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Pobreza y manejo adecuado de los recursos en la Amazonía peruana Antonio Brack Egg La Amazonía pe ru ana ocupa cerca de 70 millones de has. de ti erras, constituid as por bosques y aguas, con un tremendo co nt enido de rec ursos natu rales, ampliamente aprovecha- dos por las pobl ac iones locales para su abas tecimie nto de alime nt os, me di c in as, leña, mate ri a- les de construcción, abonos, tintes, condimentos y artesanías, entre muchos otros usos. A pesar de los grand es es fu erzos colo ni zadores hechos en el país en los últimos 50 años, la Amazonía es hoy un a ti erra de probl emas, de pobreza, de expe ri encias y posibilidades desaprovechadas. Esta rea lid ad merece una re fl e xi ón profunda y la búsqueda de nuevas alter- na ti vas para el futuro , porqu e, s in dud a, el desa1TOll 0 propugnado en el pasado ha sid o una "promoción del subdesarroll o". En la Amazonía preocupa especialmente la pobreza, que afecta al menos al 50% de su pobl ac ión, y la re fl e xi ón sobre la relación entre pobreza y recursos naturales, en que el buen uso de éstos puede coadyuvar a erradicar la pobreza y a mejorar la calidad de vida, es de fundamental importancia. l. Uso y mal uso de tierras en la Amazonía La di stribución del uso de las ti erras en la Amazaa pe ruana es, a grandes rasgos, la sig ui e nt e: l. Tie rras intervenidas/colonizadas a. Tierras en uso actual * Uso agrícola (c ulti vos) N 2 1, julio 1997 9 mili. de has. 4 mili. de has. 1,5 mili. de has. 15

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Pobreza y manejo adecuado de los recursos en la Amazonía peruana

Antonio Brack Egg

La Amazonía peruana ocupa cerca de 70 millones de has. de tierras, constituidas por bosques y aguas, con un tremendo contenido de recursos naturales, ampliamente aprovecha­dos por las poblaciones locales para su abastecimiento de alimentos, medicinas, leña, materia­les de construcción, abonos, tintes, condimentos y artesanías, entre muchos otros usos.

A pesar de los grandes es fuerzos colonizadores hechos en el país en los últimos 50 años, la Amazonía es hoy una tierra de problemas, de pobreza, de experiencias y posibilidades desaprovechadas. Esta realidad merece una refl exión profunda y la búsqueda de nuevas alter­nati vas para el futuro , porque, sin duda, el desa1TOll0 propugnado en el pasado ha sido una "promoción del subdesarrollo" .

En la Amazonía preocupa especialmente la pobreza, que afecta al menos al 50% de su poblac ión, y la reflexión sobre la relación entre pobreza y recursos naturales, en que el buen uso de éstos puede coadyuvar a erradicar la pobreza y a mejorar la calidad de vida, es de fundamental importancia.

l. Uso y mal uso de tierras en la Amazonía

La distribución del uso de las tierras en la Amazanía peruana es, a grandes rasgos, la siguiente:

l . Tierras intervenidas/colonizadas a. Tierras en uso actual

* Uso agrícola (culti vos)

N2 1, julio 1997

9 mili. de has. 4 mili. de has. 1,5 mili. de has.

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Estudios y Debates

* Uso pecuario (pastos) * Uso forestal (extracción forestal)

b. Tierras abandonadas/degradadas

2. Tierras poco o nada intervenidas a. Areas protegidas b. Tie1rns indígenas tituladas c. Contratos mineros

0,5 mili. ele has. 2 mili. de has. 5 mili. ele has.

61 mi /l. de has. 5,3 mili. de has. 4.7 mili. ele has. '}

Las tierras en uso actual agrícola, pecuario _)'forestal sm, de mm· baja prud11ctividad en general, sirviendo mayonnente para el autoabastecimiento ele los pobladores locales y ele las ciudades. generando pocos productos de importancia económica a nivel nacional, dentro de un concepto ele exportación fuera de la región o ele generación de excedentes.

1.1 Agricultura de baja productividad

En las tierras en uso agrícola la productividad es baja; la degradación ele los suelos es continua, y los cultivos adecuados al medio y rentables son poco difundidos.

La muy baja productividad por área, en general , se debe a la aplicación de técnicas inadecuadas de manejo del recurso suelo, que se degrada con facilidad y no permite una producción sostenida. Como ejemplo valgan los siguientes datos: la producción de café está en promedio en I O qq (= 600 kg) de grano seco por ha; y la ele cacao en 300 kg/grano seco/ ha. Estos niveles bajos pueden ser mejorados con la aplicación de tecn ologías disponibles en la región , como lo demuestran los productores ele café de Villa Rica (Oxapampa), que obtienen 100 qq/café/ha (= 6,000 kg), y productores ele cacao que obtienen más de 600 kg/ha.

La degradación constante de los suelos por erosión y pérdida de la fertilidad se debe a la falta de técnicas ele conservación de los suelos, en especial ele sistemas agroforestales altamente eficientes, y disponibles en la región. Cabe destacar que en los suelos amazónicos cerca del 85% ele los nutrientes se encuentra en la biomasa del bosque y no en el suelo, y, cuando se tala y quema el bosque, el ciclo ele nutrientes se inte1rnmpe.

Falta implantación y difusión generalizada de cultivos adecuados al medio y de gran demanda local y regional, como son frutales (cocona, camu-camu, pijuayo, aguaje, sachamango, y muchos otros), h011aliza~ (cucurbitáceas, palmito ele pijuayo), y plantas productoras ele materias primas con mercados nuevos (sangre de grado, copaiba, etc.).

1.2 Ganadería de subsistencia

En las tierras de uso pecuario el panorama es muy preocupante por la alta tasa de deforestación, la baja productividad y la degradación ele los sucios.

A pesar de la alta tasa de deforestación durante los últimos 50 años, para promocionar la ganadería amazónica (cerca de 4 mili. de has.) , la cobertura actual de pastos es de unas 500,000 has. con unas 350,000 cabezas vacunas. Aquí el desperdicio ele tie1Tas y el fracaso es generalizado.

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La productividad es 11111_,. haja. llegándose a un máximo de 150 kg/carne/ha/año. La producción total de carne vacuna llega en la Amazonía a unas 10,000 t/año.

Los pastos no se manejan , en general , y la degradación de las áreas ganaderas es muv i111ensa, y, en consecuencia, la producción va en disminución. A pesar de resultados muy in­teresantes obtenidos en los centros de investigación, Instituto Nacional de Investigación Agraria (INIA) e Instituto Veterinario y Enfermedades del Trópico y de Altura (IVITA) para mejorar las pasturas, estos resultados no han sido difundidos y no se aplican a una escala generalizada.

1.3 Saqueo forestal

En las áreas destinadas a la extracción forestal reina el desorden más completo y predomina el saqueo de algunas especies valiosas, mas no el manejo.

Se prefiere trabajar con permisos de extracción forestal en áreas pequeñas, como son los pennisos de aprovechamiento de la madera de los bosques a talarse para fines agropecuarios , siempre a cargo de agricultores sin título y sin estabilidad, y en zafras de hasta 1,000 has ., que no neces itan un plan de manejo del bosque. En aras ele atender a los migrantes foráneos, considerados pobres y sin tierra, las oficinas locales del Ministerio ele Agricultura (MINAG), sin ningún plan ni criterio técnico, otorgan los "certificados ele usufructo o ele posesión", que en muchas partes se sobreponen a zafras o concesiones legales ele extracción ele madera. Este sistema fomenta la tala de los bosques, aun en tie,i-as consideradas corno zonas ele protección ecológica (ZPE) y que nunca deberían dedicarse a actividades agropecuarias.

El sis1e111a de wji·as o de contratos de extracción forestal en concesiones superiores a las 1,000 has., por lo general, tampoco funciona, porque el concesionario no tiene ningún título ele propiedad, o sea, seguridad a largo plazo y, a pesar ele estar obligado a hacer un manejo por un plan espec.:ial , es el Estado, es clec.:ir el MINAG, quien asume la responsabilidad ele la reposic.:ión forestal a través del canon ele reforestación.

Al no tener ni propiedad sobre el vuelo forestal o sobre la tierra, porque el contrato es ele uso por un tiempo limitado, el concesionario no puede hipotecar, heredar o vender el bos­que. Es más, al hacer el camino ele acceso para extraer la madera, la invasión por agricultores precarios es casi inmediata, porque no es posible defender algo así como propio. Naturalmente estas invasiones son fruto ele especuladores ele tieITas, que trafican con tierras y con la nece­sidad ele los pobres, y cuentan, corno lo demuestra una infinidad ele casos, con la anuencia ele las oficinas locales del MINAG, que les otorgan los "certificados ele posesión o de usufructo". Es por esta razón, que c.:asi la totalidad de las zafras o contratos ele extracción forestal están invadidos.

Finalmente, por las distancias y la situación de las comunicaciones, sólo es posible colocar en el mercado algunas maderas ele alto valor (caoba, ishpingo, tornillo, nogal, cedro, etc.). Se produce, en consecuencia, un descremado del bosque. Esto, en sí, no sería un proble­ma grave, porque el bosque quedaría allí y se regenerarían las especies valiosas si el área no sufriera una invasión posterior, como arriba se ha indicado.

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1.4 Desperdicio de recursos y posibilidades

Es por esta razón que, a pesar de la gran superficie "integrada al desairnllo nacional" vía las colonizaciones o la "ampliación de la frontera agrícola", la contribución de la región al PBI es muy modesta, cuando se excluye la producción de hidrocarburos . Se debe reflexionar, muy se1iamente, que la supett·icie intervenida en la Amazonía con fines agropecuarios supera en casi cuatro veces a la superficie agrícola de la Costa y la Sierra, sin embargo, su contribución a la economía nacional y a la seguridad alimentaria no guarda relación con la superficie co­lonizada.

