Segunda Parte El Salario Mínimo, Acceso a la Alimentación, … · 2016. 9. 20. · (FAO), desde...
Transcript of Segunda Parte El Salario Mínimo, Acceso a la Alimentación, … · 2016. 9. 20. · (FAO), desde...
Segunda Parte
El Salario Mínimo, Acceso a la Alimentación,
Ingreso y género y la Línea de bienestar
México
2
Índice
PRESENTACIÓN .................................................................................................................................... 3
1. ACCESO A LA ALIMENTACIÓN Y SALARIO ........................................................................................ 5
2.- EL SALARIO MÍNIMO SEGÚN NIVEL DE INGRESO Y SEXO ............................................................... 9
3. LA LÍNEA DE BIENESTAR Y SU RELACIÓN CON EL INGRESO ........................................................... 15
CONCLUSIONES .................................................................................................................................. 24
3
PRESENTACIÓN
En la primera parte del documento denominado “Un Recorrido del Salario Mínimo en
México 1998-2015” se señalaba que, al terminar la convergencia entre zonas geográficas,
el salario mínimo se estableció para toda la República mexicana en $70.10 pesos o
$2,131.04 pesos mensuales. También se decía que México vive pagando sobreprecios muy
altos por un mismo producto. Y, el documento sobresaltaba que ni una familia con dos
integrantes trabajando con salario mínimo podría alcanzar el sueldo promedio mensual
que la Encuesta Ingreso de los Hogares (INEGI) especifica de $8,882 pesos para el año
2014, tampoco lograría comprar en su totalidad una canasta de alimentos o, mucho
menos, una canasta básica ampliada distinta a la que propone el gobierno a través de
CONEVAL.
En la segunda entrega denominada “El Salario Mínimo, Acceso a la Alimentación, Ingreso y
Género y la Línea de bienestar”, en primer punto analiza el “Acceso que tienen las
personas a los Alimento”, se puntualiza que todos tenemos derecho a obtener alimentos
sanos y nutritivos, a no padecer “hambre” y para ello revisamos los datos del CONEVAL en
el rubro de los tipos de seguridad alimentaria que subsisten en México ―severa, leve y
moderada―.
El segundo punto, a pesar que inicia mencionando los problemas de anemia y desnutrición
en el país, está direccionado a los salarios mínimos según nivel del ingreso y género. Se
hace mención de algunos problemas de salud debido a que tenemos la intención de
puntualizar que la falta de un salario bien remunerado puede generar desigualdad misma
que conlleva a la discriminación o a enfermedades que se generan por falta de
oportunidades (entre otros factores).
Además, al interior se hace mención que la falta de oportunidades cuando es generada
por condiciones sociales y de ingreso afecta a miles de personas, pero sobre todo a un
4
estrato poblacional como las mujeres y, para demostrar lo anterior, se ha recurrido a la
estadística.
El tercer y último punto muestra cómo la pobreza ha ido adueñándose de una parte
importante de los mexicanos, los datos revisados llevan a esa conclusión con todo y que
las cifras son oficiales. Este punto tercero se enfoca al análisis del “bienestar económico”,
éste se lee a través de dos líneas: la primera de ellas “línea de bienestar” que se entiende
como el total de personas que tienen recursos para satisfacer necesidades básicas; la
segunda, la “línea de bienestar mínimo” que podría entenderse como el ingreso que tiene
esta persona y que sólo alcanza para adquirir el costo de una canasta alimentaria al mes.
Al finalizar se menciona cómo avanza el ritmo de la pobreza, a pesar que miles de
mexicanos estén trabajando y ganando honradamente un jornal por su labor de 8, 10 o 12
horas; concluimos así que muchos niños y jóvenes viven y tienen su sustento de mamás y
papás pobres que día a día salen a ganarse el sustento de la vida. Cerrando el escrito con
una serie de conclusiones.
5
1. ACCESO A LA ALIMENTACIÓN Y SALARIO
El Instituto de Nutrición para Centroamérica y Panamá (INCAP), indica que la “seguridad
alimentaria nutricional” es un estado en el cual todas las personas gozan, en forma
oportuna y permanente de acceso físico, económico y social a los alimentos que
necesitan, en cantidad y calidad para su adecuado consumo.
Por su parte, la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación
(FAO), desde la Cumbre Mundial de la Alimentación (CMA) de 1996, considera que la
“seguridad alimentaria a nivel de individuo, hogar, nación y global”, se consigue cuando
todas las personas, en todo momento, tienen acceso a los alimentos, para satisfacer sus
necesidades alimenticias y sus preferencias, con el objeto de llevar una vida activa y sana.
Lo anterior puede interpretarse como que toda persona tiene que tener acceso a
alimentos sanos y nutritivos, derivándose de ello una alimentación apropiada y con el
derecho fundamental de no padecer “hambre”.
Sin embargo, el informe del CONEVAL1 2014, se argumenta que en el año 2012, el 23.6% o
en cantidades absolutas 27 millones 624,684 personas de la población de nuestro país
presentó alguna carencia de acceso a la alimentación, lo que quiere decir que alrededor
de una cuarta parte de los mexicanos padecía algún tipo de inseguridad alimentaria
―severa, leve o moderada―.
Por ejemplo, la gráfica #1, muestra que de 2008 a 2010, el tipo de “inseguridad
alimentaria severa” se incrementó de 8.9% a 10.8% del total de la población, esto se
generó en consonancia o paralelamente con la crisis financiera que asoló al país en ese
periodo. En los años siguientes, de 2010 a 2012 se experimentó una ligera disminución de
inseguridad alimentaria severa (de 10.8% a 9.7%), aunque en ese lapso México aún se
enfrentaba a la volatilidad de los precios de los alimentos que inició en 2007.
