Participación social

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documento post título protección de la infancia, de ayuda para áreas jurídicas y sociales.

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  • Fondo de Poblacinde las Naciones UnidasTelfono (506) 296-1544, 296-1265; Fax (506) 296-2712Apartado Postal 4540-1000 San Jos, Costa Rica.Oficentro La Virgen II, Pavas, 300 metros sury 300 metros sureste de la Embajada de los Estados Unidos, San Jos, Costa Rica.

  • Dina Krauskopf, Tercera Edicin

    participacin social ydesarrollo en la adolescencia

    Fondo de Poblacinde las Naciones Unidas

  • 2Copyright Fondo de Poblacin de las Naciones Unidas 2003

    Las publicaciones del UNFPA gozan de la proteccin de los derechos de propiedad intelectual en virtud del protocolo 2

    anexo a la Convencin Universal sobre Derechos de Autor. No obstante, ciertos extractos breves de estas publicaciones

    pueden reproducirse sin autorizacin, con la condicin de que se mencione la fuente. Para obtener los derechos de

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    (506) 296-1544, 296-1265; Fax (506) 296-2712; Apartado Postal 4540-1000 San Jos, Costa Rica. Oficentro La Virgen II, Pavas, 300

    metros sur y 300 metros sureste de la Embajada de los Estados Unidos, San Jos, Costa Rica.

    305.253K91-p2 Krauskopf, Dina

    Participacin social y desarrollo en la adolescencia / Dina Krauskopf. -- 3a. ed. -- San Jos, C.R.:Fondo de Poblacin de las Naciones Unidas, 2.003.28 p. : 22 x 28 cm.

    ISBN 9968-9943-0-8

    1. Juventud - Aspectos sociales. 2. Adolescencia - Proyectos.3. Participacin social. 4. Proyectos de desarrollo.5. Bienestar de la juventud. 6. Globalizacin. I. Ttulo.

    La responsabilidad de las opiniones expresadas en los artculos, estudios y otras colaboraciones firmadas incumbe exclusivamente a sus

    autores, y su publicacin no significa que el UNFPA las avale.

    Las referencias a personas, firmas, procesos o a productos comerciales no implica aprobacin o afiliacin alguna por el Fondo de

    Poblacin de las Naciones Unidas, y el hecho de que no se mencionen personas, firmas, procesos o productos comerciales no implica

    desaprobacin alguna.

    Impreso en Costa Rica.

    Diagramacin: Comunicacin Grfica de C.A. B y C S.A. Tel.: (506) 258-5645.

    Octubre 2003, Costa Rica

  • ndiceagradecimientos (segunda edicin) 4

    palabras preliminaresa la tercera edicin 5

    presentacin 6

    participacin socialy desarrollo en la adolescencia 7

    1. Introduccin 7

    2. Salud, Derechos y Desarrollo 9

    3. El cambio en los paradigmas y suimpacto en las polticas de juventud 13

    4. Las relaciones intergeneracionalesy la participacin adolescente en laspolticas y programas 16

    5. Participacin y visibilizacin juvenil 18

    6. Nuevas orientaciones y formasde participacin juvenil 21

    7. Consideraciones finales 23

    bibliografa 24

    recuadros

    1. Adolescencia y juventud, categora etrea 7

    2. Cambios sociales 8

    3. Colaboracin integeneracional yciudadana 18

    4. Cundo se expresa la participacinjuvenil? 18

    5. Visibilizacin positiva de laadolescencia 19

    6. Condiciones para la participacinprotagnica 20

    7. Escala de empoderamiento yparticipacin de adolescentes y jvenes 21

    cuadros

    1. Paradigmas de la fase juvenil en losenfoques de las polticas 16

    2. Cambios en las dimensiones de laparticipacin juvenil 22

    grfico

    1. Marco conceptual de derechos y desarrollode las personas adolescentes y jvenes 12

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  • La posibilidad de preparar una segunda edicin delpresente documento es producto del sostenidoestmulo y apoyo recibido por la autora de parte de laseora Patricia Salgado Muoz, RepresentanteAuxiliar del Fondo de Poblacin de las NacionesUnidas en Costa Rica.

    Intentar clarificar las relaciones entre adolescenciay juventud, as como algunos elementos del rol depolticas en el campo juvenil fue fruto de las valiosassugerencias de Jos Manuel Valverde. Las profundas yoriginales reflexiones de Minor Mora sobreparticipacin, derechos y globalizacin fuerondecisivas en algunas modificaciones que la autoraefectu al texto.

    Finalmente, un sincero reconocimiento a loslectores que, con su acogida a esta publicacin,evidencian que todos los esfuerzos que se haganpueden contribuir a problematizar los procesos deconstruccin de conocimientos sobre la adolescencia yjuventud y reducir las barreras existentes para elfomento del desarrollo juvenil.

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    agradecimientos(segunda edicin)

  • En el breve tiempo transcurrido despus depublicar en el ao 2000 la segunda edicin del textoParticipacin Social y Desarrollo en la Adolescencia ysu traduccin al ingls, se han acelerado lasexperiencias de participacin, las conceptualizacionesen relacin a la fase juvenil y los avances en laelaboracin de polticas. Los comienzos del siglo XXImuestran un notable incremento de investigaciones,encuentros, seminarios interdisciplinarios conparticipacin juvenil y publicaciones sobre estostemas. Los y las lectoras podrn apreciar que loslibros que amplan la bibliografa son, en su mayorparte, productos dados a la luz en este ltimo perodo.

    En esta tercera edicin he retomado aspectos que semantienen en discusin, como lo es el peso de ladefinicin etrea en el trabajo con adolescencia yjuventud y la evolucin del concepto de salud. Heampliado los contenidos incorporando productosderivados del avance en la comprensin, enfoques yprcticas con la adolescencia y juventud.

    La fuerza que ha tomado el enfoque de derechos meha estimulado a buscar una aproximacin para elmarco conceptual que articula los componentes quesustentan la promocin de un desarrollo juvenilpleno. Las crecientes experiencias de inters de losgobiernos por la elaboracin participativa de polticasde juventud han nutrido la posibilidad de concretar laaplicacin de los paradigmas en el diseo de estaspolticas, lo que he procurado sistematizar en uncuadro sntesis. Una deuda con los adolescentes yjvenes como productores culturales con sus propioscdigos y visiones ha motivado su necesaria inclusinen el presente texto.

    Son muchos los que han aportado en la reflexin yreplanteamientos en el desarrollo y participacin deadolescentes y jvenes y constituyen un grupo dereferencia, cada vez ms intergeneracional, amplio yenriquecedor. El estmulo constante para continuarcon las revisiones y actualizaciones de estedocumento, de parte de la seora Patricia Salgado,Representante Auxiliar del Fondo de Poblacin de lasNaciones Unidas en Costa Rica han hecho posible suelaboracin. Ginet Vargas colabor generosamente con

    sus conocimientos en la experiencia de plantear elmarco conceptual del desarrollo juvenil desde unenfoque de derechos. Marta Salazar, infalible comosiempre, le dio orden y claridad a mis borradores.Para todos mi ms profundo reconocimiento.

    Dina Krauskopf

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    palabras preliminaresa la tercera edicin

  • presentacinLa Conferencia Internacional sobre Poblacin y

    Desarrollo (CIPD), celebrada en El Cairo en setiembrede 1994, permiti alcanzar un importante consenso envarios temas relevantes, en particular en elreconocimiento de la adolescencia y juventud comogrupos poblacionales de inters estratgico, y lanecesidad de la visibilizacin de sus derechos ynecesidades especficas en materia de Salud Sexual ySalud Reproductiva. El Fondo de Poblacin de lasNaciones Unidas tiene el compromiso de apoyar a lospases en sus metas por lograr el cumplimiento delPrograma de Accin que se deriva de la Conferencia deEl Cairo.

    Impulsar el paradigma adoptado en Cairo y lograrlos correspondientes cambios sociales, requiere deesfuerzos complementarios entre organizaciones deGobierno, las no gubernamentales y las agencias decooperacin internacional. Se trata de procesossocioculturales complejos, en los que inciden mltiplesfactores y muchas veces de difcil interpretacin.

    Algunas interrogantes relevantes que se han venidoexpresando a propsito de intentar proponer y lograruna participacin juvenil efectiva, y el logro de sumayor desarrollo personal, son las siguientes: Culeshan sido las interpretaciones que han servido de basepara la formulacin de polticas de juventud? Qufactores explican la forma en que se ha dado talformulacin? Qu factores determinantes de laparticipacin juvenil estn presentes en este final desiglo y qu influencia tienen en los esfuerzos porlograrla? Qu rasgos asumen, en este perodo de finde siglo, las relaciones entre generaciones,principalmente entre los adultos y los jvenes? Estas yotras interrogantes de inters se discuten a lo largo delas pginas que presentamos.

    El anlisis y la discusin de este tipo de temasresulta de inters no solo para los formuladores depolticas, y para los responsables de la ejecucin deprogramas y proyectos con jvenes y dirigidos aellos/as sino tambin para padres y madres de familia,docentes, funcionarios de servicios sociales y para elllamado pblico en general. Adems, el inters poreste tipo de temas trasciende las fronteras nacionales,por lo que esta publicacin ser de utilidad tambin enotros pases vecinos.

