Post on 25-Mar-2016
description
L a R e v i s t a p a r a l a I n d u s t r i a d e l a S e g u r i d a d e n A m é r i c a L a t i n a
LO
MO
Alarmas:
Listas para
navegar por
Internet
Seguridad en unaplanta electrónica de México
Profesional del mes en Brasil
Glosario de seguridad informática
Mayo Junio 2007 Volumen 11 No.3
Ventas de S
egurid
ad V
ol.1
1 N
o.3
• M
ayo Junio
• 2
00
7
54 VENTAS DE SEGURIDAD MAYO JUNIO 2007 www.ventasdeseguridad.com
SECURUMSección Oficial de la Asociación Latinoamericana de Seguridad Mayo / Junio
Socios Corporativos
Mensaje del Presidente de ALAS
Carlos Fernández Valerio
Presidente de ALAS
Con la última semana de marzo, llega la temporada de ferias para la
industria de la seguridad electrónica y en la gran mayoría de ellas, ALAS
se ha hecho o se hará presente. ISC West, en Las Vegas, ha inaugurado
un ciclo que nos lleva por todo el continente y ante diferentes públicos
para renovar contactos viejos y establecer muchos nuevos.
Posteriormente llega un evento que en cinco años se ha hecho indis-
pensable para el calendario de ferias y que ha madurado en muy poco
tiempo para convertirse en la principal feria de seguridad de América
Latina: Expo Seguridad México. Un evento que se ha venido convirtiendo en socio estratégico de ALAS
y del cual nuestra asociación se siente orgullosa de auspiciar, al mismo tiempo que recibe su apoyo. En el
marco de esta feria celebramos el décimo aniversario de ALAS, con una cena de gala para todos nuestros
socios en México y para los socios internacionales que lleguen a la cita en el Centro Banamex.
Después de México el rumbo está marcado hacia Brasil, donde este año se hará la segunda versión
de ISC Brasil. Con base en el éxito alcanzado en la primera versión del 2006, los organizadores
apuntan a una feria con mayor contenido para los usuarios finales y durante la cual ALAS realizará
dos cursos de capacitación: alarmas de intrusión y CCTV nivel 1. El clima post-feria será también
propicio para lanzar en Brasil el curso de control de acceso de ALAS e ir complementando, paso a
paso, el programa de formación de ALAS en lengua portuguesa.
De esto nos sentimos orgullosos, pues en un año ALAS Brasil se ha convertido en una realidad
latente y los planes para llevar toda la filosofía de ALAS son ambiciosos, si bien queremos ir hacien-
do una cosa a la vez y bien hecha. Un paso adelante, ningún paso atrás.
Después de la feria ISC Brasil, esperamos concretar nuestra asistencia a Seguriexpo Argentina en el
mes de junio, la cual ha demostrado ser una constante en los últimos años y se ha ido convirtiendo
en un evento de referencia para los fabricantes, distribuidores, integradores y usuarios finales de
seguridad electrónica en el Cono Sur.
En julio llegará el evento que marca la mitad del año para las ferias de seguridad en América Latina y que este
año cierra el calendario de actividad de exhibiciones y congresos para nuestra industria en la región: AFSE
Miami tendrá novedades importantes y conferencistas de nivel para atraer la asistencia de mayor público.
ALAS presentará dos de sus nuevos cursos: el segundo nivel de alarmas de intrusión y la edición para Miami
del curso de seguridad perimetral que fue lanzado en República Dominicana a finales de febrero.
Como pueden ver, tenemos en nuestra agenda asistir a los principales exhibiciones de la industria y
a todas ellas llevaremos el mensaje de satisfacción por nuestros primeros 10 años de vida, y el
deseo de conmemorar muchos otros aniversarios con todos los amigos, colegas y público que
hacen posible este bello proyecto llamado ALAS.
Un fuerte abrazo para todos,
Tiempo de ferias
www.ventasdeseguridad.com VENTAS DE SEGURIDAD MAYO JUNIO 2007 55
SECURUM
por César Ortiz
Anderson
Presidente Asociación
Pro Seguridad Ciudadana
Este artículo pretende ser una
invitación a unirnos para en-
frentar a un enemigo en co-
mún: la violencia delictiva, que
es uno de los problemas de
creciente preocupación en la
mayoría de países latinoameri-
canos, donde no existen varitas
ni formulas mágicas para afron-
tar tal fenómeno. Puedo sos-
tener que “la receta es que no
hay receta”, se debe empezar
a trabajar una serie de normas
y medidas básicas que se origi-
nen de la discusión y el inter-
cambio de diseños y estrate-
gias, elaboradas en los últimos
años por la seguridad pública y
privada en nuestros respecti-
vos países. El reto es que lo que
funcionó en la ciudad de un país
puede ser adaptado a la reali-
dad de otros.
Cuando tratemos el fenóme-
no de violencia delictiva tenga-
mos presente que sería utópi-
co hablar de erradicar el pro-
blema, lo que sí se puede rea-
lizar con mucho esfuerzo, de-
dicación e inversión es bajar las
tasas delictivas de un país. Sien-
do la seguridad ciudadana una
necesidad impostergable, se
requiere de una urgente aten-
ción mediante acciones de ca-
rácter político, económico y
Es hora de pensar en el asunto
En Latinoamérica
¿De qué seguridad ciudadana hablamos?
La seguridad
ciudadana es un
elemento de vital
importancia en la
configuración social
de un estado. En
América Latina se
enfrentan cada día
más amenazas que
deben ser
contrarrestadas con
una política
gubernamental e
inversión más
razonable.
social que necesariamente deben formar parte de un plan con-
certado con visión compartida a corto, mediano y largo plazo.
