Reactores químicos - sintesis.com · ReactoRes químicos 7 ÍNDICE 3.6. Aplicaciones industriales ...
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Tema 7: REACTORES HETEROGÉNEOS
7.1 Fundamentos de procesos catalíticos
7.2 Velocidad global o total del proceso catalítico
7.3 Simplificación de las ecuaciones de velocidad para reacciones catalíticas
7.4 Efectos del transporte de masa en procesos catalíticos
7.5 Efectos del transporte de calor en procesos catalíticos
7.6 Factor de efectividad de un proceso catalítico
7.7 Cinética de las reacciones no catalíticas
7.8 Desactivación de catalizadores
7.9 Diseño de reactores heterogéneos
7.10 Balances de masa y energía en sistemas heterogéneos
7.10.1 Balances para la fase continua (modelo unidimensional)
7.10.2 Ecuaciones de balance para la fase dispersa con gradientes locales.
7.10.3 Ecuaciones de balance para la fase dispersa sin gradientes locales
7.10.4 Modelos para reactores quasi-homogéneos
7.11 Reactores de sistemas fluido-sólido
7.11.1 Diseño de reactores de lecho fijo isotérmicos
7.11.2 Reactores de lecho fijo con operación adiabática
7.11.3 Reactores de lecho fijo no isotérmicos y no adiabáticos
7.11.4 Reactores de lecho fijo para reacciones no catalíticas
7.12 Reactores de lecho móvil
7.13 Reactores de lechos fluidizados
7.14 Reactores de sistemas fluido – fluido
7.15 Reactores de tres fases
7.15.1 Reactores de suspensión
7.15.2 Reactores de lecho percolador
7.16 Criterios de sensibilidad y estabilidad de las condiciones de operación
7.17 Optimización de reactores heterogéneos
REACTORES HETEROGÉNEOS
INTRODUCCION
Los análisis considerados hasta ahora corresponden al diseño de reactores con reacciones
homogéneas. Ahora en esta sección corresponde al análisis de reactores con reacciones
heterogéneas, al inicio se indica los fundamentos esenciales de catálisis y la determinación
de las ecuaciones velocidades catalíticas y no catalíticas, para que posteriormente
sean usadas en las ecuaciones de diseño de reactores, juntamente con los efectos de
transporte de masa y energía.
El análisis de sistema heterogéneo, consideran los factores que normalmente se toman en
cuenta en sistemas homogéneos junto con una especial atención en la complejidad de la
ecuación cinética y los modelos de contacto.
Los sistemas heterogéneos pueden tener distintas combinaciones de fases: Gas-
sólido, Líquido – sólido y Gas - sólido – líquido. Pero, por lo general son del tipo
sólido–fluido, donde el sólido puede ser un reactivo o simplemente un catalizador
caracterizado por su selectividad y actividad catalítica.
7.1 FUNDAMENTOS DE PROCESOS CATALÍTICOS
Catálisis se define como la habilidad de una sustancia para actuar como catalizador en un
sistema específico y depende de su naturaleza química. En la catálisis heterogénea este
fenómeno catalítico está relacionado con las propiedades químicas de la superficie del
sólido que se elige como catalizador, siendo por supuesto estas propiedades superficiales
un reflejo de la química del sólido.
Los procesos catalíticos se dividen en dos grupos: Homogéneos y Heterogéneos que se
desarrollan mediante reacciones complejas, donde se considera que el catalizador se
combina con alguno de los reactantes para dar un compuesto intermedio, el cual a
continuación reacciona para formar el producto de la reacción principal y dejar en libertad
al catalizador que puede reaccionar nuevamente.
Por lo general, en reacciones catalizadas por sólidos se toman en cuenta las siguientes
consideraciones:
Al compararse o combinarse velocidades, es necesario definirlas con respecto a la misma
base. Por ejemplo, si se combina la etapa de transporte de materia con la velocidad de
reacción, la velocidad de reacción debe basarse en la unidad de superficie y no en la de
volumen como suele hacerse en las reacciones homogéneas debido a que la velocidad de
transporte se define como el flujo de material por unidad de superficie.
La velocidad de reacción se expresa en función de la diferencia global de concentración,
la cual puede resultar simple si las expresiones cinéticas para todas las etapas del
proceso son lineales respecto a la concentración. Caso contrario, la expresión
resultante será compleja.
Simplificar las ecuaciones en función de la etapa controlante que será el que presentar
mayor contribución en la resistencia global (la etapa de transporte de materia o la etapa de
velocidad de reacción).
Tomar en cuenta los efectos de la temperatura en la velocidad de reacción.
La cuantificación de los parámetros cinéticos en una reacción catalítica es importante para
el cálculo del orden de la reacción respecto a un reactivos o producto y en el
establecimiento del mecanismo de reacción cuyo conocimiento es indispensable para
optimizar la efectividad del catalizador. Asimismo, la información concerniente a la energía
de activación es útil porque informa la influencia de la temperatura en la cinética.
7.2 VELOCIDAD GLOBAL O TOTAL DEL PROCESO CATALÍTICO.
Para expresar la velocidad global en términos de propiedades totales o globales, es
necesario formular expresiones para cada una de las etapas del proceso total y
simplificarlas en función a las propiedades del catalizador.
En una reacción catalítica las etapas de conversión de los reactantes a productos se realiza
mediante la siguiente secuencia de procesos:
1. Difusión de los reactivos, desde la fase fluida hacia la superficie externa del catalizador.
(difusión externa)
2. Difusión de los reactivos de la superficie externa del catalizador al interior de la partícula
por los poros del catalizador, si la partícula es porosa (difusión interna).
3. Adsorción de los reactivos de la fase fluida en la superficie interna y externa del
catalizador.
4. Reacción química en la superficie catalítica de los reactivos adsorbidos, formando
productos adsorbidos. ( Reacción superficial)
5. Desorción de los productos de la superficie catalítica, hacia el fluido del interior de los
poros.
6. Difusión de los productos desde el interior de los poros hacia la superficie externa del
catalizador. (difusión interna)
7. Difusión de los productos de la superficie externa del catalizador hacia la fase fluida
global. (difusión externa).
Dependiendo si la partícula catalítica es porosa o compacta la conversión de los reactivos
será representado por los procesos de difusión externa y/o difusión interna.
La difusión externa esta determinada por la transferencia de masa de la fase fluida hacia la
superficie externa del catalizador, en catalizadores compactos, será el único tipo de
transferencia de masa.
La difusión interna se considerará en el caso de catalizadores porosos y se define como la
transferencia de masa en el interior de los poros de la partícula catalítica.
Los pasos que se realizan en la superficie del catalizador se denominan fenómenos de
superficie, los cuales frecuentemente se representan con ecuaciones simplificadas, de tal
manera de facilitar el análisis de los fenómenos de difusión.
Como ejemplo, se analiza un proceso isotérmico donde se desarrolla una reacción gaseosa
sobre un lecho de partículas catalíticas sólidas compactas (no porosa):
La conversión de A a B se verifica de acuerdo a las etapas 1, 3, 5 y 7 por tratarse de una
partícula no porosa. Asumiendo que las etapas 5 y 7 se representan por una ecuación de
primer orden, el proceso se simplifica a tres etapas: La adsorción de A del gas global a la
superficie catalítica, la reacción química en la superficie catalítica y finalmente la desorción
del producto B de la superficie catalítica para ser transportado al fluido global. Por otra
parte, como la reacción es irreversible la concentración del producto B en la superficie
catalítica no afecta a la velocidad de reacción, esta se simplifica a un más y simplemente se
toman en cuenta las dos primera etapas, las cuales tienen las mismas velocidades en un
sistema estable.
La desaparición o conversión A puede representarse mediante la velocidad de transporte de
masa de A hacia la superficie del catalizador:
O por la velocidad de reacción en la superficie catalítica:
Generalmente, la concentración superficial es menor a la concentración global del fluido
gaseoso, pero algunas veces ambas concentraciones son iguales lo que da como consecuencia la
reducción del valor de la velocidad total que solo toma en cuenta la resistencia referido a la
transferencia de masa y no a la transferencia de energía.
Si se considera que las resistencias respecto a la difusión y a la reacción son significativas, las
ecuaciones de velocidad de ambas resistencias llegan a ser iguales y a partir de ellas se puede
obtener la concentración superficial de A en términos de la concentración global, Cb.
Sustituyendo esta concentración superficial en la ecuación de velocidad de reacción, se
obtiene la velocidad total en términos de la concentración global del fluido.
En la segunda igualdad, el denominador muestra que los efectos de la reacción y los efectos
de la trasferencia de masa son aditivos. De esta manera la resistencia a la reacción es el
término y la resistencia a la transferencia de masa es . Nótese que en este caso no
se consideraron los efectos de transferencia de calor o energía por tratarse de un proceso
isotérmico.
7.3 SIMPLICACIÓN DE LAS ECUACIONES DE VELOCIDAD PARA
REACCIÓNES CATALÍTICAS
Como el procedimiento de resolución resulta ser complejo para las siete etapas debido a
que dependen del cálculo complejo de todas las constantes cinéticas relacionadas con
variables dependientes de cada etapa y algunas veces los resultados obtenidos pueden no
ser muy significativos. Es por ello que se simplifica el proceso de acuerdo a la formulación
del método de Langmuir – Hinshelwood que simplifica al proceso global de reacción en
tres pasos:
Adsorción de reactivos en la superficie catalítica.
Reacción química en la superficie catalítica
Desorción de los productos de la superficie catalítica.
