RUBEN DARlO, MASON

Tildasea RubénDaríode cultor del paganismo.Adoradorde la mi-tología clásica.Creadorde ambientespompadurescosdondeel gozoseesculturalizao serequiebraen cristalesrococóso se desbordaen báqui-cos refinamientos.Susambientesparisinoslo sitúanen algún rincón ver-lainiano dondeel poeta, ebrio de voluptuosidades,apura los purpúreosborgoñosdel placer y el achampañadooro burbujeante,para crear yrecrearen sugerenciassensorialesun mundoclásico trascendidoy vol-cado en la estéticamodernista.Sus sátiros, sus centauros,sus faunosy susninfas,campeanen su reino mitológico y se muevenrodeadosdelas musasde su Olimpo modernista.Poetade evasión,ve escaparsedesus sueñosla ninfa del estanquey véseletrasde ella como cisneerecto,perdidopor ella en su erotismo,perseguidordeLedas,poetalírico, fau-no burlado1

Alguna vez y cuantasmásse habló y se hablarádela espiritualidadde RubénDarlopara contrastaríacon sumundanidad,con su erotismo.con su materialismosensorial,con su regustopor los humanosplaceresde los ojos, del tacto,del libar sabrosoy del escuchary sentir los me-joresritmos dela vida. Una vida deseadao deseante,como lo diría JuanRamónJiménez,y, naturalmente,esedeseoy ese«deseantismo»en ten-sión se artesonadetal refinamientoy altezaespiritual,quelo queen elvulgo es materialismoen él nosda la máxima notade su espiritualidadestética.En la posesiónde la materiacl poetase jactade su previodomi-nio inmaterial,porquela desnuda,la desmaterializaparagozarlacon suparnasianismocreador,el queesculturalizay creacl poemaantela sor-prendenteluminuosidaddel mármol con suavidadesde mujer hermosa.Diríase quesu espíritu hubo de trascenderla materiay éstahubo detrascenderen su espíritu de estetailuminado y a la vez atormentadopor estarvacilante«entrela catedralcristianay las ruinaspaganas»de

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sus diosesclásicos, acordecon la interpretaciónde su poema«Reinointerior», que es como verlo en aire divaganteentrelas sietevirtudesy los sietepecadoscapitales.Allí su alma reflexionaviéndosecomo enunaencrucijada.Véseleentoncespensativoen su luchainterior, en quela «blancateoría»de la chispasacratratade inspirarleluz frente a sus«satanesverlainianos»,que le son tambiénatractivos.De ahí nacela ti-poralidad del poeta al concebírselecomo él se concibe:

Entre la catedral y tas ruinas paganas,vuelas, oh, Psiquis,oh alma mía2

El perfil de Rubén Darío como lírico mundano y novomundanocontrastacon la estampauniversaldel poetamúltiple, contradictorioendiferentesaspectossegúnlo anotancríticos y biógrafos.Y es así comopodríahablarsedeun Daríopaganoy de un Darlo religioso.Del monjey del materialista.Del demócratay del aristócrata.Del divino indio ydel hispanocolosal.Paradigmade la razaconquistaday conquistadoracon el arte.

La faceta que sin duda alguna se conocepoco es la de la imagende un Darío masón.Y, sin embargo,oficialmentese ratifica en un Dic-cionario Enciclopédicola inclusión de RubénDarío al lado delos gran-desmasonesdel mundoa tenordel siguientedato: «Darío,Rubén(1867-1916), poeta,escritory fraemasónnicaragilense.»Allí aparecetambiénla noticia de su recibimientoa la masoneríaefectuadael 24 de enerode 1908. Sobre tal acontecimiento,el doctor Dionisio Martínez Sanzescribióvariascrónicasqueaparecenen los periódicosFlecha y La No-ticia (Nicaragua).cuyaversión fidedignase transcribeen una obra en-ciclopédica editadaen la Argentina~.

