Revista Científico-Técnica Popular - Ciencia para la equidad · ver la cultura de la innovación...

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Revista Científico-Técnica Popular | ISSN: 0449-4555 marzo-abril 2020 | Precio: $2.00

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LAMANZANAENLACABEZA

Para estimular este propósito, los parques recibirán incentivos fiscales y en cinco años no ten-drán que erogar dinero de sus uti-lidades por concepto de impues-tos. Tampoco pagarán aranceles por las necesarias importaciones de partes, piezas y equipos du-rante igual período. También los investigadores —institucionales o por cuenta propia— tendrán ga-nancias correspondientes con las producciones y hasta la comer-cialización de estas, incluso re-galías.

A primera vista, la fórmula pro-mete ser efectiva debido al di-namismo que puede alcanzar de frente al mercado nacional e in-ternacional, en particular cuando se trata del universo de las nue-vas tecnologías de la información y la comunicación. Más compli-cado se le pudiera presentar a los estrategas, cuando las inves-tigaciones —biotecnológicas, por ejemplo— se convierten en mer-cancías más dilatadamente.

De momento, como respaldo a futuro, ha nacido en el munici-pio capitalino de Cerro el Palacio Tecnológico y Parque Recreativo La Finca de los Monos, un prome-tedor sitio donde la tecnología se mezcla con la historia, la recrea-ción y el aprendizaje. No huelga recordar que gran parte de nues-tros admirados investigadores de hoy contaron durante su infancia con círculos de interés científicos, con laboratorios muy bien pertre-chados en antológicos palacios de pioneros.

Y es que, sin cultura y vocacio-nes científicas, difícilmente conse-guiremos un futuro de hombres y mujeres de ciencias.

Aunque casual, parece una in-tencionalidad histórica que en 2020 pueda comenzar

una nueva era tecnológica para Cuba, justo cuando se cumplen 60 años de que el entonces pri-mer ministro Fidel Castro Ruz, el 15 de enero de 1960, vislumbrara que el futuro de Cuba sería el de una sociedad de hombres y muje-res de ciencia.

Entonces era una actividad real-mente exclusivista y atomizada. Seis décadas después, más de 86 mil 400 personas —que no son po-cas– se dedican a esta actividad, sin contar a otros afines: los que indirectamente contribuyen con la innovación, los docentes creativos, aquellos que simplemente apor-tan su ingenio para solucionar pro-blemas o los que son esclavos del saber para luego domesticar los avances producidos por la materia gris universal.

Aun así, el sistema de ciencias pide a gritos nuevas formas de or-ganización que no ralenticen la in-vención ni vean menguar las fuen-tes de financiamiento.

Numerosas cartas suelen ba-rajarse como causas del relati-vo retroceso de la actividad de Ciencia, Tecnología e Innovación (CTI), cuando la más consisten-te explicación es la necesidad de la reorganización de ese sistema, que, dicho sea de paso, resulta la más compleja de las soluciones posibles.

Luego de prolongados estudios para lograr aires renovadores, el Gobierno cubano aprobó un pa-quete de políticas, 12 en total, que incluye desde el perfeccionamien-to funcional y estructural del Mi-nisterio de Ciencia, Tecnología y

Medio Ambiente (Citma), hasta la creación de estructuras dinamiza-doras de la innovación.

Desde comienzos de noviembre pasado, la letra de un decreto ley ya precisa cómo regular la crea-ción y funcionamiento de parques científicos y tecnológicos, así co-mo de empresas de ciencia y tec-nología que funcionen como in-terfaces entre las universidades y las entidades productivas y de servicios.

Entiéndase por parque, una or-ganización gestionada por profe-sionales especializados, cuyo fin fundamental es incrementar la ri-queza de su comunidad, al promo-ver la cultura de la innovación y la competitividad de las empresas e instituciones generadoras de saber instaladas en sus predios o asocia-das a él.

Esas organizaciones estimulan y gestionan el flujo de conocimien-to y tecnología entre universida-des, instituciones de investigación, empresas y mercados; impulsan la creación y el crecimiento de em-presas innovadoras mediante me-canismos de incubación y pro-porcionan otros servicios de valor añadido, espacio e instalaciones de gran calidad.

Los cuatro parques científicos y tecnológicos aprobados para ex-perimentar la nueva modalidad —ligados estos a centros de al-tos estudios en las provincias de La Habana, Villa Clara y Mayabe-que—, están relacionados con el empleo de las tecnologías de la in-formática, en particular de softwa-re, a fin de lograr la independencia de las comunicaciones nacionales de las plataformas monopólicas predominantes hoy.

Parques tecnológicos:

innovación e independencia

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TAMBIÉN EN ESTE NÚMERO

> MECÁNICA POPULAR A LA CUBANA PÁG 22 > LA ENTREVISTA DERROCHE DE MEMORIA Y CIENCIA PÁG 26 > ZONA APP APK DEL TRANSPORTE PÁG 38 > CONSTRÚYALO USTED CÓMO CARGAR BATERÍAS DE

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PUNTA LÓGICA PÁG 42 > TIEMPO PARA PENSAR / HUMOR MUTANTE PÁG 44

DINOSAURIO CUBANO

La re-vueltapág 10

¿Cómo revivir a un plesiosaurio?

pág 4

DILEMAS

La resurrección dela papelería ocultade Finlay

pág 16

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Paleontología

Cómo revivir a un

POR YASMANI CEBALLOS IZQUIERDO1

Viñales es mundialmente famoso por sus paisajes naturales, que atesoran evidencia de un pasado muy remoto. Allí han aparecido numerosos res-

tos fósiles de reptiles marinos gigantes (plesiosaurios, pliosaurios, ictiosaurios, cocodrilos de agua salada, una tortuga muy primitiva), reptiles voladores o ptero-saurios y un hueso largo de un dinosaurio.

El geólogo y paleontólogo cubano Manuel Iturral-de-Vinent les ha seguido la pista a estos fósiles por más de dos décadas y liderado una serie de investi-gaciones junto a expertos internacionales, las cuales han resultado en la descripción de varias especies, en-tre ellas, la de un tipo de reptil marino carnívoro llama-da Vinialesaurus caroli.

Este fósil había sido erróneamente clasificado en 1949 como otro grupo de reptiles extintos, un ictiosaurio, pese

Paleoartistas latinoamericanos construyen el primer modelo 3D de alta calidad de un saurio del Jurásico Superior de Cuba para

darle vida nuevamente a un enigmático dragón marino

a que el género corresponde al de un plesiosaurio. Fre-cuentemente los plesiosaurios son confundidos también con los dinosaurios, quizás por sus cuellos largos, pero en realidad se trata de un grupo aparte que se adaptó a la vi-da en el mar mediante la transformación de las extremi-dades en aletas largas y estrechas. Muchos otros restos fragmentarios de plesiosaurios han sido encontrados en varias localidades viñaleras, y aunque permanecen como material indeterminado, permiten inferir que es-tos animales fueron muy abundantes en el mar Caribe primitivo.

Tanto en Viñales, como en otras partes del mundo, la primera intención de los coleccionistas y la mayoría de los paleontólogos es buscar los fósiles rompiendo la roca y echándole un vistazo a lo que se preservó en su interior; por esa razón, muy a menudo se destruyen ejemplares importantes o no se pueden explorar com-pletamente.

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Un método que ha venido ganando

más y más popularidad en la úl-tima década es la tomografía computarizada

(TAC), técnica que, a través de escáneres médicos o especializados, permite a los investigadores hacerles radiografías a los fósiles y producir modelos virtuales altamente detallados. También después del hito que fue la película Parque Jurásico, donde se vieron los dinosaurios más vivos que nunca, ¿qué paleontólo-go no quiere tener al final de una investigación, la representación de un animal extinto en tres dimen-siones?

El iniciador de esta novedosa técnica en Cuba fue el propio Dr. Iturralde, quien con una idea visionaria quiso

mirar el interior de los huesos y transferirlos a formato digital para las

futuras generaciones de paleontólogos.En 2002, el geólogo logró pasar por el escáner mé-

dico del Hospital Hermanos Ameijeiras, no solo el cráneo del Vinialesaurus, sino también los principales cráneos de reptiles jurásicos fosilizados en tres dimen-siones. De más está decir que no fueron pocos los obs-táculos que se encontró para sortear un servicio tan demandado y poder hacerles un TAC a estos “viejos pacientes”.

Sin embargo, los modelos 3D de los reptiles fósiles cubanos conseguidos con tomografías computariza-das no se han explorado en detalle, y aún no han pro-porcionado pistas para conocer aspectos de la paleo-biología de estos animales.

Para ahondar un poco más en su estudio y represen-tar la posible apariencia que debió tener el Vinialesaurus, dos paleoartistas latinoamericanos, Jaime Rodrigo Bran y Christopher Lenin Chávez Rodríguez, se propusieron

MNHNCu 3008, cráneo del Vinialesaurus caroli. El nombre de la especie hace referencia al lugar donde se encontró el fósil, Viñales y en honor al eminente naturalista cubano Carlos de la Torre.FOTO: YASMANI CEBALLOS IZQUIERDO

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armar un modelo completo del animal en tres dimensio-nes, con las ventajas que ofrecen las nuevas tecnologías y a base de voluntad y esfuerzo.

De nacionalidad salvadoreña y radicado en la ciu-dad de Chalatenango, Jaime se desempeña como ar-tista e ilustrador de fauna marina moderna y extinta, y ha participado en varias exposiciones en América del Sur, siendo su preferida la temática de los ma-míferos marinos. Casi siempre lo acompaña en esta aventura Chris, diseñador gráfico e ilustrador, de Chi-le, quien también ha intervenido en numerosas expo-siciones y trabajos sobre la fauna extinta de su país. Como su interés se enfoca en temas paleontológicos, Chris había hecho dibujos del Vinialesaurus hace ya varios años, pero ahora con la ayuda de su amigo es-tuvo dispuesto a revisitar las ideas que tenía sobre este reptil marino extinto.

¿Por dónde empezar?Los fósiles del modelo construido del cráneo del Vi-

nialesaurus caroli provienen de fragmentos de un único

ejemplar, el holotipo MNHNCu 3008. El fósil se encon-tró originalmente embebido en una roca que los pa-leontólogos llaman concreciones, típicas de la forma-ción geológica Jagua en Viñales, lo cual le confiere una antigüedad aproximada de 155-160 millones de años.

Esta antigüedad única hace que Vinialesaurus sea como un “eslabón perdido” dentro de la familia Cryptoclididae, un linaje de plesiosaurios que vivieron durante una par-te del período Jurásico (201-145 millones de años) con representantes que han sido hallados en Europa, Norte-américa, Argentina, Antártida y Nueva Zelanda. Es por eso que como punto de partida para el cuerpo se utilizó a un “primo” del Vinialesaurus, el Cryptoclidus, un género de plesiosaurios del que sí se han encontrado esquele-tos muy completos.

“Para empezar nos dividimos el trabajo” —dice Jai-me—; “el modelo base lo hizo Chris a partir de los bo-cetos que realicé. Posteriormente yo trabajé los de-talles, la textura y color de la piel y refiné la forma anatómica del animal”. Los programas de computado-ra utilizados fueron Zbrush y Photoshop.

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Décadas atrás, la mandíbula tuvo que ser separada del cráneo en el proceso de preparación y limpieza del fósil, pero ahora se fusionaron nuevamente estos ele-mentos en la computadora, para añadir músculo y car-ne a la cabeza, en una apasionante mezcla de rasgos modernos y primitivos.

Pero si solo está disponible el cráneo del Viniales-aurus, ¿en que se basaron Jaime y Chris para poner una aleta vertical en la cola?

En la reunión de la Sociedad de Paleontología de Vertebrados en 2010 en Pittsburgh, Pennsylvania, el investigador Benjamín Wilhelm describió un caso de pistas óseas de aletas en la cola de un plesiosaurio. To-do parece indicar que algunos plesiosaurios evolucio-naron para alcanzar aletas en la cola en posición ver-tical como los ictiosaurios, mosasaurios y cocodrilos marinos. Con esto en mente, Wilhelm identificó ca-racterísticas del esqueleto que son consistentes o de-linean una aleta en la cola en los esqueletos de los ple-siosaurios Cryptoclidus y Muraenosaurus, los parientes más cercanos a Vinialesaurus.

Vinialesaurus caroli del Jurásico Superior de Pinar del Río, Cuba. A) Boceto del animal. B) Modelo en 3D en vista lateral. Se toma como escala a un buzo. IMAGEN: YASMANI CEBALLOS IZQUIERDO Y JAIME BRAN

Detalles de los dientes del Vinialesaurus.

FOTO: MANUEL ITURRALDE-VINENT

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Modelo tridimensional del Vinialesaurus renderizado sin texturas. En la parte superior una vista cercana de la cabeza, en la parte inferior dos vistas del cuerpo completo del animal.IMAGEN: JAIME BRAN

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“Con esta reconstrucción intentamos reflejar lo que se sabe hasta ahora de estos animales, si bien Vinialesaurus solo es distinguido por su cráneo y algunas piezas de vér-tebras, es suficiente para identificar a su familia; conocien-do entonces a uno de sus parientes cercanos, Cryptoclidus, procedimos a extrapolar esas proporciones como refe-rente para el modelo y la consecuente revisión de biblio-grafía sobre la familia Cryptoclididae y otros parientes”, explica Jaime.