Cuyas expresiones de velocidad están determinadas por la velocidad de adsorción
neta, velocidad de reacción sobre la superficie catalítica y por la velocidad de
desorción.
El mecanismo de reacción esta descrito por un conjunto de pasos en serie que están
realizándose globalmente a régimen estacionario. Para obtener un modelo que se aproxime
al comportamiento real en forma rápida puede suponerse que todos los pasos se efectúan
con la misma velocidad o puede asumirse que alguno de ellos se lleva a cabo con menor
rapidez que los otros, en este caso este paso lento se denomina paso controlante que es el
que representa una gran resistencia a la reacción y cuya velocidad es la velocidad con que
se realiza el proceso global.
El asumir que un paso es controlante, conlleva a la aceptación de que los otros pasos que se
llevan a cabo más rápido se encuentran en equilibrio y cuentan con una velocidad neta
aparente igual a cero. O bien, si el paso es una reacción química irreversible, se asume que
instantáneamente se agota sus reactivos y en consecuencia su rapidez es cero. Por ejemplo
si la reacción química entre dos substancias adsorbidas es muy rápida, la velocidad global
del proceso estará limitada o controlada por la velocidad de adsorción. Donde sólo uno de
los diferentes participantes no está en equilibrio (componente controlante) y los pasos de
adsorción de los otros componentes se consideran en equilibrio e iguales a cero, al igual
que todos los pasos de desorción y de reacción química.
Como ejemplo, se analiza el siguiente mecanismo de reacción catalítica:
Donde se desarrolla la combinación o formación de complejos (A.X y A.B) entre los
reactante (A y B) y los centros activos X del catalizador.
Ahora, si se supone que la etapa de reacción superficial controla el mecanismo de la
velocidad total, se indica que las concentraciones absorbidas , y se encuentran en
equilibrio en las etapas de adsorción y desorción.
Y reemplazando las concentraciones de equilibrio en la ecuación de velocidad superficial
neta, se obtiene la velocidad total en términos de los centros vacíos:
Los centros vacíos pueden representarse en función de los centros activos totales :
Reemplazando las concentraciones en equilibrio y despejando Cv, se tiene:
Combinando las ecuaciones de Cv y r, se llega a:
La constante de equilibrio de la reacción total puede desarrollarse como:
Y remplazando en la velocidad de reacción total, se obtiene esta en términos de las
concentraciones globales del fluido:
Cuando la adsorción del compuesto A es la etapa controlante en el mecanismo del proceso
global, la reacción superficial, la desorción de C y la adsorción de B se encuentran en
equilibrio. Por lo que, la ecuación de velocidad total se obtiene reemplazando la
concentración adsorbida de A en la expresión de velocidad de adsorción neta:
Finalmente, si en lugar de la adsorción, la velocidad de desorción del producto C controla
la reacción total, la ecuación de reacción global será:
7.4 EFECTOS DEL TRANSPORTE DE MASA EN PROCESOS CATALÍTICOS
La efectiva transferencia de un reactante del fluido global a la superficie externa de la
partícula catalítica depende de las características de la velocidad del fluido cercano a la
superficie, de la velocidad de reacción química en el catalizador, de las propiedades físicas
del fluido y la superficie catalítica. Es por ello que la constante de velocidad de reacción y
el coeficiente de transferencia de masa entre el fluido y la superficie son muy importantes
en la determinación de la velocidad global.
En partículas compactas, se asume que el reactivo fluye de la fase fluida hacia la superficie
catalítica lugar donde se adsorbe y reacciona formando un producto que se separa por
desorción de la superficie del catalizador y por difusión se transfiere hacia la fase fluida.
Las resistencias que presentan estos procesos sobre la velocidad de reacción se denominan
resistencias externas relativas a la transferencia de masa.
Analizando una reacción gaseosa irreversible de orden n que reacciona sobre un lecho de
partículas catalíticas sólidas y compactas, la velocidad puede ser representada en términos
de velocidad de difusión o en términos de velocidad de reacción superficial.
Cuando la resistencia a la transferencia de masa controla el proceso total, la velocidad total
estará regida principalmente por el coeficiente de transporte de materia entre el fluido y el
sólido, la constante de velocidad de reacción k será superior a y la concentración en
la superficie Cs tiende a cero. Concluyéndose que el proceso está controlado por la
difusión, cuya ecuación de velocidad total será:
Pero, si la constante cinética es menor que , las concentraciones del fluido global y de
la superficie son iguales. En este caso, la resistencia a la transferencia de masa es
despreciable con respecto a la reacción química y la cinética química será la que controle
la velocidad total ( )
Finalmente, si las resistencias de difusión y reacción son significativas, se toman en cuenta
ambas resistencias para obtener:
así como se trabajo en el punto 7.2.
En caso de tratarse de partículas catalíticas porosas existe un incremento del área disponible
de contacto entre los reactivos y el catalizador, por el mayor número de puntos energéticos
de adsorción y reacción química en la superficie. Cuanto más porosa sea la estructura del
catalizador, mayor será el número de centros activos disponibles, limitados de acuerdo a la
disminución de la resistencia mecánica del material.
En una partícula catalítica porosa, la reacción se lleva a cabo en la superficie externa y en el
interior de los poros, por lo que se toma en cuenta la difusión interna y externa. La
contribución de la difusión superficial o externa suele ser menor que la difusión interna
dando como consecuencia un mayor efecto de difusión en los poros y mayor reacción en
la estrecha capa próxima a la superficie del catalizador.
El estudio del proceso de transporte de masa en catalizadores porosos, implica el desarrollo
de los conceptos de porosidad y difusividad efectiva.
7.5 EFECTOS DEL TRANSPORTE DE CALOR EN PROCESOS CATALÍTICOS
Los efectos de transferencia de calor y de masa son tomados en cuenta en procesos no
isotérmicos que presentan una diferencia de temperatura entre el fluido global y la
superficie catalítica, considerando por ello los efectos de la transferencia de calor o las
resistencias debido al flujo de calor, que están limitados por la magnitud del coeficiente de
transferencia de calor entre el fluido y la superficie catalítica, por la constante de velocidad
de reacción y por el calor de reacción. En general, las resistencias referidos a la
transferencia de calor son mayores que las resistencias de la transferencia de masa.
La transferencia de calor entre un fluido y una superficie catalítica se desarrolla mediante
un mecanismo de convección, cuya velocidad por unidad de masa de catalizador, está dada
por:
Donde:
La diferencia de temperatura entre la superficie catalítica y el fluido global, se determina
relacionando las diferencias de temperaturas y de concentraciones a través de sus
coeficientes de transferencia de calor y de masa respectivamente.
Donde la densidad es del fluido global.
La energía involucrada a causa de la reacción química se determina mediante:
En reacciones endotérmicas: La velocidad y temperatura de la superficie del catalizador son
menores a la del fluido global. Por lo que, los efectos de la transferencia de masa y de calor
son mínimas.
En reacciones exotérmicas: la resistencia global que resulta de la transferencia de masa y
calor, tiene efectos opuestos sobre la velocidad. La temperatura de la superficie catalítica es
mayor que la del fluido global
En un proceso estable el calor de reacción se iguala con el calor desprendido por el
catalizador, de la siguiente manera:
La velocidad de reacción en condiciones no isotérmicas es mayor que en una reacción
isotérmicas debido a la mayor variación de temperatura que existe entre el interior de la
partícula y la película del fluido. En reacciones endotérmica, la velocidad de reacción será
menor que la correspondiente a condiciones isotérmicas, debido a que las partículas están a
menor temperatura que el fluido que los rodea. En partículas que alcanzan temperaturas
elevadas, se favorece el comportamiento no isotérmico de las reacciones exotérmicas y
sucede lo contrario en reacciones endotérmicas las cuales favorecen el comportamiento
isotérmico.
En una partícula porosa los efectos de transferencia de calor se expresa en términos de la
conductividad efectiva, , que esta en función de la porosidad de la partícula y de la
composición de la fase fluida y se define como la energía transferida por unidad de masa:
Donde:
: velocidad de transferencia de energía por unidad de área total.
: conductividad efectiva en función del número de espacios vacíos, porosidad, la presión
y la naturaleza del fluido.
Cuanto más porosa es una superficie, el valor de la conductividad efectiva disminuye, pero
este aumenta a medida que se incrementa la difusividad.
En reacciones catalíticas (gas–sólido) suficientemente rápidas, se originan efectos no
isotérmicos, donde el gradiente de temperatura se presenta principalmente a través de la
película gaseosa y no en el interior de la partícula es por eso que el gradiente de
temperatura T entre la película gaseosa y el fluido es más significativo que el T del
interior de la partícula. Pero en reacciones lentas la partícula se mantiene a la misma
temperatura del fluido y las concentración de las sustancias son uniformes a través de toda
la partícula.
Al aumentar más la velocidad de reacción, la resistencia en los poros no es uniforme, pero
la temperatura si se mantiene uniforme. Entonces para velocidades de reacción muy
elevadas, la partícula se mantiene aún a una temperatura uniforme superior a la del fluido.
Por otra parte, en velocidades de reacción elevadas, la partícula se encuentra a una
temperatura lo suficientemente alta como para que se consuman todos los reactantes a
medida que alcanza la superficie externa. Entonces, en estas condiciones la etapa lenta
corresponde al suministro de reactantes y la transferencia de materia a través del fluido
será la etapa controlante de la reacción.
En reacciones endotérmicas, las velocidades elevadas de reacción originan un enfriamiento
de la partícula que producen una disminución en la velocidad global del proceso hasta
alcanzar una velocidad estable donde se toma en cuenta una difusión isotérmica.
