La situación del país está marcada por la coyuntura electoral, ya que

de los resultados electorales depen-derá el carácter que tome la lucha de clases a partir del 7 de Octubre.

Los resultados electorales ante-riores en distintos tipos de elecciones muestra entre los aspectos esenciales, la existencia de dos polos de relati-va fuerza conformados por una parte por los sectores que apoyan el proce-so de cambios y el otro polo que está expresado por los sectores que apo-yan al proyecto de la derecha; estos dos polos se encuentran en un nivel de fuerzas cada uno que no es posi-ble avanzar en el camino de los cam-bios, mientras se mantenga la fuerza electoral que representan los sectores opositores, que si bien no les ha permi-tido ganar las elecciones, utilizan esta fuerza para detener el avance de los cambios.

El principal escenario que se perfila en los resultados del proceso electo-ral del próximo 7 de Octubre, está en un triunfo disminuido del Presidente Chávez, por una escasa ventaja sobre su opositor, entre las causas de este desenlace se encuentran las siguien-tes:

• La política de “repolarización” no logró su objetivo, el Gran Polo Patrióti-co no ha podido recoger a vastos sec-tores más allá del “chavismo”, lo que se ha convertido en un espacio donde se han refugiado los sectores margina-dos del PSUV.

• Se pretende introducir en el ima-ginario colectivo que las elecciones ya están ganadas y que no hay peligros que la acechen, que se va a realizar en un clima de paz y que el único pe-ligro lo constituyen los sectores golpis-tas. No reconociendo que un resultado electoral reñido agudizaría la lucha de clases, que tendrían como escenario de confrontación las elecciones regio-nales y municipales y otros escenarios políticos y económicos.

• El comportamiento del electo-rado de la oposición demostró en los procesos electorales anteriores y en las propias elecciones primarias de la MUD que tienen a una población “res-teada” con sus posiciones, cerca de 2.9 millones de personas votaron en las primarias.

• Otro aspecto importante es la forma como se han manejado los pro-cesos electorales, estos llevan a una moderación del discurso, y de las ac-

está

@DESDEabajo2012

socialismodesdeabajo@gmail.com Desde-Abajo

REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELAAÑO I | No 1 SEPTIEMBRE 2012

En la demora 1MPULSANDO

ciones de gobierno lo que ge-nera confusión en importan-tes sectores del pueblo.

• Se aplica una política de corte oportunista, donde “todo se vale”, donde “el fin justifica los medios” con tal que Chávez gane lo que ha colocado a cier-tos sectores que estaban fuera de la revolución a tener voz de mando dentro de ella.

• EL PSUV no está a la altu-ra del reto que tiene planteada la revolución

El PSUV es el principal so-

porte partidista del proceso revo-lucionario, en él militan una canti-dad considerable de militantes que tienen cifradas sus esperanzas en el socialismo y en los cambios profundos que requiere el país; el cuenta formalmente con unos do-cumentos constitutivos que le dan la configuración estatutaria de un par-tido revolucionario, sin embargo sus prácticas distan mucho de lo planteado en el Libro Rojo del PSUV.

Este partido ha sido cooptado por el gobierno y las prácticas del gobierno se transfieren sin más al partido. Se ha convertido en un partido sin espacios de debate de la política, sólo adminis-trador de tareas.

Lo cuantitativo se ha transformado en una meta en si misma, aunque no se generan cambios importantes en la realidad.

El elemento ideológico central en el partido es que no se cree en las capa-cidades del pueblo, de su poder crea-dor de su capacidad de aprendizaje y lo colocamos como un ente pasivo, mientras más pasivo, menos riesgo.

Es necesario evaluar las posicio-nes revolucionarias en el seno del proceso revolucionario desde la auto-crítica, reconociendo la posición con-templativa y no comprometida con las circunstancias y el proceso, debemos trascender de la critica y colocarnos en el seno del movimiento, sólo así sere-mos capaces de contribuir en la direc-ción del actual proceso.

Debemos avanzar con audacia, con tesón y constancia y con los es-fuerzos colocados en la dirección co-rrecta, no hay tiempo que perder, los riesgos crecen y la aparente estabi-lidad se agota. En La dEmOra EStá EL PELigrO.

Muchos esfuerzos han sido necesarios para la aparición de un periódico militante como el que presentamos con este primer

número. Sin duda que mucho más difícil será darle continuidad con una salida regular, manteniendo a la vez un importante contenido político que conecte estas páginas con las luchas y las preocupa-ciones de las y los trabajadores, campesinos, pequeños y medianos propietarios, mujeres, pueblos indígenas y demás sectores explota-dos. Por eso son muy pocos los periódicos que logran cristalizarse como un proyecto permanente, que además contribuya a fortalecer la conciencia y la organización del pueblo.

