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UNIVERSIDAD REGIONAL AUTÓNOMA DE LOS ANDES “UNIANDES” FACULTAD DE CIENCIAS MÉDICAS CARRERA DE MEDICINA TESIS PREVIA A LA OBTENCIÓN DE TÍTULO DE MÉDICO CIRUJANO TEMA: PREVALENCIA DE ARTROSIS EN ADULTOS MAYORES DE LOS SECTORES SANTA LUCÍA CENTRO Y SANTA LUCÍA ARRIBA DEL CANTÓN TISALEO. AUTOR: JORGE EDUARDO PORTACIO NAVAS ASESOR: DR. WALTER ALBERTO VAYAS VALDIVIESO AMBATO ECUADOR 2016

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UNIVERSIDAD REGIONAL AUTÓNOMA DE LOS ANDES

“UNIANDES”

FACULTAD DE CIENCIAS MÉDICAS

CARRERA DE MEDICINA

TESIS PREVIA A LA OBTENCIÓN DE TÍTULO DE MÉDICO CIRUJANO

TEMA:

PREVALENCIA DE ARTROSIS EN ADULTOS MAYORES DE LOS SECTORES

SANTA LUCÍA CENTRO Y SANTA LUCÍA ARRIBA DEL CANTÓN TISALEO.

AUTOR: JORGE EDUARDO PORTACIO NAVAS

ASESOR: DR. WALTER ALBERTO VAYAS VALDIVIESO

AMBATO – ECUADOR

2016

Dedicatoria

Más vale un gramo de hacer que un kilo por decir. Dicho judío

A Hashem (יהוה) nuestro Creador

Por haber tenido jesed (compasión) de mí y haberme permitido llegar hasta este

punto para alcanzar este pequeño objetivo en mi vida. Como dice en las

escrituras en Mishlei 16:4 ―Encomienda a Hashem tus obras, y tus pensamientos

serán afirmados‖. Y el creador como es fiel así lo ha hecho.

A mi madre Silvia, abuelita Rosa y hermana Doménica

Que con su ejemplo y apoyo incondicional me incentivaron a salir adelante

soportando cada mala noche pero gracias a su gran esfuerzo es que también he

podido culminar esta parte de mi vida.

A mi familia

Por su confianza y grandes deseos que me ayudaron en este caminar,

depositando su esperanza en mí.

A mi novia Gabriela y amigo Santiago

Que me acompañaron en esta carrera tan sacrificada pero a la vez tan

satisfactoria de ayudar a las personar.

Agradecimiento

Ama el trabajo y detesta la actitud autoritaria y no te asocies con el gobierno.

Como no amar una carrera que demanda esfuerzo, dedicación, perseverancia y

sobre todo resistencia.

Un entero agradecimiento a la Universidad Regional Autónoma de los Andes

―UNIANDES‖ que por durante 6 años me abrió sus puertas para impartirme

conocimiento y formarme como médico.

A mis maestros quienes nunca desistieron al enseñarme.

Un agradecimiento especial a mi tutor de tesis Dr. Walter Vayas Valdivieso quien

tras su ayuda se culmina este trabajo.

Al Dr. Armando Quintana por su ayuda y consejos.

RESUMEN EJECUTIVO

La artrosis es la enfermedad reumatológica más frecuente en los países

occidentales y la principal causante de incapacidad o invalidez de todas las

enfermedades crónicas. El presente estudio es de tipo observacional, descriptivo

y transversal perteneciente a la línea de investigación Problemas sociales de la

Salud. Se consideró como muestra a la totalidad de adultos mayores

diagnosticados con artritis que se atienden en los dispensarios del Seguro Social

Campesino de Santa Lucía Centro y Arriba del cantón Tisaleo que reciben

asistencia médica en dichas instituciones durante los meses de abril a octubre de

2015, a los que se les aplicó un cuestionario estructurado en la consulta externa,

en visitas a domicilio y en reuniones comunitarias. Los datos clínicos se tomaron

de las historias clínicas de los pacientes. En el procesamiento de los datos se

emplearon estadísticas descriptivas, distribuciones de frecuencia, promedios y

sus desviaciones estándares mediante fórmulas de Microsoft Excel. Entre los

principales hallazgos se encuentra el predominio de pacientes de género

masculinos, con valoración nutricional normal, hipertensos y diabéticos, que

nunca practicaban ejercicios físicos. La gran mayoría de los pacientes tenían

entre uno y seis años de evolución con la enfermedad. Se observó marcado

predominio de la artrosis de rodilla, de la de manos y de columna vertebral y

pacientes sin signos inflamatorios articulares. La gran mayoría de los pacientes

manifestaron conocer poco o nada sobre su enfermedad, que nunca había

recibido información sobre la osteoartrosis por parte del personal sanitario de los

dispensarios de salud y consideraban totalmente necesaria la capacitación sobre

la enfermedad. Todos los pacientes manifestaron presentar limitaciones físicas

y/o dolor que afectaban su calidad de vida.

Palabras claves: Osteoartrosis, osteoartritis, calidad de vida relacionada con

salud.

EXECUTIVE SUMMARY

Osteoarthritis is the most common rheumatic disease in western countries and the

leading cause of disability or invalidity of all chronic diseases. This study is

observational, descriptive and transversal belonging to the research Social

problems of the health. It was considered as a population sample to all older

adults diagnosed with arthritis who are treated in Health Dispensary of the

―Seguro Social Campesino‖ of ―Santa Lucìa Centro y Arriba‖ of the canton

―Tisaleo‖ receiving medical care in these institutions during the months of April to

October 2015, to those who were administered a structured external consultation,

home visits and community meetings questionnaire. Clinical data were collected

from medical records of patients. In the data processing descriptive statistics,

frequency distributions, averages and standard deviations using Microsoft Excel

formulas were used. Among the main findings is the predominance of male gender

patients with normal nutritional assessment, hypertension and diabetes, who never

practiced physical exercises. The vast majority of patients had between one and

six years of evolution with the disease. It was noted marked prevalence of

osteoarthritis of the knee, hand and spine and joint patients without inflammatory

signs. The vast majority of patients expressed know little or nothing about his

illness, that they never received information about osteoarthritis by health staff

health clinics and considered absolutely necessary training on the disease. All

patients reported present physical limitations and / or pain affecting their quality of

life.

Keywords: Osteoarthritis, health-related quality of life.

ÍNDICE GENERAL

INTRODUCCIÓN ................................................................................................... 1

I. ANTECEDENTES DE LA INVESTIGACIÓN ....................................................... 1

II. SITUACIÓN PROBLÉMICA ............................................................................... 3

III. FORMULACIÓN DEL PROBLEMA CIENTÍFICO .............................................. 7

IV. DELIMITACIÓN DEL PROBLEMA.................................................................... 7

V. OBJETO DE ESTUDIO Y CAMPO DE ACCIÓN................................................ 7

VI. LÍNEA DE INVESTIGACIÓN: ........................................................................... 7

VII. OBJETIVO GENERAL ..................................................................................... 7

VIII. OBJETIVOS ESPECÍFICOS ........................................................................... 8

IX. PREGUNTAS CIENTÍFICAS ............................................................................ 8

X. JUSTIFICACIÓN DEL TEMA ............................................................................. 8

XI. BREVE EXPLICACIÓN DE LA METODOLOGÍA INVESTIGATIVA EMPLEADA

.............................................................................................................................. 9

XII. RESUMEN DE LA ESTRUCTURA DE LA TESIS .......................................... 10

XII. APORTE TEÓRICO, SIGNIFICACIÓN PRÁCTICA Y NOVEDAD CIENTÍFICA

............................................................................................................................ 11

CAPÍTULO I. MARCO TEÓRICO ......................................................................... 12

1.1. Atención primaria de salud ........................................................................ 12

1.1.1. Concepto ............................................................................................. 12

1.1.2. Acciones de prevención y promoción de salud .................................... 12

1.1.3. Campañas de prevención .................................................................... 15

1.1.4. Centros de salud de atención primaria de salud .................................. 16

1.2. El adulto mayor .......................................................................................... 19

1.2.1. Definiciones ......................................................................................... 19

1.2.2. Efectos del envejecimiento en las articulaciones ................................. 20

1.3. Artrosis ...................................................................................................... 20

1.3.1. Concepto, fisiopatología y clasificación. .............................................. 20

1.3.2. Factores de riesgo ............................................................................... 24

1.3.3. Formas de presentación ...................................................................... 28

1.3.4. Prevención y tratamiento ..................................................................... 32

1.3.5. Evaluación de la calidad de vida en pacientes con artrosis ................. 35

CONCLUSIONES PARCIALES DEL CAPÍTULO. ................................................ 36

CAPÍTULO II ........................................................................................................ 37

MARCO METODOLÓGICO Y PLANTEAMIENTO DE LA PROPUESTA ............. 37

Caracterización del contexto institucional del problema científico identificado. . 37

Descripción del procedimiento metodológico para el desarrollo de la

investigación ..................................................................................................... 38

Tipo de estudio: ............................................................................................. 38

Modalidad paradigmática: ............................................................................. 38

Métodos: ....................................................................................................... 39

Técnicas e instrumentos empleados: ............................................................ 39

Universo de estudio: ...................................................................................... 39

Muestra poblacional: ..................................................................................... 39

Técnicas e instrumentos de investigación: .................................................... 40

Operacionalización de las variables .................................................................. 43

PROPUESTA DE LA INVESTIGACIÓN ............................................................... 46

Objetivos de la propuesta ................................................................................. 46

Beneficiarios de la propuesta ............................................................................ 46

Desarrollo de la propuesta. ............................................................................... 46

Prevención de la artrosis y educación para la salud. ........................................ 47

Diagnóstico de la artrosis ................................................................................. 52

Tratamiento de la artrosis ................................................................................. 53

CAPÍTULO III. ...................................................................................................... 56

EVALUACIÓN DE LOS RESULTADOS ............................................................... 56

CONCLUSIONES PARCIALES DEL CAPÍTULO ................................................. 91

CONCLUSIONES GENERALES.......................................................................... 93

RECOMENDACIONES ........................................................................................ 94

BIBLIOGRAFÍA

ANEXOS

1

INTRODUCCIÓN

I. ANTECEDENTES DE LA INVESTIGACIÓN

El envejecimiento del ser humano es un proceso natural que se produce a través

de todo el ciclo de vida. Sin embargo, no todas las personas envejecen de la

misma forma. La evidencia científica describe que la calidad de vida y la

funcionalidad durante la vejez están directamente relacionadas con las

oportunidades y privaciones que se han tenido durante la infancia, la adolescencia

y la adultez (1).

Los estilos de vida, la geografía en que se ha vivido, la exposición a factores de

riesgo, las posibilidades de acceso a la educación y a la promoción de la salud en

el transcurso de la vida, constituyen aspectos importantes al momento de evaluar

la calidad de vida y la funcionalidad del adulto mayor. De esta manera, en la

Roma imperial, se era viejo a los 20 años y la mitad de la población moría a los 27

años por causa de enfermedades infecciosas. En la Edad Media se consideraban

viejos a las personas de 25 años; en el siglo XVIII a los de 30; a inicios del siglo

pasado, la expectativa de vida del ser humano era de 40 o 50 años y en la

actualidad se es joven con 50 años y en muchos países la mujer llega en muy

buen estado a los 82 y el hombre a los 80, observándose una tendencia global al

incremento de individuos nonagenario y centenarios. (1, 2).

El envejecimiento es un proceso que no sólo afecta a las personas, sino que

también ocurre en las poblaciones, lo que se ha llamado el ―envejecimiento

demográfico‖ y se produce por el aumento en la importancia relativa del grupo de

adultos mayores y la disminución en la importancia porcentual de los menores,

como consecuencia de la caída de la natalidad. Este proceso de cambio en el

balance entre generaciones está ocurriendo en América Latina y en Ecuador de

una manera mucho más rápida que la ocurrida en países desarrollados.

Latinoamérica debe enfrentar los retos de este proceso con menos recursos y

más premura de la que tuvieron los países ricos (2).

2

El Ecuador se muestra como un país en plena fase de transición demográfica, lo

que se evidencia al analizar que los adultos/as mayores en 2010 representaban el

7% de la población del Ecuador y al 2050, representarán el 18% de la población.

En la segunda mitad del siglo pasado, la población ecuatoriana mejoró su

esperanza de vida, pues pasó de 48,3 años en 1950-55 a 75,6 años en 2010-15

(1, 2).

El envejecimiento de la población crea demandas de cuidado sanitario propias del

perfil del adulto mayor y sus problemas de salud, ya sean derivados del propio

proceso de envejecimiento biológico o de las enfermedades que son de mayor

frecuencia en estas edades y que se ven moduladas por el envejecimiento en su

sintomatología y presentación. La artrosis, entendida como erosión o deterioro del

cartílago articular, es una de ellas (3).

El término artrosis en sí, fue descrito por primera vez por el alemán Friedrich Von

Muller, aunque hallazgos arqueológicos en momias egipcias y fósiles prehistóricos

evidencian que esta enfermedad es tan antigua como varias especies de

mamíferos. Se presenta de forma prematura en personas con enfermedades

genéticas que afectan al tejido conectivo, como el síndrome de Ehlers-Danlos y el

síndrome de hiperlaxitud articular (3, 4).

Se trata de la enfermedad reumatológica más frecuente en los países

occidentales y la principal causante de incapacidad o invalidez de todas las

enfermedades crónicas. Puede incluso tratarse de la enfermedad más frecuente

del hombre desde el momento en que se adopta la marcha en bipedestación,

apareciendo articulaciones que van a estar sometidas a una carga en ocasiones

excesiva. Las principales articulaciones implicadas son las manos, los pies, las

rodillas y las caderas, si bien el patrón distributivo varía por sexos; la artrosis de

rodillas y manos predomina en las mujeres, habiendo un ligero predominio

masculino en la artrosis de cadera (3-5).

Actualmente se considera a la articulación como una unidad funcional que integra

diferentes tejidos, principalmente el cartílago, la sinovial y el hueso subcondral,

3

todos ellos implicados en la patogenia de la enfermedad. Se han descrito

diferentes factores de riesgo relacionados con su aparición: los generales no

modificables (edad, sexo y genética), los generales modificables (obesidad y

factores hormonales) y los locales (anomalías articulares previas y sobrecarga

articular), mientras que entre los principales factores relacionados con su

progresión destacan los defectos de alineación articular y la artrosis generalizada

(4,5).

II. SITUACIÓN PROBLÉMICA

La artrosis es la enfermedad articular más frecuente entre la población adulta y es

considerada un problema importante de salud pública. El 20% de los mayores de

60 años muestran síntomas de patología del aparato locomotor y cuando la edad

supera los 80 años, los síntomas se acercan al 80% (6).

La Organización Mundial de la Salud destaca que cerca del 28% de la población

mayor de 60 años presenta artrosis, el 80% de ésta tiene limitación de

movimientos y el 25% no puede desarrollar sus actividades diarias. Asimismo, el

envejecimiento de la población convertirá a esta enfermedad en la cuarta causa

de discapacidad en 2020. Esta entidad, toda vez que produce grados variables de

afectación que pueden transitar desde sólo dolor y limitación hasta una importante

imposibilidad del paciente para realizar sus actividades habituales, influye en la

calidad de vida del individuo asociada a su salud, pero no deja de afectar otros

aspectos más amplios del término que imbrican elementos sociales, familiares y

económicos (7-10).

Estudios epidemiológicos han mostrado que la OA tiene una distribución similar

por todo el mundo, siendo la más frecuente de las enfermedades

músculoesqueléticas. En el ámbito global, es una de las causas más frecuentes

del deterioro del estilo de vida e invalidez después de la quinta década de la vida.

Se estima que en los llamados países desarrollados, una de cada seis personas

la sufren. Se considera a la OA un problema de salud pública debido a su alta

incidencia y prevalencia. Inclusive, se ha determinado que dentro de las

4

enfermedades reumáticas la OA es 10 a 12 veces más frecuente que la artritis

reumatoide (11, 12).

Alrededor del 10% de los adultos presentan artrosis moderada o grave,

aumentando la incidencia con la edad, con un crecimiento aritmético hasta los 50-

55 años y geométrico a partir de esa edad. Se ha señalado que después de los 35

años, el 50% de las personas presentan al menos una localización artrósica.

Hasta los 55 años la artrosis es ligeramente más frecuente en el varón, siendo a

partir de esta edad más prevalente entre las mujeres.

Las artralgias secundarias a artrosis, son la fuente más común de sintomatología

y de limitación funcional en el adulto mayor. Se estima que las artropatías

producen entre 29 y 41% de limitación funcional en el desempeño de las

actividades de la vida diaria (5, 6).

La prevalencia de artrosis depende de la precisión de los criterios o métodos

utilizados para su diagnóstico. Los estudios de autopsia y las radiografías

muestran una prevalencia mayor que la enfermedad sintomática. Alrededor de un

40% de los estudios de autopsia muestran evidencia histológica de OA y sólo

10% presentaron dolor de rodillas en vida. En la OA de las manos esto no es

necesariamente cierto, los síntomas clínicos pueden preceder por meses o años a

las manifestaciones radiológicas más tempranas (13-15).

En los Estados Unidos la OA afecta por lo menos a 21 millones de individuos,

estimándose que para el año 2020, más de 60 millones la padezcan, de ellos 11,6

millones tendrán cierto grado de limitación en sus actividades. La OA de rodillas

es la más significativa clínicamente y se incrementa con la edad ya que 33 y 53%

de los hombres y de las mujeres de más de 80 años de edad tienen evidencia

radiológica de OA, sin embargo, las manifestaciones clínicas sólo se reportan en

16% de las mujeres y 5% de los hombres de más de 80 años de edad. La

incidencia de OA de cadera es 88/ 100,000 personas por año y la de rodillas

240/100,000 personas por año. La incidencia de OA de rodillas es 1% por año en

mujeres entre 70 a 89 años de edad (17, 18).

5

Los estudios realizados para determinar costos en atención primaria de

enfermedades músculo-esqueléticas reportan que la OA ocupa los primeros

cuatro lugares en demanda de atención y representa el mismo nivel en lo que se

refiere a costos. La carga económica que esto representa es 2.5% del PIB en

países como EEUU, Canadá y Gran Bretaña. En el 2000 el gasto por este rubro

fue de 26 mil millones de dólares (6).

Estudios realizados en España revelan que la artrosis sintomática de rodilla tiene

una prevalencia del 10,2%, a predominio del sexo femenino; la artrosis de manos,

una prevalencia de afectación sintomática de alrededor del 6,2% y la artrosis

sintomática de cadera una prevalencia del 4,4% (9, 12).

En México, la encuesta nacional de salud (ENSA II) de 2000 la ubica como la

segunda causa de morbilidad por discapacidad, estimándose que existen entre 12

y 45 millones de adultos que cursan con osteoartrosis, con 14% en personas

mayores de 60 años de edad. De igual forma se ha estimado que se destina 0.4%

del PIB a la atención de enfermedades músculo-esqueléticas (11).

Países como Chile y Colombia, también han reportado una alta prevalencia de

OA, sobre todo en su población adulta mayor (15, 16).

Según estadísticas de la OMS, alrededor del 60% de los de los ancianos en

Ecuador presentan artrosis y según los registros del Instituto Ecuatoriano de

Seguridad Social, cada año se diagnostican alrededor de 2760 personas que

padecen artrosis de las cuales el 37 por ciento de esas personas son aquellas

que tienen seguro campesino en el Ecuador (16).

Los dispensarios de salud del Seguro Social Campesino de la comunidad rural

―Santa Lucía‖, aproximadamente a 20 Km del centro de Ambato, se localizan en

los caseríos de Santa Lucía Centro y Santa Lucía Arriba pertenecientes a la

parroquia matriz de Tisaleo. Son considerados como Centros de Salud tipo A y

cuentan con un total de 1.400 afiliados, de los cuales aproximadamente un 7% se

corresponden con adultos mayores.

6

En dichos dispensarios, la población de adultos mayores se consultan aquejando

sintomatología diversa, fundamentalmente dolores articulares con grados

variables de limitación para realizar las actividades de la vida cotidiana como el

aseo personal, lavado de ropa, preparación de comida, uso de trasporte; es decir,

que el dolor articular interfiere con su calidad de vida. Algunos de estos pacientes

tienen diagnóstico conocido de OA, pero la prevalencia real de esta afección en

dicha población no se ha determinado con certeza, debido a las limitaciones para

establecer el diagnóstico, por lo que una estrategia encaminada a la prevención

de la enfermedad y a mejorar la calidad de vida de los que la padecen, se hace

prioritaria en estas comunidades.

Las opciones terapéuticas que se brindan a estos pacientes se limitan al

tratamiento sintomático y la rehabilitación física en el Hospital del Instituto

Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), institución que por quedar alejada de la

comunidad, no constituye una opción viable para individuos de la tercera edad,

que en muchas ocasiones viven solos o sus familiares no pueden acompañarles a

las sesiones de terapia rehabilitadora.