Para decidir si la difusión intragranular y la transferencia de calor afectan
considerablemente a la velocidad total, se debe analizar la efectividad en función al módulo
de Thiele y al tamaño de los gránulos del catalizador.
7.6 FACTOR DE EFECTIVIDAD DE UN PROCESO CATALÍTICO
El factor de efectividad se define como el valor adimensional obtenido de dividir la
velocidad de reacción en el interior del poro de la partícula entre la velocidad de reacción
obtenida en la superficie bajo ciertas condiciones de referencia:
= factor de efectividad
El factor de efectividad está en función de las constantes de difusión efectiva y de la
conductividad efectiva de transferencia de calor y masa, las cuales están asociadas con las
constantes cinéticas. Generalmente, el factor de efectividad se expresa en función
de denominado módulo de Thiele, grupo adimensional que relaciona los fenómenos de
reacción química y de difusión, el subíndice s en sespecifica que debe ser evaluado con
las condiciones existentes en la superficie de la partícula catalítica.
Por ejemplo, para una reacción de primer orden que se efectúa sobre una partícula catalítica
esférica y en condiciones isotérmicas, el desarrollo del factor de efectividad llega a la
siguiente expresión:
Cuando la concentración del reactante no desciende apreciablemente dentro del poro de la
partícula, la resistencia de la difusión en el poro es despreciable. Por lo que, el módulo de
Thiele tiende a cero ( < 0.5) y el factor de efectividad tiende a uno. Lo mismo puede
comprobarse en poros muy pequeños.
Para valores elevados de módulo de Thiele ( s>5), la efectividad es igual a 1/s, lo que
quiere decir, que la concentración del reactante desciende rápidamente hasta cero a medida
que se desplaza al interior del poro, considerando que la difusión tiene una gran
influencia en la velocidad de reacción y la resistencia en el poro es fuerte.
Para una tableta catalítica plana, donde solo se difunde sobre una de sus caras la ecuación
de efectividad está representada por:
En un lecho catalítico formado por una mezcla de partículas de diferentes formas y
tamaños, el factor de eficacia o efectividad promedio está determinado por:
El cálculo del factor de efectividad en un proceso no isotérmico para una partícula esférica
se obtiene reemplazando en la definición de la combinación de
los perfiles de concentración y temperatura del interior de la partícula o despreciando los
gradientes intragranulares de masa y temperatura. Por ejemplo para una reacción de primer
orden, el factor del efectividad llega a expresarse en función de tres parámetros
adimensionales:
(desarrollo)
El módulo de Thiele,
El número de Arrhenius,
El parámetro de calor de reacción,
Si , se considera que el sistema es isotérmico.
Estos tres parámetros requieren de la gráfica (11-13) ( Pag. 581 del libro ING. de
la Cinética química – J.M.Smith) para el cálculo del factor de efectividad Pero, si se
desprecian los gradientes intragranulares del transporte de masa y temperatura, 1 y el
módulo de Thiele es superior a 2.5, el factor de efectividad no isotérmico se aproxima a la
unidad.
En esté caso, se verifica que la velocidad del proceso esta controlada por la etapa de
reacción química.
Si se compara dos lechos catalíticos, donde la resistencia a la difusión en los poros es
despreciable y igual a 1 en dos lechos catalíticos; uno formado por partículas de tamaño
R1 y el otro formado por partículas de tamaño R2, se concluye que la velocidad de reacción
basada en la unidad de masa del lecho es la misma para ambos e independiente del tamaño
de las partículas.
Si existe una fuerte resistencias en los poros, el factor de efectividad está dado por =1/ y
la velocidad de reacción varía en razón inversa al tamaño de las partículas.
Para una reacción de orden n, la velocidad de reacción combinada con el módulo de Thiele
será:
Cuando los efectos de difusión interna y externa tienen un efecto importante en la velocidad
total, se combinan ambos efectos de las superficies interna y externa de la partícula.
Situación que se presenta si la reacción es tan rápida que el reactante tiene poca
oportunidad de penetrar en la partícula del catalizador. Nota
7.7 CINÉTICA DE LAS REACCIONES NO CATALITICAS
En la cinética de reacciones catalíticas anteriormente estudiadas, el catalizador no forma
parte de los reactivos porque no llega a transformarse en producto como ocurre en las
reacciones heterogéneas no catalíticas donde todas las fases que se ponen en contacto (un
líquido, un gas o sólido) formar un sistema de reactivos que se transforman a productos.
En una reacción sólido – fluido, algunos reactivos sólidos no cambian de tamaño durante la
reacción, si contienen gran cantidad de impurezas porque quedan estas impurezas adheridas
como cenizas o producto. Mientras que otras partículas sólidas llegan a disminuir de
tamaño durante la reacción por la formación de cenizas no adherentes o productos de
material no consolidado.
En reacciones con reactivos formados por un fluido y un sólido, la secuencia de etapas es
similar a las reacciones catalíticas (fluido-sólido). Por lo que, de igual manera la reacción
en los centros activos del sólido se verifica por adsorción del fluido reaccionante, seguida
de una reacción superficial en la que participa la molécula adsorbida y finalmente ocurre la
desorción de los productos, cuyo desarrollo cinético de la expresión de velocidad total
considera los modelos ideales de conversión progresiva o del núcleo sin reaccionar, los
efectos de la porosidad, la temperatura y la etapa controlante.
Como caso especial se tiene el análisis cinético de reacciones con sólidos en suspensión,
los cuales se caracterizan por realizar una reacción entre un gas que contiene al reactante A
y una partícula sólida suspendida en un líquido. El gas A pasa en forma de burbujas a través
del líquido B hasta encontrarse con el sólido en suspensión. En este caso, los reactantes que
alcanza la superficie del sólido antes de reaccionar deben superar las resistencias debidas a
la película líquida que rodea a la partícula sólida y la interfase gas – sólido.
Mediante el análisis de la cinética de reacciones fluido – fluido, se determina la expresión
de velocidad global de reacción toma en cuenta las resistencias de la velocidad de
transporte de materia y de reacción química que están en función de las solubilidades de
los componentes reactantes.
7.8 DESACTIVACIÓN DE CATALIZADORES
La desactivación de un catalizador ocurre cuando su actividad disminuye con el transcurso
el tiempo y es por ello que requiere ser regenerado o sustituido. La sustancia que ocasiona
la disminución de laactividad, selectividad o estabilidad del catalizador se denomina
inhibidor, algunas veces, se utiliza inhibidores para reducir la actividad de un catalizador
con respecto a reacciones secundarias indeseables.
El proceso de envenenamiento o desactivación ocurre cuando la superficie del catalizador
se modifica, es decir, mediante la quimisorción de los reactantes, productos o impurezas de
la corriente líquida los centros activos quedan contaminados. La separación de las
impurezas de la superficie se denomina restauración de la actividad o reactivación.
La desactivación del catalizador se debe a diferentes tipos de inhibidores, tales como:
Venenos depositados: a este grupo pertenece el carbón que se deposita sobre el
catalizador, llegando a cubrir los sitios activos o a taponar la entrada a los poros. Este
envenenamiento es reversible y la regeneración se lo realiza quemando el carbón con aire o
vapor.
Venenos quimisorbidos: Son los compuestos que por el proceso de quimiosorción declinan
la actividad del catalizador hasta alcanzar el equilibrio entre veneno y los reactantes.
Algunas veces este envenenamiento es permanente.
Venenos de selectividad: En esté caso, algunos materiales presentes en la corriente de los
reactantes se adsorberán en la superficie, catalizando otras reacciones no deseadas, lo que
produce una disminución de la selectividad.
Venenos de estabilidad: Esté tipo de envenenamiento se debe al efecto del agua sobre
algunos catalizadores y al efecto de las elevadas temperaturas que pueden cambiar la
estructura de los catalizadores mediante sinterización o fusión.
Venenos de difusión: En esté caso se debe a los bloqueos de entradas de los poros.
Cuando el envenenamiento por adsorción es reversible se puede reactivar el catalizador
variando algunas condiciones de operación, pero si es irreversible, el envenenamiento es
permanente. La desactivación puede ser uniforme atacando todos los centros activos o
selectivo si solamente ataca a los centros de mayor actividad.
El mecanismo de la desactivación de un catalizador poroso depende de varios factores,
algunos se mencionan a continuación: La reacción de descenso de actividad, la presencia o
ausencia de difusión a través de los poros en las especies reactantes y en el veneno, el
modo de actuar de los venenos, etc.
Las reacciones de desactivación pueden ocurrir de cuatro formas: desactivación en
paralelo cuando un producto de reacción se deposita sobre la superficie del catalizador, en
serie cuando el producto se descompone y forma una sustancia en la
superficie, lateral cuando hay demasiadas impurezas que reaccionan y llegan a formar
productos que atacan al catalizador, y finalmente el independiente si el catalizador es
expuesto a condiciones extremas que ocasionan la sinterización o modificación estructural
del catalizador.
Si la resistencia a través de los poros es muy grande la película de la superficie exterior de
la partícula catalítica se envenena y se forma una coraza. Si el coeficiente cinético es
pequeño, el envenenamiento es uniforme, en caso contrario es casi instantáneo. Ejemplo, la
desactivación en serie o en paralelo, cuya velocidad de reacción principal es proporcional a
la fracción de centros no bloqueados o no envenenados.
La concentración del veneno en el catalizador es el número de centros bloqueados que está
representado por q para un determinado momento y q0 es la concentración máxima del
veneno para un catalizador totalmente desactivado.
