Revista Unimar Número 57_ok

download Revista Unimar Número 57_ok

of 82

Transcript of Revista Unimar Número 57_ok

  • Revista No. 57UNIMAR

    Primer semestre de 2011

    ISSN 0120 4327ISSN E 2216 0116Periodicidad: Semestral

    (Julio y Diciembre)Pp: 1 - 81

    Formato: 22 X 28 cmTiraje: 200 ejemplares

    Precio ejemplar: $ 10.000 Colombia US $ 5.00 (Exterior)

    No incluye gastos de envo

    El material de esta revista puede ser reprodu-cido sin autorizacin para su uso personal o

    en el aula de clase, siempre y cuando se men-cione como fuente el artculo y su autor, y la

    Revista UNIMAR de la Universidad Mariana. Para reproducciones con cualquier otro fin es

    necesario solicitar primero autorizacin del Comit de Redaccin de la Revista.

    Las opiniones, ideas y contenidos de los art-culos aqu consignados son responsabilidad exclusiva de sus autores, y no comprometen

    en nada a la Universidad Mariana ni a la Editorial Publicaciones UNIMAR.

    Edicin Julio de 2011

    Portada, diseo y diagramacin Esp. Erica Nathalia Mera Romo

    Traduccin al ingls Magister Ana C. Chavez Lpez

    Aval de traduccin al ingls Departamento de Idiomas

    Correspondencia Universidad Mariana

    Editorial Publicaciones UNIMARCalle 18 No. 34 104 Tel: 7314923 Ext. 185

    E-mail: [email protected]

    [email protected]

    ImpresinSeptiembre de 2011

    Distribucin

    Direccin EditorialDoctora Myriam Jimnez Quenguan, PhD

    Auxiliar de PublicacionesMagster Ana Chavez Lpez

    Correccin de Estilo Magster Ana Chavez Lpez

    Comit Cientfico

    Doctor Pedro Esponda Fernndez, PhDInvestigador, Centro Superior de Investigaciones Cientficas, CSIC, Madrid, Espaa

    Doctor Honoris Causa Roberto Hernndez Sampieri, PhDInvestigador, Universidad de Celaya, Mxico

    Doctor Miguel ngel Posso Ypes, PhD Investigador, Pontificia Universidad Catlica del Ecuador, Ibarra, Ecuador

    Doctora Sandra Cristina Riascos Erazo, PhDDocente Investigadora, Universidad del Valle, Colombia

    Doctor Roberto Ramrez Bravo, PhDDecano Facultad Educacin, Universidad de Nario, Colombia

    Magster William Ospina Garcs Docente Investigador, Universidad Tecnolgica de Pereira, Colombia

    Comit Editorial Interno

    Doctora Myriam Jimnez Quenguan, PhDDirectora Editorial Publicaciones UNIMAR

    Hermana Marianita Marroqun Yerovi, PhDDirectora Centro de Investigaciones y Publicaciones Magster Luis Alfredo GuerreroVicerrector Acadmico

    Doctor Oscar Valverde Riascos, PhDDecano Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales

    Magster Graciela Burbano Guzmn Facultad Posgrados y Relaciones Internacionales

    Comit de Redaccin

    Doctora Myriam Jimnez Quenguan, PhDDirectora Editorial Unimar

    Magister Roberto Garca CastaoDocente Investigador, Facultad de Educacin, Universidad Mariana

    Magster Ana Chvez Lpez Departamento de Lenguas Modernas, Universidad Mariana

    Comunicador Social Francisco Javier Torres Gmez Director Programa Comunicacin Social y Periodis-mo, Universidad Mariana

    Comit de Arbitraje

    Doctora Mireya Cisneros Estupin, PhD Docente Investigadora, Universidad Tecnolgicade Pereira

    Doctora Sandra Cristina Riascos Erazo, PhD Docente Investigadora, Universidad del Valle

    Doctor Arturo Fidel Daz Tern, PhD Docente Investigador, Universidad de Nario

    Mdico Especialista Claudia Liliana FigueroaDocente Investigadora, Universidad Cooperativade Colombia

    Mdico Especialista Javier Rincn Hinestrosa Centro Mdico Renacer, Colombia

    ISSN 0120-4327

  • SuscripcionesRevista UNIMAR

    Calle 18 No. 34 104San Juan de Pasto, Colombia

    Tel. (572) 7 31 49 23 Ext. 185 [email protected]

    A partir del mes de octubre de 2011 las suscripciones pueden realizarse presencialmente, en la Editorial

    Publicaciones UNIMAR de la Universidad Mariana, o virtualmente, en el vnculo:

    http://asis.umariana.edu.co/publicaciones_unimar/

    Canje Intercambio bibliotecario Bibliotecas en convenio

    Universidad Mariana Calle 18 No. 34 104

    San Juan de Pasto, ColombiaTel. (572) 7 31 49 23 Ext. 228

    [email protected]

    Editorial Publicaciones UNIMAR

  • Revista UnimarNmero 57, 2011

    ISSN 0120-4327ISSN -E 2216-0116

    C O N T E N I D O

    EDITORIALPUBLICAR ES MS QUE UN COMPROMISO PARTICULARMyriam Jimnez Quenguan

    APROXIMACIN A LAS TENDENCIAS EDUCATIVAS Y OCUPACIONALES DE LAS CIENCIAS SOCIALES EN NARIO A TRAVS DEL ESTADO DE ARTEClaudia Mercedes Jimnez Garcs

    USO DE HERRAMIENTAS INFORMTICAS COMO ESTRATEGIA PARA LA ENSEANZA DE LA PRO-GRAMACIN DE COMPUTADORESAlejandra Zuleta Medina, Anvar Chaves Torres

    COMPORTAMIENTO EPIDEMIOLGICO DEL CNCER DE PIEL EN NARIOYohana Fernanda Ceballos Estrada, Natalia Mercedes Arellano Portilla, Yenny Luca Argoty Velasco, Zuleima Yamile Espaa Coral

    REVISORA FISCAL Y GOBIERNO CORPORATIVO: IMPORTANCIA Y RELACIONES CONTEMPORNEASJos Lus Villarreal

    ENFERMEDAD Y CURACION DESDE UNA PERSPECTIVA CULTURALHeiman Nupan Criollo

    13

    23

    33

    47

    59

    7

  • C O N T E N T

    EDITORIALPUBLISHING IS MORE THAN A PARTICULAR DATEMyriam Jimnez Quenguan

    APPROACH TO THE EDUCATIONAL AND OCCUPATIONAL TRENDS OF THE SOCIAL SCIENCES IN OF NARIO THROUGH THE STATE OF THE ARTClaudia Mercedes Jimnez Garcs

    USE OF COMPUTER TOOLS AS A STRATEGY FOR TEACHING COMPUTER PROGRAMMINGAlejandra Zuleta Medina, Anvar Chaves Torres

    EPIDEMIOLOGICAL BEHAVIOUR OF SKIN CANCER IN NARIOYohana Fernanda Ceballos Estrada, Natalia Mercedes Arellano Portilla, Yenny Luca Argoty Velasco, Zuleima Yamile Espaa Coral

    STATUTORY FISCAL AND CORPORATE GOVERNANCE: IMPORTANCE AND CONTEMPORARY RELATIONSJos Lus Villarreal

    ILLNESS AND CURE FROM A CULTURAL PERSPECTIVEHeiman Nupan Criollo

    13

    23

    33

    47

    59

    Revista UnimarNmero 57, 2011

    ISSN 0120-4327ISSN -E 2216-0116

    7

  • PUBLICAR ES MS QUE UN COMPROMISO PARTICULAR

    PUBLISHING IS MORE THAN A PARTICULAR DATE

    La idea de profesin implica que, ms all del saber, del saber-hacer y de la competen-cia, un compromiso testimonial, una libertad, una responsabilidad juramentada, una fe ju-

    rada obliga al sujeto a rendir cuentas ante una instancia que est por definir. Jacques Derrida

    La investigacin y el quehacer docente, profesional, estudiantil y de la comunidad en ge-neral, estn ntimamente relacionadas con la necesidad de comunicar, de crear diversas redes de complicidad, lazos de amistad que contribuyan a expandir no slo distintos temas e interrogantes, sino tambin, toda una serie de inquietudes que alimenten y formen una atmsfera ms abierta, crtica, humana, sensible y democrtica.

    Es preciso recordar que, a pesar de su evidente obviedad, ninguna tarea o contenido epistemolgico se hace visible si no se publica y si no se lee; sin embargo esta cualidad encie-rra una gran variedad que se manifiesta, especialmente en revistas de carcter pluridiscipli-nar como Unimar. El debate est abierto, hasta dnde un discurso es o no es estrictamente cientfico? Hasta dnde el pretender una valoracin cientfica hace que se desarrolle desafo-radamente la competencia, el culto al yo y en ltimas, un excesivo y soberbio egosmo? Qu pasa con las revistas de identidad hbrida?, deben necesariamente especializarse en un rea especfica? Cul es el papel productivo que debe desempear la universidad?

    Jacques Derrida sostena la importancia de una universidad sin condicin, en donde se d la oportunidad de pensar por cuenta propia, un lugar que garantice la libertad de la pala-bra y el preguntar, un espacio en donde se tenga el derecho de decir todo. Esta universidad realmente no existe, pero su esencia y vocacin la convierten en un ejemplo, en un lugar de resistencia crtica, especialmente frente a los poderes que a veces se presentan como dogm-

    EDITORIAL

    Revista UnimarNmero 57Julio 2011, 7-11 ISSN 0120-4327ISSN -E 2216-0116

  • Editorial

    Revista Unimar No. 57, 7-11, julio 2011, Pasto (Col.)

    ticos e injustos. Esta profesin de fe nos lleva a pensar en el hoy y en el maana, porque a mi modo de ver, es urgente repensar el hombre, la educacin, la produccin de discursos, las nociones mismas de democracia, soberana, poder, jerarqua. Hasta qu punto es obliga-torio ser fiel o infiel a los imperativos modernos? Hasta donde asimilamos el compromiso para decir y defender la verdad?

    El estatus de las universidades est en juego; cumplir con las exigencias de produccin cientfica supone entrar en la mundializacin la cual quiere ser identificada con la humani-zacin. Pero, es esto cierto? Si no queremos perder el sentido crtico, me parece pertinente tal como lo seala el mencionado filsofo, deconstruir. Deconstruir la nocin de verdad, de hombre, de texto, de universidad, de esta forma propiciaremos una transformacin del pensamiento, de las tcnicas de informacin, archivacin y produccin del saber. Esto impli-ca ir ms all de lo legtimo, mirar desde un horizonte ms humano y cuestionar la autoridad; se requiere producir acontecimientos, arriesgar a inventar y a plantear nuevos problemas, decir ms all de un paradigma o una forma establecida.

