixión de Cristo.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA: Ntra. Sra. de la Consolación.—Ss. Andrés Dott l . cf.; Pauli­no, Cesidio, obs.; Robustiano, Marcos, Teódoto. Rufina, Anmia. mrs.: Domingo del Val, mr.; Optato, Aidano, Amado, obs.; Aríst ides, confesor.

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NOVENO MES

SEPTIEMBRE: CRUZ EXALTADA

l de septiembre

SAN GIL

Llevó vida religiosa en su retiro del sur de Francia, durante la primera Edad Media.

El pequeño monasterio de San Pedro que re­coge su cuerpo, se convierte en un santuario muy venerado; y junto a él surge una ciudad con el nombre de Saint-Gilíes.

Sólo Francia tiene dedicadas con su nombre unas ciento cincuenta iglesias.

SAN REGULO

Arrojado por los arríanos de su sede africana, pasa a Italia.

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En la ciudad toscana de Populonio, hoy Porto Baratío, es apresado por orden dey rey de los go­dos Totila; y sufre el martirio, el año 542.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA: Ntra. Sra. de la Cinta y Ntra. Sra. de la Fontcalda.—Ss. Gi l , ab., Donato, Félix, y hermanos, Terenciano, ob.; Anmón, d e ; Leto, Régulo, Prisco, Vicente, mrs.; Ana. pfsa.; Victorio, Constancio, Lupo, Sixto, obs.i Verena, vg.; Josué.

2 de septiembre

SAN ANTOLIN

Mártir de Cristo muy venerado desde antiguo en Pamiers, del Languedoc, como lugar de su mar­tirio; y especialmente en Palencia, como su relica­rio, desde el reinado de Sancho el Mayor.

SAN DIOMEDES

Encabeza una de las más célebres escuadras martiriales de la antigüedad, formada intrépida­mente por Julián, Felipe y Eutiquiano, Esiquio, Leónides y Filadelfo, Menalipo y Pantágapas. Unos murieron a golpe de espada, otros en la hoguera, otros ahogados y algunos de ellos en cruz.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA: Ss. Elpidio, ob.; Antolín, Zenón, Teodoro, Evodio, Calixta, Julián, Hermógenes, DIomedes, Felipe, Eutiquiano, Leónides, Filadelfo, Menalipo, Pantágapas, Esiquio, Máxima, mrs.

3 de septiembre

SAN GREGORIO MAGNO

Renuncia a su cargo de prefecto de la ciudad de Roma para hacerse a sus 35 años religioso be­nedictino.

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Destaca como legado del Papa en Costantinopla y al frente de la abadía de San Andrés en Roma. El año 590 es elegido Papa, a los 50 años de edad.

Impulsa las expediciones misioneras, como la de aquel grupo de apóstoles benedictinos presidido por Agustín de Canterbury, que evangelizaría In­glaterra, hasta convertirla en «la isla de los San­tos» y en fruto apostólico perdurable de Gregorio, el humilde sucesor de Pedro.

Fija en la liturgia melodías y ecos seculares del canto que, por su nombre, será llamado «gre­goriano».

Defiende a la Iglesia de apetencias mundanas si-moníacas. Previene, con los lombardos, peligros de guerra y de invasión. Apoya a los necesitados, es­pecialmente en tiempos de hambres y de epidemias. Exalta la vida religiosa con múltiples fundaciones, de amplia irradiación apostólica.

Por su palabra y por sus escritos, llega a ser considerado uno de los cuatro grandes Doctores de la Iglesia de Occidente, juntamente con San Am­brosio, San Jerónimo y San Agustín.

SAN SÁNDALO

Llamado también Sandalio, es venerado en Cór­doba como uno de sus más célebres mártires cris­tianos de la época romana.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Ntra. Sra. Madre del Pastor Divino—Ss. Gregorio Magno, p. y dr.; Sándalo, Basillsa, Serapla. Eufemia, Dorotea, Tecla, Erasma, vgs.; Arlsteo, ob.: Antonino, Algulfo, ab.: Zenón, Carltón, mrs.; Mansueto, Auxano. obs.; Simeón Estilita el Joven, Febes.

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4 de septiembre

SAN MARINO

Dio su nombre santo a una pequeña república italiana surgida en el lugar solitario, escogido por é! para su retiro de oración y penitencia.

La ciudad de Rímini lo recuerda como hijo suyo, que en el oficio de albañil colaboró a la construcción de las murallas del siglo IV. San Ma­rino, llamado también Marín, ejemplo de vida cris­tiana, es ordenado diácono por el Obispo San Gau-dencio de Brescia.

Después lleva durante muchos años vida con­templativa y civilizadora no lejos de Rímini; desde una humilde mansión construida por él mismo; y aue sería su santuario y el núcleo de la república de San Marino.

SANTA CANDIDA

Es recordada en Ñapóles como la viuda que atendió primeramente al apóstol San Pedro en su ruta hacia Roma, ofreciendo su casa para hospe­darle y para las celebraciones litúrgicas de la pri­mera comunidad cristiana en aquella ciudad.

Su nombre llevaría en Ñapóles cinco siglos más larde Cándida Brancatia, llamada Cándida la Jo­ven, ejemplar esposa que murió el 2 de septiembre del año 586; dando origen esta proximidad a que se uniera su fiesta con la de la primera Santa Cán­dida.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Ss. Moisés, pf.; Marcelo, Rufino, ob.; Silvano, Vital Ico. niños: Magno, Casto, Tamal, Máximo, Teodoro, Océano, Amia-no, Julián, mrs.; Rosalía, vg.; Cándida, vda.; Bonifacio I, p.; Marino, de.

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5 de septiembre

SAN SANCHO DE FUNES

Abad de Nájera y obispo de Calahorra, salva en 1140 a los Reinos de Castilla y Navarra de una decisiva batalla fratricida.

Martirizado en Monte Laturce el año 1146, sus reliquias se conservan en Santa María de Logroño.

SAN LORENZO JUSTINIANO

De una familia veneciana, cuyo nombre mismo evocaba el antiguo esplendor de Bizancio, lo re­nuncia todo para consagrarse a Dios en la vida religiosa.

Su austeridad no admitía concesiones: «Dar sa­tisfacción a los sentidos y querer mantenerse puro es igual que pretender apagar un incendio arro­jando leña en él».

Como arzobispo de Venecia lleva la misma vida pobre y se desvela especialmente por los pobres. Y es desde 1451 el primer patriarca de Venecia.

Escribe tratados como Desprecio del mundo, Ár­bol de vida, Humildad, Vida solitaria. Desposorios del alma con el Verbo Divino, La Eucaristía. Los grados de perfección...

Desde su misma muerte es tan venerado que se mantiene su cuerpo en público durante sesenta y siete días, en fragancia de veneración.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA: Ss. Lorenzo Justiniano, Sancho de Funes, obs.-, Obdulia, vg.-. Victoriano, ob.; Herculano, Rómulo, Eudosio, Macario, Zenón, Urbano, Ouincio, Arrancio. Donato, Teodoro. Menédemo, mrs.; Bertino. ab.

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6 de septiembre

SAN JUAN DE RIBERA

Llena el acontecer valenciano de la segunda mitad del siglo XVI con su gobierno como virrey y con su labor apostólica como arzobispo. Había nacido en Sevilla en 1532; y moriría en Valencia en 1611.

Como primera sede episcopal, había tenido a Badajoz, cuando apenas contaba 30 años. Su devo­ción a la Eucaristía perdura en Valencia, a través de la célebre fundación del Corpus Christi.

SAN PETRONIO

Con su ejemplo de santidad y con su luminosa predicación da a la diócesis de Verona, en el si­glo V, una de las épocas de más esplendor. Y su sepulcro se hará célebre, en el templo de San Es­teban de Verona.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA: Ss. Zacarías, pf.; Onesíforo, Porfirio. Leto, Donaclano, Man­sueto, Presidio, Germán, Fúsculo, obs.; Fausto, pb.: Cótldo, d e , Macario, Eugenio, mrs.: Petronio, ob.; Eleuterio, ab.

7 de septiembre

BEATOS ESTEBAN, MELCHOR Y MARCOS

Campeones de la fe en la Hungría martirizada de comienzos del siglo XVII.

De noble familia de Hungría, Esteban Pongracz, nace el año 1582 en el castillo de Al vives, no lejos de Karlsburg. Tras estudiar en el Colegio de los jesuítas de Klausemburg, se hace jesuíta con veinte años.

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Un poco más joven había entrado también en la Compañía de Jesús, Melchor Grodecz, de una ilustre familia polaca, y congregante mañano en el Colegio de la Compañía de Jesús de Viena.

También había sido alumno de este Colegio austríaco y del austrohúngaro de Roma, Marcos Crisino, nacido en Korosy de Croacia y Canónigo de la Catedral de Gran.

Por su fidelidad a la fe católica son apresados en Casovia (Hungría) el 3 de septiembre de 1619. Se les mantiene sin darles comida.

Únicamente el viernes, por burla de la práctica penitencial de la abstinencia, les dan sólo carne, que ellos rehusan ante el significado ocasional, t n la noche del 6 al 7 los verdugos se presentan ante la celda.

Y con las antorchas, espadas y mazas consuman en ellos uno de los más feroces martirios de la historia. Finalmente son arrojados a una cloaca.

AI cabo de veinte horas es encontrado todavía vivo el P. Pongracz, que pronto moriría repitiendo: «Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen.»

SANTA REGINA

Ilustra con su nombre la antigua Alesia, de los mandubios, escenario de las hazañas de los ga­los con Vercingétorix y de los romanos con César.

Había consagrado a Dios su virginidad, cuando Olibrio, prefecto de las Galias, la pretende por es­posa el año 251.

Y por su fe cristiana y por su profesión reli­giosa, supera un combate martirial que ejempla­riza por siglos a la Borgoña francesa.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA: Ss. Juan, Eusiquio, Sozonte, Anastasio, Nemorlo, d e ; Regina, vg. , mrs.; Evorcio, Augusta l , Panfilo, obs.; Clodoaldo, cf.; Marcos Crisino, can., mr.

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8 de septiembre

NATIVIDAD DE MARÍA O Nuestra Señora de septiembre; así es llamada

este día la Virgen. Y se celebra una especie de anticipo familiar de la Navidad pero dedicado a la «mamá» de la gran familia cristiana; recordan­do su nacimiento y su principal característica: el ser como la expresión del cariño de madre que nos tiene Dios.

Así como la aurora señala el fin de la noche y ei comienzo del día, la natividad de la Virgen anuncia el fin de nuestra condenación y el comien­zo de nuestra salvación.

Por eso quien espera su aurora, llama a María. «Nació la Virgen, estrella, tan divina y celestial, que con ser estrella es tal, que el sol mismo nace en ella.»

La Virgen, divina aurora, es cantada con gozo de amanecer por «las auroras» del pueblo cristia­no: «Hoy la aurora le canta a la Virgen; y el sol para oiría ya quiere salir; nuestros cantos alejan ¡a noche; María es la aurora del día feliz. A la Vir­gen le gustan las flores, que un ángel del cielo le abrió en Nazaret; son las mismas que se abren ahora, del Santo Rosario cantado con fe. Nuestras almas se han vuelto rosales, que en cerco de espi­nas oprimen la flor; Virgen Santa, salvad nuestras almas; florezca en nosotros la gracia de Dios. Es rosario el amor a María; y el rosario sostiene una cruz; nuestra cruz, el trabajo del día; llevado con Cristo, nos trae la luz.»

SANTA ADELA

Viuda del príncipe de Sicilia, Balduino IV, mar­cha a Roma para hacerse religiosa; y funda el año

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1067 en Massena un renombrado monasterio de religiosas benedictinas.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA: La Natividad de Ntra. Sra. y Ntra. Sra. de las Virtudes.— Santos Adrián. Timoteo. Fausto. Neoterio, Eusebio. Néstabo. Zenón, Teófilo, Anmón, mrs.; Serojo I, p.; Corbiniano, ob.

9 de septiembre

SAN PEDRO CLAVER Había nacido en Verdú (Lérida) y cursaba es­

tudios univesitarios en Barcelona, cuando a sus 22 años entra en la Compañía de Jesús en 1602.

«Buscar a Dios en todo, y en todo procurar hallarle; hacerlo todo a mayor gloria de Dios; ejercitarse en tan perfecta obediencia que, por amor a Jesucristo, someta mi voluntad y mi juicio al superior, como a Jesús cuyo lugar ocupa; no buscar en este mundo sino lo que Cristo buscó en él, la salvación de las almas; y, para ello, arrostrar con buen ánimo y amor los padecimientos y hasta la misma muerte.»

De su formación en Tarragona, pasa al colegio de Montesión en Palma de Mallorca. Allí San Alonso Rodríguez, el humilde portero, le repite: «Cuántos obreros inútiles donde la mies es escasa, y qué pocos donde abunda la mies; si algo importa la gloria del Señor, hay que volar a las Indias...»

i e.i Cartagena de Colombia, Pedro Claver ha­ce la profesión perpetua de su vida, añadiendo a su firma: «esclavo de los negros para siempre».

Y a su redención material y espiritual se dedica durante cuarenta y cuatro años, bautizando más de 300.000 negros. Ahora es venerado como celestial Patrono de todas las misiones entre negros, cuyo color Pedro Claver únicamente distinguió para amarlo.

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SANTA MARÍA DE LA CABEZA Comparte con San Isidro Labrador, su esposo,

la gloria divina de una vida de humilde santidad en el quehacer agrícola; siempre bajo la mirada de la Virgen, cercana en el recuerdo, a través de la imagen de una humilde ermita.

A ella invoca, lo mismo cuando el hijo pequeño se le cae en un pozo, que cuando la sequía ame­naza a la meseta. Muerto su esposo, la Virgen pre­sidirá el hogar, hasta su muerte en Torrelaguna el año 1175.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA: Ntra. Sra.de Lluc, «Reina» de Mallorca; Ntra. Sra. de Arán-zazu y Ntra. Sra. de Covadonga.—Ss. Gorgonlo, Sevefiano, Doroteo, Jacinto. Alejandro, Tiburclo, Estratón, Rufino, Ru-finiano, mrs.; Audomaro. ob.; Pedro Claver, S. J. , Patrono de las Misiones entre negros. Santa María de la Cabeza.

10 de septiembre

SAN NICOLÁS DE TOLENTINO

Recibe su nombre por la devoción de sus pa­dres a San Nicolás de Mira; a cuyo santuario en Bari fueron en peregrinación, cumpliendo el voto, si les nacía un hijo, después de tanto:; años de ma-irimonio sin ellos. Y el pequeño Nicolás pronto aparece como un precoz superdotado, de madura sensatez.

No tenía más que once años cuando oye en un sermón: «No améis al mundo, ese mundo enemigo del alma y que tan pronto pasa con sus halagos...»

Y tan hondamente penetra el sentido de estas palabras, que decide hacerse religioso agustino, cuanto antes le admitieran. Sus deseos se ven pron­to satisfechos, por lo extraordinario de su prestigio.

Y toda su vida sería un modelo de vida reli­giosa, con su entrega a las almas, su devoción a la

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Cruz, su espíritu de oración y penitencia. «Señor, que siempre camine ante Ti».

Y desde Sant'Angelo de Ancona, su patria, has­ta Tolentino, la ciudad de su muerte, el 10 de sep­tiembre de 1306, Nicolás de Tolentino camina ante Dios con la mejor aureola de santidad y de tauma-turgia.

SAN PEDRO DE MEZONZO

Emparentado con la familia real, abraza la vida religiosa en el monasterio de Santa María de Me-zonzo.

Nombrado arzobispo de Santiago de Compos-tela, rige con valentía su diócesis en tiempos de invasiones, especialmente de corsarios normandos.

Es recordado por los más antiguos estudios ma-rianos y por los musicólogos como el autor de la Salve, la oración universal a la Reina y Madre de misericordia.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA: NAta. Sra. fe '<as M a t a b a s . — S s . Hto^as fe Ts-tertom, cí . \ Hilario, p.; Pedro, Salvio, Agapito, obs.; Nemeslano, Félix, Lucio, Liteo, Poliano, Víctor, Jaderes, Dativo, Teodardo, obs.; Sostenes, Apeles, Lucas, Clemente, mrs.: San Pedro de Mezonzo, ob.; Pulquería, emp., vg.; Cándida; Bto. Carlos Spínola, Sebastián Kimura, S. J. y compañeros.

11 de septiembre

SANTA TEODORA

Penitente, llamada también Alejandrina, por su patria, Alejandría. Nace de relevante familia en la segunda mitad del siglo V, durante las décadas del emperador Zenón. Y vive años y años un matri­monio ejemplar.

Pero incautamente se ve envuelta en una mala ocasión y llega a caer en pecado de adulterio. Su

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arrepentimiento es tal que decide hacer penitencia, toda su vida, donde nadie la reconozca.

A su muerte, y con su ejemplo de santidad, también el esposo elige la vida religiosa.

SAN PACIENTE

Obispo de Lyon, conforta y defiende a los cris­tianos de las Galias en las perturbaciones bélicas e ideológicas del siglo V.

Frente al paganismo y las herejías, difunde el evangelio a base de predicación y gana los cora­zones a fuerza de bondad.

De él escribe San Sidonio Apolinar: «Poseía todas las virtudes apostólicas... No se podría saber qué era en él más admirable, si su celo por la gloria de Dios, o su caridad para con los pobres...»

Muerto el año 480 en Lyon, la Galia celebró su fiesta este mismo día, en que Roma recordaba a sus mártires del siglo III, Proto y Jacinto.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA: Ntra. Sra. de la Cueva Santa—Ss. Proto, Jacinto, hermanos, Vicente, ab.: Diodoro, Diómedes, Dídímo, nirs.: Pafnucio, Pa­ciente, Emiliano, obs.; Teodora, pen.

12 de septiembre

SAN LEONCIO

Destaca por la profesión cristiana, en Alejan­dría, durante la persecución del emperador Maxi-miano; y no duda en escribir con su sangre una de las páginas martiriales más gloriosas de la Iglesia, en compañía de Hiéronides, Serapión, Sa-lesio. Valeriano y Estratón.

Su fiesta del 12 de septiembre, tan cercana a la de la Natividad de María, se funde en la devoción general íntima con la del Dulce Nombre de María.

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Un nombre, que en la boca de todo cristiano, ha de ser recordado no un día al año sino en cada momento, como pondera San Bernardo: «Si sopla­ren furiosos los vientos de las tentaciones..., invoca el nombre de María. Si te conturba el horror de tus pecados... piensa en María... No caiga de tus labios este nombre; y tenlo perpetuamente grabado en medio de tu corazón...»

SAN GUIDO

Era llamado «el pobre de Anderlecht». Nacido no lejos de Bruselas, fue durante su juventud para los trabajadores un modelo de trabajo y de piedad.

Ante este su ejemplo, la iglesia de Nuestra Se­ñora de Lacken logra que preste en ella sus ser­vicios como sacristán durante largos años.

Y los fieles ven en él una dedicación plena a ellos en el templo durante el día; y después largas vigilias de adoración nocturna ante la Eucaristía.

Su amor a Jesucristo y a su Vicario el Papa le hizo peregrinar a Tierra Santa y a Roma. A su muerte, el 12 de septiembre del año 1012, se cons­truye una iglesia a su nombre, en Anderlecht, sobre sus reliquias.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA: Ss. Autónomo, Curonoto. obs.; Hlerónldes, Leoncio, Sera-pión, Selesio, Valeriano, Estratón, Macedonlo, Teódulo, Tacla-no, mrs.; Sacerdote, Sllvino, obs.; Guido, confesor.

13 de septiembre

SAN JUAN CRISOSTOMO

Obispo de Antioquía, era llamado con ese nom­bre, que en griego significa «boca de oro», a causa de su elocuencia arrebatadora.

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Y bien tuvo necesidad de ella el año 387, para conseguir el perdón de su ciudad, que se había rebelado contra el Emperador Teodosio el Grande, con motivo de una nueva contribución, maltratando a sus representates y arrastrando por el fango las estatuas del mismo Emperador. Sus homilías sobre estas estatuas, se harán tan famosas, como su tratado sobre el Sacerdocio, o su libro «Comparación de un rey con un religioso», sobre la vida consagrada, que él tan fervientemente había abrazado ante­riormente.

Elevado a Patriarca de Constantinopla el año 398, organiza una gigantesca obra de apoyo a los pobres. Al frente de ella pone a Santa Olimpia, que, viuda a los 23 años, había consagrado su vida a Dios y a los necesitados. De ella repetiría Cons­tantinopla: «La emperatriz Eudoxia oye las adula­ciones del fingimiento; pero la viuda Olimpia los suspiros y las bendiciones de la gratitud». Esa misma obra atendía a los misioneros enviados por Crisós-tomo a godos y a escitas, a Fenicia y a Siria.

A su predicación incansable de la palabra di­vina, acudía Constantinopla en bloque, olvidando cualquier espectáculo y aclamándole sin poderse contener. Los cantos compuestos por Crisóstomo frente a la herejía arriana, y para una mayor devoción, eran cantados por todos. En su Iglesia se refugia el ministro Eutropio, caído de la cumbre de los honores y a punto de ser asesinado por la mul­titud: y Crisóstomo le salva con sus dos célebres homilías sobre la vida como «vanidad de vani­dades».

Tan fiel al Papa de Roma, San Inocencio I, como a sus diocesanos, tiene que enfrentarse a abusos de poder, especialmente de la Emperatriz Eudoxia, que había despojado injustamente a varios subditos; y es desterrado a la costa oriental del mar Negro.

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Custodiado por dos soldados, el 13 de septiembre del año 407 sería su último día de caminata. Al día siguiente caía sin fuerzas en el cuerpo; pero confortada su eternidad con la Eucaristía a la que tanto amor siempre había profesado, este Santo Dcctor, Patrono de los Oradores sagrados.

SAN AMADO Y SAN TEOBALDO

Renunciando las riquezas de su familia, San Amado, abraza la vida religiosa. Nombrado el año 660 Obispo de Sion en el cantón de Valais, termina sus días santamente el año 690 en el retiro del monasterio de Merville. San Teobaldo, canónigo de Limoges, al igual que San Israel, hace resplan­decer también de espíritu cristiano su Iglesia de Dorat.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA: Ss. Juan Crisóstomo, ob. y dr.; Felipe, Macrobio, Julián, Llgo-rio, mrs.; Maurllio, Eulogio, Amado, obs.; Amadeo, pb., ab.; Teobido, pb.; Venerlo, ermitaño.

14 de septiembre

EXALTACIÓN DE LA SANTA CRUZ

«Se humilló a Sí mismo hecho obediente hasta la muerte de cruz, clama Pablo de Tarso; por eso Dios le exaltó para que se doble ante El toda ro­dilla en el cielo, en la tierra y en los infiernos.»

Y todos los verdaderos cristianos exaltan el co­razón y la cruz. «Nuestra gloria, la Cruz», repiten con el Apóstol.

Desde su inauguración el año 335, en la Basí­lica del Santo Sepulcro de Jerusalen, era una magna fiesta anual, el 14 de septiembre la exaltación de la Santa Cruz.

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El Prelado de Jerusalén, sobre un estrado, levan­taba en sus brazos la Cruz; y ante ella, una inmensa multitud del pueblo fiel, imploraba: Señor, ten mi­sericordia.

Poco después, el año 348, podía ya testificar San Cirilo de Jerusalén: «El santo madero de la Cruz, hasta estos nuestros días, es contemplado entre nos­otros; y, a través de quienes impulsados por la fe han tomado de él pequeñas astillas, ya ha llenado casi todo el orbe».

A la vista de esta Cruz, se convirtió la hasta entonces pecadora, y después santa penitente, María Egipcia. En el siglo VII es llevada de Jerusalén la Cruz, en un sangriento saqueo, pero el emperador Heraclio, después de rescatarla, elige este mismo día para devolverla personalmente a Jerusalén.

Cada vida cristiana ha de ser una exaltación de la Cruz. Desde el comienzo los cristianos eran llamados «los religiosos de la Cruz». Cómo no lo iban a ser, si Cristo había dicho que quien quisiera ser su discípulo, tendría que tomar la Cruz tras El.

«En todas nuestras acciones, narra la «Corona del Soldado», de Tertuliano, formamos la cruz so­bre nuestra frente; al entrar y salir de casa, al ves­tirnos y bañarnos, al comer y dormir, al tomar asien­to y prender la lumbre». Cada vida cristiana es una exaltación de la Santa Cruz.

SAN CRESCENCIO

Hijo del mártir San Eutimio, es degollado, a pesar de sus pocos años, en la Via Salaria, de Roma, por orden del juez Turpilio, durante la per­secución de Diocleciano.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA: La Exaltación de la Santa Cruz.—Ss. Cornello, p.; Cereal, Salustlana, Crescendo, niño; Rósula, Crescenclano, Víctor, General, mrs.: Pedro, Alberto, obs.; Norburga.

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15 de septiembre

LA VIRGEN DE LOS DOLORES

Al día siguiente de la exaltación de la Santa Cruz, el recuerdo de los dolores de la Virgen. Es­taba junto a la Cruz.

La Virgen siempre junto a Jesús, precisamente en los momentos duros de la vida del Hijo Re­dentor: en la cueva de Belén, en el destierro de Egipto, en los trabajos de Nazaret, en los dolores del Calvario. Así es la más madre de todas las madres.

Corredentora, por su sufrimiento en el sufrimien­to del Hijo, todo lo que tiene que hacer allí es: ser clavada con el Hijo; cubrirse en sangre de espinas y desgarrones como el Hijo; ser desampa­rada del Cielo como el Hijo; y redimirnos como el Hijo.

El alma y la sensibilidad de la Madre, en una misma vibración, con el alma y la sensibilidad do­liente del Hijo. Así tiene que estar nuestra alma y nuestra sensibilidad en todo sufrimiento, para que seamos a nuestro modo redentores como ellos; cum­pliendo siempre la misión de nuestra vida, aunque una espada de dolor nos atraviese el alma, como a la Virgen.

SAN AICARDO Muy vinculado en espíritu a San Audoeno, arzo­

bispo de Rouen, toma a su cargo la abadía de Jumieges, no lejos de dicha capital francesa.

Y hace de ella en plena Edad Media un gran centro civilizador, en el que se formaron en oración y trabajo centenares de monjes y educadores. ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Los Siete Dolores de Ntra. Sra.—Ss. Nlcomedes, pb.; Emilia, de: Jeremfas, Valeriano, Máximo, Teodoro, Asclepiodoto, Ni-cetas, Melitina, Porfirio, mrs.; Leoblno, Apro, Albino, obs., cfs.; Alcardo, ab.

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16 de septiembre

SANTOS CORNELIO Y CIPRIANO

El año 251. en plena persecución de Decio, es elegido San Cornelio, de noble origen romano, para suceder al Papa mártir San Fabián.

«Hace falta una fe muy firme para soportar el riesgo del Pontificado, cuando un tirano así se en­saña», comenta en Cartago, junto a Túnez, un gran obispo cartaginés, Cipriano, antiguo abogado, gran convertido y escritor.

Pronto el norte cristiano del África proconsular, que se ufanaba de sus cien obispos, es también sacudido violentamente por las diversas reacciones ante la persecución.

San Cipriano escribe al Papa San Cornelio: «Con­viene a nuestra conciencia poner todos los medios para que nadie perezca por nuestra culpa».

Dos años después muere San Cornelio en Civitta-Vecchia, desterrado por Cristo.

Por entonces mismo, una gran peste arrasaba las provincias romanas; y Cipriano exhorta a socorrer no sólo a los cristianos sino también a los paganos y a los perseguidores mismos, devolviendo bien por mal.

Ante la persecución de Valeriano, el gran obispo anuncia: El día de la prueba se acerca; y los sol­dados de Cristo deben prepararse, recordando que beben todos los días el cáliz de la sangre del Señor, a fin de derramar la suya por El. En este combate sublime, Dios es el testigo; y la corona será entre­gada por el mismo Cristo. Que los soldados de Cristo se pongan en marcha.

Cuando el juez lee el 14 de septiembre del año 258: «Ordenamos que Cipriano muera por la es­pada», la respuesta del mártir es: Deo gratias. Y

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los cristianos corean: También nosotros queremos ser decapitados con él.

Al celebrarse el 14 de septiembre la exaltación de la Santa Cruz, la fiesta de San Cipriano pasaría, junto con la de San Cornelio, al 16 de septiembre.

Precisamente en este día murió mártir en Bolivia, asaetado por los baures, el año 1702, el gran ex­plorador de Bolivia, misionero de los indios mojos y mártir de Jesucristo, venerable Padre Cipriano Barace, de la Compañía de Jesús, nacido en Isaba, no lejos del Castillo de Javier.

SAN ROGELIO

Nacido en Granada y monje de Córdoba, predica er. todo tiempo y lugar a Cristo, hasta encontrar el martirio el año 852, cortados los pies y la cabeza; juntamente con Servideo, tan ferviente como él en ¡a profesión de Cristo, y que era originario del Oriente.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA: Ss. Cornelio, p.; Cipriano, ob.; Eufemia, vg., mr.; Abundio, ob.: Abundancio, d e : Marciano. Juan. Lucía, Rogelio, Ser-video, Sebastiana, mrs.; Ninlano, ob.; Edith, vg. ; Ludmila.

17 de septiembre

SAN ROBERTO BELARMINO

Centra todo lo imaginado por su padre, que es­peraba mucho de él para la familia, comunica su resolución de entrar en la Compañía de Jesús.

Pero el padre, hondamente cristiano, sabe reac­cionar; y así escribe al segundo General de la Com­pañía de Jesús, Diego Laínez: «Habiendo consi­derado que se debe a Dios lo que más se estima, he dado a mi hijo la bendición y lo he ofrecido a Dios».

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De su gran talento de profesor de Teología en !a Universidad de Lovaina y en Roma, y de su rigor científico, son exponente obras suyas como las Con­troversias, presentación de la Iglesia Católica a los seguidores de Lutero y de Calvino, con los mejores resultados de atracción a la fe universal y veinte ediciones en sólo sus tres primeros decenios.

Como arzobispo de Capua y como cardenal, sirve a la Iglesia en difíciles misiones, con la mejor fide­lidad en la obediencia al Vicario de Cristo.

Al cumplir 78 años se retira al Noviciado de la Compañía de Jesús, donde el 17 de septiembre de 1621 muere santamente este Doctor de la Iglesia universal. Su espíritu interior queda reflejado en el profundísimo libro «Arte de bien morir».

SAN PEDRO DE ARBUES

Doctor por la Universidad de Bolonia y canónigo regular de la Catedral de Zaragoza, era llamado el K santo maestro de Epila», lugar de su nacimiento en Aragón. Vive su fe íntegramente.

Y dentro de los extraños métodos y circunstan­cias de su época, la defiende con gran fortaleza. Apuñalado en la catedral, ante el altar donde re­zaba el Ave María, sobrevive dos días a sus he­ridas hasta el 17 de septiembre de 1485.

Después de perdonar a los matadores, repite con­tinuamente: «Alabado sea Dios, que muero por la fe».

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Las Llagas de San Francisco.—Ss. Roberto Belarmino, S. J-, "" ob. y dr:; Pedro de Arbués. Lamberto, obs.; Justino, pb. i Columba, vg. ; Flocelo, niño, Adriana, Agatoclla, Narciso, Crescenclón, Sócrates, Esteban, Valeriano, Macrino, Gordia­no, mrs.; Sátiro, Francisco, cfs. ; Hlldegarda, vg. ; Teodora,

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18 de septiembre

SAN JOSÉ DE CUPERTINO

Se llamaba José Desa y nació en Cupertino (Sur de Italia) dentro de una cabana. En la popu­laridad, que le rodeó como sacerdote capuchino, sus deficiencias corporales fueron compensadas am­pliamente con relatos extraordinarios de oración y de taumaturgia.

Pero lo más asombroso en él era su obediencia. Humilde siempre ante los carismas que se le atri­buían, y paciente ante todas las pruebas y prohibi­ciones que se le impusieron, muere santamente el 18 de septiembre de 1663.

SANTA SOFÍA

Mártir juntamente con Santa Irene, es recordada especialmente en Viena del Delfinado y por los más antiguos martirologios griegos y romanos.

Su nombre significa en griego sabiduría; así como el de Irene significa paz.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA: Ss. José de Cupertino, cf.; Metodio, ob.; Sofía, Irene, Fe-rréolo, Ariadna, mrs.: Eurtorgio, Eumenio, obs.; Ricarda.

19 de septiembre

SAN JENARO

Es el celebérrimo mártir, patrono de Ñapóles y obispo de Benevento. Su culto y su sangre florecen y se afirman ante el fragor del Vesubio y de los siglos. Ya una antigua inscripción le llamó «la eter­na flor».

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SANTA MARÍA DE CERVELLÓN Joven barcelonesa, renuncia a su alta posición

familiar para consagrarse a Dios y servirle en los oprimidos; conforme a su profesión del 25 de marzo del año 1275.

«Yo, sor María de Cervellón, prometo a Dios y a la bienaventurada siempre Virgen María de la Merced, pobreza, obediencia y virginidad; y trabajar por la redención de los cautivos...»

Así nacían las religiosas de la Merced, de las que sería fundadora y primera general Santa María de Cervellón, hasta su muerte con casi 60 años el 19 de septiembre de 1290. Su nombre, muy invocado en las costas mediterráneas, fue cambiado por el de Santa María del Socorro.

ONOMÁSTICA DE ESTE OÍA:

Ss. Jenaro, ob. y mr.; Ni lo, Peieo, Elias, obs.. Festo, Sosio, Proculo, des.; Desiderio, Félix, Eutiquio. Acucio, Constancio, Trófimo, Sabacio, Dorimedonte, Susana, Pomposa, vg. , mrs.; María de Cervellón, María Guillerma Emilia de Rodat, vírgenes.

20 de septiembre

SANTA IMELDA

Formada entre las Dominicas de Val di Pietra (Bolonia), ha sido considerada desde comienzos del siglo XIV, por su amor a la Eucaristía, como un modelo ideal y como la Patrona de los nuevos comulgantes.

No sólo consigue del Señor adelantar su primera comunión sino que muere cuando daba gracias, por haberla recibido, a sus pocos años, llenos de salud y de pureza.

SAN EUSTAQUIO Nombre de muchos mártires y que significa

«bien espigado».

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En el recuerdo pervivió un Obispo de Antioquía, que muere mártir en el destierro de Trajanópolis en Tracia.

Un siglo después, al ser devueltos sus restos a Antioquía, el año 484, una ingente multitud aclama a aquel su campeón de la fe frente a las doctrinas heréticas.

Y ya en la primera mitad del siglo XX, llevó este nombre el gran misionero popular jesuita Eus­taquio Miqueléiz, compañero del Padre Francisco de Paula Tarín y nacido en Ezcároz, muy cerca de Roncesvalles, el 20 de septiembre de 1865.

Como él, también otros cristianos del mismo nombre, darían su vida por Cristo, llenando los siglos con la fragancia de su recuerdo. ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Ss. Eustaquio y compañeros, Evilasio, Cándida, Fausta, vgs.; Prisco, Dionisio, Privato. Felipa, Teodoro, mrs.; Agaplto, p.; Gl icerio, ob. confesor; Imelda, vg.

21 de septiembre

SAN MATEO

Se llama también Leví; y, aunque judío, era funcionario público al servicio de Herodes Antipas, el representante de los romanos; y ejercía en Cafar-naúm como recaudador de impuestos.

Pero él superó la mala fama de su oficio, aunque se sigue firmando por humildad y agradecimiento Mateo «el publicano y el pecador»; como quien dice, el indigno de ser apóstol.

Así describe él mismo su vocación y ambiente: «Vio Jesús a un hombre llamado Mateo sentado al mostrador de los impuestos, y le dijo: «Sigúeme». El se levantó y lo siguió.

Y estando a la mesa en casa de Mateo, muchos recaudadores y pecadores que habían acudido, se sentaron con Jesús y sus discípulos.

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Los fariseos, al verlo, decían a los discípulos: «¿Cómo es que vuestro Maestro come con recau­dadores y pecadores?».

Jesús lo oyó y dijo: «No tienen necesidad de médico los sanos, sino los enfermos». Andad, apren­ded lo que significa «misericordia quiero y no sa­crificios»: que no he venido a llamar justos, sino pecadores».

Al seguir a Cristo no pierde Mateo palabra, ac­ción o gesto del divino Maestro; y lo recopila y consigna por escrito en el idioma arameo para lle­var hacia Cristo a sus compatriotas israelitas.

Traducido simultáneamente al griego, la figura y la predicación de Mateo se haría pronto univer­sal.

SAN ISACIO

Célebre obispo de Chipre, muere mártir después de haber regido santamente su diócesis, dejando un recuerdo con gran tradición de siglos. Su nombre llevaría, en pleno siglo XX, un insigne Director de almas sacerdotales, muerto en fama de santidad, Isa-cio Moran de la Compañía de Jesús, fundador tam­bién de un Instituto Religioso femenino que pro­seguiría su mismo espíritu.

ONOMÁSTICA OE ESTE DÍA:

Ss. Mateo, ap. evang.: Alejandro, Isacio, obs.: Panfilo, Euse-bio, nirs.; Melecio, ob.; If igenia, vg.: Jonás, cf.

22 de septiembre

SAN LAUTONIO Y SAN FOCIO

El primero, llamado en Francia San Ló, dio su nombre a su ciudad natal de Briovere.

Renuncia a su esplendor familiar para servir a la Iglesia.

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Como Obispo de Coutances interviene activamen­te, desde el año 536 al 541, en los Sínodos de Orleans.

De San Focio, el hortelano de Sínope del Ponto, se repetiría durante siglos su ingenio en hacer ca­ridad hasta a sus mismos verdugos que le buscaban y no lo habían reconocido.

Con un detalle muy del primer cristianismo, les comunica que él se lo traerá; pero que antes pueden alojarse allí mismo.

Durante la noche cava su propia fosa, con primor de jardinero.

Al dar su nombre, la mañana siguiente, los ver­dugos se resisten a cumplir las órdenes. Y él mismo tiene que animarles.

La tumba recoge su cabeza cortada y su cuerpo; y será, como pondera San Asterio, Obispo de Ama-sea, en la homilía novena, «un lugar de peregrina­ción para quienes atraviesan el Ponto Euxino y para los que vienen del Adriático, del Egeo, y de los océanos orientales y occidentales, que se acercan aquí a descansar de sus trabajos cantando himnos en honor del santo mártir Focio.

También en Roma, reina y cabeza de todo el mundo, se celebra la memoria y fiesta de San Focio mártir: y le tienen edificada una iglesia de extraor­dinaria hermosura».

SAN MAURICIO

Con Exuperio, Cándido y otros, sufre martirio a partir del año 286 en Agaunum. no lejos del lago de Ginebra. Son llamados los mártires de la Legión Tebana. ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Ss. Emerano, ob.: Digna, Emérita, Iraides, vgs.: Jonás. ob.: Exuperio. Inocencia, Vidal . Mauricio, Cándido, Víctor, mrs.; Félix IV, papa; Santino, Lautón. obs.

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23 de septiembre

SAN CONSTANCIO

Sacristán de la iglesia de Ancona, se hizo céle­bre en la segunda mitad del siglo VI, por su pie­dad y por su servicio a todos.

Los fieles no vacilaban en pedirle milagros. El Papa San Gregorio Magno lo elogia en sus Diálo­gos: «Si San Constancio fue grande en sus mila­gros, lo fue mucho más en su profunda humil­dad.»