Para la reacción: AB
La velocidad de envenenamiento determina como varía en el tiempo
Ahora, si se supone que los centros activos están bloqueados por un producto C.
BC(S)
La velocidad de producción será proporcional a la concentración de B y la concentración
de centros no activos.
Para las desactivaciones independientes, se supone otra reacción independiente de la
principal, por ejemplo:
PC(S),
Su velocidad está dada por:
Reemplazando en la ecuación cinética principal, se tiene:
Si el fluido pasa a través del catalizador que va perdiendo su actividad, la conversión de la
reacción va descendiendo progresivamente junto con las condiciones que varían
permanentemente con el tiempo hasta que el descenso de la conversión se hace nulo. Es por
eso que se calcula una conversión promedio de las conversiones tomadas a distintos
tiempos.
7.9 DISEÑO DE REACTORES HETEROGÉNEOS
En el diseño de reactores heterogéneos se realizan las siguientes suposiciones y
consideraciones:
1. Asumir que el orden de la reacción es de primer orden y con difusión equimolar para
facilitar el cálculo de la efectividad. Pero en caso de trabajar con velocidades de reacción de
orden distinto a uno, el factor de efectividad se evalúa en la interfase.
2. Indicar que la velocidad de reacción depende de la composición de una sola fase o que la
composición de una de las fases se mantiene constante.
3. En lechos de partículas, tomar en cuenta la velocidad de transmisión de calor, algunas
veces es el factor de operación más importante, aunque su valor sea pequeño.
4. Considerar el transporte de calor en las paredes del reactor, si se trabaja con un medio de
calefacción o refrigeración.
En general, los sistemas heterogéneos están formados de una fase continua, donde otra u
otras fases se encuentran dispersas. La estructura de la fase dispersa se establece al azar,
considerándose constante en el tiempo (en lechos de relleno fijo de partículas sólidas) o
cambiante en el espacio y el tiempo (en columnas de burbujeo o los reactores de relleno
fluidizado). Más aún, la fase dispersa puede tener una estructura porosa (catalizadores
sólidos) y algunas veces, existe la posibilidad de tener una fase dispersa bajo la forma de
macro fluido o micro fluido.
La caracterización de un reactor heterogéneo de P fases comprende la definición espacial
de cada una de las fases en función del tiempo utilizando un modelo verdaderamente
heterogéneo. Es decir, en un sistema de coordenadas cartesianas se especifican P funciones
, de la siguiente manera:
Como esta ecuación es muy compleja, los sistemas heterogéneos deberán ser descritos por
valores promediados en el tiempo, tomando en cuenta las relaciones de flujo que existen
entre las diferentes fases.
7.10 BALANCES DE MASA Y ENERGÍA EN SISTEMAS HETEROGÉNEOS
Los modelos heterogéneos se aplican cuando se consideran en forma completa todas las
variaciones de concentraciones y temperatura en todas las posiciones del reactor. Pero, si
tales diferencias existentes entre las diferentes fases de una determinada posición del
reactor son despreciables, el diseño es prácticamente idéntico al de un reactor homogéneo y
se habla entonces de reactores quasi-homogéneos.
Los balances que se describen a continuación son para sistemas de dos fases compuestas
por una continua, caracterizada por el subíndice “I” y una única dispersa, caracterizada por
el subíndice “II”. En base al modelo unidimensional, se considera que la fase continua se
encuentra idealmente mezclada en la dirección radial.
Las zonas que ocupa la fase dispersa en una determinada superficie transversal pueden
considerarse idealmente mezcladas (lechos fluidizados) o tener gradientes radiales de
concentración y temperatura (lechos de relleno catalítico sólido). Ambas posibilidades
conducen a diferentes formas de tratamiento. Pero muchas veces, en los heterogéneos
continuos (estacionarios) o semi-continuos los procesos y cambios en la dirección axial
son normalmente más importantes que los gradientes en dirección radial al momento de
obtener una estimación general del diseño.
7.10.1 BALANCES PARA A FASE CONTINUA (MODELO UNIDIMENSIONAL)
Los balances de masa y energía para sistemas heterogéneos, respectivamente son:
Y para los sistemas homogeneos estudiados el los temas anteriores:
Analizando ambos casos, se indica que las diferencias de ambos sistemsa de ecuaciones
se producen en los siguientes puntos:
Aparece la porosidad que es una fracción del volumen del reactor ocupada por la fase
continua y en este caso es considerada constante.
Aparece la magnitud , que representa la interfase específica (m2 de interfase por unidad
de volumen de reactor). Por ejemplo, para un relleno de partículas esféricas de diámetro
uniforme dP, se tiene:
Aparecen los términos de transferencia de masa y de calor (Ji y Jh):
Ji =km,i(Ci,I – Ci,II) Jh = h(TI – TII)
Esta transferencia entre fases ocurre solamente cuando existen diferencias de concentración
y temperatura en una determinada posición x. Si estas diferencias no se producen, los
balances heterogéneos se hacen análogos a los homogéneos.
Las ecuaciones unidimensionales de los sistemas heterogéneos arriba mostradas,
se simplifican por medio de las siguientes suposiciones:
Velocidad constante en la fase continua.
Transporte estadístico despreciable en dirección axial, frente a los términos convectivos
(D x,e y x,e = 0).
Ninguna reacción química, ni los correspondientes efectos térmicos en la fase continua
(Ri =0, HR =0).
El término es constante.
Con estas simplificaciones se obtiene el modelo heterogéneo unidimensional simplificado:
representado por un sistema de ecuaciones diferenciales parciales de primer orden del tipo
parabólico en la concentración de “i” de la fase continua y en la temperatura, como
funciones de la posición axial y del tiempo.
7.10.2 ECUACIONES DE BALANCE PARA LA FASE DISPERSA CON GRADIENTES
LOCALES
Por superposición de procesos de difusión, reacción y conducción de calor, se pueden
originar gradientes locales de concentración y temperatura en el interior de una partícula
catalítica de la fase dispersa. Si en el interior de la partícula no ocurren procesos
convectivos de transporte de masa ni de calor, se puede escribir el siguiente balance de
masa para la fase continua:
(7.10.2-1)
Como se considera que la fase fluida está completamente mezclada en dirección radial, en
una posición x del reactor, se emplea la coordenada “r” (0 < r <Rp), en lugar de las
coordenadas de posición dentro del reactor, para definir las coordenadas en el interior de
una partícula catalítica que se encuentra en una posición “x” en el reactor. La posición r = 0
indica el centro de la partícula de la fase dispersa y r = Rpsu cara exterior. La letra “a”
indica el factor de geometría, que depende de la forma de la partícula. Para una placa plana
semiinfinita, a = 0. Para un cilindro semiinfinito a = 1 y a = 2 para una partícula esférica.
Como la ecuación de balance (7.10.2-1) supone una partícula “homogénea”, C i debe
expresarse en moles de “i” por unidad de volumen de partícula y como su integración
depende de la temperatura de la partícula (Ts), se debe realizar el siguiente balance de
energía despreciando la contribución de la capacidad calorífica del fluido dentro de la
partícula sólida respecto a la capacidad calorífica total:
(7.10.2-2)
Las concentraciones Ci y la temperatura Ts son funciones del tiempo t y de la posición
dentro de la partícula (r), en una determinada posición “x” del reactor.
En las ecuaciones (7.10.2-1) y (7.10.2-2) se ha considerado que la difusión Di y la
conductividad térmica de sólido , son independientes de la composición y de la
temperatura. Por otra parte, estas ecuaciones describen la interacción de difusión, reacción
y conducción de calor en una partícula aislada que se considera homogénea dentro de la
fase dispersa. Para su aplicación, es necesario suponer que la temperatura de la fase gaseosa
dentro de los poros de la partícula catalítica es igual a la de la fase sólida.
Las ecuaciones (7.10.2-1) y (7.10.2-2) pueden modificarse si se toman en cuenta las
siguientes suposiciones:
Como la fase fluida ocupa solamente una fracción del volumen del catalizador (la
“porosidad”), Ci puede reemplazarse por , donde ahora Ci es la concentración de la
fase gaseosa dentro de los poros.
La estructura porosa de la partícula obliga al reemplazo de la difusión D i por la difusión
efectiva dentro de los poros, Di,e; Di,e =
En lugar de las velocidades puntuales de reacción relativas al volumen gaseoso, R i, se
deben usar más propiamente las velocidades relativas al volumen de la partícula, . De
esta manera, las relaciones con las velocidades de transformación por unidad de masa de
catalizador, Rm,i, serán: Ri = ; donde es la densidad de la partícula catalítica.
La conductividad térmica de la partícula “homogénea” es reemplazada por una
conductividad térmica efectiva.
Con estas suposiciones se obtiene el siguiente sistema de balances para la partícula sólida
inestacionaria:
Representadas por un sistema de ecuaciones diferenciales parciales del tipo parabólico para
las concentraciones Ci y la temperatura Ts en función del tiempo t y la posición r dentro de
la partícula, en una determinada posición x desde la entrada al reactor. La posición x no
aparece explícitamente, sino que adquiere significado solamente cuando estos balances se
acoplan a los balances globales de la fase continua en el reactor.
En estado estacionario, las ecuaciones (7.10.2-3) y (7.10.2-4) se simplifican a:
Representadas por un sistema de ecuaciones ordinarias de segundo orden que proporcionan
las funciones Ci y Ts, en función de la variable r. La variable x que identifica la posición
específica de la partícula catalítica dentro del reactor, se hará evidente solo si las
ecuaciones se combinan con los balances de masa y energía de la fase continua en el mismo
reactor.
