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Resumen Los Sistemas Sociales y la Seguridad Ciudadana La inseguridad ciudadana surge y se define en la actualidad como problema social en sociedades que poseen un diverso nivel de desarrollo económico, múltiples rasgos culturales y regímenes políticos de distinto signo, no pudiéndose establecer, por tanto, distinciones simplistas para caracterizar factores asociados a su incremento y formas de expresión. La sociedad constituye un sistema autorreferente, que a partir de la comunicación como elemento constitutivo, genera una red de relaciones que una vez clausurada sobre sí misma tiende a mantenerse, aumentando la complejidad en una deriva evolutiva marcada por la observación y reducción de complejidad del entorno del sistema. Resulta central considerar que la diferenciación funcional ha ido tan lejos en la sociedad contemporánea que resulta improbable la integración social de la opinión pública sin vinculación alguna a los sistemas parciales. Este hecho ha obligado a redefinir el concepto de opinión pública y adscribirlo a algún sistema que permita el manejo de intereses funcionalmente definidos. En sociedad compleja una vez que un determinado tema ha pasado a ser público, como sucede con la inseguridad su observación y tratamiento posterior sólo puede ser asumido en forma autorreferencial por cada sistema parcial. La seguridad ciudadana puede ejercerse entonces en diversos niveles: metropolitano, local, vecinal, etc., Las comunidades y los vecindarios pueden entenderse fundamentalmente como sistemas interacciónales. El espacio es un elemento importante en la constitución de los sistemas de interacción pues las personas deben coincidir en él para

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Seguridad Ciudadana y Sistemas

Resumen Los Sistemas Sociales y la Seguridad Ciudadana

La inseguridad ciudadana surge y se define en la actualidad como problema social en sociedades que poseen un diverso nivel de desarrollo econmico, mltiples rasgos culturales y regmenes polticos de distinto signo, no pudindose establecer, por tanto, distinciones simplistas para caracterizar factores asociados a su incremento y formas de expresin.

La sociedad constituye un sistema autorreferente, que a partir de la comunicacin como elemento constitutivo, genera una red de relaciones que una vez clausurada sobre s misma tiende a mantenerse, aumentando la complejidad en una deriva evolutiva marcada por la observacin y reduccin de complejidad del entorno del sistema.

Resulta central considerar que la diferenciacin funcional ha ido tan lejos en la sociedad contempornea que resulta improbable la integracin social de la opinin pblica sin vinculacin alguna a los sistemas parciales. Este hecho ha obligado a redefinir el concepto de opinin pblica y adscribirlo a algn sistema que permita el manejo de intereses funcionalmente definidos. En sociedad compleja una vez que un determinado tema ha pasado a ser pblico, como sucede con la inseguridad su observacin y tratamiento posterior slo puede ser asumido en forma autorreferencial por cada sistema parcial. La seguridad ciudadana puede ejercerse entonces en diversos niveles: metropolitano, local, vecinal, etc.,

Las comunidades y los vecindarios pueden entenderse fundamentalmente como sistemas interaccinales. El espacio es un elemento importante en la constitucin de los sistemas de interaccin pues las personas deben coincidir en l para constituir el sistema mediante sus comunicaciones. Para aquellos sistemas que como los vecindarios o comunidades el territorio donde realizan su dinmica constituye un referente bsico y constante, el espacio pasa a convertirse en lugar, pues es observado y delimitado, adquiriendo significacin social. Desde esta ptica, las expectativas recprocas que se articulan con la aplicacin de polticas, programas o acciones dispersas destinadas a la Seguridad Ciudadana, descansan inevitablemente sobre los grados de confianza que los participantes estn dispuestos a otorgarse mutuamente. La construccin de nuevas confianzas sociales sobre la base de modelos ms descentralizados, horizontales y flexibles que permitan incrementar la nocin social de Seguridad Ciudadana mediante estrategias eficientes de manejo y control del peligro, resulta una respuesta altamente probable dadas las caractersticas de elevada complejidad, diferenciacin y aumento del riesgo que caracterizan la sociedad actual.Los Sistemas Sociales y la Seguridad CiudadanaI. SEGURIDAD CIUDADANA

La inseguridad ciudadana surge y se define en la actualidad como problema social en sociedades que poseen un diverso nivel de desarrollo econmico, mltiples rasgos culturales y regmenes polticos de distinto signo, no pudindose establecer, por tanto, distinciones simplistas para caracterizar factores asociados a su incremento y formas de expresin.