    Como consecuencia de la tesis derridiana, al ser incondicional la resistencia, se podra oponer la universidad a un gran nmero de poderes estatales, los cuales pueden limitar la libertad por venir. La pretensin no es sino el deseo de no perder el espritu crtico y aunque hoy se nos exija cumplir con las diversas formas de lo cientfico, es necesario tener en cuenta lo que nos seala el filsofo: La universidad debera, por lo tanto, ser tambin el lugar en el que nada est resguardado de ser cuestionado, ni siquiera la figura actual y determinada de la democracia; ni siquiera tampoco la idea tradicional de crtica, como crtica terica, ni siquiera la autoridad de la forma cuestin, del pensamiento como cuestionamiento. (Derrida, 2002, p. 14)

    Aqu deseamos identificar este espacio como una oportunidad no slo de la universidad sino tambin del derecho a decir y a transmitir conocimiento, experiencia e incluso imagina-cin, porque dicha profesin de fe, requiere que se vinculen diferentes discursos y hospitali-dades, pues la universidad, ms all de velar por la institucionalizacin de la investigacin, est al servicio de la independencia y la universalidad.

    De otro lado, los nuevos tiempos traen nuevos retos, cmo trascender los hallazgos cognitivos locales?, cmo lograr captar el inters internacional? Considero necesario seguir apostando por la indagacin de nuestras realidades, pero tambin, es preciso ampliar de miras y promover un intercambio que supere las fronteras. Al fin de cuentas el inters uni-versal sigue siendo el mismo: el conocimiento y lo humano; estos tiempos de globalizacin implican, como lo afirma Enrique Dussel, pensar la realidad de la exclusin. Amrica Latina, y en particular Colombia, luchan por trascender el anonimato y tambin por ser reconocidas desde su propia dignidad creadora, investigativa y profesional.

    La escritura por lo tanto adems de ser una necesidad de la produccin humana, desea convertirse en cuerpo que se comparte; ms all de lo estrictamente acadmico, busca visi-bilidad, perdurabilidad, ser eco en diferentes mentes, espritus y contextos. A este llamado responde la Revista Unimar, la cual mantiene una identidad integradora, amplia, interdis-ciplinar. Desde el espacio plural que la caracteriza, es posible decir que configura un lugar singular, una especie de casa, en donde se encuentran un sin fin de voces, intereses e inquie-

  • Editorial 9

    Revista Unimar No. 57, 7-11, julio 2011, Pasto (Col.)

    tudes, las cuales desde la libertad, van tejiendo y difundiendo la urdimbre de apasionantes mundos que tienen mucho que decir, cuestionar y significar.

    Esta publicacin no desconoce las exigencias establecidas por el ndice bibliogrfico Pu-blindex; es por eso que la tipologa de los artculos obedece a los parmetros all establecidos, los contenidos estn acordes a las diversas maneras y formas que acompaan y definen la actividad investigativa. En la actualidad, para ganar mayor calidad en lo concerniente a la edicin y la visibilidad, Unimar apuesta por una tica y una particular esttica comunicativa; de all que haya decidido dar un giro en la forma y en la periodicidad; a partir de este ao cir-cular cada semestre y la caracterizar la norma The American Psychological Association, APA.

    Aqu nuestros colaboradores y lectores encontrarn un sin nmero de saberes y expe-riencias; en esta edicin los trabajos seleccionados pertenecen a distintos docentes de univer-sidades del sur de Colombia; todos han contado con la supervisin de expertos temticos, quienes sin duda, han contribuido a elevar la calidad de los escritos. En este orden, cabe resaltar el respaldo de muchos, pero hoy quiero hacer especial nfasis al actual Comit Cien-tfico, integrado por investigadores de gran prestigio internacional como el Doctor Pedro Esponda Fernndez, quien desde hace 40 aos se ha consagrado al mundo cientfico gracias a su arduo trabajo en el Consejo Superior de Investigaciones Cientficas de Madrid, Espa-a; este mismo voto de confianza nos lo han brindado: el Doctor Honoris Causa Roberto Hernndez Sampieri, ilustre investigador de la Universidad de Celaya, Mxico; el admirado Doctor Miguel ngel Posso Ypes, clebre y activo representante de los progresos educativos que ha alcanzado la Pontificia Universidad Catlica del Ecuador; la distinguida y experta en lenguajes informticos, la Doctora Sandra Cristina Riascos Erazo, desde la Universidad del Valle; el excelentsimo Decano de la Facultad de Educacin de la Universidad de Nario, el Doctor Roberto Ramrez; y el reconocido colaborador y amigo cercano de nuestra alma mater, el Magster William Ospina Garcs, desde la Universidad Tecnolgica de Pereira.

    As mismo para conseguir colaboraciones nacionales e internacionales y para borrar los lmites del escritor-lector local, en aras de ampliar su visin y contar con usuarios de diversos territorios, les informamos que estamos presentes en el ciberespacio, gracias a la web de la editorial http://asis.umariana.edu.co/publicaciones_unimar/, esperamos as ser cada vez ms visibles y por consiguiente llegar a un pblico ms nutrido. De esta forma propiciaremos debates desde lo local, pero tambin desde lo global. De all que en la actualidad nuestros comits cuenten con una variada representacin nacional e internacional. Queremos ampliar nuestra lista de colaboradores, por tal razn, los invitamos a seguir apoyando esta tarea visi-tando nuestra web y enviando sus escritos.

    Los temas tratados en este nmero son:

    Aproximacin a las tendencias educativas y ocupacionales de las Ciencias Sociales en el departamento de Nario a travs de la mirada del estado de arte, presenta las tendencias educativas y su relacin con el mercado laboral. La autora interpreta algunos datos estads-ticos frente a una sociedad que instaura distintos lineamientos para brindar ms calidad y cobertura educativa. Se pone de relieve las preferencias profesionales y frente a ellas, la res-puesta de las universidades. El texto seala la necesidad de crear soluciones a problemticas

  • Editorial10

    Revista Unimar No. 57, 7-11, julio 2011, Pasto (Col.)

    propias del contexto; resalta por ejemplo, la creciente valoracin e incorporacin social de carreras como la Sociologa. Pensar la regin requiere de una participacin activa de toda la sociedad porque ms que un ttulo, lo que est en juego es la calidad de vida, la capacidad de integrar profesin, la realidad y el bienestar. El escrito tambin ilustra cmo poco a poco se va perdiendo la capacidad adquisitiva; slo muy pocos profesionales cuentan con una participacin y un reconocimiento salarial justo. El estudio concluye que el subdesarrollo, el conflicto armado y la violencia, tristemente influyen en la profesin ya que se vulneran los derechos humanos; a pesar de esto, se resalta el inmenso potencial cultural y pluritnico, ri-queza que no deben desconocer los nuevos profesionales, si en verdad quieren un contexto ms humano, imaginativo, tico y crtico.

    En Uso de herramientas informticas como estrategia para la enseanza de la pro-gramacin de computadores, los autores hacen hincapi en el auge de la computacin y la informtica, los cuales constituyen un gran complemento, especialmente de profesiones como la Ingeniera. Resaltan la necesidad de vincular estos lenguajes a la enseanza en general, principalmente en lo relacionado con la programacin. El reto es lograr motivar a los estudiantes para que conozcan y pongan en prctica habilidades propias del metalen-guaje. Captan adems los principales problemas que se presentan en su enseanza como la disciplina, la perseverancia, la complejidad de las matemticas, la recursividad. Distinguen diferentes herramientas y estrategias pedaggicas, siendo el constructivismo una de las ms relevantes. Se concluye que para lograr la calidad se requiere de la interdisciplinariedad.

    Un grupo de mdicas de la Fundacin Universitaria San Martn, comparten el resulta-do de su investigacin pre gradual, Comportamiento epidemiolgico del cncer de piel en Nario; en l describen esta patologa tomando como punto de referencia los datos reportados en el Hospital Universitario Departamental de Nario y la Fundacin Hospital San Pedro de la ciudad de Pasto. La investigacin informa y advierte sobre la necesidad de prestar mayor atencin al cncer de piel; seala por ejemplo, su creciente expansin, l no necesariamente se ubica en una geografa determinada ni en una edad, raza, sexo u ocupacin preferencial; es decir, toda la poblacin, de alguna manera est expuesta. Del mismo modo, se advierte que pueden existir ms casos de los registrados, porque en el departamento de Nario hace falta mayor cobertura de salud; por eso es probable que en zonas lejanas no se reporte ningn caso.

    En Revisora fiscal y gobierno corporativo: importancia y relaciones contemporneas, el autor defiende la autonoma del revisor frente al gobierno y las empresas. Se detiene a analizar la internacionalizacin, el gobierno corporativo y las empresas, teniendo en cuenta los ambientes cambiantes y competitivos. Generar confianza y proteccin a los intereses de los accionistas, es uno de los objetivos del revisor fiscal, pero tambin lo son, la internaciona-lizacin de prcticas administrativas, el liderazgo y el compromiso; todos deben ser capaces de responder a los nuevos desafos de la sociedad. Se destaca los fundamentos del gobierno corporativo, pilar principal para la dinmica y eficiencia econmica. Ms que un rgano de control, el autor resalta el papel del revisor fiscal desde la confianza, la seguridad y el inters pblico; para ello, concluye, se requiere de independencia, imparcialidad y transparencia.

    En Enfermedad y curacin desde una perspectiva cultural, el autor toma como base un reporte de caso sobre el llamado mal de viento para profundizar y relacionar enferme-

  • Editorial 11

    Revista Unimar No. 57, 7-11, julio 2011, Pasto (Col.)

    dad y curacin en un contexto cultural determinado. Su escrito expone cmo al mundo de las creencias concernientes a la salud, se pueden unir tradiciones como la china, la cual traspasa el universo de lo que se considera patolgico y normal, abriendo sin duda un inmenso campo para investigar, experimentar y tratar. Se deduce que cada cultura crea una serie de construcciones; por lo tanto, la sanacin se vincula no slo con el conocer, sino con el saber; desde las prcticas cotidianas an vigentes en nuestros pueblos, es posible dar respuesta a diversos problemas. El texto hace ver cmo, en un momento dado, las costumbres y los caminos emprendidos para conseguir sanar, ms que oponerse, se com-plementan.

    Para finalizar, considero pertinente afirmar que todas y todos debemos buscar la for-ma de cualificar y difundir ms nuestros escritos; una meta a alcanzar en un futuro cercano es estar en los ndices de impacto. Este compromiso implica crear redes de colaboracin interinstitucionales, polticas de amistad e intercambio; est en manos de todos ser emba-jadores y artfices de una relevante y renovada produccin escritural.

    Myriam Jimnez Quenguan, PhDDireccin Editorial Publicaciones UNIMAR

  • RESUMENLa aproximacin a las tendencias educativas y ocupacionales de las Ciencias Sociales en el departamento de Nario a travs de la mirada del estado de arte, es una descripcin de las dinmicas de esta rea de conocimiento, dentro de un contexto social y econmico, partiendo en primera instancia del anlisis de las condiciones educativas a nivel regional desde los sectores y niveles de la educacin, participacin en comparacin a nivel municipal, departamental y nacional y perspectivas de la educacin superior.

    Frente a las condiciones ocupacionales se tiene en cuenta: participacin de graduados en el mercado laboral, graduados vinculados a sectores econ-micos, salarios y necesidades ocupacionales. Se realiza adems un anlisis de las perspectivas regionales de los programas de Trabajo Social y Sociologa, presentes en el departamento de Nario.

