¿Por qué debo sujetarme?

¿Por qué debo sujetarme? Notas sobre la perspectiva bíblica de la autoridad

Jhon Colmenares, Los Teques, Venezuela, 2008 Web: www.cjhons.blogspot.com Email: [email protected] Twitter: @cjhons

mailto:[email protected]


© Jhon Colmenares, 2008 2

Contenido: Pa’ Empezar ......................................................................................................................................................... 3

Ideas sobre la autoridad ................................................................................................................................... 4

LAS FUENTES DE AUTORIDAD ............................................................................................................... 4

IDEAS SOBRE LA AUTORIDAD ...................................................................................................................... 5

La autoridad del Reino (Modelo Bíblico de Autoridad) .............................................................................. 8

¿QUÉ ES AUTORIDAD? ................................................................................................................................... 8

¿POR QUÉ SE NOS DA AUTORIDAD? ......................................................................................................... 9

TRES PERSPECTIVAS DE INTERPRETACIÓN BÍBLICA ................................................................................. 9

LA AUTORIDAD EN EL ANTIGUO TESTAMENTO ................................................................................... 10

LA AUTORIDAD EN EL NUEVO TESTAMENTO ........................................................................................ 11

LA AUTORIDAD DEL REINO EN LA SOCIEDAD ....................................................................................... 16

LA AUTORIDAD DEL REINO EN LA FAMILIA ............................................................................................ 19

Tradición y Personalidad vs. Biblia ............................................................................................................... 20

ME PREGUNTO Y RESPONDO .................................................................................................................. 20

¿Me sujeto o No? Conclusiones ....................................................................................................................... 25

Bibliografía ........................................................................................................................................................ 26



Pa’ Empezar Un intro antes de que lancen piedras

Estoy en eso de tratar de ser un verdadero Cristiano (digo tratando porque para llegar a ser como Cristo; que es realmente el significado de “Cristiano”, me falta mucho) desde que tengo uso de razón; me crie en la iglesia, salí unas cuantas veces, me moleste con Dios, arreglamos cuentas, trabaje en la iglesia, quise golpear a unos cuantos hermanos, llore, me frustre, me alegre y bueno allí sigo tratando de cultivar una relación con mi salvador y también con los hermanos de la fe (todos sabemos que no es tan fácil). Precisamente en esa aventura del convivir cristiano, realice estas notas sobre ideas o enseñanzas acerca de la autoridad, con la finalidad de analizarlas y comprobar si eran correctas, si eran propias de la fe, si eran conductas de un verdadero cristiano; para mi sorpresa muchas de ellas no lo eran y las practicaba. Me ha tocado cambiar mi mentalidad, pedir perdón a Dios, a las personas que ofendí y/o di un mal ejemplo de liderazgo, sobretodo cumplir con la penosa tarea de decirle a la gente que estaba equivocado y que las cosas no eran como muchas veces las pelie a capa y espada. (Incluso utilizando la Biblia) ¡Quiero Aclarar! No soy escritor, lo que me inspiro a escribir estas notas fue la pregunta de una adolescente cuando intentaba pastorear un grupo de jóvenes de una iglesia local; un día, en la reunión juvenil, les pedí a todos que fueran obedientes y se sentarán adelantes a lo que la joven respondió: ¿Por qué debo sujetarme? Y le dije que haría unas notas respondiendo su pregunta, lo que me llevo a la reflexión de cómo aplicaba mi liderazgo; esta es mi forma de responderle. Como dice la portada, esto son “notas” producto de ideas, discusiones, observaciones y lecturas que he venido realizando acerca de la autoridad espiritual, solo quiero compartirlas para los que le interese el tema. No pretendo tener la verdad absoluta, pero si quisiera mostrar ambas caras de lo que hemos creído que es autoridad y de lo que la Biblia dice que es autoridad. Trate de darle un orden lógico a mis notas, espero que puedan entenderse y para los que quieran profundizar en el tema dejo las referencias bibliográficas de los libros que me ayudaron a entender un poco más sobre la autoridad.

Examínense para ver si están en la fe; pruébense a sí mismos. ¿No se dan cuenta de que Cristo

Jesús está en ustedes? ¡A menos que fracasen en la prueba! 2Co 13:5



Ideas sobre la autoridad La forma en que muchos definen la autoridad

LAS FUENTES DE AUTORIDAD La teología y especialistas en el desarrollo de la iglesia coinciden en que existen tres (3) principales fuentes de autoridad que conducen la iglesia en nuestros días: La tradición, Las personalidades y La Escritura.

A. La Tradición

Muchas iglesias se conducen por creencias y acciones que han realizado desde su fundación, por lo tanto, los casos y decisiones presentes se resuelven según la tradición. Ahora bien, ¿Está mal que una iglesia tenga tradiciones? Claro que no. Lo incorrecto es que la iglesia tome las tradiciones como una ley para aplicarlo en cada caso. Jesús fue en contra de este tipo de conducta, por eso reprendió a los fariseos quienes eran expertos en las tradiciones pero no cumplían con lo esencial de las Escrituras.

Expresiones como: “lo haremos así, porque siempre lo hemos hecho así”, “todas las iglesias de nuestra denominación hacen lo mismo” pueden indicar que la autoridad es proveniente de la tradición.

El peligro de utilizar la tradición como fuente de autoridad es que la iglesia o cuerpo congregacional deja de ser actual, eficaz y relevante para el mundo, al igual que corre el riesgo de que su crecimiento cese.

B. Las Personalidades

Generalmente las iglesias están dirigidas por una o más personas, debemos tener claro que Dios actúa a través de sus hijos y que es en ellos donde deposita la autoridad. El error se comete cuando se toma como fuente absoluta de autoridad lo que dice una persona o grupo, sin preguntar si es lo que dice Dios. Por lo tanto estas iglesias se rigen por una personalidad o grupo de personas que por lo general tienen la última palabra en cuanto acciones y son los únicos que están aptos para tomar decisiones, en muchos casos sin ser cuestionados.

Las consecuencias una iglesia dirigida por personalidades es que en mucho de los casos, los miembros no desarrollan criterios propios, ni alcanzan madures en la fe, ya que se hacen dependientes de su liderazgo. En algunos casos, es el pastor/ líder el centro de la iglesia, es a quien se escucha y su palabra es ley, el mismo selecciona las personas “adecuadas” para dirigir y/o tener el control sobre las finanzas, enseñanzas y otros asuntos de la iglesia, todo ello sin rendir cuentas a terceros.



C. La Escritura

La base o principal fuente de autoridad en la iglesia deben ser las Escrituras. Como seres humanos somos imperfectos, inclusive las acciones que muchas veces consideramos correctas pueden terminar siendo todo lo contrario, sin embargo, Dios nos ha provisto de su palabra como un foco para guiarnos.

Ciertamente deben considerarse las palabras de aquellas personas que Dios ha permitido que estén como autoridad, debemos estimar su experiencia, conocimiento y conducta entre otras cosas, pero debemos cuidar de no obviar que son seres humanos con defectos, que al igual que nosotros buscan perfeccionarse en Dios. Sus consejos y acciones al igual que los nuestros deben pasar por el filtro de la palabra de Dios.

Proverbios 14.15 dice: "El simple todo lo cree; Mas el avisado mira bien sus pasos” si deseamos cuidar nuestros pasos debemos comparar los consejos y acciones de nuestros líderes pesándolos en la balanza de la palabra de Dios. Autoridad máxima de Dios en la tierra. (1º Co 2:15; 1 Jn. 4.1)

Un aspecto que considero importante resaltar es que todo creyente en Cristo es responsable de estudiar las Escrituras con detenimiento. Muchas personas, incluyendo las bien intencionadas, toman fragmentos fuera de su contexto para aplicarlas según su creencia o conveniencia tergiversando así el sentido real de la Palabra y haciendo una doctrina "apoyada" en ciertos versos bíblicos sin buscar el contexto y principio universal de la Escritura.

