REVISTA DEBATES N° 51

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SEPTIEMBRE — DICIEMBRE/2008 REVISTA UNIVERSIDAD DE ANTIOQUIA Nº. 51 Contenido 2 6 22 24 26 28 30 32 Respuesta al anhelo de estudiantes y profesores de disponer de una publicación que sea canal de expresión de las disposiciones y puntos de vista de los universitarios. Alberto Uribe Correa, Rector - Ana Lucía Herrera Gómez, Secretaria General Editor: Alberto González Mascarozf, [email protected] Correción: Luis Javier Londoño Balbín, Elizabeth Correa Londoño Diseño original: Saúl Álvarez Diagramación: Juan Camilo Vélez Rodríguez Departamento de Información y Prensa – Secretaría General - Ciudad Universitaria, Bloque 16 oficina 336. Medellín. Teléfonos 2195023 y 2195026. Fax 2331627. E-mail: [email protected] Consulte DEBATES en almamater.udea.edu.co/debates El contenido de los artículos que se publican en DEBATES es responsabilidad exclusiva de sus autores y el alcance de sus afirmaciones sólo a ellos compromete. Minga de los Pueblos Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca Territorialidad indígena en Colombia Por Raúl Arango Ochoa La crisis del siglo Por Ignacio Ramonet Sobre la Cumbre en Washington El problema de fondo es el orden capitalista Por Julio C. Gambina Después de la globalización canibalizada Por Eduardo Gudynas Pido disculpas Por Frei Betto La crisis alimentaria empobrece a 290 millones de personas en el mundo La reelección es contraria a la democracia Por Omar Herrera Ariza La reforma curricular hoy: ¿Homogenización y estandarización? Por Edwin Mauricio Villamil Garzón La reconversión del profesorado para la ges- tión del conocimiento en la universidad Por José Ramiro Galeano Londoño El valor de las conmemoraciones hoy Por Eduardo Domínguez Gómez Aguas y ambiente Por Migdonia Díez, Jhon Jairo Zapata Vasco Tabaco o salud Por José Jaramillo Alzate Nuevamente el Ferrocarril de Antioquia Por Basilio Calazans Palacio De Medellín a hoy Por José Comblin Amenaza NUCLEAR Noam Chomsky 35 38 46 52 62 71 76 88

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REVISTA DEBATES N° 51 Septiembre—Diciembre 2008

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    SEPTIEMBRE DICIEMBRE/2008

    REVISTA UNIVERSIDAD DE ANTIOQUIA N. 51

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    Respuesta al anhelo de estudiantes y profesores de disponer de una publicacin que sea canal de expresinde las disposiciones y puntos de vista de los universitarios.

    Alberto Uribe Correa, Rector - Ana Luca Herrera Gmez, Secretaria GeneralEditor: Alberto Gonzlez Mascarozf, [email protected]: Luis Javier Londoo Balbn, Elizabeth Correa LondooDiseo original: Sal lvarezDiagramacin: Juan Camilo Vlez Rodrguez

    Departamento de Informacin y Prensa Secretara General - Ciudad Universitaria, Bloque 16 oficina 336. Medelln. Telfonos 2195023 y 2195026. Fax 2331627. E-mail: [email protected] Consulte DEBATES en almamater.udea.edu.co/debates

    El contenido de los artculos que se publican en DEBATES es responsabilidad exclusiva de sus autores y el alcance de sus afirmaciones slo a ellos compromete.

    Minga de los PueblosAsociacin de Cabildos Indgenas del Norte del Cauca

    Territorialidad indgena en ColombiaPor Ral Arango Ochoa

    La crisis del sigloPor Ignacio Ramonet

    Sobre la Cumbre en WashingtonEl problema de fondo es el orden capitalistaPor Julio C. Gambina

    Despus de la globalizacin canibalizadaPor Eduardo Gudynas

    Pido disculpasPor Frei Betto

    La crisis alimentaria empobrece a 290 millones de personas en el mundo

    La reeleccin es contraria a la democraciaPor Omar Herrera Ariza

    La reforma curricular hoy: Homogenizacin y estandarizacin?Por Edwin Mauricio Villamil Garzn

    La reconversin del profesorado para la ges-tin del conocimiento en la universidadPor Jos Ramiro Galeano Londoo

    El valor de las conmemoraciones hoyPor Eduardo Domnguez Gmez

    Aguas y ambientePor Migdonia Dez, Jhon Jairo Zapata Vasco

    Tabaco o saludPor Jos Jaramillo Alzate

    Nuevamente el Ferrocarril de AntioquiaPor Basilio Calazans Palacio

    De Medelln a hoyPor Jos Comblin

    Amenaza NUCLEARNoam Chomsky

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    Es hora de reiterar nuestra palabra al mundo. La diri-gimos a todos los pueblos y lderes. La planteamos como una constancia de nuestra lucha y sentido como pueblos y procesos. Con humildad asumimos que no es una ver-dad universal. Con orgullo la defendemos como nuestra verdad. Ni siquiera hemos logrado ser escuchados. Tan-to temor le tienen a lo que tenemos para decir que nos niegan la posibilidad de ser escuchados? Escucharnos con atencin y respeto va a generar lo que deseamos: un di-logo franco, sincero y que conlleve consecuencias concre-tas y transformaciones profundas. Negarse a escucharnos, decir que somos tramposos, que nos mueven fuerzas os-curas, que no tenemos propuestas, es temerle al dilogo, al cambio, al futuro. Creemos que tenemos razn. He-mos pensado con cuidado. Hemos cuestionado nuestras razones y opciones. Hemos observado y discutido mucho.

    No ms terror y codicia: proponemos un camino de los pueblos para un nuevo pas

    Asociacin de Cabildos Indgenas del Norte del Cauca

    La Minga de los Pueblos que

    conmemora 516 aos de opresin

    y resistencia es un mensaje. Para que nos

    escuchen, para que no nos sigan matando y despojando salimos,

    bloqueamos vas, marchamos y vamos a

    seguirlo haciendo hasta cuando se respete

    nuestra palabra y se le de curso a un dilogo que transforme en los

    hechos esta realidad de miseria y horror por una de equilibrio, armona y

    libertad.

    El siguiente texto hace parte del documento dado a conocer al mundo por la Minga de los Pueblos, a prop-sito de la movilizacin que los aborgenes colombianos han realizado en los ltimos meses y que llev a pactar un proceso de dilogo con el Gobierno del presidente l-varo Uribe, luego de que la marcha, tras un largo camino desde el sur del pas, llegara a Bogot.

    Lo que planteamos como agenda es el mnimo que he-mos llegado a acordar entre nosotros porque defendemos la diversidad, el debate abierto, las diferencias, y las hay entre nosotros. Seguiremos discutiendo y tejiendo en el dilogo porque sabemos que no existe una sola razn ni una verdad. La Minga de los Pueblos que conmemora 516 aos de opresin y resistencia es un mensaje. Para que nos escuchen, para que no nos sigan matando y despojando salimos, bloqueamos vas, marchamos y vamos a seguir-lo haciendo hasta cuando se respete nuestra palabra y se le de curso a un dilogo que transforme en los hechos esta realidad de miseria y horror por una de equilibrio, armona y libertad. No es tan difcil de comprender lo que estamos aportando y se convierte en agenda de cambio, o nos van a exterminar con la Madre Tierra y le pondrn fin a la vida. Tan seguros estamos de que nos llevan por el rumbo de un Proyecto de Muerte hacia la extincin de la vida, que la nica opcin que nos queda es entregarlo todo, luchar, actuar por vas de hecho, porque no hacerlo es aceptar la destruccin de la vida. Eso no lo podemos aceptar. No lo vamos a hacer.

    Lo que proponemos fue planteado en septiembre de 2004 cuando salimos al Primer Congreso Indgena y Popular. Retomamos los mismos temas. Son 5 pun-tos que recogen muchos otros. Hemos escuchado con atencin muchas voces de diversos sectores en Colom-bia y el mundo. Hemos planteado lo que nos duele y recogido el dolor acumulado de pueblos y procesos. Queremos ser prcticos y concretos.

    Convocamos en ellos sabidura. Entendemos que ser sabios es lograr un equilibrio, el equilibrio necesario y posible entre lo que queremos, lo que debemos y lo que podemos hacer. Pero no vamos a sacrificar lo nece-sario en aras de lo establecido como prctico, ni vamos a convertir en imposible lo que queremos por ignorar lo que debe y puede hacerse.

    Actuamos con contundencia. Arriesgamos y ofrecemos la vida por la vida. Luchamos con toda nuestra capacidad contra la sofisticada propaganda que no es ms que men-tiras bien presentadas, contra el terror y contra leyes y nor-mas que imponen los intereses de algunos contra la vida y la justicia. Convocamos entonces la sabidura, la sereni-dad, el respeto y el dilogo. Pero lo hacemos movilizados y con firmeza. Somos pueblos de la palabra y el dilogo. Amamos y defendemos el dilogo. Lo hemos convertido en camino en nuestras asambleas y planes de vida. Todo

    lo que hemos construido ha sido a base de dilogo desde contradicciones y diferencias. Necesitamos y exigimos un interlocutor legtimo con quien dialogar y estamos en ple-na disposicin de hacerlo.

    Qu proponemos?1. Que se creen de inmediato las condiciones

    necesarias para un proceso de dilogo sobre la base de los 5 temas de agenda que proponemos.

    2. Que el dilogo se d bajo la veedura y con el respaldo de personas de legitimidad y credi-bilidad incuestionable y con autoridad legtima reconocida en cualquier lugar del mundo.

    3. Que en el dilogo participen plenamente to-dos los sectores sociales y populares, acordando de manera espontnea y democrtica los mecanismos de participacin y dando prioridad a la mayora que ha sido excluida, marginada y explotada.

    4. Que la agenda de los pueblos se desarrolle a travs de un proceso paciente, transparente y efectivo, de modo que lo decidido se exprese en hechos concretos de cambio y estos hechos nos den el tiempo que se requiere para hacer posi-ble el pas necesario paso a paso.

    5. Que la honestidad, la verdad y el respeto sean condiciones no negociables para el desarro-llo del dilogo y quienes violen estas sean exclui-dos de participar en el mismo.

    Los temas de la agenda de dilogoEstos cinco temas expresan la voluntad de ordenar mu-

    chos ms que deben caber dentro de ellos. Los propone-mos como captulos que permitan a todos los pueblos y procesos plantear lo que consideren necesario debatir. En-tendemos que estos temas son el comienzo de un proceso de escuchar, recoger, analizar, ordenar y trazar una agenda detallada, documentada y conducente a transformaciones urgentes y necesarias. Los temas los planteamos para reco-ger el dolor de los pueblos, no para excluirlos. Los temas son una invitacin a romper el silencio y a tejer una agen-da de los pueblos. Todos los temas y dolores deben ser recogidos. La agenda que planteamos es:

    1. Rechazamos los Tratados de Libre Comercio que se han negociado y se vienen negociando con los

    Tan seguros estamos de que nos llevan por el rumbo de un Proyecto de Muerte hacia la extincin de la vida, que la nica opcin que nos queda es entregarlo

    todo, luchar, actuar por vas de hecho, porque no hacerlo es aceptar la destruccin de la vida. Eso no lo podemos aceptar. No lo vamos a hacer.

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    Estados Unidos, Canad y los pases Europeos. Estos tratados son una estrategia malintencionada de acto-res econmicos globales. El proceso de negociacin, su contenido y sus resultados amenazan nuestras culturas, nuestros territorios, nuestra soberana, entregan recur-sos y riquezas a intereses corporativos transnacionales, amenazan la vida y la Madre Tierra y nos someten al afn de acumulacin de corporaciones. Estos no son tratados entre los pueblos sino contra los derechos de los pueblos. Son legislaciones supranacionales que nos someten a corporaciones y a su afn de lucro.