Las explicaciones por las discontinuidades y finalmente la frus-tración de múltiples experiencias de comunicación popular siempre se buscan en diversas causas, que se relacionan con lo operativo funcional. Estas causas explicativas pudieran estar en la escasa in-serción del periódico en el movimiento real de la lucha de clases, en su desvinculación con los sectores sociales y por lo tanto en la poca capacidad para participar de los conflictos, en dar una visión crítica de los mismos, promover el debate y la organización popular, y en definitiva contribuir a la direccionalidad del movimiento transforma-dor de la sociedad.

La iniciativa que ahora concretamos con el periódico Desde Abajo surgió de la confluencia de un conjunto de sectores políticos identifi-cados con el socialismo como perspectiva estratégica, con la Revo-lución Bolivariana bajo el liderazgo del Presidente Chávez como el único camino político concreto para avanzar en esa dirección y que tienen la más firme convicción que solamente con el ejercicio del po-der en forma protagónica y directa por el pueblo será posible hacer realidad esa perspectiva. Por lo cual consideramos como orientación esencial y prioritaria de estas páginas asumir críticamente todas las experiencias que se realizan desde el pueblo en esa dirección, con-tribuyendo así a la necesidad de dotar de una teoría revolucionaria al proceso político venezolano que está en marcha.

Largo ha sido el camino recorrido por quienes integramos el co-lectivo de este periódico para llegar a este punto, a través de distin-tos esfuerzos e iniciativas en estos últimos años, siempre ubicando en primer lugar el camino hacia la unidad revolucionaria del pueblo. Desde el 2004 - 2005 se estuvo trabajando en la confluencia de sectores de la izquierda revolucionaria para la conformación de un partido unitario; luego, en el 2005 y 2006, ese esfuerzo se amplió a otras organizaciones e individualidades siempre en la búsqueda de esa imprescindible unidad revolucionaria, lo cual culminó a finales del 2006 en un Pleno Nacional de Socialistas y la inmediata confor-mación de la Asamblea de Socialistas. Este nucleamiento socialista recién conformado acudió al llamado del Presidente Chávez cuando en diciembre 2006 hace la convocatoria a integrarse todas las fuer-zas bolivarianas en un partido unitario, que luego asumiría el nombre de Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV). Nos integramos al mismo bajo la visión de afianzar la unidad del pueblo y a la vez contribuir a fortalecer aquellas tendencias que en el seno de la nueva dirección revolucionaria expresasen en forma más consecuente los intereses de los explotados en esta transición socialista.

En ese contexto, entre quienes integramos aquel destacamento socialista surgió un debate acerca de si el ingreso al PSUV se debía hacer colectivamente, como una corriente política, o más bien asu-mir nuestra integración en forma individual, como finalmente ocurrió porque ese debate quedó postergado y aún continúa sin resolverse.

En tanto, en estos años hemos visto los avances del partido en cuanto a definiciones ideológicas de principios y propuesta progra-mática, pero también hemos visto como los sectores reformistas mediante prácticas oportunistas se han apoderado de los principa-les puestos de decisión de nuestro partido y tienen una enorme inci-dencia en su accionar concreto y cotidiano, lo cual termina alejando del mismo a sectores del pueblo. A pesar de estas deformaciones, el PSUV sigue manteniendo su plena vigencia política, porque la presencia del camarada Chávez como instancia última de decisión garantiza su orientación revolucionaria y lo ubica como punto de refe-rencia y unidad de los militantes y las más amplias masas que están dispuestas a avanzar hacia el socialismo.

Por estas razones, entendemos que para potenciar y acelerar la acción de la revolución en la actual coyuntura, es necesario reagru-par un conjunto de militantes que pensamos igual y actuamos disper-sos que permita ampliar nuestra perspectiva estratégica en el marco de esta compleja transición de la vieja sociedad a la nueva y asumir un conjunto de tareas prácticas e intelectuales que las circunstancias exigen de los revolucionarios. Desde Abajo pretende ser la expresión unitaria de múltiples esfuerzos militantes, articulando esas ricas ex-periencias en los movimientos, organizaciones y partidos.

En esta perspectiva, Desde Abajo tendrá que fortalecerse al calor de la lucha de clases, tanto en sus contenidos como en su sosteni-miento económico y será producto y expresión de ese proceso de consolidación del pueblo como sujeto protagónico de la historia, no por una fatalidad ni del destino sino como expresión ma-terial del avance de la Revolución

El SOCIALISMO

1. Constituir un Centro Político de articulación de los sectores más avanzados y comprometidos con la revolución que permita colocarnos a la altura de los

acontecimientos.