A sabiendasdc queDarío fue en su mocedadun rebeldedel librepensar,devotoa posteriorideun librepensadorde renombre,JuanMon-talvo, maestre de maestros,convendría investigar la trayectoria deDaríodentrode susprimerosbalbuceosfilosóficos.Remitámonosde mo-mento al artículo del profesorStephenEdmundoUrbanski en que se

Véase«La ninfa» (El Satvador,Ministerio de Educación,1961), Azul, pá-gina 24.

2 Rubén Darío, Poesíascompletas (Madrid, Aguilar, 1967), pág. 665. No esla primera cita que se hace del poema «Divina psiquis» para ejemplarizareldrama espiritual de Darío, poro el hecho de recurrir a la misma fuente alianzala idca de que se tratade un poemaclave en quese pone de manifiestola dua-lidad del poeta.

Diccionario cnciclop=dico,29 edición argentina,corregiday ampliada(Bue-nos Aires, Editorial Kier, S. A.), tomo L. A. 0., 1962, págs. 505-506.

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estableceninvestigativamentelas relacionesespiritualesentreel discipu-lo RubénDaríoy sumaestrode juventud~. Así podrádeducirseque elprimer contactoqueDaríotuvo con la masoneríafue a travésdel sabiopolacoJoséLeonard, al ser éstecontratadopor el Gobiernode Nica-raguapara regentarel Instituto de Occidente,del cual fue alumnoRu-bén Darío. Dicho profesor, por ser librepensadory masón, creó uncaldeadoambientepolémico por sus ideas, desatandola enconadare-acciónde los padresde familia instigadospor los jesuitas.Fue así comosurgierondosbandosentrelos que podríamosllamar los «dogmáticostradicionalesy los simpatizantesdel pensamientolibre». Darío, quehabíaaprendidosus primeroslatinescon los jesuitas,tomó parteen lapolémica y se puso a favor de su profesorLeonard. Fue cuandoelpoeta-niñoblandió su pequeñaespadaanticlerical para escribir unosversoscontrael Papa y sus famosasdécimasde protestatituladas«Eljesuita».

El sermasónparecehabersido una actitud anticlerical y casi todoslos masonesque protegíana RubénDaríoeran en su mayoríaliberalesanticlericales.El anticlericalismo de Darío se relata aneedóticamentecuandoel joven poetafue invitado al palaciopresidencialde su país,y, acasopara congraciarsecon los liberales, que le habíanprometidouna becapara Europa, recitó, segúnél lo relata, «una larga seriededécimas,todas ellas rojas de radicalismoantirreligioso,detonantes,po-siblementeateas»,por lo cual, al concluir, el entoncespresidentedeNicaragua, don Pedro Chamorro, le dijo: «Hijo mio, si así escribesahoracontra la religión de tus padresy de tu patria, ¿quésería si tevas a Europaa aprendercosaspeores?»t

Edmundo StephenUrbanski, «RubénDarlos Teacher, Dr, JoséLeonard»,ponenciade la XIII Conferenciade la M. L. A., Chicago, 1965, publicadaporOhio University AtIzones, págs. 18-28. En dichoarticulo se confirma que RubénDarío, a su regresotriunfal a Nicaragua,permaneciócon su maestroLeonardensu residencia«LaPalacina».Enel Boletín Masónicode Nicaragua(julio de 1967),número 57, hay un articulo de Dionisio Martínez Sanz titulado «El busto deJoséLeonard».Se dice allí que «JoséLeonard, con su verbo maravilloso, tuvoel placerde sembrarideaslibres en Centroamérica;y así lo hizo duranteveinti-cinco años que en ella vivió. Fue profesoren colegiosy universidades,y conel doctor y generalRafaelReyes,salvadoreño,fundó logias masónicasen todaAmérica Central».

Rubén Darío, Autobiagralía (San Salvador: Ministerio de EducaciónPú-blica, 1962), págs. 39-40. Y fue precisamentea su regreso triunfal de EuropacuandoDarío se hizo masón,pesea que su primer intento de viajar al viejomundo como becario quedófallido por sus famosasdécimasanticlericalesquepoco impacto hicieron en el presidentede entonces,más tradicionalistaque losUbes-alesque estimulabanla actitud del poeta.