Por otra parte, la infraestructura de los dispensarios de salud y el reducido

número de personal sanitario que atiende ambos dispensarios en días alternos,

impiden que se puedan llevar a cabo acciones de prevención y promoción de

salud encaminadas a mejorar la calidad de vida de los pacientes adultos mayores

con diagnóstico de OA.

Todo lo anteriormente expresado, constituyó la motivación para realizar este

estudio que permitirá determinar la prevalencia de OA en adultos mayores de la

comunidad Santa Lucía, del cantón Tisaleo, así como los factores

epidemiológicos que se relacionan con la prevención, el tratamiento, la

rehabilitación y la calidad de vida de estos pacientes.

7

III. FORMULACIÓN DEL PROBLEMA CIENTÍFICO

¿Las acciones sanitarias de la atención primaria de salud influyen en la calidad de

vida de los pacientes adultos mayores con osteoartrosis en los sectores Santa

Lucía Centro y Arriba del cantón Tisaleo?

IV. DELIMITACIÓN DEL PROBLEMA

La investigación se realizó en los dispensarios del Seguro Social Campesino de

los sectores Santa Lucía Centro y Santa Lucía Arriba del cantón Tisaleo, durante

los meses de abril a octubre de 2015.

V. OBJETO DE ESTUDIO Y CAMPO DE ACCIÓN

El objeto de estudio: Adultos mayores que acudieron a la consulta externa del

dispensario de salud del Seguro Social Campesino de los sectores Santa Lucía

Centro y Arriba durante el período de estudio.

Campo de acción: La osteoartrosis

VI. LÍNEA DE INVESTIGACIÓN:

Problemas sociales de la Salud.

Sublínea de investigación: Atención del adulto mayor

VII. OBJETIVO GENERAL

Elaborar una estrategia sanitaria que abarque los aspectos relacionados con la

prevención, el diagnóstico y el tratamiento de las artrosis para su implementación

en la comunidad Santa Lucía.

8

VIII. OBJETIVOS ESPECÍFICOS

1. Fundamentar los elementos teóricos referentes a la artrosis.

2. Diagnosticar las principales deficiencias en las acciones de salud de

atención primaria en cuanto a prevención y tratamiento de las artrosis en la

comunidad.

3. Caracterizar a los individuos de la muestra en cuanto a variables

sociodemográficas, epidemiológicas, culturales y sanitarias relacionadas

con artrosis.

4. Estimar el nivel de conocimiento que sobre las artrosis y su prevención

tienen los individuos de la muestra, así como su percepción de su calidad

de vida.

5. Identificar los elementos que permitan diseñar una estrategia sanitaria

encaminada a elevar la calidad de vida de los pacientes con esta afección.

IX. PREGUNTAS CIENTÍFICAS

¿Cuál es la prevalencia de artrosis en el sector Santa Lucía de cantón

Tisaleo?

¿Qué acciones de salud se han llevado a cabo por parte del personal de

atención primaria para prevenir y disminuir los efectos de la artrosis?

¿Qué nivel de conocimiento tiene la población sobre esta afección y cuál

su percepción de la calidad de vida?

¿Cómo se puede elevar la calidad de vida de los pacientes con artrosis en

el sector Santa Lucía de cantón Tisaleo?

X. JUSTIFICACIÓN DEL TEMA

Esta investigación resultó conveniente ya que permitió evaluar con sentido crítico

el manejo del adulto mayor con osteoartrosis en los dispensarios de salud del

Seguro Social Campesino de los sectores Santa Lucía Centro y Arriba del cantón

Tisaleo y determinar la calidad de vida condicionada por esta afección de estos

pacientes. Presenta gran relevancia social e implicación práctica ya que hasta el

momento no se había realizado un estudio similar sobre esta problemática en

dicha comunidad, por lo que también servirá de punto de partida para trazar

estrategias de mejoramiento de la calidad de los servicios médicos prestados al

9

adulto mayor en general y al que padece osteoartrosis en particular. Al no existir

reportes previos sobre este tema en artículos científicos de la provincia, el nuevo

conocimiento generado, podrá ser empleado para obtener mejores resultados en

el manejo del paciente adulto mayor con osteoartrosis y en la elevación de su

calidad de vida en todas las instituciones de salud de Ambato.

XI. BREVE EXPLICACIÓN DE LA METODOLOGÍA INVESTIGATIVA

EMPLEADA

Se realizó un estudio observacional descriptivo y transversal, perteneciente a la

línea de investigación Problemas sociales de la Salud. El universo lo

representaron la totalidad de pacientes adultos mayores que se encuentran

afiliados a los dispensarios del Seguro Social Campesino de Santa Lucía Centro y

Santa Lucía Arriba del cantón Tisaleo y que reciben asistencia médica en dichas

instituciones. La muestra se conformó con todos los pacientes adultos mayores

con diagnóstico conocido de osteoartrosis, que fueron atendidos en la consulta

externa de ambos dispensarios durante los meses de abril a octubre de 2015, a

los que se les aplicó una encuesta en la consulta externa, en visitas a domicilio y

en las reuniones comunitarias.

La modalidad paradigmática de este tipo de investigación fue cuanti-cualitativa,

con predominio cualitativo narrativo, ya que se recolectaron los datos de las

historias clínicas de los pacientes para describirlos y analizarlos en base a la

revisión teórica del tema a investigar.

En una primera etapa se empleó el método histórico-lógico al consultar la

bibliografía disponible sobre el tema de la investigación. En un segundo momento

se recolectaron los datos correspondientes a las variables a investigar mediante

una revisión de las historias clínicas y una encuesta que se aplicó en la consulta

externa y en visitas a los domicilios de los pacientes. Los datos obtenidos se

depositaron en una ficha creada según la bibliografía consultada y los objetivos de

la investigación, la cual se convirtió en la fuente primaria de información.

Posteriormente se realizó el procesamiento estadístico de los datos a través de

estadísticas descriptivas y distribuciones de frecuencia, empleando medidas de

resumen como promedios y sus desviaciones estándar mediante fórmulas de un

10

libro de Microsoft Excel. Para interpretar los resultados se emplearon los métodos

analítico-sintético e inductivo-deductivo.

XII. RESUMEN DE LA ESTRUCTURA DE LA TESIS

Capítulo 1. Marco teórico

Se realizó una fundamentación teórica sobre el origen y evolución del objeto de

investigación, así como sobre las diferentes posiciones teóricas sobre el mismo.

Tema 1. Atención primaria de salud

1.1. Concepto de atención primaria de salud

1.2. Acciones de prevención y promoción de salud

1.3 Centros de salud de atención primaria de salud

Tema 2. El adulto mayor

2.1. Definiciones

2.2. Efecto del envejecimiento en las articulaciones

Tema 3. Artrosis

3.1. Concepto, fisiopatología y clasificación.

3.2. Factores de riesgo

3.3. Formas de presentación

3.4. Prevención y tratamiento

3.5. Evaluación de la calidad de vida en pacientes con artrosis

Capítulo 2. Marco metodológico y planteamiento de la propuesta.

En este capítulo se caracterizó el problema de investigación y se describió más

detalladamente el procedimiento metodológico para el desarrollo de la

investigación y se presentó la propuesta que consistió en la elaboración una

estrategia sanitaria que abarque los aspectos relacionados con la prevención, el

diagnóstico y el tratamiento de las artrosis para su implementación en la

comunidad Santa Lucía.

11

Capítulo 3. Evaluación de los resultados y validación de la propuesta.

En este capítulo se mostraron los resultados de la investigación en tablas y

gráficos, con el respectivo análisis y comparación de los resultados con los de

otros autores.

XII. APORTE TEÓRICO, SIGNIFICACIÓN PRÁCTICA Y NOVEDAD CIENTÍFICA

APORTE TEÓRICO

La presente investigación viene llenando el vacío de información existente sobre

la artrosis en el sector Santa Lucía Arriba del cantón Tisaleo, donde nunca se ha

llevado a cabo una investigación sobre esta afección y brinda también aspectos

teóricos actualizados sobre el tema para su uso por parte de otros investigadores.

SIGNIFICACIÓN PRÁCTICA

Esta investigación tiene gran significación práctica, ya que permitió diagnosticar la

prevalencia de artrosis en pacientes adultos mayores; evaluar con sentido crítico

las condiciones sanitarias que favorecen esta situación de salud y diseñar

estrategias tanto terapéuticas, como de prevención y promoción de salud para

mejorarla.

NOVEDAD CIENTÍFICA

La novedad científica de este estudio está en relación directa con su valor práctico

al no existir publicadas investigaciones previas que toquen el tema de la artrosis

en el sector Santa Lucía Arriba del cantón Tisaleo. Se aspira a que el

conocimiento nuevo que se genere a partir de la investigación, sea tomado en

cuenta y llegue a ser una herramienta en la prevención y atención médica a

pacientes con artrosis en nuestro medio.

12

CAPÍTULO I. MARCO TEÓRICO

1.1. Atención primaria de salud

1.1.1. Concepto

La atención primaria de salud es la asistencia sanitaria esencial accesible a todos

los individuos y familias de la comunidad a través de medios aceptables para

ellos, con su plena participación y a un costo asequible para la comunidad y el

país. Es el núcleo del sistema de salud del país y forma parte integral del

desarrollo socioeconómico general de la comunidad.

Un sistema sanitario basado en la atención primaria de salud orienta sus

estructuras y funciones hacia los valores de la equidad y la solidaridad social, y el

derecho de todo ser humano a gozar del grado máximo de salud que se pueda

lograr sin distinción de raza, religión, ideología política o condición económica o

social. Los principios que se requieren para mantener un sistema de esta

naturaleza son la capacidad para responder equitativa y eficientemente a las

necesidades sanitarias de los ciudadanos, incluida la capacidad de vigilar el

avance para el mejoramiento y la renovación continua; la responsabilidad y

obligación de los gobiernos de rendir cuentas; la sostenibilidad; la participación; la

orientación hacia las normas más elevadas de calidad y seguridad; y poner en

práctica las intervenciones intersectoriales

1.1.2. Acciones de prevención y promoción de salud

Desde la Conferencia Internacional sobre Atención Primaria de Salud, que se

llevó a cabo en 1978 en Alma Ata, Rusia, las Conferencias Mundiales de

Promoción de la Salud consecuentes, así como las resoluciones emitidas por la

Organización Mundial de la Salud (OMS)/ Organización Panamericana de la

Salud (OPS) han marcado el camino y directrices sobre el desarrollo de

Promoción de la Salud en el mundo.

La prevención es sobre todo definida como la protección contra los riesgos y las

amenazas del ambiente, lo que significa, inevitablemente la acción mancomunada

de las Instituciones de Salud, de las comunidades, y de las personas que más

que integrarlas, las instituyen. En la Primera Conferencia Internacional de

13

Promoción de Salud, realizada en Ottawa en 1986 con el patrocinio de la OMS se

señala que es necesario facilitar el proceso según el cual se puede movilizar "a la

gente para aumentar su control sobre la salud y mejorarla…para alcanzar un

estado adecuado de bienestar físico, mental y social… ser capaz de identificar y

realizar sus aspiraciones, de satisfacer sus necesidades y de cambiar o adaptarse

al medio ambiente". Para lograr verdaderamente esto es imprescindible

comprender que el desarrollo de la Salud no se puede reducir a la lucha contra la

enfermedad, a las prácticas clínicas tradicionales.

La definición dada en la histórica Carta de Ottawa de 1986 dice que la promoción

de la salud constituye un proceso político y social global que abarca no solamente

las acciones dirigidas directamente a fortalecer las habilidades y capacidades de

los individuos, sino también las dirigidas a modificar las condiciones sociales,

ambientales y económicas, con el fin de mitigar su impacto en la salud pública e

individual. La promoción de la salud es el proceso que permite a las personas

incrementar su control sobre los determinantes de la salud y en consecuencia,

mejorarla. Las áreas de acción que propone la Carta de Ottawa son: construir

políticas públicas saludables, crear ambientes que favorezcan la salud, desarrollar

habilidades personales, reforzar la acción comunitaria, reorientar los servicios de

salud.

En la Carta de Ottawa quedaron establecidas las cinco funciones básicas

necesarias para producir salud:

A) Desarrollar aptitudes personales para la salud

La promoción de la salud proporciona la información y las herramientas

necesarias para mejorar los conocimientos, habilidades y competencias

necesarias para la vida. Al hacerlo genera opciones para que la población ejerza

un mayor control sobre su propia salud y sobre el ambiente, y para que utilice

adecuadamente los servicios de salud. Además, ayuda a que las personas se

preparen para las diferentes etapas de la vida y afronten con más recursos las

enfermedades y lesiones, y sus secuelas.

14

B) Desarrollar entornos favorables

La promoción de la salud impulsa que las personas se protejan entre sí y cuiden

su ambiente. Para ello estimula la creación de condiciones de trabajo y de vida

gratificante, higiénica, segura y estimulante. Además, procura que la protección y

conservación de los recursos naturales sea prioridad de todos.

C) Reforzar la acción comunitaria

La promoción de la salud impulsa la participación de la comunidad en el

establecimiento de prioridades, toma de decisiones y elaboración y ejecución de

acciones para alcanzar un mejor nivel de salud. Así mismo fomenta el desarrollo

de sistemas versátiles que refuercen la participación pública.

D) Reorientar los servicios de salud

La promoción de la salud impulsa que los servicios del sector salud trasciendan

su función curativa y ejecuten acciones de promoción, incluyendo las de

prevención específica.

También contribuye a que los servicios médicos sean sensibles a las necesidades

interculturales de los individuos, y las respeten.

Así mismo impulsa que los programas de formación profesional en salud incluyan

disciplinas de promoción y que presten mayor atención a la investigación

sanitaria.

Por último, aspira a lograr que la promoción de la salud sea una responsabilidad

compartida entre los individuos, los grupos comunitarios y los servicios de salud.

E) Impulsar políticas públicas saludables

La promoción de la salud coloca a la salud en la agenda de los tomadores de

decisiones de todos los órdenes de gobierno y de todos los sectores públicos y

privados. Al hacerlo busca sensibilizarlos hacia las consecuencias que sobre la

salud tienen sus decisiones. También aspira a propiciar que una decisión sea más

fácil al tomar en cuenta que favorecerá a la salud. Así mismo promueve que todas

las decisiones se inclinen por la creación de ambientes favorables y por formas de

vida, estudio, trabajo y ocio que sean fuente de salud para la población.

15

Del latín praeventio, prevención es la acción y efecto de prevenir (preparar con

antelación lo necesario para un fin, anticiparse a una dificultad, prever un daño,

avisar a alguien de algo). La prevención, por la tanto, es la disposición que se

hace de forma anticipada para minimizar un riesgo. El objetivo de prevenir es

lograr que un perjuicio eventual no se concrete. Esto se puede apreciar en los

dichos populares ―más vale prevenir que curar‖ y ―mejor prevenir que curar‖.

Puesto en otras palabras, si una persona toma prevenciones para evitar

enfermedades, minimizará las probabilidades de tener problemas de salud. Por lo

tanto, es mejor invertir en prevención que en un tratamiento paliativo.

1.1.3. Campañas de prevención

Las campañas de prevención sirven para transmitir al pueblo la preocupación que

un grupo de personas con ciertos conocimientos específicos siente acerca de una

problemática tal como una epidemia. Si bien la gente suele asociar los

movimientos de este tipo con enfermedades, principalmente con el SIDA, también

se llevan a cabo para generar conciencia acerca de otros temas, como por

ejemplo las dislipidemias.

La base de una campaña de prevención es conseguir que toda la población

comprenda el mensaje y cambie los hábitos necesarios para mejorar su calidad

de vida y la de aquellos que lo rodean. Por esa razón, es primordial utilizar un

lenguaje accesible a todos, evitando los tecnicismos siempre que sea posible e

intentando hacer hincapié en las consecuencias de no adoptar las propuestas.

En los últimos años las definiciones de las Políticas de Salud han pasado a

considerar especialmente el valor de las prácticas de Prevención. Estas han sido

definidas sobre todo "como aquellas actividades que permiten a las personas

tener estilos de vida saludables y faculta a las comunidades a crear y consolidar

ambientes donde se promueve la salud y se reduce los riesgos de enfermedad.

La prevención implica desarrollar acciones anticipatorias. Los esfuerzos

realizados para "anticipar" eventos, con el fin de promocionar el bienestar del ser

humano y así evitar situaciones indeseables, son conocidos con el nombre de

prevención. "Trabajar en prevención es trabajar con las causas reales o

16

hipotéticas de algo que, de dejarlo pasar ahora para tratarlo después significaría

un gran costo en dinero, en sufrimiento, en expectativas de vida".

La Prevención en el campo de la Salud implica una concepción científica de

trabajo, no es sólo un modo de hacer, es un modo de pensar. Es también un

modo de organizar y de actuar, un organizador imprescindible en la concepción

de un Sistema de Salud. Un Sistema de Salud es más eficaz en la medida que

prevenga más que cure; curar implica la inversión de una mayor cantidad de

recursos económicos, de mayores gastos. Lo más importante es que es más

eficaz porque, como se señala en el campo específico de las acciones

profesionales del psicólogo, la prevención persigue "la identificación de aquellos

factores que permitan promover la salud y la puesta en marcha de diferentes

intervenciones, de cara a mantener saludables a las personas" y es precisamente

el nivel de salud de las personas el máximo indicador de eficiencia de un sistema

de salud cualquiera.

1.1.4. Centros de salud de atención primaria de salud

La O.M.S. define al Centro de Salud (CS) como un elemento del Sistema Local de

Salud, (SILOS). Es la parte de los servicios del SILOS cuya especificidad en la

estrategia de Atención Primaria, es ser el punto de interacción entre los servicios

y una población definida a la que se proveen servicios de salud integrales.

Es el establecimiento de primer nivel de atención de salud y de complejidad

orientado a brindar una atención integral de salud en sus componentes de

Promoción, Prevención y Recuperación. Brinda consultas médicas ambulatorias

diferenciadas en los consultorios de medicina, cirugía, ginecoobstetricia, pediatría

y odontología. Además, debe contar con internamiento, prioritariamente en las

zonas rurales y urbano-marginales.

Por esta razón el CS no se define por sus características técnicas, sino por su

capacidad para establecer relaciones participativas con la población de la cual es

responsable. En la visión de la OMS el CS es una modalidad óptima de

organización del primer nivel de atención en cualquier sistema racional de

atención médica, público o privado.

17

Los criterios para la planificación territorial de la distribución de los CS según el

MSP de Ecuador incluyen las características demográficas y geográficas de la

población, el perfil epidemiológico y el análisis de la oferta y la demanda.

Teniendo en cuenta estos criterios de forma isócrona, se definen tres tipos de

centros de salud:

Centro de salud tipo A: Tiene una cartera de servicios de atención integral de

medicina familiar, promoción de salud y prevención de la enfermedad y de salud

oral con cobertura desde 2000 a 10000 habitantes, con una proporción de 1

médico, 1 enfermera y 1 técnico de la salud por cada 1500 a 2000 habitantes y 1

odontólogo cada 5000, en poblaciones rurales.

Centro de salud tipo B: Añade a su cartera de servicios la salud mental, la

pediatría de interconsulta (itinerante) y servicios de Imágenes: Rayos X y

ecografía, con cobertura para 10001 a 25000 habitantes. Incluye de 1 a 2

psicólogos e incrementa los técnicos de salud en atención primaria.

Centro de salud tipo C: Incluye en la cartera de servicios a la Rehabilitación y la

Atención de Urgencias y partos y puede incluir de 18 a 20 profesionales de la

salud para garantizar cobertura desde 25001 hasta 50.000 personas.

Dentro de los principales objetivos del CS se encuentran:

Brindar servicios de salud a través de una atención integral de salud.

Desarrollar actividades preventivo-promocionales en la población a través

de la participación de la comunidad organizada.

Revalorar el sector salud en una localidad, mejorando la calidad de la

atención médica.

Desarrollar actividades de coordinación intersectorial buscando la

participación de los actores sociales identificados con la problemática de

salud.

Las funciones de los centros de salud pueden resumirse en:

Organizar, coordinar, dirigir, controlar, supervisar y evaluar la ejecución de

todas las acciones de salud de su ámbito jurisdiccional.

18

Promover la participación activa de la comunidad para la ejecución de las

acciones de salud y de desarrollo integral.

Desarrollar actividades de promoción de salud, prevención y recuperación

de la enfermedad y de rehabilitación del paciente de acuerdo a la

tecnología disponible.

Realizar el análisis situacional de salud de la población y llevar a cabo la

programación local de actividades con la participación de todos los actores

sociales relevantes de la comunidad.

Promover la concertación con otros sectores públicos y privados, con el

gobierno local y con la comunidad, para compartir la responsabilidad de la

ejecución de las acciones relacionadas con las condiciones de salud de la

población y del medio ambiente.

Hacer la referencia y contra-referencia de pacientes según la complejidad

del caso y de acuerdo a las normas establecidas.