En ese sentido se abre una nueva dimensin frente al tema de la delincuencia, que incluyen procesos sociales distintos a los que determinan la actividad delictiva, lo cual implica revertir la nocin de una sociedad vista como vctima pasiva del "azote" criminal y pasar a observar los procesos y capacidades de la sociedad civil para efectuar acciones preventivas. Como consecuencia de lo anterior, ya no es posible encarar los problemas que afectan a la sociedad compleja desde una sola estructura de toma de decisiones, o de intercambio econmico en el mercado, o exclusivamente desde un punto de vista educativo o religioso. El sistema poltico, desde el cual se identificaron, jerarquiz, definieron y abordaron muchos desafos colectivos en el pasado, ha perdido durante las ltimas dcadas su centralidad como instancia superior capaz de coordinar y responder pronta y eficazmente a las demandas sociales. Dicho debilitamiento de la intervencin estatal se encuentra relacionado con mltiples limitaciones, pero el efecto a sido el mismo: el agotamiento progresivo del modelo "Estado cntrico"

Todo parece Indicar que la Sociedad contempornea ha alcanzado un estado donde ms que nunca la construccin social de la realidad y la accin colectiva poseen una creciente multiplicidad de puntos de emergencia y estructuracin. La sociedad constituye un sistema autorreferente, que a partir de la comunicacin como elemento constitutivo, genera una red de relaciones que una vez clausurada sobre s misma tiende a mantenerse, aumentando la complejidad en una deriva evolutiva marcada por la observacin y reduccin de complejidad del entorno del sistema.

Tras un largo perodo de estabilidad de la sociedad liberal, se ha producido un incremento en la aceleracin de la evolucin industrial y tecnolgica, as como un crecimiento considerable de los organismos orientados hacia la administracin social, la gestin econmica, poltica y cultural de alcance global.

Este acelerado proceso de transformacin ha conllevado la creacin de una sociedad compleja, caracterizada por una diferenciacin funcional, una creciente .autonoma de los sistemas parciales, una radical divisin del trabajo mediante la especializacin del conocimiento, junto con la emergencia de nuevas formas de institucionalizacin que tienden a la reduccin de la complejidad del ambiente. Con vistas a llevar a cabo sus funciones, los sistemas parciales han desarrollado evolutivamente cdigos mediante los cuales reconocen y dan sentido a las operaciones que les son propias, respecto de las que corresponden a otros mbitos de operacin sistmica 1. La Tematizacin de Problemas Pblicos.

Ante la imposibilidad de establecer intereses generales uniformemente considerados y asumidos, se impone el abordaje de los problemas mediante decisiones estratgicas de carcter parcial, es decir, de manera autorreferente en el interior de cada sistema especializado de la sociedad. Resulta central considerar que la diferenciacin funcional ha ido tan lejos en la sociedad contempornea que resulta improbable la integracin social de la opinin pblica sin vinculacin alguna a los sistemas parciales. Este hecho ha obligado a redefinir el concepto de opinin pblica y adscribirlo a algn sistema que permita el manejo de intereses funcionalmente definidos. Desde la perspectiva de los sistemas autorreferenciales la opinin pblica ya no comprende a todo el sistema social, sino fundamentalmente al sistema poltico como sistema parcial, mediante comunicaciones pblicas derivadas de una seleccin contingente de temas.

Todo ello es posible porque existe un conjunto de reglas previas a la tematizacin de un determinado contenido, de tal manera que .las personas slo pueden optar entre las elecciones temticas previamente establecidas por los medios de comunicacin de masas. 2. La Tematizacin de la Inseguridad.

La deriva comunicativa que ha seguido la tematizacin de la inseguridad, en los medios de comunicacin de masas, ha significado ser entendida como un problema social de primera importancia en la agenda de la sociedad. Ello implica, en trminos de opinin pblica, que tarde o temprano la inseguridad ciudadana se transforme en un tema eminentemente poltico, respecto del cual al Estado y sus organismos les cabe un protagonismo ineludible para establecer prioridades, generar polticas, planes y programas destinados a su superacin, al mismo tiempo que se le demanda articular y definir los lmites de la accin legtima de los dems componentes de la sociedad. En la construccin de los significados colectivos respecto a la temtica de la inseguridad ciudadana juegan un papel fundamental los medios de comunicacin, particularmente la prensa escrita por su centralidad en la construccin de la denominada agenda setting (los medios de comunicacin marcan la agenda de temas sociales, deciden la percepcin de la realidad social que tiene la gente). En la actualidad todas las sociedades que enfrentan esta situacin lo hacen mediante diversas formas de gestin pblica a travs de planes que comprometen en distintos grados al aparato del Estado en el mbito nacional, regional o comunal. En sociedad compleja una vez que un determinado tema ha pasado a ser pblico, como sucede con la inseguridad -y por tanto potencialmente disponible para la comunicacin general y se reconoce que afecta a la sociedad en su conjunto- su observacin y tratamiento posterior slo puede ser asumido en forma autorreferencial por cada sistema parcial. Esto conduce necesariamente a considerar las operaciones bsicas que los sistemas desarrollan al interior de sus propios lmites, lo cual evidentemente torna ms complejo el anlisis del problema. Lo anterior permite reconocer la ineficiencia y obsolescencia que tienen las medidas verticalistas adoptadas por el Estado as como cualquiera otra respuesta unidimensional y simplista que se elabore en forma sectorial, las cuales precisamente al estar concebidas sobre una base autorreferencial, no pueden prever las observaciones y la variedad de selecciones tambin clausuradas que realizan los dems sistemas sociales parciales. 3. Riesgo, Prevencin y Seguridad. Resulta posible abordar la inseguridad desde la perspectiva del riesgo, pues ms all del particular contenido atribuido u operaciones que cada sistema pueda efectuar al respecto en trminos de equivalencia funcional, todos los sistemas se ven impelidos a adoptar alguna estrategia de prevencin y, al hacerlo o no, asumen el riesgo que ello implica.