    La autora, Dina Krauskopf, consultora en temas dejuventud, ha aceptado nuestra invitacin a publicarestas reflexiones suyas, que son producto deconferencias brindadas recientemente. Estamosseguros de que el lector encontrar agudas ysugerentes observaciones que lo invitarn a continuarsus propios anlisis.

    Patricia Salgado MuozRepresentante Auxiliar UNFPA

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  • 1. IntroduccinEl desarrollo adolescente se da en una delicadainteraccin con los entes sociales del entorno; tienecomo referente no slo la biografa individual, sinotambin la historia y el presente de su sociedad. Es elperodo en que se produce con mayor intensidad lainteraccin entre las tendencias individuales, lasadquisiciones psicosociales, las metas socialmentedisponibles, las fortalezas y desventajas del entorno(Krauskopf, 1994,1995). Una gran mayora deadolescentes se ven afectados de modo diverso y conimpactos ms lesivos que otros grupos de edad por losproblemas especficos de desarrollo de las sociedadeslatinoamericanas (Liebel, 1992).

    Lutte (1991) plantea que, actualmente, se vahaciendo difcil distinguir entre adolescencia yjuventud y es as que los autores ms destacados en lamateria y diversas instituciones no coinciden en sudiferenciacin, fases ni en los procesos quesistematizan2. Por otro lado, se maneja una imagenfragmentada de la vida en la fase juvenil e incluso sesuperponen los conceptos de adolescencia y juventud.

    Es indudable que, desde el punto de vistapsicobiolgico, la pubertad marca la aparicin del serproductor y reproductor, por lo que los hitos deldesarrollo son ms claramente un continuo entreadolescencia y juventud conformando lo que podemosllamar fase juvenil. Dicho lapso marca aspectosdiferenciales en el desarrollo que se reflejan enimportantes transformaciones psicosociales.

    Aun cuando, desde el punto de vista psicosocial yeconmico, los extremos etreos de la fase juvenilconcentran poblaciones en estadios diferentes, en eldiseo de las polticas y sus paradigmas, existenaspectos relacionados que afectan a ambos gruposcronolgicos. Al respecto, cabe la reflexin sobre lasconsecuencias objetivas que trae para las polticas,programas y proyectos, la superposicin etrea deadolescencia y juventud.

    Es importante reconocer que, por un lado, semantiene un discurso sobre la niez, que subsume a

    a adolescencia. En sociedades jvenes, donde laesperanza de vida es menor, las personas cumplen perodos ms breves de actividad y son relevados msrpidamente por las generaciones siguientes. Se da as

    la paradoja de que la juventud, como tal, es dbilmente reconocida (Liebel, 1992). Heckadon (2000)seala que los planteamientos etreos que unen niezy adolescencia en las propuestas, no facilitan eldesarrollo de polticas de juventud y generandificultades desde las realidades legales y sociales delsujeto. El discurso sobre el sujeto joven no ha resueltola dualidad adolescencia-juventud: la juventudengloba la adolescencia, pero la adolescencia noengloba a la juventud. En consecuencia, la existenciade polticas de adolescencia contribuye al desarrollo dela juventud, pero no alcanza perodos cruciales de lavida del sujeto juvenil (Krauskopf y Mora, 2000).

    El presente trabajo se propone destacar condicionespara el pleno desarrollo de la fase juvenil quedemandan el reconocimiento de nuevos paradigmas yafectan las interacciones. Los cambios que enfrentanlas sociedades a finales de este siglo han

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    1El presente artculo est basado en las exposiciones presentadasa la Conferencia La Proteccin Integral de la Niez y

    Adolescencia: Un nuevo paradigma. Panam, 1998 y en el PrimerEncuentro Inter-Institucional para la Promocin de la

    Participacin Adolescente como estrategia para promover elDesarrollo Humano. San Jos, Costa Rica, 1998.

    2La Asamblea General de las Naciones Unidas para el AoInternacional de la Juventud, en 1985, adopt los lmites etreos

    de 14 aos para definir la niez y de los 15 a los 24 aos inclusive,la juventud. En esta ltima categora se hizo la distincin de

    adolescentes entre 13 y 19 aos y adultos jvenes, entre los 20 ylos 24 aos. La OMS define adolescencia desde los 10 a los 19 aos

    11 meses (lo que coincide con las edades aproximadas en que seinician las modificaciones sexuales y la culminacin de este

    crecimiento) y la juventud, desde los 15 aos a los 24,11 meses. LaConvencin de los Derechos del Nio establece la niez hasta los

    18 aos y los Cdigos derivados de ella, diferencian niez hastaaproximadamente los 12 aos y adolescencia hasta los 18 aos.

    1 ADOLESCENCIA Y JUVENTUD: CATEGORA ETREA

    Referente biolgico y posicionamiento social.

    Valores distintos en sociedades, estratos socioeconmicos, culturas.

    Transformadores diversas en rangos de edad.

    Edad insuficiente como dato dado.

    participacin socialy desarrollo en la adolescencia1Dina Krauskopf

  • transformado significativamente la vida adolescente yhacen evidente la necesidad de abrir los espacios a unaparticipacin juvenil con claro establecimiento delejercicio de sus derechos y capacidades. Se hamodificado el lugar de la adolescencia en lassociedades y por ende el concepto de desarrollo y lacaracterizacin del periodo juvenil.

    La globalizacin ha influido en que los y lasadolescentes se encuentren expuestos a influenciasmulticulturales. Los insumos tradicionales no son losnicos que reciben las juventudes; su desarrollo ocurrecon el impacto de mltiples estmulos. Ello ha roto lahomogeneidad de las culturas y por consiguiente, lainmovilidad de los roles. Se ha facilitado ladiseminacin de enfermedades as como de los avancesen el desarrollo humano. Se ha fomentado lainclusin prioritaria de los derechos humanos en lapoltica y en la legislacin. Se han redefinido lospatrones de consumo y agudizado las diferencias en elacceso de oportunidades y en las condiciones de vidaentre los grupos en ventaja socioeconmica y aquellosque no lo estn. Las juventudes, ms claramente, seconstituyen en sujeto mltiple, expuesto a diversosgrados de vulnerabilidad y exclusin.

    La inclusin social permite el ejercicio de losderechos polticos, civiles y sociales, el acceso aprogramaciones con oportunidades para laincorporacin social en el presente y el desarrollo delas posibilidades de calidad de vida. La inclusin delos y las adolescentes aporta una menor exposicin alriesgo en sus condiciones de vida, mayor proteccin yreconocimiento de sus aportes, mejores posibilidadesde gratificaciones que den un sentido de esperanza asu vida y, por lo tanto, el deseo de preservarla yvalorar su insercin social. En la exclusinencontramos acumulacin de desventajas, crecientedesproteccin, debilitacin de canales de inclusin,condiciones sociales de fuerte privacin, barreraseducativas, laborales y culturales, y dificultades paraacceder a los servicios bsicos.

    Los cambios propios de la globalizacin,modernizacin y de los modelos econmicos han idoacompaados de importantes transformacionessociales y culturales. El replanteamiento de lasrelaciones de gnero ha llevado al reconocimiento dela plena capacidad de las mujeres y a la creacin decondiciones para la igualdad de derechos enambos sexos. Se dan nuevas formas de interaccin

    entre las generaciones, entre los sexos y entre lasinstituciones sociales. Dichas condiciones modificanlas perspectivas que predominaban en la orientacin yalcance de los derechos, las relaciones entre los sexos yentre las generaciones.

    La modernizacin ha trado herramientas deavance productivo, una rpida obsolescenciatecnolgica y la prolongacin de la esperanza de vida.Se generan nuevas metas en el recorrido de vida y loshitos en la insercin social no siguen secuenciaslineales ni homogneas (por ejemplo:estudiotrabajomatrimoniohijos). Se plantea lareduccin de la fecundidad, el control de las

    enfermedades sexualmente transmisibles, lapostergacin del matrimonio y el fomento de laautonoma econmica para hombres y mujeres. Existemayor facilidad de aprendizaje en los grupos jvenesque en los adultos para adquirir rpidamenteconocimientos y habilidades sobre tecnologasinnovadoras.

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    2 CAMBIOS SOCIALES

    Globalizacin, modernizacin y auge del mercado internacional.

    Ruptura de fronteras para los grupos de mayor nivel econmico.

    Polarizacin socioeconmica y sociedades duales.

    Prolongacin de la vida y modificacin en las caractersticas del recorrido existencial.

    Bsqueda de sentido de vida, fragmentacin e identidad multicentrada.

    Inclusin prioritaria de los derechos humanos en las polticas y la legislacin.

    Nuevas formas de participacin-comunicacin interaccin entre: las generaciones hombres y mujeres el espacio virtual instituciones polticas y sociedad civil en la expresin de las

    polticas y de la ciudadana.

    Nuevos paradigmas y perspectivas.

  • El futuro como meta orientadora se ha tornadoincierto por la velocidad de las reestructuracionessociales y culturales. El futuro se avizora desde lasperspectivas que brinde el presente y se construye apartir de aproximaciones sucesivas y diversas. Para losgrupos en pobreza est marcado por la desesperanza.Para nios y adolescentes, si no hay opciones yderechos en el presente, disminuye el valor de lapreservacin de la vida. Como dice el lema de losadolescentes vinculados al Programa de AtencinIntegral de la Adolescencia de la Regin Chorotega enCosta Rica: Porque no somos el futuro, queremos serel mejor presente.