Registrar, consolidar y analizar la información bioestadística de los

establecimientos de salud de su área de responsabilidad, incluyendo los

hechos vitales de los derechos civiles y enviar el resumen respectivo a las

instancias superiores correspondientes.

Realizar visitas domiciliarias integrales de forma sistemática, priorizando de

acuerdo a las necesidades de los programas.

Participar conjuntamente con los representantes de la comunidad y de

otros sectores públicos y privados de su ámbito en la administración del

establecimiento y en las gestiones orientadas a la obtención y optimización

de los recursos financieros, técnicos, logísticos y otros, a través de los

canales respectivos.

Capacitar a los técnicos de la atención primaria de salud voluntarios de la

comunidad de forma permanente y de acuerdo a las necesidades de

servicios.

Supervisar, monitorear y evaluar las actividades de su establecimiento y de

los puestos de salud de su jurisdicción.

Facilitar y participar en la integración docencia-asistencia cuando las

condiciones así lo requieran.

Desarrollar actividades que promuevan la salud ambiental.

19

Efectuar vigilancia epidemiológica de las enfermedades más prevalentes

de la comunidad.

1.2. El adulto mayor

1.2.1. Definiciones

La ONU establece la edad de 60 años para considerar que una persona es adulta

mayor, aunque en los países desarrollados se considera que la vejez empieza a

los 65 años.

Si bien la edad cronológica es uno de los indicadores más utilizados para

considerar a alguien viejo o no, ésta por sí misma no nos dice mucho de la

situación en la que se encuentra una persona, de sus sentimientos, deseos,

necesidades, relaciones. Por lo general, se considera que los adultos mayores,

sólo por haber alcanzado este rango de edad, se los reconoce como

pertenecientes a la ―tercera edad o ancianos‖.

La edad física

Los cambios físicos y biológicos normales durante la vejez se dan a distintos

ritmos, según la persona, el lugar en donde vive, su economía, su cultura, su

nutrición, su actividad y sus emociones. Un aspecto importante en esta etapa de

la vida es logro de la funcionalidad y la autonomía, a pesar de la edad o de los

padecimientos que se tengan.

La edad psicológica

El significado que para cada grupo y persona tiene la vejez, puede ocasionar

cambios en sus emociones, sentimientos y pensamientos según va transcurriendo

el tiempo. Es muy importante tener en cuenta que ningún cambio repentino en la

forma de ser de una persona adulta mayor es normal. A veces se piensa que la

vejez trae consigo tristeza, enojo o apatía, pero ningunos de estos sentimientos

son causados por la edad, en ello pueden intervenir otros factores como la

pérdida de seres queridos, del trabajo, la modificación del papel que

desempeñaba en la familia, etc. En cuanto a procesos psicológicos, como la

20

memoria o el aprendizaje, normalmente se dan modificaciones de manera

gradual.

La edad social

La vejez tiene significados diferentes para cada grupo humano, según su historia,

su cultura, su organización social. Es a partir de estos significados que las

personas y los grupos actúan con respecto a la vejez y a las personas adultas

mayores. La vejez es considerada una categoría social, es decir, se agrupa a las

personas por los valores y características que la sociedad considera que son

adecuadas, las cuales en muchas ocasiones pueden ser equivocadas y hasta

injustas. Por ejemplo: para muchos grupos sociales las personas adultas mayores

no deben enamorarse, o no deben participar en las decisiones familiares o

sociales, etc. Por el contrario, es un grupo social que necesita de los demás, pero

que contribuye de manera muy importante tanto en la familia como en la

sociedad.

1.2.2. Efectos del envejecimiento en las articulaciones

El envejecimiento provoca a nivel articular:

Reducción de la producción de líquido sinovial.

Adelgazamiento del cartílago articular.

Acortamiento de ligamentos y pérdida de flexibilidad.

1.3. Artrosis

1.3.1. Concepto, fisiopatología y clasificación.

La artrosis, también llamada osteoartrosis u osteoartritis (OA), fue definida por la

OMS en 1995 como un proceso degenerativo articular que se produce como

consecuencia de trastornos mecánicos y biológicos que desestabilizan el

equilibrio entre la síntesis y la degradación del cartílago articular, estimulando el

crecimiento del hueso subcondral con la presencia de sinovitis crónica de

intensidad leve.

Según el American College of Rheumatology, la artrosis puede definirse como un

grupo heterogéneo de condiciones que conducen a síntomas y signos articulares

21

que se asocian con defectos en la integridad del cartílago articular, además de

cambios relacionados con el hueso subcondral y con los márgenes articulares.

La artrosis afecta a todas las estructuras de la articulación, incluyendo el hueso

subcondral, los meniscos, ligamentos, la cápsula articular, la membrana sinovial y

el músculo periarticular, sin efectos sistémicos, y se caracteriza clínicamente por

la presencia de dolor y limitación de la función articular, crepitación y posible

derrame. Actualmente, algunos autores consideran la artrosis como un síndrome

o como un grupo heterogéneo de procesos, con aspectos comunes y diferenciales

en cuanto a su localización, su historia natural, su pronóstico y sus posibilidades

de tratamiento. Constituye un síndrome anatomoclínico caracterizado por dolor

mecánico que con frecuencia se asocia a rigidez y que conduce progresivamente

a una pérdida o disminución de la función articular.

Se han propuesto diferentes maneras de clasificar la artrosis, aunque ninguna de

ellas tiene gran relevancia para su manejo por el médico de atención primaria:

La etiológica:

Artrosis primaria o idiopática, la cual suele ser:

• Localizada o generalizada (oligoarticular o poliarticular)

• Formas con características diferenciales

— Artrosis erosiva de articulaciones interfalángicas distales

— Artrosis de rodilla y manos en mujeres obesas

— Artrosis de cadera en varones

Artrosis secundarias a otras enfermedades y condiciones:

• Postraumática

• Enfermedades congénitas, displasias y trastornos del desarrollo

• Enfermedades metabólicas

— Enfermedad de Wilson

— Enfermedad de Gaucher

— Hemocromatosis

— Ocronosis

• Enfermedades endocrinas

22

— Acromegalia

— Diabetes

— Hipotiroidismo

— Hiperparatiroidismo

• Enfermedades por depósito de cristales

— Artropatía por depósito de hidroxiapatita

— Artropatía por depósito de pirofosfato cálcico (condrocalcinosis)

— Gota

• Enfermedades óseas

— Enfermedad de Paget

— Osteonecrosis

• Enfermedades articulares inflamatorias

— Artritis reumatoidea

— Espondiloartropatías

— Artritis séptica

• Artropatía neuropática

La topográfica:

Localizaciones típicas: (mano, rodilla, cadera, columna y articulaciones

acromioclavicular, esternoclavicular y primera metatarsofalángica)

Localizaciones atípicas: (articulación metacarpofalángica, carpo, codo,

articulación escapulohumeral, tobillo, tarso)

La de Kellgren y Lawrence: que distingue 4 grados de afectación en base a

parámetros radiológicos:

Grado 0 (normal) — Radiografía normal

Grado 1 (dudoso) — Dudoso estrechamiento de la interlínea

-- Posible osteofitosis

2 (leve) — Posible estrechamiento de la interlínea

--- Osteofitosis

3 (moderado) — Estrechamiento de la interlínea

--- Moderada osteofitosis

— Esclerosis leve

— Posible deformidad de los extremos óseos

4 (severo) — Marcado estrechamiento de la interlínea

23

— Abundante osteofitosis

— Esclerosis severa

— Deformidad de los extremos óseos (estrechamiento de la

interlínea, presencia de osteofitos y esclerosis subcondral)

La del American College of Rheumatology, que ha establecido unos

criterios clínicos, radiológicos y biológicos para la clasificación de la artrosis

de manos, caderas y rodillas, de elevada sensibilidad y especificidad.

En la actualidad se considera a la articulación como un solo órgano, una unidad

funcional integrada por diferentes tejidos, principalmente el cartílago, la

membrana sinovial y el hueso subcondral, todos ellos implicados en la

etiopatogenia de la artrosis, que presenta 3 manifestaciones fundamentales:

sinovitis, destrucción del cartílago y alteraciones en el hueso subcondral

(remodelado óseo con esclerosis subcondral, osteofitos y osteonecrosis focal).

Etiopatogénicamente, el papel de cada una de estas estructuras en el desarrollo

de la artrosis es el siguiente:

Cartílago articular

En la artrosis se produce una disminución del número de condrocitos, elemento

celular del tejido cartilaginoso, principalmente por apoptosis (muerte celular

programada), en la que estarían implicados diferentes mediadores celulares

presentes en exceso en la articulación afectada, como el óxido nítrico (NO), la

interleucina 1-beta (IL-1b) y el factor de necrosis tumoral alfa (TNFa). El NO,

radical libre gaseoso producido por el condrocito como respuesta al estímulo de

diferentes factores catabólicos, inhibe la proliferación condrocitaria y la síntesis de

colágeno, induce la apoptosis celular y aumenta la capacidad lesiva de otros

oxidantes. Por otra parte, los 3 mediadores pueden activar una serie de

proenzimas proteolíticas del grupo de las proteasas, principalmente

cisteinproteasas y metaloproteasas como la colagenasa, que contribuyen a la

degradación de la matriz extracelular del cartílago produciendo su fisuración y

progresiva destrucción.

24

Membrana sinovial.

En la artrosis hay un componente de inflamación de la membrana sinovial

(hiperplasia e infiltración de células mononucleares) que se manifiesta en forma

de tumefacción, calor y rubor locales y que se ha relacionado con su cronificación

y progresión.

Se han propuesto como factores desencadenantes de esta respuesta inflamatoria

la sobrecarga mecánica articular (cargas mecánicas de alta frecuencia e

intensidad), la presencia de microcristales y diferentes productos procedentes de

la degradación del cartílago citados en el anterior apartado. Durante el proceso

inflamatorio, la síntesis de mediadores bioquímicos por parte de la membrana

sinovial tiene un efecto catabólico sobre el cartílago y, a su vez, estimula la

producción de otros mediadores por parte del condrocito, moléculas

proinflamatorias como la IL-1b, el TNFa, la PGE-2, etc., con marcado efecto

destructor del cartílago. Por otra parte, también el NO se encuentra en

concentraciones elevadas en el líquido sinovial y en los sinoviocitos de la

articulación afectada.

Hueso subcondral

En la artrosis, el hueso subcondral presenta defectos de mineralización,

crecimiento del tejido óseo subcondral y aparición de osteofitos. Estos cambios

pueden incluso preceder a los que se producen en el cartílago y la sinovial, y

están promovidos por diferentes mediadores producidos por el osteoblasto y por

una alteración del eje RANK-RANK ligandoosteoprotegerina a favor del RANK

ligando, responsable de una mayor reabsorción ósea.

1.3.2. Factores de riesgo

Se han descrito diferentes factores de riesgo que pueden estar implicados en la

aparición y progresión de la artrosis, que se dividen en generales, modificables o

no, y locales.

Factores de riesgo generales no modificables

Edad: Es el factor de riesgo que más se relaciona con la aparición de la artrosis,

especialmente en el sexo femenino, con un claro aumento de la incidencia de la

25

enfermedad de manera independiente de las articulaciones afectadas. Mientras

que es muy infrecuente en personas menores de 35 años (prevalencia del 0,1%),

más del 70% de los mayores de 50 años tiene signos radiológicos de artrosis en

alguna localización, y prácticamente el 100% a partir de los 75 años. Por otra

parte hay una evidencia moderada de que la edad es un factor de riesgo para la

progresión de la enfermedad.

Sexo: La artrosis es más prevalente en los varones por debajo de los 45 años y

en las mujeres a partir de los 55, atribuyéndose la causa de esta distribución a

factores genéticos y especialmente hormonales. En general, la artrosis es más

prevalente en el sexo femenino. Por otra parte, en la mujer son más frecuentes

las formas más severas, así como la artrosis de manos, sus formas erosivas y

nodulares, y la artrosis de rodilla, especialmente la que afecta al compartimiento

femoropatelar, mientras que en el varón la artrosis afecta más a la articulación de

la cadera, especialmente antes de los 50 años, y en la rodilla al compartimiento

femorotibial. Por otra parte, no hay evidencia de que el sexo femenino sea un

factor de riesgo para la progresión de la artrosis de rodilla y la evidencia es

contradictoria para la progresión de la artrosis de cadera.

Genética: La contribución genética en la fisiopatología de la artrosis cada vez se

le atribuye mayor importancia se estima que puede llegar al 50-65%. Sin

embargo, hay que tener en cuenta que hay grandes diferencias entre los

resultados de diferentes estudios, hecho que dificulta hacer predicciones precisas

sobre la importancia de este componente, que difiere en función de la localización

de la artrosis y el sexo del paciente. La artrosis generalizada con nódulos de

Heberden de las articulaciones interfalángicas distales presenta un patrón de

herencia autosómica dominante en el sexo femenino y recesiva en el masculino.

Por otra parte, la evidencia de que la herencia genética intervenga en la

progresión de la artrosis no es concluyente.

Raza: La artrosis, en general, es más frecuente en la población de raza blanca,

pero las diferencias son poco relevantes. Por otra parte se han descrito algunas

diferencias en la distribución de diferentes formas de artrosis según la raza. Así,

las mujeres afroamericanas y las chinas presentan mayor frecuencia de artrosis

de rodilla, diferencias que podrían ser atribuidas a un componente genético pero

26

también ambiental, relacionado con la sobrecarga articular asociada a la actividad

laboral más habitual en estos grupos.

Factores de riesgo generales modificables.

Obesidad: Numerosos estudios correlacionan desde hace tiempo el sobrepeso y

la obesidad con la artrosis radiológica y sintomática de rodilla, mientras que la

pérdida de peso la previene. El 61% de las mujeres obesas tiene artrosis en las

rodillas, frente al 26% de las no obesas. Además, la obesidad contribuye al

deterioro de la calidad de vida y discapacidad del paciente artrósico y se ha

relacionado en algunos estudios con peores resultados en la cirugía de recambio

articular. Se ha sugerido que el mecanismo por el que la obesidad se relaciona

con la artrosis es de tipo mecánico, activando los condrocitos y acelerando la

degeneración del cartílago con una especial susceptibilidad por parte de la

articulación de la rodilla. Sin embargo, la obesidad también se relaciona con la

artrosis de la mano, probablemente por un efecto sistémico mediado por

adipocinas secretadas por el tejido adiposo con efecto proinflamatorio y

degenerativo, por lo que se ha sugerido que la artrosis inducida por el sobrepeso

se podría considerar que forma parte del síndrome metabólico. La relación de la

obesidad con la artrosis de cadera es menos consistente. Por otra parte, aunque

el exceso de peso es un factor de riesgo fuerte para la aparición de artrosis, la

evidencia de que el peso intervenga en su progresión es contradictoria.

Factores hormonales: El déficit estrogénico en la mujer está relacionado con el

desarrollo de la artrosis, hecho que explicaría el aumento de su incidencia y

prevalencia a partir de la menopausia. Sin embargo, la evidencia de que los

estrógenos sean protectores frente a la progresión de la artrosis no es

concluyente.

Debilidad muscular: Algunos autores sugieren que la debilidad muscular es previa

a la artrosis y no una manifestación de esta, y que puede considerarse como un

indicador de riesgo para desarrollar artrosis de rodilla. Sin embargo, aunque se

recomienda potenciar la fuerza muscular del cuádriceps para un mejor control de

los síntomas, no hay evidencia de que se correlacione con la progresión de la

27

artrosis excepto quizás para el compartimiento lateral de la articulación

femoropatelar.

Factores nutricionales: Algunos estudios epidemiológicos, como el de

Framingham, atribuyen un papel protector a las vitaminas C y D frente a la artrosis

y su progresión, sin embargo los resultados no son concluyentes.

Densidad mineral ósea: Aunque algunos estudios epidemiológicos lo han

notificado, no está claro que exista una relación inversa entre la aparición y el

desarrollo de la artrosis y la densidad mineral ósea.

Factores de riesgo locales: Se trata de eventualidades que alteran la congruencia

geométrica de las estructuras articulares o la integridad de las demás estructuras

que participan en su función.

Anomalías articulares previas: Incluyen anomalías congénitas, displasias,

defectos de alineación, traumatismos, laxitud articular, etc.La luxación de cadera o

la displasia acetabular puede favorecer la aparición de artrosis de cadera mientras

que lesiones meniscales y de los ligamentos, la meniscectomía y los defectos de

alineación (genu varo o valgo) pueden favorecer la artrosis de rodilla, y estos

últimos también su progresión.

Los traumatismos y fracturas son causa de aparición de artrosis secundarias en

localizaciones atípicas.

Sobrecarga articular (actividad física o laboral): El ejercicio físico de alta

intensidad y el deporte de alta competición pueden acelerar el desarrollo de la

artrosis a causa del sobreuso y los traumatismos de repetición sobre la

articulación, pero no se ha encontrado relación entre la artrosis y el ejercicio físico

de baja o moderada intensidad, como caminar o correr, siempre y cuando este no

se asocie a impactos de alta intensidad. Por otra parte, diversas actividades

laborales se relacionan con artrosis de diferente localización, por uso inadecuado

repetido, especialmente en manos, rodilla y cadera o en localizaciones atípicas

(codos y muñecas en manipuladores de martillos neumáticos).

28

Cabe destacar que los factores de riesgo claramente asociados a una mayor

progresión de la artrosis son los defectos de alineamiento de la rodilla y la

presencia de artrosis generalizada.

1.3.3. Localizaciones frecuentes de artrosis

Artrosis de manos: La artrosis sintomática de manos tiene una prevalencia

estimada del 5% de la población general adulta. Cerca del 50% de los adultos

mayores de 65 años tiene signos radiológicos en esta localización y el 10%

artrosis sintomática en esta edad, afectando de manera predominante al sexo

femenino, con una relación 2:1 o incluso superior. En las manos, la artrosis afecta

de forma característica a los dedos, principalmente a las articulaciones

interfalángicas distales, siendo esta la localización más frecuente de la artrosis

primaria de las manos (70%), y también a las interfalángicas proximales, dando

lugar a la aparición de nódulos dolorosos, de Heberden en el primer caso y de

Bouchard en el segundo, que afectan con más frecuencia a los dedos índice,

meñique y medio. Esta forma de artrosis es conocida como artrosis nodal, es más

frecuente en el sexo femenino, habitualmente con agregación familiar, su

incidencia aumenta a partir de los 40 años y puede asociarse a artrosis en otras

localizaciones, como la columna o las rodillas (artrosis generalizada) o a artrosis

de rodilla y obesidad. Otra forma de artrosis de la mano es la que afecta a la

articulación trapeciometacarpiana (rizartrosis). Esta es la segunda afectación más

frecuente de la mano (50%), más habitual en el sexo femenino, con una relación

mujeres: varones de 10:1, y suele aparecer alrededor de los 50 años, con una

prevalencia de afectación radiológica del 33% en mujeres posmenopáusicas.

Suele ser bilateral, con afectación predominante de una de las 2 manos y puede

estar asociada o no a la artrosis de articulaciones interfalángicas, siendo más rara

su asociación con la artrosis de rodilla.

Hay una forma más agresiva de artrosis de la mano, denominada artrosis erosiva,

que afecta a las articulaciones interfalángicas distales, con menor frecuencia a las

proximales y raramente a las metacarpofalángicas, con tendencia a la afectación

bilateral y simétrica, que cursa con brotes inflamatorios, erosiones subcondrales y

deformidad articular.

29

Es más frecuente en mujeres posmenopáusicas, con una relación mujeres:

varones de 12:1 y suele ser causa de importante limitación funcional. Por otra

parte se ha sugerido que la artrosis de manos aumenta el riesgo de artrosis de

cadera y rodilla, actuando como factor independiente.

Artrosis de cadera: Es una localización frecuente de artrosis y la forma más

incapacitante. La artrosis sintomática de cadera afecta entre el 3,5 y 5,6% de los

mayores de 50 años, y puede alcanzar el 10% en personas mayores de 80 años,

con llamativas diferencias geográficas. La distribución por sexos varía en función

del grupo de edad, con un leve predominio en el sexo masculino antes de los 50

años y con un incremento en el sexo femenino a partir de la menopausia. Por otra

parte, en las mujeres es más frecuente la afectación poliarticular y formas más

severas que precisan recambio articular protésico. La artrosis de cadera es

unilateral en el 55-65% de los casos y se distinguen 3 tipos radiológicos en

función de la migración de la cabeza femoral:

— Superior: desplazamiento superior de la cabeza femoral. La forma

superomedial es globalmente la más frecuente y predomina en varones, con

sintomatología precoz y progresión rápida, mientras que la superolateral, más

frecuente en mujeres, se asocia a displasia acetabular.

— Medial: desplazamiento medial de la cabeza femoral con protrusión

acetabular. Suele ser bilateral, con predominio en mujeres.

