Tres+objeciones+al+modelo+de+razonamiento+heurístico+de+Gigerenzer

8/9/2019 Tres+objeciones+al+modelo+de+razonamiento+heurístico+de+Gigerenzer

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Tres objeciones al modelo de razonamiento heurístico de Gerd Gigerenzer y un caso:

la heurística de reputación en Esther Duflo

María G. a!arro

Instituto de Filosofía, CSIC

[email protected]

BORRADOR

Críticas y comentarios, ¡bienvenidos!

"ntroducción

En las últimas décadas la identificación y definición de heurísticas ha supuesto una revolución

para las ciencias cognitivas y para la investigación sobre los modelos de racionalidad El an!lisis del

ra"onamiento heurístico es uno de los aspectos m!s importantes en el programa de investigación sobre

racionalidad ecológica liderado por #erd #igeren"er y el grupo $daptative %ehavior and Cognition

&$%C' del (a) *lanc+ Institute for uman -evelopment $ continuación .ustificaremos y

resaltaremos tres tipos de ob.eciones al modelo de #igeren"er sobre el ra"onamiento heurístico

Finalmente se anali"ar! si estas ob.eciones son relevantes para detectar heurísticas sociales

#. El uso del t$rmino heurística

El concepto de /heurística0 ha sido utili"ado en diferentes disciplinas y corrientes Eso e)plica,

al menos parcialmente, la pluralidad de perspectivas desde las 1ue se abordan cuestiones tales como

cu!les son las funciones cognitivas de las heurísticas, si se emplean de la misma manera en distintos

dominios de conocimiento, si orientan el curso de la acción de la misma manera 1ue nuestra

ad1uisición de conocimiento en un entorno específico, etc En las pró)imas p!ginas, comprobaremos

1ue el pluralismo sem!ntico o conceptual del término /heurística0 no sólo se debe a los usos 1ue

ad1uiere sino a los diferentes tipos de evidencia 1ue re1uiere el proceso al 1ue se refiere

$llen 2e3ell y ertbert Simon &4567' utili"aron el término por primera ve" para denotar

procedimientos para la resolución de problemas de una manera m!s f!cil 1ue utili"ando comple.os

algoritmos aun1ue insistieron en 1ue este procedimiento no garanti"a la obtención de una solución

&fuera esta correcta o no' -os a8os m!s tarde, $mos 9vers+y y -aniel :ahneman publican /;udgment

under uncertainty< euristics and biases0 donde usan el término para referirse a procedimientos

ordinarios para orientar el .uicio probabilístico &su estimación', por lo 1ue también lo relacionan con la

noción de /estadística intuitiva0 Sin embargo, para otros, como es el caso de #erd #igeren"er y -aniel

#oldstein &7==7' &cuyo programa de investigación se presenta por lo general como opuesto al de

:ahneman y 9vers+y' el término refiere un tipo específico de estrategias utili"adas para la adaptaciónal entorno $un1ue estas estrategias no son siempre correctas >pues en ocasiones puede encontrarse

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mailto:[email protected]

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otra m!s adecuada>, para el grupo $%C lo importante es anali"ar la heurística putativa, identificar su

racionalidad ecológica a través de una demostración &computacional' 1ue dé cuenta de cómo dicha

heurística e)plota el patrón de información en un determinado entorno, y mostrar finalmente hasta 1ué

punto dicho procedimiento heurístico ha producido inferencias adecuadas

En la literatura sobre heurísticas y sesgos cognitivos suelen presentarse como opuestos los

programas de :ahneman, 9vers+y y Slovic &45?7' y el de #igeren"er &7==?', 9odd, #igeren"er et al

&7=47', si bien dicha oposición es en cierto modo una cuestión de énfasis Ciertamente e)iste una

diferencia importante 1ue radica en el hecho de 1ue mientras los primeros investigan de 1ué manera el

empleo de heurísticas y sesgos produce errores, para los segundos las heurísticas nos hacen m!s

inteligentes, ra"ón por la cual algunos autores cuestionan si acaso pueden llegar a hacernos m!s

bondadosos Esta última cuestión no se tomar! suficientemente en serio hasta la publicación de Cass

@ Sunstein &7==A' En general pude decirse 1ue ambos grupos consideran 1ue el empleo de

heurísticas da lugar a .uicios bastante preciosos dentro de entornos determinados 9ambién est!n de

acuerdo en 1ue determinar los errores provocados por el empleo de una heurística en un entorno

determinado e)ige reali"ar una investigación empírica Btro rasgo determinante en el 1ue coinciden

ambos programas es tomar las heurísticas no como proposiciones declarativas sino como

procedimientos 1ue pueden ser aplicados a muy diferentes problemas los cuales presentan

precisamente una ilimitada variedad de contenidos

*ara algunos autores el estudio de las heurísticas tendría 1ue estar relacionado con el ob.etivo

de clarificar nuestras teorías acerca del mundo &eg, concepciones populares acerca de las leyes

físicas, conceptos folk , etc' Este es precisamente el sentido 1ue tiene en ;onathan %aron &455' 1uien

introdu.o el término /heurística moral0 para describir las normas 1ue constituyen nuestra moralidad

naïve Da contribución de %aron fue fundamental ya 1ue instigó una perspectiva posterior sobre el

.uicio moral en la 1ue este se describía asociado a dos sistemas diferentes de cognición< un sistema

intuitivo y otro sistema de ra"onamiento &aidt, 7==4 en Sunstein, 7==A' Según Sunstein &7==A' las

heurísticas dependen del Sistema I, el sistema intuitivo, por eso son r!pidas, no e)igen un gran

esfuer"o cognitivo, son en cierto modo inaccesibles a la conciencia y conllevan un proceso paralelo,

1ue algunos han relacionado con las emociones &aidt, 7==4'Si las heurísticas son un tipo de estrategia relacionadas con la capacidad natural de valorar, de

en.uiciar para producir una estimación o una predicción, cómo llegamos a identificarlas En