Para Chris no hubo muchas sorpresas en cuanto a las tecnologías utilizadas, ya que lleva tiempo en el mane-jo de esas herramientas. “El desafío más grande por mi parte fue simplemente el hecho de apegarme lo más po-sible a la anatomía y proporciones correctas que se es-timan tendría este animal”, dice el paleoartista chileno.

“El reto mayor fue, pues, reconstruir al animal en base a los muy pocos restos fósiles que se conocen y que el modelo se asemejara a sus parientes más com-pletos; es decir, el trabajo previo de concebir la forma del animal para que fuera fiel a como pudo haber sido, no de forma aleatoria, sino teniendo el respaldo de la ciencia”, reafirma Jaime.

Uno de los enigmas aún pendiente para los cientí-ficos es el color de la piel de estos plesiosaurios, de la cual no se ha preservado evidencia fósil. Para esta Iturralde advierte: “hay que recordar que los animales marinos tienen el vientre de un color plateado a grisá-ceo y el dorso brillante y colorido. Me parece que sus colores serían una variedad de verde claro, amarillo y tal vez hasta algún rojo como si tuviera escamas; el pa-trón es otra cosa, quizás sirva de ejemplo alguna ser-piente del tipo Anaconda”, explica el geólogo.

El plesiosaurio más parecido a Vinialesaurus, el Cryptoclidus, ha sido representado en el capítulo “Mar Cruel”, de la serie de documentales de la BBC Paseando con Dinosaurios y a partir de ahí se han hecho muchísimas interpretaciones de cómo debió haber lucido este ani-mal, lo que podía ser un punto de partida.

Con esta perspectiva en mente, y para poder resol-ver el reto de concebir una textura adecuada para el modelo recién creado, Jaime y Chris tuvieron que acu-dir a su propia experiencia en la restauración de repti-les marinos.

“Con el modelo base completo, se procedió a deta-llar la piel de este animal y se optó por una combina-ción de coloración críptica y contra sombreado, la cual se puede apreciar en muchos depredadores marinos de la actualidad para dar vida nuevamente a este enig-mático dragón marino”, detalla Jaime.

El objetivo de esta iniciativa es llevar la ciencia a la población de una forma más atractiva y, mediante este modelo digital, acercar a nuevos y viejos investigado-res al material fósil encontrado en Cuba, el cual se en-cuentra en el Museo de Historia Natural de La Habana.

Con este nuevo modelo realizado por Jaime y Chris completamente gratis para bien de la ciencia, es posi-ble imaginarnos el aspecto que tuvo el Vinialesaurus, ya que estos creadores lo han “retratado” como nunca antes había sido posible.

“Los reptiles marinos son animales bastante sor-prendentes y que fácilmente capturan el imaginario, con esos cuerpos rechonchos y cuellos largos que re-cuerdan a las serpientes; animales engañosos ya que la evidencia científica ha demostrado que dichos cuellos eran más robustos y rígidos”, explica Jaime aún inspi-rado cuando mira la terminación de su trabajo.

El próximo paso será poder imprimir estos fósiles del Jurásico, una idea que lleva un par de años madurando en la imaginación de Iturralde y mía. Hoy podemos ver al Vinialesaurus; quizás en el futuro lo podamos “tocar”, aunque faltaría realizar este mismo trabajo en otros fó-siles cubanos a fin de preservar los originales y poder explorar las posibilidades del procesamiento de imá-genes e impresión 3D.

1Instituto de Geofísica y Astronomía de Cuba

Modelo tridimensional con textura de una parte del cuello y la cabeza del Vinialesaurus. IMAGEN: JAIME BRAN

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La re-vuelta

Dos fábricas cubanas producen alrededor de 80 millones de bandejas para huevos solo con elementos de desecho, una contribución sólida a una cultura del reciclaje

Industria

POR MAGDA IRIS CHIROLDE LÓPEZ Y LISANDRA GÓMEZ GUERRA

@magdairisofici1

A lmacén de subasta triste en algunas esquinas de La Haba-na: papeles usados, cajas de

cartón de cualquier tamaño y color, libretas viejas con las barrigas al aire. Amontonados, esperando al carro, si pasa, o al agua que diluye casi todo. También en los hogares van copan-do espacio estos desechos de celu-losa de nuestra vida cotidiana. ¿Es-taremos condenados por ellos? En la propia capital de todos los cubanos hay algunas soluciones.

Al interior de la Unión Empre-sarial de Base (UEB) Moldeado de Celulosa René Bedia hay po-ca luz; montañas de papel gace-ta, corriente y ondulado se apro-pian de gran parte del local. El olor a rancio es un poco difícil de

tolerar, más para quienes por pri-mera vez visitan la instalación. El ruido de las maquinarias fastidia y atolondra. Sin embargo, es nor-mal para los hombres y mujeres que en grupo de a diez trabajan cada tres mañanas, tardes y no-ches.

De febrero del año 1979 data esta planta industrial, asentada en el municipio de Boyeros y per-teneciente a la Empresa del Pa-pel (Cubapel). Entonces producía bandejas para huevos, manzanas, envases para chips de computa-doras y otros objetos electróni-cos que utilizan papel. Diez años después, en 1989, la fábrica —que hoy confecciona solo el primer surtido—, comienza a sufrir la obsolescencia tecnológica y en-tre los meses de enero a marzo de 2007 deja de funcionar. Los años de explotación en condiciones

difíciles hicieron que su estado técnico productivo se degradara.

Posteriormente, la planta reci-bió una reparación tecnológica. Al presente —junto a su homólo-ga Jatimold, en Sancti Spíritus—, se sustenta en una filosofía del reciclaje y realiza un proceso pa-ra el envasado de huevos amiga-ble con el medioambiente.

Cuando menos es másHasta hace unos años atrás, la

industria del papel era muy agre-siva y alta consumidora de made-ra, portadores energéticos y agua. Pero en el mundo papelero se han ido desarrollando tecnologías nue-vas con ciclos cerrados, basadas en el reciclaje y la reutilización del agua empleada en el proceso ini-cial, con lo cual se reduce, además, el consumo del líquido por tonela-da de papel.

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El papel es un producto que toma como materia principal la celulosa obtenida de los árboles. Esta sus-tancia se encuentra con más fre-cuencia en la pared de las células vegetales; fue descubierta en 1838 por el químico francés Anselme Pa-yen, que la aisló a partir de mate-ria vegetal y determinó su fórmula química. Por años ha sido uno de los materiales de embalaje por ex-celencia, gracias a su capacidad de ser biodegradable, óptimo para el reciclaje.

La reutilización de un residuo de papel o cartón supone impor-tantes beneficios; con ello se evi-ta la sobreexplotación de recursos como los bosques y los graves im-pactos asociados a ello: deforesta-ción, erosión y desertificación de los ecosistemas.

El empleo de productos recicla-dos también disminuye el consumo

de energía. La Oficina Internacio-nal de Reciclaje (Bureau of Inter-national Recycling, siglas BIR en in-glés), sostiene que la reducción es del 64 por ciento cuando el papel es reciclado con respecto al fabri-cado con pasta virgen.

Algunos cálculos publicados en el sitio Bringrecycling muestran que reciclar una sola tonelada de papel ahorra cuatro mil 100 ki-lowatt-hora de energía, mil 720 li-tros de aceite, cerca de 32 mil de agua y un promedio de 17 árboles, al tiempo que evita la emisión de 27 kilogramos de contaminantes del aire.

De moldes y energíaEn la UEB René Bedia, la mayor

parte de la materia prima que des-tinan para la fabricación de en-vases para huevos es justamen-te papel reciclado. El principal,

el tipo gaceta, que según Isabel Cristina Alfonso González, direc-tora de No Metálicos y No Ferro-sos del Grupo Empresarial de Re-ciclaje (GER), en la formulación de la pasta debe alcanzar el 70 por ciento. El resto de la mezcla se completa con papeles combi-nados (22 por ciento) y cartón (ocho por ciento).

Estos elementos se recupe-ran en poligráficos, imprentas o en Casas de compra de materia-les. “El precio de venta actual del papel gaceta está en correspon-dencia con el promedio del pre-cio de importación de las últimas ofertas enviadas por Cubapel al Grupo GER; hablamos alrededor de 600 dólares por tonelada. En el año 2019 se ahorró al país, por concepto de sustitución de im-portaciones del gaceta, más de un millón de dólares”, alega la también Máster en Ciencias.

Tanto la UEB René Bedia de La Habana como Jatimold de Sanc-ti Spíritus, funcionan entonces cual una batidora gigante de pa-pel que cada año produce alrede-dor de 80 millones de bandejas para huevos. El proceso de ela-boración es fácil de explicar (Ver Infografía), pero depende de un trabajo constante.

El papel se desfibra en un equi-po llamado hidropulper, al mez-clarse con agua, y de ahí se ob-tiene una pulpa, que se limpia luego de restos de arenilla, pe-dacitos de poliespuma, nailon, entre otros elementos. Esa ma-sa pasa a un moldeador con for-ma de bandeja para huevos; por último se seca en el horno que, en Jatimold, funciona con gas li-cuado.

El papel ondulado es una de las materias primas recicladas para la producción de bandejas para huevos. FOTO: MAGDA IRIS CHIROLDE LÓPEZ

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En el caso de la UEB René Bedia, su principal portador energético es, desde el año 2000, el que-roseno. Más de 90 mil litros se usan para el secado de las ban-dejas. La llegada tardía de este inflamable ha sido causa de la paralización de la fábrica en va-rias ocasiones.

En relación con este alto consu-mo de combustible, el ingeniero Jorge Enrique Pérez Martínez, en su tesis de licenciatura fundamen-tó las alternativas energéticas en el proceso productivo de la fábrica de moldeado de celulosa.

El estudio fundamenta la exis-tencia de otros combustibles que han tomado prioridad y com-piten en precio, con una com-bustión más limpia, lo que po-sibilita mayor protección al medio ambiente y una mejora en la eficiencia energética. Las

opciones de solución más viables, según ese análisis y evaluaciones posteriores, son el diésel tecno-lógico (conocido como gasóleo o gasoil), gas natural y el GLP.

Jorge Enrique Pérez es parti-dario de utilizar el último, como lo hacen en Jatimold, pues aun-que posee el precio más eleva-do con respecto al resto, tiene el mayor valor calórico entre todos (25 mil - 30 mil kilocalorías por metro cúbico normal). Su cos-to teórico es similar al del diesel (0,014 toneladas por millón de unidades (MU)*; 864,31 pesos por tonelada es igual 12,10 pesos por MU). Sin embargo, la dife-rencia entre ellos radica en la re-percusión sobre el medioambien-te, debido a que el GPL no emite material particulado, no deja re-siduos, productos sulfurados, ni se descompone. Además, está

libre de plomo y de otros elemen-tos contaminantes.

¿Qué sucede en Jatibonico?A casi 390 kilómetros de Boye-

ros otras manos realizan el mismo trabajo que la UEB René Bedia. Al interior de Jatimold, ubicada en instalaciones del otrora Combi-nado de Papeles Blancos Panchito Gómez Toro, del municipio espiri-tuano de Jatibonico, se conoce el valor de reciclar.

Hace tres años se producen bandejas con materias primas pro-venientes de diferentes tipos de papel y cartón. El proceso de fabri-cación es similar al de su homólo-ga en La Habana.

En la planta espirituana se apro-vecha todo. Dentro del propio pro-ceso, se diseñó una zanja de dre-naje con un foso que tiene una bomba y reincorpora los desechos

La planta para el envasado de huevos en Jatibonicorealiza un proceso amigable con el medioambiente. FOTO: LISANDRA GÓMEZ GUERRA.

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al ciclo productivo. En teoría, no expulsa ningún residuo al medioambiente y, de ocurrir por alguna falla, serían cantidades tan mínimas de fibra vegetal que no afectaría, afirma con total segu-ridad Rolando López Concepción, tecnólogo de la planta.

De acuerdo con Mary Luz He-rrera Gómez, jefa técnica de la UEB, el laboratorio de calidad cus-todia con mucho rigor la humedad, la absorción del agua y el peso de cada una de las bandejas.

Hasta este momento, las enti-dades que reciben sus servicios no han realizado ninguna queja oficial a la planta. Solo han cono-cido criterios desacertados por el incumplimiento de la cantidad de bandejas en los paquetes que se entregan.

Con tecnología danesa y aseso-ramiento de expertos de ese pro-pio país durante el montaje, la en-tidad perteneciente al Ministerio

de Industrias, también se carac-teriza por ser muy ahorrativa en agua.

“Las papeleras en el mundo gas-tan mucho, pero esta, creada en Europa, se diseñó para que consu-ma 1,7 metros cúbicos de agua por hora. Todas estas particularidades se conocen desde la génesis del proyecto, el cual es respaldado por el Ministerio de Ciencia, Tecnolo-gía y Medio Ambiente y Recursos Hidráulicos”, añade López Con-cepción, quien ha estado presente en el lugar desde que la planta olía a cascarón.

