Pensar Cts

383
Pensar Ciencia, Tecnología Y Sociedad Coordinador es: Jorge Núñez Jover Luis F. Montalvo Arriete Cátedra CTS+I de la Universidad de La Habana

description

Reflexiones sobre Ciencia, tecnologia y sociedad

Transcript of Pensar Cts

Ttulo del libro: Pensar Ciencia, Tecnologa y Sociedad

Pensar Ciencia, Tecnologa Y Sociedad

Coordinadores: Jorge Nez Jover

Luis F. Montalvo Arriete

Ctedra CTS+I de la Universidad de La Habana

Agustn Lage DvilaEmilio Garca CapoteFernando Castro Snchez

Francisco Figaredo CurielIsarelis Prez Ones

Jorge Nez Jover

Luis Flix Montalvo Arriete

Luis Lpez BombinoContenido

3Introduccin.

7Los Estudios Ciencia, Tecnologa y Sociedad: sus proyecciones educativas, en polticas pblicas y en el campo acadmico.

7CTS en contexto: la construccin social de una tradicin acadmica

33El papel del Che en el desarrollo cientfico y tecnolgico de Cuba

56Democratizacin de la ciencia y geopoltica del saber: quin decide? quin se beneficia?

79Las imgenes de la ciencia y la tecnologa: Acentuando la perspectiva social en ciencia y tecnologa

79Tratando de conectar las dos culturas

105De la ciencia a la tecnociencia; pongamos los conceptos en orden

132Ciencia, tecnologa, sociedad y cultura en el cambio de siglo

132Los problemas globales y las Metas del Milenio: Dimensiones ticas y humanistas

144Propiedad y expropiacin en la economa del conocimiento

170Ciencia, tecnologa y sociedad en Amrica Latina

170Las polticas pblicas en ciencia y tecnologa: la experiencia reciente en Amrica Latina

185Ciencia, Tecnologa y Sociedad en Cuba: construyendo una alternativa desde la propiedad social

206Nueva Universidad, conocimiento y desarrollo social basado en el conocimiento: Los marcos conceptuales del Programa Ramal, en busca de consensos

230ANEXO: Filosofa y estudios sociales de la ciencia

Introduccin.

La finalidad de Pensar Ciencia, Tecnologa y Sociedad es principalmente docente. Los trabajos reunidos en este texto, una parte de los cuales han aparecido formando parte de otras revistas y libros, persiguen apoyar el proceso de formacin docente de los profesores a tiempo parcial que en su mayora trabajan en las Sedes Universitarias Municipales. Profesores que con su trabajo hacen realidad el sueo de la universalizacin de la educacin superior.

Uno de los temas sociales que este libro comenta es el problema de la democratizacin del conocimiento. En la sociedad contempornea, donde el conocimiento ocupa un lugar cada vez ms relevante, la desigualdad en las posibilidades de acceso al conocimiento es una forma fundamental de exclusin e inequidad social. La universalizacin de la educacin superior es una formidable respuesta del socialismo cubano a la garanta de continuidad de estudios universitarios de la inmensa mayora- y ms temprano que tarde de la totalidad- de la poblacin cubana, especialmente la poblacin joven.

Este libro propone que en nuestra condicin de docentes universitarios, no solo es importante ponernos al da en materia de conocimientos, fomentar habilidades para la enseanza y la investigacin, dominar las tecnologas; tambin es importante que desarrollemos en nosotros, y con nosotros en nuestros estudiantes, la capacidad de reflexionar sobre el papel decisivo y los enormes impactos de los conocimientos, la ciencia, la tecnologa y la innovacin en la sociedad actual, y con certeza en la futura.

El poder econmico, cultural, poltico, militar se asienta cada vez ms en el dominio de la ciencia y la tecnologa. Las opciones de desarrollo social o la consolidacin del subdesarrollo y el atraso dependen crecientemente del conocimiento.

La cuestin de la soberana, nuestras opciones de desarrollo, el bienestar de nuestro pueblo, dependen tambin de nuestra capacidad social de producir/difundir/aplicar conocimientos y conectarlos al desarrollo econmico, social y cultural.

Esa capacidad no depende solo de los cientficos. Los maestros, profesores, estudiantes, trabajadores, todas las ciudadanas y ciudadanos, son actores y beneficiarios del conocimiento. Todos y todas hacen parte de la red social capaz de producir, difundir y aplicar el conocimiento.

El conocimiento no es privativo de ningn sujeto social, individual o colectivo; el conocimiento y los valores asociados a l son fenmenos socialmente distribuidos.

Por ello nos atrevemos a sugerir que desarrollar la capacidad de pensar sobre Ciencia, Tecnologa y Sociedad es una manera de promover un tipo de formacin que en nuestro archipilago, adentrndonos en el siglo XXI, parece un componente imprescindible de la cultura que construimos. Justamente, los temas y artculos incluidos en este volumen procuran contribuir al desarrollo de esa capacidad. Los Estudios Ciencia, Tecnologa y Sociedad (CTS): sus proyecciones educativas, en polticas pblicas y en el campo acadmico, como primer tema, trata que el lector se familiarice con el concepto CTS, mostrando su carcter multidisciplinario y la importancia de su reflexin en el mbito acadmico, educacional y de las polticas pblicas. El problema de la democratizacin de la ciencia y la tecnologa y sus diversas expresiones en un contexto globalizado forman parte, entre otras, de las cuestiones que aqu se presentan. Cuatro textos constituyen el eje principal de los anlisis en este tema, comenzando por CTS en contexto: la construccin social de una tradicin acadmica. En el artculo, Nez y Figaredo, abordan el proceso de institucionalizacin de los Estudios Sociales de la Ciencia y la tecnologa en Cuba y de las circunstancias sociales, ideolgicas, culturales, acadmicas, que explican ese proceso. Se presenta un argumento a favor de la gestin democrtica de la ciencia, distinguiendo entre los fines y los medios de la democratizacin. Por ltimo, los autores se refieren a la importancia del debate sobre la democratizacin en el proceso de privatizacin del conocimiento que avanza aceleradamente. Se incluye en Anexo como complemento de este artculo el texto Filosofa y estudios sociales de la cienciaEn un segundo texto denominado El papel del Che en el desarrollo cientfico y tecnolgico de Cuba, Garca Capote presenta una aproximacin al estudio de las ideas y de la actividad del Che en la esfera del desarrollo cientfico y tecnolgico, y al anlisis de las principales lneas de desarrollo industrial que se vislumbraban en los primeros aos de la revolucin. Asimismo, se refiere a los esfuerzos por la creacin de un potencial cientfico y tecnolgico que asegurara dichas lneas y sus perspectivas futuras. El trabajo pretende a dar al lector una idea del contexto en que el Che emiti sus directivas y reflexiones valorativas sobre el desarrollo cientfico y tecnolgico en nuestro pas, as como de la integralidad de su pensamiento.

En el tercer trabajo, Democratizacin de la ciencia y geopoltica del saber: quin decide? quin? se beneficia?. Nez argumenta a favor de la gestin democrtica de la ciencia, sealando un conjunto de razones epistemolgicas, sociales, ticas, polticas, que podran abrir el camino a una visin diferente de la produccin social de conocimientos y su insercin social, reclamando otras visiones y legitimando nuevos actores. Seala el desafo de la democratizacin expresado adems en el rea de la Poltica Cientfica y Tecnolgica (PCT), cuya racionalidad social fue cuestionada desde los aos sesentas por el pensamiento Latinoamericano orientado a los Estudios Sociales sobre Ciencia y Tecnologa. El abordaje de estas problemticas, entre otras, frente a la globalizacin en curso, anima un debate considerado esencial para avanzar hacia una real democratizacin de la ciencia.Las imgenes de la ciencia y la tecnologa: Acentuando la perspectiva social en ciencia y tecnologa, abre el segundo tema que pretende aproximar al lector a la comprensin de la ciencia y la tecnologa como procesos sociales, condicionados por la sociedad y a la vez, como fuerzas que actan en la transformacin social.Tratando de conectar las dos Culturas de Jorge Nez Jover plantea la necesidad de superar la dicotoma entre cultura cientfica y la cultura humanista. Como argumento explora algunas de las caractersticas de la tecnociencia contempornea.

En el trabajo titulado De la ciencia a la tecnociencia; pongamos los conceptos en orden, Nez comienza por discutir los conceptos ciencia, tcnica, tecnologa y tecnociencia. Examina los problemas de la ciencia y la tecnologa como procesos sociales y dimensiones de la totalidad social, a cuyos fines las diferentes definiciones de ciencia y tecnologa no son de igual utilidad, de ah la necesidad de proveernos de conceptos amplios cuya riqueza permita el nfasis social que interesa. Igualmente, el autor precisa la necesidad de destacar las profundas e intensas interacciones que caracterizan hoy los vnculos entre la ciencia y la tecnologa. Finalmente aborda el concepto de tecnociencia, menos extendido en la literatura, para destacar los lmites borrosos, indistinguibles y a veces inexistentes entre ciencia y tecnologa.

Ciencia, tecnologa, sociedad y cultura en el cambio de siglo, abre el tercer tema de este volumen y pretende familiarizar al lector con algunos de los complejos debates ticos, polticos, sociales que tienen lugar hoy en relacin con la ciencia y la tecnologa. Las Metas del Milenio, el conocimiento como recurso, los problemas de su privatizacin son, entre otros aspectos, considerados en los artculos que conforman el tema.

En el trabajo Los problemas globales y las Metas del Milenio: Dimensiones ticas y humanistas. Lpez Bombino aborda la problemtica actual relacionada con las llamadas Metas del Milenio, as como de la responsabilidad social de los cientficos y polticos. Las cuestiones morales, ticas y humanistas en el desarrollo de la ciencia contempornea, son tratadas por el autor.

En el artculo Propiedad y expropiacin en la economa del conocimiento, Lage ofrece desde la perspectiva de la experiencia cubana, una visin sobre la nueva posicin del conocimiento y su generacin en los sistemas econmicos contemporneos. Se exploran las caractersticas del conocimiento como recurso y los desafos y oportunidades que plantea la economa del conocimiento para los pases subdesarrollados. La cuestin de la apropiacin y expropiacin del conocimiento es discutida es esta propuesta.Finalmente, el tema Ciencia, tecnologa y sociedad en Amrica Latina, aproxima al lector a la problemtica latinoamericana respecto a las interrelaciones entre conocimiento, ciencia, tecnologa y sociedad. En particular interesa informar sobre la realidad cubana y latinoamericana, as como la visin que se construye desde Cuba con relacin a la dinmica social de la ciencia y la tecnologa

En el trabajo titulado Las polticas pblicas en ciencia y tecnologa: la experiencia reciente en Amrica Latina, Montalvo y Jover exponen, de manera sucinta, la evolucin del pensamiento sobre ciencia y tecnologa y las principales acciones emprendidas en el desarrollo de esta actividad desde los aos cincuenta hasta los noventa. Asimismo, como reflejo de esos debates y acciones, se ofrece una visin panormica de la evolucin de la poltica cientfica y tecnolgica latinoamericana y sus principales caractersticas.En la propuesta denominada Ciencia, Tecnologa y Sociedad en Cuba: construyendo una alternativa desde la propiedad social, Nez, Castro, Prez y Montalvo, presentan el panorama de la Ciencia y la Tecnologa en Cuba y sus conexiones con la educacin, la salud, el desarrollo econmico y la participacin pblica. Abordan sintticamente, algunos de los rasgos ms visibles del desarrollo tecnocientfico cubano, procurando siempre mostrar su orientacin social. En el esfuerzo por contribuir a una mejor conexin entre Universidad, innovacin y desarrollo social, se muestra la experiencia de la Universidad de La Habana.