El riesgo implica un fenmeno de contingencia mltiple que como tal ofrece diferentes perspectivas a distintos observadores. Para un sistema observador cualquiera, el riesgo siempre implica que el futuro se presenta como incierto, pero se asume que lo que en el futuro pueda suceder depende de la decisin que se tome en el presente, pues hablamos de riesgo nicamente cuando ha de tomarse una decisin, sin la cual podra ocurrir un dao. En todo caso lo importante, ms all del tipo de dao que pueda producirse o del momento en que este ocurra es que ste sea evitable. De esta forma permanece abierta la posibilidad para que los sistemas puedan conceptuar situaciones como riesgosas o peligrosas, segn el esquema interno de posibilidades manejadas por el sistema en su relacin con su entorno relevante. Adems es necesario considerar que no existe ninguna conducta libre de riesgo, puesto que son inevitables ya sea que tomemos decisiones o dejemos de tomarlas.La prevencin debe entenderse en este contexto como una preparacin contra daos futuros no seguros, buscando ya sea que la probabilidad de que tengan lugar disminuya o que las dimensiones del dao se reduzcan. La prevencin, entonces, puede ser practicada tanto frente al peligro como ante el riesgo.

En consecuencia, si se trata de situaciones conceptualizadas por el sistema como peligrosas, resulta tpico ejecutar acciones simultneas de seguridad, tales como adquirir armas de defensa o ahorrar dinero, por ejemplo. En cambio si se trata de una situacin riesgosa, las condiciones cambian, dado que en este caso, la prevencin influye en la disposicin al riesgo pasando a constituir una condicin para que el dao pueda producirse; es decir, se puede asumir ms riesgos cuando, ms protegido se est.. Los sistemas autorreferentes enfrentan otra paradoja, pues al intentar disminuir el riesgo inevitablemente ponen en juego alguna variable que lo aumenta, lo cual se vincula con el conjunto de alternativas puestas en marcha para el control de daos. As algunas personas considerarn que se encuentran seguras en funcin de su propia valorizacin respecto de las condiciones presentes en el entorno, en tanto otras enfrentadas a las mismas condiciones experimentan el sentimiento contrario. De igual modo, cuando un gobierno asegura ante la opinin pblica que la seguridad se encuentra garantizada, lo hace slo y exclusivamente con referencia a las distinciones, siempre limitadas, que es capaz de efectuar como sistema. De all que la seguridad sea un estado sensacin que experimentan los sistemas para manejar el riesgo y el peligro dentro de los lmites que pueden dar sentido a la accin del sistema, particularmente aquellas vinculadas a las prevenciones y resguardos que adoptan. En trminos generales el concepto de seguridad en la semntica de la tradicin occidental, y especficamente en el tratamiento que de ella ha efectuado la ciencia poltica, remite fundamentalmente a las relaciones entre el Estado, la sociedad y la ciudadana. Tpicamente se han diferenciado tres tipos de seguridad en que los Estados modernos asumen y deben establecer competencias: la seguridad externa, la seguridad interna o pblica y la seguridad ciudadana. La seguridad externa constituye la primera y ms antigua instancia que debi resguardar el Estado, vinculndose a la defensa de la soberana territorial de la nacin de posibles fuentes de amenaza provenientes desde el exterior. La seguridad interna o pblica, en tanto, se refiere a la necesidad de mantener el orden pblico y el imperio de las leyes en el territorio de un Estado-Nacin y su cumplimiento ha sido habitualmente encargado a las fuerzas policiales Respecto de la seguridad ciudadana sin embargo no siempre existe claridad. Este concepto remite a la tradicin de la nocin de ciudadana y, por lo tanto, a la capacidad, de los ciudadanos como agentes activos, y no como una masa relativamente pasiva, que exige o demanda seguridad de una instancia superior. Por otra parte, la mayor parte de las definiciones de seguridad ciudadana la vinculan con la seguridad pblica.

