Psicoterapia Tsarea Doct
-
Upload
heraclio-chavez -
Category
Documents
-
view
213 -
download
0
Transcript of Psicoterapia Tsarea Doct
CAMPUS TEPIC
DOCTORADO EN PSICOLOGÍA
METODOLOGÌA DE LA INVESTIGACIÓN CIENTÍFICA
TEORÍAS Y SISTEMAS EN PSICOLOGÍ“La relación entre la habilidad de escuchar y su impacto en la obediencia de los alumnos
de educación primaria”
DOCTORANDO: HERACLIO CHÁVEZ VILLALOB
PROFESOR TITULAR DE LA MATERIA
DR. CS. ORLANDO VALERA ALFONSO
MORELIA MICH., 08 DE DICIEMBRE DE 2014
INTRODUCCIÓN
Este trabajo busca analizar resolver un problema vinculado con la violencia, que
afecta a toda la comunidad estudiantil tanto a niños de primer grado como a los de
sexto grado, tanto a hombres como a mujeres. La mayor preocupación es que no
sólo son víctimas de actitudes agresivas sino que también son generadores de las
mismas ya que no han aprendido a resolver los conflictos con la comunicación y
de forma pacífica sino respondiendo de manera ofensiva.
El objetivo de este trabajo es prevenir esto actos negativos contribuyendo al
desarrollo de habilidades psicológicas para una buena reacción ante las
problemáticas que se presenten.
Es pertinente realizar esta investigación porque en caso de resolverse la pregunta
de investigación contribuirá a las futuras generaciones y se sugerirá la aplicación a
los distintos grados. Además sería un proyecto que pueda implementarse en las
distintas escuelas primarias de un medio rural que presenten dificultades similares
a la institución en estudio.
Si funciona este proyecto podría ampliarse a muchas más escuelas cada vez más,
contribuyendo a una mejora de la sociedad atacado por la violencia, en donde se
vive el miedo, los secuestros, los robos, las violaciones y cada vez más el crimen
organizado se acerca a nuestros hogares. “Pedagógicamente: una sociedad
humana desprovista de cualquier atisbo de violencia sería una sociedad
perfectamente inerte. Y éste es el dato fundamental que cualquier educador debe
tener en cuenta al comenzar a tratar el hecho de la violencia”. (Savater Fernando
1997p. 93).
El contenido se compone primeramente de un apartado que incluye la portada, en
donde se describe el título del ensayo, el nombre del autor del asesor así como la
fecha de presentación.
La siguiente parte es el planteamiento del problema, en donde se describe el tema
de estudio, sus antecedentes y situación actual, se argumenta la pertinencia,
viabilidad y los aportes de la investigación.
Se desarrolla además un sustento teórico en el cual se explican aspectos
relevantes acordes al tema citando autores que han elaborado estudios al
respecto. Al finalizar de llega a conclusiones pertinentes.
DESARROLLO
En la escuela primaria Profr. Francisco Frías Ramírez se ha observado una
problemática desde hace varios años, que consiste en conductas violentas y
agresivas por parte de los alumnos de la institución. Frecuentemente ha habido
pleitos llegando a los golpes, los juegos que practican denotan mucha violencia
física, utilizan un lenguaje vulgar para expresarse entre ellos y fácilmente llegan a
discusiones. Es muy común que en la hora del recreo, en la salida y en los
momentos que el maestro sale del salón se generen las conductas violentas en los
estudiantes.
En cierta ocasión, dos alumnos, uno de quinto grado y otro de sexto se
involucraron en una pelea, resultando lesionado uno de los alumnos por lo que fue
llevado al hospital. Estos niños tuvieron otra revuelta dos meses después, en esta
ocasión el lesionado fue el otro ya que lo estrelló contra la mesa la cual fue rota
con la cara de éste.
Las niñas también muestran estas conductas al empujarse, jalonearse y
pelarse supuestamente de juego tanto con niñas como con niños. Se burlan de
sus compañeros y ponen apodos. Cuando son agredidas responden de la misma
forma, con poco frecuencia acuden con el profesor para darle la queja.