    Los beneficios del desarrollo tecnolgico nofavorecen por igual a todos los estratos sociales. Estoha influido en la polarizacin socioeconmica alinterior de las sociedades nacionales y en la rupturade fronteras para los grupos econmicamente msprivilegiados (Lechner, 1997). As, los jvenes conmayores recursos econmicos se empiezan a parecerms a los jvenes con las mismas condicioneseconmicas de todas partes del mundo a la vez que losmedios de comunicacin y el espacio cibernticocontribuyen a una mayor aproximacin y articulacininternacional. Tienen acceso a la informtica, a losconocimientos vigentes, ms exposicin a losadelantos y se diferencian cada vez ms de los jvenespobres de su propia sociedad. Los grupos excluidos vanquedando alejados de los avances.

    Dicho proceso aumenta la dualidad al interior delos pases y plantea un gran desafo en la concepcinde las polticas y programas de juventud. En estascondiciones la homogeneidad resta equidad. Se hacenecesario reconocer la situacin de los adolescentes,saber que son grupos heterogneos, que requierenpolticas diversificadas. Rama (1994) seala lanecesidad de sistemas educativos plurales en AmricaLatina, cuyas diversas estrategias promuevan laequidad y no fortalezcan mediante el paradigma de launiversalidad, la gran brecha de acceso y calidad quese ha establecido entre la educacin privada y laeducacin pblica.

    La institucionalidad se ha modificado con lareduccin del tamao del Estado. Su oferta se hafragmentado y difcilmente las poblaciones jvenesavizoran un claro horizonte de futuro. El paso delmodelo de Estado de Bienestar al modelo actual,demanda que la construccin de las polticas sea un

    trabajo conjunto de la sociedad civil y de losgobiernos, con lo cual la participacin ciudadana y lavisibilizacin de las juventudes se hace absolutamentenecesaria.

    2. Salud, derechos y desarrolloEl concepto de salud ha sido parte de lastransformaciones que se dieron en la ltima mitaddel siglo XX. Es en la Conferencia Internacionalsobre Atencin Primaria en Salud, celebrada en AlmaAta, donde se dej claramente establecido que la saludes el completo estado de bienestar fsico, mental ysocial, y no la ausencia de enfermedades. LaDeclaracin de Alma - Ata evidencia la relacininsoslayable entre salud y desarrollo (OMS-UNICEF,1978).

    Esta definicin es enriquecida con los aportes de la Convencin de los Derechos del Nio, ampliada con lascontribuciones del Programa de Accin de El Cairo(1994), sostenida en la Conferencia sobre Pobreza yDesarrollo Social en Copenhague (1995) y en la CuartaConferencia de la Mujer en Beijing (1995).

    La necesidad de abordar la sexualidad desde laespecificidad de cada etapa y con total respeto a losderechos de hombres y mujeres en cuanto a lasdecisiones sobre su vida sexual y reproductiva fuereafirmada en la Conferencia Internacional sobrePoblacin y Desarrollo del Cairo. Se seal que laperspectiva de gnero y la informacin acerca deformas de proteccin 3 son dimensiones relevantes. Seconcluy que los altos niveles de embarazoadolescente, procreacin y aborto en malascondiciones son reflejo de falta de oportunidadeseducativas y econmicas (Estado de la PoblacinMundial, 1997).

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    13La Doctrina de Proteccin del Menor Irregular se ocupaba de laproteccin de las personas. A partir de la Doctrina de la

    Proteccin Integral se establece que lo central es la proteccin yexigibilidad de los derechos con responsabilidades crecientessegn las capacidades y autonoma. Desde los avances en los

    estudios de fortalezas del desarrollo la teora de la resiliencia(enfrentamiento de la adversidad que no detiene el desarrollo)

    muestra que el fomento de la propia capacidad deenfrentamiento del peligro y de solucin de problemas es la va

    ms efectiva en los tiempos actuales.

  • Por lo tanto, para el avance del desarrollo se hacenecesario reconocer los derechos sexuales yreproductivos, los que destacan ciertos derechoshumanos ya reconocidos en leyes nacionales ydocumentos internacionales (UNFPA, 1997). Estosderechos incluyen la libre determinacin informadapara disfrutar y controlar la propia vida sexual yreproductiva.

    En sociedades jvenes, donde la esperanza de vidaes menor, las personas cumplen perodos ms brevesde actividad y son relevados ms rpidamente por lasgeneraciones siguientes. Se da as la paradoja de que lajuventud, como tal, es dbilmente reconocida (Liebel,1992). Cabe agregar que, en estratos pobres, la llegada ala pubertad es frecuentemente considerada lalegitimacin para el aporte laboral de los y lasadolescentes y posibilita la unin conyugal.

    La prolongacin de la esperanza de vida y lamoderna postergacin del matrimonio junto con lareduccin del nmero de hijos, cambia totalmente lascondiciones del desarrollo adolescente y genera nuevasformas de conduccin de las relaciones de pareja quehacen fundamental la formacin que capacite parauna reflexiva toma de decisiones en el plano sexual yreproductivo. Aplicar los derechos sexuales yreproductivos vinculados a la decisin libre yresponsable durante la adolescencia, es, por ello, partede un cambio cultural doblemente intenso. Reconocelas nuevas condiciones del recorrido de vida ymodifica prcticas tradicionales que restringen latoma de decisiones en este campo para las mujeres engeneral y, en particular, para las y los adolescentes(Krauskopf,1997).

    Los roles han cambiado y ha quedado en evidenciaque la construccin tradicional de la feminidad y lamasculinidad, constituye un factor de riesgo para laplenitud del desarrollo y la salud adolescente as comouna limitacin a la promocin de competencias deautocuidado y cuidado mutuo. Un ejemplo se da en elplano de la sexualidad. En la medida que semantengan los roles tradicionales de gnero, lasmuchachas considerarn que lo ms valioso quepueden tener es la inexperiencia que prueba suinocencia; los muchachos tendrn que probar lo virilesque son y buscarn afirmarse en una sexualidadindiscriminada, descuidada y poco afectuosa. Frenteal embarazo, las muchachas quedan a cargo del beb ylos muchachos, ante la dificultad de poder cumplir

    con su rol tradicional de proveedores, se refugian enla huda (CMF-FNUAP,1998). Son efectos desmedidos ydisfuncionales que requieren replantear las bases quelos sustentan.

    En la Conferencia de El Cairo la comunidadinternacional reconoci oficialmente, por primeravez, que la salud sexual y reproductiva presentanecesidades diferentes durante la fase juvenil, que lasexperimentadas por los adultos. El Programa deAccin que se adopt constituye un importanteinstrumento de apoyo a la juventud. Reconoce que setrata de un segmento poblacional con caractersticaspropias y que, por lo tanto, entre sus derechos ynecesidades est el acceso a servicios y programas desalud diferenciados y especializados, en particular,para atender su salud sexual y reproductiva.

    La aplicacin de estos instrumentos ha permitidoestablecer que el desarrollo humano es unaconstruccin social que debe resolver las perspectivasinequitativas de gnero, las condiciones de pobreza ydiscriminacin tnica (Convencin de los Derechos delNio, artculo 2). En consecuencia, est estrechamenteligada a un nuevo concepto de ciudadana. Se asientaen el reconocimiento de la capacidad creciente de losindividuos desde la niez, para ir hacia laconstruccin y exigibilidad de los derechos. UNICEFha respaldado a los pases en el relevamiento de laniez y la adolescencia desde el enfoque de losderechos y la participacin comunitaria.

    Bajo el enfoque de derecho, UNICEF (2000) planteala necesidad de concebir la formulacin de laspolticas como una tarea concertada entre losdiferentes actores sociales. Plantea dos categorasfundamentales de polticas para la adolescencia:

    1. POLTICAS UNIVERSALES "son aquellas orientadas aldesarrollo pleno de las capacidades, (...) permiten tomar medidas antes del surgimiento de losproblemas, (...) a travs del ejercicio de unaparticipacin autntica".

    2. POLTICAS DE PREVENCIN Y PROTECCIN "son aquellaspolticas dirigidas a los adolescentes en condiciones de vulnerabilidad (...) se concentra, por ende, en larestitucin de los derechos que han sido violados (...) y desemboca, por tanto, en acciones compensatorias".

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  • El Fondo de Poblacin de las Naciones Unidas (UNFPA)ha favorecido el avance conjunto de servicios deatencin con el desarrollo de educacin para la SaludSexual y Reproductiva de los y las jvenes. Haenfatizado el trabajo intersectorial y ha efectuadoacciones sistemticas orientadas a que los pasescuenten con polticas pblicas nacionales queincorporen la perspectiva de gnero y lleguen a losniveles regionales y locales para dar respuesta enforma conjunta a las necesidades que la juventudtiene en estas reas (Enfoques de Poblacin, 1997).

    En los ltimos aos el UNFPA ha brindado apoyo alas iniciativas de elaboracin de Polticas Pblicas deJuventud iniciadas en algunos pases deCentroamrica las que, mediante un conjunto deactividades sinrgicas y estrategias articuladas, buscanproducir un cambio en las situaciones que vive laadolescencia y la juventud. Se espera, de este modo,contribuir al progreso y la sostenibilidad de losprogramas con adolescentes y jvenes en un contextointegrado y equitativo.