— Concéntrica o axial: desplazamiento de la cabeza hacia la línea media con

disminución concéntrica y homogénea del espacio articular. Se asocia a la

presencia de causas secundarias (osteonecrosis, Paget) y a formas de artrosis

generalizada.

Artrosis de rodilla

Se estima que la artrosis radiológica de rodilla en mayores de 40 años es de

alrededor del 20%, pero se ha descrito una elevada discordancia entre los signos

radiológicos y la artrosis clínica: solamente la mitad de las personas con gonalgia

tiene signos radiológicos de artrosis en esta localización y menos de un 25% de

las personas que tienen hallazgos radiológicos presenta dolor.

30

La artrosis sintomática de rodilla tiene un predominio en mujeres con una relación

mujer: varón de 3:1 en mayores de 60 años. Suele ser bilateral y debe pensarse

en un proceso secundario cuando es unilateral. Por otra parte se ha descrito un

patrón de afectación radiológica dependiente del sexo, con mayor frecuencia de

afectación femoropatelar aislada en mujeres y tibiofemoral en varones.

Puede aparecer en el contexto de una poliartrosis primaria con afectación

concomitante de manos, especialmente en mujeres de edad media o avanzada

con obesidad. En personas más jóvenes suele asociarse a alteraciones

biomecánicas de la rodilla, lesiones previas o meniscopatías.

Artrosis de columna

Existen pocos estudios epidemiológicos sobre la artrosis de columna, donde

también destaca una importante disociación clinicorradiológica. Los estudios

radiológicos muestran cambios degenerativos en esta localización en el 80% de

los varones y el 72% de las mujeres de más de 55 años, con mayor gravedad en

el sexo masculino.

Artrosis cervical. Presenta una elevada prevalencia, con signos radiológicos

presentes en el 22% de los mayores de 25 años y en el 80% en mayores de 55

años. Sin embargo, no se puede extrapolar a la práctica clínica, ya que muchos

de estos pacientes no presentan dolor (solamente alrededor de un 15%, según

diferentes estudios) y no hay evidencia que demuestre que la degeneración discal

sea un factor de riesgo de dolor cervical. La degeneración discal y de las

articulaciones interapofisarias afecta con mayor frecuencia a los segmentos C5-

C6 y C6-C7, mientras que la degeneración de las articulaciones uncovertebrales o

uncartrosis es, en gran parte, responsable de la invasión de los agujeros de

conjunción. Las manifestaciones clínicas de la artrosis cervical pueden dar lugar a

diferentes síndromes, que incluyen el dolor cervical no complicado, la

radiculopatía cervical (más frecuente de las raíces C6 y C7) y la mielopatía

cervical.

Artrosis lumbar. También tiene una elevada prevalencia radiológica, aunque

inferior a la de la espondiloartrosis cervical, pero se estima que solo en el 10% de

los casos la degeneración discal y la artrosis interapofisaria son los responsables

31

del dolor lumbar. La mayor parte de la afectación degenerativa de la columna

lumbar (degeneración discal, prolapso o protrusión discal, degeneración de las

articulaciones interapofisarias, espondilolistesis degenerativa y estenosis del

canal lumbar) se sitúa en los segmentos L4-L5 y L5-S1.

Artrosis dorsal. Menos frecuente y menos sintomática que las anteriores. En este

nivel, la disociación clinicorradiológica es todavía más acentuada que en las

anteriores.

Otras localizaciones

Glenohumeral: en esta localización es mucho más frecuente la artrosis

secundaria, postraumática, por ruptura crónica del manguito rotador o por

procesos que cursan con destrucción articular (artritis séptica, artritis sistémicas,

depósito de microcristales, etc.). Habitualmente es poco sintomática y bien

tolerada.

Acromioclavicular: de causa traumática o bien asociada a ruptura del manguito

rotador o artrosis glenohumeral en el paciente mayor. Habitualmente es poco

sintomática y en casos de sintomatología aguda e intensa conviene realizar

diagnóstico diferencial con artritis séptica o microcristalina.

Esternoclavicular: relativamente frecuente pero habitualmente asintomática.

Puede acompañarse de subluxación del extremo proximal de la clavícula que

provoca deformidad evidente. Debe realizarse diagnóstico diferencial con artritis

reumatoide, microcristalina o séptica.

Codo: localización infrecuente de artrosis, habitualmente asociada a traumatismos

de repetición en determinadas actividades laborales (martillo neumático) o bien a

artritis previas. La formación de osteofitos puede favorecer la aparición de una

neuropatía por atrapamiento del nervio cubital.

Tobillo: es poco frecuente y habitualmente secuela de una fractura previa.

Pie: la localización más habitual es la primera articulación metatarsofalángica, que

provoca el denominado hallux rigidus, habitualmente bilateral, con agregación

familiar o asociado a práctica deportiva (corredores) o a osteocondrosis en

32

pacientes adolescentes. También en el antepié pueden verse formas de artrosis

secundaria a fracturas de estrés.

1.3.4. Prevención y tratamiento

Los objetivos del tratamiento de la OA son: disminuir los síntomas y el dolor,

educar al paciente sobre la artrosis, disminuir la discapacidad y prevenir o retardar

el progreso de la enfermedad y sus consecuencias. Esto se realiza mediante la

utilización de diferentes métodos: tratamiento no farmacológico (educación del

paciente, fisioterapia, recomendar ejercicio y cambios en el estilo de vida),

tratamiento farmacológico y quirúrgico (lavado articular y artroplastia).

El abordaje farmacológico de la artrosis persigue dos líneas de acción: fármacos

que modifican la sintomatología: Symptom Modifying Osteo-Arthritis Drugs

(SMOADS) y fármacos modificadores de la enfermedad artrósica: Disease

Modifying Osteo-Arthritis Drugs (DMOADS). En el grupo de los SMOADS se

diferencian dos grupos: fármacos de acción rápida (analgésicos, AINE y

glucocorticoides intraarticulares) y fármacos de acción lenta SYSADOA

(Symptomatic Slow Acting Drugs for Osteo-Arthritis). Los principales fármacos

SYSADOA son los ―precursores de la matriz cartilaginosa‖ (glucosamina,

condroitín sulfato y ácido hialurónico) y los ―moduladores de las citoquinas‖

(diacereína).

Actualmente el tratamiento es sintomático, no existe ningún fármaco con

capacidad para frenar la enfermedad artrósica; aunque los síntomas que origina

se pueden aliviar, permitiendo que el paciente padezca lo menos posible. Ya que

la artrosis no tiene curación definitiva, las estrategias de tratamiento se dirigen a

la reducción del dolor, mejora de la movilidad articular así como al mantenimiento

de la funcionalidad global de la articulación afectada. A pesar de los tratamientos,

la calidad de vida de muchos pacientes con enfermedad osteoarticular crónica

disminuye. La medición objetiva del dolor es un proceso clínico muy complejo,

resulta difícil estimar, medir o valorar el dolor que siente una persona. Sin

embargo, su cuantificación es muy importante y su evaluación es una actividad

clave derivada de una intervención informativa y educativa para ayudar a mejorar

la percepción que el paciente tiene sobre su dolor.

33

La información debería ser una parte integral en el manejo de cualquier

enfermedad crónica, debiendo incluir detalles acerca de la enfermedad, de la

investigación al respecto y de su manejo actual, todo ello en el marco de un

programa educacional, tanto para el paciente como para su familia. Son muchos

los ensayos clínicos y meta-análisis que han demostrado los beneficios de

distintas técnicas educacionales en la reducción del dolor, así como en el

incremento de las habilidades físicas. De igual forma dichos programas han

mostrado ser útiles al conseguir una disminución en el número de visitas que el

paciente realiza a su médico de familia, con la consiguiente repercusión en los

costes.

Según las recomendaciones del EULAR 2003 (European League Against

Rheumatism) la educación debe formar parte integral del manejo del paciente con

artrosis como cualquier otra enfermedad crónica y los profesionales deben

informar sobre la evolución de la enfermedad y su manejo terapéutico, ya que

diversas técnicas educativas han demostrado reducir el dolor y aumentar las

habilidades adquiridas.

Las técnicas educacionales que han demostrado efectividad incluyen programas

individualizados de educación, llamadas telefónicas regulares, grupos de apoyo y

entrenamiento en la adquisición de habilidades. La educación sanitaria debe tener

como objetivo enseñar al paciente a vivir de acuerdo con sus limitaciones

articulares, evitando sobrecargas, modificando posturas incorrectas y realizando

actividades adecuadas. Las medidas higiénico dietéticas incluyen el reposo como

primera medida ante un episodio de dolor agudo. Se recomienda alternar dicho

reposo con una deambulación progresiva, desaconsejándose la inmovilización

prolongada que no hará sino favorecer la atrofia muscular y la progresión de la

enfermedad artrósica. El reposo nocturno será como mínimo de 8 horas.

Se aconseja tratamiento dietético en pacientes con sobrepeso, al ser la obesidad

el mayor factor de riesgo para el desarrollo y progresión de la artrosis de rodilla y

cadera. Los pacientes con artrosis de rodilla afectos de sobrepeso, especialmente

si se consideran candidatos para la artroplastia total de rodilla, deberían ser

animados a participar en un programa racional de pérdida de peso, que incluyese

consejo dietético y ejercicio aeróbico. No se recomiendan terapias dietéticas

34

específicas en el manejo de estos pacientes. La terapia física y ocupacional juega

un papel central en el manejo de pacientes con limitaciones funcionales que con

frecuencia les impiden desarrollar actividades de la vida diaria. Tiene como

objetivos prevenir la lesión y la incapacidad, mejorar el dolor y la rigidez y

mantener la funcionalidad el mayor tiempo posible.

El terapeuta valora la fuerza muscular, la estabilidad articular y la movilidad del

paciente con artrosis, y recomienda el uso de distintas modalidades terapéuticas,

como el uso de calor (infrarrojos, ultrasonidos, microondas, diatermia, parafina

líquida, etc.), especialmente útil antes de iniciar el movimiento, programas de

ejercicios controlados que mejoren el grado de movilidad articular y la fuerza

muscular periarticular, y proporciona diversos instrumentos ortopédicos de ayuda,

tales como férulas, zapatos con suelas viscoelásticas que absorban el shock,

plantillas de descarga que corrijan las anormalidades biomecánicas en una rodilla

en varo o las secundarias a la diferencia de altura entre las piernas en el caso de

la artrosis de cadera, bastones, muletas o andadores. Tanto en el caso de la

artrosis de cadera como en la de rodilla, el uso apropiado de un bastón, en la

mano contralateral a la cadera o rodilla afectas, reduce las fuerzas de carga en la

articulación y se asocia con una disminución del dolor y una mejora en la función.

El frío es también útil en la fase aguda de dolor, aplicado mediante bolsas heladas

o de gelatina durante 10-15 minutos, evitando la aplicación directa sobre la piel.

Los ejercicios aeróbicos han demostrado ser útiles y eficaces en pacientes con

artrosis de rodilla y cadera, sobre todo los acuáticos o de paseo, durante 30 o 60

minutos diarios, iniciando la deambulación en función de la tolerancia del

paciente.

Distintos estudios llevados a cabo en pacientes con artrosis de rodilla han

demostrado que la potenciación muscular del cuádriceps mediante ejercicios

isométricos o isotónicos se asocian con una mejoría significativa en la fuerza de

dicho músculo, así como con una disminución en el dolor de la rodilla y una

mejoría en la función, al comparar al grupo estudio con el grupo control.

35

En el caso de la artrosis de cadera, los objetivos de un programa de ejercicios son

preservar al menos 30º de flexión y la extensión completa de la cadera, y el

fortalecimiento de los músculos abductores y extensores de la cadera.

Estos programas de ejercicio, sin embargo, requieren una disponibilidad de

tiempo y un esfuerzo por parte del paciente. El grado de adherencia a la terapia

física se asocia significativamente con la magnitud de la mejoría clínica, tanto del

dolor como de la capacidad funcional.

1.3.5. Evaluación de la calidad de vida en pacientes con artrosis

En la actualidad se reconoce de forma generalizada que el impacto que las

enfermedades tienen sobre los pacientes no puede ser descrito en su totalidad

por medidas objetivas de salud, además hay que incluir otros factores de carácter

subjetivo.

El concepto de la calidad de vida relacionada con la salud (CVRS) se encuadra en

el modelo biopsicosocial, que parte del concepto de que la salud tiene un carácter

multidimensional que incluye bienestar físico, mental y social, proviene de la

confluencia, hace tres décadas, de dos líneas de investigación: la investigación

clínica del estado funcional de los pacientes y la investigación psicológica del

bienestar y la salud mental. Engloba diversos estándares de la vida: vivienda y

entorno físico, satisfacción con el trabajo, relaciones afectivas y familiares, salud,

y otros. Se aplica a la satisfacción global con la vida basada en valores, objetivos,

habilidades y necesidades propios.

Se refiere a la salud percibida en el curso del tiempo, y se aplica a la evaluación

de la repercusión de la enfermedad, o estado de salud, en la dimensión social y

personal del paciente, ampliando el espectro tradicional de los indicadores

negativos de salud a otros aspectos relacionados con la enfermedad y su

cuidado. La investigación clínica se ha mostrado interesada en aquellos aspectos

de la calidad de vida que más influencia tienen sobre el estado de salud. La

medición de la CVRS incluye aspectos relacionados con la función física

entendida como la capacidad para llevar a cabo las actividades más comunes de

la vida diaria, tales como el autocuidado y el desplazamiento, el deterioro de

funciones, los síntomas y el dolor causado por la enfermedad misma y/o su

36

tratamiento. También se interesa por aspectos psicológicos cubriendo un amplio

rango de estados emocionales distintos (depresión, ansiedad, felicidad, etc.) y

funciones intelectuales y cognoscitivas (memoria, atención, alerta). Igualmente,

por la función social (relaciones con los demás y participación en actividades

sociales, el aislamiento y la autoestima).

En el caso de la OA, tanto el dolor, como las deformidades que aparecen por la

presencia de los nódulos así como la limitación de la movilidad que produce en

las articulaciones, limita un sin número de actividades de la vida diaria, afectando

en grado considerable la percepción de la CVRS.

Para estimar la percepción de CVRS existen cuestionarios genéricos y

específicos. Los más utilizados son el Sickness Impact Profile, el Nottingham

Health Profile (Perfil de Salud de Nottingham), el Short Form (SF-36), el EuroQol-

5D y las Láminas Coop/Wonca. Destacando este último por las ventajas que

ofrece en lo relacionado a su aplicación, comprensión y análisis, para estimar la

dificultad funcional se utilizan cuestionarios generales como es el Health

Assessment Questionnaire (HAQ) y otros más específicos como el cuestionario

Dreiser, modificado posteriormente por Lequesne y que se utiliza específicamente

en la artrosis de las manos.

En el presente estudio se emplearon los cuestionarios de Coop/Wonca y el HAQ

para estimar la percepción de la CVRS de los individuos de la muestra.

Ambos métodos serán descritos en el Capítulo II.

CONCLUSIONES PARCIALES DEL CAPÍTULO.

En este capítulo se abordaron los referentes teóricos actualizados sobre la

artrosis, su prevención, diagnóstico y tratamiento, los cuales sirvieron de base

para el desarrollo de la investigación y para el diseño de la propuesta.

37

CAPÍTULO II

MARCO METODOLÓGICO Y PLANTEAMIENTO DE LA PROPUESTA

2.1. Caracterización del contexto institucional del problema científico

identificado.

El presente trabajo de investigación fue llevado a cabo en los dispensarios del

Seguro Social Campesino de los sectores Santa Lucía Arriba y Santa Lucía

Centro, pertenecientes a la parroquia matriz del cantón Tisaleo. Ambos son

catalogados como Centros de Salud tipo A, con un total de 1.400 pacientes

afiliados, de los cuales 98 son adultos mayores.

Ambos dispensarios cuentan con: consultorio médico y consultorio odontológico,

estación de enfermería, sala de curaciones y farmacia.

Los servicios que se ofrecen son:

• Atención médica y de enfermería: prevención de la enfermedad,

diagnóstico, recuperación y rehabilitación.

• Atención odontológica.

• Atención del embarazo, parto y postparto.

• Atención médica a niños y adolescentes.

• Atención farmacéutica: entrega de medicamentos.

• Programas de prevención de salud.

• Control previo a enfermedades.

El personal sanitario lo conforman un médico salubrista, un auxiliar de enfermería

y una odontóloga.

Como se señaló en el Capítulo 1, en dichos dispensarios, la población de adultos

mayores se consulta aquejando fundamentalmente dolores articulares con grados

variables de limitación para realizar las actividades de la vida cotidiana como el

aseo personal, lavado de ropa, preparación de comida, uso de trasporte; es decir,

que el dolor articular interfiere con su calidad de vida. Algunos de estos pacientes

38

tienen diagnóstico conocido de OA, pero la prevalencia real de esta afección en

dicha población no se ha determinado con certeza, debido a las limitaciones para

establecer el diagnóstico. Las opciones terapéuticas que se brindan a estos

pacientes se limitan al tratamiento sintomático y la rehabilitación física en el

Hospital del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS); institución que por

quedar alejada de la comunidad, no constituye una opción viable para individuos

de la tercera edad, que en muchas ocasiones viven solos o sus familiares no

pueden acompañarles a las sesiones de terapia rehabilitadora.

Por otra parte, la infraestructura de los dispensarios de salud y el reducido

número de personal sanitario que atiende ambos dispensarios en días alternos,

impiden que se puedan llevar a cabo acciones de prevención y promoción de

salud encaminadas a mejorar la calidad de vida de los pacientes adultos mayores

con diagnóstico de OA, motivo por el cual se decidió realizar la presente

investigación.

2.2. Descripción del procedimiento metodológico para el desarrollo de la

investigación

Tipo de estudio:

Observacional descriptivo y transversal, ya que se basó en la observación directa

de las historias clínicas de los pacientes, las características de los dispensarios y

los resultados de las encuestas, analizando la problemática planteada y

describiendo los resultados observados en un momento dado (de abril a octubre

de 2015, ambos meses incluidos).

Modalidad paradigmática:

Cuanti-cualitativa, con predominio cualitativo narrativo, ya que se recolectaron los

datos de las historias clínicas de los pacientes para describirlos y analizarlos en

base a la revisión teórica del tema a investigar.

39

Métodos:

Método Histórico-lógico, al consultar la bibliografía disponible sobre el tema de la

investigación.

Método Científico (observación científica y análisis documental), al recolectar los

datos correspondientes a las variables a investigar, mediante una revisión de las

historias clínicas y una encuesta que se aplicó en la consulta externa y en visitas

a los domicilios de los pacientes, para luego analizar la problemática planteada y

generar nuevas ideas.

Técnicas e instrumentos empleados:

Los datos obtenidos se depositaron en un formulario creado según la bibliografía

consultada y los objetivos de la investigación, el cual se convirtió en la fuente

primaria de información. También se desarrolló una encuesta, la que se aplicó a

cada paciente en la consulta externa y en visitas a los domicilios, con la finalidad

de estimar la percepción individual que cada paciente tenía sobre su calidad de

vida.

Universo de estudio:

Son 98 pacientes adultos mayores que se encuentran afiliados a los dispensarios

del Seguro Social Campesino de Santa Lucía Centro y Santa Lucía Arriba del

cantón Tisaleo y que reciben asistencia médica en dichas instituciones.

Muestra poblacional:

Se incluyó a todos los pacientes adultos mayores con diagnóstico conocido de

osteoartrosis, es decir, 70 pacientes que fueron atendidos en la consulta externa

de ambos dispensarios durante los meses de abril a octubre de 2015.

Posteriormente se realizó el procesamiento estadístico de los datos empleando

estadísticas descriptivas y distribuciones de frecuencia, así como medidas de

resumen como promedios y sus desviaciones estándar mediante fórmulas en

Microsoft Excel.

Para interpretar los resultados se emplearon los métodos analítico-sintético e

inductivo-deductivo.

40

Técnicas e instrumentos de investigación:

La evaluación de la calidad de vida mediante la utilización de cuestionarios

genéricos de salud, que proporcionan información sobre múltiples dimensiones o

categorías de la salud física, psicológica y social, es un fenómeno cada vez más

frecuente. Aunque estos instrumentos facilitan información menos específica de la

enfermedad, y por tanto, menos atractiva para el clínico, tienen el interés de

evaluar aspectos de la salud no incorporados hasta ahora, pero que también

pueden verse afectados por la enfermedad y por tanto ser relevantes para el

enfermo. Su utilización favorece, además, la relación médico-enfermo, la

identificación de alteraciones funcionales que de otra forma pudieran pasar

inadvertidas y la detección de trastornos de la esfera psicosocial. Incluir la

evaluación de la calidad de vida, ya tradicional en los estudios oncológicos, en los

ensayos clínicos, estudios observacionales y de beneficio/coste en pacientes con

OA, es a todas luces aconsejable (37).

Para estimar la percepción de la calidad de vida relacionada con la salud (CVRS)

en esta investigación, se emplearon dos métodos: los cuestionarios de

Coop/Wonca y el Modified Health Assessment Questionnaire (MHAQ) (Ver

anexos).