El desperdicio de tierras en la selva es muy grande y la colonización, o, como algunos prefieren llamarla "la ampliación de la frontera agrícola", ha promocionado el desarrollo del despilfarro de recursos, tanto de las tierras o suelos como del bosque. Se dice que en la selva se talan al año unas 250,000 has . de bosques, que contienen unos 50 m-1 de maderas aprovechables, y, en consecuencia, se queman unos 12,5 mili. de m3 de madera al año, por un valor calculado de 2,700 mili. de dólares anuales. Esto es, verdzderamente, una vergüenza para un país que se considera pobre, como el Perú.

2. Seguridad alimentaria en la Amazonía

La base alimenticia de la Amazonía peruana depende de varios recursos, que no han merecido la atención suficiente hasta ahora: la pesca, la caza, la recolección de productos del bosque, y los cultivos tradicionales.

La pesca contribuye en la selva con unas 80,000 t de pescado al año, y es la base del abastecimiento de proteínas en la región . Por ejemplo, la ciudad de Iquitos consume al año unas 500 t de carne vacuna, y unas 14,000 t de pescado, que es una cantidad muy superior a la carne vacuna.

La carne de animales silvestres, conocida como "carne de monte", contribuye con unas 15,000 t/año, cantidad superior a la carne vacuna. Las especies principales son el majaz, el añuje, el sajino, la huangana, los armadillos, los venados, y algunas otras (suri , pavas, ronsoco, etc .).

La recolección de productos alimenticios del bosque es otro rubro impo11ante en la seguridad alimentaria regional, no sólo en las zonas rurales sino también en las urbanas. En el Perú se utilizan unas 4,200 especies de plantas para 49 fines distintos (alimento, medicina, condimento, tintes, leña, madera, abono, etc.), de las cuales unas 3,000 son amazónicas. En la Amazonía se consumen unas 600 especies de plantas alimenticias nativas. Entre éstas des­tacan las plantas nativas productoras de frutas ( 162 especies), y de verduras y hortalizas (hojas, palmito, raíces, ajíes, etc.) . La ciudad de !quitos consume 12 times de frutos de aguaje y al menos 100 frutas nativas de especies distintas (pijuayo, cocona, camu-camu, sachamango, chopé, leche caspi, níspero, uvilla, ubos y muchas otras).

Los cultivos tradicionales son la base alimenticia de la región, en especial la yuca y el plátano, y algunos frutales cultivados (cocona, uvilla, pomarrosa, papaya, pijuayo, zapote, etc.).

En lo referente a la seguridad alimentaria caben resaltar algunos aspectos importantes como son la población urbana, la presión sobre los recursos y el abandono gradual de productos alimenticios tradicionales.

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Brack: Pobreza y manejo adecuado de los recursos

El 60% ele la población anwzónica pl.'ruww es urbana, y las ciudades (Iquitos, Pucallpa, Tarapoto, Puerto Maldonado. La Merced. San Ramón, Villa Rica, Puerto Be1múdez) tienen un incremento poblacional creciente por migración del campo a las ciudades y por migración andina. Las ciudades dependen cada vez más de la seguridad alimentaria del entorno (pesca, caza) y ele productos importados nacionales y externos, especialmente harinas y aceites.

La presión sohre los recursos alimenticios tradicionales (pesca, caza, recolección) va en incremento por la demanda creciente de la población urbana, y de la población en general. Esto trae como consecuencia la me1ma de los "stocks" naturales de los recursos, y se coJTe el serio riesgo , de no tomar medidas adecuadas, de generar un claro déficit de abastecimiento de recursos alimenticios regionales, y acelerar la dependencia ele productos foráneos, que son caros por las di stancias.

El proceso de transculturación está generando un abandono gradual ele productos alimenticios tradicionales de la región y creando una dependencia alimentaria y económica de lo foráneo. Por ejemplo, en los últimos años la producción y el consumo de fariña, tapioca y casabe va en disminución, a pesar de su demostrada calidad alimenticia respecto al pan blanco de trigo importado.

3. Pobreza en la Amazonía

Resulta paradójico y difícil de entender que en la Amazonía peruana, donde existe un bajo nivel poblacional (3 millones ele habitantes como máximo) y una amplia gama de dispo­nibilidad de recursos, existan niveles de pobreza preocupantes, que estadísticamente aparecen en el Mapa de la Pobreza.

Las causas de esta pobreza son muy difíciles de establecer y tienen su origen también fuera de la región. Sin embargo, algunas son bastante claras.

Los modelos de desarrollo aplicados en los últimos 50 años o no han dado los resul­tados esperados o han fracasado , tanto en los aspectos sociales y económicos, como en los ambientales y tecnológicos.

A pesar de la gran superficie intervenida y colonizada (9 millones de has.), la con­tribución de la producción regional al PBI nacional, si se deja de lado el petróleo y el gas, es extremadamente modesta, y la calidad de vida de los pobladores ha sufrido una degradación constante. Esto quiere decir, que los modelos de producción agropecuaria y forestal implan­tados no han dado los resultados esperados. De allí es entendible también la producción de coca y el narcotráfico, asociado al terrorismo.

En lo social se han generado procesos muy preocupantes de desestabilización de los grupos indígenas; de migración del campo a las ciudades; y de la educación no acorde a la realidad ecológica y a la solución de los problemas de la región.

Hay un proceso gradual de abandono gradual de prácticas productivas tradicionales muy eficientes y que son sustituidas por otras introducidas menos y nada eficientes.

La gran extensión de la región; la escasa concentración de la población, y las grandes distancias hacia los mercados han traído como consecuencia una atención prioritaria del Estado en las zonas urbanas y más accesibles; el encarecimiento de los productos foráneos; y la im­posibilidad de acceso competitivo a los mercados regionales y nacionales de los productores.

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La pobreza amazónica está relacionada a niveles de desnutrición por tres causas principales: el abandono gradual de prácticas alimentarias tradicionales; la creciente depen­dencia de alimentos foráneos caros; y la educación sesgada de la realidad, que ha introducido el desprecio por lo tradicional y el aprecio por lo nuevo. Además las enfennedades crónicas, como el parasitismo, que afecta a gran parte de los niños, contribuye a mayores niveles de desnutrición y anemia.

Se está produciendo una merma de recursos alimenticios tradicionales importantes como la pesca, la caza y la recolección, por la tala de grandes extensiones de bosques (como en San Martín), la sobrepesca y la caza excesiva.

4. Una nueva estrategia para el desarrollo amazónico

Ante el panorama de tierras ocupadas y subutilizadas, y los problemas existentes en la Amazonía se necesita una reorientación drástica de las políticas y estrategias. La política na­cional para la Amazonía debería estar orientada a dos objetivos básicos: alta atención a las zonas ocupadas y colonizadas, mejorando la productividad y recuperando tierras degradadas, y desarrollar alternativas productivas para la Amazonía poco intervenida.

4.1 Alta prioridad en las zonas intervenidas

Es absolutamente necesario mejorar la productividad en las tierras actualmente en uso agropecuario con sistemas de manejo de suelos, que eviten su degradación y abandono posterior. Esto es perfectamente factible y agricultores exitosos en la región han desarrollado sistemas de alta productividad con conservación del suelo en fonna eficiente. Este aspecto implica un reto tecnológico de rescate y desarrollo de tecnologías adecuadas, y difusión a los pobladores a través de la educación y otros medios. Este aspecto es de especial urgencia entre los migrantes andinos a la Selva Alta.

Otra urgencia es la recuperación de las tierras abandonadas y degradadas mediante la reforestación, el desarrollo de cultivos promisorios y adecuados al medio, y el manejo de bosques secundarios o purmas. Sobre estos aspectos existen prácticas y sistemas de demos­trada efectividad. Se tienen experiencias exitosas en la región sobre especies adecuadas para la agroforestería, especialmente leguminosas; para producción de madera (capirona, tomillo, pashaco, ulcumano, romerillo, etc.), y de frutales (zapote, uvilla, caimito, camu-camu, inchi o metohuayo, etc.).

Para la producción forestal sostenida, las tierras abandonadas ofrecen interesantes po­sibilidades de reforestación con especies de alta demanda y de crecimiento asegurado. Los in­dustriales, en un marco legal adecuado, podrían establecer masas forestales para la producción futura.

Nuevas actividades productivas, en base a la diversidad biológica amazónica, deben ser difundidas e implantadas en las tierras ya ocupadas. Son de demostrada efectividad la piscicultura con especies nativas (gamitana, paco, sábalo, paiche, acarahuazú, tucunaré), el cultivo de frutales con mercados locales y foráneos (pijuayo, cocona, caimito, uvilla, macambo, etc.), la zoocría de caimanes, ronsoco, majaz, sajino y otras especies.

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Brack: Pobreza y manejo adecuado de los recursos

Una cosa debe quedar muy clara: no se necesitan colonizar u ocupar más tieJTas en la región (es decir. ampliar la frontera agrícola), porque la superficie ya ocupada y subutilizacla es por demás suficiente para una amplia gama ele actividades productivas, tanto para abastecer a la población ex istente en la región como para generar excedentes.

4.2 Alternativas para las áreas poco o nada intervenidas

Para las tierras amazónicas poco o nada intervenidas, donde los ecosistemas están casi intactos, la políticafittura debería estar dirigida a desarrollar altemativas de protección ( áreas protegidas) y de uso ele recursos enforma innovadora, que de ninguna manera impliquen la tala de los bosques.

En este sentido son ele gran actualidad el ecoturismo; el manejo forestal integral y permanente, el manejo de fauna, la zoocría; la piscicultura y el manejo ele recursos hidrobiológicos; la cosecha y manejo ele plantas medicinales y la obtención ele productos dis­tintos a la madera, entre otros.