:ahneman y 9vers+y su detección es posible debido a 1ue se las identifica con estrategias 1ue

ad1uieren la forma de ata.os mentales utili"ados por las personas para resolver problemas específicos

sin ser conscientes de ello &en el sentido de 1ue en las personas no e)iste la voluntad deliberada de

usar dichas estrategias para resolver el problema pr!ctico 1ue se les presenta en cada momento'

$ diferencia de #igeren"er, Sunstein &7==A' asume el planteamiento de 1ue las soluciones

alcan"adas mediante procedimientos heurísticos suponen una desviación respecto a lo correcto desdeel punto de vista de un sistema de reglas legales en el 1ue, precisamente por ello, el problema de los

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sesgos se minimi"a cuando no se anticipa gracias al uso de reglas de distinto tipo para definir

e)cepciones Según Sunstein, esta parece ser la ra"ón de 1ue las normas legales sean normas

revocables &defeasible' Sobre este punto el programa de investigación de #igeren"er presenta una

notoria diferencia de partida ya 1ue, en él, lo 1ue define a las heurísticas es su precisión &accuracy'G

adem!s, al entender las heurísticas como producto de un sistema intuitivo, los est!ndares de corrección

pasan a ser &parcialmente' irrelevantes ya 1ue lo importante son las características del procesamiento

*arece relevante destacar 1ue a pesar de 1ue para estos autores el problema de la evidencia

&eg, su obtención, o su an!lisis, así como la relación y .ustificación con la heurística empleada' est!

asociado con el modo en 1ue las personas presentan sus respuestas a problemas de ra"onamiento

específicos, y 1ue en dichos e)perimentos e)iste un protocolo verbal para dirigirse a las personas cuyo

ra"onamiento se anali"a, no han sido sin embargo tan importantes cuestiones como &i' si las heurísticas

pueden desencadenar un proceso de deliberación &interior, o colectivo si es el caso 1ue los su.etos se

e)ponen a la participación en un debate público'G &ii' si durante los e)perimentos se utili"a

&deliberadamente o no' un modelo de persuasión 1ue pueda e.ercer una influencia sobre las personas

consultadasG &iii' cu!l y cómo podría evaluarse el impacto de ese hipotético modelo de persuasión

sobre los resultados obtenidosG &iv' si cabe plantearse un escenario en el 1ue la información e)traída a

partir de las respuestas dadas por las personas se pueda obtener sin hacer uso de ningún modelo

&persuasivo' de pregunta>respuesta

%. Tres objeciones a los programas cl&sicos sobre heurísticas

%.#. Deliberación y heurísticas

Da relación entre los procedimientos heurísticos &con finalidad moral o no' y la deliberación se

suele plantear en unos términos e)cesivamente rígidos &*ereda, 7===' @esulta evidente 1ue la

deliberación moral en cuanto tal no puede ser sustituida por un procedimiento con el 1ue establecer

algo así como un silogismo heurístico &truncado' en el 1ue alguna de las premisas se omite para saltar

directamente a la conclusión Si bien tampoco se puede negar por ello la rapide" y fluide" 1ue las

heurísticas pueden llegar a imprimir en los conte)tos de deliberación &prueba de ello es la rapide" conla 1ue todos respondemos a las cuestiones planteadas, por e.emplo, por :ahneman y 9vers+y' *ero

cómo se podría determinar la influencia y especificar el rol 1ue pueden tener los procedimientos

heurísticos sobre los procesos deliberativos, es una pregunta 1ue no tiene una f!cil respuesta

Dos e.emplos 1ue se suelen mencionar tienden a fi.ar con rigide" la función de heurísticas

morales en los procesos de deliberación &eg, 1ué es m!s f!cil 1ue suceda< una inundación, un

accidente de avión, un ata1ue terrorista o un desastre nuclear' Si uno no tiene los conocimientos

estadísticos necesarios para ofrecer una respuesta, utili"ar! la heurística de disponibilidad

&availability' pero tal ve" la hipótesis e)plicativa de la /estadística intuitiva0 sólo nos permitaasomarnos y contemplar el fenómeno con una lente opaca



El hecho es 1ue la idea de 1ue las heurísticas pueden ser utili"adas para dirimir problemas

normativos o incluso .urídicos H la Sunstein> no ha sido f!cil de establecer ba.o los presupuestos de

las teorías cl!sicas acerca de la heurísticas, precisamente por1ue no todos los problemas morales se

pueden disociar de la e)periencia dilem!tica con 1ue nos hacemos cargo de ellos al efectuar un

entendimiento r!pido de los e.emplos propuestos En ese sentido, la contribución de Sunstein supone,

a mi modo de ver, un punto de infle)ión en la investigación sobre el ra"onamiento heurístico ya 1ue no

presenta como incompatible la e)istencia de lo 1ue podríamos describir como una cierta estadística

intuitiva integrada en la dinámica deliberativa &Jlvare", 455A' por medio de la cual cabe atisbar la

dimensión moral e incluso .urídica del empleo de heurísticas Kuiere eso decir 1ue en las respuestas

ofrecidas en los distintos e)perimentos reali"ados por :ahneman y 9vers+y las personas responden

deliberativamente o 1ue e)iste una cadena de argumentos implícita cuyo seguimiento, punto por

punto, se hace innecesario cuando se selecciona y emplea una heurística

Sería difícil probar e)perimentalmente si las preguntas anteriores corresponden o no a un estado

de hecho, en 1ué se basa entonces su racionalidad, su precisión, o su representatividad Est!n las

reglas heurísticas asociadas a algún tipo de valor epistémico *ara responder a estas preguntas

podemos considerar la hipótesis según la cual para cual1uier proceso de toma de decisiones e)iste una

din!mica deliberativa asociada a determinados valores epistémicos B viceversa >si nuestra

interpretación de Sunstein es consistente>, podemos establecer la hipótesis según la cual las heurísticas

morales empleadas ponen en .uego diferentes valores epistémicos por lo 1ue, si se da el caso, pueden