En esos trminos la seguridad ciudadana comparte los principios bajo los cuales los Estados deben ejercer la seguridad interior, pero su diferencia especfica deriva de los agentes involucrados, particularmente en este caso, las personas que ejercen derechos y tienen deberes ciudadanos. De all que se entienda que para la consecucin de la seguridad ciudadana se requiera de responsabilidad tanto del Estado y de sus diversos organismos como de la ciudadana en general. La seguridad ciudadana puede ejercerse entonces en diversos niveles: metropolitano, local, vecinal, etc., puesto que no dice relacin con una diferenciacin o escala territorial ni con limites espaciales determinados, sino fundamentalmente con las formas de incorporacin de las personas, las organizaciones o comunidades de manera activa en diversas modalidades de participacin ciudadana para la prevencin frente a los peligros que los afecten. Ms all de la diversidad de definiciones, lo concreto es que los sistemas sociales han diferenciado la temtica acotndola a dos aspectos fundamentales: a) las amenazas a las personas y los bienes derivadas de la actividad delictiva, particularmente los robos con violencia" hurtos y las diversas formas de agresin; y b) los peligros relacionados con la ocurrencia de catstrofes y desastres naturales como consecuencia de terremotos, inundaciones, aluviones, crisis eco lgicas, etc. Es evidente que, de las dos dimensiones, indicadas, la referida al delito ha sido la hegemnica, pues se ha constituido en un eje en tomo al cual ha girado la discusin de la seguridad ciudadana. 4. Complejidad y riesgo.Ahora bien, la observacin de los mecanismos para el logro de la Seguridad Ciudadana conlleva invariablemente ambas distinciones, sea cual sea el esquema de diferenciaciones asumidas por el sistema. As ya sea el Estado a travs de cualquiera de sus organismos; las organizaciones privadas; la comunidad organizada o las personas mismas, al reaccionar frente a las amenazas que representan los robos, asaltos, agresiones o cualquier delito, los denotan como peligrosos, pues son atribuidas a fuentes que provienen del entorno.

En definitiva lo que hacen los sistemas sociales es efectuar prevenciones para lo cual asumen con su operar inevitablemente algn nivel de riesgo con el propsito disminuir los peligros evitando posibles daos futuros, -robos, agresiones, asaltos, catstrofes, etc., -lo cual les permite reforzar la sensacin de seguridad. Esto implica que en la prctica diversos sistemas adoptan dismiles combinatorias para reducir y hacer manejable la complejidad que entraa la sensacin de inseguridad, pues la identificacin y evaluacin de los peligros y su jerarquizacin, en trminos de la importancia atribuida o la posibilidad de control, as como las estrategias y acciones de prevencin que se decidan emprender, dependen de la configuracin autorreferencial de los sistemas.II. Los Sistemas Sociales y la Seguridad CiudadanaDe la gran variedad de instancias sociales que pueden eventualmente participar de acciones de prevencin en la actualidad, se abordarn bsicamente cinco: el Sistema Poltico a travs del Estado central; la Polica, el municipio, los vecindarios y la comunidad organizada.

1. El Sistema Poltico.

El sistema poltico ha adquirido un elevado grado de autonoma respecto de las otras esferas del sistema social, mediante la especializacin de cdigos y programas de comunicacin especficos tendientes a reducir la contingencia y a emprender maniobras de control respecto de su entorno relevante.

El poder, entendido como medio de comunicacin social, supone la generacin al interior del sistema poltico de un cdigo simblicamente generalizado que permita procesar la complejidad del entorno, establecer prioridades y seleccionar alternativas significativas y viables para el sistema, lo cual es posible en tanto el sistema siga produciendo y reproduciendo los elementos que lo constituyen, es decir, decisiones polticas

En las democracias occidentales y durante la mayor parte del siglo XX, el Estado ha operado en trminos de un Estado Bienestar el anlisis de los procesos polticos no puede eludir que los conceptos que le dieron sentido en el pasado continan operando en la actualidad, aunque con importantes restricciones e inconvenientes.

Particularmente para el anlisis del tratamiento del tema de la Seguridad Ciudadana, interesa una de las peculiaridades del Estado Bienestar que radica en el hecho que ste tiende a incorporar en forma creciente temas e intereses como propios de la poltica de bienestar. Ello inevitablemente implica un continuo aumento del nmero de problemas que demandan respuesta poltica, por lo que la descripcin de su operatoria no puede limitarse slo a sus instituciones, pues debe incluir tambin a las pretensiones y expectativas del entorno, es decir, de los clientes y de la opinin pblica. Por este motivo se requiere la participacin de otros subsistemas que posean ms recursos para afrontarlos, puesto que la capacidad de cada sistema particular para enfrentar los problemas de su propio entorno es muy superior a la de los otros, dada su mayor posibilidad de observar aquello que se encuentra dentro de sus lmites.

Debe tenerse en cuenta adems que, al igual que otros sistemas sociales particulares en la sociedad funcionalmente diferenciada el sistema poltico ha distinguido evolutivamente tres mbitos estrechamente relacionados: Poltica, Administracin y Pblico, lo cual favorece la consolidacin de ciertos roles para regular las relaciones con el entorno del sistema: el cliente del Estado, el votante y el participante del pblico Resulta notable apreciar que durante los ltimos aos, en la medida que el tema de la inseguridad va adquiriendo importancia en la opinin pblica e incrementndose su tratamiento informativo en los medios de comunicacin, se generaliza y agudiza el debate en la clase poltica. En forma simultnea se observa tambin un incremento en la dinmica de las decisiones administrativo-legales, la implementacin de estrategias y programas, as como una gran diversidad de acciones dirigidas al combate y prevencin con1ra la delincuencia adoptada por la burocracia pblica.