2. Es necesario aprovechar el tiempo que resta antes de las elecciones para desplegar las fuerzas en fun-ción de ampliar la ventaja electoral frente al proyec-

to apátrida representado por la candidatura de derecha; para ello debemos convertir el debate del programa de gobierno en el elemento aglutinador de la campaña que acerque a la pequeña burguesía, a los descontentos y demás sectores populares.

3. Preparar al pueblo para el posible escenario de la agudización de la lucha de clases a partir de los re-sultados electorales del 7 de Octubre.

4. Articular a los sectores revolucionarios dentro del PSUV para pugnar por reconvertir este partido en un espacio para la construcción, para la organiza-

ción, para el debate y para la dirección del proceso revolu-cionario independizándolo del Estado.

5. Debemos combatir el burocratismo, como expre-sión antagónica de la democracia; éste combate debe hacerse abriendo espacios de participación

del pueblo; al oportunismo, entendiendo a éste como la no relación entre la táctica con la estrategia política que lleva a la incoherencia de la política y ala búsqueda del “atajo”; al sectarismo, colocando en su justo lugar las distintas contra-dicciones existentes en el seno del pueblo, de manera que nos permita diferenciar lo principal de lo secundario.

No podemos esperar que el triunfalismo de las encues-tas donde se señala la victoria del candidato de la pa-

tria prevalezca en nuestras conciencias y paralice nuestra movilización.

Una revolución es verdadera cuando ella está sosteni-da por las inmensas mayorías nacionales, con el esfuer-zo, con la constancia y la perseverancia y estas caracte-rísticas se soportan sobre la conciencia del pueblo.

Podemos quedarnos en nuestras casas, ver los acon-tecimientos por la televisión, desmovilizarnos, pero esta actitud no es la que hoy necesitamos para el 7 de Octu-bre.

Este proceso electoral no es la batalla decisiva, de él no dependerá de la sobrevivencia de la revolución ni de el tampoco obtendremos la derrota definitiva del adversa-rio, sin embargo no deja de ser relevante sus resultados sobre lo que va a ser el comportamiento de la lucha de clases a partir de la fecha de las elecciones.

De los resultados electorales podemos construir varios escenarios:

Escenario 1: que la victoria de la opción patriótica obtenga una diferencia de votos suficiente grande, por encima del 20% de los votos válidos, estos resultados re-duciría las acciones de la oposición política, sin embargo esto podría oxigenarse dos meses después con los resul-tados de las elecciones regionales y 4 meses luego, en las elecciones municipales.

Escenario 2: gana el candidato de la patria, pero con un margen de votos pequeños, menos del 10% de dife-rencia, la victoria no la reconocería la oposición, el esce-nario violento recobraría fuerzas y la lucha de los grupos económicos que sostiene a la oposición buscarían reco-brar espacios perdidos en el pasado reciente, buscarían que los sectores patrióticos pasemos a la defensiva, que el escepticismo de apodere de importantes sectores que apoyan a Chávez y se recrudecería en general la lucha de clases.

Escenario 3: que la victoria la obtenga Chávez pero por un margen tan pequeño de votos, que sea difícil para los propios sectores del gobierno reconocer una victoria importante . En este escenario, podrían los sectores de la oposición verse inflados, combinar la lucha electoral con luchas violentas e ilegales y se abriría en el país un tiempo de mucha inestabilidad política, donde entraría en juego abiertamente la lucha por el poder, en un contexto donde las fuerzas imperiales han demostrado su grado de agresividad (Libia y Siria) y donde las fuerzas populares se encuentran en un período de reflujo y desmovilización.

El papel del pueblo revolucionario, del pueblo patrió-tico no puede ser de espectador del desenlace electoral, la batalla electoral no es entre 2 candidatos con opciones de gobierno con diferencias de forma, la batalla del 7 de Octubre es la contraposición de 2 proyectos excluyentes entre si, o existe el proyecto oligárquico o existe el pro-yecto patriótico.

No podemos con nuestra pasividad contribuir a redu-cir la magnitud de la victoria electoral del candidato Hugo Chávez, debemos convertirnos en sujetos activos de la movilización desde ahora.

1. Convirtamos el debate de la propuesta del Progra-ma de Gobierno 2013 – 2019 del candidato de la patria en el centro de la campaña electoral:

- El nos permite elevar la conciencia política de nues-tros electores, conocer el rumbo.