    2. No ms terror y guerra. Rechazamos la poltica de seguridad democrtica, el Plan Colombia, la parapoltica, la guerra sucia, la represin, la militarizacin de la vida social y la criminalizacin de la protesta. Verdad, justicia y reparacin integral frente a los crmenes cometidos. La guerra no es el camino. Personas que nos han hecho mu-cho dao, como Juan Jos Chaux Mosquera, deben ser juzgados desde el derecho propio para que su mal ejem-plo nunca se repita y sus vctimas sean reparadas.

    3. Derogacin de toda la legislacin de despojo. Las reformas constitucionales y legales y las leyes que privan a los pueblos de sus derechos y libertades de-ben ser reemplazadas por leyes para la vida y la defensa de la soberana, de los derechos y el bienestar de los pueblos. Particularmente urgente es la derogatoria del Estatuto Rural, Ley 1152 de 2007 que viola abiertamen-te el Convenio 169 de la OIT, desconoce los derechos fundamentales indgenas, destruye los derechos cam-pesinos y legaliza los robos de tierras hechos mediante la violencia. Urgente es la derogatoria del Cdigo de Minas y los Planes de Aguas.

    4. Cumplimiento de Acuerdos y Convenios. A travs de aos de lucha, los pueblos y procesos hemos logrado ganancias y derechos que son violentados e ignorados de manera continua y recurrente. Exigimos que el resultado de estas luchas, plasmado en acuer-dos y convenios sea respetado. Mencionamos por ejemplo, para el caso de los pueblos indgenas, la apli-cacin del Convenio 169 de la OIT o Ley 21 de 1991, el pleno reconocimiento e implementacin de la De-claracin de las Naciones Unidas sobre los Derechos Humanos de los Pueblos Indgenas del 2007. Exigimos el cumplimiento de lo acordado a raz de la masacre de El Nilo y del Decreto 982 de 1999.

    5. Creacin de Mecanismos de Soberana, Paz y Convivencia de modo que podamos elaborar y hacer realidad nuestra Agenda a travs del Congreso Perma-nente de los Pueblos.

    El camino1. La fuerza pblica debe ser retirada de todos los

    territorios indgenas de manera definitiva. El Territorio de Paz, Convivencia y Dilogo de La Mara, Piendam,

    debe ser despejado y respetado. Todos los daos cau-sados por la agresin militar deben ser reparados de manera integral.

    2. Debe cesar de inmediato el fuego y la represin contra los pueblos movilizados

    3. Exigimos la salida de todos los actores armados de nuestros territorios y el establecimiento de terri-torios libres de guerra con el monitoreo de observa-dores internacionales civiles bajo la supervisin de la Guardia Indgena.

    4. Los medios populares y no comerciales deben ser reconocidos, respetados, escuchados y apoyados como fuentes de la verdad para el dilogo. Los medios de comunicacin comerciales deben abrirse a escuchar y transmitir las propuestas y posiciones de los pueblos, de los excluidos, de las mayoras y deben hacer pblica la verdad de opresin, exclusin y sometimiento sin ser-virle ms de manera exclusiva y excluyente a intereses econmicos particulares.

    5. Convocamos de inmediato, como garantes del dilogo a las siguientes personalidades sin que esta lista excluya otras personalidades y propuestas:

    a. James Anaya, Relator Especial de las Naciones Unidas para los Pueblos Indgenas. Exigimos su presen-cia inmediata para iniciar el proceso y coordinar la co-misin mediadora y promotora del dilogo.

    b. Baltasar Garzn, Juez y miembro del Centro para la Paz de Toledo.

    c. Evo Morales Ayma, Presidente de Bolivia y lder ind-gena de un proceso de transformacin desde los pueblos.

    d. Blanca Chancoso, lder de las mujeres y los pue-blos indgenas del Ecuador.

    En Colombia, hay un levantamiento indgena y po-pular en marcha. Podran, tal vez, con toda la fuerza de la propaganda y del terror, someternos al silencio una vez ms, pero volveremos a levantarnos, seguiremos en Minga hasta cuando la conmocin de los Pueblos se encuentre en camino de ser superada.

    Minga de los Pueblos. Territorio de Dilogo, Con-vivencia y Paz La Mara, PiendamOctubre 16 de 2008.

    Asociacin de Cabildos Indgenas del Norte del Cauca - ACIN - CXAB WALA KIWE e-mail: [email protected]

    Carrera 12 N 8-44. Telefax: (2) 8290958 - (2) 8293999 Santander de Quilichao - Cauca - Colombia

    Desde nuestro origen somos pueblos de la vida. Nacimos con to-dos los seres vivos. Nuestros Dioses nos ensearon a convivir en el territorio para defender el equilibrio y la armona. Somos pueblos ancestrales y originarios. Los conquistadores trajeron a estas tierras su proyecto de muerte. Vinieron con afn de robarse la riqueza y explotarnos para acumular. El Proyecto de Muerte es la enferme-dad del egosmo que se vuelve odio, guerra, mentiras, propaganda, confusin, corrupcin y malos gobiernos. Los pueblos indgenas somos pueblos en resistencia. No nos han dejado descansar. En cada poca de agresin utilizaron estrategias diferentes para exter-minarnos o someternos. Siempre nos toc defendernos empezan-do por descubrir lo que haba detrs de la mscara de mentiras y promesas con las que llegaron a robarnos y matarnos, segn ellos por nuestro bien. Para cada agresin hemos tenido que disear otra forma de resistencia. Aqu estamos y aqu nos quedamos. Tuvimos que resistir al conquistador asesino con las armas. En la colonia usamos las letras y la religin para llegar al monarca y obtener reconocimiento para nuestro territorio. En la repblica impedimos que nos convirtieran en esclavos de terratenientes rescatando primero nuestra conciencia milenaria de indgenas y levantndonos desde el hambre y el dolor para recuperar nuestras tierras. Nos unimos alrededor de una plataforma de lucha sustentada sobre los principios de unidad, tierra y cultura. Rescatamos la tierra de la gente para la gente. Luego nos com-prometimos con avanzar hacia la autonoma a travs de la reflexin, la conciencia y la participacin para formarnos como gente para la tierra con formas de gobierno e instituciones propias. Pero ahora reconocemos una amenaza mayor y nos corresponde organizarnos para resistirla y pervivir.

    En cada poca nos solidarizamos con otros pueblos oprimidos y excluidos con quienes comparti-mos la lucha y el sufrimiento y tambin recibimos solidaridad a manos llenas. Recogemos en la me-moria de la historia una cosecha de gratitud y unidad que nos ha costado mucho. Por eso sabemos que no estamos solos para enfrentar la mayor amenaza que hemos sufrido hasta el momento.

    Comprender y enfrentar las estrategias del proyecto neoliberal requiere que sumemos capacida-des, compartamos conocimientos y trabajemos juntos. Llamamos de nuevo a todos los pueblos y organizaciones a que nos levantemos al mismo tiempo y paso a paso cada vez ms unidos y nume-rosos, por nuestros derechos y por el de cada pueblo.

    Con la misma fuerza con la que rechazamos la agresin neoliberal, rechazamos tambin la im-posicin por las armas de ideologas, la intimidacin, la represin y las rdenes autoritarias del movimiento insurgente que pretenden negarnos la identidad como pueblos e irrespetan y violentan nuestra libertad para resistir y rebelarnos con autonoma.

    La memoria nos ensea y nos muestra el camino: todos resistimos juntos la agresin que nos mal-trata, pero cada uno respeta la diversidad y la diferencia para que la tierra del futuro sea un tejido de conciencias colectivas y de autonomas en equilibrio y armona con todos los seres de la vida.

    La historia es memoria que muestra el caminoEl siguiente texto hace parte del documento Minga por la vida, la justicia, la alegra, la autonoma y la libertad y movilizacin contra el Proyecto de Muerte y por un Plan de Vida de los Pueblos, elaborado por organizaciones Indgenas de Colombia (08/26/2004)

    Minga de los Pueblos

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    IntroduccinEl presente documento1 est conformado por los

    siguientes temas: La primera parte contiene un resumen elaborado a

    partir de la revisin de las normas legales y de los pro-cesos histricos sobre las formas de tenencia de la tierra por parte de los pueblos indgenas de Colombia. Al fi-nal, se hace nfasis en la ley 1152 de 2007 (Estatuto de Desarrollo Rural). El estudio de esta ley es importante, siendo uno de los motivos por los cuales se han hecho marchas y se han presentado protestas formuladas por varias organizaciones indgenas, con el argumento de que esta ley viola el Convenio 169 de la Organizacin Internacional del Trabajo (OIT), y adems, los perjudica en otros asuntos relacionados con sus territorios.

    Lo anterior, se complementa con informacin estadstica y avances sobre los censos relacionados

    Territorialidad indgena en Colombia

    PorRal Arango Ochoa

    Abogado ex asesor del Incora (hoy Incoder) y del Departamento Nacional de Planeacin

    Conferencia presentada el 14 de noviembre de 2008 en la Ctedra de Formacin Ciudadana Hctor Abad Gmez, que promueven la Recto-ra de la Universidad de Antioquia, las faculta-des de Medicina y Salud Pblica y la Corpora-cin Hctor Abad Gmez.

    con la poblacin indgena a partir de 1973 y sobre la constitucin de resguardos indgenas a nivel na-cional y con los resguardos registrados en el depar-tamento de Antioquia.

    En consideracin a que por mandato constitucional todos los resguardos indgenas legalmente constituidos tienen derecho a recibir recursos fiscales, en la parte fi-nal se incluye un resumen sobre la participacin de los resguardos indgenas en los recursos provenientes del Sistema General de Participacin (SGP), ms conocido como recursos de transferencias.

    Con estas notas slo se pretende hacer una bre-ve sntesis sobre la situacin territorial indgena. Los logros en la dotacin de tierras ha sido el producto de muchas luchas y reclamos realizados por las au-toridades de las comunidades y los dirigentes de las organizaciones indgenas. De todas formas, hay que considerar que el reconocimiento de los derechos territoriales a las comunidades indgenas ha sido el eje en torno al cual han girado las relaciones entre los pueblos indgenas y el Estado colombiano. Sin duda, algunos temas y varios datos estadsticas me-recen anlisis ms profundos y reflexiones que se esperan sean el producto de esta charla.

    Por lo tanto, se espera que una vez hecha la presen-tacin de estos temas, los estudiantes y dems asisten-tes saquen sus propias conclusiones.

    A. Perodos histricos sobre la territorialidad indgenaEl tema territorial indgena se ha elaborado a partir

    de una revisin de las normas legales sobre las tierras tradicionalmente ocupadas por los pueblos indgenas de Colombia, lo cual permite hacer una breve resea en este campo. Para facilitar su comprensin, se sinte-tiza el trabajo en siete perodos histricos, temas que de alguna manera han sido ya tratados por estudiosos en esta materia2, de la siguiente forma.

    1. Sometimiento, integracin y resistencia, 1493-1810.

    2. Proteccionismo y extincin de los resguar-dos, 1810-1890.

    3. Reduccin, oposicin a la liquidacin de los resguardos 1890-1960.

    4. Integracin de los pueblos indgenas a la vida nacional, 1961-1981.

    5. Apoyo a la autogestin indgena 1982-1989.

    6. Consolidacin legal de la territorialidad in-dgena, 1990-1998.

    7. Cambios en leyes territoriales y desencuen-tros, 1999-2008.

    1. Sometimiento, integracin y resistencia, 1493-1810En este perodo imper el rgimen colonial que

    se distingui por la dominacin, gran descenso de la poblacin indgena, debido a la extincin fsica y cultural ocasionada por enfermedades tradas por los colonizadores, sometimiento a trabajos forzados y por el afn de integrarlos a la llamada civilizacin impuesta por el imperio europeo.