    La Organizacin Panamericana de la Salud en suPlan de Accin propuso, en 1997, un marco conceptualque articulaba el paradigma salud=desarrollointegral para prevenir los problemas y promover lasalud. Los ejes fundamentales del Plan son: a) laatencin de la salud de los adolescentes enfocada atravs de los servicios, la consejera y la educacin ensalud; b) los pre-adolescentes y adolescentespromocionando futuros saludables y c) losadolescentes como agentes de cambio, de sus pares,familias, y comunidad mediante la participacinjuvenil y el empoderamiento. Este planteamiento esclave, pues se pasa a reconocer explcitamente que elfomento del desarrollo de los adolescentes es centralen el abordaje de su salud. En congruencia con ello,OPS desarroll un modelo conceptual intersectorial eintegral de salud adolescente.

    En el ao 2003 se elabor de forma participativa(adolescentes, jvenes, expertos, funcionariosgubernamentales y sociedad civil) la Poltica Pblicade la Persona Joven de la Repblica de Costa Rica. Elmodelo est sustentado en el enfoque de DerechosHumanos. Este atraviesa el diseo y desarrollo de laPoltica, promueve el ejercicio de la ciudadana plenay considera la participacin juvenil un ejefundamental.

    A partir de los modelos mencionados, se presenta

    seguidamente un marco conceptual para el desarrollointegral de los y las adolescentes y jvenes.

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  • GRFICO 1

    MARCO CONCEPTUAL DE DERECHOS Y DESARROLLO DE LAS PERSONAS ADOLESCENTES Y JVENES

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    DERECHOS HUMANOS

    CIVILES, SOCIALES CULTURALES,

    ECONMICOS Y POLTICOS

    DESARROLLO DE LAS Y LOS ADOLESCENTES

    Y JVENES

    CALIDAD DE VIDA

    INCLUSIN

    CIUDADANA

    AMBIENTE Y SOCIEDAD

    Familia, hogar, vecindad, escuela, iglesia,comunidad, recursos naturales, ecosistema,

    cultura, medios de comunicacin, recreacin yde transporte.

    PARTICIPACIN SOCIAL Y POLTICA

    Polticas integralesde adolescentes y jvenes,

    ciudadanos y actores estratgicos.

    CULTURAS JUVENILESY ESTILOS DE VIDA

    Expresin cultural, cientfica, artstica,deportiva, creacin, tiempo de

    recreacin.

    SALUD INTEGRAL Y CONDICIONESDE VIDA SALUDABLES

    Promocin, prevencin y atencin dela salud integral, servicios y prcticas

    sociales, comunales e individualescon enfoque de derechos,

    participacin y desarrollo.

    EDUCACIN

    Equitativa, inclusiva y de calidad.Conocimientos, competencias.

    Formacin personal y ciudadana.

    INSERCIN EN EL MUNDOPRODUCTIVO Y LABORAL

    Empleabilidad, empleo, ingreso, crdito,vivienda, tierra, acceso a bienes y

    servicios.

    JUSTICIA

    Legislacin. Garanta de proteccin

    y aplicacin de derechos.Juicio justo.

    Amparo frente a arbitrariedades ydaos.

    Fuente: Elaborado por Krauskopf, Dina y Vargas, Ginet. Derivado del marco conceptual que fundamenta el Plan Regional de Accin enSalud Adolescente de OPS (1997 ) y de los componentes de la Poltica Pblica de la Persona Joven en Costa Rica (2003).

  • El grfico 1 muestra que los derechos humanos sonel enfoque principal que encauza los diversoscomponentes del desarrollo. Estos soninterdependientes, forman un crculo virtuoso y searticulan en promocin de la calidad de vida y lainclusin social con ciudadana.

    Los derechos civiles y polticos de adolescentes yjvenes han tomado un lugar preeminente en laperspectiva de las acciones. Ellos incluyen el derecho ala vida, la libertad y la seguridad personal y elderecho a la participacin ciudadana, garantizadopara todas las personas en la fase juvenil, sindistincin alguna . Es central el derecho a la justiciaexpresado en la legislacin nacional e internacionalque garantice su proteccin y aplicacin y permita aadolescentes y jvenes vivir bajo el amparo de lasleyes.

    Los derechos sociales incluyen el derecho a la saludintegral y las condiciones de vida saludables, elderecho a la familia y el derecho a la educacin. Elloinvolucra el derecho a la equidad y la nodiscriminacin que garantiza la eliminacin de todaslas condiciones y prcticas que fomentan la exclusin,la discriminacin y la vulnerabilidad social de los y lasadolescentes y jvenes.

    En este marco, un aspecto de creciente relevanciaen la inclusin ciudadana de los y las adolescentes yjvenes, son los derechos culturales. Aqu tomapreeminencia el derecho a la creacin y a la expresinartstica y cultural as como el derecho al deporte,expresado en la participacin en grupos deportivos yel acceso a lugares donde se puedan practicar.

    Los derechos econmicos son una de las demandasms sentidas por los y las jvenes y deben garantizarla existencia de espacios y mecanismos quefortalezcan su cumplimiento mediante suparticipacin en la exigibilidad, vigilancia,cumplimiento y restitucin de dichos derechos. Loscambios sociales y del recorrido de vida han influidoen la peticin de las personas en la fase juvenil, quela educacin y el trabajo enlazados en una estrecharelacin, provean de sentido y calidad de vida.Adems, su inclusin social efectiva, pasa por el accesoa bienes productivos, a la tierra, la vivienda, al capitaly los sistemas de comercializacin.

    La promocin del desarrollo juvenil no es exclusiva

    de un solo sector e involucra diversos mbitos: elambiente socioafectivo y cultural, el fortalecimientoeconmico, el aprendizaje de competencias para lavida como aspecto crucial de la educacin, eldesarrollo del sistema de justicia. El ejercicio de losderechos humanos y la participacin social y polticarequieren de polticas integrales, legislacinapropiada, el apoyo de los medios de comunicacin yel empoderamiento de la juventud.

    3. El cambio en los paradigmas y su impacto enlas polticas de juventudLas polticas y programas para la juventud sonfundamentales en la ubicacin de la adolescencia en eltejido social y se han visto determinadas por diversosparadigmas que se han modificado con el correr de lostiempos y que actualmente coexisten. Hemosclasificado los paradigmas como 1) tradicionales, quedestacan la adolescencia como un perodo preparatoriopara el futuro; 2) reactivos, que enfatizan la juventudproblema y 3) avanzados, que reconocen a laspersonas en la fase juvenil como ciudadanas,productoras de cultura y actores estratgicos deldesarrollo. Sin embargo, no se trata de una evolucinlineal, sino que coexisten y compiten en las actualesprogramaciones para la adolescencia y la juventud.

    3.1. ADOLESCENCIA: PERODO PREPARATORIO Desde elparadigma que identifica la adolescencia como unperodo preparatorio, los adolescentes son percibidosfcilmente como nios grandes o adultos enformacin. Tal enfoque se sustenta en el paradigmaque enfatiza la adolescencia como un perodo detransicin entre la niez y la adultez. Este paradigmaenfatiza la preparacin para alcanzar apropiadamenteel status adulto como la consolidacin del desarrollo.En dichos conceptos se aprecia un vaco de contenidospara la etapa propiamente. Ninguna otra etapa delciclo vital es considerada una transicin.

    En el contexto de este paradigma, el sistematradicional de servicios se organiza bsicamente paranios y adultos, apoyndose en el concepto de laadolescencia como el perodo de edad ms sano. Comoseala Jimnez (1998) le hemos cobrado a los jvenesla factura de no estar enfermos.

    El saber no est solo del lado de los adultos. Est deambos lados. Eso implica que la relacin tradicional enque el adulto preparaba al joven para ser lo que lhaba alcanzado y que haca de los adolescentes sujetos

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  • carentes de derechos y del reconocimiento de suscapacidades, se ha modificado. Margaret Meadplanteaba que la transmisin tradicional era eficientecuando el pasado de los abuelos era el futuro de losnios. Hoy ya ni puede ser el pasado de los padres.

    Ltte (1991:64) seala que La rapidez de losprogresos tcnicos y cientficos obligan a los adultos a una formacin permanente. Por lo tanto, cada vezes menos posible distinguir la adolescencia de la edadadulta en funcin de la preparacin para la vida.

    El reduccionismo del paradigma de etapapreparatoria surge como una postergacin de losderechos de los nios y adolescentes, al considerarloscarentes de madurez social e inexpertos.Implcitamente se les niega el reconocimiento comosujetos sociales. A partir de ello se prolonga ladependencia infantil, se limita la participacin y segenera la distincin-oposicin entre menores yadultos, en la que las mujeres no salen de su condicinde minoridad. Las relaciones de gnero comienzan amodificarse aproximadamente en la mitad del sigloXX, lo que junto con la extensin de la coberturaeducativa contribuye a la ampliacin de laadolescencia a todos los grupos sociales (Lutte ,1991).As se generan condiciones para nuevos enfoques deadolescencia y juventud, los que se encuentran enconstruccin.

    3.2. ADOLESCENCIA: ETAPA PROBLEMA El paradigma queenfatiza la adolescencia como etapa de transicin,favorece la visin del perodo como crisis normativa:la edad difcil. De all que no sea de extraar que suvisibilizacin programtica haya tenido origen enmanifestaciones preocupantes para el acontecer social.