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La masonería,al parecer,dominabalas altas esferasoficiales, en lasque el maestrode RubénDarío tuvo desdeel principio vas-aalta. Fueasí como el doctor JoséI~eonardhubo de aprovecharla permanenciaen Nicaragua para propagarla literatura masónica.«Su discípulo leemucho y con interésla atingenciaque tiene el ritual masónicocon elmundooculto, y porque los grandesliberales de la época pertenecena la secretafraternidad.Como todo lo misterioso, el secretomasónicotuvo para él un atractivo insinuante»~.

Es extrañoque Darío. en su Autobiografía, no mencioneni el acon-tecimiento que lo vincula a la masoneríani su preferenciapor estasociedadsecreta,ni menoslas razonesque lo movieron a tomar taldecisión.Menciona, con todo, a quien fue «mi profesor», el polacoLeonard. y hasta le dedica unaparrafadadescriptivade su personali-dad~. Es posiblequeotro educador,cl doctor Rafael Reyes,rector dela institución donde el poetaenseñógramáticaen El Salvador, hubierasido masón,ya quea él tuvo que recurrirpara que interviniera ante elpresidentepara lograr superardificultades políticas y poder salir delSalvadora Guatemala.Se colige, pues,que Darío sabíaque su ami-go, el educador,tuviesevinculacionescon la masoneríacuandodice:«Recurría la buenavoluntad masónicade mi antiguo amigo el doctorRafael Reyes,intimo amigo del improvisadopresidente»~. Esta circuns-tanciasirve quizáparadeducirqueDarío, desdesu juventud,sabiadelpoderde la masoneríaen sus relacionescon la política.

Quien le inspíróal poetala ideade hacersemasónesdatoquepocose conocesi no se sabequiénesfueronlos mentoresespiritualesdel poe-ta no ya en el terreno literario~ sino en el filosófico; y en este campodel libre pensary el libre actuar,quien la señalóel camino de la ma-soneríaal poetafue sin dudael granpolíglotapolacoJoséLeonard.Elfue su maestrey maestroespiritual.Por esoestesabiopolaco, que go-zabade reconocidoprestigioen Centroamérica,estandocercadela tum-ba, tullido y enfermo,se hizo conducira la Logia en unasilla de manosparapresenciarla ceremoniaen que se consagrabaaDarío como miem-

6 Edelberto Torrcs, La dramática vida de RubénDarío (Guatcrnala:Edi-torial del Ministerio de EducaciónPública, 1952), pág. 32. La connotacióndeTorres quedaconfirmadacon la lista de presidentesmasones,a saber: MáximoJerez (a quien cantó Darío), JoaquínZavala, Evaristo Carazo, Adán Cárde-nas, José Madrid, JoséDolores Estrada, Carlos Solórzano,Anastasio Somoza,René Shick Gutiérrez.

1 Rubén Darlo, Autobiografía (San Salvador: Ministerio de EducaciónPú-blica, 1962), pág. 40.

Ibid., pág. 80.

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bro de la masoneríade Nicaragua~. Años antestambién habíaasistidoel profesorLeonarda la celebraciónde la boda de Darío y Estela,de-dicándoleelogiosal poeta.

¿Cuándose hizo masónel poeta?Despuésde varios años de viviren los diferentespaísesde América y de Europa. triunfante el poetacomo caudillo lírico del movimientoínodernistaen 1907,el granRubénDarío es aclamadoen su tierra,Nicaragua,en medio de discursosy pal-mas apoteósicas.Era el poetamás consagradodel mundohispánicodeentonces.Se le conocía en Francia,en Italia. en Alemania, en Inglate-rra, en Españay Latinoaméricacomo a un verdaderoemperadorespi-ritual del mundohispánico.