Frecuentemente hay amenazas entre ellos, involucrando a su familia,
hermanos y amigos para intervenir violentamente contra quien se tiene problemas.
En ciertas ocasiones algunos padres de familia han intervenido agresivamente
para defender según ellos a sus hijos. Algunos alumnos han mostrado angustia
porque han sido amenazados por la delincuencia organizada.
Hace poco tiempo se realizó una reunión con padres de familia para tratar
esta temática, algunos de ellos manifestaron que sus hijos se comportan de esa
manera en su casa, otros se preocuparon por el ambiente en el que viven dentro
de la escuela, involucrando al profesor expresaron que el problema se debe a que
los maestros no ponen atención cuando los alumnos les dan una queja y que por
tal motivo ellos por su propia cuenta recurren a los golpes, otras dicen que es
porque el profesor los deja solos durante el recreo o incluso dentro de las clases.
El profesor se comprometió a gestionar para que las reuniones de consejo
técnico se hicieran fuera del horario de clases para no abandonarlos y estar con
los alumnos durante el recreo. Durante un mes se ha estado realizando esta
acción y la violencia no se ha presentado en gran medida pero los conflicto sí. Sin
embargo ha resultado difícil mediarlos y de esta forma queda la sensación de
enojo en algunos de los alumnos o de inconformidad y se teme a que se
manifieste violentamente en la ausencia o en la salida de clases.
En una ocasión, el profesor conversó breves minutos con una madre de familia,
mientras, los alumnos ingresaron al salón de clases y al llegar encontró a un niño
llorando porque otro compañero lo había golpeado. Al buscar la causa de la pelea
percató que había sido a causa de un conflicto desde la mañana y que no se
había solucionado, al platicar sobre esta situación se llegó al a conclusión de que
lo sucedido a temprana hora había sido un malentendido.
Por tal motivo se realizaron reglas demasiado extremas para tratar de frenar esta
situación. Llegando incluso a la expulsión temporal y permanente. La
preocupación es que en la hora de la salida se generen peleas y además es
necesario que los estudiantes aprendan a autorregularse porque no siempre el
profesor va a estar para cuidarlos.
Al platicar con ellos manifiestan que trabajan mejor cuando el maestro está
presente y que se ven mal influenciados por otros alumnos para hacer el
desorden, se les propuso ser observadores de conducta y anotar todas las
anomalías que encuentren entre sus compañeros para al finalizar la semana
realizar un recuento. Se les dijo que de ahí se sacaría al alumno de la semana,
todo para motivarlo a que mejore su comportamiento.
Y es que después de un mes se comenzó otra vez a dejarlos solos poco a poco
por algunos momentos, la violencia aumentó a comparación del mes en el que se
tuvo la compañía extrema del profesor, sin embargo disminuyó en comparación de
la anterioridad a la intervención. Se les ha dicho que ya están en una edad
razonable para autorregular su conducta y que posteriormente ingresarían a la
secundaria y ahí deben saberse controlar aún más.
Se intentó implementar juegos tradicionales para que tuvieran una nueva
alternativa y evitar así las conductas de agresividad sin embargo, parecía que se
estuviera imponiendo, lo que se optó fue seguir con los juegos que no les causan
daño a ellos y que les gusta como el fútbol pero estar presente para intervenir en
los conflictos.
Debido a la ineficacia de algunas acciones para disminuir la violencia y a la poca
prosperidad de las mismas al dejar de ejecutarlas, y a la incapacidad de solucionar
los conflictos que posteriormente generan violencia
“Violencia es el uso intencional de la fuerza o el poder físico, de hecho o como
amenaza, contra uno mismo, otra persona o una comunidad, que cause o tenga
muchas probabilidades de causar lesiones, muerte, daños psicológicos, trastornos
del desarrollo o privaciones” (Leñero, 2010 )
Al respecto, se observa la violencia muy frecuentemente porque se identifican
fácilmente a los actores agresores, los cuales son varios, sin embargo en algunos
son más frecuentes y en otros ocurre con menor periodicidad, existen niños que
son más agresivos que otros en cuanto a la intensidad, que van desde un jalón de
cabellos, una bofetada, golpes con puño e incluso la utilización de objetos para
agredir. Verbalmente también se observan ofensas, palabras obscenas, burlas,
apodos. A quien se le agrede también responde de la misma forma, es muy poco
común que el estudiante acuda con el profesor para notificar la agresión porque
prefieren defenderse ellos solos.