    Fueron los problemas de salud sexual yreproductiva los primeros en poner a la adolescenciaen el tapete como sujeto prioritario de atencin de lasalud. A partir de ello otros comportamientos fueronconsiderados dignos de ser atendidos. Es cuando sedescubre que una impactante proporcin de lasmuertes durante la adolescencia se producen por lasllamadas causas externas. Se modifica as elparadigma que estableca la equivalenciaadolescencia=edad ms sana por el paradigmaadolescencia=etapa de riesgo y se focaliza laatencin de los y las adolescentes de acuerdo alproblema especfico de que son portadores.

    La fragmentacin programtica de la adolescenciacomo problema se revela al definirla en relacin alembarazo, la delincuencia, las drogas, la desercinescolar, las pandillas, etc. Se construye una percepcingeneralizadora sobre la adolescencia a partir de estospolos sintomticos y problemticos. La prevencin yatencin se organiza para la eliminacin de estosproblemas y peligros sociales ms que para el fomentodel desarrollo integral de los grupos de adolescentes yjvenes (Krauskopf, 1997).

    La evaluacin que se ha hecho de esta prctica deintervencin, demuestra que un enfoque basado en laenfermedad y los problemas especficos tiene escasoefecto en el desarrollo humano adolescente e involucraun alto costo econmico (Blum,1996). A esto puedeagregarse que el nfasis en el control favorece laestigmatizacin criminalizante de la adolescencia y lajuventud.

    3.3. JUVENTUD: ACTOR ESTRATGICO DEL DESARROLLO Esteenfoque destaca a la juventud como actor protagnicoen la renovacin permanente de las sociedades,particularmente en el contexto de la reestructuracinsocioeconmica y la globalizacin. Da un valorprominente a la participacin juvenil como partecrucial de su desarrollo.

    El Banco Mundial reconoce la importancia deincrementar la inversin en el capital humano de laspersonas jvenes para contribuir a la emergencia dedestrezas y capacidades que les permitan actuar denuevas formas. Seala que las posibilidades de lasgeneraciones actuales no solo dependen de los recursosde sus padres, sino tambin de los recursos sociales desu grupo, por lo que las polticas deben fortalecer elcapital social (1996).

    Los cambios acelerados llevan a que las sociedades,adems de preocuparse de su reproduccin colectiva,requieran contar con individuos capaces de aprender aaprender y reciclar con flexibilidad competencias yactitudes. Por ello, con mayor fuerza que en elpasado, las juventudes son consideradas un eje centralen las nuevas estrategias de desarrollo (Rama,1992,citado en Bango, 1997).

    3.4. JUVENTUD CIUDADANA En la segunda mitad de estesiglo se crean las condiciones para establecer, de modoclaro y explcito, que los nios y adolescentes tienenderecho a la ciudadana. Esto queda concretado en la

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  • Convencin de los Derechos del Nio, el instrumentojurdico de mayor aceptacin en el mundo, pues todoslos pases, salvo uno, la han ratificado. La Convencindefine como nio a todo ser humano menor de 18aos (artculo 1), extiende sus regulaciones hastadicho lmite y no establece una clara diferenciacinentre niez y adolescencia. Un avance en elreconocimiento diferenciado de estas etapas seencuentra actualmente en diversos programas y en losnuevos Cdigos de la Niez y la Adolescencia.

    La valoracin de las capacidades yresponsabilidades ciudadanas durante el desarrollo seexpresan en el artculo 12 de la Convencin al sealarque deben tenerse en cuenta las opiniones del nio enfuncin de su edad y madurez. Como destaca Maxera(1997), el artculo 12 divide la historia de la niez,entre una niez y adolescencia muda y una niez yadolescencia con palabras. Se legitima as, laparticipacin crecientemente decisoria de nios yadolescentes como parte sustantiva de la ciudadana.

    El concepto de ciudadana tambin ha idoevolucionando. En la promocin de los derechoshumanos toman preeminencia las relaciones cvicas,el fortalecimiento de las capacidades y derechosjuveniles y la ampliacin de los atributos de laciudadana en la constitucin de las identidades. Yano se trata slo de la ciudadana formal de ejercer elderecho al voto a partir de los 18 aos, que dejaba porfuera a nios y adolescentes. Se da importancia a lasprcticas sociales entre el Estado y los actores socialesque dan significado a la ciudadana, incluyendo cadavez con ms fuerza la participacin de nios, nias yadolescentes como sujetos con capacidades y derechospara intervenir de forma protagnica en su presente yaportar al desarrollo colectivo.

    El enfoque de derechos abandona el nfasisestigmatizante y reduccionista de la adolescenciacomo problema. La integracin del paradigma queseala la juventud como actor estratgico, con elparadigma de juventud ciudadana permite reconocersu valor como sector flexible y abierto a los cambios,expresin clave de la sociedad y la cultura global, concapacidades y derechos para intervenirprotagnicamente en su presente, construirdemocrtica y participativamente su calidad de vida yaportar al desarrollo colectivo.

    3.5. JUVENTUD PRODUCTORA DE CULTURA4 Lareapropiacin de significados mediante lasconstrucciones culturales que hacen algunosimportantes sectores juveniles, se expresan, desde lacreacin en los dominios de lo tico, lo poltico, loartstico y la produccin de conocimiento desde laexperiencia. Los medios de comunicacin, las redes deinformacin y de mercado, las industrias culturales,los procesos de consumo y la presencia del ciberespacioson fundamentales en la produccin de subjetividadescontemporneas y diversas (Marn y Muoz, 2002).

    No cabe duda, que en varios pases de nuestraregin est aumentando la importancia de las culturasjuveniles y el tema de los lenguajes propios de esasculturas. Las manifestaciones culturales especficasde los adolescentes y los jvenes son espacios departicipacin valiosos que los expresan como sujetossociales, con una voz legtima y autnoma y capaces dedarle forma esttica a una tica propia. En estosnuevos espacios se abre la dimensin esttica en laresignificacin de las formas. Son prcticas dinmicasy relacionales que desarrollan reas de significados ysmbolos comunes, en la cual pueden manifestar susvisiones y expresar las tensiones especficas de seradolescentes en un contexto social particular. Lasculturas juveniles poseen saberes, prcticas ypotenciales que pueden contribuir a la sociedad engeneral. Son, adems, una clave para construir enconjunto con ellos un mundo ms justo (UNICEF, 2001;Marn y Muoz, 2002).

    Presentamos a continuacin un cuadro sntesis dela relacin entre los tipos de paradigmas, las polticasy los programas.

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    4Agradezco al cientista social colombiano, Germn Muoz, susugerencia de incorporar el paradigma cultural.

  • La presencia de estos paradigmas se ha expresadoen los enfoques que vinculan los programas aldesarrollo y procuran que los servicios brinden unaatencin integral a las personas que se encuentran enla fase juvenil. Se reconoce que el desarrollo se basa enbuena medida en el uso efectivo de capacidades yparticipacin. La fase juvenil es considerada elperodo por excelencia para efectuar con xito lasacciones de promocin del desarrollo y la prevencinde problemas que tendrn repercusiones ms severasdurante la adultez si no son abordadas a tiempo. Lalucha por el avance en el desarrollo se enfocareconociendo a los adolescentes y jvenes comociudadanos, actores estratgicos en una etapa deformacin y productores de cultura.

    4. Las relaciones intergeneracionales y laparticipacin adolescente en las polticas yprogramasLa exigibilidad de los derechos lleva a un nuevoconcepto de participacin y replantea las formas deinteraccin que caracterizaban discriminatoriamentelas relaciones intergeneracionales.

    Los cambios sociales han sustituido las bases delllamado conflicto generacional que se expresaba en lalucha por el poder adulto de parte de los jvenes.Mucho de lo que se ha dado en llamar la desafeccinpoltica juvenil es el abandono de esa lucha. Aparecennuevas concepciones acerca de la solucin de losproblemas y en esa situacin, los jvenes, los y lasadolescentes tienen una gran capacidad.

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    PARADIGMA POLTICAS PROGRAMAS ESTRATEGIAS DE ATENCIN

    TRANSICIN A LA ADULTEZ

    ETAPA DE PREPARACIN YCRECIMIENTO

    RIESGO Y TRASGRESIN

    ETAPA PROBLEMAPARA LA SOCIEDAD

    JUVENTUD CIUDADANA

    ETAPA DE CRECIMIENTO YDESARROLLO SOCIAL.

    JUVENTUD:ACTOR ESTRATGICODEL DESARROLLO

    ETAPA DE FORMACIN , APORTE CULTURAL Y PRODUCTIVO.

    SECTORIALESOrientadas a la preparacinpara la adultez.Extensin de la cobertura educativa.Tiempo libre sano y recreativo,con baja cobertura.Servicio militar

    COMPENSATORIASSECTORIALES(predominantementeSalud y Justicia)FOCALIZADAS

    ARTICULADAS EN POLTICA PBLICA.INTERSECTORIALES.

    Inclusin de jvenes comosujetos explcitos de derechospolticos, civiles culturales,sociales y econmicos.

    ARTICULADAS EN POLTICA PBLICA.INTERSECTORIALES.

    Orientadas a la incorporacinde la juventud como capital humano, cultural y desarrollode capital social.

    Universales.Indiferenciados.Aislados.

    Asistencialidad y controlde problemas especficosRelevancia a juventud urbanopopular.Dispersin de las ofertas.

    IntegralesParticipativosExtensin de alianzas.