Como bohemio que habíasido y ávido de saber,pudo haberseini-ciado con Lugones,comolo sugiereen su Autobiografía,en lascienciasocultas‘~ y de ahí pasara las sociedadessecretas.Lo cierto fue que elpoeta habíatenido ya en el mencionadoprofesorLeonard a su mentorpara iniciarseen la masonería.Y hubo otro poetanicaragúense,ManuelMaldonado, autor de Prometeoencadenado,quien contribuyó a darleánimo y lo apadrinóparasolicitar su ingresoen la francmasonería.Asíse presentótal solicitud firmada por tres de los principalesmiembrosde la Logia ProgresoN.o 1 del Orientede Nicaragua.De acuerdoconlos trámites de la votación de la logia. Darío logró por unanimidadel ingresocon bolasblancasy no hubo ningunabola negraquerepro-barasu conductaanteriorde hombrebohemio,amigo del whisky y delchampány de los doradosfaisanesfemeninos.Sólo se tuvo en cuentala genialidad y grandezade espíritu del poeta epónimo de Nicaraguay del mundohispánico.Su consagraciónmasónicase llevó a cabo, enconsecuencia,la nochedel viernes24 de enerode 1908 y fue el doctorDionisio Martínez Sanz quien al seruno de los dignatariosde la logia,encargadodel ceremonial,felicitó primeroal poetaal cumplirseel ritode tal acontecimiento.

El ingreso en la masoneríade RubénDarlo constituyóun aconteci-miento internacional,puesal acto asistieronno sólo las más altas per-sonalidadesmasónicasde Nicaragua,sino también representantesdevarios países.Segúndatos en que se basa este trabajo, las siguientesfueron las personalidadesmasónicasque se unieronal homenajede Da-río como masón:de Guatemala,el eminentesabio y político don JuanPoncianoy el candidatoa la presidenciade la República,general donJoséLeón Castillo; de El Salvador,el doctor don FernandoCornejo;

Dionisio Martínez Sanz,«RubénDarío y su iniciación a la franemasone-ría», Libro azul de la Resp.:Logia ProgresoNY 1. Managua,sin fecha,pág. 56.

~ Rubén Darlo, Autobiografía,pág. 159.

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de Honduras,el ex presidentedoctorPolicarpoBonilla; de CostaRica,los profesoresdon Virgilio Salazary don JuanBautista Jiménez;deEspaña,el doetorVicente Piners Rubí, Vicente Rodríguezy los profe-sos-esdon JoséRobles,don JoséBIen y don JoséGómez.Hubo otrosrepresentantesextranjeros,como el norteamericanoNicolás Delaney. elfrancésFernandoLevy, el polacoya mencionadoJoséLeonard,los in-glesesCarlos Hardingy CarlosOveredy los alemanesRicardoSusmanny FranciscoBroekmann~‘.

Amigo masónde Darío fue en Nicaraguadon Manuel Maldonado,ue era orador,médico,poeta,político de gran importancia,y miembrodel Congresode la República. El doctor Maldonadolo había hechosu huéspedde honor y fue él quien presidió el Comité de recepciónapoteósicadel poetay quien llevó la palabra antela multitud. El pre-sencióel ingresode Darío en la masonería.El fue objeto del siguientesonetode Rubén Darío, que comienzaasí:

Manuel: el resplandor de tus palabrasha aluminado la montañaoscuraen donde,hace ya tiempo, mi figuravagaentre el cisne, el sátiro y la cabra 12

Paraalejarlomás del sátiro y la cabra,el doctorMaldonadolo estí-muló con el ingresoen la masonería,diciéndole: «No debesvolvera sa-lir de Nicaraguasin pertenecera la gran familia.» Y es de crees-setambién que para alejarlo de esa pesadillade mujer que era RosarioMurillo, «cabranegra»de su vida, y lograr su separacióndefinitiva pormedio de un divorcio legal, Darío se hubo de acogeral poderde lamasonería,por medio de la cual pudo lograrse con intervencióncasiseguradel doctor Maldonadoy de sus amigos masones,que se apro-bara la «ley Darío» en favor del divorcio. Lo que se sabede cierto fueque los amigos le habíanaconsejado,estandoél en Paris perseguidoyhostigadopor la presenciay el chantajede la «negracabra»de Darío,quese trasladasea Nicaraguapara lograr el divorcio, lo que consiguiómomentáneamente,perocuandoposteriormentehubo un fallo en contrade dicha ley debido a los trucos y habilidadesde Rosario,fue un ma-son, de nuevo su amigo el doctorMaldonado, quien quiso afrontar lasituación ofreciendodinero a Rosario y logrando con el presidentemasónde entonces,generalZelaya, que Darío fuese nombradonueva-mentediplomáticoen España.Darío, por otra parte,ya se babiahecho

Martínez Sanz,op. oit.12 Torres, op. cít., pág. 314.