Finalmente, en el trabajo Nueva Universidad, conocimiento y desarrollo social basado en el conocimiento: Los marcos conceptuales del Programa Ramal, en busca de consensos, Nez, Montalvo y Prez, argumentan varias ideas tendientes a contribuir a la construccin de marcos conceptales apropiados que deben acompaar las transformaciones institucionales en curso. Entre las cuestiones abordadas, muestran las oportunidades que ofrece el proceso de universalizacin de la universidad al desarrollo social basado en el conocimiento, fuertemente apoyado en el aprendizaje social y promotor de un amplio proceso de apropiacin social del conocimiento. Asimismo, los autores destacan la aparicin en el nivel local de un nuevo y potencialmente relevante actor del conocimiento y la innovacin: la Sede Universitaria Municipal (SUM), cuya actuacin debe ser, a la vez, estudiada y potenciada.

CTS en contexto: la construccin social de una tradicin acadmica

Jorge Nez Jover

Francisco Figaredo Curiel

IntroduccinEn este documento dejaremos constancia del proceso de institucionalizacin de los Estudios Sociales de la Ciencia y la tecnologa (que por abreviar designaremos como CTS) en Cuba y de las circunstancias sociales, ideolgicas, culturales, acadmicas, que explican esa trayectoria.

En las dos ltimas dcadas CTS ha construido un espacio en el ambiente acadmico cubano. Ese espacio crece. Mostraremos los esfuerzos principales que se vienen desarrollando y los pondremos en relacin con las necesidades y demandas de la sociedad cubana y las tradiciones de pensamiento y desafos tericos propios de su cultura.

Comenzaremos por ofrecer una caracterizacin aunque sea breve y superficial del campo CTS, tal y como se le entiende en este documento. Nos apoyaremos para ello en un texto precedente (Nez, 1999, 2001,2003).

Qu es CTS?

El desarrollo cientfico y tecnolgico es una de los factores ms influyentes de la sociedad contempornea. La globalizacin mundial, polarizadora de la riqueza y el poder, sera impensable sin el avance de las fuerzas productivas que la ciencia y la tecnologa han hecho posibles.

Los poderes polticos y militares, la gestin empresarial, los medios de comunicacin masiva, descansan sobre pilares cientficos y tecnolgicos. Tambin la vida del ciudadano comn est notablemente influida por los avances tecnocientficos.La tecnociencia es un asunto de la mayor importancia para la vida pblica y, sin embargo, por su carcter especializado y el lenguaje esotrico al que recurre, su manejo suele estar en manos de grupos relativamente reducidos de expertos. Los expertos, adems, suelen serlo en campos muy especficos y pocas veces tienen una visin global de una disciplina cientfica y menos an de la ciencia en su conjunto.

Los sistemas educativos, desde los niveles primarios hasta los posgrados, se dedican a ensear la ciencia, sus contenidos, mtodos, lenguajes. Desde luego, hay que saber de ciencia, pero y es la tesis que defendemos- tambin debemos esforzarnos por saber algo sobre la ciencia, en especial sobre sus caractersticas culturales, sus rasgos epistemolgicos, los conceptos ticos que la envuelven y su metabolismo con la sociedad. Lo mismo puede decirse de la tecnologa.

Investigar sobre la ciencia y la tecnologa es un objetivo que comparten disciplinas muy diversas como la Historia, la Sociologa, la Filosofa, todas de larga tradicin.

Sobre todo a partir de los aos 60 del siglo pasado se han realizado diversos esfuerzos por integrar los estudios sociales de la ciencia y la tecnologa en diversas perspectivas interdisciplinarias. Estas han recibido diversas denominaciones: Science Studies, Ciencia de la ciencia, Cienciologa (que tuvo un auge significativo en la URSS y dems pases socialistas europeos); Science and Technology Studies; Science, Technology and Society y otros. En idioma espaol se ha acuado preferentemente la nocin de Estudios en Ciencia, tecnologa y sociedad (CTS).

Alrededor de la Segunda Guerra Mundial los estudios sobre ciencia y tecnologa tuvieron un acelerado impulso en Estados Unidos, Reino Unido y otros pases industrializados. El trnsito a la Big Science (ejemplificado en los mega proyectos dedicados a la bomba atmica y el radar) demostr que era necesario contar con personas aptas para la gestin de esos proyectos. Las universidades norteamericanas, atentas al nuevo mercado, se incorporaron a la formacin de gestores en ciencia y tecnologa.

Junto a esto en los aos 60 se haban acumulado numerosas evidencias de que el desarrollo cientfico y tecnolgico poda traer consecuencias negativas a la sociedad a travs de su uso militar, el impacto ecolgico u otras vas por lo cual se fue afirmando una preocupacin tica y poltica en relacin con la ciencia y la tecnologa que marc el carcter de los estudios sobre ellas.

Se form una especie de consenso bsico: Si bien la ciencia y la tecnologa nos proporcionan numerosos y positivos beneficios, tambin traen consigo impactos negativos, de los cuales algunos son imprevisibles, pero todos ellos reflejan los valores, perspectivas y visiones de quienes estn en condiciones de tomar decisiones concernientes al conocimiento cientfico y tecnolgico (Cutcliffe, 1990, p.23).

Se hizo cada vez ms claro que la ciencia y la tecnologa son procesos sociales profundamente marcados por la civilizacin donde han crecido; el desarrollo cientfico y tecnolgico requiere de una estimacin cuidadosa de sus fuerzas motrices e impactos, un conocimiento profundo de sus interrelaciones con la sociedad.

Junto a esto, los panoramas que muestran el proceso que dio lugar al despegue de estos estudios en los aos sesenta, se refieren al esfuerzo por superar visiones tradicionales de la ciencia y la tecnologa que subvaloran o ignoran las determinaciones e impactos sociales del desarrollo cientfico y tecnolgico.

Esquemticamente pudiera decirse que en la comprensin de las interrelaciones entre ciencia, tecnologa y sociedad, se contraponen dos enfoques. Al primero, muy influyente hasta la primera mitad del siglo XX, le denominamos tradicional; al segundo le denominamos CTS. En el cuadro que sigue puede apreciarse que las tesis de uno y otro enfoque son contrapuestas en varios puntos clave. La concepcin tradicional identifica la ciencia con un conjunto de verdades y la tecnologa con artefactos y tcnicas, asumiendo que el desarrollo tecnolgico, de modo inexorable, determina a la sociedad (determinismo tecnolgico) y los expertos son los nicos competentes para influir en las decisiones sobre el desarrollo tecnolgico. La visin o imagen CTS comprende la ciencia y la tecnologa como procesos, cuyas trayectorias son socialmente construidas a partir de la constelacin de circunstancias sociales, valores e intereses que actan en la sociedad. En consecuencia, se defiende la idea de la democratizacin del conocimiento, en particular el derecho de la sociedad a intervenir en el curso tecnocientfico.

El cuadro siguiente resume ambas perspectivas.

REPRESENTACIONES SOBRE CIENCIA, TECNOLOGA Y SOCIEDAD

TRADICIONALCTS

Ciencia es un conjunto de teoras probadas, verdaderas.Ciencia y tecnologa como expresiones de la prctica humana insertas en un entramado de intereses y valores, muchas veces en conflicto.

Tecnologa es un conjunto de artefactos o tcnicas, ciencia aplicada.Son procesos sociales modelados por una constelacin de circunstancias econmicas, polticas, educativas.

Desarrollo tecnocientfico es inexorable, incontestable, conducido por valores de verdad, eficiencia y eficacia.Las trayectorias tecnocientficas no son inexorables ni son las nicas posibles. Tales trayectorias son construcciones sociales asociadas a actores e intereses.

Determinismo tecnolgico.

Los valores no son solos epistmicos o tcnicos; los hay polticos, ticos, sociales.

Tecnocracia como gobierno.Necesidad de democratizacin de la ciencia.

En resumen, el impulso a los estudios CTS a partir de los aos 60 debe entenderse como una respuesta a los desafos sociales e intelectuales que se haban hecho evidentes en la segunda mitad del siglo xx.

Todo ello determin un auge extraordinario de los estudios CTS y su institucionalizacin creciente a travs de programas de estudio e investigacin en numerosas universidades, sobre todo de los pases desarrollados.

La misin central de estos estudios ha sido definida as: "Exponer una interpretacin de la ciencia y la tecnologa como procesos sociales, es decir, como complejas empresas en las que los valores culturales, polticos y econmicos ayudan a configurar el proceso que, a su vez, incide sobre dichos valores y sobre la sociedad que los mantiene" (Cutcliffe, 1990, pp.23-24).

Hoy en da los estudios CTS constituyen una importante rea de trabajo en investigacin acadmica, poltica pblica y educacin. En este campo se trata de entender los aspectos sociales del fenmeno cientfico y tecnolgico, tanto en lo que respecta a sus condicionantes sociales como en lo que atae a sus consecuencias sociales y ambientales. Su enfoque general es de carcter crtico (respecto a las visiones clsicas de ciencia y tecnologa donde sus dimensiones sociales son ocultadas) e interdisciplinario. CTS define hoy un campo bien consolidado institucionalmente en universidades, administraciones pblicas y centros educativos de numerosos pases industrializados y tambin de algunos de Amrica Latina (principalmente Brasil, Argentina, Mxico. Venezuela, Colombia y Uruguay).

El cuadro siguiente resume la caracterizacin de CTS como campo internacional

CTS COMO CAMPO INTERNACIONAL

Bien institucionalizado

Propsito general: entender los aspectos sociales del fenmeno ciencia y tecnologa tanto en lo que respecta a sus condicionamientos sociales como en lo que atae a sus consecuencias sociales y ambientales.

Carcter crtico.

ndole interdisciplinar.

Por su parte, CTS en Amrica Latina es tambin deudor de un frtil pensamiento regional que se articul con especial fuerza en los aos 60 alrededor del debate sobre el desarrollo. Ese debate gir alrededor de la articulacin de polticas cientfico-tecnolgicas para el avance econmico y social. Ese debate transcurri bajo la influencias de los grandes paradigmas de las ciencias sociales latinoamericanas de la poca: la Teora de la Dependencia y las concepciones de la CEPAL sobre el intercambio desigual y la distincin Centro-Periferia. Las contribuciones de Herrera, Varsavsky, Sbato, entre otros, impusieron un sello latinoamericano al debate sobre ciencia, tecnologa y sociedad, con nfasis en la problemtica de la superacin del subdesarrollo y la dependencia ( Vessuri, 1987).