    Equidad y transversalidadinstitucionalEnfrentamiento a la exclusin.

    Aporte juvenil a estrategias de desarrollo.

    INDIFERENCIADA AISLADA.Dficit, morbilidad.Sujetos pasivos en ladefinicin de servicios y programas.Roles predeterminadosinequitativamente.

    PROBLEMAS SINTOMTICOS.Proteccin externa Control Criminalizacin de lapobreza

    PROMOCIN PREVENCININCLUSIN EN ELDESARROLLO SOCIAL.Formacin.Atencin integralEquidad de gnero,cultura, residenciaurbano-rural, estrato socioeconmicoParticipacin protagnica.Exigibilidad de derechosNuevas relaciones intergeneracionales.Diferentes escenarios.

    Adaptado de: Dina Krauskopf. La Construccin de Polticas de Juventud en Centroamrica. 2003, Ed. CIDPA, Chile.

    CUADRO 1

    PARADIGMAS DE LA FASE JUVENIL EN LOS ENFOQUES DE LAS POLTICAS

  • El reconocimiento de la incertidumbre actual, de larpida obsolescencia de los instrumentos de avancecognitivo y social favorece una crisis de los adultos. Eladulto se siente responsable de ser una imagen clarapara el joven; cree que no va a poder mantener laautoridad ni el respeto si comparte las dudas yconfusiones por las que atraviesa. Pero los jvenes venlas confusiones, las dudas y deslegitiman unaintervencin adulta que no est basada en unacomunicacin clara y sincera que permita la apertura.Este cambio va a influir en nuevas relaciones entre losjvenes y los adultos.

    As como el enfoque de gnero dej al descubiertoel sexismo, un enfoque moderno de juventud deja aldescubierto los problemas especficos que se presentanactualmente en las relaciones inter-generacionales yque dificultan el desarrollo y la participacin.Destacamos las siguientes categoras: eladultocentrismo, el adultismo y los bloqueosgeneracionales (Krauskopf,1998).

    4.1. ADULTOCENTRISMO El adultocentrismo es la categorapre-moderna y moderna que designa en nuestrassociedades una relacin asimtrica y tensional depoder entre los adultos (+) y los jvenes (-).... Estavisin del mundo est montada sobre un universosimblico y un orden de valores propio de laconcepcin patriarcal.. (Arvalo,1996:46, 44). En esteorden, el criterio biolgico subordina o excluye a lasmujeres por razn de gnero y a los jvenes por laedad. Se traduce en las prcticas sociales quesustentan la representacin de los adultos como unmodelo acabado al que se aspira para el cumplimientode las tareas sociales y la productividad. Ello orientala visin de futuro para establecer los programas ypolticas, los enfoques de fomento y proteccin deldesarrollo juvenil. La efectividad de esta perspectivahizo crisis, como producto de los cambiossocioeconmicos y polticos de fin de siglo.

    4.2. ADULTISMO El adultismo se traduce directamente enlas interacciones entre adultos y jvenes. Los cambiosacelerados de este perodo, dejan a los adultosdesprovistos de suficientes referentes en su propiavida, para orientar y enfrentar lo que estn viviendolos jvenes sin tomar en cuenta sus perspectivas. Estese traduce en la rigidizacin de las posturas adultasfrente a la inefectividad de los instrumentospsicosociales con que cuentan para relacionarse con lagente joven.

    4.3. BLOQUEOS GENERACIONALES5 La mantencin deposiciones desde estas carencias bloquea la bsquedade la escucha y busca la afirmacin del control adultoen la rigidizacin de lo que funcion o se aprendianteriormente. Tal situacin conduce a ladiscriminacin etrea y a los bloqueos generacionales.Estos bloqueos son la dificultad que tienen ambosgrupos generacionales de escucharse mutuamente yprestarse atencin emptica. La comunicacinbloqueada hace emerger discursos paralelos, realidadesparalelas y se dificulta la construccin conjunta.

    4.4. LA COLABORACIN INTERGENERACIONAL Los logrossociales y la satisfactoria interaccin entre adultos yjvenes requieren actualmente, como condicin, deldilogo intergeneracional y el reconocimiento mutuo.Ya no se trata de una generacin adulta preparadaversus una generacin joven carente de derechos yconocimientos que hay que preparar.

    Se trata, en la actualidad, de dos generacionespreparndose permanentemente. Y eso cambiatotalmente las relaciones entre ellas. Cuntos adultoscambian de actividad, de responsabilidades, desituacin vital? La vida impulsa diversos proyectos,lleva a enfrentar muchas dificultades en distintosmomentos del ciclo vital, y no es raro encontrarpersonas de cincuenta aos atravesando una fasemoratoria que antes slo se atribua a la adolescencia.Vuelven a preguntarse quin soy, qu quiero, qupuedo hacer en adelante con la situacin de vida enque me encuentro? Los recorridos existenciales se hanhecho flexibles y diversificados. El proyecto de vidams efectivo no tiene caractersticas rgidamentepredeterminadas y bien puede decirse que hayoportunidad de desarrollar varios proyectos.

    Los modelos sociales y culturales sufrentransformaciones en el contexto de los cambios. Unejemplo de ello se da en el plano de la salud sexual yreproductiva. Por qu se habla ahora de salud sexualy reproductiva tan intensamente? Por qu los y lasadolescentes tienen que conocer cmo cuidarse? Hacambiado su situacin. Se espera que los jvenes, queantes se unan a los 18-20 aos, lo hagan ahora a los 25-30 aos. Entonces qu pasa con este lapso de tiempodonde la sexualidad no est legitimada y para el cualla sociedad no tiene un reconocimiento claro ni unaprogramacin coherente? Es un largo perodo en el

    17

    5Trmino acuado por el socilogo uruguayo Julio Bango.

  • que los y las jvenes no estn protegidos por la uninmatrimonial, pero s estn sintiendo su sexualidad yvisualizando un mundo de un modo diferente. Sonnecesarios nuevos horizontes compartidos paraencontrar soluciones apropiadas.

    Por ello la participacin juvenil en la construccinde las respuestas no es solo un avance democrtico: seha convertido en una necesidad. Sin la participacinactiva de los y las adolescentes en las metas de vida ybienestar, no ser posible el desarrollo humano decalidad ni el desarrollo efectivo de nuestrassociedades.

    Los jvenes tienen un papel enorme, porque sonquienes estn sintiendo lo que es el presente ypresintiendo cmo se proyectar al futuro. El mundoadulto puede aportar toda su riqueza si se conectaintergeneracionalmente con apertura y brinda laasesora que los y las adolescentes valoran y esperan.

    La autntica participacin exige una relacin deequidad intergeneracional. Desde esta perspectiva, laparticipacin promueve los dilogosintergeneracionales entre adolescentes, jvenes yadultos sobre temas, abordajes, programas, accionesetc. Propicia las relaciones de solidaridad,colaboracin y respeto mutuo entre los grupos dediferentes edades, reconociendo que cada uno tieneelementos importantes que compartir y ensear a lasotras generaciones.

    5. Participacin y visibilizacin juvenilPrecisar qu es la participacin demanda rehuir lassimplificaciones y reconocer que es un conceptopluridimensional) referido a una compleja dimensindel comportamiento social (Rajani, 2001; Cussinovichy Mrquez, 2002). Los proyectos de participacinadolescente se constituyen en una contribucin a unmodelo de desarrollo que reconoce el aporte juvenil, elcompromiso de la sociedad civil y la responsabilidadde las acciones del Estado. En un sentido bsico, laparticipacin se expresa cuando adolescentes y jvenescontribuyen activamente en procesos y actividades; secumple el ejercicio del poder, entendido como lacapacidad de decidir, intervenir en las decisiones oinfluir en ellas (Rajani,2001).

    Cusinovich (2002) seala que, para hablar departicipacin, debe reconocerse al sujeto en su dobledimensin: como persona individual y como ser social.La participacin se vincula al espacio social queocupan los y las adolescentes y a la forma como estorganizada la sociedad en trminos de distribucin deroles, tareas, responsabilidades, poder, etc. En este

    sentido, cabe llamar la atencin sobre la importanciade hacer una distincin entre cultura de liderazgo,formar lderes, y cultura de participacin, formarciudadanos participativos (UNICEF-TACRO, 2003).

    La visibilizacin positiva, la expresin juvenil y laparticipacin protagnica hacen parte de la inclusiny el empoderamiento6. Para el fomento y la apertura

    18

    3 COLABORACIN INTEGENERACIONAL Y CIUDADANA

    Proyeccin social intergeneracional. Co-responsabilidad con el mundo adulto. Erradicacin de las relaciones interpersonales dominio -

    propiedad. Equilibrio del poder entre las par tes. No violacin recproca de derechos. Adultos e instituciones propulsores y acompaantes de la

    progresin en el ejercicio ciudadano. Espacios de interlocucin significativos. Participacin ciudadana:

    Responsabilidad personal. Responsabilidad social. Co-responsabilidad social.

    4 CUNDO SE EXPRESA LA PARTICIPACIN JUVENIL?

    Cuando adolescentes y jvenes influencian activamenteprocesos, decisiones y actividades.

    Se traduce en el ejercicio del poder, entendido como la capacidad de decidir, intervenir en las decisiones o influir en ellas.

