México, D.F. a 1, primero de septiembre de 2008.

C. Gerardo KleinburgDirector del Festival Internacional CervantinoC. Juan Manuel OlivaGobernador Constitucional de GuanajuatoC. Eduardo Romero HicksPresidente Municipal de Guanajuato

P R E S E N T E S:

Sugerencias desde la trinchera periodística para mejorar el espíritu cervantino

El tema de la seguridad ciudadana se ha convertido en uno de los más relevantes en años recientes. Baste para ello recordar que en estos días se anunció que el estado de Guanajuato reforzará con 100 millones de pesos extra su inversión en la materia, lo que incluye, claro, el operativo policiaco y militar que se levanta en la ciudad capital durante las épocas cervantinas. Empero, proponemos y recomendamos algunas acciones encaminadas a mejorar el ambiente artístico y cultural del festival que algunos integrantes del gremio periodístico consideramos que podrían realizarse por parte de las autoridades correspondientes sin demasiado esfuerzo.

1. La seguridad en el entorno de un festival artístico. Consideramos urgente que las fuerzas de seguridad que vigilarán Guanajuato –cuerpos policiales locales y de León, así como integrantes de la PFP– tengan, previamente, cursos de sensibilización hacia los jóvenes y hacia el arte en general. No está de más explicarles, así sea sucintamente, qué es el arte, qué tipo de expresiones humanas ofrece el festival y cuál es la historia del Cervantino y la significación social que ha alcanzado en estos años. De la misma manera en que el municipio de León paga cursos de tortura para capacitar sus fuerzas y es criticado en todo el país, quizás Guanajuato podría, en una alianza con el FIC, emplear una capacitación en sentido contrario, para sensibilizarlos en torno al arte y a la cultura que ofrece un festival cultural; el tipo de visitantes que concurren y el perfil que tienen, así como las atenciones que están obligados a brindar, como información certera, explicación de cuáles son las prohibiciones locales y, sobre todo, un trato humano, sensible.2. Las armas resultan innecesarias. La segunda sugerencia es que no carguen, al menos de manera masiva, armas. ¿Cuál es el caso de tener metralletas afuera de un teatro o en las calles con ambiente festivo? Cargarlas representa una violencia directa que puede detonar una tragedia en cualquier momento. Sería mejor que no portaran ese tipo de armas y que tampoco hubiera agentes de la PFP, especializados en el combate al crimen organizado y no al trato cotidiano con jóvenes eufóricos en un festival cultural. La presencia de policías atentos, es suficiente para desestimularlos a quebrantar la ley. La amenaza es una incitación directa al desafío cuando existe arte y cultura en un entorno festivo y libertario.

