Tema 1. Conservación de La Biodiversidad

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264 4. El humano y la gestión de la diversidad biológica 4.5. Estado de conservación de la biodiversidad En este capítulo se trata de esbozar el estado de la biodiversidad de Bolivia. Naturalmente, no es posible entrar en un detalle que demandaría analizar el estado de conservación existente en cada ecoregión o taxa específicas. Más bien se trata de una aproximación para orientar la identificación de las prioridades de conservación a escala de paisajes, profundizando el análisis en el caso de algunas regiones, pero también se da una idea preliminar acerca de criterios y tendencias a nivel de ecosistemas y especies. 4.5.1. Hacia un mapa del estado de conservación de los ecosistemas de Bolivia (P.L. Ibisch, J.C. Chive, S.D. Espinoza & N.V. Araujo) Como insumo principal del análisis se propone un mapa del estado de conservación de los ecosistemas (Fig.4.7), que se basa en el mapeo de algunos impactos directamente observables y en indicadores socioeconómicos que sirven como indicadores proxy del grado de la intervención humana, siguiendo la metodología desarrollada por FAN (p.ej. Araujo & Ibisch 2000, Ibisch et al. 2002a, b). Los indicadores socioeconómicos representan impactos antropogénicos en la biodiversidad que no todos son mapeables utilizando imágenes de satélite, ya que algunas perturbaciones (caza, extracción de madera) no cambian la estructura de la vegetación. Claramente, sería ideal verificar el impacto humano área por área en el campo, pero aún representa una tarea no viable. El análisis fue realizado en base de una cuadrícula de 5 minutos. El presente análisis del estado de conservación de los ecosistemas de Bolivia tiene un carácter preliminar pero da una idea de los patrones principales. Ultimamente, la disponibilidad de datos ha mejorado sustancialmente lo que, dentro de poco, hará posible lograr resultados más finos. El mapa (Fig. 4.7), fue generado aprovechando los siguientes criterios y base de información: Importancia del uso histórico de la biodiversidad: Es una de las variables menos exactas ya que no queda claramente establecido en qué región el humano, en tiempos pre-industriales (antes de abrir las regiones con caminos para motorizados) habría cambiado de manera significativa los ecosistemas naturales, p.ej. convirtiendo bosques en sabanas. Se ha optado por una clasificación preliminar según ecoregiones contemplando datos bibliográficos acerca de la ocupación humana que se citan en el presente capítulo y en 4.5.3. El mayor impacto histórico se asume para la Puna Norteña y los Valles Secos (valor 5 en una escala de 1 a 5). En la Puna Seca se piensa que el impacto ha sido menor (4), y en la Puna Desértica mucho menos importante, principalmente relacionado con la caza y la disminución de la vegetación leñosa (3). En el caso de las sabanas de las tierras bajas se asume que serían áreas naturalmente sin bosques (valor 1); ver también discusión más abajo, Recuadro 4.8.). Sin embargo, de las Sabanas Inundables de Moxos se sabe de una influencia humana cambiando el paisaje (valor 2); en el caso de que hayan más indicios de que las sabanas sean antropogénicas tendría que aumentarse el impacto histórico. Igualmente, al Bosque Tucumano- Boliviano, por estar en el límite con áreas muy pobladas, se ha asignado cierto impacto (2). En el caso de los bosques de Yungas y de las Tierras Bajas se piensa que el impacto ha sido mínimo o que por lo menos, si hubiera existido un impacto fuerte, los bosques maduros ya se han recuperado del impacto (valor 1). Una aproximación para orientar la identificación de las prioridades de conservación

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    4 . E l h u m a n o y l a g e s t i n d e l a d i v e r s i d a d b i o l g i c a

    4.5. Estado de conservacin de la biodiversidad

    En este captulo se trata de esbozar el estado de la biodiversidad de Bolivia. Naturalmente, no es

    posible entrar en un detalle que demandara analizar el estado de conservacin existente en cada

    ecoregin o taxa especficas. Ms bien se trata de una aproximacin para orientar la identificacin

    de las prioridades de conservacin a escala de paisajes, profundizando el anlisis en el caso de

    algunas regiones, pero tambin se da una idea preliminar acerca de criterios y tendencias a nivel

    de ecosistemas y especies.

    4.5.1. Hacia un mapa del estado de conservacinde los ecosistemas de Bolivia

    (P.L. Ibisch, J.C. Chive, S.D. Espinoza & N.V. Araujo)

    Como insumo principal del anlisis se propone un mapa del estado de conservacin de los

    ecosistemas (Fig.4.7), que se basa en el mapeo de algunos impactos directamente observables y

    en indicadores socioeconmicos que sirven como indicadores proxy del grado de la intervencin

    humana, siguiendo la metodologa desarrollada por FAN (p.ej. Araujo & Ibisch 2000, Ibisch et al.

    2002a, b). Los indicadores socioeconmicos representan impactos antropognicos en la biodiversidad

    que no todos son mapeables utilizando imgenes de satlite, ya que algunas perturbaciones (caza,

    extraccin de madera) no cambian la estructura de la vegetacin. Claramente, sera ideal verificar

    el impacto humano rea por rea en el campo, pero an representa una tarea no viable. El anlisis

    fue realizado en base de una cuadrcula de 5 minutos. El presente anlisis del estado de conservacin

    de los ecosistemas de Bolivia tiene un carcter preliminar pero da una idea de los patrones

    principales. Ultimamente, la disponibilidad de datos ha mejorado sustancialmente lo que, dentro

    de poco, har posible lograr resultados ms finos. El mapa (Fig. 4.7), fue generado aprovechando

    los siguientes criterios y base de informacin:

    Importancia del uso histrico de la biodiversidad: Es una de las variables menos exactas ya que

    no queda claramente establecido en qu regin el humano, en tiempos pre-industriales (antes de

    abrir las regiones con caminos para motorizados) habra cambiado de manera significativa los

    ecosistemas naturales, p.ej. convirtiendo bosques en sabanas. Se ha optado por una clasificacin

    preliminar segn ecoregiones contemplando datos bibliogrficos acerca de la ocupacin humana

    que se citan en el presente captulo y en 4.5.3. El mayor impacto histrico se asume para la Puna

    Nortea y los Valles Secos (valor 5 en una escala de 1 a 5). En la Puna Seca se piensa que el impacto

    ha sido menor (4), y en la Puna Desrtica mucho menos importante, principalmente relacionado

    con la caza y la disminucin de la vegetacin leosa (3). En el caso de las sabanas de las tierras

    bajas se asume que seran reas naturalmente sin bosques (valor 1); ver tambin discusin ms

    abajo, Recuadro 4.8.). Sin embargo, de las Sabanas Inundables de Moxos se sabe de una influencia

    humana cambiando el paisaje (valor 2); en el caso de que hayan ms indicios de que las sabanas

    sean antropognicas tendra que aumentarse el impacto histrico. Igualmente, al Bosque Tucumano-

    Boliviano, por estar en el lmite con reas muy pobladas, se ha asignado cierto impacto (2). En el

    caso de los bosques de Yungas y de las Tierras Bajas se piensa que el impacto ha sido mnimo o

    que por lo menos, si hubiera existido un impacto fuerte, los bosques maduros ya se han recuperado

    del impacto (valor 1).

    Una aproximacin

    para orientar

    la identificacin

    de las prioridades

    de conservacin

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    Infraestructura vial: El acceso es un factor clave para el estado de conservacin. Por lo tanto, elanlisis merece una diferenciacin fina segn el trfico existente en las diferentes vas. Sin embargo,en el presente anlisis preliminar solamente se han diferenciado caminos principales (asfaltadosy no asfaltados) y caminos secundarios1. Se ha optado por diferenciar la influencia de los caminosen las diferentes regiones, tratando de reflejar p.ej. la mayor edad de los caminos en los Andesridos hasta semihmedos (comparar Tabla 4.23). Adems se ha asignado mayor impacto a caminosque cruzan bosques ya que catalizan la conversin de los mismos, mientras que en sabanas loscaminos tienden a tener un impacto menos drstico en la estructura del ecosistema. En generalse trabaj con informacin vial no publicada del CPTI aprovechando datos mejorados en la zonadel Corredor Ambor-Madidi (Araujo & Ibisch 2000) y del Bosque Seco Chiquitano (Ibisch et al.2002b). La distribucin de los caminos en Bolivia se puede apreciar en Fig. 4.2. (captulo 4.3.,p. 211).

    Tabla 4.23: Categorizacin del impacto de los caminos, utilizada en el anlisis del estado de

    conservacin.

    1. Actualmente, en FAN, se est trabajando en una categorizacin ms fina de las vas de acceso, contemplando toda la redvial, y tambin el acceso por los sistemas fluviales. El mapa de los caminos presentado en la Fig. 4.2. ya se basa en estainformacin mejorada. Sin embargo, por problemas relacionados con el cierre de redaccin del presente libro los datosactualizados no se han podido considerar en el anlisis preliminar del estado de conservacin.

    2. El mapa de la densidad poblacional presentado en la Fig. 4.6. se basa en esta informacin actualizada utilizando los datosdel censo del INE del ao 2001. Sin embargo, por problemas relacionados con el cierre de redaccin del presente libro losdatos actualizados no se han podido considerar en el anlisis preliminar del estado de conservacin.

    3. Actualmente, se est trabajando en un anlisis mucho ms fino de la densidad poblacional, ya que hay disponibilidad dedatos poblaciones para todos los poblados. Esto hace innecesario realizar ajustes como descritos en el texto.

    Caminos de los Andes ridos hasta semihmedos 2 km 5Caminos principales en regiones boscosas de tierras bajas 2 km 5Caminos principales en sabanas de tierras bajas (y en Yungas) 2 km 3Caminos secundarios en regiones boscosas de tierras bajas 1 km 3Caminos secundarios en sabanas de tierras bajas (y en Yungas) 1 km 1

    ImpactoDescripcin Alcancegeogrfico

    Densidad poblacional: La densidad poblacional fue analizada en base a datos del INE (1993),aprovechando datos mejorados en la zona del Corredor Ambor-Madidi (Araujo & Ibisch 2000) ydel Bosque Seco Chiquitano (Ibisch et al. 2002b)2. La densidad fue mapeada segn los lmitesmunicipales. Luego, en las tierras bajas y en los Yungas, se identificaron reas con una densidadpoblacional mnima por ausencia de caminos y centros poblados. En municipios con estos mnimospoblacionales se redistribuy la poblacin en las reas con caminos y centros poblados. Ademsse consideraron los datos poblacionales de los centros urbanos lo que tambin llev a ajustes dela densidad poblacional en el rea rural. En los Andes ridos hasta semihmedos no se hicieronajustes de la densidad poblacional, porque, en base de observaciones prpias, se supona que lapoblacin est distribuida ms homogneamente en las reas rurales (de los municipios en generalms pequeos)3.