Entre estas alternativas deben ubicarse también las actividades hidrocarburíferas y mineras en forma ordenada y limpia. Estas actividades no pueden ser de ninguna manera desconocidas, marginadas o impedidas, porque el país las necesita y son recursos importantes en la región.

4.3 Ordenar el uso del espacio amazónico

Existen conflictos serios de sobreposición de intereses en las tie1Tas amazónicas por falta de un ordenamiento del uso del espacio. Estos conflictos se producen entre tierras indí­genas, concesiones forestales, concesiones mineras, áreas protegidas y áreas de uso turístico, especialmente.

Para desactivar estos conflictos será imprescindible llevar a ca/Jo la zanificación u ordenamiento del territorio, ubicando los distintos usos en el espacio y con garantías a largo plazo. Al respecto existen experiencias interesantes, como la zonificación del valle del Palcazú (Oxapampa) entre 1981 y 1985, y la zonificación del área entre los ríos Napo y Putumayo, a cargo del Proyecto Especial Putumayo.

El proceso ele ordenamiento o zonificación teJTitorial implica la solución ele conflictos, que no se pueden resolver a través ele la exclusión de derechos ele ninguno ele los sectores sociales. A este respecto urgen decisiones políticas claras y al más alto nivel, en aplicación de Tratados y Convenios internacionales como el Convenio OIT No. 169 (sobre pueblos mino­ritarios) y el Convenio de Maderas Tropicales, ambos ratificados por el país.

S. Los retos: Manejo de recursos y erradicación de la pobreza

Para erradicar la pobreza en la Amazonía peruana deben afrontarse retos en cuatro campos interrelacionados: el social, el tecnológico, el ambiental y el económico.

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Estudios y Debates

En el campo social los puntos claves deben estar dirigidos a la salud y a la educación. En la salud debe darse una tremenda atención a la implantación de prácticas ele prevención de la salud, donde son claves los aspectos de alimentación, letrinización, y agua saludable, en fonnas asequibles a la población. En educación se debe hacer un gran esfuerzo de adecuar los contenidos educativos a la realidad amazónica, como también mejorar la capacitación de los docentes.

En el campo tecnológico es imprescindible recuperar, desarrollar y difundir sistemas sostenibles de producción y uso de recursos, con alta prioridad en las prácticas agroforestales; conservación de suelos; acuicultura y zoocría, y manejo forestal en áreas permanentes.

En el campo ambiental es de tremenda trascendencia mejorar los niveles de manejo de recursos importantes para la seguridad alimentaria (recursos hidrobiológicos y fauna) ; la difu­sión de experiencias de uso sostenible de la biodiversidad ; y la conservación de ecosistemas importantes para el autoabastecimiento de las poblaciones locales, además de la protección de áreas importantes del patrimonio natural; la restricción de ocupar para fines agropecuarios las tierras de protección ecológica; y el fomento de alternativas productivas nuevas , como el ecoturismo.

En el campo económico y de infraestructura es necesario mejorar y mantener la in­fraestructura de comunicaciones, de energía, para la agroindustria, y de turismo. Además es de suma imp011ancia el apoyo para la ubicación de mercados y conexión con los mismos .

5.1 El caso indígena

Un aspecto de especial preocupación en la Amazonía son los grupos aborígenes, que en el Perú son cerca de 60 y con una población de 300,000, o sea, cerca del 10% de la pobla­ción actual amazónica.

Los recursos más importantes, que poseen los indígenas en sus tierras , son los cono­cimientos, los bosques, los genéticos, los hidrobiológicos y los turísticos.

Los conocimientos, tecnologías e innovaciones, que forman parte de su relación con el entorno, son de gran actualidad, especialmente en lo referente a las plantas de propiedades conocidas (medicinales, condimentos, tintes, etc.) y a la fauna del bosque y de las aguas . Aquí deben incluirse también los diseños originales (telas, cerámicas, y otros). Este recurso cultural es de "tipo comunitario" y es de tremenda importancia tanto para la ciencia actual como para el futuro desarrollo de la región .

Las tierras tituladas a las comunidades indígenas (cerca de 4,7 millones de has.) con­tienen recursos forestales de tipo maderable y otros distintos a la madera. Gran parte de las tierras indígenas poseen importantes reservas de madera, especialmente fina. Los recursos forestales distintos a la madera, como la fauna y las plantas de varios usos (ornamental , me­dicinal , alimenticio, condimento, tinte, etc.) son importantes, pero mayormente destinados al autosostenimiento.

Los grupos aborígenes son poseedores de recursos genéticos de plantas domesticadas y sus variedades, como también de plantas silvestres de usos conocidos por las comunidades. Estos recursos son sumamente importantes y de gran potencial económico.

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Brack: Pobreza y manejo adecuado de los recursos

La mayor parte de las tierras tituladas a los grupos indígenas están en las riberas de los ríos e incluyen espejos de agua con presencia de recursos hidrobiológicos (peces, moluscos, mamíferos acuáticos y crustáceos, entre otros), aún abundantes en las zonas más apartadas .

Sus tie1i-as también poseen recursos turísticos y recreativos, como las bellezas escénicas y los atractivos culturales (cerámica, textilería, diseños, etc.).

En algunas comunidades de la selva alta existen recursos hidroenergéticos destacables, donde las cuencas de ciertos ríos pueden ser una fuente importante de energía a nivel local, regional y nacional.

Esta realidad pone a las comunidades indígenas de la Amazanía en una clara ventaja para, por una parte, conservar su identidad cultural y, por otra parte lograr un desarrollo con base económica, social, tecnológica y ambiental. La posición de las comunidades indígenas para desarrollarse, respecto a poblaciones migrantes o colonizadoras, es muy positiva, siem­pre y cuando sepan afrontar los retos del futuro con audacia y planificación estratégica.

A pesar de estas condiciones ventajosas, el futuro desarrollo de las comunidades indí­genas implica retos importantes en lo social, en lo tecnológico, en lo ambiental y en lo econó­mico.

l. En lo social los principales retos son fortalecer su organización, mejorar la educa­ción, afrontar el proceso de modernización y un claro cambio de mentalidad.

El fortalecimiento de las organizaciones indígenas a nivel de cada comunidad o pue­blo, a ni ve! regional y nacional, es un aspecto de gran actualidad y decisivo para pmticipar en las decisiones que les atañen. Sin embargo, las organizaciones indígenas deben ser altamente prác­ticas y con visión de futuro, dejando en segundo plano lo reivindicativo respecto al pasado.

La mejora del nivel educativo y profesional es otro componente imprescindible. La educación debe ser bilingüe e insertada en la realidad regional y nacional. La educación pro­fesional es de alta prioridad, porque el desarrollo implica contar con profesionales indígenas de alta calidad en una gran diversidad de campos (medicina, forestales, biología, sociología, manejo de recursos, etc.). Sin un fuerte contingente profesional de los propios indígenas será muy difícil lograr un desarrollo endógeno, y subsistirá el patemalismo.

Los pueblos aborígenes amazónicos, tarde o temprano, deberán afrontar un proceso de modernización en base a su cultura y conservando su identidad. Muchos grupos ya están inmersos en el proceso y, con frecuencia, no han logrado afrontarlo adecuadamente, sacrificando su cultura y su identidad. Este reto es, a su vez, un reto para los sociólogos y antropólogos, quienes deben explorar caminos nuevos en base a las experiencias pasadas.

Finalmente, se hace necesario un cambio claro de mentalidad, cuya base debería ser una visión hacia el futuro y de desarrollo endógeno. Se debe poner de lado en forma peren­toria la "mentalidad de lamentaciones por el pasado y de esperar recibir algo por su situación especial" y sustituirlo por iniciativas hacia el futuro, que demuestren su importancia en un sitial dentro de la realidad actual y futura del país.

2. En lo tecnológico los principales retos son múltiples, pero especialmente dirigidos hacia los asuntos relacionados con los derechos sobre conocimientos.

El recopilar los conocimientos, tecnologías, prácticas, sistemas e innovaciones sobre el manejo de recursos, que son propios de cada pueblo, es uno de los retos más urgentes por la pérdida continua de los mismos. Estos aspectos son claves para su futuro desarrollo y para aprovechar las ventajas que poseen de la relación milenaria con su entorno.

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Estudios y Debates

El lograr registrw!patentar los conocimientos y tecnologías originales en el marco ele la legislación vigente ele propiedad intelectual. antes ele la apropiación por terceros, es cierta­mente un reto importante y ele un gran trasfondo económico. Esto es factible para los casos ele conocimientos, diseños, música, lugar de origen y ciertos procesos de aplicación industrial. Sin embargo, será necesario lograr aplicar una legislación especial, que pe1mita la propiedad intelectual comunal , imprescindible para proteger los conocimientos tradicionales de las co­munidades indígenas.

3. En lo referente a medio ambiente y recursos naturales los retos más destacables se refieren al territorio y al inventario de los recursos.

La delimitación, demarcación y defensa activa de las tierras legalmente adjudicadas y que puedan estar afectadas por factores de sobreposición de contratos o concesiones de ex­tracción de madera, hidrocarburos, minerales, o adjudicación de tierras a colonos es de ur­gente necesidad. También deberá existir una estrategia para lograr que comunidades sin tie­rra legal logren la adjudicación de tierras de uso tradicional. La mayor parte de las comuni­dades tituladas se han quedado en la fase de lograr la adjudicación de tierras, mas no en de­marcarlas, defenderlas e inventariar los recursos que poseen , planificar su uso y aplicar pro­yectos propios.

Será necesario, también , llevar a cabo un inventario estricto de los recursos genéticos presentes en sus tierras y lograr un registro de propiedad intelectual de los mismos, y establecer pautas para contratos de acceso a recursos genéticos propios y que impliquen claras ventajas para la comunidad.

Finalmente, deberán lograr acuerdosfavorables con compaFtías petroleras y 111ineras, y que representen ventajas para la comunidad en el largo plazo.