permitirnos e)aminar los fundamentos deliberativos implícitos en ellas &eg, /no se debe condenar a

un inocente0, 0no debemos interferir en el curso de la naturale"a0, etc' con el fin de determinar su

bondad sometiéndolas a distintos niveles de generalidad

$ riesgo de e1uivocarnos, puede afirmarse 1ue el traba.o de Sunstein podría asociarse con el

lema según el cual cuando hacemos uso de heurísticas morales tal ve" no estemos haciendo uso de una

teoría argumental pero eso no implica necesariamente 1ue la heurística pueda disociarse de una

din!mica deliberativa en curso -e ahí 1ue el e)amen y cat!logo de las heurísticas morales ocupen la

atención de un .urista como Sunstein, pues dicho e)amen puede arro.ar lu" sobre los procesos

argumentativos en su función heurística Hal fin y al cabo, al término de una argumentación, estamos enun estado cognitivo diferente>, y convertirse en una especia de met!fora de representación >1ue hace

ver> de la argumentación Esta descripción en torno a las funciones epistémicas de las heurísticas

converge con la presentación 1ue ; Francisco Jlvare" hacía de los procesos argumentativos

LMna adecuada comprensión del proceso de argumentación re1uiere algo m!s 1ue observar una

cone)ión entre con.untos de secuencias de enunciados Si no 1ueremos reducir la argumentación a

una presentación sintética de lo 1ue ya es nuestro conocimiento, debemos observar 1ue al

argumentar se produce un cambio de nuestra situación cognitiva, de nuestros estados de creencias,

N



de manera 1ue cambian los compromisos 1ue establecemos con nuestro conocimientoO &Jlvare",

455A< 45'

9al y como nos recuerda $na @osa *ére" @ansan" &7===' la descripción de los estados de

creencia en constante cambio, ie el dinamismo involucrado en formular una concepción de lo 1ue se

espera descubrir, es uno de los tres aspectos 1ue definen al ra"onamiento heurístico según la

Encyclopædia Britannica &%erlyne, 456P' , y sus rasgos se mantienen por e.emplo en la perspectiva de

Qilliam Qimsatt sobre las reglas heurísticas &45?P'. El segundo aspecto 1ue se resalta en la

Encyclopædia Britannica es la función de guía cognitiva de este tipo de procedimientos 1ue puede

constatarse en el hecho de 1ue la regla selecciona y asigna significados a los hechos Da tercera de las

características consiste en destacar la integración de las reglas heurísticas en dos procesos epistémicos

en los 1ue me.or se aprecia ese continuo dinamismo, tal es el caso de descubrir e interpretar &el

significado de' los hechos

*or 1ué es útil a efectos normativos 1ue el ra"onamiento heurístico esté integrado en los

procesos mediante los cuales seleccionamos, interpretamos y asignamos significado a los hechos El

argumento de #igeren"er y 9homas Sturm &7=44' es contundente a este respecto< en algunos dominios

se puede inferir a través de la investigación empírica 1ué tipo de normas de racionalidad son las m!s

idóneas &eg, para orientar el curso de la acción' o las me.ores &eg, para ofrecer e)plicaciones

consistentes sobre ciertos fenómenos', pero no es este el caso sin embargo en dominios en los 1ue uno

simplemente debe basarse en el uso de heurísticas para establecer las me.ores inferencias &eg, por1ue

en tales casos tener m!s información y capacidad computacional no suponga incrementar nuestras

inferencias en general, por1ue el entorno en el 1ue se ra"one conlleve una grado significativo de

incertidumbre difícil de gestionar u optimi"ar desde el punto de vista cognitivo, computacional, etc'

Con el modelo propuesto por #igeren"er y Sturm sobre el ra"onamiento heurístico se resalta

por consiguiente la dimensión ecológica, ie situada, de la racionalidad 2o solo eso, las heurísticas

tendrían la función de e)plotar &cognitivamente' la estructura de los entornos en los 1ue los individuos

y las especies se encuentran $ su ve", el grupo $%C ha identificado los entornos con el estudio del

poder de las heurísticas en dominios específicos &eg, el diagnóstico médico, el derecho, la economía

o el deporte' Sin embargo, a la pregunta de cómo selecciona la mente humana una heurística

determinada de su particular ca.a de herramientas adaptativa, la respuesta es 1ue este proceso suele ser

por lo general inconsciente y sólo parcialmente inteligible Esta respuesta no parece ser plausible ya

1ue se podría ob.etar 1ue en dominios como el ra"onamiento .urídico el empleo de heurísticas no est!

disociado de los procedimientos de .ustificación de los fundamentos de derecho

El mundo del derecho ha suscitado no pocas parado.as al modelo de ra"onamiento heurístico

propugnado por #igeren"er, y algunas de ellas son anali"adas en #igeren"er y Christoph Engel

&7==P' En varios de los capítulos del volumen se anali"a la función del ra"onamiento heurísticoasumiendo una de las interpretaciones m!s afamadas para e)plicar cómo toman sus decisiones los

A



.ueces, me refiero al modelo denominado story model Con frecuencia se han destacado los aspectos

narrativos de dicho modelo &Qagenaar et al, 455' pues este describe la decisión de los .ueces como

un proceso de comprensión orientado a la selección de evidencias, y a su organi"ación e interpretación

posterior, con ayuda de la cual se produce finalmente un sumario 1ue nos permite representarnos

&mentalmente' el acontecimiento en.uiciado

*arece ra"onable afirmar 1ue, en el caso 1ue nos ocupa, elaborar historias con fines

hermenéutico>.urídicos puede entenderse como una estrategia para la producción de una comprensión

elemental o comple.a sobre la acción humana, o sobre acontecimientos relacionados con ella, 1ue

satisface, a su ve", otros fines< ordenar, .erar1ui"ar las evidencias según su importancia, clasificar el

evento en una determinada categoría de veredicto, detectar información incompleta, determinar la

ausencia de coherencia &por falta de plausibilidad inferencial, de completitud yRo de consistencia' entre

los componentes del sumario, etc *or 1ué iba a ser ra"onable entonces aceptar 1ue la selección de las

heurísticas de la particular ca.a de herramientas adaptativa se produce de manera inconsciente o

parcialmente inteligible

Si la dimensión normativa de la racionalidad ecológica propugnada por #igeren"er se basa en la

posibilidad de .u"gar la idoneidad de las heurísticas empleadas en relación con un entorno dado, por