En realidad el campo CTS es de una extraordinaria heterogeneidad terica, metodolgica e ideolgica. Digamos que el elemento que los enlaza es la preocupacin terica por los nexos ciencia - tecnologa - sociedad. Pero esas preocupaciones se asumen desde muy diferentes posiciones terico - metodolgicas y con muy variados propsitos.

El sentido que se le concede a estos estudios tambin es diverso: unos autores parecen atribuirles slo inters acadmico, otros le ven un lado prctico y tratan de utilizarlos con fines variados: como recursos de crtica social, como vehculo de renovacin de los sistemas educativos, como fundamentos de polticas en ciencia y tecnologa.

Desde luego que los temas de inters tambin son muy variados. No es sorprendente que a unos les preocupe ms el problema de la clonacin y a otros la dependencia tecnolgica: todo depende desde qu sitio se aprecie la fiesta de la sociedad tecnolgica.

De una manera muy general, la agenda de CTS pudiera resumirse como aparece en el cuadro siguiente

AGENDA CTS

Impacto de las nuevas tecnologas.

Evaluacin social de las tecnologas.

Riesgo tecnolgico.

Participacin pblica en ciencia y tecnologa.

Democratizacin de la PCT.

Gestin de la ciencia y la tecnologa.

Problemas ticos vinculados a ciencia y tecnologa.

Gnero y ciencia.

Enseanza de la ciencia.

Estudios empricos para determinar como se construye la ciencia y tecnologa: Qu ciencia hacer? Qu tecnologa favorecer? Experiencias documentadas en gestin del conocimiento, la ciencia, la tecnologa y la innovacin.

De modo resumido y adelantando ideas que se explican en el texto, pudiera decirse que los estudios CTS en Cuba pretenden participar y fecundar tradiciones de teora y pensamiento social, as como estrategias educativas y cientfico tecnolgicas que el pas ha fomentado durante las ltimas dcadas. En particular entre nosotros es clave el problema de las interrelaciones entre ciencia, tecnologa, innovacin y desarrollo social, con mltiples consecuencias en los campos de la educacin y la poltica cientfico tecnolgica.

Una de las consecuencias del avance de los estudios CTS es la comprensin del fenmeno cientfico y tecnolgico como un proceso social que no puede ser comprendido ms que "en contexto", es decir, dentro de la constelacin de circunstancias sociales que le dan sentido. En esa perspectiva, la Ciencia, en su expresin ms amplia, se nos presenta como una red de individuos, instituciones y prcticas anclados en contextos con sus propias determinaciones culturales, econmicas y sociales. Esto tambin es vlido para comprender los propios estudios CTS. Con ese enfoque en mente examinaremos la evolucin de CTS en Cuba.

El argumento seguir la siguiente trayectoria: primero exploraremos sucesivamente los mbitos de la poltica del conocimiento, la poltica cientfico-tecnolgica y la educacin superior. Pretendemos con ello argumentar la tesis de que el desarrollo cientfico, tecnolgico y educacional cubano transparenta lo que suele interesar a los estudios CTS: las estrechas relaciones entre ciencia, tecnologa y sociedad; entre la ciencia, la tecnologa, la poltica y los valores, as como la importancia de la participacin social en esos mbitos. Luego exploraremos lo que he denominado ideologa de/en la ciencia. Este panorama servir para argumentar nuestro punto de vista segn el cual los cambios que se vienen produciendo en el contexto social y su demanda a la ciencia, la tecnologa y la educacin, pueden beneficiarse de los enfoques y propuestas de los estudios CTS. A continuacin consideraremos el tema de las tradiciones de pensamiento que han influido en la cultura cubana y conforman un cierto marco conceptual a travs del cual se asimilan y refractan los desarrollos contemporneos en CTS. Por ltimo se describir el proceso de institucionalizacin de los Estudios CTS.Poltica y apropiacin social del conocimiento.

En el ao 1959 se desencaden en Cuba un proceso de profundas transformaciones sociales cuyos objetivos socialistas se declararon oficialmente en 1961. Uno de los signos caractersticos del programa social inaugurado y uno de sus sentidos principales fue la implantacin de lo que llamaremos una "poltica del conocimiento". Esa poltica tuvo un punto de partida fundamental en la Campaa de Alfabetizacin de 1961; continu con la nacionalizacin de la enseanza, el acceso gratuito a la educacin, la realizacin de una amplia poltica de edicin y distribucin de libros. La Reforma Universitaria de 1962 (Consejo superior de universidades, 1962) que modific profundamente las carreras y planes de estudio e incorpor a ellos la investigacin cientfica, constituy un hito importante en esa trayectoria. Los planes masivos de becas que permitieron a los estudiantes de cualquier sitio del pas y procedencia social acceder a la enseanza, el desarrollo de la educacin para adultos, los programas de enseanza para campesinos, en particular mujeres, fueron entre otras muchas, medidas adoptadas por los revolucionarios en el poder. Esa poltica contina hasta hoy expresndose con peculiar nitidez en las transformaciones educativas y culturales que el pas viene realizando.

Con el concepto "poltica del conocimiento" subrayamos varios puntos importantes:

1) Se ha tratado de una estrategia deliberada, sostenida e impulsada desde los ms altos niveles de gobierno y orientada a la extensin, en la mayor medida posible, de los beneficios del conocimiento a todos los ciudadanos. Hablamos de Poltica Social del Conocimiento para referirnos a la construccin de estrategias deliberadas orientadas a la produccin, apropiacin, difusin y aplicacin del conocimiento, a fortalecer sus bases institucionales, y la definicin de agendas que proyectan objetivos y prioridades de amplio y favorable impacto social.

2) Poltica del conocimiento es una expresin que habla del esfuerzo global por convertir el conocimiento, en sus diferentes expresiones y con los ms diversos asentamientos institucionales en fuente de bienestar humano. Sirve por ello de puente para conectar procesos aparentemente alejados como pueden ser la construccin de sectores de alta tecnologa (Biotecnologa, por ejemplo) y las transformaciones que han tenido lugar en la educacin primaria, la incorporacin de los jvenes a la educacin, considerada esta ltima como un empleo, la universalizacin de la Universidad, entre otros muchos procesos.

Qu tienen en comn todos esos procesos? Son ellas acciones independientes, subordinadas a lgicas distintas o son expresiones diversas de un mismo proceso social? Cmo captar esa integridad?

3) La idea de poltica del conocimiento permite una aproximacin ms sinttica a los procesos que habitualmente aparecen bajo denominaciones diversas: polticas de ciencia y tecnologa, polticas educativas, polticas culturales, etc. Cada una de ellas conducidas por lgicas y actores diferentes. Pudiera sugerirse sin embargo que todas ellas se engloban bajo la nocin de poltica social del conocimiento cuyas directivas globales generan aproximaciones y sinergias entre la pluralidad de polticas en juego, no siempre bien conectadas entre s.

4) Esa visin permite una comprensin ms unitaria del conocimiento mismo, reuniendo a las Ciencias Naturales, Sociales, Ingenieras, Humanidades al conocimiento tradicional y el conocimiento cientfico. Todas esas expresiones del conocimiento son relevantes para el desarrollo.

La existencia de una poltica social del conocimiento es la que hace posible un amplio proceso de apropiacin social del conocimiento y dota al conocimiento de una amplia funcin social.

Denominamos apropiacin social del conocimiento al proceso mediante el cual, la gente, el pueblo, participa en las actividades de produccin, transferencia, adaptacin, aplicacin de conocimientos y tambin al proceso a travs del cual el pueblo accede a los beneficios del conocimiento. Tal proceso de apropiacin hace relevante al conocimiento y le permite contribuir a metas sociales deseables: justicia social, acceso a los beneficios del conocimiento (en trminos de alimentacin, salud, etc.), acceso a la educacin, participacin democrtica y mejora de los sistemas culturales.

A nuestro juicio ese enfoque amplio de la poltica y la apropiacin social del conocimiento, contribuye a hacernos comprender mejor la coherencia implcita en las transformaciones educativas, culturales, cientficas, tecnolgicas, en suma: epistmicas, que Cuba viene desplegando

Visto as, se aprecia el conocimiento, entendido como totalidad, como condicin y posibilidad del desarrollo social, en un sentido integral.

Cuba, como pas en desarrollo, ha impulsado una vigorosa poltica del conocimiento que ha generado importantes procesos de apropiacin social del conocimiento.

Lo que se desea destacar ahora es que ese enorme esfuerzo social por conectar el conocimiento al desarrollo social, por impulsar hasta sus lmites mximos la apropiacin social del conocimiento, el nfasis en la dimensin tica del saber, el acento en la responsabilidad social de las instituciones y actores del conocimiento, constituye un excelente estmulo al debate sobre las interrelaciones entre ciencia, tecnologa, innovacin y sociedad, propio del campo CTS.

En virtud de su insercin en la prctica social, la comunidad cientfica cubana, los profesionales que brindan servicios cientfico-tcnicos, el profesorado a todos los niveles, los trabajadores vinculados de diversos modos a movimientos de participacin social orientados a la innovacin; los estudiantes, obreros y campesinos, participan habitualmente de experiencias profundamente marcadas por el contexto social que han demandado formas variadas de participacin social. Todo ello legitima la posibilidad del tipo de enfoques que CTS impulsa. Tambin sugiere que entre nosotros CTS no puede reducir su mbito de inters a unas u otras manifestaciones del conocimiento, a unas u otras instituciones o actores, sino a la totalidad de las interacciones conocimiento-sociedad.

La poltica cientfica y tecnolgica

Componentes esenciales de la "poltica del conocimiento" mencionada han sido las polticas de educacin superior y de ciencia y tecnologa (PCT) que el pas ha venido instrumentando. De esas polticas ha emergido un complejo Educacin superior-ciencia-tecnologa, cuyo nivel de desarrollo y orientacin social es fundamental para comprender la emergencia y consolidacin de los estudios CTS en Cuba.

Comencemos por comentar la PCT. Esa poltica primero implcita y luego explcita, permite explorar cmo se han expresado en sus diferentes etapas, variadas percepciones sobre las interrelaciones entre ciencia, tecnologa y sociedad, as como los diferentes impactos sociales que en cada una de esas etapas se registran; de igual modo es posible identificar los rasgos de la situacin actual y de qu modo los estudios CTS pueden contribuir al avance de las polticas propuestas.