    Como consecuencia de la arremetida de la coloni-zacin de forneos, muchos pueblos indgenas, espe-cialmente los que habitaban en la Costa Atlntica y en la regin andina, perecieron en su resistencia, varios sucumbieron por los malos tratos y por las enferme-dades tradas por los europeos. Algunas comunidades perdieron sus tierras, el idioma y la cultura. Prevalecen las capitulaciones con el Soberano Espaol, y los repar-timientos de tierras, respetando las tierras de los indios, segn Real Orden de Carlos V en 15323. Muchos pue-blos se desplazaron hacia las montaas y a las cabeceras de los ros huyendo del sometimiento. Se crearon algu-nos resguardos para facilitar la enseanza del castellano, la religin catlica y aprovechar la mano de obra.

    2. Proteccionismo y extincin de los resguardos, 1810-1890En este perodo se impuso como poltica del Estado

    la liquidacin de los resguardos, como una barrera al desarrollo econmico y al libre comercio de la tierra. Entre 1810 y 1890 se expidieron unas 30 leyes sobre tierras, unas a favor del reconocimiento de las tierras a las comunidades indgenas y otras orientadas a la extin-cin de los resguardos. Con el argumento de la igualdad ciudadana concedida a los indgenas, se orden quese repartirn en propiedad las tierras de sus resguardos distribuyndoseles en cada pueblo segn su justo valor y en suertes separadas con proporcin a sus familias4. Uno de los efectos de esta poltica fue la conversin de muchos pueblos indgenas en una masa de campesinos reducidos a la condicin de jornaleros, arrendatarios, terrajeros y aparceros de las grandes haciendas.

    Segn Antonio Garca, entre 1835 y 1837, se de-sat un ola de protesta indgena, como consta en las exposiciones de los secretarios de Estado y de los go-

    El reconocimiento de los derechos territoriales a las comunidades indgenas ha sido el eje en torno al cual han girado las relaciones

    entre los pueblos indgenas y el Estado colombiano.

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    bernadores de las Provincias, ...pero los indios, que creyeron en el sentido libertador de las guerras de in-dependencia no saben sino dar batallas de papel. Sin embargo, son estas luchas de la comunidad las que sirven de levadura al levantamiento indgena de Tie-rradentro en 1861, en contra de los grandes latifundis-tas que negociaban las tierras comunales de Pitay y Jambal y que sirvi de soporte a la revolucin dirigida por Toms Cipriano de Mosquera5.

    La nota transcrita, se refiere a los resguardos de Pita-y y Jambal, de origen colonial, hoy da reconocidos por el gobierno nacional como resguardos antiguos, ubicados en jurisdiccin del departamento del Cauca.

    3. Reduccin, oposicin a la liquidacin de los resguardos, 1890-1960Durante este perodo, los gobiernos regionales con

    el apoyo del Gobierno Central extinguieron los res-guardos ubicados en Boyac, casi todos los de Cun-dinamarca, gran parte de la Costa Atlntica, de Antio-quia y todos los resguardos del Tolima.

    Sin embargo, desde 1859 se comenzaron a aprobar leyes por parte del Estado Soberano del Cauca, con el fin de solucionar las protestas realizadas por las comu-nidades indgenas, quienes se oponan a la divisin de los resguardos, logrando su cometido con la expedi-cin de la Ley 89 de 1890, con un contenido filosfico paternalista y que tambin incluy el tema de la divi-sin de los resguardos. En 1886 se expidi una nueva Constitucin Poltica, en la cual no se incluy tema alguno relacionado con la poblacin indgena.

    La tranquilidad jurdica establecida en la Ley 89 dur poco, debido al inicio de un proceso de confis-cacin de tierras de indgenas en 1905. En este ao se expide la Ley 55, por medio de la cual se confiscan las tierras comunales de los pueblos indgenas6.

    Una de las reacciones a esta confiscacin de tierras fueron las protestas iniciadas por el indgena Quintn Lame. Con apoyo en la Ley 89 de 1890 Manuel Quintn Lame Chantre se opuso a la divisin de los resguardos, y promovi un movimiento contra el latifundio y el te-rraje, produciendo un levantamiento indgena entre los aos 1914 y 19167. Este caudillo indgena elabor un programa de lucha de siete puntos: recuperacin de las tierras de los resguardos, ampliacin de los resguardos, fortalecimiento de los cabildos, no pago de terraje, dar a conocer las leyes de los indgenas y exigir su justa apli-cacin, defender la lengua verncula, la historia y las costumbres, y formar profesores indgenas.

    Por otra parte, frente a este nuevo impacto de pr-dida de tierras por parte de los indgenas, se aprueba una ley favorable a los indgenas, la cual autoriza la constitucin de nuevos resguardos y sirvi de funda-mento para la constitucin de resguardos indgenas, a partir de la dcada de los aos 80 (ley 60 de l916).

    Posteriormente, Colombia se adhiri a la Conven-cin de Ptzcuaro (Ley 123 de 1943) y en 1947 cons-tituy un organismo nacional que cumpliera la labor de estudio de las culturas indgenas8.

    En 1957 suscribi el Convenio 107, realizado en Gi-nebra, relacionado con la integracin y desarrollo de las poblaciones indgenas. En 1958, se modific tanto la metodologa y la concepcin del tratamiento de los asuntos indgenas, como la relacin entre el Estado y los pueblos indgenas en trminos del desarrollo eco-nmico y no de asimilacin forzosa (Ley 81).

    4. Integracin de los pueblos indgenas a la vida nacional, 1961-1981En esta poca se expidieron varias leyes relaciona-

    das con el tema territorial indgena. Se destaca la Ley 135 de 1961, conocida como Ley de Reforma Social Agraria. Aunque el espritu de esta ley era el de ga-rantizar a los pueblos indgena el aprovechamiento tranquilo de sus territorios, su decreto reglamentario 2117 de 1969 estableca nuevamente la liquidacin y distribucin de los resguardos y facult al Instituto Co-lombiano de la Reforma Agraria (Incora, hoy Incoder) para constituir reservas indgenas.

    En la prctica el decreto 2117 no se aplic en lo relati-vo a la divisin de los resguardos9. Slo se disolvieron, por peticin de las comunidades, los de Calderas y Timbichu-cue (este ltimo constituido como resguardo nuevamen-te en 1978 y parte del rea del primero reconstituido en el 2001), localizados en Tierradentro, departamento del Cauca; y el de Tocancip, en Cundinamarca. En cuanto a la constitucin de reservas indgenas, se aprobaron 69 reservas entre 1967 y 1981. Estas reservas posteriormen-te fueron convertidas a resguardos.

    El decreto 2117 de 1969 y la ley 81 de 1958 se enmarcan dentro de la creencia generalizada de que, incrementando la prestacin de servicios a los indge-nas y atendiendo algunas de sus reclamaciones ms sentidas, incluidas las de tierras, se crearan las con-diciones que facilitaran la disolucin casi espontnea de los resguardos y la integracin de los indgenas a la vida y valores de la sociedad mayoritaria. Sin embar-go, el objetivo de estas disposiciones no se logr. Las

    normas legales integracionistas constituyeron un fraca-so. Pero, miradas desde otra ptica, en su proceso de organizacin, de reconquista de su propia autonoma, inclusive en el campo de la tierra, en esta etapa, los indgenas lograron avances significativos.

    5. Apoyo a la autogestin indgena, 1980-1989En 1980, se inicia una poltica clara sobre dotacin

    de tierras a las comunidades indgenas. Las tierras tra-dicionalmente ocupadas por estas comunidades, co-menzaron a titularse como resguardo y las reservas indgenas, en forma paulatina, fueron convertidas en resguardos. El gobierno de esa poca, a travs del Con-sejo Nacional de Poltica Econmica y Social (Conpes), organismo rector de la planificacin en Colombia, apro-b el primer Programa de Desarrollo Indgena (PDI). Aunque en la prctica no tuvo resultados halagadores y se le formularon fallas como: no se disearon mecanis-mos para concretar la participacin de las comunidades en la ejecucin de los programas y la ausencia de ele-mentos de coordinacin entre las entidades llamadas a ejecutar las acciones formuladas en el plan, algunos de los propsitos aprobados en dicho documento fueron acogidos en el Primer Congreso Indgena.

    En efecto, en febrero de 1982 se realiz el Primer Congreso Nacional Indgena y se cre la Organizacin Nacional Indgena de Colombia (ONIC), con un pro-grama en materia de tierras, de salud, de educacin, de desarrollo econmico y de la lucha por sus territo-rios y los recursos naturales.

    En noviembre de 1982, el presidente de ese enton-ces, ante una concentracin indgena, municipio de Sil-via, departamento del Cauca, recogiendo parte de las conclusiones y aspiraciones del Primer Congreso Ind-gena (1982), formul una poltica indgena con nfasis en el reconocimiento del Estado a la legitimidad de las autoridades y organizaciones indgenas y a la participa-cin de tales autoridades y organizaciones en la toma de decisiones en materia de tierra, salud, educacin, desarrollo, la adopcin de medidas orientadas al estu-dio cientfico, la difusin y el uso de los valores arqueo-lgicos, sociales, lingsticos y del patrimonio cultural10.

    Despus de muchas desavenencias por fin se regla-menta parte de la ley 135 de 1961, mediante la expe-dicin del decreto 2001 de 198811, relacionado con los procedimientos o trmites para la constitucin, am-pliacin, restructuracin y saneamiento de resguardos indgenas. La importancia de este decreto radica en el reconocimiento y definicin de instituciones como

    el Cabildo, la Parcialidad y el Resguardo Indgena. Se defini el territorio indgena como las reas posedas por una parcialidad, comprendiendo en ellas no slo las habitadas y explotadas sino tambin aquellas que constituyan el mbito tradicional de sus actividades econmicas y culturales. Adems, este decreto derog todas las normas sobre indgenas que les fuesen con-trarias, en especial el decreto 2117 de 1969 que rega el tema de constitucin de reservas indgenas.

    6. Consolidacin legal de la territorialidad indgena, 1990-1998Despus de muchas vacilaciones gubernamentales

    se consolida una poltica estatal en relacin con los te-rritorios indgenas. En este perodo se destacan cuatro aspectos importantes: a) aprobacin del Convenio 169 de 1989, expedido en Ginebra por la Organizacin Internacional del Trabajo (OIT),12 b) promulgacin de la nueva Constitucin Poltica en 1991, c) documen-to Conpes 2773 sobre poltica indgena, aprobado en 1995, y d) expedicin del decreto 1397 de 1998, por medio del cual se crea la Comisin Nacional de Te-rritorios Indgenas y la Mesa Permanente de Concerta-cin con los Indgenas13

    El Artculo 14 del Convenio 169 establece la obli-gacin, por parte de los gobiernos que lo adopten, de reconocer a los pueblos indgenas el derecho de propiedad y de posesin sobre las tierras que tradi-cionalmente ocupan. Adems, se debern adoptar las medidas necesarias para determinar las tierras que los pueblos indgenas ocupan en forma tradicional y la proteccin efectiva de sus derechos de propiedad y de

    Territorialidad indgena en Colombia

    Slo a partir de de la dcada de los setenta se empez a

    considerar la poblacin indgena en los censos nacionales como

    un sector tnico especial en Colombia. En el pas habitan

    1.378.884 indgenas (3.4% de la poblacin total del territorio colombiano), pertenecientes a

    90 grupos tnicos; esta cifra se reparte entre 297.485 que viven

    en las partes urbanas y 1.081.319 que habitan en el sector rural.

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    establecer los procedimientos adecuados para las rei-vindicaciones de tierras formuladas por estos pueblos.