SAN LINO

Sucede a San Pedro como segundo Papa, tras presenciar los horrores de la persecución de Ne­rón. Y, junto a San Pedro, es sepultado.

ONOMÁSTICA OE ESTE DÍA: Ss. Lino, p., Tecla, vg., Andrés, Juan, Pedro, Antonio, Soslo, mrs.; Constancio, Xantipa, Polixena.

24 de septiembre

NUESTRA SEÑORA DE LA MERCED Con el voto solemne especialísimo de consa­

grarse a libertar a los cristianos prisioneros de los sarracenos, quedándose personalmente como rehe­nes en vez del cautivo, cuando no bastaran los rescates, se crea en Barcelona, a primeros de agos­to de 1218, la Orden de Nuestra Señora de la Mer­ced para la redención de cautivos.

Es su fundador y primer religioso San Pedro Nolasco; y con él, el dominico San Raimundo de Peñafort y el Rey Jaime I de Aragón, que junta­mente con su apoyo, les distingue sobre el hábito blanco con el escudo del reino.

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Los tres fundadores siempre proclamaron que aquella iniciativa no había sido suya sino de una merced y una inspiración de la Reina y Madre de Misericordia.

Y a través de esta su Orden, redentora como su Hijo, Nuestra Señora de la Merced multiplica tanto sus misericordias a lo largo de los siglos, en­tre los prisioneros de los sarracenos, que su invo­cación se difunde también entre quienes padecen el todavía más trágico cautiverio del alma.

Y llega a hacerse en la cristiandad un nombre familiar: el de Santa María de las Mercedes.

SAN GERARDO Deja en Venecia el esplendor de su familia,

abraza la vida religiosa, vive los sufrimientos de Tierra Santa y se entrega finalmente durante trein­ta años a la evangelización de Hungría, a petición del rey San Esteban.

Como obispo de Chonad, defiende a sus fieles con fortaleza, y muere mártir, despeñado por unos paganos el 24 de septiembre del año 1047.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Ntra. Señora de la Merced.—Ss. Gerardo, ob., Andoqulo, pb., Tirso, d e , Félix, Pafnucio, mrs.: Geremaro, ab.; Rústico. Anatolio, obs.; Pacífico, Isarnio, Hernán, Dalmacio, cfs.

25 de septiembre

SAN CLEOFAS Discípulo del Señor, camina el día mismo de

la Resurrección con otro discípulo, dos leguas, desde Jerusalén a Emaús.

Y Jesucristo se digna presentarse de incógnito ante ellos y trabar la más luminosa conversación:

«¿No era necesario que el Mesías padeciera esto para entrar en su gloria? Y comenzando por

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Moisés y siguiendo por los profetas, les explicó lo que se refería a El en toda la Escritura. Ya cerca de la aldea donde iban, El hizo ademán de seguir adelante; pero ellos le apremiaron dicien­do: Quédate con nosotros, porque atardece y el día va de caída. Y entró para quedarse con ellos. Sentados a la mesa con El, tomó el pan, pronun­ció la bendición, lo partió y se lo dio. A ellos se les abrieron los ojos y lo reconocieron. Pero El desapareció. Ellos comentaron: ¿No ardía nuestro corazón mientras nos hablaba por el camino y nos explicaba las Escrituras? Y levantándose al mo­mento, se volvieron a Jerusalén, donde encontra­ron reunidos a los once con sus compañeros, que estaban diciendo: Era verdad: ha resucitado el Se­ñor, y se ha aparecido a Simón. Y ellos contaron lo que les había pasado por el camino y cómo lo habían reconocido al partir el pan.»

SAN FERMÍN Primer obispo de Amiens, es conmemorado hoy

en su martirio, tanto en aquellas latitudes regadas por su sangre, al iniciarse ya el siglo IV, como en Pamplona, llamada por antonomasia la diócesis de San Fermín.

Aunque esta ciudad solemniza su patronazgo preferentemente en otra fecha ampliamente cono­cida: siete de julio, San Fermín.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA: Ntra. Señora de la Fuencisla.—Ss. Fermín, ob.. Cleofás. Her-culano, Paulo, Tata, Sablniano, Máximo, Rufo, Eugenio, Bar-domiano, Eucarpo. mrs.; Lupo, Anacario, Solemnio, Principio, Vicente Marra Strambi, obs. Aurel ia, Neomisia, vgs.

26 de septiembre

SANTOS COSME Y DAMIÁN Es su profesión la medicina de los cuerpos y

las almas, con caridad y ciencia. Pero su testimo-

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nio de santidad, desde Arabia al Asia Menor, to­mará en los dos hermanos médicos un eco mun­dial, al derramar su sangre por Cristo junto a A lepo (Siria), en pleno siglo III.

Entran sus nombres en el Canon de la Misa; Roma y la cristiandad levantan en su honor basí­licas, iglesias y ermitas; y el recuerdo de su acción caritativa y científica, como médicos «anarguirios», «desinteresados», perdura en las célebres «Asocia­ciones medicas de San Cosme y San Damián».

SAN AMANCIO

Ordenado sacerdote por el obispo de Perusa, San Florido, evangeliza a los godos por las Mar­cas de Ancona. teniendo como base su ciudad na­tal. Cittá di Castello, que también sería la ciudad del reposo eterno de sus fatigas, el 26 de septiem­bre del año 598. ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Ss. Cosme y Damián, mrs.: Calistrato, mr.; Euseblo, Vlgi l lo, obs.; Amancio. pb.: Senador, cf.; NMo, ab.; María Victoria, fdra.

27 de septiembre

SAN VICENTE DE PAUL

De su campo y sus ovejas en las Landas pire­naicas de Pouy, pasa a estudiar en Dax, Zarago­za y Toulouse, y llega al sacerdocio al filo de los 20 años.

Yendo por mar desde Marsella a Narbona, es capturado su navio por unos piratas sarracenos; y vendido en público mercado, sirve como esclavo sucesivamente a un pescador, a un alquimista y a un granjero.

Libertado finalmente, vuelve por Aigues Mor-tes y Avignon a Roma y París. Es ya el año 1609

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y cuenta 28 años, cuando en París inicia una nue­va vida espiritual de fervor. Su gran escuela sería la del cardenal Pedro de Berulle: «Si se trata de convencer a los herejes, traedlos al teólogo Perro-ne; si se trata de convertirlos, presentádselos al obispo de Ginebra, San Francisco de Sales; si se trata de convencerlos y convertirlos a la vez, lle­vádselos a monseñor Berulle.»

En su entrega total a Dios, Vicente de Paúl, vive parroquias como la de Clichy junto al Sena v la de Chatillón sur Chalaronne en el campo.

Capellán de marina, directamente a las órdenes del almirante Gondi, conoce la vida dura de los remeros galeotes y los sustituye personalmente en ocasiones.

Para remediar especialmente en el campo tan­tos males de cuerpos y almas, tras cuarenta años de guerras, funda la Congregación de la Misión (Padres Paúles) y la Compañía de las Hijas de la Caridad.

«Cómo será de bueno Dios, que ha hecho tan bueno a Vicente de Paúl», repetía Bossuet.

Muy estimado del Rey Luis XIII y de la re­gente Ana de Austria, muere con 80 años en su casa de Saint Lazare (Lazaristas) el 27 de septiem­bre de 1660. Las Hijas de la Caridad, con Santa Luisa de Marillac, las Conferencias de San Vicente de Paúl y las misiones populares de los Padres Paúles continúan la obra inmensa del Patrono de las obras de caridad.

SAN ADOLFO

Hijo de padre musulmán y de madre cristiana, en Sevilla, da la vida por Cristo en Córdoba, jun­tamente con su hermano Juan, degollados en tiem­po de Abderramán II.

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Sus cuerpos son sepultados en la iglesia de San Cipriano de Córdoba; y San Eulogio presen­ta ai mundo su ejemplo.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Ss. Vicente de Paúl, po.; Antimo, Leoncio, Euprepio, Adolfo. Juan, Florentino, Fidencio, Terencio. Epicaris, mrs.; Elceario, confesor.

28 de septiembre

SAN WENCESLAO

Duque de Bohemia, pierde muy niño todavía a su padre, y es educado cristianamente por la abuela materna, santa Ludmila.

El ideal de su reinado es impulsar el progreso cristiano de su pueblo. Visita a los pobres, a los enfermos, y hasta a los mismos presos, cuya le­gislación penal tanto ha humanizado.

Hace erigir la catedral de Praga. Su profunda vida de piedad le lleva a aparecer siempre como un ejemplo para los ciudadanos en el trabajo de la paz y para los soldados en el riesgo de la gue­rra.

Ante una invasión, llega a preferir el cuerpo a cuerpo entre el jefe adversario y él mismo, an­tes que derramar la sangre de sus hombres.

Para deshacerse de él, la oposición pagana en­cabezada por su hermano menor Boleslao, no en­cuentra otra solución el año 929 que hacerlo mo­rir a manos del propio hermano, con ocasión de un convite familiar, mientras oraba en el ternplo antes de entregarse al sueño.

Y San Wenceslao quedará como un Santo Pa­trono de Bohemia (Checoslovaquia), Hungría y Polonia.

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SAN S1LV1NO

Es consagrado el año 410 obispo de Brcscia, haciendo el número 12 en la sucesión de obispos del catálogo de esta antigua ciudad cristiana.

Su celo pastoral le gana un puesto de venera­ción entre sus fieles que admiran en él un ejem­plo santo, ya antes de su muerte el año 444 y de su sepultura en la iglesia de San Pedro de Olívete. ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Ss. Wenceslao, Privato. Estácteo, Marcial. Lorenzo. Marcos, Alfio, Máximo, Alejandro. Nicón, Neón, Hellodoro. Zósimo, mrs.; Exuperlo, Salomón, Silvino, obs.: Eustoquia. Lloba. vgs.

29 de septiembre

SANTOS MIGUEL, GABRIEL Y RAFAEL

El culto a los ángeles, en la Iglesia, es anterior al culto mismo de los santos.

En la Sagrada Escritura, sobre las criaturas materiales, aparece el hombre: materia y espíritu. Y sobre las criaturas humanas, los ángeles: espíri­tu sin materia. Y tanto los hombres como los án­geles, siervos de Dios, su Creador; y como sier­vos, obligados a permanecer obedientes a la voluntad divina.

Pero hombres y ángeles, inteligentes y libres a imagen y semejanza del Creador, disponen del ma­ravilloso y tremendo privilegio de poder atenerse a la voluntad del Creador y de poder rebelarse contra ella.

Y así, según su responsabilización ante la vo­luntad divina, hay trigo y cizaña, fidelidad y re­beldía, triunfo y condenación, entre los hombres y entre los ángeles.

Frente a la rebeldía de los ángeles, la fidelidad de Miguel, fuerza y firmeza en el reconocimiento del Creador: «Quién como Dios.»

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Para la esperanza del hombre en su hundi­miento, el arcángel de la Encarnación Gabriel, que se la anuncia al profeta Daniel con setenta semanas de años, a Zacarías con el nacimiento del precursor y a María con su divina maternidad vir­ginal.

Ante la debilidad del caminante en su prueba, el arcángel Rafael, medicina de Dios.

Con los arcángeles Miguel, Gabriel y Rafael, en representación de todos los ángeles fieles y de su poder, irá el prefacio de la alabanza humana a Dios, en el sacrificio de la misa, en el combate de la vida y en el triunfo de la eternidad.

SANTA GUDELIA En Persia, siglo IV, atrae a muchos parsis al

seguimiento de Cristo. Y durante la persecución del rey Sapor, por

negarse al culto del sol y del fuego, muere cla­vada en un madero y desollada su cabeza. ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Santos Miguel. Gabriel y Rafael, Arcángeles.—Ss. Fraterno, ob., Quiríaco, erm.. Grimoaldo, cf.; Eutiqulo, Plauto, Dadas Rlpsimes, Gudelia, mrs.

30 de septiembre

SAN JERÓNIMO En la mitad misma del siglo IV, nace en Dal-

macia (Yugoslavia). Estudia con el mayor fervor en Roma lo más avanzado del saber; y a los vein­te años recibe el bautismo. En Tréveris y Aquile-ya, profundiza en la Teología. En Antioquía se perfecciona en la lengua griega.

En el retiro del desierto Calcidico (Siria) se en­trega a las mayores austeridades, superando grandes tentaciones: «Yo que no tenía por compañeros más

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que a los escorpiones y a las fieras, me veía con fre­cuencia entre las danzas de las jóvenes de Roma...; y con semanas de ayunos trataba de domar la carne rebelde».

Concluido ese noviciado, estudia el hebreo, te­niendo como su profesor a un judío cristiano.

El año 379 se ordena sacerdote en Antioquía; y pronto perfecciona su gran saber en Constantinopla; allí conoce, escucha y estima a San Gregorio Na-cianceno y a San Gregorio de Nisá. El Papa San Dámaso le llama el año 382 a Roma y le encarga la edición oficial en latín de la Sagrada Escritura. Con su austeridad ascética y su saber teológico, irradia perfección cristiana.

Y marcha el año 385 por el desierto de Nitria hasta Belén y Tierra Santa, donde funda monasterios para hombres y para mujeres y hospederías para peregrinos. Forma una gran biblioteca y permanece allí 34 años, de labor científica.

Su fidelidad al Papa es proverbial: «Yo me man­tengo unido a Su Santidad, esto es, a la Sede de Pedro. Sobre esta roca sé que está fundada la Iglesia. Fuera de la Iglesia, no hay salvación. El que come el Cordero fuera de esta casa, es extraño. El que está fuera de la Iglesia del Señor, no puede ser puro».

Con este su espíritu surgió en Guadalajara en el siglo XIV, la renombrada Orden d» los Jerónimos con monasterios como Guadalupe, el Paular y El Escorial. Los restos de San Jerónimo reposan en Santa María la Mayor de Roma.

SAN HONORIO

Forma en el grupo de monjes benedictinos, salido desde Roma con San Agustín de Cantorbery, para la evangelización de Inglaterra.

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El año 630 sucede a San Justo en el arzobispado de Cantorbery, siendo consagrado obispo por San Paulino, prelado de York. Y rige su diócesis santa­mente hasta su muerte el 30 de septiembre del año 653.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA: Ss. Jerónimo, pb. y dr.; Leopardo. Víctor. Urso. Antonino, mrs.; Gregorio, Honorio, obs ; Sofía, vda.

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DÉCIMO MES

OCTUBRE: ROSARIO DEL EVANGELIO

1 de octubre

SANTA TERESITA

Con sólo 24 años, muere el 30 de septiembre de 1897, en Lisieux, repitiendo: «Jesús mío, yo te amo».

Esa había sido la vida toda de Teresa Martín, la pequeña flor de Alensón: amor divino correspondi­do. En una peregrinación a Roma, a sus 15 años, pide al Santo Padre adelantar su entrada en el Car­melo.

Ya religiosa, le impresiona la palabra del Señor: «Si no os hiciereis como niños, no entraréis en el Reino de los Cielos». «Si alguno es pequeño, venga a Mí».

Y vive la infancia espiritual como camino de per­fección, esmaltado todo él de cariño y sencillez, con­fianza y obediencia, al modo que lo había procla­mado en el siglo XVI Fray Miguel de Medina. Ofre­ce su vida en sacrificio contemplativo por los mi­sioneros.

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Y hace la Novena de la Gracia a San Francisco Javier para pasar su cielo derramando gracias, como una lluvia de rosas, sobre la tierra. Ahora es invo­cada por Patrona de las Misiones y de los misione­ros, juntamente con San Francisco Javier.

SAN REMIGIO

Obispo de Reims, hijo de Santa Celina, evange­liza a los francos victoriosos en las Galias; y bautiza, la noche de Navidad del año 496, a su Rey Clodoveo, exhortándole a ser un hombre nuevo: «adora lo que has quemado; y quema lo que has adorado».

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA: Ss. Teresa del Niño Jesús, vg.; Remigio, ob.: Severo, pb.; Bavó, cf.; Piatón, pb.; Prisco, Crescente, Evagrio, Aratas, Verísimo, Máxima, Julia, Domnino, mártires.

2 de octubre

SANTOS ANGELES CUSTODIOS

El Señor lo recuerda: «Quien se haga pequeño como este niño, ése es el mayor en el reino de los cielos. Pero el que escandalice a uno de estos pe-queñuelos que creen en Mí, más le valdría que le colgasen al cuello una rueda de molino y lo sepul­taran en el fondo del mar. Ay del mundo por los escándalos... Cuidado con despreciar a uno de estos pequeñuelos, porque os digo que en el cielo sus án­geles están viendo siempre el rostro de mi Padre Celestial».

Pero esos ángeles no están inactivos, como resalta Orígenes; «cada uno de nosotros tiene un ángel bue­no que nos dirige, nos gobierna, nos corrige y pre­senta a Dios nuestras plegarias». Para con él —insis­te San Bernardo— «respeto, gratitud y confianza».

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En cada misa, los cristianos con los ángeles y los santos cantan la gloria de Dios, repitiendo: «Santo, santo, santo es el Señor, Dios del universo, llenos están los cielos y la tierra de su gloria. Hosanna en las alturas».

SAN SATURIO

En pleno siglo VI, lleva vida religiosa durante más de treinta años en un roquedal, sobre el Duero, junto a Soria.

En su fervor, penitencia y ejemplaridad, le acom­paña un joven de nombre Prudencio, designado más tarde obispo de Tarazona.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA: Los Santos Angeles Custodios.—Ss. Leodegarlo, ob.; Modesto, Primo, Gerino, Eleuterlo, Cirilo, Secundario, mrs.; Teófilo, Saturio, cfs.

3 de octubre

SAN FRANCISCO DE BORJA

Alto jefe de la Casa del Emperador Carlos V, y después virrey de Cataluña y duque de Gandía, pas­ma al mundo con la renuncia a todo, para hacerse religioso de la recién fundada Compañía de Jesús. «Jamás servir a Señor que se me pueda morir». Aunque ese Señor sea uno mismo para sí mismo.

Enseñaba con su sola presencia, hecha de silen­cio y oración, humildad y pobreza. Como tercer ge­neral de la Compañía de Jesús, impulsa las misio­nes, especialmente de América.

Y muere tras el estío de 1572, después de una gran caminata a través de diversas naciones; en misión aceptada, a pesar de su salud, por «la obe­diencia debida al Vicario de Cristo».

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SAN JUAN MAC1AS

Nace en la población extremeña de Ribera. El campo, el cortijo y el pastoreo enmarcan su vida de oración y de humildad, anhelante siempre de amar a Jesucristo, como el evangelista Juan su ho­mónimo.

Eran los últimos años del siglo XVI, cuando un huevo mundo estaba surgiendo más allá de los ma­res. Y a él marcha por la ruta de Andalucía, hasta el Perú.

A los dos años de su llegada a Lima, pide entrar como Hermano cooperador en la Orden de Santo Domingo. Después de su profesión, se le confía la portería del convento dominicano de Lima, un centro de gran irradiación espiritual.

Al igual que San Martn de Porres, desde su pues­to de colaboración similar, Juan Macías despliega caridad e inmenso respeto para todo necesitado, sin discriminar raza ni color.

Y ante la limosna perenne de su cariño, ellos se creen capaces de esperar de él hasta la limosna del milagro. Caridad para con todos, rigor para consigo mismo; tal fue en América la vida de Juan Macías, hasta su muerte en 1645, al linde de sus 60 años.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA: Ss. Francisco de Borja S. J., cf.; Cándido, Dionisio, Fausto, Cayo, Pedro, Pablo, Ewaldo, mrs.; Maximiano, ob.; Gerardo, ab.; Esiquio, cf.; María Josefa Roselló, virgen, fdra.; Juan Macías, cf.

4 de octubre

SAN FRANCISCO DE ASÍS

Elige para norma de su vida el Evangelio, en la síntesis maravillosa de las Bienaventuranzas como fórmulas únicas divinas de felicidad: tener el cora-

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zón puro para ver a Dios; sembrar la paz; despo­sarse con la pobreza..., vivir la hermandad univer­sal en el Padre Nuestro que está en los Cielos...

Su padre, comerciante próspero, le deshereda por sus limosnas generosas.

En 1209, a este su ideal de vida, se le adhieren otros discípulos valerosos, que formarían el núcleo de los Hermanos Menores.

En 1212 Clara de Asís funda bajo su dirección las Damas Pobres.

Y un decenio más tarde, surge la Orden Tercera de Penitencia, para seglares deseosos de más per­fección evangélica, al modo de Asís.

Recorre en misiones populares Italia, Francia y España, ansioso de pasar al África. Hacia Oriente llega a Chipre y Damieta de Egipto. Desde San Juan de Acre, peregrina por Tierra Santa.

A su regreso es desplazado en el gobierno de su orden, por renovadores, que consideraban exa­gerada la dureza primera.

Pero en su retiro se identifica con Cristo hasta la "impresión de las llagas", hasta la hermandad misma con el Hermano Sol, el Hermano Lobo y la Hermana Muerte, "puerta de la Vida".

SAN HIEROTEO

Ateniense, bautizado por San Pablo, colabora fielmente con el Apóstol, en el afianzamiento de la primera comunidad cristiana de la capital del Ática.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA: Ss. Francisco de Asís, fd.; Pedro, ob.; Crispo, Cayo, Fausto, Eusebio, pb.; Queremán, Lucio, des.; Marcos, Marciano, mrs.; Petronio, ob.; Áurea, vg.; Hieroteo, confesor.

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5 de octubre

SAN FROILAN

Desde Lugo, su ciudad natal, hasta Asturias y León y las riberas del Duero, evangeliza durante la segunda mitad del siglo IX el reino de Alfonso Til el Magno.

Su siembra de monasterios fructifica cristianismo, arte y cultura.

En tierras de Zamora, uno de los más famosos fue el de Távara, que hizo del valle del Esla una luminaria de civilización cristiana, teniendo al frente dos santos: Froilán como abad y Atilano como prior. Ambos fueron nombrados obispos: Froilán, de León; y Atilano, de Zamora.

Y ambos murieron ya en el siglo X, San Froilán el año 905 y San Atilano dos decenios más tarde.

Fecha señalada el 5 de octubre como Día de petición y acción de gracias, con el mismo espíritu de las témporas tradicionales.

SANTA CARITINA

Por la crueldad de los tormentos empleados con­tra ella, hizo célebre su martirio, de Grecia a Roma, durante la persecución de Diocleciano y del cónsul Domicio. ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Ss. Tráseas, ob; Palmado, Flavlana, Caritlna, vg., mrs.; Atila­no, Marcelino, Apolinar, Froilán, obs.; Gala, viuda.

6 d« octubre

SAN BRUNO

Jalona su vida, de ascensiones espirituales: des­de Colonia, su ciudad natal, hasta la Universidad de París, donde recibe el sacerdocio; y desde su

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cátedra afamadísima de Reims, con alumnos como el futuro Papa Urbano II, hasta su retiro religioso en las montañas de Cartuja, cerca de Grenoble.

Allí funda, en 1084, la Orden de los Cartujos, de vida contemplativa absoluta, donde el silencio sólo se quiebra por el rezo y la misa en común.

«Únicamente los que lo han experimentado pue­den comprender las íntimas alegrías que hay en esta soledad. Aquí es donde uno puede penetrar en el interior del alma; donde es posible vivir con liber­tad frente a sí mismo, desarrollar en el corazón los gérmenes más pequeños de la virtud, recoger los frutos que aseguran un gozoso paraíso.»

SAN CASTO

Juntamente con San Marcelo, San Emilio y San Saturnino, ofrecen en los albores del cristianismo en Capua, el testimonio de su fidelidad a Cristo, hasta la sangre y la muerte.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA: Ss. Bruno, pb.; Sagar, Román, obs., Fe, vg., Erótlda, Marce­lo, Casto, Emilio, Saturnino, mrs,; Magno, ob.; Marfa F. de las cinco Llagas, virgen.

7 de octubre

NUESTRA SEÑORA DEL ROSARIO

«El Rosario y sus rosas de aurora, ofrenda a la Virgen con canto filial; lo que pierdas de sueño o trabajo, la Virgen, tu Madre, te lo pagará.»

Con este temple, el pueblo cristiano celebra du­rante siglos el mes de octubre, el mes del Rosario.

Y en altas ocasiones históricas como la de Lepanto, el rosario contribuye con fuerza superior al ardimiento combativo y a la victoria.

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Jesucristo vivió las escenas de su vida para que fueran vida nuestra; y nosotros las hacemos vida nuestra, mediante la oración.

Quince escenas escogidas de la vida de Jesu­cristo, hechas oración y vida nuestra, bajo la mi­rada de la Virgen; eso es el Rosario con su perenne fragancia bienhechora.

SAN AUGUSTO Paralítico de nacimiento, tiene que arrastrarse

sobre los codos y rodillas. Su ejemplo de paciencia y de piedad, inspira tal generosidad y compasión, que con las limosnas sobrantes construye una ermita en honor de San Martín, junto a Brives.

Al recobrar allí mismo el movimiento, se hace religioso. Ordenado sacerdote por el obispo de Bour-ges, Probiano, presenta en el monasterio de San Sin-foriano el ejemplo de sus virtudes como abad, hasta su muerte el 7 de octubre del año 560. ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Ntra. Señora del Rosario.—Ss. Marcos, p.; Julia, Justina, vgs.; Augusto, Helano, pbs.

8 de octubre SAN JUAN DE JESÚS

Hermano Carmelita Descalzo del convento de Pamplona. Había nacido muy cerca de allí, en Añor-be; y era su nombre Juan Beltrán Leoz, hasta su ingreso en la Orden del Carmen, el 13 de junio de 1618, en la que fue llamado Juan de Jesús y de San Joaquín.

Su asombrosa penitencia y sus dones de oración marchaban paralelos con su humildad, sencillez y simpatía y con su servicial caridad, que le ganaron ante el pueblo la veneración de santidad, a la que Roma no se ha opuesto.

Y así se le ha conmemorado siempre el 8 de octubre, día de su muerte en 1669.

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SAN EVODIO Formado desde muy joven al servicio de la Igle­

sia Catedral de Rouen, su ciudad natal, recibe las Ordenes Sagradas de manos del Obispo y futuro mártir, San Victricio.

Y su labor como Obispo, en consolidar la Iglesia de Rouen, recién salida de las persecuciones, es re­cordada especialmente, desde Rouen y Andelis, a Soissons. ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Ss. Sergio, Baco, Marcelo, Apuleyo, mrs., el anciano Simeón; Artemón, pb.; Reparata, Benedicta, vg. , Néstor, Pedro, De­metrio, Paiaciata, Lorenza, mrs.; Evodio; Juan de Jesús, cf.; Peiagia, penitente.

9 de octubre

SAN LUIS BELTRAN O Bertrán, peregrina en su juventud desde Va­

lencia a Santiago; y, poco después, decide entrar en la Orden de Santo Domingo.

La firme resistencia de su padre, notario valen­ciano, sólo pudo haber sido vencida por la firmeza, mayor todavía, del hijo.

Pero el padre, al morir le alabará por ella: «Hijo, una de las cosas que en esta vida más me costó fue verte religioso; pero nada me consuela hoy co­mo que lo seas. Mi alma te encomiendo».

En 1562 marcha a América donde despliega ma­ravillas de apostolado y de fructificación en Co­lombia.

«Menospreciarme a mí; menospreciar a nadie; menospreciar al mundo; y menospreciar el ser me­nospreciado».

SAN DIONISIO Y SAN JUAN LEONARDI El primero evangeliza París en el siglo III, como

primer obispo. Con dos de sus diáconos, es marti-

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rizado en un monte, que llevaría para siempre su nombre: Monmartre, el monte de los mártires.

En la cripta del santuario allí erigido, nace la Compañía de Jesús, el 15 de agosto de 1534, con los primeros votos de San Ignacio de Loyola, Beato Pedro Fabro, San Francisco Javier, Diego Laínez, Alfonso Salmerón, Simón Rodríguez y Nicolás de Bobadilla.

La gran obra del farmacéutico de Lucca, San Juan Leonardi, después de ordenarse sacerdote, fue fundar la Congregación de Clérigos Regulares de la Madre de Dios, frente a las herejías protes­tantes; y después, con el Venerable Juan Bautista Vives, la Obra de Propaganda Fide, para la ayuda a las misiones y para la formación de misioneros. ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Ss. Juan Leonardi, pb.: Dionisio Areopagita, ob., Diosdado, ab.. Rústico, pb., Eleuterio, do., Domnlno, mrs.; Abraham, patriarca; Glsleno, ob.; Andrónlco, Atanasia, Publla, abadesa; Luis Beltrán. cf.

10 de octubre

SANTO TOMAS DE VILLANUEVA

Nace en Fuenllana (Ciudad Real). Universitario y profesor en Alcalá y Salamanca, a sus 28 años renuncia al mejor porvenir y a su patrimonio fa­miliar en Villanueva de los Infantes, para tomar en Salamanca el hábito de San Agustín, el mismo año en que Lutero lo abandonaba.

Su palabra tiene tanta fuerza como su amor a Jesucristo, su pobreza personal y su preocupación por los pobres.

Como si fuese él quien debiera reparar, no du­daba en flagelarse ante quien acudía a él y no ter­minaba de decidirse a dejar su vida de pecado.

Cuando el Papa el año 1544 le impone por obe­diencia la aceptación del Arzobispo de Valencia,

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prosigue con su misma pobreza; él mismo barre su habitación y remienda la sotana.

Su vida de oración y austeridad cristiana es un ejemplo vivo. A sus cristianos repite: «No temo a los enemigos de fuera, sino la corrupción interior».

Antes de su muerte en una cama prestada, ha­bía dejado ya todo a los pobres, sin asignar lo más mínimo a sus familiares, que no lo precisaban.

Y muere el año mismo en que Carlos V abdica la corona de España para retirarse al monasterio de Yuste.

SAN HUGOLINO

Formaba en el segundo grupo misionero fran­ciscano que marchó al norte de África, al saber que habían sido martirizados en Marruecos los cin­co del primer grupo enviado por San Francisco el año 1220 y que se llamaban Bernardo, Pedro, Acur-sio. Ayuto y Otón.

También los siete de este segundo grupo, que soñaban evangelizar Ceuta y Fez, fueron pronto decapitados tras múltiples vejaciones: Daniel, Sa­muel, Ángel, Dónulo, León, Nicolás y Hugolino. ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Santo Tomás, de Villanueva.—Ss. Eulampio. Eulampia, vg. , hs., Daniel. Samuel, Ángel , León, Nicolás, Hugolino, Domno. Gereón, Víctor, Casio, Florencio, mrs.; Pinito, Paulino, Cer-bonio, obispos.

11 de octubre

SANTA SOLEDAD

Se llamaba de joven Manolita Torres Acosta; y le iba el nombre, para la madrileña calle de la Flor Baja, donde había nacido el 2 de diciembre de 1826; en la casa que acogería un siglo después al Teatro Lope de Vega.

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A sus 25 años, se hace Sierva de María, su Congregación religiosa bajo el amparo de María, Salud de los enfermos. Las penalidades y vaivenes internos y externos no arredran ni a su finura de espíritu ni a su frágil salud.

Y desde Chamberí, la primera casa, se multipli­can las fundaciones; para desde ellas asistir a los enfermos en su mismo domicilio; según la promesa de felicidad eterna del Señor: estuve enfermo y me visitaseis.

Santa María Soledad Torres Acosta muere en Madrid el 11 de octubre de 1887.

Pero ya las vocaciones han surgido abundantes y escogidas, con un ideal divinamente sencillo, como el de Sor Araceli Ayala, de Corella, la Sierva de María que en Cuba iba a llegar a centenaria: «por la mañana, rezos y cosas de casa: por la tarde, dor­mir; y por la noche salvar almas directamente en la asistencia a los enfermos».

SAN PLACIDO

Celebre mártir, que con varios compañeros más, llevó el recuerdo de su firmeza cristiana, tanto hasta las calles de Sicilia como hasta las termas de Roma.

Su mismo nombre llevaba en el siglo V Santa Placidia, virgen, flor de ejemplaridad y veneración en Verona. ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Santa Soledad, fdra.; Nicasio. Germán, obs.. Ouirino, Anas­tasio, pb,, Escubículo. Plácido. Ginés, Probo. Andrónico, Taraco. Sármata, mrs.: Cánico. Gumaro. Miguel Arnawi, cfs.; Sisinio. Aqilberto. Nectario. Wasnulfo, Fermín, Bruno, Ale­jandro, obs.

12 de octubre

NUESTRA SEÑORA DEL PILAR

Representa la adhesión total del alma y de cada país a la devoción mariana, pilar simbólico de su

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seguimiento a Jesús. Sobre el Ebro, en Zaragoza, la antigua Cecsaraugusta, es venerada la Virgen tam­bién por el nuevo mundo que tres carabelas salidas de España descubrieren el día de la Virgen del Pilar, 12 de octubre de 1492.

En la historia de la devoción a la Virgen del Pilar se hizo célebre el nombre de Miguel Juan Pellicer, natural de Calanda, a quien en 1637 le cortan y entierran la pierna después de un acciden­te; y tres años más tarde, invocando a la Virgen del Pilar, arroja su pierna de palo, pues podía mostrar la pierna restituida a los mismos médicos que se la habían cortado, como ellos mismos testificaron.

Difícilmente la devoción a María ha encontrado tanto eco en la canción y la poesía como ante la Virgen del Pilar: «María, tuya España; y el sol de sus montañas, siempre Tú; Sol que en su azul de tierra y mar, no se pondrá... Tus ojos siempre miro, que al alma ensalzan lirios; Y quiero ser la hiedra fiel, que su vivir, arraigue en Ti; como es tu España hiedra, que por tuyo un Pilar, te besa, y en sus labios se lo quiere llevar...»

SAN SERAFÍN

Hijo de un albañil de Montegranaro en Italia, sigue el modo mismo de San Francisco de Asís entre los Capuchinos de Tolentino, como Hermano Coadjutor.

Y después de una vida de oración, caridad y renombre taumatúrgico muere en Ascoli el año 1604.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA: Ntra. Señora del Pilar.—Ss. Domnina, Evagrio, Prisciano, Edis-t io, mrs.: Maximi l iano, Wi l f r ldo, Monea, Salvlno. obs.; Eusta­quio, pb., Serafín cf .

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13 de octnbre

SAN EDUARDO

Exiliado en su juventud durante 35 años en Francia, llega al trono de Inglaterra, con la muerte del rey danés invasor, Canuto el Grande.

Y San Eduardo es el último rey anglosajón; pues, a su muerte el 5 de junio del año 1066, pasa Inglaterra a Guillermo de Normandía el Conquis­tador.

San Eduardo reina durante veintitrés años, seis meses y veinte días, velando siempre piadosamente por las vidas y el bienestar de sus subditos, espe­cialmente por los más necesitados.

Atrae hacia una vida de austeridad a su esposa, la princesa Edith. Al no poder cumplir su voto, hecho en Francia, de ir a visitar la tumba del apóstol San Pedro, caso de recuperar su patria y su trono, lo sustituye construyendo en honor del apóstol San Pedro la basílica de Westminster y restaurando su adjunta abadía benedictina.

Y en la abadía de Westminster venera Inglaterra la tumba de su gran rey, San Eduardo.

SAN FAUSTO

Muere en Córdoba tras un durísimo martirio en el aue le acompañan San Jenaro y San Marcial.

El gran poeta latino de las orillas del» Ebro, Aurelio Prudencio, canta en el siglo IV las coronas de «los tres mártires», como Córdoba los llama. ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Ss. Eduardo, rey; Fausto, Jenaro, Marcial, Florencio, Colma-no, mrs.; Teófi lo, ob.; Venancio, ab.; Celedonia, vg. ; Carpo. Giraldo, cf.

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14 de octubre

SAN CALIXTO

Conoce desde su juventud una vida dura y agi­tada. El Papa San Ceferino le hace diácono de Roma. Desde el año 217, como Papa, se enfrenta con firmeza al error; pero recibe con los brazos abiertos a quienes por debilidad habían sucumbido durante las persecuciones.

Y no sin la oposición de algún rigorista, que habiendo sufrido mucho en las persecuciones, re­chazaba el retorno pleno a la Iglesia de quienes se habían plegado a las circunstancias.

Organiza en las catacumbas de la Vía Apia el cementerio que después llevaría su nombre; y no vacila en dar su vida y su sangre por Cristo, como aquellos mártires que tanto él veneró.

SAN FORTUNATO

Obispo de Todi en el imperio de Justiniano, mereció por su virtud y su caridad el elogio de sus fieles y del Papa San Gregorio Magno.

Cuando sobreviene la invasión de los Ostrogodos, consigue con sus oraciones y súplicas, y con su valor para presentarse ante Totila, que la ciudad sea libe­rada del saqueo. ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Ss. Cal ixto I. p. y mr.; Gaudencio, ob.: Fortunata, vg. : Car-pomo. Evaristo, Prisciano. Saturnino, Lupo, mrs.: Fortunato, Rústico, Justo, Burcardo, Donaciano, obs.; Domingo Lorigado, Bernardo, cf.

15 de octubre

SANTA TERESA

La primera mujer proclamada Doctora Universal por la Iglesia, nace en Avila en 1515.

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A los siete años, buscando ser «descabezada por Cristo», intenta huir a tierra de moros con su her­mano Rodrigo.

A los 13, queda huérfana de madre; y toma a la Virgen por «Madre para siempre».

Ya con 21 años, decide hacerse religiosa. «Cuando salí de casa de mi padre..., del senti­

miento me parece que cada hueso se apartaba de por sí... En tomando el hábito, luego me dio el Señor a entender cómo favorece a los que se hacen fuerza para servirle...»

Extraordinariamente dotada de ingenio y gran­deza de alma, vive la unión más intensa con Dios y el afán permanente de hacer siempre lo más perfecto.

Y así cumple su misión de reformar en su pri­mer espíritu y carisma la Orden del Carmen.

«En fin, Señor, soy hija de la Iglesia»; repite al morir su ardiente corazón, que dejaría para siglos en Alba de Tormes, un mes de octubre inolvida­ble de 1582.

SANTA TECLA

A instancias del apóstol de Alemania, San Bo­nifacio, pasa en la primera mitad del siglo VIII des­de Inglaterra, su patria, a las tierras sajonas del , continente, para implantar en ellas la vida monástica femenina.

Y esa vida santa que inició de novicia en Wim-burn, de Dorset, la culmina como abadesa de Kitzingen, junto a Wurtzburgo.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA: Ss. Teresa de Jesús, vg. y dr.; Bruno, ob.; Fortunato, Aglleo, rurs.; Antíoco. Severo, obs.; Aurelia, vg.; Tecla, abadesa.

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16 de octubre

SANTA EDUVIGIS Y SANTA MARGARITA MARÍA DE ALACOQUE

Irradian honda piedad y devoción desde sus mo­nasterios de vida contemplativa.

La primera había sido Duquesa de Polonia y Silesia, en un hogar de ejemplaridad con su esposo Enrique I y con sus seis hijos: «Como es día de penitencia, he mandado que no nos saquen vino». Al morir su esposo, el año 1238, se hace religiosa cisterciense en el monasterio de Trebsnitz; con tal fama de santidad, que 24 años después de su muerte es canonizada y declarada Patrona de Polonia por el Papa Clemente IV.

Santa Margarita María de Alacoque, religiosa salesa del monasterio de Paray-le-Monial, descubre, sobre todo a partir de 1673, los tesoros insondables de Cristo todo caridad, todo corazón al que hay que corresponder con amor y con reparación; este Co­razón que tanto ha amado a los hombres y que tantas ingratitudes recibe.