1 Consejo Nacional para la Evaluación de la Política de Desarrollo Social por sus siglas en español CONEVAL.
6
La ligera disminución nos indica que, en el año 2012 el país tenía a 11 millones 354,213
personas sin acceso a alimentos sanos y nutritivos, derivándose de ello el incumplimiento
de su derecho a una alimentación apropiada o, prácticamente, padecían hambre lo que
aquí se le ha llamado inseguridad alimentaria severa. (Volver a ver gráfica #1)
Gráfica #1. Porcentaje de personas con carencia en el acceso a la alimentación, México, 2008-2012 _/*
Fuente: Estimaciones del CONEVAL con base a MCS- ENIGH 2008,2010 y 2012
_/* El indicador de acceso a la seguridad alimentaria se construye a partir de la información recabada en la Escala Mexicana de Seguridad Alimentaria (EMSA), la cual capta la percepción y las experiencias de la población en cuanto al acceso a alimentos. Las preguntas de la escala están ordenadas en un continuo que va de menor a mayor gravedad, iniciando con escenarios en los que se percibe pérdida en la variedad de la dieta, hasta llegar al reporte de experiencias de hambre. A través de esta escala es posible reconocer cuatro posibles niveles de inseguridad alimentaria en los hogares: seguridad alimentaria, inseguridad alimentaria leve, inseguridad alimentaria moderada e inseguridad alimentaria severa.
Siguiendo la misma línea, los datos de CONEVAL revela que en 2012, solamente el 56.1%
de los habitantes en la República Mexicana tenía seguridad alimentaria, en números
absolutos hablamos de 65 millones 667,153 personas; el resto de ellos 51 millones
386,596 estaba en algún nivel clasificado de inseguridad alimentaria ―severa, leve o
moderada―.
8,9
10,8
9,7
24,3
9,5
20,6
12,8
14
13,6
53,9
55,7
56,1
0% 10% 20% 30% 40% 50% 60% 70% 80% 90% 100%
2008
2010
2012
Inseguridad aliementaria severa
Inseguridad alimentaria leve
Inseguridad alimentaria moderada
Seguiridad Alimentaria
7
Los datos mencionados son muy delicados, pues indican que la política económica y social
no está funcionando como se esperaría, es una política que no logra permear a la clase
trabajadora, el siguiente párrafo, si no confirma lo anterior, si deja ver que existe un
problema en la conducción de política económica y social implementada hasta hoy.
El cálculo que realiza CONEVAL para mediar el total de personas que está en la línea de
“carencia para acceder a la alimentación”, es el siguiente: suma de las personas que
presentan inseguridad alimentaria severa aunada a todas aquellas personas que están con
inseguridad alimentaria moderada. El resultado es lo que se llama “carencia para acceder
a la alimentación”. En el lapso de 2008 a 2010 pasó de 21.7% a 24.8% la población con
carencia alimentaria y se presenta ligera baja de 2010 a 2012, al pasar de 24.8% a 23.6%,
que en términos absolutos equivale a decir que hay 27 millones 624,684 personas en la
línea de carencia para acceder a la alimentación.
Este es un cuadro desalentador para México, porque aunado a los problemas relacionados
con la carencia alimentaria, aumentan los problemas de desnutrición y malnutrición2 en la
población, un resultado final que es generado entre otros factores, por un ingreso bajo
que no alcanza para adquirir ni una canasta alimentaria con los nutrientes necesarios. Lo
triste de la situación es que las personas tienen trabajo, pero a pesar de estar laborando,
al interior de las familias se tienen problemas de salud como desnutrición y malnutrición.
Por ejemplo, la desnutrición infantil se ha clasificado en dos tipos: desnutrición aguda
(bajo peso para la talla) y desnutrición crónica (baja talla para la edad) que es la que más
prevalece en México; en 2012, el 13.6% de los niños menores de 5 años presentaba esta
condición, hablamos de 774 mil 088 menores con edades de entre los 0 a 4 años. Y no se
diga en las zonas del campo (zona rural), tan sólo el porcentaje de los niños de la
población indígena es desolador 33.1% de ellos padece desnutrición, véase cuadro #1,
2 Desnutrición determina un déficit general de nutrientes. Todos los casos de desnutrición pueden y están englobados dentro de los casos de malnutrición. La malnutrición significa alimentación con poca calidad de nutrientes y no en la cantidad suficiente necesaria. Evidentemente la desnutrición conlleva un déficit de vitaminas y minerales implícito. Las consecuencias de la malnutrición tiene dos resultados: desnutrición que significa un déficit de nutrientes de forma más permanente: segundo obesidad por el desequilibrio de nutrientes y en este caso en la mayor cantidad aquellos que son poco recomendables.
8
como puede observarse, este cuadro no es alentador, la dificultad para acceder a una
alimentación nutritiva por falta de recursos es totalmente preocupante.
Cuadro #1. Indicadores de desarrollo en nutrición en la población nacional, México,
2012 Porcentaje de prevalencia de bajo peso en menores de 5 años 2.8%
Porcentaje de prevalencia de baja talla en menores de 5 años 13.6%
Porcentaje de prevalencia de baja talla en menores de 5 años en la población indígena 33.1% Fuente: Estimaciones del CONEVAL con base a MCS- ENIGH 2008,2010 y 2012
Para finalizar debemos reconocer que el gobierno mexicano ha reconocido la gravedad, ya
que en diciembre del 2012, el entrante Presidente Enrique Peña Nieto afirmó “es
inaceptable que millones de mexicanos padezcan aún de hambre”, y dio instrucciones a la
Secretaría de Desarrollo Social para poner en marcha la Cruzada Nacional contra el
Hambre.
Por desgracia, dicha campaña pretende atender a una cuarta parte de la población que
carece de alimentos en nuestro país; empezó a partir del invierno de 2013, y está dirigida
para atender supuestamente a 7.4 millones de mexicanos que padecen la doble condición
de “pobreza extrema y carencia alimentaria severa”. Esto quiere decir, que sólo cubrirá a
los que se encuentran en una situación muy crítica, dejando fuera a 20 millones de
personas que son pobres vulnerables y no tienen suficientes alimentos.
En conclusión, es un cuadro es desalentador tener en el país a más de 27 millones 624,684
personas en la línea de carencia para acceder a la alimentación, quiere decir que
alrededor de una cuarta parte de los mexicanos padecía este tipo de inseguridad
alimentaria.