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masón despuésde la recepciónque la masoneríale había organizado.En la recepción,a decirde EdelbertoTorres,«conversacomo muy ver-sadoen las cosasde la escuadray el compás,de Hirsam y el templode Salomón»13

Podríadecirseque las vinculacionesde Darío con la masoneríaenNicaraguacorrespondena figuras importantes como la del profesorLeonard,el doctorMaldonadoy el doctorJoséDoloresGámez,a quienDarío elogiaaltamenteen su famosodiscursoacadémicodel TeatroMu-nicipal, destacándolecomo «unode los máseficaces,delos másconcien-zudosy delos másbrillantesinvestigadoresde nuestravida pasada».Ha-bía que investigarmás sobre cuáles otros nombresvinculados en esaépocaal gobiernodeNicaraguapertenecíana la masonería.Lo cierto eraque el doctorGámezera otro masónilustre. El doctorDionisio MartínezSanz,amigo tambiénde Darío, al dar testimoniode la asistenciade Gá-mez a la ceremoniasolemneen que Darío se hizo masón,se refiere asu importanciaen los siguientestérminos,mencionandoal mismo tiem-po la delegaciónque representabaa Nicaraguaen aquel acto: «DeNi-caragua,el fogoso periodista,apasionadohistoriador y gran políticodonJoséDolores Gámez,quien era representantedel SupremoConsejoCentroamericanode la masoneríaen el país, y los doctoresRodolfoEspinosaR.. JuanFranciscoGutiérrez,ManuelMaldonado, RafaelZe-nón Rivera, Manuel Reyes Mayorga, Emilio Espinosa R., FranciscoLópez Bravo, etc., y la mayorpartede los miembrosde las diferentesLogias de los Departamentosde la República»‘~.

Hubiérasepensadoque la actitudde Darío al hacersemasónera unaformarebeldede contraponersu anticlericalismoexpuestoen su poema«El jesuita» contralas posturastradicionalesdel catolicismo de casta.De esaformapodría entendersesu actitud para quienesconciben(citola prédicade los curas) la masoneríacomo una sectasecretakukus-clanesca,rodeadade oscurasconsignas,en queseperfila un gran maes-tre con carade rico Lucifer. La imagen del masón en Latinoaméricafue tétrica y peligrosaentre la mayoríade los católicos, y si tuvo pres-tanciaentre los plutócratasdueñosdel poder, su símbolo del triánguloy la escuadrafueron más temidosque la hoz y el martillo. Ser masónera,por tanto, lo peoren unasociedadde tradicióncatólicay constituíahastaun desafíopara la sociedadmisma,mayoritariamenteclerical.

Contrastala imagendel masónelaboradapor la tradición católica,enemigade la masonería,con el concepto de quieneshan penetrado

“ Ibid., pág. 323.‘~ Martínez Sánz,op ch., pág. 57.

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más a fondo en el estudiode sus propósitosesenciales,concluyéndoseque se tratade un sistemamoral, según el credomasón,enseñadoporsímbolosy alegorías‘~.

Ante todohay que saberque la masoneríaes una hermandadespi-ritual y hay quienesla llaman un «arte».Es posiblequeRubén Darío,con esatendenciaa desmaterializarsede susúltimos añosen su con-ducta y creencias,concibiese la masoneríatambién como un arte ohubiesecomprendido,más que los profundossecretosde su filosofía,la consabidasolidaridadespiritual y materialde ayudamutua que laslogiasdispensana susasociados.Y Darío, masóno no masón,fue siem-pre un espíritu solidario con el mundosocial hispánicoy buscadoralmismo tiempo de unapermanentesolidaridadhumana.Desdeestepun-to de vista, Darío encajabamuy bien en la masoneríapor su deseodeunirse en la comprensiónde lasverdadesqueregulanlas relacionesen-tre hombrey creadoren un sincerodeseode superaciónparallegar aser una imagen imperfectay humanadel creadorquees «la razónbá-sica del ser de la masonería»,segúnarticulo del Boletín MasónicodeNicaragua.