    De otra parte, una mirada retrospectiva sobre la constitucionalidad del pas permite concluir que en las primeras siete constituciones promulgadas en Co-lombia a partir de 1821 no se incluy el tema indge-na. Por primera vez, la nueva Constitucin de 1991 contempla 24 artculos que establecen en forma di-recta los derechos reconocidos a favor de los pueblos indgenas. Se destacan los siguientes postulados b-sicos: a) proteccin a la diversidad tnica y cultural y a la participacin de los resguardos indgenas en asuntos polticos de la Nacin (artculos 7, 8, 10 171 y 176); b) apoyo a la autonoma de las comunidades indgenas, a sus formas internas de gobierno y a la proteccin de los recursos naturales (artculos 246, 286 y 330); c) proteccin de las tierras colectivas y de las formas de propiedad solidaria (artculos 63, 64 y 329) y d) participacin de los resguardos indgenas en los recursos provenientes de los ingresos corrientes de la Nacin (artculos 356 y 357, reformados por el Acto Legislativo 01 de 2001).

    Los artculos 63 y 64 de la nueva Constitucin es-tablecen que las tierras comunales de los grupos t-nicos y las de los resguardos son inalienables, impres-criptibles e inembargables. El artculo 64 dice que es deber del Estado promover el acceso progresivo a la propiedad de la tierra.

    El derecho a la propiedad colectiva sobre la tierra tradicionalmente ocupada por las comunidades ind-genas ha sido calificado por la Corte Constitucional como un derecho fundamental, con base en lo esta-blecido por el artculo 7 de la Constitucin y por lo dispuesto en el Convenio 169 de la OIT, as:

    El derecho fundamental a la propiedad colectiva de los grupos tnicos lleva implcito, dada la protec-cin constitucional del principio de diversidad tnica y cultural, un derecho a la constitucin de resguardos en cabeza de las comunidades indgenas.

    La proteccin jurdica del derecho fundamental a la propiedad colectiva de las comunidades indgenas, tiene, adems, desarrollo legislativo explcito tratndo-se de la constitucin de resguardos indgenas. 14

    Por su parte, el derecho de propiedad colecti-va ejercido sobre los territorios indgenas reviste una esencial importancia para las culturas y valores espiri-tuales de los pueblos aborgenes. Esta circunstancia es reconocida en numerosos convenios internacionales aprobados por el Congreso de la Repblica, como la

    Ley 21 de 1.991 (), donde se resalta la especial rela-cin de las comunidades indgenas con los territorios que ocupa, no slo por ser stos su principal medio de subsistencia sino adems porque constituyen un ele-mento integrante de su religiosidad15.

    Por otra parte, el decreto 1397, concede el derecho a las comunidades y organizaciones indgenas de acceder a la informacin por parte de las entidades que tengan que ver con temas de dotacin de tierras, y de concertar con estas entidades para la programacin para perodos anuales de las actividades de ampliacin, saneamiento, constitucin y reestructuracin de resguardos.

    7. Cambios en leyes territoriales y desencuentros, 1999-2008La poltica pblica para indgenas en las dcadas

    de los aos 80 y 90 tuvieron avances significativos. A partir de 1998 no se han producido por parte de los dos ltimos gobiernos documentos Conpes que imple-menten esta poltica,16 que sirvieran de base para tra-tar los asuntos indgenas y facilitar las relaciones entre stas y el Estado colombiano. Aunque el tema ind-gena fue incluido en el Plan de Desarrollo, Cambio para construir la paz del gobierno de ese cuatrienio, la Corte Constitucional declar inexequible la Ley 508 de 1999, que aprob dicho Plan.

    En los dos ltimos planes de desarrollo del actual gobierno se dedica un acpite para los grupos tni-cos. Adems de los pueblos indgenas, se incluye por primera vez al pueblo Rom (Gitano). La poltica para estos dos perodos presidenciales se disea, princi-palmente, con base en los postulados de la Constitu-cin Poltica de 1991 y por lo establecido en la Ley

    21 de 1991, que aprob el Convenio 169 de la OIT. Segn el Plan, la estrategia est orientada a superar la pobreza y las inequidades sociales, legales, polticas, econmicas; al fortalecimiento de su participacin y de su autonoma, de su identidad cultural; y al reco-nocimiento, respeto y valoracin por parte del resto de la sociedad colombiana. La estrategia contempla, adems, el acceso, proteccin y titulacin de sus terri-torios con el carcter legal de resguardo, la ampliacin del programa de emisoras comunitarias, el acceso al espectro electromagntico, desarrollo legal de la juris-diccin especial indgena y el ordenamiento territorial y el diseo de estrategias para prevencin y atencin del desplazamiento forzado.

    En lo que concierne a los indgenas, slo se han apro-bado tres documentos Conpes17, los cuales han servido como directrices especficas para atencin de los pue-blos indgenas. Podra pensarse que la ausencia de esta clase de instrumentos ha dificultado las buenas relacio-nes y el manejo entre el Estado y los pueblos indgenas, como un sector especial de la poblacin colombiana, tal como lo ordena la Constitucin de1991.

    El perodo comprendido desde el 2005 a 2007 se ha caracterizado por marchas y protestas realizadas por algunas organizaciones indgenas y a la oposicin de las leyes expedidas por el gobierno nacional, en los temas que los afecta. Se destacan dos de estas leyes: Ley 1021 del 20 de abril de 2006 (Ley General Forestal), declarada inexequible por la Corte Consti-tucional y la Ley 1152 de 2007, por medio de la cual se expide el Estatuto de Desarrollo Rural, se reforma el Instituto Colombiano de Desarrollo Rural (Incoder) y se dictan otras disposiciones.

    Debido a que la Ley 1152 de 2007 se encuentra vigente, merece un anlisis especial. A continuacin, se resumen los artculos relacionados con los pueblos indgenas y con las comunidades afro descendientes, con nfasis en el tema territorial. La revisin de esta ley es importante, debido a que varias organizaciones indgenas, en especial el Consejo Regional Indgena del Cauca, han solicitado su derogatoria, argumentado que esta ley viola el convenio 169 de la OIT y los obli-ga a presentar proyectos productivos. De la lectura de los artculos 1, 34 y 119 de esta ley se podr concluir si los indgenas tienen o no razn en sus reclamos, y adems, se podrn detectar algunos artculos que per-judican los intereses de las comunidades indgenas.

    El inciso final del artculo 1 establece que esta ley no modifica, sustituye ni deroga la Ley 21 de 1991 ni la Ley 70 de 1993 ni su reglamentacin. Se debe

    tener en cuenta que se refiere a los reglamentos de la Ley 70, pues la Ley 21 no ha sido reglamentada en lo que concierne a las tierras colectivas de los territorios indgenas, salvo lo dispuesto en al artculo 15 sobre la consulta previa para la explotacin de los recursos naturales18. Ntese bien que se refiere a la ley 21, por medio de la cual se ratific el Convenio 169 de 1989, es decir, que este instrumento jurdico internacional contina vigente en todas sus normas.

    En los principios de esta ley establecidos en el ar-tculo 2, se contempla: el desarrollo rural reconoce y protege la diversidad que se expresa en las diferencias geogrficas, institucionales, econmicas, sociales, tni-cas, culturales y de gnero del pas (numeral 12).

    En el artculo 4. Del acceso a la propiedad de la tierra, establece los siguientes objetivos (...).

    2. Beneficiar con dichos procedimientos a los hom-bres y mujeres campesinas, a las comunidades indge-nas, comunidades negras y dems minoras tnicas ma-yores de 16 aos, de escasos recursos o que no posean tierras, a los minifundistas, a las mujeres campesinas jefes de hogar y a los beneficiarios de los programas especiales que establezca el Gobierno Nacional (...).

    4. Formular y ejecutar programas y proyectos pro-ductivos que incrementen el volumen de produccin y los ingresos de los productores, en armona con las prioridades de desarrollo de las regiones y sus entidades territoriales y de los planes de ordenamiento territorial y de los planes de vida en los territorios indgenas (...).

    6. Fortalecer las iniciativas y propuestas de los pue-blos y comunidades indgenas, comunidades negras y dems minoras tnicas, encaminadas a recuperar, res-taurar, restablecer y conservar los sistemas propios de adecuacin de tierras (...).

    El pargrafo del artculo 14 establece que los territo-rios indgenas tendrn un Consejo de Desarrollo Rural, que servir como instancia de concertacin entre las autoridades indgenas, las comunidades y los organis-mos y entidades pblicas en materia de desarrollo rural, en concordancia y armona con sus planes de vida.

    El artculo 16 de la citada ley establece: Crase por virtud de esta ley el Consejo Nacional de Tierras (Conati), como organismo del Gobierno Nacional con carcter decisorio. En este consejo tienen asiento un delegado de las comunidades indgenas y uno de las comunidades negras.

    El pargrafo del artculo 22 establece: La designa-cin de los representantes de los gremios, de las or-ganizaciones campesinas, de las comunidades indge-

    En febrero de 1982 se realiz el Primer Congreso

    Nacional Indgena y se cre la Organizacin Nacional Indgena

    de Colombia (ONIC), con un programa en materia de tierras,

    de salud, de educacin, de desarrollo econmico y de la lucha por sus territorios y los

    recursos naturales.

    Territorialidad indgena en Colombia

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    nas, de las comunidades negras, de organizaciones de mujeres campesinas, y de las secretaras de Agricultura departamentales sern objeto de reglamentacin por parte del Gobierno Nacional.

    El numeral 9 del artculo 28 precepta: Conocer los nuevos procesos radicados de los que trata el artculo 34 de la presente ley hasta el primero (1) de junio de 2008, fecha en la cual los trasladar en la etapa pro-cesal en la que se encuentren al Ministerio del Interior y de Justicia. De esto se infiere que la nueva Unidad Nacional de Tierras Rurales asume las funciones, en cuanto a la titulacin de tierras a las comunidades afro descendientes e indgenas (...).

    La pregunta que queda en el ambiente es si esta entidad puede aplicar el decreto 2164 de 1995 para estos efectos, pues la Ley 1152 derog la Ley 160 de 1993, pero no se refiri a dicho decreto regla-mentario de la Ley 160. Se debe tener en cuenta que la Ley 160 contena todos los derechos sobre las tierras tradicionalmente ocupadas por comunidades indgenas y negras.

    Sobre otras instituciones con funciones relacionadas con titulacin de tierras de la Nacin, en el artculo 34 se establece. (...)

    1. Planificar y ejecutar los procedimientos para la constitucin, saneamiento, ampliacin y reestructura-cin de resguardos indgenas con sujecin a los crite-rios de ordenamiento territorial y a la funcin social y ecolgica de la propiedad rural, de acuerdo con las normas legales vigentes y los reglamentos que expida el Gobierno Nacional. Para estos fines podr adquirir directamente tierras y mejoras para este propsito.

    2. Planificar y ejecutar los procedimientos para la titulacin colectiva de las tierras baldas a las comuni-dades negras ().

    3. La Direccin podr adelantar procedimientos de deslinde de las tierras de resguardo y las de las co-munidades negras de acuerdo con los procedimientos establecidos en esta ley.

    Pargrafo 1. La Direccin de Etnias o quien haga sus veces deber finalizar los procesos de que tratan los numerales 1 a 3 de este artculo que para el 1 de junio de 2008 se encuentren en curso y pendientes de culminacin por parte del Incoder.

    Pargrafo 2. La Direccin de Etnias podr delegar el ejercicio de determinadas funciones en las entida-des territoriales, en la forma, condiciones y plazos que defina el Gobierno Nacional. No sern delegables, ni

    podrn vincular al sector privado las funciones relacio-nadas con la constitucin, ampliacin, saneamiento, reestructuracin de los resguardos indgenas, la cons-titucin de ttulos colectivos de comunidades negras y la clarificacin de la propiedad de las tierras de las comunidades negras (...).

