Reflexión Sobre Los Principios de La Doctrina de Protección

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  • 7/23/2019 Reflexin Sobre Los Principios de La Doctrina de Proteccin

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    U. E. Colegio La Concepcin

    Montalbn - Maracay

    MDULO VIGERENCIA COMUNITARIA DE INSTITUCIONES

    Y PROGRAMAS EDUCATIVOS

    Reflexin con base al Captulo Fundamentos

    tomado del Libro de Chacao

    Mariana Guinand V.Ana Adelaida Prez R.

    Maite Sandoval

    Delante de ella me senta persona.(Testimonio de un alumno de Santa Carmen Salls, fundadora de la Congregacin de

    Religiosas Misioneras de la Enseanza).

    La cita que encabeza esta reflexin tiene data de principios del s. XX. La

    emiti un alumno de Santa Carmen Salls en un tiempo en que los nios y

    nias eran vistos como objeto o propiedad de los adultos, sin derecho a opinin

    ni a eleccin. Que un alumno haya testimoniado que se senta personaante la

    presencia de Carmen Salls nos invita a los educadores concepcionistas a

    seguir ese modelo y a estar atentos a la observancia de los cambios, que en

    materia legal y de educacin, rigen los derechos de los nios, nias y jvenes

    expresados en la Convencin sobre los Derechos del Nio y la Ley Orgnica

    para la Proteccin de Nios, Nias y Adolescentes.

    Estas disposiciones de carcter legal son muy importantes porque

    dignifican a los menores como personas y como sujetos de derechos y esto

    exige a los adultos el respeto, la consideracin, la proteccin integral de las

    nias, los nios y jvenes que nos han sido encomendados como educadores y

    la responsabilidad absoluta de los padres en cumplir y hacer cumplir los

    derechos de los hijos e hijas.

    Hoy da es impensable que se maltrate a los nios, nias y jvenes. Y el

    maltrato puede darse de diferentes formas: fsica, psicolgica e

    intelectualmente.

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    Tal y como lo dice el documento de referencia, durante mucho tiempo los

    adultos asuman que los menores no tenan derecho a expresar sus opiniones

    y deban ser sumisos a la autoridad del adulto porque con ellos poda hacerse

    lo que los padres, maestros y tutores consideraran conveniente, aunque con

    ello se violentara la dignidad de los nios, nias y adolescentes. Por esto, la

    declaracin de la Doctrina de Proteccin Integral determina que los menores

    son Sujetos de Derechos humanos, lo cual protege a la infancia y exige a los

    responsables de cuidar esas vidas el cumplimiento de la normativa legal.

    En el mbito educativo, las disposiciones legales redimensionan las

    relaciones que se establecen en la escuela entre los estudiantes y los

    maestros. Durante dcadas, en las escuelas hubo maltrato fsico y psicolgico.

    Aquello de la letra con sangre entra, se cumpla, con lo cual hubo un maltrato

    sin medida ni justificacin. No se puede vulnerar los derechos de los nios,

    nias y jvenes con el pretexto de formar, muy por el contrario, el tratar mal

    conlleva a una deformacin de la persona y las secuelas a futuro son difciles

    de sanar. Esto exige a los docentes una formacin ntegra en relaciones

    interpersonales, resolucin de conflictos y respeto a las normas de convivencia

    consensuadas por los miembros de la comunidad educativa.

    El principio de Igualdad y de No Discriminacin tiene como esencia la

    justicia social, la cual compromete a los padres, madres, representantes o

    tutores y educadores a velar con celo porque los nios, nias y adolescentes

    no sean excluidos ni discriminados por su origen familiar, religin, raza, cultura,

    capacidades fsicas e intelectuales. La niez tiene derecho a ser atendida con

    esmerado cuidado, independientemente de los factores antes mencionados.

    Los educares tienen una gran responsabilidad en este aspecto, pues deben

    revisar los contenidos curriculares para que en los distintos niveles de

    educacin los nios, nias y adolescentes reciban una atencin personalizada

    que atienda las necesidades individuales, cuenten con una formacin en

    valores, desarrollen habilidades sociales y sean educados en la tolerancia y el

    respeto por los semejantes.

    En este sentido, la pedagoga concepcionista tiene como uno de sus

    ejes transversales la educacin preventiva, ya que Santa Carmen Salls tuvo la

    conviccin de la presencia del bien en el corazn de la niez y de los jvenes y

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    de la necesidad de cultivarlo para favorecer el desarrollo de personas con

    madurez humana y cristiana.

    Otro de los aspectos importantes de los principios bsicos de la Doctrina

    de proteccin Integral es la Prioridad Absoluta de la infancia y de los

    adolescentes. Esto implica que el Estado, la familia y los educadores sean

    garantes de que se cumplan los derechos de los menores en todos los mbitos.