La PCT cubana ha atravesado a partir de 1959 por tres etapas principales (Garca Capote, 1996). A la primera etapa se le ha denominado "promocin dirigida de la ciencia" o "poltica desde el lado del suministro" como la denomina Freeman (1981), es decir, una poltica que se esfuerza por crear un sector de investigacin desarrollo inexistente, lo que en Cuba se tradujo en un nfasis extraordinario en la creacin de instituciones cientficas y la preparacin de los investigadores que deban trabajar en ellas. De acuerdo con esto, en los aos 60 se crearon muchos de los principales centros de investigacin que el pas tiene hoy, se cre una Universidad Politcnica, el Centro de Investigacin Digital que construy la primera computadora cubana en 1969, el Jardn Botnico Nacional, la Academia de Ciencias de Cuba y otras instituciones y grupos de trabajo. Se despleg tambin desde entonces un marcado proceso de intercambio internacional a travs de la participacin de cientficos extranjeros en Cuba y la formacin de profesionales cubanos en el exterior.

Como se parti de antecedentes muy exiguos puede decirse que el avance en la promocin dirigida de la ciencia en los aos sesenta signific un salto extraordinario en el desarrollo cientfico cubano. Ese salto fue posible, ante todo, por la voluntad poltica que lo moviliz. El nuevo poder revolucionario asumi que el desarrollo social dependera de la capacidad, la inteligencia y el talento que el pas fuera capaz de crear. Al inicio de la dcada Fidel Castro defini el futuro del pas como un futuro de hombres de ciencia, de hombres de pensamiento y poco despus Ernesto Che Guevara, luego de asumir la direccin del Ministerio de Industria, funda en 1962 la revista Nueva Industria Tecnolgica en cuyo primer editorial defini toda una estrategia tecnolgica que pasara primero por resolver problemas ms o menos inmediatos de la produccin y llegara a generar tecnologas avanzadas en las condiciones naturales y culturales del pas. En el propio editorial el Che Guevara declara el objetivo de conectar la ciencia moderna con la industrializacin avanzada.

En los tres primeros lustros de la Revolucin se crearon las bases institucionales de la ciencia nacional revolucionaria y se avanz considerablemente en la formacin de los profesionales que podan impulsarla. Ese proceso de institucionalizacin transcurri en gran medida en las universidades.

En la mitad de los setenta, comenzaron a acumularse evidencias de que el problema de la utilizacin prctica de los resultados cientficos a fin de satisfacer los problemas de la produccin y los servicios era un asunto de la mayor complejidad. Esto dio lugar a cambios en la PCT implantndose lo que ha dado en llamarse el "modelo de direccin centralizada" (1977-1989) cuyo objetivo era completar el esfuerzo desde el lado del suministro con una estrategia deliberada para utilizar los resultados cientfico-tcnicos, a lo que se dio en llamar "introduccin de resultados". Se pretenda lograr esto mediante un modelo muy centralizado que se apoyaba en la identificacin de "problemas de investigacin" que orientara la investigacin hacia temas de la mayor prioridad y la utilizacin de resultados en las esferas de la produccin y los servicios. Aunque se enfatizaba la utilizacin de resultados esta etapa, el enfoque descansaba en la concepcin lineal que aprecia la investigacin cientfica como elemento desencadenante de la relacin entre la ciencia, la tecnologa y la produccin. Esta concepcin, de moda en la segunda post guerra partir del informe de Vannevar Bush: Science, The Endless Frontier, ha demostrado luego sus importantes limitaciones.

A los problemas de concepcin se sumaba una circunstancia prctica muy relevante. Junto al nfasis de la ciencia y la expectativa de que ella deba incrementar su contribucin al desarrollo, marchaba una poltica tecnolgica implcita que se caracterizaba por la importacin generalizada de tecnologas, con mucha frecuencia de los pases socialistas de Europa. Tecnologas moderadamente modernas, de baja eficiencia energtica, agresividad ambiental, entre otras caractersticas. La tendencia a asimilar, ms que a producir tecnologas tradicionales o apropiadas, la falta de sistematicidad en la evaluacin social de las tecnologas y el desinters frecuente por innovar del segmento empresarial de los agentes del cambio tecnolgico, explican que el desarrollo cientfico y el potencial humano creado no se expresaran en los resultados prcticos esperados.

Esta situacin justifica la percepcin crtica que sobre el tema se fue conformando a lo largo de la dcada de los ochenta, discusin que se vio envuelta en un debate ms amplio sobre la prctica de la transicin socialista en Cuba y en particular sobre la eficiencia de la economa del pas.

A esa percepcin crtica se sumaron otros factores. La concepcin de que el avance del socialismo a nivel mundial dependera en gran medida de su capacidad para desarrollar la ciencia y la tecnologa como fuerzas productivas sociales, fue otro elemento importante. A l habra que agregar la necesidad de elevar la capacidad del pas para enfrentar las agresiones biolgicas de que estaba siendo objeto, prioridad expresada con gran nfasis desde inicios de los aos ochenta, as como el esfuerzo por continuar mejorando el sistema de salud cubano con la creacin de avanzadas tecnologas en ese campo. Se pens tambin en crear nuevos rubros de exportacin aprovechando las potencialidades que ofreca la revolucin en el campo de las biotecnologas, proceso al que el pas decidi incorporarse activamente.

Aunque incompleto, este cuadro de razones determina que desde mediados de los aos ochenta el pas introdujera cambios en su PCT. Entre los cambios ms relevantes se encuentran el relanzamiento de la investigacin cientfica universitaria, ahora con orientacin ms aplicada; la definicin de prioridades nuevas para el desarrollo cientfico y tecnolgico (Biociencias, Biotecnologa, industria farmacutica, equipos mdicos de alta tecnologa, entre otras); la creacin de los polos cientfico- productivos: redes de cooperacin integrada donde la investigacin, la creacin de tecnologas, la produccin y comercializacin de productos, forman parte de un proceso continuo conducido por estrategias nicas; la potenciacin del Forum de Ciencia y Tcnica, singular experiencia cubana orientada a incrementar la participacin ciudadana en el desarrollo tecnocientfico y sus aplicaciones, entre otras iniciativas.

Durante la dcada de los noventa, la PCT nacional entr en su tercera-actual-etapa, la que se caracteriza por la creacin de un Sistema Nacional de Ciencia e Innovacin Tecnolgica. El nfasis en la innovacin ilustra la intencin de acentuar la utilizacin prctica del conocimiento, el propsito de convertirlo en un factor cada vez ms relevante de la estrategia econmica y social del pas, incluida una mayor presencia de productos tecnolgicos de avanzada en las exportaciones; subraya tambin que una pluralidad de actores, incluida desde luego la comunidad cientfica, pero tambin y con mucho nfasis el sector empresarial, constituyen la red de actores que puede hacer posible la dinmica de produccin/difusin/aplicacin de conocimientos que el desarrollo del pas reclama.

As, la centralidad de la innovacin en la poltica econmica, una renovada racionalidad tecnolgica ahora ms urgida de implantar mecanismos de evaluacin de tecnologas y la bsqueda de nexos ms slidos y estables entre la ciencia y la tecnologa en los diferentes sectores de la sociedad y los diversos territorios, proceso al que la universalizacin de la educacin superior abre notables oportunidades (Nez, Montalvo, Prez, 2006), conforman un escenario donde los nexos ciencia - tecnologa - sociedad se renuevan. Pero para ello deben tambin actualizarse los paradigmas desde los cuales se piensan esas interrelaciones. Ahora las intencionalidades sociales que los conducen tienen que ser ms marcadas y los actores que pueden influir sobre ellos aparecen ms dispersos en el escenario social.

En la primera etapa de la PCT reseada, el centro de investigacin aparece como el actor central del desarrollo cientfico tcnico, concepcin que se arrastra a la segunda etapa, con el aadido de un alto grado de centralizacin en la definicin de los problemas a investigar. En la etapa actual, los agentes del sistema de ciencia e innovacin tecnolgica son muy variados: centros de I+D, universidades; entidades productoras de bienes y servicios de diverso tamao y alcance territorial; entidades de consultora, gestin tecnolgica; sindicatos, instituciones educativas, organismos financieros, entre otros. Es obvio que las percepciones de esos diversos sectores influirn sobre el sistema de Ciencia e Innovacin Tecnolgica que el pas viene conformando. En esa perspectiva parece razonable suponer que esas racionalidades deben ser educadas a travs de un ejercicio intelectual y crtico al cual los estudios CTS pueden contribuir.

Las transformaciones en materia de PCT se han expresado en documentos oficiales que sirven de marco legal para el desarrollo cientfico y tecnolgico y sus interrelaciones con la sociedad. Fueron formuladas las bases para la proyeccin estratgica de la ciencia y la tecnologa en Cuba y el Anteproyecto de Ley de la ciencia y la tecnologa de la Repblica de Cuba. Como es de esperar se trata de documentos que descansan en imgenes de la ciencia, la tecnologa y la innovacin y respecto a ellos se proscriben ideales, metodologas, criterios de evaluacin que persiguen estimular polticas nacionales, territoriales, sectoriales y otras, coherentes con el avance del modelo de desarrollo social por el cual el pas ha optado; un modelo que coloca la satisfaccin de las necesidades de las mayoras, la justicia y la equidad social en el centro de sus valores. Todos esos documentos son perfectibles, como los la poltica cientfica implcita que el pas viene desarrollando. En un plano muy general podemos decir que el enfoque CTS es necesario para la PCT al menos porque:

a) Rescata el sentido poltico en las decisiones en ciencia y tecnologa.

b) Insiste en la necesidad de articular los medios y los fines en las polticas, donde los fines deben contribuir a diseos estratgicos que hagan humanos y sostenibles los esfuerzos.

c) Subraya que no existen recetas nicas y construir polticas propias es imprescindible. Esas polticas no pueden menos que articularse a las realidades econmicas, culturales, educacionales, ambientales, propias de pases o regiones.

d) La poltica cientfica debe fomentar las interacciones, el trabajo en redes entre los diversos sectores, instituciones y actores. Especialmente importante es su relacin con el sistema educativo, en particular la educacin superior, fomentando el complejo educacin superior-ciencia-tecnologa del que se habl antes y prestando especial atencin a la formacin a lo largo de toda la vida. La experiencia contempornea subraya el vnculo entre aprendizaje e innovacin (Lundvall, 2000).

e) La poltica tecnolgica, bien entendida configura un mbito interdisciplinario donde las ciencias econmicas tienen bastante que decir pero ni mucho menos todo. Las ciencias sociales, la filosofa, la tica, por citar algunas disciplinas, son de la mayor importancia.

Integracin, colaboracin y participacin pblica.

Entre los signos distintivos del funcionamiento del complejo educacin superior-ciencia- tecnologa en Cuba estn la integracin, la colaboracin y la participacin pblica en esas actividades. Esos rasgos transparentan las particulares interrelaciones entre el conocimiento, la poltica y los valores que caracterizan el contexto cubano.