La persona debe estudiar las diferentes fuentes escriturales y así formar su mente con criterio propio y sólido, esto ayudará a tener una fe estable y una iglesia saludable. Además de cultivar las buenas relaciones interpersonales dentro de la iglesia.

IDEAS SOBRE LA AUTORIDAD

Las frases o conceptos que presento a continuación son la recolección de ideas que he presenciado en diferentes iglesias, lectura de libros referentes al tema de la autoridad y mi propia experiencia.

Junto a cada idea coloco “las bases bíblicas” que se han utilizado para apoyar dicha idea y una breve descripción de lo que significa o como se interpreta.

Muchas de estas ideas han causado un gran daño en el pueblo de Dios produciendo divisiones, heridas, problemas de diferentes índoles (familiares, financieros, espirituales, inmorales, etc.) y un gran estancamiento en el reino de Dios. Algunos de estos casos se han publicado en el libro del Dr. Jorge Erdely “Pastores que Abusan”1.

1 Puede conseguir un ejemplar del libro en http://www.sectas.org/Pastoresqueabusan.htm

http://www.sectas.org/Pastoresqueabusan.htm



1. Un discípulo es un “subordinado”

Bases: He 13.17; Ro 13.1; 2 Ti. 2.4

La idea principal de este punto es la comparación que hay entre el ejército de una Nación o el personal de una organización (empresa) y el pueblo de Dios como “ejercito del reino de los cielos” o “soldados de cristo”. Debido a que somos hijos de Dios, pertenecemos al “ejército de los cielos” debemos asumir y tener como ejemplo la manera en que ellos ejercen la autoridad, eso implica:

a) Nuestro modelo de autoridad tiene líneas de Jerarquías, hay personas que cumplen un rol de “jefes espirituales” y están por encima de otros, por lo tanto, debemos honrarles y obedecerles. Las relaciones están marcadas como una especie de organigrama vertical.

b) Un subordinado (discípulo) nunca puede elevarse o igualarse al nivel de su superior, acciones como reclamos, replicas, etc. No están permitidas, no tiene esa clase de autoridad. En algunas congregaciones he escuchado las siguientes declaraciones: “No debes ministrarle, el es pastor y tu oveja, respeta su nivel de autoridad”

2. El pastor/Líder (Directiva) es la cabeza de la iglesia

Bases: Ap. 2.1; Dt. 28.13; 29.10; Col 2.19; 1 Cor. 11.3

El símbolo de la cabeza representa la mayor o máxima autoridad en la Biblia. La idea central es que la máxima autoridad de la iglesia es el pastor/líder, por lo tanto, es una persona o un grupo selecto (como la directiva o como muchos le llaman: “presbiterio”) quienes pueden tomar decisiones sin derecho a cuestionamientos. La palabra de un pastor/ líder/ directiva es casi una ley, puesto que es o son el representante de Dios en la tierra y lo que el siervo de Dios declaré debe cumplirse.

3. La Autoridad no se cuestiona; cuestionar es rebeldía

Bases: Num 12.1; 11.1; 14.1-3; 1 Cor. 10.10; Lc. 10.16; Sal. 106:42-44; He. 13.17; Stg. 5.9

Si una persona se queja o esta en desacuerdo con alguna persona que ejerza autoridad, esa persona esta en rebeldía, por lo que es aconsejable que los creyentes no presenten quejas, sino se sometan a las autoridades, sin preguntar razones; de hecho la razón puede ser una causa de desobediencia (veremos esta idea más adelante).

4. La desobediencia al pastor/líder causa maldición

Bases: Lc. 10.16; He 13.17; Lev. 26; Dt. 28

Puesto que desobedecer la autoridad de Dios, es desobedecer a Dios mismo, la persona que desobedece a una autoridad esta en maldición. Los creyentes deben tener cuidado de no vivir en desobediencia a su líder, aunque muchas veces este pueda estar equivocado. Debemos recordar que Dios se encargará de reprender y corregir al líder, no lo puede hacer su discípulo puesto que estaría irrespetando la autoridad que Dios ha delegado en la persona.

De igual forma un creyente al salir de una congregación debe contar con la aprobación (“bendición”) del líder, sino estaría en contra de la autoridad y se iría bajo maldición.



5. El creyente se debe liberar de la razón para entrar en sujeción

Bases: Ro. 9.19, 20 – Ejemplos del Antiguo y Nuevo Testamento

La idea principal de este punto es el hecho de que al ser seres finitos, no podemos entender la mente de un Dios infinito por lo tanto necesitamos sujetarnos sin entender, ni razonar sobre aquello que se nos pide hacer. A continuación una de las citas más interesantes acerca de esta idea:

“El que anda por la razón y la vista sigue el camino de la razón; solo el que obedece a la autoridad es el que entra a Canaán por la fe. Nadie que siga la razón podrá andar por la senda espiritual, porque esta es superior al razonamiento humano.” 2

6. Existe una Jerarquía en los ministerios

Bases: Ef. 4.11 – “El ejemplo” de los apóstoles en el libro de los hechos

El orden en que el libro de Efesios da los ministerios se puede deducir una cierta jerarquía, al parecer el modelo bíblico explica que los ministerios como el pastorado, evangelismo, profecía y maestro están o deberían estar sujetos al ministerio apostólico. Hoy en día se entiende que un apóstol es aquella persona que provee de “cobertura” a varias iglesias, es decir estas congregaciones le rinden cuentas sobre diferentes aspectos, sujetándose a dicha autoridad apostólica.

7. Todo creyente debe estar bajo cobertura

La idea de la cobertura se refiere aquellas personas, denominaciones u organizaciones que “protegen” al creyente y a la cual este último debe rendir cuentas en cuanto al ministerio y en ocasiones hasta puntos de la vida personal. Cuando alguien pregunta ¿Quién es tu Cobertura? Pregunta ¿a quien te sujetas?, ¿a quien rindes cuenta? y ¿quien te protege moral y doctrinalmente?

2 Autoridad Espiritual, Watchman Nee, pag. 39



La autoridad del Reino (Modelo Bíblico de Autoridad)

¿QUÉ ES AUTORIDAD? Potestad, facultad; Crédito y fe que se da a algo en determinada materia.3

La cualidad que lleva a que los juicios, decisiones y recomendaciones de una persona, grupo o gobierno sean aceptados voluntariamente como buenos y por lo tanto dignos de ser llevados a cabo por otros, por medio de la obediencia o cooperación para lograr ciertas metas. La autoridad es una fuente importante de poder, pero no es idéntica a éste.4

Dentro de los muchos conceptos de autoridad, me gustaría ser mas practico y definirla como el permiso (dicho permiso puede ser en cualquier aspecto: moral, legal, espiritual, organizativo, productivo, etc.) que adquirimos y/o permitimos para realizar algo. Uno de los aspectos importantes es que la autoridad es impartida y/o concedida por alguien.

En el sentido Bíblico la autoridad es el permiso que Dios nos otorga como su cuerpo con la finalidad que todos podamos crecer y servir en su reino. Conocer lo que implica este permiso o potestad nos ayudara avanzar y no ser de tropiezo en la obra de Dios.