La moderna tecnología exigió del acondicionamiento de algu-nos locales de la otrora papelera, cambios de cubierta y fachada, así como la instalación de varios ser-vicios, entre los que se incluyen alumbrado, telefonía, climatiza-ción e instalación de redes infor-máticas.

Aunque la capacidad de la fábri-ca es de 50 millones de bandejas al año, en el 2019 solo pudo distri-buir a las regiones central y orien-tal del país 25,2 millones de uni-dades, como consecuencia de los

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problemas con las piezas de re-puesto del flamante equipamiento.

“Tras un esfuerzo considera-ble, ya se compraron las piezas para sustituir las que desde ha-ce tres años impiden que la plan-ta funcione como es. De esa for-ma, tras la reparación prevista para febrero y marzo, volvere-mos a tener la capacidad inicial.

Al colectivo le interesa mucho, pues de la producción depende nuestros salarios”, alega el experto.

La cultura de reciclaje en esta empresa se extendió hasta su ba-se de transporte, donde se repa-ra cada año el diez por ciento de las gomas que se utilizan. Eso per-mite ahorrar de los ingresos de la empresa, así como aprovechar los

recursos en un ciclo cerrado. Ba-jo su sello es mucho más rentable, pues además de evitar el pago por cada unidad, se eliminan los cos-tos por flete, seguro y transporte, de acuerdo con Mary Luz Herrera Gómez.

Reciclar, evidentemente, es una buena inversión y cada vez resulta, más que alternativa, urgencia.

La planta espirituana prevé entregar 45 millones de bandejas en el corriente año. FOTO: LISANDRA GÓMEZ GUERRA.

DIAGRAMA DE FLUJO DE PROCESO DE MOLDEADO DE CELULOSA UEB RENE BEDIA MORALES

Caja Mezclaroda

Refinador

Depurador de alta densidad

Materia Prima

HidrapulperCuba de

pasta cruda

Cuba depasta blanca

Tanque separador de vacio Molde transferidor

Tambormoldeador

Cub

a de

Pas

ta L

ista

Tanque de

ebosoLEYENDA

AGUA BLANCA

1

3

7

5

6 9

HORNO DE SECADO

Ventiladores

Salida Apiladora 1Salida Apiladora 2P-8

P-6P-5

P-3P-2

P-4

Ventiladores Ventiladores

Extractor

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13

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El objeto social de la UEB René Bedia es cubrir las necesidades de bandejas para la comercialización y recolección de huevos en las granjas. FOTO: MAGDA IRIS CHIROLDE LÓPEZ.

DIAGRAMA DE FLUJO DE PROCESO DE MOLDEADO DE CELULOSA UEB RENE BEDIA MORALES

Caja Mezclaroda

Refinador

Depurador de alta densidad

Materia Prima

HidrapulperCuba de

pasta cruda

Cuba depasta blanca

Tanque separador de vacio Molde transferidor

Tambormoldeador

Cub

a de

Pas

ta L

ista

Tanque de

ebosoLEYENDA

AGUA BLANCA

1

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6 9

HORNO DE SECADO

Ventiladores

Salida Apiladora 1Salida Apiladora 2P-8

P-6P-5

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Ventiladores Ventiladores

Extractor

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Acciones para incrementar los niveles de recuperación de pa-pel y cumplir las demandas de las fábricas:• Diagrama de flujo del proceso de moldeado de celulosa UEB

René Bedia / Cortesía de Jorge Enrique Pérez Martínez.• Acciones para incrementar los niveles de recuperación de pa-

pel y cumplir las demandas de las fábricas:• Cumplir con la Ley 1288/75 en todos los Organismos de

la Administración Central del Estado (OACE) para las en-tregas de papel mezclado y gaceta.

• Recuperar periódicos, revistas e impresos en el sector estatal.

• Recopilar libros que no tienen continuidad para los suce-sivos cursos escolares en las escuelas.

• Se incrementó el precio de compra (cinco pesos el kilo-gramo) a la población de las Casas de compra.

• Estimular a los clientes de bibliotecas particulares para la entrega de libros en desuso.

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DILEMAS

Patrimonio documental

La resurrección dela papelería oculta de

A través de la alianza y la cooperación de tres instituciones académicas se desarrolla el proyecto Finlay Digital, con el propósito de implementar políticas favorables a la conservación y consulta del patrimonio histórico del insigne científico cubano

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POR EMILIO L. HERRERA VILLA

C erró los párpados para protegerse. Cuando los abrió, tuvo que pestañear en reiteradas ocasio-nes antes de volver a echar un vistazo a la habita-

ción. Todavía el aire era denso, demasiado tupido para un archivo de mediano tamaño. Las estanterías lucían repletas de folios, documentos, fragmentos amarillen-tos e ilegibles. Para la técnica de servicios archivísticos Camila Alemán, el olor acre a polvo siempre le pareció un tónico de vida, pero aquella tarde le asfixiaba.

Partículas contaminantes, propias de la suciedad, la incitaron a pensar en un sinnúmero de amenazas. Su cabeza explotó por el desorden: las manchas se espar-cían hacia todas direcciones, el moho corroía el metal de los archivadores, y telas de araña entrelazaban es-pacios donde no corría el aire.

Al tocar la primera manija de un estante, sus guan-tes se ennegrecieron. Camila sabía que le esperaba un arduo trabajo, aun así dominó su agobio y deslizó la gaveta ferrosa con la ilusión de adentrarse en otra rea-lidad. Quizás, la próxima carpeta le hiciera meditar so-bre la relevancia que puede existir en una hoja sepia.

“Durante siete años, la sede actual de la Academia permaneció cerrada. Esto significó que gran parte de la documentación se mantuvo en un local clausurado, sin las condiciones necesarias para su conservación. Al abrir las puertas, el primer proceso fue inventariar y limpiar lo posible”, ilustra la Msc. Danays Perera López, directora de Patrimonio y Museología de la Academia de Ciencias de Cuba.

“La mudanza contribuyó al desorden y a acelerar el de-terioro”, añade Camila Alemán. “Al regresar a esta sala y observar el entorno de la documentación por poco me echo a llorar. Fue difícil empezar los procesos de identifi-cación, organización, especificación y descripción de todo

el archivo. Cuando llegamos a Finlay, reencontramos una papelería en muy mal estado. Algunos manuscritos se po-dían desvanecer en las manos. Había que trabajar con mu-cho cuidado para no perderlos”.

La vulnerabilidad de los documentos históricos depen-de del estado de conservación. Dicho encierro ocasionó fragilidad en muchos sentidos, al incidir de forma direc-ta en niveles de humedad, suciedad y temperatura des-encajados de los parámetros aceptables de preservación.

El papel puede padecer deterioro físico y químico debido a varios factores. Con frecuencia, estos proble-mas son resultado de la degradación natural de los áci-dos presentes en su composición, así como de la tin-ta utilizada. Aunque existen otras causas cercanas a la incidencia inmediata del hombre. Entre ellas, se desta-can la manipulación, transporte y la ausencia de lim-pieza, la cual provoca el aumento de polvo y microor-ganismos, desencadenantes, todos, de la destrucción visible en los documentos.

“Nos reencontramos con otros papeles de Carlos J. Finlay. Ahora, contamos con seis nuevas cubiertas con-tenedoras de unos mil 500 documentos. No podemos identificarla como un fondo personal, pues este comien-za desde la niñez hasta el fallecimiento; sin embargo, es-tos manuscritos abarcan gran parte de su vida. Posee-mos un legajo muy completo”, explica Camila Alemán.

La papelería del prominente científico estaba alma-cenada en simples carpetas. Por suerte o casualidad, quizás por ambas, de todas las malas noticias estas fueron las mejores recibidas.

“Debido al pH neutro de estas carpetas, el proceso de conservación aguantó un poquito más”, comenta Camila mientras se inclina sobre un grupo de escritos amarillentos. “Si se hubiesen guardado en cajas, hoy no tendríamos ninguno de estos documentos de Finlay, cuyo contenido se encuentra aún sin analizar”.

Etiología de la fiebre amarilla. Tesis de Finlay sobre la causa de la enfermedad FOTO: EMILIO L. HERRERA VILLA

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Cualquier acervo intelectual contiene un caudal in-menso de saberes. Por lo tanto, resulta una fuente ge-neradora y consumidora de información, lo cual permi-te, a quienes la examinan, consolidar o reescribir sus criterios. Esta papelería, recién salida a la luz, hace de las anotaciones, de la correspondencia personal y ofi-cial, y demás observaciones de Finlay, un material úni-co e irremplazable para conformar una historia más completa del científico.

“Desde hace un año la dirección de Gestión de Patri-monio y Museología de la Academia tiene como objetivo organizar los procesos de identificación, conservación y promoción de todo este gran patrimonio documental de

Finlay. Es prioridad que nuestros originales vuelvan a ser causa de consulta, pero ahora en soportes más bené-volos con la papelería de las colecciones. Por desgracia, no tenemos todo el personal capacitado para recortar los tiempos de entrega, ni contamos con el equipamien-to necesario para consumar todo el ciclo de la informa-ción. No podíamos hacerlo solos, por eso recurrimos a las alianzas estratégicas con otras instituciones”, pun-tualiza la Msc. Danays Perera López.

La triple alianzaPara garantizar la protección, la disponibilidad y la

preservación del legado de Carlos J. Finlay, considera-do el más grande científico cubano de todos los tiem-pos, surge el proyecto Finlay Digital entre la Academia de Ciencias de Cuba (ACC), la Facultad de Comunica-ción de la Universidad de la Habana (FCOM) y la Socie-dad Cubana de Ciencias de la Información (SOCICT).

“Comenzamos por el descubridor del agente trans-misor de la fiebre amarilla porque él es un símbolo de la ciencia de este país. No va a ser el único, ni el último. Sencillamente será el primero. Decidimos colaborar con el Grupo de Humanidades Digitales de la FCOM,

Asegurar la conservación en las mejores condiciones posibles, es una prioridad para los archiveros cubanos. FOTO: EMILIO L. HERRERA VILLA

Hoja digitalizada del informe “Aclimatación e Higiene de los Europeos en Cuba”, presentado por el Dr. Carlos J. Finlay con opción a uno de los premios de la Real Academia. FOTO: CORTESÍA DE SOCICT

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pues ellos son idóneos para apoyar el proceso docen-te-investigativo y a la vez salvaguardar el patrimonio informativo-bibliográfico de la Academia de Ciencias de Cuba, de la cual somos una parte indisoluble”, argu-menta la Dra. María A. Soto Balbón, Presidenta de So-ciedad Cubana de Ciencias de la Información.

“Los fondos de los archivos representan el caudal de acciones reales, perspectivas y pensamientos de los seres humanos”, señala la Dra. Ania R. Hernández Quintana, jefa de disciplina de Organización del Cono-cimiento de la FCOM.

“La memoria de la nación tiene un derrotero muy importante de sabiduría y a nosotros nos interesa es-tudiar tanto las particularidades físicas de las colec-ciones como los contenidos que ellas portan. Estos manuscritos son inéditos en su mayoría. Difícilmente, un investigador de Guantánamo o de Finlandia pueda tener acceso a ese tipo de material. Tenemos un com-promiso con la preservación del patrimonio documen-tal del país, por eso ayudamos a proteger esa papele-ría para las presentes y futuras generaciones”, agrega.

A partir de una donación de dos escáneres profesio-nales de alta resolución a la SOCICT (Kafé y Activista), se acordó juntar esa tecnología con el personal capaci-tado de la Academia y con un grupo de estudiantes de la Facultad de Comunicación.

En Finlay Digital participan, 12 educandos de prime-ro, segundo y cuarto año: cada uno en distintas fases o procesos. El proyecto, que ya cuenta con un año de tra-bajo, se diseñó para extenderse todo el curso. No solo durante las prácticas laborales, sino mediante encuen-tros sistemáticos todas las semanas.

A consideración de Lía González Aranda, estudiante de segundo año de Ciencias de la Información, esta pro-puesta docente es una escuela en muchos sentidos:

“Recibimos clases-taller de restauración sobre cómo recuperar la información afectada por plagas, huecos y otros daños y cómo utilizar los medios de protección, las formas más eficientes para maniobrar con las herramien-tas. Era bastante material inédito. En un primer momento nos centramos en todos los manuscritos de puño y letra

de Finlay. Los inventariamos y luego lo digitalizamos con los escáneres. Sin dudas, una gran experiencia”.

La Dra. Ania R. Hernández agrega que los alumnos se enfrentan a varios desafíos, para ellos novedosos: “Un estudiante que recién empieza aún desconoce las distintas formas de manipulación, las medidas de pro-tección, la gestión del documento. Ese contacto antici-pado es algo muy motivante en su formación, pero no deja de ser un reto por el valor de los fondos”.

Otra de las ganancias del proyecto radica en conec-tar desde primer año a los futuros profesionales de las Ciencias de la Información con las instituciones que se dedican a preservar la documentación histórica del país. Semejante unión, además de aumentar la expe-riencia laboral de los educandos, reconoce en estos jó-venes a una fuerza útil, productiva y necesaria.