9
La dificultad para acceder a una alimentación por falta de recursos o ingresos es
totalmente preocupante, ya que situaciones como estas sólo se observan en países que
están en guerra, o que presentan brotes sociales o padecen crisis recurrentes económicas
severas o viven en regímenes autoritarios severos.
En el México democrático como nos decimos ser, se ha intentado disminuir la importancia
del hambre a través de programas, y utilizan toda clase de información para reducir
consciente o inconscientemente las cifras que la miden. Esto es grave. En México como
observamos, según cifras oficiales hay 51.5 millones de seres humanos que tienen algún
grado de inseguridad alimentaria, ya sea leve, moderada o severa; muchos más de los 7.4
millones a los que pretende atender la “Cruzada contra el Hambre”. Además, existe un
grave problema de malnutrición, según la FAO, uno de cada tres niños menores de cinco
años de edad tiene anemia y uno de cada cuatro presenta deficiencia en consumo de
Vitamina A. Para decirlo claro: en México tan sólo el 14% de la población tiene una
nutrición adecuada (16.5 millones de personas): el resto sufre por carencia de alimentos,
tiene sobrepeso u obesidad, o una ingesta de vitaminas y/o minerales por debajo del
mínimo requerido. En un país donde millones de mexicanos salen a trabajar pero son
pobres esto es francamente inmoral.
2.- EL SALARIO MÍNIMO SEGÚN NIVEL DE INGRESO Y SEXO
Empezamos el siguiente punto con una pregunta que desconcierta ¿qué diferencia hay
entre desnutrición y anemia? Según nutricionistas existen varios tipos de anemia, pero la
que generalmente predomina es la anemia por deficiencia de hierro. El síntoma más
frecuente es el cansancio o la sensación de agotamiento y debilidad, pero el niño que
tiene anemia, no necesariamente va a estar bajo de peso, puede estar con anemia y tener
un peso adecuado. En cuanto a desnutrición hay nutricionistas que consideran que esta se
produce por la inadecuada alimentación o una deficiencia en la ingesta de calorías y
10
proteínas en los primeros años de vida, el niño desnutrido suele estar bajo de peso y
además tener retardo en el crecimiento cuando se trata de una desnutrición crónica.
Aunque es desconcertante hablar de anemia y desnutrición en un análisis de salarios
mínimos, la razón de ser aunque probablemente no se asocie del todo con esta
enfermedad son probablemente los niveles de salario: por ejemplo, los alimentos que
permiten la mayor absorción de hierro para contrarrestar la anemia son: la carne de
vacuno, pescado, pollo y leche, si ellos no se pueden adquirir con el salario que se gana en
una jornada laboral, existe una alta probabilidad de que las personas padezcan esta
enfermedad.
En México, la prevalencia nacional de anemia en los niños menores de cinco años en el
año 2012 fue de 23.3% o 2 millón 608,317 niños3. Pero el mayor nivel de anemia se
observó en menores de 12 a 23 meses de edad o alrededor de dos años, el porcentaje en
este rango de edad tuvo una prevalencia de 38.3% o 2 millón 568,123 entre niños y niñas4,
ver cuadro.
3 Este porcentaje representa un “problema moderado” según la clasificación de la Organización Mundial de la Salud (OMS). 4 El valor absolutos se calculó a partir de 6 millones 705,283 de niños en ese intervalo de edad, y el de 0 a 4 años a
partir de 11 millones 194,497 niños y niñas en el año 2012. Fuente CONAPO. El porcentaje representa el límite de la
clasificación de “problema moderado”.
11
Población de niños de 1 a 5 años de edad 2010-2015
Edad 2010 2011 2012 2013 2014 2015
Mujeres
0 1,087,837 1,080,426 1,083,512 1,082,945 1,082,385 1,081,751
1 1,093,830 1,084,258 1,077,320 1,080,348 1,079,749 1,079,160
2 1,095,179 1,093,512 1,084,146 1,077,011 1,079,825 1,079,048
3 1,097,787 1,094,997 1,093,465 1,083,928 1,076,636 1,079,278
4 1,098,398 1,097,396 1,094,751 1,093,067 1,083,413 1,076,014
5 1,101,811 1,097,869 1,097,086 1,094,314 1,092,510 1,082,768
Hombres
0 1,139,333 1,132,167 1,134,879 1,134,311 1,133,750 1,133,112
1 1,144,409 1,136,221 1,128,966 1,131,553 1,130,896 1,130,257
2 1,144,696 1,145,134 1,136,604 1,129,027 1,131,291 1,130,362
3 1,146,430 1,145,473 1,145,631 1,136,820 1,128,995 1,131,008
4 1,146,598 1,146,858 1,145,745 1,145,666 1,136,666 1,128,672
5 1,149,738 1,146,923 1,146,975 1,145,662 1,145,402 1,136,260
Fuente: CONAPO
Datos de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT), señalan que en el año
2012, el 17.9% de las mujeres embarazadas y el 11.6% de las no embarazadas, dentro del
rango de edad de 12 a 49 años, fueron clasificadas como anémicas (Instituto Nacional de
Salud Pública, 2012).
Lo anterior, nos lleva a una probabilidad, la falta de un salario digno en el hogar puede
generar, entre otros factores, problemas de salud5. Es innegable que la desigualdad, la
discriminación y las dificultades de salud, son algunos de los aspectos que se generan por
falta de oportunidades, entre otros factores, pero esta falta de oportunidad cuando es
generada por condiciones sociales y de “ingreso” afecta a miles de personas, ya que
exacerba la desigualdad y aumenta la discriminación y los problemas de salud pública. Por
ejemplo existen grupos que, históricamente en México presentan mayor vulnerabilidad
como resultado de un trato desigual y discriminatorio y, ellas son las mujeres (Consejo
Nacional para Prevenir la Discriminación o CONAPRED,).