La CVRS ha sido definida por la OMS como la percepción personal de un

individuo sobre su situación en la vida, dentro del contexto cultural y de valores en

que vive y en relación con sus objetivos, expectativas, valores e intereses. La

CVRS en personas con osteoartritis debería ser un aspecto primordial a tener en

cuenta en el seguimiento de esta afección junto a las clásicas características de la

enfermedad como son el dolor y la limitación funcional.

El cuestionario de láminas COOP/WONCA es un instrumento genérico utilizado

para la medición de la calidad de vida relacionada con la salud (CVRS) y

constituye una escala general tipo perfil de salud, traducido y validado en

castellano, desarrollada originariamente por un grupo de profesionales de

atención primaria en Estados Unidos: The Darmonth Primary Care Cooperative

Information Proyet of New Hamppshire, con el objetivo de medir los aspectos

funcionales de los pacientes en la consulta diaria. Los títulos de las dimensiones

son: forma física, sentimientos, actividades cotidianas, actividades sociales,

41

cambio en el estado de salud, estado de salud, dolor, apoyo social y calidad de

vida en general. En 1998 basándose en la naturaleza del instrumento y los datos

psicométricos publicados, la WONCA (World Organisation of Family Doctors)

seleccionó este cuestionario como el más adecuado para llevar a cabo un sistema

de medición del estado funcional a nivel internacional. El nuevo instrumento se

denominó Láminas COOP/WONCA, para diferenciarlos de los originales COOP

Charts (Ver anexos).

De esta forma, las COOP/WONCA Charts constituyen un nuevo instrumento,

considerándose como un instrumento genérico, breve y eficiente. En diferentes

estudios las láminas Coop/Wonca han demostrado tener validez y una moderada

sensibilidad al cambio. La adecuada validez y fiabilidad de sus medidas y su

facilidad de aplicación han sido fundamentales para la extensión generalizada de

su uso en diferentes poblaciones. Tal es así que en España se ha empleado en

pacientes de atención primaria, en cuidadores familiares de personas con

Alzheimer, en mujeres embarazadas, adictos a las drogas y una amplia gama de

afecciones crónicas.

El instrumento abarca un total de 9 láminas. Cada una de ellas consta de un título,

una cuestión referida al estado de salud durante el último mes y 5 posibles

respuestas. Cada opción está ilustrada con un dibujo que representa un nivel de

funcionamiento en una escala ordinal tipo Likert de 5 niveles. Las puntuaciones

más altas expresan peores niveles de funcionamiento. Cada lámina representa

una dimensión de la calidad de vida. La puntuación de cada una de las láminas

permite una interpretación directa en las dimensiones estudiadas.

Las viñetas pueden ser administradas por un profesional sanitario o, idealmente,

ser autoadministradas, ya sea en la sala de espera de la consulta médica o en el

propio domicilio. Aunque hay una buena correlación entre la autoadministración y

la administración por profesionales, la primera tiene la ventaja de que elimina el

posible sesgo debido al entrevistador.

Antes de cumplimentar las viñetas son necesarias unas breves instrucciones. Es

importante que el paciente comprenda que sólo es posible una respuesta por

lámina. Las instrucciones deben abarcar los siguientes aspectos:

42

– El concepto de estado funcional: la capacidad para desarrollar determinadas

tareas en la vida.

_ El número de cuestiones con las dimensiones exploradas.

_ La estructura de las respuestas: cinco alternativas por cada cuestión, de las

cuales sólo una debe ser elegida.

– La jerarquía de las alternativas.

a) En todas las cuestiones excepto en la quinta lámina: inicia desde sin

limitaciones hasta la máxima limitación.

El Modified Health Assessment Questionnaire (MHAQ) ser muestra y explica en

los anexos.

43

Operacionalización de las variables

Variable Definición

Operacional

Tipo de

variable Indicador Escala

Fuente de

verificación

Edad Años

cumplidos

Cuantitativa

agrupada

Continua

Proporción

1. De 60 a 69 años____

2. De 70 a 79 años____

3. De 80 a 89 años____

4. > 90 años____

Historia

Clínica

Sexo

Género

biológico

determinado

por dos sexos

Cualitativa

individual

Nominal

dicotómica

Razón 1. Masculino

2. Femenino

Historia

Clínica

Comorbilidades

Enfermedades

crónicas que

padecían los

pacientes

además de la

osteoartrosis

Cualitativa

nominal

politómica

Porcentaje

1. HTA

2. Cardiopatía isquémica

3. Dislipidemias

4. Insuficiencia arterial o venosa

5. Diabetes Mellitus

6. Hiperplasia prostática

7. Cáncer

8. Insuficiencia renal crónica

9. Insuficiencia cardíaca

Historia

Clínica

44

10. Antecedentes de traumatismos

11.Otras (Especificar)

Estado

nutricional

Calculado

según el IMC

Cualitativa

nominal

politómica

Porcentaje

1. Desnutrido___

2. Bajo peso___

3. Normopeso_____

4. Sobrepeso____

5. Obeso____

Historia

Clínica

Hábitos tóxicos

Consumo

habitual y/o

adictivo de

sustancias

tóxicas

Cualitativa

nominal

politómica

Porcentaje

1. Tabaco____

2. Alcohol____

3. Café___

4. Drogas___

5. Ninguno___

Historia

Clínica

Convivencia

familiar

Modo de vida

del paciente en

cuanto al

grupo humano

que convive

con él

Cualitativa

nominal

politómica

Porcentaje

1. Vive con familiares___

2. Vive solo sin cuidador (a)___

3. Vive solo con cuidador(a)___

4. Hogar de anciano de día___

5. Hogar de anciano permanente__

Historia

Clínica

Status laboral

Vinculación y

actividad

laboral

Cualitativa

nominal

politómica

Porcentaje

1. Jubilado o retirado___

2.Trabajador intelectual___

3. Trabajos pesados___

Historia

Clínica

45

4. Trabajos agrícolas___

Práctica de

ejercicios

físicos

Frecuencia si

los hace

Cuantitativa

discontinua Porcentaje

1. Todos los días__

2. De 3 a 5 veces por semana___

3. De 1 a 2 veces por semana___

4. No practica___

Encuesta

Tiempo de

evolución de la

artrosis

Tiempo

transcurrido

desde la

confirmación

del diagnóstico

Cuantitativa

continua

agrupada

Proporción

1. De 1 a 3 años___

2. De 4 a 6 años___

3. De 7 a 9 años___

4. > 10 años ___

Historia

Clínica

Articulación

más afectada

Articulación

con más

síntomas y

signos de OA

Cualitativa

nominal

politómica

Porcentaje

1. Rodillas_____

2. Caderas _____

3. Manos____

4. Columna vertebral___

5. Hombros__

6. Codos___

7. Tobillos____

8. Generalizada (Más de una)____

Historia

Clínica

46

Tipo de dolor

En cuanto al

número de

articulaciones

afectadas

Cualitativa

nominal

dicotómica

Proporción 1. Mono articular___

2. Oligo o poliarticular___ Historia clínica

Alivio del dolor

con reposo -

Cualitativa

nominal

dicotómica

Proporción

1.Si___

2. No___

Historia

Clínica

Signos

inflamatorios

articulares

Clínicos y

radiológicos

Cualitativa

nominal

dicotómica

Proporción

1.Si___

2. No___

Historia

Clínica

Tratamiento El que usa

habitualmente

Cualitativa

nominal

politómica

Porcentaje

1. Solo analgésicos__

2. Solo AINE__

3. Solo terapia física__

4. Combinaciones___

5. Otros (Especificar)___

Historia

Clínica

46

PROPUESTA DE LA INVESTIGACIÓN

La propuesta concreta de la presente investigación fue la elaboración de una

estrategia sanitaria que abarque los aspectos relacionados con la prevención, el

diagnóstico y el tratamiento de las artrosis para su implementación en la

comunidad Santa Lucía y así elevar la calidad de vida de los pacientes afectados

con esta condición.

Objetivos de la propuesta

La estrategia sanitaria tiene como objetivos fundamentales garantizar no solo

tratamiento médico para los pacientes con diagnóstico confirmado de OA, sino

también proveer a la población toda la información necesaria que les permita

conocer los factores de riesgo de esta afección, los síntomas y signos iniciales y

los cambios de los estilos de vida que contribuyan, junto con el tratamiento

médico y rehabilitador, a una mejoría de la calidad de vida.

Beneficiarios de la propuesta

Los beneficiarios directos de la propuesta son los pobladores de los sectores

santa Lucía Arriba y Santa Lucía Centro que padezcan de ostoartrosis y de

manera colateral los dispensarios de Salud, ya que si se logra que los pacientes

con diagnóstico de OA mejoren su sintomatología y su calidad de vida,

disminuirán los gastos por concepto de exámenes, tratamiento y por concepto de

referencias y contra-referencias.

Desarrollo de la propuesta.

En una etapa inicial se procederá a la selección de un número representativo de

técnicos de atención primaria de salud (TAPS), que son aquellas personas de la

comunidad que representan la diversidad étnica y cultural, que sean reconocidos

y cuenten con el aval de las organizaciones comunitarias, los que serán el primer

contacto con la comunidad y recibirán las capacitaciones sobre cómo prevenir y

tratar la osteoartrosis.

47

Los TAPS ayudarán al personal sanitario de los Dispensarios de Salud en la

planificación y ejecución de charlas, conferencias, talleres y actividades, donde se

explique de manera clara, usando lenguaje asequible a las diferentes etnias de la

población, los aspectos relacionados con la prevención, diagnóstico y tratamiento

de la osteoartrosis. De igual forma los TAPS, conjuntamente con el personal

médico y de enfermería de los Dispensarios de Salud, llevarán a cabo una

campaña publicitaria sistemática donde se emplearán los medios de

comunicación, carteles, trípticos y pancartas brindando información sobre la

enfermedad. Además, se solicitará colaboración a las autoridades locales y a las

organizaciones comunitarias para organizar y llevar a cabo actividades culturales

y educativas que involucren a pacientes con osteoartrosis y sus familiares.

Se propone la creación de equipos de trabajo formados por un médico, una

enfermera y un TAPS, para organizar una campaña de detección precoz de

osteoartrosis por las diferentes comunidades en coordinación con algún centro

imagenológico de las instituciones del MSP y posteriormente realizar

coordinaciones con las autoridades de salud provinciales para solicitar el

tratamiento médico y facilitar la rehabilitación. Las acciones terapéuticas se

planificarán y realizarán siguiendo las pautas de los protocolos clínicos y

terapéuticos para la atención de la osteoartrosis del Ecuador, de la Organización

Panamericana de la Salud (OPS) y de la Organización Mundial de la Salud

(OMS).

Prevención de la artrosis y educación para la salud.

La artrosis es la enfermedad articular más frecuente en nuestro país; se sabe que

afecta a cerca del 60% de los de los ancianos en Ecuador. Consiste en un

―desgaste‖ del cartílago articular que puede ser progresivo. La enfermedad puede

afectar a cualquier articulación, pero las más frecuentes son las de las manos, las

rodillas, las caderas y la columna vertebral. Contrariamente a lo que muchas

personas piensan, la artrosis no es una enfermedad exclusiva de la vejez;

cualquiera puede padecerla. La artrosis aumenta su frecuencia con la edad, y es

más común en la mujer y en personas genéticamente predispuestas pero aunque

48

muchos de estos factores no se pueden modificar evitar su aparición y progresión

es posible.

Durante las épocas frías, los síntomas de la artrosis suelen empeorar y eso hace

que aumenten el número de consultas que se hacen a los consultorios médicos.

Son millones las consultas que por este motivo se hacen al año en Ecuador.

A continuación, se brindan consejos y medidas para prevenir la artrosis y para

mejorar la calidad de vida una vez que ya se padece:

1. Mantenga un peso corporal adecuado y una correcta alimentación

La obesidad es una de las causas de la enfermedad, y además hace que esta

progrese más rápidamente. Si usted está obeso o con sobrepeso, inicie algún

programa dietético que le haga adelgazar; su médico puede ayudarle en este

aspecto. No son necesarias dietas especiales, ni existen alimentos

completamente prohibidos en esta enfermedad. Una dieta baja en calorías es

suficiente. Se recomienda adherirse a un Programa para el Sobrepeso u

Obesidad, que confeccione un plan dietético adaptado a las necesidades

específicas de cada caso, siempre con el apoyo y asesoramiento de un Servicio

de Nutrición.

La alimentación cobra especial relevancia en la prevención de la Artrosis. Unos

correctos hábitos nutricionales permiten, por un lado, equilibrar el aporte de los

nutrientes necesarios para nuestra salud, y por otro, lograr mantener un peso

saludable. Las principales recomendaciones son:

Evitar el aporte excesivo de carbohidratos, los cuales constituyes una importante

fuente energética que, si no se correlaciona con la actividad física diaria, se

acumularán en el organismo como reserva energética.

Controlar la ingesta de fructosa y otros azúcares.

Asegurar el correcto aporte de Vitaminas A, C y E. Las verduras y hortalizas de

hoja verde contienen Vitamina C, la cual neutraliza la acción de los radicales

libres sobre las articulaciones. El Zapallo, espinacas zanahorias, por su parte, son

49

una fuente alimenticia rica en Vitamina A, con actividad desintoxicante. Los frutos

secos aportan gran cantidad de Vitamina E, sin embargo, debemos controlar su

consumo, pues su contenido calórico es muy elevado.

La Vitamina D interviene en el metabolismo del calcio, aumentando su absorción

intestinal, así como la de fosfato. Este fenómeno favorece el proceso de

osificación. La luz solar es la principal fuente para la síntesis de esta vitamina, sin

embargo, algunas fuentes alimenticias como el Salmón, las sardinas, el atún o los

productos enriquecidos, también proporcionan un aporte de Vitamina D.

Lo ácidos grasos Omega 3 están relacionados con procesos antiinflamatorios, con

los consiguientes beneficios para las formas clínicas de artrosis de carácter

inflamatorio. Son alimentos ricos en Omega 3 los pescados azules.

2. Calor y frío

En general, el calor es más beneficioso en la artrosis. Se puede aplicar de forma

casera, con la esterilla eléctrica o la bolsa de agua caliente colocadas sobre la

articulación dolorosa. Alivian el dolor y relajan la musculatura. En ocasiones, la

articulación artrósica puede tener un intenso brote inflamatorio y, en esas

ocasiones, es útil aplicar frío local mediante bolsas de hielo o baños fríos. Son

muy recomendables las duchas calientes con chorro de agua a presión en las

articulaciones afectadas. El frío y el calor, aplicados de manera localizada,

también pueden aliviar el dolor.

3. Medicación

Se dispone de muchos tipos de medicamentos que pueden ser beneficiosos en

esta enfermedad. Existen analgésicos, antiinflamatorios, geles y cremas,

infiltraciones locales y fármacos que pueden evitar la progresión de la artrosis. Sin

embargo, ha de ser su médico o reumatólogo el que decida, en cada momento de

la evolución, cual es el adecuado para usted. No se automedique. Las terapias

llamadas alternativas como la acupuntura, osteopatía, hierbas, no han

demostrado su eficacia científicamente, pero si desea emplearlas, consulte antes

a su médico para evitar problemas.

50

4. Hábitos posturales

Duerma en cama plana. Evite sentarse en sillones o sofás hundidos, y use sillas

con respaldo recto, donde sus caderas y rodillas mantengan una posición natural

y sus pies estén en contacto con el suelo. Se recomienda mantenerse erguido y

no utilizar sillas bajas, pues causan una gran tensión en caderas y rodillas a la

hora de sentarse y levantarse. En viajes largos, es aconsejable hacer paradas

cada hora, pasear y moverse, para evitar rigidez articular.

5. Ejercicio

El ejercicio protege la articulación y aumenta la fuerza de nuestros músculos.

Disminuir al máximo la movilidad, hace que la persona artrósica se convierta en

dependiente de los demás. Es bueno caminar, ir en bicicleta y practicar la

natación, pero los deportes de contacto o de gran sobrecarga física son menos

recomendables. Se recomienda hacer estiramientos diarios, elaborar un plan de

actividades periódicas como natación, ejercicio aeróbico, Pilates, etc, atendiendo

siempre a las posibilidades personales de cada individuo. La actividad física,

además, proporciona importantes beneficios a nivel cardiovascular y pulmonar

Existen también ejercicios específicos para cada articulación que esté afectada

por la enfermedad; solicítelos a su médico o reumatólogo, y hágalos diariamente.

Ejercitar la articulación afectada es una medida de vital importancia para

mantener la movilidad articular, reforzar la musculatura accesoria y evitar el

empeoramiento. Los ejercicios deben ser suaves, de bajo impacto, y prolongados,

evitando en todo momento que aparezca dolor, lo que evita que evolucione la

degeneración. El servicio de fisioterapia podrá elaborar un plan de rehabilitación

adaptado a las necesidades personales de cada paciente, así como desarrollar

programas de actividades personalizados. Cuando la enfermedad está instaurada,

se deberán evitar movimientos que produzcan dolor, así como aquellas

actividades que supongan un esfuerzo articular intenso y mantenido.

51

6. Reposo

No es contradictorio con el punto anterior. La artrosis es una enfermedad que

cursa con periodos intermitentes de dolor, y durante las fases con mayor dolor el

reposo relativo es beneficioso. También es bueno intercalar pequeños periodos

de reposo durante las actividades de la vida diaria.

7. Evite sobrecargar las articulaciones

No coja pesos excesivos, procure no caminar por terrenos irregulares y no estar

de pie excesivamente sin descansar. Use un carrito para llevar las compras. Si

padece artrosis de rodilla o cadera, el empleo de un bastón para caminar

disminuye la sobrecarga de esas articulaciones. En los casos de rizartrosis o

artrosis de la base del pulgar, es importante evitar los movimientos de prensa (se

aconseja el uso de utensilios de mango ancho) e intentar no soportar objetos

durante mucho tiempo. También es perjudicial la colocación de férulas

inmovilizantes.

8. Calzado adecuado

Si tiene usted artrosis lumbar, de caderas o de rodillas, debe emplear un calzado

de suela gruesa que absorba la fuerza del impacto del pie contra el suelo al

caminar. Esto también puede conseguirse con plantillas o taloneras de silicona

que se colocan en el zapato. No use zapatos con tacón excesivo. Es preferible

emplear zapato plano o con un ligero tacón.

9. Balnearios

Los balnearios aplican aguas mineromedicinales, generalmente termales, para el

tratamiento de la artrosis. Con ello consiguen mejorar el dolor y relajar la

musculatura contracturada. Los llamados centros SPA (salud por el agua) realizan

tratamientos estéticos y de relax mediante el uso de agua que, sin embargo, no

tiene características mineromedicinales como la de los balnearios. Ambas formas

pueden ser útiles en la artrosis.

52

10. Mantenga una actitud positiva

La artrosis, a pesar de todo, permite mantener una vida personal y familiar

completa, con muy escasas limitaciones. En los casos más avanzados y de peor

evolución, existen tratamientos quirúrgicos que pueden solucionar el problema. La

artrosis ―per se‖ no afecta la vida y los progresos en su investigación y tratamiento

son continuos.

Diagnóstico de la artrosis

El diagnóstico de la artrosis es sencillo, y se basa en la evaluación de los

síntomas y en la exploración física que realiza el médico al paciente. El médico

valora qué síntomas tiene el enfermo, dónde se localizan, cómo es el dolor, en

qué circunstancias mejora (con el reposo) o empeora (al subir o bajar escaleras,

al abrir o cerrar grifos). También interroga sobre qué otras enfermedades padece

el enfermo, qué tratamientos está recibiendo, y si él o algún familiar padecen o

han padecido algún tipo de enfermedad reumática, traumatismo o lesión articular

previos.

Con la exploración física, el médico puede observar cuáles son las articulaciones

afectadas y qué grado de severidad tiene la artrosis. Para ello, se inspecciona la

articulación y se palpa su superficie para determinar los puntos dolorosos.

También se evalúa qué rango de movilidad tiene, determinando cuáles son los

movimientos que desencadenan los síntomas.

Las radiografías permiten confirmar el diagnóstico de artrosis, al poderse

constatar en las articulaciones los cambios radiológicos típicos de los procesos

artrósicos. Mediante los estudios radiológicos se puede determinar de una forma

mucho más precisa la severidad de la artrosis.

Los análisis de sangre no tienen ninguna utilidad para diagnosticar la artrosis.

Todos los resultados que se determinan son siempre normales en la artrosis,

incluyendo las denominadas ―pruebas reumáticas‖. La única indicación para

realizarlos es para confirmar con su normalidad el diagnóstico de artrosis,

descartando otras enfermedades reumáticas que sí producen algunas

53

alteraciones en los análisis de laboratorio. Por ejemplo, en las artritis están

alteradas la velocidad de sedimentación de la sangre, el factor reumatoide y otras

pruebas reumáticas; en la gota el ácido úrico está alto, etc.

