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Unidad Ejecutora Ex AU 3 19/08/2008

Unidad Ejecutora Ex AU 3 19/08/2008Ministerio de Desarrollo Urbano

Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires

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Exposicin del Dr. Carlos Regazzoni ante la Comisin de la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires 19 de agosto de 2008 Cuando me encargaron este trabajo, tuve que formular como buen mdico un planteo diagnstico, que se basa en las siguientes premisas que creo se desprenden directamente de la ley que regula este programa y, en definitiva, el programa de recuperacin de la traza.

En primer lugar, al no construirse la autopista, los inmuebles del patrimonio de la Ciudad de Buenos Aires quedaron desprendidos del tejido urbano circundante. Esto gener una anormalidad urbanstica, que como tal es vivida por el resto de los vecinos del barrio. Hemos hecho una investigacin, tanto de su aparicin en los medios como en diferentes fuentes de opinin, y todo el mundo observa y coincide en que la traza de la ex autopista AU3 es, por lo menos, una situacin anormal desde el punto de vista urbanstico.

La segunda premisa es que dicho patrimonio fue ocupado sucesivamente en una modalidad extraa a la forma de arraigo esperable en la ciudad; es decir, en muchas ocasiones, se han observado ocupaciones ilegales de inmuebles de la ciudad. Esto constituy una anormalidad jurdica. Ahora bien y esta es la ltima premisa con la cual espero, con la ayuda de ustedes, trabajar en el futuro las anormalidades jurdica y urbanstica se enmarcan en la emergencia habitacional que vive la Ciudad de Buenos Aires hoy en da, y sta es la peor de las anormalidades: una anormalidad social, porque la gente necesita una casa para vivir, y en eso, estamos todos de acuerdo y creo que nadie emite una opinin diferente.

De estas tres premisas se desprenden algunas conclusiones, sobre las cuales me voy a basar en la gestin futura. Primero, para normalizar los territorios de la traza y el paisaje urbano conforme a su coherencia y tipicidad fsica, jurdica y social, hacen falta algunos elementos que son los que esta difcil gestin tiene que llevar adelante. Y por eso los menciono: para que que declaro en los presentes cul es la misin de este coordinador. En primer lugar, se debe tener una norma adecuada, porque la traza, desde el punto de vista urbano, en la inmensa mayora de sus terrenos, en este momento est fuera de norma. Pido disculpas por el lxico que utilizo, porque no soy arquitecto.

Adems, la ley exige un proyecto urbanstico que es demandado sistemticamente por los vecinos de los barrios de Villa Urquiza, Coghlan y Belgrano. Por ltimo, la desocupacin de los inmuebles, con modalidades que contemplen la situacin social de emergencia habitacional de los

ciudadanos es otra de las razones de ser de este programa. Obviamente, sacando los inmuebles en los cuales la persona pudo optar por el lugar que actualmente ocupa. Estos elementos, en definitiva, son los que contempla la Ley 324. Creo que hay que tenerlos en mente permanentemente a la hora de hablar de la problemtica de la traza. Lamentablemente, hasta el momento, el desempeo del programa creado por esta ley se ha ubicado por debajo de las necesidades y expectativas del gobierno y de la ciudadana. Llevamos ocho aos y realmente el avance ha sido magro. Si ustedes proyectan lo que se ha hecho, el problema de la traza estar con nosotros si seguimos con el mismo ritmo por unos sesenta aos ms. Es decir, casi nadie de los que se encuentran en esta sala podr ver la resolucin de este problema.

Otro problema de esta insuficiencia es el mismo nimo de los ocupantes de la traza, con muchos de los cuales he tenido la oportunidad de hablar, que se ve expresado en reuniones como sta y en la cantidad ingente de denuncias provenientes de frentistas, personas de barrios aledaos, organizaciones sociales y otras entidades que exteriorizan igual malestar. Hasta el momento, llevo reunidas 1.500 denuncias en contra de la situacin de la traza en sus diferentes sectores.

Entonces, para mejorar el desempeo del programa tenemos que movernos con una estrategia renovada. En otras palabras, si seguimos manejndonos como hasta ahora, tal cual el programa est planteado, con la cantidad de trmites y de diferentes actores que en este momento intervienen, el resultado ser una nueva frustracin y no es precisamente eso lo que buscamos.