5 Los problemas de Salud por lo general también se asocian a otro tipo de factores, hasta hereditarios.
12
Datos del año 2012, indican que el 45.8% o 27 millones 424,802 de las mujeres estaban en
situación de pobreza (CONEVAL, 2013). El 24.6% de las mujeres ha considerado que sus
principales problemas estaban relacionados con la falta de empleo y la economía, en una
palabra no ganaban ni el salario mínimo o carecían de niveles de ingreso (Encuesta
Nacional sobre Discriminación en México. NADIS-Mujeres, 2010, p. 34). (Ver gráfica #2)
Gráfica #2
Fuente: http://www.conapred.org.mx/userfiles/files/Enadis-MUJERES-WEB Accss.pdf
La siguiente gráfica #3 ilustra bien algunas de las consideraciones mencionadas, sin
embargo, solo considera el total de la “población ocupada” que es de 49 millones 806,064
personas. Entrando en materia en el año 2014 las mujeres que participaban en el
mercado laboral o estaban ocupadas trabajando, tendían a hacerlo en los segmentos con
13
“menor remuneración o sin pago”, y las que no recibían ingresos representaban 8.4% de
la población ocupada y las que recibían hasta “un salario mínimo” constituían un 18.1%
del total de mujeres ocupadas.
Siguiendo la misma línea, si nuevamente se mirar la gráfica #3 los hombres registran un
porcentajes más alto que las mujeres a partir de la categoría que dice “de 1 salario
mínimo hasta 2 salarios mínimos”, el 28.1% de los hombres recibe este salario y la
población ocupada de mujeres tiene un porcentaje menor de 22% (4 millones 135 mil
mujeres).
Este porcentaje se amplía si consideramos que, la mayoría de las mujeres trabajadoras se
ubica en un intervalo de “no recibe ingreso hasta las que reciben 2 salarios mínimos”, en
términos porcentuales este intervalo es equivalente al 55.6% de la población ocupada
femenina o 10 millones 525 mil 799 mujeres que laboran y se ubican en estos niveles de
ingreso. (CONEVAL, 2014).
Gráfica #3. Porcentaje de la población ocupada según nivel de ingreso y sexo, México
(segundo trimestre 2014)
7,3 10
,3
22
24,7
16,6
7,7
8,4
18,1
28,1
17,9
11,3
5,2
0
5
10
15
20
25
30
No
rec
ibe
ingr
eso
s
Has
ta u
nsa
lari
om
ínim
o
Mas
de
1h
asta
2sa
lari
os
mín
imo
s
Mas
de
2h
asta
3sa
lari
os
mín
imo
s
Más
de
3h
asta
5sa
lari
os
mín
imo
s
Más
de
5sa
lari
os
mín
imo
s
Hombres Mujeres
14
Fuente: INEGI, Ingreso y Gastos de los Hogares 2014
La gráfica sugiere que, las percepciones de la mayoría de los trabajadores ocupados
(hombres y mujeres) en México no son las más adecuadas, ya que solamente 3 millones
de trabajadores reciben percepciones por arriba de los $10,655 pesos, de un total de 49
millones 806,064 trabajadores en activo. (Ver cuadro #2)
El resultado sugiere que el mercado laboral se ha precarizado o empobrecido. En México
se han perdido empleos de un nivel salarial alto, situación que se debe revisarse en el
debate del salario mínimo, pues los cambios en la población ocupada por nivel de ingresos
son alarmantes, de 2007 al 2014, se han perdido un 1 millón 800 mil empleos que pagan
más de 5 salarios mínimos, y un 1 millón 300 mil empleos de 3 a 5 salarios mínimos6,
según las propias declaraciones de Luis Foncerrada a finales de 2014 “Director del Centro
de Estudios Económicos del Sector Privado”.
Cuadro #2. Población Ocupada 2015
Indicador Total Hombres Mujeres Población total 120,527,797 58291445 62236352
Población de 15 años y más 87,883,549 41729501 46154048
Población económicamente activa (PEA) 52,007,842 32397858 19609984
Ocupada 49,806,064 31009993 18796071
Desocupada 2,201,778 1387865 813913
Población no económicamente activa (PNEA) 35,875,707 9331643 26544064
Disponible 6,031,098 1917032 4114066
No disponible 29,844,609 7414611 22429998
Fuente: INEGI
En conclusión, hay una parte importante de empleo que podemos caracterizar como
precario, que realizan ambos sexos y que no es remunerado, es un porcentaje amplio de
15.7% de la población ocupada, por lo tanto, son trabajadores excluidos de las normas de
6 Declaración de Luis Foncerrada a finales de 2014, Director del Centro de Estudios Económicos del Sector Privado.
15
acceso a Seguridad Social y Salud y a la existencia de contrato de trabajo, así como el de
pertenecer a algún sistema de pensiones.
No obstante, muchos empleos de estos empleos ―aunque no es materia de este
documento― se desarrollan con la familia o son los llamados empleos familiares y son
remunerados, en este caso su empleo depende de una situación familiar e incluso
afectiva, que es susceptible a cambios e inseguridades como todo trabajador, y aunque
fuera relativamente estable reciben un ingreso bajo.
Hemos constatado que el 44.4% de la población que está laborando se sitúa en un rango
“no recibe ingreso o hasta 2 salarios mínimos”, la cifra en números es de 23 millones 092
mil 206 personas que se ubican aquí, de un total de 49 millones que laboran. Y, se
mencionó que solamente 3 millones de trabajadores reciben percepciones por arriba de
los $10,655 pesos, equivalente a más de cinco salarios mínimos.
Centrándonos en la mujer, esta mayor incorporación al mercado de trabajo se explica
muchas veces como resultado de una mayor lucha emancipativa (su autonomía
económica). Sin embargo, la causa más importante es la necesidad económica para
mantener a sus hijos y familia. Más su incorporación parecería que se trata en el fondo
para los empresarios o patrones de mantener sueldos y salarios bajos en el mercado, en
favor de la ganancia y así tienen una mayor colaboración de mujeres en sus empresas o
negocios con la autoridad conferida que por Ley le da el salario mínimo.
3. LA LÍNEA DE BIENESTAR Y SU RELACIÓN CON EL INGRESO
Quisiéramos que este apartado fuera menos embarazoso, pero la realidad indica que la
situación en México se ha deteriorado y este punto nos da una idea de la situación, con
todo y que los datos provienen de cifras oficiales.
