Test de la gota El análisis del lubricante de un motor o transmisión es, desde hace décadas, una forma de prolongar la vida útil de los mismos y de ajustar estrategias de mantenimiento preventivo. El aceite, al igual que el torrente sanguíneo en los seres vivos, es un testigo que puede aportar valiosa información acerca de lo bien o mal que estemos utilizando la máquina. Puede prevenirnos de futuras situaciones de riesgo y poder cambiar hábitos, o directamente confirmar una situación comprometida. Lamentablemente, la complejidad de estos análisis requieren de laboratorios especialmente equipados, resultando estos de un alto costo para el usuario común. Sin embargo, si estos fuesen de alguna manera accesibles, nos permitirían adelantarnos a situaciones que luego impliquen elevados costos de reparación. Sería una excelente herramienta que revelaría las cualidades o defectos de cada marca en algo tan subjetivo, para la gran mayoría de los usuarios, como es el lubricante de motor. Avalando los esfuerzos que las buenas marcas de aceite hacen en aras de mejorar sus productos. Es posible, sin embargo, llevar a cabo simples comprobaciones acerca del estado del lubricante, con un papel absorbente sin texturar y sin fibras sueltas y con una simple gota de aceite obtenida de la varilla de medición de nivel. De hecho, esta es la forma más antigua de análisis de aceite usado que existe, ya que data de los años 50, cuando los maquinistas ferroviarios estadounidenses comenzaban a incursionar en el mantenimiento preventivo. La lectura de las muestras sobre papel absorbente comprenden básicamente tres estados: 1-Dispersión de partículas sólidas subproducto de la combustión o de la formación de barros. 2-Dilución excesiva de combustible. 3-Presencia de agua o glicoles del circuito refrigerante o de la condensación. 1-La combustión interna genera subproductos que no solo llegan a la atmósfera a través del caño de escape, también pasan a través de los aros de pistón hacia la masa lubricante. En el caso de los motores diesel, esta situación es más fácil de apreciar por el ennegrecimiento del aceite. Los motores nafteros también, aunque en menor medida, producen estos residuos. Sobre todo por el mal funcionamiento de la carburación, la inyección o el encendido. En los motores diesel esta situación, si es excesiva y no se la controla mediante la puesta a punto de bombas e inyectores, tanto en el caso de sistemas mecánicos como en el de sistemas electrónicos, puede llegar a la saturación de hollín, sobrepasando la capacidad dispersante del aceite, tapando galerías y conductos de lubricación, obturando la bomba y engrosando la viscosidad del aceite, lo que también puede ocasionar la apertura del by-pass del filtro, ingresando aceite sin filtrar al sistema. En un círculo vicioso que conducirá a una falla catastrófica del sistema de lubricación y a la destrucción del motor. Otro causante del aumento de viscosidad que puede apreciarse en un escurrimiento lento de la gota en el papel puede estar dado por la presencia de lodos en la muestra, causado por la degradación térmica de aceites anteriores. Este efecto puede verse en muchos casos cuando se ha cambiado el tipo de aceite en un motor usado con depósitos anteriores, y el lubricante nuevo es de mayor detergencia, pudiendo llegar a saturarse si no se lo controla debidamente. 2-El incorrecto funcionamiento del sistema de alimentación, malos hábitos de conducción, o la simple modificación del sistema para obtener mayor potencia, puede causar el ingreso de combustible sin quemar al aceite. La excesiva dilución de nafta en el aceite acarrea la pérdida prematura de la viscosidad por el efecto solvente de la nafta. Además de disminuir su punto de inflamación y aumentar el consumo. La excesiva dilución de gasoil en cambio puede ser causal de un aumento en la viscosidad del aceite, por la polimerización de los antioxidantes que producirán el espesamiento del mismo, dificultando la circulación y la llegada de suficiente caudal lubricante. Se considera que un aceite mineral con un 1% de dilución de nafta pierde gran parte de sus propiedades lubricantes, para con un 7%, perderlas todas. Un lubricante sintético de similar viscosidad a un 7% de dilución habrá perdido muchas, aunque no todas sus propiedades. En el caso de dilución con nafta, el efecto solvente sobre el lubricante hará que la muestra sobre papel se propague en forma de múltiples “rayos”. En cambio la dilución de gasoil es algo más difícil de ver con luz natural. Con luz ultravioleta se presenta en forma de un anillo fluorescente. 3-El uso del automóvil por distancias cortas, sobre todo en épocas frías, puede dar lugar a la formación de agua por condensación en el Carter, y sumado a que el motor no alcance en ese corto trayecto su temperatura de funcionamiento, que ésta condensación no se evapore totalmente. La presencia de agua en el aceite, afecta a la película lubricante, a la viscosidad y a la química de los aditivos. Afecta también a la capacidad dispersante del lubricante, es decir a su capacidad de mantener las partículas sólidas presentes en el lubricante, en una mezcla homogénea y sin acumulaciones o coagulaciones. Donde hay agua lógicamente no hay lubricación.También colabora en el herrumbrado de las partes ferrosas del motor. Siendo el óxido en las superficies ferrosas, causante de aumento de la viscosidad. El proceso de toma de una muestra y su visualización en papel absorbente es realmente muy simple. Si vamos a darle una continuidad a la toma de muestras con este método, lo mejor será elegir un papel que sea el mismo para todas las tomas, experimentando con diferentes tipos, hasta encontrar el que mejor nos permita comparar las muestras. Papel absorbente del tipo utilizado en los talleres para limpieza, parece ser el más aproximado al papel de cromatografía. Debe ser sin texturar y completamente liso para asegurar la dispersión pareja de la gota de aceite. Esta dispersión puede llevar desde minutos en aceites nuevos o muy diluidos con nafta, hasta días en muestras con alta cantidad de hollín. A fin de que la gota se esparza libremente, podemos colocar el papel sobre la boca de un vaso con la muestra en medio.