- El nos permite con los aportes obtenidos en el deba-te que la población se apropie de este programa, como un programa del pueblo revolucionario.

- El nos permite lograr la identidad de importantes sectores de la población, que sometidos a la guerra me-diática, ven con desconfianza la propuesta patriótica.

2. Identifiquemos en nuestra comunidad, en nuestro lugar de trabajo o estudio a aquellas y aquellos sectores susceptibles de ganárnoslo para nuestra propuesta, ha-gamos un trabajo de identificación, acercamiento, orga-nización de esos votantes y ganemos esos votos con la conciencia.

3. Identifiquemos a los sectores descontentos con el proceso bolivariano y oigamos sus criticas, primeros debemos oírlos con respeto y con capacidad de critica,

contextualicemos al proceso político bolivariano, reco-nozcamos los errores, donde haya que reconocerlos y propongamos salidas ciertas y viables a las criticas, ante-pongamos al descontento la opción oligárquica.

4. Organicemos la movilización de los posibles vo-tantes captados para que acudan a votar el 7 de Octubre, si tienen dificultades de acudir al centro de votación, faci-litémosle el traslado, si todavía dudan, profundicemos en la explicación y garanticemos que voten y que voten por la opción de la patria.

5. Mantengámonos alerta antes, durante y después de las elecciones del 7 de Octubre, organicemos concen-traciones de sectores afines en los lugares cercanos a los centros de votación o en nuestros lugares de residencia, esto servirá para intimidar a los sectores golpistas de cualquier pretensión de desconocimiento de los resulta-dos electorales.

Movilizarnos, debatir el programa, organizar el voto indeciso y descontento, tomar la calle el 7 de Octubre y cuidar los votos y celebrar la victoria.

Cuando nos referimos a la agitación y a la propa-ganda, hablamos del conjunto de acciones, que con el empleo o no de medios de comunicación, son difundi-das entre las masas populares para, en este momento histórico:

-Impulsar la organización y unidad popular elevan-do así el nivel de conciencia en las masas.

-Estimular la lucha social contra cualquier in-justicia y promover la solidaridad.

-Deslegitimar el proyecto político de la oli-garquía que finalmente se concreta en el capitalismo.

-Resaltar el fracaso de los caminos concilia-dores demostrando el antagonismo existen-te entre opresores y oprimidos.

La tarea de la propaganda revolucionaria es la difusión de la ideología bolivariana y socialista, del programa del partido, las líneas estratégicas, las resoluciones, opiniones, planteamientos y puntos de vista sobre todos los acontecimien-tos entre las masas populares orientándolas hacia la transformación del estado y la construcción del poder popular.

El trabajo de agitación y propaganda requiere, por encima de todo, cumplir la ta-rea de elevar el nivel de conciencia del pueblo e incentivar la participación popular. Es el pueblo el sujeto de las transformaciones que requiere nuestra sociedad. Igualmente, sin las vivencias en lo cotidiano de los nuevos valores, el trabajo de agitación y propaganda no alcanzará los ob-jetivos políticos que se propone.

Cada realidad exige el desarrollo de un espí-ritu creativo, imaginativo y audaz para hacer una propaganda que cumpla con sus objetivos. La propaganda no se basa en métodos, herramien-tas ni formas fijas, cada momento puede deman-dar nuevas invenciones o el rescate de métodos antiguos. Todo depende de la realidad, del contex-to, de los objetivos estratégicos y de la creatividad

de la militancia.

Un grupo de militantes puede no tener recursos para realizar el trabajo de manera fácil, pero su comprensión de la necesidad política estimula a la militancia a actuar, creando métodos y formas de acuerdo con las condi-ciones y medios posibles. En momentos difíciles o de

reflujo de la participación de las masas la ideología sus-tenta el trabajo.

Es importante mantener un proceso permanente de formación articulado con el trabajo de agitación y propa-ganda y ligada al proceso de organización del partido, de los movimientos sociales y de los órganos del poder

popular.

La agitación y propaganda se realiza utilizando diversas herramientas, formas y técnicas en función del contenido de las ideas y del público al que va orientada. La propaganda revolucionaria debe ir acompañada de un esfuerzo sistemático para or-ganizar.

La agitación y propaganda revolucionaria debe ser esencialmente ofensiva, manteniendo la iniciativa y tomando en cuenta seriamente la formación ideológica, política, cultural etc., de las masas sin que esto signifique rebajar el nivel de nuestra propaganda rechazando todo acerca-miento paternalista, asistencialista o populista. El objetivo fundamental es organizar al pueblo para avanzar en la construcción del poder popular y

derrumbar el viejo estado burgués y el capi-talismo.