16
El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), considera
dos espacios para medir la pobreza; el primero es el bienestar económico; el segundo, a
través del acceso a los derechos sociales.
Enfocándonos únicamente al análisis del “bienestar económico”, que se mide a partir del
ingreso de las personas y se clasifica a través de dos “líneas” tenemos la que se conoce
como la “línea de bienestar”, ésta equivale al valor total de la canasta alimentaria y de la
no alimentaria (gastos en salud, educación, esparcimiento, vivienda, vestido y calzado
etc.,), en otras palabras, podría entenderse como el total de personas que tienen recursos
para satisfacer necesidades básicas; la segunda, denominada “línea de bienestar mínimo”
que equivale al valor o costo de la canasta alimentaria por persona al mes; también,
podría entenderse como el ingreso que tiene esta persona y que sólo alcanza para adquirir
el costo de una canasta alimentaria al mes, evidentemente con los precios cuyo costo
expresa CONEVAL. (ver cuadro #3)
Es de mencionar que el CONEVAL genera cuatro tipos de canastas; dos son de alimentos,
la rural de $898.78 pesos y la urbana de $1,281.05 pesos mensuales a junio de 2015, una
despensa con esos costos, posiblemente se podría adquirir en la central de abastos,
mercados sobre ruedas o tianguis. Las otras dos, son canastas básicas ampliadas, con un
costo a nivel rural de $1,658.58 pesos y la urbana de $2,594.83 pesos mensuales. Todo
indica que los costos de la canasta básica ampliada la ajustan a un salario mínimo
integrado.
17
Líneas de Bienestar México 1992 (enero) a 2015 (junio) (valores mensuales por persona a precios corrientes)
Año Mes Bienestar Mínimo (Canasta alimentaria)
Bienestar (Alimentaria más no alimentaria)
Rural Urbano
Rural Urbano
2013
Ene $824.56 $1,161.37
$1,535.49 $2,397.75
Feb $823.02 $1,160.15
$1,537.43 $2,405.08
Mar $838.17 $1,177.04
$1,554.31 $2,424.95
Abr $839.85 $1,179.90
$1,553.74 $2,422.86
May $839.37 $1,179.31
$1,545.42 $2,407.69
Jun
$832.29 $1,172.89
$1,540.01 $2,403.89
Jul
$825.37 $1,167.94
$1,533.92 $2,399.61
Ago
$834.42 $1,179.14
$1,545.49 $2,415.32
Sep
$840.08 $1,186.68
$1,555.01 $2,430.50
Oct
$838.55 $1,186.55
$1,561.17 $2,444.68
Nov
$854.77 $1,202.85
$1,588.08 $2,480.77
Dic
$868.03 $1,216.68
$1,611.58 $2,513.35
2014
Ene
$868.31 $1,227.42
$1,622.66 $2,543.85
Feb
$869.64 $1,234.38
$1,625.80 $2,554.31
Mar
$874.87 $1,242.83
$1,632.81 $2,565.45
Abr
$857.08 $1,224.98
$1,608.58 $2,535.35
May
$851.87 $1,220.29
$1,593.26 $2,511.51
Jun
$853.60 $1,225.16
$1,596.40 $2,518.53
Jul
$860.06 $1,231.91
$1,603.67 $2,526.38
Ago
$868.25 $1,242.61
$1,614.65 $2,542.13
Sep
$881.39 $1,257.07
$1,631.45 $2,563.45
Oct
$887.26 $1,264.92
$1,645.74 $2,586.16
Nov
$895.84 $1,272.91
$1,666.69 $2,616.68
Dic
$914.89 $1,291.93
$1,687.02 $2,636.85
2015
Ene
$897.30 $1,276.14
$1,667.90 $2,611.93
Feb
$887.58 $1,268.05
$1,661.54 $2,609.71
Mar
$903.70 $1,283.98
$1,679.32 $2,628.03
Abr
$907.22 $1,286.79
$1,676.92 $2,619.02
May
$898.00 $1,278.44
$1,657.25 $2,591.14
Jun
$898.78 $1,281.05
$1,658.58 $2,594.83
Fuente: Estimaciones del CONEVAL con información del INEGI NOTA: De acuerdo a INEGI, a partir de la primera quincena de abril del 2013 el INPC se calcula con nuevos ponderadores obtenidos de la ENIGH 2010.
18
Siguiendo la línea de bienestar, el cuadro #3 fue creado con la última publicación de
CONEVAL y muestra un resultado interesante, el 51.6% de la población en 2012 no tenía
ingresos suficientes para adquirir el valor total de una canasta alimentaria y no alimentaria
por persona al mes; ésta es una población que se sitúa por debajo de la “línea de
bienestar”. Para el año 2014, esta misma población pasó al 53.2%, un aumento de 1.6%
en dos años.
Cuadro #3
Indicadores
Estados Unidos Mexicanos
Porcentaje Miles de personas
7 2010 2012 2014 2008* 2010 2012 2014
Pobreza
Población en situación de pobreza 44.3 46.1 45.5 46.2 49,458 52,813 53,350 55,342 Población en situación de pobreza
moderada 33.7 34.8 35.7 36.6 37,599 39,848 41,821 43,899
Población en situación de pobreza extrema 10.6 11.3 9.8 9.5 11,859 12,965 11,529 11,442
Población vulnerable por carencias sociales 32.2 28.1 28.6 26.3 35,962 32,137 33,517 31,476
Población vulnerable por ingresos 4.7 5.9 6.2 7.1 5,232 6,745 7,229 8,476
Población no pobre y no vulnerable 18.7 19.9 19.8 20.5 20,919 22,844 23,211 24,578
Privación social
Población con al menos una carencia social 76.6 74.2 74.1 72.4 85,420 84,950 86,867 86,817 Población con al menos tres carencias
sociales 30.7 28.2 23.9 22.1 34,304 32,350 28,083 26,516
Indicadores de carencia social
Rezago educativo 21.9 20.7 19.2 18.7 24,488 23,672 22,568 22,368
Carencia por acceso a los servicios de salud 38.4 29.2 21.5 18.2 42,846 33,478 25,268 21,765
Carencia por acceso a la seguridad social 65.0 60.7 61.2 58.5 72,523 69,571 71,832 70,091 Carencia por calidad y espacios en la
vivienda 17.7 15.2 13.6 12.3 19,743 17,382 15,896 14,764 Carencia por acceso a los servicios básicos en
la vivienda 19.2 22.9 21.2 21.2 21,438 26,263 24,881 25,433
Carencia por acceso a la alimentación 21.7 24.8 23.3 23.4 24,259 28,440 27,352 27,991
Bienestar Población con ingreso inferior a la línea de
bienestar mínimo 16.8 19.4 20.0 20.6 18,691 22,225 23,515 24,637 Población con ingreso inferior a la línea de
bienestar 49.0 52.0 51.6 53.2 54,690 59,558 60,579 63,817
*Nota: Esta estimación no es estrictamente comparable con los años posteriores ya que el MCS-ENIGH 2008 no tenía información de disponibilidad de chimenea cuando se usa leña y carbón para cocinar. Fuente: estimaciones del CONEVAL con base en el MCS-ENIGH 2008, 2010, 2012 y 2014.