    APROXIMACIN A LAS TENDENCIAS EDUCATIVAS Y OCUPACIONALES DE LAS CIENCIAS SOCIALES EN

    NARIOA TRAVS DEL ESTADO DE ARTE*

    APPROACH TO THE EDUCATIONAL AND OCCUPATIONAL TRENDS OF THE SOCIAL SCIENCES

    IN NARIOTHROUGH THE STATE OF THE ART

    Claudia Mercedes Jimnez Garcs**Docente Investigadora, Departamento de Humanidades, Universidad Mariana, Pasto, Colombia

    Fecha de recepcin: 16 de febrero de 2011Fecha de aprobacin: 19 de agosto de 2011

    Palabras claves: reas de conocimiento, Ocupacin, Nivel educativo, Sectores educativos.

    * Artculo de Investigacin Cientfica y Tecnolgica.**Sociloga,Universidad de Nario; Tutora Univer-sidad Nacional Abierta y a Distancia UNAD CEAD, Pasto; Asesora de tesis Programa de Sociologa, Uni-versidad de Nario. Correo electrnico: [email protected]

    ABSTRACTThe approach to the educational and occupational trends of the social sciences in the department of Nario, bearing in mind the state of the art, is a description of the dynamics of this area of knowledge within a social and economic context. It focuses on the analysis of the educational conditions at the regional level from all sectors and levels of education, with participation in comparison to the municipal, departmental and national levels and prospects of higher education.

    According to occupational conditions, it is very important to take into account the participation of professionals into the labor market who are involved in economic sectors, wages and occupational needs. It is also carried out with an analysis of the regional perspectives on Social Work and Sociology programs given in the department of Nario.

    Key words: Areas of knowledge, Occupation, Educa-tional level, Educational sectors.

    Revista UnimarNmero 57Julio 2011, 13-22 ISSN 0120-4327ISSN -E 2216-0116

  • 14 Claudia Mercedes Jimnez Garcs14

    Revista Unimar No. 57, 13-22, julio 2011, Pasto (Col.)

    Los estados del arte como investigacin bsica en-tendida como ir tras las huellas, permiten identi-ficar las caractersticas que acercan a una realidad, temtica o inters propios de una ciencia, y brindar elementos contextuales como base para las dinmi-cas investigativas. Por lo tanto, la recopilacin y la descripcin de las tendencias educativas y ocupacio-nales de las ciencias sociales en el departamento de Nario, hacen posible elaborar una lnea base sobre las necesidades de formacin de los profesionales adscritos a los programas acadmicos en estas reas de conocimiento, adems de determinar orientacio-nes y contextualizaciones en torno al quehacer pro-fesional, as como el de alimentar investigaciones aplicadas a estas ciencias.

    Los antecedentes de las Ciencias Sociales giran alrededor de las estadsticas en cuanto a estudian-tes matriculados y nmero de egresados en carreras profesionales, presentes en el contexto departa-mental, partiendo en primera instancia de las ten-dencias educativas, entendidas como dinmicas de participacin por rea, seguidas de la comparacin a las dems ciencias entre los aos 2006 a 2010, para luego determinar las tendencias ocupacionales de los profesionales en el rea dentro de los campos laborales. En su etapa heurstica se concentra en los datos estadsticos de sistemas de informacin de las instituciones relacionadas con el sector edu-cativo tanto a nivel nacional como regional y bajo una revisin de documentos en torno al tema. En su etapa hermenutica se realiza la sistematizacin de la informacin para la posterior interpretacin en torno a las dinmicas educativas y ocupacionales de profesionales en el rea de conocimiento de las ciencias sociales, como resultado de la elaboracin de estados del arte para programas de pre-grado y post-grado de la Universidad Mariana1.

    Se entiende por Ciencias Sociales a aquellas en-cargadas del estudio de las relaciones e interacciones entre dos o ms individuos dentro de un contexto

    histrico determinado, del estudio cientfico de la sociedad y de los hechos sociales. A nivel regional en estas reas, existen programas acadmicos como Economa, Trabajo Social y Sociologa. La investi-gacin tiene como referencia los dos ltimos pro-gramas, que han partido del anlisis de estados del arte para pre-grado y postgrado. Hay que empezar por lo tanto del anlisis de las dinmicas educativas en el contexto regional como primer escenario.

    Los programas acadmicos del rea de cono-cimiento de estas ciencias estn agrupados a partir de los lineamientos de los Exmenes de Estado de Calidad de la Educacin Superior, ECAES, para el ao 2004, junto a las reas de Ciencias de la Salud, Ingeniera y Arquitectura, Urbanismo y afines, se-gn lo expresa el Instituto Colombiano de Fomento para la Educacin Superior ICFES- en su Informe Nacional de Resultados Exmenes de Calidad de la Educacin Superior, (2009).

    Las tendencias educativas frente a las reas de las Ciencias Sociales son evidenciadas en pri-mera instancia, en los porcentajes de matrcula en niveles bsicos del aprendizaje (educacin escolar: pre-escolar, primaria y bsica) presentados a nivel regional en comparacin al nivel nacional. De esta manera, para el ao 200 los porcentajes de partici-pacin son definidos con un 83% en primaria, 66% en pre-escolar, 42% en secundaria y 21% en media, segn se encuentra consignado en el Plan de Desa-rrollo Municipal del municipio de Pasto, (2008). De acuerdo a la cobertura neta para los aos anteriores 2006 y 2007, la educacin pre-escolar, primaria, se-cundaria y media participa con el 61.94% y con una cobertura del 77.51%.

    En cuanto a matrcula en extra-edad, el nivel de primaria participa con el 82,48%, pre-escolar con el 96.84%, secundaria con el 61% y media con el 43,97%, que obedece a criterio de presencia de fenmenos como poblacin en situacin de despla-zamiento forzado por la violencia, poblacin con necesidades bsicas insatisfechas con incremento constante, auge de poblaciones vulnerables y vul-neradas, entre otras. Para el caso de los niveles de

    1 Estado del arte para las especializaciones en Educacin con nfasis en Pedagoga, Mate-mticas, Educacin sexual, Intervencin y Evaluacin de procesos lectoescritores y para las maestras en Pedagoga y Administracin en salud. Co-autora en estado del arte de Trabajo Social.

  • 15Aproximacin a las Tendencias Educativas y Ocupacionales de las Ciencias Sociales en Nario a travs del Estado de Arte

    Revista Unimar No. 57, 13-22, julio 2011, Pasto (Col.)

    secundaria, que son los prximos a acceder a los niveles de educacin superior, se logra determinar datos relevantes para el tema, como por ejemplo, la disminucin de la participacin, si se compara el nivel de primaria con el de secundaria y en temas de extra-edad, aunque disminuye si se compara con primaria. El porcentaje -61%- es relevante a la hora de entender que esta poblacin presentar dificulta-des de acceso a sistemas superiores y la escogencia de las profesiones o su desvinculacin.

    En la educacin superior en Nario, se evi-dencia un importante crecimiento en la matrcula estudiantil de acuerdo a los sectores econmicos tanto de instituciones privadas como pblicas. En-tre los aos 2002 y 2008 la matrcula creci en 9.186 estudiantes, que se representa con un porcentaje del 53.3%, con una participacin oficial del 63% y privada del 37%, mantenindose una tendencia constante frente al nmero de cupos estudiantiles, entre los niveles de estudios de pre-grado durante los aos 2002 a 2009.

    En el departamento de Nario, como evidencia el Plan de Desarrollo Departamental 2006 a 2011, en su Reporte de matrcula de pre-grado en estable-cimientos de Educacin Superior primer semestre 200, se reconoce 10 instituciones de Educacin su-

    perior que mantienen una tendencia a lo largo de los ltimos 5 aos en cuanto al nmero de estudian-tes matriculados.

    De acuerdo a este orden, la Universidad de Na-rio y la Universidad Mariana ocupan el primero y el segundo lugar como las instituciones con mayor participacin de estudiantes matriculados. Para el ao 200 el Ministerio de Educacin Nacional regis-tr que la Universidad de Nario participa con el 43.87% en cuanto a cobertura en educacin, seguida de la Universidad Mariana, la Universidad Nacional Abierta y a Distancia, UNAD, y las universidades Cooperativa, San Martn, Javeriana, Antonio Nari-o, Santo Tomas, Autnoma y la Institucin Univer-sitaria Centro de Estudios Superiores Mara Goretti, CESMAG, con 19.088 estudiantes matriculados.

    Frente al sector oficial se destaca un aumento en la matrcula de universidades, como la de Na-rio que la increment entre los aos 2002 y 200 a 1.264 estudiantes (+16.8%), la UNAD con un incre-mento de 2.125 estudiantes, la Escuela Superior de Administracin Pblica, ESAP, con 222 estudiantes y finalmente se destaca la participacin de institu-ciones como el Servicio Nacional de Aprendizaje, SENA, con un incremento en los mismos aos de 3.535 estudiantes.

    Tabla No. 1 Estudiantes matriculados por instituciones de educacin superior

    Institucin No. Estudiantes

    Universidad de Nario 8.222

    Universidad Mariana 3.945

    Universidad Cooperativa de Colombia 2.432

    Universidad Nacional Abierta y a Distancia 1.959

    Institucin Universitaria Centro de Estudios Superiores Mara Goretti 744

    Universidad Autnoma 730

    Universidad San Martin 615

    Universidad Santo Tomas 250

    Universidad Antonio Nario 146

    Universidad Javeriana sede Pasto 45Fuente: Plan de Desarrollo Departamental 2006 a 2011. Reporte de matrcula de

    pregrado en establecimientos de educacin superior, primer semestre 2008.

  • 16 Claudia Mercedes Jimnez Garcs16

    Revista Unimar No. 57, 13-22, julio 2011, Pasto (Col.)

    A nivel privado, el aumento se debe a que entre los aos 2002 y 200, universidades como la Fundacin Universitaria San Martn ampliaron su cobertura a 1.593 estudiantes, la Universidad Ma-riana a 172 estudiantes y la Institucin Universitaria CESMAG a 127 estudiantes.

    En cuanto a los niveles de formacin el depar-tamento de Nario se caracteriza por mantener los siguientes porcentajes de participacin:

    Tabla No. 2 Porcentaje de matrcula por nivel educativo

    Nivel educativo Porcentaje Promedio

    Profesional 73.6%

    Tecnologa 15.1%

    Tcnica 1.5%.

    Especializaciones 9.6%

    Maestras y doctorados 10%.

    Fuente: Sistema Nacional de Informacin de la Educacin Superior, SNIES, 2009.