    La Fig. 4.6. muestra la actual distribucin de la poblacin boliviana. La densidad poblacional msalta se encuentra en los alrededores de las ciudades andinas de La Paz, Cochabamba, Oruro yPotos/Sucre, y adems en las tierras bajas, en la regin de Santa Cruz de la Sierra y (mucho menos)en Trinidad. En reas netamente rurales se identifican las ms altas concentraciones, entre otros,en los Yungas de La Paz y en el Chapare preandino.

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    Incendios en reas boscosas: Se utilizaron datos satelitales4 del ao 2000 (que no presentanormalidades importantes), para complementar los datos no completamente actuales de caminosy poblacin, indicando los frentes recientes de la colonizacin de los bosques. Para el anlisis delestado de conservacin solamente se contemplaron incendios en reas no impactadas por caminoso centros poblados y fuera de reas deforestadas y sabanas. En la Fig. 4.5. (captulo 4.4.3.e, p. 245)se ve claramente que la mayora de las sabanas sufren incendios, normalmente debido a actividadeshumanas (ver tambin captulo 4.4.3.e). En la franja boscosa del borde de las sabanas (especialmenteBeni, La Paz, Cochabamba) y tambin de los caminos (especialmente Santa Cruz) se observanmuchos incendios que posiblemente indiquen un avance de la frontera agrcola.

    Deforestacin reciente: Finalmente, se contemplaron los datos acerca de la deforestacin en lasdcadas 1970, 1980 y 1990 (segn Steininger et al. 2001; ver Fig.4.4., (captulo 4.4.3.e, p. 241).Lamentablemente, no existe un anlisis que cubre todo el territorio nacional. Por lo tanto, puedeexistir una subestimacin del estado de conservacin en algunas reas andinas. Sin embargo, sepuede mencionar que la deforestacin obviamente se concentra en reas boscosas de las TierrasBajas y reas adyacentes como en los bosques subandinos. Si hubo una deforestacin de por lomenos un 50% la celda de la cuadrcula de anlisis de 5 minutos automticamente adquiri unestado de conservacin muy crtico. Si se registr una deforestacin entre 30 y 49% se asign elvalor del estado de conservacin crtico. Si estn deforestados entre 10 y 29% de la celda de lacuadrcula, el estado de conservacin final, contemplando los dems variables, no poda ser mejorque regular (entre 2-9% no mejor que bueno).

    El paso final del anlisis es la integracin de los diferentes estratos de informacin. Las sumas delos valores se distribuyen en diferentes clases reflejando las cinco categoras finales del estadode conservacin (muy bueno a muy crtico) (Fig. 4.7.). El resultado del mapeo de los indicadoresproxy fue evaluado aprovechando el conocimiento de campo de todas las ecoregiones del pas.Este conocimiento tambin permite la descripcin e interpretacin de los diferentes estados deconservacin.

    Las reas con un estado de conservacin muy bueno (22% de la superficie nacional): representanecosistemas boscosos primarios y maduros. En ciertos casos se da la situacin que algunaspoblaciones de especies muy apreciadas estn explotadas (p.ej. madera, goma, castaa, mamferosgrandes), pero posiblemente sin ser perjudicadas.

    Las reas con un estado de conservacin bueno (36% de la superficie nacional): en general,mantienen sus ecosistemas naturales y presentan la vegetacin original con cierto impacto humanocomo perturbaciones locales, leve fragmentacin y la posible reduccin de la densidad poblacionalde algunas especies (especialmente de fauna, rboles maderables muy cotizados como mara).

    En reas con un estado de conservacin regular (26% de la superficie nacional): se mantienenrelictos ms o menos extensos de la vegetacin original. Generalmente, se encontrarn todas lasespecies tpicas de flora y fauna, pero localmente pueden abundar y dominar especies oportunistasy/o invasoras. Localmente, ya no se encontrarn las especies ms sensibles. Estas especies sensiblesson especies que no solamente sufren de los cambios de la calidad del hbitat, sino tambin sonrecursos preferidos del humano o no son tolerados por el humano porque son consideradasdainas (sobre todo mamferos grandes, incluyendo herbvoros y depredadores). En ecosistemasms hmedos hay ms especies sensibles que pueden perderse por lo menos localmente (comose ver ms adelante).

    4. Datos no publicados del proyecto BOLFOR, Santa Cruz; http://bolfor.chemonics.net/incendios/index.htm. Por restricciones

    metodolgicas solamente se contemplan incendios en las tierras bajas.

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    En reas con un estado de conservacin crtico (10,5% de la superficie nacional): la estructurade la vegetacin y la composicin de fauna y flora estn alteradas. Normalmente, los mamferosgrandes son extintos, o sus poblaciones son solamente relictuales. Generalmente, en caso de unavegetacin original boscosa, ya no se encuentran bosques sino solamente relictos muy pequeosy estructuralmente diferentes (p.ej. chaparrales abiertos de Polylepis); la matriz est dominada porcomunidades ms simples que reemplazan la vegetacin madura (series de comunidades de sucesiny degradacin).

    En reas con un estado de conservacin muy crtico (5,5% de la superficie nacional): la estructurade la vegetacin y la composicin de fauna y flora estn muy alteradas. Generalmente dominanespecies invasoras y/o oportunistas nativas o exticas en comunidades muy simples (pastizales,matorrales, mosaicos de tierra cultivada con comunidades de sucesin, relictos muy reducidos yalterados de la vegetacin original).

    En general, el mapa permite apreciar que an un porcentaje importante del territorio nacional seencuentra en un buen o excelente estado de conservacin. Como bloques grandes de reas con unestado de conservacin excelente, que representan grandes oportunidades y desafos para laconservacin, se pueden identificar:

    el Noreste de Pando (Bosques Amaznicos de Pando, Sudoeste de la Amazonia). un bloque Madidi-Iturralde (Bosques Amaznicos de Pando/Preandinos/Subandinos, Sudoeste

    de la Amazonia; Yungas). un bloque central Piln Lajas-Apolobamba-Madidi (sobre todo Bosques Amaznicos

    Preandinos/Subandinos, Sudoeste de la Amazonia). un bloque Bosque Chimn-Isiboro Secure-Altamachi-Covendo (Bosques Amaznicos

    Preandinos/Subandinos, Sudoeste de la Amazonia; Yungas). un bloque Ros Blanco y Negro-Bajo Paragu-Parque Nacional Noel Kempff Mercado-Itenez el Bosque Seco Chiquitano oriental. un bloque Gran Chaco/Kaa Iy-Cerrado Chaqueo-Otuquis.

    Claramente, se tratan de reas de las tierras bajas hmedas hasta ridas y de las laderas nor-orientales muy hmedas. Estos bloques abarcan una alta diversidad de ecosistemas boscosos delas tierras bajas. Adems hay un gran porcentaje adicional de estos bosques que se encuentra enun estado de conservacin bueno.

    Por otra parte, los ecosistemas ms degradados corresponden especialmente a la Puna Nortea,los Bosques Secos Interandinos. En las Tierras Bajas, el rea ms degradada se refiere a la zonadel desarrollo agronmico en la periferia de la ciudad de Santa Cruz.

    Recuadro 4.8.

    Dudas acerca de la historiay el estado de conservacin de las sabanas del Beni

    (P.L. Ibisch)

    Segn los anlisis preliminares del estado de conservacin de los ecosistemas de Bolivia,las sabanas del Beni se caracterizan con un estado de conservacin bastante bueno. En estecaso es difcil juzgar cun naturales son los ecosistemas naturales de sabanas en las tierrasbajas de Bolivia. Resultados arqueolgicos indican que en Moxos (incluyendo otras reas

    Bloques grandes

    de reas

    con un estado

    de conservacin

    excelente,

    que representan

    grandes

    oportunidades

    y desafos para

    la conservacin

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    como p.ej. Itnez), en tiempos histricos hasta prehistricos, han vivido hasta 500.000humanos (Denevan 1963, 1966, Campos 1992). Han creado paisajes antropognicos concanales largos y profundos, campos agrcolas y centros poblados artificialmente elevadosy hasta sistemas hidrulicos que pueden haber servido para la piscicultura (Parsons &Denevan 1967, Denevan 1980, Campos 1992, Erickson 2000). Estas culturas han desaparecidohace pocos cientos de aos, y la densidad poblacional ha disminuido drsticamente (Bale1992). Queda la pregunta si estas culturas han sido posibles debido a la formacin de sabanasgrandes en la planicie beniana, o si las sabanas en su magnitud actual son consecuencia deluso de la tierra. Segn datos arqueolgicos ms recientes (p.ej. excavaciones arqueolgicasde Heiko Prmmers en el Beni) y apreciaciones antropolgicas, la densidad poblacional yel impacto humano pre-industrial en las sabanas de Moxos han sido sobrestimados, y lassabanas podran representar ecosistemas naturales que han facilitado el uso agrcola siemprey cuando se controlaba la inundacin de los cultivos (Jrgen Riester, com. pers.). Hoy, lassabanas, en Moxos y tambin en otras regiones como el Pantanal, estn extensivamenteutilizadas para la ganadera5. lo que en si representa un uso relativamente sostenible quepuede cambiar la dominancia de las especies vegetales, pero en general no afectardrsticamente la viabilidad de las especies de plantas existentes. El problema ms grave deconservacin podran ser los incendios muy frecuentes (ver Fig. 4.5.) y que obviamente estnrelacionados con el actual manejo ganadero.

    Referencias:

    Bale, W. (1992): People of the fallow: a historical ecology of foraging in Lowland South America. En: Redford, K.H. &

    C. Padoch (eds.): Conservation of Neotropical forests. Columbia University Press, New York, Oxford.

    Campos, L.C. (1992): The Chimane conservation program in Beni, Bolivia: an effort in local participation. En: Redford,

    K.H. & C. Padoch (eds.): Conservation of neotropical forests. Working from traditional resource use. Columbia

    Univ. Press, New York. 228-244.

