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PROHIBICIÓN DE VENTA DE BEBIDAS AZUCARADAS Y ALIMENTOS CHATARRA O

AUMENTO AL IEPS, INSUFICIENTES PARA

ERRADICAR ENFERMEDADES:

ESPECIALISTAS

Después de la aprobación del Impuesto Especial sobre Productos y Servicios (IEPS) a refrescos y a los llamados “alimentos chatarra”, las iniciativas para prohibir la venta de estos productos a los niños –mismas que han sido impulsadas desde los gobiernos locales-se han convertido en banderas de los legisladores para apoyar este tipo de iniciativas para supuestamente contribuir a la disminución de las llamadas enfermedades crónico degenerativas, aparentemente causadas por el consumo de aquellos. Para especialistas en la materia, la referida iniciativa tiene también otra lectura: justificar un aumento al IEPS a estos productos, mismas que se ha visto rezagada por la promesa de campaña del presidente, Andrés Manuel López Obrador, de no aumentarlos.

El pasado 5 de agosto, Oaxaca se convirtió en el primer estado de México en prohibir la venta de alimentos chatarra y bebidas azucaradas a los niños y adolescentes, mediante la adición del artículo 20 Bis a la Ley de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes. La prohibición también fue para escuelas de nivel básico y medio superior, así como máquinas expendedoras.

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Ese mismo día, autoridades del gobierno de Tabasco anunciaron que también buscarían la prohibición de bebidas azucaradas y alimentos chatarra en dicha entidad, una semana después la iniciativa también fue aprobada.

Por su parte, Claudia Sheimbaum, jefa de gobierno de la Ciudad de México, anunció que evaluaría la medida que evita la venta de comida chatarra como lo hizo Oaxaca, pues “la venta excesiva de estos productos genera comorbilidad o enfermedades”.

Comentó que se haría una evaluación con los diputados del Congreso de la Ciudad de México, para ver si es la mejor manera de atacar el problema. Finalmente el 19 de agosto, la iniciativa fue presentada en el Congreso capitalino.

Ante ello, no será raro que la mayoría de los estados del país adopten la misma tendencia, pero más allá de eso, aunque las iniciativas para incrementar el IEPS a refrescos y comida chatarra ha sido presentada por diversos legisladores, recientemente el presidente de la Comisión de Hacienda del Senado, Alejandro Armenta Mier (Morena) presentó una reforma a la Ley del Impuesto Especial Sobre Producción y Servicios (IEPS) para aumentar este tributo a bebidas azucaradas y la gama de alimentos chatarra. En el caso de las bebidas azucaradas, el legislador pide que se fije un IEPS de 3.26 pesos por litro. Anteriores iniciativas propusieron sólo un peso adicional a lo ya existente.

Después de la aprobación del Impuesto Especial sobre Productos y Servicios (IEPS) a refrescos y a los llamados “alimentos chatarra”, las iniciativas para prohibir la venta de estos productos a los niños –mismas que han sido impulsadas desde los gobiernos locales-se han convertido en banderas de los legisladores para apoyar este tipo de iniciativas para supuestamente contribuir a la disminución de las llamadas enfermedades crónico degenerativas, aparentemente causadas por el consumo de aquellos. Para especialistas en la materia, la referida iniciativa tiene también otra lectura: justificar un aumento al IEPS a estos productos, mismas que se ha visto rezagada por la promesa de campaña del presidente, Andrés Manuel López Obrador, de no aumentarlos.

El pasado 5 de agosto, Oaxaca se convirtió en el primer estado de México en prohibir la venta de alimentos chatarra y bebidas azucaradas a los niños y adolescentes, mediante la adición del artículo 20 Bis a la Ley de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes. La prohibición también fue para escuelas de nivel básico y medio superior, así como máquinas expendedoras.

Ese mismo día, autoridades del gobierno de Tabasco anunciaron que también buscarían la prohibición de bebidas azucaradas y alimentos chatarra en dicha entidad, una semana después la iniciativa también fue aprobada.

Por su parte, Claudia Sheimbaum, jefa de gobierno de la Ciudad de México, anunció que evaluaría la medida que evita la venta de comida chatarra como lo hizo Oaxaca, pues “la venta excesiva de estos productos genera comorbilidad o enfermedades”.

Comentó que se haría una evaluación con los diputados del Congreso de la Ciudad de México, para ver si es la mejor manera de atacar el problema. Finalmente el 19 de agosto, la iniciativa fue presentada en el Congreso capitalino.