Y se hace apóstol y evangelista de esa entrega de amor y reparación a Cristo, llamada devoción al Corazón de Jesús; que tantos frutos de santi­ficación produce en quienes la viven; y que tiene como expresión eucarística la práctica de los prime­ros viernes de mes. «El que coma de este Pan, vivirá eternamente».

SAN GALO

El apóstol de Suiza, había nacido en Irlanda. En el célebre monasterio de Bangor vive el espíritu misionero de su maestro, San Columbano, a quien sigue al año 585 al continente.

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Y desde el lago de Constanza, ilustra los Alpes suizos con su ejemplo de vida perfecta.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

La Pureza de Ntra. Señora.—Ss. Eduvigis, vg.; Margarita María de Alacoque. vg.: Ambrosio, Florentino, Lulo, obs.; Galo, abad; Gerardo Mayela, cf.; Bercario, ab.; Saturnino, Nereo, Martiniano, Saturiano, Elífio, mártires.

17 de octubre

SAN IGNACIO DE ANTIOQUIA

A partir del año 69 rige durante 40 años aquella Iglesia fundada por San Pedro, donde por primera vez los seguidores de Jesús fueron llamados cristianos.

Cuando se le condena, por ese nombre, a morir en Roma entre los dientes de las fieras, escribe a lo largo de su viaje siete cartas a diversas comuni­dades cristianas:

«Dejadme que yo sea pasto de las fieras, que me ofrecen el modo de llegar a Dios. Soy trigo de Cristo. Sean los dientes de las fieras, la muela que me haga pan limpio de Cristo... Si llego a sufrir el martirio, resucitaré libre. Mientras tanto, en mi prisión aprendo a despojarme de todo deseo. Ahora empiezo a ser verdadero discípulo. Nada me podrá impedir ganar a Cristo. La hoguera, la cruz, el asalto de las fieras, el estiramiento, la dislocación de los huesos, la amputación de los miembros, la contusión de todo el cuerpo... caigan sobre mí, con tal que yo llegue a poseer a Cristo. Es mejor morir por Jesucristo que reinar en la tierra. Yo busco a Aquel que ha muerto por mí. Me espera una grande posesión. Si alguno lleva verdaderamen­te a Cristo en su corazón, comprenderá mis as­piraciones...»

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BEATO RODOLFO

Destaca en el siglo XI por su santidad, junta­mente con su hermano Pedro, en el monasterio italiano de Fonte-Avellana; y llega a ser obispo de Gubio.

Su mismo nombre llevaría el misionero italiano Rodolfo Aquaviva que con Pedro Berno, también italiano, Alfonso Pacheco, de Ubeda, y los portu­gueses Antonio Francisco y Francisco Aranha, regó con su sangre joven la nueva misión de Salsette, junto a Goa.

La fructificación misionera, de estos cinco már­tires jesuitas, fue tan impresionante, que ese mismo año de 1583 abrazaron allí el cristianismo 1.600 na­tivos, siguiéndoles los cinco años siguientes has­ta 20.000. ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Ss. Ignacio de Antioquía, ob. y mr.; Herón, ob., Víctor, Alejandro, Mariano, Mamelta, mrs.; Florencio, ob.; Beato Rodolfo, ob.

18 de octubre

SAN LUCAS

Es el único evangelista no judío. Nacido en An­tioquía, su mundo es el helenístico; y su lengua, el griego. Se ha hecho clásico en las aulas «el griego de San Lucas», con su expresiva y delicada sencillez.

Médico en Antioquía, no se contenta con recibir el bautismo, sino que dedica su vida al apostolado y acompaña a Pablo: en Troas, en Macedonia y Fi-lipos, donde permanece a su espera; en Jerusalén, cuando Pablo es detenido en el templo y llevado a Cesárea.

Al apelar Pablo al César y ser llevado a Roma, Lucas, «médico queridísimo», embarca con él; y con él sufre naufragio, junto a Malta. En la segunda

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prisión del apóstol en Roma, que terminaría con el martirio, «Lucas es el único compañero», escribe el mismo San Pablo.

San Lucas es el autor del Tercer Evangelio: con escenas como la Anunciación virginal, la Encarna­ción y Nacimiento del Señor; parábolas, como la del «Padre que tenía dos hijos» con los que tuvo que desplegar igual inmenso corazón: o la de la oveja perdida, el fariseo y el publicano, Lázaro y el rico banqueteador; conversiones, como la del buen ladrón y la de la Magdalena...

En los Hechos de los Apóstoles historia San Lucas el despliegue primero de la Iglesia, desde la Ascensión hasta el año 62.

SAN ATENODORO Hermano de San Gregorio Taumaturgo, nace en

Neocesarea del Ponto, de procer familia. Allí estu­dia abogacía y letras.

De camino para perfeccionar estudios en Beirut, desembarca en Cesárea de Palestina; donde escucha a Orígenes. Se entusiasma por la filosofía, «ciencia del hombre», y la teología, «ciencia de Dios»; y recibe el bautismo.

Posteriormente, ya como obispo, brilla por la fuerza de su doctrina, tanto en Cesárea de Capa-docia, como en Antioquía y Neocesarea del Ponto. Y muere mártir de Cristo en la persecución de Aureliano, emperador desde el año 270 al 275. ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Ss. Lucas, ev.; Asclepíades, Atenodoro, obs.; Justo, niño, mrs.; Julián, ermitaño; Trifonía.

19 de octubre

SAN PEDRO DE ALCÁNTARA

Reforma su provincia franciscana; sobre todo.

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con el ejemplo de una pasmosa penitencia y pobre­za, fruto de su oración indeficiente.

«Hemos hecho un pacto mi cuerpo y yo; que mientras viva en este mundo, nunca ha de tener intermisión en el padecer; pero, en llegando al cielo, le dejaré para siempre descansar.»

Había nacido en Alcántara (Cáceres) y llegó a superior provincial franciscano. Con la fuerza fer­vorosa de su palabra, va santificando las tierras de Extremadura, Portugal y Castilla; hasta su muerte el otoño de 1522 en Arenas de Avila, que por él se llamaría Arenas de San Pedro.

Según Santa Teresa de Jesús: «El bendito Fray Pedro de Alcántara... parecía hecho de raíces de árboles. Lo que dormía era sentado, la cabeza arri­mada a un ladrillo que tenía hincado en la pared... Comer a tercero día era muy ordinario... Su pobre­za era extrema... En oración tenía grandes ímpetus de amor... Con toda esta santidad, era muy afable, aunque de pocas palabras; en éstas era muy sabroso porque tenía muy lindo entendimiento... Cuando expiró, me apareció; y dijo cómo se iba a des­cansar; y que bienaventurada penitencia, que tanto premio le había merecido».

SANTOS ISAAC YOGUES Y MÁRTIRES AMERICANO-CANADIENSES

Evangelizan, con sus sufrimientos, sudores y san­gre, gran parte de la actual Canadá; y también el territorio donde posteriormente se asentaría Nue­va York.

Los ocho eran franceses y de la Compañía de Jesús:

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San Isaac Yogues, de Orleans, que después de un terrorífico martirio se ofreció a volver a los ira­queses, si esa era la voluntad de Dios; y allí en­contró su segundo martirio en que llegaron a tajarle un trozo de carne de los brazos y hombros y a devorarlo delante de sus ojos.

«Señor, dame a beber abundantemente el cáliz de tu Pasión»; había sido siempre su íntima plegaria.

Junto a él, San Juan de Brebeuf, de Conde, Normandía; San Gabriel Lalemant, de París; San Antonio Daniel, de Dieppe; San Carlos Garnier de París; San Renato Goupil, de Anjou; San Juan de La Lan,de, de Dieppe.

Y, finalmente, San Natalio Chavanel, de Mende, el gran profesor de Filosofía, que, una vez en Misiones, siente tal repugnancia durante la adapta­ción que tiene que luchar día y noche contra su naturaleza en plena inventiva de escapatorias del puesto de combate.

Pero se sobrepone la gracia divina y Noel Cha­vanel, el día del Corpus de 1647, hace voto de permanecer en la misión. Así vivió clavado en su cruz, hasta llegar a formar entre los mártires ca­nadienses.

SAN PABLO DE LA CRUZ

Desde su juventud en el campo de Genova me­dita y vive la Pasión de Cristo; y en 1728 funda la Congregación de la Cruz y Pasión de Cristo (Pasio-nistas), para predicar en sus misiones siempre el recuerdo de los sufrimientos salvadores, de Cristo y junto a Cristo.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA: Ss. Pedro de Alcántara, fd.; Juan de Brebeuf, Isaac Yogues, y los Mártires americano-canadienses S. J.; Pablo de la Cruz, pb.; Pelagla, vg., Berónlco, Tolomeo, Lucio, Varo, mrs.; Etblno, ob.; Fredeswinda, vg.

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20 de octubre

SAN BRENDANO Monje irlandés, continúa la obra de San Finiano

y de San Gildo, y difunde el evangelio, a través del ideal religioso, llegando a hacer vivir su regla auste-rísima a tres mil monjes, de gran irradiación apos­tólica. Su nombre se hace tan popular que hasta la poesía irlandesa describe pronto las expedicio­nes de este abad, haciéndole un héroe popular cél­tico por las Islas del Océano.

Igualmente, en estos siglos iniciales de la edad media sería un nombre de evocación poética en Por­tugal, el de Santa Irene, virgen, que dio nombre a la ciudad de Santarem.

SANTA LAURA

Al enviudar, entra religiosa en el monasterio de Santa María de Córdoba; y era allí abadesa, cuando el año 824 alcanza el martirio, golpeada con varas y arrojada a un horno. ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Mater Admirabilis.—Ss. Brendano, ab.; Laura, abadesa; Sin-dulfo, cf.; Feliciano, ob.; Máximo, Jorge, des.; Irene, Marta, Saula, Caprasío, Artemio, Andrés, monje, mártires.

21 de octubre

SAN HILARIÓN

Desde Tabatha, de Gaza, su patria, marcha a Alejandría para cursar estudios; y allí recibe el bau­tismo.

Convive con San Antonio la vida religiosa de oración y penitencia en el desierto. Y muy joven todavía, decide hacerla suya e introducirla en Pa­lestina.

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«Persevera hasta el fin para que puedas saborear el fruto dulce de tus trabajos», le repite San An­tonio, al despedirlo.

Entrega a los pobres todo el dinero, heredado de sus padres, y vive en el desierto palestino de Majuma.

Ya llevaba 22 años en él, cuando comienzan a interrumpirle muchedumbres de admiradores. Y hu­ye, para permanecer siempre en soledad: de Pales­tina a los desiertos del Nilo; de Egipto, perseguido por los emisarios de Juliano el Apóstata, al pro­montorio de Pachinum en Sicilia; y, después, hasta Dalmacía, en Yugoslavia.

Pero será Chipre donde termine sus días este atleta espiritual repitiendo: «Sal, alma mía: ¿de qué temes? Cerca de setenta años, hace que sirves a Cristo, ¿y temes ahora morir?»

Su modo de vida, arrebató en su siglo, como manifiesta San Epifanio, obispo entonces de aquella isla; hasta llegar a ser venerado, inmediamente de su sepultura en Gaza, como los mártires mismos.

SAN VIATOR Y SANTA CELINA

Catequista y lector del obispo de Lyon San Justo, era en la segunda mitad del siglo IV, el joven San Viator, de destacada familia; ambos terminaron su vida de apóstoles en el retiro del desierto egipcio de Scete; con gran espíritu de colaboración jerár­quica se fundó en 1839 la Congregación de Clérigos de San Viator. Mientras que Santa Celina, compa­ñera de Santa Genoveva, llenó París en el siglo V con su fragancia virginal.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA: Ss. Hilarión, ab.; Asterio, pb.: Dasio, Zótico, Cayo, mrs.; Viator, obispo; Celina, vg.

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22 de octubre

SANIAS NUN1LA Y ALODIA

«Bellas rosas, florecidas entre los abrojos», se­gún la expresión de San Eulogio.

Son recordadas desde los años 846 y 851, espe­cialmente desde Adahuesca y Huesca, hasta Bezares y Castroviejo, tierras pirenaicas con el monasterio de Leyre, como centro y sepulcro venerado.

Hijas de madre cristiana y padre musulmán, viven el cristianismo materno con tal fervor que llegan a hacer profesión de virginidad.

Al morir su padre, viene a la familia, como padrastro, un musulmán que quiere imponerles el mahometismo. Al no conseguirlo las delata al juez Abensomail.

Y San Eulogio ha conservado las palabras de las dos jóvenes, antes de que la cimitarra segara sus cabezas:

«Cadí, no te empeñes en apartar del culto de Dios a dos vírgenes, que por su gracia, han llegado a conocer que no hay riqueza alguna fuera de Cristo. Con Cristo está la vida, y sin El la muerte; perma­necer a su lado y vivir en El es la verdadera alegría; separarse de El, la perdición eterna. En cuanto a nosotras, tenemos el propósito de no abandonarle; le hemos consagrado la santidad de nuestro cuerpo. Las ventajas de esas cosas perecederas que nos propones, las depreciamos. No nos acobardan los suplicios, que terminan pronto; y por lo que se refiere a la muerte con que nos amenazas, la reci­biremos muy contentas, sabiendo que ella nos abre las puertas del Cielo y nos lleva a los brazos de Cristo.»

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SAN HERACLIO

Custodiaba como soldado la cárcel donde había sido aprisionado el obispo griego San Alejandro.

Instruido y bautizado por este gran apóstol del cristianismo primero, ambos murieron decapitados por el testimonio de Cristo. ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Ss. María Salomé, Marcos, Alejandro, Felipe, obs.; Severo, pb.; Eusebio, Hermetes, Heracllo. Nunlla, Alodia. Córdula, vgs., mrs.; Abercio, Melanio, Donato, Verecundo, obispos.

23 de octubre

SAN JUAN DE CAPISTRANO

Abogado y gobernador en Perusa, se hace fran­ciscano en 1416. Cuando predica, con su espíritu y su cruz en alto, acuden los hombres por decenas de miles, lo mismo en Italia que en Alemania y Austria, Polonia y Hungría. Trabaja con éxito por la unión de los cristianos, en tiempos del Concilio de Florencia.

Cuando la invasión Otomana amenazaba apo­derarse de la Europa Cristiana, acude como buen pastor en defensa de las ovejas; y las fuerzas cris­tianas unidas deshacen ante Belgrado la avalancha invasora, el 14 de julio de 1456.

Dos meses más tarde triunfaba también en su muerte este gran apóstol de la salvación mediante la unidad, a las órdenes del Vicario de Cristo.

SAN SERVANDO

Destacaba entre los cristianos, desde Mérida hasta Cádiz, juntamente con San Germán por ha­ber sobrevivido al martirio.

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Un lugarteniente de Diocleciano, el prefecto Viador, de camino a Tánger, de la España Tingi-tana, los apresa de nuevo en Mérida; les hace mar­char junto a él, a pie, y con tantas cadenas como hambre y malos tratos; y finalmente ordena deca­pitarlos en el término Ursoniano, no lejos de Osu­na y de Cádiz.

El cuerpo de San Germán descansaría en Mé­rida y el de San Servando en Sevilla. ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

El Santísimo Redentor.— Ss. Juan de Caplstrano, pb.; Ser. vando, Germán. Teodoro, pb.. mrs.; Ignacio, Severlno, Román, Vero, obs.; Domlclo, pb.; Benito, cf.; Beato Juan el Bueno. confesor.

24 de octubre

SAN ANTONIO MARÍA CLARET

Deja la industria textil paterna en Sallent, y marcha al Seminario de Vich.

Después de ordenarse sacerdote, hace el mes de ejercicios espirituales de San Ignacio; y se es­pecializa en dar misiones y ejercicios.

Cataluña y Canarias admiran su virtud y su pa­labra, durante diez años. Hay días en que predica hasta diez veces.

Funda la congregación de «Misioneros Hijos del Corazón de María» (Claretianos).

Designado el año 1850 Arzobispo de Santiago de Cuba, restaura el Seminario, vitaliza el fervor religioso, predicando y confesando él mismo por toda la diócesis durante seis años, apoya a los más necesitados.

Nombrado confesor de la reina Isabel II, lleva en Madrid y en sus viajes una vida de austeridad.

Prosigue sus publicaciones ascéticas, dirige du­rante nueve años los estudios de El Escorial, acude

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al Concilio Vaticano I y muere santamente en Font-froide el 24 de octubre de 1870.

SAN ARECIO

Llamado también Aretas, encabeza en la ciu­dad de Nagran (Arabia) el elenco extraordinario de sus mártires cristianos hasta el siglo VI. Al ser lanzada a las llamas una madre cristiana, su hijo de cinco años no vacila en lanzarse también tras ella.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Ss. Antonio María Claret, ob.; Evergislo, Félix, obs.: Adaucto, Jenaro, pbs.; Séptimo, Fortunato, Arecio, mrs.: Procío, Maglo-rio, Bernardo Calvo, obs.; Martín, ab.; Marcos, monje.

25 de octubre

SANTOS CRISANTO Y DARÍA

Esposos cristianos, destacadísimos en el ambien­te romano de su tiempo, afrontan el martirio de ser sepultados en una de las catacumbas de arena de la Vía Salaria, para vivir con Cristo y no mo­rir nunca.

Conmemorando su martirio, junto a su sepul­tura, sufren idéntico martirio durante la celebra­ción de la Santa Misa, un gran número de cristia­nos, al serles cegada la entrada con piedras y tierra.

San Dámaso les dedica este epitafio: «Lector, cualquiera que seas, venera el sepulcro de los San­tos. La posteridad no ha podido retener el nombre ni el número de los mártires. Sabe, sin embargo, que el Papa Dámaso honró este sepulcro, cuando con la ayuda de Cristo, el clero cismático tornó a su obediencia. El Pontífice quiere así mostrar su gratitud a los Santos Mártires.»

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SAN TEODOSIO

Con Pedro, Lucio, Marcos y otros militares como él, reciben el bautismo de manos del Papa San Dionisio, que rigió la Iglesia desde el año 259 al 269.

Prestaban sus servicios en Roma cuando por or­den de Claudio II, emperador desde el año 268 al 270, son decapitados por Cristo. Los fieles deposi­taren sus cuerpos en la Vía Salaria, para su mejor veneración. ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Ss. Crisanto, Daría, Crispín, Crispinlano, Proto, pb.; Jenaro. d e : Teodosio, Lucio. Marcos, Pedro, Claudio, mrs.

26 de octubre

SAN VIRILIO DE LEYRE

San Virilio de Leyre, llamado también San Vi-rila, es el célebre abad de Leyre y Patrono de Tiermas, a quien tardíamente se le aplicó una poé­tica leyenda. El año 924 coopera en labor pacifi­cadora con el obispo de Pamplona, don Galindo.

Posteriormente consolida la vida monástica más allá de Sangüesa.

Llamado por el rey Ordoño II de León, para la restauración del monasterio de San Julián de Sa­nios, multiplica en Galicia la acción benedictina.

Después de haber peregrinado a Roma, muere santamente en Leyre, donde recibe sepultura y donde irradiaría grato recuerdo y veneración.

SAN FELICÍSIMO

L)e la Iglesia de África, sufre el martirio junto al presbítero San Rogaciano, con excepcional va­lor y constancia, a mediados del siglo III, en la persecución de los emperadores Valeriano y Galie-no.

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Y así el obispo de Cartago, San Cipriano, lle­ga a presentarlos, como ejemplo, en su célebre «Carta a les que van a confesar a Cristo con su sangre». ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Ss. Rogaciano, pb.; Felicísimo. Luciano, Florio. mrs.; Gau-dioso, Fulco, Rústico, obs.; Virilio de Ley re, abad; Cuadra­gésimo, cf.

27 de octubre

SANTOS VICENTE, SABINA Y CRISTETA Son recordados especialmente en Avila y San

Isidoro de León, Palencia y San Pedro de Arlanza, por la dureza de su martirio en tiempos de Dacia-no. Admirando cómo, estirados en el potro en fra­ternal unidad, les desencajaron todas las juntas de los miembros; y después, poniendo sus cabezas so­bre una reca, se las magullaron con mazos hasta hacer saltar los sesos.

Fuera de las murallas de la ciudad, muy cerca de la puerta llamada de San Vicente, Avila quiso albergar la roca de aquella inmolación, en una crip­ta del monumental santuario, dedicado a sus már­tires Vicente, Sabina y Cristeta.

SAN FRUMENCIO En viaje de investigación desde Tiro, su pa­

tria, por Oriente, Persia y Abisinia, llega a la ciu­dad de Axum, donde el rey Eskendi le nombra su secretario y consejero.

Impulsa la cultura; y entre todos los libros y ciencias, difunde primeramente el Evangelio y su ciencia divina. Cuando el rey le pide el bautismo, Frumencio. apóstol seglar, se lo administra.

Al morir Eskendi, le sucede su hijo Ela-San. Frumencio deja su alto cargo y marcha a Alejan­dría, a fin de conseguir del patriarca San Atana-

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sio un obispo para Etiopía. Y el obispo ordenado por San Atanasio es precisamente San Frumencio.

A su regreso a Etiopía, implanta allí la Iglesia con gran espíritu, especialmente desde un semina­rio escogido de apóstoles y sacerdotes. Los etíopes le llamarán para siempre el Iluminador y el Abba Salama, el Padre de la paz.

ONOMÁSTICA DE ESTE OÍA: Ss. Vicente, Sabina, Cristeta, Florencio, Capitollna, mrs.; Frumencio, Gaudioso, obs.; Elesbaán, rey.

28 de octubre

SAN SIMÓN Y SAN JUDAS

Son enumerados juntos en el grupo de los do­ce Apóstoles. Oriente y en especial Palestina, Egip­to, Mesopotamia y Persia, recuerdan el ejemplo de su apostolado y de su vida por Cristo. San Simón Cananeo, nacido en Cana, era llamado «el fervien­te», por proceder de un partido religioso-político, extremadamente exigente y «celoso» en el cumpli­miento de la Ley y de las tradiciones judías.

A San Judas, pariente del Señor, se le deno­minaba Tadeo, «el firme», «el valiente». Conoce a fondo a Cristo, hasta extrañarse de esta predilec­ción divina: «¿Por qué. Señor, te has de manifes­tar con esa claridad a nosotros, y al mundo no?»

Ya en pleno apostolado tiene que escribir una carta centra los primeros herejes: «Hombres im­píos que cambian la gracia de nuestro Dios en lu­juria, y niegan a Jesucristo, desprecian la sujeción y se corrompen...»

Y dirige esta carta «a todos aquellos que se edifican a sí mismos en la fe; y orando en el Es­píritu Santo permanecen en el amor de Dios, aguardando la misericordia de Nuestro Señor Je­sucristo para la vida eterna»...

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SAN FIRMILIANO Obispo de Cesárea de Capadocia (Asia Menor),

pone su vida al servicio de la Iglesia con gran profundidad teológica, y fidelidad jerárquica, en medio del cisma de Novaciano y de las herejías de Montano y Samosata que perturbaron aquella dió­cesis hasta su muerte misma el año 269.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Ss. Simón, Judas, aps., Anastasia, vg., Ci r i lo , Fidel, mrs.; Farón, Honorato, Firmil iano, obs.

29 de octubre

SAN NARCISO

Obispo de Jerusalén, se hace célebre por su longevidad, al llegar a los 116 años, desbordando de principio a fin el siglo II. Antes y después de su episcopado, vive profundamente la oración y la soledad.

El año 195 impulsa en un Sínodo de Cesárea la celebración pascual como el primer día del Se­ñor; como el domingo primero de los seguidores de Cristo.

Desde los primeros siglos cristianos, Gerona y Augsburgo recuerdan también diversamente a su San Narciso, apóstol y mártir, distinto del de Je­rusalén, aunque también obispo.

SAN FELICIANO Reafirma en Basilicata de Lucania (Italia) un

cristianismo de fragancia primera, entregando su vida y su sangre por Cristo, juntamente con San Jacinto y San Lucio.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA: Ss. Maximil iano, ob.; Cenobio, pb.; Eusebia, vg. ; Jacinto, Lucio, Quinto, Feliciano, mrs.: Valentín, Narciso, Juan, Do­nato, obispo; Teodoro, abad; Ermelinda, de Malinas, virgen.

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30 de octubre

SAN VICTORIO Juntamente con sus hermanos Claudio y Luper-

cio, alcanza la palma del martirio en León, deca­pitado de orden del presidente Diogeniano.

Su recuerdo va unido filialmente al del centu­rión San Marcelo, que «por estar al servicio de Cristo» había sido degollado poco antes en Tán­ger, el 30 de octubre del año 298; cumplimentan­do una sentencia de Aurelio Agricolano, a la que había respondido el centurión: Dios te lo pague.

SANTA DOROTEA Durante la segunda mitad del siglo XIV y so­

bre la tierra misma defendida por los Caballeros Teutónicos, vive en Montau, Marienburg, Dantzig y Marienwerder, una vida de santa paciencia, al lado de su esposo violento, que la golpea sin pie­dad. Y llega a darle nueve hijos, de los que sólo alcanza la juventud una hija, que será religiosa benedictina. Con él peregrina a Roma. Al enviu­dar, elige Santa Dorotea Swartz la vida contem­plativa en Marienwerder; y la realiza con profundí­simo sentido penitencial. Sería la Patrona de Prusia.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA: Ss. Cenobio, Teonesto. ob.; Marcelo, Claudio, Lupercio, Vlc-tor io. Cenobia, Julián, Euno, Macario, Saturnino, Máximo, Lucano, Eutropia, mrs.; Gerardo, Germán, Serapión, obispos; Dorotea Swartz, viuda.

31 de octubre

SAN ALONSO Comerciante de tejidos en Segovia, pierde muy

joven a su esposa y a sus dos hijos. En frase suya «le tocó Dios con algunos trabajos, despertándole

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al menosprecio del mundo; acompañando a este su propio conocimiento, el conocimiento de Dios»

Y entra en la Compañía de Jesús, donde iba a ser durante cuarenta y cinco años el célebre por­tero santo del colegio de Montesión, en Palma de Mallorca, hasta su muerte en octubre de 1617.

Cuando uno cualquiera llamaba, «hacía inte­riormente actos de alegría, repitiendo: Señor, yo os abriré a Vos, por amor de Vos; ya voy, Señor». «Como se acostumbró tanto, que iba a abrir a Cristo, en su pronto se hallaba con El»...

El rosario le había hecho callos en los dedos; y sentía la presencia de la Virgen, 4o mismo en su trabajo que en sus caminatas para acompañar al Padre que celebraba la misa y confesaba en el cas­tillo de Bellver.

Y frente a las dificultades y tentaciones man­tiene una respuesta firme: «Hasta el día del jui­cio, estoy dispuesto a sufrir por Jesucristo.»

SAN QUINTÍN Y SAN URBANO

San Quintín es recordado en el norte francés como el apóstol de los veromandos; el ciudadano de la nobleza romana que, llegado desde Roma con San Luciano, evangelizó a fines del siglo III el Vermandois; hasta dar su vida en Augusta de los veromandos que, por él, se llamaría San Quintín.

San Urbano, mártir en Roma, es elogiado por el apóstol San Pablo en su carta a los romanos: «Saludad a Urbano, que ha trabajado conmigo, en Jesucristo».

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Ss. Alonso Rodríguez, S. J., cf.; Ampliado, Urbano, Narciso, Quintín, mrs.; Eustaquio, Antonino, Wolfango, obispos.

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UNDÉCIMO MES

NOVIEMBRE: POR LA MUERTE AL

TRIUNFO

1 de noviembre

TODOS LOS SANTOS

Los que forman la Iglesia triunfante, por ha­ber conseguido el trofeo de la prueba, en el esta­dio de la vida.

Después de su peregrinación, han llegado a la meta, a la ciudad permanente, a la luz eterna, al descanso en la paz inmensa de Dios-Amor, a la fe­licidad sin fin.

Sus obras les acompañan por toda la eternidad, como trofeos y condecoraciones de victoria, al mo­do de las llagas conservadas por Cristo resucitado.

Con su ejemplo y su triunfo animan y esperan a los de su propia familia y a los de la gran fa­milia cristiana, todavía en peregrinación.

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SANTA CIRENIA

Sufre invenciblemente en la persecución de Ma-ximiano Hercúleo, un martirio de sucesivas indig­nidades.

Conducida con la cabeza rasurada por su ciu­dad de Tarso de Cilicia sobre un asno, ya en la plaza pública la despojan de sus vestidos; y es arrojada a la hoguera, junto con otra piadosa mu­jer de nombre Juliana.

Con igual intrepidez culminan su vida misionera a golpe de espada, el primero de noviembre de 1867 en Tonquín, tres dominicos: el obispo Jerónimo Hermosilla, de la Rioja; Valentín Berrio-Ochoa, de Vizcaya; y Pedro Almató, de Cataluña, prontamente beatificados.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA: La Fiesta de Todos los Santos.—Ss. Juan, ob.; Benigno, Diego, pbs.; Cesáreo, d e ; Dacio, María, Cirenia, Juliana, mrs.; Aus* tremonio, Vlqor, Licinio, obs.; Severino, mj . : Maturino, cfr.; Beatos Jerónimo, Valentín y Pedro, mrs.

2 de noviembre

TODOS LOS FIELES DIFUNTOS

En un día especial para ellos, están presentes ante la Iglesia «madre piadosa de todos los fieles».

Ya ha recordado a todos los santos que triun­faron. Y ahora dedica una jornada de intensa ora­ción, más que de luto o de tristeza, para aquellos que todavía tienen necesidad de purificarse, antes de entrar a la visión de Dios.

Santo es y saludable el pensamiento de rogar por los difuntos, para que sean libres de sus pecados; repite lá Sagrada Escritura, ya en el Antiguo Testamento.

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Privados temporalmente de la visión de Dios, nos enseñan a vivir ya desde ahora como por toda la eternidad querremos haber vivido.

SANTOS VICTORINO Y ACINDINO Entre los Alpes y el Danubio, difunde el Evan­

gelio el Obispo San Victorino, con su palabra y con sus escritos, tan elogiados por San Jerónimo; y en Pettau, de la Panonia superior, entrega la vida por su mensaje, en la persecución de Diocleciano.

Poco después en Persia da el mismo testimonio San Acindino, primero con su profesión religiosa y luego con su muerte, arrojado al mar dentro de un saco de cuero.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA: Ss. Victorino, ob.; Eustoquio, vg. ; Justo, Carterlo, Estiriaco, Tobías, Eudoxío, Agapio, Pegasío, Aftonio. Elpidéforo, Enem-podisto, Hermetes, Papías, Tobías, Acindino, Publlo, Víctor, mrs.; Teodoto, Jorge, obs.; Ambrosio, ab.; Marciano, cf.

3 de noviembre

SAN MARTIN DE PORRES

El gran taumaturgo del Perú, nace en Lima el año 1579, hijo de un caballero burgalés y de una humilde joven negra. Con su padre, marcha de niño a Guayaquil, donde hace los estudios primarios. Vuel­to a Lima, aprende de peluquería y especialmente de enfermero.

Con 21 años ingresa en la Orden de Santo Do­mingo; y se entrega en su convento de Lima a la oración y a la caridad, a la pobreza y a la humildad, a la penitencia y a las penitencias. Con su tez mo­rena, su escoba y su lanceta de enfermero, pronto le aureolan relatos taumatúrgicos. Dicen que cuando la ciencia no basta, Fray Martín busca el remedio con inefable naturalidad en la oración y en el milagro.

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«¡Si estuviera aquí Fray Martín!», exclaman lo mismo el enfermo que sus familiares. Y Fray Mar­tín se presentaba inesperadamente. —¿Cómo lo ha hecho? pregunta el enfermo. —No te metas a ba­chiller. Da gracias a Dios, duerme y descansa.

La portería del convento se llena de gentes que buscan el milagro o ver el milagro. El superior le llama: Fray Martín, bajo santa obediencia le pro­hibo que haga cosas así, sin permiso. Y Fray Martín obedece. Pronto, yendo por la calle, resbala del an­damio un albañil, que grita en el aire: «Sálvame, Fray Martín». «Espere un poco, que voy a pedir permiso».

Y este afán de caridad de San Martín de Porres para con los hombres todos, era secundado por sus delicadezas con los animales, lo mismo pájaros, que perros, y hasta humildes ratones.

La prudencia sobrenatural y la ciencia divina, de San Martín de Porres, llega a ser admirada por los más grandes teólogos del Perú.

SAN HUBERTO

Desde Maestricht a Lieja, recorre como obispo, en barca o a caballo, toda su extensa diócesis de Tongres. Por aquellos campos y bosques, con su predicación, es el gran cazador de almas y quedará como célebre Patrono de los cazadores.

En un pequeño pueblo de pescadores, sepulta con veneración el cuerpo de su predecesor, el obispo már­tir San Lamberto; y de ese nuevo centro de pere­grinaciones, surge la ciudad de Lieja, que albergaría también sus reliquias en la iglesia de San Pedro.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Ss. Martín de Porres, rg.; Innumerables Mártires de Zara­goza; Malaquías, Huberto, Domno, Primlnlo, Ermengaudio, obs.; Cuarto y Silvia, cfs.; Valentín, pb.; Hilarlo, d e ; Wene-frida, vg., Germán, Teófilo, Cesáreo, Vidal, mrs.

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4 de noviembre

SAN CARLOS BORROMEO

Entra con sólo 14 años en la Universidad de Pavía, se doctora en Derecho Civil y Canónico, se ordena sacerdote con 25 años; y en Roma —en ex­presión de un escritor veneciano contemporáneo— «aprovecha con su ejemplo más que todos los de­cretos del Concilio».

El 23 de septiembre de 1565 entra en Milán como cardenal y arzobispo de una diócesis a la que im­pulsaría con su misma vida de fe, con la aplicación del Concilio de Trento recién concluido y con la creación de los Seminarios Conciliares (dos Mayo­res y tres Menores), plenos de espíritu sacerdotal.

«Las almas se ganan con las rodillas», solía re­petir; y se mantiene fiel a sus dos meditaciones diarias, de hora cada una.

La pureza y energía de su gobierno le atraen la admiración de los cristianos verdaderos; que se au­menta cuando llega a afrontar con firmeza un aten­tado público de quienes prefieren servirse de la Iglesia, más que servir a la Iglesia.

«No hay que desanimarse nunca, por las habla­durías de gentes que siempre tienen en la cabeza cosas nuevas; basta obrar rectamente en todo, y luego que cada cual diga lo que quiera.»

Nacido en el castillo de Arona, sobre el Lago Mayor, vende todo lo que le corresponde del pa­trimonio familiar; y lo entrega a obras sociales para los pobres. Ayuna, casi continuamente, a pan y agua.

En la epidemia contagiosa de 1576, asiste a los enfermos; entrega para ellos todo su mobiliario, hasta la cama; y desde entonces, duerme sobre unas tablas.

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En el santuario de Varallo, a fines de octubre del año 1584, practica, una vez más, los Ejercicios Espirituales de San Ignacio, de los que fue siempre un gran apóstol y propagandista.

Y una semana más tarde fallece santamente en Milán con 46 años; después de haberse entregado del todo a la Iglesia, desde la primavera de su vida.

SAN EMERIC

Hijo de la reina Gisela y de San Esteban, rey de Hungría, destaca por la pureza de su juventud; con su vida ya en flor para Dios, en su temprana muerte. ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Ss. Carlos Borromeo, card.: Vidal, Agrícola, mrs.; Amancio, ob.: Juanlclo, abad; Pierio, pb.; Modesta, vg. ; Emerlc, cf.: Nicandro, Próculo, obs.; Claro, Hermas, pbs.; Porfirio, mrs.; Filólogo, Patrobas.

5 de noviembre

SAN GALACION

Era en la ciudad fenicia de Emath o Emesa, un ejemplo de cristianismo, en compañía de su es­posa Epistemia.

No querían adorar el famoso aerolito o piedra negra del templo al sol, a pesar de que su servidor Heliogábalo había llegado a ser proclamado allí mismo emperador de Roma.

Corren los años del 250, sacudidos por la per­secución de Decio a los cristianos.

Y, para aterrorizar a los demás, San Galación y Santa Epistemia son primeramente azotados; se les cortan seguidamente pies, manos y lengua; y se concluye aquella espectacular carnicería con la degollación prescrita, que esta vez hace de golpe de gracia.

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SAN TEOTIMO

Muere por el testimonio cristiano, condenado a trabajos forzados en la persecución de Dioclecia-no y Maximiano Hercúleo, proseguida por Maxi­mino Decio.

Con él trabajan y mueren por Cristo en las mi­nas del Mediterráneo oriental, Domnino y Filoteo, Silvano, Doroteo y Carterio. ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Ss. Zacarías, pf., Isabel, Félix, pb.; Eusebio. mj . ; Galación, Epístema, Filoteo, Domnino, Teótlmo, Silvano, mrs.; Magno, Dominador, Fibicio, obs.; Leto, pb., cf.

6 de noviembre

SAN SEVERO Ha quedado en Barcelona como uno de sus más

grandes obispos dentro del primer cristianismo de las persecuciones; hasta morir por Cristo en Cas-trum Octavianum,. atravesada su cabeza con un clavo.

En su presencia habían sufrido el martirio, de­capitados, seis sacerdotes de Barcelona y un cris-liano ferviente del Valles, de nombre Emeterio.

SAN LEONARDO Sería durante siglos muy invocado por los pri­

sioneros, para alcanzar una resignación inmediata y una pronta liberación.

Nacido no lejos de Orleans, es bautizado en su juventud por San Remigio; y deja el seguimiepto de la corte de Clodoveo para llevar una vida de oración retirada y de caridad.

Para su acción con los encarcelados, consigue de Clodoveo no sólo el permiso de visitarlos sino el de indultar en nombre del rey a quienes lo me­recieran.

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Como su lugar habitual de retiro, escoge el bos­que de Pauvain, no lejos de Limoges; y allí erige a la Virgen el Santuario de Noblat.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA: Ss. Severo, ob.; Félix, Át ico, mrs.; Winoco, ab.; Leonardo, Apiano. Teobaldo, cfrs.; Cristina de Stommeln.

7 de noviembre

SANTOS AMARANTO, ANTONIO Y CARINA

Mártires muy celebrados; el primero en Albi (Francia); y los segundos en Ancira de Galicia.

Amaranto da su sangre por Cristo en pleno sis glo III; mientras que Carina, juntamente con Me-lasipo y Antonio, lo hacen un siglo más tarde, en la persecución de Juliano el Apóstata.

SAN ERNESTO Y SAN ENGUELBERTO

El primero, barón de Steisslingen, abraza la vi-da religiosa; y era ya abad cuando acompaña sa-cerdotalmente la segunda cruzada para liberar Je-rusalén. Pero cae prisionero y es martirizado el año 1148.

San Enguelberto, de noble estirpe condal, re­nuncia a su porvenir mundano para servir a Cris­to en el sacerdocio.

Nombrado obispo de Colonia, tiene que de­fender a sus fieles frente a abusos de poder, y es asesinado el 7 de noviembre de 1225.

El mismo día en que recuerda la Europa cen­tral al obispo monje de Utrecht, San Willibrordo, apóstol de Frisia y de Dinamarca, a comienzos del siglo VIII. ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Ss. Florencio, Prosdóclmo, Águilas, Wili ibrordo, Rufo, obs., Herculano, Engelberto, obs.; Amaranto, Hierón, Nicandro, Esi-quio, Antonio, Carina, Ernesto, mrs.