Una vez que el sistema poltico ha tematizado el problema de la seguridad como propio de su mbito de competencia, orienta sus estructuras internas para procesar la complejidad acoplada a las demandas de la opinin pblica y expresadas en exigencias por aumentar la dotacin policial, la agilizacin de los mecanismos judiciales, el incremento de las penas para los delitos ms violentos, etc.

Entre las premisas bsicas con las cuales el sistema poltico contemporneamente otorga sentido a dicha informacin significativa para su funcionamiento, se encuentran los conceptos de Democracia y de Desarrollo Social. La concepcin democrtica implica restringir las posibilidades para la seleccin de acciones de seguridad a los lmites del Estado de Derecho, de modo que garanticen el ejercicio de los derechos ciudadanos en la bsqueda del bien comn. Por otra parte, la incorporacin creciente del paradigma del desarrollo y la modernizacin como inspiracin para elaborar polticas pblicas, implica la integracin de diversos actores sociales tanto en las definiciones que se harn de las amenazas como en los medios que se emplearn para su prevencin y control, garantizando la equidad y la participacin activa del conjunto de la sociedad Como consecuencia de lo anterior, los sistemas polticos ms all de las diferencias que comportan los diversos contextos sociales en que se sitan, definen la Seguridad Ciudadana como un "bien pblico" y por tanto se torna una responsabilidad del Estado proporcionarla y garantizarla. Si bien el Estado en la actualidad no puede impedir la privatizacin de la seguridad que puedan efectuar las empresas y las personas en el ejercicio de las libertades individuales, no le es lcito renunciar a proporcionarla en forma equitativa a todos los ciudadanos en tanto miembros de una sociedad 2. La Polica.

Los organismos policacos constituyen otra instancia central en las estrategias destinadas a combatir los factores que afectan la seguridad de los ciudadanos. Desde el punto de vista de la teora de los sistemas sociales autorreferentes, los organismos de orden y seguridad forman parte del aparato del Estado y, por tanto, del sistema parcial de la poltica, particularmente del sistema administrativo. El estricto apego a los derechos humanos se ha convertido en uno de los fundamentos del debate internacional en el tratamiento del tema de la Seguridad Interior y de la Seguridad Ciudadana, el incremento sostenido de las tasas delictivas y del crimen organizado en la actualidad ha alcanzado tal magnitud, que este problema ha sido resignificado como una amenaza a la vigencia del Estado de Derecho y a la democracia, a la vez que se configura como un obstculo para desarrollo y no simplemente como un problema social ms al interior de la sociedad. Evidentemente ello involucra que la lucha contra la delincuencia no debe generar nuevas fuentes de desviacin, como las que pueden derivar de un control que exceda los marcos jurdicos. Se han reconocido obstculos al control de la accin policial, particularmente cuando estos organismos han cometido excesos, generando el convencimiento de la opinin pblica en tomo a la necesidad de un frreo acatamiento policial a un cdigo de conducta, que no slo sea acorde con los estndares internacionales, sino que fundamentalmente se ajuste a las garantas y derechos que establece la Constitucin Poltica. 3. La Municipalidad. En la tradicin sociopoltica, el municipio se orienta a la administracin de la comuna entendida tpicamente como una unidad social espacialmente delimitada. La cercana fsica y social que se establece con la ciudadana, as como la mayor visibilidad que poseen los factores que inciden en la inseguridad, unido a la capacidad de presin que puede ejercer la comunidad sobre el municipio, ha implicado que la temtica de la Seguridad Ciudadana haya encontrado mayor aplicabilidad en el mbito local.

Entre los modelos de prevencin del delito que han tenido mayor aplicabilidad en el nivel comunal se cuentan los que se orientan por la perspectiva situacional, los cuales derivan de una racionalidad pragmtica que busca reducir las oportunidades de delinquir aplicando una gran diversidad de medidas de carcter especfico y localizado. Destacan entre las intervenciones tpicamente asociadas a este modelo aquellas relacionadas con el diseo del espacio pblico y con instrumentos propios del planeamiento urbano. A travs de ellos se procura una mayor visibilidad, facilitar el desplazamiento de las personas y aumentar el control social de los espacios; as como la instalacin de medios tcnicos que facilitan la deteccin de actos delictivos como alarmas, cmaras de televisin, etc. No ocurre lo mismo con las estrategias centradas en la prevencin primaria del delito, las cuales requieren recursos cuantiosos y medidas de carcter estructural abordables de preferencia desde el plano nacional.

Por otra parte, se encuentran los modelos de prevencin multi-agenciada que ponen nfasis en la necesidad de incorporar a toda la sociedad particularmente a las reparticiones del Estado, la polica y la sociedad civil, adems de las diversas autoridades del mbito local, para el desarrollo de diversas modalidades de control del delito mediante la coordinacin efectiva de las instancias involucradas. Entre los casos ms emblemticos de esta lnea de prevencin se encuentran situaciones diversas entre las que destacan el conocido Plan de Tolerancia Cero de la ciudad de Nueva York, centrado fundamentalmente en obtener la mayor eficacia posible en el policamiento, as como el Plan Barcelona, que se inspira en ideas social demcratas, el cual enfatiza fundamentalmente la construccin y remodelacin de extensas reas y espacios pblicos con la participacin ciudadana si bien las municipalidades aspiran alcanzar el bien social en el mbito local propiciando la participacin comunitaria sus cdigos de referencia para orientar su accin y su selectividad sigue siendo el poder, enmarcado dentro de las disposiciones legales y administrativas que rigen las burocracias pblicas. Desde la teora de los sistemas autorreferidos, la comuna es entonces para todo municipio un entorno, no constituyendo, por tanto, una parte del sistema. Esto es particularmente relevante, pues posibilita establecer adecuadamente las expectativas mutuas entre municipalidad y comunidad, observar el esquema de distinciones que aplica cada sistema social para procesar la realidad, sin confundir su anlisis.