19
En especial este dato lleva a una interrogante “por qué el Gobierno Federal, resalta en
muchas ocasiones que hay menos personas que tienen carencias sociales? ¿qué nos
indican estos resultados?, lo único que puede describir un resultado así, es que la
situación en términos de niveles de salario e ingreso ha empeorado, es una población que
no tiene acceso a bienes y servicios de primera necesidad, no puede pagar el costo ya sea
de un servicio de salud, o de uno de educación, o no tienen para el pago de la renta de
vivienda, o para comprar ropa y calzado para su familia o, en su caso, una salida de
esparcimiento o mínimo ir al cine; su salario no le permite cubrir el costo de una canasta
alimentaria ampliada que estima CONEVAL para diciembre de 2014 en $2,636.85 o de
$2,619.02 pesos estimada en julio de 2015. Es un dato totalmente preocupante, sobre
todo, porque el costo de esta canasta se acerca al equivalente de un salario mínimo
integrado.
Otro dato del cuadro #3, es la población con ingresos inferiores a la “línea de bienestar
mínimo”, de 16.8% pasó a 20.6% de 2008 al 2014, un aumento de 3.8%. El resultado indica
a una población que no puede adquirí en su totalidad una canasta alimentaria, cuyo costo
en diciembre del año de 2014 según CONEVAL era de $1,291.93 pesos mensuales o de
$1,286.79 en abril de 2015, los costos para poder consumirla son alrededor del 60% del
salario mínimo de 2015.
Los resultados hasta aquí publicados por instituciones de gobierno, nos indican que la
tarea de recuperación del ingreso dista mucho de ser real, ya que el costo que consideran
las autoridades de gobierno acerca del valor mensual de la “canasta alimentaria urbana”
de $1,281.05 a junio de 2015 deja mucho que decir, sin lugar a dudas crear una despensa
con el costo de CONEVAL, únicamente se podría adquirir en la central de abastos, ciertos
mercados sobre ruedas o los llamados mercados tianguis.
20
Sería importante que el CONEVAL, oriente sobre el cómo se genera y donde se vende
esos productos a esos precios, además la cantidad/medida de consumo mensual de esos
productos que hace una familia, ya que una canasta alimentaria a partir de precios de
centros comerciales o supermercados como se les conoce: Comercial mexicana, Chedraui,
Walmart, Sumesa o Superama, implicaría un gasto de 3 veces más al costo al estimado
que realiza CONEVAL.
21
$114,93
$898,78
$173,14
$1.281,05
$0
$200
$400
$600
$800
$1.000
$1.200
$1.400
Ene
Ab
rJu
lO
ctEn
eA
br
Jul
Oct
Ene
Ab
rJu
lO
ctEn
eA
br
Jul
Oct
Ene
Ab
rJu
lO
ctEn
eA
br
Jul
Oct
Ene
Ab
rJu
lO
ctEn
eA
br
Jul
Oct
Ene
Ab
rJu
lO
ctEn
eA
br
Jul
Oct
Ene
Ab
rJu
lO
ctEn
eA
br
Jul
Oct
Ene
Ab
rJu
lO
ctEn
eA
br
Jul
Oct
Ene
Ab
rJu
lO
ctEn
eA
br
Jul
Oct
Ene
Ab
rJu
lO
ctEn
eA
br
Jul
Oct
Ene
Ab
rJu
lO
ctEn
eA
br
Jul
Oct
Ene
Ab
rJu
lO
ctEn
eA
br
Jul
Oct
Ene
Ab
rJu
lO
ctEn
eA
br
1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015
Evolución mensual del valor de la canasta alimentaria (línea de bienestar mínimo)*enero 1992 - junio 2015
Rural Urbano*Valores mensuales por persona a pesos corrrientes
22
Describiendo los párrafos anteriores en números absolutos tendríamos: la población con
ingreso inferior a la línea de bienestar de 2010 a 2014, aumentó, pues de 59.6 millones
pasó a 63.8 millones de personas en 2014, el aumento es de 4.2 millones de personas más
por debajo de la línea de la bienestar. Es decir, 63.8 millones de personas equivalen a
decir que no tienen acceso en su totalidad a la compra del valor de una canasta
alimentaria y de la no alimentaria (gastos en salud, educación, esparcimiento, vivienda,
vestido y calzado etc.,), en similares palabras, a una canasta básica ampliada.
Dado que las cifras hablan por sí solas y son oficiales, se puede argumentar que ni el gasto
público del Gobierno Federal, Estatal, municipal, ni la iniciativa privada han podido
generar los “empleos y los ingresos” que requiere el país. Sin duda, habrá voces que
pueden decir que la situación por la que vive el país está asociada a crisis económicas
externas, por dar uno de tantos ejemplo recientes, la crisis de Estados Unidos hace unos
años atrás (2008) o la caída de los precios del petróleo en los dos últimos años o la crisis
económica de un país como China que ha afectado a la economía mundial etc.,; no
obstante, no hay duda que ninguno de las diferentes instancias de gobierno o la iniciativa
privada ha hecho bien su tarea; no han podido implementar una política macroeconómica
ni microeconómica efectiva, la falta de este impulso genera una política raquítica de
empleo con bajos salarios, sin ninguna esperanza hacia una recuperación salarial real de
los salarios mínimos en el corto plazo.