“A mi consideración, un elemento vital de esta in-vestigación se observa a partir del crecimiento expe-rimentado por los estudiantes”, explica la Dra. Sulema Rodríguez Roche, profesora y codirectora del Grupo de Humanidades Digitales. “Ellos se transformaron en unos 'bichos multidisciplinares'. Hemos ahondado en conocimientos de lingüística, antologías, taxonomías. Era abarcar muchos saberes, pero trayéndolos a nues-tra perspectiva de contenido. Es notable su evolución individual, su progreso como equipo, como ciudada-nos con un sentido de responsabilidad creciente. No se queda a nivel de papel, de currículo. Ellos lo hacen, y ese es un efecto muy positivo de esta alianza”.

La valía de un papel deteriorado Los documentos preservados en los archivos son la

memoria viva de nuestro pasado. El conocimiento ve-raz de los hechos, más allá de su innegable valor y sig-nificado, otorga la posibilidad de poder enriquecer y, en algunos casos, reescribir los sucesos. Papelería tan

Estudiantes y profesores del Grupo de Humanidades Digitales.FOTO CORTESÍA DE LA DR. SULEMA RODRÍGUEZ ROCHE

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abundante y diversa como la de Carlos J. Finlay facilita una enorme gama de información; no solo de carácter científico, sino también sobre la vida social, cultural y política de las disímiles etapas históricas experimenta-das por el sabio cubano.

“Aparecieron cosas que ni imaginábamos. Encontra-mos su título de medicina y su acta de defunción. Fui una de las primeras en ver esa certificación. Recuerdo que la coloqué en la mesa y me quedé pasmada mirán-dola. Impresionante e invaluable”, comenta con orgullo la técnica Camila Alemán.

“Sobre los documentos fundacionales no se tiene co-nocimiento público. Tampoco sobre los científicos que crearon la Academia de Ciencias. Estas figuras, a pe-sar de ser grandes estudiosos, eran personas normales: con un proceder propio, familia, amigos. Muchas de sus cartas, de su quehacer investigativo cotidiano, están en esas carpetas almacenadas en el archivo. Sus valores de consulta son enormes”, afirma la Dra. Soto Balbón.

Entre la papelería reencontrada se halla la tesis so-bre el agente transmisor de la fiebre amarilla, análisis y anotaciones derivadas de ella, correspondencia diri-gida a amigos, a compañeros de la Academia, recetas médicas, recibos, y demás manuscritos.

“Uno de los documentos más interesantes es una es-pecie de registro donde llevaba la evolución de los enfer-mos”, prosigue la estudiante Lía González Aranda. “En ellos podemos indagar sobre los nombres y apellidos de los pacientes, las causas de ingreso, los síntomas, diag-nósticos, tratamientos recomendados por él”.

A criterio de Senen Jonathan Zayas, compañero de estudios de Lía, es un deber mantener a salvo estos escritos para que los interesados conozcan muchas cuestiones inexploradas sobre la vida y obra de Finlay:

“Existe un documento que explica un experimento con un perro, porque antes de ensayar en humanos lo hizo primero con animales. ¿Cuántos conocemos hoy esa his-toria? Y ese es uno de los tantos manuscritos. Tenemos una noción, pero hasta que no analicemos todo no sabre-mos a plenitud la magnitud de lo reencontrado”.

Debido a la importancia de esta papelería, la ACC prioriza a académicos e investigadores, lo cual no quie-re decir que otras personas no puedan revisarlos.

“Todos tienen el privilegio de que se les cuente y en-señe la sabiduría existente en esos documentos. Una de las principales conquistas de nuestro Estado es el dere-cho a la información. Por eso, no le podemos decir a un pionerito que está investigando sobre la vida de Finlay, que no se le permite revisar esa papelería. Eso jamás. Pero, para poder cumplir con ese derecho, necesitamos inventariar, procesar, clasificar, preservar y representar esa enseñanza en otros medios más asequibles y que a la vez permitan la conservación del original”, declara la directora de Patrimonio y Museología de la Academia de Ciencias de Cuba, Danays Perera López.

Digitalización, ¿única solución para el futuro?Los soportes clásicos y tradicionales, incluidos los li-

bros, cada año malogran una línea de vida en su ba-talla contra el tiempo. Nada puede garantizar que no se pierdan manuscritos y demás testimonios que evi-dencian la evolución de las sociedades y del hombre.

Consciente del peligro que significaría perder la me-moria histórica, la humanidad creó métodos de con-servación del patrimonio documental que aseguran, al menos, una copia. Las virtudes de esta época electró-nica y digitalizada, ayudan a facilitar, y hacer más rápi-do y eficiente, el acceso a las fuentes de información.

Según Camila Alemán, el proceso de digitalización presenta muchas ventajas inmediatas: “La ganancia está en proteger el original. Evitar el contacto, la ma-nipulación constante, la sudoración y la suciedad. To-do esto maltrata, crea laceraciones, intencionadas o no, en los manuscritos. También, evitamos el robo de piezas únicas. Se acaban los problemas de espacio, de limpieza. Desde mi punto de vista es muy ventajoso”.

La digitalización no es solo un cambio de soporte por otro más factible y benévolo. Eso sería simplista. Su propósito principal, al menos para todas las alianzas que confluyen en Finlay Digital, radica en difundir la in-formación contenida a una mayor cantidad de usua-rios mediante mecanismos más eficientes, complejos y completos que los convencionales.

“No es solo digitalizar. No es solo manipular. Proce-samos los contenidos. Ahora estamos en el momento donde, ya estudiados los softwares, analizamos, con-formamos las descripciones documentales, genera-mos bases de datos y creamos un producto web de ac-ceso abierto para cubanos y extranjeros. Los usuarios tendrán la posibilidad de ver los registros históricos de forma íntegra, pero, además, comentada y entrelaza-da con la obra bibliográfica de Finlay. Esa es la finali-dad. Calculamos que para finales del 2020 esté con-sumado”, aclara la Dra. Ania R. Hernández Quintana,

La Dra. María A. Soto Balbón, Presidenta de Sociedad Cubana de Ciencias de la Información (SOCICT), junto a los escáneres de alta resolución que digitalizaron la papelería de Finlay. FOTO: EMILIO L. HERRERA VILLA

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jefa de disciplina de Organización del Conocimiento de la FCOM.

Respecto a esta concepción, la también catedrática, Dra. Sulema Rodríguez Roche, indica a Juventud Técnica las ambiciones del Grupo de Humanidades Digitales.

“Nosotros vamos más allá. Nos ocupamos de lo que sucede después. Creamos una base de datos. Posibilitamos la pesquisa dentro de los documentos. Se podrá buscar por categorías (lugares, tipos de enfermedades, personas a las que Finlay escribió). Es una forma de potenciar el uso de los saberes de mano con la tecnología. Los expertos de la informa-ción existimos para satisfacer esas necesidades de los usuarios. Dejamos de ser intermediarios direc-tos para convertirnos en proveedores. Ese es el futu-ro. Se digitaliza para el uso, para la difusión. Yo veo este proyecto como un laboratorio para demostrar que las humanidades digitales buscan la transver-salización de las ciencias de la información en dos dimensiones esenciales: la formación y la investiga-ción. Las maneras de cómo concebirlo, organizarlo e implementarlo lo confirman”.

Las posibilidades de la digitalización de documen-tos históricos son generosas y a la vez consecuentes con la política de informatización del país y con los cimientos de un futuro gobierno electrónico. De apro-vecharse las bondades de la web, las utilidades crece-rían exponencialmente en relación al acceso, la inme-diatez, la eficiencia, y la rentabilidad de los procesos archivísticos tradicionales. En cuanto a la difusión, In-ternet es la red comunicacional idónea para propagar la papelería inédita de Finlay. No obstante, su disfrute

no debe ser causa para cerrar los ojos a otros temas aún latentes.

“El principal reto para la ACC radica en que no con-tamos con todos los recursos humanos ni materiales: dígase equipamiento e insumos necesarios para el pro-cesamiento y la restauración de todo el caudal de sa-beres guardado en nuestros fondos históricos. Y eso, más que un reto es una gran preocupación”, confiesa la Msc. Danays Perera López.

En tanto, su colega de la Academia, Camila Alemán, refiere que esa dificultad no es exclusiva de la institu-ción, sino de la mayoría de archivos a lo largo y ancho de la nación:

“Eso da al traste que no se pueda conservar la do-cumentación como es debido. Una pequeña restau-ración lleva un papel especial y una serie de condi-ciones que ahora mismo no poseemos. Por lo menos la digitalización permite salvaguardar el original sin que el usuario deje de interactuar con la sabiduría que reúne”.

Los especialistas tienen razón: de nada vale digitali-zar, si los fondos continúan en creciente deterioro. La preservación requiere un cuidado permanente, así co-mo un entorno de temperatura y humedad adecuado para extender la vida del documento. La restauración también necesita de mimos para salvar el manuscri-to de roturas, de la degradación del papel, del amari-llamiento, del ataque biológico por microorganismos, insectos y demás animales que pudieran ingresar en los archivos.

“Todavía resta camino en la conservación y rehabi-litación de los documentos. No basta con digitalizar el patrimonio. Hay que conservarlo, preservarlo y restau-rarlo. Los locales deben tener los niveles de humedad e iluminación adecuados. Que alcancen el instrumental, las estanterías. Eso no es un pensamiento de una so-la institución, eso debe ser un pensamiento de nación porque es la memoria histórica del país la que se pier-de”, declara la Dra. María A. Soto Balbón.

Durante el cuarto Período Ordinario de Sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular en su IX Legis-latura, el presidente de la República, Miguel Díaz-Ca-nel Bermúdez, debatió con diputados sobre el progra-ma gubernamental para la conservación de la memoria histórica y la gestión documental. En la sesión expre-só que “con sensibilidad y responsabilidad seguiremos aportando a este programa”, lo cual prevé para este 2020 una política de mejorías, que incluya más recur-sos para rehabilitar las condiciones de los inmuebles que custodian nuestra historia.

En vida, Carlos J. Finlay sufrió el mutismo y el aban-dono de varios de sus coterráneos. Si bien no se pu-do cuestionar su lugar como el primero en tipificar el vector, estudiarlo y crear las principales medidas sa-nitarias para mitigar su impacto epidemiológico, se le despojó por muchos años del mérito de sus hallaz-gos. Hoy, un grupo de instituciones y personal de la información, plasman todas sus ganas, todos sus me-dios y toda su fe en rescatar la papelería oculta de este gran hombre de ciencia. Quedaron bien lejos los tiempos de desidia. Finlay no está solo. Renace, por ahora, digital.

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Mecánica Populara la cubana

Periodistas e intelectuales que luego se hicieron muy conocidos en sus respectivas especialidades

colaboraron desde muy jóvenes en las páginas de Juventud Técnica. Ellos son la memoria del

periodismo científico nacional

POR AMANDA JARA Y ANDREA DESNOE

Un suceso editorial perseguido por cien-tos de personas, desbordado de solu-ciones ingeniosas a una cascada de

problemas de la cotidianidad, de propuestas técnicas y planos para construir todo tipo de equipos, juguetes o circuitos. Eso era la Ju-ventud Técnica de la década del 70.

Nunca la revista estuvo más cerca de pa-recerse a la Mecánica Popular soñada por su fundador José Ramón López. “Búscalo en JT”, era la respuesta previsible si se le pre-guntaba a cualquiera dónde encontrar un modelo para un diseño o emprender un pro-yecto electrónico.

Es la época de una de las secciones más populares de toda la historia de la publica-ción: Sin patentar, que incluía inventos im-practicables, pero ingeniosos, mezcla de hu-mor e imaginación.

Desbordada, la revista ofrece espacio a traducciones de homólogas técnicas y cien-tíficas internacionales, la agenda temática incorpora contenidos sobre sexualidad, nu-trición, salud y, con el propósito obvio de sa-zonar con cultura e historia el perfil de la pu-blicación, saca a la luz sección Biografías, por la cual desfilan de las más grandes persona-lidades de la historia de la ciencia mundial y cubana.

Puro gozo le pronosticamos a quien se de-tenga hoy a hojear la JT de entonces. Y un poco de dolor, porque sus 98 páginas son la evidencia de la prioridad que se daba a la di-vulgación de los adelantos técnicos y cientí-ficos en aquellos tiempos en que la ciencia cubana aún gateaba.

HISTORIAJT

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ESQUEMA DE LA PUBLICACIÓN DE ENTONCES Cantidad de páginas: 98Medidas 18 x 24 cmFrecuencia: MensualPrecio: 20 centavos

LO MÁS POPULAR

Enero 1971 Julio 1975

Aeromodelismo.Biografías. Esta sección transitó

por diferentes páginas de la revista. A finales del siglo XX pasó a llamarse Perfiles y se acomodó en la última página de una JT ya

enflaquecida.

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PROTAGONISTAS

Gloria Ugás. Fue una de las traductoras del francés al español

de textos de Paris Macht y de Cience Avenue, lo cual permitía

poner al alcance del lector materiales muy poco accesibles. Ya

entonces se apreciaba que entre sus preferidos estaban los temas de

medicina y salud, en los cuales se especializó luego como reportera de los servicios informativos de la Televisión Cubana. Hoy trabaja en

el Canal Habana

Pablo Soroa. Desde muy jovencito escribió desde su natal

Guantánamo para JT. Premio a la obra de la vida que otorga

el concurso de periodismo científico Gilberto Caballero, es uno de los reporteros que con

más constancia ha abordado los temas ambientales en la prensa

nacional.