    Pargrafo 4. El Ministerio del Interior y de Justicia asumir las funciones descritas en esta ley a partir del 1 de junio de 2008; para tal efecto, podr realizar los ajustes en la estructura y en la planta de personal a partir del 1 de enero de la vigencia de 2008.

    Artculo 53. El Incoder establecer el Fondo de Mo-dernizacin Tecnolgica para el Sector Rural, cuyos recursos se destinarn a otorgar subsidios de asistencia tcnica y gestin empresarial a campesinos, pequeos productores y comunidades indgenas o comunidades negras y sern asignados por convocatoria pblica bajo criterios transparentes de seleccin (...).

    En el artculo 71 se establece: Con el objeto de dar cumplimiento a los fines de inters social y utilidad pblica , las entidades pblicas que en ejercicio de sus funciones lo requieran, podrn adquirir mediante negociacin directa, predios, mejoras rurales y servi-dumbres de propiedad privada, o que formen parte del patrimonio de entidades de derecho pblico, en los siguientes casos:

    a) El Ministerio del Interior y de Justicia, para las comunidades negras e indgenas que no las posean, o cuando la superficie donde estuvieren establecidas fuere insuficiente;

    El pargrafo del artculo 72 establece: lo dispues-to en este artculo, no aplicar para predios ubicados en resguardos indgenas, ni a los predios integrados dentro de ttulos colectivos de comunidades negras, ni para predios de menos de diez (10) Unidades Agr-colas Familiares (UAF) medidas bajo el esquema de las zonas relativamente homogneas (...).

    Hasta la fecha no se ha fijado el rea mnima para la UAF.

    El artculo 79 establece: Las tierras que se adquieran para programas de reforma agraria bajo cualquiera de las modalidades previstas en esta Ley, se destinarn a establecer Unidades Agrcolas Familiares o cualquier otro tipo asociativo de produccin. Las que se adquie-ran para la constitucin, ampliacin y reestructuracin de resguardos indgenas, se regirn por lo establecido en el captulo correspondiente de la presente ley.

    El pargrafo del artculo 95, sobre subsidios en las

    obras de adecuacin de tierras, establece que en las obras y estudios que se adelanten para la adecuacin de tierras en territorios indgenas, deber ajustarse a lo establecido en la Ley 21 de 1991 (Convenio 169 de 1969 de la OIT).

    Artculo 96. El Incoder expedir el Manual de Normas Tcnicas Bsicas que reunir las exigencias tcnicas, econmicas, sociales y ambientales para la formulacin y realizacin de proyectos de adecuacin de tierras, al cual deben someterse todos los proyectos que aspiren a recibir el subsidio mencionado. Adems establecer servicios de apoyo a los campesinos, mi-noras tnicas y sus asociaciones, con el fin de promo-ver y facilitar la elaboracin de los estudios de prefac-tibilidad, factibilidad y los diseos de los proyectos de adecuacin de tierras ().

    Artculo 116. El Ministerio del Interior y de Justi-cia estudiar en los departamentos respectivos, las solicitudes de tierras de las comunidades indgenas, negras y dems minoras tnicas, para dotarlas de las superficies indispensables que faciliten su adecuado asentamiento y desarrollo. Con el objeto de proteger efectivamente los derechos territoriales de los grupos tnicos consagrados en el artculo 63 de la Constitu-cin Poltica, conforme a lo dispuesto en el Convenio 169 de la OIT, la Convencin Americana de los Dere-chos Humanos que se refiere a la propiedad colectiva de las comunidades negras y para tal efecto titular baldos y podr adquirir directamente tierras, mejoras si a ello hubiere lugar.

    As mismo, constituir, reestructurar, sanear y am-pliar los resguardos de origen colonial, o afectar bal-dos previa clarificacin sobre la vigencia legal de los respectivos ttulos, con las tierras posedas por los miem-bros de la parcialidad a ttulo individual o colectivo, y los predios adquiridos o donados en favor de la comu-nidad por el Gobierno Nacional u otras entidades.

    Pargrafo: La Procuradura y la Defensora del Pueblo harn seguimiento y control a los procesos de ampliacin, saneamiento y constitucin de te-rritorios indgenas y territorios colectivos de comu-nidades negras que se encuentran represados en las distintas instituciones para garantizar el debido proceso y la vigencia de los derechos fundamentales individuales y colectivos ().

    Artculo 117. Los predios y mejoras que se ad-quieran para la ejecucin de los programas de cons-titucin, saneamiento, reestructuracin y ampliacin de resguardos y dotacin de tierras a las comunida-des indgenas, sern entregados a ttulo gratuito a los

    cabildos o autoridades tradicionales de aquellas para que, de acuerdo a sus usos y costumbres y de confor-midad con las normas que las rigen, las administren y distribuyan de manera equitativa entre todas las fa-milias que las conforman.

    Artculo 118. El Cabildo o la autoridad tradicional adjudicar las tierras aptas para cultivo, excluyendo para su proteccin reas ecolgicas y ambientalmente estratgicas, elaborando un cuadro de las asignacio-nes de solares del resguardo que se hayan hecho o hicieren entre las familias de la parcialidad, las planillas sern entregadas al Ministerio del Interior y de Justicia - Direccin de Etnias, con el fin de que se garantice la distribucin equitativa de las tierras ().

    Artculo 119. Los programas de ampliacin, saneamiento y reestructuracin de los resguardos indgenas, estarn dirigidos a facilitar el cumpli-miento de la funcin social y ecolgica de la pro-piedad por parte de las comunidades, conforme a sus usos o costumbres, a la preservacin del grupo tnico y al mejoramiento de la calidad de vida de sus integrantes. El Instituto Geogrfico Agustn Co-dazzi verificar y certificar el cumplimiento de la funcin social de la propiedad en los resguardos y el Ministerio del Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial, lo relacionado con la funcin ecolgica que le es inherente, de conformidad con lo pre-visto en el artculo 58 de la Constitucin Poltica, la Ley 99 de 1993 ... La titulacin de estas tierras deber adelantarse con arreglo a las normas sobre uso y manejo previstas en el Cdigo Nacional de Recursos Naturales Renovables y de Proteccin al Medio Ambiente, o las que establezcan las autori-dades competentes sobre la materia.

    Artculo 120. Los terrenos baldos determinados por el antiguo Instituto Colombiano de Reforma Agra-ria, Incora, con el carcter legal de reservas indgenas, constituyen tierras comunales de grupos tnicos para los fines previstos en el artculo 63 de la Constitucin Poltica y la Ley 21 de 1991.

    Artculo 121. Los territorios regular y permanen-temente utilizados por pueblos indgenas nmadas, seminmadas o agricultores itinerantes para la caza, recoleccin u horticultura, que se hallaren situados en zonas de reserva forestal a la vigencia de esta Ley, slo podrn destinarse a la constitucin de resguardos ind-genas, pero la ocupacin y aprovechamiento debern estar en concordancia con las prescripciones que esta-blezca el Ministerio del Ambiente, Vivienda y Desarro-

    Territorialidad indgena en Colombia

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    llo Territorial y las disposiciones vigentes sobre recursos naturales renovables.

    Artculo 122. El Incoder participar en las dili-gencias para la delimitacin que el Gobierno Na-cional haga de las Entidades Territoriales Indgenas, de conformidad con lo sealado para tal efecto en el art-culo 329 de la Constitucin y lo dispuesto en la Ley Orgnica de Ordenamiento Territorial.

    Artculo 123. Las solicitudes de constitucin, sa-neamiento, reestructuracin o ampliacin de resguar-dos indgenas debern obligatoriamente articularse a los procesos y decisiones de ordenamiento territorial con el fin de cumplir con la funcin social y ecolgica de la propiedad, lo anterior podr articularse a los pla-nes de vida de las comunidades. Lo anterior mientras la Ley Orgnica de Ordenamiento Territorial establece los principios y procedimientos para la constitucin de las entidades territoriales indgenas.

    Pargrafo: No se podrn surtir procedimientos de constitucin, ampliacin o saneamiento de resguardos indgenas dentro de los lmites geogrficos determina-dos en el artculo 2 de la Ley 70 de 1993 u otras zonas del pas que presenten similares condiciones.

    En los casos de tierras pertenecientes a campesinos, estas no harn parte del resguardo y seguirn rigindo-se por las decisiones y procesos del ordenamiento te-rritorial, sin perjuicio de la posibilidad de negociacin de los predios en los trminos de la presente Ley.

    Artculo 124. El Ministerio del Interior y de Justicia - Direccin de Etnias, se abstendr de autorizar, iniciar o subsidiar los procedimientos de negociacin directa o de expropiacin previstos en esta ley, si los predios rurales respectivos pretenden ser reivindicados o ad-quiridos por medio de la violencia. Las mejoras adqui-ridas en esas condiciones, pasarn a ser propiedad de los legtimos dueos de la tierra.

    Pargrafo. Para la formulacin, implementacin y ejecucin de programas y proyectos en territorios de las comunidades indgenas y con el propsito de cum-plir con el mandato legal de la consulta previa, se ga-rantizar a esas comunidades, adelantar el proceso de consulta con el propsito de que la misma se convier-ta en instrumento para elaborar proyectos productivos ambiental y culturalmente sustentables.

    Artculo 125. En desarrollo de lo previsto en el ar-tculo 20 de la Ley 70 de 1993, el Instituto Geogrfico Agustn Codazzi verificar y certificar el cumplimien-to de la funcin social de la propiedad en las tierras de las comunidades negras. Las solicitudes de adjudica-

    cin de tierras baldas que, conforme a los artculos 8 y 9 de dicha Ley formulen los consejos comunitarios, debern adecuarse obligatoriamente a los procesos y decisiones de ordenamiento territorial que, conforme a los planes de vida, formulen sus consejos comunita-rios, con el fin de garantizar la funcin social y ecol-gica de la propiedad.

    Artculo 128. Los Comits Territoriales de Atencin Integral a la Poblacin (...)

    Cuando en las zonas objeto de declaratoria se encuentren asentadas grupos tnicos, los Comits Territoriales para Atencin Integral a la Poblacin Desplazada procedern a informar al Ministerio del Interior y de Justicia - Direccin de Etnias, para que inicie o culmine de manera preferente los proce-dimientos especiales de constitucin, saneamiento, ampliacin, reestructuracin y deslinde de resguar-dos indgenas o procedimientos de titulacin de propiedad colectiva de negritudes segn el caso y cuando a ello hubiere lugar.

    Artculo 140. Para asegurar la proteccin de los bienes y derechos conforme al artculo 63 de la Cons-titucin Poltica y la Ley 70 de 1993, el Ministerio del Interior y de Justicia - Direccin de Etnias podr ade-lantar procedimientos de clarificacin y deslinde de las tierras de resguardo, o de las ocupadas ancestralmente o adjudicadas a las comunidades negras, de las que pertenecieren a los particulares.

    El pargrafo del artculo 144, sobre la extincin del derecho de domino, establece: la accin de dominio no proceder en los casos de predios de resguardos indgenas, los de propiedad colectiva de comunidades negras y los dems que de acuerdo con la Constitucin Nacional ostenten la calidad de imprescriptibles, inalienables e inembargables (re-saltado del autor).

    Artculo 155. Como regla general, las tierras baldas se titularn en Unidades Agrcolas Familiares, confor-me al concepto establecido en esta ley, salvo las ex-cepciones que establezca el consejo directivo cuando se trate de las adjudicaciones de tierras a las comu-nidades indgenas, negras y dems minoras tnicas, y en las adjudicaciones derivadas de los contratos de explotacin de baldos que se celebren con las empre-sas especializadas del sector agropecuario y/o forestal en las zonas de desarrollo empresarial a que se refiere el Captulo IV del Ttulo III de esta ley.

    El inciso final del artculo 158 establece: No podrn hacerse adjudicaciones de baldos donde

    estn establecidas comunidades indgenas o que constituyan su hbitat, sino nicamente y con destino a la constitucin de resguardos indgenas (resaltado del autor).