El escritor Frank Viola en su libro “¿QUIÉN ES TU COBERTURA? Una mirada fresca al liderazgo, la autoridad y la responsabilidad de rendir cuentas” define la autoridad de la siguiente manera:

La autoridad es el privilegio dado por Dios para realizar una acción particular. La palabra del NT que está más cerca de nuestra palabra “autoridad” es exousía. Exousía se deriva de la palabra éxestin, que significa una acción posible y legítima que puede ser llevada a cabo sin obstáculo. La autoridad (exousía) tiene que ver con la interpretación y comunicación del poder. Más específicamente, la autoridad es el derecho a realizar una acción particular. 5

Dentro del ámbito social la autoridad es el permiso que tiene alguien para ejercer un rol particular en beneficio de la comunidad. Normalmente esta autoridad se entiende desde una perspectiva vertical, unida por líneas de autoridad o líneas de mando, lo que da la idea de “tener autoridad es mandar”. Aunque se entiende que el propósito de confiarle a alguien autoridad es buscar el beneficio de otros, la realidad es muy distante debido a la naturaleza humana, sus deseos equivocados de superioridad y grandeza.

A lo largo de la Biblia se puede ver el contraste entre la autoridad de Dios y el concepto de autoridad que maneja el mundo, es precisamente el tema que estudiaremos en esta oportunidad.

3 dns-col.tripod.com/glosario.htm

4 www.hermanos.org/nonviolence/glosario3.html

5 ¿QUIÉN ES TU COBERTURA? Una mirada fresca al liderazgo, la autoridad y la responsabilidad de rendir cuentas (tercera

edición) por Fran Viola, Traducido al Español por José Antonio Septién, Pág. 35 (énfasis hecho por el autor)

http://www.google.co.ve/url?sa=X&start=1&oi=define&q=http://dns-col.tripod.com/glosario.htm&usg=__LuHok_c5Go5hefGXI7PXXN3LuKo=

http://www.google.co.ve/url?sa=X&start=4&oi=define&q=http://www.hermanos.org/nonviolence/glosario3.html&usg=__pAgnTk2QA6myhrHT5jTZPPcDQSM=



¿POR QUÉ SE NOS DA AUTORIDAD? ¿Es necesaria la autoridad? Claro. Es a través de ella que podemos desarrollar una vida en comunidad, que podemos cumplir el mandamiento del amor al prójimo y crecer integralmente.

“La verdadera autoridad sirve para desarrollar al máximo el potencial de aquellos que están bajo mi autoridad” 6

Francisco Warren (Padre de Marcos Witt)

Un cristiano que no entienda de autoridad es una persona que no sabe vivir en comunidad. Dios no ha dado el permiso de influir y guiar a otros para crecer en comunidad, para ser personas espirituales, buenos trabajadores, mejores ciudadanos, etc.

Si no entendemos que tenemos la responsabilidad de sujetarnos y saber dirigir a otros, nuestra vida será un caos total, es precisamente por el desconocimiento de autoridad que existen familias disfuncionales, líderes corruptos y problemas a montón. Comprender el significado real de la autoridad nos ayuda a vivir en comunidad

Todas estas características están basadas en el amor. Quien no sabe amar, no sabe dirigir y no sabe obedecer. Puede que tenga algún cargo, pero sino reina el amor de Dios en él, no sabrá el significado de la verdadera autoridad y no sabrá como desarrollar a otros.

TRES PERSPECTIVAS DE INTERPRETACIÓN BÍBLICA Para conocer el concepto bíblico de autoridad debemos abordar la Biblia, en lo posible, sin conceptos preconcebidos, preferiblemente con una actitud abierta que nos permita ver todas las variables y posiciones bíblicas, en vez de inclinar los versos y panoramas a nuestras ideas o conceptos. Siguiendo esta línea, me gustaría citar 3 perspectivas Bíblicas que presenta Enrique Zapata, al momento de interpretar o entender las escrituras:

“En las Escrituras se encuentra lo que podríamos llamar el ideal, lo perfecto, lo que realmente agrada a Dios y lo que es su plan eterno. Él nunca puede decir que algo es bueno si no es perfecto. Nunca puede recomendar algo que esté fuera de su voluntad perfecta. Jesús les enseñó a sus discípulos que debían ser perfectos, así como Dios es perfecto. Nunca pudo decir que estaba bien que fueran un poquito imperfectos… Pero también se encuentra la realidad del pecado, lo que vemos a causa de la caída del hombre. Dios nunca aprueba el pecado. Tampoco cambia sus demandas perfectas a causa de la realidad del pecado. Dios denuncia el pecado y exige que sea considerado un “mal”, que no sea suavizado, fácil.

…teniendo en cuenta esa realidad pecaminosa, Dios provee soluciones. No se quedó en el cielo diciendo que, debido a que el hombre había pecado y salido del ideal, no había ningún remedio. Las soluciones de Dios tienen el propósito de resolver el pecado, la realidad. No es que sean en sí mismas lo ideal (y nunca lo van a ser), sino que son remiendos para el problema del pecado. Es similar a lo que ocurre cuando se rompe una obra de arte en cerámica: Podemos denunciar todo lo que deseáramos, aquello que nunca debería haberse roto, pero la realidad es que se rompió. La solución de pegarla con cemento especial resuelve el problema. Esto no significa que lo bueno e ideal fuera pegar la obra de arte con cemento, aunque mejor es eso que dejarla rota.

6 Como Ejercer la verdadera Autoridad, Marcos Witt.



Muchas veces, estas soluciones todavía quebrantan la ley perfecta de Dios, pero son las soluciones que Él mismo proveyó para el pecado. Por ejemplo, según la ley, cuando una persona mataba a otra en forma deliberada, las autoridades tenían la responsabilidad de asegurar que se matara al asesino. Aun en el Nuevo Testamento, en Romanos 13, dice que el gobierno no lleva en vano “la espada” para castigar a los que hacen mal (la espada simboliza la pena de muerte). Nunca fue lo ideal, la voluntad perfecta de Dios, que un hombre matara a otro, pero, debido a la realidad del pecado, fue necesario legislar para ordenar la situación. Hay cientos de casos en los que vemos a Dios proveyendo, y aun bendiciendo, una solución para el pecado. Pensemos, por ejemplo, en el deseo del pueblo de tener un rey (l Sam. 8). No era la voluntad perfecta de Dios, pero les dio un rey que Él mismo escogió. Antes de que ellos lo pidieran, Él había dado instrucciones para el futuro rey (Dt. 17.14-20), con promesas de bendición. Y no sólo eso, sino que Jesús vino a través del linaje real de David. Pero no termina allí. Jesús era descendiente de David a través de Betsabé, una relación que había comenzado en una forma completamente pecaminosa pero que Dios bendijo cuando hubo arrepentimiento verdadero. Jesús también era descendiente de Judá (“El León de Judá”) a través de Tamar (Fares), y todos conocemos esa historia de Génesis 38. En la misma forma, nuestra propia redención tiene su base en algo que nunca fue lo ideal ni lo perfecto: Que Jesús, el Hijo de Dios, muriera por nuestra culpa Pero Dios, en su amor, buscó una solución para nuestro problema. Observe que todo los anteriormente enunciado son “soluciones” (plural).

Entonces nosotros, como ministros de Dios, necesitamos estudiar las Escrituras a la luz de estos tres conceptos: 1) Lo ideal y perfecto, 2) La realidad pecaminosa y 3) Las soluciones de Dios.” 7

La idea que desarrolla este autor es indispensable para comprender temas bíblicos importantes como el asesinato, el divorcio y la autoridad (el tema que nos atañe), entre otros. A partir de estas premisas estudiaremos que dice la Biblia con respecto a la autoridad.

LA AUTORIDAD EN EL ANTIGUO TESTAMENTO La Biblia destaca que Dios posee toda la autoridad Rom. 13.1 y esta en un principio fue delegada a los hombres dentro de límites seguros para ejercerla, desde darle el permiso para ponerles nombres a los animales en el Génesis, hasta nuestros días.

A lo largo de la Biblia vemos que el deseo de Dios o su sistema de gobierno es “Teocracia”, esto quiere decir que Dios es la fuente de toda autoridad y quien da la ultima palabra, es decir Señor y Rey.