La agitación y propaganda es una he-rramienta para llegar más allá de la mili-

tancia del partido, debemos llegar hasta las puertas de las fábricas, los centros educativos,

el campo, la calle, el barrio, el transporte público etc., e incorporar a los sectores populares a la organización por la revolución y el poder popular.

Estos posibles o reales partidarios del proyec-to socialista se encuentran expuestos sistemáti-camente a ideas ajenas por medios de muchas vías y canales y están propensos a abandonar el rumbo al cual la revolución lo ha convocado. Es por esto que el propagandista revolucionario car-ga con la responsabilidad de empujar para que toda la comunidad adquiera el dominio de la teo-

ría y las tareas de la revolución con herramientas realmente efectivas, dando en el blanco con la

agitación y propaganda.

Tirro

Es una técnica donde se pinta a través de una plantilla con un dibujo recortado. Obteniendo de esta manera la forma del dibujo recortado sobre la superficie donde se aplicó la técnica.

En toda campaña, la técnica del esténcil es de suma eficacia ya que nos permite difundir un mismo mensaje en varias ocasiones a bajo costo.

Para lograr eficacia, el diseñador o artesano de la imagen debe esfor-zarse en sintetizar y decodificar el tema elegido, representándolo me-diante una técnica discursiva acorde al efecto deseado (humor, ironía, realismo, metáfora, etc.).Un buen stencil es aquel que, generalmente, logra transmitir una idea, concepto o crítica compleja mediante una

composición sencilla que, en lo posible, consiga una conexión emocional con el lector.

Los MaterialesLa densidad del color de la pintura en

spray varía según su marca. El tamaño

del rodillo se debe tomar en cuenta a la

hora de fondear la imagen, consideran-

do el corto tiempo de aplicación. El tirro

se usa para fijar el esténcil a la superfi-

cie a rayar. Con los exactos y cuchillas

cortamos el cartón o cualquier material

que sirva de plantilla. La pintura blan-

ca es opcional, en el caso que se quiera

fondear la imagen.IMPRESCINDIBLESA

Plantilla (cartón 2 o 3 en kilo)

Exacto o cuchillaSpray

B

APROYECTAR EL DISEÑO EN LA SUPERFICIE DONDE SE QUIERE HACER LA PLANTILLA,FIJANDO CORRECTAMENTE PARA LUEGO DIBUJAR EL CONTORNO DEL DISEÑO EN ESTA

LUEGO SE CORTAN LAS PARTES DE LA IMAGEN

DE LO QUE QUEREMOS REPRODUCIR A TRAVÉS

DE LA PLANTILLA

BOPCIONALES

Tobo con pintura

Rodillo

1.

tratado de la imagen

BA CESCOGE UNA IMAGEN

REALIZAS UNA SINTESISGRÁFICA

SE CONECTANLAS ISLAS ENTRE SÍ

2.

el corte de la plantillaLa imagen a cortar debe estar sintetizada de manera que

no queden puentes muy frágiles sosteniendo grandes islas.

Se puede cortar sobre cartón de distintos grosores, algu-

nos plásticos delgados o incluso en papel plastificado. En el

caso de piezas de mayor tamaño y complejidad soportes

más sólidos permiten que la plantilla se sostenga mejor al

fijar el esténcil sobre la pared. Para piezas de menor ta-

maño se recomienda usar soportes más livianos, ya que fa-

cilitan su realización por una sola persona. Se debe cortar

con cuidado las islas, si estas no quedan bien conectadas se

puede perder una pieza del esténcil. Si hay dificultades con

el corte se cambia la hojilla. Se recomienda cortar las líneas

rectas con ayuda de una regla.

3.

La pintadaPara rayar la imagen

debe elegirse un lugar visi-

ble para llegarle al mayor

número de gente con el

mensaje. Es preferible una

imagen en el mejor lugar

posible que mil imágenes

mal ubicadas. Para evitar

la competencia entre imá-

genes es mejor buscar pa-

redes libres donde Se logre

destacar. Se recomiendan

superficies lisas para lograr

asi una mejor definición de

la imagen y en lo posible

no porosas para ahorrar

pintura. El equipo o célu-

la de rayado ideal consta

de tres personas: Para que

uno sostenga, el que canta

la zona y el que raya. De-

pendiendo de la situación

este orden puede cambiar.

4.

Para que haya victoria PoPular El 7-0: MoviliZatE

Si los medios son del capital

ESTENCILtÉcNicaS Para la aGitaciÓN Y ProPaGaNDa:

laS callES

• Discursos. En actos públicos, espacios abiertos o la calle, transporte público, salones

de clase, espacios de trabajo, etc.