Otro dato que impresiona en el cuadro #3, es que el total de la población con ingreso
inferior a la línea de bienestar mínimo de 2010 a 2014 también aumentó, pues de 22.2
millones pasó a 24.6 millones, un aumento de 2.4 millones. En otras palabras, ninguno de
estos ciudadanos podía adquirir completamente una canasta alimentaria de las que ha
creado el CONEVAL, con todo y esos artículos que, como podemos constatar, sólo pueden
ser adquiridos en mercados sobre ruedas o tianguis populares.
23
Los resultados de hoy y del pasado son tristes, demostrando que millones de personas se
encuentran privadas de recursos y realizaciones elementales que van más allá del
sustento alimenticio, evidentemente son humanos que se sienten insatisfechos, más que
aquellos que los consiguen fácilmente. Sin lugar a dudas, estos millones de humanos se
han acostumbrado a tal situación aunque sus capacidades de superación están mermadas
y su calidad de vida deteriorada.
Para finalizar, el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social, nos
indica que en 2012 había 53 millones 350 personas que eran pobres, después de dos años
aumentó a 55 millones 342 personas, a este ritmo en México 996 mil personas o casi 1
millón caen o son llevas a las filas de la pobreza, a pesar que miles de ellos estén
trabajando, muchos niños y jóvenes viven y tienen su sustento de mamás pobres y papás
pobres que día a día salen a ganarse el sustento de la vida.
Más allá de todos los glosarios de términos que puedan existir, el recibir salarios tan bajos
es un tormento tanto para padres como para sus propios hijos. Pues esta situación de
salarios bajos que sólo generan pobreza, al final de cuentas es un tormento, tanto para los
padres como para el niño que vive en ese hogar, es como si nuestros hijos fueran a una
escuela de verdugos en pleno siglo XXI.
Desde la visón de CONEVAL, quiere decir que estos 55 millones de personas, tienen al
menos una carencia social (rezago educativo, acceso a servicios de salud, acceso a la
seguridad social, calidad y espacios de la vivienda, servicios básicos en la vivienda y acceso
a la alimentación) o su ingreso es insuficiente para adquirir los bienes y servicios que
requiere para satisfacer sus necesidades alimentarias y no alimentarias. La conclusión
sería la misma de siempre, proponer un nuevo piso para el salario mínimo, y mejorar otros
niveles salariales, para que cada integrante de la familia que trabaje tenga acceso a una
canasta básica ampliada, cuyo costo sería mayor a la creada por CONEVAL.
24
CONCLUSIONES
1. Al terminar la convergencia entre zonas geográficas, el salario mínimo se
estableció en $70.10 pesos o $2,131.04 pesos mensuales. Sin embargo, una familia
con dos integrantes ganando cada/uno salario mínimo no podría alcanzar el
sueldo promedio mensual nacional estimado por el INEGI de $8,882 pesos para el
año 2014.
2. Tanto el INCAP, la FAO y en la CMA concuerdan en una misma realidad “toda
persona tiene que tener acceso a alimentos sanos y nutritivos, derivándose de ello
una alimentación apropiada y con el derecho fundamental de no padecer
“hambre”.
3. En el año 2012 había 11 millones 354,213 personas sin acceso a alimentos sanos y
nutritivos, prácticamente padecían hambre lo que se conoce como “inseguridad
alimentaria severa”.
4. En 2012 solamente el 56.1% de los habitantes en la República Mexicana tenía
seguridad alimentaria, hablamos de 65 millones 667,153 personas; el resto 51
millones 386,596 estaba en una de las tres clasificaciones de inseguridad
alimentaria ―severa, leve o moderada―.
5. La suma de personas con inseguridad alimentaria severa y las que están con
inseguridad alimentaria moderada se le denomina “carencia para acceder a la
alimentación” y de 2008 a 2010 pasó de 21.7% a 24.8% la población, mientras que
se presenta ligera baja de 2010 a 2012, al pasar de 24.8% a 23.6% equivalente a 27
millones 624,684 personas en la línea de carencia para acceder a la alimentación.
6. En diciembre del 2012 se aceptó que millones de mexicanos padecían hambre y, se
puso en marcha la Cruzada Nacional contra el Hambre, por desgracia, pretende
25
atender a una cuarta parte de la población que carece de alimentos en nuestro
país, y empezó a operarse en el invierno de 2013.
La cruzada supuestamente atenderá a 7.4 millones de mexicanos que padecen la doble
condición “pobreza extrema y carencia alimentaria severa”, dejando fuera a 20 millones
de personas que son pobres vulnerables y no tienen suficientes alimentos.
7. Existe un grave problema de malnutrición, uno de cada tres niños menores de
cinco años de edad tiene anemia. Para decirlo claro, en México sólo el 14% de la
población tiene una nutrición adecuada (16.5 millones de personas), el resto sufre
por carencia de alimentos, tiene sobrepeso u obesidad, o una ingesta de vitaminas
y/o minerales por debajo del mínimo requerido.
8. La prevalencia nacional de anemia en los niños menores de cinco años en el año
2012 fue de 23.3% o 2 millón 608,317 niños; en menores de 12 a 23 meses de edad
el porcentaje tuvo una prevalencia de 38.3% o 2 millón 568,123 entre niños y
niñas.
9. En el año 2012 el 17.9% de las mujeres embarazadas y el 11.6% de las no
embarazadas, en el rango de edad de 12 a 49 años fueron clasificadas como
anémicas según el Instituto Nacional de Salud Pública.
10. En 2012 el 45.8% o 27 millones 424,802 de las mujeres estaban en situación de
pobreza. El 24.6% de las mujeres ha considerado que sus principales problemas
son falta de empleo y bajos salarios.