A esta altura de los acontecimientos, solamente puedo ofrecerles algunas lneas generales de lo que va a ser nuestra gestin, de aqu en ms, por razones obvias.

Como comentario inicial, puedo decirles que nosotros proponemos normalizar la traza. Es decir, no buscar ninguna salida extraordinaria: simplemente, volver las cosas al cauce habitual que nunca debieron perder. Esto es una tarea muy difcil.

Vamos a cumplir y hacer cumplir aquello que la Ley 324, creadora de ese programa establece; y ste es el marco jurdico del cual no nos vamos a mover de ninguna manera, a menos, por supuesto, que la Legislatura opine lo contrario con una ley diferente. Si no es se el caso, ste es nuestro marco legal.

Esa ley nos obliga a acelerar la ayuda habitacional para los beneficiarios del programa, a los efectos de desocupar los inmuebles de propiedad de la ciudad. Es decir, la ayuda habitacional es porque hay que recuperar el patrimonio de la ciudad. Las dos cosas estn directamente relacionadas.

En segundo lugar, como vena diciendo, la ciudad debe recuperar los edificios y las parcelas que le pertenecen. Finalmente, debe realizar todas las acciones necesarias para reconstruir el tejido urbano, y esto involucra a todos los habitantes no slo de la traza, sino tambin a los frentistas y otros vecinos, y en definitiva a todos los vecinos de la Ciudad de Buenos Aires.

En esta lnea podemos mencionar el tema de la ayuda econmica para los ocupantes de la traza y la solucin habitacional. En primer lugar, es necesario actualizar los montos de los crditos. En lo personal, uno de los obstculos en la gestin de los mismos es su importe, inconexo con los valores del mercado inmobiliario. Esto no es novedad para nadie. Actualmente, el monto que se otorga con los crditos para comprar una vivienda no alcanza para lo mnimo que razonablemente se puede esperar de una ayuda habitacional. Sin embargo, esta actualizacin deber ser austera, es decir, no mucho ms dinero, teniendo en cuenta que la ley obliga a la ciudad a una solucin habitacional definitiva, pero econmica. Esto tiene que ver con la equidad. Lo he hablado con algunos de los vecinos y, lamentablemente, los recursos son escasos y las necesidades son muchas, y exceden con creces a la propia problemtica de la traza; porque; entonces, de alguna manera, hay que dividir todo. Por otro lado, es imprescindible simplificar y agilizar los trmites tendientes a la obtencin de los mismos y en todas sus modalidades. Hoy la burocracia es tan

engorrosa que un crdito puede demorar ms de seis meses. En estas condiciones, y segn lo analizado por la gente de Escribana prcticamente es imposible que nadie compre nada.

Respecto de los no beneficiarios y ste s que es un punto sensible la situacin es bastante ms compleja, como ustedes saben. La Ley 324 indica que deben ser desalojados de la traza.

Ahora bien, las actuales circunstancias de emergencia habitacional de la ciudad, ya contempladas en el Decreto 1521, recomiendan una ayuda de emergencia para ellos. Y nosotros coincidimos con esta consideracin. Lamentablemente, las personas que estn viviendo en una casa, que no les pertenece lo hacen porque no tienen otro lugar a donde ir y estn probablemente en una situacin de pobreza ms extrema que a m me ha tocado ver en el rea de Desarrollo Social.

Sin embargo, nuevamente los montos actuales superan holgadamente la ayuda que se da a personas en situacin de calle en el resto de la ciudad. Por supuesto, si alguien lo requiere, sobre este punto me puedo explayar. No soy muy optimista en poder mejorarlos; no podemos ir mucho ms all por razones que tienen que ver, lamentablemente, con la totalidad de la gestin, con el bien comn y la equidad de la que hablaba al principio.

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En segundo lugar, creemos que el tema de la reconstruccin del ejido urbano en el Sector 5 es oportuno mencionarlo, ya que comenzaron a circular algunos rumores al respecto y he credo necesario cortarlos en este instante.Cumpliendo con lo que establece la propia Ley 324, la Subsecretara de Planeamiento enviar unproyecto a la Legislatura esto siempre referido al Sector 5 y el resultado final de esa decisin

depender del pueblo de la Ciudad actuando a travs de sus representantes. Es decir, no es ninguna de las instancias del Poder Ejecutivo la que termina definiendo el proyecto, sino la Legislatura que, con debate pblico y con todas sus herramientas que las tiene para hacer esto lo ms democrticamente posible, dar curso a este tema.