Al concebirsea un Darío múltiple, pagano,anticlerical y al mismotiempo profundamentepreocupadoe.u su «Mundo interior» a que serefiere su poema,religioso en ciertosepisodiosdesu vida, hay unapre-gunta quesaltaa la vista: ¿Porquése hizo RubénDarío masón?Pararesolversemejanteinterrogantetendríamosque intuir en la fornu cómoDarío concebíala masonería.No era ajenopara él que la masoneríaestuviesecondenadapor la Iglesia,habiendosido condenadapapalmentepor ClementeII en 1738. No ignorabasin duda Darío que la divisade la masoneríaera la de«Libertad,igualdad,fraternidad».Ni tampocosepuededesconocerque su deseode fraternidadse expresaen supoe-ma «El hermanolobo», aunquesu conclusiónhubiesesido la del em-pirista Locke. «homohomini lupus». ¿Le interesaríamásde la maso-nería su poder, demostradoa través de toda la historia política deEspañay de Hispanoaméricaen las últimas centurias?Es bien sabidoque a la masoneríahan estadovinculadoslos hombresilustresdel mun-do hispánico,y hastaescritorescomo Jovellanosy Martínezde la Rosapertenecierona las logias. No mencionaremospersonalidadeslatino-americanas,porquedaríamoscon una lista inacabable.Hubo, ¡quiénlo creyera!,hastaobisposmasonesen el Brasil, actitud inconcebibleporser la masoneríauna sectacondenadaoficialmentepor la Iglesia, aun-que tal actitudpuedaentendersecomo unaprotestao unaactitudpolí-

¿Quées la masonería?Boletín Masónico,sin fecha, Managua(Nicaragua).

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tica, ya que lamentablementelos jerarcasdel catolicismo,en lasdiferen-tes nacionalidades,han estado comprometidoscon la política. Que siha habido jerarcasde la Iglesia, liberales o conservadores,de acuerdocon la balanzadel poder, también ha habido amigosde masonescon-servadores,progresistasy revolucionarios.

¿EraDarío un masónrevolucionariocomo lo fueron los comunerosde Castilla? ¿Sepuedeinterpretarsu ingresoen la masoneríacomo unaactitud rebeldeo un actode distinción o una posturaparael logro fácilde mecenasoficiales, soportesde su tarealiteraria, combinadacon la di-plomacia?

Si Darío eraun rebeldeliterario opuestoa dogmas,si fue un rebeldesocial en el fondo, por necesidad,si se quiere, y porquequizá no pudosoportarla estupidezde las princesasy de los príncipescriollos, cabepensarque al poetale atrajo la masoneríatambiénporque, siendo éltan grandecomo poeta,no podía sermenos dentrode los nivelesde lasociedaden que se movió a su regresode Paris. Pero pudo sucederquea Daríotambién le interesasesolidarizas-secon lo quees unode losobjetivosdela masonería,apartede su función filantrópica, que es «suinclinación por el estudiode las cienciasy de las artes». Pero como lamasonería«esa la vezun movimientodel espíritudentrodel cual tienencabida todaslas tendenciasy conviccionesfavorablesal mejoramientomoral y materialde género humano»lO existe un paralelo común deeclecticismocon el modernismoque Darío acaudilló, que aceptatam-bién todas las tendenciasuniversales,con la diferencia de que el deDarío era un movimiento estéticoy el otro pretendeser un movimientomoral. Pero aun aceptadaesta concepción,ya Rubén Darío en sus«Peregrinaciones»marchabacomo guiado por la mano de Dios haciala búsquedade su mejoramientoespiritual.Recuérdeseque cuandovi-sitó por primera vez Italia. abandonandosu París pompadurescoybohemio,se detuvopor primera vez en una cartuja con carta de reco-mendaciónparael prior don Bruno, hechoqueél recuerdaen su Auto-biografía con aquellaspalabrasclavesde «rerumnovarum»de moder-nismo espiritual: «Aumentémi religiosidad y admiré la fe y el amoral silencio de aquellossolitarios»~. Es posibleque desdeese instanteDarío hubiesesentidoel álito de un cambio que lo empujara a unamejor vida, antítesisde la anterior,paganay licenciosa.