11. La población ocupada ascendía a 49 millones 806,064 personas, en 2014 las
mujeres “sin remuneración o pago” representaban 8.4% y las que recibían hasta
“un salario mínimo” constituían el 18.1%. Este porcentaje se amplía si
26
consideramos “no recibe ingreso hasta las que reciben 2 salarios mínimos”, es
equivalente al 55.6% o 10 millones 525 mil 799 mujeres que laboran.
12. El mercado laboral se ha precarizado o empobrecido, se han perdido empleos de
un nivel salarial alto, situación que se debe revisarse en el debate del salario
mínimo, de 2007 al 2014 se han perdido un 1 millón 800 mil empleos que pagaban
más de 5 salarios mínimos y, un 1 millón 300 mil empleos de 3 a 5 salarios
mínimos.
13. Hay una parte importante de empleo precario, que realizan ambos sexos y que no
es remunerado ―15.7% de la población ocupada―, son trabajadores excluidos de
seguridad social y salud y de contrato de trabajo y no pertenecen a algún sistema
de pensiones.
14. El 44.4% que está laborando que “no recibe ingreso o hasta 2 salarios mínimos”, es
de 23 millones 092 mil 206 personas, de un total de 49 millones que laboran.
Únicamente 3 millones de trabajadores reciben percepciones por arriba de los
$10,655 pesos, equivalente a más de cinco salarios mínimos.
15. Más que una incorporación más activa de la mujer al mercado de trabajo
“parecería ser” que se trata para empresarios y patrones mantener sueldos y
salarios bajos, en favor de la rentabilidad de sus negocios o empresas, claro con la
autoridad conferida que por Ley les da el salario mínimo.
16. El “bienestar económico”, se clasifica a través de dos “líneas”: la “línea de
bienestar”, equivale al valor total de la canasta alimentaria y de la no alimentaria;
la segunda “línea de bienestar mínimo” equivale al valor o costo de la canasta
alimentaria por persona al mes, evidentemente con los costos que menciona el
CONEVAL.
27
17. La porcentaje de población con ingresos inferiores a la “línea de bienestar
mínimo”, pasó de 16.8% a 20.6% de 2008 al 2014, un aumento de 3.8%. El
resultado indica a una población que no puede adquirí en su totalidad una canasta
alimentaria, cuyo costo en diciembre del año de 2014 según CONEVAL era de
$1,291.93 pesos mensuales o de $1,286.79 en abril de 2015.
18. El costo que consideran las autoridades de gobierno acerca del valor mensual de la
“canasta alimentaria urbana” de $1,281.05 a junio de 2015 deja mucho que decir,
sin lugar a dudas crear una despensa con el costo de CONEVAL únicamente se
podría adquirir en la central de abastos o ciertos mercados sobre ruedas o tianguis.
19. CONEVAL genera cuatro tipos de canastas, dos son de alimentos, la rural de 898.78
pesos y la urbana de 1,281.05 pesos mensuales a junio de 2015, una despensa con
esos costos, posiblemente se podría adquirir en la central de abastos, mercados
sobre ruedas o tianguis. Las otras dos, son las canastas básicas ampliadas, con un
costo a nivel rural de 1,658.58 pesos y la urbana de 2,594.83 pesos mensuales.
Todo indica que los costos de la canasta básica ampliada está ajustada a un salario
mínimo integrado.
20. Sería conveniente saber a detalle cómo genera y donde se venden esos productos
con esos precios, así como la cantidad/medida de consumo mensual de esos
productos que esa familia consume, ya que una canasta alimentaria a partir de
precios de mercados públicos, centros comerciales o supermercados como se les
conoce: Comercial mexicana, Chedraui, Walmart, Sumesa o Superama, implicaría
un gasto de 2 a 3 veces más del gasto estimado por CONEVAL.
21. La población con ingresos inferiores a la línea de bienestar de 2010 a 2014, pasó de
59.6 millones a 63.8 millones, aumento de 4.2 millones de personas que se suman
a las que no tienen acceso a la compra de una canasta básica ampliada (gastos en
28
salud, educación, esparcimiento, vivienda, vestido y calzado etc.,), en similares
palabras, a una canasta básica ampliada.
22. Ni el gasto público del Gobierno Federal, ni Estatal, ni municipal, ni el gasto dela
iniciativa privada lograron generar más “empleos y mejores ingresos”. Habrá voces
que pueden decir que la situación por la que vive el país está asociada a crisis
económicas externas; no obstantes, ninguna de las diferentes instancias de
gobierno o la iniciativa privada ha hecho bien su tarea. La falta de este impulso
genera una política raquítica de empleo con bajos salarios, sin ninguna esperanza
hacia una recuperación salarial real de los salarios mínimos en el corto plazo.
Ejemplo, la población con ingresos inferiores a la línea de bienestar mínimo de 2010 a
2014 pasó de 22.2 millones a 24.6 millones, 2.4 millones más.
23. CONEVAL indica que en 2012 había 53 millones 350 personas que eran pobres,
después de dos años aumentó a 55 millones 342 personas, a este ritmo en México
996 mil personas o alrededor de 1 millón son llevas a las filas de la pobreza, a pesar
de estar trabajando, por lo que, muchos niños y jóvenes tienen su sustento de
mamás pobres y papás pobres que día a día salen a ganarse el sustento de la vida.
24. El recibir salarios bajos es un tormento tanto para padres como para sus propios
hijos. Esta situación de salarios bajos sólo genera pobreza, es como si nuestros
hijos fueran a una escuela de verdugos en pleno siglo XXI.
25. Desde la visón de CONEVAL, quiere decir que estos 55 millones de personas,
tienen al menos una carencia social (rezago educativo, acceso a servicios de salud,
acceso a la seguridad social, calidad y espacios de la vivienda, servicios básicos en
la vivienda y acceso a la alimentación), o su ingreso es insuficiente para adquirir los
bienes y servicios que requiere para satisfacer sus necesidades alimentarias y no
29
alimentarias. La conclusión sería la misma de siempre, proponer un nuevo piso
para el salario mínimo y mejorar otros niveles salariales, así cada integrante de la
familia que trabaje tenga acceso a una canasta básica ampliada real y no a la
creada por CONEVAL ―$2,594.83 pesos― prácticamente un salario mínimo
integrado.