4. En lo econó111ico los retos más urgentes se refieren a mantener su autoabastecimiento, producir excedentes y ubicar mercados.

El desarrollar proyectos de cultivos y crianzas con mercados seguros es importante. En este rubro se debe pensar seriamente en cultivo de plantas medicinales para mercados locales, regionales y hasta internacionales; cultivos tropicales, especialmente de pijuayo y camu-camu; piscicultura con especies nativas, y cría de fauna como el majaz, los loros y guacamayos, las mariposas y otras especies.

El lograr apoyo financiero y técnico para ubicar mercados (locales, regionales, na­cionales e internacionales) para sus productos es urgente para una integración gradual a la economía de mercado.

Se hace necesaria una coordinación organizada para contar con infraestructura de comunicaciones, transporte, educación, salud y otra de necesidad para su desanollo, y la administración eficiente de la misma.

5.2 Proyectos innovadores para la Amazonía

La Arnazonía peruana ofrece en la actualidad una gama de posibilidades ele proyectos, lo suficientemente estudiados, y que pueden contribuir decididamente a mejorar las condicio­nes sociales, económicas, ambientales y tecnológicas de los pobladores locales, entre ellos las de los pueblos indígenas. Señalaremos algunas de las posibilidades existentes.

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Brack: Pobreza y manejo adecuado de los recursos

l. El cultivo del pijuayo ( Bactris gasipaes) para palmito y otros productos (frutos, aceite) ofrece ventajas interesantes.

La demanda del mercado mundi~I de palmito (envasado, pulpa y fresco al vacío) va en incremento y no tiene visos de saturarse para los próximos 20 años .

El pijuayo es adecuado para recuperar tierras degradadas y saturadas de aluminio y no se necesita deforestar para hacer las plantaciones.

Es una especie domesticada de la Amazonía y los pobladores están familiarizados con su cultivo en forma tradicional.

Existen en el país el material genético y la tecnología más moderna para su cultivo, como también los mejores especialistas de la cuenca.

2. El cultivo del camu-camu ( Myrciaria dubia) para exportación de pulpa congelada y liofilizada. El camu-camu, especie nativa de frutal amazónico, acaba de ingresar agresiva­mente al mercado mundial, y su cultivo es altamente promisorio.

Existe mercado internacional creciente y se calcula que para el año 2,000 se necesita­rán unas 20,000 t de pulpa. Esto significa que se deberán disponer de unas 5,000 has. de cul­tivos.

El país es poseedor del mejor material genético de la especie, y se dispone de la tecno­logía de punta para su cultivo y producción eficiente.

Es un cultivo rentable y se pueden producir entre 8,000 y 12,000 kg/ha/año de fruta, lo que, al precio actual (S/. 1,00/kg), permite obtener al menos SI. 8,000/ha/año de producción bruta.

Es muy adecuado para zonas de muy alta precipitación y para cultivos asociados (caupí, yuca, piña, etc.) durante los primeros 4 años hasta llegar a la producción plena.

3. Cultivo y manejo de la uña de gato (Uncaria spp.). La uña de galo es una especie medicinal amazónica, muy abundante en los bosques primarios y secundarios, cuyo manejo y cultivo es promisorio, y posee un interesante mercado nacional e internacional , al parecer, creciente.

Es posible el manejo de las poblaciones naturales en bosques primarios y secundarios o pu1mas por su abundancia y su capacidad de rebrote, siempre y cuando no se la extraiga de la raíz, y es muy adecuada para aprovechar pmmas o barbechos por su regeneración natural y su posibilidad de sembrarla. Existe la tecnología de cultivo tanto a partir de semillas como de estacas. En este último caso el prendimiento promedio es del 80%.

4. La piscicultura con especies nativas puede ser una actividad muy rentable. El país posee la tecnología para la cría de gamitana, paco, sábalo, paiche y algunas otras especies.

La producción de carne, especialmente de gamitana y especies similares (paco, sábalo), puede estar entre 1,000 kg/ha/año, con tecnología baja, y 10,000 kg/ha/año con tecnología alta. Para producir hasta 5,000 kg/ha/año no se necesita importar a la región alimentos supletorios, porque estos pueden ser producidos localmente.

Existe mercado local y regional para la producción, especialmente en las ciudades más importantes (!quitos, Pucallpa, Tarapoto, etc.), donde los pobladores están habituados al consumo de pescado, y por la escasez del recurso durante la época de creciente, lo que permi­te colocar el producto con seguridad. Es posible colocar el producto fuera de la región , aun a nivel internacional, por la creciente demanda de carne de peces exóticos, especialmente en EE.UU.

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Para la piscicultura no es necesario intervenir nuevas áreas naturales, porque la act ivi­dad puede ser desarTOllada en tieri-as ya intervenidas . Además, los pobladores locales amazónicos (indígenas y ribereños) disponen de conocimientos y tecnologías para la conservación del pescado (secado, salado, y ahumado). Estas tecnologías pueden ser mejoradas con mucha facilidad.

S. La crianza de majaz, sanzaño o picuro (Agouti paca). Roedor amazónico de carne muy apreciada, es otra actividad promisoria, y se ha desarTOllado la tecnología en la región para su cría en cautiverio en forma muy sencilla y adecuada al nivel familiar.

Su cri anza es muy económica y rentable en instalaciones sencillas, accesibles a las zonas rurales amazónicas, con alimentos disponibles en la región. Los pobladores rurales amazónicos están familiarizados con la especie y poseen técnicas de ahumado para la con­servación de la carne y su transpm1e a los mercados.

Su carne es muy fina y apreciada, de alto valor nutritivo, y existen mercados locales, especialmente en las ciudades. También sería posible desarTOllar mercados nacionales e inter­nacionales.

Las técnicas de cría del majaz pueden ser aplicadas a especies similares de roedores amazónicos, como el añuje ( Dasyprocta spp.), el machetero ( Dy11omys branickii) y el sachacuy (Proechimys spp.).

6. Cría del caracol churu ( Po macea spp. ). El churu es un caracol acuático amazónico de carne apreciada y de fácil reproducción en estanques artificiales, aun en combinación con otras especies acuáticas. Sus ventajas son que existe tecnología local para la cría en estanques; es adecuado para el consumo fresco (ceviche y chupes) como en enlatados; no necesita de instalaciones sofisticadas ni de alimentos especiales, por ser una especie herbívora; y tiene muy altas tasas de reproducción.

7. Manejo y cría de caimanes. En las zonas húmedas amazónicas es posible iniciar actividades de manejo y cría de caimanes o lagartos para la producción de cueros y carne. En otros países (EE.UU., Brasil , Australia, Nueva Guinea, Tailandia) existe una amplia experiencia en la cría de caimanes y cocodrilos, que podría ser aplicada en nuestra Amazonía.

8. Criaderos de mariposas. En otros países (Taiwan, Trinidad y Tobago, Nueva Gui­nea) la cría de mariposas se está desarrollando como una actividad económicamente interesan­te para los mercados mundiales. Se trata de una actividad sencilla y que no requiere de instalaciones sofisticadas.

9. Producción de veneno cristalizado de serpientes. La cría de serpientes y la pro­ducción de veneno cristalizado puede ser una actividad de interés por la demanda internacio­nal para la producción de sueros específicos.

Entre los aguarunas existe una experiencia semifallida por falta de gestión adecuada y los contactos con los mercados especializados.

10. Cría de loros y guacamayos. Esta actividad se está desarrollando fuertemente en EE.UU. y existe la tecnología necesaria. El mercado mundial par·a aves ornamentales, espe­cialmente papagayos, es creciente y para alguna~ especies se obtienen precios muy altos.

11. Cría de animales raros para wológicos. La Amazonía posee animales raros de demanda para los zoológicos mundiales, especialmente de ciertos mamíferos (felinos, oso de anteojos, monos endémicos, etc.). La cría de algunas especies puede ser de interés, siempre y cuando se consiga la tecnología y se tengan los mercados.

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Brack: Pobreza y manejo adecuado de los recursos

12. Ecoturisnw. El Perú está en un proceso de incremento del turismo, especialmente hacia la naturaleza, con gran énfasis en el turismo de bosques tropicales amazónicos.

En la Amazonía ex isten posibilidades turísticas que deben ser evaluadas y acompañadas de acciones de desarrollo, capacitación, infraestructura y conexión con los circuitos nacionales e internacionales a través de agencias especializadas. Esta posibilidad debe ser estudiada en cada caso concreto.

En este sentido se pueden aprovechar algunas experiencias interesantes como la de Explorama Tours y la Fundación ACEER en Loreto.

13. Manejo de bosques primarios en.forma integral y sostenida para maderas finas. El comercio internacional de maderas tropicales está entrando en una fase de restricciones crecientes para el comercio internacional de maderas que no provengan de bosques manejados en fo1ma sostenible. A pm1ir del año 2,000 entrará en vigor el control internacional sobre maderas tropicales que no provengan de bosques manejados, a través de la Organización Internacional de Maderas Tropicales (OIMT), y el Convenio respectivo, ratificado por el Perú. Esta realidad ofrece la posibilidad de iniciar acciones de manejo forestal para maderas finas tropicales destinadas a mercados internacionales con la ventaja de la "etiqueta verde".

14. Registro de los conocimientos, sistemas, técnicas, diseños y otros aspectos de su cultura. Este registro debe estar dirigido especialmente a aquellos conocimientos susceptibles de ser copiados o apropiados por empresas o instituciones con intereses económicos, como son los diseños (telas, artesanías, dibujos), la música, y los conocimientos sobre las propieda­des de aplicación industrial de especies de flora, fauna y microorganismos, incluyendo los re­cursos genéticos.

Para esto los indígenas deben contar con profesionales fo1mados en las diversas disci­plinas de la abogacía, la medicina, los recursos genéticos, la biología y afines.