Ante ello, no será raro que la mayoría de los estados del país adopten la misma tendencia, pero más allá de eso, aunque las iniciativas para incrementar el IEPS a refrescos y comida chatarra ha sido presentada por diversos legisladores, recientemente el presidente de la Comisión de Hacienda del Senado, Alejandro Armenta Mier (Morena) presentó una reforma a la Ley del Impuesto Especial Sobre Producción y Servicios (IEPS) para aumentar este tributo a bebidas azucaradas y la gama de alimentos chatarra. En el caso de las bebidas azucaradas, el legislador pide que se fije un IEPS de 3.26 pesos por litro. Anteriores iniciativas propusieron sólo un peso adicional a lo ya existente.

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La iniciativa de Armenta Mier inscrita en la Gaceta Parlamentaria de la Comisión Permanente se dirige al aumento del IEPS en productos con exceso de azúcar, sodio y grasas saturadas.

"Tales productos están ocasionando enfermedades por su excesivo consumo en la población por tales motivos son necesarias medidas urgentes y rigurosas conducentes para la prevención de enfermedades, más en los tiempos de COVID-19", expone en el proyecto.

PERO… MÁS ALLA DEL IMPUESTOSin embargo, reconocen los mismos especialistas, lo anterior no es suficiente, solo constituye un mero paliativo, pues la realidad del país no ayudará a que estas iniciativas prosperen como ha sucedido en otras naciones; o bien, no con la prontitud que se esperaría. Aspectos como la disponibilidad de agua, la diversidad de productos al alcance de la población, la capacidad económica y más políticas públicas, son sólo algunos factores a tomar en cuenta.

Para organismos internacionales la disponibilidad y calidad del agua están relacionadas con la viabilidad social, económica, política y los índices de salud de un país. La media internacional de disponibilidad del vital líquido por habitante debe ser de mil 700 metros cúbicos al año. Sin embargo, según datos del INEGI en el 2015 en México, los estados que presentan

agroazucar.commenor disponibilidad de agua entubada son Oaxaca (85.5%), Guerrero (84.6%), Chiapas (87.2%), Veracruz (86.8%) y Puebla (93.0%), entidades que también presentan rezagos económicos importantes.

El Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico destacó en el análisis del Pacto Oaxaca que:

México enfrenta un círculo vicioso de pobreza y precariedad: en una correlación del 84%,La informalidad implica tener una ocupación laboral, pero acceso a las instituciones de salud y otras prestaciones sociales, su aumento incide en una mayor pobreza,Chiapas, Oaxaca, Guerrero, Puebla, Veracruz, Tabasco y Morelos tienen a más del 50% de su población en condiciones de pobreza;Los 7 estados tienen una elevada informalidad, supera el 66% de su población ocupada.

En el caso de la disponibilidad de productos, es más fácil encontrar en cada colonia o localidad tiendas donde ofrecen refrescos y comida chatarra que mercados que brinden alimentos más naturales. De acuerdo con los resultados oportunos del censo Económico 2019 realizado por el INEGI, en México hay 2 millones 227 mil 058 establecimientos que pertenecen al sector comercio, de los cuales, un total de 998 mil 120 negocios (44.81%) pertenecen al subsector de comercio al por menor de abarrotes, alimentos, bebidas, hielo y tabaco.

Así, señalan aquellos, en un mundo inmerso en la globalización, jornadas largas de trabajo, mayor incorporación de la mujer en el ámbito laboral, las prisas y la falta de tiempo para preparar los alimentos, la comida altamente industrializada y lista para servir, mejor conocida como ultra procesada, ha tomado gran fuerza y se ha convertido en muchos hogares en la principal fuente de energía. Ante estos retos, ¿tendrá el gobierno Federal y los estatales alternativas para soslayarlas?

La iniciativa de Armenta Mier inscrita en la Gaceta Parlamentaria de la Comisión Permanente se dirige al aumento del IEPS en productos con exceso de azúcar, sodio y grasas saturadas.

"Tales productos están ocasionando enfermedades por su excesivo consumo en la población por tales motivos son necesarias medidas urgentes y rigurosas conducentes para la prevención de enfermedades, más en los tiempos de COVID-19", expone en el proyecto.

PERO… MÁS ALLA DEL IMPUESTOSin embargo, reconocen los mismos especialistas, lo anterior no es suficiente, solo constituye un mero paliativo, pues la realidad del país no ayudará a que estas iniciativas prosperen como ha sucedido en otras naciones; o bien, no con la prontitud que se esperaría. Aspectos como la disponibilidad de agua, la diversidad de productos al alcance de la población, la capacidad económica y más políticas públicas, son sólo algunos factores a tomar en cuenta.

Para organismos internacionales la disponibilidad y calidad del agua están relacionadas con la viabilidad social, económica, política y los índices de salud de un país. La media internacional de disponibilidad del vital líquido por habitante debe ser de mil 700 metros cúbicos al año. Sin embargo, según datos del INEGI en el 2015 en México, los estados que presentan

menor disponibilidad de agua entubada son Oaxaca (85.5%), Guerrero (84.6%), Chiapas (87.2%), Veracruz (86.8%) y Puebla (93.0%), entidades que también presentan rezagos económicos importantes.

El Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico destacó en el análisis del Pacto Oaxaca que:

México enfrenta un círculo vicioso de pobreza y precariedad: en una correlación del 84%,La informalidad implica tener una ocupación laboral, pero acceso a las instituciones de salud y otras prestaciones sociales, su aumento incide en una mayor pobreza,Chiapas, Oaxaca, Guerrero, Puebla, Veracruz, Tabasco y Morelos tienen a más del 50% de su población en condiciones de pobreza;Los 7 estados tienen una elevada informalidad, supera el 66% de su población ocupada.

En el caso de la disponibilidad de productos, es más fácil encontrar en cada colonia o localidad tiendas donde ofrecen refrescos y comida chatarra que mercados que brinden alimentos más naturales. De acuerdo con los resultados oportunos del censo Económico 2019 realizado por el INEGI, en México hay 2 millones 227 mil 058 establecimientos que pertenecen al sector comercio, de los cuales, un total de 998 mil 120 negocios (44.81%) pertenecen al subsector de comercio al por menor de abarrotes, alimentos, bebidas, hielo y tabaco.

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Así, señalan aquellos, en un mundo inmerso en la globalización, jornadas largas de trabajo, mayor incorporación de la mujer en el ámbito laboral, las prisas y la falta de tiempo para preparar los alimentos, la comida altamente industrializada y lista para servir, mejor conocida como ultra procesada, ha tomado gran fuerza y se ha convertido en muchos hogares en la principal fuente de energía. Ante estos retos, ¿tendrá el gobierno Federal y los estatales alternativas para soslayarlas?

La iniciativa de Armenta Mier inscrita en la Gaceta Parlamentaria de la Comisión Permanente se dirige al aumento del IEPS en productos con exceso de azúcar, sodio y grasas saturadas.

"Tales productos están ocasionando enfermedades por su excesivo consumo en la población por tales motivos son necesarias medidas urgentes y rigurosas conducentes para la prevención de enfermedades, más en los tiempos de COVID-19", expone en el proyecto.

PERO… MÁS ALLA DEL IMPUESTOSin embargo, reconocen los mismos especialistas, lo anterior no es suficiente, solo constituye un mero paliativo, pues la realidad del país no ayudará a que estas iniciativas prosperen como ha sucedido en otras naciones; o bien, no con la prontitud que se esperaría. Aspectos como la disponibilidad de agua, la diversidad de productos al alcance de la población, la capacidad económica y más políticas públicas, son sólo algunos factores a tomar en cuenta.

Para organismos internacionales la disponibilidad y calidad del agua están relacionadas con la viabilidad social, económica, política y los índices de salud de un país. La media internacional de disponibilidad del vital líquido por habitante debe ser de mil 700 metros cúbicos al año. Sin embargo, según datos del INEGI en el 2015 en México, los estados que presentan

menor disponibilidad de agua entubada son Oaxaca (85.5%), Guerrero (84.6%), Chiapas (87.2%), Veracruz (86.8%) y Puebla (93.0%), entidades que también presentan rezagos económicos importantes.

El Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico destacó en el análisis del Pacto Oaxaca que:

México enfrenta un círculo vicioso de pobreza y precariedad: en una correlación del 84%,La informalidad implica tener una ocupación laboral, pero acceso a las instituciones de salud y otras prestaciones sociales, su aumento incide en una mayor pobreza,Chiapas, Oaxaca, Guerrero, Puebla, Veracruz, Tabasco y Morelos tienen a más del 50% de su población en condiciones de pobreza;Los 7 estados tienen una elevada informalidad, supera el 66% de su población ocupada.

En el caso de la disponibilidad de productos, es más fácil encontrar en cada colonia o localidad tiendas donde ofrecen refrescos y comida chatarra que mercados que brinden alimentos más naturales. De acuerdo con los resultados oportunos del censo Económico 2019 realizado por el INEGI, en México hay 2 millones 227 mil 058 establecimientos que pertenecen al sector comercio, de los cuales, un total de 998 mil 120 negocios (44.81%) pertenecen al subsector de comercio al por menor de abarrotes, alimentos, bebidas, hielo y tabaco.

Así, señalan aquellos, en un mundo inmerso en la globalización, jornadas largas de trabajo, mayor incorporación de la mujer en el ámbito laboral, las prisas y la falta de tiempo para preparar los alimentos, la comida altamente industrializada y lista para servir, mejor conocida como ultra procesada, ha tomado gran fuerza y se ha convertido en muchos hogares en la principal fuente de energía. Ante estos retos, ¿tendrá el gobierno Federal y los estatales alternativas para soslayarlas?

Nota - Gobiernoagroazucar.com