3. ¿Vigilar o amedrentar? Después de Celaya, en materia de estadísticas, Guanajuato es la segunda ciudad en el estado con mayor número de actividades criminales. Sin embargo encontramos a uno o más policías resguardando la entrada a la Sala de Prensa para que periodistas, artistas invitados y autoridades no entren sin gafete. Vemos células de seis policías y militares rondando por las calles principales de Guanajuato. Otros ametrallados afuera de teatros y un importante operativo en la Alhóndiga. Simultáneamente, otras calles y callejones son guarida de ladrones. Conocemos casos de robos incluso violentos, mientras la policía custodia a los jóvenes que departen en la noche. Es una paradoja, pues el motivo de la militarización de la ciudad es, precisamente, la seguridad. Habrá que preguntarse con sentido autocrítico si esto se cumple a cabalidad. Por cierto, todos los integrantes de esos cuerpos policiacos y militares deben portar los datos básicos de identificación en el uniforme, pero muchos de ellos no lo hacen, por lo que la impunidad de sus acciones queda garantizada. Deben portar su nombre completo y la identificación del cuerpo al que pertenecen por obligación legal y no se les exige.4. Capacitación para los encargados de los recintos. Al igual que en el punto anterior, sería conveniente que los trabajadores eventuales que laboran para el festival también reciban cursos de capacitación y de operación. Los encargados de la logística en teatros y recintos abiertos por lo general acatan las instrucciones a pie juntillas, sin permitirse un espacio para ejercer el criterio y la lógica, a fin que las reglas sean más una guía general que un obstáculo entre ellos y el público o la prensa. Es correcto que las puertas cierren a tiempo para que los espectáculos y conciertos no sean interrumpidos, pero los encargados deben comunicarlo con tino y con conciencia de lo que hacen. No deberían hacer ruido afuera del butaquerío mientras suceden las funciones –en el teatro Juárez suenan frecuentemente el flujo de los excusados, por ejemplo– y cuidar de no ser demasiado tajantes e incluso groseros a la hora de realizar su trabajo. Recordemos que han llegado al extremo en el pasado de impedir el paso al propio director de orquesta a su función sólo por cumplir con su trabajo. Son encargados de que las cosas funcionen, no de obstaculizarlas.5. Informes sobre ingresos en multas y detenciones. También es conveniente transparentar los ingresos del municipio por concepto de multas y detenciones. Resultan notorios los excesos policiacos en torno a las capturas y los motivos por los que se realizan, parecen sospechosamente económicos. ¿Se tienen cifras del dinero que ingresa en las arcas municipales por las multas que deben pagar los jóvenes arrestados? ¿Del destino de las numerosísimas botellas de licor y de latas de cerveza confiscadas? Ahí se encuentra una poderosa motivación para multiplicar la cantidad de detenidos que permanece oculta, fuera de la vista en tiempos de supuesta transparencia gubernamental.6. Apertura en permisos para actividades comerciales. Una gran cantidad de pequeños comerciantes creativos y autogestivos, venidos de otras ciudades, solía llegar a Guanajuato durante el Cervantino para vender sus productos: camisetas con diseños llamativos, artesanías poco usuales, instrumentos musicales, joyas, en fin. Ofrecían creaciones originales e irrepetibles al público cervantino, naturalmente afín al arte y a las manifestaciones culturales. Sin embargo, el municipio comenzó a cobrar cuotas exageradas a esos pequeños comerciantes logrando alejarlos y dejando el terreno libre para los comerciantes locales que manufacturan en masa camisetas y otros souvenirs. Que el municipio informe sobre estas cuotas y que se abra un pequeño espacio céntrico para los artesanos creativos que no aspiran a enriquecerse de esta actividad, sino a compartir sus creaciones en un festival cultural, pues también forman parte de él.

Lo mismo debiera ocurrir con los músicos, cirqueros, narradores y demás artistas de calle cuya presencia nutre el festival y que no siempre pueden actuar ante los viandantes por carecer de permisos específicos por parte del municipio. Son actividades escasamente lucrativas que se atacan como si fueran comercio a gran escala.7. Un espacio adecuado para las actividades infantiles. El área de Pastitos ya no funge como albergue de las actividades de teatro de calle. Ahora se ha instalado una carpa cerrada en la que se ofrece la programación infantil, principalmente teatro de títeres, cuando años atrás dichas funciones ocurrían en un teatro cerrado, el de Minas, cuyo menor aforo, de 500 lugares, aparentemente resultaba reducido para la demanda. El cambio, en definitiva, sí afecta a los infantes. El año anterior se informó que 9 mil 472 niños asistieron a la programación infantil, una fría cifra que se refiere a una ubicua e invisible “población beneficiada”. Claro que ese reporte jamás hizo notar que la improvisada carpa infantil de lona blanca con plástico negro se convirtió en una tortuosa cámara calorífica que desesperaba a los niños, traídos de diversas escuelas locales, simplemente para asegurarse las cifras altas de asistencia.En ese lugar se presentó uno de los espectáculos de mayor importancia provenientes de China, país invitado de honor, el teatro de sombras chinescas de Xaanchi, cuya función fue recortada por los programadores, quienes imaginaron que los niños guanajuatenses se aburren con espectáculos que sobrepasen los cuarenta minutos de duración, en una clara falta de respeto a la compañía asiática y a la capacidad de atención del público.Debe buscarse otro recinto para las actividades infantiles.8. Trato digno a los jóvenes. En callejones, túneles, plazas y dónde se pueda, los muchachos ejercen el único concepto del Cervantino que conocen: beber hasta el hartazgo, buscar romances y hallarse algo que los entretenga. Ocurre que no existe una oferta cultural real, cercana a ellos. Por supuesto que el Cervantino no es un festival especializado en jóvenes, pero su programación general pareciera olvidarlos. El concierto de clausura, a cargo de Café Tacuba en la Alhóndiga, será el medidor más puntual de que acuden a lo que les interesa. Lo cual no significa que esos conciertos gratuitos deban llenarse con grupos de rock para jóvenes como Kinky, Sonidero Nacional o Natalia Lafourcade. Pero sí podría haber una labor de difusión más intensa y focalizada para darles a conocer el tipo de ofertas del festival a las que ellos indudablemente se acercarían de tener más información, más conocimiento. La televisión es el más adecuado difusor.Actualmente, quien se encarga de atender a esa gran masa juvenil que arriba a Guanajuato en días cervantinos es el grupo independiente CLETA, que opera en la Plaza de los Ángeles, misma que se mira siempre concurrida, siempre repleta de público. Ese es un buen ejemplo de cómo atender las necesidades de ese público natural del Cervantino sin necesidad de agredirlo y de alejarlo, como ocurre ahora con el cerco policial.9. ¿Tratos diferenciados a periodistas? Invitamos a replantear costumbres que no quedan del todo claras en relación a un trato diferenciado entre reporteros y críticos. ¿Por qué hay diferentes personas encargadas del trato a la prensa y a los críticos invitados? ¿Cuáles son los criterios que declaran a ciertas personas críticos acreditados y no a muchos otros? ¿Por qué los reporteros deben sentarse en sillas añadidas y no en asientos numerados, mientras que los críticos sí lo hacen? Estos resabios correspondientes a decisiones no del todo afortunadas durante la gubernatura de Carlos Medina Plascencia, no han sido revisados. Es momento de hacerlo, al menos de considerarlo, de repensar sus orígenes y sus consecuencias. Porque el Cervantino ha ahuyentado, con estas medidas, a los medios que antes solían realizar amplias coberturas como el propio Instituto Mexicano de la Radio, cadena radiofónica