Para ello es importante sincerar en números reales el problema
de inseguridad ciudadana que se vive, para así conocer contra
qué o quién nos estamos enfrentando. Podríamos poner como
ejemplo el Perú, que registró en el año 2005 un promedio anual
de 160 mil delitos, de aquí que a diario ocurran 300 hurtos o
robos, 8 homicidios y 17 violaciones.
Se cuenta en promedio con un policía por cada 320 ciudadanos.
Es importante señalar que el costo del delito en un año asciende
a 1,300 millones de dólares, de los cuales el 72% es gasto públi-
56 VENTAS DE SEGURIDAD MAYO JUNIO 2007 www.ventasdeseguridad.com
SECURUM
co para controlar y prevenir el delito, 17% es el gasto de los
ciudadanos en prevención y un 10% es el valor de los años de
vida saludable perdida por las víctimas.
Definitivamente con un conjunto de cifras reales en la mano se
podrían diseñar estrategias específicas para cada problema. Es
importante comprender la problemática delictiva bajo un enfo-
que epidemiológico que supone estudiar de manera meticulosa
los orígenes y causas del problema. Si contamos con estadísticas
reales podríamos conocer con precisión el impacto del delito en
lo social y económico pudiendo con ello cuantificar su magnitud.
Es cierto que la mayoría de países en Latinoamérica comparten
factores de origen y causas muy similares como por ejemplo: la
violencia intrafamiliar, un marcado consumo de alcohol y drogas;
exclusión social, violencia juvenil, armas ilegales, prostitución, es-
pacios públicos ganados por la delincuencia, entre otros elemen-
tos. Además las principales ciudades están rodeadas de cinturo-
nes de pobreza y teniendo en cuenta que ser pobre en un país
latinoamericano es casi una condena a ser un ciudadano sin dere-
chos, se pueden ver las consecuencias. Por otro lado existe un
fracaso en las respuestas de las instituciones que tienen que ver
con la seguridad pública, ya sea porque se encuentran con serios
problemas internos o porque su accionar es cuestionado por la
mayoría de la población, entre ellos actores imprescindibles como
la Policía, Fiscalía, Poder Judicial o Centros Penitenciarios.
Otro de los factores que no deja consolidar y avanzar en los te-
mas de seguridad ciudadana es que los gobiernos ponen en la
cartera de seguridad pública a personas que poco o nada saben
de la problemática, siendo por lo general mal asesorados y to-
mando decisiones equivocadas. Para entenderlo mejor remitá-
monos a las cifras en los últimos años. Además estos personajes
cuando dejan de ejercer el cargo jamás vuelven a ocuparse del
tema de seguridad ciudadana.
Las situaciones en inseguridad ciudadana son tan parecidas
en nuestros países que algunas cifras representativas de un
mes puede dar luces de la situación actual. Pongamos como
ejemplo que se han producido cuatro secuestros planifica-
dos, 12 secuestros al paso, 2,800 hurtos, 130 asaltos, 80 vio-
laciones o 7,000 casos de violencia intrafamiliar, si además
añadimos que se descubrió a un grupo de malos agentes
policiales o se atrapó a un empleado de la fiscalía o del poder
judicial en un acto de corrupción, o que se haya amotinado
un grupo de reclusos en alguna prisión, les aseguro que ante
estos casos no sabríamos de que país de Latinoamérica esta-
mos hablando. Si tenemos tanto en común y en los últimos
años tan pocos logros, sería muy interesante desarrollar un
programa piloto: “Enfrentando sin fronteras el problema de
la inseguridad ciudadana”, intercambiando los aciertos o re-
visando el por qué de los fracasos en diversas estrategias
aplicadas a cada país.
Al unir experiencias y esfuerzos saldrían a la luz
casos como el secuestro a un escolar ocurrido en
la ciudad de Lima en el año 2003. Quien escribe
tiene experiencia desde el año 98 en temas de se-
guridad preventiva, como por ejemplo, el enten-
dimiento del sistema penitenciario; esto me per-
mitió conocer los códigos y entretelones en las
prisiones, gracias a lo cual diseñé una campaña
mediática “Con nuestros hijos no se metan”, car-
ta que fue gratuitamente publicada en un impor-
tante diario local (La República).
Al día siguiente en presentaciones televisivas y radia-
les invité a la población a sumarse al rechazo y repu-
dio por el secuestro del escolar llevando un lazo
amarillo como símbolo, así como marchas y vigilias
que se dieron y se dan en diversos puntos del país.
Todos los medios de comunicación se sumaron a la
campaña. El resultado a los pocos días, debido a la
gran presión social, es que fue liberado el escolar
sano y salvo y sin pago alguno. Estoy convencido que
experiencias como esta son las que tenemos que compartir.
Desde el año 98 vengo proponiendo públicamente, así como con
instituciones del sector, un enfoque de seguridad ciudadana que
es “Gestión de prevención”; modelo que busca un cambio de
actitud y hábitos, siguiendo una serie de normas y recomenda-
ciones de acuerdo a cada riesgo en particular pero con un enfo-
que grupal.
Dadas las actuales tasas delictivas, no basta una casa segura, hace
falta una cuadra segura. Por ello creo firmemente que más allá de
la actuación de las instituciones de seguridad pública, es una obli-
gación en estos tiempos, que los ciudadanos adopten una cultura
de seguridad preventiva. No debemos olvidar que la seguridad
ciudadana es la “acción integrada que desarrolla el estado con la
colaboración de la ciudadanía”. Finalmente invito a las diversas
instituciones públicas y privadas, así como a las personas en ge-
neral, a hacer realidad esta propuesta.