1ué no habría de poder evaluarse la dimensión normativa en virtud de cómo se integran en la din!mica

deliberativa Si nuestra interpretación es consistente, este es precisamente el rasgo y la debilidad 1ue

Sunstein atribuye a los modelos cl!sicos sobre heurísticas, a saber, la separación entre la din!mica de

deliberación y la función de guía cognitiva 1ue puede tener el uso de ciertas reglas heurísticas *or su

parte, el modelo del grupo $%C responde a la mentada limitación con tres principios 1ue,

supuestamente, guiarían esos procesos inconscientes desencadenados por el ra"onamiento heurístico

El primer principio se basa en la idea de 1ue la memoria constre8iría la selección El segundo

principio se basa en la investigación desarrollada por ;rg @ies+amp &7==?' sobre el aprendi"a.e y la

selección estratégica de heurísticas &comentada m!s adelante' T el tercer principio defiende 1ue la

estructura del entorno posee una cierta capacidad de selección

%.%. E'presi!ismo heurístico$lgunos autores han insistido en 1ue mediante los procedimientos heurísticos, en cierto modo,

producimos representaciones acerca del mundo &eg, el número de palabras 1ue tiene un te)to, la

probabilidad de 1ue determinada persona tenga un cierto traba.o en el futuro, la población de una

ciudad, la probabilidad de 1ue ma8ana tenga lugar un accidente lamentable en lugar de otro, etc'

Btros autores han fi.ado su atención en las heurísticas como procedimientos para producir inferencias

acerca de las acciones Estas dos dimensiones de las heurísticas &ie, la representacional y la

motivacional' suelen presentarse por separado pero parece ra"onable preguntarse si lo 1ue se obtiene

de una heurística es realmente una representación &mental' del mundo 1ue pueda guiar el curso de laacción &eg, el mal color de la piel de un pescado hace 1ue ese día te inclines por la carne' En

P



principio, hay una ra"ón inmediata para poner esto último en duda, y es 1ue la dimensión

representacional y la motivacional se basan en la acción de establecer atribuciones &eg, /la carne ro.a

est! buena0, o /la piel lacerada del pescado indica 1ue hoy no est! fresco0' sin delimitar e)plícitamente

criterios de ob.etividad, y con el sólo propósito de 1ue la heurística desencadene un proceso de toma

de decisiones

En el an!lisis de las heurísticas no sólo se ha prestado tal ve" e)cesiva atención a lo 1ue podría

denominarse el punto de salida &la representación' y el de llegada &la toma de decisiones', sino 1ue

adem!s este hecho parece haber provocado 1ue haya pasado a un segundo plano el debate sobre las

presuntas propiedades sem!nticas de las creencias, su relación con el estado de cosas descrito, con las

im!genes mentales a las 1ue est!n asociadas, etc *or e.emplo, no se ha discutido 1ue la teoría del

significado 1ue subyace a la idea de 1ue los .uicios de probabilidad est!n influidos por evaluaciones

sobre la seme.an"a &assessments of resemblance' &eg, hasta 1ué punto la descripción de Dinda en el

momento $ se parece a su descripción en el momento %' es prototípicamente representacionista, y 1ue

este hecho no parece irrelevante pues puede e.ercer una influencia sobre la interpretación de los

resultados obtenidos Sobre este punto nos podríamos preguntar, siguiendo el traba.o de (aría ;osé

Fr!polli y 2eftalí Uillanueva &7=47', si el continuo entre representaciones y motivaciones heurísticas

no est! basado &parcialmente o no' en una teoría e)presivista del significado en lugar de en una teoría

representacionalista

Kué pasaría si la teoría del significado m!s apropiada para evaluar no sólo heurísticas sino las

sentencias, tópicos e incluso refranes a los 1ue a1uellas est!n asociadas fuera efectivamente el

representacionalismo 9endrían las heurísticas el poder de guiar la acción colectivamente 9endría

sentido plantearse la influencia del desarrollo evolutivo sobre las heurísticas, o bastaría el consenso

establecido por el poder representacionalista de dicha teoría del significado para e)plicarnos un uso

tan &paradó.icamente' e)tendido de las mismas Ueamos un e.emplo Según la teoría

representacionalista /la carne ro.a est! buena0 es una proferencia 1ue tiene significado por1ue refle.a

un estado de cosas posible sin 1ue ello impli1ue 1ue dicho significado esté necesariamente conectado

con cuales1uiera propiedades de ob.etos, ie e)iste una relación causal entre las palabras y los ob.etos

1ue describen pero son precisamente las im!genes &mentales' 1ue producen las 1ue constituyen elsignificado de la e)presión

Cuando 9vers+y y :ahneman afirman 1ue las personas confían en un número limitado de

principios heurísticos para reducir comple.as tareas de asignación de probabilidades y de predicción de

valores a operaciones m!s simples, si el significado de esta afirmación se tuviera 1ue establecer a

través del c!lculo probabilístico, esta tarea sería de hecho tan costosa 1ue, durante un tiempo, el

c!lculo &ordinario' del significado &de a1uello por lo 1ue nos preguntan, por e.emplo en 1ué traba.a

actualmente Disa a la lu" de la descripción previamente proporcionada' 1uedaría en suspenso $l no

ser este el caso, al observar 1ue la gente profiere de inmediato algo, les parece entonces ra"onable la