Para lograr esto debería formarse un centro especializado de registro de los conoci­mientos indígenas de amplio apoyo internacional.

15. Manejo de áreas naturales de abastecimiento tradicional de recursos alimenticios y otros para las poblaciones locales. Este tema es de sumo interés dada la alta dependencia alimentaria de las poblaciones locales de los recursos del bosque y de las aguas.

Este rubro es todo un reto para la seguridad alimentaria y la producción para mercados regionales (!quitos, Pucallpa, Puerto Maldonado), que dependen de la cosecha en áreas defini­das. La ubicación de estas áreas y su manejo es de gran importancia para la sostenibilidad del abastecimiento.

6. Conclusión

Sobre la selva amazónica se han tejido mitos y se han promocionado actividades, que no han dado los resultados esperados y, además han conllevado a la marginación de experien­cias de gran valor, como son las actividades tradicionales de pesca, caza, recolección y culti­vos tradicionales. El panorama actual demuestra que la seguridad alimentaria en la Amazonía depende en gran parte de estas actividades tradicionales.

El modelo de desarrollo implantado durante los últimos 50 años ha conducido a un gran despilfa1TO de recursos, especialmente de tierras y recursos forestales, por las tecnologías

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inadecuadas que se han introducido. Hoy la superficie de tierras abandonadas supera amplia­mente a la superficie de tierras en uso agropecuario y forestal.

La Amazonía necesita, con urgencia, de una nueva estrategia de desairnllo con alta prioridad en las áreas ya intervenidas y colonizadas, para mejorar la productividad y evitar el deterioro de los suelos y el fomento de alternativas productivas para las áreas poco o nada intervenidas, y que de ninguna manera impliquen la tala de más bosques.

En la región amazónica peruana no es necesario colonizar nuevas tierras, porque la superficie ya intervenida, además de su gran extensión, ofrece concretas posibilidades para aumentar la producción en base a actividades innovadoras de cultivos tropicales, piscicultura y zoocría, especialmente.

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Antonio Brack Egg Calle Naplo 435, Sol de la Molina

Lima 12

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Brack: Pobreza y manejo adecuado de los recursos

COMENTARIOS

Alejandro Camino Díez Ca11seco fodepende11cia 461

Lima 18

Una vez más, maestro de muchos peruanos, un Antonio Brack versado tanto por su dedica­ción al estudio como por su experiencia aguzada por su curiosidad sin fronteras , nos reitera su visión de la tierra tropical que alimentó su in­fancia. Este territorio fascinante y complejo , constituido por la más grande cuenca del más vasto y rico de los bosques, es redescubierto en sus potencialidades, las que contrastan cruda­mente con muchas de las paradojas del hombre contemporáneo. Antonio, de formación natura­lista -en el sentido académico de la palabra- y ecólogo. se expresa una vez más sobre la reali­dad total, hombre incluido, evitando departamen­talizar el conocimiento. Esta curiosidad aplica­da, tan característica en su estilo y disciplina, le permite ir bastante más allá de la esfera de la biología en su sentido contemporáneo, explo­rando los aportes de la etnología, discutiendo las tendencias del mercado, impugnado políticas públicas -léase Ministerio de Agricultura (al momento que fue escrito)- que no hacen sino contribuir a la degradación de los recursos na­turales , analizando la dinámica de la cultura popular. Más allá de los datos y la relevancia de los mismos, destaca en Antonio esa visión amplia e integradora que nos permite empezar a palpar tan vasto imperio verde en su multidimensio­nalidad, dinamismo y esencia.

Este nuevo artículo de Antonio recoge en pocas páginas una fracción de la riqueza inte­lectual, -el espíritu que la anima, la chispa y la brillantez-, tan características de sus exposicio­nes orales para aquellos que hemos tenido opor­tunidad de escucharlo. Es ésta la única dimensión de los aportes del autor que desgraciadamente el genero del artículo relega, y sobre la cual con­viene informar al lector no advertido. Sus muchas publicaciones -técnicas y de divulgación- que

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bien pueden ser consultadas por aquellos ávidos de información botánica, agronómica, y aun de discusión de políticas para la región amazónica. En esta breve contribución, sin embargo se priorizan las relaciones entre pobreza y manejo adecuado de los más di versos recursos, re­flexionando sobre los aportes del conocimien­to indígena y la importancia de su relanzamiento, y contrastándolos con muchas de las paradojas y hasta tragedias inherentes al patrón de uso de recursos contemporáneos. No siendo su campo la antropología social, su análisis no aborda la es­tructura de las relaciones sociales y los patrones culturales, sin embargo, los términos en que presenta los problemas ambientales, nos permiten percibir una clara sensibilidad para el entendi­miento de la problemática humana. Estoy seguro que los estudiantes del Colegio Andino que via­jaron con él a Madre de Dios habrán tenido la oportunidad de confirmar mis aseveraciones.

No deja el autor de explorar la diversidad de opciones para el aprovechamiento sostenible de los recursos nativos , flora, fauna terrestre y acuática y, en particular, las tradiciones indíge­nas y la inventiva humana. Antonio se asoma con asombro a la vastedad y complejidad del cono­cimiento indígena, sin embargo, sin preguntarse por la metodología que este entraña (muchos esperamos que ahora que inicia el ciclo maduro de su vida dedique más tiempo y disciplina en el uso de la ayahuasca, Banisteripsis caapi). Aun así, no deja de pasar lista a la farmacopea amazónica que empieza a venderse en el mundo. Y del potencial de frutos y otros recursos ali­menticios. Paradójicamente, en ese contexto, se extiende el hambre, la miseria y la destrucción del hábitat.

Antonio da una muestra de las innumerables opciones tecnológicas para generar riqueza y promover el aprovechamiento y la conservación de las que en su acervo cuenta. Me pregunto sin embargo -sin tener una respuesta definitiva- si el conocimiento y la educación lo podrán ser todo. Por mi formación de antropólogo sé que para que todo esto ocurra deberán confluir muchos facto-

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res , algu nos que rebasan ampliamente la esfera del saber. otros que tienen que ver con normas y patrones culturales, tendencias económicas, y hasta la casualidad y lo impredecible . A estos últimos los antiguos amazónicos y los shamanes regionales del momento sumarían el rol de fuerzas intensas e invisibles al ojo desnudo. Los trabajos y publicaciones últimas de Jeremy Narby ( La Serpiente Cósmica, el ADN r los Orígenes del Saber) podrían ayudar a encontrar el camino a una respuesta.

Marc J. Dourojea1111i BID (Banco Interamerica110 de Desarrollo)

Represe11tació11 en el Brasil Caixa postal 08738 CEP 70200-970

Brasilia, D.F. Brasil

Como de costumbre, cuando Antonio Brack habla sobre la Amazonía hay poco que discordar. El nació y trabajó en ella y, más aún , la estudió y analizó en reiteradas ocasiones. Sin embargo, este trabajo que parece más apuntes de clase que un verdadero ensayo, adolece de problemas de­rivados de su propia naturaleza. Entre ellos están su carácter sintético y cierta ausencia de contex­to nacional y global para las recomendaciones.

Las recomendaciones, que son correctas, son básicamente las mismas que se vienen dando desde la década de los años sesenta y con mayor énfasis durante los años setenta y que, sin em­bargo, nunca fueron aplicadas. Una de las razo­nes de esta situación es que si bien la descripción de los problemas sociales , económicos y am­bientales está bien hecha, parece que el análisis de sus causas tiene errores ... ¿Por qué la Amazonía no sale de su marasmo? ¿Por qué, década tras década, todo sigue igual o peor? ¿Por qué los problemas de la Amazonía del Perú son esencial mente iguales a los del resto de la Amazonía? Después de muchos años de trabajar en esos problemas no tengo certeza sobre la res­puesta, pero creo que se deriva de aspectos que, aunque bien conocidos, no fueron bien analiza­dos hasta el presente.

Se dice que la Amazonía es una colonia in­tern a del Perú ... y lo es, sin duda . Si todas las

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iniciativas amazónicas se es trellan contra la in­diferencia y la ignorancia de los que admini stran el Perú desde Lim a y que sólo ven en la Selva, como en los tiempos coloniales, una región a conquistar y a explotar hasta el agotamiento ... si ese es el diagnóstico ... , la solución es la inde­pendencia del poder central. Vale la pena recor­dar que el Cerrado brasileño se desarrolló des­pués de que la capital del Brasil salió de Río de Janeiro y fue al corazón del Cerrado. El mayor desarrollo del Brasil, de la Argentina o de México también se debe a que son países federa les , don­de en cada estado o provincia hay gente que piensa y lucha por su propia región. En el Perú, la única experiencia mediatizada de gobierno regional se dio en medio del caos político y económico, y a pesar de todo no fue tan mal llevada como dicen. La municipalización de la autoridad , y de los recursos económicos para gobernar, también es parte de la solución, crean­do mayor autonomía y control local a través de mejor información y más participación .

Pero quizás la causa central de la no aplica­ción de las medidas que se conocen para el de­sarrollo amazónico durable sea, simplemente, que aún no "llegó la hora del desarrollo'" a esa región. La Amazonía es el centro de América del Sur y es la parte más alejada de todos los países que la comparten. De ser así, la tarea más importante, antes de que las carreteras nuevas lleguen a sus últimos rincones es establecer rápidamente los territorios a ser protegidos tanto para fines de conservación de la naturaleza como para las po­blaciones indígenas , pero también para eso se requiere de cierta prioridad que no parece ex is­tir. La recuperación macroeconómica de la región y la onda neoliberal están dejando muy poco tiempo para evitar que la Amazonía siga el ca­mino del Cerrado brasileño, en que indi os y na­turaleza sucumbieron a la soya y a la ganadería extensiva, con terribles consecuencias ambien­tales , económicas y sociales que ahora, después de la euforia inicial , es tán amenazando su futuro y que deben ser resueltas a alto costo. Pero las naciones no aprenden las lecciones del pasado ni de los demás. Como los jóvenes, las naciones siempre parecen pensar que las tragedias só lo ocurren con los otros . nunca con e llos. Por eso

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Brack: Pobreza y manejo adecuado de los recursos

Brack no ha sido ni será escuchado. La salida, al parecer la única. es la antes mencionada au­tonomía que, por lo menos, pondrá al frente de Brack, interlocutores interesados y legítimos.