Como vimos, la poltica nacional en ciencia y tecnologa se orienta, deliberadamente y con mxima prioridad, a fortalecer los nexos de todos aquellos que intervienen de diversos modos y en diversos niveles en el cambio tcnico. Para ello se han desplegado movimientos y organizaciones sociales y formas institucionales que favorecen la bsqueda cooperada de soluciones a los diversos problemas tcnicos, econmicos y sociales que la sociedad enfrenta. Entre los primeros se encuentran las Brigadas Tcnicas Juveniles (BTJ), la Asociacin Nacional de Innovadores y Racionalizadores (ANIR) y el Sindicato de Trabajadores de la Ciencia (STC). Los primeros son movimientos que aglutinan a obreros, tcnicos, ingenieros y otros vinculados a actividades productivas que se renen con el objetivo de potenciar los esfuerzos dedicados a la bsqueda de soluciones tcnicas; se estructuran desde los talleres de las fbricas y las empresas hasta el nivel nacional. La diferencia principal entre la BTJ y la ANIR es la edad de sus miembros, donde los miembros de las BTJ tienen como promedio menos de 30 aos.

El Sindicato de Trabajadores de la Ciencia aparece como una organizacin que rene a la masa de cientficos del pas favoreciendo la bsqueda de soluciones colectivas a los problemas de su membresa y sobre todo, intentando potenciar sus contribuciones sociales.

Tambin existen importantes vehculos institucionales para favorecer la cooperacin y la integracin. Uno de ellos son los Polos Cientficos Productivos a que hemos aludido antes. Existen en prcticamente todas las provincias del pas y a travs de ellos se articulan los esfuerzos de los centros de investigacin, laboratorios de I+D de las empresas, las universidades y otros centros educacionales, con la participacin activa de los gobiernos de los territorios. En los polos se debaten los problemas del desarrollo econmico y social de cada regin y se intenta buscarles soluciones que se basen en la capacidad cientfico tcnica disponible. El ejemplo ms conocido a nivel internacional, el cual tiene y tendr cada vez mayor impacto en el desarrollo del pas, es el Polo Cientfico Productivo situado en el oeste de la capital cuyos esfuerzos estn concentrados principalmente en el desarrollo de la biotecnologa, la industria farmacutica y los equipos mdicos de alta tecnologa. En ese polo se renen y colaboran 38 instituciones cientficas, con unos 12 mil trabajadores entre cientficos, ingenieros, tcnicos y otros, ms de la mitad de los cuales son mujeres.

Una de las experiencias sociales ms interesantes que en material de desarrollo tcnico el pas ha fomentado es lo que genricamente llamaremos el Movimiento del Forum. Las races de ese movimiento se sitan a inicios de los aos sesenta con la estrategia de desarrollo tecnolgico ideada por el Che Guevara en el Ministerio de Industrias, consistente en generar soluciones tcnicas de diferente envergadura a la carencia de piezas de repuesto, rotura de maquinarias, etc.

De hecho las BTJ y la ANIR son movimientos que responden a esas necesidades.

Desde inicios de los aos ochenta la bsqueda creativa de soluciones tcnicas se expres en el Movimiento del Forum. Este no es otra cosa que un proceso que se despliega desde las fbricas, empresas, talleres y otras unidades de base y escalonadamente, hasta llegar a un encuentro nacional, va promoviendo el debate en torno a las soluciones propuestas y estimulando a aquellos que presentan las ms valiosas iniciativas. A partir de 1982 y hasta 2003 se han realizado 14 procesos de esta naturaleza. Entre los cambios observables, estn, por un lado, el diferente tipo de demanda que este Movimiento ha tenido que enfrentar. Cuando se inici, el tema bsico era la sustitucin de equipamiento y tecnologa procedente de pases occidentales cuyo flujo a la Isla se haba interrumpido, disponiendo para ello de sucedneos procedentes de los pases socialistas de Europa. Luego del derrumbe del socialismo europeo la creatividad ha debido ser multiplicada para enfrentar las carencias tecnolgicas. Junto a esto, el Movimiento ha ampliado los frentes de su creatividad al incorporar a los centros de investigacin, lo que lo ha convertido en un Forum de Ciencia y Tcnica donde se renen desde obreros, campesinos, tcnicos, estudiantes hasta cientficos e ingenieros vinculados a lo ms avanzado de la actividad de investigacin e innovacin tecnolgica en el pas. El Forum pretende ser cada vez un significativo canal que favorezca la participacin ciudadana en el proceso de innovacin. Puede observarse que el Movimiento del Forum transparenta con claridad las premisas ideolgicas que han conducido el proceso cubano y en particular el desarrollo cientfico y tecnolgico a que l ha dado lugar. La prctica de estas actividades y sus beneficios, se consideran patrimonio comn del pueblo; es decir, se trata de una concepcin que ampla los actores de esas prcticas, no limitndolos a los cientficos e ingenieros del sector de I+D e incorporando a ellas a un vasto segmento de la poblacin, en principio a todos aquellos que pueden intervenir en la produccin, diseminacin y aplicacin del conocimiento. En este camino se fortalece la naturaleza social del proceso innovativo. A esto se suma que en Cuba el seis por ciento de la poblacin se ha graduado en la universidad y uno de cada siete trabajadores son universitarios. Se trata, por tanto, de una capacidad bastante extendida en el cuerpo social.La Educacin Superior

Segn hemos visto, podemos hablar de un complejo educacin superior-ciencia-tecnologa que en su conjunto juega un papel fundamental en la capacidad nacional en materia de produccin/difusin/aplicacin de conocimientos.

La Educacin Superior Cubana de las ltimas cinco dcadas ha desenvuelto su actividad y se ha desarrollado en un contexto de cambios sociales profundos que han tenido una notable influencia en la vida universitaria y en la relacin de la Universidad con la sociedad.

Esa relacin Universidad-Sociedad, intensa y probablemente singular respecto a las experiencias de otros pases en desarrollo, se revela en todas las funciones que desarrollan las instituciones universitarias en Cuba (formacin profesional, postgrado, investigacin y extensin universitaria).

El vnculo Universidad-Sociedad en Cuba no se considera una funcin, entre otras, sino una cualidad de todas las funciones que la Universidad realiza. Para designar ese vnculo estrecho de las instituciones universitarias con la sociedad, se emplea el concepto de pertinencia social, entendida como las mltiples relaciones que se construyen entre la universidad y el entorno; vnculos, nexos, interacciones, en los que universidad y sociedad experimentan profundas transformaciones.

El tema de la pertinencia social fue uno de los grandes temas de la Conferencia Mundial de Educacin Superior, convocada por la UNESCO en 1998 y tambin de la Conferencia Regional sobre Polticas y Estrategias para la Transformacin de la Educacin Superior en Amrica Latina, celebrada en La Habana (1996) como parte del proceso preparatorio de la Conferencia Mundial.

La pertinencia social, como principio que conduce la poltica universitaria, se orienta a la multiplicacin de los vnculos de la formacin profesional, el posgrado, la investigacin y la extensin con el sistema productivo y con toda la sociedad.

El conocimiento universitario est comprometido con el desarrollo social en todas sus dimensiones, lo que puede contribuir al avance hacia un modelo de desarrollo social basado en el conocimiento (Nez, Montalvo, Prez, 2006) o nuevo desarrollo (Arocena y Sutz, 2005).

Las universidades cubanas estn estrechamente relacionadas con la sociedad. Las estrategias de formacin e investigacin universitarias se construyen en interaccin con la sociedad. Por ello denominamos al modelo cubano de relacin universidad-sociedad como un modelo interactivo (Nez y Castro, 2005). La universidad cubana asume que sociedad es mucho ms que mercado. El conocimiento, la ciencia, pueden atender exigencias comerciales, pero sobre todo, necesidades sociales. Las agendas de formacin e investigacin son conducidas por el objetivo de promover la ms amplia apropiacin social del conocimiento y sus beneficios, en procura de la equidad y justicia social. Para ello son potencialmente tiles todos los conocimientos: los que aportan la ciencia y la tecnologa y tambin las el arte, las ciencias sociales y las humanidades.Segn creemos ese modelo interactivo facilita la participacin de la universidad en el sistema de ciencia e innovacin. Ms an, ese modelo contribuye al objetivo social de avanzar hacia un modelo de desarrollo social basado en el conocimiento. La Nueva Universidad, modelo que promueve el acceso universal de los ciudadanos a los estudios universitarios y fomenta espacios de aprendizaje en todas las localidades del pas, es un recurso importante para impulsar el desarrollo.

El compromiso social de la universidad puede apreciarse en cualquiera de las funciones que ella cumple.

La formacin de profesionales vincula el estudio con el trabajo e incorpora la formacin en investigacin. Los procesos de creacin de carreras, modificacin de planes de estudio, realizacin de prcticas laborales, realizacin de investigaciones estudiantiles, creacin de espacios de formacin en las empresas y otras organizaciones, e incluso la creacin de universidades, se relacionan muy directamente con la solucin de demandas sociales, econmicas, culturales, ambientales. De esta manera, el conocimiento involucrado en la formacin de profesionales, guarda una estrecha relacin con el desarrollo del pas.

Todos los estudiantes con dedicacin exclusiva tienen al trmino de sus estudios un trabajo garantizado apropiado a los estudios realizados, lo cual favorece su insercin en el sistema de innovacin.

La educacin continua y de posgrado se gua por el principio de pertinencia. Los procesos de aprobacin, evaluacin y acreditacin de los programas toman muy en cuenta la pertinencia social y son parte del modelo interactivo mencionado. Es notable el impulso que tom el sistema nacional de posgrado en el contexto del Perodo Especial. Durante la dcada de los 90 la formacin de doctores pas a desenvolverse mayoritariamente en el pas, se multiplicaron los programas de maestra y especialidades, as como los participantes en procesos de formacin profesional. De esta manera la educacin continua pas a incluir, masivamente, a los graduados universitarios.Las agendas que conducen la investigacin cientfica y tecnolgica tambin se orientan a producir impactos sociales favorables, incluidos impactos econmicos. Numerosos ejemplos muestran la relacin entre las innovaciones que nuestras instituciones han generado con la investigacin cientfica de buen nivel acadmico, la formacin de posgrado y la colaboracin internacional.

Entre las reas de investigacin de mayor impacto estn: medicamentos, vacunas, diagnosticadores, equipos mdicos, biotecnologa agrcola, alimentacin animal, informtica educativa y mdica, hidrulica, agroindustria, nuevos materiales, neurociencias, electromagnetismo, tecnologa enzimtica, qumica fina, qumica computacional, ciencias sociales y humanas, entre otras.

La presencia de las universidades en la actividad cientfica nacional se revela tambin en que el 43 % de sus proyectos de investigacin participan directamente de las principales prioridades del pas organizadas a travs de los Programas Cientfico Tcnicos Nacionales, Ramales y Territoriales. Las universidades, en especial las del MES, son responsables de una buena parte de los principales premios cientficos que se otorgan en el pas, as como de un porcentaje significativo de las publicaciones y la inmensa mayora de la formacin de alto nivel.