Otras pruebas más modernas y sofisticadas (resonancia magnética, scaner,

gammagrafía ósea) tampoco son necesarias para el estudio de un paciente con

artrosis. El médico únicamente puede considerar indicada su realización en los

casos aislados en los que se sospecha que, además de la artrosis, existe alguna

otra complicación asociada (rotura de menisco en la rodilla, hernia discal o

afectación de los nervios espinales en la artrosis de columna, por ejemplo).

Tratamiento de la artrosis

Tratamiento Farmacológico

El tratamiento farmacológico está destinado a disminuir los síntomas. Los

principales grupos farmacológicos utilizados son:

Antiinflamatorios no Esteroideos (AINES) como grupo farmacológico de primera

línea, en concreto el Paracetamol. Son efectivos para reducir el dolor gracias a su

acción antiinflamatoria.

En caso de que los síntomas no se controlen con AINES, utilizar opiáceos

menores como grupo farmacológico de segunda línea: Tramadol, Codeína.

En los casos de Artrosis de Rodilla, se ha probado la inyección intraarticular de

ácido hialurónico, pues al parecer, producen un efecto más lento pero más

duradero que los corticoides inyectados.

La inyección intraarticular de corticoides no se deberá realizar más de 1 vez cada

cuatro meses.

Cirugía: De elección ante indicaciones muy concretas: pacientes con dolor

invalidante que limite o impida el desarrollo de una vida normal. Las principales

técnicas utilizadas son la artroplastia total (se recurrirá a ella en caso de artrosis

muy avanzada o ante un fracaso intenso del tratamiento farmacológico), las

54

osteotomías o las artroscopias (para eliminar fragmentos de cartílago que se han

desprendido).

Tratamiento no Farmacológico

La primera línea de actuación consiste en promocionar las medidas preventivas

enumeradas previamente. Es fundamental la adopción de unos hábitos de vida

saludables basados en:

Dieta equilibrada: Que asegure el aporte nutricional correcto, sin excesos ni

carencias.

Mantener un peso corporal saludable. En casos de sobrepeso u obesidad,

adherirse a un plan alimenticio hipocalórico para alcanzar el peso corporal

deseable.

Educación higiénico-postural: Eliminar las posturas inadecuadas con el fin de

evitar sobrecargas articulares innecesarias y tensiones musculares que pueden

derivar en daño articular.

Actividad física regular: Se recomienda una actividad aeróbica y de bajo impacto.

El programa físico debe ser constante y mantenerse en el tiempo debido a la

importancia que tiene la fortaleza muscular a la hora de preservar la estabilidad

articular.

Programa de Fisioterapia: Se deberán realizar ejercicios específicos destinados a

conservar la movilidad articular así como su estabilidad, a través de la ejercitación

de la musculatura accesoria. Para ello el fisioterapeuta responsable realizará un

programa de rehabilitación específico y adaptado a las necesidades de cada uno

de sus pacientes.

55

CONCLUSIONES PARCIALES DEL CAPÍTULO

En este capítulo se explicó detalladamente la metodología científica empleada, se

operacionalizaron las variables de la investigación y se describió la propuesta

investigativa en respuesta a la problemática plateada.

56

CAPÍTULO III.

EVALUACIÓN DE LOS RESULTADOS

Tabla 1: Grupo de Edades de Adultos con Artrosis en Santa Lucía Centro y Arriba del cantón Tisaleo, abril – octubre 2015

Grupos de edades Frecuencia Porcentaje

60-69 años 24 34,29%

70-79 años 21 30,00%

80- 89 años 18 25,71%

> 90 años 7 10,00%

Total 70 100,00%

Fuente: Formulario para adultos mayores con Artrosis Elaborado por: Jorge Portacio

Gráfico 1: Porcentajes del grupo de Edades de Adultos con Artrosis en Santa Lucía Centro y Arriba del cantón Tisaleo, abril – octubre 2015

Fuente: Formulario para adultos mayores con Artrosis Elaborado por: Jorge Portacio Al analizar los resultados obtenidos, se observó que no hubo diferencias

significativas entre el número de pacientes de la sexta, séptima y la octava

década de la vida, con 34,29%, 30% y 25,71% respectivamente (Tabla 1 y

gráfico 1).

34,29

30

25,71

10

0

5

10

15

20

25

30

35

40

70-79 80-89 > 90 años

57

Este resultado coincide con estudios realizados dentro y fuera del país, apunta a

que la enfermedad osteoartrósica, aunque tiene mayor incidencia durante el

envejecimiento, puede afectar por igual a personas no tan añosas, lo cual ha sido

señalado por varios autores (3,4).

La edad ha sido el factor de riesgo que más se ha relacionado con la aparición de

la artrosis. Mientras que es muy infrecuente en personas menores de 35 años

(prevalencia del 0,1%), más del 70% de los mayores de 50 años tiene signos

radiológicos de artrosis en alguna localización, y prácticamente el 100% a partir

de los 75 años. Por otra parte, hay una evidencia moderada de que la edad es un

factor de riesgo para la progresión de la enfermedad (3-7).

58

40%

60%

Femenino Masculino

Tabla 2: Distribución del sexo en los Adultos con Artrosis en Santa Lucía Centro y Arriba del cantón Tisaleo, abril – octubre 2015

Sexo Frecuencia Porcentaje

Femenino 28 40,00%

Masculino 42 60,00%

Total 70 100,00%

Fuente: Formulario para adultos mayores con Artrosis Elaborado por: Jorge Portacio

Gráfico 2: Porcentajes de distribución del sexo en los Adultos con Artrosis en Santa Lucía Centro y Arriba del cantón Tisaleo, abril – octubre 2015

Fuente: Formulario para adultos mayores con Artrosis Elaborado por: Jorge Portacio

Respecto al sexo, en el presente estudio llamó la atención que hubo marcado

predominio de varones con un 60%, obteniéndose una relación hombre-mujer de

1,5:2 (Tabla y Gráfico 2).

En este sentido, se ha afirmado que la artrosis es más prevalente en los varones

por debajo de los 45 años y en las mujeres a partir de los 55, atribuyéndose la

causa de esta distribución a factores genéticos y especialmente hormonales (5-7,

30).

59

Otros estudios afirman que en general, la artrosis es más prevalente en el sexo

femenino, con un riesgo relativo de 2,6 y que en la mujer son más frecuentes las

formas más severas así como la artrosis de manos, sus formas erosivas y

nodulares, y la artrosis de rodilla, especialmente la que afecta al compartimiento

femoropatelar, mientras que en el varón la artrosis afecta más a la articulación de

la cadera, especialmente antes de los 50 años, y en la rodilla al compartimiento

femorotibial (8-12, 30). Hasta el momento, no hay evidencia concluyente de que el

sexo femenino sea un factor de riesgo para la progresión de la artrosis de rodilla y

la evidencia es contradictoria para la progresión de la artrosis de cadera (10, 12,

30).

60

Tabla 3: Estado nutricional de los Adultos con Artrosis en Santa Lucía Centro y Arriba del cantón Tisaleo, abril – octubre 2015

Estado nutricional Frecuencia Porcentaje Porcentaje

acumulativo

Obeso 3 4,29% 4,29%

Sobrepeso 11 15,71% 20,00%

Normopeso 47 67,14% 87,14%

Bajo peso 8 11,43% 98,57%

Desnutrido 1 1,43% 100,00%

Total 70 100,00% 100,00%

Fuente: Formulario para adultos mayores con Artrosis Elaborado por: Jorge Portacio

Gráfico 3: Porcentajes del estado nutricional de los Adultos con Artrosis en Santa Lucía Centro y Arriba del cantón Tisaleo, abril – octubre 2015

Fuente: Formulario para adultos mayores con Artrosis Elaborado por: Jorge Portacio

En el presente estudio llamó la atención el hecho de que de la totalidad de

pacientes con osteoartrosis, solo el 20% acumulativamente, presentaba

problemas de sobrepeso u obesidad según el índice de masa corporal (IMC),

predominando los pacientes con un estado nutricional normal o adecuado. Ya que

el exceso de peso asociado o no a una vida sedentaria, se ha descrito como un

factor de riesgo para la aparición y el progreso de la artrosis (Tabla 3 y Gráfico 3).

4,29

15,71

67,14

11,43

1,43 0

20

40

60

80

Obeso Sobrepeso Normopeso Bajo peso Desnutrido

61

Aunque numerosos estudios correlacionan desde hace tiempo el sobrepeso y la

obesidad con la artrosis radiológica y sintomática sobre todo de rodilla, y afirman

que la pérdida de peso la previene, la evidencia de que el peso intervenga en la

progresión de la artrosis es contradictoria, lo cual se manifiesta al observar que la

obesidad también se relaciona con la artrosis de la mano (14-17).

62

Tabla 4: Comorbilidades de los Adultos con Artrosis en Santa Lucía Centro y Arriba del cantón Tisaleo, abril – octubre 2015

Comorbilidades Frecuencia Porcentaje

HTA 18 25,71%

Diabetes Mellitus 2 10 14,29%

Dislipidemias 7 10,00%

Hiperplasia prostática 6 8,57%

Antecedentes de traumatismos 1 1,43%

Total 42 60,00%

Fuente: Formulario para adultos mayores con Artrosis Elaborado por: Jorge Portacio

Gráfico 4: Porcentajes de comorbilidades de los Adultos con Artrosis en Santa Lucía Centro y Arriba del cantón Tisaleo, abril – octubre 2015

Fuente: Formulario para adultos mayores con Artrosis Elaborado por: Jorge Portacio Al analizar las comorbilidades en los individuos de la serie, se observó que el 60%

padecía una o más afecciones crónicas, encabezando la lista la HTA y la

Diabetes Mellitus tipo 2 con 25,71% y 14,29% respectivamente. (tabla y gráfico 4)

Estos resultados coinciden con los reportes de Steven, Sowers y Carmona, los

que observaron que más del 50% de los pacientes diagnosticados de artrosis

también tenían hipertensión arterial y casi el 20% diabetes tipo 2, en el momento

del diagnóstico, proporción que aumentó en los tomadores de AINE (32-34).

25,71

14,29

10 8,57

1,43

0

5

10

15

20

25

30

HTA DiabetesMellitus 2

Dislipidemias HiperplasiaProstática

Antecedentesde

Truumatismos

63

Tabla 5: Hábitos tóxicos de los Adultos con Artrosis en Santa Lucía Centro y Arriba del cantón Tisaleo, abril – octubre 2015

Hábitos tóxicos Frecuencia Porcentaje Porcentaje

acumulativo

Café 6 8,57% 8,57%

Alcohol 10 14,29% 22,86%

Tabaco 16 22,86% 45,71%

Ninguno 38 54,29% 100,00%

Total 70 100,00% 100,00%

Fuente: Formulario para adultos mayores con Artrosis Elaborado por: Jorge Portacio

Gráfico 5: Porcentajes Hábitos tóxicos de los Adultos con Artrosis en Santa Lucía Centro y Arriba del cantón Tisaleo, abril – octubre 2015

Fuente: Formulario para adultos mayores con Artrosis Elaborado por: Jorge Portacio

En la Tabla 5 y Gráfico 5 se muestra que en los pacientes del estudio el 45,71%

tenía algún hábito tóxico, con predominio del tabaquismo (22,86%) y del consumo

de alcohol (14,29%).Varios son los artículos que hacen referencia al efecto nocivo

del tabaco, el alcohol y las drogas sobre el sistema osteomioarticular (13, 35).

Felson en 2000, reportó una mayor incidencia de alcohol y drogas en pacientes

con osteoartritis, mientras que Olaiz, en México, describió un mayor número de

pacientes fumadores. Ambos autores señalan que los pacientes fumadores con

8,57 14,29

22,86

54,29

0

10

20

30

40

50

60

Café Alcohol Tabaco Ninguno

64

artrosis de rodilla, cuentan con más riesgo de sufrir pérdida de cartílago y

mayores dolores debido probablemente, a que el hábito de fumar podría tener

efectos directos en otras estructuras articulares involucradas en el dolor de rodilla

o podría modificar el umbral del dolor musculoesquelético de los consumidores

(13, 14).

65

Tabla 6: Convivencia familiar de los Adultos con Artrosis en Santa Lucía Centro y Arriba del cantón Tisaleo, abril – octubre 2015

Convivencia familiar Frecuencia Porcentaje Porcentaje

acumulativo

Hogar de anciano de día 2 2,86% 2,86%

Vive solo sin cuidador (a) 3 4,29% 7,14%

Vive solo con cuidador(a) 5 7,14% 14,29%

Vive con familiares 60 85,71% 100,00%

Total 70 100,00% 100,00%

Fuente: Formulario para adultos mayores con Artrosis Elaborado por: Jorge Portacio

Gráfico 6: Porcentajes de la convivencia familiar de los Adultos con Artrosis en Santa Lucía Centro y Arriba del cantón Tisaleo, abril – octubre 2015

Fuente: Formulario para adultos mayores con Artrosis Elaborado por: Jorge Portacio

Un elemento novedoso de esta investigación, fue determinar la forma de

convivencia familiar y determinar el status laboral de los pacientes con

diagnóstico de osteoartrosis, teniendo en cuenta que aquellos adultos mayores

con osteoartrosis que no cuentan con apoyo familiar o que a pesar de la edad,

2,86 4,29 7,14

85,71

0

10

20

30

40

50

60

70

80

90

Hogar deanciano de día

Vive solo sincuidador

Vive solo concuidador

Vive confamiliares

66

tienen que realizar labores que conlleven carga física, están más expuestos a la

progresión de la enfermedad y a una menor calidad de vida (37, 42, 43).

En este sentido, se pudo observar que a pesar de que predominaron los

pacientes adultos mayores que vivían con sus familiares, casi el 15% acumulativo

de los casos vivían solos con o sin cuidadores, o en hogares de ancianos de día

(Tabla y gráfico 6)

.

67

Tabla 7: Status laboral de los Adultos con Artrosis en Santa Lucía Centro y Arriba del cantón Tisaleo, abril – octubre 2015

Status laboral Frecuencia Porcentaje Porcentaje

acumulativo

Trabajador intelectual 1 1,43% 1,43%

Trabajos pesados (requiere

mayor esfuerzo físico) 7 10,00% 11,43%

Trabajos agrícolas 8 11,43% 22,86%

Jubilado o retirado 54 77,14% 100,00%

Total 70 100,00% 100,00%

Fuente: Formulario para adultos mayores con Artrosis Elaborado por: Jorge Portacio

Gráfico 7: Porcentajes del status laboral de los Adultos con Artrosis en Santa Lucía Centro y Arriba del cantón Tisaleo, abril – octubre 2015

Fuente: Formulario para adultos mayores con Artrosis Elaborado por: Jorge Portacio

En cuanto al status laboral fue significativo el hecho de que el 22,86% de los

pacientes se encontraban laboralmente activos, sobre todo en trabajos agrícolas y

otros trabajos pesados. (Tabla y gráfico 7)

La actividad física pesada con sobrecarga articular, sobre todo si no se tiene la

precaución de hacer ―calentamiento‖ preparatorio, o si no se tiene un estilo de

vida con práctica sistemática de ejercicios físicos, ha sido señalada como un

1,43 10 11,43

77,14

020406080

100

Trabajadorintelectual

Trabajospesados(requiere

mayor esfuerzofísico)

Trabajosagrícolas

Jubilado oretirado

68

factor de riesgo modificable asociado a la aparición y progresión de la OA (3),

aspecto que hace reflexionar sobre la necesidad de realizar acciones educativas

en la población de estudio y valida en cierta medida la propuesta de la

investigación. Por otra parte, la necesidad económica de mantenerse

laboralmente activo en la tercera edad, a pesar de tener osteoartropatías, atenta

directamente contra la calidad de vida a la que se aspira tenga toda la población

ecuatoriana (1, 2).

69

Tabla 8: Tiempo de evolución de Artrosis en los adultos mayores en Santa Lucía Centro y Arriba del cantón Tisaleo, abril – octubre 2015

Tiempo de evolución de la

artrosis Frecuencia Porcentaje

Porcentaje

acumulativo

De 1 a 3 años 22 31,43% 31,43%

De 4 a 6 años 39 55,71% 87,14%

De 7 a 9 años 8 11,43% 98,57%

> 10 años 1 1,43% 100,00%

Total 70 100,00% 100,00%

Fuente: Formulario para adultos mayores con Artrosis Elaborado por: Jorge Portacio

Gráfico 8: Porcentajes de tiempo de evolución de Artrosis en los adultos mayores en Santa Lucía Centro y Arriba del cantón Tisaleo, abril – octubre

2015

Fuente: Formulario para adultos mayores con Artrosis Elaborado por: Jorge Portacio En la serie estudiada, el 87,14% acumulativo de los pacientes tenían entre 1 y 6

años de evolución de la enfermedad, mientas que el resto tenía 7 o más años

(Tabla y gráfico 8)

El tiempo de evolución de la enfermedad osteoartrósica influye directamente en la

interferencia del modo de vida de los pacientes en dos sentidos: dolor y pérdida

de funciones y movilidad. Su evolución lenta conlleva, en términos de gravedad y

presentación, desde la ausencia de síntomas a la discapacidad grave (27, 28).

31,43

55,71

11,43

1,43

0

10

20

30

40

50

60

De 1 a 3 años De 4 a 6 años De 7 a 9 años > 10 años

70

Solís en Cuba, reportó en varios estudios con distintas poblaciones, tiempos de

evolución que oscilaban entre 1 y 10 años, observando una relación directamente

proporcional entre el mayor tiempo de evolución de la enfermedad y la aparición

de deformidades articulares, con grados variables de limitación, sobre todo en

pacientes que llevaban estilos de vida y tratamientos no adecuados a su

condición (7, 37, 43).

71

Tabla 9: Frecuencia de práctica de ejercicios de los Adultos con Artrosis en Santa Lucía Centro y Arriba del cantón Tisaleo, abril – octubre 2015

Práctica de ejercicios físicos Frecuencia Porcentaje

Todos los días 4 5,71%

De 3 a 5 veces por semana 2 2,86%

De 1 a 2 veces por semana 12 17,14%

No practica 52 74,29%

Total 70 100,00%

Fuente: Formulario para adultos mayores con Artrosis Elaborado por: Jorge Portacio

Gráfico 9: Porcentajes de Frecuencia de la práctica de ejercicios de los Adultos con Artrosis en Santa Lucía Centro y Arriba del cantón Tisaleo,

abril – octubre 2015

Fuente: Formulario para adultos mayores con Artrosis Elaborado por: Jorge Portacio

Al analizar este aspecto en la muestra investigada, se comprobó que casi tres

cuartos de los pacientes (74,29%) nunca practicaban ejercicios físicos y solo un

5,71% realizaba ejercicio todos los días. (Tabla y gráfico 9).

Este resultado coincide con el de varios estudios nacionales y extranjeros y

probablemente sea uno de los factores que más influya en la calidad de vida de

los pacientes con OA, ya que ha sido demostrado el efecto beneficioso del

5,71 2,86

17,14

74,29

01020304050607080

Todos los días De 3 a 5 veces porsemana

De 1 a 2 veces porsemana

No practica

72

ejercicio físico regulado y sistemático para la mejoría de los síntomas de esta

afección (20-22).

Un elemento asociado a la prevención y al mejoramiento de la OA, es la práctica

regular de ejercicios físicos, sobre todo si se realizan bajo asesoramiento

especializado trabajando con precaución las articulaciones afectadas (3, 4).

73

Tabla 10: Localizaciones frecuentes de artrosis en los adultos mayores en Santa Lucía Centro y Arriba del cantón Tisaleo, abril – octubre 2015

Articulación más afectada Frecuencia Porcentaje

Rodillas 36 51,43%

Manos 17 24,29%

Columna vertebral 6 8,57%

Caderas 5 7,14%

Hombros 3 4,29%

Generalizada (Más de una) 3 4,29%

Total 70 100,00%

Fuente: Formulario para adultos mayores con Artrosis Elaborado por: Jorge Portacio

Gráfico 10: Porcentajes de las localizaciones frecuentes de artrosis en los adultos mayores en Santa Lucía Centro y Arriba del cantón Tisaleo, abril –

octubre 2015

Fuente: Formulario para adultos mayores con Artrosis Elaborado por: Jorge Portacio

En la población estudiada, se observó marcado predominio de la artrosis de

rodilla, con 52,43%, seguido de la de manos y columna vertebral con 24,29% y

8,57 respectivamente (tabla y gráfico10)

51,43

24,29

8,57 7,14 4,29 4,29

0

10

20

30

40

50

60

Rodillas Manos Columnavertebral

Caderas Hombros Generalizada(Más de una)

74

La osteoartrosis puede manifestarse de forma típica o atípica en una o varias

articulaciones, dando diferentes síntomas y signos clínicos.

