1. VISIÓN HOLÍSTICA DEL SER HUMANO - cimith

HABILIDADES DEL TERAPEUTA VISIÓN HOLÍSTICA DEL SER HUMANO MÓDULO I

CORPORACIÓN INTERAMERICANA DE MEDICINA INTEGRATIVA Y TERAPIAS HOLÍSTICAS | CIMITH 1

1. VISIÓN HOLÍSTICA DEL SER HUMANO

El diccionario de la Real Academia Española define Holístico/ca como “perteneciente o relativo al holismo”. Y a continuación define Holismo como la “doctrina que propugna la concepción de cada realidad como un todo distinto de la suma de las partes que lo componen”.

La concepción holística de la realidad se puede considerar como una rama filosófica de características complejas. La holística considera los eventos vitales desde la visión de las diferentes interacciones que los caracterizan. Podría definirse como una actitud integradora y una teoría explicativa que promueve una comprensión contextual de los procesos, con sus protagonistas concretos y sus contextos.

La holística pretende observar las situaciones y cosas “enteras”, en su conjunto y totalidad, en su complejidad, ya que de este modo podremos apreciar interacciones, particularidades y procesos que por lo general no serían percibidos al estudiar las partes del todo por separado, sin interconexión.

El holismo es, por tanto, una estrategia metodológica y epistemológica de acceso a la realidad y complejidad de los sucesos. De la voz griega holos usada en castellano como prefijo, hol u holo, y que significa “totalidad”, “todo”, “completo” o “entero”. La holística ha estado presente en el pensamiento universal y en concreto en la comprensión filosófica de la realidad desde el surgimiento de la propia filosofía. La filosofía en sí, como sistema de pensamiento con base en la comprensión universal e íntegra de los procesos, es holística.

Igualmente podríamos hacer un paralelismo entre el paradigma holístico y las teorías físicas y astronómicas, ya que el universo, que representaría la totalidad, el todo, supone más que la mera suma de sus distintas partes, según las ideas de Aristóteles. Entonces la realidad es producto de una suma de relaciones que se desarrollan en tres planos: lo presente, lo pasado y lo que está por venir.

La concepción holística se viene aplicando en diversas disciplinas, entre ellas y como ya hemos visto, la filosofía, pero también la biología, la psicología, la educación e incluso el marketing.

Sin embargo, las ciencias de la salud en Occidente no han incorporado esta visión a los paradigmas de explicación que manejan. Más bien al contrario, las ciencias médicas en nuestro entorno tienden cada vez más a parcelar el cuerpo, a biologizar los procesos de salud y enfermedad, a estudiar lo “micro” desatendiendo las relaciones que se establecen entre sistemas. Muy conectado con la holística encontramos el concepto de Desarrollo Humano, una disciplina del saber que hace referencia al proceso constante de actualización del ser humano. Este proceso de progresión ocurre desde el nacimiento hasta la muerte, y se da en seis áreas fundamentales: física, mental, emocional, sociocultural, ambiental y espiritual. Armonizadas en conjunto todas ellas permiten mejorar la calidad de vida y el alcance de mayor bienestar, preservando la salud en todos los ejes.



A su vez, el concepto de desarrollo humano, se encuentra muy conectado con el de necesidades humanas, ya que el desarrollo humano se verá reforzado y ayudado cuando se satisfacen las distintas necesidades en las seis áreas. Una sociedad en conjunto y las personas en particular, gozarán de mayor potencial de desarrollo cuanto mejor estén satisfechas las necesidades de cada área. Pero no nos referimos solamente, por tanto, a las necesidades biológicas (por ejemplo de hidratación y alimentación) sino a necesidades también psicosociales relacionadas con sentimientos, participación, espiritualidad o autorrealización. Clasificar las necesidades humanas de manera holística, relacionando y contemplando todos los planos de desarrollo humano, es una tarea complicada. Desde ciencias como la enfermería se han planteado taxonomías útiles e integradoras, como la que propuso Virginia Henderson en los años sesenta y que sigue usándose hoy día. Henderson nació en Kansas (1897-1996) y desarrolló su labor tanto asistencial como investigadora en Estados Unidos, convirtiéndose en un referente para la enfermería a nivel mundial. En su taxonomía de necesidades básicas, Henderson, desde las ciencias de la salud, logra reflejar los distintos planos de desarrollo humano, logrando un marco teórico completo para el acercamiento al ser humano en relación a su situación de salud, ya que no deja de lado aspectos como las creencias (espiritualidad) o el aprendizaje y descubrimiento (autorrealización). Las necesidades básicas según la propuesta de Henderson serían las siguientes: 1. Respiración y circulación. 2. Nutrición e hidratación. 3. Eliminación de los productos de desecho del organismo. 4. Moverse y mantener una postura adecuada. 5. Sueño y descanso. 6. Vestirse y desvestirse. Usar prendas de vestir adecuadas. 7. Termorregulación. Ser capaz de mantener calor corporal modificando prendas