Desde los aos 80, en el contexto de cambios en la Poltica Cientfica y Tecnolgica Nacional ya descritos, la educacin superior se ha esforzado por enlazar ms fuertemente sus investigaciones con el sector productivo e incluso comercializar sus resultados, incluidas exportaciones de productos y tecnologas, preferentemente a pases de Amrica Latina, Europa y Asia.

Las universidades tambin respaldan otros sectores emergentes de la economa y participan en los programas de ahorro de energa y la exploracin de nuevas fuentes energticas.

Este breve recuento permite justificar la idea de que el pas ha venido construyendo un complejo Educacin Superior-ciencia-tecnologa fuertemente orientado al desarrollo social. La pertinencia, la orientacin social, son clave para entender la dinmica de ese complejo.

Segn creemos, permite tambin comprender que la educacin superior cubana, cuyo perfil social hemos tratado de mostrar, generara una estrategia de formacin e investigacin del tipo que interesa a los estudios CTS. Y ello por varios motivos:1) cualquier esfuerzo por comprender la racionalidad del desarrollo cientfico y tecnolgico cubano no puede menos que partir de la sociedad como principal elemento explicativo.2) Ese desarrollo merece ser estudiado en una perspectiva CTS: documenta muy bien las interacciones entre ciencia y poltica, entre conocimiento y valor e ilustra las profundas conexiones entre el desarrollo educacional, cientfico y los procesos econmicos y sociales que permiten superar el subdesarrollo.3) La educacin superior incluyen los currculos un amplio ciclo de ciencias sociales en todas las carreras universitarias. La idea de que la formacin del profesional incorpora un componente de ciencias sociales abon el camino de CTS en Cuba.

Ideologa de/en la ciencia.

El recorrido anterior debe permitir apreciar que desde el ms temprano discurso poltico de los aos sesenta, ha dominado una percepcin que insiste en el valor de la ciencia, en su conexin directa con los problemas del desarrollo social, y lo que es muy importante para los fines de este documento, extiende a la mayora de la poblacin la participacin en el conocimiento y sus beneficios.

Al provenir esa percepcin de los niveles ms altos de gobierno del pas, ella ha desencadenado acciones prcticas orientadas al desarrollo de la educacin, la extensin de la cultura cientfica y la consolidacin de un potencial y una infraestructura cientfica y tecnolgica nacionales.

En resumen, es posible observar en el pensamiento poltico cubano una percepcin del valor y la significacin social de la ciencia y la tecnologa, de su prioridad y centralidad en las estrategias de desarrollo social que pudiramos sintetizar en la existencia de "ideologa de la ciencia" que viene del lado de los principales actores polticos.

Esa ideologa, entendida como un sistema de valores que traducen intereses sociales, cristaliz como parte del proceso de transformaciones sociales ms amplias en el cual los sectores populares se incorporaron a la educacin y la ciencia, nutriendo la masa de profesionales, cientficos y profesores que han copado los departamentos universitarios y fundado la mayora de los centros de investigacin. Si como dice Price en el mundo estn vivos el 90% de los cientficos que han existido, en Cuba casi la totalidad de los cientficos, ingenieros, tcnicos, profesores y maestros accedieron a esa condicin en las ltimas cuatro dcadas y de forma mayoritaria han respaldado las transformaciones sociales del pas. No es extrao que esa comunidad cientfica en gestacin haya hecho suya la propuesta de una ciencia en funcin de la solucin de los problemas del desarrollo social del pas. Con ello ha madurado el complemento de la "ideologa de la ciencia" proyectada desde el poder poltico: la "ideologa en la ciencia" entendida como la percepcin tico-poltica del trabajo cientfico asumida por los cientficos, ingenieros, profesores, percepcin que permite concebir el trabajo de todos ellos, sobre todo, como una contribucin social.

Todos estos valores que venimos comentando han madurado, puestos a prueba y sometidos a tensiones a lo largo de las ltimas cuatro dcadas y han conformado un contexto ideolgico, poltico y tico muy singular, incomprensible desde aquellas interpretaciones de la ciencia de corte cientificista que predican separaciones tajantes entre ciencia y valor, entre motivaciones polticas y finalidades cientficas. Sin lugar a dudas los cientficos cubanos no han vivido en su experiencia prctica semejantes dicotomas.

En la dcada de los noventa los valores aludidos se plasmaron en el Cdigo sobre la tica Profesional de los trabajadores de la ciencia en Cuba. El documento prescribe diversos ideales respecto a la conducta de los cientficos y propone que de l se deriven cdigos sectoriales e institucionales especficos, segn las particularidades de las tareas cientficas que en ellos se realizan. Los ideales aluden a conceptos de diferente naturaleza, epistemolgicos y ticos unos (verdad, rigor, objetividad, honestidad) y sociolgicos y polticos otros (patriotismo, compromiso social, intereses sociales). A la vez que se exige de los cientficos la bsqueda de la verdad y el trabajo honesto y desinteresado que debe tributar al avance de la ciencia, se define que la principal contribucin que se espera de ese trabajo es el bienestar de la sociedad, al cual se subordinan los intereses individuales y gremiales.

El Cdigo resulta as una singular mezcla de prescripciones propias del ethos acadmico clsico con ideales polticos y valores sociales asumidos como prioritarios; una interesante combinacin de racionalidades epistemolgicas, ticas y polticas.

El fenmeno ideolgico apuntado explica que para los docentes, investigadores y otros profesionales cubanos, la perspectiva CTS, con su acento social, no plantea ninguna incompatibilidad con su percepcin cotidiana, la que emerge de su actuacin como actor del conocimiento y como ciudadano.CTS se institucionaliza.

Desde los aos sesenta la tradicin ms influyente en Cuba en el campo de las ciencias sociales ha sido el marxismo. El marxismo se ha enseado e investigado en Cuba por ms de cuatro dcadas y su influencia alcanza a amplios sectores de la sociedad. En particular se ensea en las carreras universitarias. Se trata de una cosmovisin cuyos rasgos esenciales hacen parte de la formacin de todos los universitarios. En grupos de investigacin, as como en carreras y estudios de posgrado vinculados a las ciencias sociales, el marxismo se investiga en sus diferentes expresiones: tanto el marxismo originario como el institucionalizado en los pases de Europa Socialista, el llamado marxismo occidental y la propia evolucin del marxismo cubano.

Al margen de las variadas percepciones que sobre el desarrollo cientfico y tecnolgico puede encontrarse en diferentes fuentes marxistas, es obvio que se trata de una propuesta que desde sus orgenes y en sus ms lcidos cultivadores ha insistido en las interrelaciones entre la ciencia, la tecnologa y la estructura y agentes sociales. Desde las ideas seminales de Marx en las que el desarrollo cientfico se comprenda como parte del proceso de la reproduccin del capital y en nexo directo con el proceso de industrializacin, pasando por la muy comentada propuesta de Hessen o las ideas de J.D. Bernal u otras concepciones menos conocidas, el marxismo ha apostado a una comprensin de la ciencia y la tecnologa donde se les examina como dimensiones de la totalidad social, inexplicables al margen de las variables econmicas, polticas, los intereses de clase u otros. En Cuba es esa raz marxista la que ha comunicado su aliento al actual proceso de institucionalizacin de los Estudios CTS.

A partir de los aos setenta y sobre todo en los ochenta se hicieron presentes en Cuba los cursos y publicaciones sobre la ciencia (en mucha mayor medida que sobre la tecnologa). Los foros de inters fueron principalmente los debates filosficos sobre el desarrollo de las ciencias (con menos nfasis en los temas lgicos que en las resonancias valorativas, ideolgicas, polticas), los estudios sobre la Revolucin Cientfico - Tcnica y sus consecuencias sociales y temas de Historia de la Ciencia y poltica cientfica.

En la medida en que avanz la dcada de los ochenta fue madurando la idea de que era necesario desbordar las fronteras disciplinarias de estos estudios (Historia, Filosofa y otras) y avanzar hacia una concepcin interdisciplinaria. En ello influy la consolidacin que este punto de vista tena en los pases de Europa Socialista a travs de los trabajos en el campo de la Cienciologa.

En la segunda mitad de los aos ochenta se comenzaron a preparar algunos trabajos de sntesis, defender tesis de licenciatura y a ofrecer cursos donde concurrieran las diferentes perspectivas, relacionndolas lo mejor posible. Tambin durante los aos ochenta fue incrementndose la atencin sobre la problemtica y el pensamiento latinoamericano en ciencia y tecnologa. La discusin en torno al desarrollo social y su relacin con temas como el atraso cientfico, la dependencia tecnolgica, las tecnologas apropiadas, las polticas pblicas en ciencia y tecnologa en los pases en desarrollo, las particularidades del proceso de institucionalizacin de las comunidades cientficas en la periferia, fueron concitando un cada vez mayor inters acadmico por su conexin directa con la problemtica cubana. Nuevas tradiciones, autores y problemas encajaron en la agenda de los estudios de la ciencia; problemas cuya discusin no era posible ms que desde una perspectiva social, interdisciplinaria y crtica.

Durante esa dcada tambin se increment la recepcin de autores y obras de origen norteamericano y europeo de reconocida importancia, sobre todo en Filosofa de la Ciencia, lo que dio lugar a estimulantes debates.

En un resumen, cabe decir que a fines de los ochenta haban madurado en algunas zonas del ambiente universitario cubano algunas ideas que aqu podemos resumir:

a) Los problemas gnoseolgicos, metodolgicos (verdad, error, mtodo) que quizs capturaron hasta entonces la mayor atencin son solo algunos de los importantes problemas asociados al desarrollo de la ciencia. Importan tambin otros como la relacin ciencia-poltica, ciencia-valores, etc.

b) La necesidad de estudiar sistemticamente las interrelaciones entre la ciencia, la tecnologa y la sociedad (aunque la dimensin tecnolgica permaneca menos atendida). Ello conduce a prestar mucha atencin al contexto: no solo tiene sentido hablar de la ciencia en general, sino preferentemente de la actividad cientfica en contextos particulares, lo cual conduca a abrir el espacio a los estudios sobre Cuba y Amrica Latina.

c) Esos estudios deban tener una orientacin interdisciplinaria. Las fuentes y los abordajes no son solo filosficos, hay que movilizar la Sociologa, la Historia, la Economa y preferiblemente integrar sus discursos hasta donde sea posible.

d) Era necesario un ejercicio de recepcin y actualizacin respecto a las tradiciones internacionales en este campo menos conocidas en Cuba. Las contribuciones latinoamericanas tambin eran relevantes.

e) Estos estudios podan tener importancia en el campo educacional y probablemente en el de las polticas en ciencia y tecnologa.