• Impresos. Volantes, periódico, hojas informa-tivas, periódico mural, revista, libros.

• Artes Plásticas. Pintas, grafitis, murales, car-teleras, afiches, estencil, fotografías, etc.

• Teatro: Teatro de calle, performan, teatro invisible, teatro foro, teatro periódico...

• Música y poesía: Grupos musicales, corales, tertulias, recitales, festivales, presentaciones de

calle y en los medios de comunicación.

• Indumentaria y vestimenta. Banderas, bandanas, franelas, gorras, pines, etc.

• Actividades y Festivales Deportivos.

• Medios de comunicación comunitarios. Ra-dios, periódicos, televisoras, cineclubes, portales

de internet.

• Redes sociales. Twitter, Facebook, Myspace, etc.

• Manifestaciones, acciones de masas y movi-lizaciones.

• Perifoneos.

• Ceremonias, místicas y fiestas.

• Pedagogía del ejemplo.

ALGUNAS HERRAMIENTAS, MÉTODOS Y FORMAS DE HACER

PROPAGANDA Y AGITACIóN

B

AALGUIEN SOSTIENELA PLANTILLA

OTRO PINTALA IMAGEN

Este periódico es para el debate sobre la construcción del SOCIALISMO, un debate de iguales y desde abajo. El capitalismo ha hecho que la producción de ideas sea cada vez más exclusivo y la difusión más universalizada a través de los medios de masas, esta es la contradicción fundamental en la comunicación.Por esto decimos que no basta con hacer un periódico de corte “socialista”, si no transformamos el modo de producción de las ideas y por ende de la difusión, que permita crear un espacio para eldebate democrático y que promueva la participación de las y los sujetos políticos en la construcción del socialismo. Por eso, el periódico necesita construir y organizar, para definir y debatir su contenido, su distribución, su diseño etc. y también para escribir y plantear líneas de trabajo; los comités editoriales que

se irán organizando a nivel nacional, regional, municipal, parroquial y local, incluyendo las fábricas, universidades, batallones socialistas y movimientos sociales.

¡Organiza tu cOmité editOrial para debatir, escribir y plantear nuevas ideas a este mediO impresO, tu periódicO: desde abajo!

@DESDEabajo2012 socialismodesdeabajo@gmail.com Desde-Abajo REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA AÑO I | No 1 SEPTIEMBRE 2012

El jueves 23 de agosto el Canal Capital se pri-miciaba sobre el inminente anuncio guberna-

mental de los acercamientos de paz entre el gobier-no Santos y las FARC.

Durante las últimas semanas el expresidente Uribe se había encargado de filtrar, de manera vi-rulenta, algunas de las intimidades de los acerca-mientos entre el gobierno y la organización guerri-llera.

Algunos medios de comunicación oficiales había iniciado ya un viraje en el tratamiento del conflicto, desde una interpretación eminentemente guerreris-ta del problema hacia unas posturas más mesura-das que empezaban a agotar el “eterno” discurso de la victoria militar sobre las Farc y el ELN como la única posibilidad de llegar a la paz.

La apuesta por el uso a mansalva de estructu-ras mafiosas, paraestatales y tácticas de guerra sucia, iniciadas en los 80, para tratar de acabar con las guerrillas y lograr la paz de los sepulcros, que tuvieron su climax con los dos mandatos de Uribe, que se ensañaron con las poblaciones civi-les rurales, terminaron en una gansterilización de las instituciones, en una suerte de estado mafioso del todo vale, hasta que el escabro de los miles de falsos positivos y las sistemáticas violaciones a los derechos humanos empezaron a restarle respaldos en los escenarios internacionales a ese modelo de estado criminal.

Los resultados de la misma confrontación arma-da, por su parte, indicaban que el cuento de acabar la guera con más guerra hacía parte de esa red de mitos ideológicos que logró inculcar Uribe mediante un desmesurado bombardeo mediático permanen-te. La “culebra” no solo estaba viva, sino que había logrado mantenerse en todo el país y retomar la iniciativa militar en regiones estratégicas como la Amazonía, Arauca, El Catatumbo y el Cauca.

De otro lado, las organizaciones y los movimien-tos sociales habían iniciado desde la celebración del bicentenario de hace dos años en Bogotá y el Magdalena Medio y la realización del encuentro nacional por la tierra y la paz de Barrancabermeja, convocado por la ACVC hace un año, un proceso masivo e irreversible de movilizaciones ciudadanas por la paz que continúa hoy con la realización de constituyentes por la paz por todo el país. La Mar-cha Patriótica es la resultante de toda esta dinámi-ca social. La Marcha como movimiento de organi-zaciones sociales que tienen la paz como bandera principal deberá jugar un papel de vanguardia en un eventual proceso de paz.