    Esta tendencia de los aos 2002 200 tiene mayor frecuencia en la tcnica profesional, que se movi en mayor porcentaje con el 12,4%. Para el nivel tecnolgico tuvo mayor aumento en el ao 2009 con el 15,7%; nivel profesional con el 79,7% en el ao 2002 y en cuanto a Formacin Avanzada, las especializaciones para el ao 2002 aumentaron a 5,8%, las Maestras en el 2009 avanzaron hacia el 0,7% y los Doctorados han mantenido una cons-tante del 0% de participacin. Si se compara el ao 2002 con el ao 2009, se determina que existe mayor tendencia de participacin en la formacin univer-sitaria en el ao 2002, mientras que la maestra y la tecnologa tienen mayor porcentaje en el ao 2009, segn lo que expresa el Sistema Nacional de Infor-macin para la Educacin Superior del Ministerio de Educacin Nacional, (2010).

    Dentro del mismo contexto y de acuerdo a las reas acadmicas y de conocimiento, segn el repor-te de matrcula de pre-grado en establecimientos de

    educacin para el primer semestre del 200, la ma-trcula tanto en instituciones privadas y pblicas se observa en los siguientes porcentajes:

    Tabla No. 3 reas del conocimiento por ma-trcula nacional y regional

    reas del conocimiento Nacional Regional

    Ciencias Econmicas, Adminis-trativas y Financieras 19% 29%

    Ingenieras 18.65% 24%

    Ciencias de la Salud 18.17% 6%,

    Ciencias Sociales y Humanas 17.25% 14%,

    Ciencias de la Educacin 11.42% 20%,

    Ciencias Naturales, Agrcolas y Pecuarias 5.34% 2%,

    Artes 4.28% 2%Fuente: Plan de Desarrollo Departamental,

    Nario 2008.

    Especficamente, los porcentajes de matricula-dos por reas del conocimiento en Nario para el ao 2008, estn identificados en: Agronoma, Vete-rinaria y afines, con un 2%; Bellas Artes con un 2%; Ciencias de la Educacin con un 20%; Ciencias de la Salud con un 6%; Ciencias Sociales y Humanas con un 14%; Economa, Administracin, Contadura y afines con un 29%; Ingeniera, Arquitectura, Urba-nismo y afines con un 24%; Matemticas y Ciencias Naturales con un 2% y sin clasificar, con un 1%, como se afirma en el Plan de Desarrollo Departa-mental de Nario (2008). En ambos contextos las Ciencias Sociales y Humanas estn ubicadas en el cuarto puesto, con un porcentaje relativo y aproxi-mado al 14%. Esto se evidencia en la aceptacin y reconocimiento de los programas acadmicos en las realidades regionales; por ejemplo: el quehacer profesional del Trabajador Social se considera nece-sario en un 89% en la regin.

    Se explica por los contextos sociales, econmi-cos, culturales y polticos, que la regin viene en-frentando problemticas que requieren de la activa participacin de profesionales comprometidos con

  • 17Aproximacin a las Tendencias Educativas y Ocupacionales de las Ciencias Sociales en Nario a travs del Estado de Arte

    Revista Unimar No. 57, 13-22, julio 2011, Pasto (Col.)

    la bsqueda de soluciones, que asuman posiciones crticas y ticas en trabajos comunitarios. Adems, si se tiene en cuenta las consecuencias que han dejado los conflictos armados en la regin (desplazamiento forzado, nios y nias vctimas de la violencia, des-movilizacin, violencia intrafamiliar), se requiere del trabajo de profesionales en el rea social y comu-nitaria, que cuenten con las herramientas acadmicas para afrontar situaciones especficas y estructurales. Y, como lo expresan Montenegro y Jimnez (2010): Mientras existan comunidades que requieran del apoyo de profesionales con actitud crtica, con postu-ra tica y con compromiso social comunitario, enton-ces existir la necesidad de contar con profesionales de Trabajo Social en la regin. (p. 76)

    En cuanto a las perspectivas de la Sociologa en los procesos de satisfaccin profesional desde la mirada de los profesionales, el 43% manifiesta que el nivel de satisfaccin es alto; esto quiere decir, y como lo ratifica Puentes (2006) en su estudio, que estn satisfechos con los conocimientos adquiridos a lo largo de la carrera y consideran que dentro de su formacin existen grandes fortalezas que se ven reflejadas en las diferentes actividades que desem-pean tanto en su vida laboral como cotidiana. (p. 96)

    En ambas carreras acadmicas, la regin reco-noce la necesidad de contar con profesionales en el rea social, en la medida en que el departamento de Nario mantiene mltiples problemticas sociales que requieren de la participacin activa y construc-tiva desde una formacin humana que combata la crisis tica de la sociedad.

    El segundo escenario de anlisis son las din-micas ocupacionales de los egresados de las reas de formacin profesional en Ciencias Sociales de acuerdo a los contextos laborales de la regin.

    Segn el observatorio laboral para la educacin, el departamento de Nario participa con el 1,17% del total de graduados del pas con 14.224 titulacio-nes, ubicndose en el puesto 13 dentro del listado de 29 departamentos que tienen reporte de gradua-dos entre los aos 2001 a 2008. En el municipio de

    Pasto, de cada 100 personas graduadas en el 2006, 77 se encontraban vinculadas al sector formal al ao de haberse graduado. Esa cifra cambi en el ao 2007, pasando de 100 graduados a 69 vinculados.

    La preferencia por contratar mano de obra ca-lificada ha hecho que la oferta laboral incremente sus niveles de escolaridad. Entre 1986 y 2004, la oferta laboral en cuanto a estudios completos en secundaria se increment del 18% a 29%; la educa-cin superior pas del 8% al 17% en promedio; la participacin laboral del grupo con estudios supe-riores completos fue del 89%, estudios secundarios completos 75%, educacin primaria completa 36% y sin educacin 1.5%, de acuerdo con los Indicadores de calidad del Ministerio de Educacin Nacional (2005), determinando que la mayor tendencia de ocupacin se dirige hacia los egresados de ciclos de formacin superior universitaria completos.

    Esto, si se tiene en cuenta que en Pasto durante el ao 2005 la tasa de ocupacin oscil entre 50.6% y 54.5%, de los cuales una tasa de 71% pertenece al sector formal y un 29% al sector informal; adems la tasa de desempleo se encuentra entre 14.3% y 22% y la tasa de subempleo entre 26.8% y 39.8%, como lo expresan los Indicadores del mercado laboral (2004, 2005) durante el primer y segundo trimestre.

    Se aprecia adems que las ramas de actividad econmica que mayor cantidad de mano de obra demandan -de los 151.324 ocupados- son, en su orden: Comercio (51.976), Servicios comunales y personales (42.781), Industria (19.305) y Transporte (15.181); los restantes 22.081 se ocuparon en otras ramas de la actividad econmica (Indicadores de calidad 2005). La mayor participacin del grupo de los trabajadores independientes obedece al incre-mento del nmero de negocios informales que se est creando en la ciudad. Segn la tasa de desem-pleo, Pasto se ubica en el quinto lugar con 15,4% con relacin a nivel nacional, lo que permite identificar que aunque la tasa de ocupacin sea del 50%, las actividades econmicas con mayor demanda son el comercio y los servicios comunales y personales que, para el caso de las Ciencias Sociales, son un

  • 1 Claudia Mercedes Jimnez Garcs1

    Revista Unimar No. 57, 13-22, julio 2011, Pasto (Col.)

    formacin, el campo laboral para ellos se acomoda a las exigencias del mercado actual, permitindoles un campo de participacin con mayores beneficios, como por ejemplo una mejor situacin salarial y vinculacin a cargos con funciones propias de su disciplina, convirtindose su campo ocupacional en exclusivo, si se quiere, dentro del contexto depar-tamental.

    A esto se le suma que segn el Informe de la Encuesta Nacional del Empleo en Educacin Su-perior, para el ao 200 los nuevos graduados del departamento de Nario tienen ocupaciones como empleados dependientes con un salario promedio de $1.119.306, que corresponde a 801 personas, como lo manifiesta el Informe de Secretara de Educacin Departamental para el Ministerio de Educacin Nacional (2009). Pero segn el grado de formacin en egresados, el nivel salarial es inferior al promedio nacional. Adems de que existe una marcada diferencia en el nivel de formacin tcnica profesional, en donde el promedio del salario de entrada es 32,6% menor que el promedio general. En cuanto a la variacin del salario de entrada entre los aos 2007 y 200 para recin graduados de to-dos los niveles de formacin en Nario, se observa una cada real de 11,3%, pasando de $1.262.506 a $1.119.306.

    Esta situacin se hace evidente si se tiene en cuenta que a nivel nacional, los porcentajes de parti-cipacin alcanzan igualdad; es decir, que existe una variable en donde son los profesionales con carreras de pre-grado los que ocupan el mayor porcentaje de participacin; y aquellos con niveles de formacin avanzada, los de menor. La demanda laboral para estos profesionales con un alto nivel educativo es exclusiva; muchas veces no significa que las nuevas tendencias de mercado exijan profesionales con un alto nivel educativo como es el caso de los puestos docentes, de acuerdo con lo expresado en el Infor-me de Secretara de Educacin Departamental para el Ministerio de Educacin Nacional (2009).

    Es relevante determinar las dinmicas de egre-sados de programas acadmicos, para identificar la

    espacio de ocupacin con mayor tendencia de ejer-cicio profesional.

    Por otra parte, las caractersticas de los profe-sionales ocupados segn la Encuesta Nacional de Empleo, que se desarrolla el segundo trimestre de cada ao a partir del 2007 por el Ministerio de Edu-cacin Nacional (2010), son: de cada 100 egresados, son asalariados; 47 de cada 100 son mujeres; 5 de cada 100 trabajan en la zona centro; 27 de cada 100 laboran en gobierno y organismos internacionales; 14 de cada 100 se ocupan como jefes de departamen-to, coordinadores y supervisores en contabilidad, finanzas, recursos humanos, archivo y similares.

    Para el mismo estudio la ciudad de San Juan de Pasto concentra el 93,1% de los grados de educa-cin superior con 13.244 titulados. En cuanto a los egresados por instituciones de educacin superior se determina en primera instancia que la institucin con mayor nmero de egresados es la Universidad de Nario, quien ha otorgado 7.119 ttulos entre 2001 y 2008, los cuales corresponden al 50% del to-tal del departamento. En segundo lugar se encuen-tra la Institucin Universitaria Centro de Estudios Superiores Mara Goretti con el 17,2% de los ttulos, seguida por la Universidad Mariana con el 15% de los ttulos, y la Universidad Cooperativa de Colom-bia con el 9,7% de los ttulos.

    En igual contexto, en el municipio de Pasto y de acuerdo con los datos consignados por el Minis-terio de Educacin Nacional, se identifica que de las 6.575 personas con algn nivel de educacin supe-rior egresadas de las universidades presentes a nivel regional, el 68% participa del mercado laboral de acuerdo a las oportunidades para ejercer su carrera profesional, seguidas por tecnlogos profesionales con un 15.1%, especialistas con un 9.6% y tcnicos profesionales con un 7.2%, siendo muy baja -segn estos datos- la participacin de los niveles de forma-cin avanzada como especializaciones, maestras y doctorados en las dinmicas del mercado laboral en la regin.