Liliam Landeo CAAAP (Centro Amazónico de Antropología

y Aplicación Práctica) Av. Go11Zales Prada 626 - Lima 17

Son muchas las veces que leo o escucho al Dr. Brack, tratando de transmitir con verdadera voluntad, una utopía, un ideal , pero que bien podría ser una realidad. Basta leer sus artículos para percibir en ellos el convencimiento de que desarrollo y bienestar social por un lado, y am­biente por el otro son elementos indisolubles en la construcción de un futuro mejor, de un por­venir más seguro y confiable para la Amazonía. Sin embargo, ese buscar realizar en la Amazonía, (lo que no se ha conseguido en otras partes) un desarrollo social justo y económicamente viable y que además sea ecológicamente sustentable, debe pasar aún por reflexiones más profundas y reales voluntades , que permitan perfilar un pro­ceso hacia ese objetivo común.

En el artículo en mención, el autor aborda de manera clara y documentada los actuales pro­blemas por los que pasa la Amazonía, es decir el uso y mal uso de tierras, la agricultura de baja productividad, la ganadería de subsistencia, el saqueo forestal , el desperdicio de recursos, etc. , para definir posteriormente una estrategia efec­tiva en la que sugiere una reorientación drástica de las políti cas y estrategias. Concluye el autor planteando retos que resultan provocadores , por combinar diferentes aspectos, a los cuales sólo cabría añadir una definición de "pobreza" más acorde a la realidad amazónica. Sin embargo, todo lo planteado nos parece importante, con muchas posibilidades y alternativas, especial­mente para los pueblos indígenas , ancestrales pobladores de la Amazonía.

Acabo de leer una "Propuesta de Ley Orgá­nica para el aprovechamiento de los Recursos Naturales (RR .NN)" , que se viene discuti emlo en

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el seno de la Comisión de Ambiente, Ecología y Amazonía del Congreso de la República. A este respecto cabe señalar que resulta positivo el inte­rés de buscar un marco general que brindará se­guridad jurídica a los inversionistas nacionales y extranjeros. buscando el equilibrio entre el desa-1Tollo económico , la conservación de los Recursos Naturales y los procesos ecológicos esenciales. Pero al mismo tiempo resultan preocupantes las limitaciones que se plantean al uso de los Recur­sos Naturales por parte de Comunidades Campe­sinas y Comunidades Nativas, quienes si bien tienen derecho a usar gratuitamente los recursos para satisfacer sus necesidades, deberán cuidarse de no violar dispositivos legales o derechos de terceros y que las modalidades ancestrales de uso de los RR.NN son reconocidas siempre que no contravengan las normas ambientales. Estas apreciaciones, parecieran no tener en considera­ción que los pueblos indígenas o comunidades nativas, lo son en cuanto poseen tierra y territorio y en ella se recrea la cultura, el "ser mismo' ' de estos pueblos. Su cultura se ha forjado a través de siglos a partir de la manera cómo se relacionan con la tierra y cómo han obtenido su sustento dia­rio y sólo ellos con su gran sabiduría supieron conservar su entorno desde los primeros tiempos de ocupación de la Amazonía. Los pueblos indí­genas al perder su tierra , pierden sus costumbres , idioma, ritos, y su organización comunitaria y social. Por ello sería muy importante que las tie­rras. territorios y lugares sagrados que utilizan para celebrar sus ceremonias tradicionales, sean protegidos, preservados y estén a disposición de los pueblos indígenas.

Otro punto que es necesario destacar es la falta de reconocimiento del papel de los pueblos indígenas en la administración de recursos y ecosistemas del medio ambiente, ya que al po­nerse en marcha industrias altamente contami­nantes, se pone en peligro la vida y la salud de los pueblos indígenas, quienes no suelen poseer las mismas garantías que otros para hacer valer sus derechos. Por ello resultaría saludable que esta norma , incluyera el "derecho de consulta" a los pueblos indígenas para la puesta en marcha de proyectos de desarrollo en su región, sobre todo en el caso de explotación de recursos naturales.

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La propuesta también contempla el pago de canon por el aprovechamiento del recurso que deberán pagar las comunidades campesinas y nativas, los pequeños productores y los titulares de derechos en zonas de frontera. Este punto es­taría distorsionando el sentido de ··trato preferencial" por los derechos especiales que sobre los recursos naturales tienen las comuni­dades nativas.

Todo lo dicho anteriormente, nos lleva a la conclusión de que no existe una verdadera vo­luntad política para la implantación de políticas y estrategias adecuadas en favor de la Amazonía en su conjunto y de los pueblos indígenas en particular, condición sine qua 11011 que pondría serias limitaciones a una propuesta objetiva y válida como la planteada por el Dr. Brack, la que corre el riesgo de quedar olvidada y archivada, desperdiciándose valiosos esfuerzos creativos, en aras de la construcción de un futuro mejor para la Amazonía.

Plzilippe Léna ORSTOM (Instituto Francés de Investigación Científica para el Desarrollo en Cooperación)

213 rue Lafayette 75011 París - Francia

El Dr. A. Brack presenta una síntesis a la vez completa y pertinente de la situación actual en la Amazonía peruana. Las mismas tendencias, las mismas inercias, los mismos problemas existen en la Amazonía brasileña. Las diferencias obser­vadas resaltan ya sea la importancia relativa de las diferentes actividades (la parte más importante de las ' fazendas' de crianza de ganado vacuno en la ocupación del suelo, por ejemplo), ya sea la es­cala de fenómenos (así, la totalidad de las super­ficies forestales alteradas en Perú representa la superficie desbrozada en Brasil sólo durante el período 1985-1988) 1. Algunas de las líneas que vienen a continuación sólo están destin adas a

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Sin embargo, en proporción al territorio nacional situado en la Amazonía, las superficies alteradas están muy próximas a ambos países: 12.85% en Perú y probablemente 13% en Brasil en 1997.

desarrollar ciertos aspectos del artículo en men­ción.

Numerosos rasgos sociales, económicos y políticos de la Amazonía contemporánea proce­den de esa situación de "frontera" . Esta situación vuelve particularmente difíci l la adopción de formas de desarrollo durable en la medida en que existe un interés -compartido en grados diversos por todos los grupos sociales- en no integrar los costos sociales y ambientales vinculados a las actividades productivas . Diríamos que esa es una característica general de la economía de merca­do. Sin embargo, lo que hace de la Amazonía una región de acumu lación que podemos calificar como primitiva (en un sentido algo diferente del conocido concepto marxista) es la form ación de capital a partir de la destrucción de recursos na­turales y gracias a haber recurrido a formas de explotación del trabajo que parcialmente tras­greden las legi slaciones vigentes. Pero , paradó­jicamente, la frontera sólo es eso porque ofrece también a categorías de poblaciones dominadas, la oportunidad (a veces parcialmente ilusoria) de escapar a su condición y emprender un proceso de acumulación ... que se basa legalmente en la degradación del medio. La Amazonía represen­ta, sin ninguna duda, e l primer gran espacio del planeta donde tal acumulación a gran escala es posible2, aun cuando algunos países del sureste asiático están en vías de acabar la destrucción de sus reservas forestales a través de un proceso si­milar: en lugar del bosque, y gracias a él , se habrá constituido un capital que podría ser invertido en otros sectores de actividad (se descarta importar

2 Se podría alegar que d Gran Norte o los fondos marinos (nódulos metálicos) son de tales fronteras. En efecto, en esos dos casos , e l ni vel tecnológico y el capita l necesarios son tan elevados que. en e l primer caso, sólo las actividades petro leras son su­ficientemente rentables para justificar una explo­tación y, en el segundo caso, la explotación aún no ha encontrado su sello de rentabilidad en las con­diciones actuales del mercado de minerales. No es e l caso de la Amazonía, donde. más allá de las ac­tividades mineras, la "rentabilidad .. de ac tividades ecorreguladoras (agríco las en el amplio sentido) puede ser asegurada por la energía solar converti ­da en biomasa en condiciones excepcionales.

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madera o fabricar productos de sustitución a costos inferiores a los niveles de rentabilidad al­canzados por las aplicaciones del capital así formado)'. Por otro lado , algunos países de­fienden su derecho a destruir en beneficio del desarrollo, es decir, su derecho a aprovechar formas de acumulación sencillas4. El rol del Estado , en una perspectiva más geopolítica que estrictamente económica, era favorecer el acceso al recurso a fin de ampliar las bases de la repro­ducción económica y social a nivel nacional.

De manera esquemática, la situación de frontera permite, más que en las regiones donde existe una sociedad civil organizada y un control estatal eficaz , pract icar: una explotación del "capi tal " natural (biológico) sin gestión-restitu­ción; producir externalidades sin la amenaza de tener que "internalizarlas" (contaminación debi­da a la explotación minera, incluyendo el garimpo); engendrar costos sociales sin com­pensación. En la mayoría de los casos, no es la falta de soluciones técnicas la que conduce a tal situación (las soluciones existen, como lo subra­ya el Dr. A. Brack) , sino más bien un principio de eco nomicidad perverso. Asimismo. quieren combatir el ecodesarrollo y el desarrollo durable.

