1

Santiago de Compostela Nº09 Distribución gratuita

présate

“...Caminante no hay camino se hace camino al andar...”

Muro de Berlín Lo que nos pertenece

2

3

ÍndiceSTAFF

DIRECCIÓN GENERAL: Nadia Nemer D´rpic

EDITOR: Alejandro D. Ocampo Caride

COLABORADORES: Diego G. Horschovski, Cristian Moure Méndez,

Rebeca Leal,Anna Abdala,

Dani Fernández.

DIRECCIÓN DE ARTE: Miguel Rodríguez Taboada periferiarte.blogspot.com

CONTACTO:603763571

revistaxpresate@hotmail.com

FOTO PORTADA: Miguel Rodríguez Taboada

COLABORA: Asociación de Hostelería de Santiago de Compostela

www.santiagohosteleria.cominformacion@santiagohosteleria.org

04 Editorial

05 Una frase para pensar

07 Xpacio kaótico 08 Caminante no hay...

10 Muro de Berlín

11 De fiesta por: Xinzo

12 Lo que nos pertenece

14 Galería Xpone

Colaboraciones, sugerencias, opiniones, cheques al portador, marisco... revistaxpresate@hotmail.com

Puedes vernos en facebook:Galicia Xprésate

Cada vez que aparece una nueva revista suele decirse que es justamente la revista que todos estaban esperando. Ya que cum-plimos nueve meses de vida, es justo decir que Xpresate es precisamente la revista que todos no estaban esperando. Nuestro propósito, antes que confirmar expectativas, es proponer cosas absurdas y quiméricas que están más allá de nuestro alcance y que bordean la irrealidad.

Al fin y al cabo nada más aparentemente irreal que la atmósfera del mundo que nos ha tocado, con sus crueldades, sus fantas-magorías, sus engaños que todo el mundo reverencia y sus crímenes que todo el mun-do tolera. Se requiere mucha imaginación para creer en un futuro cualquiera, y mucha locura para creer en un futuro feliz. Por eso queremos creer en un futuro espléndido, y,

Nadia Nemer D´rpic

si se nos perdona el exabrupto, en la posibi-lidad, incluso, de un presente feliz.

Adiós a las ideologías que prometían para mañana el paraíso y para hoy sólo sangre, sudor y lágrimas. Queremos lo mejor y los queremos ya. Para ello ofrecemos esta re-vista a todos los que quieran soñar algo más noble y más bello que la ración de horror de cada día. Una revista que no se debe a nin-gún poder, que sólo se somete a la lucidez, a la inteligencia, a la imaginación y a sueños excesivamente utópicos.

Esta revista se propone ser una sorpresa en cada número, y para ello cuenta con lo que no tienen otras: el más calificado e in-modesto grupo de cómplices en el arte de comunicarse con el mundo, un grupo tan arriesgado, en el que siempre han cabido desde la redención hasta la traición. Nos es-forzaremos por hacer que todos los números sean obras de arte en cada página, hasta lograr que por fin se cumpla el dictamen fa-moso y la realidad decida imitar al arte.

Por último: Xpresate es una revista cultu-ral. Pero como la cultura se ha ido volviendo sinónimo de tedio ceremonioso, queremos que sea una revista de culturas, de mu-chas culturas distintas, y queremos devol-verle a la cultura su pimienta de sorpresa y de fiesta, su filo y su peligrosidad, su irreverencia y su fuego sagrado. Algo está comenzando en estos trópicos sin nombre, y esperamos que sea el comienzo de una aventura inagotable.

Editorial

5

Para entender el corazón y la mente de una persona, no te fijes en lo que ha hecho no te fijes en lo que ha logradosino en lo que aspira a hacer.

Khalil Gibran (1883-1931)

6

Saúde e BelezaTelf: 981590782Email: saudeebelezacompostela@hotmail.comDirección: Montero Ríos, nº 33 piso 3ºEwww.saudeebeleza.es Actividades: Remodelacion corporal, masaxes, hidroterapia, aromaterapia, quiromasaxe.