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8 de noviembre

SAN NICOSTRATO

Con cuatro compañeros más, coronados con el martirio como él formaba un grupo de panonios del Danubio, escultores cristianos, ha­bilísimos; trabajaban para Diocleciano el mármol de Sirmio, en la ornamentación de su palacio de Salcna: por negarse a hacer estatuas de adoración idolátrica, al modo de las del dios Esculapio, son metidos en una especie de ataúdes de plomo y lan­zados al río; al oir la noticia, muere del sentimien­to su maestro en la fe, el obispo Cirilo de Antio-quía, condenado también como ellos a trabajos forzados, desde el año 303.

Los nombres de los cinco escultores eran: Clau­dio, Castor, Nicostrato, Semproniano y Simplicio.

SAN GODOFREDO Llamado también Godefrido, de Molincourt,

nace de procer familia, no lejos de Soissons. Lo deja todo por imitar a Cristo en su pobreza,

virginidad y obediencia. Destaca, como abad, con su modo prudente de perfección. Y es consagrado en 1103, obispo de Amiens; su diócesis de aposto­lado difícil y bendecido, hasta su santa muerte el 8 de noviembre de 1118. ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Ss. Coronados, Claudio, Nicostrato, Castor, Semproniano, Sim­pl ic io, mrs.: Diosdado, p.; Mauro, Wllehado, Godefrido, obispo; Claro, presbítero.

9 de noviembre

DEDICACIÓN DE LA BASÍLICA DE LETRAN La primera catedral de Roma y del mundo

cristiano. Madre y cabeza de todas las Iglesias.

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Después de las persecuciones y las catacumbas, se erige al Salvador la primera Iglesia al aire nue­vo de la paz y la libertad.

Para ello se desprende Constantino de una am­plia casa suya sobre el monte Celio, llamada Late-ranense, por el nombre de los laterani, sus anti­guos habitantes.

Y así como el cristiano se consagra a Dios por el Bautismo, así aquel edificio es consagrado Casa de Dios y de todos para la oración y la piedad, mediante su solemne dedicación por el Papa San Silvestre el año 324.

Esta archibasílica del Salvador pronto se hizo un santuario universal. Los papas solemnizaban en ella las fiestas de la Pascua y el Bautismo de los neófitos.

Precisamente por su célebre Baptisterio adjun­to, dedicado a San Juan el Bautista, se hizo popu­lar desde el siglo XII la denominación de San Juan de Letrán.

SAN URSINO Y SANTA EUSTOLIA

El primero es enviado desde Roma a difundir el cristianismo en el Sur de Francia y cumple su misión desde Bourges de Aquitania, como su pri­mer Obispo.

Santa Eustolia, virgen consagrada a Dios en Roma, peregrina a Tierra Santa el año 582; y fija después en Constantinopla su residencia religiosa bajo la regla de San Basilio; entre sus muchas compañeras, destaca la virgen Sópatra, hija de Mauricio emperador de Oriente.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

La Dedicación de ia Archibasílica del Salvador.—Ss. Teodoro, Orestes, Alejandro, mrs.; Eustolia, Sopatra, vgs.; Ursino, Agripino. obispos.

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10 de noviembre

SAN LEÓN MAGNO

Rige la Iglesia entre grandes invasiones de he­rejías y de bárbaros; cuando Nestorio y Eutiques convulsionaban el mundo, tanto como Atila y Gen-serico. Frente a las herejías, alza en el Concilio de Calcedonia, la doctrina eterna de Jesucristo, Dios y Hombre.

«Pedro ha hablado, por León», proclaman el Oriente y el Occidente, ante la carta del Papa al arzobispo de Constantinopla.

Frente a Atila y sus hunos, se alza él mismo, arriesgando su vida en Mantua, adelantándose has­ta el temido Atila, que impresionado desiste de proseguir su ataque a Italia.

Tres años más tarde, consigue de Genserico el perdón de la vida para los romanos, sometidos al pillaje de aquella su escuadra de hordas.

San León I, el gran Padre y Doctor de la Igle­sia, fallecido el 10 de noviembre del año 461, ha legado al mundo su voz bienhechora en 173* cartas y 96 homilías, que expresan su esfuerzo y las di­ficultades que tuvo que superar:

«Mi corazón está lleno de tristeza y de temor. Los hombres corren gran peligro cuando son in­gratos a Dios. Atraen más público los espectácu­los insensatos, que los bienaventurados mártires.»

SAN ANDRÉS AVELINO

De Castronovo junto a Ñapóles, cursa sus es­tudios universitarios en Venecia, superando bajo la mirada de la Virgen múltiples riesgos para su limpia juventud.

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Doctorado en Derecho, en Ñapóles, se le esca­pa una mentira en la defensa de un pleito; y re­cordando una frase de la Sagrada Escritura, «la lengua que miente, mata su alma», renuncia a ha­cer de abogado.

Más tarde entra en la Congregación de Cléri­gos Regulares de San Cayetano de Thiene (Teati-nos). Y hace voto de adelantar cada día en la vir­tud; resistiendo continuamente los impulsos de la propia voluntad y no deteniéndose nunca en el ca­mino de la santidad.

Y lo cumple en su larga vida de 88 años, como misionero popular y como superior; y, especial­mente, como director espiritual, con su penitencia diaria de largas horas en el tribunal de la peniten­cia.

El 10 de noviembre de 1608, revestido de los ornamentos sagrados, pronunciaba las palabras «Me adelantaré al altar de Dios», cuando sufre un ataque que hace ofrenda de eternidad su cuerpo cargado de méritos. ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Ntra. Señora de la Almudena —Ss. León Magno, p. y dr.; Andrés Avellno, cf.; Tritón, Respiclo y Ninfa, vg., mrs.: De­metrio, Probo, obs.; Aniano. de; Eustosio, Tiberio, Modesto, Florencia, mrs.; Trifena, Trlfosa.

11 de noviembre

SAN MARTIN DE TOURS Es uno de los primeros santos elevados a los

altares, sin haber sufrido el martirio. Desde Saba­na, su patria en la Panomia húngara, pasa como soldado de las fuerzas romanas de caballería, has­ta Amiens.

Allí, preparándose ya para el bautismo, no va­cila en partir con la espada su capa, para abrigar a un pobre; en él había vestido a Cristo mismo.

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Con 22 años, deja la carrera militar para en­tregarse a sólo Dios y al apostolado, junto a San Hilario de Poitiers. Después de presenciar en Hun­gría la conversión de su madre, y tras una estan­cia fructífera en Milán y Roma, funda con la regla de San Basilio en Ligugé, no lejos de Poitiers, el año 360, un monasterio de vanguardia cristiana en Occidente.

Designado obispo de Tours el año 372, recorre amplias regiones de Francia, Luxemburgo y Ale­mania, rodeado de monjes misioneros. Hasta que, exhausto, sucumbe en Candes, el año 397, sobre la ceniza penitencial y con los ojos buscando el cielo.

Pero, «Señor, si aún puedo hacer algo en la tierra, no rehuso el trabajo; sólo quiero tu volun­tad. »

Su sepulcro, en Tours, sería pronto cita de ve­neración general. Y Francia, agradecida, dedica­ría a su nombre iglesias por millares y pueblos por centenares.

SAN MENIO Llamado también Menas, fue venerado como

el patrono de la gran Alejandría; siendo en ella un celebérrimo centro de peregrinaciones el santua­rio que albergaba las reliquias del heroico legio­nario egipcio del Imperio Romano, que había da­do su vida por Cristo el año 295.

Su mismo nombre lleva tres siglos más tarde un santo contemplativo solitario, de la comarca samnita de Benevento, en los Abrazos; muerto santamente el año 579, su mejor elogio lo haría el Papa San Gregorio Magno, en el libro tercero de los Diálogos. ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Ss. Martín, ob.; Menlo, ano.; Verano, obs.; Valentín, Feli­ciano, Victorino, Atenodoro, Bartolomé, abs.

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12 de noviembre

SAN JOSAFAT KUNCEWITZ

Es el gran apóstol de la unidad entre la Igle­sia Católica y la Iglesia Ortodoxa, en la que él había sido bautizado, con el nombre de Juan.

Ya católico, y después de haber trabajado en su ciudad de Vladirriir, como dependiente en un comercio, ingresa en la Orden de San Basilio (Vil-na); de cuya Congregación de la Santísima Trini­dad sería un gran impulsor; y el héroe más cono­cido, con el nombre de José, o Josafat.

Por su afán de unidad, primero como superior de esta Congregación basiliana, y después como arzob;spo de Polotsk, llegó a ser en Polonia, a sus 43 años, el hombre juntamente más amado y más aborrecido.

El lo conoce; y lo proclama en público: «Quie­ra Dios que yo dé mi vida por esa unión santa, por el Primado de Pedro, y por el Santo Padre, sucesor suyo.»

Dos semanas más tarde, el 12 de noviembre de 1623, moría, mártir de la unidad de los cristianos.

SAN MILLAN

Llena los confines norteños de la España visi­goda, durante cien años, desde Eurico a Leovigil-do.

Su vida religiosa solitaria, se constela de nom­bres irradiantes: Vergegium y Berceo, con sus aires natales pastoriles y su servicio sacerdotal, la se­rranía de la Cogolla con su retiro penitencial, el valle de Ocón y la tierra de Amaya con su popu­laridad taumatúrgica; Cantabria, sobre los Bero-nes, con el recuerdo ferviente de su destrucción, por él anunciada.

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Tuvo como maestro de ascética a San Felices de Bilibio, tan recordado en los campos de Haro; y como biógrafo a San Braulio, obispo de Zarago­za.

En el valle de su vida, de su santidad y de su sepultura, se levantaría, con el nombre de San Mi-llán de la Cogolla, un monasterio doble; el antiguo, de Suso, o de arriba; y el nuevo, de Yuso, bajado por Sancho III el Mayor. Se le ha llamado Com-postela de la Rioja; y Escorial de la Rioja; en él se ha conservado el primer fragmento conocido de la lengua hispana actual, que es una oración:

«Con o ayutorio de nuestro dueño Christo.... rácanos Deus omnípotes tal serbicio fere, que de-nante e la sua fase gaudiosos seyamus.» «Con la ayuda de Cristo Nuestro Señor... háganos Dios omnipotente hacer tal servicio que, delante de su faz, gozosos seamos.» ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Ss. Josafat, ob. y mr.; Aurel io, Publio, Livino, obs.: Bene­dicto, Juan, Mateo, Isaac, Cristiano, Paterno, mrs.; Rufo, Cuniberto, obs.; Mil lán, pb.; Ni lo, abad.

13 de noviembre

SAN LEANDRO Y SAN DIEGO San Leandro sigue en el destierro a su padre,

desde Cartagena a Sevilla. Allí se hace religioso y dedica su parte del pa­

trimonio familiar a la creación de nuevos monas­terios.

El año 578 es nombrado arzobispo de Sevilla. Era gobernador de la Bética Hermenegildo, a nom­bre de su padre Leovigildo.

El gobernador se hace católico, instruido por San Leandro y le cuesta la vida, a manos del arria-nismo de su propio padre,' mientras que San Lean­dro es desterrado.

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En Constantinopla convive con San Gregorio Magno, entonces cardenal legado del Papa.

Vuelto a Toledo, por disposición de Leovigildo ya próximo a morir, San Leandro será el gran apóstol de la unidad religiosa de España, desde el pueblo al Rey Recaredo; culminada en el tercer Concilio de Toledo.

El 4 de mayo del año 589 podía proclamar su ideal de unidad: «Regocíjate, Santa Iglesia de Dios. Tú no predicas sino la alianza de las naciones, no suspiras sino por la unidad de los pueblos. El orgullo ha dividido las razas; que la caridad las vuelva a unir. Unidas por el mismo origen, el or­den natural pide que todas las naciones vivan uni­das por la fe y la caridad».

Nueve siglos más tarde, San Diego, sevillano, de San Nicolás del Puerto, vive una juventud de estu­dio y piedad, como sacristán; hasta su ingreso en la Orden Franciscana, como Hermano cooperador, en Córdoba.

Renovando siempre en su vida la Pasión de Cristo, misiona después del noviciado, la isla de Fuerteventura; donde atrae al cristianismo miles de guanches, y llega a fundar un convento francis­cano, del que es nombrado guardián. Gran Canaria, Sanlúcar de Barrameda, Roma, Sevilla y Alcalá de Henares viven aquella su caridad de inmensos ho­rizontes.

Durante la epidemia romana de 1450, a falta de esperanzas humanas, signa en cruz las frentes de los enfermos con el aceite de una lámpara que ar­día ante una imagen de la Virgen; y mitiga llagas y tumores, succionando la podredumbre con su propia boca.

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Pero unirá su nombre a Alcalá de Henares, du­rante los trece últimos años de su vida; hasta su muerte, ya sexagenario, en noviembre de 1463. Nombre de San Diego de Alcalá, que se hizo tan invocado ante su cuerpo incorrupto, con motivo de la enfermedad de la célebre Beltraneja y del no menos célebre Príncipe Carlos, hijo de Felipe II.

SAN ESTANISLAO DE KOSTKA

Ante la oposición que encuentra, hace voto de peregrinar de nación en nación, hasta realizar su vocación en la Compañía de Jesús. Y el joven po­laco del castillo de Rostkow, que estudia en Viena, recorre en un mes ochocientos kilómetros de Aus­tria, Alemania, Suiza e Italia; primeramente a pie, con su bordón y su cantimplora de calabacín; des­pués, con los medios más inesperados.

San Pedro Canisio, provincial de los Jesuítas en Alemania, ha aprobado su vocación. Y lo recibe en Roma San Francisco de Borja, el Superior Ge­neral que para admitir aspirantes a la Compañía de Jesús examinaba también de la devoción a la Virgen: hay que ser como Jesús; y Jesús fue hijo de la Virgen.

Precisamente quedaría de San Estanislao de Kostka aquella su expresión espontánea, relativa a la Virgen: «No' la he de amar, si es mi Madre». Su amor a la pureza y a la Eucaristía se rundían con su amor a la Virgen.

Diez meses llevaba en un noviciado, ardiente de espíritu y de amor a Dios; cuando, a sus 17 años, el día de San Lorenzo de 1568, acude a comulgar con una carta al pecho dirigida a la Virgen, en la que le pide «pasar con Ella la fiesta de la Asun­ción».

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Y, tras una repentina y extraña enfermedad, de la que, según los médicos, es más difícil morir que sanar, muere «el ángel de Polonia», al amane­cer de esa gran fiesta de la Virgen. ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Ss. Leandro, d e ; Diego de Alcalá, Estanislao de Kostka, S. J. , cfs.; Nicolás I, p.; Mi t r io , Arcadio, Pascasio, Probo, Eutiquia-no, Pabllto, niño; Valentín, Solutor, Antonino, Zebina, Ger­mán, Ennata, vg., mrs.; Bricio, Eugenio, Ouinclano, obs.

14 de noviembre

SAN EUGENIO DE TOLEDO Tercer obispo de este nombre en Toledo, nace

en la capital del imperio visigodo y se forma en ciencias sagradas y en virtud, a la sombra del mo­nasterio de los Santos Mártires, en Zaragoza.

Era, en la ciudad del Ebro, archidiácono del obispo San Braulio, ya anciano, cuando es nombra­do para la sede de Toledo y consagrado por los obispos de aquella provincia eclesiástica, reunidos para el Concilio VII nacional de Toledo.

El suscribe ya las actas de este Concilio y con­voca los dos siguientes. Trabaja incansablemente por la santificación de sus sacerdotes y de sus fieles.

Escribe en prosa y en verso latinos, con una forma muy personal. Compone música para la li­turgia y el arte visigóticos. El rey godo Chindasvin-to le encarga revisar una nueva edición del Exa-merón, o alabanzas de Dios creador, del poeta ecle­siástico del siglo V, Emilio Blosio Draconcio.

Forma entre sus dirigidos, al futuro obispo San Julián de Toledo.

Y cumplidos doce años de episcopado, muere santamente el 13 de noviembre del año 657. La ba­sílica toledana de Santa Leocadia acoge su cuerpo; y su sucesor, San Ildefonso, presenta al mundo su recuerdo ejemplar.

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SAN FILOMENO Y SAN JOSÉ PIGNATELL1

El primero con su martirio en Heraclea Lin-questis, juntamente con San Teódoto y San Cle-mentino, impulsa con su sangre el cristianismo pri­mero de la región de Tracia, en el sudeste de la península balcánica; tanto en las montañas, como en la llanura del río Hebro, hasta su desemboca­dura en el mar Egeo.

Junto a él un nombre del otro Ebro. En noviembre de 1811, muere santamente en

Roma, «el viejo piloto de la joven Compañía de Jesús», San José Pignatelli.

Nacido en Zaragoza, de procer familia, será con su santidad, sabiduría y prudencia, el anillo de unión, entre los jesuítas, de antes y después de la gran persecución del siglo XVIII. ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Ss. Eugenio de Toledo, ob.; José Pignatelli, S. J . ; Hlpacio, ob.; Serapión, Veneranda, vg. ; Venerando, Clementlno, Teó­doto, Filomeno, mrs.; Jocundo, Lorenzo, obispos, confesores.

15 de noviembre

SAN ALBERTO MAGNO

Primogénito del conde de Bollstadt, estudia en Padua; y, dejando su patrimonio y su Castillo de Suavia junto al Danubio, entra en la recién fun­dada orden de Santo Domingo.

Como especialista en el aristotelismo, en cien­cias naturales y en investigaciones de laboratorio, enseña sucesivamente en Hillesheim. Friburgo de Brisgovia y Ratisbona; después, y con Santo Tomás de Aquino entre sus discípulos, el año 1245 en París y tres años más tarde en Colonia.

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Sería llamado «el Doctor universal», tan cari­tativo y piadoso como sabio. Sus cargos, de Provin­cial de los Dominicos en Alemania, de Obispo de Ratisbona, de hábil concertador de voluntades pa­ra grandes empresas, quedan superados por sus li­bros y su enseñanza.

En los ratos libres, reza diariamente, además del Oficio Divino y del Rosario, gran parte de los cien­to cincuenta salmos.

En Colonia, dedica los dos últimos años de su vida octogenaria a los últimos retoques de aquella su preparación para la muerte, que duró toda la vi­da. Pide conocer el lugar de su sepultura y ante él reza todos los días su mismo oficio de difuntos. Con razón era llamado «luz del mundo», «que supo todo lo que entonces se podía saber».

SAN LEOPOLDO

Nombre de santidad en la Casa de Austria, era llamado «el piadoso» por su vida diaria; y «el va­liente», por su victoria frente a una invasión fron­teriza.

Casado con Inés, hija del Emperador Enrique IV, despliega abnegación paternal en sus 18 vasta­gos; diez hijas y ocho hijos; de los que once llegan a la mayoría de edad y consolidan hacia el mundo aquella su Casa; nieto suyo será el Emperador Fe­derico Barbarroja.

En 1111, San Leopoldo, Margrabe de Austria, erige el Santuario de Nuestra Señora de Neuburg; y, en 1127, el monasterio de la Santa Cruz, no le­jos de Viena. La cruz y la Virgen simbolizaban la profundidad y la delicadeza de su cristianismo. ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Ss. Alberto Magno, ob., dr.; Eugenio, Félix, obs.; Ablbo, de; Segundo, Fldenciano, Varlco, Gurlas, Samonas, mrs.; Luperlo, Macuto, obs.; Leopoldo.

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16 de noviembre

SANTA MARGARITA DE ESCOCIA

Y SANTA GERTRUDIS

De la familia real de Hungría, marcha Santa Margarita muy joven a la corte inglesa de su abue­lo Edmundo II.

Ya en la plenitud de sus veinte años, contrae matrimonio con el Rey cristiano de Escocia Mal-colm III, que la ama y admira, hasta asociarla con acierto al gobierno mismo del Reino.

Los pobres son la primera preocupación de aquella reina; que, preguntada por el libro que más amaba, respondía siempre: el Evangelio. En el Pa­lacio Real se trabaja o estudia; se hace oración y lectura espiritual; y se educan ocho hijos; de los que llegarían a los altares, San David y Santa Edith. Al morir en 1903 el esposo y el primogénito Eduardo, defendiendo Escocia de la invasión de Guillermo el Rojo, la Reina Santa Margarita de Escocia, próxima ya a su muerte en Edimburgo re­pite intrépidamente: «Gracias Señor, porque me das paciencia, para sufrir tantos dolores juntos».

Dos siglos más tarde, aparece en Alemania una luminaria de los más altos dones de oración, la re­ligiosa cisterciense del monasterio de Hedelfs, San­ta Gertrudis la Grande; instruidísima en letras la­tinas y en artes liberales, y de agradable y llano ca­rácter.

Al filo de sus treinta años, el 27 de enero de 1281 comienza en su vida una nueva etapa de al­tísima elevación espiritual; un estado de unión ha­bitual con Dios, que dura hasta el fin de su vida, veinte años más tarde.

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Como expresión de esta su vivencia quedará su libro «Heraldo del divino amor»; tan saboreado por tantas almas, que ante él repiten: Las palabras de los místicos tienen un impacto especial; natural­mente, aquellos que han encontrado a Dios, hablan de El mejor que aquellos para quienes El ha per­manecido oculto.

SAN FIDENCIO

Obispo de Padua, a lo largo del siglo II, man­tiene en su espíritu primigenio las generaciones cristianas, recientemente surgidas de los discípulos de los apóstoles. ONOMÁSTICA DE ESTE OÍA:

Ntra. Señora de la Divina Providencia.—Ss. Margarita de Escocia: Gertrudis, vg.; Rufino, Marcos, Valerio, Elpidio, Mar­celo, Eustaquio, mrs.; Edmundo, Fldencio, Euquerio, obispos; Otmaro, abad; Beatos Roque González y otros mártires en América del Sur.

17 de noviembre

SANTA ISABEL DE HUNGRÍA

Hija del rey de Hungría, Andrés II, contrae ma­trimonio a edad muy temprana con el langrave de Turingia, Luis IV.

Y sabe unir la austeridad con la distinción, la piedad con el servicio. A sus 19 años y con tres hijos, ve marchar a la Quinta Cruzada a su esposo.

Al llegar la noticia de su muerte, es arrojada de casa, para arrebatarles los derechos a ella y a su hijo. Y se alegra de imitar a Jesucristo en las penalidades del invierno y del portal de Belén.

Al regresar los cruzados, le son restituidos los derechos a su primogénito, Hermán.

Pero ella renuncia las mejores perspectivas para hacerse terciaria franciscana y vivir en pobreza hasta su murte santa en 1.231, todavía con 24 años.

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De sus dos hijas, Sofía será la esposa del du­que de Brabante; mientras que Gertrudis, abade­sa en el monasterio de Aldemburgo, quedará en el santoral como Santa Gertrudis de Turingia.

SAN ACISCLO

Con su hermana Santa Victoria, padece por Cristo, en Córdoba, por orden y en presencia del pretor Dión, el año 303, durante la persecución de Diocleciano y Maximiano, uno de los martirios más feroces que se recuerdan. Después de ser abra­sados en una gran fogata, se les sumerge en el río por burla.

Sacados de él, son presentados en público para escarmiento; pero, como Victoria predicara a gran­des veces su fe, se le cortan la lengua y los pechos y es asaetada; mientras que a Acisclo se le aplica, ya como golpe de gracia, el formulismo legal de la degollación.

Córdoba honró siempre a San Acisclo y Santa Victoria, como sus mártires Patronos; y, entre las ermitas a su recuerdo, destaca la de Montserrat. ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Ss. Isabel de Hungría, rg.; Gregorio Taumaturgo, Dionisio, Hugo. Anlano, obs.; Eugenio, de; Alfeo, Zaqueo, Acisclo, Victoria, mártires.

18 de noviembre

DEDICACIÓN DE LAS BASÍLICAS DE SAN PEDRO Y SAN PABLO

Delante del circo de Nerón, en la parte norte de la vía Cornelia, sobre la colina Vaticana, sufre su martirio Pedro, el príncipe de los Apóstoles.

Junto a aquel mismo lugar, se le entierra; y su sepultura es cita de preferencia para enterramien-

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tos papales, desde San Lino a San Víctor, los pri­meros sucesores de San Pedro.

El segundo sucesor, San Anacleto, Papa desde el año 79 al 90, levanta allí una «memoria», un oratorio. A su vez, el apóstol San Pablo, decapitado en la vía ostiense, que lleva al puerto de Roma, es sepultado en la propiedad de una piadosa mujer, de nombre Lucina.

Con satisfacción, a fines del siglo II, proclama el presbítero de Roma, Cayo: «Yo te puedo mostrar los sepulcros de los Apóstoles; si vienes al Vatica­no, y te llegas a la Vía Ostiense, verás los gloriosos trofeos de los que fundaron esta Iglesia».

Sobre ellos construye el emperador Constantino dos basílicas, para que albergara cada una el cuer­po venerado, protegido por una cubierta segura de bronce. Y el Papa San Silvestre, dedica solemne­mente aquellas dos basílicas: en el Vaticano, la de Pedro, roca y fundamento de la Iglesia universal; y en la vía hacia el mar, la de Pablo, el apóstol de los gentiles.

SAN ODÓN Y SAN ESIQUIO

El sabio fundador de la Orden cluniaciense, San Odón, que tanto había renunciado en el mun­do, quiere renovar, mediante la vuelta a la oración, la vida espiritual de los cristianos y el fervor de los monjes.

Y nombrado abad de Cluny el año 927, hace de él un centro mundial de espiritualidad.

Con tanto prestigio que, como escribe un testi­go, «cuando entraba en la basílica de San Pedro, las muchedumbres le rodeaban y, tomando los bor­des de su escapulario,' lo llevaban a los labios».

San Esiquio, fue en Antioquía, el año 303 un ejemplo de militares y legionarios; pero ante el di-

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lema que se le propone de renunciar a Cristo o al ejército, deja su uniforme militar, confiesa su fe y es arrojado al río Orontes, con una gran piedra ata­da a su mano derecha.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA: La Dedicación de las Basílicas de San Pedro y San Pablo. Ss. Máximo, ob.: Odón .abad; Tomás, mj.; Román, Bárula, niño, Esiquio, mrs.; Oriculo, confesor.

19 de noviembre

SAN CRISPIN Obispo de Ecija, fecundiza con su sangre, al

ser decapitado, la joven diócesis de San Hieroteo en Astigi; en aquella célebre Colonia Iulia Firma Astigitana, sobre el territorio de los Túrdulos, car­gado de historia fenicia, griega y romana, a la iz­quierda del Guadalquivir.

Y la diócesis de Ecija, tan pujante en el siglo III ccn la sangre de San Crispín, fructificará para Cristo con prelados como Gaudencio en el siglo VI, Pegasio y San Fulgencio en el VII y Teodulfo y Arludio en el VIII.

La conmemoración del mártir San Crispín tu­vo un puesto especial de resalte en la liturgia mo­zárabe; mientras que dos hermanos mártires del siglo III, San Crepino y San Crepiniano, llamados también San Crispín y San Crispiniano, han sido reocrdados en su fiesta del 25 de octubre, especial­mente por la artesanía del calzado.

SAN BARLAAN

Labrador cristiano del campo de Cesárea de Capadccia, en Asia Menor, admira a los persegui­dores con su sensatez y santa sabiduría.

Al ponerle incienso en la mano derecha para que ofreciera a los ídolos, y negarse a ello, le toman

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la mano y la meten en el fuego; pero él la mantiene, tan apretada y firme, como su adhesión a Cristo hasta la muerte.

San Basilio y San Juan Crisóstomo, le dedica­rían entusiastas panegíricos; y su nombre llevará en el siglo XI, en Kiew, un religioso de la Orden de San Basilio, y abad de San Demetrio, muerto santamente en 1062. ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Ss. Crlspín, ob.: Máximo, pb.: Fausto, de; Feliciano, Exu-perio. Aras, Severino, Barlaán, mrs.; Abdias, profeta.

20 de noviembre

SAN OCTAVIO

Célebre militar de la Legión Tebana, vive su fe, juntamente con sus compañeros en el ejército, Solutor y Adventor. Y los tres públicamente dan en Turín testimonio de Cristo, hasta la sangre misma, en la persecución de Maximiano Hercúleo, empe­rador desde el año 286 al 305. Su mejor elogio lo hace San Ambrosio.

El nombre de Octavio aparece desde antiguo muy significativo en el cristianismo, por llevar este título una de las primeras apologías, escrita por un prestigioso abogado, que ejercía en Roma. Marco Minucio Félix.

En el Octavio, escrito atractivamente en forma de diálogos, un cristiano, de nombre Octavio, va presentando a un pagano, de nombre Cecilio, la proyección filosófica, cívica e histórica del cristia­nismo.

SAN DASIO

Obispo en Dorostoro de la Misia inferior, den­tro de los confines de la antigua Troya, es muerto, de orden del presidente Basio; por no querer con-

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sentir en las deshonestidades que se cometían en las fiestas de Saturno, en tiempos de los emperado­res Diocleciano y Maximiano Hercúleo.

Con esta misma entereza, San Edmundo, rey de los anglos del Este, defiende a sus subditos cris­tianos, frente a los invasores daneses; y capturado prisionero, se mantiene fiel a Cristo, hasta su muer­te entre tormentos, el 20 de noviembre del año 870.

En su tierra y en la de la abadesa Santa Hilda, se harán célebres: en el siglo XIII, San Edmundo de Canterbury; y, en el XVI, San Edmundo Cam-pión, de la Compañía de Jesús, uno dé los más des­tacados entre los Cuarenta Mártires de Inglaterra.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA: Ss. Edmundo, rey; Cayo, Octavio, Solutor, Anatollo, Adventor, Tespeslo, Oasio, Agapito, Agapio. Basso. Dionisio, Ampelo, Eustaquio, mrs,; Benigno, Silvestre, Bernardo, Simplicio, Ner-sio, obs.: Gregorio, cf.

21 de noviembre

PRESENTACIÓN DE LA SANTÍSIMA VIRGEN

En el templo de Jerusalén, la Virgen, desde sus primeros años, se hace ofrenda perenne para Dios; y así ella misma se hace templo de Dios. «La niña María», modelo de entrega a Dios y de elevar la vida.

Por eso renuevan hoy tantas almas su entrega a Dios, de eterna ilusión: «Que canten a María los tonos de los lirios, y el hondo azul del cielo con éxtasis de mar; las almas consagradas y sus gozosos cirios, ardientes de promesas en íntimo anhelar. María, siempre Virgen, la flor de las primicias, que el mundo sobre inciensos eleva al Creador; quere­mos, Madre nuestra, tu manto y tus caricias; el triunfo en la pureza y un eco redentor».

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SAN GELASIO Originario del Norte de África y Papa desde el

año 492, trabaja por salvar el Oriente del cisma de Acacio; destierra los últimos restos de las herejías maniquea y pelagiana; salvaguarda, de toda degene­ración impura y pagana, el esplendor y la alegría de las fiestas; y con sus numerosos escritos, duran­te sus cuatro años de pontificado, lega al mundo la santidad de su vida. ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

La Presentación de Ntra. Señora.—Ss. Gelasio I, p., Mauro, ob.: Columbano, abad; Alberto, ob., Honorio, Demetrio, Eutl-quio, Esteban, Celso, Clemente, Heliodoro, mártires; Rufo, confesor.

22 de noviembre SANTA CECILIA

Representa el nombre máximo de una familia ya famosa por sus nombres: Quinto Cecilio, que triunfa sobre Yugurta; Cecilio Mételo, tan distin­guido militarmente en los campos de España; Ce­cilia Taranquil, mujer del rey Tarquinio Prisco; Cecilia Cornelia, esposa de Pompeyo y destacadí-

.sima en poesía y música. Como cúspide familiar, Santa Cecilia deja en los cristianos de Roma el más vivo recuerdo de su fe, devoción y generosidad. Junto a la cripta de sus catacumbas, están sepulta­dos los Papas del siglo III.

En su célebre «ínsula», con sus almacenes de entresuelo, pisos y baños, surge una iglesia, que pa­ra siempre llevará su título en el barrio del Tras-tevere. Su corazón y su vida se han hecho un can­to para Dios.

Y los cantores recuerdan, hasta en el título de sus agrupaciones, coros y orquestas, a esta «Patra­ña celestial, del alma que en la tierra ansia a Dios cantar». Y, a imitación de este «lirio de eterna ju­ventud», imploran en luminosas melodías de amor: «con los coros angélicos, cantar por siempre a Dios».

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SANTA TIGRIDIA En un bravio recodo de las estribaciones can­

tábricas, que encuñan de roquedades la vieja Cas­tilla burgalesa, el Conde don Sancho García, el de Calatañazor, nieto de Fernán González, aploma un monasterio, con robusta silueta románica de re­tiro y de fortín.

Lo entrega como dote a Tigridia, «hija nues­tra dulcísima». Será la más popular abadesa de es­te monasterio benedictino de religiosas, con cape­llanía de monjes.

La generosa carta fundacional del Conde don Sancho de Castilla es del año 1011. En 1016 se lee esta fórmula de petición sepulcral: «Yo, Gelvira, entrego al atrio de San Salvador de Oña mi cuer­po y alma; y a ti, doña Tigridia, toda mi ha­cienda».

La abadesa infanta queda para la posteridad como Santa Tigridia; y su epitafio se escribe sobre un altar, en la iglesia de San Salvador de Oña. ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Ss. Cecil ia, Fl lemón, Af ia, Ananias, Mauro. Marcos, Este­ban, mrs.; Pragmacio, obispo; Tigridia, vg.

23 de noviembre

SAN CLEMENTE Y SAN COLUMBANO

Desde el año 90 al 99, aparece en Roma San Clemente, como tercer sucesor de San Pedro en el Pontificado, después de San Lino y San Anacleto.

Según testimonio Tertuliano, había recibido la consagración episcopal de manos del Príncipe de los Apóstoles.

Ante las disensiones tan arraigadas en Corinto, escribe una carta sobre la caridad y la unión en­tre los cristianos:

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«Es preciso someterse con humildad...; dejemos la soberbia, enemiga de la armonía... El gran artí­fice, el dueño del mundo, ha querido que todo sea ordenado, en una conformidad perfecta... La ca­beza no es nada sin los pies; pero, a su vez, los pies serían inútiles sin la cabeza... Ni los grandes pueden existir sin los pequeños, ni los pequeños sin los grandes... Las ofrendas y los ritos litúrgicos han de celebrarse, no a voluntad de cada uno y sin orden, sino en horas determinadas y conforme a lo orde­nado por el maestro... Sigamos el canon venerable y glorioso de nuestra tradición, conservemos el mu­ro fraterno de la caridad... Por ella subieron los santos a la perfección; sin ella nada es agradable a los ojos divinos».

Esta carta de Clemente el sucesor de Pedro, en roca de la Iglesia toda, fue tan obedecida por los fieles de Corinto, que unos decenios más tarde es­cribe Dionisio, Obispo de Corinto, al Pontífice de Roma:

Hoy hemos celebrado el Día del Señor y leído en él vuestra carta; y la leeremos siempre como la anterior que nos escribió Clemente.

Cinco siglos después, irradia cristianismo desde Irlanda, su patria, el célebre monje de la abadía de Bangor, San Columbano; que a partir del año 573 evangeliza el continente fundando monaste­rios en las tierras de los Nibelungos; su autoridad se impone en Burgundia a sus reyes Gontran, Teo-dorico y a la misma Brunnequilda.

Deja tres monasterios en los bosques de los Vos-gos: Annegray, Luxeuil y Fontaines. Y remontando el Rhin, pasa por Constanza y Suiza, a Italia, al reino lombardo de Agilulfo y Teodolinda, donde funda la abada de Bobbio, entre Milán y Genova, siempre con su regla, austerísima en el trabajo, estu-

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dio y oración; allí, ya septuagenario, termina sus -misiones el 23 de noviembre del año 615.

SANTA LUCRECIA

Virgen y mártir, en Mérida, de España, presenta el testimonio de Cristo al imperio romano en las últimas tierras de Occidente; con su martirio, con­memorado el mismo día que el de San Sisinio, már­tir en los otros confines del Imperio, en Cícico del Helesponto. ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Ss. Clemente I, p. y mr.; Columbano, ab.; Felicitas, Lucre­cia, vg. ; Sisinio, mrs.; Anfi loquio, Gregorio, ob.; Trudón, pb.

24 de noviembre

SANTAS FLORA Y MARÍA

Aunque hija de un musulmán influyente de Se­villa, sigue Santa Flora la fe cristiana de su madre cordobesa, a sabiendas de que en ello le iba la vida. Ya, a sus doce años, repartía los viernes su comida entre los pobres.

Y pronto llega a ser, en expresión de San Eulogio, una virgen en quien habían florecido todos los encantos de la gracia y de la naturaleza.

Perseguida, se oculta; pero tiene que presentarse al cadí para que nadie sea molestado por su causa. «Estoy dispuesta a sufrir por Cristo todos los su­plicios; lo hablo en firme; y en medio del martirio estaré más firme todavía».

Para atemorizarla, le desgarran a latigazos la nuca; y le sueltan con la amenaza de un segundo martirio, si no sigue el mahometismo de su padre.

Logra pasar desapercibida cinco años en Osera (Martos). Pero arrecia la persecución, y San Eulogio es encarcelado. Santa Flora, antes de presentarse al juez quiere orar en la iglesia de San Acisclo.

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Allí se encuentra en parecido trance con María de Lípula, hermana del mártir Walabonso y reli­giosa del monasterio cordobés de Cuteclara. Se les encierra en la cárcel. Eulogio las anima enviándoles su «Documento martirial». Era el mes de octubre del año 851.

Llevada a juicio, le pregunta el cadí a Flora: ¿Cuál es tu última resolución? —La misma de siem­pre. Al volver para morir, dice San Eulogio: «Creía yo ver un ángel; su rostro resplandecía de gozo; parecía gustar ya las alegrías de la celeste patria; me encomendé a sus oraciones y, reanimado por sus palabras, volví menos triste a mi oscura prisión».

Y Santa Flora es decapitada, junto con Santa María de Lípula, el 24 de noviembre. Sus cabezas quedarán como reliquia venerada en la iglesia de San Acisclo.

SAN CRISOGONO Después de dos años de cárcel en Roma, es con­

ducido a Aquilea, en la persecución de Diocleciano; allí vuelve a confesar intrépidamente a Cristo y, cor­tada la cabeza, es arrojado al mar. ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Ss. Crisógono, Flora, María, Fermina, vírgenes; Crescenciano, Alejandro, Felicísimo, mrs.; Protaslo, ob.; Porclano, ab,; Román, presbítero.

25 de noviembre

SAN ERASMO Uno de los más destacados mártires de Antio-

quía, confirma con su sangre la lealtad al segui­miento de Cristo; en aquella ciudad, donde por primera vez se les dio, a los discípulos del Cruci­ficado y Resucitado, el apelativo de cristianos.

Su nombre lo haría célebre en el siglo XVI, Erasmo de Rotherdam con su «Desprecio del mun-

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do» y «Manera de llegar a la "Verdadera teología»; una figura cumbre del humanismo cristiano, junta­mente con el sabio profesor de Lovaina y de Oxford, el valenciano Luis Vives, en sus obras universales «Introducción a la sabiduría», «La primera filoso­fía», «La verdad de la fe cristiana» y «Educación de la mujer cristiana».

SAN MOISÉS Sacerdote de Roma, es animado en la cárcel por

San Cipriano de Cartago, con una de sus luminosas cartas; y da su vida por Cristo el año 251. ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Ss. Moisés, pb.; Erasmo, Mercurio, Pedro, mrs.; Besarlo, Te-liavo, Régulo, obs.: Jocunda, Isabel, Beatriz, vgs.