Se aprecia entonces que tanto en el desarrollo de los principios inspiradores como en la elaboracin o adaptacin de las principales estrategias para el logro de la seguridad, las municipalidades se clausuran respecto de la comuna y la comunidad, definiendo prioridades en funcin de su propio cdigo. Como consecuencia de lo anterior es posible afirmar que es el Municipio quien define el rol de la comunidad y de otros actores relevantes desde su propia perspectiva enmarcndolo en un espacio de posibilidades que permita el tratamiento de las competencias definidas en concordancia con la operatoria del sistema.

De all que independientemente del grado de compromiso y de competencia que posea la comunidad, su participacin en las diversas fases del proceso de gestin de la Seguridad Ciudadana y sus posibilidades de accin se encuentren previamente definidas desde el municipio. Ello no significa desconocer que la comunidad posea capacidad autorreferencial para emprender acciones en forma independiente pues de hecho la tiene.

4. La Comunidad Organizada y los Vecindarios.

Muchos enfoques recientes relacionados con la Seguridad Ciudadana colocan a la comunidad en el centro del desarrollo de posibles soluciones, con lo cual la temtica de la participacin comunitaria y la capacidad de los vecinos para enfrentar problemas de delincuencia y otros peligros en el nivel del hbitat residenciales se tornan especialmente relevantes.

No obstante la discusin en tomo a las formas de incorporacin de la comunidad no siempre se ha efectuado sobre la base de distinciones tericas rigurosas. Resulta comn observar que se efectan generalizaciones que consideran a la comunidad prcticamente como una mera extensin del sistema municipal o en trminos de una organizacin estable caracterizada por tener intereses comunes y fuertes lazos de solidaridad entre la totalidad de los habitantes de un barrio o sector residencial. Estos supuestos resultan en la prctica errnea pues olvidan considerar que la comunidad es un sistema social que posee una lgica particular que lejos de coincidir con las operatorias funcionales de los sistemas formalizados y estabilizados, como el Estado y sus reparticiones o los sistemas policiales, emerge y se estructura siguiendo una dinmica distinta.

Las comunidades y los vecindarios pueden entenderse fundamentalmente como sistemas interaccinales. Los sistemas de interaccin como todo sistema complejo se constituyen diferencindose del entorno siendo sus caractersticas peculiares y condiciones de posibilidad las siguientes: a) la presencia simultnea de por lo menos dos individuos participantes; b) que stos se encuentren unidos por la seleccin y manejo de un sistema cerrado de temas comunes; c) que a travs del sistema se mantenga el nivel de conectividad mutua requerido para la estabilizacin temporal de la relacin; d) la permanente autoconstruccin y automodelacin; y e) la duracin de estos sistemas puede ser muy breve las comunidades y los vecindarios poseen una caracterstica comn que los particulariza como un tipo especfico de sistema de interaccin: el hecho de encontrarse territorialmente condicionados.

El espacio es un elemento importante en la constitucin de los sistemas de interaccin pues las personas deben coincidir en l para constituir el sistema mediante sus comunicaciones. Sin embargo en el caso de los vecindarios y comunidades ste se toma particularmente relevante dado que su permanencia, es decir, tiempo en el espacio desata una dinmica de "lugarizacin" pues alude a un proceso de asignacin de sentido que surge sobre la base de la experiencia socialmente compartida.

Para aquellos sistemas que como los vecindarios o comunidades el territorio donde realizan su dinmica constituye un referente bsico y constante, el espacio pasa a convertirse en lugar, pues es observado y delimitado, adquiriendo significacin social. Lo anterior significa entonces, que el sistema diferencia el lugar como entorno para llevar a cabo relaciones dirigidas con una intencin de control.

La lugarizacin entonces se produce como un proceso de diferenciacin del territorio que efecta un sistema previamente constituido, por cuanto el espacio por s solo no genera sistemas sociales. Lo anterior no significa que el espacio no posea influencia sobre los sistemas sociales, sino que ste se encuentra determinado por la definicin que con anterioridad un sistema ha efectuado respecto del espacio. De ah que un mismo espacio pueda ejercer diversas influencias en distintos sistemas. En consecuencia de lo anterior, el espacio como lugar ya no est constituido por su pura forma geomtrica, puesto que posee un destino al ser reconocido, diferenciado y significado como propio en el contexto comunicacional de un grupo, con el propsito de transformarlo en el mbito especfico donde se efectan comunicaciones con un sentido particular. En los contextos urbanos un primer momento evolutivo el origen de un hbitat residencial se expresa en un "conglomerado", constituido por un agregado de familias que tienen la potencialidad de articular posteriormente vecindarios o comunidades, aunque al inicio expresan necesidades y aspiraciones organizadas slo en tomo al sentido propio de ]a comunicacin familiar. El vecindario surge una vez que los habitantes han pasado suficiente tiempo en un determinado espacio residencial urbano como para vencer la distancia social que los separa de extraos.