Dios se valió de varios hombres como Moisés para hacer entender a su pueblo ese sistema, y aunque su deseo era tener una relación cercana con su pueblo este lo rechazo. En Éxodo capítulos 19 y 20 ellos, mismos pidieron que Dios hablara a través de Moisés.

En ninguna forma se demuestra que la idea de Dios era que Moisés se apoderará del pueblo, por el contrario era la representación de autoridad divina, incluso en cierta ocasión el solo hecho de representar mal a Dios fue un error que le costo la entrada a la tierra prometida. (Ex. 20. 1-13)

Siguiendo con la historia de Moisés, muchos creen que la idea de Jetro (Éxo. 18:14-27) fue una idea divina sobre la forma de gobernar al pueblo, sin embargo hay que recordar que esta idea

7 http://www.desarrollocristiano.com/site.asp?seccion=arti&articulo=647 (énfasis hecho por el autor)

http://www.desarrollocristiano.com/site.asp?seccion=arti&articulo=647



venia de una persona “pagana” que no conocía los principios de Dios, incluso puso en duda el hecho que Dios apoyará la idea. (Éxo. 18:23), más adelante Dios dirige a Moisés a colocar ancianos para ayudarlo con el peso de su responsabilidad (Num. 11.16) una estructura funcional y no jerárquica como la idea de Jetro, talvez el error en la estrategia de Jetro no era la idea como tal, sino como se desarrollaría, si se examina bien la propuesta de Jetro veremos que el hablaba de colocar a los Jueces como “jefes”.

Al parecer, con el tiempo, se fue definiendo el rol de los jueces de Israel, incluso fue mandato de Dios (Dt. 16.18) como sistema de gobierno en el pueblo de Israel y con la muerte de Josué cobraría mas fuerza.

Mas adelante en la historia del pueblo de Israel, se nos dice que ellos pidieron un Rey (1Sam. 8) y aunque les fue concedido, Dios les dejo bien claro que estaba en desacuerdo, la Biblia cita que sus palabras fueron las siguientes:

“Considera seriamente todo lo que el pueblo te diga. En realidad, no te han rechazado a ti, sino a mí, pues no quieren que yo reine sobre ellos.

Te están tratando del mismo modo que me han tratado a mí desde el día en que los saqué de Egipto hasta hoy. Me han abandonado para servir a otros dioses.

Así que hazles caso, pero adviérteles claramente del poder que el rey va a ejercer sobre ellos.” (1 Sam. 8. 7 – 9)

Sobre el tipo de Gobierno que Dios deseaba implantar en su pueblo, Frank Viola dice:

El deseo de Dios era gobernar y reinar directamente sobre su pueblo, (Éxo. 15:18; Núm. 23:21; Deut. 33:5; 1 Sam. 8:7) que fuera un reino de sacerdotes (Éxo. 19:6), y que en tiempos de crisis estuviera sujeto a hombres más sabios y de más edad (ancianos) (Deut. 22:15-18; 25:7-9). 8

Hablando sobre el sistema de gobierno Dios expreso a través de sus profetas:

“los sacerdotes bajo su dirección gobiernan; y mi pueblo en ello se complace; pero ¿qué haréis cuando toque a su fin?”

“Establecen reyes que yo no apruebo, y escogen autoridades que no conozco...”

(Ose 8:4ª).

A pesar de esto Dios siguió obrando en su pueblo, aunque ellos hubieran elegido un sistema de gobierno que no era divino y que posteriormente Dios se valdría de ello para hacer una restauración a través de Jesucristo.

LA AUTORIDAD EN EL NUEVO TESTAMENTO El Nuevo Testamento comienza enfatizando que toda autoridad, entre cielo y tierra reside en Jesucristo (Mat. 28:18; Juan 3:30-36; 17:2). Es él la máxima expresión de autoridad Divina en la tierra.

8 ¿QUIÉN ES TU COBERTURA? Una mirada fresca al liderazgo, la autoridad y la responsabilidad de rendir cuentas (tercera

edición) por Fran Viola, Traducido al Español por José Antonio Septién



Desde un principio Jesús fue cuestionado por su forma de ejercer autoridad, para la época en que se manifestó el salvador, habían diferentes opiniones en como se implantaría el reino de Dios, algunos de ellos esperaban a un imponente Mesías que quitara el yugo Romano de ellos con violencia, sin embargo su liderazgo fue totalmente enfocado en el servicio, su autoridad estaba definida por quien era y no por lo que hacia y manejaba conceptos de autoridad muy distintos a otros, algunos de ellos son:

“Porque el que a sí mismo se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido”. Mat 23:11,12

“Sabéis que los gobernantes de las naciones se enseñorean de ellas, y los grandes ejercen su autoridad sobre ellas. No será así entre vosotros; sino el que quiera llegar a ser grande entre vosotros, será vuestro servidor. Y el que quiera ser primero entre vosotros, será vuestro esclavo, así como el Hijo del Hombre no vino a ser servido, sino a servir, y dar su vida en rescate por muchos.” Mat. 20:25-28

“...Los reyes de las naciones se enseñorean de ellas, y los que tienen autoridad sobre ellas son llamados bienhechores; mas no así vosotros; sino que el mayor entre vosotros hágase como el menor; y el que dirige, como el que sirve. Porque, ¿quién es mayor, el que se reclina a la mesa, o el que sirve? ¿No es el que se reclina a la mesa? Y yo estoy entre vosotros como el que sirve.” Luc. 22:25-27

La autoridad que ejercía Jesús era demostrada en el servicio y dar su vida por otros. Talvez, el siguiente cuadro nos ayude a ver la diferencia entre el concepto de autoridad que manejaba Jesús en contraste con los líderes de su época:

Liderazgo Gentil Liderazgo Judío Liderazgo de Cristo

En el mundo Gentil, los líderes operan sobre la base de una estructura social política, al estilo cadena de mando –una jerarquía.

En el clima religioso de los judíos existía un sistema de clases formado por los religiosos, especialistas del tipo gurú, y los no especialistas.

El liderazgo fluye de la mansedumbre y el servicio sacrificado. El liderazgo se arraiga en la vida interior y el carácter (ser para hacer)

En el mundo Gentil, la autoridad está basada en la posición y el rango.

En el mundo Judío, a los líderes religiosos se les otorgan títulos honoríficos (p. ej. Maestro, Padre, Reverendo, Pastor, Sacerdote, Ministro, etcétera).

La autoridad está cimentada en un carácter piadoso La grandeza se mide por la humildad interna y el servicio externo.

En el mundo Gentil, la grandeza se mide por la prominencia, el poder externo y la influencia política.

En el mundo Judío, se exalta a los líderes a posiciones de prominencia en un despliegue de poder.

Los líderes rechazan toda clase de reverencia especial y se ven a sí mismos como “el menor”.



En el mundo Gentil, los líderes se aprovechan de sus posiciones cuando gobiernan a los demás.

En el mundo Judío, el liderazgo se fundamenta en el status, los títulos y la posición.

Todos son hermanos de la misma familia. En el reino no hay distinciones de protocolo todos son ministros y sacerdotes

Después de los evangelios que muestran la vida de Cristo, podemos ver el ejemplo de los apóstoles y la gran misión de extender el evangelio. Aún allí, la idea de Jesús estuvo latente en la iglesia primitiva.

En su organización los apóstoles plantaron iglesias donde reconocían ancianos (Hch. 14.25) quienes eran encargados de cuidar a los creyentes, pero no eran los que tenían la ultima palabra en la iglesia, la Biblia destaca que las decisiones se tomaban en conjunto (Hechos 15.22).