6



opción de traba.ar con la hipótesis e)plicativa de la heurística de disponibilidad para ofrecer una

e)plicación

Sin embargo, una teoría del significado representacionalista no e)plica el aspecto m!s

importante de los casos estudiados, a saber, la sistematicidad con la 1ue la gente >a falta de

conocimientos estadísticos> establece una relación inferencial entre la imagen, o sencillamente la

opción 1ue se representan con mayor inmediate", y la respuesta correcta &eg, es m!s probable 1ue

ma8ana haya en (adrid un accidente de tr!fico 1ue un accidente nuclear' El significado de la

proferencia /la carne ro.a est! buena0 no es un estado de cosas &no describe cómo es el mundo' sino la

e)presión de un estado mental a partir del cual se infiere 1ue puede ser conveniente actuar de una

cierta manera &eg /hoy es preferible comprar carne, no pescado0'

*or 1ué es relevante afirmar 1ue el an!lisis de las teorías del significado es aún una tarea

pendiente en la investigación sobre las heurísticas *or1ue, entonces, muchos de los presuntos errores

sistem!ticos 1ue la gente comete cuando se le indica los problemas a resolver &eg, el caso Dinda o el

caso de la enfermedad asi!tica' y los procesa &utili"ando para ello constantes lógicas', podría

entenderse como una consecuencia del e)presivismo la %random

L&V' estas e)presiones no son esenciales para llevar a cabo inferencias, sino 1ue su labor es

servirnos de instrumentos para 1ue presentemos determinados fragmentos de discursos como

articulados en forma de inferencia, esto es, servirnos para hacer e)plícitas las inferencias 1ue de

hecho hacemos Dos términos lógicos nos sirven como herramientas para la expresión de

inferenciasO &Fr!polli y Uillanueva, 7=47< N?'

Do 1ue antes era un resultado errado desde el punto de vista probabilista podría interpretarse

como e)presión de un c!lculo inferencial reali"ado r!pidamente en base a las constantes lógicas

advertidas en el discurso &Fr!polli, 7==A, 7=47' Da e)istencia de esta operación cognitiva, de este

c!lculo inferencial reali"ado a través de las constantes lógicas, no est! en contradicción con las

ra"ones 1ue ofrecen &#igeren"er y Sturm, 7=44', &#oldstein y #igeren"er, 7==7' para defender la

presunta racionalidad ecológica y la presunta compensación del esfuer"o de precisión de las

heurísticas

9ampoco puede incluirse en su famosa lista de concepciones erradas sobre el ra"onamiento

heurístico &ie, ser una especie de segunda me.or respuesta ya 1ue la estrategia de optimi"ar siempre

produciría me.ores resultados, dar una idea de nuestras limitaciones cognitivas, apoyar la presunción

según la cual contar con m!s cantidad de información, mayor capacidad computacional yRo m!s

tiempo es siempre un punto de partida m!s venta.oso para reali"ar inferencias' Sin embargo, sostener

1ue al ra"onar heurísticamente no de.amos por ello de reali"ar sencillas operaciones de generali"ación

basadas en el c!lculo inferencial a partir de constantes lógicas ofrece una imagen m!s integrada de este

tipo de ra"onamiento T según esta interpretación, los procedimientos heurísticos no se pueden

?



desvincular de la din!mica deliberativa, de la .ustificación sobre la teoría del significado 1ue se utilice

y del ra"onamiento no>monótono &(orado y Deah, manuscrito'

%.(.)azonamiento heurístico

En su réplica al artículo de Sunstein, Moral euristics, (ichael E #orman sostiene 1ue el é)ito

de las heurísticas &se sobreentiende, sean estas morales o no' depende de cómo es representado

&mentalmente' el problema #orman parece ser parcialmente consciente de la artificiosa y rígida

separación entre heurísticas de la representación y la motivación &basada, tal y como hemos sugerido

antes, en una teoría del significado representacionalista' cuando este sugiere, en primer lugar, 1ue la

imaginación es una técnica idónea para refle.ar representaciones mentales de dilemas éticos &incluso

de a1uellos 1ue apreciamos todos en las tecnologías emergentes', y, en segundo lugar, 1ue Sunstein

parece olvidar 1ue las historias y las met!foras crean modelos mentales 1ue guían nuestro pensamiento

acerca de los dilemas morales m!s all! del espacio del laboratorio Si esto es así, parece ra"onable

afirmar 1ue también debe considerarse su influ.o dentro del laboratorio< en la e)periencia dilem!tica

en la 1ue echamos mano de nuestra presunta estadística intuitiva para poner en marcha una comple.a

dinámica deliberativa, y conseguir dar una respuesta tentativa a la pregunta del e)perimento

*ara mostrar la cone)ión entre cómo se representan los problemas mentalmente y cómo dichas

representaciones varían de una cultura a otra, #orman pone el e.emplo de la heurística 1ue re"a /no

interfieras en la naturale"a0 &/do not tamper !it nature" ' $ #orman le interesa destacar este problema

por1ue considera 1ue, en el futuro, ciertos desarrollos tecnológicos crear!n dilemas morales pero

>según él mismo indica> e)isten ra"ones para pensar 1ue la anticipación y modificación de los modelos

mentales utili"ados para representarnos ciertos temas, así como las heurísticas &de representación y

motivación' seleccionadas pueden llegar a producir escenarios 1ue nos condu"can a valorar m!s

permisivamente los antiguos dilemas

Este tema guarda relación no sólo con lo 1ue el autor entiende por /modelos mentales0 o con el

punto de vista representacionalista para valorar la función epistémica de las heurísticas, también

guarda relación con el problema de si las heurísticas tienen o no contenido sem!ntico En los

programas 1ue hemos comentado hasta el momento uno de los rasgos determinantes consiste esconsiderar 1ue las heurísticas no son proposiciones declarativas sino procedimientos 1ue pueden ser

aplicados a muy diferentes problemasG y son estos últimos los 1ue presentan precisamente una

ilimitada variedad de contenidos Sin embargo, los resultados de investigación de los siguientes

autores &algunos de ellos miembros del grupo $%C' pueden utili"arse para establecer una contra>

argumentación coordinada acerca de este punto Enumeraré, con ayuda de un breve lema, los traba.os