No se puede escribir la historia del periodismo científico en Cuba sin mencionar al multifacético Alexis

Schlachter, prototipo del periodista especializado en ciencias, muy conocido por su obra en el diario Granma, como

conductor y guionista del programa radial Geografía sorprendente, que derivó en el espacio televisivo “La otra geografía” y

en la agencia Prensa Latina, desde donde colaboró de manera habitual con JT.

En la foto con su hija Diana Rosa Schlachter, hoy ella misma periodista

científica y colaboradora de nuestra revista.

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CONCURSOS PARA RECORDARSi eres amigo de la fotografía, te estamos brindando un buen chance para que desarrolles tus aptitudes. ¿Sabías que en Cuba hay diferentes frutas que por su rareza o porque ya no las vemos como antes, de las cuales se nos dificulta obtener imágenes digitales?Por eso es que necesitamos tu ayuda. Puedes enviar una foto de cada fruta. Nosotros escogeremos la mejor en relación a composición, colorido, enfo-que y definición. Los ganadores se darán a conocer en nuestro sitio web y redes sociales. Se otorgarán tres premios. Todas las fotos enviadas quedarán en propiedad de la publicación, y se ha-rá uso de ellas en lo que se estime necesario, siempre respetando el crédito.Frutas a buscar:1- Caimito 8- Mamey2- Pomarrosa 9- Granada3-Anón 10- Grosella4- Lima 11- Cereza 5- Níspero 12- Chayote6- Marañón 13- Hicaco7- Caimito 14- Chirimoya ¡ESPERAMOS TU SÚPERPRONTA

RESPUESTA! Puedes enviar tus fotos a [email protected]. Junto a la foto debes consignar tus datos personales: Nombre y Apellidos, número de carné de identidad, correo o teléfono de contacto.

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de memoria y ciencia Niño de campo, estudiante detallista, médico rural, fundador del Sistema Nacional de Estadística Médica, maestro de varias generaciones y adalid del rigor y la evidencia en el ejercicio de la medicina son algunos de los epítetos que podrían dedicarse a este doctor cubano

Francisco Rojas Ochoa

POR CLAUDIA ALEMAÑY CASTILLA @claulecast

T ranquilo y solemne, el doctor Francisco Rojas Ochoa es capaz de contar con detalles gran parte de la historia de la medicina cubana en las últimas

siete décadas. No es posible estar más cerca del estereo-tipo de anciano sabio al cual todos deben acudir en busca de consejo. Quizás sus colegas no son conscientes pero, frente a él, inevitablemente adoptan esa postura de res-peto sutil que es tan común en los japoneses al saludar.

Entre las fortunas del científico está su propia memoria. A punto de cumplir noventa años, puede mencionar los

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LAENTREVISTA

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FOTO: ALBA LEÓN INFANTE

nombres de antiguos alumnos y colaboradores, también de quienes lo instruyeron en la universidad y hasta de la pareja de profesores que le ayudaron a terminar la ense-ñanza secundaria en solo dos años para llegar al instituto.

Su pensamiento claro y sed de conocimientos, toda-vía insaciables, le empujan a reflexionar tenazmente sobre la realidad que lo rodea. Los avatares de las cien-cias médicas en el mundo, y en Cuba, aún son la causa de muchos de sus desvelos.

Entre los temas que le preocupan, hace especial re-ferencia a cómo la formación de los doctores cubanos se inclina mucho a enseñar cuestiones prácticas y “no toma vuelo teórico”.

“Yo ya he dicho esta opinión tan crítica muchas veces, incluso la tengo publicada. Son pocos los médicos que se lanzan a la investigación científica de alto nivel. Por ejemplo, tú vas a los centros del polo y casi no se ven doctores. La mayoría son químicos, físicos, bioquímicos y otros especialistas afines”, fundamenta con serenidad.

Rojas Ochoa no solo se conforma con enunciar el di-lema, sino también en sus potenciales causas. “Cuan-do la escuela de medicina se separó de la Universidad todos los médicos aplaudimos; y hoy yo digo que todos nos equivocamos”, confiesa.

Según su criterio, el distanciamiento ha significa-do un retroceso, una mutilación. La confluencia en un mismo espacio y bajo un mando único de los estudian-tes de medicina con los futuros matemáticos, psicólo-gos, abogados, geógrafos y demás, permitía alcanzar graduados con una mayor solidez científica, con una base cultural más amplia.

“Los médicos estamos muy metidos en el enfermo”, señala. “Muchos rehúyen la discusión de las determi-nantes sociales de la salud, que hoy en día causan más daños que los factores biológicos. El estrés es un ejem-plo de ello. Pero casi no nos detenemos en esos deba-tes. Estar dentro de la universidad obliga a los alumnos a mezclarse más, a ser interdisciplinarios”.

El científico puntualiza que hay muchos profesores geniales dentro de las filas de expertos de batas blan-cas, pero su aspiración sería que fueran más numero-sos y que el escenario académico propiciara un mejor desenvolvimiento para todas las aptitudes.

La génesis de una vocaciónEl doctor Rojas Ochoa no recuerda exactamente

cuándo comenzó a decir que quería dedicarse a curar enfermos. Según le contaron su madre, abuela y otros parientes, fue a una edad muy precoz. Sin embargo, le consta que cuando empezó a crecer y tener concien-cia, repetía la misma afirmación una y otra vez.

“El fundamento que he encontrado a esta temprana elección es la presencia en mi familia de un tío, hermano de mi mamá, y médico de profesión. Era el sujeto más buscado en el pueblo. Trabajaba en el central azucare-ro y era un personaje dentro de la comunidad. Tenía el mejor caballo y luego hasta se puedo comprar un jeep”.

De esta admiración infantil pareció germinar una sólida vocación. Su constancia fue determinante. Años más tar-de, el profesor de secundaria de Francisco acudiría al ho-gar de los abuelos maternos para interrogar a las familias sobre las aspiraciones que tenían para el futuro del joven.

“Mientras él siga estudiando, lo vamos a ayudar”, di-jeron entonces. Aquel muchacho, que apenas había sa-lido de su natal Tacajo, hoy Báguano, en Holguín, co-menzó a prepararse para asistir al bachillerato en la cabecera provincial.

Sus notas demostraban que “pasaba por listo” y du-rante esa etapa se esforzó al máximo y aprobó con excelencia los exámenes de ingreso. Luego buscó una nueva meta: la universidad.

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El 1ro de enero de 1959 cambió diametralmente la historia de Cuba. El dinamismo de la Revolución se ins-taura para transformar “todo lo que debe ser cambia-do”. La escuela de medicina no escapó a esa realidad. En los primeros años hubo cuatro o cinco planes de es-tudios distintos que se debatían entre opiniones y cri-terios, unas veces distantes y otras más cercanas.

A finales de los años 60, el científico vio germinar una idea sólida sobre cómo debía ser instruido un médico. Casualmente, el doctor Fidel Ilizástigui, su primer jefe en el Hospital Calixto García, estaría al frente del proyecto.

“De conjunto con el pedagogo Oubiñas, estudió la situación nacional antes de plantar una propuesta. Hi-cieron una investigación de Oriente a Occidente y de norte a sur, en busca de averiguar qué debe saber un médico recién graduado”.

Los expertos identificaron más de 200 problemas de salud y los enumeraron como aquellas dificultades que todo profesional debía saber resolver antes de obtener el título de graduado. A partir de esas conclusiones, se armó un plan académico sobre bases científicas.

“Ya no era la experiencia individual de unos, la opinión de otros o que en tal país se hacía de una determinada for-ma. Nos ajustábamos al contexto cubano y así empezaron a obtenerse mejores resultados”.

Otra tendencia que marcó la época en que el doctor Rojas Ochoa fue estudiante era la enseñanza exclusiva en los hospitales.

“En los grandes centros más bien se tratan enferme-dades raras, pacientes graves, incluso, ya terminales. Esto provocaba que antes los médicos no supieran a veces tratar algo tan sencillo como un dolor de cabeza. Las cosas simples se iban de las manos”.

También señala que los años posteriores al triun-fo de la Revolución trajeron consigo una importante transformación.

“Hemos adelantado la clínica desde el primer año con la asignatura Medicina General Integral. Antes, al prin-cipio se daban las materias de ciencias básicas exclusi-vamente. Pero nosotros hemos hecho bien en adelantar

Rojas Ochoa arribó a la capital cubana a mediados de 1951. Había sido aceptado en la Facultad de Medici-na de la Universidad de La Habana, cercana al Hospital General Calixto García.

“Dentro de la escuela descubrí que donde se apren-día, mucho y bien, era en el hospital. Ese centro sigue siendo la primera fábrica de médicos de Cuba. Muchos grandes fueron formados en sus salas, y después tam-bién dieron clases allí. Es un sitio con mucha historia y tradición, lo cual tiene un peso”, afirma el galeno con añoranza por su alma mater.

De estudiante a profesor... a observador La extendida vida del doctor Rojas Ochoa le ha

permitido apreciar las diferentes transformaciones que atañen a los planes de estudio de su profesión en la Isla.

“Cuando yo llegué a la escuela de medicina no digo que fuera mala, sino desorganizada. Los programas es-taban desactualizados, los libros de texto envejecidos. Cada profesor, al asumir un puesto como titular, ins-tauraba su propia bibliografía y solo era cambiada si este se jubilaba o fallecía”.

En aquella época, durante los primeros dos años lec-tivos, los estudiantes solo trabajaban con cadáveres y apenas tenían contacto con los pacientes.

“No estaba prohibido que interactuáramos con los enfermos. De hecho, yo me metí muy pronto en una de las salas de medicina interna. Ahí, el personal médico, los especialistas y residentes que trabajaban, nos ayu-daron a prepararnos. Pero solo acudíamos los espontá-neos, era voluntario”, narra el galeno.

Como alumno, asistió frecuentemente al piso infe-rior de la sala Cabrera Saavedra, conocida popular-mente como “clínica bajos”. Llegó a laborar durante ocho horas, como un internista más, y se codeó con excelentes profesores que después serían sus colegas.

Durante aquel tiempo, Rojas Ochoa aprendió con avidez. Quizás en ese momento de su vida no era no-torio, pero su interés por cuidar de los pacientes direc-tamente beneficiaría su posterior carrera.

A pesar de no ser experto en estadística, el investigador tuvo

que ampliar sus conocimientos en la materia. FOTO: CORTESÍA DEL

ENTREVISTADO

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Ya pasada la hora congeniada, ambos galenos co-menzaron a prepararse para volver a casa del campesi-no cuando lo vieron acercarse sonriente. Frente a ellos el hombre se exaltó todavía más:

—Médico, pasó justo como usted dijo. Ella parió a las cuatro en punto de la tarde.

El solo recuerdo de la anécdota consigue sacar un par de sonoras carcajadas de los labios del doctor. “Yo trataba de dar el máximo. No quería mandar a nadie para el hospital de Guantánamo y después recibir un regaño por desplazar y gastar recursos con una perso-na que no tenía ningún problema grave. Hay otros ca-sos como ese que, poco a poco, me hicieron ganar en seguridad”.

La fábrica estadística: el logro de una vidaFrancisco Rojas Ochoa estuvo casado durante 61

años con Rosa Belkis Barbeito Rey. Solo la muerte los separó. Tuvieron dos hijos, una hembra y un varón, que a su vez le han dado cuatro nietos. El doctor se siente realmente honrado y admirado de la familia que con-formó. Abogados, informáticos, médicos y, quizás, fu-turos enfermeros —vocación de uno de sus descen-dientes más jóvenes— conforman su pequeña pero trabajadora prole.

las prácticas desde el principio y en tener a nuestros es-tudiantes en los policlínicos para que se familiaricen con las dolencias comunes antes que con las rarezas”.

Más allá de las loas, el investigador tiene algunas in-satisfacciones con los métodos actuales de enseñanza.

“La escuela (de medicina) tiene un programa muy específico, controlado. Y el alumno tiene que ir solo a donde le dicen. A la clase práctica, la teórica, al policlí-nico, aquí o allá.

“No hay ese alumno que se puede meter espontá-neamente en la sala y permanecer en ella para reforzar su formación de manera autodidacta. Quienes lo ha-ce corren con un gran esfuerzo extra y tienen que ´ca-zar´ algún momento para zafarse del plan de estudios y ,,además encontrar a algún especialista que los reci-ba de forma receptiva”, opina el entrevistado.

El campo, un espacio de aprendizaje El doctor Rojas Ochoa asegura siempre con orgullo

que no se graduó verdaderamente cuando recibió su tí-tulo universitario. La fecha exacta data de aquel momen-to cuando concluyó su servicio social como médico rural.

“Esa fue la etapa que completó mis conocimientos como profesional. Desde La Habana yo lo hacía todo, porque era fácil, lo tenía a mano, o porque me indica-ban hacerlo como alumno. Sin embargo, en el campo tuve que aprender a decidír por mí mismo y madurar”, asevera.

Durante tres años conoció varias regiones y pobla-dos del Oriente cubano. Además, vivió numerosas e in-tensas experiencias. En la medida en que él crecía en conocimiento también aumentaba su prestigio como doctor.

“Hay famas que se adquieren por casualidad”, co-menta. Con cierta jocosidad y minucioso detalle, es ca-paz de relatar una de las anécdotas que, por azar, le va-lieron el respeto de sus pacientes.