    Segn lo dispuesto en el Artculo 37. Se adiciona a las funciones impuestas por las normas vigentes a las Corporaciones Autnomas Regionales, la corres-pondiente a adelantar los procesos de clarificacin, deslinde y restitucin de playones, madreviejas, de-secadas de los ros, lagos y cinagas de propiedad de la Nacin as como de las sabanas comunales y cuencas de los ros.

    En el Artculo 38, se agregan otras funciones a las impuestas por las normas vigentes al Ministerio de Am-biente Vivienda y Desarrollo Territorial: la administra-cin de los bienes baldos inadjudicables o de los que se hallen en zonas de reservas forestales o ambientales, o en zonas de amortiguamiento de Parques Naciona-les Naturales o en los terrenos de estos ()

    Las nueva Unidad Nacional de Tierras Rurales, tendr a su cargo, entre otras las siguientes funcio-nes: Adelantar estudios y anlisis para la definicin de una poltica de tierras, definir criterios y dise-ar instrumentos para el ordenamiento productivo de las reas aptas para el desarrollo agropecuario, adelantar los procedimientos de clarificacin de la propiedad, delimitar las tierras de propiedad de la Nacin, los trmites concernientes a la indebida ocupacin de baldos, adelantar los trmites de re-versin de tierras, compra directa y expropiacin de tierras y mejoras, procesos de extincin del dominio y definir la vocacin de las tierras rurales.

    De la lectura de lo dicho anteriormente se despren-de la necesidad de que el Gobierno Nacional deber expedir, entre otros, los siguientes decretos reglamen-tarios de la Ley 2152:

    Reglamentar el Consejo Nacional de tierras (Co-nati), la estructura interna del Incoder (cuenta con 6 meses), procesos de clarificacin de la propiedad, extincin del derecho de dominio privado, delimi-tacin de las tierras de propiedad de la Nacin, la correspondiente a la indebida ocupacin de baldos, reversin de tierras, expropiacin de tierras, constitu-cin de servidumbres, adjudicacin de tierras baldas, constitucin de reservas campesinas, funcin social y ecolgica de la propiedad, constitucin y reestructu-racin de resguardos.

    Ntese que todo lo que tiene que ver con los pro-cedimientos agrarios le son asignados a la Unidad de

    Tierras, en cambio los procesos de titulacin de tierras colectivas a las comunidades negras y todo lo relacio-nado con resguardos indgenas pasa a la Direccin de Etnias del Ministerio del Interior. Esta entidad deber expedir los reglamentos de la ley en lo concerniente a la constitucin, reestructuracin y saneamiento de resguardos indgenas. No sucede lo mismo con los de-cretos reglamentarios de la ley 70, pues segn la ley 2152, los reglamentos de la ley 70 no se derogan.

    Dice el inciso final del artculo 158: No podrn ha-cerse adjudicaciones de baldos donde estn estable-cidas comunidades indgenas o que constituyan su h-bitat, sino nicamente y con destino a la constitucin de resguardos indgenas.

    Del anlisis de la ley 1152 de 2007, se deduce que casi toda la normatividad anterior consagrada en las leyes 135 de 1961 y 160 de 1993, en favor de los pueblos indgenas, estn incluidas en la ley 1152. Algunas cosas negativas de esta ley: a) en los territorios del Pacfico, donde existan comunidades afrodescendientes, no se puede crear resguardos. b) La nueva entidad encargada de los asuntos indge-nas, slo est facultada para adquirir tierras para re-estructuracin de resguardos mediante negociacin directa con los propietarios, es decir, no est faculta-da para expropiar tierras como s lo tena primero el Incora y despus el Incoder. c) En los trmites para reestructuracin de resguardos indgenas se exigen el concepto del Codazzi y del Ministerio del Medio Ambiente, lo que complica y retarda exagerada-mente los procedimientos administrativos.

    El artculo 178 de la Ley 1152 derog en forma ex-presa la Ley 160 de 1993 que rega todo el tema terri-torial indgena19. sta ley a su vez estaba reglamenta-

    Los artculos 63 y 64 de la nueva Constitucin establecen que las tierras comunales de los grupos tnicos y las de los resguardos

    son inalienables, imprescriptibles e inembargables. El artculo 64

    dice que es deber del Estado promover el acceso progresivo a la

    propiedad de la tierra.

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    da, en lo concerniente a los resguardos, por el decreto 2164 de 1995. En derecho, el que puede lo ms pue-de lo menos y, en consecuencia, derogada la ley 160 se considera, salvo mejor criterio, estara derogado el decreto 2164, el cual sealaba los procedimientos o trmites de titulacin de tierras para indgenas.

    De lo expuesto anteriormente se concluye que mientras no se aprueben los procedimientos para do-tacin de tierras a las comunidades indgenas por parte del Ministerio del Interior, los programas de titulacin de tierras en este campo seguirn con serios incon-venientes y retrasos en el programa de titulacin de tierras a comunidades indgenas.

    B. Los censos indgenas y constitucin de resguardos Slo a partir de de la dcada de los setenta se

    empez a considerar la poblacin indgena en los censos nacionales como un sector tnico especial en Colombia. En el pas habitan 1.378.884 indgenas20 (3.4% de la poblacin total del territorio colombia-no), pertenecientes a 90 grupos tnicos21; esta cifra se reparte entre 297.485 que viven en las partes ur-banas y 1.081.319 que habitan en el sector rural. En 1973, ao en que se comenzaron a publicar en for-ma oficial datos sobre poblacin indgena con cues-tionarios especficos para la poblacin indgena, se reportaron 383.629 indgenas en todo el pas (1.6% de la poblacin total nacional).

    Con relacin a la titulacin de resguardos, convie-ne observar que para los pueblos indgenas la tierra representa un profundo valor cultural y espiritual. No conciben la tierra slo como un valor productivo o como un bien objeto de la comercializacin; por esto, en parte de las tierras que ocupan suelen en-contrarse territorios sagrados, dedicados en forma exclusiva a la prctica de rituales.

    Un somero estudio de los avances en lo relaciona-do con adjudicacin de tierras a los pueblos indgenas indica lo siguiente:

    A nivel nacional, a finales de 1980, slo se repor-taban 69 reservas indgenas y 11 resguardos, con un rea estimada en 42.869 hectreas. En esta cifra no se incluyen cerca de 70 resguardos de origen colonial, localizados en su mayora en los departamentos del Cauca y Nario, y cerca de cinco en los departamen-tos de Putumayo y Caldas.

    En la dcada de los 70 la poltica era la constitucin de reservas indgenas; a partir de 1980 se comenzaron

    a crear resguardos y a convertir las reservas en resguar-dos. El cuadro nmero 1 muestra los avances en la titulacin de tierras a comunidades indgenas, por pe-rodos a partir de 1981.

    Hasta el 31 de diciembre de 2007, se constituyeron 731 resguardos legalmente, de los cuales 41 resguardos persisten como de origen colonial o antiguos, como tambin se les conoce. En todos los resguardos habitan 1.006.592 indgenas, en cerca de 34 millones de hec-treas22, lo que representa el 29.7% de la superficie de Colombia. Esto significa que desde el ao 1980 hasta el 2007, se han constituido por parte de los diferentes gobiernos, cerca de 690 resguardos, unos creados por el antiguo Instituto Colombiano de la Reforma Agraria (Incora), y otros constituidos por el actual Instituto de Desarrollo Rural (Incoder)23.

    Comparadas estas cifras con aos anteriores, se ob-serva que en 1993, haban 313 resguardos legalmente constituidos y cubran el 22.8% del territorio nacio-nal. En el ao 2005, se registraban 712 resguardos con 31.9 millones de hectreas, lo que representaba el 27.9% de la superficie total del pas.

    En el departamento de Antioquia habitan 28.013, indgenas de los cuales cerca de 1.787 viven en la parte urbana. Del total de la poblacin indgena de-partamental, 18.351 viven en 44 resguardos (anexo 1). Hasta el 2004 haba 42 resguardos con un rea de 327.940 hectreas.

    Conviene hacer una reflexin acerca del rea asignada a las comunidades indgenas con el carc-ter legal de resguardo, ubicadas en zonas selvticas (cuadro N 2) y terrenos ridos. Algunos ejemplos pueden ilustrar esta reflexin: del rea total aproxi-mada de 34 millones de hectreas tituladas como resguardo, se estima que cerca de 23 millones de hectreas estn ubicadas en la regin de la amazona y en el departamento de Choc (no incluye depar-tamento del Caquet). Un alto porcentaje de estas tierras estn cubiertas de bosque hmedo tropical, consideradas en su mayora como zonas destinadas a la conservacin y a la proteccin de los recursos na-turales, debido a que estas tierras estn conformadas por ecosistemas frgiles. Adems, en la amazona se superponen parte del rea de cuatro parques natura-les con las reas de algunos resguardos.

    Los pueblos amaznicos estn conformados por 41 grupos tnicos, que dependen de la oferta am-biental y de los ciclos de la naturaleza. En su ma-yora viven de la horticultura desarrollada en terre-

    Comparacin sobre constitucin de resguardos Indgenas - perodos 1981-2007Cuadro N 1

    Perodos Resguardos coloniales Reservas indgenas Resguardos Nuevos

    No. Hectreas No. Hectreas No. Hectreas

    1981 67 399.688 69 3.968.670 11 1.752.510

    1988 67 399.688 22 21.999.454 150 14.379.423

    1997 70 514.509 9 104.293 400 27.948.671

    2001 55 405.743 1 5.115 583 0.410.409

    2007 41 361.447 1 5.115 690 33.638.553

    Fuente: Tabla elaborada por el autor con base en: Los pueblos Indgena de Colombia en el Umbral del Nuevo Milenio, DNP, 2004. Bases de datos del Incoder, 2005 y Dane 2006.

    nos que no superan tres hectreas conocidas como chagras y complementan los recursos necesarios para su subsistencia con actividades de caza, pesca y productos recolectados de la selva. Despus de unos tres aos de cultivada la tierra slo la vuelven a cultivar pasados 12 o 15 aos.

    Territorialidad indgena en Colombia

    Cuadro N 2Pueblos indgenas que viven en regiones selvticas24

    Departamento Hectreas en resguardos

    Amazonas 9.209.244

    Choc 1.271.570

    Guaina 7.129.244

    Guaviare 1.892.207

    Vaups 3.639.925

    Total 23.142.190

    Fuente: tabla elaborada por el autor con base en: registro de datos Incoder, con corte a 2005.

    En el otro extremo se encuentran 12 grupos tni-cos, los cuales viven en la regin andina en paisajes transformados, de economa campesina, quienes en su mayora han adoptado los sistemas de pro-duccin propios de la vida campesina. Se conside-ra que estos pueblos son los que sufren mayores deficiencias de tierra.

    Otro caso especial, corresponde el resguardo de la Alta y Media Guajira (1.067.505 de hectreas). Parte de las tierras que conforma este resguardo se consideran semidesrticas. All habita el pueblo wayuu, que vive especialmente de la explotacin del ganado caprino, de la pesca, la agricultura en huertas familiares, y de la ex-plotacin de la sal en el municipio de Manaure.

    C. Recursos de transferenciasUna de las caractersticas de los procesos de descen-

    tralizacin establecidos en la Constitucin de 1991 fue la asignacin de recursos provenientes de los ingresos corrientes de la nacin a las entidades territoriales y a los resguardos indgenas.

    Estos recursos son de origen constitucional25 y son propiedad de las comunidades indgenas. A pesar de que estos recursos son girados a los municipios, los mismos se deben consignar en cuentas de cada uno de los resguardos indgenas. Para su ejecucin, la ley 715 de 2001 establece que estos recursos deben ser administrados por el municipio en que se encuentre ubicado el resguardo indgena, y ejecutados a travs de contratos celebrados entre la entidad territorial y las autoridades de cada resguardo, previa la presentacin de proyectos26 elaborados, en forma autnoma, por las comunidades indgenas beneficiadas.