    Y aunque el nivel es bajo en cuanto a porcenta-jes de participacin de estos ltimos dos niveles de

  • 19Aproximacin a las Tendencias Educativas y Ocupacionales de las Ciencias Sociales en Nario a travs del Estado de Arte

    Revista Unimar No. 57, 13-22, julio 2011, Pasto (Col.)

    tendencia laboral de los mismos. Para los ltimos 3 aos la relacin de egresados en todas las reas del conocimiento en el departamento de Nario, supe-r los tres mil nuevos profesionales, en el ao 200 fue de 3.337, para el ao 2009 el nmero fue de 3.349 y en el ao 2010 de 3.501 egresados.

    Tabla No. 4 reas del conocimiento por nmero de graduados

    reas del conocimiento No. GraduadosAntropologa, Artes Liberales 37

    Bibliotecologa, otros de Ciencias Sociales y Humanas 191

    Ciencia Poltica, Relaciones Internacionales 1.522

    Comunicacin Social, Periodismo y afines 3.551

    Deportes, Educacin Fsica y Recreacin 1.003

    Derecho y afines 17.359

    Filosofa, Teologa y afines 640

    Formacin relacionada con el campo militar o policial 1.539

    Geografa, Historia 540

    Lenguas Modernas, Literatura, Lingstica y afines 662

    Psicologa 4.809

    Sociologa, Trabajo Social y afines 2.510

    Fuente: Sistema Nacional de Informacin de la Educacin Superior, SNIES, 2010.

    Se destaca entonces que Sociologa junto a Trabajo Social participan con 2.512 egresados en un registro nacional, ocupando el puesto 4 de los 12 ncleos temticos.

    En este sentido, y de acuerdo con el Ministerio de Educacin Nacional (2008), entre los aos 2001 y 200, la relacin de programas segn el nmero de graduados a nivel departamental en el sector de la educacin de acuerdo a las reas de conocimiento, se encuentra as: Bellas Artes con 308 egresados en un promedio del 1,3%; Ciencias de la Educacin con 352 titulados con un 3,2%; Ciencias de la Salud con 2.895 egresados con un 11%; Ciencias Socia-les y Humanidades con 90 profesionales con un 8,8%; Economa, Administracin con 2.069 con un 17, 6%; Contadura y afines con 4.013 con un 31%; Ingeniera, Arquitectura, Urbanismo con 3.311 con un 23,5%, y afines, Matemticas y Ciencias Natu-rales con 226 con un 1,5% y sin clasificar con 160

    y porcentaje del 2%, permitiendo comprender que las Ciencias Sociales y Humanas ocupan el segundo puesto en cuanto a graduados que se vinculan al mercado laboral.

    Igualmente, segn el estudio anterior, si se compara la participacin de los graduados en edu-cacin superior para los aos 2001 a 200 para el caso del municipio de Pasto, las Ciencias Sociales y Humanas con 890 egresados, participa con el 8.8%, a nivel departamental con igual porcentaje y frente a nivel nacional, con el 8,9% frente al total del pas. Carreras como Sociologa, Trabajo Social y afines se ubican en el puesto veintitrs (23) de la escala de ncleos bsicos de conocimiento, ubicndose por encima de carreras como Ingeniera Civil, Educa-cin y Derecho, que son programas que han ganado importancia en los procesos de formacin de profe-sionales a nivel regional.

    De acuerdo a los ncleos bsicos del conoci-miento, la participacin de las reas sociales con respecto a las dems para el ao 2010, fue de la si-guiente manera:

  • 20 Claudia Mercedes Jimnez Garcs20

    Revista Unimar No. 57, 13-22, julio 2011, Pasto (Col.)

    riana desde hace 25 aos, inici con una visin asis-tencialista, hasta llegar a las reformas que permitie-ron dar el paso hacia la visin social comunitaria con base en la produccin acadmica. Al respecto identifica las siguientes tendencias ocupacionales:

    La tendencia de porcentaje de participacin se comparte con las siguientes reas de desempeo: familia, salud, restitucin social, educacin y admi-nistracin pblica dentro del conjunto integral del campo de accin de los profesionales. Su campo de accin prctico se relaciona con la participacin investigativa de problemticas sociales como el con-flicto armado, problemas de violencia familiar, ade-ms de destacarse una relevante participacin en entidades de salud y hospitalarias y de restitucin social en donde el trabajador social ha hecho mayor presencia a nivel departamental.

    El 57% de los profesionales se ubica en el sector pblico, el 33% en el privado, el 7% en el mixto y slo el 2% trabaja como independiente. Las razo-nes obedecen a la seguridad salarial y de contrata-cin en entidades pblicas, sumado a las polticas gubernamentales que han creado la necesidad de profesionales en el rea del trabajo social. El sector privado se identifica a travs de las entidades hos-pitalarias o de salud en especfico.

    El 27% se encuentran vinculados al sector de la familia, el 20% al sector de la docencia, el 16% a proyectos de intervencin social y el 13% al sector salud, como los de mayor participacin porcen-tual. La vinculacin a familia obedece a trabajo en instituciones con temas relacionados con el campo familiar, dentro de las que se encuentra el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, ICBF, Casa de Justicia, Oficinas municipales con visin de desa-rrollo comunitario desde el campo de lo pblico o gubernamental.

    Por su parte, segn un estudio de Montenegro y Jimnez (2010), el rea de docencia se especifica en los campos de desempeo universitario y pro-cesos de investigacin. Para ambos escenarios, los profesionales egresados desarrollan actividades ocupacionales acordes a los perfiles profesiona-

    Especficamente las carreras profesionales de Trabajo Social y Sociologa cuentan con las siguien-tes dinmicas ocupacionales: en primer lugar el programa de Sociologa es ofertado por la Universi-dad de Nario desde hace 16 aos; se cre en el ao 1993, segn Acuerdo No. 159 del 25 de Noviembre de 1993 e inici sus labores en 1994, pasando de ser una propuesta acadmica de Sociologa del desa-rrollo, hasta configurarse en el enfoque cientfico bsico como sociologa.

    Cuenta con 11 profesionales, de los cuales un 12.99% se ocupa en cargos no relacionados con la carrera profesional y un 27.26% que si lo hacen, son asesores de proyectos sociales y de investigacin en diversas entidades como alcaldas municipales, asociaciones, corporaciones de carcter pblico y privado; el 12.99% son coordinadores de progra-mas y de algunas instituciones, principalmente relacionados con cargos administrativos dentro de diversas entidades pblicas y privadas; el 22.08% como docentes de los diferentes niveles educativos; el 22.08% como socilogos. Dentro de esta catego-ra, como lo expresa Puentes (2006), se encuentran aquellos profesionales que se desempean en di-versos campos de la sociologa como apoyo profe-sional a programas de desarrollo social en alcaldas municipales, hospitales, direccin de entidades y proyectos de carcter social, donde se requiere de los diversos conocimientos en lo referente a trabajo con comunidad, investigacin, capacitacin, plani-ficacin y desarrollo comunitario, principalmente. (p. 97)

    De igual manera, en cuanto a los salarios de-vengados por los socilogos, se encuentra que el 38.96% de ellos, obtiene dos salarios mnimos vi-gentes en el ao 2004; el 3.9% gana menos de un sa-lario mnimo y el 10.38% gana cuatro y ms salarios mnimos mensuales. Entre los profesionales con mayor salario se encuentran quienes se desempe-an como asesores y como socilogos propiamente dichos. (p. 98)

    Por su parte el programa acadmico de Trabajo Social ofertado nicamente por la Universidad Ma-

  • 21Aproximacin a las Tendencias Educativas y Ocupacionales de las Ciencias Sociales en Nario a travs del Estado de Arte

    Revista Unimar No. 57, 13-22, julio 2011, Pasto (Col.)

    les que las instituciones universitarias de donde egresaron propusieron en sus mallas curriculares, desde ocupaciones como la docencia, procesos de intervencin comunitaria y trabajos en entidades pblicas, que permiten determinar una tendencia positiva hacia el ejercicio profesional de las reas sociales en el contexto regional.

    CONCLUSIONES

    Por lo anterior, el estudio permite concluir que: - Desde su creacin estas carreras profesiona-

    les han generado procesos de participacin para el desarrollo regional, que no son ms que las visiones por las cuales fueron construidas. Para el caso es-pecfico, segn el estudio de Montenegro y Jimnez (2010), el papel desempeado por los trabajadores sociales en la regin se califica como relevante y positivo en la medida en que han intervenido en procesos de mejora social comunitaria, con un pro-medio entre excelente (54%) y bueno (37%), adems de la presencia activa en procesos de planificacin como en la construccin de polticas de promocin y prevencin de las enfermedades, participacin importante en procesos referentes a salud mental dentro de procesos de intervencin comunitaria en poblaciones que han sido participes directas o in-directas dentro de las dinmicas conflictivas de la regin, autora en investigaciones de importancia para la regin como la recuperacin de la memoria histrica, fortalecimiento y organizacin de las co-munidades, apoyo en procesos de inclusin, adap-tacin y re-socializacin social de las poblaciones. (p. 75)

    - En cuanto al quehacer sociolgico, como lo expresa Puentes (2006) se destaca que los profesio-nales egresados de la Universidad de Nario tienen gran acogida dentro de instituciones tanto oficiales como privadas, situacin que ratifica en gran parte lo que seala el perfil profesional y ocupacional del programa de Sociologa (p. 96).

    - Las tendencias ocupacionales se han dina-mizado por factores como un nivel considerable en

    cuanto a salarios y oportunidades de desempeo laboral, aunque se hace necesario determinar a la vez, que se requiere de una mayor proyeccin de las carreras en especial de la Sociologa y del Trabajo Social, tal como lo indica el estudio de la educacin en Colombia.

    - Las Ciencias Sociales han ganado espacio en el mbito regional, en comparacin con carreras de trayectoria histrica como las Ciencias exactas e Ingenieras y las Ciencias Econmicas, Administra-tivas o Contables; el cuarto puesto en la tendencia de matrcula de estudiantes en cuanto a cobertura para el primer semestre, es un ejemplo de ello. Pero la presencia se hace ms relevante cuando se tiene en cuenta que el departamento de Nario presenta un contexto histrico de subdesarrollo econmico, con poblacin en situacin de desplazamiento en un rango superior al resto de departamentos de la nacin, presencia de conflicto armado en la zona costera, altos ndices de desnutricin infantil y de violencia intrafamiliar, como algunos de los estados crticos en cuanto a problemticas sociales regiona-les se refiere. Adems, de acuerdo al Diagnstico del departamento de Nario presentado por la Go-bernacin (2008) sobre la situacin de los derechos humanos del ao 2006, se evidencia que:

    Los homicidios relacionados con muertes en combate entre miembros de la fuerza pblica e integrantes de grupos armados irregulares, as como producto de ataques directos de la gue-rrilla, pasaron de representar el 7% en el 2003 al 17% en el 2006; los homicidios relacionados con delincuencia organizada, ya sea por com-bates iniciados por la fuerza pblica, enfrenta-mientos entre bandas o bajo la modalidad del sicariato, tambin se han elevado del 6 al 18% durante el mismo periodo. (32)- Existen, adems de estas problemticas como

    fuente de intervencin de los profesionales en Tra-bajo Social y Sociologa, otros campos de accin relevantes como la participacin en procesos de investigacin, promocin y fortalecimiento social y cultural, en la medida en que el departamento de Nario se configura en sus referentes identitarios a partir de su componente cultural representado por

  • 22 Claudia Mercedes Jimnez Garcs22

    Revista Unimar No. 57, 13-22, julio 2011, Pasto (Col.)

    sistemas de expresin como los carnavales de ne-gros y blancos, fiestas patronales, fiestas religiosas.