Estos ancianos debían ser reconocidos, tenidos en alta estima y honrados (1 Tes. 5.12, 13) es interesante ver como el apóstol enfatiza la función de los ancianos en el verso 12:

“Hermanos, les pedimos que sean considerados con los que trabajan arduamente entre ustedes, y los guían y amonestan en el Señor.”

Pablo colocaba la función de los ancianos “entre” y no “sobre” el rebaño. El siguiente grafico puede ayudarnos a ver la organización de la iglesia primitiva, donde los ancianos están representados en círculos grises:

La iglesia funcionaba realmente como un cuerpo, un cuerpo que si tenía una cabeza, que no era un pastor o un grupo de personas; era Cristo. Inclusive los apóstoles aunque fundadores y ancianos (1 Pedro 5.1) de la iglesia, no pretendían dirigir o tomar el control de las iglesias. Sobre esta metodología, John Stott9 comenta:

“... Primero, „parece que Pablo dejó a las iglesias recientemente fundadas con un sistema muy básico de enseñanzas del evangelio, dos sacramentos, una tradición con los principales hechos acerca de la muerte y la resurrección y el Antiguo Testamento‟. Segundo, ordenó a los ancianos a través de una metodología combinada de elección y designación. Y tercero, confió plenamente en el Espíritu Santo y por ello no le huyó a los desafíos. Creía que el Espíritu Santo era una persona que moraba en los creyentes. Por

9 Stott John, The message of acts, IVP, London-UK, 1990, 235-239



tanto, tenía que confiar en los convertidos, creer en ellos. No a causa de sus virtudes naturales o suficiencia intelectual, sino debido a que el Espíritu moraba en ellos. Creía que si Cristo era capaz de cumplir lo que había prometido para él, entonces debía dejar a los convertidos para que le pudieran dar lugar a Cristo en ellos.”

La perspectiva de cuerpo sigue dándose en todo el Nuevo Testamento al estimular prácticas mutuas como:

Servir los unos a los otros. Gal. 5: 13.

Aceptar los unos a los otros. Rom. 15: 7.

Perdonar unos a otros. Col. 3: 13.

Agradar unos a los otros. Rom. 16: 16.

Soportar las cargas unos a otros. Gal. 6: 2.

Preferir los unos a los otros. Rom. 12: 10.

Honrar los unos a los otros. Rom. 12: 10

Enseñar los unos a los otros. Rom. 15: 14.

Someter los unos a los otros. Efe. 5: 21

Animar los unos a los otros. 1 Tes. 5: 11.

En la primera carta de Pedro, el apóstol exhorta a los ancianos en el capitulo 5, en cuanto a la forma que los ancianos deberían ejercer su liderazgo:

“Por tanto, a los ancianos entre vosotros, exhorto yo, anciano como ellos y testigo de los padecimientos de Cristo, y también participante de la gloria que ha de ser revelada: pastoread el rebaño de Dios entre vosotros, velando por él, no por obligación, sino voluntariamente, como quiere Dios; no por la avaricia del dinero, sino con sincero deseo; tampoco como teniendo señorío sobre los que os han sido confiados, sino demostrando ser ejemplos del rebaño.” (LBLA)

Es notorio que el apóstol estaba preocupado porque los ancianos se “enseñoreaban” (katakurieuo) del pueblo, esta palabra es la misma que utiliza Jesús en Mateo 20:25-28 para referirse a la manera en que el mundo ejercía la autoridad.

Actualmente, talvez, uno de los versículos mayormente utilizados en el aspecto de la autoridad sea Hebreos 13.1:

“Obedeced a vuestros pastores, y sujetaos a ellos; porque ellos velan por vuestras almas, como quienes han de dar cuenta; para que lo hagan con alegría, y no quejándose, porque esto no os es provechoso.” (RV 1960)



Mi amigo Anyul Rivas 10 hace un interesante análisis sobre el versículo, examinando las tres (3) palabras claves del versículo:

Obedeced (peitho), Pastores (hegeomai) y sujetaos (hupeiko)

“Peitho: significa literalmente "persuadir, inducir a alguien a través de las palabras a creer, hacer amigos de, ganarse el favor de alguien, ganar la buena voluntad de alguien, buscar o ganar , esforzarse o complacer a alguien, tranquilizar, inducir o persuadir a realizar algo, ser persuadido, ser inducido a creer, tener fe: en algo, creer, ser persuadido de algo en lo que concierne a una persona, escuchar, obedecer, ceder ante, conformarse con, confiar, tener confianza, ser confiado". Simplemente significa permitirse a uno mismo ser convencido por aquellos ancianos en la fe que tienen evidencia que respalde su instrucción. En las palabras del especialista del Griego W. E. Vine, “la obediencia sugerida [en Hebreos 13:17] no es la de la sumisión a la autoridad, sino que resulta de la persuasión”.

Hegeomai: literalmente significa "líderar, ir delante de, llevar la delantera, gobernar, tener autoridad sobre, usado para cualquier clase de líder o jefe, líderar en lo que respecta a la influencia, presidiendo un consejo, sobreveedores o líderes de las iglesias". F.F. Bruce, un profundo conocedor del NT, en su comentario a la carta a los Hebreos traduce hegéomai como “guiar” (La Epístola a los Hebreos, Ed. Nueva Creación). Estos textos comunican la idea de “los que les guían”, en vez de “los que les gobiernan”. Un líder entonces es aquel que lleva la delantera y es encargado de dirigir y supervisar el comportamiento de los que le han sido entregados bajo su responsabilidad.

Hupeiko: literalmente significa "no resistir mas, rendirse, ceder". En este pasaje encontramos este verbo en su forma media/pasiva. Bajo la definición de Thayer tenemos que esta sujeción o rendición es aquella que proviene de un combate en el cual el derrotado se rinde o cede. La sujeción que se genera de esta confrontación genera confianza en aquel a quien cesamos de exponer resistencia.

Cuando el texto va dirigido a exhortar a las personas a que se "sometan" a los líderes no usa la palabra en griego para "someter." hupotassomai, que connota algo así como colocarse en una organización bajo el mando de otra persona. Así tenemos que algunas veces se nos pide someternos a las autoridades (Rom. 13:1; Tito 3:1), a los roles sociales en los cuales nos encontramos (Col. 3:18; 1 Pe. 2:18), y a las "instituciones humanas" de nuestra sociedad (1 Pe. 2:13).

Sin embargo, la palabra usada en Hb 13:17 (Hupeiko) No connota una estructura a la cual uno se somete, sino una batalla después de la cual uno se rinde. La imagen es la de una seria discusión, un intercambio después del cual una de las partes se entrega. Esto encaja perfectamente con la noción de que debemos dejarnos persuadir por los líderes en la iglesia, en lugar de simplemente someternos a ellos como lo podríamos hacer ante los poderes existentes y las estructuras de la vida…”

En ningún momento la Biblia nos indica que la autoridad en la iglesia debe ser por imposición y/o manipulación, todo lo contrario. Se debe respetar y aceptar la voluntad del creyente, como Dios lo hace, es responsabilidad de aquellos que tienen más experiencia e influencia, guiar a esas

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personas de una manera correcta y sabia. Talvez el error más grande en cuanto asumir la autoridad en la iglesia es que muchas veces queremos tomar el papel que solo le corresponde a Dios.

Es cierto el discípulo tiene que sujetarse, pero también el discípulador tiene que hacerlo con su discípulo, es una acción mutua y las dos actitudes son bíblicas. El error de muchas enseñanzas de autoridad es que solo se expone un lado del asunto, que en la mayoría de los casos solo favorece a los lideres (las personas con mas tiempo o influencia). La verdad, es que es más fácil para un pastor o líder “discipular” a una persona subyugada a un pensamiento de sujeción incondicional que a una persona libre de pensamiento y voluntad. Lo segundo creará más problemas e incomodidades, sin embargo es el método de Dios.