“Violencia entre pares (bullying): Fenómeno de violencia interpersonal injustificada
que ejerce una persona o grupo contra sus semejantes y que tiene efectos de
victimización en la persona que lo recibe. Se trata, estructuralmente, de abuso de
poder entre pares. Del mismo modo se le denomina “acoso escolar” y puede
expresarse en diferentes tipos de maltrato físico y/o psicológico, pero de manera
deliberada y continua, y con el objetivo de someter o asustar a una persona”
(Leñero, 2010).
En el pasado ciclo escolar se presentó un caso de un niño que sufría coso
por parte de otro, éste no expresaba su problema, solamente se mostraba tímido y
no mostraba interés por trabajar. El profesor lo castigaba por su forma de
conducta y por su apatía, en una ocasión huyó a las lejanías de los salones para
subirse a un árbol. Esta acción llamó mucho la atención del profesor quien mandó
llamar a sus papás, fue de esta forma que el niño expresó su problema y se pudo
intervenir para ayudarlo. Lo preocupante fue que el causante del problema
también era víctima de otro, formando una cadena en la que el dominante a veces
era dominado. Los motivos son tipo venganza porque anteriormente se recibió una
ofensa y se expresa en esa lucha por el poder.
“Hay que tener en cuenta que gran parte de la violencia se mantiene oculta, y que
no son raras las ocasiones en las que los niños y las niñas se abstienen de
denunciar los actos violentos por miedo a que el causante se vengue de ellos”.
(Monclús Estella Antonio 2005 p.22)
El acoso escolar se presenta en distintas modalidades y debe estudiarse de
manera separada para su tratamiento, cada manifestación tiene sus antecedentes
y consecuencias, además influye en el tipo de personas en que se hace presente,
en el siguiente apartado se hace mención de algunos.
las consecuencias son muy graves, desde afectaciones psicológicas permanentes
hasta llegar a cosos aún más extremos como la muerte. Se debe tomar en cuenta
que una situación pequeña desencadena otras tan grandes que serán difíciles
controlarlas, es donde radica la importancia de actuar desde la raíz del conflicto
para evitar así la violencia. Esto requiere de una participación activa del profesor
en el grupo, ser observador y estar alerta ante cualquier situación que se genere.
“UNICEF recuerda, por ejemplo, que: 57.000 menores de 15 años fueron
asesinados en 2000. Las causas más comunes de la muerte fueron lesiones en la
cabeza, daños en el abdomen y muerte por asfixia deliberada”. (Monclús 2005)
“Los expertos en salud pública han descubierto que los factores generales de
riesgo de la violencia armada incluyen el abuso de drogas, una historia de
maltrato, violencia en casa, actitudes dominantes que apoyan el uso de la
violencia, y unos altos niveles de desigualdad económica”. (OCDE 2010 p. 67).
Aunque el texto consultado se refiere a un tipo de violencia diferente a la de
tipo escolar, las causas parecen coincidir debido a lo observado en la institución y
en el contexto social. Omitiendo el abuso de drogas, los demás factores están
presentes en los alumnos ya que sufren de maltrato, en casa existen peleas con
sus hermanos, entres sus papás, con los vecinos, etc. Por lo general el mayor
abusa del menor o del más débil y por último el factor económico predomina en
este ámbito.