de vestir y el entorno. 8. Mantenimiento de la higiene personal y protección de la piel. 9. Evitar los peligros del entorno y evitar dañar a los demás (seguridad) 10. Comunicarse con otras personas siendo capaz de expresar emociones,

necesidades, miedos u opiniones. 11. Creencias y valores personales. 12. Trabajar y sentirse realizado. 13. Participar en actividades recreativas. 14. Aprender, descubrir y satisfacer la curiosidad. Como se aprecia en los 14 puntos anteriores, los 9 primeros se refieren al plano fisiológico, el décimo y décimocuarto hacen referencia al plano psicológico de la comunicación y el aprendizaje, el undécimo al plano moral y espiritual y las necesidades duodécima y decimotercera a lo sociológico, reflejando lo recreativo y ocupacional.



La satisfacción de todas ellas tiene que conllevar según Henderson la mayor independencia posible de la persona, sana o enferma.

Como observamos, la holística comprende la realidad como compuesta por totalidades y subtotalidades, por todos y partes. Esta visión rompería con la visión mecanicista del paradigma científico, ya que contempla la interdisciplinariedad, el desarrollo humano en diversas áreas, también cualitativas, o la espiritualidad. Lo que ocurre con las ciencias de la salud es que no han sabido integrar esta visión, con lo que una tarea para los días venideros sería la de promover un acercamiento holístico al cuerpo humano y en concreto a los procesos relacionados con la salud y la enfermedad de los seres humanos. 2. CONCEPCIÓN HOLÍSTICA DE LOS PROCESOS DE SALUD Y ENFERMEDAD

No hay enfermedades, sino enfermos. HIPÓCRATES.

Como hemos estudiado a lo largo de este módulo, el cuerpo está compuesto por una serie de sistemas interconectados, cuyo trabajo conjunto hace posible la vida humana. El fallo en uno de ellos no debería estudiarse aisladamente, si no en conexión con los demás, puesto que unos dependen de otros. Aún así, la concepción holística del cuerpo nos obligaría a relacionar los sistemas biológicos también con otros aspectos, como los emocionales, culturales o espirituales. Como sugería Hipócrates, podríamos considerar que “no hay enfermedades, sino enfermos” inmersos en un contexto sociocultural concreto y en un clima espiritual o emocional determinado.

Todas las culturas, a lo largo del tiempo y del espacio, han creado sistemas con soporte teórico, técnico y en muchos casos religioso para cuidar a las personas que caían enfermas. Estas figuras previas a la llegada de las profesiones sanitarias con base científica occidentales eran por ejemplo los curanderos, los chamanes o los hechiceros que mediante distintos rituales intentaban, y en muchos casos conseguían, mejorar la salud de las personas integrantes de la comunidad. Estos sistemas eran muy variados culturalmente, pero en el caso de Occidente fueron desapareciendo paulatinamente con el desarrollo de las ciencias positivas.

En el siglo XVII en occidente comienza lo que podríamos denominar el divorcio entre el cuerpo biológico y las emociones y creencias más ligadas al alma o la espiritualidad y las creencias. La expansión del pensamiento mecanicista de la ciencia promovido por Galileo llegó a afectar a Descartes que comenzó a aplicarlo también a los seres vivos. Y es así que da comienzo en el contexto occidental una visión mecanicista de los procesos de salud y enfermedad.

La metodología científica tiende desde este momento y cada vez más a guiar el tratamiento de las enfermedades desde el paradigma biologicista y de la racionalidad técnica. La salud se convierte para esta visión en la mera ausencia de enfermedad a nivel fisiológico, buscando la unicausalidad de las enfermedades para erradicar la patología atacando únicamente la causa fisiológica. Sin embargo, este paradigma se muestra insuficiente por ejemplo para el abordaje de problemas crónicos de salud al no contemplar las dimensiones sociales, psicológicas, ambientales, culturales, conductuales o espirituales.



La introducción de la visión holística en las ciencias de la salud nos llevaría a concebir la salud como un estado de equilibrio dinámico, cambiante, entre las funciones propiamente biológicas y las relacionadas con el resto de áreas de desarrollo humano. Instaría a promover la conciencia de sí misma de las personas: la conciencia sobre su salud como proceso. Esto convertiría a las personas en agentes protagonistas de sus procesos de curación.