Si comprendiéramos que la autoridad es un medio que Dios nos entrego para expresar el amor hacia nuestros hermanos y que cada acción de obediencia o sujeción que tengamos, por más incomoda que sea debe sentarse en esa base, entonces la historia de nuestras iglesias locales fuera diferente.

Así, cuando amamos a Dios y cumplimos sus mandamientos, sabemos que amamos a los hijos de Dios. (1Jn 5:2)

LA AUTORIDAD DEL REINO EN LA SOCIEDAD Hasta ahora hemos visto como funciona o debería funcionar la autoridad dentro del cuerpo de Cristo (la iglesia), pero también en el Nuevo Testamento surge una diferencia en cuanto a la dinámica de la autoridad, parece que se hace una línea divisoria, en cuanto a la manifestación de la autoridad dentro de la iglesia y como funciona fuera de ella. Aunque es la misma fuente de autoridad, la forma en que se manifiesta y debe ser aceptada es diferente, aunque son los mismos principios, la palabra toma en cuenta la realidad de un mundo que no conoce sobre la verdadera autoridad y nos dice como actuar o responder ante ello.

Posiblemente en el Antiguo Testamento no existía este problema debido a que todas las prácticas del pueblo de Israel, incluyendo su cultura, política y todo su entorno estaba Dios. Sin embargo, la Biblia provee de soluciones, en cuanto a como aplicar la autoridad en medio de un mundo que no conoce a Dios ni su autoridad.

En lo que respecta a la sociedad, la Biblia nos enseña que nuestra sujeción debe darse no dependiendo de un dialogo (como lo vimos en la iglesia), sino de un cargo o rol. Si esa persona ocupa un cargo se le debe obedecer, en este aspecto se da más importancia al cargo que ejerce la persona, pues es esta investidura que le provee autoridad. La Biblia nos enseña que Dios permite estas personas allí, para nuestro bienestar y que desobedecerles deliberadamente es desobedecerle a Él.

“Todos deben someterse a las autoridades públicas, pues no hay autoridad que Dios no haya dispuesto, así que las que existen fueron establecidas por él.

Por lo tanto, todo el que se opone a la autoridad se rebela contra lo que Dios ha instituido. Los que así proceden recibirán castigo.

Porque los gobernantes no están para infundir terror a los que hacen lo bueno sino a los que hacen lo malo. ¿Quieres librarte del miedo a la autoridad? Haz lo bueno, y tendrás su aprobación, pues está al servicio de Dios para tu bien. Pero si haces lo malo,



entonces debes tener miedo. No en vano lleva la espada, pues está al servicio de Dios para impartir justicia y castigar al malhechor

Así que es necesario someterse a las autoridades, no sólo para evitar el castigo sino también por razones de conciencia.” (Rom 13: 1-5)

Con respecto a este texto, la Biblia Plenitud expone:

“Pablo no sugiere que Dios aprueba un gobierno corrupto, funcionarios sin Dios o una legislación injusta. Algunas veces, sin embargo, en castigo por los pecados de la gente, o por otras razones sólo por Dios conocidas, el Señor permite que gobernantes malvados detenten el poder por un tiempo, como los profetas del AT testificaron frecuentemente. En teoría, Dios concede autoridad para servir a fines elevados (v. 3, 4).

Cuando funcionarios gubernamentales utilizan la fuerza para reprimir o castigar el mal no están actuando equivocadamente. Todo lo contrario, son servidores de Dios y están haciendo bien. Algunos estudiosos piensan que el hecho de que Dios autorice al gobierno como su siervo a utilizar la fuerza, hasta el punto de privar a alguien de su vida, no contradice el mandamiento: «No matarás» de Éxodo 20:13. La palabra usada en ese mandamiento se refiere al asesinato criminal y no incluye el procedimiento judicial por el cual alguien pierde la vida, ni se refiere al «matar» en la guerra, acciones que se expresan con otras palabras en el AT.” 11

Pablo ofrece dos razones por las que debemos obedecer al gobierno: 1) por razón del castigo que el gobierno ejecuta contra quien comete un delito (v. 4); 2) por causa de la conciencia limpia que queremos mantener delante de Dios, que ha establecido el gobierno y nos manda a obedecerlo. Esta segunda razón significa que aun cuando no exista ninguna amenaza de ser arrestado o castigado, los cristianos deben obedecer estrictamente las previsiones legales.

Es nuestra responsabilidad como cristianos, respetar las autoridades públicas (esto incluye: instituciones gubernamentales u organizaciones donde trabajemos - Ti. 3:1; 1Pe. 2.13, 14) más no se puede esperar que sus acciones o ejercicio de autoridad, debido al cargo que desempeñan, sea el adecuado y más si la persona no es creyente.

La Biblia nos ofrece la solución para saber sujetarnos a las personas que no sean creyentes en las diferentes áreas de la sociedad donde nos toque desenvolvernos; La clave es obedecerles como si fuera Cristo y saber que realmente es por Él que nos sujetamos (Ef. 6.5-7; 1 Tim 6.1; Tito 2.9, 10, Ex. 22.28; 1 Pe. 2:18). El objetivo de mantener esta actitud es que Dios pueda ser honrado en medio de esa relación, utilizando como instrumento la vida del creyente (Tito 2.10; 3.1-2; 1Pe 2.12 - 15), digamos que es una forma sencilla de evangelizar en nuestro día a día.

El respeto del creyente por esa clase de autoridad es tomada como un símbolo de madurez cristiana (1 Pe 2.16) por las siguientes razones:

1. El creyente siendo libres por el sacrificio de cristo, somete su voluntad por amor a Él para hacer en lo posible la paz y ser instrumento de salvación para aquellos que no tienen a Dios.

11

Comentarios de la Biblia Plenitud



2. El creyente comprende que aunque existe una misma fuente de autoridad (Dios) esta es manifestada de diferentes formas en los diversos roles que desarrollamos en el mundo, esto fue creado así para nuestro bienestar, aunque muchas veces nos incomode.

Cabe acotar que dicho respeto y comprensión de autoridad no se debe hacer por “guardar el testimonio”, pudiendo llegar a ser un comportamiento hipócrita por parte del cristiano. Esta actitud debe ser practicada en todo momento, pues es principalmente a Dios a quien estamos agradando (Ef. 6.6) y de esta forma demostramos entender, su voluntad para con nosotros, tampoco debe ser practicada solo con personas que no conocen de Dios, por el contrario, esta actitud debe mantenerse con los hermanos en la fe, que muchas veces, fuera de la iglesia ejercen cargos de autoridad, a tal caso la Biblia nos recomienda:

“Todos los que aún son esclavos deben reconocer que sus amos merecen todo respeto; así evitarán que se hable mal del nombre de Dios y de nuestra enseñanza.

Los que tienen amos creyentes no deben faltarles al respeto por ser hermanos. Al contrario, deben servirles todavía mejor, porque los que se benefician de sus servicios son creyentes y hermanos queridos. Esto es lo que debes enseñar y recomendar.” 1Ti 6.1, 2

¿Esto quiere decir que debemos obedecer desmedidamente aquellas personas que ejerzan autoridad debido a sus cargos?

No, por supuesto Dios también ha permitido leyes que establecen límites para que no existan abusos de autoridad, sin embargo en aquellos casos que los ha existido y las leyes terrenales no han sido suficientes, tenemos la promesa de Dios de recompensar a cada quien de acuerdo a la manera en que ha obrado.