Debe tenerse en cuenta que el vecindario, por estar basado en la simpata mutua, incluye slo a algunas de las familias cuyos domicilios se encuentren prximos. La comunicacin con sentido vecinal incluye las conversaciones habituales, favores, encargos entre otras pautas de comportamiento basadas en la confianza recproca. Generalmente el sistema vecinal surge en forma espontnea como expresin de simpata, amistad y solidaridad y sus lmites varan de un sector urbano y de un conjunto habitacional a otro, por lo que no pueden ser definidos previamente ni desde fuera, por parte de investigadores, planificadores o autoridades.

En consecuencia, el vecindario es un sistema-lugar basado en su propio sentido, que define un espacio fsico distinto e independiente de manera tal que no es posible conceptuar que la familia sea un subsistema del vecindario, puesto que sta difcilmente puede ser considerada como su unidad constitutiva. Expresado en otros trminos, el vecindario no es un conjunto de familias.Los sistemas que efectan acciones conjuntas a travs de la participacin, aunque sean muy pequeos, deben considerarse comunidades y no vecindarios, puesto que para la consecucin de un logro colectivo es necesario superar el cdigo basado en la mera amistad y simpata mutua mediante la socializacin de un nuevo contenido, es decir, creando otro sistema de comunicaciones provisto de cdigos especializados y orientados a una funcin diferente.Desde esta perspectiva se confunde el sistema vecinal con el comunitario. La comunidad podra coincidir, ser ms reducida o desbordar los lmites espaciales y sociales del vecindario. Aunque las mismas personas que conforman con sus comunicaciones los lmites del sistema vecinal puedan actuar como comunidad si deciden efectuar iniciativas de inters colectivo. Si bien el carcter particularista e ntimo del vecindario representa un poderoso factor que facilita el contacto entre los vecinos para proponer contenidos externos a la comunicacin de simpata tpica el sistema comunitario no puede sostenerse slo en ello, requiriendo necesariamente de la racionalidad instrumental para lograr la consecucin de sus objetivos. En consecuencia, la incorporacin de elementos de formalidad, tales como la divisin de funciones, la planificacin de tareas, la atribucin de responsabilidades especficas y el control de obligaciones, toma posible la participacin en el control social de diferentes tipos de espacios. Puede concebirse entonces a la comunidad como una suerte de "hbrido comunicacional" que comparte elementos formales e informales, porque necesita tanto de la integracin emotiva propia del grupo primario como de la eficacia organizativa de los grupos secundarios.

La comunidad como sistema autorreferente no surge de una definicin basada en criterios territoriales ajenos a quienes la conforman, sino por el contrario, constituye una configuracin socioespacial que emerge "desde dentro".De este modo las comunidades organizadas, estn reconocidas legalmente o no, poseen como fin promover en el nivel local un desarrollo sostenido de alguna dimensin socialmente relevante. Surgen de una definicin compartida respecto de cierta realidad socioespacial en la que se habita y convive, trascendiendo el sentido del parentesco y la amistad, para incorporar la participacin como eje central de un nuevo tipo de comunicacin que permite la superacin ms efectiva de un problema que si se sigue operando exclusivamente dentro de los lmites de la familia y del vecindario.

III. Los Desafos de la Coordinacin para la Seguridad CiudadanaComo se ha sealado en las secciones precedentes, el tratamiento de la problemtica de la Seguridad Ciudadana ocurre en un ambiente altamente complejo, propio de las sociedades funcionalmente diferenciadas, que expresan modalidades de operacin recursivas, tanto en el nivel social como en cada uno de sus sistemas parciales.

Eso no implica ni descarta la posibilidad de construir redes sociales y sistemas de coordinacin, sino que significa que la prevencin social del delito y el incremento de la Seguridad Ciudadana derivan necesariamente de la capacidad de los diversos sistemas -en conformidad a su propia codificacin e intereses -de enfrentar los posibles peligros mediante su singular clculo de riesgos para desarrollar diversas formas de prevencin.