    Esta consideracin asume como principio que la infancia es el perodo ms

    importante en la vida de la persona, por lo tanto debe existir una preocupacin,

    que lleve a la accin, en cuanto al bienestar de los nios y nias. Los

    educadores tienen un rol muy importante en este aspecto porque son ellos los

    que pueden transmitir a los padres y representantes las necesidades

    individuales de los estudiantes, contribuir a solucionar dificultades, orientar

    sobre los procesos ms adecuados para que el nio o el adolescente pueda

    consolidar las competencias de cada nivel, comunicar a los padres o

    representantes en el caso de que los nios y nias necesiten atencin mdica,

    psicopedaggica y psicolgica y velar porque se cumpla este tipo de atencin.

    La familia es el mbito natural y lgico del crecimiento de los nios,

    nias y adolescentes. Su rol es fundamental para que el individuo crezca como

    persona, se desarrolle sano y potencie todas sus capacidades. Por esto, la

    Doctrina Integral compromete a los Estados partes a garantizar el respeto por

    las familias y sus miembros. El estado est obligado a proteger las familias y

    esta tiene la responsabilidad absoluta de formar, cuidar, educar y mantener a

    sus hijos. Tambin el Estado debe proveer los medios para que los nios, nias

    y adolescentes reciban una educacin de calidad, una excelente atencin

    mdica, cuente con espacios deportivos y de recreacin y se le asegure su

    integridad fsica como ciudadano. Estos aspectos se encuentran considerados

    en la Constitucin de la Repblica Bolivariana de Venezuela:

    Artcu lo 78Los nios, nias y adolescentes son sujetos plenos de derecho y estarn

    protegidos por la legislacin, rganos y tribunales especializados, los cuales

    respetarn, garantizarn y desarrollarn los contenidos de esta Constitucin, la

    Convencin sobre los Derechos del Nio y dems tratados internacionales que en esta

    materia haya suscrito y ratificado la Repblica. El Estado, las familias y la sociedad

    asegurarn, con prioridad absoluta, proteccin integral, para lo cual se tomar en

    cuenta su inters superior en las decisiones y acciones que les conciernan. El Estado

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    promover su incorporacin progresiva a la ciudadana activa y crear un sistema

    rector nacional para la proteccin integral de los nios, nias y adolescentes.

    El principio del Inters Superior de Nio vela porque en todo procedimiento, en

    el que se vea afectado un menor, se considere, valore y asegure el bienestar de los

    nios, nias y adolescentes. Adems, el Inters Superior del Nio es un conjunto de

    acciones y procesos que garantizan el desarrollo integral de la infancia y una vida

    digna, elementos bsicos para que la persona se desarrolle y sea, en el futuro, un

    ciudadano o ciudadana responsable y practicante de los valores que hacen que la

    sociedad sea justa, democrtica y fraterna.

    La LOPNNA establece que el principio del Inters Superior de Nio es de

    carcter obligatorio en todas las instancias en las que se tomen decisiones referidas a

    los nios, nias y adolescentes. Mediante este principio se garantiza el cumplimiento y

    el respeto de las normas para que prevalezcan sobre otros intereses que vayan en

    contra del bienestar de la niez y su pleno desarrollo:

    Artcu lo 8.Inters Superior del Nios, Nias y Adolescentes

    El Inters Superior del Nios, Nias y Adolescentes es un principio de interpretacin y

    aplicacin de esta Ley, el cual es de obligatorio cumplimiento en la toma de todas las

    decisiones concernientes a los nios, nias y adolescentes. Este principio est dirigido

    a asegurar el desarrollo integral de los nios, nias y adolescentes, as como el

    disfrute pleno y efectivo de sus derechos y garantas.

    Pargr afo Pr im ero. Para determinar el inters superior de nios, nias y adolescentes

    en una situacin concreta se debe apreciar:

    a) La opinin de los nios, nias y adolescentes b) La necesidad de equilibrio

    entre los derechos y garantas de los nios, nias y adolescentes y sus

    deberes. c) La necesidad de equilibrio entre las exigencias del bien comn y

    los derechos y garantas del nio, nia o adolescente. d) La necesidad de

    equilibrio entre los derechos de las personas y los derechos y garantas del

    nio, nia o adolescente. e) La condicin especfica de los nios, nias yadolescentes como personas en desarrollo.

    Pargrafo Segu nd o. En aplicacin del Inters Superior de Nios, Nias y

    Adolescentes, cuando exista conflicto entre los derechos e intereses de los nios,

    nias y adolescentes frente a otros derechos e intereses igualmente legtimos,

    prevalecern los primeros.

    La Convencin sobre los Derechos del Nio tambin plantea el principio

    de Participacin y Corresponsabilidad Estado-Familia y Sociedad. Este

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    principio es muy importante porque no solo se reafirma la responsabilidad de la

    familia en la formacin integral, el cuidado y atencin de los nios, nias y

    adolescentes, sino que tambin se hace corresponsable al Estado y a la

    sociedad de la proteccin de los menores. Esta corresponsabilidad es una

    garanta del cumplimiento de los derechos humanos que se les atribuye a los

    nios, nias y adolescentes. El principio plantea, adems, la interaccin que

    debe existir entre la familia, el Estado y la sociedad, quienes son garantes de

    que se cumplan las disposiciones legales que protegen la vida de los nios,

    nias y adolescentes.