A inicios de los noventa estos avances hicieron posible consolidar un espacio para la disciplina Problemas Sociales de la Ciencia y la Tecnologa (PSCT) en el ciclo de ciencias sociales de la mayora de las carreras universitarias en Cuba. Se estim desde entonces que la formacin en la educacin superior, sobre todo de cientficos e ingenieros, se enriqueca con el estudio de los problemas del desarrollo cientfico y tecnolgico, en su dimensin universal y tambin latinoamericana y cubana. Debe observarse que la incorporacin de esta disciplina fue posible porque la educacin superior cubana asume que las formaciones cientfico-tcnica y humanstica tienen que marchar unidas. Las clsicas separaciones entre ciencia y valor que dan lugar a ordenamientos disciplinarios e institucionales que tienden a separar ciencias y humanidades aqu no tienen lugar. Lo que se hizo entonces fue aprovechar esta concepcin y el espacio que ella creaba para introducir esa PSCT como disciplina en los planes de estudio.

Poco antes de esa fecha la Comisin Nacional de Grados Cientficos sustituy el examen de Filosofa al cual se sometan habitualmente los aspirantes al doctorado por un examen de PSCT e igual decisin se adopt para los ascensos de categoras docentes e investigativas. La idea que subyace a esta decisin es que un buen especialista no solo debe poseer el conocimiento, las tecnologas, las habilidades propias de su campo, sino que debe ser capaz de estimar su valor e impacto para la sociedad; debe tener la posibilidad de reflexionar en trminos ticos polticos, econmicos, sociales sobre la actividad profesional que despliega. Con estas definiciones el pblico de esta disciplina se ampli a buena parte del mbito acadmico. El primer texto se public en 1994 (Nez y Pimentel, 1994).

En la propia dcada de los noventa tiene lugar, segn vimos antes, el esfuerzo por consolidar una estrategia cientfica y tecnolgica que sirviera para enfrentar la grave coyuntura econmica y ms an, avanzar en el desarrollo social. Cambiaron las polticas pblicas; en las universidades la investigacin y el posgrado multiplicaron su espacio, se inici un proceso de transformaciones jurdicas, organizativas e institucionales tendente a elevar la contribucin econmica, social y cultural del potencial cientfico nacional. Todo esto supuso cambios conceptuales, discursivos y prcticos donde las reflexiones sobre ciencia, tecnologa y sociedad tienen un espacio muy importante.

El crecimiento de los programas de posgrado ampli notablemente el espacio de PSCT en la formacin terciaria de diversos perfiles profesionales.

Hacia 1996 podemos decir que el pas haba avanzado en la instalacin docente de cursos sobre PSCT. No se utilizaban entonces las siglas CTS.

A partir de entonces y preferentemente por los contactos con acadmicos espaoles se iniciaron las conexiones sistemticas con el desarrollo de los Estudios CTS (posgrados, investigaciones, actividad editorial, cursos, grupos de trabajo, etc.) que ha tenido lugar en Ibero Amrica. La creacin por la Organizacin de Estados Iberoamericanos (OEI) hacia fines de la dcada de un programa en CTS facilit la movilidad de los especialistas, promovi los contactos, cre oportunidades para la publicacin de nuestras contribuciones y distribuy bibliografa actualizada.

Ese apoyo fue fundamental para avanzar un programa de formacin a nivel de posgrado orientado a preparar personas que puedan desarrollar, ahora de modo ms profesional, la enseanza y la investigacin en CTS. En 1997 se crea la Maestra en CTS Hasta el presente se han graduado unas 40 personas en el nivel de maestra, algunos de los cuales ya tienen nivel de doctorado. En la actualidad unas 50 personas se forman a nivel de maestra y unas diez se encaminan hacia el doctorado. Con frecuencia proceden de las ciencias sociales y la Filosofa pero no pocos tienen formacin en ciencias e ingeniera.

Hacia 1999 se crea en la UH la Ctedra Ciencia y Sociedad que tres aos ms tarde, el 12 febrero de 2002, se convirti en Ctedra Ciencia, Tecnologa, Sociedad e Innovacin (CTS+I), con una mayor proyeccin nacional e internacional.

La Ctedra es la clula que coordina la actividad acadmica en CTS. Coordina numerosas iniciativas acadmicas y est involucrada en diversas redes internacionales. Mencionemos las ms importantes acciones: 1) Coordina el programa de maestra que se desenvuelve tres sedes: UH, UCF y UCI 2) Desarrolla un incipiente programa nacional de formacin de doctores 3) Colabora activamente en actividades de formacin con instituciones que desarrollan importantes programas nacionales como la Facultad de Oftalmologa a cargo de la formacin de especialistas para la operacin Milagros y el INIFAT, centenaria institucin que desarrolla el programa de la Agricultura Urbana. 4) Est a cargo del grupo de Expertos del Programa Ramal del MES Gestin del conocimiento y la innovacin para el desarrollo cuya concepcin est muy vinculada a la trayectoria intelectual de la Ctedra. 5) Desarrolla programas de formacin en PSCT que involucran cerca de un centenar de profesionales cubanos cada ao, provenientes de todos los mbitos profesionales y cientficos. 6) Cursos de PSCT han sido dictados con significativa receptividad en otros pases de Amrica Latina, por ejemplo Mxico 7) La Ctedra ha definido una agenda de investigacin centrada en el tema Universidad, Innovacin y Sociedad que le permite, adems, una razonable articulacin internacional 8) La produccin de informes, artculos y libros acompaa a las necesidades de formacin e investigacin propias de CTS 9) La Ctedra participa en varias iniciativas internacionales como la red Universidades de Desarrollo, con 15 pases y liderada por la Universidad de Lund, Suecia; La Ctedra de Integracin Convenio Andrs Bello (obtenida por concurso), radicada en nuestro espacio institucional y el Programa CAPES-MES centrado en un estudio comparativo Cuba-Brasil acerca del lugar de la Universidad en el Sistema nacional de Innovacin.

En lugar de las conclusionesEl inters acadmico por la dimensin social de la ciencia y la tecnologa cuenta en Cuba con varios espacios institucionales. En este documento hemos mencionado dos: PSCT y CTS. El primero situado preferentemente en los departamentos de ciencias sociales pertenecientes a las instituciones de educacin superior, sobre todo en las adscritas al MES, cuya finalidad bsica es la enseanza de los PSCT, ms de pregrado que de posgrado. En el caso de ensearse en posgrado no suele rebasar la forma de cursos cortos.

El otro espacio es el de la ctedra CTS+I. La ctedra impulsa un programa de investigacin y formacin de nivel avanzado (maestra, doctorado) que cabe en la idea general de CTS que se present al inicio de este ensayo. La Ctedra tambin colabora con la enseanza de PSCT, en particular en la preparacin de textos como este que tienen ustedes en sus manos ahora. La Ctedra tiene un programa de investigaciones que en esta etapa est volcado a documentar empricamente y formular conceptualmente lo relativo al papel de la universidad en el sistema nacional de innovacin.

En este ensayo hemos mostrado en sus trazos ms gruesos el proceso social que dio forma a los estudios CTS en Cuba. CTS es un producto social, parte de las transformaciones acadmicas y culturales ocurridas en las universidades cubanas en las dos ltimas dcadas. Como proyecto intelectual fomenta el encuentro entre ciencia y humanismo a la par que se alimenta de la Poltica del conocimiento que la Revolucin adelanta.

Bibliografa

Arocena, R (1993): Ciencia, tecnologa y sociedad. Cambio tecnolgico y desarrollo. Centro Editor de Amrica Latina, Buenos Aires.

Arocena, R y Sutz, J (2005): Para un nuevo desarrollo, CECIB, MadridBernal, J.D. (1954): La Ciencia en su Historia, Tomos I y II, Direccin General de Publicaciones, UNAM, Mxico.

Bush, V. (1980): Science, the endless frontier, Arno Press, New York.

Castro Daz-Balart, F; Codorni, D (1988): "Cuba: en el camino de una ciencia acorde con nuestra realidad", Cuba Socialista no. 34, Julio - agosto, La Habana.

CIEM/PNUD (2004)-. Investigacin sobre Ciencia, Tecnologa y Desarrollo Humano en Cuba. ENPSES, La Habana.

CITMA (1995). La ciencia y la innovacin tecnolgica. Bases para su proyeccin estratgica. La Habana, mayo, 58 p.

CITMA (1997): La ciencia y la innovacin tecnolgica en Cuba (Bases para su proyeccin estratgica), Proyecto, La Habana.

CITMA (1998): Ley de la ciencia y la tecnologa de la Repblica de Cuba (anteproyecto), mayo, La Habana.

CITMA (1998a). Direccin de Poltica Cientfica y Tecnolgica: El Sistema de Ciencia e Innovacin Tecnolgica. Documento Bsico. La Habana, diciembre, p.3-61

CITMA (2002): Propuesta de temas priorizados de investigacin cientfica y desarrollo tecnolgico en los prximos aos, CITMA, La Habana.

Chambers, D.W. (1993): "Locality and science: myths of centre and periphery", Mundializacin de la ciencia y cultura nacional, Editorial Planeta, Madrid

Colectivo de autores (1985): Filosofa y Ciencia, Editorial de Ciencias Sociales, La Habana.

Consejo Superior de Universidades (1962): La Reforma de la Enseanza Superior en Cuba, Coleccin Documentos.

Cutciffe, S.H. (1990): Ciencia, tecnologa y sociedad: un campo interdisciplinar en: Ciencia, Tecnologa y Sociedad. Estudios interdisciplinares en la Universidad, En la educacin y en la Gestin Pblica. Manuel Medina y Jos San Martin (Eds.), Antrophos, Barcelona.

Dagnino, R. (1996): Innovacin y desarrollo social: un desafo latinoamericano, Seminario Taller Iberoamericano de actualizacin en gestin tecnolgica (Faloh, R; Garca Capote, E, eds), CITMA, La Habana.

Figaredo Curiel, Francisco H. (2002). Fines de la educacin en ciencia-tecnologa-sociedad en Cuba (Tesis doctoral, 120 p.)

Freeman, Ch (1988)-. Japan: a new system of innovation, en: Technical Change and Economic Theory (Dosi, G, ed.). Pinter Publishers, London, p. 330- 348.

Garca Capote, E (1992): "Algunas ideas principales de Fidel Castro sobre la investigacin cientfica", Revista Cubana de Ciencias Sociales, Suplemento.

Garca Capote, E (1996): "Surgimiento y evolucin de la Poltica de Ciencia y Tecnologa en Cuba" (1959-1995), Seminario Taller Iberoamericano de Actualizacin en Gestin Tecnolgica", Garca Capote y Faloh (eds), GECYT, La Habana.

Garca-Guadilla, C (1997):El valor de la pertinencia en las dinmicas de transformacin de la educacin superior en Amrica latina, en La Educacin Superior en el Siglo XXI. Visin de Amrica Latina y el Caribe, Ediciones CRESALC/UNESCO, Caracas. Pp. 47-80.

GEST (1997 y 1999): Tecnologa y Sociedad, Editorial Flix Varela, La Habana.

Gonzlez Garca, M; Lpez Cerezo, J.A; Lujn, J. (1996): Ciencia, tecnologa y sociedad. Una introduccin al estudio social de la ciencia y la tecnologa. Tecnos, Madrid.

Hessen, B. (1985): Las races socioeconmicas de la mecnica de Newton, Academia de Ciencias de Cuba.