“Yo nunca he hecho un parto, ni siquiera de estu-diante. Una vez tuve la oportunidad de ver el trabajo de los obstetras gracias a unos compañeros que eran alumnos al igual que yo, decidí que eso no era para mí. Ya cumplía servicio social cuando se me presenta un alumbramiento”.

Un domingo, para mayor dramatismo, cerca de las diez de la mañana, un hombre vino preocupado a buscarlo:

—Médico, mi mujer está por dar a luz, pero el niño no sale, y la comadrona no sabe por qué.

Rojas Ochoa decidió acompañar al futuro padre has-ta la casa donde esperaba la esposa. En el hogar, el ga-leno se ocupó de aspectos más bien técnicos. Procuró que se tuvieran en cuenta las medidas de higiene, aus-cultó a la señora, aunque decidió no examinarla porque no tenía sus guantes esterilizados.

Tras conversar también un poco con la partera, se volvió al marido y le indicó:

—Si a las cuatro de la tarde no ha parido, veme a buscar al pueblo. Yo estaré en la cafetería del hotelito, no me moveré de ahí este día.

De regreso en el pueblo, el médico mandó buscar a un colega obstetra que se encontraba en una localidad vecina. El amigo llegó temprano pero decidieron espe-rar un poco por las noticias.

Max se ha convertido en un importante acompañante en la

vida del profesor Rojas Ochoa FOTO: ALBA LEÓN INFANTE

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trariados por esa situación. Sin pruebas reales, los científicos internacionales asumían que la Isla presen-taba un elevado número de enfermos subdeclarados. Era imprescindible revertir esa situación. El prestigio de la medicina nacional estaba en juego.

En acuerdo con las autoridades del MINSAP, los bioestadísticos solicitaron a la OPS una auditoría que evaluara la calidad del trabajo de los cubanos.

“En respuesta a nuestra petición, fue enviada al país la doctora Ruth R. Puffer, quien era entonces Jefa de la Unidad estadística de la organización regional. Ella era una experta de alto nivel que acumulaba larga experien-cia en el campo internacional y gozaba de prestigio. Sus criterios sobre nuestro método sería de gran valor”.

La investigadora llegó a La Habana y, en un principio, se quedó analizando las recopilaciones ya procesadas por los estadísticos nacionales. A pesar de la calidad de los documentos estudiados, la auditora seguía te-niendo dudas acerca de cómo eran obtenidos esos nú-meros y si eran fidedignos.

El doctor Rojas Ochoa le propuso entonces salir de las oficinas, acercarse algún municipio fuera de la ca-pital. De esa manera Puffer podría ver no solo el traba-jo de estadística, sino las acciones del SNS en general.

Al parecer, la especialista no quiso arriesgarse a ha-cer una travesía muy larga por el territorio cubano. Es-cogió el poblado de Güines como el escenario idóneo para llevar a cabo sus mediciones.

“Cuando llegamos allá, de inmediato la puse en con-tacto con la médico que estaba al frente del sistema estadístico. Además, con una ginecóloga que había desplegado una fuerte estrategia de trabajo para el control de las embarazadas y la natalidad. La experta extranjera quedó muy impresionada”, relata el doctor.

Puffer abandonó Cuba y, poco después, emitió a las autoridades de la OMS un documento titulado Informe

Aparte del orgullo doméstico, este cubano tiene otro gran motivo para sentirse realizado en la vida. Gracias a su labor es considerado el padre de la bioestadísti-ca en Cuba.

En febrero de 1966, Rojas Ochoa había terminado su servicio rural. Además, durante tres años se ocu-pó de dirigir la medicina de la antigua provincia de Camagüey y cursó en México unas lecciones para formarse como administrativo. De regreso en La Haba-na, fue convocado José Ramón Machado Ventura, quien entonces se encontraba inmerso en la conformación actual que hoy conocemos del Ministerio (MINSAP) y el Sistema Nacional de Salud (SNS).

“Comencé a estudiar estadística. Me puse a buscar expertos, pero estaban escasos. Solo encontré dos o tres. Por tanto, me empeñé en fabricarlos”.

Primero se preparó un buen grupo de auxiliares y posteriormente de técnicos. También aunó a un grupo de matemáticos como el doctor Luis Carlos Silva y la li-cenciada Mercedes Rubén. Hasta que un día consiguió crear la especialidad de médico bioestadístico.

“Me costó mucho trabajo que la aprobaran. Algunos me decían que no existía en ninguna otra parte o que ese no era trabajo del médico. Yo tenía que explicarles siempre otras experiencias foráneas, literatura actua-lizada sobre el tema y hasta hacer referencia sobre al-gunas figuras internacionales que visitaban el país y se dedicaban a esa área de la ciencia. Pero siempre tuve apoyo del MINSAP”.

En aquella época la calidad del sistema de trabajo instaurado por Rojas Ochoa despertaba dudas fuera de las fronteras cubanas. Cada año, el departamento regi-do por el médico enviaba sus recopilaciones de datos a la Organización Panamericana de la Salud (OPS), que a su vez tributaba a la Mundial (OMS).

Los Anuarios Demográficos de Naciones Unidas, confeccionados con la información de casi todos los paí-ses del orbe, traían las cifras cubanas siempre escritas con letra cursiva. El experto y sus subordinados pronto tuvieron constancia de que esa caligrafía se usaba para indicar que los resultados emitidos por la Mayor de las Antillas no eran confiables y estaban incompletos.

Rojas Ochoa y su equipo quedaron realmente con-

El doctor Rojas Ochoa plasmó su vida en la autobiografía Actor y testigo. FOTO: ALBA LEÓN INFANTE

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“He peleado mucho contra darle más importancia de la que realmente tiene a esa medicina. Tampoco se puede seguir afirmando y pretender que con ella se re-suelven todos los males y no necesitamos a la otra.

“También he luchado porque se realicen los ensayos clínicos correspondientes. Sin ellos no sabemos cuán-to sirve o no un producto en particular. Estos exáme-nes son determinantes en dos sentidos, para evaluar la efectividad y por otro lado la seguridad. Conocer las dosis realmente necesarias puede ser definitorio, un cantidad inadecuada puede incluso matar. Si le exigi-mos a la industria, que por ley no puede sacar ningún derivado químico a la calle sin las pruebas necesarias, ¿por qué no hacer lo mismo con la MNT?”

El galeno defiende que todo depende de la compren-sión y fiabilidad que los científicos logren obtener y analizar de cada aporte médico. El estudio constante y las mediciones precisas son la única manera de no caer en prácticas pseudo-pantanosas que emborronen la calidad de otros logros ya asentados.

Aunque por edad, algunos creerían que es momento de descansar, Rojas Ochoa no parece estar de acuerdo. Ha tomado por asalto el comedor de su casa. Solo va a la oficina cuando necesita entregar o recoger algo —si con-sigue transporte—. En la mesa se sienta, revisa documen-tos, hace anotaciones, prepara dictámenes a mano.

“No suelo escribir en computadora. Pasé más de la mi-tad de mi vida sin esos aparatos y todavía me siento inse-guro de meter un dedo donde no es”, dice mientras se cer-ciora de tener a mano lápices, bolígrafos, gomas de borrar.

Dedica incontables horas al desarrollo de las cien-cias médicas y con ello parece satisfecho. Camina des-pacio, habla pausado y, aunque no hace alarde, se apo-ya con naturalidad en esa envidiable herramienta que es su memoria.

acerca de la calidad y cobertura de las estadísticas vitales y sobre los estudios de mortalidad infantil en Cuba.

“A través de análisis de los procedimientos en uso y de la documentación disponible se estima que el registro de nacimiento y defunciones es prácticamente completo en la Isla. Se recomendará la eliminación de las cursivas, o letras bastardillas, para los datos cubanos en las tablas del Anuario Demográfico”, fueron las palabras escritas en el texto, las cuales llegaron a esta entrevista gracias a la resguardada papelería de Rojas Ochoa y su autobiografía.

La sugerencia de la investigadora fue aceptada. Desde entonces las Naciones Unidas dejaron de emplear la tipo-grafía en las cifras nacionales. De esta forma se reconocía la confiabilidad de las estadísticas provenientes del país.

“El informe de la doctora Puffer fue de gran impor-tancia para la consolidación del trabajo que ya reali-zábamos y para avanzar a mejores resultados. A partir de entonces pasamos a ser reconocidos internacional-mente. A nivel global saben que eso se ha mantenido con profesionalidad”, fundamenta Rojas Ochoa, com-placido del alcance de la auditoría.

Ante todo, el rigorEn los últimos años, y en colaboración con otros aca-

démicos, Rojas Ochoa se ha incorporado a un peculiar debate. El científico cuestiona el rol que en algunas ins-tancias se confiere a la llamada medicina natural y tradi-cional (MNT). “Aquí (Cuba) se ha tomado un fervor con ese tipo de práctica médica que es perjudicial.

“Yo reconozco la utilidad de esos remedios, la ma-yoría caseros, fruto de la experiencia colectiva. Proba-blemente fueron los primeros que yo recibí en mi ho-gar, en el campo. Hay productos naturales con efectos muy beneficiosos, incluso curativos. Las drogas de las industrias farmacéuticas son más potentes, con más efectos adversos. Pero la MNT también los tiene, aun-que sus defensores lo nieguen”, explica el galeno.

El experto reconoce que la desconfianza en los pro-ductos químicos médicos ha sido provocada, en gran medida, por los crímenes, omisiones e incongruencias de la industria farmacéutica a escala global. Sin embar-go, el ascenso experimentado por la medicina natural y tradicional le parece “desmedido e incontrolado”.

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Wearables

MUNDOBIT

POR ERNESTO GUERRA @ernestoguerra21

L a moda y la tecnología han cruzado una nueva línea que las unifica y las hace depen-

dientes la una de la otra. La era de los wearables ha llegado, y entre las tendencias para 2020 está el crecimiento del uso de este tipo de elementos en nuestra vida diaria.

Desde un smartwatch —reloj in-teligente— hasta un par de tenis que pueden hacer mediciones de nuestro cuerpo, la tecnología ves-tible está cambiando muchas diná-micas y se ha abierto un nicho de mercado muy importante. Sus pro-ductos se fusionan con el quehacer diario para monitorear nuestras ac-tividades y ofrecernos una manera más fácil de estar al tanto de temas importantes, como la salud.

Internet de las cosas, en tus cosasEl Internet de las Cosas (IoT, por

sus siglas en inglés) es una rama del desarrollo tecnológico que se enfoca en dotar de conectividad a la web con elementos de nuestra vida cotidiana, dígase el televisor,

la lavadora o las lámparas fluorescentes.

Dentro de la amplia gama de apli-caciones del IoT en-contramos la tecnología vestible, mediante objetos que forman parte de nues-tro cuerpo a manera de acceso-rios o ropa en general. Todos ellos, equipados con software, sensores y conectividad que permiten el inter-cambio de información a través de Internet con el fabricante u otros dispositivos, sin necesidad de la constante intervención humana.

De este modo, para definir de manera más acertada qué es exactamente un wearable pode-mos decir que se trata de un dis-positivo que se lleva sobre, deba-jo o incluido en la ropa. Además, permite la multitarea, por lo que no requiere dejar de hacer otra cosa para ser usado y puede ac-tuar como extensión del cuerpo o mente del usuario

Actualmente, existen gigantes-cos grupos en esta categoría: relo-jes, pulseras de actividad y gafas inteligentes, seguidas en menor

Relojes, bandas cuantificadoras, zapatos y hasta camisetas inteligentes forman parte de una generación tecnológica que irrumpe como tendencia, después de varios altibajos

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proporción por otros elemen -

tos. Además, podemos subdividirlos por el fin que cum-plen: salud, deporte y bienestar, entretenimiento, industrial y mili-tar; aunque en su mayoría tienen aplicaciones mixtas.

Sin embargo, si tomamos el concepto en su amplia acepción, la historia de los wearables tiene cientos de años. Hay testimonio de aparatos que se usaban como parte de la vestimenta, como los primeros ábacos en forma de co-llar o anillo del siglo XVI y el pri-mer reloj de pulsera, fabricado en 1810 para la Reina de Nápoles.

La historia, no obstante, marca como un hito el prototipo que usa-ron un par de científicos del Mas-sachussets Institute of Technology (MIT) para hacer trampas en las

ruletas de los casinos en las déca-das de los 60 y 70.

Edward Thorp y Claude Shannon habían unido fuerzas en 1961 pa-ra hacer estudios matemáticos y, mediante el uso de una gigantesca IBM, desarrollaron un sistema que luego usaron para ganar en una ca-sa de juegos.

Con los dedos de los pies, pre-sionaba interruptores que se ocul-taban en los zapatos, y luego, una pequeña computadora atada a su cintura le devolvía los resultados vía auricular, con determinados sonidos que indicaban dónde cae-ría la bolita de la ruleta.

Aunque su invento era rompe-dor, también era ilegal. No lo usa-ron nunca más, pues el hardware era bastante frágil y un poco com-plicado de ocultar entre sus vesti-duras y cabello. No hubo muchas novedades hasta 1970, cuando despuntó el que se considera el padre de los wearables contempo-ráneos: Steve Mann, hombre que otorgó un impulso sin precedentes a toda la tecnología vestible a par-tir de sus dispositivos, en su ma-yoría en forma de tocado.