    Los recursos de transferencia, conocidos como los dineros que reciben los resguardos indgenas pro-venientes del Sistema General de Participacin27, se comenzaron a transferir a partir de 1994. En el perodo comprendido entre 1994 y 2002 se asign un total de $423.390 millones (pesos constantes de 2002). El cuadro N 3 registra los recursos asignados en el perodo comprendido entre 1994 y 2008 en beneficio de 731 resguardos, y lo asignado a los res-guardos del departamento de Antioquia28, en pesos corrientes de cada ao.

    En el departamento de Antioquia, en el perodo 1994-2005, se beneficiaron 43 resguardos, los cuales recibieron un total de $7.500 millones. Para el ao 2008, se transfirieron $1.583 millones, para beneficio de 44 resguardos habitados por 18.351 indgenas29 .

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    Cuadro N 3Recursos de transferencias para

    los resguardos indgenas 1994-2008(Miles de pesos corrientes)

    Total Nacional Total Antioquia

    Ao Total miles de pesos Total miles de pesos

    1994 12.453.737 103.716

    1995 16.453.737 133.839

    1996 22.570.975 219.357

    1997 27.141.252 315.885

    1998 33.116.040 451.806

    1999 40.924.470 627.549

    2000 49.836.370 912.103

    2001 55.216.994 993.8872002 62.503.132 1.128.217

    2003 68.122.163 1.251.0292004 74.742.392 1.312.2382005 84.781.213 1.491.4702006 85.288.142 1.490.089

    2007 78.180.797 1.365.915

    2008 90.747.000 1.538.000

    Fuente: DNP base de datos Sistema General de Participacin, 2008

    De todo lo expuesto, se pueden hacer algunas re-flexiones de carcter general:

    Los perodos histricos sobre la territorialidad indgena se caracterizaron por la expedicin de le-yes, unas en contra y otras a favor de los pueblos indgenas. En las primeras fases, se observan largas y persistentes ofensivas del Estado por disolver los resguardos y los gobiernos propios de las comuni-dades indgenas.

    Todas las funciones de titulacin de tierras colectiva a comunidades negras y las de constitucin, amplia-cin, saneamiento y reestructuracin de resguardos indgenas pasaron al conocimiento de la Direccin de Etnias del Ministerio del Interior. Esta actividad es tc-nica; sin embargo, en vez de estar en cabeza de una entidad tcnica, pasa a un organismo encargado de la poltica, sin ninguna experiencia en el campo de titu-lacin de tierra a minoras tnicas.

    Una de las dificultades ms engorrosas en los nuevos trmites de titulacin de tierras a las comu-nidades indgenas y negras, es el requisito legal y obligatorio de: cumplir con la funcin social y eco-lgica de la propiedad. Para ello, es necesario la verificacin y certificacin del Instituto Geogrfico Agustn Codazzi y del Ministerio del Medio Am-biente, respectivamente. Se tiene experiencia que

    cuando los trmites iniciados por una entidad de-penden de los conceptos y certificaciones de otras, los procedimientos no slo se entorpecen sino que se demoran demasiado.

    Un problema que se avizora es el relacionado con aquellas comunidades indgenas localizadas en los l-mites geogrficos del mbito de aplicacin de la Ley 70 (esta ley establece la titulacin colectiva a comuni-dades negras o afrodescendientes) u otras zonas del pas que presenten similares condiciones, debido a que la Ley 1152 prohbe la constitucin de resguar-dos a comunidades indgenas asentadas en estas reas. Este aspecto puede tener vicios de inconstitucionali-dad, pues la Constitucin Poltica de Colombia consa-gra el principio de igualdad ante la Ley.

    En la legislacin anterior, las comunidades indge-nas podan acceder a la creacin, ampliacin y rees-tructuracin de resguardos con predios adquiridos por las entidades competentes, ya sea por negociacin di-recta o por expropiacin. La nueva ley slo faculta a la Direccin de tnias del Ministerio del Interior para adquirir tierras de propiedad privada para estos fines, mediante negociacin directa, es decir, todo queda en manos de los particulares que voluntariamente deseen vender sus predios, pues esta entidad no tiene faculta-des para iniciar procesos de expropiacin.

    De acuerdo con lo establecido en la Ley 1152 de 2007, se requieren ms de 13 decretos reglamentarios para poder aplicar las funciones asignadas a las entida-des en materia de titulacin de tierras. La experiencia indica que estos decretos se pueden demorar dos o ms aos para ser expedidos. Esto lleva a pensar que, en materia de titulacin de tierras a comunidades ind-genas y negras, ha comenzado un perodo de suspen-so e incertidumbre en este campo.

    Territorialidad indgena en Colombia

    BibliografaArango Ochoa Ral, y Snchez Gutirrez, Enrique: Los pueblos indgenas de Colombia en el umbral del nuevo mileno. Impreso por Quebecor World. Bogot S.A.. Departamento Nacional de Planeacin, Bogot, D. C., Colombia, 2004.Arango, Ral, y Snchez, Enrique: Los pueblos indgenas de Colombia. Desarrollo y territorio, Ediciones Tercer Mundo Edi-tores, Santaf de Bogot, Colombia, primera edicin, julio de 1998, reimpresin, mayo de 1999.Constitucin Poltica de Colombia de 1991.Convenio 169 de la OIT, sobre Pueblos Indgenas.Gmez, John Harold: Legislacin indgena colombiana, com-

    pilacin y actualizacin, Fundacin Gaia, Ediciones Antropos Ltda., Bogot, D.C., 2002.Gobernacin de Antioquia: Poltica departamental de recono-cimiento y respeto de los derechos de los pueblos indgenas del departamento de Antioquia, Talleres Grficos de la Imprenta Departamental de Antioquia, junio de 2004.Dane. Varios. Colombia: una nacin multicultural, su diversi-dad tnica, Bogot, D.C., octubre 2006.__________Censo General 2005.Departamento Nacional de Planeacin: Sistema General de Par-ticipacin, asignacin especial para resguardos indgenas, vigen-cia 2008. Documentos Conpes para indgenas.__________Base de datos:Resguardos indgenas de Colombia, Proyeccin de poblacin, con base en: datos suministrados por Incoder con corte a 31 de diciembre de 2007. Instituto Colombiano de la Reforma Agraria: Reservas y res-guardos constituidos a favor de los pueblos indgenas, Oficina de Publicaciones del Incora (hoy Incoder), Bogot, 1982.Roldn, Roque. Recopilacin y textos Fuero indgena, Minis-terio de Gobierno. Editorial Presencia, Bogota-Colombia 1983.__________Fuero indgena colombiano, normas nacionales, regionales e internacionales, jurisprudencia, conceptos admi-nistrativos y pensamiento jurdico indgena. Presidencia de la Repblica, Bogot, julio de 1990.

    Notas1 Notas preparadas con base en dos documentos elabora-dos por el autor: el primero corresponde a un trabajo prepa-rado para un Diplomado Superior sobre Derecho Indgena y Recursos Hidrocarborferos, Quito, Ecuador, noviembre de 2004. El segundo, se refiere a Comentarios sobre la Ley 1152, noviembre de 2007. 2 Roque Roldn reduce estas etapas, as: 1) Etapa liquida-cionista, desde 1810 a 1890; 2) Reduccionista, 1890-1958; 3) Integracionista, 1958-1982; 4) Apoyo a la autogestin in-dgena, 1982-1985.3 Se adjudicaron tierras realengas sujetas al trmite establecido en la Ordenanza de Felipe II en 1563, pero slo podan re-partirse las tierras de Amrica realmente ocupadas por Espaa. Se destaca el Cdigo de Indias o Recopilacin de Leyes de los Reinos de las Indias, expedido en Madrid en 1680. Las Cdulas de San Lorenzo de 1754 y de San Ildefonso de 1780, con ellas se cierra el ciclo legislativo indiano.4 Decreto del 10 de septiembre de 1810, proferido por la Junta Suprema Provisional y Gubernativa del Reino, artculo 2.5 Garca, Antonio. Legislacin indigenista y poltica de Esta-do, citado en el documento de los representantes de Colombia en la Primera Reunin Tcnica de Directores de Institutos y Ofi-cinas Indigenistas de Amrica, en reunin celebrada en Nuevo Mxico, EEUU, en marzo de 1985. 6 Gran parte de las tierras que conformaban el resguardo de San Andrs de Sotavento, en el Departamento de Crdoba, fueron declaradas vacantes, en aplicacin de esta ley. Esto trajo como consecuencia la prdida de la mayor parte del territorio del pueblo Sen.7 Quintn Lame naci en el resguardo de Polindara, departa-mento del Cauca en 1883, y muri en el municipio de Ortega, departamento del Tolima, en 1967.8 En 1940 se celebr en Ptzcuaro el Primer Congreso Indi-genista Interamericano y se cre el Instituto Indigenista Inte-ramericano.9 Este decreto fue considerado por algunos estudiosos como ilegal, pues el artculo 94 de la Ley 135 estableca la obligacin del Incora de constituir resguardos de tierras en beneficio de los grupos indgenas que no los posean, y no a la constitucin de reservas.

    10 En 1983, el Gobierno de esa poca, a travs del Conpes, aprob el Segundo Programa Nacional de Desarrollo de las Po-blaciones Indgenas (Prodein).11 Aunque no se produjo un documento gubernamental de poltica indgena, el Presidente de ese entonces expuso la po-ltica indgena Para la proteccin y desarrollo de los indgenas y la conservacin de la Cuenca Amaznica, ante los indgenas amaznicos, en La Chorrera, el 23 de abril de 1888.12 Este Convenio fue aprobado por el Congreso colombiano por medio de la Ley 21 de 1991.13 Este fue parte del resultado final de las negociaciones en-tre el Gobierno y las organizaciones indgenas, despus de una toma de la sede del Episcopado en Bogot.14 Corte Constitucional, Sentencia T-188, 12-05-93, M.P., Eduardo Cifuentes Muoz.15 Corte Constitucional, Sentencia C-104, 15-03-95, M.P., Hernando Herrera Vergara.16 Los documentos Conpes son instrumentos utilizados por el gobierno nacional para fijar polticas cuatrienales sobre temas de inters nacional o sobre poblaciones culturalmente diferenciadas. 17 a) Programa de Desarrollo Indgena (PDI), documento 1726 del 24 de noviembre de 1980, b) Programa Nacional de Desarrollo de las Poblaciones Indgenas (Prodein), documen-to 2082 del 15 de marzo de 1984, c) Programa de Apoyo y Fortalecimiento tnico de los Pueblos Indgenas de Colombia, documento 2773 del 5 de abril de 1995.18 Decreto 1320 de1998, reglamenta la consulta previa para comunidades indgenas y negras.19 Artculo 178. La presente ley rige a partir de la fecha de su publicacin, deroga los artculos 11 a 25 de la Ley 13 de 1991, los artculos 48 a 54 y 99 de la Ley 101 de 1993 y las Leyes 160 de 1994; 41 de 1993, 4a de 1973; 200 de 1936, salvo los artculos 20, 21, 22 y 23, con las modificaciones efectuadas por la Ley 100 de 1944; el artculo 5 de la Ley 301 de 1996, el Decreto ley 1300 de 2003 con excepcin de los artculos 1 y 8, y las dems disposiciones que le sean contrarias.20 Dane: Censo General de 2005.21 El Dane en el censo del 2005 reporta 87 grupos tnicos22 Dane, Direccin de Censos y Demografa: Colombia una nacin multicultural, su diversidad tnica, octubre de 2006. Bogot, D.C.23 El Incora, entidad encargada de constituir, sanear y rees-tructurar resguardos y convertir reservas indgenas a resguardos, desde 1961 hasta el 2003, fue sustituida por el Incoder. Por me-dio de la Ley 1152 de 2007, la funcin de constituir, sanear y reestructurar los resguardos que tena el Incoder, pas al cono-cimiento de la Direccin de tnias del Ministerio del Interior. 24 No incluye el departamento del Caquet.25 Acto Legislativo 01 de 2001. El artculo 356 de la Constitucin establece que sern beneficiarias las entidades territoriales indgenas, una vez constituidas. As mismo, la ley establecer como beneficia-rios de estos recursos a los resguardos indgenas, siempre y cuando estos no se hayan constituido en entidad territorial indgena.26 En actividades de salud, educacin preescolar, bsica pri-maria y media, agua potable, vivienda y desarrollo agropecua-rio de las comunidades indgenas.27 La Ley 715 de 2001 regula el tema del SGP y reemplaza la Ley 60 de 1993 que rega la distribucin de los recursos de transferencias. 28 Departamento Nacional de Planeacin, entidad encargada de la asignacin de estos recursos.29 Departamento Nacional de Planeacin: Sistema General de Participacin, asignacin especial para resguardos indgenas, vigencia 2008. Se debe tener en cuenta que para Antioquia, se incluye el resguardo de Caimn Nuevo dos veces, debido a que est ubicado en los Municipios de Turbo y Necocl; por este motivo, en este trabajo, se registran 44 resguardos.