estatal que ya no asiste al Cervantino. Lo mismo ciertos periódicos del ámbito nacional ya no tienen enviados permanentes al FIC, sólo acuden por segmentos y no asisten a todas sus actividades.10. Avisos más claros y mejor programados en la sala de prensa. Durante el festival se llevan a cabo decenas de ruedas de prensa en la que los artistas se reúnen con los medios. También se ofrece una conferencia de clausura por parte de las autoridades tanto del festival como las políticas locales. Pero las conferencias diarias no siempre son atendidas por los periodistas. A veces porque no tienen tiempo y están redactando sus textos. Otras porque no les interesa. Pero también porque no se enteraron a tiempo. Claro que es responsabilidad de ellos, pero sería conveniente planear con mayor antelación las conferencias de prensa y conocer al menos con un par de días de anticipación qué artistas asistirán al Mesón de San Antonio y qué compañías ofrecen sesiones fotográficas y no de última hora. Las sesiones fotográficas y para cámaras de video son vitales para la difusión vital del festival, pero no siempre se avisa a las compañías participantes y en el pasado no sólo se abrían los ensayos generales, sino los camerinos para los fotógrafos, lo cual dejó fotografías memorables. También sugerimos mejorar el servicio de intérpretes capacitándolos en la especialidad artística del traducido y no sólo en el idioma que deben traducir.

Breve explicación sobre el origen de este documentoLos periodistas solemos ser testigos privilegiados del acontecer cultural. Y el Festival Internacional Cervantino no escapa de esta norma. Especialmente porque la creación de reporteros y secciones especializadas en cultura en los medios de comunicación, en buena medida respondió históricamente a la creación del encuentro artístico guanajuatense.La creación del festival es contemporánea de la creación en México del periodismo cultural, una fuente informativa con lindes no demasiado precisos, pero que existe y que maniobra en torno a la creación artística, a la historia y la filosofía, al pensamiento, a las políticas estatales e institucionales en torno a la cultura.Es por ello que, junto con la realización de nuestras labores cotidianas como difusores e incluso críticos de los acontecimientos, de las personalidades y sus creaciones, solemos acabar formados como especialistas periodísticos con sugerencias y opiniones propias.Con la respetuosa intención de aportar y proponer, desde nuestra trinchera, algunas mejoras al Cervantino, que también consideramos nuestro, es que elaboramos las sugerencias anteriores. Hasta hace no muchos años, el mayor examen profesional para cualquier aspirante a ejercer con dignidad y tino el oficio del periodista cultural era cubrir la información de alguna edición del FIC.Con esta intención es que remitimos a los responsables de organizar y efectuar la trigésima sexta edición del Festival Internacional Cervantino, opiniones y observaciones personales en torno a esta querida institución. No como una nota informativa, tampoco como una crítica especializada, sino simplemente como sugerencias surgidas a partir de esta especialidad del conocimiento humano con sus metodologías propias y únicas. Todo ello para intentar aportar mejoras al que consideramos, insisto, un organismo del que sentimos pertenencia y afecto, en el que hemos dejado parte de nuestra existencia.