26 de noviembre

SAN JUAN BERCHMANS Con el ideal de llegar al Sacerdocio, comienza

su vida estudiantil, como asistente de hogar. Había nacido en Diest del Brabante, Bélgica, el 13 de marzo de 1599.

Al acabar sus estudios medios, entra con 17 años en la Compañía de Jesús donde, «apasionado por la gloria de Dios y por Jesucristo», quiere «trabajar sin perder la más pequeña parte de su tiempo».

Cursando Filosofía en Roma, muere el año 1621, con sólo cinco años de vida religiosa. Aparente­mente no hizo nada y sin embargo fue canonizado.

Su detalle y control de las más mínimas accio­nes, sobrenatural izando siempre la intención, se ha hecho cita de ideal perfecto. «Mi mayor penitencia ha de ser la vida común».

Cuando hay que orar, ora con todo amor; cuan­do hay que estudiar, estudia con toda ilusión; cuando hay que practicar deporte, lo practica con todo entusiasmo. Y siempre con más amor, en cada

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instante del programa diario, bajo la mirada de la Virgen.

«Quiero hacerme santo sin espera alguna; y la devoción a María Santísima es el fundamento de mi vida espiritual. Si amo a María, estoy seguro de mi salvación y de ser fiel a la vocación re­ligiosa.»

Al sentirse morir, estrecha entre sus dedos, el crucifijo, el rosario y el libro de las Reglas de la Compañía de Jesús; «esto es cuanto en esta vida he poseído; los tres objetos más queridos para mí; con ellos moriré contento».

Mi mayor consuelo en esta hora es el no haber quebrantado nunca, en mi vida religiosa, regla al­guna ni orden de los superiores, a sabiendas y ad­vertidamente; y el de no haber cometido nunca un pecado venial».

SAN CONRADO Y SAN GONZALO

El primero, renuncia al esplendor de su casa de los Güelfos, en Constanza (Alemania), para servir a la Iglesia. Y nombrado Obispo de esta misma ciu­dad el año 934, da ejemplanza con sus virtudes du­rante más de cuarenta años.

El segundo, llamado también San Gonzalo de Galicia, es venerado junto a su sepulcro en San Mar­tín de Mondoñedo; como el obispo santo, que con su fe y su oración, era capaz de hacer naufragar una flota, de aquellos invasores tan frecuentes en la Edad Media central. ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Ss. Silvestre, ab., fd.: Siricio, p.; Leonardo de Puerto Mauri­cio, cf.; Fausto, Marcelo, pbs.; Pedro, ob.; Fileas, Esiquio, Pacomio. Teodoro, Bellno, obs.: Didio, Anmonio, mrs.; Ama­dor, Conrado, Gonzalo, obs.: Juan Berchmans, Basólo, con­fesores.

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27 de noviembre

NTRA. SRA. DE LA MEDALLA MILAGROSA Expresión simbólica del modo de ser de la Virgen,

que ya en el siglo IV resaltaba San Jerónimo: «Durante su vida mortal fue María, de corazón tan piadoso y sensible para con los hombres, que nadie se ha afligido tanto por las penas propias, como María por las ajenas».

En 1828, Catalina Labouré, joven de 22 años en Borgoña, quiere ser Hija de la Caridad. Su padre la traslada a París, para que se distraiga. Por fin, en París mismo, dos años más tarde, consigue entrar en el seminario-noviciado de la calle du Bac, 140.

El 27 de noviembre de 1830 está orando fer­vientemente con toda la comunidad en la capilla. Ese día comienza la devoción a Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa, presentada por Santa Cata­lina Labouré como un diálogo de amor, de la Virgen con la humanidad. «Esta esfera que tú ves, repre­senta al mundo entero y a cada persona en parti­cular; estos rayos son el símbolo de las gracias que Yo derramo sobre los que me las piden. Haz acuñar una medalla, según este modelo. Recibirán abun­dantes gracias y gozarán de mi especial protección, todas las personas que la lleven bendecida y pen­diente del cuello, y recen con confianza esta ple­garia: Oh María, sin pecado concebida, rogad por nosotros que recurrimos a Vos».

Santa Catalina Labouré vivirá oculta, en humil­dad y obediencia, sus 46 años de vida religiosa, al servicio de los necesitados. Pero la devoción a Nuestra Señora se difunde por el mundo.

Un judío de Strasburgo, Alfonso Ratisbona, al despedirse en 1842, para un viaje al Oriente, acepta por compromiso de un compañero católico, antigua­mente protestante, una medalla de la Virgen Mi-

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lagrosa, con la recomendación del rezo diario del «Acordaos» de San Bernardo.

El 30 de enero visita turísticamente en Roma la iglesia de San Andrés delle Fratte; de pronto se pone de rodillas inesperadamente; y, al levantarse, repite que la Virgen Milagrosa le ha transformado con su visita y sus palabras. Como sacerdote cató­lico, dedicará la vida a sus hermanos judíos, atra­yendo hasta Cristo a veintiocho de sus parientes y a trescientos ochenta más.

Su fundación de Sacerdotes y Hermanas de Sión surge con este ideal y con idéntica devoción a Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa.

SAN VIRGILIO

Irlandés, evangeliza el reino de Pipino el Breve; y es consagrado obispo de Salzburgo, el año 766; desde allí misiona, como apóstol de Carintia, a am­bas orillas del Rhin, hasta su muerte santa el 27 de noviembre del año 780. ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Ntra. Sra. de la Medalla Milagrosa.—Ss. Baslleo, ob., ,mr . ; Valeriano, Máximo, Virgi l io, obs.; Barlaán, Josafat, c fs. ; Severino, m j .

28 de noviembre SAN HONESTO

Una de las vidrieras más destacadas de Nimes representa a San Honesto con vestiduras litúrgicas sacerdotales, de gran solemnidad.

El Propio de los Santos de la Diócesis de Nimes relata: su nacimiento en Nimes; su bautismo de manos de San Saturnino, de quien recibe la misión de ir a evangelizar a España; su estancia fija en Pamplona, donde hace numerosas conversiones, en­tre ellas la de Firmus, padre del futuro apóstol de la Picardía y fundador del Obispado de Amiens; su retorno a Toulouse, al lado de San Honorato, su-

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cesor de San Saturnino, donde muere lleno de mé­ritos; la veneración en la iglesia de San Cernin de Toulouse de la reliquia principal de su cabeza, mientras que las restantes reliquias se encuentran diseminadas por numerosas iglesias de Francia.

Al igual que la sede de Nimes, también la cate­dral de Pamplona conserva la imagen venerada de San Honesto de Nimes, sacerdote, apóstol de Nava­rra y maestro de San Fermín.

SAN VALERIANO En la provincia romana de África, encabeza el

elenco de los nueve obispos mártires que sufren destierro hasta la muerte, durante la persecución vandálica.

Al ser destituido de su cargo en África, el go­bernador romano Bonifacio, no sólo no acepta, sino que se subleva y pide ayuda al rey de los vándalos, llegados desde más allá del Rhin y que se habían asentado en Vandalucía. Genserico pasa el Estrecho con 50.000 vándalos, el año 428, y domina el África; y hasta al mismo Bonifacio, que arrepentido de su equivocación, se le había enfrentado. Y arrasa, a sangre y fuego, el cristianismo de aquella provincia romana de África, tan floreciente.

Con crueldad vandálica son desterrados nueve obispos principales: Valeriano, Urbano, Crescente, Eustaquio, Cresconio, Crescenciano, Félix, Hortula-no y Florenciano. Sus prolongados sufrimientos, hasta el fin de sus días, tendrán una expresión espectacular en el martirio de sus compañeros, los obispos Papiniano y Mansueto, que son martirizados el año 442, quemándoles todo el cuerpo con hierros rusientes. ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Ss. Honesto, cf.; Santiago de la Marca, cfs. ; Papiniano, Vale­riano, Eustaquio, Crescente, Florenciano, Horrulano, Cres­cenciano, Cresconio, Mansueto, Urbano, Félix, ob.; Sostenes, Rufo, Esteban el Joven, Basil io, Pedro, Andrés, mártires.

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29 de noviembre

SAN SATURNINO A lo largo de la ruta romana del Sur de Francia

y del norte de España es recordado con esta su silueta tan familiar como su nombre de San Cernin.

Obispo misionero, consolida en Toulouse una sede estable. Desde allí envía a su discípulo Hones­to de Nimes para que se interne hacia occidente por la vía romana de los Bajos Pirineos. Honesto ve bien acogida su palabra de Sacerdote en Pam­plona y vuelve a Toulouse para que sea el mismo prelado San Saturnino quien culmine la labor y funde sólidamente la cristiandad de Pamplona, con el bautismo solemne de lo más representativo de la ciudad.

Entre los bautizados por San Saturnino está el senador Firmus, padre de Firminus, el futuro San Fermín. Al joven Firminus le bautiza personal­mente San Honesto. Los nuevos cristianos de toda la región llegan pronto a cuarenta mil.

Entre ellos un nombre destacadísimo será el de Honorato, que colabora con San Saturnino y San Honesto en el apostolado como Sacerdote en la comarca de Pamplona y que llegará a ser San Honorato, segundo Obispo de la sede de Toulouse; de sus manos recibirá San Fermín la Ordenación Sacerdotal y Episcopal. La predicación de San Sa­turnino se extiende a ambos lados del Pirineo.

Pero, habiendo sabido el martirio en Laura-guais, al filo de la espada, de su discípulo sacerdote San Papoul, que cuidaba en su ausencia la comarca de Toulouse, retorna apresuradamente a su sede to-losana. Después de dos años de ausencia, San Satur­nino prosigue en Toulouse su labor.

Y llega a poner la sede de las reuniones de los cristianos en una casa vecina al Capitolio de la

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ciudad. El culto pagano del Capitolio continúa re­sintiéndose, con rabia indecible de los seguidores de los falsos dioses. Se imponen edictos como el de Decio del año 250.

Un día que San Saturnino pasaba delante del Capitolio, en compañía de tres miembros de su Clero, un grupo de idólatras se lanza tumultuosa­mente sobre él. dejando escapar a sus compañeros. Hacen subir a Saturnino hasta el altar del Capitolio.

Y, ante su negativa de adorar a los falsos dioses, se le ata a un toro preparado para el sacrificio. Azuzado por los alborotadores, el toro baja furio­samente por las gradas exteriores del Capitolio, arrastrando consigo al mártir, cuya cabeza queda pronto destrozada contra las escaleras de piedra.

SANTA ILUMINADA Y SAN SISINIO En la persecución de Diocleciano da su vida por

Cristo en Bertinoro, no lejos de Todi, Santa Ilu­minada de Ravena.

E igualmente, a la vera de la vía Nomentana, los santos Sisinio y Saturnino de Roma, tras un juicio tan ruidoso como cruel. ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Ss. Saturnino, ob.; Sisinio, de; Paramen, Filomeno, Blas, Demetrio, mrs.; Iluminada, virgen.

30 de noviembre

SAN ANDRÉS De nombre griego, que significa varonil, nace en

Betsaida, de Galilea, justo al lago de Genesareth. Allí gana su vida como pescador, al igual que

su padre Jonás y su hermano Simón. Buscando a Dios, escucha al Bautista en las llanuras de Jericó.

Y es Juan, quien le indica el camino: «Este es el Cordero de Dios, que quita los pecados del mundo».

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Andrés, con Juan el hijo del Zebedeo, ya no deja a Jesús de Nazaret. «¿Qué buscáis? —Maestro, ¿dónde vives?— Venid y lo veréis».

Y con Jesús pasan juntos la noche. Una noche que decide la vida de Andrés.

Los griegos le denominan el «Primer llamado». «Hemos encontrado al Mesías» comunica al día

siguiente a su hermano Simón; y lleva hasta Jesús, a quien será Roca de la Iglesia.

«Venid conmigo, que os quiero hacer pescado­res de hombres», les dice Jesús, tiempo después. Y Andrés no se apartará jamás de su vocación.

Con Jesús no le importan los problemas: «Sólo hay cinco panes y cinco peces; ¿y esto qué es para una multitud tan grande?»

Cuando unos griegos quieren ver al Maestro se lo manifiestan a Felipe; y éste a su vez, a Andrés, buen intercesor.

El apostolado de San Andrés es recordado espe­cialmente en las orillas del Mar Negro; y en Patras de Acaya, con su Cruz de San Andrés en aspa.

Las iglesias de San Andrés se multiplican por toda la cristiandad: Constantinopla, Chipre, Ñola, Roma, Ravena, Tréveris, Milán...

Al nombre de San Andrés, marchan a liberar Jerusalén los cruzados de Godofredo de Bouillón.

El lema de la Cruz de Borgoña, con su histórica cruz, será: «San Andrés mi alegría».

Y así es invocado siempre con cariño en Capillas, como la de Estella, y en ermitas del campo: como «aspa abierta al cielo» y «signo que agranda la fe».

SAN CASTULO

Es un discípulo fiel del Papa San Marcelino. Y con San Euprepio, su compañero en la fe y

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en la lealtad a las enseñanzas del Papa, muere por Cristo el año 301 en la persecución de Diocleciano.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA: Ss. Andrés, ap.-, Maura, Justina, vgs.; Cástulo, Euprepes, mrs.; Troyano, ob.; Constancio. Zósimo, cfs.

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DUODÉCIMO MES

DICIEMBRE: ADVIENTO Y ESPERANZA DE UNA ETERNA

NAVIDAD 1 de diciembre

SAN EDMUNDO CAMPION Y MÁRTIRES DE INGLATERRA Y GALES

Entre «los cuarenta Mártires», siete son seglares (de ellos tres mujeres); trece sacerdotes diocesanos; y veinte, sacerdotes religiosos: tres cartujos, tres be­nedictinos, dos franciscanos, un agustino, uno de Santa Brígida y diez jesuítas.

Estos «Cuarenta mártires» forman una representación destacada de los muchos centenares de católicos que dieron su vida en Inglaterra y Gales, durante los siglos XVI y XVII, por el único motivo de que sus convicciones religiosas les pusieron en conflicto con las leyes del Estado de aquel tiempo. El rey Enrique VIH se proclama el año 1534 jefe supremo de la Iglesia en Inglaterra y Gales; pretendiendo con eso, para sí y para sus sucesores, un dere­cho puramente espiritual, propio del Vicario de Cristo. E3tos Márti­res, aun queriendo ser y siendo de hecho leales subditos de la Corona, se niegan con otros muchos católicos, por motivos de con­ciencia, a reconocer la «supremacía espiritual» del Rey, y a seguir las leyes dadas por el poder político sobre asuntos puramente espiri­tuales, como el sacrificio de la misa o la comunión eucarística.

Afrontan y soportan valientemente la muerte, en vez de sacrificar la propia libertad de conciencia y renegar de su fe católica. Desde un punto de vista ecuménico resultó siglos después sumamente im­portante medir el hecho, históricamente demostrado, de que estos Mártires no murieron a causa de luchas Internas entre católicos y no católicos, sino porque no se mostraron dispuestos a doblegarse ante una pretensión del Estado, reconocida posteriormente exagerada, Ile­gitima e inaceptable.

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El 4 de mayo de 1535, es ahorcado y despe­dazado el protomártir en Inglaterra Juan Hougton, prior de los cartujos de Londres; su retrato por Zurbarán se hizo antológico. Un maestro de escuela, Ricardo Gwyn, padre de familia con seis hijos, es el protomártir de Gales; la esposa presencia su muer­te, llevando en brazos al hijo pequeño, de apenas un mes.

Las tres mujeres mártires se llaman Margarita Clitherow, Margarita Ward y Ana Line; ésta repite ante la horca: «Me condenan por haber dado refu­gio a un sacerdote; ojalá pudiera haber ayudado a mil».

Ochenta años tiene Juan Kemble, sacerdote de Douai; y al verdugo, gran amigo suyo, le tiene que animar: «Antonio, haz tu oficio sin miedo; vas a hacerme un favor».

Nicolás Owen es el hermano coadjutor jesuíta, especialista en hacer escondites para los persegui­dos; y muere en la tortura.

Trece de los mártires se habían convertido. San Edmundo Campión es su arquetipo y sím­bolo de su fidelidad al Papa. Había nacido en Londres, de familia católica, en 1540; pero, sien­do brillante profesor de la Universidad de Ox­ford, presta juramento anticatólico en 1564. Sin embargo, estudiando los Santos Padres, asigna­tura que explicaba, se le impone la evidencia de que la nueva reforma anglicana estaba en con­tradicción con la Fe cristiana auténtica. Su amigo, el obispo de Gloucester, le había persuadido de que le imitase en adherirse exteriormente a la iglesia anglicana, aunque interiormente la aborreciese. Pero no puede acallar la voz de su conciencia; y en 1568, debiendo renovar en público su adhesión a la reina, dimite y huye a Irlanda; y, más tarde, a Francia,

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donde se doctora en Teología. Ya de la Compañía de Jesús, vuelve a Inglaterra; y entre peripecias, despliega un fructífero apostolado, teniendo como base la Universidad de Oxford. Con sermones, como: Tú eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi Igle­sia, no mis Iglesias de Inglaterra o de Gales. Y con escritos, como: Diez razones en la causa de la fe. El 1 de diciembre de 1581, es ahorcado y descuar­tizado; no sin antes haber predicho: «Con nosotros condenáis a todos vuestros antepasados, a todos los que han sido la Iglesia de Inglaterra. Pero la pos­teridad nos juzgará rectamente».

SAN ELOY

Primeramente, como orfebre y escultor, consigue renombre nacional entre los merovingios. Y des­pués, mayor todavía, como obispo de Noyon y após­tol de los Países Bajos, hasta su muerte santa, el 1 de diciembre del año 659. ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Ss. Edmundo Campión y Mártires de Inglaterra y Gales; Na-hum, pf.: Próculo, Evaslo. obs.; DIodoro. pb.: Mariano, do.: Lucio, Rogato. Casiano, Cándida, Ansano, Olimpiades, Ananfas, mrs.; Eloy, Castriclano, Ursicino, Agerico, obs.

2 de diciembre

SAN EVASIO

Hace el número treinta en el catálogo de los obispos de Brescia; y llena el siglo IX de esta dió­cesis; son recordadísimos sus largos decenios de enseñanza incansable y de santidad, hasta su muerte el año 883.

Con él es recordado San Lope, obispo de Verona en el siglo VI.

Pero, sobre todos, el Beato Juan Ruysbrockio, coadjutor de la iglesia de Santa Gúdula en Bruselas, que funda en el bosque de Groenendael un retiro

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y una comunidad de ferviente vida religiosa, con la regla de San Agustín.

Escribe «El ornamento de los desposorios espi­rituales», «El modelo de salvación», «Los siete gra­dos del amor», «El reino de las almas que aman»... Allí es consultado, como «Doctor Admirable» de la vida interior, por el dominico Juan Taulero; y por Gerardo Groot, fundador de los Hermanos de la Vida Común. Para él «es más fácil levantar el alma a Dios, que la mano a la cabeza».

Las enseñanzas de Ruysbroquio, perviven, a tra­vés de grandes escritores de la vida espiritual, como Dionisio el Cartujano; o como «el Padre Rodríguez» celebérrimo autor, siempre reeditado o refundido, en su «Ejercicio de perfección y virtudes cristianas».

SAN PONCIANO Es degollado por su amor a Cristo, con otros

compañeros, el año 259, en la persecución del em­perador Valeriano.

Su nombre se une en el recuerdo a aquella már­tir que menciona el Libro Pontifical hablando de San Simplicio, Papa desde el año 468 al 483; «de­dicó una basílica, dentro de la ciudad de Roma, junto al Palacio Liciniano, a la bienaventurada már­tir Bibiana, donde descansa su cuerpo». ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Ss. Bibiana, vg.; Eusebio, pb.; Marcelo, de; Hipólito, Máxi­mo, León, Marfa, Martana, Aurelia, Paulina, Seguro, Jenaro, Victorino, Adrla, Ponciano, Severo, mrs.: Lupo, Cromado, Nono, Evaslo, obs.; Silverlo, p.; Beato Juan Ruysbroeck, cfr.

3 de diciembre

SAN FRANCISCO JAVIER Nacido en el Castillo de Javier (Navarra), inicia

sus estudios allí mismo y en Sangüesa, y los prosigue en la Universidad de París; donde su figura atlética

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destaca en las competiciones internacionales de ca­rrera y salto, en la isla del Sena.

Catedrático de Filosofía con 23 años, deja sus sueños de gran porvenir en la tierra, repitiéndose: ¿de qué me sirve ganar todo el mundo, ser el pri­mero en el mundo; si es con detrimento de mi alma, si ante Dios soy una vulgaridad? Y quiere ser ante Dios; porque tanto se es, cuanto se es ante Dios. Y surge el atleta del espíritu, mundialmente conocido, en la Compañía de Jesús y al lado de San Ignacio.

«Más, Señor, más»; de sufrimientos y dificultades, y de grandes empresas apostólicas entre los más alejados y desamparados.

Vence sus repugnancias aplicando sus labios a las llagas en el Hospital de los Incurables, en Vene-cia; arriesga después su vida diariamente en tierras nuevas, de la India, Indonesia y Japón.

«Basta, Señor, basta», repite en su honda ora­ción continua, refiriéndose a consuelos espirituales.

Y sucumbe a las puertas de China, con su vida quemada en lo más difícil por Cristo a los 46 años, el 3 de diciembre de 1552.

Su cuerpo, incorrupto siglos y siglos, sigue mi­sionando desde Goa, después de muerto.

Y su espíritu ilumina, como supremo ideal, a la mejor juventud. Patrono de las Misiones, de la Obra de la Propagación de la Fe, del Oriente, de Navarra, de múltiples ciudades, pueblos y actividades humanas, sociales y apostólicas.

Su fiesta del 3 de diciembre se llama «el día de la vocación misionera».

SAN BIRINO

Obispo de Genova, marcha a Inglaterra, enviado por el Papa Honorio I. Desde su sede en Dórice (Dorchester) multiplica los templos materiales y es-

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pirituales en el reino de Cinegil y en la Nortumbría del monarca Oswaldo, hasta su muerte santa el 3 de diciembre del año 648. ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Ss. Francisco Javier, S. J., pb.; Sofonías, pf.; Lucio, rey; Agrícola, Claudio, Casiano, Ambleo, Hilaria, Magina, Jasan, Mauro, Crispín, Juan, Esteban, Víctor, Julio, mrs.; Mlróclete», Birino, obs.; Gálgano, ermitaño.

4 de diciembre

SAN JUAN DAMASCENO Hijo de un gran visir del califato de Damasco,

sucede a su padre en el cargo de logoteto o jefe civil de los cristianos. Pero renuncia a su alto puesto y fácil porvenir, para hacerse religioso en el mo­nasterio de San Sabas, no lejos de Jerusalén.

El patriarca de Jerusalén, Juan V, le ordena sacerdote; y vive su retiro de oración, estudio y penitencia, hasta la muerte, ya septuagenario, el año 749.

Este gran doctor de la Iglesia destaca como de­fensor de las imágenes, frente al emperador icono­clasta León Isáurico.

«Lo que es un libro para los que gustan leer, eso son las imágenes para muchos. Lo que la pala­bra obra al oído, lo obra la imagen por la vista. Las santas imágenes son un memorial de las obras divinas.»

Era tal la devoción a la Virgen, en sus escritos, que el arte lo ha representado con el brazo corta­do por escribir de las imágenes, y restituido por la Virgen. En su libro pervivente «Fuente de la cien­cia», la invoca así:

«Madre de la vida, haz morir en mí las pasio-.nes de la carne que matan el espíritu. Protege a mi alma cuando salga de esta tienda mortal... No me dejes..., Virgen Inmaculada...»

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SAN MARUCIO

Llamado también Marutas, destaca entre los grandes doctores de la Iglesia de Siria, desde su sede episcopal de Tagrite (Mesopotamia), recién ini­ciado el siglo V.

Carga con la ingente tarea de rehacer las igle­sias destruidas en Persia, por el perseguidor Isde-gerdes.

Los Evangelios, la Liturgia, los Concilios de Ni-cea y Seleucia, y la historia de las persecuciones en Persia, son el tema principal de sus escritos. También compuso himnos, que se hicieron célebres.

Una extraña celebridad alcanzó también con el nombre de Santa Bárbara, una virgen y mártir del cristianismo de las persecuciones, en las ribe­ras del Mediterráneo oriental; y tan invicta como una fortaleza o un rayo, ha sido muy invocada por mineros y artilleros.

Una expresión popular repite en diversas len­guas: «No hay que ser, de los que sólo se acuerdan de rezar cuando truena la Santa Bárbara.» Así se llamó el pañol y cámara de la pólvora, en los bar­cos armados. ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Ss. Juan Damasceno, pb. y dr.; Bernardo, card.; Annon, Mám­elo, Osmundo, Félix, Melecio, obs.; Teófanes.

5 de diciembre

SAN SABAS

Desde Capadocia, su tierra natal, visita, a sus 20 años, la Tierra Santa. Y allí se queda, para ha­cer vida religiosa con San Eutimio y San Teotisto.

Sus padres le presionan que abandone esta vi­da. Pero eso para él es una traición: «Si los jefes de la tierra castigan a los que desertan de sus ejér-

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citos, también es defraudar a Dios, si abandono su servicio.»

Ya con 30 años, buscando más tiempo para la oración solitaria, dedica al desierto cinco días se­manales; volviendo al fin de la semana al monas­terio, con sus cincuenta trabajos de palma. Pasa con los monjes el sábado y el domingo, y regresa con nuevas palmas a la soledad.

Con esta nueva experiencia surge en el decenio 470, ya en la plenitud de sus 40 años, su Laura o modo de Retiro; pronto, muy imitado, por muchos que viven en soledad a su alrededor.

En él rebasará los 90 años, después de haber sido ordenado sacerdote, el año 492, por el Pa­triarca de Jerusalén, Salustio, que lo hace archi­mandrita de los millares de ascetas que ya practi­caban este Retiro, en torno a Jerusalén.

Por este su cargo, tiene que acudir a Constanti-nopla para enfrentarse a las herejías de Nestorio y Eutiques. También consigue del emperador Justi-niano clemencia para los soliviantados de Samaría. No le asustan rugidos de fieras, ni de herejes, o tibios.

Y así muere el año 532 en su Laura del Ce­drón, a quince kilómetros de Jerusalén en la vía del Mar Muerto. Aquella aislada rocosidad calcá­rea, con sus hombres de oración se llamará Laura de Mar-Saba, el «Ciudadano de Jerusalén», «El santificado», «Teóforo», «Patriarca de los Monjes» y «Estrella del desierto».

SAN DALMACIO

De familia romana senatorial, difunde el evan­gelio por la ciudad de Alba; no le son obstáculo el vadear un río o las largas caminatas. Como la que llevó a cabo hasta Francia cuando ya era obis-

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po de Pavía. Al regreso, termina sus fatigas, en la persecución de Diocleciano, con un heroico marti­rio. ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Ss. Sabas, ab.; Basso, Dalmacio, Pelino, ob., Anastasio, Julio, Félix, Grato, Potamia, Crlspín, Crispina, mrs.; Nicecio, Juan, Gerardo, obs.

6 de diciembre

SAN NICOLÁS Deja todos sus bienes para los necesitados y se

pone totalmente al servicio de la Iglesia. Desde Patara de Licia, su tierra natal, visita la Tebaida.

Regía un monasterio, cuando es nombrado obis­po de Myra, en Licia (Asia Menor). Conoce tiem­pos de persecución y cárcel, y tiempos de paz.

Su bondad, su apostolado y su entrega impre­sionan a todos, antes y después de su muerte, el año 324.

Pronto es invocado como remedio universal. Só­lo en Constantinopla tiene dedicados 25 templos; y en Grecia, 359.

En Occidente se le llama San Nicolás de Barí, desde que fue traído su cuerpo a esta ciudad italia­na a fines del siglo XI.

Entre los países nórdicos, la fiesta de San Ni­colás, llamada «Santa-Klaus», embajadora de la alegría navideña, es esperada anualmente con gran ilusión, especialmente por los pequeños, tan obse­quiados este día.

Tanto Oriente como Occidente, recuerdan a San Nicolás en la elocuencia de San Juan Crisóstomo, San Pedro Damián y San Buenaventura.

Y suplican con la liturgia oriental: «San Nico­lás, nuestro Padre, sé nuestro embajador ante Cris­to, para que consigamos la salvación de nuestras almas.»

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SAN PEDRO PASCUAL

Desde Valencia, marcha a la Universidad de París y a Roma, antes de ingresar en la Orden de la Merced. Recorre en misiones España, Francia, Italia y Portugal.

Escribe en castellano y valenciano, en latín y en árabe. Llevaba ya ocho años como obispo de Jaén, cuando ya septuagenario, cae prisionero de los moros de Granada, en 1297; y, tres años más tarde, es martirizado, el 6 de diciembre del año 1300.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA: Ss. Nicolás, ob.; Ásela, vg. ; Pollcronlo, pb., Leonel», Dativa, Emiliano, médico, Dionisio, Tercio, Bonifacio, Mayórlco, Pe­dro Pascual, ob., mrs.

7 de diciembre

SAN AMBROSIO

El año 374, a petición unánime de la comunidad cristiana, dejó su carrera de derecho y sus cargos de Gobernador Civil de la Alta Italia y Prefecto de Mi­lán, para servir a la Iglesia como Obispo de Milán.

Después de asimilar la Teología Escriturística, la tradición de la Iglesia y las enseñanzas sólidas de los Santos Padres, será su acción apostólica la que asombrará al mundo.

Para ello comienza distribuyendo su patrimonio familiar entre los pobres: «más vale salvar las al­mas que conservar el dinero».

Habla al pueblo todos los domingos, con dos temas preferidos: la caridad y la castidad. «La Igle­sia nunca pierde cuando gana la caridad»... «Siem­pre ha sido propio de la gracia sacerdotal echar la simiente de la castidad y excitar el amor de la Vir­ginidad».

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SANTA FARA Da su nombre, no lejos de Meaux, al histórico

monasterio de Faremoniers (Farae Monasterium). Siguiendo la regla de San Columbano, destaca

en una exigente prudencia y santidad, como su pri­mera abadesa; después de haber renunciado a su Castillo de Champigny, en la Burgundia, donde ha­bía nacido el año 695.

Dos de sus hermanos son venerados también por su santidad, como Obispos de Meaux y de Laon. ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Ss. Ambrosio, ob. y dr.: Urbano, obos.; Martín, ab.; Eutl-qulano, p.; Policarpo, Teodoro, Siervo, Agatón, mrs., Fara y María Josefa Roselló, vírgenes.

8 de diciembre

INMACULADA CONCEPCIÓN Ha habido un hombre —juntamente Dios— que

ha podido hacer a su Madre tal como El quiso que hubiera sido. Y con los mejores sentimientos del mejor de los hijos, y poniendo por delante sus méritos redentores, únicamente la hizo muy santa, la repleta de gracia.

Con una plenitud tal, que abarca toda su posi­bilidad en el tiempo; desde el primer momento Inmaculada; y toda su posibilidad siempre crecien­te de cada día. Así es la Reina de todos los San­tos; aunque para ello precisara ser la reina de todos los mártires.

Con esta juventud auroral, María Inmaculada es siempre un ideal máximo para la mejor juven­tud:

El pecho claro y joven, abierto hacia el futuro, Te traigo, Madre mía, prendido en la canción; Mi Virgen del trabajo y del momento duro, Mi Vir­gen del deporte, plegaria y Comunión. Custódiame,

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María, mi idea y sentimiento, En este paganismo del clima por venir; Que siempre te recuerde, feliz o contra viento, Y triunfe con tu nombre, sonrisa del morir.

SAN EUCARIO

Es recordado en Trier (Alemania) como el dis­cípulo de la Sede de Roma, evangelizador de las riberas del Mosela y primer Obispo de Tréveris. ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

La Inmaculada Concepción de Nuestra Señora. Patrona de España.—Ss. Macario, mr.; Eucario, Sofronio, obispos.

9 de diciembre

SANTA LEOCADIA

Es la gran mártir de Toledo durante la perse­cución de Diocleciano. Y la patrona de esta capital de la España visigótica.

La liturgia toledana, tanto la visigótica como la mozárabe, la exaltan en un latín cincelado: «Tú eres nuestra ínclita conciudadana, nuestra Patrona nativa.»

Toledo quiso dedicarle tres templos que recor­dasen su nacimiento, su prisión y su sepultura.

Este último, basílica de la Corte desde el año 619, fue la sede de cuatro Concilios toledanos; el cuarto, quinto y sexto, y también el decimosépti­mo. Ante su tumba oraban el emperador Reces-vinto y el arzobispo San Ildefonso. Allí serían en­terrados San Eugenio III y San Ildefonso.

La liturgia de Toledo se recreaba cada año en su fiesta antigua del 9 de diciembre:

«Fue atormentada, confesó, la atormentaron, y Dios le dio la corona. Gloriémonos todos fielmen­te, celebrando este natalicio triunfal; demos gracias a Dios, que es quien ha vencido en esta virgen ge-

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nerosa. Por su gracia, el ánimo varonil de una mu­jer despreció todos los tormentos. Bien podía reírse de las amenazas del perseguidor la que, en el pala­cio de su alma, gozaba de la presencia del Salva­dor. Defendida en su corazón con el auxilio del invicto Rey, vencía generosamente las torturas del tirano. Señor, que nos veamos libres de la cárcel eterna, por el patrocinio de quien, por confesar vuestro nombre, sufrió la cárcel y la muerte: vues­tra virgen y mártir Leocadia.»

SAN BASIANO

Llena una página martirial de epopeya, en el cristianismo primero de la provincia romana del Norte de África, al morir por Cristo con otros vein­titrés más. ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Ss. Leocadia, Valeria, vgs.: Restltuto, ob., Pedro, Suceso, Basiano, Primitivo, mrs.: Siró, Julián, Próculo, obs.: Pedro Fourler, Cipriano, cfrs.; Gorgonia.

10 de diciembre

SANTA EULALIA

La virgen adolescente de Mérida, corona uno de los más heroicos martirios.

Es cantada ampliamente por el poeta Pruden­cio en un himno del libro III de su obra «Las coronas de los mártires». Y lo ponderan también San Agustín, Idacio, San Gregorio de Tours y San Venancio Fortunato.

Los versos de Prudencio restallan admiración: «Aquella muchacha era toda ella gracia y fascina­ción. Y a pesar de sus doce inviernos y trece pri­maveras, permanecía extraña a esta tierra. Que na­die le hable de novios y de matrimonio; su cuerpo pertenece a Cristo. No le agradan las diversiones de su edad, ni los perfumes como de rosas, ni las

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joyas de las mujeres. Su gravedad infunde respe­to.»

Cuando los edictos de Diocleciano llegan a Es­paña con Daciano, Eulalia muestra sus deseos de ser mártir. Sus padres la alejan al campo. Pero lle­ga a sus oídos, el año 303, la dureza del prefecto de Mérida, Calpurniano, contra los cristianos que se niegan a quemar ante los ídolos incienso o hí­gado de cerdo.

Y se presenta ante los magistrados: «¿Qué furia es ésa que os mueve a perseguir al Dios Creador de todas las cosas? Ante El no son nada ni Isis, ni Venus, ni Apolo, ni el mismo Emperador. Podéis atormentarme; es fácil romper un frágil vaso; pero no podéis llegar al alma.»

La azotan con garfios todo el cuerpo. Pero lo toma como a juego: «Señor, parece que soy un libro en que están escribiendo tu nombre. Es, Cris­to, la misma letra de tu victoria.»

Finalmente este día frío, de nevadas inminen­tes, una hoguera consumirá su vida; mientras ella aspira firmemente las llamas, que apremian su lle­gada victoriosa a la presencia de Dios.

La veneración a Santa Eulalia multiplicará su recuerdo en la toponimia; con variaciones como Santa Olalla, Santolaya, Santolaria y Santaya. Has­ta en la Valonía belga, quedará durante siglos, co­mo el primer texto en su poesía romance del siglo IX, «La canción de Santa Eulalia».

SANTA JULIA Es recordada en Mérida como la joven intré­

pida que no vacila en imitar el combate y el triunfo de Santa Eulalia. ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Ntra. Sra. de Loreto.—Ss. Melquíades, p., Eulalia, Julia, vgs.; Carpóforo, pb.; Abundio, d e ; Menas, Hermógenes, Eugrafo, Mercurio, Gemelo, mrs.; Gregorio I I I , p.; Slndulfo, Diosdado, obispos.

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U de diciembre

SAN DÁMASO

Es llamado «el español»; y también, por San Jerónimo, «el doctor virgen de la Iglesia virgen».

La Sagrada Escritura, la liturgia y las actas de los mártires, las reconoce desde joven como su lec­tura predilecta: «vital ocupación que nutre el alma con más dulzura que la miel».

Sirve fielmente al Papa San Liberio, hasta ser desterrado con él, como su diácono. Después al Papa San Félix II. Finalmente es elegido Papa él mismo, el año 366.

Frente a un cisma en la misma Roma, «no sólo vence a los adversarios sino que perdona a los vencidos». Frente a las herejías, es llamado en las actas de un sínodo «diamante de la fe».

Desde Oriente le escriben obispos, como San Basilio: «Instruidnos, dirigidnos; admitimos lo que admitáis vos; rechazaremos lo que vos rechacéis. Sólo de vos aguardaremos la paz y la unidad de la Iglesia».

Y San Dámaso responde: «Hacéis bien en dar a la Sede Apostólica la reverencia que le es debida. La primera ventaja es para vosotros. La Iglesia romana, en cuyo trono se asienta el apóstol Pedro, posee, efectivamente, ese primado de jurisdicción que, aunque indigno, tengo yo ahora en mis manos».

Y cada cristiano fiel recusa a los herejes, y repite con San Jerónimo: «Siguiendo sólo a Cristo, man­tengo la comunión con Dámaso, es decir, con la Sede de Pedro. Yo reconozco a la Iglesia fundada sobre una única piedra. El que se adhiere a la cátedra de Pedro, ese es mi hermano».

A San Jerónimo confía la edición oficial latina de la Sagrada Escritura.

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Para las catacumbas de los mártires, compone una treintena de epigramas, en hexámetros duros y exactos como las vidas de los epigrafiados; y como la suya propia, que concluye, ya octogenario, el 11 de diciembre del año 384.

SAN BARSABAS

Sacerdote en Persia, es martirizado, juntamente con los diez religiosos de su pequeña comunidad; el año 342, en la persecución del rey Sapor II.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Ss. Dámaso I, p.; Eutiqulo, Bársabas, Vltorlco, Fusclano, Trasón, Ponclano, Pretéxtate Genciano, mrs.; Sabino, ob.; Daniel Esti l i ta, mj . , cf.

12 de diciembre

SANTA JUANA FRANCISCA DE CHANTAL

Vive santamente de joven, superando influjos hugonotes; de casada, durante ocho años; de viuda, amparando a sus familiares y a los de su esposo; y, sobre todo, de religiosa, contemplativa y fun­dadora.

Ella es, a sus 38 años, en 1610, la primera re­ligiosa y superiora de la Orden de la Visitación fundada en Annecy por San Francisco de Sales, su director espiritual, y por ella misma.

Una orden en la que «hasta las enfermas pueden entrar para entregarse a la perfección del divino amor».