7

pacio K aótico

htt

p:/

/p

eri

feri

art

e.b

log

spo

t.co

m/

8

Escribía Antonio Machado sen saber da repercusión destas liñas co paso do tempo. Certo é que o que escribimos, dicimos ou pensamos ten, nun momento dado, unha repercusión ou consecuencia. A veces fai-se difícil pararte a ordear os pensamentos nun mundo estresado e estresante de por sí, pero é, tamén, plenamente satisfatorio sen-tarse a escribir e expoñer os teus adentros urbi et orbi.

No mundo caótico dos meus pensamentos, apareceron un día estes versos para dar co-mezo a unha reflexión sobre a situación dos camiñantes que fan camiño, non sen obstá-culos, ao andar pola cidade. Os peóns, os eternos esquecidos na realidade das cida-des, son, por intre, os protagonistas dunhas letras para facer pensar, tamén, quizais, como denuncia.

“...Caminante no hay camino se hace camino al andar...”

Hai cidades que, claramente, están dese-ñadas para andar en automóbil, aínda que se dispós dun e o utilizas, has perder máis duns ratiños nos atascos. Santiago é unha desas cidades nas que ser peón é, a veces, insufrible, a pesares das abundantes zonas “peonís” con automóbiles, taxis e camione-tas a todas horas.

Cando camiñas coñeces a cidade moi polo miúdo, tanto, que coñeces os puntos onde estiveches ou estarás a piques de romper un nocello; coñeces as obras, sempre incó-modas para os cidadáns, pero máis se cabe para os peóns despois de chegar á casa coas botas dun día chuvioso cheas de terra e lama; coñeces a impunidade dos automó-biles estacionados no medio das beirarrúas –aínda que os condutores estean en pé de guerra contra as sancións–

Rebeca Leal

9

A infinidade de incidencias que ocorren nun percorrer andando, poden ser infinitas. Os pasos de peóns nos que os automóbiles non se dan por aludidos e seguen de largo, non son nada comparado cos semáforos en ver-mello –verde para o peón– non respectados. A cor laranxa, que nos indica á proximidade no tempo e no cromático do vermello, pa-rece unha advertencia a pisar máis forte o acelerador e non á precaución do freo.

Moitas veces, no ir e vir dos pasos no meu camiño, entre queixas e obstáculos,pregúntome cómo vivirá esta realidade unha persoa de mobilidade reducida. Entre ba-ches, obras, automóbiles e beirarrúas impo-sibles, a vida dende unha cadeira de rodas debe ser unha odisea diaria para facer o ca-miño ao andar. Ou, quizais, deberíamos pór-nos na pel daqueles que non ven, aqueles que ben coidan do fiel can guía ou dun bas-tón, pero ¿acaso alguén se puxo na súa persoa? ¿acaso alguén tapou os ollos e se axudou cun bastón ou cun can guía para pasear polas obstaculizadas beira-

rrúas? Estremézome só de pensar no egoís-mo que expreso ao queixarme das barreiras dos peóns de a pé, cando, por desgracia, hai casos peores.

Aínda que os meus pensamentos, ordeados e feitos escrito, saian á luz, os problemas dos peóns non deixan de existir. Facendo camiño, atópanse e sucédense moitas his-torias de xente que pasan os días de aquí para alá, atravesando obras, obstáculos e saltando dun chimpo furados sen fin á vista. Pero non deixa de ser unha materia penden-te de moitos municipios, cando se deixe de pensar nos automóbiles de catro rodas e se pense máis nos usuarios de dous pés, igual aí os problemas, as queixas e os obstáculos desaparezan. Dende estas verbas, mellor ou peor escritas, plantexo unha queixa, unha reinvidicación do camiñante na cidade do Camiño, para que, nela, a pedra forme parte da cultura e deixe de ser un obstáculo no camiño dos camiñantes que todos os días fan o camiño da súa vida.