    La equidad en la participacin es un elemento imprescindible. Incluye la colaboracin intergeneracional y la superacin de

    las inequidades de gnero y etnia. La participacin de las personas jvenes es necesaria porque

    tienen una parte del conocimiento de la realidad que los adultos no tienen.Fuente: Milena Grillo. Ciudadana Adolescente, Reorganizacin

    Social y Democratizacin del Poder. CLACSO, San Jos, 2000.

    6El concepto de empoderamiento de adolescentes y jvenes serefiere al proceso que pretende fortalecer sus habilidades para la

    toma de decisiones en aquellos asuntos que les afectan ycontribuir a que compartan las responsabilidades sobre las

    decisiones que toman (Corona y Morfn, 2001).

  • de espacios apropiados a la participacin juvenil esconveniente detenernos en sus caractersticas y haceralgunas precisiones.

    5.1. LAS EXPRESIONES JUVENILES Existen pocos espaciospara el reconocimiento y manifestacin de lasexpresiones juveniles y no es infrecuente laestigmatizacin o descalificacin de estas. Laposibilidad de expresarse es fundamental durante elperodo juvenil. La siguiente frase (citada en UNICEF,2001) es ilustrativa: Nosotros buscamos nuevas formasde expresin, para realizarnos, para encontrarnos. Nosdicen que es prdida de tiempo, cuando lo queganamos es vida. La produccin simblica, esttica,artstica y cultural son formas de expresin ypertenencias (frecuentemente diferenciadoras de locomn en el mundo adulto) en las que se encuentranclaves y aportes de los mundos juveniles. Estasdimensiones pueden nutrir los proyectos departicipacin, como pueden ser la forma de estarpresente en la sociedad de adolescentes y jvenessealados como apticos, no participativos.

    5.2. LA VISIBILIZACIN En los apartados anteriores haquedado en evidencia la dificultad social paravisibilizar positivamente a los y las adolescentes. Lajuventud ha sido invisibilizada en sus capacidades porlos enfoques propios de los paradigmas de juventud =perodo de preparacin y juventud problema.

    El nfasis en el perodo preparatorio se manifiesta,por ejemplo, cuando el sistema educativo habla deeducandos, y no se visibilizan integralmente losadolescentes como personas. En el paradigma quecorresponde al perodo problema, los adolescentes sonvisibilizados de forma peyorativa, descalificatoria. Segeneraliza como problema social el hecho de ser joven,lo que despierta reacciones de temor y rechazo.Ambas posiciones contribuyen actualmente a losbloqueos generacionales.

    Para instalar polticas y programas de juventud esnecesario romper con la invisibilizacin y suspeligrosas consecuencias. Si no se cultiva unavisibilizacin positiva, los y las jvenes puedendesarrollar una visibilizacin aterrante.

    La visibilidad aterrante es una forma deempoderamiento, mecanismo de auto-afirmacin, denegacin de la devaluacin, de apropiacin de lasgratificaciones al alcance adolescente. Ante la

    carencia de visibilidad por la inclusin, se detona lavisibilidad juvenil desde la exclusin social. Estavisibilidad incluye las interacciones violentas, lasapariencias desafiantes, la defensa de laterritorialidad del cuerpo (tatuajes por ejemplo) y delos espacios que hacen suyos (Krauskopf,1996).

    Los adolescentes que se sienten deprivados dereconocimiento positivo, al no ser escuchados, alsentirse desvalorizados, construyen el poder eidentidad al ver el rostro del temor en los dems. Escomo si al sentir que no pueden construiresperanzadamente, dijeran: resptenme desde estepoder de asustarlos; si ustedes no me aceptan tal comosoy, si no me ven cuando me comportoadecuadamente, no valoran cuando estudio y slovaloran mis calificaciones; no me reconocen cuandoestoy proponiendo cosas interesantes, entoncesvanme cuando asusto, cuando transgredo, cuando meveo terrible, pero vanme.

    La perspectiva estigmatizada de la adolescenciacomo problema social tiene un efecto boomerang ylleva a priorizar el control sobre la perturbacin socialque causan los jvenes sin fomentar su desarrollo,resolver las situaciones ni reconocer su valor comosujetos de derechos y capital humano.

    La visibilizacin positiva de la adolescencia

    reconoce el aporte juvenil a la sociedad, contribuye auna aceptacin positiva de la vida adolescente y haceimprescindible la participacin efectiva. Es ademsnecesario no inducir a los y las adolescentes apseudovisibilizarse adoptando formatos adultistas quesuponen tendrn un reconocimiento positivo de losadultos, ni promover slo modalidades representativasde participacin. Muchas veces consiste no slo en

    19

    5 VISIBILIZACIN POSITIVA DE LA ADOLESCENCIA

    Modalidades efectivas de participacin. Mostrar el aporte juvenil a la sociedad. Orientar hacia una aceptacin positiva de la vida adolescente

    y juvenil. Demostrar la perspectiva estigmatizada del nfasis de la

    adolescencia como problema social. Demostrar el efecto boomerang de priorizar el control sobre la

    perturbacin social que causan adolescentes. Analizar su valor como capital humano.

  • 20

    promoverla desde la preocupacin adulta, sino enreconocer y no bloquear autnticas formasconstructivas que grupos de adolescentes y jvenesproponen.

    5.3. LA PARTICIPACIN PROTAGNICA Como seala Liebel(1994), los y las adolescentes pueden ser los mejoresprotagonistas de su propia causa, siempre y cuandotengan la oportunidad de defenderla. Paradiferenciarla de formas aparentes de participacin seha denominado participacin protagnica a laparticipacin social efectiva de los y las adolescentes.Este objetivo demanda abandonar el adultocentrismo,tomar en cuenta las diversas situaciones de exclusinque viven los y las adolescentes (en estas ltimas, unamodalidad es la reclusin domstica), permitir yescuchar abiertamente la voz de los y las adolescentesen los ms diversos mbitos (incluyendo los medios decomunicacin, abrir amplios espacios para laexpresin de capacidades adolescentes, contribuir conacompaamiento, asesora y formacin enherramientas para la autoconduccin.

    Desinteresarse bajo la apariencia moderna delargumento que hay que dejar a los adolescentestotalmente libres, porque son capaces y debendesarrollar solos sus ideas, favorece la desconexin yel estancamiento del desarrollo. Para fortalecer laparticipacin es fundamental lograr el autoreconocimiento de todos aquellos jvenes que entranconstructivamente a la toma de decisiones, a laparticipacin y ceder los protagonismos adultos antelos logros juveniles, sin dejar de brindar elacompaamiento y la asesora que son cruciales.

    Roger Hart (1993) elabor una escala departicipacin de nios y adolescentes donde considerael rol desempeado por los adultos. En la gradientepueden reconocerse dos grandes dimensiones que

    hemos denominado la participacin aparente y laparticipacin genuina. En la primera solo haypresencia desde una orientacin adultocntrica y nohay participacin. Se distinguen tres grados:

    a) Participacin aparente1) manipulacin2) decoracin y3) participacin simblica.

    b) Los grados siguientes corresponden a niveles crecientes de participacin genuina. Estos son:4) los nios y adolescentes son asignados para las

    actividades, pero informados5) los nios y adolescentes son consultados e

    informados6) la participacin es iniciada por los adultos y las

    decisiones compartidas por los nios y adolescentes

    7) la participacin es iniciada por los nios y adolescentes; dirigida por los adultos

    8) la participacin es iniciada por los nios y los adolescentes, las decisiones son compartidas con los adultos.

    Rodrguez-Garca y MacKinko (1994, citado enRodriguez-Garcia et. al, 1998) observan una gradienteen las etapas de empoderamiento juvenil que guardaimportantes coincidencias con la escala que se acabade analizar y aporta otras precisiones. Estos autoresconsideran una progresin que va desde la merainformacin hacia la participacin, el fortalecimientocon el compromiso, la culminacin con elempoderamiento que se expresa en la toma dedecisiones y la iniciativa en las acciones. Hemossistematizado los elementos revisados en esteapartado, siguiendo una secuencia de participacinjuvenil y empoderamiento.

    La participacin de los jvenes y comunidad no seda cuando slo son informados por grupos externosque fijan los objetivos y metas para los programas juveniles ni cuando se les invita y realizan tareasaccesorias. En este ltimo caso, se inicia unavisibilizacin positiva.

    6 CONDICIONES PARA LA PARTICIPACIN PROTAGNICA

    Romper adultocentrismo. Tomar en cuenta la exclusin. Dar voz a los y las adolescentes. Generar espacios para la expresin de capacidades

    adolescentes. Brindar asesora y herramientas para la autoconduccin. Acompaamiento. Establecer canales para la propuesta de iniciativas.

  • La participacin es parcial cuando son consultados,se les solicita retroalimentacin, pero pueden o noinfluir las decisiones.

    La participacin con compromiso se aprecia cuandolas personas jvenes proveen informacin yretroalimentacin para mejorar los objetivos y losresultados.

    Junto a la participacin y el compromiso puedecomenzar el empoderamiento de los jvenes cuandotoman decisiones y son consultados para establecer,priorizar y definir objetivos. La plenitud de la triadaparticipacin, compromiso y empoderamiento se dacuando los jvenes inician la accin y junto con loslderes locales fijan los objetivos, priorizan,planifican, evalan y son responsables de losresultados.

    El ltimo nivel lo entendemos como de autonomay empoderamiento, pues cada vez ms, los jvenesdesarrollan proyectos y propuestas propias, fijanobjetivos, metodologas, cdigos innovadores y buscan

    apoyos y asesoras cuando lo requieren.