Sólo en Francia llegarían a ochenta y seis los monasterios de Salesas, antes de la muerte de la Madre Chantal, el 13 de diciembre de 1641; su distintivo de predilección será pronto el culto a Jesucristo, todo amor y corazón.

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SAN SINESIO Lector en la asamblea eucarística desde el año

258 y pontificado de San Sixto II, se distingue por el número de paganos a los que hace llegar el men­saje evangélico.

Por este su apostolado, se le acusa ante Aure-liano, emperador desde el año 270 al 275; y es decapitado.

Su conmemoración coincide con la de Nuestra Señora de Guadalupe, Patrona principal de la Amé­rica hispana y de Filipinas. ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Ntra. Señora de Guadalupe.—Ss. Juana Francisca de Chantal, rg.; Sinesio, Amonarla, vg., Mercuria, Dionlsia, Alejandro, Hermógenes, Donato, Majencio, Constancio, Justino, Cres-cencio, mrs.

13 de diciembre

SANTA LUCIA

Mártir de Siracusa durante la persecución • de Diocleciano, refleja en su nombre y en su vida la luz inconmovible de su virginidad y de su entrega a Cristo.

Su fiesta era célebre en el siglo IV, como lo resalta esta inscripción de la Catacumba de Sira­cusa: «Eusquía, la irreprochable, vivió quince años, buena y pura; y murió en la fiesta de mi Santa Lucía para la cual no hay elogios suficientes».

Roma llegó a contar veinte iglesias con la ad­vocación de Santa Lucía. Es la Patrona de Siracusa.

Y, con su nombre luminoso, también de modistas y de invidentes; hasta llegar a ser invocación espon­tánea en varias lenguas la expresión: Santa Lucía te conserve la vista. El nombre de Santa Lucía, luz melódica en el puerto de Ñapóles, alcanza título universal. Especialmente con su recuerdo diario de siglos en el Canon de la Misa.

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SAN ORESTES Y SANTA OTILIA

El primero culmina sobre el fuego, en Sebaste de Armenia, un excepcional martirio, juntamente con su compañero Eustracio; la persecución de Diocle-ciano ha sido aplicada duramente por Lisias y Agri-colao; y también sucumben en Arabraco, de un modo semejante, los mártires Auxencio, Eugenio y Mardario.

Santa Otilia es en el siglo VIII la hija de Adal-rico, duque de Alsacia; que se hace religiosa y construye un hospital para los pobres y un lazareto para leprosos e incurables; al morir en el suelo, sobre una piel de oso, sólo recomienda a sus religiosas, fidelidad a Dios y amor a los pobres. Alsacia la venera como Patrona; y su recuerdo es muy popular en Badén y en Lorena.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA: Ss. Lucia, vg. y mr.; Eustracio, Auxencio, Eugenio, Marda­rio, Orestes, Antíoco, mrs.; Audverto, ob.; Judoco, pb.; Otilia, vg.

14 de diciembre

SAN JUAN DE LA CRUZ

Se llamaba Juan de Yepes y había nacido en Fontiveros (Avila), donde queda pronto huérfano de padre, acogido a la protección de la Virgen.

Prueba oficios en Arévalo; pero le llama el es­tudio. Se aloja y sirve a los enfermos en el Hospi­tal de Medina del Campo; para, desde allí, acudir a las clases de la Compañía de Jesús.

Ingresa en la Orden del Carmen, cursa Artes y Teología en la Universidad de Salamanca; y, ya sacerdote, se siente atraído por la vida del Cartujo.

Cuando conoce la Obra de Santa Teresa, decide iniciar el estilo Carmelitano de la Doctora de Avila. El convento de Duruelo en 1568 se hace «el Por-

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talico de Belén» de los Carmelitas de Santa Teresa. «Olvido de lo creado, memoria del Creador,

atención a lo interior y estarse amando al Amado». Pastrana y Avila, Toledo y Lisboa. Madrid y

Andalucía son su campo de oración y apostolado, de persecuciones y penas. Muere con 49 años, en Ubeda el 14 de diciembre de 1591.

Pero ya ha vivido y escrito, en verso y prosa, «La subida al Monte Carmelo», «El Pastorcito», «El cántico espiritual» y «La noche oscura del alma».

Será en poesía una cumbre de la literatura universal; y en Mística un gran Doctor de la Iglesia.

SAN AGNELO Abad de Abitinien, Ñapóles, a fines del siglo VI,

ha sido recordado, cruz en alto, como el gran defensor de Ñapóles, frente a los invasores.

A su vez, la India recuerda, con este nombre, a uno de sus mejores hijos y apóstoles. Nacido en Anjuna, estudia en el Seminario Menor de Mapuca y después en el Seminario Mayor de Rachol.

En unos Ejercicios Espirituales, después de la meditación de la muerte, toma la decisión de llevar vida religiosa en la Sociedad de los Misioneros del Pilar.

Y el misionero Padre Agnelo llena los templos con su fervorosa palabra y su ejemplo santo. Miles y miles de almas encuentran así su camino hacia Dios.

Años después, en 1918, es nombrado Padre Espiritual del Seminario Mayor de Rachol; y sabe hacer vivir a los seminaristas un espíritu profundo de fe y de amor a su vocación, juntamente con la disciplina más eficaz y formativa.

Predicaba el Padre Agnelo sobre el Corazón de Jesús cuando se desploma inesperadamente; para

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morir en su esfuerzo apostólico y ser venerado en su sepulcro, y en la India, como un gran santo y un gran taumaturgo.

ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA: Ss. Juan de la Cruz, pb. y dr.; Nicasio, ob.; Eutropla, vg. ; Herón, Arsenio, Isidoro, Dióscoro, niño, Druso, Zósimo, Justo, Teodoro, Abundio, mrs.; Espiridión, Viator, Pompeyo, ob.; Agnelo, ab.; Matroniano, ermitaño.

15 de diciembre

SANTA NINA

Es considerada su apóstol, y la precursora de su evangelización, por los georgianos, en el antiguo país de los iberos, más allá del Ponto Euxino. Al presentarse ante ellos, esclavizada y anónima, le dieron el nombre de «la Cristiana», «la Nina».

Toda ella era humildad y caridad. Por sus vir­tudes y piadoso ejemplo, se pensaba poder esperar de ella el milagro continuo, para todo enfermo y necesitado; lo mismo en la choza del pobre, que en el palacio del rey Mirino, cuya esposa sanó ines­peradamente, con sólo la presencia y la oración de Nina.

Los reyes se admiraron de que aquella santa Cristiana, nada quería recibir; y que sólo le daría ilusión verlos cristianos como ella.

Tiempo después, en un peligro gravísimo du­rante una cacería de fieras, el rey Mirino, se acordó de nuevo de Cristiana; y la imitó en su oración, a la vez que prometía conocer el cristia­nismo, si sobrevivía a aquel riesgo.

Y, al filo del año 325, lo realiza, pidiendo al emperador Constantino le consiguiera misioneros pa­ra Georgia.

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SAN CELIANO Y SAN MAXIMINO

Con la sangre de auténticos búcaros martiriales como el formado por los Santos Celiano, Lucio, Faustino, Cándido, Jenaro y Fortunato resplandece el cristianismo añejo del Norte de África.

Mientras que los monasterios prosiguen la evan­gelización de Europa, con nombres de santidad como el de San Maximino, abad de Micy, no lejos de Orleáns, muerto en fragancia de santidad el año 520. ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Ss. Valeriano, ob.; Ireneo, Antonio, Lucio, Saturnino, For­tunato, Víctor Faustino, Cándido, Celiano, Marcos, Jenaro, Teodoro, mrs.; Maximino, cf.; Nina, vg.

16 de diciembre

SANTA ADELAIDA

Hija del Rey de Borgoña Rodolfo II, contrae matrimonio, muy joven todavía, con Lotario II, rey de Italia.

Y queda viuda con 18 años, desposeída de su trono de Italia y presa en el castillo de Garda; a merced del mal trato de Berengario Ií, el ven­cedor, que pretendía inútilmente hacerla esposa de su hijo. Logra escapar hasta la fortaleza de Canossa; y llama en su ayuda a Otón I, emperador de Alemania.

Así consigue recobrar su corona de Italia. Con­trae matrimonio con Otón I, y ambos son corona­dos Emperadores de Roma el 2 de febrero del año 962, después de haber jurado Otón I no entrometer­se en la jurisdicción del Papa y defender a la Iglesia.

A la muerte repentina del esposo el año 973, queda como Emperador el hijo único de ambos, Otón II. Emma, la hija del primer matrimonio, llega a ser Reina de Francia.

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Y ella, ya con 42 años, emprende en su retiro de Borgoña una vida nueva de gran perfección, dirigida espiritualmente por San Odilón, abad de Cluny, que escribiría su epitafio y su biografía, repitiendo: «Era una maravilla de gracia y de her­mosura».

A ella debe el santuario de San Martín de Tours su reconstrucción, después de un incendio. Santa Adelaida concluye sus días piadosamente, el 16 de diciembre del año 999, en el monasterio de Sehl, a orillas del Rhin; y es enterrada junto a su esposo Otón el Grande.

SANTA ALBINA Y SAN ADON

En la Campania, desde los primeros siglos cris­tianos, se hizo célebre Santa Albina por la fragancia de su virginidad y de su entrega a Cristo hasta la muerte.

Como posteriormente se hizo célebre San Adón, autor el año 858 de un luminoso Martirologio. Se había formado en la abadía de Ferrieres y en el monasterio germano de Prum. Peregrina a Roma y se pone en contacto con grandes sabios de su tiempo. Escribe historia universal y sobre las festividades de los apóstoles y de los santos. Y muere el año 875, obispo de Vienne (Francia). ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Ss. Albina, vg.; Valentín, Concordlo, Naval, Agrícola, mrs.; Adón, Irenlon, Beano, obs.; Adelaida, emp.; Ananfas, Azarlas, Mlsael, niños.

17 de diciembre

BEATOS ROQUE, ALFONSO Y JUAN Forman la trilogía martirial de las célebres Re­

ducciones del Paraguay, una internacional cristiana por amor, al modo de aquellas de los primeros

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cristianos, cuando «todos los bienes eran comunes» voluntariamente.

«Así en la tierra como en el cielo», era el lema de decenas y decenas de misioneros jesuítas en la reducción a vida civilizada de los indios errantes por las selvas del Paraguay, Uruguay, Argentina, Brasil, Chile, Bolivia y Perú.

De entre sus mártires exploradores, han alcan­zado ya el honor de los altares: Roque González de Santa Cruz, nacido en Asunción (Paraguay); Alfonso Rodríguez, nacido en Zamora, y Juan del Castillo, nacido en Belmonte (Cuenca).

Declinaba ya el año 1628 cuando los tres al­canzan el martirio a golpe de hacha y de maza. Entre los escombros de la Misión, les parecía a los verdugos escuchar una voz, salida del corazón del Padre Roque González de Santa Cruz: «Yo no me alejaré de vosotros».

Arrancan el corazón de aquel cuerpo muerto y sangrante y lo lanzan al fuego. Al día siguiente es hallado intacto el corazón del Padre, e intacto se conservaría durante siglos en Buenos Aires, como expresión de su ideal misionero: Paraguay y América del Sur, un corazón para Dios y para el mundo.

Y las gestas misioneras se siguen repitiendo en la Iglesia, por todos los continentes. El 17 de di­ciembre de 1931, es reducido a cautiverio el misio­nero de China, Tomás Esteban, de la Compañía de Jesús. Nacido en Sesma, no lejos del Castillo de Javier, amó a Cristo «hasta morir por El», a fines de 1933 en la prisión, con 54 años; solamente anhe­laba «o vivir para trabajar por Cristo, o morir para reinar con El».

SANTA YOLANDA Hija del Conde de Veanden, renuncia a todos sus

bienes y escoge a Cristo en la vida religiosa, como

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Dominica en Marienthal. Con 16 años, supera heroi­camente la oposición de su padre.

Y será, durante 25 años, ejemplo de vida con­sagrada, hasta su muerte el año 1283. Luxemburgo guardaría fielmente su recuerdo santo. ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Ss. Lázaro, ob.; Esrurmio, ab.; Vivina y Yolanda, vgs.; Olim­piades, Begga, vdas.; Floriano, Calanico. Beatos, Roque, Alfonso y Juan, S. J.,' mártires, conmemorados litúrgica-mente el 16 de noviembre,

18 de diciembre

NUESTRA SEÑORA DE LA ESPERANZA, «MARÍA DE LA O»

La conmemoración de María Inmaculada como Reina del Adviento alcanza un eco litúrgico inme­diato, de cara a la Navidad, en esta fiesta de la Expectación del Parto de la Santísima Virgen.

Su recuerdo conjunto, de la Anunciación y En­carnación, fue acercado así el año 656, en el X Concilio de Toledo, con la presencia de San Eu­genio III de Toledo, San Fructuoso de Braga y San Ildefonso.

Lleva, como nombre popular, el de Nuestra Se­ñora de la Esperanza.

También el de María de la O, aludiendo a la letra con que comienzan este día las antífonas ma­yores de la liturgia: Oh sabiduría, ven a enseñarnos el camino... Oh Emmanuel, ven a salvarnos, Dios y Señor Nuestro».

SAN BASILIANO Es, juntamente con San Teótimo, uno de los

mártires más destacados del primer cristianismo flo­reciente de Laodicea y de Licia; así como Rufo y Zósimo lo fueron de la primera Iglesia de Judea y Grecia, según refiere San Policarpo en su carta a los cristianos de Filipos.

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Eran tiempos en que ser cristiano representaba un riesgo continuo de vida o de carrera.

Como la de San Auxencio, militar del empera­dor Licinio, que renuncia a su puesto antes que mancharse con la degradación impura y las borra­cheras del culto a Baco; y que será más tarde, en Cílicia, esforzado obispo de Mopsuestia. ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

La Expectación del Parto.—Ntra. Sra. de la O.—Ss. Rufo, Zósimo, Teótimo, Basiüano, Cuarto, Moisetes, Quinto, Sim­pl ic io, Vlcturio, Víctor, Victorino, Adyutor, mrs.; Gaciano, Floro, Auxencio, obs.-, Winebaldo, ab.

19 de diciembre

SAN NEMESIO Después de padecer muchas molestias de tri­

bunales es atormentado dos veces en Alejandría por el testimonio cristiano, durante la persecución de Decio, emperador desde el año 249 al 251.

Su triunfo posterior en la hoguera se hizo popular por el hecho de haber muerto entre ladrones y bandidos, al modo del Salvador.

SAN DARÍO Con sus compañeros de martirio, Zósimo, Pablo

y Segundo, representa la firmeza del cristianismo en Nicea de Bitinia, a pesar de persecuciones como la de Diocleciano. ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Ss. Urbano V, Anastasio I, pp.; Timoteo, d e , Nemesio, Darío, Zósimo, Segundo, Ciríaco, Pablo, Pabllto, Anastasio, Maura, Sindimlo, Tea, mrs.; Gregorio, ob.; Adyuto, ab., cfs. : Fausta.

20 de diciembre

SANTO DOMINGO DE SILOS Se llamaba Domingo Manso; había nacido con el

año mil en la Rioja Alta; y el nombre de su pueblo era Cañas.

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Entre el campo y la ganadería, estudia y se prepara al sacerdocio; como lo describe Gonzalo de Berceo: «Tal era como plata, mozo casto Gradero; la plata tornó oro cuando fue Epistolero; el oro margarita cuando fue Evangelistero; cuando subió a Preste, semejó al lucero».

Un año de retiro total en oración y penitencia y se hace religioso benedictino en el monasterio de San Millán de la Cogolla.

Aquella región formaba parte del reino de la Navarra mayor, con Nájera como capital. Era prior del monasterio, cuando tiene que enfrentarse con el Rey Don García: «Puedes matar el cuerpo, la carne mal traer; mas non has en el alma, rey, ningún poder».

Y sale desterrado a San Sebastián de Silos. Y este monasterio, por él restaurado, conservará el nombre del abad santo, su arte y su espíritu.

«Si fuéremos a Dios leales derecheros, ganare­mos coronas que val más que dineros.»

Al morir en 1073, su fama pervive, especialmente entre los cautivos: «Nunca yino a él nin enfermo nin sano, a qui non alegrase su boca o su mano».

SAN CEFERINO

Es recordado en Roma este día como el de su tránsito; y el 26 de agosto, como su festividad. Fue Papa desde el año 199 al 217.

Insiste en la pureza de la fe y de la liturgia; proscribe los cálices de madera y destaca la comu­nión pascual como algo indispensable en el cris­tianismo. ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Ss. Domingo ds Silos, ab.; Fllogonlo, ob., Eugenio. Macarlo, pbs.: Liberato, Báyulo, Ammón, Zenón, Tolomeo, Ingenes, Teófilo, mra.; Ceferino, p.; Vicente Romano, cf.

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21 de diciembre

SAN PEDRO CANISIO

Ha sido considerado el segundo apóstol de Ale­mania, después dé San Bonifacio.

Nace en Nimega (Holanda) en 1521, el mismo año de la rebeldía de Lutero y de la conversión de Iñigo de Loyola.

En la Universidad de Colonia oye a un joven Sacerdote muy culto: «Si logras conocer a Cristo, todo andará bien, aun cuando en lo demás seas ignorante».

Con 19 años hace voto de virginidad perpetua. «Lo hice libre y alegremente; y jamás me he arre­pentido de ello». Era ya doctor en Filosofía, cuando se decide a hacer los Ejercicios Espirituales de mes. Después escribe: «Mi alma está iluminada con rayos de luz celestial. Siento no sé qué fuerza de vida, como si estuviese completamente transformado en otro hombre».

Entra en la Compañía de Jesús. Se doctora en Teología. Despliega su apostolado teológico en el Concilio de Trento, Roma y Mesina.

En oración, junto a la tumba de San Pedro, «me atrevía, Señor, a recostarme en tu dulcísimo Corazón y extinguir en él mi sed mientras tú me prometías una vestidura de paz, amor y perse­verancia».

Crea Colegios y Universidades en Alemania, Austria y Suiza, como Provincial de la Compañía de Jesús. Vuelve al Catolicismo regiones enteras.

Y el 21 de diciembre de 1597 muere en Friburgo de Suiza este «Martillo de las herejías», autor de la primera trilogía de Catecismos graduados; y Doctor de la Iglesia, con sus escritos todos de piedad y de teología.

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SAN TEMISTOCLES Logra reemplazar a un cristiano de nombre Dios-

coro, que iba a ser martirizado en la persecución de Decio del año 249 al 251.

Y de Licia a Alejandría se hace célebre su rasgo de cristiano, que, como el buen Pastor, va a la muerte en lugar del destinado a ella. ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Ss. Pedro Canlsio, S. J., pb., dr.; Anastasio, ob.; Glicerlo, pb.: Temístocles, Juan, Fasto, mrs.; Severino, ob., cf.

22 de diciembre SAN DEMETRIO

Desde el cristianismo de las persecuciones, alcan­za un nombre señalado, en compañía de San Hono­rato y San Floro, con su martirio en el puerto ostiense de Roma, a la desembocadura del Tíber.

Pero, desde Italia también, no alcanza nombre menor, a comienzos del siglo XX, la religiosa ita­liana Santa Francisca Javiera Cabrini, nacida en Lodi, de Lombardía, y fundadora de las Hermanas Misioneras del Sagrado Corazón de Jesús; al encar­gar a su Congregación el Papa León XIII la asis­tencia a los em'grantes en América, cruza veinticinco veces el Atlántico y muere en Chicago el año 1917, después de haber recorrido casi toda América; para entonces su Instituto, dedicado a los enfermos y a la educación, contaba tres mil religiosas y setenta casas en Italia, Francia, Inglaterra, España y Amé­rica del Norte y del Sur; es la patrona de los emigrantes.

SAN QUEREMON Obispo de Nilópolis, en Egipto, tiene que huir

con otros muchos, durante la persecución de Decio desde el año 249 al 251; y en las soledades y en el desierto, van sucumbiendo, de hambre y de miseria, o despedazados por fieras y salteadores.

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Una vez más se comprobaba que «el riesgo del amor cristiano consiste en saber arriesgar por Dios todo lo que no es Dios». ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Ss. Oueremón, ob.: Honorato, Demetrio, Flaviano, Floro, Isqulrlón, Zenón, Arlstonio, mrs.; Francisca Javiera Cabrini. fdra.

23 de diciembre

SAN JUAN CANCIO Polaco, de Kenty, párroco, misionero popular,

y, sobre todo, catedrático de Teología en la Univer­sidad de Cracovia, vive el desprendimiento cristiano al máximo.

Todo lo que gana es para los pobres. Llega a ir descalzo, por haber entregado los últimos zapatos que le quedaban. Como adorno de su habitación, frases evangélicas sobre la humildad. En sus largos ayunos y penitencias, el único vestido que no en­trega es el más áspero y a modo de cilicio.

Peregrina a pie una vez a Tierra Santa y cuatro veces a Roma. En una de estas caminatas, unos la­drones le exigen todo su dinero. Mete la mano al bolsillo y les da lo poco que tiene. Al marchar recuerda que le queda alguna moneda en un bolsillo interior, y se vuelve a los ladrones. «Perdón me había olvidado de este dinero; tomadlo que yo no quiero decir mentira alguna».

Al entrar en sus Navidades eternas, el 24 de diciembre de 1473, todo lo suyo quedaba repartido entre los pobres.

SAN EVARISTO

Con sus nueve compañeros de tormentos y deca­pitación, llena en el cristianismo de la isla de Creta una de las páginas más destacadas, durante la per­secución de Decio.

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Sus nombres: Teódulo, Saturnino, Eúporo, Ge-lasio, Euniciano, Zético, Leómenes, Agatópodo y Basílides. ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Ss. Juan de Kenty, pb.; Victoria, vg.; Mlgdonio, Mardonio, Teódulo, Saturnino, Euporo, Gelasio, Zético, Euniciano, Cleó-menes, Agatópodo, Basílides, Evaristo, mrs.; Sérvulo, cfr.

24 de diciembre SAN DELFÍN

Rige la sede episcopal de Burdeos en tiempos del emperador Teodosio el Grande. Vinculado a los Pirineos de Pamplona y del Ebro, acude el año 380 al Concilio de Zaragoza, para la condenación del heresiarca Prisciliano.

Instruye en el cristianismo a San Paulino de Ñola. Mantiene comunicación epistolar con San Am­brosio, obispo de Milán, y San Jebadio, obispo de Agen.

Y el año 403 culmina felizmente el Adviento de su vida y llega a la Navidad para siempre.

SANTA TARSILA Lleva en Roma una vida ejemplar, de virginidad

consagrada. Era hermana del padre de San Grego­rio Magno, Papa.

Y en el libro de las Morales se refiere, que ella aseguró en la hora de su muerte ver a Jesu­cristo, que venía a recibir su alma.

Así el término de su vida era una noche buena, víspera de un mejor día. «Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no anda en tinieblas».

El año 752 de Roma, con un mundo en plena paz octaviana y con la cultura y el imperio romano en toda su fascinación, brilló en Belén la Luz del hombre en su noche. ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Ss. Gregorio, pb.; Luciano, Metrobio, Pablo, Cenobio, Teóti-mo, Druso, Eutlmio, mrs.; Delfín, Venerando, obs.: Adela, abadesa; Társila, Irmlna, vgs.

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25 de diciembre

NAVIDAD Constituye la fecha central de la historia hu­

mana, con sus milenios, antes y después de Cristo. Ella transmite la mayor noticia de todos los tiempos, el Evangelio, la Buena Noticia por excelencia; ante la que sólo se puede responder en todo el mundo con fiestas de honda alegría y divino amor.

Ante un mundo hecho carne de corrupción y de condenación, el Verbo se hace carne, no para corromperse con la carne sino para redimir la carne. Para salvar al hombre, Dios se hace hombre, Dios se hace obrero, Dios se hace chabolista.

El Verbo engendrado desde toda la eternidad por Dios Padre, nace en Belén, de María la Virgen, por obra y gracia del Espíritu Santo. El Hijo de Dios se hace hijo de mujer, para hacer a los hijos de mujer, hijos de Dios.

«Todos junto al Niño, ángel o pastor; noche de familia, la noche de Dios. El cielo ha bajado, buscando la tierra; y Dios con nosotros, sonríe en la cueva. En torno a su cuna, humildes pajuelas: canción y alegría, amor y presencia. Estar junto al Niño; que sólo a su vera, los días son claros, y la Noche, Buena.»

SANTA ANASTASIA Nace en Sirmio de Panonia (Mitrowitz, Yugosla­

via), a la orilla derecha del Danubio; y en la persecución de Domiciano, emperador desde el año 81 al 96, padece un martirio heroico, que la haría celebérrima lo mismo en Constantinopla que en Roma. ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

La Natividad de Ntro. Sr. Jesucristo.—Ss. Anastasia, mr.; Eugenia, vg.; Jovlno, Basilio, mrs.; Beato lacopone de Todl, cfr.

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26 de diciembre

SAN ESTEBAN Significa, en su nombre, corona. Y queda para

siempre como fulgente corona al haber sido el pro-tomártir cristiano, el primero que dio su sangre por Cristo.

Era uno de los siete cristianos comisionados por los apóstoles, para atender a los pobres de la Comunidad de Jerusalén.

Se les dio el nombre de diáconos, es decir, ser­vidores y llevaban oficialmente en la Iglesia el Servicio Social de la caridad.

Los apóstoles reconocen: «No es justo que por atender a lo corporal, descuidemos lo espiritual».

Además de su servicio de la caridad, Esteban despliega el ministerio de la palabra: «Lleno de gracia y poder, hace grandes prodigios y signos entre la gente. Unos cuantos de la Sinagoga de los Libertos, descendientes de los judíos llevados al cautiverio por Pompeyo y posteriormente libertados, se pusieron a discutir con Esteban; pero no lograron hacer frente a la sabiduría y al Espíritu con que ha­blaba. Oyendo sus palabras se recomían por dentro y rechinaban los dientes de rabia contra él. Pero Esteban, lleno del Espíritu Santo, fijó la mirada en el cielo, vio la gloria de Dios y a Jesús de pie a la derecha de Dios, y dijo: «Estoy contemplando los cielos abiertos, y al Hijo del Hombre de pie a la derecha de Dios». Ellos, gritando con grandes vo­ces, se taparon los oídos; y todos a la vez se arro­jaron sobre él. Y empujándolo fuera de la ciudad, se pusieron a apedrearlo. Los presentes, dejando sus capas a los pies de un joven llamado Saulo, se pusieron también a apedrear a Esteban que re­petía esta invocación: «Señor Jesús, recibe mi es­píritu». Luego, cayendo de rodillas lanzó un cla-

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moroso grito: «Señor, no le tengas en cuenta este pecado». Y dicho esto se durmió en el Señor».

SAN ZOSIMO

Griego de origen y Papa, rige en Roma santa­mente la Iglesia universal, poco más de un año, del 417 al 418.

En su comunicación a todas las Iglesias, titula­da «Epístola tractoria», condenó enérgicamente la herejía pelagiana. ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Ss. Esteban, do., protomártlr; Marino, mr.; Dionisio, Zóaimo, p.; Arquelao, Zenón, obispos.

27 de diciembre

SAN JUAN EVANGELISTA

Es el primero de los apóstoles junto con San Andrés, en encontrar a Cristo; y el último de ellos en sobrevivir.

Virgen al filo de sus 20 años y de su encuentro con Cristo, virgen permanece hasta sus 100 años, pero sublimado a la mayor amistad con Cristo.

Y a este discípulo virgen, confía Jesucristo a su Madre Virgen, al pie de la Cruz.

Autor del cuarto Evangelio, del Apocalipsis y de tres cartas canónicas, insiste en el amor cristia­no como cifra de su convivencia con el Dios hecho Hombre y corazón abierto.

Los primeros cristianos de Efeso y el Asia Me­nor recordaban como un diálogo constante con su Apóstol, el mejor amigo de Cristo, el desterrado a la isla de Patmos, el más anciano:

«Hijos míos, amaos los unos a los otros. —¿Pe­ro por qué nos dices siempre lo mismo? —Porque es mandato del Señor, y quien lo cumple hace cuanto debe.»

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SANTA FABIOLA Y SAN TEOFANES En la ilustre familia romana de los Fabios, des­

taca Santa Fabiola por su vida santa, al quedar viuda, después de un matrimonio no excesivamen­te ejemplar; hace penitencia en Belén y emprende una vida de santidad bajo la dirección de San Je­rónimo.

Huyendo de una temida invasión de Palestina por los Hunos, vuelve a Roma y se entrega toda a la caridad; levantando una alberguería para los pe­regrinos necesitados y hospitales para los pobres, hasta su muerte el año 399.

San Teófanes, religioso y poeta en el monaste­rio de San Sabas, en Constantinopla, al igual que su hermano Teodoro, defiende, juntamente con él, la veneración de las sagradas imágenes.

Ambos sufren destierros, cárceles y flagelacio­nes durante las persecuciones de León Armenio y de Teófilo, emperadores iconoclastas. San Teodoro muere en el mal trato de la cárcel, el año 841.

Pasada la persecución, San Teófanes es nombra­do obispo de Nicea y muere el año 845, muy vene­rado. ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Ss. Juan, ap., ev.; Máximo, ob.; Teodoro, Teófanes, mjs.; Nicerata, vg.; Fabiola, vd.

28 de diciembre

SANTOS INOCENTES Así son llamados los niños menores de dos

años, que dieron su vida en Belén, en lugar del Niño Jesús.

Herodes había entendido mal el título bíblico de Rey, aplicado al Mesías; y, al conocer el naci­miento de éste en Belén, quiere suprimir todo ries­go para su trono, matando a los recién nacidos en Belén.

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Jesús ha huido al destierro, hasta Egipto; pero sus pequeños compañeros son sacrificados entre los gritos y llantos de las madres.

Se les llama los Santos Inocentes por su impo­sibilidad de pecar, y por haber muerto en vez de Cristo; confesándolo, no con su lengua sino con su sangre, a modo de bautismo precursor.

«Jugáis, inocentes, bajo el ara, con la corona y la palma»; les canta el poeta latino Prudencio. Su día ha sido de juegos inocentes en las familias cristianas.

Durante siglos fue también «la fiesta de los monaguillos», que llegaban a sustituir por unas ho­ras al Cabildo, hasta elegir para un día su peque­ño Obispo y su predicador.

Otro sentido opuesto se le dio como fiesta sim­bólica, frente a los ambientes donde se sacrifican a los niños antes de nacer.

Herodes morirá execrado y lleno de llagas, po­dredumbre y remordimientos; mientras que los San­tos Inocentes triunfan junto a Cristo entre el rego­cijo universal.

SAN TROADIO En Neocesarea del Ponto y en la persecución

de Decio, mientras oraba durante su martirio, ma­nifiesta sentirse confortado, para el combate y la victoria, con la presencia espiritual de San Grego­rio Taumaturgo. ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Los Santos Inocentes.—Ss. Eutiqulo, pb.; Domlclano, do.; Domna. Ágape, Teófila, vgs.; Indes, Castor, Víctor, Rogacla-no, Troadlo, Cesáreo, mrs.; Domnión, pb., Antonio, mj.; Gaspar del Búffalo, cf.

29 de diciembre

SANTO TOMAS BECQUET Hijo de un caballero normando, nace en Lon-

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dres y cursa Derecho y Teología seglar en Oxford, París y Bolonia.

En 1156 el Rey Enrique II le nombra Canci­ller de Inglaterra. Era considerado el más leal, lo mismo en la paz o en medio de las pomposas le­gaciones de entonces, que al frente de la caballe­ría inglesa en la guerra.

Cuando, ya en la plenitud de su vida, elige el sacerdocio al servicio de las almas y es nombrado arzobispo de Canterbury, su vida cambia hacia la austeridad propia del ministro del Señor.

Inesperadamente su lealtad a Cristo se iba a poner a prueba, nada menos que frente al mismo Rey, su amigo. Santo Tomás de Carterbury se atreve a resistir, para conservar la independencia de la Iglesia ante todo intento de esclavizarla.

No le importa sufrir un destierro de seis años a Francia. A su regreso sigue inconmovible en su fidelidad a la Iglesia y al Vicario de Cristo.

Enrique II se enfurece: «Malditos sean quienes comen a mi mesa, si no me libran de ese insolen­te.» Y mientras Becquet presidía las Vísperas, el 29 de diciembre de 1170, cuatro espadas cortesanas cometen aquel asesinato en la Catedral que con­movió al mundo: «Muero por el nombre de Jesús y la defensa de la Iglesia.»

Su tumba fue veneradísima. Sobre ella, arre­pentido, pidió y recibió la absolución Enrique II. Cuatro siglos más tarde, Enrique VIII, sobrepa­sando a Enrique II en sus pretensiones manda aventar las cenizas que tan firmemente expresaban la fidelidad al Vicario de Cristo.

Santo Tomás de Canterbury es el Patrono del Clero secular de Inglaterra.

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SAN TROFIMO Es mencionado por San Pablo en su segunda

carta a Timoteo, como colaborador suyo en Mi-leto.

El Papa Zósimo pondera la predicación de San Trófimo, abriendo en las Galias caminos a la fe. Y Arles lo recuerda como su primer obispo. ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Ss. Tomás de Cantorbery, ob. y mr.; Calixto, Félix, Bonifacio, Domingo, Víctor, Prlmiano, Livoso, Saturnino, Crescendo, Segundo, Honorato, mrs.; David, pf.; Trófimo, Marcelo, Ebrulfo, obs.

30 de diciembre

SAN RAINERIO Ilumina con su santidad en el siglo XII la re­

gión italiana de los Abruzos, como obispo de Aqui-la de los Vestinos, presentando siempre la exigen­cia del seguimiento a Cristo, según el modo uni­versal esculpido en la catedral de Lübeck:

Me llamáis Redentor, y no os dejáis redimir. Me llamáis luz y no me creéis. Me llamáis camino, y no me recorréis. Me llamáis vida, y no me de­seáis. Me llamáis maestro, y no me seguís. Me lla­máis sabiduría, y no me preguntáis. Me llamáis Señor, y no me servís. Me llamáis omnipotente, y no os fiáis de mí. Si algún día no os reconozco, no os extrañéis.»

SAN RAÚL El primero de agosto de 1132, funda con la

regla cisterciense, y por encargo de San Bernardo, la famosa abadía del Valle de las Celdas (Vauce-lles), en el norte de Francia y diócesis de Cam-bray.

Allí se esfuerza como primer abad, en una in­gente labor evangelizadora, cultural y social, hasta su muerte veinte años después.

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Año a año, y decenio a decenio, sabe hacer de su vida un examen y un Te-Deum finales.

Junto a él la vida del caballero Hugo de Vi-siac, señor de Crevecoeur, se vuelve limosna peni­tencial, expiatoria de pasados crímenes; la piedad y los pobres han formado el ideal de su vida tras una revisión de conducta, a tiempo, ante el evan­gelio del Salvador nacido en Belén. ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

La Traslación de Santiago Apóstol.—Ss. Sabino, ob.; Exupe-rancio, Marcelo, des.; Venustiano, Mansueto, Aplano, Dona­to, Honorio, Severo, Anisia, mrs.; Perpetuo, Egwlno, Ralnerlo, obs.: Raúl, ab.

31 de diciembre

SAN SILVESTRE

Nacido y formado en Roma, llega a la Sede de Pedro un año después del Decreto de Milán, con el que da fin el emperador Constantino a la era de las persecuciones.

Durante veinte años de pontificado en paz y li­bertad, se multiplicarán las dificultades y los es­fuerzos para levantar con basamenta evangélica y teológica los templos espirituales; como lo mani­fiestan los Concilios provinciales de Arles y de An­kara; y, sobre todo, el primer ecuménico Concilio de Nicea, en el que el Papa San Silvestre está re­presentado por Osio, obispo de Córdoba, y por los presbíteros romanos Vito y Vicente.

Y no menores serán las dificultades y esfuer­zos para levantar templos capaces de acoger a los cristianos del mundo entero, junto al Padre de todos; pero, con la colaboración de la caridad y del mutuo entendimiento, surgen San Juan de Le-trán, batisterio y catedral de Roma; San Pedro en el Vaticano, hogar, junto a la roca evangélica, del

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Vicario de Cristo y de los fieles; y San Pablo, en la vía hacia el mar del apostolado misionero.

«Confesor coronado por el Señor» le aclamará el pueblo cristiano, recordando su muerte sobreve­nida el año 335, precisamente el 31 de diciembre.

SANTA MELANIA

En fuerza de su cristianismo, decide con su es­poso Piniano, dedicarse en Roma a liberar escla­vos y atender a los necesitados, vendiendo para ello todas sus posesiones de España y Francia.

Ya han muerto todos los hijos de su temprano matrimonio y mantienen su resolución de vida de apostolado.

Visitan a San Agustín y le ayudan a fundar dos monasterios en África. Finalmente fijan su resi­dencia en Jerusalén. Piniano elige una vida de per­fección entre los monjes. Y ella rige santamente un monasterio de religiosas.

Hace una jornada a Constantinopla con el ideal de ver recibir el bautismo a Volusiano, su ilustre tío.

«Puedes con tranquilidad ir a ver al Señor, por­que has combatido el buen combate»; le repite el obispo de Jerusalén, al terminar su vida de auste­ridad y apostolado el 31 de diciembre del año 438. Melania puede responder: Gracias a Dios.

Y es que para cada uno, los anales de su his­toria coinciden con la historia en él, año a año, de los beneficios divinos. A mayor gratitud, hasta el Te-Deum, mayor esperanza futura.

Cristo vino a Belén y sigue con nosotros. Junto a El nos salvamos y salvamos, nos santificamos y santificamos; ayudando a todos a centrar su vida en Dios y así realizarse plenamente.

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Para un feliz año nuevo, siempre con campa­nadas de gozo, y para una feliz eternidad, es pre­ciso mantenerse junto a El siempre en combate y triunfo. ONOMÁSTICA DE ESTE DÍA:

Ss. Silvestre I, p.; Sabiniano, ob.; Potenciarlo, Columba, vg.; Donata, Paulina, Hilaria, Rústica, Nominanda, Serótina, Esteban, Ponciano, Átalo, Fabiano, Cornelio, Sexto, Floro, mrs.: Mario, ob., Zótico, Barbaclano, pb., Frodoberto, ab., cfrs.r Catalina Labouré, vg.

Colofón

SANTOS, AHORA MISMO

Lo que hace falta hoy, son santos. Tal es una convicción actual de gran eficacia, repitiendo pala­bras frecuentes del «dulce Cristo en la tierra».

Una silueta moderna del santo actual, fue con­figurada por el gran teólogo H. de Lubac, a raíz del Concilio Vaticano II. La tituló «Los Santos de ma­ñana». Este mañana es ya hoy. Decían así aquellas humildes sugerencias:

«Los santos de mañana escapan a toda previsión y a toda mirada profética.

No es difícil, sin embargo, aventurar cierto nú­mero de rasgos que los caracterizarán: No serán ideólogos. No buscarán definir en sí mismos un nue­vo tipo de santo, de sacerdote, de laico.

Si realizan grandes hazañas, no lo harán diser­tando sobre el valor del atreverse. Si aportan algo nuevo, si abren perspectivas inéditas, no las abrirán con generalidades verbales sobre la necesidad de crearlas e inventarlas.

No imaginarán que ceden a una necesidad in­fantil de seguridad al unirse a la tradición de la Iglesia; esa tradición no será para ellos un peso, sino una fuerza.