    Denevan, W.M. (1963): Additional comments on the earthworks of Mojos in northeastern Bolivia. Am. Antiquity 28:

    540-544.

    Denevan, W.M. (1966): The aboriginal cultural geography of the Llanos de Mojos of Bolivia. Ibero Americana No. 48,

    Univ. California, Berkeley.

    Denevan, W.M. (1980): La geografa cultural aborigen de los Llanos de Mojos. Editorial Juventud, La Paz.

    Erickson, C.L. (2000): An artificial landscape-scale fishery in the Bolivian Amazon. Nature 408: 190-193.

    Parsons, J.J. & W.M. Denevan (1967): Precolumbian ridged fields. Scientific American 267: 92-100.

    5. El ganado ha sido introducido en la regin por los jesuitas.

    6. Basado en anlisis realizados para PROBONA (Ibisch et al. 2003); comparar mapas en las Fig. 4.9. y 4.10. Los bosques, pornosotros, son considerados como andinos cuando en ellos predominan los elementos biogeogrficos de los Andes. En Bolivia,generalmente encuentran su rango de transicin y contacto con otros elementos, ya sean de la Amazona o del Gran Chacoalrededor de los 700-800 m de altitud. El lmite superior lo encuentran por debajo de los 5.000 m en la Cordillera Occidental,y en la Cordillera Oriental (ms hmeda) aproximadamente entre los 4.100 y 4.200 m de altura.

    4.5.2. El caso de los bosques andinos6

    (P.L. Ibisch, A. Carretero, S.G. Beck, S. Cellar, S.D. Espinoza & N.V. Araujo)

    Claramente, en los Andes, la presencia prolongada de culturas agrocntricas y una densidadpoblacional elevada en un entorno ambientalmente sensible han causado mayor degradacin. Laactividad humana se concentra hace miles de aos en la Puna Hmeda, Puna Semihmeda, PunaSeca y en la ecoregin de los Bosques Secos Interandinos. Por eso, la vegetacin natural fue casi

    completamente eliminada (comparar Kessler & Driesch 1994, Kessler 1995) esto se refiereespecialmente a los bosques de Polylepis que solamente se han mantenido como chaparralesabiertos o relictos de bosques en lugares ms o menos protegidos (p.ej. en quebradas, laderas consuelos poco profundos y rocosos). Los bosques de Polylepis tarapacana, naturalmente restringidosa las laderas de los cerros ms o menos aislados, en la Cordillera Occidental, se han conservadomucho mejor que sus homlogos en la Cordillera Oriental. Esto se debe al menor potencial naturalpara el uso de la tierra de la Puna Desrtica que nunca ha permitido un establecimiento depoblaciones humanas grandes. Supuestamente, en el Sudoeste de Bolivia, en la Puna Desrtica, seencuentran los ecosistemas altiplnicos mejor conservados. A pesar del uso de la tierra muyextensivo, tambin hay degradacin. Basta una leve sobreexplotacin de los recursos, p.ej. en elmarco del pastoreo o del aprovechamiento de lea, para causar daos ambientales que, graciasal clima muy rido, pueden manifestarse en erosin elica y formacin de dunas. Sin embargo, sepuede concluir que muchos ecosistemas, especialmente en el extremo Oeste del pas, tienen unestado de conservacin bastante bueno reflejando la vegetacin original que sera la misma comola vegetacin potencial natural7.

    Ms arriba (en el captulo 4.4.3. acerca de la degradacin de los ecosistemas) ya fue esbozada lahistoria larga del uso humano de los ecosistemas andinos, especialmente aquellos con un climasemirido hasta semihmedo. Considerando esta historia humana, los patrones de distribucinactual de los centros poblados y de la densidad poblacional, como tambin estudios de la vegetaciny descripciones del impacto del uso humano en los ecosistemas (p.ej. Ellenberg 1958, 1979, Hensen1993, 1995, Ibisch 1993, 1994, Kessler 1995, 1998a, b, Kessler & Driesch 1994, Mahnke 1985,Millones 1982, Ruthsatz 1983, Seibert 1983, 1993) es posible deducir que los Andes, con excepcinde reas muy desrticas en el Oeste y Sur del Altiplano, han sido cubiertos por bosques o por lomenos matorrales. Los pastizales de extensiones grandes que dominan el aspecto actual de la Punaposiblemente representan ecosistemas antropognicos dependientes del fuego y del pastoreo.

    En el presente anlisis, la agrupacin en un tipo de bosque, de las diferentes comunidades arbreaspresentes, se realiz en funcin de su afinidad ecolgica y distribucin altitudinal, recibiendo unadenominacin de acuerdo al nombre vernacular de las especies dominantes o clmax presentes enel rango de distribucin del bosque definido.

    De acuerdo con el concepto anterior, el proceso de agrupacin, tipificacin y distribucin debosques andinos ya ha sido desarrollado por diferentes investigadores (Kessler 1995, Navarro1997 y otros; ver en la Tabla 4.24., las fuentes utilizadas para la definicin de las diferentesformaciones boscosas). Adems, en algunos casos utilizamos un anlisis de la toponimia, si presentindicios acerca de la distribucin histrica de los bosques (p.ej. Serrana de aurenda8).

    Finalmente para deducir la distribucin potencial natural de los bosques, se han empleado lasversiones digitales del Mapa Topogrfico de Bolivia (United States Geological Survey 1996) y delMapa de Precipitacin de Bolivia (Rafiqpoor et al., ver captulo 2.6., p. 35), y los rangos de altitudy precipitacin, definidos para cada tipo de bosque y ecoregin en funcin de la informacinexistente. Dentro de cada ecoregin se extrapol con base a criterios topogrficos, de precipitaciny datos histricos, la distribucin de los bosques, corroborando la misma con los pocos mapasque presentan una sectorizacin intraecoregional.

    7. La vegetacin potencial natural es aquella que se lograra establecer en un ambiente despus de un periodo de tiemposuficientemente largo sin haber experimentado intervencin humana. Es un afn clave del presente trabajo aclarar que unagran parte de los Andes bolivianos, naturalmente, podra estar cubierta por bosques nativos. Y en muchas zonas, hoy degradadasy desrticas, an existe el potencial de recuperar y restaurar ecosistemas boscosos.

    8. aurenda en el idioma Guaran significa nogal, aparentemente en esta serrana se conoca la presencia de rboles de nogal(Florentino Vaca, com. pers.). El nogal es un especie siempre verde, propia del piso inferior del Bosque Tucumano-Boliviano,presentado en este documento como bosque de sahuintos y laureles.

    La actividad

    humana se

    concentra hace

    miles de aos

    en la Puna Hmeda,

    Puna Semihmeda,

    Puna Seca y en la

    ecoregin de los

    Bosques Secos

    Interandinos. Por

    eso, la vegetacin

    natural fue casi

    completamente

    eliminada

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    En el entendido que la distribucin geogrfica de los bosques nativos no es homognea, variandoen su intensidad de acuerdo a los requerimientos geomorfolgicos y ecolgicos que tiene cadacomunidad vegetal y alcanzando una distribucin ptima en ambientes que les brindan lascondiciones necesarias, no es posible esperar que los tipos de bosques aqu definidos se distribuyande una misma manera en todo el rango indicado ya que existen condiciones abiticas que influyeny regulan esta distribucin (p.ej. intensidad de luz y humedad segn la posicin de una pendiente).Igualmente a la hora de interpretar en mapa se debe tomar en cuenta que los colores presentadostratan de reflejar la humedad/aridez de las ecoregiones.

    Tabla 4.24: Criterios establecidos para la sectorizacin de la vegetacin potencial natural de losAndes.

    Subecoregin:Puna Desrtica(incluyendo PisosNivales ySubnivales de laCordilleraOccidental)

    Subecoregin:Puna Seca

    PUNA NORTEA

    Subecoregin:Altoandina PisosNivales ySubnivales

    Subecoregin:Puna Semihmeda

    Desierto puneo

    Chaparral de kewia(Polylepis tarapacana)

    Chaparral con tholas(Parastrephia spp.)

    Pisos nivales ysubnivales de lacordillera oriental (casisin vegetacin)

    Matorrales y bosques conthola, kishuara, kewia yotros (Baccharis spp.,Buddleja coriacea,Polylepis sp.)

    Matorrales y bosques conthola, kishuara, kewia yotros (Baccharis spp.,Buddleja coriacea,Polylepis sp.)

    Bosque de kewia(Polylepis racemosa spp.lanata)

    Distribucin altitudinal ygeogrfica segn:Ribera et al. 1994, A.Carretero, P. Ibisch (obs.pers.)

    Distribucin altitudinal ygeogrfica segn: Kessler(1995), M. Kessler (com.pers.), Navarro (1997)Precipitacin segn:Kessler (1995)

    Distribucin altitudinal ygeogrfica segn: Beck1985, Ibisch 1994, Torricoet al. (1994), Navarro &Maldonado (2002)

    Distribucin altitudinal ygeogrfica segn:Beck & Garca (1991)

    Distribucin altitudinal ygeogrfica segn: Beck &Garca (1991)

    Distribucin altitudinal ygeogrfica segn: Beck &Garca (1991), Ibisch (1994)

    Distribucin altitudinal ygeogrfica segn: Kessler(1995), M. Kessler (com.pers.)

    Distribucin altitudinal ygeogrfica: Todo el cordnvolcnico de la cordilleraoccidental de Bolivia,abarcando el altiplanohasta los 4.300 m dealtitud en la pendienteoccidental de la cordilleraorientalPrecipitacin: 51-406 mm

    Distribucin altitudinal ygeogrfica: Puntos decolecta botnica /observacin de la especiePrecipitacin: 100-400mm

    Distribucin altitudinal ygeogrfica: 3.400-4.100 m,distribuido en toda laecoregin.

    Distribucin altitudinal ygeogrfica: > 4.600 m

    Distribucin altitudinal ygeogrfica: < 4.600 m.

    Distribucin altitudinal ygeogrfica: > 4.600 m

    Distribucin altitudinal ygeogrfica: 3.300-3.900 men el rea de la Cordillerade Tunari en Cochabamba

    EcoreginSubecoregin

    Tipo de bosque Fuente de informacin Criterio de delimitacin

    PUNA SUREA

    275

    E s t a d o d e c o n s e r v a c i n d e l a b i o d i v e r s i d a d

    Subecoregin:Puna Hmeda

    PREPUNA

    Bosque de kewia(Polylepis besseri ssp.besseri)

    Bosque de kewia(Polylepis besseri ssp.subtusalbida)

    Bosque de kewia(Polylepis tomentella)

    Bosque ribereo de aliso(Alnus acuminata)

    Matorrales y bosques conthola, kishuara, kewia yotros (Baccharis spp.,Buddleja coriacea,Polylepis sp.)