“Sabiendo que el Señor recompensará a cada uno por el bien que haya hecho, sea esclavo o sea libre.” Ef. 6.8

Existen límites en cuanto a las autoridades y un claro principio bíblico es que deberíamos desobedecer si dichas autoridades obligan a pecar, porque la obediencia hacia Dios siempre tiene prioridad sobre cualquier autoridad humana, en muchos casos no solo desobedecer sino tomar una actitud de embate a favor de la justicia. (Est. 4:16; Dan. 3:12-18; 3:6-10; Mat. 2:12; Hch. 5:29; Heb. 11:23)

La Biblia nos enseña que procuremos hacer la paz en todo momento, pero también enseña que en muchas ocasiones debemos tomar una postura ofensiva en cuanto a las injusticias, el pecado y la libertad. Eso no quiere decir que apruebe a las personas de espíritu rebelde que en todo tiempo quieren ir en contra de algo o que sin ningún motivo de peso, desobedezcan y sean agresivas. El cristiano debe utilizar la sabiduría provista por Dios para saber cuando y como hacer frente a las situaciones que se le presenten, sin duda alguna deberá agotar todos los recursos para mantener la paz antes de tomar una actitud contraria.

Generalmente este lado de la autoridad que no se enseña. Nos enseñan como iglesia a sujetarnos, pero no se nos dice cuando rebelarnos. Es cierto que Dios condena la rebeldía, pero cuando esta va en contra de su palabra y de él mismo, en muchos casos (aunque nos de pesar) Dios aprueba el rebelarse contra autoridades que actúan mal. Daniel, Jehú, Elías y otros son pruebas bíblicas de ello.



LA AUTORIDAD DEL REINO EN LA FAMILIA La idea de autoridad en la familia es similar a la de la iglesia, considerando que la familia representa el cuerpo de Cristo en la tierra y es allí donde comienza la verdadera iglesia.

Sin embargo existen algunos casos en los que se manifiesta en forma distinta para mantener el orden, armonía y bienestar familiar.

De igual forma no es permitido el abuso, ni la imposición sino el amor como medio para lograr el crecimiento de todos.

Algunas lecturas para reflexionar en ello son: Efesios 5.22; 6.1-3; Col 3.18, 20,22



Tradición y Personalidad vs. Biblia Respuestas directas a las ideas tradicionales sobre la autoridad

ME PREGUNTO Y RESPONDO 1. ¿Debe ser tratado el nuevo creyente/ discípulo como un subordinado? La idea de subordinación viene por la creencia que la autoridad se manifiesta de igual manera en todas las esferas de nuestra vida, pero como hemos estudiado antes, no es así. La autoridad en el cuerpo de Cristo debe ser distinta a como se maneja en la sociedad. Un discípulo, no es un subordinado, es una responsabilidad que se nos es dada por Dios para velar por esa persona, enseñarle los principios bíblicos y ayudarlo en los primeros pasos de la fe sin ninguna forma de manipulación o dominación. En resumen, el discípulo no tiene que hacer todo lo que nosotros digamos, el deberá aprender, analizar y tomar decisiones por si mismo que conduzcan a una vida de piedad, contando con el apoyo y consejo de su discipulador. Para el caso de los líderes es importante recordar que el liderazgo es “entre” la gente y no “sobre” la gente (1 Tes. 5.12) Muchas de las iglesias hoy en día colocan sus líderes “sobre” las ovejas, en vez de entre las ovejas. Las funciones ministeriales son colocadas como puestos o cargos dentro de la iglesia en vez de ser tomadas simplemente como “funciones”, los siguientes gráficos ayudarnos a entender mejor este punto:

Entre la gente:

Sobre la gente:



2. ¿Son nuestros líderes (pastores, diáconos, etc.) la cabeza de la iglesia? La iglesia solo tiene una cabeza; se llama Cristo. Es cierto que hay gente que tiene más experiencia y son pioneros en la obra de Dios pero no significa que tengan un puesto como “cabeza de la iglesia” todos los creyentes están llamados a ejercer una función de liderazgo y no un cargo. Este artículo de Junior Zapata podría explicarlo mejor:

“Hace un tiempo leí un libro que se llama “La araña y la estrella de mar”. Es un libro fantástico que habla acerca de cómo las organización deben estar compuestas. Hoy, hablando con unos amigos, me acordé de los conceptos del libro y me puse a pensar en la iglesia. La araña es un insecto fantástico e intrigante. Es ágil y astuto. Pero, si le cortas la cabeza el animal se muere. La estrella de mar es diferente. Primero, no tiene cabeza. Luego, si le cortas una parte las dos sobreviven. Eso es extraordinario. En su perfecta sabiduría, Jesús diseñó su iglesia como la estrella de mar. No se puede matar! No tiene (o no debería tener) cabeza física. No tiene (o no debería tener) un centro neural de donde salgan todas las instrucciones. Si se le corta un pedazo, los dos siguen viviendo. No hay forma de cortarle la vida porque a nivel unicelular, el ADN haría que esa célula crezca a ser otra estrella de mar. La iglesia hoy, creo, se asemeja mas a una araña que a una estrella de mar. Definitivamente sí tenemos una cabeza física que si se le corta, esa congregación local sufre y podría sufrir hasta la muerte. Tienen un centro neural de donde salen todas las instrucciones y mandatos, si eso se corta, la congregación local pierde el control y muere. SI un pedazo se corta, deja de tener vida, porque su ADN está compuesto desafortunadamente para depender de la cabeza física. Se le ha extraído del ADN las instrucciones necesarias para tener continuidad sin liderazgo. Mi atrevimiento es este: Una iglesia sin liderazgo. Pareciera herejía mi declaración, pero tiene sentido. La iglesia no fue diseñada para ser liderada, fue diseñada para ser pastoreada. Y fue diseñada para poder que los miembros fueran interdependientes y no dependientes. La estrella de mar es con la que sueño.”12

Como hemos visto anteriormente, la relación de los creyentes, bíblicamente, es una relación horizontal y no vertical donde todos formamos parte de un cuerpo con una cabeza que dicta sus instrucciones (Cristo). Bíblicamente la iglesia tomaba las decisiones en común, no solo una persona o grupo, eran todos. Talvez en ciertos momentos abran ciertas decisiones que no podrán ser tomados con aquellas personas débiles en la fe pero deben ser casos excepcionales, de resto la vida en comunidad deben incluir la participación y proactividad de todos.

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Un liderazgo Cristiano saludable es aquel que tiene un concepto de si mismo acorde a las Escrituras, (Romanos 12:3) no es para dominar, es para servir, (Mat. 20:25-28) todo líder del Reino debe considerarse y de hecho lo es, simplemente un colaborador o siervo del Reino 1 Corintios 3. 6 – 8 NVI

3. ¿Es pecado cuestionar a un líder? No, de hecho Jesucristo permitió que se le cuestionará, Él demostró y dijo la fuente de su autoridad, es mas la demanda de los religiosos de la época era esa.

“¿Con qué clase de autoridad haces estas cosas? ¿y quién te dio esta autoridad?” (Mat. 21:23).

Cuestionar es una forma de probar o juzgar algo para saber si es verdadero; la escritura nos insta a comprobar las cosas (incluyendo la voluntad de Dios Rom. 12.2), de hecho el cuestionamiento puede ser tomado como un símbolo de madurez dentro de los creyentes para reconocer falsas enseñanzas y profecías. Algunos versículos: 1Co 6:2-5; 1Co 2:15; 1Jn 4:1

“sométanlo todo a prueba, aférrense a lo bueno,”

1Tim. 5:21 Muchos líderes temen a ser cuestionados por que de alguna forma pierden “el control”, pero el cuestionamiento es indispensable para saber si lo que hacemos está acorde al propósito y misión de la iglesia. ¿Porque habrá tanto problema en que nos cuestionen? ¿Será que las bases de nuestra creencia hacen de nuestra defensa simple tradicionalismo en vez de una posición Bíblica?