Otros aspectos de la situación fronteriza merecen ser subrayados , en particular el fenó­meno de expansión territorial (dicho de otro modo, la introducción de nuevas tierras en la esfera mercantil) y el de la renta de la selva. La expansión territorial ha ofrecido a capitales di­versos orígenes y órdenes de grandeza de ga-

De ahí proviene la rec iente penetración en la Amazonía <le las grandes compaiiías de exp lota­ción del bosque originarias del sureste asiático. Ell as pueden encontrar ahí condiciones de renta­bilidad propias de una región fronteriza de recur­sos. Los explotadores de madera consideran ven­tajoso cortar la madera de las reservas (indígenas u otras) y comprar a los agricultores y .fil1e11deiros la madera de sus propiedades. en vez de manejar un espac io forestal a largo plazo.

4 Desde este punto de vista, se debe diferenciar la deforestación europea antigua (Edad Media) que ha participado poco en la formación de capital, de la de los Estados Unidos. que ha contribuido a ello. en pa11e .

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nancias especulativas y una seguridad notable frente a la inflación. Pero también ha permitido a los trabajadores sin tierra dependientes del la­tifundio conquistar su autonomía (acceso a la tierra para todos los niños). En su movimiento, la expansión ha ofrecido igualmente otros tipos de ganancias, espec ialmente lo que llamamos ganancias de fundador, es decir las ventaJas que retiran individuos por haber sido los primeros en llegar (buena ubicación, y posibilidad de abrir un comercio, acogida a los recién llegados a cam­bio de una contraparte en trabajo, etc.)5. La progresión de las infraestructuras y de la pobla­ción valoriza las tierras periféricas "recentrán­dolas' ' . En el proceso mismo se incluyen posibi­lidades de especulación y numerosas familias de pequeños agricultores han podido capitalizarse gracias a ese procedimiento (ocupación, valori­zación, reventa, nueva ocupación o nueva compra de una tierra menos valorizada). La renta de la selva es otra ganancia por alcanzar con la ex­pansión territorial, se trata del valor de bosque recuperado antes de la quema, de la fertilidad inicial obtenida por la quema y la economía en trabaJo y capital realizado a través de la posibi­lidad de recurrir a prácticas extensivas. En con­secuencia, existe una serie de intereses conver­gentes hacia la destrucción del medio, incluyen­do los intereses populistas y electoralistas.

No obstante, la crisis de los financiamientos públicos, restringiendo las posibilidades de ex­pansión territorial rápida basada en la apertura de caminos, ha ocasionado la restricción de las ga­nancias especulativas y de fundación. Igualmen­te ha frenado las capacidades de inversión de las grandes 'fazendas ' basadas en el crédito público y las ventajas fiscales. Le debemos la baja de las tasas de desbroce, de los años 1990-91 (11,100 km2/año). Sin embargo, desde 1992 esas tasas han aumentado nuevamente (14,900 Km2 en

5 Observemos que las poblaciones tradicionales (indígenas. recolectores, ribeirinhos) debido a su aislamiento o su ubicación fuera del campo de la expansión territorial, no han podido aprovechar estas ganancias (salvo una excepción: indígenas cobrando rega lías a explotadores de madera o garim¡,eiros. por ejemplo).

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1994 ). No obstante , se puede deduc ir que lo esencial de esos desbroces no se debe al movi­mi ento de apropi ac ión territ ori al (a pesar de l continuo crecimiento de la pobl ación denomi ­nada rural) sino más bien a un proceso interno de las propiedades ex istentes6. Pero la necesaria mejo ra de las infraest ructuras a cada in stante puede relanzar el proceso. En e fecto , como lo señala e l Dr. A. Brac k, los costos y la difi cultad de los transportes, la distancia de los me rcados , elevan considerablemente los costos de produc­ción. Para mantener una cierta competiti vidad, es posible recurrir, ya sea a la autoex plotac ión, ya sea a la explotación de la mano de obra , ya sea incluso a la explotaci ón minera de los recursos natural es . Muy a menudo e nco ntram os un a mezcl a de las tres . Frente a es ta situación, los co lonos brasileños han encontrado una so lución: la ganadería de vacunos, que o frece una buena productividad del trabajo y ex pl ota de manera ex tensiva el medi o natu ral. Igualmente permite valorizar el territorio de un fac tor I O con relac ión a la selva natu ra l. Es actua lmente, fren te al fra­caso de los culti vos perennes y anuales, la prin­cipal vía de acumulación adoptada por los agri­cultores, as í como también la más destructora.

No podemos más que aqui escer fu ertemente la propuesta del autor que consiste en detener toda la nueva co loni zaci ón 7 . Suponemos sin embargo, que eso será difíci l, considerando los rese rvori os de pobl ac ió n sube mpl eada qu e constituyen los Andes y el Noreste. Irónicamente, toda mejora de las condiciones en la Amazonía representa un llamado potencial a la inmigración. No queda más que esta mejora, y el crecimiento necesario de la producti vidad a la que se asocia, constituye una obli gación moral. En cuanto a las soluciones, emi tiremos algunas reservas sobre la

6 Lo que rec ientemente ha instado a los poderes públi cos a re du cir la s upe rfi c ie legalme nt e desbrozable a l interior de las pro piedades (que pasó del 50% al 20%).

7 Por otro lado, podemos preguntarnos sobre e l ca­rácter necesario de la co loni zación ya reali zada. En Brasi l, no se trataba ni de una necesidad demo­gráfica, ni de una obl igación económica. sino de una t:0 nstrucción sociopolítica.

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ap licabilidad de medidas. sin duda bien inten­cionadas, concernientes a la propiedad intelectu al indígena (que serán mu y largas de desarro ll ar aquí) , as í como sobre el extrac ti vismo. Sus pro­ductos clás icos (caucho. cas taña) es tán cayendo en Bras il frente a la competencia: la castaña es tá siendo desplazada por e l producto proveniente de Boli via (donde la mano de obra es valorizada a bajo prec io) y el caucho está siendo despl azado por las pl antac iones de l sur del país (Estado de Sao Paul o). Los productos ·'alte rnati vos" repre­sentan mercados restringidos, a menudo cauti vos. dependientes de la buena voluntad de empresas norteamericanas y europeas en búsqueda de un mejoramiento de su imagen. Es, pues, una situa­ción frág il y dependiente; además, no se sabe cuál será el comportamiento de esos productos cuando realmente entren en la competencia. El ex trac­ti vismo sólo concierne a una minoría de la po­bl ac ión amazónica ru ral, y es más fac tible que se ti e nda a ado pt a r e l co mpor tami e nt o de los inmi grados que a la inversa. Signo del ti empo: en el seno mis mo de las Reservas Extrac ti vistas y de las zonas donde predomina el extract ivismo, se observa un aumento de las superfic ies dedi­cadas a la agricultura e inc luso la apari ción de una pequeña ganadería de vac unos. Las formas de valori zación que preservan e l recurso, en ge­neral menos rentables a corto plazo, tendrán pues difi cultades para impone rse. Estas só lo podrán hacerl o si van acompañadas de compensaciones. Estas últimas no son obli gatori amente co mpen­sac iones fin anc ie ras, al menos direc tamente , pueden igualmente ser compatibles en términos de autonomía po lítica y socia18. Probablemente ahí radica uno Ll e los principales " nudos" del desarro llo amazónico.

Sin duda se ha exagerado mucho la ubica­ción geopolítica de la Amazonía: el mundo no envidi a a tal punto las riquezas amazóni cas, aunque sean las de la bi odiversidad; el problema

8 Recordemos que una parte impo11ante de la po­blac ión amazónica es tá sometida a una forma de dominac ión paternali sta y cliente li sta (cuando no es por di stintos avasallamientos por la de uda). que se expresa igualmente a través de los circuitos co­merciales (avances en las cosechas. etc.) .

Revista Andina, Año 15

Brack: Pobreza y manejo adecuado de los recursos

es 4ue eso daría triunfos negociables. Por el contrario. sería interesante analizar en cada caso las relaciones muy particulares que cada Estado mantiene con "su" Amazonía, cómo se constru­ye y se legitima asegurando la soberanía. La Amazonía, sin embargo, está bien situada en el centro del debate internacional: por sus caracte­rísticas naturales, engendra un efecto de aumen­to, y de catálisis con relación a los interrogantes que se plantea el mundo hoy en día en cuanto al futuro del "accionar humano" (H. lonas). Ella es el teatro actualmente privilegiado del enfrentamiento simbólico y mediático entre dos vías de desaITollo, la que ha conducido al impase donde nos encontramos , y otra, que aún se bus­ca, y que respetaría los mecanismos a través de los cuales el medio natural y las sociedades ase­guran su reproducción. Esta relación con la globalidad es a la vez una oportunidad (fondos, apoyos, pueden hacerse disponibles) y una des­ventap (creación de nuevas dependencias . mediatización que favorece la apariencia y lo efímero, ele.). En todo caso, esta dimensión constituye actualmente una dimensión intrínse­ca del desarrollo en la Amazonía y nada se hará sin ella. No obstante, sería una lástima que esta

RESPUESTA A11to11io Brack Egg

Calle Naplo 435, Sol de la Moli11a Lima 12

Respuesta a Liliam Landeo, CAAAP

Los comentarios de L. Landeo, de CAAAP, se refieren esencialmente a dos puntos. ( 1) Un pesimismo sobre la propuesta como retos a fu­lllro, y (2) Aspectos relacionados con e l Proyec­to de Ley Orgánica sobre el Aprovechamiento de los Recursos Naturales.