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Quizá algunos de ellos serán reformadores. Quizá tendrán que mostrarse severos; pero no serán refor­mistas. Sus severidades no serán negativas, y su obra de reforma no será a base de resentimiento.

No cederán a la facilidad engañosa y esterili­zante de las oposiciones puestas por hombres sin experiencia y sin conocimiento de la historia, entre el amor de Dios y el del prójimo, entre la oración y la acción, entre la vida interior y la presencia en el mundo.

No confundirán Ja apertura a la vida con la diso­lución del pecado, ni la idolatría del hombre con la caridad fraterna: no pretenderán superar el Evan­gelio.

Estos santos del mañana sabrán qué pensar, si llegan a ocuparse de las fraseologías que nuestra época, como las demás, echa infatigablemente al mundo; y cuyo fruto más claro es arrancarnos la divina sencillez de la fe y de la vida cristiana.

Habrá sin duda entre estos santos algunos sabios y otros que no lo sean. Pero aun los más sabios, y los más espontáneamente a tono con todos los pro­gresos humanos de su tiempo, no abrigarán senti­miento alguno de superioridad en su fe, sobre los creyentes que les hayan precedido. Y en cuanto a los menos sabios, podrán decir a cuantos quieran oírles, sin sufrir ante ellos de ningún complejo de inferioridad, lo de aquel cristiano de los primeros siglos: «Nosotros discurseamos poco, pero vivimos».

Este boceto negativo inicial no pretende ser un retrato. No es más que la ausencia de algunos rasgos negativos que hay que eliminar desde el principio para evitar errores demasiado crasos.

¿Cómo será, pues, ese santo? Este hombre nue­vo, este santo, por diferente que sea de sus antece­sores, reproducirá sus rasgos esenciales; será pobre,

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humilde, desposeído. Tendrá el espíritu de las bie­naventuranzas. No maldecirá ni adulará. Amará.

Tomará el Evangelio a la letra, es decir, en su rigor. Una dura ascesis le habrá liberado de sí. Ha­brá heredado toda la fe de Israel, pero acordándose de que ha pasado por Jesús. Tomará sobre sí la cruz del Salvador y se esforzará por seguirle.

A su manera, imprevisible, nos dirá como d e ­mente de Alejandría: «Una luz ha brillado en nues­tro cielo, más pura que la luz del sol, y más dulce que la vida de aquí abajo». Y este santo de ma­ñana hará penetrar en nuestra noche un rayo de esa luz.

Intelectual o de poca cultura, será siempre ejem­plo y estímulo. Dócil al Espíritu, no se dejará se­ducir ni deslumbrar por novedades, ni tampoco asus­tar por renovaciones audaces.

Quizá padezca sufrimiento, abandono, soledad. Será otro Cristo. A través de él veremos el ros­

tro de Dios».

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«LOS SANTOS, NOTICIA DIARIA»

—Guión de los biografiados, bajo este título, por d Padre Valeriano Ordóñez, S. J.

ENERO _ , 1.—Santa María, Madre de Dios

El Nombre de Jesús 2.—San Basilio y San Gregorio

Nazianceno San Adelardo

3.—Santa Genoveva San Antero

4.—San Rigoberto San Roger

5.—San Simeón Estilita Santa Emiliana

6.—Epifanía del Señor San Melanio

7.—San Raimundo de Peñafort San Luciano

8.—San Severino San Erardo

9.—San Eulogio San Jul ián

10.—San Nicanor San Pedro de Urséolo

11.—San Salvio San Martín de León

12.—Santa Tatiana San Nazario

13.—San Hilario San Gumersindo

14.—San Fulgencio San Dacio

15.—San Pablo, primer ermitaño San Mauro

16.—San Marcelo San Ticiano

17.—San Antonio de Egipto San Mariano

18.—Beata Beatriz Santa Prisca

19.—San Mario San Canuto

20.—Santos Fabián y Sebastián Santos Fructuoso y Augurio

21.—Santa Inés San Menrado

22.—San Vicente San Gaudencio

23.—San Ildefonso San Agotángelo

24.—San Francisco de Sales San Babil

25.—Conversión de San Pablo San Publio

26.—Santos Timoteo y Tito Santa Paula

27.—Santa Angela de Mérici San Avito

28.—Santo Tomás de Aquino San Tirso

29.—San Pedro Nolasco San Valerio

30.—San Lesmes San Barsén

31.—San Juan Bosco San Ciro

FEBRERO

1.—San Pianio Santa Veridiana

2.—Presentación del Señor Purificaciónd e María

3.—Santos Blas y Osear San Laurentino

4.—San Juan de Brito San Andrés Corsino

5.—Santa Águeda San Albuino

6.—San Pablo Miki y los már­tires del Japón San Gastón y San Amando

7.—Santa Jul iana San Adauco

8.—San Jerónimo Emiliano San Juan de Mata

9.—Santa Apolonia San Nebridio y San Abelar­do

10.—Santa Escolástica Beato Albérigo

11.—Nuestra Señora de Lourdes San Lázaro

12.—Santa Eulalia y Santa Um-belina San Melecio

13.—San Benigno San Lucinio

14.—Santos Cirilo y Metadlo San Valentín

15.—Beato Claudio de la Colom biére San Quinido

16.—San Onésimo San Faustino

17.—Siete Santos Fundadores San Alejo

18.—San Eladio San Secundino y San Teo-tonio

19.—San Alvaro de Córdoba San Gabino

20.—Beato J u a n Ogilvie San Euquerio

21.—San Pedro Damián San Fortunato

22.—Cátedra de San Pedro San

23.—San San

Abilio Policarpo Ordofio

24.—San Modesto San Sergio

25.—San San

26.—San San

Cesáreo Donato Alejandro Porfirio

27.—San Gabriel de la San Baldomcro

28.—San San

MARZO 1.—San

San 2.—San

San

Román y San

Dolorosa

Alercio Dositeo y Santa Emma

Rosendo León Heraclio Jovino y San Ceadio

3.—Santos Emeterio y Celedonio San Marino

4.—San Casimiro San Néstor

5.—San Adrián San Teófilo

6.—San Olegario Santa Coleta

7.—Santas Perpetua y Felicidad San Gaudioso

8.—San Juan de Dios San Veremundo

9.—Santa Francisca Romana San Paciano

10.—San Cayo San Macario

11.—San Ramiro Santa Oria

12.—San Teofanes San Inocencio y San Maxi­miliano

13.—Santos Rodrigo y Salomón Santa Cristina

14.—Santa Matilde San Arnaldo

15.—San Raimundo de Fitero Santa Leocricia

16.—San Ciríaco San Heriberto

17.—San Patricio Santa Gertrudis de Bravante

18.—San Cirilo de Jerusalén San Salvador de Horta

19.—San José San Amancio

20.—San Martín de Dumio San Anatolio

21.—San Serapio San Filemón

22.—San Bienvenido Santa Lea

23.—Santo Toribio de Mogrovejo San José Oriol

24.—San Agapito San Timolao

25.—La Anunciación del Señor San Dimas

26.—San Braulio Santa Eugenia

27.—San Ruperto San Narsés

28.—Santa Gundelina San Castor

29.—Beata Beatriz de Silva Beato Raimundo Lulio

30.—San Pedro Regalado San Juan Clímaco

31.—Beato Amadeo San Amos y San Benjamín

ABRIL 1.—San Hugo

San Celso 2.—Sari Francisco de Paula

anta María Egipcia 3.—San Ricardo

San Urbicio 4.—San Platón

San Benito el Negro 5.—San Vicente Ferrer

Santa I rene

6.—San Prudencio Galindo San Celestino

7.—San Juan Bautista de la Sa­lle

MAYO 1.—San José Obrero

Santos Segismundo y An-déolo

2.—San Atanasio San Exuperio

3.—Santos Felipe y Santiago San Evencio y Santa Viole­ta

4.—San Florián Santa Rictrudis

5.—San Máximo Ntra. Sra. de Gracia

6.—San Heliodoro San Eadberto

7.—San Juvenal San Juan de Beverley

8.—San Víctor San Pedro de Tarantasia

9.—San Gregorio Ostiense San Geroncio

10.—San Juan de Avila San Antonino y San Amaro

11.—San Francisco Jerónimo San Evelio

12.—Santos Nereo, Aquiles y Pancracio Santo Domingo de la Cal­zada

13.—San Miguel Garico'íts San Andrés-Huberto

14.—San Matías Santa Henedina

15.—San Isidro San Torcuato y San Mancio

16.—San Andrés Bobola San Ubaldo

17.—San Pascual San Heradio

18.—San Juan I San Venancio

1P.—San Juan de Cetina San Pedro de Dueñas

20.—San Bernardino de Siena San Ivo

21.—San Felicia Santa Gisela

22.—Santa Joaquina Vedfuna Santas Rita y Quiteria

23.—San Desiderio San Florencio

24.—María Auxiliadora San Juan de Prado

Beato Hermán 8.—San Dionisio

San Gualterio 9.—Santa Casilda

San Acacio ¡0.—San Miguel de los Santos

San Pompeyo 11.—San Estanislao

Santa Gema 12.—Santa Liduvina

Santa Visia y San Alfierio 13.—San Hermenegildo

San Martín I 14.—Santos Tiburcio y Valeria­

no San Lamberto

15.—San Telmo San Marón

16.—Santa Engracia Santa Bernardita

17.—San Aniceto San Landricio

18.—San Perfecto Beato Andrés Hibernon

19.—San Rufo y Expedito San Timón

20.—San Teodoro San Sulpicio

21.—San Anselmo San Silvio

22.—San Lucio y San Leónidas San Parmenio

23.—San Jorge San Adalberto

24.—San Fidel de Sigmaringen San Gregorio de Elvira

25.—San Marcos San Aniano

26.—San Isidoro San Pascasio

27.—Santa Zita San Pedro Armengol

28.—San Pedro Chanel San Luis M.» Grignion de Monfort

29.—Santa Catalina de Siena San Pedro Mártir

30.—San Pío V San Amador

25.—Son Beda. San Gregorio VII. Santa María Magdale­na de Pazzi. Sta. Vicenta M.»

26.—San Felipe Neri Santa Mariana de Jesús

27.—San Agustín de Cantorbery San Hildeberto

28.—San Justo San Emilio

29.—Santos Félix y Voto Santa Teodosia y Sta. Bona

30.—San Fernando Santa Emelia

31.—La Visitación de la Virgen María San Fascasio

JUNIO

1.—San Justino San Iñigo

2.—Santos Marcelino y Pedro San Eustasio

3.—Son Carlos Lwanga y már­tires de Uganda Santa Clotilde

4.—San Francisco Caracciolo San Quirino

5.—San Bonifacio San Nicanor

6.—San Norberto San Artemio

7.—San Pedro de Córdoba Beata Ana del Carmen

8.—San Eutropio San Medardo

9.—San Efrén Santos Primo y Feliciano

10.—San Aresio San Críspulo

11.—San Bernabé San Remberto

12.—San Juan de Shagún San Onofre

13.—San Antonio de Padua San Fándilo

14.—Santa Digna San Quinciano

15.—Santa Micaela Santa Benilde y Santa Ger . mana

16.—San Juan Francisco de Re-gis San Aureliano

17.—Santas Sancha y Teresa San Ismael

18.—Santos Ciríaco y Paula San Germán

19.—San Romualdo Santos Gervasio y Protasio

20.—Santa Florentina San Silverio

21.—San Luis Gonzaga San Terencio

22.—San Paulino de Ñola Santos Juan Fisher y To­más Moro

23.—San Etel San Zenón

24.—Natividad de San Joan Bau­tista San Teodulfo

25.—San Guillermo San Próspero

26.—San Pelayo San Marciano

27.—San Cirilo de Alejandría San Ladislao y San Zoilo

28.—San Ireneo San Argimiro y Santa Ali­cia

29.—San Pedro y San Pablo San Siró

30.—Primeros santos mártires de La Iglesia Romana San Marcial

JULIO 1.—San Simeón

San Julio 2.—San Vidal

San Oto 3.—Santo Tomás

San Trifón 4.—Santa Isabel de Portugal

San Laureano 5.—San Antonio María Zacarías

Santa Zoa 6.—Santa María Goretti

San Isaías 7.—San Fermín

San Benedicto 8.—San Edgar

Santa Priscila 9.—Santa Verónica

Santa Everilda 10.—San Honorato

San Amelia

11.—San Benito San Abundio

12.—San Juan Gualberto Santa Marciana

13.—San Enrique San Silas

14.—San Camilo de Lelis Beato Humberto

lo.—San Buenaventura Santa Rosalía

16.—Nuestra Señora del Carmen Santa Reinelda

17.—Mártires del Brasil San Generoso

18.—San Federico Santa Marina

19.—Santa Áurea Santas Justa y Rufina

20.—San Pablo de Córdoba San Elias

21. San Lorenzode Brindis Santa Julia

22.—Santa María Magdalena San Teófilo

23.—Santa Brígida Santos Apolinar y Liborio

24.—-San Francisco Solano San Ursicino

25.—Santiago San Teodomiro

26.—Santos Joaquín y Ana San Olimpo

27.—San Aurelio San Constantino

28.—San Gerardino Santa Catalina Tomás

29.—Santa Marta San Olaf

30.—Son Pedro Crisólogo Santos Abdón y Senén

31.—San Ignacio de Loyola San Fabio

AGOSTO 1.—San Alfonso María de Li-

gorio San Etelvoldo

2.—Son Eusebio de Vercelli San Rutilio

3.—Santa Lidia San Asprenio

4.—San Juan María Vianey Beato Reinaldo

5.—Santa María la Mayor

San Oswaldo 6.—Transfiguración del Señor

San Esteban de Cárdena 7.—Santos Sixto I I y Cayetano

San Licinio 8.—Santo Domingo

San Esmeraldo, s. j . 9.—Santos Justo y Pastor

San Marceliano 10.—San Lorenzo

San Orencio 11.—Santa Clara

San Rufino 12.—San Graciliano

Santa Hilaria 13.—Santos Ponciano e Hipólito

San Casiano 14.—San Tarsicio

Beato Aláin 15.—Asunción de María

San Alipio 16.—San Esteban de Hungría

San Roque y San Arsacio 17.—San Jacinto

San Mames 18.—Santa Elena

San Lauro 19.—San Juan Eudes

San Magín 20.—San Bernardo

San Leovigildo 21.—San Pío X

San Ciselo y San Balduino 22.—Santa María Reina

San Filiberto 23.—Santa Rosa de Lima

San Flaviano 24.—San Bartolomé

San Eutiquio 25.—San Luis de Francia.

San José de Calasanz 26.—San Ramón Nonato

San Ginés 27.—Santa Mónica

San Licerio 28.—San Agustín

San Hermes 29.—Martirio de San Juan Bau­

tista San Adelfo

30.—Beato Esteban de Zudaire Beato Juan de Mayorga

31.—San Aidano Santo Domingo de Val

SEPTIEMBRE 1.—San Gil

San Régulo 2.—San Antolín

San Diomedes 3.—San Gregorio Magno

San Sándalo 4.—San Marino

Santa Cándida 5-—San Sancho de Funes

San Lorenzo Justiniano 6.—San Juan de Ribera ,

San Petronio 7.—Beatos Esteban, Melcho y

Marcos Santa Regina

8.—Natividad de María Santa Adela

9.—San Pedro Claver Santa María de la Cabeza

10.—San Nicolás de Tolentrno San Pedro de Mezonzo

11.—Santa Teodora San Paciente

12.—San Leoncio San Guido

13.—San Juan Crisóstomo San Amado y San Teobaldo

14.—Exaltación de la San ta Cruz San Crescencio

15.—La Virgen de los Dolores San Aicardo

16.—Santos Cornelio y Cipriano San Rogelio

17.—San Roberto Belarmino San Pedro Arbués

18.—San José de Cupertino Santa Sofía

19.—San. Jenaro Santa María de Cerbellón

20.—Santa Imelda San Eustaquio

21.—San Mateo San Isacio

22.—San Lautonio y San Focio San Mauricio

23.—San Constancio San Lino

24.—Ntra. Sra. de la Merced San Gerardo

25.—San Cleofás San Fermín I

26.—Santos Cosme y Damián San Amancio

27.—San Vicente de Paúl San Adolfo

28.—San Wenceslao San Silvino

29.—Santos Miguel, Gabriel y Ra fael Santa Gudelia

30.—San Jerónimo San Honorio

OCTUBRE 1.—Santa Teresita

San Remigio 2.—Santos Angeles Custodios

San Saturio 3.—San Francisco de Borja

San Juan Macías 4.—San Francisco de Asís

San Hieroteo 5.—San Frolián

Santa Caritina 6.—San Bruno

San Casto 7.—Ntra. Sra. del Rosario

San Augusto 8.—San Juan de Jesús

San Evodio 9.-^-San Luis Beltrán

San Dionisio y San Juan Leonardi

10.—Sto. Tomás de Villanueva San Hugolino

11.—Santa Soledad San Plácido

12.—Ntra. Sra. del Pilar San Serafín

13.—San Eduardo San Fausto

14.—San Calixto | San Fortunato 115.—Santa Teresa

Santa Tecla 16.—Santa Eduvigis y Santa

Margarita de Alacoqne San Galo

17.—San Ignacio de Antioquía Beato Rodolfo

18.—San Lucas San Atenodoro

19.—San Pedro de Alcántara Santos Isaac Yogues y már­tires americano-canadienses

San Pablo de la Cruz 20—San Brendano

Santa Laura 21—San Hilarión

San Viator y Santa Celina 22.—Santas Nunila y Alodia

San Heraclio 23.—San Juan de Capistrano

San Servando 24.—San Antonio María Claret

San Arecio 2».—Santos Crisanto y Daría

San Teodosio 26.—San Virilio de Leyre

San Felicísimo 27.—Santos Vicente, Sabina y

Cristeta San Frumencio

28.—San Simón y San Judas San Firmiliano

29.—San Narciso San Feliciano

30.—San Victorio Santa Dorotea

31.—San Alonso Rodríguez San Quintín y San Urbano

NOVIEMBRE

1.—Todos los Santos Santa Cirenia

2.—Todos los fieles difuntos Santos Victorino y Acindino

3.—San Martín de Porres San Huberto

4.—San Carlos Borromeo San Emerie

5.—San Galación San Teótimo

6.—San Severo San Leonardo

7.—Santos Amaranto, Antonio y Carina San Ernesto y San Enguel-berto

8.—San Godofredo San Ñicornato

9.—Dedicación de la Basílica de Letrán San Ursino y Santa Eustolia

10.—:San León Magno San Andrés Avelino

11.—San Mart ín de Tours San Menio

12.—San Josafal San Millán

13.—San Leandro y San Diego San Estanislao de Kostka

14.—San Eugenio de Toledo San Filomeno y San José Pignatelli

15.—San Alberto Magno San Leopoldo

16.—Santa Margarita de Escocia y Santa Gertrudis San Fidencio

17.—Santa Isabel de Hungría San Acisclo

18.—Dedicación de las Basílicas de San Pedro y San Pablo San Odón y San Esiquio

19.—San Crispín San Barlaán

20.—San Octavio San Dacio

21.—Presentación de la Sma. Virgen San Gelasio

22.—Santa Cecilia Santa Tigridia

23.—San Clemente y San Colum-bano Santa Lucrecia

24.—Santas Flora y María San Crisógono

25.—San Erasmo San Moisés

26.—San Juan Berchmans San Conrado y San Gon­zalo

27.—Ntra. Sra. de la Medalla Mi­lagrosa San Virgilio

28.—San Honesto San Valeriano

29.—San Saturnino Santa Iluminada y San Si-sinio

30.—San Andrés San Cástulo

DICIEMBRE 1.—San Edmundo Campión

Mártires ingleses San Eloy

2.—San Evasio San Ponciano

3.—San Francisco Javier San Birino

4.—Son Juan Damasceno San Marucio

5.—San Sabas San Dalmacio

6.—San Nicolás San Pedro Pascual

7.—San Ambrosio Santa Fara

8.—Inmaculada Concepción San Eucario

9.—Santa Leocadia San Basiano

10.—Santa Eulalia Santa Julia

11.—San Dámaso San Bársabas

12.—Santa Juana F. de Chantal San Sinesio

13.—Santa Lucía San O restes y Santa Otilia

14.—San Juan de la Cruz San Agnelo

15.—Santa Nina San Celiano y mino

16.—Santa Adelaida Santa Albina y

17.—Beatos Roque, Juan

San Maxi-

San Adón Alfonso y

Santa Yolanda 18.—Ntra. Sra. de la Esperanza

«María de la O» San Basiliano

19.—San Nemesio San Darío

20.—Santo Domingo de Silos San Ceferino

21.—San Pedro Canisio San Temístocles

22.—San Demetrio San Queremón

23.—San Juan Cantío San Evaristo

24.—San Delfín Santa Tarsila

25.—Navidad Santa Anastasia

26.—San Esteban San Zósimo

27.—San Juan Evangelista Santa Fabiola y San Tecua­nes

28.—Santos Inocentes San Troadio

29.—Santo Tomás Becket San Trófimo

30.—San Rainerio San Raúl

31.—San Silvestre Santa Melania

TE DEUM

APÉNDICE I Significado filológico de algnnos nombres.

ENERO María: Excelsa Jesús: Dios Salva Basilio: Rey Gregorio: Vigilante Adelardo: Muy noble Genoveva: De buena estirpe Ildefonso: Guerreno noble Eufrasio: De buen hablar Epifanía: Manifestación Melanio: Negro Raimundo: Que protege por el

consejo Nicanor: Hombre vencedor Hilarlo: Sonriente Fulgencio: Que resplandece Prlsca: Antigua Antonio: Floreciente Sebastián: Venerable Eutimio: Animoso Inés: Pura Vicente: El que vence Gaudencio: Que se alegra Francisco: Libre, franco Timoteo: Que honra a Dios Eustoqulo: Buen tirador Tomás: Gemelo Pedro: Piedra Valerio: Fuerte

FEBRERO Osear: Dardo de la Divinidad Juan: Dios es misericordioso Andrés: Varonil Águeda: Buena Jerónimo: Nombre sagrado Lázaro: A quien Dios fortifica Eulalia: Bien hablada Melecio: Cuidadoso Cirilo: Señorial Onéslmo: Útil Faustino: Feliz Alejo: Que repele el mal Eladio: Griego Euquerlo: De buena mano Pollcarpo: De abundante fruto Ordoño: Bravo, destacado Marta: Atractiva Modesto: Comedido Sergio: Hazañoso Donato: Dado (por Dios) Alejandro: Favorecedor de los

hombres Porfirio: Purpureo Leandro: Hombre del pueblo Román: Ciudadano de Roma

MARZO Rosendo: Que defiende la gloria Emeterio: De sangre fiera Celedonio: Golondrina Casimiro: Que enseña la paz Adrián: De la ciudad de Adrla Teófilo: Querido de Dios Coleta: Nicolasita Felicitas: Felicidad Gaudioso: Contento Veremundo: Verdaderamente lim­

pio Paciano: Sufrido Macario: Dichoso Eulogio: Que habla bien Oria: Áurea Inocencio: Que no tiene culpa Rodrigo: Poderoso en la gue­

rra Salomón: Pacífico Matilde: Que lucha con fuerza Arnaldo: Que tiene el poder del

águila Longinos: Lancero Heriberto: Distinguido por su

ejército Gertrudis: Fuerza de lanza José: El acrecentará Alfonso: Noble guerrero Filemón: Amigo nuestro Toribio: Tumultuoso Agaplto: Amado Timolao: Honra del pueblo Eugenia: Bien nacida Ruperto: Famoso Beatriz: Que hace feliz Amadeo: Que ama a Dios Amos: Carga Benjamín: El hijo de mi mano

derecha

ABRIL Hugo: Inteligencia clara Platón: Ancho de hombro* Irene: Paz Eplfanio: Ilustre Casilda: Cantar Acacio: Sin malicia Gema: Piedra preciosa Aniceto: Invencible Rufo: Rubio Teodoro: Don de Dios Anselmo: Que tiene la protec­

ción divina Jorge: Que trabaja la tierra Fidel: Fiel

Marcos: Nacido en mareo Luis: Famoso en la guerra Catalina: Pura Pío: Piadoso

MAYO Segismundo: Que protege con la

victoria Atanasio: Inmortal Exuperio: Sobresaliente Felipe: Amigo de los caballos Heliodoro: Don del sol Flavia: Dorada Víctor: Vencedor Geronclo: Viejeclto Aquiles: Sin labio Domingo: Nacido en el día del

Señor Matías: Don divino Pascual: Relativo a la Pascua Venancio: Cazador Bemardlno: Corazón de oro Asterio: Estelar Torcuata: Alhajado Gisela: Vara Joaquina: Yahvé funda Desiderio: Anhelo Florencio: Floreciente Hildebrando: Espada de combate Magdalena: De Magdala Bruno: Moreno Emilio: Amable engañador Fernando: Bravo en la paz

JUNIO

Norberto: Norte claro Eustasio: De buena firmeza Clot i lde: Que lucha con gloria Bonifacio: Bienhechor Ana: Gracia de Dios Eutroplo: Adaptado Bernabé: Gemelo Sancha: Santa Ismael: Dios ha oído Germán: Hermano Romualdo: Que domina la fama Guillermo: Que quiere proteger Marciano: Hombre de guerra

JULIO

Simeón: El que obedece Julio: Mes de Julio Vidal: Vital Trl fón: De vida regalada Isabel: La que Jura por Dios Laureano: Coronado de laurel Isaías: Salvación de Yahvé Fermín: Constante y sól ido Verónica: Verdadero retrato Enrique: Señor del Soto

Humberto: Destacado gigante Federico: Príncipe de paz Elias: MI Dios es Yahvé Vladimiro: Grande por el poder Brígida: Alta Cristóbal: Que lleva a Cristo Teodomiro: Grande en el pueblo Aurel io: De color de oro Constantino: Firme Gerardlno: Audaz con su lanza

AGOSTO

Nemesio: Justiciero Eusebio: Piadoso Rutil io: Brillante Reinaldo: Que domina por el

consejo Oswaldo: Que tiene el poder de

la divinidad Esteban: Corona Lorenzo: Laureado Orencio: Amaneciente Susana: Azucena, de Susa Hilarla: Risueña Urslcio: Oso A l ip lo : Sin pena Roque: Elevado Jacinto: Flor y piedra preciosa Elena: Resplandeciente Lauro: Coronado de laurel Bernardo: Oso fuerte Bartolomé: El hijo del labrador Fil iberto: Muy brillante Flavlano: Amari l lo, dorado Eutlqu/o: De buena suerte Ramón: Oue protege por el con­

sejo

SEPTIEMBRE

Gi l : Cabrero Melchor: Rey de la luz Adela: De l inaje noble Nicolás: Vencedor en el pueblo Roberto: Famoso Sofía: Sabiduría Jenaro: Propio de enero Eustaquio: Bien espigado Mateo: Don de Dios Mauricio: De Mauritania Cleofás: Esclarecido por su glo­

ria Cosme: Adornado Adolfo: Lobo noble Miguel: Quién como Dios Gabriel: Varón de Dios Rafael: Dios curó

OCTUBRE

Hlerotea: Consagrada a Dios Froilán: Señorito Carlt lna: Graciosa

Augusto: Magnífico Serafín: Príncipe y ángel de

vuelo Eduardo: Oue espera riqueza Fausto: Feliz Calixto: Bellísimo Margarita: Perla Rodolfo: Lobo de fama Isaac: El se ríe Viator: Caminante Úrsula: Oslta Teodoslo: El que da a Dios Simón: Chato Judas: Confesión Narciso: Adormecedor, f lor Alonso: Noble guerrero Hipól i to: Oue desata los ca­

ballos Urbano: De la ciudad

NOVIEMBRE

Carlos: Del estado llano Teótlmo: Que honra a Dios Godofredo: Paz de Dios Ursino: Oso Eustolla: Bien vestida Eugenio: Bien nacido Ernesto: Fuerte en el combate Filomeno: Amado; Amigo de la

melodía; Ruiseñor Alberto: Brillante por su no­

bleza Leopoldo: Valiente entre la

gente Fldenclo: Confiado

Eslqulo: Tranquilo Crispín: Rizado; Ensortijado Gelasio: Risueño Cecil ia; Cieguecita Crísógono: De generación áu­

rea Erasmo: Deseable Moisés: Oue saca o salva Conrado: De consejo atrevido Honesto: Decoroso Valeriano: De fuerza y salud

DICIEMBRE

Javier: Casa nueva Edmundo: Que protege su ha­

cienda Bárbara: Extranjera Ambrosio: Inmortal Inmaculada: Sin mancha Eucario: De buena gracia Dámaso: Domador Sinesio: Inteligente Agnelo: Corderlto Albina: Blanca Yolanda: Violante, Violeta Ceferino: Como el céfiro Temístocles: Gloria de la ley Evaristo: Bueno entre los me­

jores Tarsila: Audaz Anastasia: Resucitada Zósimo: Vital Teófanes: El que manifiesta a

Dios Leonor: Dios es mi luz

APÉNDICE II

GUIÓN ALFABÉTICO BÁSICO DE ONOMÁSTICAS

Abdón, Julio 30 Abelardo, Febrero 9 Abi l io , Febrero 22 Abundio, Junio 11 Acacio, Abri l 3 Aclndino, Noviembre 2 Acisclo, Noviembre 17 Adalberto, Abri l 23 Adelardo, Enero 2 Adela, Septiembre 8 Adelaida, Diciembre 16 Adelfo. Agosto 29 Adolfo, Septiembre 27 Adauco, Febrero 7 Adón, Diciembre 16 Adrián, Marzo 6 Adriano, Marzo 1 Agaplto, Marzo 24 Agatángelo, Enero 23 Agnelo, Diciembre 14 Agrlpina, Noviembre 8 Águeda, Febrero 5 Agustín, Agosto 28 Alcardo, Septiembre 15 Aldano, Agosto 31 Alaín, Agosto 14 Albérlgo, Febrero 10 Alberto, Noviembre 15 Albina, Diciembre 16 Albuino, Febrero 5 Alejandro, Febrero 26 Alejo, Febrero 27 Alerclo, Febrero 28 Alfonso, Agosto 1 Alfredo, Enero 12 Al ic ia, Junio 28 Al lp lo, Agosto 15 Almudena, Noviembre 10 Alodla, Octubre 22 Alonso, Octubre 31 Alvaro, Febrero 19 Amadeo, Marzo 31 Amado, Agosto 31 Amador, Abr i l 30 Amallo, Noviembre 1 Amancio, Marzo 19 Amando, Febrero 6 Amaranto, Noviembre 7 Amaro, Mayo 10 Ambrosio, Diciembre 7 Amalla, Julio 10 Arnés, Marzo 31 Ana, Julio 26 Anastasia, Diciembre 25 Anatolio, Marzo 20

Andéolo, Mayo 1 Andrés, Noviembre 30 Ángel, Mayo 5 Angela, Enero 27 Angeles, Octubre 2 Anlano, Abri l 25 Aniceto, Abri l 17 Anselmo, Abr i l 21 Antera, Enero 3 Antol ín, Septiembre 2 Antón, Enero 17 Antonia, Abr i l 20 Antonino, Mayo 10 Antonio, Junio 13 Anunciación, Marzo 25 Apolinar, Julio 23 Apolonia, Febrero 9 Aqui les, Mayo 12 Aracel i , Mayo 5 Aránzazu, Septiembre 9 Arecio, Octubre 24 Aresio, Junio 10 Arglmlro, Junio 28 Arnaldo, Marzo 14 Arsaclo, Agosto 16 Artemio, Junio 6 Arturo, Septiembre 1 Asprenio, Agosto 3 Asterio, Mayo 20 Asunción, Agosto 15 Atanaslo, Mayo 2 Atenodoro, Octubre 18 At l lano, Octubre 5 Augurio, Enero 20 Augusto, Octubre 7 Áurea, Julio 19 Aureliano, Julio 16 Aurel io, Julio 27 Auxencio, Febrero 14 Avel ino, Noviembre 10 Avi to, Enero 27

B

Babll, Enero 24 Balbina, Marzo, 31 Baldomero, Febrero 27 Baldulno, Agosto 23 Bárbara, Diciembre 4 Barlaan, Noviembre 19 Barsabás, Diciembre 11 Barsen, Enero 30 Bartolomé, Agosto 24 Basiano, Diciembre 9 Baslliano Diciembre 18 Basil io, Enero 2 Basll lso, Enero 9

Baudilio Mayo 20 Beatriz, Mayo 29 Beda, Mayo 25 Begoña, Octubre 11 Belén, Diciembre 25 Beltrán, Octubre 9 Benedicta, Octubre 8 Benedicto, Mayo 9 Benigno, Febrero 13 Benilde, Junio 13 Benita, Enero 14 Benito, Julio 11 Benjamín, Marzo 31 Bernabé, Junio 11 Bernardlno, Mayo 20 Bernardo, Agosto 20 Bibiana, Diciembre 2 Bienvenido, Marzo 22 Blrlno, Diciembre 3 Blas, Febrero 3 Bonifacio, Junio 5 Braulio, Marzo 26 Brendano, Octubre 20 Brígida, Julio 23 Bruno, Octubre 6 Buenaventura. Julio 15 Buen Consejo, Abr i l 26

C

Calixto, Octubre 14 Camilo, Julio 14 Cándida, Septiembre 4 Cándido, Febrero 2 Canuto, Enero 19 Carina, Noviembre 7 Carlt lna, Octubre 5 Carlos, Noviembre 4 Carmen, Julio 16 Casiano, Agosto 13 Casilda, Abr i l 9 Casimiro, Marzo 4 Casto, Octubre 5 Castor, Marzo 28 Cástulo, Enero 12 Catalina, Abr i l 29 Cayetano, Agosto 8 Cayo, Marzo 10 Ceadlo, Marzo 2 Ceci l ia, Noviembre 22 Ceci l io, Mayo 15 Ceferino, Diciembre 20 Celedonia, Octubre 13 Celedonio, Marzo 3 Celestino, Abri l 5 Cellano, Diciembre 15 Celina, Octubre 21 Celso, Abr i l 1 Cesáreo, Febrero 25 Chrlstlan, Cristiano. Chrlst le, Crist ina. Christ le, Cr lsty, d lm. de Chrls­

tlan.