Es importante analizar con atención los casos y descartar un trastorno disocial
“Trastorno de conducta, disruptivo, antisocial, agresivo, oposicionista o
externalizante son denominaciones que han venido siendo utilizadas para describir
un patrón de conducta persistente, inadecuado a la edad, caracterizado por el
quebranto de las normas sociales de convivencia y los atentados a los derechos
de los demás”. (Mojarro, 2012)
Sin embargo éstas no son las únicas causas, y cabe decir que en la familia es
donde se presenta la mayoría: “aquí se ubican ciertos problemas, entre otros, falta
de cariño, de atención y de comunicación; separación, divorcio o ausencia de los
padres; ser hijo único; pobreza y privaciones; educación inestable y agresiva,
excesivamente estricta o, por el contrario, permisiva; falta de control; así como
padres o tutor que trabajan doble jornada que les impiden estar al pendiente del
adolescente”. (Prieto, 2005).
Se acaban de describir dentro de lo familiar algunos factores que son muy
poco estudiados debido a que es algo muy poco observable, y esto es en lo
referente a la parte afectiva. El alumno que es tomado en cuenta en su hogar,
recibe las atenciones por sus padres y recibe manifestaciones de cariño presenta
una conducta aceptable dentro de su escuela. En cambio, aquella persona que es
rechazada, no recibe los cuidados adecuados y sobre todo si no se siente amada,
muy difícilmente manifestará conductas agradables y aceptables por la sociedad.
Al contrario, buscará llamar la atención que no recibe siendo agresivo con sus
compañeros.
“Desde la más tierna infancia, la principal motivación de nuestras actitudes
sociales no es el deseo de ser amado (pese a que éste tanto nos condiciona
también) ni tampoco el ansia de amar (que sólo nos seduce en nuestros mejores
momentos) sino el miedo a dejar de ser amado por quienes más cuentan para
nosotros en cada momento de la vida, los padres al principio, los compañeros
luego, amantes más tarde, conciudadanos, colegas, hijos, nietos... hasta las
enfermeras del asilo o figuras equivalentes en la última etapa de la existencia”.
(Savater 1997 p. 63)
“Si los padres no ayudan a los hijos con su autoridad amorosa a crecer y
prepararse para ser adultos, serán las instituciones públicas las que se vean
obligadas a imponerles el principio de realidad, no con afecto sino por la fuerza. Y
de este modo sólo se logran envejecidos niños díscolos, no ciudadanos adultos
libres”. (Savater 1997 p. 71).
Se resalta nuevamente el factor fundamental para el comportamiento del niño, la
familia. Es difícil educar a alguien que al salir del aula se encontrará con un mundo
muy diferente al que el profesor le presenta, en donde se le aconseja ser tolerante,
amable y a hablar correctamente cuando al llegar al hogar recibe insultos y
maltratos, resulta ser entonces un campo de acción muy confuso donde pueda
poner en práctica lo que el maestro le enseñó. Sin embargo, se debe seguir
insistiendo al alumno y enseñarlo a enfrentar un mundo de violencia, no para
cambiar a las personas sino para modificar la reacción antes éstas.
Los problemas de conducta se atribuyen a la hostilidad de los demás. Ajenos, a
veces, a los sentimientos de culpa y falta de empatía, estos sujetos presentan
peculiaridades en su organización mental que van a definir su conducta y a
propiciar un alto índice de fracaso terapéuticos. (Mojarro, 2012)
1.5.3 Adolescentes (de los 12 hasta los 17 años). En esta etapa de la vida se
añaden más comportamientos antisociales, tales como crueldad y daños a otras
personas, asaltos, robos con uso de la fuerza, vandalismo, destrozos e irrupciones
en casas ajenas, robo de vehículos sin permiso, huidas de casa, novillos en la
escuela, y uso extenso de drogas. (Comella)
A pesar de haber varios a alumnos de doce años, aún no presentan este tiempo
de comportamientos. Sin embargo, desde los once años ya presentan cambios
físicos y psicológicos propios de la pubertad y la adolescencia, lo que influye en
gran medida en su comportamiento.