De a poquito, todo vuelve a su cauce. El río desbordado retrocede, arrepentido, hasta la cuna que lo arrulló desde siempre. Los co-razones tibios vuelven a enfriarse después de un verano demasiado caliente. Los espe-jismos de libertad se difuman después del primer sorbo de agua, y el muro de Berlín sigue ahí, todavía.

Las palabras que fueron hechas para no decirse vuelven a apilarse en los estantes del desván, bostezando. Las palabras que otros tenían prisioneras escapan todas nue-vamente y de a poquito se apoderan de los poemas que fueron suyos. Lentamente el tiempo hace olvidar las locuras que por un desliz se escaparon un instante para hacer de las suyas.

Lentamente se sacuden el polvo los or-todoxos, los rectos y los moralistas, y carraspean para seguir con el hilo de un discurso que se estacionó hace meses por un descuido del destino, como si nunca hu-biesen sido interrumpidos.

Como si esa estación robada no hubiese existido, como si las costumbres de los cí-nicos nunca hubiesen sido disueltas por el intento suicida de un río que se desborda. Como si lo hubiésemos inventado...

Tal vez de verdad lo hicimos.

http://disfrazandopalabras.blogspot.com

Anna Abdala

10

Muro de Berlín

11

De Fiesta por ...

Xinzo de Limia

Había un lugar donde los recuerdos todavía no habían sido ocupados por los miedos. Miedo al vacío de las horas, a las sombras. Pasábamos largas tardes hirviendo bajo el abrigo de la compañía o bajo la sombra de una acacia. Las hojas en el suelo, el halo de luz sobre los ojos, y el viento que, de cuan-do en cuando acaricia nuestras mejillas, son tesoros que nos recuerdan que nos hemos dormido. En esa curva hemos negociado el cambio: lágrimas por certezas. Y ahora vemos el mundo detrás de una ventana.

Desde entonces los medios se han ocupado de formarnos más que las academias, y res-paldan nuestras opiniones tan alejadas de la verdad. La escuela es apenas un recuerdo donde quedan algunos soñadores detrás de esa trinchera que es el escritorio. Algunos

maestros ilusionados con la idea de que, quizás, entre aquellos alumnos llenos de sudor, herpes y verborrea, a los que día a día tienen que sostener la mirada, la luz y la palabra, se encuentre alguno capaz de mantener el calor de los sueños.

Hemos cambiado tanto que ya no le llama-mos capitalismo. Ahora el problema no es el sistema sino los actores que operan en él. Ahora le llamamos crisis financiera, o de mercado, o tiranía tecnocrática y no sé cuantas cosas más… Palabras que nos alejan. Quizá el 15 M, la indignación y las primaveras del Magreb sean los últimos car-tuchos que tengamos para arrojar contra la incertidumbre antes de que nos coman los lobos, antes de que olvidemos que, aunque el avance de la tecnología nos abrume y Ho-

Diego G. Horschovski

Lo que nos pertenece

12

llywood pretenda embobarnos con una historia que no fue, los problemas siguen teniendo los mismos nombres.

Detrás de ese olvido hay varios abismos. Mientras el desempleo aumenta y la jus-ticia lleva al banquillo al mayor referente universal de derechos humanos, el rumbo de la economía de este país es decidido desde Berlín. Nos han quitado hasta la pa-labra, aquello que Aristóteles entendía como la capacidad humana de distinguir lo beneficioso de lo perjudicial, y aquello que nos hace autónomos y libres.

Quizá, en medio de toda esta vorágine de palabras, imágenes y supersticiones, que-den restos de nuestra conciencia tiritando en la ventisca, sosteniendo el torbellino

con la luz de nuestro calor. Y quizá ese impulso nos permita recuperar de los es-combros lo extraviado. Porque la voluntad y el amor, que acaso son lo mismo, nada tienen que ver con lo estratégico. Lo que haya ocurrido que quede atrás, el resto, lo que está por venir, es lo que nos pertene-ce. ¿Qué haremos con ello?

13

14

pone Dani Fernández

Modelos Lorena y Desi Maquilladora Iria Saez Costolla

Modelos Lorena y Armando Soneira

15

Modelo Borja