1ue he seleccionado indicando muy concisamente por 1ué podrían utili"arse como contra>argumentos

&i' #a$onar eurísticamente a partir %del contenido& de lo 'ue se aprende @ies+amp &7==?'

ofrece una interpretación de los procesos de aprendi"a.e según el cual este sería modelado&progresivamente' con las mismas estrategias de selección desplegadas al aprender Dos resultados de

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su investigación suponen un claro envite a la posición de 1uienes sostienen 1ue las personas estamos

e1uipadas &sin m!s' con un repertorio de diferentes estrategias cognitivas, y 1ue simplemente hacemos

uso de ellas a la hora de reali"ar estimaciones, o tomar decisiones $prender precisamente para

seleccionar estrategias &1ue incrementarían y modificarían los resultados de nuestro aprendi"a.e' daría

la vuelta a esta perspectiva, no sólo por1ue introduciría dinamismo en este proceso, sino por1ue las

e)pectativas sub.etivas &de 1uien aprende' .ugarían un papel fundamental en nuestro ra"onamiento

heurístico &eg, seleccionar conforme a ellas la opción m!s e)itosa de acuerdo a la representación del

problemaG modificar recursivamente la selección de heurísticas aplicables en función de las

oportunidades de aprendi"a.e e)perimentadas, etc' Da perspectiva del cl!sico artículo de :unda

&7==N' sobre el ra$onamiento motivado arro.a lu" sobre el conte)to de investigación en el 1ue se

podría enmarcar la investigación de @ies+amp, m!s all! del programa $%C sobre racionalidad

ecológica &-e hecho, a mi modo de ver, los resultados de :unda ayudan a entender de modo m!s

elocuente los de @ies+amp'

It appears that learning is an important factor that needs to be ta+en into account 3hen interpreting

inferences in a situation in 3hich outcome feedbac+ is provided 9herefore the conclusions

regarding ho3 people ma+e their inferences depend on the provided learning opportunity

-epending on 3hether the learning opportunities are sufficient to allo3 people to adapt to the

specific environment, conclusions might differ concerning 3hether people ma+e their inferences

adaptatively &@ies+amp, 7==?< 76N'

&ii' #a$onar eurísticamente a partir %del contenido& de creencias revocables. Da perspectiva de

(orado y Deah en el artículo /@ationality, logic, and heuristics0 refuta la visión de #igeren"er sobre el

papel de la lógica no sólo al ra"onar heurísticamente sino al seleccionar heurísticas precisas de nuestra

particular ca.a de herramientas -ado 1ue esa selección depende de las creencias de partida, y puesto

1ue la estructura de los entornos socio>culturales &para decirlo la #igeren"er' en los 1ue se desarrolla

nuestra vida puede eventualmente concitar en nosotros creencias contradictorias, nuestro ra"onamiento

heurístico puede entenderse como parte de un sistema paraconsistente orientado al procesamiento de

información 1ue procede de conte)tos, de situaciones $l concepto de /entorno0 del modelo de

racionalidad ecológica se le debería a8adir el de creencia< nuestros entornos son entornos de creencias

&eg, en las 1ue estamos, hemos estado, observamos a otros estar, etc'

uman inferential systems are paraconsistent in the sense that 3e have contradictory beliefs yet

reasoning continues through the use of heuristics 3ithout collapsing into triviality WVX (any

heuristics are content>specific or domain>specific Some heuristics are learned form e)perience and

many successful e)ecutions are due to familiarity 3ith conte)tual parameters 9hese parameters are

important if an agent is to react rationally to highly conte)tual Lenvironment variablesO, for instance

4=



those involved in natural language processing WVX euristics often e)emplify nonmonotonic

reasoning because in many cases they produce defeasible beliefs, retractable in the face of ne3

evidence &(orado y Deah'

&iii' #a$onar eurísticamente a partir %del cambio y contenido& de eurísticas de la psicolo(ía

popular. Si el an!lisis del empleo de las heurísticas tiene 1ue ver con el aprendi"a.e, dentro de ese

vasto con.unto debería integrarse el aprendi"a.e de la psicología popular ya 1ue a través de ella

hacemos uso de un tipo de causación popular con el 1ue también hacemos uso de nuestras heurísticas

Ese tipo de causación popular tal ve" no nos permita establecer predicciones o e)plicaciones en

sentido estricto &ie, por1ue dan ra"ones para creer 1ue algo puede ocurrir o por1ue e)pli1uen por 1ué

ha ocurrido algo' pero sí establecer relaciones de causación e)istenciales entre estados de creencia,

deseos, temores, etc

T, si esto es así, entonces las ideali"aciones heurísticas del sentido común tendrían 1ue evaluarse por

el é)ito o no de las predicciones intencionales a las 1ue conducen, no por la verdad o falsedad de

una descripción de la realidad 1ue no reali"an WVX *or supuesto, la historia de nuestra psicología

popular no ha concluido Dos patrones de interacción social est!n en cambio permanenteG adem!s,

no cabe duda de 1ue el desarrollo científico tiene cierta influencia en los avatares del sentido común

&Dópe" Cere"o, 45?5< 75'

9anto el aprendi"a.e de estrategias &aplicadas o no posteriormente al propio acto de aprender

heurísticas en conte)tos determinados' como el aprendi"a.e &simulado o no' de heurísticas de la

psicología popular, .ustifican la revisión de las teorías cl!sicas sobre heurísticas desde un punto de

vista social Según nuestro punto de vista, la perspectiva descriptiva y normativa de las heurísticas no

puede reducirse a la discusión sobre si e)isten heurísticas morales o sobre si pueden estas catalogarse

para hacer m!s comprensible su uso en el mundo de la argumentación .urídica *or1ue incluso así,

1uedaría aún pendiente por saber cómo for.amos nuestras heurísticas socialmente, si son estas o no

in.ustas desde un punto de vista epistémico, o si las heurísticas sociales se pueden transformar

utili"ando otras heurísticas socialmente construidas, devolviéndolas así a la dialéctica &donde las situó