1. La Nueva Sociedad de Redes La creciente sectorializacin de la sociedad implica un drstico aumento de los intereses en juego, as corno una sobreabundancia de participantes y demandas en la elaboracin de polticas, que sobrecargan a la administracin del Estado, vindose ste en la necesidad de delegar funciones hacia actores mixtos. Lo anterior contribuye a diluir la frontera entre lo pblico y lo privado, dando lugar a nuevas formas de interrelacin sistmica que promueven la articulacin e intercambio de diversos recursos que desborda tanto los mecanismos de mercado propios de la economa como de control jerrquico de la poltica. En trminos generales sta se entiende corno la coordinacin horizontal entre diferentes actores interesados en un mismo asunto, con el fin de negociar y acordar una solucin.Si bien se puede reconocer una gran diversidad de redes, dependiendo del nmero de participantes, el grado de vinculacin, su grado de estabilidad, su campo de accin, etc., toda red responde a la vigencia de ciertas reglas mnimas entre las que se cuenta: la distribucin justa de costos y beneficios; la reciprocidad que adems del intercambio de diversos recursos involucra la confianza-, la autolimitacin de cada actor; y el respeto a los intereses legtimos de los otros actores. Las redes operan satisfactoriamente slo donde existe una pluralidad representativa de intereses y opiniones sociales, puesto que la cooperacin entre los actores requiere la incorporacin del Estado, en tanto ste dispone de recursos intransferibles: implementacin jurdica de los acuerdos, convenios internacionales, recursos financieros, informacin actualizada y sistematizada En una poca de elevada incertidumbre, las redes operan como un verdadero "seguro mutuo", al disminuir las dinmicas destructivas de la competencia entre intereses antagnicos y canalizar expectativas recprocas.

Por otra parte, nada asegura que las redes respondan a una lgica democrtica, particularmente por su tendencia a excluir los intereses de personas no organizadas. De all que se proponga insertar la coordinacin va redes en el clsico tringulo que considera el poder comunicativo el poder social y el poder administrativo.

Ahora bien, la tendencia a la conformacin de redes tambin se est comenzando a observar en materias relativas a la Seguridad Ciudadana, no slo por la diversidad de intereses que entran en juego, sino tambin porque los diversos modelos adoptados para enfrentar el problema no han obtenido los resultados esperados.2. El Problema de la Confianza

La confianza en el ms amplio sentido, constituye un hecho bsico de la vida social, puesto de no existir impedira la articulacin de acciones e interacciones sobre la base de la fe en las expectativas propias y recprocas de los actores sociales.

La confianza slo est implicada cuando la expectativa confiable hace una diferencia para una determinada decisin, de lo contrario slo tenemos una esperanza.Desde esta ptica, las expectativas recprocas que se articulan con la aplicacin de polticas, programas o acciones dispersas destinadas a la Seguridad Ciudadana, descansan inevitablemente sobre los grados de confianza que los participantes estn dispuestos a otorgarse mutuamente. El ciudadano confa en que al menos una parte de las promesas electorales efectuadas por los candidatos se concretarn una vez que ocupen cargos pblicos. A su vez el Estado y sus diversos niveles de administracin deben apelar a la responsabilidad y cooperacin de las personas, grupos y comunidades organizadas para que las iniciativas implementadas operen con cierta regularidad, los vecinos deben confiar que los organismos de seguridad ejecutan sus obligaciones regularmente, y as sucesivamente.

Si bien el trasfondo socio-histrico constituy en el pasado una ventaja para la articulacin de estrategias de seguridad con formas de confianza recprocas entre instituciones tradicionales, como fueron la poltica paternalista el formalismo burocrtico y las formas de accin clsicas de la polica, en la actualidad se advierte que ello no garantiza la posibilidad que irrumpa mltiples crisis de confianzas. Por una parte es indispensable recomponer familiaridades deterioradas o perdidas por las vicisitudes del cambio social, a la vez que es preciso vencer los prejuicios y las desconfianzas propias que surgen ante la necesidad de, organizar nuevos esquemas de accin colectiva. La teora de la autorreferencia sistmica plantea al respecto que los sistemas estn ms dispuesto a la confianza si poseen seguridad interior, si tienen primero confianza en s mismos, habilitndolos para anticipar y enfrentar las posibles desilusiones de la confianza otorgada.

Dicha consideracin representa una probable barrera para la articulacin de redes efectivas de Seguridad Ciudadana, particularmente al atender a dificultades tpicamente atribuidas a los sistemas que con mayor probabilidad pasaran a formar parte de ellas. Parece evidente que lo anterior es un hecho de la causa, constituyendo la condicin descrita trabas para que los vecinos, la comunidad, los cuerpos policiales, las Municipalidades y cualquier otra instancia potencialmente vinculable a redes sociales de Seguridad Ciudadana decida incorporarse como parte activa. Al mismo tiempo es posible que dichas limitaciones mediaticen la disposicin a otorgar confianza al resto de los participantes en la red afectando las expectativas y normas de funcionamiento voluntariamente aceptadas, todo lo cual constituye un desafo para el estudio de los factores que permitan favorecer el encuentro bajo esta nueva modalidad de coordinacin social. No obstante, la construccin de nuevas confianzas sociales sobre la base de modelos ms descentralizados, horizontales y flexibles que permitan incrementar la nocin social de Seguridad Ciudadana mediante estrategias eficientes de manejo y control del peligro, resulta una respuesta altamente probable dadas las caractersticas de elevada complejidad, diferenciacin y aumento del riesgo que caracterizan a la sociedad actual.