Lundvall, B-A (2000)-. Los Sistemas Nacionales de Innovacin: relaciones y aprendizaje, en: Los Sistemas de Ciencia e Innovacin Tecnolgica. Editado por el Ministerio de la Industria Bsica (Cuba). La Habana.

Mart Prez, Jos (1892). El colegio de Toms Estrada Palma en Central Valley. En: Obras Completas. La Habana, Editorial de Ciencias Sociales, 1975, 27 tomos, t. 5, pp. 259-264.Merton, R.K. (1980): "Los imperativos institucionales de la ciencia", Barnes, B (compilador), Estudios sobre sociologa de la ciencia, Alianza Universidad, Madrid.

Mikulinski, S.R. (1974): La Cienciologa como teora general del desarrollo de la ciencia, en: Revista Ciencias sociales, no. 1,1974.

Montalvo, L. (1998) La poltica cientfica y tecnolgica en Cuba: evolucin y electos para su perfeccionamiento. Campinas, Sao Paulo, Brasil, 190 p.

Nez, J (1989) Interpretacin terica de la ciencia, Editorial de Ciencias Sociales, La Habana.

Nez, J (1989): Teora y Metodologa del Conocimiento, Editorial Flix Varela, La Habana.

Nez, J (1990): Ciencia, cultura y desarrollo social (Figaredo, F. coordinador), Universidad de Camagey.

Nez, J.; Pimentel, L (coordinadores) (1994): Problemas Sociales de la Ciencia y la Tecnologa, Editorial Flix Varela, La Habana.

Nez, J. (1999/2001/2003): La Ciencia y la tecnologa como procesos sociales. Lo que la educacin cientfica no debera olvidar, Editorial Flix Varela, La Habana.

Nez, J y Castro, F (2005)-.Universidad, Sociedad e Innovacin: Experiencias de la Universidad de la Habana, Revista de Ciencias de la administracin, V.7, n.13, enero/julio, Florianpolis, Brasil, pp. 9-30.

Nez, J.; Montalvo, L.F.; Prez, I.; Fernndez, A.; Graca J. L. (2006): Universidad, innovacin y sociedad: La Universidad cubana en el sistema nacional de innovacin. Disponible en: http://developinguniversities.blogsome.com Nez, J; Montalvo, L.F; Prez Ones, I (2006): Nueva Universidad, conocimiento, y desarrollo social basado en el conocimiento en: Los marcos conceptuales del Programa Ramal: en busca de consensos. Documentos a debate., octubre, Ctedra CTS+ I, UH.

Saenz, T; Garca Capote, E (1989): "Ernesto che Guevara y el desarrollo cientfico-tcnico en Cuba", Cuba Socialista, Segunda poca, no.41, set-oct.

Senz, T; Capote, E (1989a). Ciencia y tecnologa en Cuba. La Habana, Ed. Ciencias Sociales, 235 p.Saenz, T; Garca Capote, E (1993): "El desarrollo de la ciencia y la tecnologa en Cuba: algunas cuestiones actuales" Interciencia 18:6, 289-294, nov-dic, Caracas.

Simen, R.E. (1991): "Science and technology: their roles in the development in Cuba", Worldwide Science and Technology Advice to the highest levels of governments, Golden, W (editor), Pergamon Press, New York.

Simen, R.E. (1996): "Estrategia de la ciencia y la tecnologa en Cuba", Seminario Taller Iberoamericano de Actualizacin en Gestin Tecnolgica", Garca Capote y Faloh (eds), GECYT, La Habana.

Simen R.E. (1997): "La Ciencia y la Tecnologa en Cuba", Seminario Iberoamericano sobre Tendencias Modernas en Gerencia de la Ciencia y la Innovacin Tecnolgica; Faloh, Fernndez de Alaiza y Garca Capote (eds), GECYT, La Habana.

Varela, Flix (1816). Miscelnea Filosfica. Elenco de 1816. En: Torres-Cueva, E; Ibarra, J.; Garca, M. (1997), (comp.). Flix Varela. Obras. Tomo 1. La Habana, Editorial Cultura Popular, 440 p.

Vessuri, H. (1987): The Social Study of science in Latin America, en: Social Studies of Science, vol. 17, SAGE, London.

El papel del Che en el desarrollo cientfico y tecnolgico de Cuba

Emilio Garca Capote

No andes errante y busca tu camino

Len Felipe

IntroduccinLa recuperacin por el gobierno revolucionario en Cuba de establecimientos industriales pertenecientes a malversadores y a propietarios vinculados a la tirana de Fulgencio Batista, que huyeron del pas en los primeros meses posteriores al triunfo de la revolucin, as como las ulteriores nacionalizaciones que culminaron el 13 de octubre de 1960, llevaron a la creacin, en enero de 1961, del Ministerio de Industrias, en el cual se concentr la casi totalidad de la produccin industrial existente en Cuba en aquel momento. Para dirigirlo fue designado el Comandante Ernesto Che Guevara.

En la vida y obra del Che hay aspectos menos divulgados que otros, cuyo estudio debe contribuir a una mejor comprensin de su multifactica personalidad. Uno de ellos es precisamente el concerniente a su participacin directa en la construccin de la base tcnico-material de la sociedad cubana entre 1959 y 1965. En su gestin como ministro de Industrias, el Che desempe un importante papel en la promocin y organizacin del desarrollo cientfico y tecnolgico en Cuba, cuyos efectos y resultados pueden apreciarse en la actualidad y cuyas concepciones mantienen hoy una considerable vigencia.

A manera de introduccin a la seleccin de citas textuales contenidas en esta obra, presentamos aqu una aproximacin al estudio de las ideas y de la actividad del Che en la esfera del desarrollo cientfico y tecnolgico; al anlisis de las principales lneas de desarrollo industrial que se vislumbraban en aquel momento y que en gran medida mantienen su relevancia y a los esfuerzos por la creacin de un potencial cientfico y tecnolgico que asegurara stas en vinculacin con las realidades concretas de los primeros aos de la revolucin y sus perspectivas futuras. Esta aproximacin aspira sobre todo a dar al lector una idea del contexto en que el Che emiti sus directivas y reflexiones valorativas sobre el desarrollo cientfico y tecnolgico en nuestro pas.

Esta Introduccin reproduce, esencialmente, la ponencia presentada por los autores al encuentro realizado en febrero de 2001 para conmemorar el XL aniversario de la creacin del Ministerio de Industrias y no pretende en modo alguno agotar el tema. Tratamientos muy valiosos de las ideas del Che respecto al desarrollo cientfico y tecnolgico se encuentran en el captulo V (El hombre nuevo y el desarrollo tcnico) del libro de Orlando Borrego Che: el camino del fuego, publicado en 2001, y en el acucioso estudio indito de Erwin Aguirre Vigencia del ideario del Che sobre ciencia, tecnologa e innovacin. Estos trabajos complementan lo que a continuacin se expone, en particular, en lo concerniente a los enfoques prospectivos, al papel de la investigacin a realizar por las propias empresas, a la normacin, la metrologa y el control de la calidad, las tcnicas organizativas y la transferencia de tecnologa desde el exterior.

Integralidad de un pensamiento

El pensamiento del Che se caracteriza por la integralidad. Las concepciones polticas, econmicas, sociales de su pensamiento y las relacionadas con el desarrollo cientfico-tcnico estn estrechamente interrelacionadas y se llevaron a la prctica de manera consecuente. Su accin en este sentido derivaba del criterio, resueltamente planteado en El socialismo y el hombre en Cuba, de que la formacin del hombre nuevo y el desarrollo de la tcnica era los dos pilares de la construccin de la nueva sociedad. En esta propia obra hizo notar que:

En ambos aspectos nos falta mucho por hacer, pero es menos excusable el atraso en cuanto a la concepcin de la tcnica como base fundamental, ya que aqu no se trata de avanzar a ciegas sino de seguir durante un buen tramo el camino abierto por los pases ms adelantados del mundo.

En el Ministerio de Industrias los trabajos del desarrollo cientfico y tecnolgico abarcaban no slo los aspectos de la investigacin-desarrollo, sino las actividades de transferencia de tecnologa, los proyectos de ingeniera, la organizacin racional del trabajo, la informacin cientfica y tcnica, la normalizacin, la metrologa y el control de la calidad, la modernizacin de los procesos de direccin, la calificacin del personal a todos los niveles, y otras. Se trataba de que todas estas actividades se interconectaran y vincularan estrechamente a los problemas actuales y perspectivos de la produccin

La situacin de partida

Para una mejor comprensin del anlisis de la concepcin, la estrategia y las medidas relativas al desarrollo cientfico y tecnolgico tomadas en el Ministerio de Industrias deben tenerse en cuenta un conjunto de factores del contexto de aquellos aos, entre los que se encuentran:

El grado de dependencia tecnolgica de las industrias ms importantes y complejas con respecto a Estados Unidos.

El bloqueo imperialista, que cort el suministro tradicional de materias primas, equipamiento y piezas de repuesto desde los mismos inicios del triunfo revolucionario.

La falta de una base propia de materias primas y de una capacidad nacional de produccin de piezas de repuesto y equipamiento.

La escasez de personal tcnico, agravada por el abandono del pas de una parte mayoritaria de ste.

El insuficiente nivel tcnico y cultural de los trabajadores y de quienes tuvieron que asumir la direccin de las fbricas.

El volumen y heterogeneidad de las industrias agrupadas en el organismo, que incluan una parte sustancial de centros manufactureros de carcter artesanal.

La inexperiencia general de todo el aparato de direccin central del Ministerio y sus empresas en la conduccin planificada de toda la industria.

La falta de planes formalizados de desarrollo econmico y social a mediano y largo plazo.

Mantener la produccin en esas circunstancias era, de por s, una tarea que requera ingentes esfuerzos de direccin. Realizar esto y, al propio tiempo, elaborar sobre la marcha una estrategia que permitiera tomar medidas tempranas para asegurar el futuro y, con mucha ms razn, una estrategia elaborada en estas condiciones, confirma la visin y la voluntad cientfica y tecnolgica de la revolucin cubana, y, en el caso particular del Ministerio de Industrias, del Comandante Ernesto Che Guevara.

Los problemas de la industrializacin del pas trataron de abordarse de manera abarcadora, de forma que las urgentes y extremadamente complejas tareas de la produccin fueran resueltas con la mayor agilidad posible, elaborndose al mismo tiempo un criterio general de desarrollo perspectivo. Se trataba as de establecer un modelo dinmico que permitiera, en primera instancia, restablecer la produccin seriamente afectada por los factores ms arriba mencionados y perfeccionar al mismo tiempo la industria existente, para pasar gradualmente a una etapa de ampliacin cualitativa y cuantitativa de la base industrial. Este, pudiera decirse, fue el inicio del primer proceso de reconversin industrial realizado en Cuba con una visin social y econmica de profundo sentido nacional.

Se pueden distinguir las acciones requeridas para ello:

Organizar la produc