$ristóteles' para anali"arlas como herramientas &sociales' para la discusión y el cambio

(. De las heurísticas morales a las sociales

En 456N 9vers+y y :ahneman sostuvieron 1ue las personas confían en un número limitado de

principios heurísticos 1ue reducen las comple.as tareas de asignar probabilidades y predecir valores a

operaciones de .uicio m!s simple El programa de investigación de #igeren"er puede entenderse como

una contribución al con.unto de controversias 1ue generó dicha publicación Según hemos visto, su

ob.etivo principal es detectar esas heurísticas simples y frugales, determinar 1ué papel .uegan en cada

44



!rea de conocimiento y describir su función sin aislarlas del entorno en el 1ue se utili"an El rasgo

fundamental del programa del grupo $%C radica por lo tanto en una idea simple, y es la de 1ue en el

mundo real las heurísticas funcionan por lo general bien *ese a su simplicidad, esta es una de las

ob.eciones m!s relevantes a los primeros traba.os sobre heurísticas, pues muchos de los halla"gos

sobre los presuntos errores cognitivos cometidos por las personas pueden entenderse como

consecuencias, ie diagnósticos, artificiosos generados por el dise8o e)perimental de problemas poco

familiares, y su desenlace es la descripción del empleo o aplicación de heurísticas como si esta fuera

acaso indiscriminada &#igeren"er et al 4555, 7===' E.emplo de esta crítica es la valoración hecha de

las definiciones de la heurística de disponibilidad y la de representatividad cuyo empleo se presenta ad

oc.

En 7==7 :ahneman y Frederic+ publican /@epresentativeness revisited< $ttribute substitution in

intuitive .udgment0 un traba.o en el 1ue sostienen 1ue las heurísticas son ata.os mentales utili"ados

cuando estamos interesados en evaluar lo 1ue denominan un atributo /target0 En tales circunstancias,

las personas sustituimos por lo general un atributo heurístico del ob.eto &1ue se nos presente' por ser

m!s f!cil de mane.ar Das heurísticas operarían entonces a través de procesos de sustitución de un

atributo Mn caso claro es el de la heurística de reconocimiento &en ocasiones identificada con la

heurística de disponibilidad' en la 1ue apreciamos el proceso de sustituir un atributo &la ciudad m!s

grande' por otro m!s f!cil de mane.ar &la ciudad m!s conocida'

Ser! tres a8os después de la publicación de :ahneman y Frederic+, cuando Sunstein &7==A'

considere 1ue para defender o, por el contrario, recha"ar la ob.eción m!s importante reali"ada a los

denominados programas cl!sicos sobre heurísticas es irrelevante resolver la cuestión sobre si son o no

son presentadas y e)aminadas ad oc las aplicaciones 1ue las heurísticas tienen en la vida ordinaria $

Sunstein le parece incuestionable 1ue el uso de simples reglas del pulgar & rules of tumb' puede

producir errores graves no sólo de c!lculo sino de .uicio moral, y centra su crítica soterrada a los

programas cl!sicos sobre heurísticas en la 1ue él considera su verdadera debilidad< las heurísticas

suelen relacionarse con cuestiones de hecho pero no con cuestiones morales Si las personas responden

a cuestiones de hecho utili"ando simples reglas del plugar & rules of tumb&, cómo respondemos a

cuestiones morales Mtili"amos heurísticas morales Da idea según la cual las heurísticas operan através de un proceso de sustitución de un atributo &attribute)substitution model of euristic *ud(ment '

llama la atención de Sunstein por1ue es un mecanismo muy utili"ado en el mundo .urídico donde se

apela constantemente a casos prototípicos para resolver problemas especialmente difíciles, ie

novedosos T es este procedimiento el 1ue puede conducir a errores de .uicio si aceptamos 1ue en los

.uicios morales, políticos y .urídicos la heurística de atribución opera seleccionando un atributo

/target0

El an!lisis de este procedimiento se hace aún m!s comple.o cuando se a8aden otras variables

Mna de ellas es la variable del afecto &affect euristic' propuesta inicialmente por *aul Slovic et al&7==7' Si bien fue definida como una heurística en sentido propio, en los estudios sobre heurística, la

47



heurística del afecto, suele disociarse sistem!ticamente del proceso heurístico de sustitución de

atributo al 1uedar este previamente definido como una cuestión f!ctica desprovista, por consiguiente,

de componentes emocionales

Sobre este punto una de las ob.eciones 1ue los psicólogos Fern!nde">%errocal y E)tremera

hacen a Sunstein cuando este presenta el famoso caso de la enfermedad asi!tica como un e.emplo de

enmarcado moral &moral framin( ', es 1ue si no se tienen presentes variables como la influencia 1ue

e.erce el entendimiento emocional &ie la heurística del afecto' asociado a la edad y las diferencias

específicas de las personas cuyo proceso de decisión se anali"a, entonces se cometen

indefectiblemente errores a la hora de anali"ar los resultados obtenidos en esas tareas heurísticas >de

enmarcado moral Da respuesta mayoritaria según la cual los seres humanos tenemos en común una

aversión general a las &situaciones de' pérdidas &9vers+y and :ahneman, 4554' podría por

consiguiente considerarse tan parcialmente sesgada como la e)plicación de Sunstein &7==N' sobre 1ue

las intuiciones heurístico>morales de las personas dependen de cómo se enmarca la cuestión por la 1ue

se les pregunta $ fin de cuentas, este último factor &en detrimento de la heurística del afecto de

Slovic' no garanti"a 1ue las e)plicaciones a 1ue dé lugar viertan lu" sobre el con.unto de procesos

heurísticos 1ue actuarían como causa putativa no sólo del enmarcado moral sino de la selección del

atributo /target0

Como la anterior cuestión podría llevar al comple.o debate sobre si e)iste o no un desarrollo

evolutivo de la mayoría de las heurísticas, Sunstein parece seguir un criterio de economía cognitiva

cuando sostiene 1ue el compromiso moral derivado del empleo de heurísticas es en definitiva una

cuestión de aprendi"a.e social &prueba de ello es su efecto cascada'