Desde entonces y hasta la fe-cha, el desarrollo de tales módulos ha tenido picos de alta y baja, pe-ro 2010 fue un momento de reen-cuentro con la idea, que comenzó a ver frutos a partir de 2014. Ese año, en el Consumer Electronic Show (CES) gran cantidad de compañías se sumaron a la tendencia. Adidas y Sony con soluciones deportivas, Google con sus gafas inteligentes y Apple con AppleWatch marcaron un giro en el sector de desarrollo de soluciones informáticas.

Relojes y pulseras, a la vanguar-dia de la industria

Empresas como la ya menciona-da Apple, y otras como Samsung, Huawei o Xiaomi han ampliado su alcance en la industria móvil pa-ra ganar adeptos con dispositivos novedosos.

El Apple Watch marca tendencias de diseño, y con watchOs mantiene un ecosistema de aplicaciones útiles y eficientes. Al momento de este ar-tículo, el más reciente era el Apple Watch Series 5, que entre otras ca-racterísticas está realizado con ma-teriales como el titanio e incorpo-ra GPS, brújula y la posibilidad de detectar caídas de su portador pa-ra hacer llamadas a emergencia de manera automática. Eso sí, cuesta cerca de 500 euros, lo que reduce su alcance a personas de elevados recursos, una estrategia de casi to-dos los productos de Apple.

Para competir con este smar-twatch, está la gama de Samsung, con el Galaxy Watch por la mitad del precio del anterior. No obstan-te, la mayoría de este tipo de relojes inteligentes, adolecen aún de un sis-tema operativo robusto y dependen demasiado del enlace vía bluetooth con dispositivos móviles.

En una liga menor de precio, di-seño y funcionalidades, están las que probablemente sean las más populares en Cuba: las pulse-ras cuantificadoras de actividad. La competencia está entre la Mi Band, de Xiaomi y la Honor Band de Huawei. Ambas tienen funcio-nes parecidas: conteo de pasos, medición de ritmo cardíaco, moni-toreo del sueño y la actividad de-portiva, así como la posibilidad de leer las notificaciones en su pe-queña pantalla; exactamente la mayoría de las funciones que ofre-cen los smartwatch.

Lentes con cerebroLas gafas inteligentes siem-

pre han estado en el imaginario popular, a la espera de un mila-gro que las haga tan geniales co-mo la humanidad ha esperado durante siglos: ligeras, bonitas, funcionales.

En ese ámbito, Google es quien lleva la delantera, con las famosas Glass, que pueden controlarse gra-cias al avance de su tecnología de reconocimiento de voz —lograda a golpe de espiarnos, pero ese es otro tema— y que nos recuerdan a

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las que usa el protagonista de Mi-sión Imposible. Este wearable per-mite tomar fotografías, grabar vi-deos, consultar el email, los partes de tráfico y muchas otras opciones.

Glass, lleva ya tres ediciones. Una primera que se enfocó en el público general, pero su fracaso lle-gó cuando se dieron a conocer los peligros que representaba para la privacidad. Estar todo el tiempo con un dispositivo que disimulaba acciones como la de fotografiar o grabar a alguien no tuvo buena re-cepción por parte de los defenso-res de la privacidad, quienes vieron en este proyecto una herramienta esencial para la recolección de da-tos de manera ilegal.

Después de eso, la empresa tu-vo que retirarlas del mercado y de-cidió continuar su fabricación años más tarde, enfocadas en el sector empresarial. Un primer paso fue in-corporar un indicador led para in-formar a las personas alrededor del usuario que se hacía una graba-ción. Además, las aplicaciones per-mitían ver tareas pendientes, hacer streaming, recibir alertas de forma instantánea, sensor de códigos QR para almacenar datos (de conten-dores en un almacén, por ejemplo) y el acceso a archivos de la nube.

Desde 2019, contamos con una tercera edición. Ahora posee inte-ligencia artificial y un ecosistema más abierto de apps basadas en Android. Eso sí, sigue enfocada en públicos del sector empresarial por unos 1500 USD la unidad.

Ropa y zapatos tecnológicosEste es otro sector de vanguar-

dia. La ropa, esa asociada de la hu-manidad desde hace tantos años, poco a poco se abre paso con

propuestas que se integran cada vez mejor a nuestras necesidades, usando la tecnología como aliada.

Ejemplo de ello son los pantalones para yoga Nadi X, que con vibracio-nes hápticas en sitios estratégicos como las caderas o las piernas, pa-ra motivar a los practicantes de esa disciplina a mantener la posición por más tiempo, por ejemplo.

Por su parte, Athos Core tie-ne una línea de prendas capaces de medir la respiración, el trabajo muscular e incluso el ritmo cardía-co; mientras Sensoria es una marca de medias inteligentes que son ca-paces de proveer de datos que ana-liza una inteligencia artificial para determinar el estilo de un deportis-ta al correr, su paso, entre otros da-tos que traen beneficios como una mejora en los entrenamientos o re-ducir el riesgo de sufrir lesiones.

En el sector del calzado, mar-cas como Puma, Nike y Xiao-mi han lanzado sus modelos al mercado. De momento, solo están equipados con sensores que permiten recopilar información so-bre la distancia recorri-da, los pasos dados, a qué velocidad y qué ti-po de actividad se ha he-cho: escalar, caminar o correr. Algunos modelos pueden auto anudarse o detectar cuánto pesa el propietario.

Lo vestible, a futuroAún no está del todo claro qué

tanto se llegará a imponer el uso de wearables. Las posibilidades de llegar a incorporarse en nuestros cuerpos o los problemas de privacidad que po-drían implicar en un mundo hiperco-nectado están sobre la mesa, sin de-finirse claramente a dónde vamos: a la prudencia o el desbordamiento.

Sin embargo, la tecnología ves-tible tiene una potencialidad que puede dar buenos resultados a cor-to plazo. El sector de la salud, por ejemplo, encuentra en los weara-bles una manera de poder moni-torizar a sus pacientes constante-mente. Entre ellos, se destaca el desarrollo de sensores que contro-lan la cantidad de glucosa de un

Un primer intento de wearable que usaron un par de científicos para ganar en un casino. FOTO: BLOG ALONSO INFORMÁTICA

Glass, las gafas inteligentes de Google fueron un fracaso por temas de privacidad. FOTO AS.COM

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paciente con diabetes de manera que un dispensador electrónico se encargue de inyectar automática-mente la cantidad de insulina pre-cisa. Este mismo sensor tomaría datos relevantes sobre la salud del paciente y se enviarían vía Internet a los ordenadores, tablets o dispo-sitivos del equipo médico.

Una aplicación curiosa es la de los vestidos que se encogen o pro-longan dependiendo de la ocasión; prendas que cambian de color y otras con placas solares incorpora-das para tener una fuente de energía

Las bandas cuantificadoras tienen muchos adeptos en el mundo deportivo. FOTO PCCOMPONENTES

Los zapatos inteligentes de Nike muestran el potencial de los wearables. FOTO INDIAN TIMES

para cargar el móvil. Además, en las líneas de ropas para bebés, se aspira poder incorporar sensores que puedan avisar a los padres an-te fiebre o cualquier movimiento inusual de la criatura.

Vestir con tecnología, no solo se ha vuelto tendencia, sino un signo de estatus para públicos hiperco-nectados y amantes de la tecnolo-gía. No obstante, se abre paso en-tre personas de todo tipo, por la simplicidad, efectividad y los pre-cios cada vez más económicos de algunos dispositivos.

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DISEÑO: DARIAGNA STEYNERS / *DATOS DEL SITIO VERSUS.COM

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ZONAAPP

POR OSVALDO PUPO GUTIÉRREZ @PupoOsvaldo

F ruto del ingenio de desarro-lladores cubanos han surgido tres apps dedicadas al trans-

porte: HabanaTrans, Habana Servi-centro y Movil Web Trenes. Podrás descargalas desde el repositorio de aplicaciones APKLIS, desarrollado por la Universidad de Ciencias In-formáticas (UCI).

Para no perderte en la Ciudad Maravilla.

A muchos les parecen complica-dos los números y letras que identifi-can a los ómnibus, e incluso les cues-tan memorizarlos. Si utilizas las rutas urbanas del transporte público para llegar a la escuela, los juegos depor-tivos, los eventos, las actividades… y quieres estar seguro de que escogis-te la guagua correcta, te recomenda-mos HabanaTrans. Esta es, sin duda, la APK más completa que brinda in-formación sobre los recorridos de ómnibus, metrotaxis, ferrocarriles y Habana Bus Tour.

La aplicación, que ya cuenta con una versión 2.4, fue lanza-da en el año 2016 por el ingenie-ro informático Pablo Ernesto Miró

Martínez para su tesis de licen-ciatura de la UCI.

La pantalla principal está dividi-da en cuatro secciones (red prin-cipal, red alimentadora, rutero, red de ferrocarriles y Habana Bus Tour) y cuenta con un menú lateral des-plegable (rutas urbanas, rutas fa-voritas, mapa, información útil, ajustes, donar y créditos). Al selec-cionar una ruta de ómnibus apare-ce su trayectoria durante la ida y el regreso. En cada una se especifican las paradas y las posibles conexio-nes con otras rutas. Si se seleccio-na una parada, la app muestra su ubicación en el mapa y el recorrido completo de la del ómnibus.

Algo muy parecido sucede cuan-do seleccionas la sección metrota-xi. Si se elige una ruta, la APK ofre-ce información sobre su precio (5 pesos o 0,60 CUC por tramo), apa-rece un mapa con el recorrido com-pleto y los puntos de intercambio entre los tramos.

Para los pasajeros de los trenes de La Habana y los turistas tam-bién se diseñaron secciones. Des-tinada a los primeros, en la sección red de ferrocarriles se listan las di-ferentes estaciones y se incluye si existe algún enlace con las rutas de ómnibus urbanas. Para los visitan-tes, se destina la sección de Haba-na Bus Tour con todas las rutas, que permiten captar imágenes en esta ciudad de 500 años.

Lo más innovador de Habana-Trans es que cuenta con un ma-pa que permite saber, a través de

Las aplicaciones móviles resuelven problemas cotidianos cada vez con más frecuencia. ¿Cuánto tiempo se ahorra al saber con exactitud la ruta de un ómnibus en La Habana, la disponibilidad de combustible en los servicentros CUPET-CIMEX en la capital o la hora de llegada de un tren nacional?

la ubicación por GPS (disponible acorde al dispositivo), dónde están las paradas y terminales cercanas en un máximo de 2000 metros a la redonda. Además, puede seleccio-narse un punto de salida y otro de llegada en el mapa.

En el apartado Información útil del menú aparecen los teléfonos y las rutas de ómnibus vinculadas a las terminales, así como la convo-catoria de plazas de la Empresa Pro-vincial de Transporte de La Habana, con los datos de contacto para los interesados, y un glosario sobre los términos asociados al transporte.

¿Cómo encontrar combustible en la capital?

Habana Servicentro es una APK colaborativa, sin ánimos de lucro, desarrollada por el ingeniero en te-lecomunicaciones Dalexi González Madruga. Esta aplicación para ter-minales móviles permite, a través del GPS y conexión mediante datos móviles (con bajo consumo), loca-lizar en qué gasolinera de la capital están vendiendo el combustible que deseas a partir de la información compartida por usuarios en la app.

En la pantalla inicial, aparece un mapa de La Habana, donde están

APK del Transporte

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de China ¿Todavía no has viajado en ellos? Si te decides o ya eres un usuario asiduo, te recomen-damos la APK desarrollada por la Grupo Empresarial GEOCUBA, MOVILWEB TRENES, que posibi-lita obtener información sobre el servicio de trenes nacionales.

Entre las funcionalidades más novedosas de esta app, se encuen-tra la opción de conocer en tiempo real la ubicación de los vehículos a través de los datos móviles. ¿Có-mo es posible? Los coches chinos, además de confort, disponen de un sistema GPS, mediante el cual puede conocerse el lugar exacto durante el itinerario. Con esta tec-nología también puede conocerse, a través de la APK, la velocidad, próximas paradas y la hora esti-mada de conclusión del viaje.

En la pantalla principal de la apli-cación puedes visualizar cada uno de los servicios de trenes naciona-les. Al seleccionar uno podrás co-nocer su recorrido, horario de sali-da, llegada y el tiempo de viaje. Si seleccionas una parada del itinera-rio sabrás cuál es su ubicación.

La APK dispone de un menú que, entre otros datos, precisa el precio de los pasajes, información sobre paradas y estaciones. Asimismo, se refieren las condiciones gene-rales del servicio, los teléfonos y correos de atención al cliente pa-ra tramitar quejas y sugerencias sobre la aplicación y el servicio de transporte.

Sin embargo, esta app ha reci-bido comentarios negativos de los usuarios, sobre todo en lo relacio-nado con la actualización del esta-do del tren seleccionado durante el itinerario.

identificados los servicentros con el ícono de la APK. Puedes ampliar o reducir el plano para encontrar el establecimiento. Cuando lo encuen-tres, debes cliquear en el ícono de la gasolinera y aparecerá la dirección y el teléfono, al cual podrás llamar desde la propia aplicación. Para co-nocer la disponibilidad de tipos de combustibles que se comercializan en tiempo real, es necesario activar los datos móviles (con acceso a in-ternet) y el GPS en tu teléfono.