    - Uno de los mayores activos de Nario lo constituye su diversidad cultural, dada por las cosmovisiones, valores, costumbres y manifesta-ciones creativas propias de los pueblos indgenas, las comunidades afro-descendientes y del mestizaje campesino, urbano y sub-urbano, que conforman la poblacin del departamento, contextos que impli-can un reconocimiento y un anlisis social y cultural propio de estas reas de conocimiento.

    - En esta medida, las Ciencias Sociales en el departamento de Nario se dinamizan a partir de las realidades regionales; por lo tanto, la expectati-va del quehacer del profesional es relevante y fun-damental para los procesos de desarrollo regional. La educacin humana y social se hace necesaria en contextos de globalizacin que aunque acercan distancia, tambin distancian cercanas; lo humano debe volver a humanizarse y esto slo se consigue a travs de las acciones comunicativas, en donde es posible reconocer al otro desde sus afectos, desde sus necesidades, desde sus perspectivas e imagina-rios. Este reconocer al otro y colocarlo en el mismo lugar en el que nos encontramos en cualquiera de las situaciones, es parte de la esencia de las ciencias sociales en la regin. Las personalidades sociales del nariense invitan a este reconocimiento y es donde los profesionales en estas reas del conoci-miento comienzan a ejercer el papel tico y crtico que necesita la regin.

    REFERENCIASBIBLIOGRFICAS

    Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los refugiados, ACNUR. (2008) Informacin sobre pas de origen, Bogo-t. Recuperado el 20 de agosto de 2010, en: www.acnur.org/pais/index.php?accion=regiones&iso2

    Cmara de Comercio de Pasto. (2006) Censo Econmico y Re-gional, Pasto: Editorial Cmara de Comercio..

    Departamento Administrativo Nacional de Estadsticas DANE, (2008) Proyecciones (2002-2008) de Censo 2005. Bogot.

    Recuperado el 13 de febrero de 2010, en: www.dane.gov.co

    Esparagoza, A. (2006) Mercado Laboral. Experimental Politc-nica Antonio Jos Surez. Bogot: Universidad Nacional de Colombia. Recuperado el 7 de septiembre de 2010. En: www.gestiopolis.com.

    Instituto Colombiano para la Evaluacin de la Educacin Su-perior ICFES. (2008) Informe Nacional de Resultados, Ex-menes de Calidad de la Educacin Superior, ECAES, Bogot.

    Ministerio de Educacin Nacional. (2007) Encuesta Nacional de Empleo. Segundo trimestre del 2007, Bogot.

    Ministerio de Educacin Nacional. (2009) Subdireccin de De-sarrollo Sectorial de la Educacin Superior. Resumen Ejecutivo. Departamento de Nario, Bogot.

    Ministerio de Educacin Nacional. (2010) Sistema Nacional de Informacin sobre Educacin Superior. Bogot. Recupe-rado el 13 de febrero de 2010, en: www.mineducacion.gov.co/snies/

    Montenegro G. & Jimnez C. (2010) Estado del Arte en Trabajo Social. Programa de Trabajo Social. Departamento de Humanidades. Pasto: Universidad Mariana.

    Plan de Desarrollo (2008). Reporte de matrcula de pre-grado en establecimientos de educacin superior primer semestre 2008. Pasto: EDINAR.

    Puentes, J. (2006) Proyecto Educativo. Departamento de Sociolo-ga. Universidad de Nario. Pasto: Editorial Universi-dad de Nario.

    Repblica de Colombia, Gobernacin de Nario. (2008) 5. Ejes estratgicos, 5.1. Vida y Paz, 5.1.1. Programa: Seguridad, Convivencia Ciudadana, Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario. Plan de Desarrollo 2008-2011 Adelante Nario. San Juan de Pasto, junio de 2008. Recuperado de: http://planeacion.gobernar.gov.co/phocadownload/plandedesarrollo20082011actoad-ministrativodesancion.pdf

    Servicio Nacional de Aprendizaje SENA. (2010) Observatorio la-boral y ocupacional colombiano Cohorte 2010. Recuperado el 15 de marzo de 2010, en: http://observatorio.sena.edu.co/.

  • RESUMENDesde mediados del siglo anterior la Programacin de computadores se ha convertido en un campo de inters cientfico e industrial, componente fun-damental en la formacin actual de Ingenieros de Sistemas, Ingenieros en Computacin e Ingenieros Informticos, y componente complementario en muchos otros programas de ingeniera.

    No obstante su importancia en la enseanza y aprendizaje, y segn diversas investigaciones, an hay muchas dificultades, entre las cuales so-bresalen por su recurrencia: dificultad para el diseo, verificacin y anlisis de complejidad de los algoritmos, aplicacin de la recursividad y manejo de memoria dinmica para la implementacin de estructuras de datos. Adems de la complejidad propia de las asignaturas de programacin, se encuentra la falta de conocimiento sobre tcnicas de resolucin de problemas, aunada a la inconstancia y el bajo inters hacia el estudio por parte de no pocos estudian-tes.

    En este artculo se presenta el resultado de una revisin crtica de varias investigaciones realizadas en este campo, particularmente las que se basan en la utilizacin de herramientas informticas para intentar solucionar algunos de los mltiples problemas que se presentan en el proceso de enseanza y aprendizaje de la programacin.

    USO DE HERRAMIENTAS INFORMTICAS COMO ESTRATEGIA PARA LA ENSEANZA

    DE LA PROGRAMACIN DE COMPUTADORES*

    USE OF COMPUTER TOOLSAS A STRATEGY FOR TEACHING COMPUTER

    PROGRAMMING

    Alejandra Zuleta Medina**Docente Institucin Universitaria Centro de Estudios Superiores Mara Goretti, I. U. Cesmag, Pasto, Colombia

    Anvar Chaves Torres***Docente Universidad Nacional Abierta y a Distancia, UNAD, Pasto, Colombia

    El fin primordial de la educacin es formar hombres que sean capaces de hacer cosas nuevas,

    y no de repetir lo que otros han dicho y hecho; formar creadores, inventores y descubridores.

    E. Fromm

    Fecha de recepcin: 22 de febrero de 2011Fecha de aprobacin: 31de agosto de 2011

    Palabras claves: Aprendizaje, enseanza, programa-cin, recursos.

    Revista UnimarNmero 57Julio 2011, 23-32ISSN 0120-4327ISSN -E 2216-0116

    * Artculo de Investigacin Cientfica y Tecnolgica.** Ingeniera de Sistemas por la Universidad de Nari-o.Correo electrnico: [email protected]***Ingeniero de Sistemas por la Universidad Maria-na. Correo electrnico: [email protected]

  • Alejandra Zuleta Medina, Anvar Chaves Torres24

    Revista Unimar No. 57, 23-32, julio 2011, Pasto (Col.)

    ABSTRACTSince mid last century, Computer programming has become a field of scientific and industrial interest, a key component in training and computational engineers, and a complementary component in many other engineering programs.

    Despite its importance, according to several studies, there are still many difficul-ties in its teaching and learning, among others: difficulty in design, verification and complexity analysis of algorithms and implementation of recursion and memory mana-gement implementing dynamic data structures. In addition to the inherent complexity of programming subjects, it is the lack of knowledge about problem solving techniques, coupled with the inconstancy and low interest in studying of many of the students. This article presents results of critical reviewing about several investigations developed in this area, especially those based in computing tools utilization for trying to solve some of multiples problems associated with process teaching and learning programming.

    Key words: Learning, education, programming, re-sources.

    Hace 50 aos la Programacin de computadores era considerada un arte; en la actualidad es un rea de estudio que comienza en el bachillerato y con-tina en algunos programas universitarios como Ingeniera de Sistemas, Informtica, Computacin y muchos otros. Hoy en da, es una disciplina que cuenta con abundante literatura, herramientas y tcnicas que facilitan la produccin de software; no obstante, programar implica el desarrollo de procesos mentales complejos que hacen difcil su aprendizaje, tal como lo haba considerado Wirth (1989) quien desarroll el lenguaje Pascal, pensado para ensear programacin.

    La dificultad en el aprendizaje de la programa-cin se evidencia en el bajo promedio que obtienen los estudiantes en asignaturas de programacin y en el alto ndice de los que las repiten, quienes, segn la investigacin de Timarn et al (2009b) superan el 26%. Y aunque han sido desarrollados abundantes estudios sobre el tema, al parecer an no se logra una solucin satisfactoria, quiz porque los trabajos se ocupan de ciertos elementos curri-culares, pero no de la integralidad del problema.

    En lo que sigue de este documento, se presenta los resultados de esta revisin organizada en tres partes: en la primera se identifica las principales dificultades que existen en el proceso de enseanza y aprendizaje de la programacin; en la segunda, se hace una reflexin sobre las propuestas que han sido diseadas para atender dichas dificultades y los resultados alcanzados; y, en la tercera se indica

    las conclusiones generadas con base en esta revi-sin.

    La Problemtica de la Enseanza de la Progra-macinLa enseanza de la Programacin no se limita a la explicacin de conceptos y teoras, sino que busca desarrollar habilidades para trabajar con conceptos abstractos, como por ejemplo la manipulacin de datos mediante un algoritmo, la sintaxis y la semn-tica de los lenguajes de programacin y el metalen-guaje utilizado para escribir algoritmos y progra-mas. Las investigaciones de Moreno (2003), Moroni (2005), Soler y Lezcano (2009), coinciden en afirmar que el aprendizaje de la programacin es comple-jo, por cuanto implica el manejo de abstracciones, la aplicacin de una lgica propia del paradigma de programacin y la construccin de expresiones, atendiendo a una sintaxis y a una semntica propias de un lenguaje que no siempre es fcil de asimilar.

    Segn Oviedo y Ortiz (2002) y Hernndez et al. (2006), algunas debilidades de los educandos, que requieren ser tenidas en cuenta por los profesores de Programacin, son: el desconocimiento de la ma-teria, pues muchos estudiantes de Ingeniera de Sis-temas ingresan al programa sin experiencia previa sobre programacin y por ende sin ninguna habili-dad relacionada con esta materia; a algunos otros les falta disciplina para aprender a programar, pues el desarrollo de habilidades exige trabajo constante y perseverancia; cuando estas dos situaciones hacen

  • Uso de Herramientas Informticas como Estrategia para la Enseanza de la Programacin de Computadores 25

    Revista Unimar No. 57, 23-32, julio 2011, Pasto (Col.)

    presencia, puede ocurrir que pierdan el inters por la asignatura, lo que repercute directamente en los resultados que obtienen.