En su libro “Como ejercer la verdadera autoridad” Marcos Witt comenta:

“El temor a que desafíen nuestra manera de pensar se llama inseguridad. La inseguridad de un líder se afirma cuando asume quién es en Cristo. Este es uno de los principales problemas del liderazgo de América Latina. La inseguridad crea lideres “dictadores”. Son tan inseguros que deben decirle a todo el mundo qué hacer, cómo pensar, cómo actuar, a dónde ir, qué no hacer, con quién casarse, con quién no casarse, cómo peinarse y cómo vestirse. Son tan inseguros que necesitan gobernar la vida de quienes lo rodean.” 13

4. ¿La desobediencia a los líderes causa maldición? No, pero la desobediencia a la Palabra de Dios si. Si el pastor te dice “limpia el baño” y no lo haces, tranquilo no pasará nada, Dios no te mandará un rayo del cielo o las 10 plagas de Egipto, Tal vez de lo que no te libres es de las garras de tu pastor. Dios condena la desobediencia a Él y su palabra, no la desobediencia a una persona. Ahora bien, la Biblia da ejemplos de personas que pasaron por algo malo después de haber desobedecido a una persona, pero si estudiamos dichos casos encontraremos que la causa de la maldición no era por desobedecer a una persona, era por rebelarse contra Dios y lo que él había dicho a través de dicha persona. Muchos cristianos viven asustados por no hacer caso a todo lo que dicen los líderes de la iglesia, de hecho no tienes que hacerlo, Dios no te obliga hacerlo, pero tienes la responsabilidad de obedecer su palabra, aún cuando esta es hablada hasta por medio de un asno.

13

Como ejercer la verdadera autoridad, Marcos Witt, pag 14.



5. ¿Debería obedecer razonamientos de mis líderes que no considero lógicos? Dios nos doto de un hermoso cerebro fue por algo. El poder razonar es un don que tienes los seres humanos, si Dios no quería que razonáramos ni utilizáramos la lógica sencillamente nos hubiera hecho igual que los animales. Tal vez nunca lo hemos sabido, pero ¡la lógica es de Dios! Usemos la cabecita que Dios nos ha dado. 6. ¿Existe las jerarquías ministeriales? Nuevamente esta es una idea basada en como la sociedad presenta la autoridad (ver punto número 1) Los ministerios no son “cargos”, son dones para cumplir una función dentro del cuerpo de Cristo. Efesios 4.11, 12:

Él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; y a otros, pastores y maestros, a fin de capacitar al pueblo de Dios para la obra de servicio, para edificar el cuerpo de Cristo.

La función de los ministerios es capacitar al resto del cuerpo para que realice la misión de la iglesia. Imagine un equipo donde todos tienen diferentes habilidades pero todos enseñan como adquirir su habilidad al resto del grupo, en el caso de los ministerios es igual, un apóstol debe capacitar a otros sobre como abrir brechas, entrar a nuevas culturas, fundar nuevas iglesias; el Maestro debe capacitar al resto (incluyendo los otros ministerios) en las maneras eficaces de impartir la palabra; un evangelista debe ayudar y capacitar a la congregación como acercarse al no creyente y dar el mensaje de salvación; el pastor debe enseñar cómo cuidarse los unos a otros; el profeta debe enseñar cómo manejar la palabra de Dios, como mantener un corazón sensible a la dirección Divina. En todo caso cada miembro del cuerpo de Cristo debería estar capacitado para cumplir cualquiera de las 5 funciones descritas en Efesios. ¿La “Cobertura” es una idea bíblica? La cobertura es un término que se ha tomado para referirse a la persona u organización a la que le rendimos cuenta, al parecer en los últimos años, no tener una “cobertura” es una señal de que algo anda mal con el creyente. Al respecto de la palabra “Cobertura” Frank Viola, comenta:

Es sorprendente que la palabra “cobertura” aparece solamente una vez en todo el NT. Se usa en relación con la cabeza cubierta de la mujer (1 Cor. 11:15). Mientras que el Antiguo Testamento (AT) utiliza poco este término, siempre lo emplea para referirse a una pieza del vestido natural. Nunca lo utiliza de manera espiritual para referirse a la autoridad o la sumisión.

Según el modelo bíblico de autoridad, ¿cuál sería la respuesta correcta cuando preguntan: quién es tu cobertura? Yo personalmente le diría: ¿Se considera usted Cristiano? Si es así, mi cobertura es usted. La protección, cuidado y rendición de cuentas (la confesión de pecados para ayuda mutua – Sant. 5.16) debe ser una práctica común entre la iglesia y no debería ser atribuida a una sola persona u organización. Bíblicamente “la cobertura” no hace más o menos creyente a alguien, la muestra de los frutos es la mejor evidencia de una vida de piedad y aunque es una bendición necesaria la comunidad de creyentes no es un requisito indispensable para identificar a un Cristiano. Al respecto Dietrich Bonhoeffer escribió:

“El hecho de que, en el tiempo comprendido entre la muerte de Jesucristo y el último día, los cristianos puedan vivir con otros cristianos en una comunidad visible ya sobre la tierra no es



sino una anticipación misericordiosa del reino que ha de venir, Es Dios, en su gracia, quien permite la existencia en el mundo de semejante comunidad, reunida alrededor de la palabra y el sacramento. Pero esta gracia no es accesible a todos los creyentes. Los prisioneros, los enfermos, los aislados en la dispersión, los misioneros están solos. Ellos saben que la existencia de la comunidad visible es una gracia.” 14

14

Vida en Comunidad, Dietrich Bonhoeffer, 1979



¿Me sujeto o No? Conclusiones

La autoridad que Dios ha delegado sobre los seres humanos se manifiesta de diferentes formas en la vida, si entendiéramos el propósito de la misma no abrían abusos, ni personas heridas (sobre todo en la iglesia) por este tema. Debido a que muchas personas, incluyendo a las de buenas intenciones mal interpretan este tema tenemos que tener muy claro como se ejerce la autoridad y defender lo que dice la Biblia. En ninguna manera estoy incitando a una rebeldía sin causa, más bien debemos ser ejemplo en sujetarnos unos a otros, los que hemos pensado alguna vez que las cosas se hacen solo a nuestro modo, estuvimos en un grave error. Sujetarse y obedecer no tienen que ser actitudes traumáticas, todo lo contrario, deberían ser puentes para nuestro desarrollo, gustosamente deberíamos ceder, de hecho es un acto de humildad y madurez el que flexiblemente nos neguemos a nosotros mismos cuando es correcto y aunque no queramos. ¿Te debes sujetar? Sin duda alguna; ¿A quién? A quien sea siempre y cuando su manera de ejercer la autoridad sea bíblicamente correcta. ¿Debes ejercer autoridad? Por supuesto ¿Cómo? Siendo un servidor de la gente en vez de poner a la gente a tu servicio.



Bibliografía

Libros:

Dietrich Bonhoeffer, Vida en Comunidad, Alemania,1979

Fran Viola, ¿QUIÉN ES TU COBERTURA? Una mirada fresca al liderazgo, la autoridad y la responsabilidad de rendir cuentas (tercera edición), Traducido al Español por José Antonio Septién, Brandon, Florida, 2001

Fernando Mora, MISION IMPARABLE Claves misionales del libro de los Hechos para la iglesia emergente, Llano Alto, Venezuela, 2007

Jorge Ederly, Pastores que Abusan, 2002

John White, ¿Evangelización o Técnicas de Venta?, Febrero, 1972

Marcos Witt, Como Ejercer la Verdadera Autoridad, Lake Mary, Florida

Watchman Nee, Autoridad Espiritual, Miami, Florida, 1978

Biblias y Comentarios:

Biblia Plenitud

Biblia Nueva Versión Internacional

Biblia Reina Valera

Comentarios de la Biblia Plenitud

Comentario de La Biblia de las Américas

Diccionario Bíblico Vine Paginas/ blogs:

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¿Por qué debo sujetarme?

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