    Bosque de kewia(Polylepis besseri ssp.incarum)

    Chaparral con churqui(Prosopis ferox)

    Chaparral con khari ypalqui (Cercidium andicolay Acacia feddeana)

    Distribucin altitudinal ygeogrfica segn: Kessler(1995), M. Kessler (com.pers.)Precipitacin segn:Kessler (1995)

    Distribucin altitudinal ygeogrfica segn: Kessler(1995), M. Kessler (com.pers.), Ibisch (1994),P. Ibisch (obs. pers.)Precipitacin segn:Kessler (1995)

    Distribucin altitudinal ygeogrfica segn: Kessler(1995), M. Kessler(com. pers.)Precipitacin segn:Kessler (1995)

    Distribucin altitudinal ygeogrfica segn:P. Ibisch (obs. pers.),I. Vargas (obs. pers.),A. Carretero (obs. pers.),Beck & Garca (1991),Ibisch (1994).

    Distribucin altitudinal ygeogrfica segn: Beck &Garca (1991), Ibisch(1994)

    Distribucin altitudinal ygeogrfica segn: Kessler(1995), M. Kessler(com. pers.)Precipitacin segn:Kessler (1995)

    Distribucin altitudinal ygeogrfica segn: Torricoet al. (1994), Lpez (2000),Antezana et al. (2000),A. Carretero, P. Ibisch(obs. pers.)Precipitacin segn:Antezana et al. (2000)

    Distribucin altitudinal ygeogrfica segn: Torricoet al. (1994), Navarro(1997), Lpez (2000), Becket al. (2001), A. Carretero(obs. pers.)Precipitacin segn:Lpez (2000)

    Distribucin altitudinal ygeogrfica: 3.000-4.100 m,sector oriental del valle deCochabamba y partes delas cuencas altas de losros Grande y PilcomayoPrecipitacin:700-1.100 mm

    Distribucin altitudinal ygeogrfica: 3.000-4.100 m,despus del piso superiorde los Bosques SecosInterandinosPrecipitacin:600-1.000 mm

    Distribucin altitudinal ygeogrfica: 3.200-4.500 men el sur de la PunasemihmedaPrecipitacin:400-900 mm

    Distribucin altitudinaly geogrfica:3.0004.100 m.

    Distribucin altitudinal ygeogrfica: > 4.600 m

    Distribucin altitudinal ygeogrfica: 3000-4100 men colinas protegidas cercaal Lago TiticacaPrecipitacin:700-1.100 mm

    Distribucin altitudinal ygeogrfica: 2.900-3.200 men los departamentos dePotos, Chuquisaca y TarijaPrecipitacin:250-400 mm

    Distribucin altitudinal ygeogrfica: 2.300-2.900 men los departamentos dePotos, Chuquisaca y TarijaPrecipitacin:250-400 mm

  • 277

    E s t a d o d e c o n s e r v a c i n d e l a b i o d i v e r s i d a d

    BOSQUE TUCUMANO-BOLIVIANO(Yungas tucumano-bolivianas)

    Bosque de kewia(Polylepis crista-galli)

    Bosque mixto con pinode monte y aliso(Podocarpus parlatorei yAlnus acuminata)

    Bosque mixto consahuintos y laureles(Myrcianthes callicoma, M.pseudomato,Blepharocalyx salicifolius,Cinnamomum porphyria,Ocotea puberula)

    Bosque ribereo de aliso(Alnus acuminata)

    Bosque ribereo deguayabo(Paramyrciaria ciliolata)

    Chaparral de kewia(Polylepis pepei)

    Bosque mixto con kewia(Polylepis racemosa ssp.lanata)

    Distribucin altitudinal ygeogrfica segn: Kessler(1995), M. Kessler (com.pers.), Navarro (1997),Beck et al. (2001)

    Distribucin altitudinal ygeogrfica segn: Navarroet al. (1996), Holst (1997),Gonzales et al. (1999),Instituto de Ecologa FUNDECO (1999),PROMETA (2001), P. Ibisch,I. Vargas, A. Carretero(obs. pers.), M. Serrano,M. Kessler (com. pers.)

    Distribucin altitudinal ygeogrfica segn: Navarroet al. (1996), Holst (1997),Gonzlez et al. (1999),Instituto de Ecologa FUNDECO (1999),PROMETA (2001), P. Ibisch(obs. pers.), I. Vargas(obs. pers.), A. Carretero(obs. pers.), M. Serrano(com. pers.)Toponimia: Serranade aurenda Nogal(Sr. Florentino Vacacom. pers.)

    Distribucin altitudinal ygeogrfica segn:Navarro et al. (1996),Gonzlez et al. (1999)

    Distribucin altitudinal ygeogrfica segn:Navarro et al. (1996),Gonzlez et al. (1999)

    Distribucin altitudinal ygeogrfica segn: Navarro& Ferreira (2002), Kessler(1995), M. Kessler (com.pers.)Precipitacin segn:Kessler (1995)

    Distribucin altitudinal ygeogrfica segn: Navarro& Ferreira (2002), Kessler(1995), Kessler (com. pers.)

    Distribucin altitudinal ygeogrfica: 2.500-3.900 mdistribuida en el sur de laecoregin

    Distribucin altitudinal ygeogrfica: 2.200-3.200 men el Centro y Norte de laecoregin y 1.800-2.500 men el Sur de la ecoreginPrecipitacin: 700-1.200mm

    Distribucin altitudinal ygeogrfica: 800 1.800 men el sur de la ecoregin,y 900-2.200 m en el centroy norte de la ecoreginPrecipitacin: 700-1.200mm

    Distribucin altitudinal ygeogrfica: Bosque dealiso desde los 2.000 mhasta los 3.200 m

    Distribucin altitudinal ygeogrfica: Bosque deguayabo desde 800 mhasta 2.000 m

    Distribucin altitudinal ygeogrfica: 3.500-4.200 m,Faja superior de losYungas del Beni y delIchiloPrecipitacin: 1.000-1.500mm

    Distribucin altitudinal ygeogrfica: 2.900-3.700 m,distribuida en los Yungasde Cotacajes y Chapare

    YUNGAS9

    9. El mapa de vegetacin de esta ecoregin ha sido elaborado por Navarro & Ferreira (2002) bajo el acuerdo WWF / CISTELQZ74. En el presente trabajo se han modificado la coloracin y parcialmente los polgonos, por ello se citan algunas otrasfuentes en la Tabla 4.24.

    276

    4 . E l h u m a n o y l a g e s t i n d e l a d i v e r s i d a d b i o l g i c a

    Bosque mixto con lloque(Kageneckia lanceolata)

    Bosques con churqui(Prosopis ferox)

    Bosque mixto con soto ykacha kacha (Schinopsishaenkeana yAspidosperma quebracho-blanco)

    Bosque mixto con jarca yalgarrobo (Acacia visco yProsopis alba)

    Bosque mixto con colo(Schinopsis brasiliensis)

    Bosque ribereo consauce (Salix humboldtiana)

    Bosque mixto conlapacho rosado y cebil(Tabebuia impetiginosa yAnadenanthera colubrina)

    Distribucin altitudinal ygeogrfica segn: Ibisch(1994), De la Barra (1998),Navarro & Maldonado(2002), M. Kessler (com.pers.).

    Distribucin altitudinal ygeogrfica segn: Torricoet al. (1994), Antezanaet al. (2000), P. Ibisch(obs. pers.).Precipitacin segn:Antezana et al. (2000)

    Distribucin altitudinal ygeogrfica segn: Ibisch(1994), De la Barra (1998),Navarro & Maldonado(2002), P. Ibisch (obs.pers.), I. Vargas (obs. pers.)& A. Carretero (obs. pers.).Valle de La Paz: M. Kessler(com. pers.)

    Distribucin altitudinal ygeogrfica segn: Navarroet al. (1996)

    Distribucin altitudinal ygeogrfica segn: Bachet al. (1999); Navarro &Ferreira (2002); M. Kessler(com. pers.)

    Distribucin altitudinal ygeogrfica segn: Ibisch(1994), Navarro et al.(1996), De la Barra (1998),Beck et al. (2001), P. Ibisch,I. Vargas, A. Carretero(obs. pers.)

    Distribucin altitudinal ygeogrfica segn: Navarro(1997), Moraes (1998),P. Ibisch (obs. pers.),I. Vargas (obs. pers.),A. Carretero (obs. pers.),M. Serrano (com. pers.)Precipitacin segn:Moraes (1998)

    Distribucin altitudinaly geogrfica: 3.000-3.200en el Sudoeste deldepartamento deCochabamba y Nortede Potos. 1.300-2.200 men Cotacajes (La Paz) yAyopaya (Cochabamba).

    Distribucin altitudinal ygeogrfica: 2.300-3.200 mal Sur de la cuenca del RoGrande (Dpto. deCochabamba yChuquisaca)Precipitacin: 250-400mm

    Distribucin altitudinal ygeogrfica: 2.300-3.000 mal Sudoeste del Dpto. deCochabamba y el extremoNoreste del Dpto. dePotos. Hasta 3.200 men el valle de la ciudadde La Paz

    Distribucin altitudinal ygeogrfica: hasta 2.300 m

    Distribucin altitudinal ygeogrfica: 800-1.300 men las cuencas del roBoopi, Tuichi,Apolobamba, Muecas yConsata

    Distribucin altitudinal ygeogrfica: hasta 3.700 men los principales ros

    Distribucin altitudinal ygeogrfica: 700-2.000 m.>800 m desde la SerranaParabano hasta laComunidad de Boyuibe.>700 m. en la Serrana delAguarague y el sur deTarija.Hasta 1.800 m en lascuencas de los ros Grandey Pilcomayo. 800-1.100 mcuenca del ro Pilaya(Chuquisaca).Precipitacin: 700-800mm

    BOSQUES SECOS INTERANDINOS

    CHACO SERRANO

  • 278

    Bosque mixto con kewia(Polylepis racemosa ssp.triacontandra)

    Bosque mixto con pino(Podocarpus oleifolius)

    Bosque mixto con pinode monte (Podocarpusparlatorei y Prumnopitysexigua)

    Bosque mixto con pino ylaurel (Podocarpusingensis y Ocoteapuberula)

    Bosque mixto conpalmera y laurel(Dictyocaryumlamarckianum yNectandra laurel)

    Bosque mixto con pino yhuaycha (Prumnopitysharmsiana y Weinmanniapinnata)

    Bosque mixto conamarillo (Aspidospermacylindrocarpon)

    Bosque mixto con nogal(Juglans boliviana)

    Bosque ribereo con aliso(Alnus acuminata)

    Bosque ribereo conpacay (Inga spp.)