En estado estacionario, la difusión y la conducción de calor deben igualarse a las corrientes
Ji y JH de transferencia de masa y calor, desde la fase continua a la partícula:
Estas ecuaciones representan las leyes de Fick y Fourier dentro de la partícula catalítica.
Para combinar las ecuaciones inestacionarias al interior de una partícula catalítica con el
balance de la fase continua, se acoplan sistemáticamente los términos del balance de la fase
continua, con las situaciones cambiantes en la superficie de la partícula catalítica. La razón
para esto es que la transferencia de masa y calor no aparecen en las ecuaciones de balance,
sino como condiciones de borde; De tal manera se pueden manejar los sistemas en forma
integral, sin tomar en cuenta los gradientes de película, causados por la transferencia entre
la fase continua y a partícula catalítica. De esta manera se obtiene los balances para
el Modelo Heterogéneo Inestacionario con difusión en los poros.
Balances de Masa y Energía en la fase Gaseosa:
Balances de Masa y Energía al interior de la partícula catalítica:
Las ecuaciones de balance de la fase continua representan un sistema de ecuaciones
diferenciales parciales de tipo hiperbólico para las concentraciones C i(t,x) y la temperatura
T(t,x). Estas ecuaciones están acopladas al sistema parabólico de ecuaciones diferenciales
parciales en al interior de cada partícula catalítica y representadas por Ci(t,x,r) y T(t,x,r).
Obsérvese que la variable “x” no aparece explícitamente en las ecuaciones de balance
dentro de la partícula.
En condiciones estacionarias, las ecuaciones arriba mostradas se simplifican al Modelo
Heterogéneo Unidimensional Estacionario con difusión porosa:
Balances de Masa y Energía en la fase Gaseosa:
Balances de Masa y Energía al interior de la Partícula Catalítica
Los balances de masa en la fase continua representan un sistema de ecuaciones
diferenciales ordinarias de primer orden para las concentraciones C i(x) y la temperatura
T(x). Estas ecuaciones están acopladas al sistema de ecuaciones diferenciales ordinarias de
segundo orden que rigen el comportamiento al interior de cada partícula catalítica, que
proporcionan Ci(x,r) y T(x,r).
7.10.3 ECUACIONES DE BALANCE PARA LA FASE DISPERSA SIN GRADIENTES
LOCALES
Como ejemplos para el caso donde no solamente la fase continua, sino también las
partículas de la fase dispersa pueden considerarse como idealmente mezcladas en dirección
radial, en una determinada posición “x” del reactor, se tienen las columnas de burbujeo y
los reactores de lecho fluidizado. La condición de mezcla radial ideal significa que no
ocurren gradientes dentro de las partículas ni en la fase continua. De esta manera se
obtienen los siguientes balances de masa y energía en la fase dispersa:
Las diferencias con los correspondientes balances de la fase continua son:
La porosidad de la fase dispersa aparece en lugar de la porosidad de la fase continua.
Los signos de los términos de transferencia de masa y calor entre las fases (Ji, Jh), son
opuestos, dado que el calor o masa que abandonan una fase, se dirigen hacia la otra.
Como la transferencia de calor hacia la pared del reactor ocurre principalmente desde la
fase continua, este término no es tomado en cuenta en el balance de la fase dispersa.
Los balances generales de la fase dispersa ecuaciones (7.10.3-1) y (7.10.3-2) pueden ser
aplicados a la simulación de cualquier reactor heterogéneo cuando se realicen suposiciones
específicas complementarias para cada situación. En las próximas líneas se desarrolla un
ejemplo para reactores catalíticos de relleno fijo.
El análisis en la partícula catalítica se desarrolla en la fase sólida y la fase fluida en el
interior de su estructura porosa. El balance de masa (7.10.3-1) se refiere exclusivamente a
la fase gaseosa en los poros de la partícula y el balance de energía (7.10.3-2) toma en
cuenta a la totalidad de la partícula, donde se puede realizar las siguientes simplificaciones:
La porosidad del catalizador es igual a (1 - ) . Para un catalizador no poroso, es
igual a cero.
Dentro del catalizador, la velocidad y la dispersión axiales son iguales a cero.
No existe conducción axial dentro de la fase dispersa.
En lugar de la cinética por unidad de fase gaseosa dentro de la partícula catalítica, se aplica
la cinética de transformación por unidad de volumen de reactor. También puede usarse la
velocidad de transformación por unidad de masa del catalizador, multiplicada por la
densidad del relleno catalítico.
La capacidad calorífica de la fase dispersa, está determinada fundamentalmente por la de
la fase sólida. De esta manera, puede escribirse: , donde la densidad en
esta ecuación es la del relleno, tal cual ha sido formado; y Cps es la capacidad calorífica del
mismo, con relación a la masa de partículas catalíticas.
Si las anteriores simplificaciones se introducen en las ecuaciones de balance para la fase
continua y la fase discontinua que ya se han mostrado anteriormente, se obtiene el Modelo
Unidimensional Heterogéneo inestacionario de Flujo Ideal con limitación de transferencia
de masa:
Balances de Masa y Energía en la fase continua
Balances de Masa y Energía en la fase dispersa:
Las ecuaciones de balance de la fase gaseosa representan un sistema de ecuaciones
diferenciales parciales del tipo hiperbólico en las concentraciones Ci(t,x) y la temperatura
T(t,x), que están acopladas a las ecuaciones diferenciales parciales de primer orden que
describen la fase dispersa. Se debe tomar en cuenta que si el catalizador no es
poroso, , con lo que desaparece el término izquierdo del balance de masa.
Bajo condiciones estacionarias, se obtiene el Modelo estacionario heterogéneo con
transferencia de masa y calor:
Balances de Masa y Energía en la fase continua
Balances de Masa y Energía en la fase dispersa
Los balances de la fase continua representan un sistema de ecuaciones diferenciales
ordinarias de primer orden en las concentraciones Ci(x) y las temperaturas T(x), que están
acopladas a las ecuaciones no lineales de balance Ci,s(x) y Ts(x).
7.10.4 MODELOS PARA REACTORES QUASI-HOMOGÉNEOS
Como ya se ha mencionado, se puede emplear modelos quasi-homogéneos en lugar de
modelos heterogéneos cuando existen diferencias de concentración y temperaturas muy
pequeñas entre las fases. Los modelos homogéneos bidimensionales y modelos
homogéneos unidimensionales se pueden convertir fácilmente en modelos quasi-
homogéneos para la descripción de reactores tubulares catalíticos de relleno fijo, con las
siguientes simplificaciones:
Como la fase gaseosa tiene a disposición solamente la fracción porosa del volumen del
reactor, los términos correspondientes deben multiplicarse por este factor.
En lugar de la velocidad real vReal, se emplea la velocidad que existiría en el tubo
vacío: (constante) y en lugar de las velocidades de transformación expresadas en
moles por unidad de tiempo y volumen, Ri, se usan velocidades de transformación por
unidad de masa de catalizador, Rm,i. Es decir: representa la
densidad del relleno catalítico.
De esta manera se llega ha obtener el modelo quasi-homogéneo bidimensional estacionario
del reactor tubular catalítico, correspondiente a un modelo general bidimensional
inestacionario del reactor tubular ideal, empezando a plantear el modelo general
bidimensional inestacionario del reactor tubular ideal:
De estas ecuaciones se pueden derivar los modelos unidimensionales. Sin embargo, se
puede desarrollar un nuevo modelo bidimensional más simple y muy efectivo con las
siguientes suposiciones:
El transporte axial por difusión, con respecto al transporte convectivo es despresiable
La velocidad es constante en todo el reactor.
Los parámetros de transporte son constantes y no dependen ni de la temperatura ni
de la composición.
El producto (densidad por capacidad calorífica) es constante.
El reactor se encuentra en estado estacionario.
Con estas simplificaciones se origina un modelo similar al modelo bidimensional
homogéneo estacionario para el reactor tubular ideal (de flujo de tipo pistón)
denominado modelo quasi-homogéneo bidimensional estacionario del reactor tubular
catalítico, representado por las siguientes ecuaciones:
Desde el punto de vista matemático, este modelo representa un sistema de ecuaciones
diferenciales parciales del tipo parabólico, para las N concentracionesy la Temperatura.
El modelo quasi-homogéneo inestacionario unidimensional con dispersión axial está
representado por:
Finalmente, los balances de masa y entalpía que corresponden al modelo quasi-homogéneo
estacionario unidimensional se obtienen de la misma manera que para un reactor tubular de
flujo ideal. Es decir, los correspondientes modelos estacionarios se obtienen a partir de los
inestacionarios, anulando los términos dependientes del tiempo. Los problemas
matemáticos para la solución de los modelos quasi-homogéneos son análogos a los de los
modelos homogéneos.
7.11 REACTORES DE SISTEMAS FLUIDO-SÓLIDO
Para reactores de sistemas sólido-fluido, la fase sólida tiene dos formas típicas de
presentación:
Lecho relleno: puede ser fijo o móvil
Lecho fluido
En cualquiera de los dos casos el fluido circula a través del lecho de longitud
frecuentemente mayor que el diámetro y cuya forma de mezclado ideal más probable es el
flujo pistón.( Reactor de lecho relleno móvil). La mejor idealización para su dinámica de
flujo es el flujo pistón, particularmente si el lecho es relleno (fijo o móvil). Para el lecho
fluido el flujo pistón es menos probable, pero aun así sigue siendo la idealización más
favorable, a menos que por la geometría del reactor se determine lo contrario, pero por lo
general es muy difícil que se cumpla el mezclado total.