Inicialmente sería conveniente colocar una muestra del mismo aceite sin uso, para tenerlo como referencia visual del comportamiento futuro de la muestra usada. Ejemplos:

Muestra de un SAE 10w40 semisintético de alta detergencia, utilizado en un motor con alto contenido previo de barros y depósitos. La alta detergencia causó una saturación de la capacidad dispersante del aceite, como lo demuestran los bordes amarillentos (aceite) de la mancha cargada de depósitos disueltos (quiere decir que el aceite continuó expandiéndose a pesar de la excesiva carga de partículas). Nótense los depósitos en uno de los balancines de válvula.

Lubricante SAE 15w40 semisintético con alto contenido de agua y partículas sólidas de gran

tamaño.

SAE 15w40 mineral, contaminación con refrigerante.

SAE 15w40 mineral con alta dilución de combustible. Nafta.

Lubricante sintético SAE 5w40 con alta dilución de combustible. Nafta.

Nótese la mayor capacidad de dilución de combustible de un aceite sintético comparada con la

muestra anterior de SAE 15w40 mineral con alta dilución de combustible.

Lubricante de Diéster SAE 15w50 con muy elevada dilución de combustible. Nafta.

Obsérvese la dilución uniforme sin separación de fase. Señal que el combustible ha sido repartido

uniformemente en toda la masa lubricante, afectando mínimamente la viscosidad y permitiendo un

mayor transporte del combustible hacia lugares donde pueda ser evaporado.

Lubricante SAE 15w40 semisintético de altas prestaciones utilizado en un motor diesel ligero, con alto contenido de silicio (arena) fruto de un sabotaje. Diesel.

Lubricante SAE 5w40 sintético, utilizado por 40.000 km en un diesel ligero (motor TDI de VW), con antecedentes de utilización de lubricantes de inferior calidad.

SAE 15w40 semisintético con alto contenido de hollín y presencia de combustible.Diesel.

Ejemplo tomado de internet: muestra de aceite de un motor diesel. Se aprecian las partículas de mayor tamaño en el centro, las cuales no han podido ser totalmente dispersadas por la base lubricante debido a su mayor peso y volúmen. En cambio las de menor tamaño han sido arrastradas en el desplazamiento de la base. Esto puede indicar que aunque el aceite conserva capacidad dispersante, el núcleo oscuro de la mancha indica una deficiente combustión o inyección, generando grandes cantidades de hollín.

Vale la pena aclarar que ésta verdaderamente simple forma de supervisar un aceite, es precisamente eso, una forma simple y sin base analítica que la respalde. Lógicamente no posee la exactitud de un análisis de laboratorio y no puede ser tomado como una medida de mantenimiento profesional, pero con práctica y observación puede resultar en una herramienta interesante a la hora de mantener nuestros vehículos. Dto. Técnico