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    Anexo N 1

    RESGUARDOS INDGENAS DE ANTIOQUIA PROYECCIONES DE POBLACIN

    DTO_ MPIO

    CODANE RES-GUARDO

    DPTO_ MPIO_CO-DANE MUNICIPIO RESGUARDO POBLACIN No. RESGUARDOS

    5045 1504 50451504 Apartad La Palma 192 15045 1555 50451555 Apartad Las Playas 217 25051 1745 50511745 Arboletes Canime29 161 35101 1581 51011581 Ciudad Bolvar Hermenegildo Chakiama 239 45172 1023 51721023 Chigorod Polines 649 55172 1556 51721556 Chigorod Yaberarad (Abibe Chigorod) 1.105 65234 1025 52341025 Dabeiba Caaverales-Antad 393 75234 1026 52341026 Dabeiba Chimurro-Nend 517 85234 1387 52341387 Dabeiba Choromand Alto Y Medio 75 95234 1027 52341027 Dabeiba Chuscal-Tuguridocito 387 105234 1660 52341660 Dabeiba Embera-Drua 69 115234 1029 52341029 Dabeiba Jenaturad 118 125234 1693 52341693 Dabeiba Monzhomand 145 135234 1613 52341613 Dabeiba Narikizavi 263 145234 1030 52341030 Dabeiba Pavarand-Amparrad Medio 643 155234 1028 52341028 Dabeiba Sever 679 165284 1024 52841024 Frontino Amparrad-Alto-Medio y otro 481 175284 1031 52841031 Frontino Chaquenoda 911 185284 1032 52841032 Frontino Murri-Pantanos 758 195284 1519 52841519 Frontino Nusid 242 205361 1033 53611033 Ituango San Matias O Jai-Dukama 286 215364 1034 53641034 Jardn Cristiana 1.400 225475 1036 54751036 Murind Ro Chajerad 633 235475 1035 54751035 Murind Ro Murind 728 245480 1661 54801661 Mutat Coribi-Bedad 98 255480 1037 54801037 Mutat Chontadural-Caero 206 265480 1554 54801554 Mutat Jaikerazavi (Abibe Mutata) 794 275490 1038 54901038 Necocl Caimn Nuevo 610 *5490 1039 54901039 Necocl El Volao 512 285576 1729 55761729 Pueblo Rico Bernardo Panch14 117 295736 1040 57361040 Segovia Tagual-La Po 204 305789 1538 57891538 Tmesis La Mirla 129 315790 1041 57901041 Taraz Jaidezave 83 325837 1038 58371038 Turbo Caimn Nuevo 730 335837 1631 58371631 Turbo Dokerazavi 535 345842 1507 58421507 Uramita Santa Mara El Charcon 106 355847 1553 58471553 Urrao Andaba 528 365847 1042 58471042 Urrao Majore-Ambura 324 375847 1043 58471043 Urrao Valle - Prdidas Jengameconda 816 385856 1503 58561503 Valparaso La Mara 219 395873 1044 58731044 Viga del Fuerte El Salado 144 405873 1045 58731045 Viga del Fuerte Guaguand 108 415873 1046 58731046 Viga del Fuerte Jengad-Apartad 130 425873 1047 58731047 Viga del Fuerte Ro Jarapet 194 435895 1645 58951645 Zaragoza Pablo Muera 473 44

    Total Antioquia: 44 resguardos* 18.351 Total nacional: 731 resguardos 1.006.682 731

    Fuente: Tabla elaborada por el autor, con base en: Departamento Nacional de Planeacin, datos suministrador por el Incoder, con corte a 31 de diciembre de 2007* El total de resguardos suma 44, por cuanto Caimn Nuevo est repetido en dos municipios.

    Territorialidad indgena en Colombia

    Anexo 2

    SISTEMA GENERAL DE PARTICIPACIONASIGNACIN DE RECURSOS PARA RESGUARDOS DE ANTIOQUIA

    Vigencia fiscal 2008

    Cdigo Resguardo Municipio Resguardo Pesos

    504501 APARTADO LA PALMA 19.993.010504502 APARTADO LAS PLAYAS 20.836.642505101 ARBOLETES CANIME 11.674.686510101 CIUDAD BOLIVAR HERMEREGILDO CHAKIAMA 20.724.452517201 CHIGORODO POLINES 47.061.313517202 CHIGORODO YABERARADO (ABIBE CHIGORODO) 98.024.513523401 DABEIBA CHIMURRO-NENDO 44.024.602523402 DABEIBA CHUSCAL-TUGURIDOCITO 28.062.755523403 DABEIBA PAVARANDO-AMPARRADO MEDIO 56.991.779523404 DABEIBA CAAVERALES-ANTADO 42.164.435523405 DABEIBA JENATURADO 11.384.509523407 DABEIBA SEVER 50.289.174523408 DABEIBA CHOROMANDO ALTO Y MEDIO 6.851.440523409 DABEIBA NARIKIZAVI 21.573.267523410 DABEIBA EMBERA-DRUA 6.717.592523411 DABEIBA MONZHOMAND 12.551.931528401 FRONTINO MURRI-PANTANOS 69.558.338528402 FRONTINO CHAQUENODA 87.905.554528403 FRONTINO NUSIDO 23.237.025528404 FRONTINO AMPARRADO-ALTO-MEDIO Y QUEBRADA CHO.. 45.425.847536101 ITUANGO SAN MATIAS O JAI-DUKAMA 25.709.976536401 JARDIN CRISTIANIA 128.861.457547501 MURINDO RIO MURINDO 68.149.138547502 MURINDO RIO CHAJERADO 45.901.096548001 MUTATA CHONTADURAL-CAERO 19.639.042548002 MUTATA JAIKERAZAVI (ABIBE MUTATA) 66.281.734548003 MUTATA CORIBI-BEDADO 8.820.102549001 NECOCLI CAIMAN NUEVO 62.816.318549002 NECOCLI EL VOLAO 43.202.628557601 PUEBLO RICO BERNARDO PANCH 3/ 9.712.982573601 SEGOVIA TAGUAL-LA PO 18.406.082578901 TAMESIS LA MIRLA 10.008.258579001 TARAZA JAIDEZAVE 6.995.655583701 TURBO CAIMAN NUEVO 52.934.913583702 TURBO DOKERAZAVI 38.794.765584201 URAMITA SANTA MARIA EL CHARCON 9.272.557584701 URRAO VALLE DE PERDIDAS JENGAMECONDA 59.171.081584702 URRAO MAJORE-AMBURA 33.510.206584703 URRAO ANDABU 38.764.709585601 VALPARAISO LA MARIA 17.148.127587301 VIGIA DEL FUERTE EL SALADO 14.915.106587302 VIGIA DEL FUERTE GUAGUANDO 11.343.041587303 VIGIA DEL FUERTE JENGADO-APARTADO 13.404.083587304 VIGIA DEL FUERTE RIO JARAPETO 20.203.688589501 ZARAGOZA PABLO MUERA 34.298.923

    Fuete: Departamento Nacional de Planeacin: Sistema General de Participacin, Asignacin Especial para Resguardos Indgena Once Doceava Vigencia 2008

  • UNIVERSIDAD DE ANTIOQUIA

    22

    N. 51

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    El desplome de Wall Street es comparable, en la esfera financiera, a lo que represent, en el mbito geopoltico, la cada del muro de Berln. Un cam-bio de mundo y un giro copernicano. Lo afirma Paul Samuelson, premio Nobel de Economa: Esta debacle es para el capitalismo lo que la cada de la URSS fue para el comunismo. Se termina el periodo abierto en 1981 con la frmula de Ronald Reagan: El Estado no es la solucin, es el problema. Durante treinta aos, los fundamentalistas del mercado repitieron que ste siempre tena razn, que la globalizacin era sinnimo de felicidad, y que el capitalismo financiero edificaba el paraso terrenal para todos. Se equivocaron.

    La edad de oro de Wall Street se ha acabado. Y

    La crisis del sigloLa fiebre del provecho fcil contagi a todo el planeta

    El desastre es de dimensiones apocalpticas

    Toda la cadena de funcionamiento del aparato financiero ha colapsado

    Se confirma una ley del cinismo neoliberal: se privatizan los beneficios pero se socializan las prdidas

    Por Ignacio Ramonet

    Fuente:INFO [email protected]

    Notas1. Financial Times , Londres, 23 de septiembre de 2008

    tambin una etapa de exuberancia y despilfarro repre-sentada por una aristocracia de banqueros de inversin, amos del universo denunciados por Tom Wolfe en La Hoguera de las vanidades (1987). Posedos por una lgica de rentabilidad a corto plazo. Por la bsqueda de beneficios exorbitantes. Dispuestos a todo para sa-car ganancias: ventas a corto abusivas, manipulaciones, invencin de instrumentos opacos, titulizacin de acti-vos, contratos de cobertura de riesgos, hedge funds... La fiebre del provecho fcil contagi a todo el planeta. Los mercados se sobrecalentaron, alimentados por un exce-so de financiacin que facilit el alza de los precios.

    La globalizacin condujo la economa mundial a tomar la forma de una economa de papel, virtual, in-material. La esfera financiera lleg a representar ms de 250 billones de euros, o sea seis veces el montante de la riqueza real mundial. Y de golpe, esa gigantesca burbuja ha reventado.

    El desastre es de dimensiones apocalpticas. Ms de 200.000 millones de euros se han esfumado. La banca de inversin ha sido borrada del mapa. Las cin-co mayores entidades se han desmoronado: Lehman Brothers en bancarrota; Bear Stearns comprado, con la ayuda de la Reserva Federal (Fed), por Morgan Chase; Merril Lynch adquirido por Bank of America; y los dos ltimos, Goldman Sachs y Morgan Stanley (en parte comprado por el japons Mitsubishi UFJ), reconverti-dos en simples bancos comerciales.

    Toda la cadena de funcionamiento del aparato fi-nanciero ha colapsado. No slo la banca de inversin, sino los bancos centrales, los sistemas de regulacin, los bancos comerciales, las cajas de ahorros, las com-paas de seguros, las agencias de calificacin de ries-gos (Standard&Poors, Moodys, Fitch) y hasta las audi-toras contables (Deloitte, Ernst&Young, PwC).

    El naufragio no puede sorprender a nadie. El escndalo de las hipotecas basura (subprime) era sabido de todos. Igual