Habana Servicentro, basa su fun-cionamiento en la colaboración de los usuarios (principalmente choferes), por tanto, en la sección compartir de la principal, podrás enviar la informa-ción. La APK te incita a responder con SÍ o NO, sobre la existencia de los di-ferentes combustibles y a enviar la ci-fra de clientes en espera para adqui-rir el producto. La información que se comparta debe ser verdadera, pues del aporte de los usuarios depende el éxito de esta aplicación.

Otra de las funcionalidades que sorprende en esta aplicación es que permite enviarle a un amigo las coordenadas de dónde te encuen-tras para que pueda ayudarte tras una avería o en cualquier otra cir-cunstancia. ¡Una opción muy útil! Para acceder a ella solo deberás cli-quear sobre el icono de mensaje en la pantalla principal de la APK.

Dalexi González le comentó a JT que trabaja en una nueva versión de Habana Servicentro, con otras fun-cionalidades, dentro de las que so-bresalen conocer la ubicación del automóvil en caso de robos y la posi-bilidad a los choferes de taxis de ins-cribirse a la APK para brindar infor-mación. Si deseas trasmitirle nuevas ideas a este desarrollador puedes hacerlo a través del correo [email protected].

Para viajar en trenDe seguro conoces que a me-

diados del 2019 entraron a Cuba 80 coches de trenes procedentes

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La idea surgió inicialmente como un reto creativo de ingeniería y luego se perfeccionó para crear un sistema modular de alimentación ininterrumpida para 12 voltios, que pudiera ser utilizado en lugares donde el suministro eléctrico es precario

CONSTRÚYALOUSTED

Cómo cargar baterías de plomo ácido

POR JOSÉ MIGUEL SIRGO PASCUAL

Las baterías de plomo se car-gan por tensión y está bien de-finido cuál es el umbral mínimo

de carga y la máxima tensión reco-mendable, que no son aconsejable sobrepasar porque, si ocurre, se co-mienzan a degradar.

Hay diversas formas de fabricar un cargador rudimentario para este tipo de baterías, pero cuando el cir-cuito carece de un sistema de corte, si lo dejamos conectado, al alcanzar la tensión máxima de carga se con-sumirá el agua del electrolito, lo cual provoca la muerte prematura de la batería por deshidratación.

Eso no supone un gran problema cuando la carga se hace de forma

puntual, pero cuando usamos la ba-tería como sistema de energía inin-terrumpida (SAI) y siempre está co-nectada al cargador, como es el caso de unas luces de emergencia, no es una buena opción usar un cargador que carezca de corte automático.

Para tales menesteres se recu-rre al empleo de amplificadores operacionales configurados como comparador de tensión, que acti-van un revelador que se encarga de interrumpir la corriente cuan-do la tensión de la batería alcan-za los 13,8 voltios, y vuelve a co-nectar cuando desciende a 11,4 voltios.

Ese tipo de sistema es bueno pero adolece de varios inconve-nientes:1. Considerable número de compo-

nentes electrónicos.2. Tiene que ser ajustado mediante

trimers potenciométricos.3. El uso de revelador implica un

consumo eléctrico que repercute sobre la batería.

4. Tiene una histéresis que gene-ra fluctuaciones en la tensión, lo cual se aprecia especialmente en el rendimiento de los apara-tos que conectemos a la batería.Por todo esto decidí diseñar un

sistema de regulación para la carga de baterías de plomo que no tuvie-ra estos pequeños inconvenientes.

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ciente para este uso; lo recomen-dable es que como mínimo sean diez amperios.

Su voltaje de salida estará entre los 14 voltios como mínimo y los 20 como máximo, si queremos tener una corriente de carga que haga viable el uso del circuito como SAI.

Si no lo hacemos de esta forma, ocurrirá que una corriente insufi-ciente puede llegar a descargar la batería si la ponemos en servicio durante un periodo prolongado.

Todo dependerá de la intensidad que se le demande.

En el caso de usarlo solo como cargador de baterías, sin que es-tas den servicio, sí se pueden em-plear transformadores de menor tensión.

El cargador que se montó para la publicación tiene un amperíme-tro incorporado, que consiste en un pequeño galvanómetro en se-rie con un trimer potenciométrico para el calibrado de la lectura en paralelo con la resistencia limita-dora RL1.

Otra opción es usar un amperí-metro de diez amperios.

Esto no es indispensable y se puede omitir, aunque si se opta por ponerlo, nos dará una infor-mación interesante del estado de la batería.

La idea surgió inicialmente como un reto creativo de ingeniería y más tarde lo amplié para crear un siste-ma modular de alimentación inin-terrumpida para 12 voltios, que pu-diera ser utilizado en lugares donde el suministro eléctrico es precario.

Con ese sistema se tendría una fuente de alumbrado garantizada, inmune a los cortes de electricidad de la compañía suministradora.

Para tal fin solo hace falta unir tres circuitos funcionando conjun-tamente: una fuente de alimenta-ción, un regulador y un salva bate-rías. Este último se encargaría de impedir que la batería alcance ni-veles de descarga dañinos a ella.

Un cuarto módulo opcional ser-viría para producir el encendido au-tomático de una luz de emergencia y se encargaría de detectar la au-sencia de tensión de la red. Cuando eso ocurra, activaría una luminaria LED que se apagaría sola al ser res-tablecida la corriente eléctrica.

Para poder usar pequeños elec-trodomésticos solo tendríamos que recurrir a usar un convertidor de 12 voltios DC a 220 voltios AC.

Si alguien está interesado en este sistema puede solicitarlo a la revis-ta, que lo hará llegar al autor.

Como se ve en la imagen, el esque-ma teórico es de gran simplicidad: el

circuito no precisa ajustes de ningún tipo.

El tiristor se tiene que montar en una aleta disipadora de metal que impida el sobrecalentamiento. El que se probó para esta publicación es de una robustez especial y su cápsula está aislada por lo que no se requiere el uso de mica, aunque se puede emplear cualquier otro tipo de tiristor que esté dentro de los parámetros de corriente que re-quiera el cargador.

Para ello es conveniente medir con un amperímetro la corriente máxima que se consumirá al estar la batería descargada e inicializarse el proceso de carga (es cuando más corriente demandará).

Una vez medido este paráme-tro, se sabrá cuántos amperios de-be tener el fusible de seguridad, pa-ra lo cual le calcularemos un 25 por ciento como mínimo por encima de la corriente a consumir.

Otro dato muy importante es li-mitar la intensidad del cargador para que esté acorde con el tama-ño de nuestra batería.

Para esto se utilizan resistencias (RL1 Y RL2), que mediante un con-mutador dan la opción de tener dos intensidades de carga.

El transformador puede ser cual-quiera que tenga el amperaje sufi-

RL215W

15WRL1

2W

BTW69

1N4004

Z15V12V

(+)

(-) 1W

20A

F1

20V ACBF 2502

1

1430

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Este instrumental es indispensable en la

reparación de placas o en los sistemas electrónicos

del automóvil

Construye tu propiapunta lógica

POR JOSÉ MIGUEL SIRGO PASCUAL

La propuesta que ponemos a consideración es una idea del autor y sirve para medir niveles lógicos TTL ((Transistor-Transistor Logic) y CMOS (Complementary Metal Oxide Semiconductor).

Para visualizar las señales lógi-cas, tiene tres diodos LED de dife-rentes colores.

El rojo nos indica estado (H).El verde estado (L).El naranja indica tren de pulsos.Cuando el tren de pulsos es de

menor frecuencia se encenderán los tres leds y cuando es de mayo-res frecuencias solo lo hará el na-ranja.

Podemos variar el rango de fre-cuencias detectadas si lo desea-mos. Para eso solo tenemos que cambiar el valor del condensador C2, de manera que si lo incremen-tamos, será menor la frecuencia del tren, lo cual hará encenderse a los tres leds.

Esta función de la sonda para discriminar los trenes de pulsos no la tienen otras de las muchas que existen y puede llegar a proporcio-narle una valiosa información al técnico reparador.

La sonda toma la alimentación de la propia placa a testear y de esa forma se adecua automáticamente al tipo de niveles lógicos del circui-to (TTL o CMOS).

CONSTRÚYALOUSTED

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Resistencias 1/4WR1=R2=R3= 1KR4= 330 ohmR5=47KR6= 22KR7=R8= 10KR9= 22KR10= 2M

CondensadoresC1= 10nF cerámico.C2= 1mF Electrolítico

SemiconductoresD1= 1N4148

3 Diodos Led= 1 rojo - 1 verde - 1 amarillo1 BC5471 CD4049

COMPONENTES

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TIEMPOPARAPENSARTIEMPOPARAPENSAR

A CARGO DE: JOSÉ PÉREZ–GALDÓS

RAZONAMIENTO

RESPUESTA

Al terminar sus labores varios profesionales par-tieron de regreso a sus respectivas ciudades de residencia. Si quiere co-nocer los nombres de ca-da uno, el medio de trans-porte que utilizaron, la profesión y el kilometraje recorrido hasta su desti-no, solo tiene que respon-der las preguntas y com-pletar el cuadro. • Yennifer viajó en moto, pero su destino no fue Camagüey.

• La distancia recorrida para llegar hasta Holguín fue de 772 Km. • Yaikel, que es biólogo se desplazó en automóvil.• El trayecto transitado por el biólogo fue de 332 Km.• El cibernético viajó a Matanzas y fue el que menos kilómetros recorrió.• Diego es el energético y para llegar a su ciudad natal se desplazó 672 Km. más que

el cibernético.• Para llegar a Cienfuegos se recorrieron 332 km..• Daniel viajó a Guantánamo, pero su medio de transporte no fue el tren.• El ómnibus transitó por una carretera de 972 Km.• El ingeniero mecánico marchó a través de 299 Km, pero no utilizó el avión.• El médico Marcos prefirió viajar en tren.• La ciudad de Santa Clara no fue donde viajó Fabian, que hizo un recorrido de 100

Km. • El itinerario de los 299 Km. se realizó en moto y no fue realizado por el electrónico.• El que viajó en bicicleta recorrió 471 Km. menos que el médico.

EN NUESTRO PRÓXIMO NÚMERO:SER GAMER EN CUBA

HUMORMUTANTE

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Los cuentos serán inéditos y se presentarán firma-dos con seudónimo ya sean impresos o en formato digital. En sobre o documento aparte: nombre del au-tor, número de carné de identidad, dirección y teléfo-no o correo electrónico.

Extensión máxima: 3 cuartillas mecanografiadas o tecleadas en word, en página A4, con letra Times New Roman a 12 puntos, e interlineado sencillo.

Los trabajos en formato impreso deben presentar-se en original y dos copias, y no se devolverán.

El incumplimiento de las bases descalifica la obra. El ganador del primer premio NO podrá pre-sentarse a la siguiente convocatoria.

Dirija su texto a Casa Editora Abril, Prado 553 e/ Dra-gones y Tte. Rey, La Habana Vieja, La Habana. CP 10200

PREMIOS:

PRIMERO $ 1000.00 CUPSEGUNDO $ 700.00 CUPTERCERO $ 300.00 CUP

Además, publicación de la obra enJT y diploma

CONCURSOvence

31 de diciembre

NOVELA DE CIENCIA FICCIÓN Y FANTASÍA

Las obras deberán ser inéditas y no estar comprometidas con ningún otro premio nacional o internacional.

Se presentarán en original y dos copias por el sistema de plica, firmadas con seudónimo. En so-bre aparte se consignarán los datos personales del autor. También se pueden enviar en formato digital.

Los materiales deben tener una extensión entre 120 y 180 cuartillas y se enviarán impresos en pá-gina A4, con letra Arial a 12 puntos e interlineado doble.

Se otorgará un premio único consistente en 3 mil pesos CUP, más la publicación de la obra en la colección Nébula, de la Casa Editora Abril y el pago de los correspondientes derechos de autor. Podrán concederse hasta dos menciones.

Los resultados se darán a conocer en la Feria del Libro del 2019. La convocatoria se hará con carác-ter bienal. Dirija su texto a Revista Juventud Técnica, Casa Editora Abril. Prado 553 e/ Dragones y Tenien-te Rey, La Habana Vieja, La Habana, CP 10200

Vence 31 de diciembre 2020

BASES

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POR AMANDA JARA TOMADO DE: BLOGICASA.COM

1- Con vinagre blancoMezcla dos chorros de vinagre blanco con agua muy caliente y aplica con un trapo seco sobre la superficie a l impiar.

2- Con bicarbonato, vinagre y amoniacoMezcla una cucharada de bicarbonato de sodio, dos chorros de vinagre blanco, uno de amoniaco y agua caliente. Ideal para l impiar baños y cocina.

3- Con amoniacoSolo une amoniaco con agua caliente. Sirve para cris-tales y espejos.

4- Con vinagre y limónMezcla el vinagre blanco y el l imón con agua. Esta so-lución tiene propiedades antibacterianas que ayudarán a eliminar los restos de grasa.

DESENGRASANTES

C A S E R O S

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IDEAS