La mayor parte de los procesos catalíticos industriales se llevan a cabo en reactores de
lecho fijo para los cuales existen dos procedimientos generales de diseño.
Diseño empírico, basado en verificar experimentalmente los fenómenos que supuestamente
se van a dar en el reactor (físicos, químicos y fisicoquímicos). Apoyándose en datos
experimentales, obtenidos a diferentes escalas: laboratorio, planta piloto, semi-industrial, se
extrapola al reactor a nivel industrial. Como es fácil de comprender, el esfuerzo y coste de
la investigación, es muy elevado.
Diseño científico, que se realiza a partir de expresiones matemáticas, más o menos
complejas, que tienen en cuenta los distintos fenómenos que ocurren en el reactor: reacción
química, transporte de materia, de energía y cantidad de movimiento. La complejidad del
modelo adoptado depende de los fenómenos que se tienen en cuenta. Naturalmente, a
mayor número de estos últimos, mayor complejidad en las ecuaciones que describen el
modelo, y un número más elevado de parámetros en las mismas.
La complejidad del modelo que debe utilizarse, para cada caso particular, depende,
fundamentalmente, del propio proceso y de la precisión con que se conozcan los parámetros
cinéticos y de transporte.
Se han desarrollado dos tipos de modelos muy diferenciados, aunque puede establecerse
una conexión entre ambos. Los llamados modelos de mezcla en los que se trata de simular
analógicamente los lechos fijos por medio de reactores de flujo en mezcla completa
debidamente interconectados y los modelos difusionales o quasi-continuos (más puramente
descriptivos de los fenómenos que se suponen en el interior del reactor).
Sería complejo tratar de discernir qué tipo de modelo es capaz de llegar a una mejor
descripción de la realidad del reactor químico. Sin embargo, es un hecho constatable la
mayor atención que ha recibido el modelo difusional.
Los modelos de reactores de heterogéneos que se tomarán en cuenta son: Los pseudo-
homogéneos subdivididos en modelos unidimensionales y bidimensionales.
7.11.1 DISEÑO DE REACTORES DE LECHO FIJO ISOTÉRMICOS
En los reactores de lecho fijo las variaciones de velocidad axial en la dirección radial y en
la dispersión axial suelen ser pequeños para las condiciones isotérmicas, por lo que las
ecuaciones de flujo tampón en su forma unidimensional son satisfactorias.
En un análisis completo se considera un elemento de volumen (2rrz) de radio r, anchura r
y altura z a través del cual la mezcla reaccionante fluye isotérmicamente. La difusión radial
y longitudinal pueden expresarse por la ley de Fick, donde Def es la difusividad efectiva.
La concentración del fluido es constante dentro del elemento y se conoce la velocidad total
en términos de concentración total global del fluido. Como la velocidad axial del fluido
reaccionante varía radialmente, la velocidad de flujo superficial es v(r).
El balance de materia para el elemento de volumen en estado estable está representado por:
(7.11.1-1)
Si las difusividades no son sensibles con respecto a z y r y w, el flujo no está en función de
z. Entonces, la ecuación se transforma en:
(7.11.1-2)
La velocidad generalmente varía con z (debido a los cambios de temperatura o del número
de moles en la reacción gaseosa). Pero si se considera que la concentración que entra al
reactor es C0 y no hay dispersión axial en la línea de alimentación, las condiciones límite
para la ecuación (7.11.1-2) son:
Aplicando las condiciones de contorno queda:
(7.11.1-3)
Resolviendo la ecuación (7.11.1-3) que incluye el efecto de la dispersión longitudinal,
como un sistema homogéneo y considerando la velocidad total de primer orden.
moles g/s (g catalizador)
Donde: K0 es la constante de velocidad para el lecho catalizador.
Se obtiene la siguiente solución:
La dispersión longitudinal está en función de la longitud del reactor, de la difusividad
efectiva y de la velocidad. Pero en general, esta se considera despreciable en reactores
cortos si la conversión es muy baja y la velocidad es rápida quedando solo en el balance:
Ecuación también útil para flujos con densidad variable y para el caso donde la caída de
presión a lo largo del reactor y la desactivación del catalizador son despreciables.
EJEMPLO
7.11.2 REACTORES DE LECHO FIJO CON OPERACIÓN ADIABATICA
Los reactores de gran diámetro o que se encuentren muy bien aislados se aproximan
más a la operación adiabática que a la isotérmica. Por lo tanto, un modelo unidimensional
adiabático puede ser una buena representación del comportamiento real, donde los
gradientes radiales de concentraciones y temperatura suelen ser pequeños, pues su causa
radica en la variación radial de la velocidad axial.
Si se toma en cuenta la dispersión axial del calor se incluyen los términos de
transferencia axial y radial de calor en las ecuaciones bidimensionales de conservación
de masa y de energía.
Donde:
: conductividad térmica efectiva en dirección radial
:conductividad térmica efectiva en dirección axial
Con las siguientes condiciones de contorno:
despreciando la dispersión radial en ambas ecuaciones, se llega a las siguientes ecuaciones:
El término de la dispersión axial la ecuación de conservación de energía tiene más
importancia el balance de masa porque la dispersión longitudinal en el balance de energía
depende de la longitud del reactor, de la conductividad efectiva y de la velocidad. Sin
embargo para las velocidades relativamente altas y para grandes profundidades
de lechos que existen en los reactores comerciales, es normal que se desprecie la
dispersión axial en el balance de masa y de energía. En caso contrario la ecuación del
balance de energía se resuelve mediante las condiciones límite en la entrada y salida del
reactor, juntamente con resoluciones numéricas complejas.
Cuando se desprecia las dispersiones axiales en el balance de masa y de energía se obtiene:
Combinando ambas ecuaciones, se obtiene:
Entonces:
Donde F y Ft son velocidades de alimentación de masa del reactante y de la mezcla total.
Para un H constante, la integración queda determinada por la siguiente expresión:
Donde:
:Son la temperatura y conversión de la superficie
Con la temperatura dada en esta última ecuación, se puede evaluar la velocidad total a
cualquier conversión y para determinar la conversión a cualquier profundidad del lecho
catalítico o masa W, se debe integrar el resultado del balance de masa, de forma similar a
un reactor homogéneo.
EJEMPLO
7.11.3 REACTORES DE LECHO FIJO NO ISOTÉRMICOS Y NO ADIABÁTICOS
En el diseño de estos reactores no isotérmicos se toma en cuenta el intercambio de
calor con los alrededores y se supone que hay un mezclado radial suficientemente bueno
como para que toda la resistencia a la transferencia de energía se concentre en la pared del
reactor. El perfil de temperatura se supone totalmente plano hasta llegar a la pared, donde
se presenta un cambio discontinuo en la temperatura de pared. Por lo tanto la temperatura
de mezcla reaccionante solo cambia en la dirección axial asumiendo un modelo
unidimensional el cual elimina la necesidad de conocer las conductividades y difusividades
efectivas para la transferencia de calor y de masa en la dirección radial.
La velocidad de transferencia de calor (Q )a la pared del reactor se determina mediante la
siguiente expresión:
Tb : temperatura media global del fluido reaccionante
Tw : temperatura de la pared
Hw :coeficiente de transferencia de calor queda definido como:
Donde : Q es la velocidad de transferencia de calor a la pared y A b es el área de la misma.
Un perfil real de temperatura de un reactor no isotérmico o no adiabático, generalmente es
de forma parabólica, lo que indica que hay un mayor incremento de la temperatura en el
centro y este incremento disminuye a medida que se avanza hacia la pared. Como los
gránulos catalíticos reducen el mezclado radial, es necesario un modelo bidimensional que
tome en cuenta los gradientes radiales de temperatura en el lecho catalítico.
Con un modelo unidimensional se obtiene temperaturas promedio a lo largo del lecho y se
desprecia las conductividades y difusividades específicas de transferencia de masa y de
calor. Con esta suposición, la mayor parte de la resistencia de a la transferencia de
calor se localiza cerca de la pared del reactor y solo una pequeña parte corresponde a la
porción central. Entonces se puede decir que la resistencia a la transferencia se localiza en
una película muy delgada cercana a la pared.
Fig. 7.11.3.1 . Comparación del modelo de perfil de temperatura unidimensional con un
modelo real
En el modelo unidimensional, la velocidad de flujo varía con respecto a la localización
radial en lechos fijos y el perfil de temperatura en centro del tubo es plano,
aumentando ligeramente a una máxima velocidad a la distancia de un diámetro de gránulo
de catalizador para después disminuir a cero en la pared. Por lo tanto los gradiente
radiales están en función de la relación del diámetro del tubo y de la partícula catalítica.
Los balances en términos de la conversión de un modelo bidimensional que desprecia las
dispersiones axiales de masa y temperatura son:
Para resolver estas ecuaciones podemos utilizar la condiciones de alimentación como
condiciones límite, así como la suposición de que la conversión es plana en cualquier
localización axial tanto en la línea central como en las paredes del tubo (dx/dr) = 0.
Si se mantiene la temperatura de la pared constante por medio de una chaqueta de
calentamiento, se utiliza como condición límite el coeficiente de transferencia de calor (U)
entre la superficie de la pared y los alrededores.
Donde : es gradiente de temperatura en la pared del reactor y es la
conductividad térmica efectiva que está en función de la velocidad de flujo del fluido, el
diámetro de la partícula, la porosidad, la conductividad térmica del fluido y de la fase sólida
y del nivel de temperatura.