Sobre el primer punto: yo tambi én he estado atrapado por cierto tiempo en un pesimismo so­bre el desarrollo amazónico, ante un panorama

Nº 1, julio 1997

situac ión implique una proliferación de peque­ños proyectos locales, apoyados por asociacio­nes y ONGs, sin relación entre sí y con los po­deres públicos. Es un poco el caso de hoy en donde cada uno quiere probar si su enfoque está bien fundamentado. La diversidad y la creativi­dad son en sí muy importantes {y el Dr. Egg muestra la riqueza de sus posibilidades), pero el desarrollo sólo se produce a través de la sinergia (alquimia aún un poco misteriosa, hay que con­fesarlo) entre una multiplicidad de factores que comienzan a reforzarse entre sí. Es porque noso­tros creemos necesaria una cooperación entre el Estado (que debe dictar la Ley , promulgar las reglas del juego y velar por la e4uidad), las co­lectividades locales y los nuevos actores que son las asociaciones y las ONGs, sobre las proble­máticas mundiales y los actores globales. Eso permitirá evitar que las poblaciones locales se conviertan en especies de clientelas de actores privados (cuyas buenas intenciones nunca son cuestionadas) y asegurarían la continuidad de los esfuerzos desplegados. En ese proceso las po­blaciones podrían iniciarse en el eJercicio de la ciudadanía responsable, a través de la delibera­ción y la negociación.

agobiante de desastres y fracasos , y ante la falta de conceptos claros por parte de los políticos que toman las decisiones. Cuando me aparté de lo criticable y comencé a buscar experiencias positivas, que han sido hechas por la misma gente, casi sin intervención o sin ninguna in­tervención por las instituciones oficiales (INIA , Ministerios, Regiones, etc.) , mi ánimo comenzó a cambiar radicalmente hacia lo positivo, hacia la esperanza de que las cosas pueden ir por otro rumbo. En esto me valió mucho la experiencia de mi familia en la Selva Central. La solución a aminorar la pobreza y mejorar las condiciones de vida tiene que ver mucho con erradicar la ignorancia r mejorar los niveles ternológicos.

Existe demasiada ignorancia para manejar los recursos naturales amazónicos por parte de los

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Estudios y Debates

pobladores mismos . Esta ignoranci a tiene dos orígenes: uno es por gente migrante de la Sierra , que no sabe manejar recursos en ecosistemas distintos y nuevos para su realidad; y otro es la pérdida de conocimientos o rechazo de conoci­mientos ancestrales por la imposición de conte­nidos educativos totalmente ajenos a la realidad y que incitan, por decir lo menos, a abandonar­los en aras a una modernidad , venida del exte­rior, mal concebida y peor entendida. Es , por ejemplo, el caso de grupos indígenas que, una vez educados en escuelas y colegios, consideran que la farina de la yuca es inferior al pan de tri­go o que es algo primitivo y antiguo, que no está acorde con la nueva realidad.

Por otra parte, a pesar de muchas investiga­ciones hechas, a veces de alta sofisticación, po­cas innovaciones tecnológicas han recogido los logros del pasado, como de los indígenas, y se han hecho con una visión poco práctica para que el pobl ador común las pueda usar. Igualmente la transferencia de tecnología no ha funcionado ni se ha hecho llegar masivamente a la gente. Es por esto que estoy absolutamente convencido de que las mejores soluciones tecnológicas las debemos recoger de los pobladores rurales exitosos y, aunque no se crea, existen en bastante número tanto entre indígenas, ribereños y migrantes de diversos orígenes. Esto es clave e implica un cambio de mentalidad muy fuerte por parte de todos . tanto maestros, investigadores y promo­tores.

En lo referente al Proyecto de Ley Orgánica sobre el Aprovechamiento de los Recursos Na­turales, ya aprobada y promulgada, considero que es de carácter general y para todos los peruanos, y, además, toma en considerac ión aspectos es­peciales para las Comunidades Campesinas e Indígenas . El que los pueblos indígenas tengan que respetar las leyes nacionales me parece no sólo lógico y justo, como peruanos que son. Por ejemplo, se plantea que deben respetar las vedas y es lógico. Si en las tierras de un grupo indíge­na existe una especie en peligro de extinción, también ellos deben respetar la veda, como cualquier peruano. Por otra parte, los indígenas amazónicos tienen tituladas cerca de 7,5 millo­nes de has. en nuestro país y son poseedores de

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ingentes rec ursos naturales. Es cierto que faltan algunos grupos para titul ar, pero el esfuerzo del Estado ha sido muy grande. Creo que están en condiciones de dar aportes 1mís que de seguir en una actitud de mendi gos, condición a la cual nos han conducido muchos paternalismos. Ellos de­ben cambiar hacia propuestas innovadoras y de­fender las posiciones que pueden aportar solu­ciones al desarrollo.

Respuesta a Marc Dourojeanni

La idea central de Man; es que las solucio­nes propuestas "son correctas" y se "vienen dando" desde los años sesenta, sin embargo aún no "llegó la hora del desarrollo" y por eso no se aplican. Esto es correcto hasta cierto punto y mi enfoque es que las propuestas o no existen o no se han hecho en forma atractiva (adecuadas a la mentalidad) para los políticos .

Hace poco en una reunión en (quitos me in­sistían en que el Gobierno Central ·'siempre im­pone soluciones desde Lima y que no se toma en cuenta los anhelos de los loretanos". Cuando pregunté qué propuestas consensuadas, innova­doras y audaces se habían hecho al Gobierno Central para que las tomara en cuenta, me dije­ron "que eso era muy difícil por la desunión existente a nivel regional ". Creo que allí está el error.

Tengo experiencia de primera mano y hasta he participado en el proceso, que cuando se ha­cen propuestas prácticas y bien fundamentadas el Gobierno las acepta y las aplica. Tal es el caso reciente del proyecto de plantaciones de camu-camu, de pijuayo, de la reforestación a ni­vel nacional, de nuevas áreas protegidas en la región (Gueppi, Bahu aja-Sonene), y algunas otras. He notado siempre una gran dificultad por parte de los políticos para traducir planteamien­tos genéricos y teóricos a decisiones prácticas, y encontrar el camino para reaccionar con solu­ciones a un cúmulo de críticas. Mi experiencia indica que hay demasiadas críticas a todo lo que se decide y muy pocas propuestas de soluciones prácticas, aceptables y aplicables. Estoy con­vencido que debemos trabaj ar mucho en el

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Brack: Pobreza y manejo adecuado de los recursos

campo de las opciones y las propuestas, con un enfoque ambiental, económico, social y tecno­lógico.

Respuesta a Philippe Léna, ORSTOM

De los amplios comentarios de Philippe Léna sólo quiero tocar el de la extracción de oro o garimpo. Se calcula que toda la exportación de productos de la Amazonía brasileña (achiote, madera, castaña y otros) llegan a unos 1,200 millones de dólares por año, y la extracción de oro llega a unos 5,000 millones de dólares por año. Este es, en consecuencia, un fenómeno pa­recido al narcotráfico, pero hecho en forma más o menos legal. El garimpagem ha barrido con proyectos de desarrollo, con reservas indígenas y con cualquier intento de ordenar el desarrollo sostenible en la Amazonía brasileña.

En Madre de Dios , sudeste del Perú, está sucediendo un fenómeno parecido: se extraen cerca de 12,St anuales de oro aluvial y para eso se vierten al ambiente cerca de 22t de mercurio, se destruyen las tierras aluviales, los bosques y se invaden las tierras tituladas a los indígenas. La razón fundamental de este desastre local es que el Ministerio de Energía y Minas otorga conce­siones de extracción aurífera sin tomar en con­sideración ningún otro derecho preexistente (tierras indígenas, centros de turismo, áreas pro­tegidas, propiedad de tierra agrícola, etc .). El problema se agrava por tratarse de oro aluvial a lo largo de los ríos , donde el uso de la tierra o del suelo para fines agropecuarios y forestales y la actividad minera no son compatibles, porque ésta lleva a la destrucción del bosque y del sue­lo. Además el Estado, a través de sus Ministe­rios, no tiene ningún control sobre una extracción limpia y sobre la reconstrucción del paisaje ori­ginal.

De esta manera amplias zonas del Departa­mento de Madre de Dios están siendo destruidas y contaminadas, y se produce una fuerte agresión contra los derechos de los pueblos indígenas y de pobladores dedicados a las actividades agropecuarias, forestales y turísticas.

N9 1, julio 1997

Respuesta a Alejandro Camino

Alejandro Camino, como antropólogo que es, toca un punto clave en el desarrollo amazónico: la diversidad humana y la complejidad social de las sociedades amazónicas. También duda que la educación sea la solución a los complejos pro­blemas existentes.

En relación a esto deseo insistir en un aspecto clave. Los pueblos indígenas de la Amazonía peruana han acumulado dos tipos de bienes: co­nocimientos y tierras. En efecto, las comunida­des ancestrales son "centros de conocimientos tradicionales" de gran importancia para el desa­rrollo sostenible de la región y que van desde el clima, los suelos, los ecosistemas, las propieda­des de las plantas, el manejo de fauna y muchos otros . También han acumulado en forma de pro­piedad, 7,5 millones de has. de tierras, en cuya área tienen una ingente cantidad de recursos na­turales , desde genéticos hasta madera, fauna, plantas medicinales, etc.

El problema es que hasta el presente no han logrado una forma adecuada de transar estos re­cursos tan variados en el mercado, en parte por la falta de conocimiento sobre el funcionamiento de los mercados y, por otra parte, por la falta de un sistema de patentes que reconozca la propiedad comunal de muchos conocimientos y posibilite su registro adecuado, porque todo el marco legal está hecho para el registro o título individual y cor­porativo, mas no comunal o comunitario.

Gran parte de sus recursos naturales, espe­cialmente la madera, son colocados en los mer­cados a través de intermediarios, que pagan pre­cios irrisorios a los dueños de los mismos o sim­plemente, a través de intermediarios, los cambian por productos alimenticios o de poca utilidad para los indígenas.

Ante esta situación, retomo un desafío im­portante: los indígenas deben formar cuadros de profesionales (abogados, biólogos, etnobotánicos, forestales , etc.) para lograr afrontar el reto de hacer riqueza de sus conocimientos y de los re­cursos contenidos en sus tierras. A mi parecer no hay otro camino , y aquí la educación y capacita­ción son claves.

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