Aún se discutesi la masoneríaes unareligión. No lo era quizápara

46 Véaseel artículo «Masonería»,Enciclopedia de la cultura española(Ma-drid: Editora Nacional), 1963, pág. 241.

‘~ Darío, Autobiografía, pág. 183.

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Darío, pues si fue cierto que se hizo masón a su regresoglorioso demediosinternacionalespaganizadosy racionalistas,su fe fue aumentan-do con el peregrinajede su almapor otros mediosdondela fe primasobrela razón,quees la antítesisdc la filosofía masónicaal decirde los«doctoresde la Iglesia». Ni siquiera eseaspectofilosófico le pudo inte-resara flavio de la masonería.¿Qué? ¿La rebeldía?¿La distinción?¿La igualdad? ¿El altruismo? ¿La prácticade las virtudes morales?Quedantodoslos interrogantesen pie, menosel último, porqueDarío, alvisitar Roma y el santuarioMontenero, se inclinaba ostensiblementepor las prácticascristianas:«Fui a Arduzayen el SantuarioMontenerorecé una Avemaríaa la Virgen Milagrosa, amadade los marinos,visi-tadapor Byron y otrasconocidastestas.»Su religión, a no dudarlo,erael catolicismo,fe con la que murió. Lo que parecey no un contrasen-tido es saberqueRubénDarío, naturalmenteantesde sermasón.visitóal PapaLeón XIII, líderdel modernismosocial en el mundo,y le atrajosu presenciay hasta le consagróun himno en prosa. Lo sorprendenteesque el mismo Papa,de quien RubénDañorecibió la bendiciónpapaly hastaun crucifijo de regalo, ese«viejecito de color marfil quien lobendijo», fue el mismo quehabíacondenadola masoneríaen 1884. Pos-teriormente,en Mallorca,el Darío monje,como lo pintaVázquezfmi.se acercaa la iglesia como arrepentidode su vida epicúrea.Y aqucíque había sido paganode una literatura que rinde culto a los mitosclásicos, aquel que fue atraídopor los ambientesfrivolos y báquicospresididosdesátirosy «satiresas»,eseDaríopagano,anticlericaly peca-dor. véselede pronto convertido al cristianismoejemplar: se dice quelee La imitación deCristo, medita y caecontrito derodillas en un actode visible arrepentimiento.Fue cuandopor primera vez se acercóa unconfesorpara expresarsu meo culpa ante un representantedel clerocontra el cual había sacudidosus famosasdécimas.Arrepentido tanostensibley sinceramenteRubénDarío. ¿seconfesóallí en Mallorca dehabersido anticlerical y masón?La respuestahabrá de ser positiva,como quieraque su novela inconclusaOro de Mallorca es un trasuntode sus más sincerasrectificaciones.Otro claro indicio de que el anti-jesuita de antaño se ha convertido es que quiera ser cartujo y seduela con su protagonistade no haber sido un Iñigo de Loyola.Acto de fe pública fue su última confesiónal bordede la muerte,enque respondióun rotundo «sí creo» a todo el interrogatoriodel obispoen materiade fe. Creyó y murió creyendoen el Cristo de marfil sobresu pecho,aquélque otrora le obsequias-aAmado Nervo. Murió salmo-diando no Prosasprofanas,sino avemaríascon el rosario en la mano.Y lejos de su anticlericalismo,cerró sus ojos para siempre rodeadode

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casullasy sobrepellicesparaserconducidoal senode la Iglesia.Y aquelpoeta anticlerical y masón,que vivió vacilanteentre la catedraly lasruinas paganas,yace, levantadoen el aire, como volando sobrecolum-nas,hacia el azul, junto a la catedralcristianade su patria.

RAMIRO LAGOSUniversity of North Carolina

at Greensboro,North Carolina(EE. UU.)