Si el Corazón de Jesús traspasado ha quedado siempre abierto…

BASILICA – SANTUARIO NACIONAL DE LA GRAN PROMESA

…siempre abierto ha de permanecer el templo

dedicado a Él

VALLADOLID

TEMPLO EXPIATORIO

Su Santidad Pío XI aprobó la Obra como Nacional y la bendijo y recomendó a todos los españoles.

Aquí se apareció

el Corazón de Jesús

a Bernardo

F. de Hoyos

Es nuestro Paray-Le Monial

“Reinaré en España y con más veneración que en otras partes”

y el Relicario de la Gran Promesa

Somos los fieles, los que con nuestra respuesta abrimos o cerramos sus puertas acogiendo “la hermosura de este templo que debemos amar”Sl 25, 8.

La devoción al Sagrado Corazón de Jesús no es una devoción mas. Es

nuestra “roca de refugio”, el único Templo que perdura mientras que de lo demás “no quedará

piedra sobre piedra”. Lc 21, 6

“Donde está tu tesoro, allí está tu corazón”

Mt 6, 21

Jesús eligiendo a doce apóstoles, solo a tres hizo sus íntimos. Y, de esos tres , solo uno fue

“el predilecto” recostando la cabeza en su pecho.

Algo así ocurre con los templos, solo Dios puede elegir y constituir los santuarios y depositar en ellos una virtud secreta que atraiga a los pueblos y donde la oración tenga un valor muy especial…

Templo de la Sagrada Familia de Barcelona

Templo del Tibidabo de Barcelona

Templo de la Gran Promesa de Valladolid

…de estos, solo tres han sido escogidos como Templos

Expiatorios.

y de estos tres , el nuestro es “EL PREDILECTO”Jn 13, 23 …

solo en este se reveló Jesús al Beato

Bernardo. Como Juan, entró en la intimidad

secreta de su Corazón haciéndose su

confidente.

Desde aquí se extendió su culto por toda

España, Hispanoamérica y

Filipinas.

Los Templos Expiatorios son “casas de oración” consagradas para la expiación de los pecados cometidos contra su Corazón.

Con la exposicón permanente del Stmo. Sacramento, su Corazón puede ser continuamente acompañado, consolado y reparado .

“Busco compasión y no

la hallo; consoladores y

no los encuentro”

Sl 68, 21

Son “PROPICIATORIOS”, Dios aquí se muestra mas favorable que en ningún otro templo, más propicio para escucharnos y atender

nuestras súplicas.

“Día y noche” deberíamos estar como LAMPARAS ENCENDIDAS cumpliendo la

misión de las vírgenes, que elevan continuas súplicas a Dios

“sin desfallecer”.

"Mantendré los ojos abiertos y los oídos atentos a las súplicas que se hagan en este lugar. Elijo y consagro este templo para que esté en el mi nombre eternamente. Mi corazón y mis ojos estarán siempre en el". 2 Cro 7, 15-16

Nuestra nación sufre las consecuencias del pecado.

No te dejamos reinar… vivimos ajenos a ti.

“Hemos pecado contra ti” Lc 15, 21

- Reconociendo la culpa y pidiendo perdón.

-E implorando “la Gracia y Misericordia” de Dios.

-Reparando el daño causado.

La restauración moral comienza:

Esto es, precisamente, lo que tiene que suscitar este templo en el corazón de los fieles.

Solo así cumplirá su función expiatoria tan ligada al destino de España.

“Penetrará su agua saneándolo todo y la vida prosperará a donde llega el torrente” Ez 47, 9

Desde este templo elevemos al cielo la plegaria:

“Sagrado Corazón de Jesús, sálvanos que perecemos”

¡Gracias Madre! porque con tu ACTITUD SACERDOTAL frente a tu Hijo nos atraes la bendición de su Corazón.

Su presencia materna, simbolizada en “el pilar” que nos dejó, nos asegura la FE prometida al Apóstol Santiago para que Jesús pueda venir a Reinar en nuestras almas.

De su Fe participaron nuestros mártires.

Una de las notas constitutivas de la personalidad de esta Basílica es su recuerdo perpetuo en el altar dedicado a Jesucristo, Rey de los mártires. Allí se depositaron sus nombres.

Ellos nos regaron con su sangre… reguemos con la entrega de nuestras vidas las almas que son preocupación del Corazón de Dios.

Que el Corazón Inmaculado de María, que hace ALIANZA con

el Corazón de Jesús atraiga la paz sobre

nuestra nación y acelere e intensifique su

Reinado verdadero y completo.

Presentación realizada por fieles cercanos a la Basílica

promissumcor.blogspot.com

“A MAYOR GLORIA DE DIOS Y DE SU SANTÍSIMA

MADRE”Beato P. Bernardo F. de

Hoyos