Cipriano, Septiembre 16 Cirenla, Noviembre 1 Ciriaca, Marzo 9 Clriaco, Marzo 16 Cir i lo, Febrero 14 Ciro, Enero 31 Ciselo, Agosto 21 Clara, Agosto 11 Claudia, Marzo 20 Claudio, Febrero 15 Clemente, Noviembre 23 Clementlno, Noviembre 14 Cleofás, Septiembre 25 Clot i lde, Junio 3 Coleta, Marzo 6 Columbano, Noviembre 23 Concepción. Diciembre 8 Conceso, Abri l 9 Conrado, Abri l 21 Constancio, Septiembre 23 Constantino, Julio 27 Córdula, Febrero 22 Cornelio, Septiembre 16 Cosme, Septiembre 26 Covadonga, Septiembre 9 Crescendo, Marzo 14 Crlsanto, Octubre 25 Crisógono, Noviembre 24 Crlspín, Noviembre 19 Crlspulo, Junio 10 Cristeta, Octubre 27 Crist ina, Marzo 13 Cristóbal, Julio 10

D

Dado, Enero 14 Dalmacio, Diciembre 5 Dámaso, Diciembre 11 Damián, Septiembre 26 Daniel, Enero 3 Daría, Octubre 25 Darío, Diciembre 19 Dasio, Noviembre 20 David, Junio 26 Delf ín, Diciembre 24 Demetrio, Diciembre 22 Deogracias, Marzo 22 Desamparados, Mayo 11 Desiderio, Mayo 23 Diego, Noviembre 13 Digna, Junio 14 Dimas, Marzo 25 Diomedes, Septiembre 2 Dionisio, Octubre 9 Dlosdado, Agosto 10 Dolores, Septiembre 15 Domlciano, Julio 1 Domingo, Agosto 7 Donaclano, Mayo 24 Donato, Febrero 25 Dorotea, Octubre 30 Doslteo, Febrero 29

E

Eadberto, Mayo 6 Edgar, Julio 8 Edmundo, Noviembre 16 Eduardo, Octubre 13 Eduvigis, Octubre 16 Efrén, Junio 9 Eladio, Febrero 18 Elena, Agosto 18 Eleuterlo, Mayo 26 Elias, Julio 20 Eliseo, Junio 14 Eloy, Diciembre 1 Elvira, Abri l 24 Emelia, Mayo 30 Emerjo, Noviembre 4 Emeterio, Marzo 3 Emigdio, Agosto 15 Emiliana, Enero 5 Emiliano, Febrero 8 Emilio, Mayo 28 Emma, Febrero 29 Engracia, Abri l 16 Enguelberto, Noviembre 7 Enedina, Mayo 14 Enrique, Julio 13 Epifanio, Enero 21 Erardo, Enero 8 Erasmo, Noviembre 25 Ermelinda, Octubre 29 Ernesto, Noviembre 7 Escolástica, Febrero 10 Esperanza, Diciembre 18 Estanislao, Abri l 11 Esteban, Diciembre 26 Estlballz, Septiembre 9 Ethel o Audrey, Junio 23 Eucario, Diciembre 8 Eufrasio, Enero 5 Eufronlo, Junio 8 Eugenio, Febrero 20 Eulalia, Diciembre 10 Eulogio, Enero 9 Euquerio, Febrero 20 Eusebio. Agosto 2 Eustaquio, Septiembre 20 Eustasio, Junio 2 Eustolla, Noviembre 9 Evaristo, Diciembre 23 Evaslo, Diciembre 2 Evelio, Mayo 12 Evenclo, Mayo 3 Evodlo, Octubre 8 Expedito, Abri l 19 Exuperlo, Mayo 2 Ezequlel. Abri l 10

F

Fabián, Enero 20 Fablo, Julio 31 Fablola, Diciembre 27

Facundo, Noviembre 27 Fándilo, Junio 13 ' Fara, Diciembre 7 Faustino, Febrero 16 Fausto, Octubre 13 Fe, Agosto 1 Federico, Julio 18 Felicia, Mayo 16 Feliciano, Junio 9 Felicidad, Marzo 7 Felicísimo, Octubie 26 Felipe, Mayo 3 Félix, Mayo 29 Fermín, Julio 7 Fermina, Noviembre 24 Femando. Mayo 30 Fidel, Abr i l 24 Fidencio, Noviembre 16 Filemón, Marzo 21 Fil iberto, Agosto 22 Filomeno, Noviembre 14 Firmil lano, Octubre 28 Flavlano, Agosto 23 Flor, Diciembre 31 Flora, Noviembre 24 Florencio, Mayo 23 Florentina, Junio 20 Florián, Mayo 4 Fortunata. Febrero 21 Francisca, Marzo 9 Francisco, Octubre 4 Froilán, Octubre 5 Fructuoso, Enero 20 Frumencio, Octubre 27 Fuencisla, Septiembre 25 Fulco, Octubre 26 Fulgencio, Enero 14

G

Gabino, Febrero 19 Gabriel, Septiembre 29 Galacíón, Noviembre 5 Galo, Octubre 16 Gaudencio, Enero 22 Gaudloso, Marzo 7 Gelasio, Noviembre 21 Gema, Abri l 11 Genaro, Septiembre 19 Generoso, j u l i o 17 Genoveva, Enero 3 Gerardino, Julio 28 Gerardo, Septiembre 24 Germán, Junio 15 Geronclo, Mayo 9 Gertrudis, Noviembre 16 Gervasio, Junio 19 G i l , Septiembre 1 Ginés, Agosto 26 Gisela, Mayo 21 Godofredo, Noviembre B Gonzalo, Noviembre 26 Gracia, Mayo 5

Grácil ¡ano, Agosto 12 Gratinlano, Junio 1 Gregorio, Septiembre 3 Guadalupe, Diciembre 12 Gualterio, Abr i l 8 Gudella, Septiembre 29 Guido, Septiembre 12 Guillermo, Junio 25 Gumersindo, Enero 13 Gundellna, Marzo 28

H Hellodoro, Mayo 6 Henedina, Mayo 14 Heraclio, Marzo 2 Heradio, Mayo 17 Herlberto, Marzo 16 Hermán, Abr i l 7 Hermenegildo, Abri l 13 Hermes, Agosto 28 Herminio, Abri l 25 Hermógenes, Abri l 17 Hleroteo, Octubre 4 Hlginio, Enero 11 Hilarla, Agosto 12 Hi lar lo, Enero 13 Hi lar ión, Octubre 21 Hipól i to, Agosto 13 Honesto, Noviembre 28 Honorato, Julio 10 Honorina, Febrero 27 Honorio, Septiembre 30 Huberto, Noviembre 3 Hugo. Abri l 1 Hugollno, Octubre 10 Humberto, Julio 14

I Ignacio, Julio 31 Ildefonso, Enero 23 Iluminada, Noviembre 29 Imelda, Septiembre 20 Indalecio, Mayo 15 Inés, Enero 21 Inmaculada, Diciembre 8 Inocencio, Marzo 12 Inocentes, Diciembre 28 Iñigo, Junio 1 Irene, Abr i l 5 Ireneo, Julio 28 Isaac, Octubre 19 Isabel, Noviembre 17 Isaclo, Abri l 21 Isaías, Julio 6 Isidoro, Abr i l 26 Isidro. Mayo 15 Ismael, Junio 17 Ivo, Mayo 20 Ivon, Mayo 19

i Jacinto, Agosto 17

Javier, Diciembre 3 Jenaro, Septiembre 19 Jeremías, Febrero 16 Jerónimo, Septiembre 30 Joaquín, Julio 26 Jorge, Abri l 23 José, Marzo 19 Jovino, Marzo 2 Jovita, Febrero 15 Juan Bautista, Junio 24 Juan Evangelista, Diciembre 27 Juan de Dios, Marzo 8 Juan de Jesús, Octubra 8 Juana, Diciembre 12 Julia, Abri l 16 Julián. Enero 28 Juliana, Febrero 7 Julio, Julio 1 Jullta, Junio 16 Justa, Julio 19 Justina, Mayo 14 Justino, Junio 1 Justo, Mayo 28 Juvenal, Mayo 7

L

Ladislao, Junio 27 Lamberto, Abri l 14 Landrlcio, Abri l 17 Laura, Octubre 20 Laureano, Julio 4 Laurentino, Febrero 3 Lauro, Agosto 18 Lázaro, Febrero 11 Lea, Marzo 22 Leandro, Noviembre 13 Leocadia, Diciembre 9 Leocricia, Marzo 15 León, Noviembre 10 Leonardo, Noviembre 6 Leoncio, Septiembre 12 Leónidas, Abr i l 22 Leonor, Diciembre 29 Leopoldo, Noviembre 15 Lesmes, Enero 30 Leovlglldo, Agosto 20 Liborio, Julio 23 Licerio, Agosto 27 Llclnio, Agosto 7 Lidia, Agosto 3 Llduvlna, Abri l 12 Lino, Septiembre 23 Longinos, Marzo 15 Lorenza, Octubre 8 Lorenzo, Agosto 10 Lucas, Ocubre 18 Lucía, Diciembre 13 Luciano, Enero 7 Luclnio, Febrero 13 Lucio, Abri l 22 Lucrecia, Marzo 3 Luis, Junio 21

Luisa, Marzo 15 Lutgarda, Junio 16 Lourdes, Febrero 11 Luis Gonzaga, Junio 21

M Macario, Marzo 10 Magín, Agosto 19 Mames, Agosto 17 Mancio, Mayo 15 Manuel, Enero 1 Marcela, Enero 2 Marcelo, Enero 16 Marceliano, Agosto 9 Marceliana, Julio 17 Marcelino, Junio 2 Marcial , Junio 30 Marciana, Julio 12 Marciano, Junio 26 Marcos, Abri l 25 Margarita, Noviembre 16 M." Auxi l io , Mayo 24 M.1 Egipcia, Abri l 2 M. ' Magdalena, Julio 22 M. ' Salomé, Octubre 22 M. ' Micaela, Junio 15 M." (Dulce N.), Septiembre 12 Mariano, Mayo 26 Marina, Julio 18 Marino, Septiembre 4 Marón, Abr i l 15 Marta, Julio 29 Martín, Noviembre 11 Martina, Enero 30 Martinlano, Julio 2 Mateo, Septiembre 21 Matías, Mayo 14 Mati lde, Marzo 14 Mauricio, Septiembre 22 Mauri l io, Septiembre 13 Mauro, Enero 15 Maximil iano, Marzo 12 Maximino, Diciembre 15 Máximo, Enero 8 Medardo, Junio 8 Meinrado, Enero 20 Melania, Diciembre 31 Melanio, Enero 6 Melchor, Septiembre 7 Melecio, Febrero 12 Melquíades, Diciembre 10 Menlo, Noviembre 11 Mercedes, Septiembre 24 Metodio, Febrero 14 Miguel Arcángel, Septlambre 29 Miguel de los Santos, Abril 10 Milagros, Noviembre 27 Mll lán. Noviembre 12 Modesto, Febrero 24 Moisés, Noviembre 25 Mónica, Agosto 27 Monserrat, Abr i l 27

N Narciso, Octubre 29 Narsés, Marzo 27 Natalia, Marzo 16 Natividad, Septiembre 8 Nazario, Enero 12 Nebridio, Febrero 9 Nemesiano, Septiembre 10 Nemesio, Agosto 1 Nereo, Mayo 12 Néstor, Marzo 4 Nicanor, Junio 5 Nicasio, Octubre 11 Nicéforo, Febrero 9 Nicolás, Diciembre 6 Nicomedes, Septiembre 15 Nieves, Agosto 5 Nina, Diciembre 15 Norberto, Junio 6 Numila, Octubre 22

O Obdulia, Septiembre 5 Octavlano, Marzo 22 Octavio, Noviembre 20 Odón. Noviembre 18 Olaf, Julio 29 Olegario, Marzo 6 Ol impio, Julio 26 Oliva, Julio 2 Onesimo, Febrero 16 Onofre, Junio 12 Ordoño, Febrero 23 Orencio, Agosto 10 Orestes, Diciembre 13 Oria, Marzo 11 Osear, Febrero 3 Oswaldo, Agosto 5 Oti l ia, Diciembre 13 Oto, Julio 2

P Pablo, Junio 29 Paclano, Marzo 9 Pancraclo, Mayo 12 Pantaleón, Julio 27 Parmenlo, Abr i l 22 Pascasio, Abr i l 26 Pascual, Diciembre 6 Pastor, Agosto 9 Patricia, Marzo 13 Patricio, Marzo 17 Paula, Enero 26 Paulina, Junto 6 Paulino, Junio 22 Pedro, Junio 29 Pelayo, Junio 26 Perfecto, Abr i l 18 Perpetua, Marzo 7 Perp. Socorro, Junio 27 Petronila, Mayo 31

Petronio, Septiembre 6 Pía, Enero 19 Pilar, Octubre 12 Pío, Abri l 30 Pionlo, Febrero 1 Plácido, Octubre 11 Platón, Abri l 4 Policarpo, Febrero 23 Pompeyo, Abri l 10 Ponclano, Agosto 13 Porfirio, Febrero 26 Práxedes, Julio 21 Presentación, Noviembre 21 Primitiva, Febrero 24 Primit ivo, Abri l 16 Primo. Junio 9 Prisclla, Julio 8 Prisciliano, Enero 4 Próspero, Junio 25 Protaslo, Junio 19 Prudencio, Abri l 6 Pnbllo, Enero 25 Purificación, Febrero 2

Oueremón, Diciembre 22 Ouinciano, Junio 14 Oulnidio, Febrero 13 Oulntl l iano, Septiembre 9 Ouintín, Octubre 31 Quirico, Junio 16 Qulrlno, Junio 4 Oulterla, Mayo 22

Rafael, Septiembre 29 Raimundo, Enero 7 Rainerio, Diciembre 30 Ramiro, Marzo 11 Ramón, Enero 7 Raúl, Diciembre 30 Reglno, Septiembre 7 Regulo, Sepiembre 1 Reina, Agosto 22 Reinaldo, Agosto 4 Relnelda, Julio 16 Remberto, Junio 11 Remedio, Febrero 3 Remigio. Octubre 1 Reyes, Agosto 7 Ricardo, Abri l 3 Rictrudis, Mayo 4 Rlgoberto, Enero 4 Rita, Mayo 22 Roberto, Septiembre 17 Rocío. Septiembre 1 Rodolfo, Octubre 17 Rodrigo, Marzo 13 Rogelio, Sepiembre 16 Roger, Enero 4

Romana, Febrero 28 Romualdo, Junio 19 Roque, Agosto 16 Rosa, Agosto 23 Rosalía, Julio 15 Rosarlo, Octubre 7 Rosendo, Marzo 1 Rufina, Julio 10 Rufino, Agosto 11 Rulo, Abri l 19 Ruperto, Marzo 27 Ruti l io, Agosto 2

S Sabas, Diciembre 5 Sabina, Octubre 27 Sabiniano, Enero 29 Salomón. Marzo 13 Salustlano, Junio 8 Salvador, Marzo 18 Salvlo, Enero 10 Samuel, Febrero 16 Sancho, Septiembre 5 Sándalo, Septiembre 3 Santiago, Julio 25 Santos. Junio 2 Saturlo. Octubre 2 Saturnina, Junio 4 Saturnino, Noviembre 29 Sebastián, Enero 20 Sebastiana, Septiembre 16 Secundino, Febrero 18 Segismundo, Mayo 1 Segunda, Julio 10 Segundo, Enero 9 Señen, Julio 30 Serafín, Octubre 12 Seraplo, Marzo 21 Sergio, Febrero 24 Servando, Octubre 23 Servulo, Febrero 21 Severino, Enero 8 Severo, Noviembre 6 Sllas, Julio 13 Silverío, Junio 20 Silvestre, Diciembre 31 Silvia, Noviembre 2 Silvio, Abri l 21 Sllvino, Septiembre 28 Simeón, Julio 1 Simón, Octubre 28 Slnesio, Diciembre 12 Slnforiano, Julio 7 Sinforosa, Julio 2 Siró, Julio 29 Slsinio, Noviembre 29 Sixto, Agosto 5 Sofía. Septiembre 18 Soledad, Octubre 11 Sofero. Abri l 22 Sulpicio, Abri l 20 Susana, Mayo 24

T

Tadeo, Octubre 28 Tarsicio, Agosto 14 Tarsila, Diciembre 24 Tatiana, Enero 12 Tula, Octubre 15 Telesforo, Enero 5 Telmo, Abr i l 15 Temistocles, Diciembre 21 Teobaldo, Septiembre 13 Teodomlro, Julio 25 Teodora, Septiembre 11 Teodoro, Abr i l 20 Teodosia, Mayo 29 Teodoslo, Octubre 25 Teodulfo, Junio 24 Teodulo, Enero 3 Teófarnés, Diciembre 27 Teófila, Diciembre 28 Teófilo, Marzo 5 Teótlmo, Noviembre 5 Terencio, Junio 21 Teresa, Octubre 15 Tiburclo, Abr i l 14 Ticiano, Enero Tigrldla, Noviembre 22 Timolao, Marzo 24 Timón, Abr i l 19 Timoteo, Enero 26 Tirso, Enero 24 Tito, Enero 26 Tomás, Julio 3 Torcuato, Mayo 21 Toriblo, Marzo 23 Trlfón, Julio 3 Traadlo, Diciembre 23 Tróflmo, Diciembre 29

U

Ubaldo, Mayo 16 Umbelina, Febrero 12 Urbano, Octubre 31 Urblclo, Abri l 3

Urslclno, Julio 24 Urslclo, Agosto 14 Ursino, Noviembre 29 Úrsula, Octubre 21

V

Valentín, Febrero 14 Valentina, Julio 25 Valeria, Abri l 28 Valeriano, Noviembre 28 Valerio, Enero 29 Venancio, Mayo 18 Veremundo, Marzo 8 Verldiana, Febrero 1 Verónica, Julio 9 Viator, Octubre 21 Vicente, Enero 22 Víctor, Mayo 8 Victoria, Noviembre 23 Victoriano, Marzo 23 Vtctorio, Octubre 30 Vidal, Julio 2 Vlsla, Abr i l 12 Virgi l io, Marzo 25 Vi r l l lo , Octubre 3 Visi tación, Mayo 31 Vladimiro, Julio 15 Voluslano, Enero 18

W

Wenceslao, Septiembre 28

Y Yolanda, Diciembre 17

Z Zacarías, Marzo 27 Zagueo, Agosto 23 Zenón, Febrero 14 Zita, Abr i l 27 Zoa, Julio 5 Zoilo, Julio 27 Zóslmo, Diciembre 26

Apéndice I I I

ONOMATOLOGIA ANGLO • HISPANA, VARIANTE.

Abby, d im. de Ablgall. Abe, Aby, d im. de Abraham. Ada, Edita. Adallne, Adelina. Addle, Addy, d im. de Adeline. Adelina, Adel ina. Agatha, Ágata, Águeda. Aggle, Aggy, d im. de Agnes. Agnes, Inés. Alleen, d im. Irlandés de Helen. A i l l e , d im. escocés de Alíson

y de Al lce. A l , d im. de Albert, Alfred o

Alexander. Alan, Alano, Ala ln. Alesk, Alex, d im. de Alexander. Alexis, Ale jo. Al t , d im. de Al f red. A l lce, A l ic ia . Al lck, d im. de Alexander. Al ison, Eloísa. Alian, Alien, Alano. Al l le, Ally, d im. de Al lce. Aloyslus, Luis (Gonzaga). A lw in , Alv ino. Amy, Amada. Andrew, Andrés. Andy, d im. de Andrew. Ann(a), Anne, Ana. Annette, Annle, d im. de Ann. Archibald, Archlbaldo. Archy, d im. de Archibald. Ar istot le, Ar istóteles. Arnold, Amoldo. Aust ln, Agustín.

Bab, Babble, d im. de Bárbara. Baldle, d im. de Archibald. Baldwin, Baldulno, Baldovlno. Barnabas, Barnaby, Bernabé. Barney, d im. de Bernard. Bart, d im. de Bartholomew. Bartholomew, Bartolomé. Basll, Basil io. Bat, d im. de Bartholomew. Beatrlce, Beatrlx, Beatriz. Beck(y), d im. de Rebecca. Bel(la), d im. de Isabella. Ben, Benny, d im. de Benjamín. Benedict, Benito, Benedicto. Benedicta, Benita, Benedicta. Bennet, d im. de Benedict.

Bert, d im. de Bertram, Albert o Herbert.

Bertha, Berta. Bert(ie), d im. de Albert. Bertle, Berty, d im. de Bertha. Bertram, Beltrán. Bess, Bessle, Beth, Betsy, Betty,

d im. de Ellsabeth. Bex, d im. de Rebecca. Biddy, d im. de Bridget. Bill(y), d im. de Wll lam. Blaise, Blaslus, Blas. Bob(by), d im. de Robert. Bonaventura, Bonaventure, Ven.

tura, Buenaventura. Bridget, Brígida.

Caddle, d im. de Carollne. Carrle, d im. de Carollne. Carrie, d im. de Catharlne. Cassle, d im. de Casimir. Catharlne, Catherlne, Catalina. Charles, Carlos. Charley, Charlle, d im. de Char­

les. Charlotte, Carlota. Charly, d im. de Charles. Chrls, d im. de Chrlstopher. Chrissie, d im. de Chrlstlna. Chrlstopher, Cristóbal. Clcely. Ceci l ia. Cis, Clssy, d im. de Ceclly. Clovls, Clodoveo. Connie, d im. de Constance.

Dalsy, Margarita. Dan, Danny, d im. de Daniel. Dave, Davy, d im. de David. Dennls, Dionisio. Derlck, d im. de Theodorlc. Dicken, Dikkon, de Richard. Dick(y), d im. de Richard. Dlíe), d im. de Diana. Dob(bin), d im. de Robert. Dodo, Dol(ly), d im. de Dorothea. Dominio, Domingo. Dora, d im. de Theodora y de

Dorothea. Dorlck, d im. de Theodorlck. Dorothea, Dorothy, Dorotea. Dy, d im. de Diana. Eck(y), d im. de Alexander. Ed(dy), d im. de Edward.

Ed, d im. de Edmund. Edie, d im. de Adam y de Edith. Edith, Edita. Effice, d im. de Euphemla. Eileen, d im. irlandés de Hlen. Eleanor, Leonor. Elijan, Elias. Elinor, Elena. Elisabeth, Isabel. Elisha, Elíseo. Eliza, Elisa. Ellzabeth, Isabel. Ella, d im. de Eleanor. Ellen, Elena, d im. de Eleanor. Ellick, d im. de Alexander. Ellis. Elíseo. Elsle, d im. de Ellzabeth y de

Al ice. Emma, Manuela, Emil ia. Em(m)anuel, Manuel. Emtmjeline, Emil ia. Emm(le), d im. de Emma. Essie, d im. de Esther. Estelle, d im. de Ethser. Etta, d im. de Henrletta. Ettie, Etty. d im. de Esther. Euclid, Euclldes. Eugene, Eugenio. Euphle, d im. de Euphemla. Euphroslne, Eufrosina. Eustace, Eustaquio. Evangeline, Evangellna. Evelina, Evellne, Evely d im. de

Eva. Fan(ny), d im. de Francés. Fio, d im. de Florence y de

Flora. Florrie, Flossle, Floy, d im. de

Florence. Francés, Francisca. Francis, Francisco. Frank, dim. de Francis. Fred, dim. de Frederlc. Froyla, Florlán, Fruela.

G

Gabe, dim. de Gabriel. Gatty, dim. de Gertrude. Genie, dim. de Eugenia. Geoffrey, Godofredo. Geordie, d im. de George Gerald, Gerardo. Geraldlne, Gerarda. Gertie, dim. de Gertrude. Gertrude, Gertrudis. Gervasfe), Gervasio. Gibbie, dim. de Gabriel. Gideon, Gedeón. Gi l , d im. de Gllbert. Gi les, Gi l , Egldlo. Godffrey, Go(do)fredo.

Grace, Gracia. Grlssel, d im. de Griselda. Gritty, d im. de Margaret. Gulpp, d im. de Gllbert. Gus, Gussy, d im. de Augustus. Gustavus, Gustavo. Gustus, d im. de Augustus. Guy, Guido. Gwendolen, Gundelina.

H Hal, d im. de Henry. Hannah, Ana. Harold, Haroldo. Harriet, Harrlot, d im. de Hen-

rietta. Harry, d im. de Henry. Hatty, d im. de Henrietta. Hedwig, Eduvlgls. Helen, Helena, Elena. Hen, Henny, d im. de Henry. Henrietta, Enriqueta. Henry, Enrique. Herbert, Heriberto. Hermán, Arminio. Hettie, d im. de Henrletta. Hezekiah, Ézequlas. Hieronymus, Jerónimo. Hob, d im. de Robert. Hobart, Huberto. Hodge, d im. de Roger. Hodgkin, d im. de Roger. Hubert, Huberto. Huggin, d im. de Hugh. Hugh, Hugo. Hughie, Huggin, Hughoc, d im.

de Hugh. Humphrey, Huntredo.

Ignatius, Ignacio. Ik(e), Ikey, d im. de Isaac. Immanuel, Manuel. Inez, Inés. Ireneus, Ireneo. Isa, d im. de Isabella. Isabeau, Isabel, Isabel(la) Isa­

bel . Isidore, Isidoro, Isidro.

J

Jack, d im. de John. Jake, d im. de Jacobo. James, Santiago, Jaime, Diego,

Jacobo. Jameslna, fem. de James. Jane, Juana. Janet, d im. de Jane. Jaquelina, fem. de James. Jasper, Gaspar.

Jeames,. d im. de James. Jean, Jean(n)ie, d im. de Jane. Jeff, d im. de Geoffrey. Jem(my), d im. de James. Jen(nie), Jenny, d im. de Jane. Jerome. Jerónimo o Gerónimo. Jerry, d im. de Jeremlah. Jervis, Gervasio. Jess(ie), d im. escocés de Jane. Jim(my), d im. de James. Jo. d im. de Josephine. Joan, Joanna, Juana. Jock, d im. de John. Joe(y), d im. da Joseph. John, Juan. Johhny. d im. de John. Jonah, Jones. Josh, d im. de Joshua. Joahua, Josué. Josiah, Joslas. Josy, d im. de Josephine. Jozy, d im. de Josephine. Judy, d im. de Judith. Jule, d im. de Julián y de Ju-

l lus.

K Kate, Kathle, Katieen, Katle, Ka-

tr ine, d im. de Catherlne. Kester, d im. de Christopher. Kit, d im. de Christopher y de

Catherlne. Kitty, d im. de Catherlne.

L Larry, d im. de Laurence. La(u)ncelot, Lanzarote. Laurence, Lawrence, Lorenzo. Laurie, Lawrle, d im. de Lau­

rence. Len, d im. de Leonard. Lena, d im. de Helena o de Mag­

dalena. Lettle, d im. de Letlt la. Lew(ie), d im. de Lewls. Lewis, Luis. Libby, Lisa, d im. de Elisabeth. Livy. Llvio. Liz(zie), Liza, d im. de Ellzabeth. Lottie, Lotty, dim. de Charlotte. Lou. d im. de Louisa y de Lewis. Louie, d im. de Lewis o de

Louise. Luey, Lucia. Luke, Lucas. Lulu, d im. de Luey y de Louisa. Luther, Lotario.

M Magde, dim. de Margaret. Magda, d im. de Magdalen.

Mag(gle), d im. de Margaret. Malachl o Malachy, Malaqulas. Mamie, d im. de Mary. Margaret, Margery, Margarita. Margie, d im. de Margaret. Marian, Manarme, Mariana. Marión, María. Marjorie o Marjory, d im. de

Margaret. Mark, Marcos. Mary, María. Mat, d im. de Matthew, Martha

y Mati lda. Mat(h)ilda, Mati lde. Matthew, Mateo. Mat(ty), d im. de Matilda y de

Martha. Maud, d im. de Matilda y de

Magdalen. Maud(lin), d im. de Magdalen. May, d im. de Mary. Meg(gy), d im. de Margaret. Melisent, Melisenda. Meta, d im. de Margaret. Micky, Mlke, d im. de Mlchael. Michael. Miguel . Mi l ( l ) leent, Melisenda. Mi l l ie , d im. de Emlly o Amel la. Mina, Mmella, Mlnnle, d im. de

Wilhelmina. Mir iam, María. Moll(y), d im. de Mary. Morice. Mauricio. Mose(y), d im. de Moses. Moses, Moisés.

N Nan, Nance, Nancy Nanny, d im.

de Ann. Ned. d im. de Edmund y de

Edward. Neddy, d im. de Edward. Nell(ie), d im. de Helena o de

Eleanor. Net, Nety, d im. de Antolnette. Nettie. d im. de de Henrietta. Nick. d im. de Nicholas. Nina, d im. de Ann. Noah, Noé. Nol(ly). d im. de Oliver. Nora, d im. de Eleanor. Numps, d im. de Humphrey.

O

Oliver, Ol iverio. Osmund, Osmund, Osmundo. Otho, Otón.

P

Paddy, d im. de Patrlck. Pam. d im. de Pamela.

Paneras, Pancraclo. Pat, dlm. de Patrlck. Patrlclus, Patrlck, Patricio. Patay, dlm. de Patrlck. Patty, dlm. de Martha y de Ma-

tilda. Peg(gy), dlm. de Margaret. Pen, Penny, dlm. de Penelope. Pete, dim. de Petar. Peter, Pedro. Phamie, Phemie, dlm. de Eu-

phemla. Pheny, dlm. de Josephlne. Phll, dlm. de Philip. Phllemon, Filemón. Philip, Felipe, Flllpo. Plp, dlm. de Philip. Pol(ly), dlm. de Mary. Prudy, Prue, dlm. de Prudenoe. Ptolemy, Tolomeo.

O Quentlrt, Quintín.

R Rachel, Raquel. Rafe, dlm. de Randolph. Ralph, Rodolfo. Randal, Randolph, Randolfo. Raymund, Ramón, Raimundo. Rebecca o Rebekah, Rebeca. Reglnald, Reinaldos, Reginaldo. Rene, Renato. Reta, dim. de Margaret. Reuben, Rubén. Reynolds, Reginaldo, Reinaldo. Richard, Ricardo. Rob(ble), dlm. de Robert. Robín, dlm. de Robert. Roderlc (k), Rodrigo. Rodolph(us), Rodolfo. Roger, Roger(lo). Roland, Rolando. Rosamond, Rosamunda. Rosary, Rosario. Rose, Rosa. Rosie, dlm. de Rose. Ro(w)land, Rolando Rufus, Rufo. Rupert, Ruperto.

S Sadle, Sal(ly), dim. de Sarán. Sam(my), dim. de Samuel. Sam(p)son, Sansón. Sanders, Sandy, dim. de Ale-

xander. Sarah. . Sara. Sawnie, dim. de Alexander. Sigismund, Segismundo. Siias, Sllvanus, Silvano, Silvio.

Sllvester, Silvestre, Silvestre. Slm, dlm. de Simeón, Simón. Sis, Slsely, dlm. de Cecilia. Sol, dlm. de Solomon. Solomon, Salomón. Sophla, Sofía. Sophy, dim. de Sophla. Steenle, dim. de Stephen. Stephana, Estefanía. Stephen, Esteban. Sllve, dlm. de Stephen, Strabo, Strabón. Sul, Suky, dim. de Susan. Susan(na), Susana. Susle, Susy, dlm. de Susan. Sylvan(us), Silvano. Sylvester, Sllvester.

T Tatty, dlm. de David. Tam(mle), dlm. de Thornas. Tave, Tavy, dlm. de Octavlu». Ted(dy), dlm. de Edward. Teenle, dlm. de Chrlstlna. Terence, Terencio. Teresa, Theresa. Terry, dlm. de Teresa y de Te­

rence. Thaddeus, Tadeo. Theobald, Teobaldo. Theodore, feodoro, ra. Theophius, Teófilo. Theodorlc(k), Teodorlco. Theodosius, Teodoslo. Theresa, Teresa. Tlb, Tlb(by), dlm. de Isabella. Tlbble, dm. de Theobald. Tilda, Tllly. dlm. de Matllda. Tlm, dim. de Tlmothy. Tina, dlm. de Chrlstlna. Tlsh, dlm. de Letltla. Toblati, Tobías, Toby, Tobías. Tom(my), dlm. de Thomas. Tony, dlm. de Anthony. Tracy, dlm. de Theresa. Tristam, Trlstán. Trlx(y), dlm. de Beatrlx. Trudy, dlm. de Gertrude,

U Uriah, Urfas.

V Val, dlm. de Valentino. Valentino, Valentín. Veremond, Bermudo o Veremund. Vergif o Vlrgll, Virgilio. Vest(er), dlm. de Silvestre. Vlcky, dim. de Victoria. Vin, dlm. de Vlncent. Viola, Violet, Violeta. Vivían, Bibiana.

W Walter, Gualterio y Gutierre. Walíty). dlm. de Walter. Wllhelmlna, Guillermina. Willlam, Guillermo, Guillen. WIH(y). dlm. de Willlam. Wllmett, dlm. de Wllhelmlna. Winlfred, Genoveva.

X Xenophon, Jenofonte. Xlna, dlm. de Chrlstlna.

V

Ylddy, dlm. escocés de Adam.

Z

Zach, dlm. de Zacharlah. Zacharlah, Zachary, Zacarías. Zechy, dlm. de Zacharlah. Zeke, dlm. de Ezekiel. Zeno, Zenón.

ApéndlM IV

ONOMATOLOGIA

A A'delheld, Adell 'de, Adelaida. A'delheld, Adelaida. A'gnes, Inés. Ale 'x is , Ale jo. A'nnehen, Anne'tte, Anl ta. A' inten, Antonio. Anto'nia, Anto'nie, Antolne' t ts,

Antonia, Antoñlta. A'rnold, Arnaldo.

B Ba'lderlch, Balderlco. Ba'lduin, Balduino. Bartholoma'us, Ba'rthel, Barto­

lo, Bartolomeo, Bartolomé. Be'nhard, Bernardo. Bernhardi'ne, Bernardina. Be'rtha, Berta. Befna Bonaventu'ra, Buenaven­

tura Bo'nifaz, Bonlfa'cius, Bonifacio. Brigitte, Brígida.

C Charlo'tte, Lo'tte, Carlota. Chri 'stoph, Cristóbal. Chyri'M, Kyr i ' l l , C i r i lo . Cólesti 'ne, Celestina.

D Da'gobert, DagobertO.

E Ely'slus, Elíseo. Ema'nuel, Manuel. E'rnst, Ernesto. Eu'gen, Eugenio. E'va, He'va, Eva.

F Fra'nz, Francisco, Paco. Fra'nzchen, Francisquito, Fras­

quito, Paquito. Franzi'ska, Francisca, Francia-

quita, Paquita. Friederi'ke, Federica. Frie'drich, Fri 'tz, Federico, Fa-

drique.

G Geo'rg. Jorge. Ge'rtrud, Ge'rtraud. Gertrudis.

I-HISPANA, VARIANTE

Gi' lbert, Gilberto. Go't t fr led, Geodofredo, Gofrsdo,

Godofredo. Go'tt ieb, Teófi lo. Gre'tchen, Margarita.

H

Ha'nnchen, Há'nnchen, Juanita. Ha'ns, Há'nschen, Juanlto. He'dwlg, Eduvigis. Hel 'nrlch, Enrique. Hele'na, Hele'ne, Elena. Henrie'tte, Enriqueta. He'rman, Armando. Hiero'nyma, Jerónlma. Hiero'nymus, Jerónimo. Hi 'ppolyt, Hipól i to. Hu'go, Hugo. Hu'mbert, Humberto. Hy'acinth, Jacinto.

I'gnaz, Igna'tlus, Ignacio.

J

Ja'kob, Jaime, Diego, Jacobo (en la Biblia).

Jo'hann, Juan. Joha'nna, Joha'nna, Juana. Jo'seph, José, Pepe. Jose'pha, Josephl'ne, Josefa,

Pepita. Jo'sua, Josué.

K Ka'r l , Carlos. Karl 'man, Carlomagno. Karoli 'na, Karoli 'ne, Carolina. Ka'spar, Gaspar. Kathari'na, Kathari'ne, Catalina. Knu't, Canuto. Ko'nrad, Conrado.

L

Li 'sbeth, Isabel. Lo'la, Lola, Dolores. Lo'renz, Lorenzo. Lo'thar. Lotario, Clotario. Lu'dwig, Lu'dowik, Luis. Lul'se, Ludowi'ka, Luisa. Lu'kas, Lucas. Lukre'tla, Lucrecia.

M S

Margare'the, Margarita. Mari 'a, Mar is ' , María. Marie'ehen, Mariquita, Maruja. Ma'rkus, Marcos. Mattha'us, Mateo. Matthi 'as, Matías. Michae' le, Michel i 'ne, Mlguel l -

ta, Micaela. Mi 'che l , Miguel . Mo'r i tz, Mauricio. Mo'ses, Moisés.

N Natha' l le, Natalia. Na'than, Natán. Ni'kolaus, Nl 'k las, Nicolás.

O O'l lver, Ol iver io. O t t i l l e , Odila. O'tto, Otón.

r Pa'skal, Pascual. Patri 'cius, Pa'trick, Patricio. Paul, Pablo. Paull'ne, Pau'la, Paulina, Paula. Pe'ter, Pedro. Petrus, Pedro. Phi' l ipp, Felipe.

R Rai'mund, Ramón, Raimundo. Ra'phael, Rafael. Rel'nhold, Reinaldo. Rena'tus, Renato. Ri'chard, Ricardo. Ro'bert, Roberto. Ro'chus, Roque. Rodri'go, Ruy, Rodrigo. Ro'ger, Rogelio. Ro'land, Roldan, Rolando. Rosamu'nde, Rosamunda. Ru'dolf, Ra'lph, Ru'di, Rodolfo. Ru'precht, Ru'pert, Ruperto.

Sa'ncho, Sancho. Sa'nktus, Santos. Sl 'gismund, Segismundo. Si 'mson, Sansón. Sophia'a, Sophle', Sofía. So'phus, Safo. Ste'phan, Esteban. Stepha'nle, Estefanía. Susa'nna, Suse'tte, Su'schen,

Susana.

T There'sla, There'se, Teresa. Tru'dchen, Tula, Gertrudis.

U

U' l r ich, Ulrique. Ulr l 'ke, Ulr ica. U'rsula, U'rsel, Úrsula.

V

Vale'r ian, Valeriano. Vero'nika, Verónica. Vi'ncenz, Vicente.

W

Wa'l ther.Wa'l ter, Gualterio. We'nzeslaus, Venceslao. Wi ' lhe lm, Guillermo. Wl lhelml 'ne, Guillermina. Wo'l fgang, Ulf l las, Lupo.

X

Xanti 'ppe, Jantipa. Xa'ver, Javier. Xe'nophon, Jenofonte. Xe'rxes, Jerjes. Xime'nes, Jimeno.

Z

Zachari'as, Zacarías. Zorai'de, Zoraida.

APÉNDICE IV

AL AIRE DE UN ACRÓSTICO

(Jomo un dato histérico cumple a esta Editorial hacer constar que generalmente la -Lectura de oro del santoral» suele preceder al día mismo y hacerse de víspera.

Las emisiones radiofónicas prefirieron, más bien, la mañana del mismo dia. El primer programa se titulaba ast: «Empiece con nos­otros. ..Día 23 de abril. Del Santoral de hoy, recogemos dos de sus nombres más representativos. Escribe el Padre Valeriano Ordóñez, de la Compañía de Jesús ..».

Las inserciones en la prensa de esta «Lectura de oro del Santo-ral de hoy», a modo de «biografías esencladas» de «grandes estrellas* se repitieron, con un inesperado Interés por parte del público, antes ya de la publicación en forma de libro.

Como muestra, puede servir lo que escribió el primer periódico con el título del epígrafe: «Al aire de un acróstico'.

«Una de las secciones diarias de este nuestro periódico se ti­tula: «Del Santoral de hoy». Su eco se refleja diariamente en la redacción, ai igual que el de otras secciones.

Consta de maestros nacionales que diariamente leen y comentan ante los alumnos los dos nombres representativos del Santoral. Igual­mente profesores de las clases de Religión.

Otra modalidad relativa a esta sección es coleccionarla, en for­ma de libro, y en forma de calendario y almanaque mural.

Una expresión de este eco, verdaderamente plástica y señera, pue­de ser la dedicatoria últimamente recibida, desde el Retiro Sacer­dotal del Buen Pastor: -Para el R. P. Valeriano Ordóñez, S. J., esti­mado hermano en el sacerdocio.

Tengo que agradecer su asidua labor con sus breves y sustancio­sos escritos sobre el Santoral. En su onomástica misma, he rogado con acrecido fervor para que por largos años continúe, con frutos al máximum, tan apostólica evangelización. Y me he permitido, co­pleando «a lo ribero» pergeñar este espontáneo y sencillo acróstico, con el nombre del autor en las letras Iniciales de los versos:

Valiente paladín de Cristo Rey, Apóstol de la pluma y la Verdad; Le admira y con razón todo Pamplona; Escritor es prolífero y de ley; Rememorando a diario santidad, Ya senda de virtudes facilita, Actuándolas a toda persona: Nuestra Reina y Madre, Virgen bendita, Obsequie bendición al jesuíta.

Y que el autor del Santoral perdone el atrevimiento de haberle robado algo de su tiempo, siempre tan provechosamente empleado, a mayor gloria de Dios y salvación de las almas. Firmado: Padre Carmelo Jiménez Alfaro, Misionero de Propaganda Flde».

OTRAS OBRAS DEL AUTOR

1) CERCA DE TI.—(Pausas del espíritu. Lecturas meditadas para levantar el corazón). Por Valeriano Ordóñez, S. J., N.' 58 de la Colección «Spíritus». Editorial Desclée de Brouwer. Henao, 6. Bil­bao. 1967. 184 págs. Ultimas ediciones en Ediciones Salesianas. Madrid.

2) HASTA ENCONTRAR EL CAMINO.—(Meditaciones y oraciones para la recta elección de estado, ante una posible llamada del Señor, en uno mismo y en los demás. Bajo la forma externa da un «Mes de marzo, mes de las Vocaciones»). Por Valeriano Ordóñez, S. J. Editorial El Mensajero. Apartado 73. Bilbao. 202 págs.

3) LA OTRA JUVENTUD.—(La mejor juventud, en su aventura In­terior, con el mundo como fondo, cuando una invitación tiene que hacerse una vida). Por «Is-Orval». N." 30 de la Colección Educación y Familia. Editorial Desclée de Brouwer. Henao, 6. Bilbao. 228 paga. 3 * Ed. Ultimas ediciones en Ediciones Salesianas. Madrid.

4) HORIZONTES PARA SIEMPRE.—(Estilos de vida religiosa). Vo­lumen I.: Horizontes para siempre; estilos de la vida religiosa fe­menina. Volumen I I : La mejor vanguardia; estilos de vida religiosa masculina (en prensa). Por «Is-Orval». Horizontes para siempre (ya publicado). Editorial El Mensajero. Apartado 73. Bilbao. 374 págs.

5) CUANDO TE ESPERA EL HOGAR.—(Oro en tu anillo, de acierto y de espíritu, antes y después del matrimonio). Por «Is-Orval». (En prensa). Bilbao.

6) LA LEGIÓN DE LOVOLA.—(Esbozos biográficos de una van­guardia, a través generalmente de sus soldados casi anónimos). Por • Is-Orval». N.° 2 de la Colección Rutas. Editorial Gómez. Plaza del Castillo, 28. Pamplona. 404 págs.

7) ¿QUE VOCACIÓN TENGO?—(Criterios de orientación). Por Va­leriano Ordóñez, S. J. Titulo n.* 3 de la Colección «Mater Salva-torls», S. V. C. Bergamín, 32, Pamplona, y Núñez Balboa, 115, Ma­drid 6. 36 págs.

8) AL VER TU ESTRELLA.—(Continuación vital práctica, como rea­puesta a «¿Qué vocación tengo?»). Por Valeriano Ordóñez, S. J. Ti­tulo n.* 4 de la Colección «Mater Salvatoris», S. V. C. Bergamín, 32, Pamplona, y Núñez Balboa, 115, Madrid, S. 48 págs.

9) INTENTA DAR ALAS AL IDEAL.—(Sugerencias para ayudar al Joven en la elección libre de su vida). Por Valeriano Ordóñez, S. J. Titulo n.* 24 de la Colección «Intenta». Studlum ediciones. Bailen, 19. Madrid-13. 176 págs. 1970.

10) LA JUVENTUD SONRÍE A LA MUERTE.—Realidad histórica evo­cada, de una vida y unos Ideales que por fuerza de circunstancias tuvieron que aer amor entre metralla). Por «Is-Orval». N.* 9 de la