Por ahora, en lo personal no tengo ms que decir sobre esto, ya que, reitero, es una decisin que me excede y no tiene que ver con mi funcin. Lo que tengo que hacer es impulsar que haya un proyecto; la formulacin final de ese proyecto no de pende de m.

En tercer lugar, tenemos otras opciones o alternativas, como las llaman a veces como ser las de auto construccin, llave en mano, comodatos y dems. stas sern tratadas individualmente con toda la sensibilidad social posible y sin olvidar, por supuesto, los objetivos del programa. En este momento, sobre todo las alternativas de auto construccin, se encuentran en una situacin que yo dira crtica y muchos de ustedes me han exteriorizado su preocupacin, que comparto. El inconveniente es el inconveniente general que tiene toda esta gestin y que est embrollada desde el punto de vista burocrtico; es decir, hay demasiados actores y que los temas salgan efectivamente al final del da por ejemplo, la emisin de cheques para las obras es muy difcil.

Por ltimo, est la cuestin de los edificios en ruinas y los asentamientos no aptos para la vivienda o extremadamente precarios. En este caso, la idea es cumplir ntegramente con lo que dispone la ley y lo que hace a la responsabilidad del funcionario pblico. No vamos a aceptar que las personas vivan en situacin de riesgo para sus vidas. Se estn agilizando los trmites y todos los expedientes que involucran riesgo para las personas sern puestos en manos de la Justicia y bajo la responsabilidad de los seores jueces. Esto no afectar, por supuesto, los derechos adquiridos de los beneficiarios en este programa.

Lo que s est claro es que la ciudad no puede asumir el riesgo de tener viviendo en inmuebles de su propiedad a personas en riesgo de vida. Lamentablemente, hemos encontrado varias situaciones que son indignas para las personas y a pesar de que puedan resultar extrao lo que

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les voy a decir, las alternativas ordinarias que tiene la ciudad tiene para ayudar en estos casos son mejores que el riesgo que deriva de permanecer viviendo en esos inmuebles, ya que para nada se compara con el riesgo de vida.

Si bien lo que tengo para ofrecer es poco y est lejos del ideal esto, de ninguna manera, va a cercenar los derechos de los beneficiarios que tienen que ver con un censo que ya fue realizado y s nos va a permitir descargar responsabilidades y no estar asumiendo un riesgo innecesario que adems, despus no habra ninguna compensacin capaz de enmendar.

En definitiva, la gestin se va a guiar enmarcada en la ley y el presupuesto, que es otra ley. Es fundamental que entiendan que no puedo hacer nada que no tenga en el presupuesto. Y el presupuesto es una realidad muy compleja en la cual hay muchsimas necesidades de todos los ciudadanos de la ciudad que viven de l: hospitales, escuelas y dems.

Esto es una realidad: el dinero tiene un lmite; no puedo irme de l y tampoco me voy a mover fuera de la ley. Esto lo digo porque muchas personas me han venido a ver con situaciones que creen que pueden pasar de no beneficiarios a beneficiarios. Eso no es real. La ley es clara.

Nosotros no vamos a avanzar en ese sentido; el nmero de beneficiarios es un nmero que ya est establecido. Tenemos que lamentar todos porque el dinero sale en definitiva de las arcas pblicas, que son de todos que hemos encontrado varias irregularidades con respecto a algunos beneficiarios que no cumplen con lo que estrictamente la ley indicaba: tenemos personas que son dueos de inmuebles y que figuran como beneficiarios, y personas que desarrollan actividades

comerciales ilcitas dentro de los inmuebles de la traza y tambin figuran como beneficiarios. De eso, oportunamente, se dar curso a la Justicia y se tomarn cartas en el asunto. Nuevamente, esto es con el nico espritu de cuidar el patrimonio y el bienestar de los vecinos. Los vecinos ocupantes de la traza obtendrn todos los beneficios que de la ley y del presupuesto se derivan. En lo personal, mi idea es facilitar eso dentro de lo posible: que todos puedan acceder a aquello que la ley y el presupuesto prevn para cada caso individual.

Ahora bien y es adecuado remarcarlo como ltima expresin, vecinos y Gobierno tendremos que asumir con igual esmero todas las obligaciones que de la misma ley se derivan para ambas partes: vecinos y Gobierno.