EJEMPLO
7.11.4 REACTORES DE LECHO FIJO PARA REACCIONES NO CATALÍTICAS
Este tipo de reactores se caracteriza especialmente en sistemas de reacción fluido - sólido,
las cuales, está en función del tiempo y la posición en el reactor.
Considerando, un reactor de lecho fijo en el que las partículas sólidas contienen uno de los
reactantes y la fase fluida contiene al otro reactante. La concentración del reactante del
fluido disminuirá con la longitud del reactor (z), debido a que la velocidad en cualquier
punto está en función del tiempo, es decir, la concentración depende del tiempo de reacción
y de la longitud del reactor: C0 =(t , z)
En el análisis del balance de masa y de energía se considera los efectos de la dispersión
axial en el lecho, la transferencia de masa externa entre el fluido y la partícula, la difusión
intragranular, la reacción química y las condiciones no isotérmicas. Los resultados casi
siempre se obtienen mediante métodos numéricos que resuelvan simultáneamente varias
ecuaciones diferenciales parciales.
Para una operación isotérmica de flujo tampón y velocidad total determinada por el
modelo de núcleo decreciente :
El balance de masa para A en la fase fluida en términos de la velocidad de acumulación de
A en el fluido.
Velocidad por partícula
La velocidad por volumen de reactor, se obtiene reemplazando en la velocidad total
por partícula, el número de partículas por unidad de volumen ( ) en función de la
fracción de espacios vacíos B :
Reemplazando todos el término de rpp en la ecuación de balance de masa, se obtiene:
En esta ecuación está en función del radio del núcleo sin reaccionar, rC que es función
del tiempo y descrita por la ecuación:
A partir de las dos anteriores ecuaciones y las siguientes condiciones de contorno:
se obtiene mediante resolución numérica el perfil de concentraciones del reactor.
En el caso que sea constante, desaparece la expresión de y solamente se
integra , con los límites de:
El resultado se expresa en términos de un tiempo adimensional,
y de dos grupos que relacionan las resistencias a la difusión a la reacción:
En términos de estos parámetros, la integración de t* será:
Para no usar la ecuación de velocidad total, se expresa la conversión de B en términos de rC,
de la siguiente manera:
Ahora, combinando la expresión integrada de t* con xB se elimina y se obtiene la
relación de la conversión con el tiempo adimensional:
Esta ecuación supone condiciones isotérmicas, radio total constante y reacción irreversible de
1er orden respecto a A.
Si las condiciones no son isotérmicas se debe asumir una etapa del proceso como controlante
para tomar en cuenta los efectos del calor de reacción y de la temperatura sobre la velocidad.
La reacción química controla, si la velocidad de la fase gaseosa es alta con relación a la que
corresponde a la partícula sólida. Además, la resistencia a la difusión externa puede
despreciarse considerando la capa del producto altamente poroso y las conversiones bajas. Bajo
estas condiciones, la etapa química determina la velocidad a una posición de rC, donde el valor
de Y2 tiende a cero y la expresión de t* queda de la siguiente forma:
Y combinando con la expresión de tiempo adimensional y la conversión de B, se obtiene el
tiempo en función de la conversión:
El tiempo para una conversión completa ( xB = 1 y rC = 0 ) es:
La difusión en el producto controla, si la reacción es rápida en la interfase y el valor
de es bajo. estas condiciones, Y1 =0 , Y2 es alta y la expresión de tiempo adimensional
se transforma en:
o, en base a las definiciones de t* y Y2,
El tiempo para una conversión completa de B, depende de Def y está dado por:
Los reactores de lecho fijo no catalíticos se utilizan generalmente para regenerar
catalizadores envenados.
7.12 REACTORES DE LECHO MÓVIL
Los ejemplos más comunes en este tipo de reactores son los hornos inclinados o verticales
y los reactores de transporte con flujos de fluido y sólidos a contracorriente o con corrientes
concurrentes. Nota
En este tipo de reactores la concentración global de la corriente de flujo Cb puede variar con
la posición del lecho móvil. Por lo que, para conseguir un estado estable se supone que las
propiedades en cualquier punto del reactor no cambian con el tiempo y las fases fluido–
sólido están en flujo tampón logrando de esta manera que el tiempo de residencia sea el
mismo para todas las partículas.
Para un elemento de longitud z del reactor:
La variación del radio del núcleo rc sin reaccionar se obtiene de sustituir el tiempo y la
longitud del reactor, z, en la ecuación de :
Para transformar en términos de la conversión, se reemplaza rc por :
Para poder integrar se debe expresar (CA)b en términos de la conversión, mediante un
balance de masa del reactante A alrededor de una sección del reactor que incluya la
alimentación del fluido y la salida del producto.
La velocidad superficial axial del fluido v , es constante para un flujo tampón , xB es la
conversión de B en los sólidos que salen del reactor, y (CA) es la concentración de A en la
alimentación.
EJEMPLO
7.13 REACTORES DE LECHOS FLUIDIZADOS
Descripción.
En el diseño de reactores de lecho fluidizado catalítico se asume que la velocidad total de
reacción es igual a la velocidad intrínseca y las condiciones de flujo en la totalidad del
reactor se establecen por el modelo de burbujeo de operación con movimiento
ascendente de las burbujas de gas.
Existe un bajo grado de reacción dentro de las burbujas y es por eso que se las considera
desfavorables por actuar como canales donde el gas no entra en contacto con las partículas
sólidas, motivo por el cual este sale del reactor parcial o totalmente sin reaccionar.
Para predecir la conversión en estas condiciones se utiliza el modelo de gas
burbujeante desarrollado por Kunii-Levenspiel y para simplificar la situación, se utiliza el
modelo “de una fase”, que considera que la totalidad del volumen del reactor tiene una
concentración uniforme de partículas catalíticas y las desviaciones con respecto al flujo
tampón se toman en cuenta introduciendo el término de dispersión axial en la ecuación de
conservación de masa. En consecuencia, los resultados son los mismos que en un reactor de
lecho fijo isotérmico (con una conversión superior a la de un tanque agitado continuo).
Suponiendo, que se verifica una reacción catalítica irreversible en un reactor de lecho
fluidizado que opera con régimen de gas burbujeante. Las variaciones radiales de
concentración entre las dos fases se desprecian por ser muy pequeñas y se supone que se
trata de una operación isotérmica que verifica una reacción de primer orden.
Si las burbujas se mueven con un flujo tampón en el reactor, el balance de conservación de
masa para el reactante requiere que la velocidad neta de flujo de un elemento de
volumen del reactor a una alturaz sea igual a la velocidad de transferencia de masa de la
fase burbuja a la fase densa. Aplicando el balance de masa a la fase de burbujas se obtiene:
Si se considera la mezcla del gas como un modelo de dispersión, se toman en cuenta los
términos de mezclado axial y de reacción en el balance de masa:
La resolución de estas ecuaciones proporciona la concentración del reactante en las
burbujas de gas o en la fase densa del efluente.
Cuando la fase densa se comporta como una fase intermitente bien mezclada y la reacción
que se produce es de primer orden, se omite los primeros términos del balance de masa y
queda simplemente:
Ahora, si se coloca el término Cd en función de Cb y se sustituye en el balance de masa, este
se transforma en:
Si la concentración de alimentación es c para z = 0:
Ejemplo
7.14 REACTORES DE SISTEMAS FLUIDO – FLUIDO
Los ejemplos más representativos son las torres de adsorción y de burbujeo. Los cuales
presentan una sola fase y se llevan a cabo en reactores de tanque agitado o en reactores
discontinuos. Los reactores de torre continua tienen dos variedades: Los reactores de torre
continua rellena y de torre continua de pared mojada donde generalmente se llevan a cabo
reacciones exotérmicas, así como por ejemplo la adsorción de cloruro de hidrógeno en
agua.
Si en el reactor de adsorción se verifica un transporte de materia sin reacción química, en
un sistema de contracorriente solo se presentará la difusión de un componente y en el
diseño se utilizará el balance de materia para relacionar la concentración de los
componentes a lo largo de la torre.
(Moles A perdidos por el gas) = (Moles A ganados por el líquido)
Para sistemas diluidos en los que CA << CT y pA<<PT resulta L = L’ y G = G’, la ecuación
anterior queda:
En cualquier punto de la torre el transporte de a por unidad de superficie de interfase, está
representado por:
La altura de la torre puede calcularse combinando la expresión del balance de materia con
la expresión de velocidad.
Ahora, si en el transporte de materia hay reacción química, las ecuaciones de velocidad
deben englobar las concentraciones de los reactantes. EJEMPLO
7.15 REACTORES DE TRES FASES
Si existen reactantes en diferentes fases que requieran de una tercera como disolvente o
catalizador, es necesario trabajar con un reactor de tres fases. Es decir cuando uno de los
reactantes es un gas y el otro es un líquido y el catalizador es un sólido. En este tipo de
reactor se considera que los efectos de transporte externo son muy importantes, debido a
que existen más etapas de interfase, el reactante gaseoso debe transferirse del gas al líquido
y después del líquido al catalizador sólido antes que se verifique la reacción.
Los reactores de suspensión y los reactores percoladores son considerados como buenos
ejemplos, el diseño consta de dos etapas asociadas. La primera etapa está relacionada con
sistemas heterogéneos en la formulación de una expresión para la velocidad global de
reacción aplicable a cualquier localización y la segunda para predecir el
funcionamiento general del reactor utilizando los procedimientos de los reactores
homogéneos. Nota.