    Distribucin altitudinal ygeogrfica segn: Navarro& Ferreira (2002), Kessler(1995), Kessler (com. pers.)

    Distribucin altitudinal ygeogrfica segn: Navarro& Ferreira (2002)

    Distribucin altitudinal ygeogrfica segn: Navarro& Ferreira (2002)

    Distribucin altitudinal ygeogrfica segn: Navarro& Ferreira (2002)

    Distribucin altitudinal ygeogrfica segn: Navarro& Ferreira (2002)

    Distribucin altitudinal ygeogrfica segn: Navarro& Ferreira (2002)

    Distribucin altitudinal ygeogrfica segn: Navarro& Ferreira (2002)

    Distribucin altitudinal ygeogrfica segn: Navarro& Ferreira (2002)

    Distribucin altitudinal ygeogrfica segn: Navarro& Ferreira (2002)

    Distribucin altitudinal ygeogrfica segn: Navarro& Ferreira (2002)

    Distribucin altitudinal ygeogrfica: 3.200-4.000 m,distribuida en los Yungasde Boopi y Altamachi

    Distribucin altitudinal ygeogrfica: 2.600-3.100,distribuido en los Yungasdel Chapare

    Distribucin altitudinal ygeogrfica: 1.900-3.000 m,distribuido en los Yungasde Ambor

    Distribucin altitudinal ygeogrfica: 1.900-2.600 m,distribuida en los Yungasde Coroico y Altamachi.

    Distribucin altitudinal ygeogrfica: 1.200-2.100 m,distribuido en todas losYungas

    Distribucin altitudinal ygeogrfica: 1.900- 2.400 m,distribuido en todos losYungas

    Distribucin altitudinal ygeogrfica: 1.000-1.200 m

    Distribucin altitudinal ygeogrfica: 1.100-2.100 mdistribuido en los Yungas

    Distribucin altitudinal ygeogrfica: Bosque ribereode aliso desde 1.700 mhasta los 3.000 m

    Distribucin altitudinal ygeogrfica: Bosque ribereode pacay desde los 800 mhasta los 1.700 m

    En las figuras correspondientes (Fig.4.9. y 4.10.) se pueden apreciar los tipos de bosques andinos

    nativos potencialmente existentes y, considerando el estado de conservacin actual que fue

    calculado de una manera similar al descrito lneas arriba, la vegetacin actual. Concretamente,

    el estado de conservacin fue ilustrado mapeando e integrando las siguientes variables

    socioeconmicas: densidad poblacional, impacto por centros poblados, incidencia de la pobreza,

    (Fig. 4.8.) y acceso por infraestructura caminera. Ya que se trat de un anlisis de una subregin

    de Bolivia, que adems es aquella que, en general (con excepcin de los Yungas), se caracteriza

    por el peor estado de conservacin, se utilizaron variables adicionales, para lograr una mejor

    diferenciacin de reas. Especialmente en reas de una larga historia de la ocupacin humana, la

    pobreza agrava la problemtica ambiental porque los humanos estn obligados a sobreexplotar

    los recursos naturales para satisfacer sus necesidades a corto plazo, siendo capturados en un ciclo

    Especialmente

    en reas de una

    larga historia de la

    ocupacin humana,

    la pobreza agrava

    la problemtica

    ambiental porque

    los humanos

    estn obligados

    a sobreexplotar los

    recursos naturales

    para satisfacer

    sus necesidades

    a corto plazo

    4 . E l h u m a n o y l a g e s t i n d e l a d i v e r s i d a d b i o l g i c a

  • 285

    E s t a d o d e c o n s e r v a c i n d e l a b i o d i v e r s i d a d

    vicioso de la pobreza y una creciente degradacin de los recursos requeridos para la produccinagropecuaria (Ibisch 2002). En la Fig. 4.8. se muestra el mapa de pobreza, (que fue elaborado con base a los datos del Censo de Poblacin 2001), muestra claramente que el principal centro depobreza humana de Bolivia se encuentra en las reas ms degradadas y desertificadas del pas,donde los bosques originales prcticamente han desaparecido.

    Cabe mencionar que la vegetacin potencial natural solamente coincide con la vegetacin actualen las laderas andinas hmedas, especialmente en los Yungas, donde se encuentran las reasprotegidas Ambor, Carrasco, Madidi y otras. Obviamente, la humedad extrema, en el pasado fueun factor que inhibi el ingreso permanente del humano en los bosques. Adems, la topografaaccidentada dificulta mucho la manutencin de la infraestructura caminera. Es de esperar queesta situacin no cambie muy fcilmente.

    4.5.3. Un mapa del uso de la tierra

    (P.L. Ibisch & S. Cellar)

    Recientemente, el Ministerio de Desarrollo Sostenible y Planificacin (2003) ha publicado un mapadel uso de la tierra que diferencia 59 categoras de uso, varias de ellas muy similares. Aprovechandolos lmites de las ecoregiones y el mapa del estado de conservacin que ilustra de cierta manerala presencia de infraestructura y la intensidad de la ocupacin territorial, presentamos un mapade uso de la tierra simplificado (Fig.4.9). La siguiente Tabla 4.25., resume las categoras de uso,su definicin y su importancia porcentual.

    Tabla 4.25: Uso de la tierra en Bolivia.

    Categoras de uso de suelo

    1. reas sin uso agrcola, sin extraccinde recursos naturales renovables(presencia de usos tursticos y deextraccin de RRNN no-renovables, en lagos: eventualmente pesca, caza)

    2. Bosques prcticamente sin uso (p.ej.recoleccin y caza de subsistenciapoco frecuente o casi nunca)

    3. Bosques sin uso impactante (p.ej.recoleccin y caza de subsistencia,muy poca extraccin de recursosforestales a nivel de subsistencia)

    4. Bosques con utilizacin de recursosforestales maderables y nomaderables (castaa, goma)

    5. Bosques con utilizacin de recursosforestales (principalmentemaderables) y agricultura de pequeaescala

    Definicin

    Vegetacin altoandina, salares,lagos

    Yungas, Chaco Serrano, BosqueTucumano-Boliviano con un muybuen estado de conservacin

    Areas boscosas en las tierrasbajas con un muy buen estadode conservacin, Yungas, ChacoSerrano, Bosque Tucumano-Boliviano con un buen estado deconservacin, Cerrado montano(p.ej. Meseta de Capar, Serranade Sunss)

    Bosques Amaznicos de Pandocon un buen estado deconservacin

    Bosques Amaznicos (sinBosques A. del Pando), BosqueSeco Chiquitano con un buenestado de conservacin

    Porcentaje

    2,79

    1,92

    20,95

    3,58

    9,2

    18,33

    Cabe mencionar

    que la vegetacin

    potencial natural

    solamente coincide

    con la vegetacin

    actual en las

    laderas andinas

    hmedas,

    especialmente

    en los Yungas

  • 286

    4 . E l h u m a n o y l a g e s t i n d e l a d i v e r s i d a d b i o l g i c a

    6. Bosques degradados y fragmentadoscon agricultura de pequea y medianaescala, uso artesanal de recursosforestales (incl. extraccin de lea),y/o uso silvopastoril (principalmenteganado bovino)

    7. Areas andinas con agriculturasemintensiva de pequea y medianaescala (p.ej. tubrculos andinos,cereales, con y sin riego), ganaderaextensiva (principalmente con ganadoovino y caprino), extraccin de lea

    8. Areas andinas con ganadera muyextensiva (principalmente llamas),extraccin de lea y agricultura depequea y mediana escala (p.ej.tubrculos andinos, pseudocereales;normalmente sin riego)

    9. Areas andinas con ganadera extensiva(principalmente llamas en la Puna,principalmente ganado caprino en laPrepuna, tambin ganado ovino),extraccin de lea o sin uso

    10. Areas abiertas de tierras bajas conganadera muy extensiva hasta semi-intensiva (principalmente con ganadobovino)

    11. Agricultura intensiva de mediana agran escala (especialmente en reginde Santa Cruz cultivos no-nativos parala exportacin como arroz o soya)

    Yungas, Chaco Serrano, BosqueTucumano-Boliviano y bosquesde tierras bajas con medianoestado de conservacin (GranChaco bueno-mediano) y BosquesSecos Interandinos con un buenestado de conservacin

    Yungas, Chaco Serrano, BosqueTucumano-Boliviano estado deconservacin crtico hasta muycrtico, Bosques SecosInterandinos (con excepcin dereas con un buen estado deconservacin), Puna Semihmeday Puna Hmeda

    Puna Seca

    Puna Desrtica, Prepuna

    Sabanas inundables con estadode conservacin muy bueno amediano y Cerrado con estadode conservacin muy bueno amediano (con excepcin deCerrado montano, p.ej. Mesetade Capar, Serrana de Sunss)

    Estado de conservacin crtico omuy crtico en tierras bajas

    12,7

    3,17

    8,95

    17,07

    1,35

    ?

    Se puede destacar que Bolivia an tiene una buena cobertura boscosa: casi un 40% de la superficiedel pas est cubierta por bosques bastante intactos que en su mayora son utilizados, pero sincambiar de manera grave su estructura y composicin (categoras 1-5). Representa un rea de altaprioridad para la conservacin, sea a travs de reas protegidas o actividades de uso sostenible.Los Bosques degradados y fragmentados con agricultura de pequea y mediana escala y usoartesanal de recursos forestales (ms del 18%; categora 6) son un rea que es relevante paragarantizar mayor sostenibilidad de la produccin agrcola y donde deben establecerse sistemasagroforestales. Ms de un 15% del territorio es apto para actividades de reforestacin para restaurarel potencial natural o generar servicios ambientales (p.ej. en el contexto de proyectos acreditablesde reforestacin bajo el Mecanismo de Desarrollo Limpio; especialmente categoras 7 y 8, algo de6; ver captulo 4.6., p. 296).