    Por su parte, Trejo et al. (2003) consideran que el problema radica principalmente en el desfase que existe entre los temas de Programacin, con respecto a los de otras asignaturas del currculo a los que se espera que apoye, como son las Mate-mticas y la Fsica. Una muestra de esta situacin es que los conceptos estudiados en los primeros cursos de programacin no permiten su aplicacin para desarrollar modelos y grficas matemticas, ya que esto exige conocimientos ms avanzados de programacin.

    Tambin existe el problema de la diferencia en-tre el estilo de enseanza y el estilo de aprendizaje, especialmente cuando no se hace un diagnstico para determinar los conocimientos previos del es-tudiante y no se utiliza material educativo apropia-do para dar soporte a la enseanza; adems, hace falta una cuidadosa planificacin, organizacin y evaluacin del proceso de mejoramiento del curso, como lo mencionan Llamosa et al. (2003), quienes investigaron las dificultades existentes en el proce-so de enseanza-aprendizaje de la programacin orientada a objetos.

    En la investigacin desarrollada por Casas y Vanoli (2007) con el propsito de evaluar los cursos de algoritmos y programacin, buscando identificar los obstculos en el proceso de ense-anza-aprendizaje, se encontr que las actividades que implican mayor dificultad, corresponden al desarrollo de la prueba de escritorio, la identifi-cacin de errores y la correccin de los mismos. Este estudio mostr tambin que los temas que presentan mayor dificultad son la recursividad y el manejo de memoria dinmica.

    En este mismo sentido, Prez (2008) menciona que la Programacin es una actividad compleja que requiere: inteligencia, conocimiento, habilidad y disciplina, las cuales slo son desarrolladas con el paso del tiempo. Para poder programar es nece-sario poseer: conocimiento del lenguaje, del entor-

    no de programacin y dominio de los conceptos y tcnicas de programacin.

    Adems de las dificultades anteriores, los au-tores de este documento consideran que parte del problema en la enseanza de la programacin, es que los ejercicios desarrollados en clase no presen-tan un nivel de complejidad similar a los proble-mas reales; por esta razn no permiten desarrollar destrezas en diseo, modelado y programacin, como tampoco, aprender todos los conceptos de la asignatura, motivo por el cual, cuando los ingenie-ros de sistemas tienen que solucionar problemas reales, no cuentan con el conocimiento y la destre-za suficientes para hacer un trabajo de calidad.

    En consecuencia y con base en De La Cruz y Gamboa (2007), es necesario renovar las estrategias utilizadas para ensear programacin, pues mu-chas de ellas fueron diseadas para personas con un perfil diferente al de los programadores actua-les, particularmente en cursos de introduccin, por la brevedad de los cursos y lo extenso del temario.

    Herramientas utilizadas para ensear Progra-macinMuchos investigadores, en su afn por mejorar la enseanza de la programacin han desarrollado y experimentado con diferentes recursos educativos; algunos ejemplos de estas investigaciones son:

    Satorre et al. (1996) utilizaron el computador y un programa educativo (Programmin en el laberin-to) para ensear fundamentos de programacin. El software permite especificar los algoritmos mediante pseudo-cdigos e interactuar y observar la ejecu-cin del algoritmo en una interfaz grfica 3D. Los autores aseguran que mediante esta estrategia, los estudiantes logran comprender y aplicar conceptos fundamentales como abstraccin, modularidad, re-cursividad y complejidad algortmica.

    En el Departamento de Ciencias e Ingeniera de la Computacin de la Universidad Nacional del Sur (Baha Blanca), Moroni y Seas (1996) de-sarrollaron un editor para reducir los procesos no cruciales en la resolucin de problemas, el diseo y

  • Alejandra Zuleta Medina, Anvar Chaves Torres26

    Revista Unimar No. 57, 23-32, julio 2011, Pasto (Col.)

    la formulacin de programas, que adems permite comprobar errores mediante la confeccin autom-tica de trazas. Como resultado de esta experiencia, observaron que los estudiantes que utilizaban el editor, necesitaban ms tiempo para disear los al-goritmos que quienes los diseaban en papel, pero este tiempo estaba compensado por algoritmos ms ordenados, con posibilidad de refinamiento progre-sivo y correccin. El tiempo adicional utilizado en el diseo lo recuperaban en la fase de codificacin, actividad que hacan en menor tiempo, debido a que sus algoritmos ya haban sido verificados en el editor y poda generarse el cdigo automticamen-te; por otra parte, los estudiantes haban aprendido paulatinamente el lenguaje de programacin.

    Papert (1999) incursion en el uso de software educativo como complemento didctico con enfo-que constructivista; adems implement una lnea correspondiente a los lenguajes para el aprendizaje, dando como resultado que el lenguaje LOGO, desa-rrollado en el Instituto Tecnolgico de Massachus-sets, MIT, fue y es utilizado en numerosas escuelas y universidades en un sentido constructivista del aprendizaje, enfoque desde el cual se ha propuesto diferentes estrategias de enseanza basadas en re-cursos tecnolgicos, como:

    Ambientes de modelacin: permiten que el aprendiz construya modelos como LOGO y ambientes basados en ste. (Papert, 1999)

    Ambientes hiper-media: presentan la infor-macin en forma no lineal, permitiendo que los estudiantes puedan navegar por ella. El aspec-to constructivista est en el hecho de que stos determinan la secuencia de aprendizaje, pero los conocimientos del dominio en s, son pre-sentados en forma expositiva. (Bravo, 2000).

    Simulacin por computador: son programas que contienen modelos del mundo real, como el juego de roles, el cual segn Bergin et al. (2001) es una estrategia de aprendizaje activo en la que se simula escenarios, aplicando los conceptos a ensear, haciendo que los estu-diantes interacten en ellos, desempeando

    el rol que el moderador les asigne. Esta estra-tegia les permite comprender ms fcilmente la informacin del sistema. La accin bsica de stos, segn Hennessy (2003) consiste en realizar cambios en las variables de entrada y observar las consecuencias sobre las variables de salida.

    Estrategias basadas en mapas conceptuales: permiten formar conceptos relacionados entre s (Caas y Novak, 2004). Stojanovic (2002) propone su uso para la enseanza de concep-tos bsicos de programacin y desarrollo de algoritmos. Moreira (2002) por su parte, plan-tea que los mapas conceptuales desarrollan co-nexiones con ideas previas, generan capacidad de inclusin, permiten la diferenciacin pro-gresiva entre conceptos, e integran o asimilan nuevas relaciones entre ellos. Adems pueden ser usados como herramienta

    de organizacin, asociacin, validacin, interrela-cin, discriminacin, descripcin y ejemplificacin de contenidos, con un alto poder de visualizacin (Soler y Lezcano, 2009). Actualmente se cuenta con herramientas que permiten, con gran facilidad, compartir, crear y editar mapas conceptuales, lo que incrementa significativamente su potencial para promover el aprendizaje (Daz y Leal, 2004). Herramientas como: Cmap Tool, Mind Mapper, Mind Genius, Concept Draw, Visual Mind, Free Mind y Sha-red Space, ofrecen facilidades para el trabajo colabo-rativo y discusiones de temas, y poseen sofisticadas herramientas de navegacin y bsqueda, apertura y creacin rpida y fcil de nuevos espacios de infor-macin y eficiente ayuda en lnea (Copsey, 2005).

    Ambientes colaborativos: buscan propiciar espacios en los cuales se favorezca el desarro-llo de habilidades individuales y grupales a partir de la discusin entre los estudiantes al momento de explorar nuevos conceptos. Estos ambientes pretenden que la tecnologa apoye el pensamiento creativo, el auto-aprendizaje, el compromiso, la responsabilidad, la participa-cin, la organizacin, el crecimiento individual

  • Uso de Herramientas Informticas como Estrategia para la Enseanza de la Programacin de Computadores 27

    Revista Unimar No. 57, 23-32, julio 2011, Pasto (Col.)

    y grupal (Stojanovic, 2002). Lo innovador en ellos es la introduccin de la informtica, sir-viendo las redes virtuales de soporte, lo que da origen a los ambientes Computer-Support Collaborative Learning (CSCL) - Aprendizaje Co-laborativo Asistido por Computador (Lucero, 2004).Almeida y sus compaeros (2003) intentaron

    reducir el vaco creado por la dicotoma entre los es-tilos de enseanza y los de aprendizaje, para lo cual desarrollaron una herramienta llamada EDApplets, aplicacin web orientada a la enseanza/aprendizaje de la programacin y de la algortmica en las inge-nieras, orientada principalmente a la animacin y visualizacin mediante trazas de algoritmos y es-tructuras de datos, que permite descubrir diversos aspectos en una enseanza, que puede ser dirigida a distintos tipos de aprendizaje: activo/reflexivo, metdico/intuitivo, visual/oral. Los autores de esta investigacin no presentan resultados respecto a la contribucin de esta herramienta en el aprendizaje, pero se deduce que su uso facilita la enseanza y permite a los estudiantes disponer de una represen-tacin visual del comportamiento de los algoritmos de estructuras de datos, lo que incide favorable-mente en la comprensin de los mismos.

    Trejo et al. (2003) integraron los temas de pro-gramacin con aquellos de otras asignaturas, cam-biaron el tradicional lenguaje C por Scheme, que es ms sencillo y fcil de aprender, y al mismo tiempo ms apropiado para la programacin matemtica por ser un lenguaje funcional hbrido, obteniendo como resultado que los estudiantes que comenza-ron el aprendizaje de la programacin con el mode-lo funcional, mostraron facilidad para comprender y asimilar conceptos avanzados de programacin. No obstante, tuvieron que volver a lenguajes ms conocidos como Java, dado que pocos docentes conocen Scheme, pero mantuvieron el enfoque inte-grado al currculo.

    Llamosa et al. (2003) presentaron un Sistema Hipermedia Adaptativo para la Enseanza de los Conceptos Bsicos de la Programacin Orientada a

    Objetos, el cual aplica y ajusta la presentacin del contenido multimedia conforme al estilo de apren-dizaje y nivel de conocimiento alcanzado por un estudiante, para que ste acceda a los contenidos y a las actividades de aprendizaje, de acuerdo con sus caractersticas personales. Este estudio permiti a los docentes conocer las tendencias en los estilos de aprendizaje y planificar los cursos de acuerdo con dicho conocimiento. Los estudiantes reciben instruccin ms personalizada, lo que incide en su desempeo.

    Jimnez et al. (2005) propusieron integrar la visualizacin y el role-play para reducir la compleji-dad de seguir la traza de los modelos de interaccin entre objetos, cuando se genera muchos mensajes. La visualizacin consiste en representar las carac-tersticas y el comportamiento de los sistemas o de los objetos, utilizando herramientas grficas, ani-maciones y otros medios visuales (Price et al. 1993), como es el caso de la representacin de las diferen-tes vistas de un sistema mediante diagramas de Lenguaje Unificado de Modelado, UML. Jimnez et al. (2005) no hacen referencia a la incidencia del role-play en el aprendizaje, pero resaltan el aporte a la metodologa de enseanza en la medida en que la herramienta permite mayor posibilidad de interac-cin del estudiante.