“La adolescencia comienza con una forma de violencia producida por la
naturaleza, que son los cambios físicos de la pubertad. Este es también un
periodo de profundos cambios psicológicos (pérdidas del mundo infantil, aparición
de la genitalidad). Así la conducta violenta es una defensa ante amenazas
externas e internas a un yo frágil en peligro de ser diluido y aplastado en su
identidad”. (Álvarez Cienfuegos Ana 2003)
CONCLUSIONES
Los maestros que nos encontramos frente a un grupo de adolescentes tenemos una gran riqueza que se debe aprovechar. Son muchas las energías que tienen estos jóvenes que aunque a veces parezca lo contrario, lo único que falta es la motivación que los impulse a realizar las actividades que se proponen.
Se necesita mucha paciencia, comprensión, conocimiento, estar de cerca de ellos para poder apoyarlos. Saber cuáles son sus inquietudes, qué es lo que les molesta, que les agrada. Esto se logrará con la experiencia, el interés y un formación permanente del profesor.
Es importante también convertirnos en aliados en lugar de estarlos persiguiendo, hostigando, castigándolos, humillándolos, lo que conseguiremos con esas actitudes negativas será tener un enemigo en el aula que nos hará tener las clases más difícil. Pero si al contrario nos convertimos en su apoyo, su amigo, el colaborador, confidente, resultará que se conocerá una persona noble detrás de aquella que parecía ser intratable.
Los adolescentes buscan figuras de identidad y aspirar a ser como tal persona. Una gran satisfacción para el docente sería que sus alumnos aspiren a ser como él, por su carácter, firmeza, la forma de ser, la humildad, el agrado con el que se conviven. La práctica docente otorga muchos beneficios y uno de ellos es alegrarse al ver a un joven maduro y qué tiene un proyecto de vida bien definido.
Es importante dejar atrás el pesimismo con el que se concibe al adolescente como una persona rebelde y que siempre está en contra de todo, el incomprendido, el inadaptado, al que no le interesa el mundo. Cambiar las expectativas a un punto de vista más optimista ayudará a fortalecer la seguridad y la autoestima del joven, construyendo así la identidad tan anhelada. De esta manera aquél joven madura recordará la etapa de la adolescencia como un buen periodo lleno de satisfacciones.
La intervención debe tener siempre su fundamento en la cultura de la paz, en cada
momento se debe recordar que lo que se pretende es lograr la libre convivencia
entre los individuos y capacitarlos para que sean ellos lo que la fomenten en sus
ambientes.
“Los derechos humanos trabaja por el concepto de paz positiva que, más que un
fin por alcanzar, es un proceso permanente de construcción y transformación. Es
el proceso de realización de la justicia en los distintos niveles de relación humana.
Es un concepto dinámico que nos lleva a hacer aflorar, afrontar y resolver los
conflictos de una forma no violenta y cuyo propósito es el logro de una armonía de
la persona consigo misma, con la naturaleza y con las demás personas”
(Sedupaz, 1990, 2005, p. 22).
“La primera condición de la no violencia es la justicia en absolutamente todos los
aspectos de la vida”. (Gandhi Mahatma p.8). Es por eso que no se debe ignorar
ninguna situación, se debe prestar atención al alumno ante cualquier queja e
intervenir inmediatamente. Cuando los conflictos no son tratados suele haber
inconformidad y la persona afectada se siente rechazada porque no se le hizo
justicia y ésta la buscará por su propia cuenta. Muchas veces el alumno queda
satisfecho con el simple hecho que fue escuchado con atención, cuando el
problema es mayor es donde interviene la mediación de conflictos y es ahí donde
la justicia queda manifiesta.
“Educar para la paz y la convivencia supone educar para detectar la violencia en
las acciones de los demás y en las propias, y tratar de erradicar estas conductas
violentas”. (Muñoz Maya p. 140). Cuando se detecta a tiempo, se puede prevenir
problemas mayores pero esto no es una tarea fácil para el profesor, es por eso
que debe estar capacitado.