    La ganadera extensiva a semi-intensiva ocupa ms de un 40% del territorio siendo, potencialmente,en las reas ya deforestadas o naturalmente abiertas (sabanas) un uso compatible con la conservacin

    Se puede destacar

    que Bolivia an

    tiene una buena

    cobertura boscosa:

    casi un 40% de la

    superficie del pas

    est cubierta por

    bosques bastante

    intactos que en su

    mayora son

    utilizados, pero

    sin cambiar

    de manera grave

    su estructura

    y composicin

  • 289

    E s t a d o d e c o n s e r v a c i n d e l a b i o d i v e r s i d a d

    de los ecosistemas actuales. En un ca. 10% del territorio, la ganadera que sobrepasa los potencialesnaturales de los ecosistemas contribuye significativamente a la degradacin de los recursos naturales(valles secos, Puna y Prepuna).

    4.5.4. Acerca del estado de conservacin de las especies

    (P.L. Ibisch)

    A nivel de especies hay pocos estudios detallados que tratan de cuantificar el estado de conservacin.Listas rojas preliminares principalmente se basan en el tamao del rango de distribucin yobservaciones subjetivas de especialistas. Una de las pocas listas rojas relativamente slidas fuepublicada como libro rojo de los vertebrados de Bolivia (Ergueta & Morales 1996). Sin embargo,tampoco considera aspectos de la sensibilidad de las especies acerca de la degradacin de sushbitats. Los animales ms amenazados son aquellos que sufren una sobreexplotacin muyespecfica e intensiva o que estn fuertemente utilizados mientras tambin se registran cambiosnegativos de su hbitat (comparar: las nicas especies extintas, la chinchilla y el pez Orestiascuvieri). El Recuadro 4.9., brinda un anlisis del estado de conservacin de uno de los mamferosms carismticos y supuestamente amenazados de Bolivia: la londra.

    Recuadro 4.9.

    Distribucin, estado de las poblaciones y conservacinde la londra Pteronura brasiliensis en Bolivia

    (P. Van Damme)

    Pteronura brasiliensis (londra) es indudablemente una de las especies de mamferos mscarismticas de la Amazonia. Por su tamao y su hbito social se la distingue fcilmentede muchos de los otros Mustelidae; inclusive de otra especie amaznica, el lobito de ro(Lontra longicaudis). Diferentes autores han propuesto a la londra como especie bandera("flagship species") para la conservacin de la selva tropical, o como especie indicadora porsu posicin en la cima de la cadena trfica. Otros la consideran una especie clave para elecoturismo por su conducta peculiar, su carisma y hbitos diurnos. Las nutrias en general,y P. brasiliensis en particular, son excelentes embajadores para la conservacin de loshumedales tropicales.

    Sin embargo, el estado actual de la londra en Bolivia es alarmante. Debido a la cazaindiscriminada de los aos 50 y 60 la poblacin de londra ha sido reducida a densidadesmuy bajas en todo su rango de distribucin. Miles de pieles fueron exportadas a Europa,Estados Unidos y Asia (Ojasti 1996), donde era la segunda especie ms valorada despusde Panthera onca. Aunque la caza ha sido prohibida desde 1990 a travs del Decreto deVeda General Indifinida D.S. 22641, sigue siendo una especie muy rara en Bolivia, encontrndose,solamente, en unas pocas zonas protegidas o remotas (Fig. 1). La situacin es particularmentepreocupante en las planicies de inundacin en las cuencas de los ros Beni, Madre de Diosy Mamor, denominados ros "blancos", donde la especie est virtualmente extinta. Seencuentra en el Apndice I de CITES, y segn IUCN la londra es una especie en peligro deextincin, lo que significa que est enfrentando un alto riesgo de extinguirse a medianoplazo (Hilton-Taylor 2000).

    Los animales

    ms amenazados

    son aquellos

    que sufren una

    sobreexplotacin

    muy especfica

    e intensiva o que

    estn fuertemente

    utilizados mientras

    tambin se

    registran cambios

    negativos

    de su hbitat

  • 290 291

    4 . E l h u m a n o y l a g e s t i n d e l a d i v e r s i d a d b i o l g i c a

    Para Bolivia, existen muy pocos datos publicados sobre la especie, y no hay un buenconocimiento del estado de las poblaciones existentes (Hilton-Taylor, 2000), lo cual perjudicael diseo de un plan de conservacin a nivel nacional, y dificulta la coordinacin de estrategiasde proteccin a nivel internacional. Hasta hace poco, se pens que ya no existan poblacionesviables en Bolivia. Sin embargo, no todo parece ser negativo, ya que estudios recientes indicanque las mismas estn recuperndose paulatinamente en la cuenca del Ro Itnez-Guapor,en el Noreste del pas. En base a los ltimos registros, se estima el tamao de la poblacinen Bolivia en aproximadamente 350 individuos, pero probablemente llega a ms de 500individuos. Sin embargo, la poblacin efectiva, que es la poblacin de adultos, es mspequea, debido a que cada grupo familiar, que consiste entre 2 y 8 individuos, contienesolamente dos individuos adultos, lo cual hace a esta especie extremadamente vulnerablea los diversos disturbios antropognicos o naturales que amenazan su supervivencia Unavance reciente es la revisin del estado de la londra en Bolivia y la presentacin de un mapapreliminar de la distribucin de esta especie (ver Fig. 4.12.) (Van Damme et al., en prensa).

    Varias de sus caractersticas hacen de Pteronura brasiliensis una especie particularmentevulnerable a la caza. Su gran tamao, comportamiento diurno y gregario las convierten enuna presa fcil para los cazadores (Ojasti, 1996). Adems, su comportamiento esextremadamente conspicuo, en contraste con la otra especie neotropical Lontra longicaudis.A esto se puede aadir que los ros representan los ms importantes canales de comunicaciny transporte en selvas tropicales (Ojasti, 1996; Painter et al. 1994). Lo que probablementeexplica el porqu las poblaciones, relativamente intactas, se encuentran en ros que se secanparcialmente o que son muy poco accesibles, como en la cuenca del Ro Itnez-Guapor (VanDamme et al. 2001; Ten et al. 2001). Adems, su organizacin social es muy compleja yfrgil. El hecho de que posterguen su madurez sexual las hace muy vulnerables, y limita suexpansin en reas recin colonizadas. Finalmente, su dieta conformada exclusivamente porpeces las convierte en objeto de una competencia real o imaginaria con los pescadores. Elhecho de que la londra consuma su presa fuera del agua y, a la vista de pescadores ycazadores, genera la creencia de que la londra puede eliminar una parte significativa de lafauna pisccola existente en ros y/o lagunas.

    La caza no controlada implementada en gran escala para el comercio de las pieles ha afectadosignificativamente a P. brasiliensis en el pasado, pero esta amenaza ha disminuido enimportancia durante los dos ltimos decenios. En Bolivia, a pesar de la existencia de unadestruccin acelerada de los hbitats ribereos, a primera vista existen todava muchasregiones remotas con hbitats en buen estado de conservacin disponible. Actualmente, laamenaza ms grande para la londra en Bolivia parece ser su relacin conflictiva con elhombre, usuario de recursos hdricos e hidrobiolgicos, y los disturbios, no intencionados,como consecuencia de diversas actividades humanas, como por ejemplo la navegacin. EnBolivia, ninguna rea protegida tiene planes de conservacin o programas de educacinambiental dirigidos especficamente a - y tomando en cuenta la particularidad de - especiesde mamferos acuticos o ribereo.

    Una de las poblaciones de londra mejor estudiadas en Bolivia se encuentra en los ros quebordean el Parque Nacional Noel Kempff Mercado: Itnez-Guapor, Paragu, Tarvo y Verde.En estos ros se encuentran aproximadamente 160 individuos. Varios autores (Palmer, com.pers.; Gonzles Jimnes 1997) estudiaron las caractersticas de esta poblacin. Van Dammey colaboradores (datos no publicados) estudiaron la interaccin entre londras y pescadoresen el Ro Paragu. Estos ltimos viven en tres comunidades a orillas del ro (Florida, Porveniry Piso Firme). Ellos calcularon que las 80 londras en el ro consumieron ms pescado que

    todos los pescadores comerciales y artesanales juntos. Entonces, aparentemente habr unconflicto sobre el uso del recurso pesquero entre los dos, conflicto que podra culminar enla caza de individuos de londras. Esta es una situacin que demanda un anlisis cuidadosoy un manejo que busca equilibrio entre el bienestar social y la conservacin de sta especieen peligro.

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    Algunas especies

    supuestamente

    amenazadas en los

    agroecosistemas

    andinos pueden

    estar mejor

    adaptados

    al uso humano

    que pensado

    generalmente

    E s t a d o d e c o n s e r v a c i n d e l a b i o d i v e r s i d a d

    Distribucin histrica (1800) Distribucin actual (2000)

    Fig. 4.12: Mapa preliminar de la distribucin de la Londra (Pteronura brasiliensis).

  • 292

    4 . E l h u m a n o y l a g e s t i n d e l a d i v e r s i d a d b i o l g i c a

    en ecosistemas azonales no o apenas convertibles por el uso de la tierra (como paredes rocosas),o porque son taxa que se benefician por la conversin y perturbacin de ecosistemas boscosos(p.ej. Bromeliaceae, Cactaceae; Ibisch 1998, Ibisch et al. 2000, 2001, Kessler 2001). Adems seconcentran en regiones poco accesibles debido a la topografa accidentada; por ejemplo, casi un80% de las orqudeas endmicas de Bolivia se restringe a las laderas Nororientales de los Andesque se caracterizan por reas grandes sin infraestructura vial y una densidad poblacional humanamuy baja (Vsquez et al. en prensa).

    En el marco de la presente obra todava no puede proporcionarse una Lista Roja de los organismosde Bolivia; sera demasiado arbitraria e incompleta. Simplemente, pueden indicarse las tendenciasp.ej. descritas en los recuadros acerca de problemas de conservacin de las aves (Recuadro 4.3.)y anfibios (Recuadro 4.7.).Como ya fue mencionado ms arriba, en las reas ms degradadas delpas, sin duda, se han registrado muchas extinciones locales o regionales; esto no necesariamenteafecta la viabilidad de las especies enteras. Al estimar el estado de conservacin de una especie,en general, se pueden deducir conclusiones a travs de considerar la distribucin de las especies,el mapa del estado de conservacin de las especies y las explicaciones acerca de la sensibilidaden funcin del clima del hbitat (ver Recuadro 4.10.).