    La Fundacin Gabriel Piedrahita Uribe ha de-sarrollado un trabajo de campo sobre la enseanza de la programacin en el Instituto Nuestra Seora de la Asuncin, INSA, de Cali y en el Instituto Co-lombiano de Estudios Superiores de Incolda, ICE-SI, universidad de la misma ciudad, con el fin de elaborar y validar la herramienta Micromundos y el entorno de programacin alterno, Scratch, expe-riencia en la cual participa un grupo de docentes de Informtica pertenecientes a tres instituciones educativas. Esta investigacin ha mostrado que al resolver problemas mediante programas de com-putador, los estudiantes comprenden mejor los con-ceptos matemticos asociados a los problemas que tratan y mejoran su capacidad para interpretarlos y resolverlos. Con base en los resultados obtenidos

  • Alejandra Zuleta Medina, Anvar Chaves Torres2

    Revista Unimar No. 57, 23-32, julio 2011, Pasto (Col.)

    recomiendan que la enseanza de la programacin debe ser incorporada desde la educacin primaria (Lpez, 2008).

    Prez (2008) por su parte, propuso una estrate-gia para mejorar la enseanza de la programacin basada en un ambiente de aprendizaje con un editor interactivo de algoritmos, un constructor automti-co de trazas y un traductor de pseudocdigo a seis lenguajes de programacin. Entre los resultados menciona que disear la solucin de un problema y generar el cdigo en varios lenguajes mejora el aprendizaje de los estudiantes, y aunque ellos no conozcan previamente esos lenguajes, al ver el c-digo poco a poco lo comprenden y lo aprenden.

    Tambin en Pasto se investig la aplicacin del lenguaje Scheme como sustituto de los utilizados tradicionalmente (C, Java y Visual Basic) en cinco programas de Ingeniera de las instituciones de educacin superior. La investigacin permiti con-cluir que el uso de esta herramienta facilita abordar ms contenidos debido a su facilidad, y por ser un lenguaje diseado con base en el modelo de progra-macin funcional, favorece el aprendizaje del ma-nejo de funciones y la aplicacin de la recursividad. (Timarn et al, 2009) y (Chaves et al, 2009).

    Orozco y Londoo (2009) plantean el proble-ma de que cada vez son menos los estudiantes que ingresan a los programas de Ingeniera de Sistemas, y como solucin proponen impulsar un aprendiza-je divertido utilizando nuevas herramientas como Alice y Robot Scribble en los cursos de programacin. En su experiencia y mediante esta estrategia, consi-guieron que los estudiantes mejoraran su capacidad algortmica y la comprensin de los conceptos com-plejos a travs de interacciones divertidas con la interfaz amigable que ofrecen estas herramientas.

    Rodrguez et al. (2008) proponen una estrate-gia consistente en la construccin de programas con interfaz grfica interactiva, como los videojuegos y los simuladores. El desarrollo de este tipo de apli-caciones permite el estudio de las tcnicas de mode-lado, los componentes de software pre-desarrollado y la construccin de un cdigo propio. De igual

    manera han evidenciado que la motivacin de los estudiantes por la asignatura se incrementa notable-mente, razn por la cual dedican tiempo adicional entre el 25 y el 100 por ciento del programado en la asignatura, y algunos continan desarrollando sus aplicaciones despus de terminado el curso.

    En Pasto, en la Universidad de Nario, consi-derando que en la enseanza de los algoritmos no se aplica la tcnica de los diagramas N-S, se desa-rroll una herramienta denominada ICD-Chapin, que permite disearlos, probarlos y generar cdigo para el programa en los lenguajes C y Java (Chaves et al, 2008). La primera versin del software permite disearlos utilizando estructuras secuenciales, se-lectivas e iterativas. La segunda versin incorpora mdulos para el manejo de arreglos y sub-rutinas y fue desarrollada en la Institucin Universitaria CESMAG (Cern y Narvez, 2010). Esta herramien-ta an no ha sido evaluada en cuanto a su aporte pedaggico.

    CONCLUSIONES

    - La programacin de computadores es una activi-dad que en los ltimos 50 aos pas de ser un arte, a convertirse en una disciplina con sustento terico y metodolgico. De igual manera dej de ser una prctica de expertos para convertirse en un conoci-miento transversal a muchas disciplinas, como las ingenieras y la informtica, siendo as, que algunos investigadores consideran importante su ensean-za desde la educacin primaria por considerar que ayuda a desarrollar la lgica para el anlisis de pro-blemas y el diseo de soluciones.

    - El desarrollo de programas con calidad im-plica un trabajo interdisciplinario que involucra razonamiento matemtico, aplicacin de la lgica, diseo y conocimiento de la sintaxis y la semntica de un lenguaje artificial, que son campos de la lin-gstica y de la inteligencia artificial. Algunas de las temticas comprendidas en los cursos de progra-macin resultan difciles de aprender y de aplicar; esto crea la necesidad de planificar cuidadosamente

  • Uso de Herramientas Informticas como Estrategia para la Enseanza de la Programacin de Computadores 29

    Revista Unimar No. 57, 23-32, julio 2011, Pasto (Col.)

    los cursos y utilizar herramientas que favorezcan la interaccin de los estudiantes y la diversidad en las clases para mantener el inters y favorecer el apren-dizaje.

    - El aprendizaje de la programacin es com-plejo debido a que involucra conceptos abstractos, muchos de los cuales son nuevos para los estudian-tes, como: abstraccin, modularizacin, decisiones, iteraciones, recursividad. Por ello, para aprender programacin es necesario contar con la dedicacin del estudiante, los preconceptos y las herramientas precisas, la disposicin del docente, tcnicas y estra-tegias apropiadas para la enseanza.

    - Han sido desarrolladas varias investigaciones basadas en la utilizacin de diferentes herramien-tas para apoyar la enseanza, tanto de diseo de algoritmos como de programacin, dentro de las cuales se ha utilizado recursos como: software para diseo y evaluacin de algoritmos, entornos de pro-gramacin, juegos, software educativo, herramientas visuales y entornos Web. En todos los casos, el uso de herramientas bajo una estrategia de enseanza ha presentado resultados favorables, ya se trate de despertar el inters de los estudiantes, como de fa-cilitar las interacciones, mejorar la identificacin y correccin de errores, o mejorar las habilidades de anlisis y solucin de problemas. Aunque la ma-yora de las investigaciones mencionan resultados positivos en el tratamiento del problema especfico al que estn orientadas, se observa una limitacin en la aplicacin de estas estrategias, por cuanto slo enfrentan un conjunto reducido de sntomas de la problemtica asociada con el aprendizaje de la pro-gramacin.

    - Desde la perspectiva curricular se ha encon-trado que en muchos programas falta articulacin entre las asignaturas de programacin y otras asig-naturas del Plan de estudios, que deben aportar conceptos y tcnicas que ayuden al desarrollo de programas, como son: matemticas, fsica, lgebra y estadstica. Los ejercicios y proyectos que se de-sarrolla en las aulas no mantienen relacin con el desempeo profesional.

    - Se ha desarrollado y probado diferentes he-rramientas para la enseanza de la programacin y aunque han dado buenos resultados, muchas de ellas no son conocidas y por ello no son aplicadas fuera del contexto donde fueron desarrolladas. Es necesario que los docentes de programacin man-tengan una actitud investigativa y estn exploran-do continuamente los avances en el desarrollo de software educativo, que puedan incorporar en sus estrategias de enseanza.

    - Muchas estrategias propuestas por los inves-tigadores pueden ser combinadas para conseguir mejores resultados, como por ejemplo: el uso de mapas conceptuales para el estudio de los aspectos tericos, con herramientas para el diseo y evalua-cin de algoritmos o programas para el seguimiento de trazas o simulacin, segn convenga a los temas del curso.

    - La programacin, al igual que cualquier otra disciplina, no puede ser enseada a todos los estudiantes y en todos los contextos, por igual. Cada grupo es diferente y requiere una estrategia distinta; por ello es necesario evaluar y renovar las estrategias de enseanza y los recursos que stas incluyen. Esto se consigue indagando sobre las in-vestigaciones desarrolladas continuamente en otras instituciones, muchas de las cuales incluyen el de-sarrollo de nuevas herramientas distribuidas bajo licencia de software libre que pueden ser utilizadas sin ningn costo.

    - La enseanza de programacin no es un pro-blema aislado, sino que est estrechamente vincu-lado al currculo del programa y al micro-currculo de la asignatura. Segn Julin de Zubira (1994) el currculo est conformado por seis componentes: propsitos, contenidos, secuenciacin, mtodo, re-cursos y evaluacin; de manera que para intentar solucionar un problema de enseanza habra que considerar todos estos elementos. En este docu-mento se analiza el uso de recursos software en la enseanza de la programacin; queda pendiente el estudio de las investigaciones relacionadas con los dems componentes curriculares.

  • Alejandra Zuleta Medina, Anvar Chaves Torres30

    Revista Unimar No. 57, 23-32, julio 2011, Pasto (Col.)

    REFERENCIASBIBLIOGRFICAS

    Almeida, F., Blanco, V. & Moreno, L. (2003). EDApplets: Una Herramienta Web para la Enseanza de Estructuras de datos y Tcnicas Algortmicas. Recuperado en enero de 2009, en:http://bioinfo.uib.es/~joemiro/aenui/procJenui/ Jen2004/ponencias/ ponencia48.pdf

    Bergin J., Eckstein, J., Wallingford, E. & Manns, M. (2001) Pat-terns for Gaining Different Perspectives. Proceedings of the 8th Conference on Pattern Languages of Programs.

    Bravo, J. (2000). Aprendizaje por descubrimiento en la enseanza a distancia: Conceptos y un caso de estudio. Universidad de Castilla La Mancha: Grupo de Informtica Educativa, Departamento de Informtica

    Caas, A. & Novak, J. (2004) Concept Maps: Theory, Methodology, Technology. Espaa.

    Casas, S. & Vanoli, V. (2007) Programacin y Algoritmos: Anlisis y Evaluacin de Cursos Introductorios. Recuperado en enero de 2009, en: http://www.ing.unp.edu.ar/wicc2007/tra-bajos/TIAE/156.pdf

    Cassola, E. (2004) Elaboracin de material educativo para la forma-cin de profesionales en desarrollo de software. Congreso Iberoamericano de Educacin Superior en Computacin (CIESC), Conferencia Latinoamericana de Informtica (CLEI), Per.

    Castillo, J. & Barbern, O. (2000) Mapas Conceptuales en Matem-ticas. Recuperado en octubre de 2009, en: http://www.cip.es/netdidactica/articulos/mapas.htm

    Cern, J. & Narvez, A. (2010) ICD-CHAPIN: Intrprete de Co-mandos para Diagramas Nassi - Shneiderman (N-S) Versin 2.0. (Trabajo de grado Ingeniera de Sistemas) Institu-cin Universitaria CESMAG, San Juan de Pasto.

    Chaves, A., Colunge, C., Ordez, H., Checa, J. & Timarn, R. (2009) Una Experiencia Exitosa en la