Estudios similares en España, reportan una mayor incidencia de artrosis de

cadera y de las articulaciones de las manos, sobre todo la que afecta a la

articulación trapeciometacarpiana (rizartrosis), la cual llega a alcanzar hasta un

50% en mujeres premenopaúsicas, con una relación mujeres:varones de 10:1 (4,

10, 12, 32).

Por su parte González en Bolivia (44), reportó una mayor incidencia de

osteoartrosis en las articulaciones que soportan el peso corporal de los pacientes

obesos (coxartrosis, gonartrosis y artrosis de la articulación de los tobillos).

75

Tabla 11: Características clínicas del dolor articular de los Adultos con Artrosis en Santa Lucía Centro y Arriba del cantón Tisaleo, abril – octubre

2015

Parámetro Frecuencia Porcentaje

Tipo de dolor

Monoarticular 38 54,29% Oligo o poliarticular 32 45,71%

Alivio con el reposo

Si 40 57,14%

No 30 42,86% Signos inflamatorios articulares

Si 4 5,71% No 66 94,29%

Fuente: Formulario para adultos mayores con Artrosis Elaborado por: Jorge Portacio Gráfico 11: Porcentajes de las características clínicas del dolor

articular de los Adultos con Artrosis en Santa Lucía Centro y Arriba del cantón Tisaleo, abril – octubre 2015

Fuente: Formulario para adultos mayores con Artrosis Elaborado por: Jorge Portacio

76

En la tabla y gráfico 11 se muestran las principales características del dolor en

los individuos de la serie. Como se aprecia hubo similitud entre el número de

pacientes afectados con dolor monoarticular y los que sufrían dolor poliarticular,

sin embargo, se observó marcado predominio de los casos sin signos

inflamatorios articulares, con un 94,29%. Más de la mitad de los pacientes

experimentaban alivio del dolor articular con el reposo, mientras que el 42,86%

restante sufría el dolor articular casi permanentemente, con marcadas limitaciones

de las actividades de la vida cotidiana.

Uno de los elementos clínicos a tener en cuenta al evaluar la calidad de vida

relacionada con salud (CVRS) es la caracterización del dolor articular, el principal

impedimento para poder llevar a cabo las actividades de la vida cotidiana en este

tipo de pacientes (37)

Estudios realizados en América, Asia y Europa reportaron patrones similares del

dolor, señalando que el manejo de estas afecciones debe ser integral y

sistemático, para poder alcanzar impacto en la calidad de vida de los enfermos (3,

4, 10, 12, 22, 27, 34).

77

Tabla 12: Tratamiento actual de artrosis en los Adultos en Santa Lucía Centro y Arriba del cantón Tisaleo, abril – octubre 2015

Tratamiento actual Frecuencia Porcentaje Porcentaje

acumulativo

Solo analgésicos 28 40,00% 40,00%

Solo AINE 27 38,57% 78,57%

Combinaciones 13 18,57% 97,14%

Solo terapia física 2 2,86% 100,00%

Total 70 100,00% 100,00%

Fuente: Formulario para adultos mayores con Artrosis Elaborado por: Jorge Portacio

Gráfico 12: Porcentajes del tratamiento actual de artrosis en los Adultos en Santa Lucía Centro y Arriba del cantón Tisaleo, abril – octubre 2015

Fuente: Formulario para adultos mayores con Artrosis Elaborado por: Jorge Portacio

En la Tabla y gráfico 12, se muestra los regímenes de tratamiento que llevaban

los pacientes de la muestra al momento de la investigación, siendo significativo el

hecho de que acumulativamente, más de las tres cuartas partes de los pacientes

(78,57%) llevaba tratamiento sintomático con solo un analgésico o un fármaco

antiinflamatorio no esteroideo (AINE).

40 38,57

18,57

2,86

0

5

10

15

20

25

30

35

40

45

Soloanalgésicos

Solo AINE Combinaciones Solo terapiafísica

78

Sin lugar a dudas, el tratamiento médico farmacológico juega un importante papel

no solo en el alivio de los síntomas y el mejoramiento de la CVRS, sino que, en

algunos casos, pudiera intervenir en la progresión de la enfermedad. El alivio del

dolor es la primera indicación para el tratamiento farmacológico en pacientes con

artrosis de cualquier grupo articular (40). Sin embargo, cualquier agente

farmacológico debe entenderse como complementario a las medidas no

farmacológicas, lo que supone la piedra angular en el manejo de la artrosis, y

debería mantenerse durante todo el proceso terapéutico. No existe en la

actualidad tratamiento médico curativo ni preventivo (40).

Se ha señalado por varios autores que el tratamiento farmacológico de la OA está

basado en los mismos principios activos que el tratamiento del dolor agudo

añadiendo los fármacos recomendados para el dolor neuropático. La variedad tan

grande que existe en el campo de los analgésicos indica la inexistencia del

analgésico que sea capaz de remediar el dolor en la totalidad de las personas. A

fin de iniciar un tratamiento analgésico se debe tener presente el tipo de dolor, la

intensidad y la duración, así como las características del fármaco a emplear

(15,35).

Es un error frecuente pautar fármacos dejando ventanas con aparición del dolor

entre una toma y otra, en este sentido, la O.M.S. recomienda el uso de la escalera

analgésica, iniciándose por analgésicos de potencia leve y llegando hasta los

opioides, el paso de un escalón a otro se realiza cuando no se consigue controlar

el dolor a pesar del cambio de fármaco y el empleo de dosis máxima o por

aparición de efectos secundarios graves si se continuara a elevación de la dosis.

Los escalones se establecen del siguiente modo:

Nivel 1. Analgésicos no opioides con o sin adyuvante.

Nivel 2. Analgésicos opioides débiles más no opioides con o sin adyuvante.

Nivel 3. Analgésicos opioides potentes más no opioides con o sin adyuvante

Los fármacos de elección son los AINE, el paracetamol y el AAS, asociado o no a

los adyuvantes. Entre los AINE no existe diferencia analgésica demostrada, sí

79

existe en cuanto al poder antiinflamatorio y en cuanto a los efectos secundarios.

Los Analgésicos opioides débiles se emplean añadiéndolos al tratamiento previo

si éste no da los resultados esperados, un opioide débil junto con un AINE

producen analgesia aditiva. En caso de que en el escalón anterior no se consiga

la analgesia deseada se sustituirá el opioide débil por uno potente, el fármaco

patrón es la morfina, por vía oral o subcutánea (15, 35).

80

Tabla 13: Nivel de conocimiento de artrosis en los adultos mayores en los sectores Santa Lucía Centro y Arriba del cantón Tisaleo en el periodo abril –

octubre 2015 2015 Nivel de conocimiento de artrosis

Pregunta 1 ¿Conoce Ud. lo que es la osteoartrosis y sus síntomas?

Perfectamente 0

Poco más o menos 25 (35,71%)

No conozco 45 (64,29%)

Pregunta 2

¿Conoce cómo prevenir las enfermedades articulares? Perfectamente

0 Poco más o menos

25(35,71%) No conozco 45(64,29%)

Pregunta 3

¿Sabe qué actividades afectan más sus huesos y articulaciones? Perfectamente

1 (1,42%) Poco más o menos

28 (40%) No conozco 41 (58,58%)

Pregunta 4

¿Sabe qué medidas tomar y que medicación necesita para mejorar su enfermedad articular?

Perfectamente 0

Poco más o menos 36(51,42%)

No conozco 34(48,58%)

Fuente: Encuesta para adultos mayores con Artrosis Elaborado por: Jorge Portacio Gráfico 13: Porcentajes del nivel de conocimiento de artrosis en los adultos mayores en los sectores Santa Lucía Centro y Arriba del cantón Tisaleo en

el periodo abril – octubre 2015 2015

Fuente: Encuesta para adultos mayores con Artrosis Elaborado por: Jorge Portacio

0 0 1,42 0

35,71 35,71 40

51,42

64,29 64,29

58,58

48,58

0

10

20

30

40

50

60

70

Pregunta 1 Pregunta 2 Pregunta 3 Pregunta 4Perfectamente Poco más o menos No conozco

81

Teniendo en cuenta todos estos resultados, se decidió aplicar a los pacientes una

encuesta sencilla para determinar el nivel de conocimiento que tenían los mismos

sobre la osteoartrosis, así como aplicar algunas herramientas que permitieran

evaluar percepción de los pacientes sobre su calidad de vida y el impacto del

personal de salud de los dispensarios del Seguro Social Campesino de Santa

Lucía Centro y Arriba del cantón Tisaleo, sobre estos dos elementos.

Las cuatro primeras preguntas de la encuesta interrogaban acerca del propio

concepto de artrosis y sus síntomas, prevención, riesgos y tratamiento. Cada

pregunta tenía tres posibles respuestas, para señalar solo una.

En estás cuatros primeras preguntas se observó que la gran mayoría de los

pacientes manifestaron conocer poco o nada sobre su enfermedad, la

osteoartrosis.

82

Tabla 14: Nivel de conocimiento de artrosis en los adultos mayores en los sectores Santa Lucía Centro y Arriba del cantón Tisaleo en el periodo abril –

octubre 2015 2015

Pregunta 5

¿Ha recibido alguna información por cualquier vía, sobre las enfermedades osteoarticulares por parte del personal del dispensario de salud?

Con frecuencia 9(12,86%)

Esporádicamente 19(27,14%)

Nunca 42(60%)

Fuente: Encuesta para adultos mayores con Artrosis Elaborado por: Jorge Portacio Gráfico 14: Porcentajes de Nivel de conocimiento de artrosis en los adultos mayores en los sectores Santa Lucía Centro y Arriba del cantón Tisaleo en

el periodo abril – octubre 2015 2015

Fuente: Encuesta para adultos mayores con Artrosis Elaborado por: Jorge Portacio

La pregunta 5 de la encuesta interrogaba sobre si los pacientes habían recibido

algún tipo de información sobre enfermedades osteoarticulares por parte del

personal sanitario de los dispensarios de salud y había tres posibles respuestas

En esta pregunta el 60 % manifestó que nunca había recibido información sobre

la osteoartrosis por parte del personal sanitario de los dispensarios de salud.

12,86

27,14

60

0

10

20

30

40

50

60

70

80

90

100

Con frecuencia Esporádicamente Nunca

83

Tabla 15: Nivel de conocimiento de artrosis en los adultos mayores en los sectores Santa Lucía Centro y Arriba del cantón Tisaleo en el periodo abril –

octubre 2015 2015

Pregunta 6

¿Considera necesario ser informado sobre cómo, prevenir, tratar y mejorar las

enfermedades osteoarticulares?

Totalmente 68(97,15%)

Poco necesario 2 (2,85%)

No es necesario 0

Fuente: Encuesta para adultos mayores con Artrosis Elaborado por: Jorge Portacio

Gráfico 15: Porcentajes de Nivel de conocimiento de artrosis en los adultos mayores en los sectores Santa Lucía Centro y Arriba del cantón Tisaleo en

el periodo abril – octubre 2015 2015

Fuente: Encuesta para adultos mayores con Artrosis Elaborado por: Jorge Portacio La pregunta 6 de la encuesta, cuestionaba si el paciente consideraba necesario

recibir información sobre la osteoartrosis. Los resultados se muestran en la tabla y

gráfico 15.

En esta pregunta el 97,15% de los pacientes manifestó que recibir capacitación e

información sobre su afección, era totalmente necesario.

Todos estos resultados evidenciaron la necesidad de diseñar e implementar la

propuesta de la investigación (Capítulo II).

97,15

2,85 0 0

20

40

60

80

100

Totalmente Poco necesario No es necesario

84

Para la evaluación de la CVRS se analizaron los resultados de la aplicación de las

viñetas y el cuestionario COOP/WONCA y el cuestionario HAQ modificado, los

que han sido validados como métodos eficientes para determinar calidad de vida

relacionada con salud, no solo en la artrosis, sino en otras afecciones y han sido

aplicados tanto en atención primaria, como secundaria de salud (Tablas 16 – 17 y

gráfico 17).

85

Tabla 16: Resultados de cuestionario COOP/WONCA en Adultos con artrosis en Santa Lucía Centro y Arriba del cantón Tisaleo, abril – octubre 2015

1. Durante las 2 últimas semanas

¿Cuál ha sido la actividad física que pudo realizar

durante al menos 2 minutos?

Frecuencia Porcentaje

1 Muy intensa (Ej. Correr de prisa) 0 0,00%

2 Intensa Ej. (Correr con suavidad) 1 1,43%

3 Moderada Ej. (Caminar a paso rápido) 18 25,71%

4 Ligera Ej. (Caminar despacio) 45 64,29%

5 Muy ligara Ej. (Caminar lentamente o no poder

caminar) 6 8,57%

2. Durante las 2 últimas semanas

¿En qué medida le han molestado los problemas

emocionales tales como sentimientos de

ansiedad, depresión, irritabilidad o tristeza o

desánimo?

Frecuencia Porcentaje

1 Nada en absoluto 0 0,00%

2 Un poco 34 48,57%

3 Moderadamente 23 32,86%

4 Bastante 13 18,57%

5 Intensamente 0 0,00%

3. Durante las 2 últimas semanas

¿Cuánta dificultad ha tenido al hacer sus

actividades o tareas habituales, tanto dentro como

fuera de la casa, a causa de la salud física o

problemas emocionales?

Frecuencia Porcentaje

1 Ninguna en absoluto 0 0,00%

2 Un poco de dificultad 14 20,00%

3 Dificultad moderada 34 48,57%

4 Mucha dificultad 22 31,43%

5 Todo, no he podido hacer nada 0 0,00%

86

4. Durante las 2 últimas semanas

¿Su salud física y estado emocional han limitado

sus actividades sociales con la familia, amigos,

vecinos o grupos?

Frecuencia Porcentaje

1 No, nada en absoluto 0 0,00%

2 Ligeramente 17 24,29%

3 Moderadamente 31 44,29%

4 Bastante 22 31,43%

5 Muchísimo 0 0,00%

5. ¿Cómo califica su estado de salud en

comparación con el de hace dos semanas? Frecuencia Porcentaje

1 Mucho mejor 0 0,00%

2 Un poco mejor 8 11,43%

3 Igual, por el estilo 20 28,57%

4 Un poco peor 34 48,57%

5 Mucho peor 8 11,43%

6. Durante las dos últimas semanas ¿Cómo

califica su salud general? Frecuencia Porcentaje

1 Excelente 0 0,00%

2 Muy buena 10 14,29%

3 Buena 8 11,43%

4 Regular 43 61,43%

5 Mala 9 12,86%

7. Durante las 2 últimas semanas ¿Cuánto dolor ha tenido?

Frecuencia Porcentaje

1 Nada de dolor 0 0,00%

2 Dolor muy leve 0 0,00%

3 Dolor ligero 23 32,86%

4 Dolor moderado 28 40,00%

5 Dolor intenso 19 27,14%

Fuente: Cuestionario COOP/WONCA Elaborado por: Jorge Portacio

87

Dimensión forma física: En esta dimensión fue llamativo el hecho de que ningún

paciente respondió que en las últimas dos semanas había podido realizar

actividades muy intensas y solo uno dijo haber podido realizar actividades

intensas, predominando los pacientes que dijeron que solo habían podido realizar

actividades ligeras como caminar despacio, con un 64,29%.

Estos resultados coincidieron con los de Solís, aunque este autor se enfocó solo

en la osteoartritis de las manos (37, 43).

Dimensión sentimientos: En esta dimensión fue positivo el hecho de que ningún

paciente manifestara estar intensamente afectado en las dos últimas semanas,

sin embargo, acumulativamente, más de la mitad de los pacientes respondieron

estar emocionalmente afectados ―moderadamente o bastante‖, aunque el 48,57%

respondió estar poco afectado.

Solís en sus reportes señala que la OA puede llegar a afectar emocionalmente a

los pacientes en la medida que les causa dolor crónico y limitaciones físicas (37,

43).

Dimensión actividades cotidianas: En esta dimensión, al igual que en las

anteriores, no hubo pacientes en condiciones extremas ni favorable, ni

perjudicialmente, observándose predominio de los pacientes que dijeron haber

tenido una dificultad moderada para realizar sus actividades cotidianas, con un

48,57%. Estos resultados coincidieron con los de Corrales y Arena (45, 46).

Dimensión actividades sociales: En esta dimensión el 44,9% de los pacientes

respondió que durante las 2 últimas semanas su salud física y estado emocional

ha limitado sus actividades sociales con la familia, amigos, vecinos o grupos

―moderadamente‖, mientras que un 31,43% manifestó estar limitado ―bastante‖ en

este sentido, lo cual constituye uno de los elementos de más impacto en la

calidad de vida de los pacientes con OA, como señalan Arenas y Lizán en sus

respectivos artículos (46-48).

88

Dimensión cambio en el estado de salud: En este acápite fue significativo que casi

la mitad de los pacientes (48,57%) autoevaluó su estado de salud como ―un poco

peor‖ con respecto a las dos semanas anteriores, mientras que el 11,43% lo

calificó de ―mucho peor‖. Este elemento, aunque puede estar sujeto a la

subjetividad y el sentido de auto conservación de cada individuo, es uno de los

más importantes a tener en cuenta en la valoración de CVRS (48).

Dimensión estado de salud: En esta dimensión más de la mitad de los pacientes

(61,43%) calificó a su salud general en las últimas dos semanas como ―regular‖ y

el 12,86% la calificó de mala, elementos que apuntan a que los pacientes tienen

percepción de una mala calidad de vida, de manera similar a los resultados

obtenidos por Corrales (45).

Dimensión dolor: Algunos autores consideran la dimensión dolor como opcional

para evaluar CVRS, sin embargo, existe consenso en que la presencia de dolor

crónico tiene impacto negativo directo sobre la percepción de la calidad de vida

(42, 43-48). En la serie estudiada fue llamativo que ninguno de los pacientes dijo

estar libre de dolor articular, ni siquiera leve y el hecho de acumulativamente, el

67,14% respondió venir sufriendo dolor articular de moderado a intenso en las

últimas dos semanas, lo cual da idea del impacto de la enfermedad osteoarticular

en la calidad de vida de estos pacientes. Estos resultados coincidieron con los

reportes de Borda (15) y Hogg (35), los que analizaron la influencia del dolor en la

calidad de vida.

El otro instrumento empleado en la presente investigación fue el Modified Health

Assistant Questionary (MHAQ) y los resultados obtenidos se muestran en la tabla

y gráfico 17.

89

Tabla 17: Resultados del MHAQ en los adultos con artrosis en Santa Lucía Centro y Arriba del cantón Tisaleo, abril – octubre 2015 2015

Resultados de MHAQ en adultos mayores con artrosis

Vestirse y Asearse Sin dificultad 23(32,85%)

Con alguna dificultad 29(41,42%)

Con mucha dificultad 18(25,72%)

Incapaz de hacerlo 0

Levantarse Sin dificultad 17(24,29%)

Con alguna dificultad 36(51,42%)

Con mucha dificultad 17(24,28)

Incapaz de hacerlo 0

Comer Sin dificultad

34(48,58) Con alguna dificultad

29(41,42) Con mucha dificultad

7(10%) Incapaz de hacerlo

0 Caminar

Sin dificultad 5(7,15%)

Con alguna dificultad 10(14,28%)

Con mucha dificultad 55(78,57%)

Incapaz de hacerlo 0

Higiene Sin dificultad 16(22,86%)

Con alguna dificultad 14(20%)

Con mucha dificultad 40(57,14%)

Incapaz de hacerlo 0

Alcanzar Sin dificultad 18(25,72%)

Con alguna dificultad 27(38,57%)

Con mucha dificultad 25(35,71%)

Incapaz de hacerlo 0

Presión Sin dificultad 40(57,15%)

Con alguna dificultad 27(38,57%)

Con mucha dificultad 3(4,2%)

Incapaz de hacerlo 0

Otras actividades cotidianas Sin dificultad

9(12,86%) Con alguna dificultad

9(12,86%) Con mucha dificultad

52(74,28%) Incapaz de hacerlo

0

Fuente: Cuestionario MHAQ Elaborado por: Jorge Portacio

90

Gráfico 17: Porcentajes de los Resultados del MHAQ en los adultos con artrosis en Santa Lucía Centro y Arriba del cantón Tisaleo, abril – octubre

2015 2015

Fuente: Cuestionario MHAQ Elaborado por: Jorge Portacio Como se aprecia en el gráfico y en la tabla, aunque ninguno de los pacientes

manifestó estar completamente incapacitado para realizar las actividades

evaluadas en las diferentes dimensiones, fue significativo el hecho de que todos

presentaron grados variables de dificultad en uno o más de los parámetros

evaluados, predominando las limitaciones al caminar, levantarse, vestirse, cuidar

el aseo personal y otras como hacer las labores, recados y compras del hogar, lo

que coincidió con los reportes de varios autores y constituye uno de los elementos

a tener en cuenta y mejorar en el manejo del paciente con enfermedad

osteoartrósica, que no debe descuidarse, pues además de tener demostrado su

utilidad clínica y en la evaluación de la OA, son de alta sensibilidad para la

detección de cambios clínicos (37, 42-49).