    Recuadro 4.10.

    Diferencias de sensibilidad de los ecosistemasy de las especies en relacin a la degradacin

    (P.L. Ibisch)

    El impacto del estado de conservacin de los ecosistemas (o ms bien estado de degradacin)

    en la diversidad y la viabilidad de las especies depende en gran medida del clima. Por un

    lado, en un clima muy rido, una perturbacin puede causar muy fcilmente una disminucin

    de la cobertura vegetal, lo que acelera procesos de erosin y prdida de suelos. Por otro

    lado, las especies adaptadas a un clima rido estn ms tolerantes acerca de los cambios

    de la cobertura vegetal. Ya que deben sobrevivir pocas prolongadas con mucho estrs

    hdrico e insolacin elevada, pueden persistir ms fcilmente en comunidades ms abiertas

    y estructuralmente simplificadas. Esto implica que p.ej. bosques secos degradan hacia

    chaparrales y matorrales secos que consisten ms o menos de las mismas especies (con

    cambios de los patrones de abundancia y dominancia).

    La diversidad en comunidades de degradacin y sucesin puede ser relativamente alta (en

    comparacin con las comunidades maduras). En bosques secos intervenidos se observa que

    en la matriz ms o menos degradada se mantienen prcticamente todos los elementos

    florsticos de las comunidades maduras, hasta bajo una intervencin y degradacin muy

    fuerte (p.ej. rboles como Schinopsis haenkeana, Aspidosperma quebracho-blanco, Kageneckia

    lanceolata en los valles altos interandinos de Cochabamba y La Paz). En bosques secos muy

    poco diversos pueden ser las mismas especies arbreas, que bajo condiciones de mayor

    presin y estrs, en lugar de formar bosques solamente forman chaparrales o matorrales

    (p.ej. bosques, chaparrales y matorrales de churqui, Prosopis ferox, en los valles interandinos

    de Chuquisaca, Potos y Tarija).

    293

    Datos recientes de Kessler y colaboradores (p.ej. Kessler 2001, Kessler et al. 2001) confirman

    lo expresado. En ecosistemas de valles secos andinos moderadamente perturbados se registra

    la misma diversidad como en ecosistemas casi intactos y hasta un nivel ms alto de

    endemismo. En algunos grupos, el endemismo parece ser tambin ms alto en bosques

    hmedos.

    Sin embargo, en los bosques hmedos, una vez que desaparece el dosel, se registran cambiosmucho ms drsticos del inventario de especies. Normalmente, las comunidades de degradaciny sucesin consisten de especies adaptadas a estrs relacionado con condiciones ms secasy mayor radiacin, y que no existen en las comunidades maduras. Abundan arbustos yrboles pioneros (p.ej. Cecropiaceae, Leguminosae) y lianas. Por ejemplo, en el bosquemontano hmedo de los Yungas de Cochabamba, en el lugar de Sehuencas, la vegetacinoriginal y potencial natural es un bosque de Podocarpus (rusbyi y oleifolius) con Myrtaceae(Ibisch 1996). Bosques secundarios son estructural y florsticamente distintos, dominados,segn condiciones especficas, p.ej. por Hedyosmum racemosum, helechos arbreos y especiesarbustivas de bosques de mayores altitudes como Melastomataceae, Vallea stipularis, Monninamacrosepala, Fuchsia spp. Comunidades pioneras, p.ej. en reas de derrumbes naturales,se caracterizan por Lycopidiaceae, Gleicheniaceae, Ericaceae, Bromeliaceae, Orchidaceae,Cortaderia sp. y otras.

    Una degradacin fuerte de bosques hmedos p.ej. a travs de pastoreo e incendios, lleva ala creacin de sabanas antropognicas con una cobertura vegetal elevada pero florsticamentey faunsticamente muy distintas de la vegetacin potencial natural (ver p.ej. bosque deneblina de Laguna Verde, al Sur del Parque Nacional Ambor; Ibisch et al. 2001). En Sehuencas,las praderas antropognicas en suelos ms o menos profundos se caracterizan por muchasnefitas de origen europeo como Digitalis purpurea, Veronica serpyllifolia, Prunella vulgaris,Trifolium repens, Taraxacum officinale, Poa annua, Plantago major, Erodium cicutarium(Ibisch 1996).

    Adems hay otros factores que generan diferencias enormes entre los problemas deconservacin en ecosistemas secos y hmedos. Por ejemplo, en los ecosistemas ms secosse registra una diversidad menor pero una mayor densidad de las poblaciones de la mayorade las especies de plantas. Esto tambin se puede apreciar muy claramente comparandoinventarios forestales (Superintendencia Forestal 1999, 2000). Mientras que en el BosqueSeco Chiquitano las 10 especies arbreas ms comunes tienen un 1,8 - 14,6% del total delos individuos de rboles, en los Bosques Amaznicos de Pando, las 10 especies msabundantes solamente alcanzan porcentajes entre 0,5 y 3,2. En los ecosistemas hmedosla diversidad tiende a ser elevada lo que en muchos casos est vinculado con poblacionesms pequeas y dispersas. As, por la degradacin y la reduccin del hbitat, ms fcilmentepueden producirse problemas de conservacin para ciertas especies. Por lo expuesto, parala conservacin de especies en bosques hmedos, se requieren de reas con ecosistemasrelativamente intactos mucho ms grandes que en bosques secos. Tambin en casos debosques hmedos hay diferencias importantes (comparar p.ej. 94 spp. de rboles/ha en losBosques Amaznicos del Pando, con 470 spp./ha en la Amazonia de Ecuador; Boom 1986,1987, Valencia et al. 1994).

    La densidad poblacional de los consumidores en bosques secos, puede ser ms baja que enbosques hmedos, debido a una menor productividad del ecosistema. Una degradacin del

    E s t a d o d e c o n s e r v a c i n d e l a b i o d i v e r s i d a d

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    4 . E l h u m a n o y l a g e s t i n d e l a d i v e r s i d a d b i o l g i c a

    ecosistema seco no necesariamente tiene efectos crticos en las poblaciones ya que nocambiar de manera muy drstica la productividad. Sin embargo, esto es hipottico. Serequieren estudios especficos para comparar la sensibilidad de especies de plantas y animalesen diferentes climas. En general debe destacarse que hay varios indicios de que el valor dela matriz degradada puede subestimarse fcilmente. La reaccin de especies, como ya fueexpresado, puede variar mucho (comparar Debinski & Holt 2000). Hay estudios que demuestranque p.ej. hasta individuos de rboles aislados en la matriz degradada pueden mantener sucapacidad reproductiva y pueden promover el flujo gentico entre subpoblaciones mejorconservadas (Cascante et al. 2002). Una conclusin importante de estas reflexiones es quedebera ser ms fcil, con ciertos esfuerzos de conservacin y manejo, conservar el inventariode especies en las ecoregiones ms ridas que en las ecoregiones hmedas. Esto tambinse confirma considerando los problemas de viabilidad y funcionalidad ecolgica (ver anteriorcaptulo acerca de la degradacin de la biodiversidad por cambios climticos). Posiblemente,en regiones ms ridas no se requieren de muchas reas protegidas muy grandes, pero enregiones hmedas, si, se necesitan. En regiones ridas debe ser ms factible la conservacinde la biodiversidad sin aplicar la herramienta de proteccin estricta.

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    Torrico, G., C. Peca, S.G. Beck & E. Garca. (1994): Leosas tiles de Potos. Proyecto FAO/Holanda/CDF, Potos.

    United States Geological Survey (1996): http://edcdaac.usgs.gov//gtopo30/gtopo30.html.

    Vsquez, R. & P.L. Ibisch (2000): Orqudeas de Bolivia / Orchids of Bolivia. Diversidad y estado de conservacin / Diversity and conservation status. Vol. 1

    Pleurothallidinae. Editorial FAN, Santa Cruz de la Sierra, Bolivia.

    Vsquez, R., P.L. Ibisch & B. Gerkmann (en prensa): Diversity of Bolivian Orchidaceae a challenge for taxonomic, floristic and conservation research.

    Organisms, Diversity and Evolution.

    4.6. La gestin de la biodiversidad: Uso y conservacin

    Como ya fue ilustrado en los subcaptulos anteriores, lamentablemente, el desarrollo humano enBolivia ha llevado a la degradacin de una parte de la biodiversidad del pas, y las amenazasactuales y futuras son serias. Uno de los grandes dilemas de la humanidad es que la utilizacinde los recursos requeridos para la sobrevivencia y el desarrollo, lleva tan fcilmente a su destruccin.La biodiversidad es un recurso clave para el desarrollo humano, y hay ejemplos de como un usoadecuado, cuidadoso y sostenible puede garantizar su conservacin y generar beneficios para laspoblaciones locales y el pas en su conjunto. La relacin humano-biodiversidad es diversa y positiva,y en el presente captulo se quiere dar una visin general de los diferentes tipos de usos y lasformas de conservacin, para que esto nutra nuestra esperanza y promueva nuestra motivacinde apoyar la conservacin y sobre todo de aquellas poblaciones que coexisten con la biodiversidady que al encontrar beneficios por el uso sostenible de productos y servicios de la biodiversidad,tomarn liderazgo para garantizar su conservacin.

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    L a g e s t i n d e l a b i o d i v e r s i d a d : U s o y c o n s e r v a c i n

    4.6.1. Uso de productos y servicios de la biodiversidad

    4.6.1.a. Uso de los recursos domesticados

    (P.L. Ibisch)

    Para los habitantes de ciudades y pases desarrollados la dependencia del humano hacia losrecursos biolgicos tiende a ser ms o menos crptica. Sin duda, millones de nios piensan quelos alimentos se producen en fbricas, ignorando las especies de flora y fauna que nos brindanlos recursos para la supervivencia diaria. Adems, en el mundo globalizado, mucha gente,simplemente, desconoce el hecho que, muchos alimentos que consumimos diariamente sonproductos de especies que han sin domesticadas por ciertas culturas humanas en muy pocas reasdel planeta. As, tampoco est muy bien conocido, que el territorio boliviano pertenece a uno delos pocos centros de origen de especies domesticadas y comnmente utilizadas. Es un centro deagrobiodiversidad de importancia mundial.