Las condiciones son propicias para los acer-

camientos, los diálogos son una necesidad, las mayorías políticas y los e m p r e s a r i o s empiezan a res-paldar la salida política, los gran-des beneficiarios de la la guerra son una minoría, hay una voluntad expre-sa de diálogo tanto de las FARC como del ELN.

La gue-rra es insos-tenible para la sociedad colombiana, los costos económicos y humanos de la guerra pueden llegar a hacer inviable al país en el mediano plazo, la gue-rra y los problemas estructurales irresueltos que la originan concitan la intervención de los Estados Unidos y generan inestabilidad regional.

La cuestión de las drogas es un pretexto más para intervenir. No es cierto que exista la guerra en colombia porque exista el narcotráfico. Esto es un mito. Los ricos recursos del país pueden sostener la economía de la guerra de manera interminable. Solucionando el conflicto se solucionará el proble-ma del narcotráfico.

La solución política del conflicto puede resul-tar en un arreglo que solucione el problema de la tierra, que redistribuya la riqueza para todos, que construya un modelo económico concertado que genere prosperidad, que le imprima soberanía a nuestro país, que proteja al medio ambiente de los intereses multinacionales, que acabe la pobreza, que mejore las condiciones de vida de las mayo-rías colombianas, que establezca la verdad y le de justicia a las víctimas. La paz es todo esto.

Lo que se viene ahora es la imprescindible am-bientación del proceso, los medios deben informar para la paz, las movilizaciones ciudadanas deben ser ahora más fuertes y recurrentes hasta que los enemigos de la paz signifiquen para el país una mi-noría retardataria de latifundistas, rentistas y ma-fiosos que no representen ya nada para el futuro del país.

La paz se construye, es una responsabilidad de todos. Es hora de hacer una apuesta definitiva por la paz. El futuro de Colombia está en nuestras ma-nos.

REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA AÑO I | No 1 SEPTIEMBRE 2012 PÁGINA 3

PUEBLOEl arte militar enseña que todo combate co-

mienza a decidirse antes del día del en-frentamiento. Sin forzar la lógica esas reglas pue-

den aplicarse a la confrontación política cuando allí se dirimen intereses antagónicos

de clases, como ocurrirá el próximo 7 de octubre. Antes

de ese día clave las fuer-zas bolivarianas deberán asegurarse una ade-cuada concentración y movilidad de las fuer-zas disponibles, tensar

la voluntad de combate de la tropa propia y minar

la del oponente, superar al enemigo en capacidad de

fuego. Son los desafíos de las próximas semanas. Lo saben los

estrategas de la revolución y no lo ig-noran los círculos dirigentes de la con-

trarrevolución.

Las encuestas electorales, que dominan los escena-rios mediáticos, sólo miden en votos probables uno de esos factores, la capacidad de fuego de cada bando. Es alentador que la revolución lleve la delantera. Pero tam-bién puede ser paralizante, porque deja en la sombra los otros factores, que son irreductibles a métodos estadísti-cos. Acaso ¿si no es en el combate mismo como valorar la voluntad de combate colectiva e individual? En pasa-das y decisivas batallas, como en 2004 con la ratificación presidencial, esa voluntad popular afloraba y era visible en los espacios públicos mucho antes de la confrontación final. No pareciera ser la situación actual.

Todas las debilidades detectadas en las filas de las mayorías populares servirán de estimulo para que las minorías burguesas aceleren un plan de doble dirección para la coyuntura electoral, pensado y puesto en marcha desde tiempo.

Agrupadas ocasionalmente bajo el parapeto de la MUD, por un lado intentarán recolectar la mayor cantidad de votos, mediante un discurso tramposo, que en verdad oculta un salto atrás hacia la catástrofe social heredada

del libre mercado y la hegemonía financiera. Por el otro, si el previsible fracaso electoral se concreta, preparan el escenario para declararse víctima de un fraude, con la mirada puesta en Washington y sus aliados, para que se decidan a una acción intervencionista “democrática”, según la tradición imperialista del siglo XX, renovada ahora en Medio Oriente, lo cual permitiría a las viejas eli-tes cuarto-republicanas un retorno al gobierno que se les hace cada vez más esquivo por otra vía.