32,85

24,29

48,58

7,15

22,86 25,72

57,15

12,86

41,42

51,42

41,42

14,28 20

38,57 38,57

12,86

25,72 24,28

7

78,57

57,14

35,71

4,2

74,28

0

10

20

30

40

50

60

70

80

90

Vestirse yasearse

Levantarse Comer Caminar Higiene Alcanzar Prensión Otrasactividadescotidianas

Sin dificultad Con alguna dificultad Con mucha dificultad Incapaz de hacerlo

91

CONCLUSIONES PARCIALES DEL CAPÍTULO

1. No se observaron diferencias significativas entre el número de pacientes

de la sexta, séptima y la octava década de la vida, con 34,29%, 30% y

25,71% respectivamente.

2. Predominaron los pacientes masculinos con un 60%, obteniéndose una

relación hombre-mujer de 1,5:2.

3. Solo el 20% acumulativo de los pacientes, presentaban problemas de

sobrepeso u obesidad según el índice de masa corporal.

4. Más de la mitad de los pacientes padecía una o más afecciones crónicas,

encabezadas por la HTA y la Diabetes Mellitus, con 25,71% y 14,29%

respectivamente.

5. El 45,71% de los casos tenían algún hábito tóxico, con predominio del

tabaquismo (22,86%) y del consumo de alcohol (14,29%).

6. Casi el 15% acumulativo de los casos vivían solos o en hogares de

ancianos de día y el 22,86% de los pacientes se encontraban laboralmente

activos, fundamentalmente en trabajos agrícolas y otros trabajos pesados.

7. El 87,14% acumulativo de los pacientes tenían entre 1 y 6 años de

evolución de la enfermedad, mientas que el resto tenía 7 o más años.

8. Casi las tres cuartas partes de los pacientes (74,29%) nunca practicaban

ejercicios físicos.

9. Se observó marcado predominio de la artrosis de rodilla, con 52,43%,

seguido de la de manos y columna vertebral con 24,29% y 8,57

respectivamente.

10. La gran mayoría de los casos no presentaban signos inflamatorios

articulares, con un 94,29%.

11. Más de las tres cuartas partes de los pacientes (78,57%) llevaba

tratamiento sintomático con solo un analgésico o un fármaco

antiinflamatorio no esteroideo.

12. La gran mayoría de los pacientes manifestaron conocer poco o nada sobre

su enfermedad.

92

13. Casi dos tercios de la muestra manifestó que nunca había recibido

información sobre la osteoartrosis por parte del personal sanitario de los

dispensarios de salud y la gran mayoría consideraba totalmente necesaria

la capacitación sobre la misma.

14. En sentido general, todos los pacientes manifestaron presentar limitaciones

físicas y/o dolor que afectaban su calidad de vida.

93

CONCLUSIONES GENERALES

1. Se fundamentaron elementos teóricos actualizados referentes a la artrosis.

2. Se determinó que en los dispensarios del Seguro Social Campesino de

Santa Lucía Centro y Arriba del cantón Tisaleo, no se emprenden acciones

de salud encaminadas a la prevención y promoción de salud respecto a la

osteoartrosis.

3. Predominaron los pacientes masculinos, con valoración nutricional normal,

hipertensos y diabéticos, que nunca practicaban ejercicios físicos.

4. La gran mayoría de los pacientes tenían entre uno y seis años de evolución

con la enfermedad.

5. Se observó marcado predominio de la artrosis de rodilla, de la de manos y

de columna vertebral y los pacientes sin signos inflamatorios articulares.

6. La gran mayoría de los pacientes manifestaron conocer poco o nada sobre

su enfermedad, que nunca había recibido información sobre la

osteoartrosis por parte del personal sanitario de los dispensarios de salud y

consideraba totalmente necesaria la capacitación sobre la enfermedad.

7. En sentido general, todos los pacientes manifestaron presentar limitaciones

físicas y/o dolor que afectaban su calidad de vida.

94

RECOMENDACIONES

Se recomienda realizar estudios similares que tengan en cuenta la

evaluación de la calidad de vida relacionada con la enfermedad, en otros

cantones de la provincia para obtener estadísticas globales que permitan

tomar acciones sectorializadas y coordinadas en pos de mejorar la calidad

de vida de los pacientes adultos mayores con osteoartosis.

Discutir, aprobar e Implementar la propuesta de la investigación en los

dispensarios de salud de los sectores Santa Lucía Arriba y Santa Lucía

Centro y repetir los cuestionarios en un período de seis meses, para

evaluar los resultados.

Expandir la experiencia de la aplicación de la propuesta a otros cantones

de la provincia, involucrando a estudiantes de medicina como parte de la

necesaria vinculación de la universidad con la comunidad.

BIBLIOGRAFÍA

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ANEXOS

Anexo 1.

Formulario de recolección de datos

UNIVERSIDAD REGIONAL AUTÓNOMA DE LOS

ANDES

UNIANDES. FACULTAD DE CIENCIAS MÉDICAS

Formulario de recolección de datos de los pacientes

Título de la investigación: Prevalencia de artrosis en adultos mayores de los

sectores Santa Lucia Centro y Santa Lucía arriba del cantón Tisaleo.

Investigador: Jorge Eduardo Portacio Navas

Sitio donde se llevará a cabo el estudio: Dispensarios médicos del Seguro

Social Campesino de Santa Lucía Centro y Santa Lucía Arriba, cantón Tisaleo.

Entidad que respalda la investigación: Universidad Regional Autónoma de Los

Andes. Uniandes.

No. Consecutivo: ________

Historia clínica: ______________________

I. Edad:

1. De 60 a 69 años____

2. De 70 a 79 años____

3. De 80 a 89 años____

4. > 90 años____

III. Hábitos tóxicos

1. Tabaco____

2. Alcohol____

3. Café___

4. Drogas___

5. Ninguno___

II. Sexo

1. Masculino: ____

2. Femenino: ____

IV. Estado nutricional

1. Desnutrido___

2. Bajo peso___

3. Normopeso_____

4. Sobrepeso____

5. Obeso____

VI. Convivencia familiar

1. Jubilado o retirado___

2.Trabajador intelectual___

3. Trabajos pesados___

4. Trabajos agrícolas___

VII. Práctica de ejercicios físicos

1. Todos los días__

2. De 3 a 5 veces por semana___

3. De 1 a 2 veces por semana___

4. No practica___

V. Status social

1. Vive con familiares___

2. Vive solo sin cuidador (a)___

3. Vive solo con cuidador(a)___

4. Hogar de anciano de día___

5. Hogar de anciano permanente__

VIII. Tiempo de evolución de la artrosis

1. De 1 a 3 años___

2. De 4 a 6 años___

3. De 7 a 9 años___

4. > 10 años ___

IX. Articulación más afectada

1. Rodillas_____

2. Caderas _____

3. Manos____

4. Columna vertebral___

5. Hombros__

6. Codos___

7. Tobillos____

8. Generalizada (Más de una)____

XII. El dolor alivia o mejora con el

reposo

1. Si_____

2. No _____

X. Tipo de dolor

1. Mono articular___

2. Oligo o poliarticular___

XI. Signos inflamatorios articulares

1. Si___

2. No___

XIII. Tratamiento

1. Solo analgésicos__

2. Solo AINE__

3. Solo terapia física__

4. Combinaciones___

5. Otros (Especificar)___

ANEXO 2

Encuesta a los pacientes

Estimado usuario, esta es una encuesta anónima para determinar su nivel de

conocimientos sobre la osteoartrosis. Se agradece que proporcione la respuesta

que considere más adecuada a su realidad con la mayor sinceridad.

1. ¿Conoce usted lo que es la osteoartrosis y sus síntomas?

a. Perfectamente_____ Poco más o menos_____ No conozco

2. ¿Conoce cómo prevenir las enfermedades articulares?

a. Perfectamente_____ Poco más o menos_____ No conozco

3. ¿Sabe qué actividades afectan más sus huesos y articulaciones?

a. Perfectamente_____ Poco más o menos_____ No conozco

4. ¿Sabe qué medidas tomar y que medicación necesita para mejorar su

enfermedad articular?

a. Perfectamente_____ Poco más o menos_____ No conozco

5. ¿Ha recibido alguna información por cualquier vía, sobre las enfermedades

osteoarticulares por parte del personal del dispensario de salud?

a. Con frecuencia_____ Esporádicamente_____ Nunca______

6. ¿Considera necesario ser informado sobre cómo, prevenir, tratar y mejorar

las enfermedades osteoarticulares?

a. Totalmente_____ Poco necesario______ No es

necesario______

ANEXO 3

Cuestionario de calidad de vida relacionada con salud “COOP/WONCA”

1. Durante las 2 últimas semanas ¿Cuál ha sido la actividad física que pudo

durante al menos 2 minutos?

1 Muy intensa (Ej. Correr de prisa)

2 Intensa Ej. (Correr con suavidad)

3 Moderada Ej. (Caminar a paso rápido)

4 Ligera Ej. (Caminar despacio)

5 Muy ligera Ej. (Caminar lentamente

o no poder caminar)

2. Durante las 2 últimas semanas ¿En qué medida le han molestado los

problemas emocionales tales como sentimientos de ansiedad, depresión,

irritabilidad o tristeza o desanimo?

1 Nada en absoluto

2 Un poco

3 Moderadamente

4 Bastante

5 Intensamente

3. Durante las 2 últimas semanas ¿Cuánta dificultad ha tenido al hacer sus

actividades o tareas habituales, tanto dentro como fuera de la casa, a

causa de la salud física o problemas emocionales?

1 Ninguna en absoluto

2 Un poco de dificultad

3 Dificultad moderada

4 Mucha dificultad

5 Todo, no he podido hacer nada

4. Durante las 2 últimas semanas ¿Su salud física y estado emocional han

limitado sus actividades sociales con la familia, amigos, vecinos o

grupos?

1 No, nada en absoluto

2 Ligeramente

3 Moderadamente

4 Bastante

5 Muchísimo

5. ¿Cómo califica su estado de salud en comparación con el de hace dos

semanas?

1 Mucho mejor

2 Un poco mejor

3 Igual, por el estilo

4 Un poco peor

5 Mucho peor

6. Durante las dos últimas semanas ¿Cómo califica su salud general?

1 Excelente

2 Muy buena

3 Buena

4 Regular

5 Mala

7. Durante las 2 últimas semanas ¿Cuánto dolor ha tenido?

1 Nada de dolor

2 Dolor muy leve

3 Dolor ligero

4 Dolor moderado

5 Dolor intenso

ANEXO 5

Modified Health Assessment Questionnaire (MHAQ)

Puntuación del cuestionario de discapacidad HAQ

Primero.

En cada una de las 8 áreas (vestirse y asearse, levantarse, comer, etc.) del

cuestionario escoger la puntuación más alta de los 2 ó 3 ítems que la

componen, por lo que se obtienen 8 puntuaciones. Así, los 20 ítems iniciales

quedan reducidos a 8.

Ejemplo,

Si en el área c) comer el enfermo ha contestado lo siguiente:

¿Es usted capaz de...

1.- Cortar un filete de carne? [1] (con alguna dificultad)

2.- Abrir un cartón de leche nuevo? [2] (con mucha dificultad)

3.- Servirse la bebida? [0] (sin dificultad)

La puntuación elegida será dos [2]. Es decir, el valor más alto de los tres ítems

que componen el área c) comer.

Segundo.

Mirar las preguntas correctoras. Muchas personas se confunden en este punto. La

labor se facilita si se comprende el significado de las preguntas correctoras. Su

finalidad es evitar puntuaciones demasiado bajas que se producen si la enferma

responde que hace sus actividades sin dificultad [0] o con alguna dificultad [1],

pero reconoce que precisa ayuda de otra persona o algún tipo de utensilio o

ayuda técnica para realizar esas mismas actividades.

Si un área obtiene una puntuación de [2] ó [3] no es necesario mirar las preguntas

correctoras. Pero si en esa área se obtiene una puntuación de [0] ó [1], se deberá

corregir la puntuación si la enferma contestó que precisaba de la ayuda de otra

persona o de algún utensilio para realizar cualquiera de las actividades incluidas

en dicha área basta con que sólo sea una. En ese caso la puntuación inicial del

área de [0] ó [1] se convierte en [2], pero nunca en [3]. En todas las áreas en que

se obtenga una puntuación de [2] ó [3] no es necesario mirar las preguntas

correctoras.

Ejemplo,

Si en el área ―d) caminar‖ el enfermo ha contestado:

¿Es usted capaz...

1.- Caminar fuera de casa por un terreno llano? [0] (sin dificultad)

2.- Subir cinco escalones? [1] (con alguna dificultad)

Pero más abajo ha indicado que utiliza muletas, la puntuación del área caminar

será [2] en vez de [1].

Tercero.

Calcular la media. Hallar la media de los 8 valores correspondientes a las 8 áreas

descritas: a) vestirse, b) levantarse, c) comer,... h) otras actividades. Esa será la

puntuación final del cuestionario de capacidad funcional HAQ.

La puntuación del HAQ puede oscilar entre 0 (no incapacidad) y 3 (máxima

incapacidad). En el caso de no contestar algún ítem se asigna el valor más alto de

los restantes ítems que formen dicha área. Si hubiera una o dos áreas completas

sin respuesta la suma de las 7 u 6 áreas restantes se dividiría por 7 u 6,

respectivamente, para obtener el valor medio, que estará entre cero y tres [0-3].

Un cuestionario con menos de 6 áreas contestadas, carece de validez.

ANEXO 6

Tríptico educativo sobre prevención de la osteoartrosis y aprender a vivir

con esta afección.

7. Evite sobrecargar las articulaciones No coja pesos excesivos, Procure no caminar por terrenos irregulares y no estar de pie excesivamente sin descansar. Use un carrito para llevar las compras. Si padece artrosis de rodilla o cadera, el empleo de un bastón para caminar disminuye la sobrecarga de esas articulaciones. En los Casos de rizartrosis o artrosis de la base del pulgar, es importante evitar los movimientos de prensa (se aconseja el uso de utensilios de mango ancho) e intentar no soportar objetos durante mucho tiempo. También es perjudicial la colocación de férulas inmovilizantes.

8. Calzado adecuado Si tiene usted artrosis lumbar, de caderas o de rodillas, debe emplear un calzado de suela gruesa que absorba la fuerza del impacto del pie contra el suelo al caminar. Esto también puede conseguirse con plantillas o taloneras de silicona que se colocan en el zapato. No use zapatos con tacón excesivo. Es preferible emplear zapato plano o con un ligero tacón. 9. Balnearios Los balnearios aplican aguas mineromedicinales, generalmente termales, para el tratamiento de la artrosis. Con ello consiguen mejorar el dolor y relajar la musculatura contracturada. Los llamados centros SPA (salud por el agua) realizan tratamientos estéticos y de relax mediante el uso de agua que, sin embargo, no tiene características mineromedicinales como la de los balnearios. Ambas formas pueden ser útiles en la artrosis.

10. Mantenga una actitud positiva La artrosis, a pesar de todo, permite mantener una vida personal y familiar completa, con muy escasas limitaciones. En los casos más avanzados y de peor evolución, existen tratamientos quirúrgicos que pueden solucionar el problema. La artrosis “per se” no afecta la vida y los progresos en su investigación y tratamiento son continuos.

JORGE EDUARDO PORTACIO NAVAS

2016

10 CONSEJOS ÚTILES PARA LA PREVENCIÓN DE LA OSTEOARTROSIS Y PARA MEJORAR

CALIDAD DE VIDA CON ESTA AFECCIÓN.

1. Mantenga un peso corporal adecuado y una correcta alimentación La obesidad es una de las causas de la enfermedad y además hace que esta progrese más rápidamente. Si usted está obeso o con sobrepeso, inicie algún programa dietético que le haga adelgazar; su médico puede ayudarle en este aspecto. No son necesarias dietas especiales, ni existen alimentos completamente prohibidos en esta enfermedad. Una dieta baja en calorías es suficiente. Se recomienda adherirse a un Programa para el Sobrepeso u Obesidad, que confeccione un plan dietético adaptado a las necesidades específicas de cada caso, siempre con el apoyo y asesoramiento de un Servicio de Nutrición. La alimentación cobra especial relevancia en la prevención de la Artrosis. Unos correctos hábitos

nutricionales permiten, por un lado, equilibrar el aporte de los nutrientes necesarios para nuestra salud, y por otro, lograr mantener un peso saludable. Las principales recomendaciones son: Evitar el aporte excesivo de carbohidratos y Controlar la ingesta de fructosa y otros azúcares. Asegurar el correcto aporte de Vitaminas A, C y E. La Vitamina C, la cual neutraliza la acción de los radicales libres sobre las articulaciones, se encuentra en abundancia en todos los cítricos, en las verduras y hortalizas de hoja verde, la grosella negra, el perejil, el pimiento rojo, la col, el repollo, el brócoli, el berro, la papaya, la guayaba, el kiwi y la fresa o frutilla. La Vitamina A, con actividad desintoxicante se encuentra naturalmente en alimentos como la zanahoria, la espinaca, la col, el zapallo y fruta como el melón, el mango, los albaricoques y la papaya. La vitamina E, un potente antioxidante, puede encontrarse en alimentos como las semillas de girasol y pimienta roja en polvo, almendras, maní, albahaca, orégano, albaricoques, aceitunas y espinaca. La Vitamina D interviene en el metabolismo del calcio, aumentando su absorción intestinal, así como la de fosfato. Este fenómeno favorece el proceso de osificación. La luz solar es la principal fuente para la síntesis de esta vitamina, sin embargo, algunas fuentes alimenticias como el Salmón, las sardinas, el atún, el aceite de hígado de bacalao, las ostras, huevos, embutidos y los productos enriquecidos. Los ácidos grasos Omega 3 tienen demostrados beneficios para las formas clínicas de artrosis de carácter inflamatorio. Son alimentos ricos en Omega 3 los pescados azules, el salmón, los mariscos, la yema del huevo, vegetales como lechuga, col, espinaca, brócoli y pepino.

2. Calor y frío En general, el calor es más beneficioso en la artrosis. Se puede aplicar de forma casera, con la esterilla eléctrica o la bolsa de agua caliente colocadas sobre la articulación dolorosa. En ocasiones es útil aplicar frío local mediante bolsas de hielo o baños fríos. Son muy

recomendables las duchas calientes con chorro de agua a presión en las articulaciones afectadas. 3. Medicación Existen muchos medicamentos que pueden ser beneficiosos en esta enfermedad (analgésicos, antinflamatorios, geles y cremas, infiltraciones locales). Sin embargo, ha de ser su médico o reumatólogo el que decida, en cada momento de la evolución, cual es el adecuado para usted. No se automedique. Las terapias llamadas alternativas como la acupuntura, osteopatía, hierbas no han demostrado su eficacia científicamente, pero si desea emplearlas, consulte antes a su médico para evitar problemas. 4. Hábitos posturales Duerma en cama plana. Evite sentarse en sillones o sofás hundidos, y use sillas con respaldo recto, donde sus caderas y rodillas mantengan una posición natural y sus pies estén en contacto con el suelo. Se recomienda mantenerse erguido y no utilizar sillas bajas, pues causan una gran tensión en caderas y rodillas a la hora de sentarse y levantarse. En viajes largos, es aconsejable hacer paradas cada hora, pasear y moverse, para evitar rigidez articular.

5. Ejercicio físico El ejercicio protege la articulación y aumenta la fuerza de nuestros músculos. Disminuir al máximo la movilidad, hace que la persona artrósica se convierta en dependiente de los demás. Es bueno caminar, ir en bicicleta y practicar la natación, pero los deportes de contacto o de gran sobrecarga física son menos recomendables. Se recomienda hacer

estiramientos diarios, elaborar un plan de actividades periódicas como natación, ejercicio aeróbico, Pilates, etc, atendiendo siempre a las posibilidades personales de cada individuo. La actividad física, además, proporciona importantes beneficios a nivel cardiovascular y pulmonar. Existen también ejercicios específicos para cada articulación que esté afectada por la enfermedad; solicítelos a su médico o reumatólogo, y hágalos diariamente. Ejercitar la articulación afectada es una medida de vital importancia para mantener la movilidad articular, reforzar la musculatura accesoria y evitar el empeoramiento. Los ejercicios deben ser suaves, de bajo impacto, y prolongados, evitando en todo momento que aparezca dolor, lo que evita que evolucione la degeneración. El servicio de fisioterapia podrá elaborar un plan de rehabilitación adaptado a las necesidades personales de cada paciente, así como desarrollar programas de actividades personalizados. Cuando la enfermedad está instaurada, se deberán evitar movimientos que produzcan dolor, así como aquellas actividades que supongan un esfuerzo articular intenso y mantenido. 6. Reposo No es contradictorio con el punto anterior. La artrosis es una enfermedad que cursa con periodos intermitentes de dolor, y durante las fases con mayor dolor el reposo relativo es beneficioso. También es bueno intercalar pequeños periodos de reposo durante las actividades de la vida diaria.