    Los sistemas agrcolas tradicionales mantienen en condiciones in situ (ver captulo de conservacin),una gran diversidad gentica de especies domesticadas de ms de 50 especies nativas diferentesque incluyen tubrculos, races, granos, frutos, hortalizas, y especies de animales domesticadosy semidomesticados como los camlidos (llamas y alpacas) y los cuyes. Los ltimos, a nivel mundial,se aprecian como mascotas, pero no como recurso comestible, como en la regin de origen. Lacarne de los camlidos recin se est promocionando fuera de sus pases de origen. Tambin estnespecies de origen introducido, pero adaptadas a lo largo de siglos originndose variedades y razascriollas de especies vegetales y animales, entre las que se encuentran las leguminosas, los granos,frutos de valle y trpico, y el ganado bovino, ovino, porcino y aves (Cadima 2000).

    La diversidad gentica de especies domesticadas autctonas preservadas por las comunidadeslocales en la zona andina es mayor que en las tierras bajas. Se pueden encontrar en las fincas delos agricultores altoandinos especies de tubrculos y pseudocereales principalmente, as comocamlidos y especies introducidas de ovinos y caprinos. En la zona de los valles las especies nativase introducidas se confunden por la amplia distribucin y cultivo de ambas categoras. En la zonade las tierras bajas tropicales, existe un mayor predominio de especies introducidas cultivadas(arroz, pltano, bananos y otras industriales como la soya, el girasol y la caa de azcar), que lasnativas como la yuca, el camote y el man (PROINPA 2000).

    Claramente, sobre todo las plantas domesticadas en el territorio boliviano, o reas adyacentes, sonlas que han alcanzado una importancia mundial. Productos como las papas, se consideran tantpicas de la cocina de algunos pases europeos o de la dieta rpida de los pases industrializados,que se tiende a olvidar que esta planta posiblemente tiene su origen en los alrededores del LagoTiticaca. En Bolivia, se han registrado 31 especies silvestres y siete especies cultivadas y un sinfnde variedades de papas (Solanum tuberosum, S. spp. Solanaceae; Ochoa 1990). Otra especie conposible origen en Bolivia y/o pases vecinos, que pertenece a los cultivos ms importantes delmundo es el man (Arachis hypogaea, Fabaceae).

    De manera sinttica, entre las plantas domesticadas de origen nativo se puede mencionar a lostubrculos (papa, oca, papalisa, isao y camote) , races (racacha, ajipa, yacn y yuca), granos (maz,quinua, amaranto, caahua, frijol, tarwi, man), frutos y hortalizas (achachairu, passifloras,cucurbitaceas, especies de Capsicum, chirimoya, etc.) (PROINPA 2000).

    El territorio

    boliviano

    pertenece a uno

    de los pocos

    centros de origen

    de especies

    domesticadas

    y comnmente

    utilizadas.

    Es un centro de

    agrobiodiversidad

    de importancia

    mundial

    Una gran

    diversidad gentica

    de especies

    domesticadas de

    ms de 50 especies

    nativas diferentes

    que incluyen

    tubrculos, races,

    granos, frutos,

    hortalizas,

    y especies

    de animales

    domesticados y

    semidomesticados

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    4 . E l h u m a n o y l a g e s t i n d e l a d i v e r s i d a d b i o l g i c a

    En el territorio boliviano se encuentra un importante centro de origen y diversidad, no solamentede plantas domesticadas, sino tambin de los parientes silvestres de plantas cultivadas o que, dealguna manera, son econmicamente importantes. Estas, por supuesto, incluyen la papa y el man,pero tambin el camote (Ipomoea, Convolvulaceae), frijoles (Phaseolus, Fabaceae), yuca (Manihot,Euphorbiaceae), pia (Ananas, Bromeliaceae), ajes (Capsicum, Solanaceae), papayas (Carica,Caricaceae), pasifloras (Passiflora, Passifloraceae), tabaco (Nicotiana, Solanaceae), zapallos (Curcubita,Cucurbitaceae), cacao (Theobroma, Sterculiaceae), y vainilla (Vanilla, Orchidaceae) entre otros.

    Varias especies muy tpicas, cultivadas y domesticadas en Bolivia an no tienen una importanciamundial, pero su distribucin y comercializacin en el mercado global est creciendo algunosejemplos de ello constituyen: la quinua y caahua (Chenopodium quinoa, C. pallidicaule,Chenopodiaceae), el amaranto (Amaranthus caudatus, Amaranthaceae), el tarwi (Lupinus mutabilis,Fabaceae), la oca (Oxalis tuberosa, Oxalidaceae), el ulluco o papa lisa (Ullucus tuberosus, Basellaceae)(National Research Council 1989).

    En general, se puede destacar que en el mundo, existen muy pocos pases que se pueden compararcon la diversidad de plantas cultivadas en su territorio y/o la presencia de parientes silvestres deplantas cultivadas (Vargas et al. en prep., Crdenas 1989, Hawksworth et al. 1995). La importanciaeconmica potencial de los parientes silvestres de especies cultivadas es enorme, ya que puedenser utilizadas para el mejoramiento gentico, introduciendo en los cultivos caractersticas p.ej.relacionadas con resistencias o productividad/calidad (Hoyt 1992). Jarvis et al. (2002) reportanacerca de la diversidad de las especies bolivianas de manes silvestres (Arachis, seccin Arachis)de las cuales varias han sido utilizadas para combatir un problema relacionado con nemtodos(A. cardenasii, A. diogoi, A. batizocoi; Simpson & Starr 2001).

    En plantas ornamentales tambin existe una gran cantidad de recursos que tienen un valorsobresaliente como ser las orqudeas (p.ej. Oncidium, Cattleya), begonias (Begonia, Begoniaceae)amarilidceas (especialmente Hippeastrum), bromelias (p.ej. Tillandsia), cactceas (p.ej. Gymnocalycium,Parodia, Echinopsis, Rebutia), fabceas (p.ej. Tipuana tipu), fuchsias (Fuchsia, Onagraceae), heliconiasy muchas ms. La importancia econmica de este grupo de plantas no debe sobreestimarse, yaque el cultivo y la generacin de variedades domesticadas normalmente son realizados fuera desu pas de origen, especialmente en Europa, Estados Unidos y Japn. Sin embargo, no debe olvidarsela relevancia del pool gentico silvestre para la manutencin y el mejoramiento de estas especiesornamentales.

    Referencias:

    Cadima, X. (2000): Recursos Genticos. Estrategia Nacional de Biodiversidad. Ministerio de Desarrollo Sostenible y Planificacin, La Paz. Documento detrabajo no publicado.

    Crdenas, M. (1989): Manual de plantas econmicas de Bolivia. 2.ed. Los Amigos del Libro, Cochabamba.

    Hawksworth, D.L. & M.T. Kalin-Arroyo (1995): Magnitude and distribution of biodiversity. In: UNEP (Heywood, V.H. Executive - eds.): Global biodiversityassessment. Cambridge. 107-191.

    Hoyt, E. (1992): Conservando los parientes silvestres de plantas cultivadas. Traductor E. Forero. Addison-Wesley Iberoamericana. U.S.A.

    Jarvis, A., L. Guarino, D. Williams, K. Williams, I. Vargas & G. Hyman (2002): The use of GIS in the spatial analysis of wild peanut distributions and theimplications for plant genetic resources conservation. Plant Genetic Resources Newsletter 130.

    National Research Council (1989): Lost crops of the Incas. Little-known plants of the Andes with promise for worldwide cultivation. National Academy Press.Washington, D.C. 415 pp.

    Ochoa, C. (1990): The potatoes of South America: Bolivia. Cambridge University Press.

    PROINPA (2000): Informe final rea de recursos genticos para el diseo de la Estrategia Nacional de Biodiversidad Bolivia. Ministerio de DesarrolloSostenible y Planificacin, La Paz. Documento no publicado.

    Simpson, C. & J. Starr (2001): Registration of 'COAN' peanut. Crop Science 41(3): 918.

    Vargas, I., K. Williams & D. Williams (eds.) (en prep.): Inventario y atlas boliviano de los parientes silvestres de plantas cultivadas. Editorial FAN, Santa Cruz(CD-ROM).

    Un importante

    centro de origen

    y diversidad

    de los parientes

    silvestres de

    plantas cultivadas

    En plantas

    ornamentales

    tambin existe

    una gran cantidad

    de recursos que

    tienen un valor

    sobresaliente

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    L a g e s t i n d e l a b i o d i v e r s i d a d : U s o y c o n s e r v a c i n

    4.6.1.b. Uso convencional de los recursos silvestres

    En un pas, no industrializado, con un porcentaje importante de la poblacin humana viviente enel ambiente rural, como Bolivia, el uso de los recursos silvestres forma parte del sustento econmicoy es imprescindible para la supervivencia de las familias. Hay una dependencia muy directa de unamultitud de organismos existentes en los ecosistemas naturales y seminaturales que brindanalimentos, forraje, materiales de construccin, energa, medicina y mucho ms. Algunas especiessilvestres mantienen su importancia hasta en sociedades industrializadas o, recin la adquieren,debido a algunos usos modernos.

    Microorganismos (bacterias y hongos)

    (A. Gimnez & M. Piepenbring)

    Los microorganismos son bacterias, microhongos, protozoarios y algas formados por una o pocasclulas, por lo que se observan solamente con la ayuda de un microscopio. En el caso de losmicrohongos se trata, sobre todo, de Oomycetes, Zygomycetes y formas asexuales (hongosimperfectos) de Ascomycetes y Basidiomycetes. A pesar de su tamao limitado, los microorganismospor su nmero y diversas actividades fisiolgicas juegan un papel muy importante como parsitosy simbiontes de plantas, animales y el hombre, as como en los ciclos de minerales y de compuestosorgnicos en la naturaleza. Bacterias y hongos tambin viven dentro de las plantas, sin que se notesu presencia por ningn sntoma de la planta, como organismos endfitos.

    En la descomposicin de materia orgnica y en los procesos qumicos del suelo participan unagran variedad de especies de bacterias y de microhongos. Entre ellos rige una fuerte concurrenciacon respeto a la colonizacin de los diferentes sustratos, por lo que, numerosas especies handesarrollado diversas estrategias para ser ms rpidas o ms efectivas que otras. En este contextose puede explicar la funcin de los antibiticos. Son compuestos qumicos formados, por ejemplo,por diferentes especies del gnero Penicillium (hongo imperfecto) para eliminar bacterias en suentorno. Otros metabolitos de hongos que son productos farmacuticos, con una gran importanciaeconmica