Esta alternativa intervencionista ha tomado mayor im-pulso en los últimos días a través de dos lenguaraces ma-yores de la derecha latinoamericana, el colombiano Uribe y el mexicano Fox. Reflotaron viejas acusaciones contra Chávez de colaboración con la guerrilla colombiana, per-misividad con el narcotráfico y dilapidar la riqueza petro-lera. Gastados argumentos de las agencias de espionaje yanqui, siempre desmentidos por los hechos. La exacta coincidencia de esos discursos con los del comando del majunchismo confirma, por si hubiera alguna duda, que el real enemigo a derrotar por el pueblo el próximo 7 de oc-tubre, son los jefes imperialistas que mueven y financian a estos recientes parlanchines.

CONTRA

Las elecciones son, muchas veces, momentos para que los revolucionarios de todos los países

del mundo, promuevan las ideas a un mayor número de interesados producto de la agitación electoral. En nuestro caso, Venezuela se encuentra en un momen-to crucial y definitorio para la Revolución Bolivariana, construir el socialismo requiere mucho más que una mayoría simple de votos, requerimos entonces de un pueblo consciente y organizado para avanzar a la ta-rea de la construcción socialista y requerimos también convencer a los que desconocen o temen de nuestros planteamientos y aquellos que no se han incorporado a la revolución de manera activa.

El Presidente Chávez ha manifestado que el Plan de la Patria, debe ser fruto del debate popular. Y no debe ser de otra manera, pues perseguimos la irrever-sibilidad del proceso, objetivo que solo alcanzaremos cuando la conciencia de nuestro Pueblo y su conse-cuente organización hayan alcanzado altos niveles de desarrollo y de control social. El Pueblo comienza a asumir la política y el Poder Popular como su bande-ra. El debate sobre el Poder se comienza ha convertir en tema de primer orden en los sectores populares, aun cuando no se expresa en su completa dimensión.

Construir el nuevo programa de Gobierno en las bases de la revolución, implica en primer lugar; un profundo compromiso con la demo-cracia popular, revolucionaria y superar la democracia capitalista, representativa, la democracia de la burguesía. Este compro-miso que impulsa el Presidente es muy importante, pues nos permite diferen-ciar la democracia de las cúpu-las, típicas del Capitalismo, a la democracia par-ticipativa y protagó-nica, intrínseca a la revolución popular. Es por esta razón, que la palabra democracia siempre debe llevar apellido. Y para noso-tros es la democracia revolucionaria.

Pero también la construcción de este programa por parte de millares de personas, exige un esfuerzo de organiza-ción, creatividad y tolerancia entre todos nosotros, el Pueblo. Este debate debe es-tar atado a principios como la unidad, ya que ninguna contradicción secundaria o subalterna debe romper la unidad del Pueblo, la honestidad, el respeto y la tolerancia entre nosotros así como también la crítica y autocrítica.

Es un debate en el seno del pueblo y no un debate con la burguesía, por tanto debe entenderse lo impor-tante discutir todo lo que deba discutirse. No debemos coartar sino que debemos crear espacios permanen-tes para el debate.

La organización primaria para este debate debe ser la Asamblea. Los revolucionarios debemos cons-tituirlas en todos los espacios posibles. Debemos aprovechar todas las organizaciones existentes en nuestro Pueblo para desarrollar este debate (misio-nes, Consejos comunales, universidades, sindicatos, partidos, movimientos sociales, etc).

Es importante garantizar la exhaustividad de la revisión por parte del Pueblo de la propuesta de pro-grama presentada por el Presidente Chávez, para así poder enriquecerla y defenderla con toda la propiedad que requiere la revolución. Un debate superficial, mal podría dejar malas interpretaciones que puedan per-judicarnos en nuestro accionar político inmediato o a mediano plazo.

Cada objetivo histórico que sea discutido, desde ahora hasta el mes de enero de 2013, sumará ideas nuevas y propuestas concretas en la realidad local,

regional y nacional, enriqueciendo así al mismo programa y convirtiendo a la idea en fuerza ma-

terial luego de que las masas se apropien de ella.

No es posible avan-zar al socialismo por medio de un decreto o cambiando nombre a instituciones. Solo es posible avanzar al so-

cialismo si incorporamos al pueblo a defender lo conquistado, discutir lo que está por hacerse y poner en práctica el ejer-cicio del poder popular.

Finalizamos diciendo que la garantía de irre-

versibilidad de la Revolución es un Pueblo consciente, or-ganizado, comprometido con el proyecto nacional y, a su vez, vigilante del desarrollo del mismo. Para esto, solo el debate profundo de la nación.

de requiere millonesCONCIENCIAS

construIr

de

el SOCIALISMO

@DESDEabajo2012 socialismodesdeabajo@gmail.com Desde-Abajo