Das intuiciones morales &se usen o no como procedimientos heurísticos' pueden tener un efecto

pernicioso sobre nuestros .uicios y argumentos .urídicos, y por ese motivo Sunstein cree necesario

elaborar un cat!logo de a1uellas heurísticas morales 1ue e.ercen una clara influencia en el e.ercicio del

derecho En este punto sigue deliberadamente el principio de consistencia de @a3ls &4564' en virtud

del cual nuestras creencias son siempre revisables por lo 1ue debemos e.ercitarnos e)aminando su

consistencia sometiéndolas a distintos niveles de generalidad &1ue encontramos en las distintas leyes

formuladas' Do 1ue estamos insinuando a1uí es 1ue, en cierto modo, Sunstein aprecia en este puntouna parado.a difícil de salvar por los dos programas cl!sicos de investigación sobre las heurísticas, y

presenta el suyo como una alternativa independiente Sin embargo, resulta paradó.ico 1ue las

intuiciones &heurísticas' morales puedan conducir a errores significativos y 1ue puedan no obstante, al

mismo tiempo, funcionar bien &eg, /una persona inocente nunca merece castigo0', ya 1ue eso

implicaría 1ue nuestros .uicios morales menos revisables podrían entenderse como

/sobregenerali"aciones0 de heurísticas morales 1ue han funcionado bien en determinados conte)tos Su

cat!logo de heurísticas &en cierto modo, una tabla de salvación .urídica' se presenta como un

instrumento para detectar los casos en los 1ue las heurísticas morales conducen a algo m!s 1ue unerror f!ctico

4



Mna de las ob.eciones 1ue puede hacerse al planteamiento de Sunstein es 1ue para determinar si

una heurística moral es me.or o peor socialmente 1ue una alternativa ra"onable es necesario anali"ar

aspectos 1ue >tal y como se desprende de nuestra interpretación> est!n ausentes en su an!lisis< &i' el

conte)to social y epistémico en el 1ue se empleaG &ii' la .usticia epistémica de las narraciones 1ue

dicha heurística ayuda a fomentar, suscitar, imponer, o por el contrario contradecir, etcG &iii' el tipo de

deliberación o los modelos de persuasión de los 1ue parte o, por el contrario, 1ue eludeG &iv' si forma

parte o no de una heurística de la psicología popular &ie, si tiene cone)ión con la causación popular

de estados de creencia'G &v' si contribuye a la marginación, a la prosperidad, etc $ continuación,

comentaremos un caso de estudio &-uflo et al &7=4' en el 1ue pondremos de manifiesto por 1ué es

importante anali"ar las heurísticas como procedimientos de estimación social 1ue nos permiten

producir conocimiento &aun1ue estas sean también una forma de conocimiento ya producido'

(.#. *a heurística de reputación

Según la interpretación del economista ;ohn % -avis, +oor economics Hel libro recientemente

publicado por %aner.ee y -uflo &7=44'> es un caso de economía comportamentalRconductual &'

aplicada &beavioral development economics' en el 1ue se nos presentan las múltiples variedades de

motivaciones de los pobres como una de las ra"ones por las 1ue es difícil identificar y predecir los

incentivos 1ue cabe atribuirles Da hipótesis de investigación 1ue los economistas del (I9 han falsado

durante 1uince a8os en diferentes e)perimentos para los 1ue han adoptando un método de ensayos

aleatorios controlados &sobre este punto, consultar -avid 9eira, 7=4G 9eira y @eissG 7=4G Jlvare",

;iméne">%uedo, 9eira y Yamora, 7=4< tema 5' es 1ue se puede escapar de la pobre"a si se alteran las

circunstancias de elección en las 1ue viven las personas &-avis, forthcoming, 7=4< ?' y, por

consiguiente Hsegún sostenemos a1uí>, si se transforman también las heurísticas sociales empleadas

-e la lectura de +oor economics se desprende 1ue los resultados obtenidos en su investigación se

pueden utili"ar para dise8ar políticas 1ue favore"can la acumulación de capital humano y amplíen el

espacio de las capacidades de 1uienes 1uieren salir de la pobre"a &y no sólo'

$ mi modo de ver, si tenemos presente las ob.eciones 1ue hemos hecho al modelo del grupo

$%C, parece poco plausible 1ue la aplicación paulatina del programa $%C>#igeren"er sobreheurísticas &a través de sucesivos e)perimentos acotados' pueda resolver este problema social,

tampoco parece 1ue la innovadora perspectiva de Sunstein sobre las heurísticas morales pueda

aplicarse a la sociología &y heurísticas sociales' de la pobre"a *ara 1ue el an!lisis de las heurísticas

sociales &a1uellas 1ue son aplicadas en entornos 1ue presentan una clara significación y dinamismo

colectivo como la 1ue describiré m!s adelante' pueda ofrecernos información relevante sobre este

dram!tico problema de .usticia social, es necesario anali"ar las distintas dimensiones presentes en este

tipo de ra"onamiento &heurístico' dise8ando para ello un método pluralista, inspirado en lo 1ue

Samuels denominó matrix approac to meanin(fulness &Samuels, 455A, citado en -avis, 7=47' Eneste sentido, el dise8o de una visión pluralista sobre la función social de las heurísticas puede

4N



convertirse en una ca.a de herramientas con nuevos instrumentos y utilidades para la economía

aplicada *ara conseguirlo, es necesario integrar las heurísticas en un plan de acción m!s amplio, 1ue

nos permita e)plicar en 1ué sentido las heurísticas son recursos 1ue nos permiten producir

conocimiento al mismo tiempo 1ue un tipo de conocimiento en cierto modo ya producido

$1uí interpretación paper -uflo et al

(. +onclusión

,gradecimientos

Este traba.o se ha reali"ado gracias a la financiación de un contrato del subprograma ;uan de la Cierva&@eferencia ;CI>7=44>=5N7A' del (inisterio espa8ol de Economía y Competitividad

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