7.15.1 REACTORES DE SUSPENSIÓN.
Los reactores de suspensión se caracterizan por el paso de un fluido gaseoso a través del
reactor que contiene las partículas sólidas suspendidas en un fluido, por mantenerse a una
temperatura uniforme fácil de controlar, por la fácil regeneración del catalizador y por la
ausencia de resistencia a la difusión en el interior de las partículas. Es decir, que la
velocidad total en los catalizadores altamente activos es mayor que en relación a los
reactores de lecho fijo.
Para evitar el retardo de la velocidad global debido a la difusión intragranular, las
partículas deben ser muy pequeñas. Esto se debe a que las difusividades en los poros llenos
de líquido son relativamente bajas, en comparación con los poros que están llenos de gases.
Por lo que se concluye que la difusión intragranular reduce a la velocidad total en
partículas de tamaño superior a 150 y con elevadas velocidades intrínsecas
La transferencia de masa y de calor entre la burbuja de gas y el líquido es similar a la
del reactor de lecho fluidizado, las burbujas de gas se elevan a través de la
suspensión agitada con poco movimiento relativo entre las partículas y el fluido
Una de las desventajas de estos reactores es la dificultad de retener el catalizador en el
recipiente. Las mallas y otros dispositivos en la línea de salida tienden a obstruirse o
volverse inoperantes. Por lo que generalmente se usa catalizadores muy activos que no
requieran ser retenidos en el reactor.
Respecto al diseño del modelo de reactor existen diferentes posibilidades. Por ejemplo,
para un reactor tipo tanque se asume que el gas como el líquido están en flujo tampón o
están bien mezclados con la fase catalítica en el interior del reactor. Por otra parte, la fase
líquida podría permanece en el reactor, como la operación por lotes, con un flujo continuo
de gas de salida y entrada al reactor. Cualquiera que sea la elección del modelo se deberá
escribir las ecuaciones de conservación de masa para el reactante en cada reacción de cada
fase y en términos de concentraciones globales usando las velocidades totales.
EJEMPLO
7.15.2 REACTORES DE LECHO PERCOLADOR
Las partículas en los reactores de lecho percolador son de tamaños relativamente grandes y
no existe dificultades para retener las partículas en el lecho. Las resistencias intragranulares
son más significativas que en los reactores en suspensión. Para el diseño se asume
condiciones isotérmicas, partículas catalíticas totalmente cubiertas por el líquido y
velocidades del líquido elevadas. Entonces, para una situación donde el componente
gaseoso reacciona con un segundo reactante en fase líquida, la reacción tendrá la siguiente
forma:
aA(g) + B (L) C (g ó L ) + D (g ó L )
Con una distribución uniforme de las fases gaseosa y líquidas a lo largo del diámetro del
reactor, no existirán gradientes radiales de concentración o velocidad radial para el gas o
líquido, excepto en el interior de la partícula. Por lo tanto, en la fase gaseosa se puede
aplicar un modelo unidimensional isotérmico, cuyo desarrollo nos lleva a ecuaciones
similares a las de lecho fluidizado (de dos fases), sin olvidar que se debe escribir
expresiones para cada reactante. Mientras que para la fase líquida se asumirá un modelo de
dispersión axial.
La siguiente expresión del balance de materia es para el reactante A de la fase gaseosa:
La relación de la ley de Henry con los coeficientes individuales de película está
representada por:
La expresión de conservación de materia para el reactante A en la fase líquida es:
Aquí se incluye términos de transferencia de masa gas – líquido y líquido - partícula
(coeficiente kcac). Ahora el balance para el componente B en fase líquida:
Se supone que B no es volátil y las velocidades de reacción expresadas en términos de
concentraciones superficiales proporcionan la relación de (CB)S y (CB)L.
Las ecuaciones se resuelven en función de cinco concentraciones (CA)g, (CA)L, (CB)L, (CA)s,
(CB)s y la profundidad del lecho. La resolución sería más simple así como en un reactor de
flujo tampón, si se desprecia la dispersión axial en el líquido y si se considera para z =0 :
(CA)g = (CA)gf, (CA)L= (CA)Lf, (CB)L=(CB)Lf.
7.16 CRITERIOS DE SENSIBILIDAD Y ESTABILIDAD DE LAS CONDICIONES DE
OPERACIÓN
En el diseño de los reactores con reacción exotérmica existe un problema asociado con
la limitación de la transferencia de calor en los reactores porque existe una excesiva
sensibilidad en la variación de los parámetros. Mediante algunos criterios basados en los
efectos del calor de reacción, velocidad de reacción, coeficiente de transferencia de calor y
área de transferencia de calor se estima el punto crítico de calor en el lecho del reactor,
cuya ubicación depende de la velocidad del fluido.
Se ha observado que los perfiles de temperatura son sensibles a ciertos parámetros con
ciertos valores. Por ejemplo si se eleva demasiado la presión se puede alcanzar rápidamente
este punto crítico de calor el cual está fuera de los límites permisibles.
Para poder limitar este problema del punto crítico de calor y la variación excesiva de los
parámetros, se desarrollaron varios criterios. Los cuales se obtuvieron a partir del
análisis de las gráficas de los perfiles de presiones parciales y de temperaturas
correspondientes a los puntos máximos de los perfiles.
El primer criterio se basa en la observación de las propiedades intrínsecas de los sistemas.
Para ello se analiza las trayectorias de P y T dentro las graficas desarrolladas por Van
Welsenaere y Froment (página 411 del texto Análisis y diseño de reactores químicos),
cuando se alcanza un nivel máximo, se considera que existe una extrema sensibilidad. Por
lo tanto es una situación crítica.
El segundo criterio se obtiene a partir de la intersección de las curvas, que es la ubicación
del punto de inflexión, justamente antes de llegar a la posición máxima. Por lo tanto esta
trayectoria es tangente a curva de la presión.
Las condiciones de operación estables requiere que la perdida de calor por el catalizador
QL sea igual al calor perdido por la reacción QR, el análisis es muy similar a los reactores
homogéneos de tanque agitado continuo, con la diferencia que en algunos casos se toma en
cuenta la resistencia debida a la difusión externa.
Condiciones de operación estables con resistencia a la difusión despreciables .
Condiciones de operación estables con resistencia finita de transferencia de masa
7.17 OPTIMIZACIÓN DE REACTORES HETEROGÉNEOS.
La optimización está relacionada con la relación conversión-tiempo, con la calidad del
producto y con la economía tratando que la conversión o el avance de la reacción se
incrementen con el tiempo. La optimización en un sistema sólido compacto insoluble-
fluido consiste en maximizar el área interfacial por unidad de volumen. En caso de que la
difusión juegue un papel controlante, se deseará la mayor turbulencia posible con el fin de
minimizar el factor de reacción. En el caso de sólido- fluido poroso (insoluble) se trata de
maximizar la velocidad de reacción por unidad de volumen de reactor, tomando en cuenta
las condiciones de trabajo de la fase fluida y el factor de efectividad (no significa que un
máximo de efectividad tenga una máxima velocidad de reacción).
Si se considera que la velocidad de reacción está representada por:
se asume que se mantienen constantes la forma y el tamaño de las pastillas, será
constante, entonces solo queda la posibilidad de variar c y . El factor de efectividad está
en función del módulo de Thiele y este a su vez está en función de la difusividad efectiva.
Cuando la densidad de la pastilla es constante el módulo de Thiele varía juntamente con la
longitud característica de la pastilla ( relación de superficie externa y volumen de la
pastilla).
Si la reacción es exotérmica, entonces debe efectuarse por debajo de una temperatura límite
para evitar las reacciones secundarias indeseables. Una de las posibilidades es utilizar un
reactor de lecho fijo adiabático de gran diámetro, añadiendo un exceso de diluyente inerte
en la alimentación para absorber el calor de reacción. Esto reduciría inicialmente el costo
del reactor. Por otra parte se puede usar un gran número de tubos pequeños paralelos
empacados con gránulos catalíticos y rodeados por un fluido enfriador, En este caso de
disminuirá la cantidad de diluyente, y la elevación de temperatura estará limitada a la
transferencia de calor al enfriador. Los costos de operación disminuirían, pero el costo
inicial será alto, debido a los cientos de tubos que se requerirían.
Otra posibilidad consiste en utilizar un lecho fluidizado de gran diámetro, con gran cantidad
de diluyente en la alimentación y sin tubos de enfriamiento interno o con poco diluyente,
pero con tubos insertados en el lecho a través de los cuales fluirá un medio refrigerante.
Para el caso de una sola reacción, la operación óptima corresponde a la productividad
máxima del material deseado por unidad de masa de catalizador. Si intervienen dos o más
reacciones, la situación resulta más compleja a causa de la conversión y la selectividad. En
este caso la utilidad económica del reactor depende de la producción total de los
compuestos de reordenamiento y de selectividad. A medida que aumenta la temperatura, la
conversión total aumenta. Por lo tanto se debe calcular una función de
utilidad económica que enfatice a la conversión total, para después determinar las
condiciones de operación que permitan un máximo de la función.
REFERECIAS BIBLIOGRÁFICAS
1. J.M. Smith., Ingeniería de la Cinética Química., Continental, S.A., México, Segunda
Edición, 1981
2. Froment G. F., and Bischoff K. B., Chemical Reactor Análisis and Design, Wiley, Nueva
York 1990
3. Levenspiel O., Ingeniería de las Reacciones Químicas, Reverté, Barcelona ,Segunda
Edición 1981
4. J.F. Richardson & D.G. Peacock., Chemical Engineering,Primera Edición 1971
http://www.umss.edu.bo/epubs/etexts/downloads/35/IMAGENES/texto_estudiante/tema7/
index.htm