    6. Nuevas orientaciones y formas departicipacin juvenilLa participacin juvenil no slo requiere serentendida desde su relacin de empoderamientorespecto del sector adulto ni al involucramiento enproyectos y programas especficos. Deben reconocerselas formas propias de expresin, empoderamiento ypertenencia que construyen adolescentes y jvenes ylas transformaciones que se han dado en la expresinde los contenidos de la participacin juvenil.

    Serna (1998) se basa en la sistematizacin de Offe(1992) para destacar los viejos y nuevos paradigmas enque se expresan las identidades, orientaciones y modosde actuar juveniles. Especifica que se trata de unnfasis en la relevancia de ciertas caractersticas, peroque ambos paradigmas se mantienen vigentes, por loque no son necesariamente excluyentes. Con base ensus aportes proponemos el esquema que se presenta enel cuadro a continuacin.

    21

    7 ESCALA DE EMPODERAMIENTO Y PARTICIPACIN DE

    ADOLESCENTES Y JVENES

    No participacin. Son informados.

    Participacin simblica (visibilizacin). Son invitados. Realizan tareas accesorias.

    Participacin parcial. Son consultados. Se les solicita retroalimentacin, pero no participan en

    decisiones.

    Participacin con compromiso. Reciben y proveen informacin y retroalimentacin para

    mejorar objetivos y resultados.

    Participacin con empoderamiento. Son consultados para establecer, priorizar y definir objetivos. Toman decisiones y se coordinan con los dems participantes. Son co-responsables de los resultados.

    Participacin con autonoma y empoderamiento. Inician la accin. Desarrollan proyectos y propuestas propias. Fijan objetivos, metodologas, cdigos propios. Buscan apoyos, asesoras, acompaamiento cuando lo

    requieren.

  • DIMENSIONES VIEJO PARADIGMA NUEVO PARADIGMA

    6.1. LAS IDENTIDADES EN LA PARTICIPACIN JUVENIL En elviejo paradigma las identidades colectivas estn enfuncin de cdigos socioeconmicos e ideolgicopolticos (estudiantes, jvenes urbano populares,socialistas, etc.). En el nuevo paradigma, lasidentidades son construidas en relacin a espacios deaccin y mundos de vida como: sexo, preferenciasexual, sobrevivencia de la humanidad (medioambiente) y derechos indgenas, feministas,democrticos, etc. Se plantea una tica global encuanto a las relaciones con la naturaleza, la relacinentre los gneros, la relacin con el cuerpo, lasrelaciones entre los individuos (dejar morir en paz alos enfermos de SIDA). En sus creaciones ymanifestaciones la dimensin esttica trasciende loslmites del arte y se instala en el desarrollo de modosde existencia, relaciones sociales, con bsqueda de lotico, los signos culturales y polticos, lo artstico y laproduccin de conocimientos desde la experiencia(Marn y Muoz, 2002).

    6.2. ORIENTACIN DE LAS ACCIONES JUVENILES Sernareconoce como caracterstica juvenil actual, pensarglobalmente y actuar localmente. A pesar de que elbarrio ha dejado de ser el epicentro del mundo, es enla vida cotidiana y en los microespacios dondeconstituyen sus trincheras. Otros cientistas socialeshan identificado tambin la glocalidad, reconociendoque las acciones se desarrollan actualmente enescenarios en los que se encuentran presentes, ya seade forma fragmentada o con grados diversos dearticulacin, nuevas dimensiones derivadas de laglobalizacin y elementos propios de las realidadeslocales.

    El viejo paradigma se apoyaba en el supuesto que elcambio social debe modificar la estructura para quelos individuos cambien. El nuevo paradigma queorienta la participacin juvenil considera que elcambio social implica al individuo. Por lo tanto esnecesario cambiar en el presente las actitudesindividuales con autonoma e identidad.

    Se prioriza la accin inmediata, la bsqueda de laefectividad palpable de su accin. Retoma la

    22

    Identidades colectivas.

    Orientacin.

    Cambio social.

    Espacialidad.

    Basadas en parmetros socioeconmicos ypoltico-ideolgicos.

    La modificacin de la estructura cambia alindividuo.

    Epicentro local, trincheras globales.

    Se busca efectividad de largo plazo; metas ensoluciones futuras.

    CUADRO 2

    CAMBIOS EN LAS DIMENSIONES DE LA PARTICIPACIN JUVENIL

    Temporalidad de las acciones.

    Organizacin.

    Estructura.

    Rol.

    Accin.

    Piramidal institucionalizada.

    Centralizador representativo.

    Colectiva masificada.Hegemnica.Burocrtica.

    Basadas en parmetros tico-existenciales yestticos.

    El cambio personal se orienta a modificar lascondiciones de vida colectiva.

    Epicentro global, trincheras locales.

    Se busca efectividad a corto y mediano plazo,metas palpables.

    Horizontal.Redes vinculantes y flexibles.

    Facilitador.Mediador con respecto a la diversidad.

    Coordinaciones transitorias.Reivindicacin de la participacin individual.Participacin dbilmente institucionalizada.

  • observacin de Foucault: No apuntan al enemigoprincipal, sino al enemigo inmediato. Tampocoesperan encontrar la solucin a sus problemas en unafecha futura.

    6.3. MODOS DE ACTUAR El viejo paradigma se apoyaba enla organizacin piramidal con nfasis en elcentralismo y tenda a una participacin altamenteinstitucionalizada. Se daba prioridad a la protestamasiva. El nuevo paradigma se expresa en laoposicin a la burocratizacin y regulacin y el apoyoen formas poco o nada institucionalizadas. Laorganizacin es preferentemente horizontal y tiene unfuerte impulso las redes vinculantes y flexibles. Sereivindica la participacin individual.

    Serna destaca as el cambio en la ubicacin delindividuo en la organizacin o movimiento y elnfasis en la horizontalidad de los procesos decoordinacin. El respeto a la diversidad y lasindividualidades se constituye en el centro de lasprcticas y el grupo es una mediacin que deberespetar la heterogeneidad. De all que lasorganizaciones donde el individuo queda ... anuladoen pro de lo colectivo masificado han dejado de ser deinters para las nuevas generaciones. Las redes dejvenes buscan fungir como facilitadoras y no comocentralizadoras (1998:50). Porque valorizan suautonoma, a las juventudes no les interesa serhegemonizadas por grupos especficos, creancoordinaciones transitorias y no pretenden asumiruna total representatividad.

    7. Consideraciones finalesEn los comienzos del siglo XXI, era de la informtica,del conocimiento y la imagen, los jvenes tienen unaconciencia crtica de las propuestas y realizaciones delas generaciones anteriores. La ausencia de unaprogramacin social que integre constructivamente lafase juvenil, puede ser considerada parte de una crisissocial que incluye la fractura de los paradigmas ysupuestos que sostenan el modelo de juventud. Lasconsecuencias de la ausencia de una percepcincorrecta de los y las jvenes como sujetos de derechosy ciudadanos reales se han expresado a travs demltiples problemas.

    El desarrollo tiene por meta el enriquecimientopersonal y social progresivo que avanza en laadolescencia mediante la actualizacin de capacidadesque permitan la convivencia social positiva,

    rescatando las necesidades personales y el progresocolectivo en un ajuste e integracin transformadores.La participacin efectiva de los y las adolescentes enlas polticas y programas requiere contar con susaportes en las propuestas de iniciativas, la negociacinpara alcanzar objetivos trazados, la vinculacin a laspolticas bsicas de los programas que se desarrollancon jvenes y su participacin en la articulacin de losplanes.

    Empoderar a los adolescentes, reconocer susderechos y capacidades, no bloquear sus aportes,permitir su autocuidado y proteccin mutua,contribuye a potenciar el desarrollo colectivo. Alvisibilizarlos como sujetos de derecho, flexiblesreceptores de los cambios, productores de cultura yactores estratgicos que influyen en los adultos y ensus comunidades, se trasciende la competencia por elpoder, para hacer realidad la formacin de laciudadana.

    La participacin social de las juventudes discurre,cada vez ms, en contextos informales y en metasinnovadoras. Es la diversificacin programtica, conparticipacin efectiva de jvenes y comunidades,proyeccin y vinculacin a las polticas articuladas yenriquecidas con los nuevos paradigmas, lo que va apermitir los procesos acordes con las necesidades dedesarrollo actual de las juventudes y de las sociedades.

    El fomento de una cultura de equidad entre losgneros, el cuestionamiento de la discriminacinetrea, as como la ampliacin de la participacinciudadana, permitir fortalecer lo ya alcanzado. Lapromocin de la salud y el desarrollo humano en laadolescencia no pueden ser exclusividad de un sector yla educacin debe validar su lugar en las polticas conun replanteamiento integral del posicionamientoactual de las juventudes.

    La convergencia entre los organismosgubernamentales, las organizaciones de la sociedadcivil y la consolidacin participativa de los derechosde nios y adolescentes, permitir avanzar en elestablecimiento de polticas del estado que incorporenlas caractersticas y potencialidades de la adolescenciay juventud con el compromiso de las comunidadesnacionales y garanticen estrategias orientadas aalcanzar el desarrollo integral. Estamos frente aldesafo de los tiempos. Es el momento de la juventudde tomar su lugar.

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