“Es necesario que las facultades de educación asuman la responsabilidad de
formar a los futuros maestros en la pedagogía de la humanidad que consistiría en
el descubrimiento del otro”. (Ortiz Molina Blanca Inés 2011 p. 12)
Los trastornos disociales en salud mental. Mojarro Praxedes, Sevilla, 2012
BIBLIOGRAFÍA
Aguilera, Beatriz y otros (1990) Educar para la paz. Una propuesta posible.
Madrid: Sedupaz.
Álvarez Cienfuegos, Ana (2003). Aspectos psicológicos de la violencia en la
adolescencia. Revista de estudios de juventud. 62, 37-44.
Aravena, Marcela; Kimelman, Eduardo; Micheli, Beatriz; Torrealba, Rodrigo;
Zúñiga, Javier (2006). Investigación educativa I. Chile.
Campbell Donald T. y Stanley Julian C. (1995).Diseños experimentales y
cuasiexperimentales en la investigación social. Buenos Aires.
Carrera Xiomara (2007). Psicología general.
CEM (2012). Educar para una nueva sociedad. México
Comella, Josep. Agresividad y violencia en el niño y en el adolescente. Girona.
Del valle salas laura (2007). La violencia...n problema de los alumnos de la e.g.b
3, en los 9º años de un colegio de Rawson. Un análisis crítico-social de la realidad
educativa. Argentina.
Di Tella, T. (1988). Sociología de los procesos políticos. Eudeba
Dolores Hernández, Bessy (2009). Instrumentos de recolección de información en
Investigación cualitativa.
Flores, M. M. & Díaz-Loving, R. (2002). Asertividad: Una alternativa para el óptimo
manejo de las relaciones interpersonales. México: Universidad Autónoma de
Yucatán.
Gandhi, Mahatma. El arte de la no violencia.
Hernández Sampieri, Roberto. (2010) Metodología de la Investigación. México D.
F.: McGraw-Hill.
Leñero Llaca, Martha L. (2010). Equidad de género y prevención de la violencia en
primaria. México: PUEG
Levin C. Wiliam (2006). Fundamentos de estadística en la investigación social.
Colombia: Alfaomega.
Lorente Acosta, Miguel. Violencia verbal.
Mendoza Rodríguez, María M. (2012). Manual para capacitar profesionales en la
intervención y el manejo de víctimas de acoso escolar o bullying. EE. UU.
Monclús, Estella, Antonio (2005). Violencia escolar: perspectiva desde naciones
unidas. Revista Iberoamericana de educación. 38, 13-32.
Muñoz Maya, Beatriz. Educar desde el conflicto. Guía de mediación escolar.
Murguía, Daniel L. y Reyes Terrasíntoma, José Ma. (2003)El psicoanálisis. Freud
y sus continuadores. Revista de Psiquiatría. 2, 127
OCDE (2010) Reducir la violencia armada hacer posible el desarrollo.
Ocejo Lambero, Rodolfo (2005). La mediación como proceso de gestión de
conflictos, inducción al derecho de familia. S. L. P.
Ortiz Molina, Blanca Inés (2011). Violencia escolar: la mirada de los maestros
sobre las relaciones de colegaje. Magis. 8, 369-382.
Pelayo Lavín, Marta. La mediación como vía complementaria de resolución de
conflictos. Salamanca
Prieto García, Martha Patricia (2005). Violencia escolar y vida cotidiana en la
escuela secundaria. Revista Mexicana de Investigación Educativa. 27, 1005-1026.
Ramos Corpas Manuel Jesús (2008) Violencia y victimización en adolescentes
escolares. Sevilla.
Redorta, Josep (2007). Aprender a resolver conflictos. Paidós.
Roger, Carl. (2000). El Proceso de Convertirse en persona: Mi técnica terapeuta.
España: Paido..
Savater, Fernando (1997). El valor de educar. México: IEESA
Valdvieso Tocornal, Pablo (2009). Violencia escolar y relaciones intergrupales.
Granada.
Vargas-Mendoza, J. E. (2007) El conductismo en la historia de la
psicología.México: Asociación Oaxaqueña de Psicología A.C.