Las armas cancelan el carácter artístico y cultural del CervantinoUna de las principales preocupaciones de quienes asistimos al Festival Internacional Cervantino ha sido la política represiva hacia los jóvenes que ocurre en Guanajuato en octubre. Estamos de acuerdo que la ciudad es rebasada en esos días por miles de

muchachos que no acuden a la ciudad por su festival artístico, sino por el continuo y desenfrenado carnaval que ocurre de manera paralela los fines de semana.Hace cinco años, ya habían fallado muchos intentos por sacar a esa muchedumbre del centro de la ciudad y atraerlos a espectáculos de teatro callejero o conciertos masivos de rock. Entonces el gobierno estatal y el municipal decidieron llamar a la PFP para contenerlos.Y la estrategia funcionó, los teatros incrementaron asistencia y las calles gradualmente comenzaron a vaciarse.Lo grave es que merced a esa meta poco importó que se llegara a extremos de hostigamiento y agresión contra los jóvenes visitantes. Pues la mayoría no traen mucho dinero para contribuir a la esperada derrama económica que es el único objeto que los hoteleros, restauranteros y el demás comercio establecido le encuentran al Cervantino.La pregunta de fondo es muy sencilla: ¿no ocurre que las armas y el virtual estado de sitio que se vive durante el festival cancelan el carácter artístico y cultural del festival? ¿No se contrapone la represión con la creación, con el arte, con el carácter humanista de esta institución?La cultura no puede existir bajo resguardo. Ni el arte convivir con un Estado que lo patrocina pero que se defiende del público que acude a disfrutarlo. A sabiendas que será difícil levantar el estado de sitio que ocurre en Guanajuato en épocas cervantinas hacemos estas respetuosas sugerencias que podrían realizarse sin demasiado esfuerzo. La prensa cultural y el FIC han mantenido una simbiosis necesaria durante su historia en común. Esperemos ser escuchados, fuera del ámbito de las noticias favorables o en contra, de las entrevistas duras, de las denuncias y las críticas transmitidas al público.Atentamente,Sergio Raúl López, colaborador de diversos mediosLázaro Azar, crítico de música de ReformaGustavo Emilio Rosales, revista DCORochelle Cashdan, corresponsal de El ChopperHuemanzin Rodríguez, Canal 22Sarai Campech, OnceTVEdgar Alejandro Hernández, ExcélsiorJosé David Cano, El FinancieroDulce Colín, emeequisAna Rosa Gutiérrez, periodista independienteAntonio Galindo, taller fotográfico La Caja de GuanajuatoVíctor Mauricio Jurado, fotógrafo independientePatricia Cordero, ExcélsiorElvira Alicia García Sáinz, periodista independienteRodolfo Zárate, colaborador de Punto de PartidaJuan José Reyes, Hoja de ruta y Rolling StoneManuel Almazán, Grupo Acir TolucaManuel Palacios, Radio Hormiga.Montserrat Cota Meneses, corresponsal en México de Daa contenidosSamuel Mesinas, periodista cultural de El Universal.Víctor Rodríguez, suplemento Letras del periódico Cambio de Michoacán.Yazmín Reyes, Yunqueland de LeónMaría Francisca Moreno, periodista del INBAFederico Campbell Peña, OnceTVCarlos Porraz Sánchez, IPN en Radio

Arturo Mendoza MociñoYazmín David, Sistema Michoacano de Radio y TelevisiónJonathan Solórzano, Radio EfímeraGabriela Pérez, Radio EfímeraLuisa Fabiola Piña, periodista independiente