La Medicina Alternativa viene en este sentido a cubrir esta creciente necesidad de integración de todas las dimensiones personales en los acercamientos a la salud y la enfermedad como procesos dinámicos. Podría considerarse una perspectiva nueva hacia la existencia humana, que contempla la complejidad de los procesos desde la visión holística de la realidad. Este tipo de medicina incluye terapias naturales y técnicas alternativas, antiguas o surgidas más recientemente, cuya base está en usar un paradigma holístico. Desde la Organización Mundial de la Salud se vienen realizando esfuerzos en el sentido de regular estas prácticas e integrarlas en los sistemas de salud de los distintos países, para conseguir un acceso seguro y fiable para las personas que decidan acudir a ellas buscando respuestas más completas a sus procesos de salud o complementarias a las de la medicina convencional. Se trataría de asumir una multidimensionalidad de las interacciones entre determinantes cuantitativos y cualitativos de la salud humana. En este sentido cobra cada vez mayor importancia el concepto de Medicina Alternativa y Complementaria (MAC), que da cabida a todas las técnicas naturales, alternativas y holísticas que se aplican en la actualidad. Lo interesante sería que se convirtieran en complementos a los tratamientos médicos convencionales, para lograr mayor bienestar y satisfacción de las personas en sus procesos de salud y enfermedad. Y habría que recordar a las personas que las usan que es importante transmitir a los profesionales sanitarios que están recibiendo también tratamientos alternativos, para lograr una mejor coordinación. El Centro Nacional de Medicina Complementaria y Alternativa (NCCAM en inglés) dependiente de los Institutos Nacionales de la Salud de los Estados Unidos define las terapias alternativas y complementarias como el conjunto de diversos sistemas, prácticas y productos médicos y de atención de la salud que no se consideran actualmente parte de la medicina convencional. Las clasifica según la siguiente lista:

Sistemas médicos de salud alternativa: de teoría y práctica.

• Medicina ayurvédica

• Quiropraxia

• Medicina homeopática

• Nativa

• Naturista

• Tradicional china: acupuntura, hierbas, etc. Medicina de intervenciones mente-cuerpo.

• Meditación

• Danzaterapia

• Musicoterapia



• Arteterapia

• Aplicación de las manos

• Bioenergética

Terapias basadas en sustratos biológicos que se encuentran en la naturaleza.

• Terapia de hierbas (Herbodietética)

• Dietas especiales, dieto terapia Manipulación o movimiento del cuerpo.

• Masaje

• Osteopatía Terapias relacionadas con la hipótesis de la energía que rodea y penetra el cuerpo.

• Reiki

• Toque terapéutico

• Qi gong Fuerzas electromagnéticas.

• Terapia magnética | Biomagnetismo

3. BIOENERGÉTICA La terapia bioenergética es un buen exponente de cómo se relacionan en la práctica médica los distintos niveles de la existencia humana. Esta terapia fue desarrollada por Alexander Lowen, que fue discípulo de Wilhelm Reich, uno de los principales impulsores del psicoanálisis, y se conoce también como análisis bioenergético. Las raíces de este análisis se encuentran pues íntimamente ligadas al psicoanálisis, al que Reich sumó la dimensión corporal. Así, la terapia cobrará nuevas dimensiones que incluyen también trabajo a nivel corporal, ya que las defensas psíquicas según esta propuesta tienen una correlación con expresiones corporales, que se manifiestan como contracciones de algunas partes del cuerpo o tensiones musculares crónicas que bloquean la carga emocional e impiden que ésta se exprese libremente, viéndose así disminuidas la espontaneidad y la autenticidad en la persona (coraza muscular). Alexander Lowen fundó en 1956 en Nueva York, Estados Unidos, el Instituto Internacional de Análisis Bioenergético, donde se avanzó mucho en los procedimientos técnicos que en su momento comenzara a realizar Reich. Lowen falleció en 2008 y en su libro autobiográfico hace referencia abiertamente a cómo el ejercicio físico, el juego y la relación sana con su cuerpo hizo que viviera una vida sin enfermedad y equilibrada.



Explorando la base energética de la vida humana siempre luchó por reunir en su trabajo la mente y el cuerpo, y formó a muchas generaciones de terapeutas a los

que transmitió entusiasmo por el análisis bioenergético. La Circulación energética podría entenderse como el flujo de energía que recorre el cuerpo, que afecta a nivel psico-somático y cuyo equilibrio y libre fluir determinan el estado de la persona en todos los planos del ser. Los procesos energéticos en el cuerpo humano tienen manifestaciones tanto psíquicas como somáticas. La relación podría representarse así: La salud de un organismo, desde el punto de vista energético, depende de la cualidad de su pulsación biológica y del equilibrio entre carga/descarga, expansión/contracción, con dimensión psicosomática. Las alteraciones en esta ecuación energética desencadenarían las diversas patologías, tanto físicas como emocionales. El cuerpo humano se divide según este análisis en dos partes diferenciadas, cuyo equilibrio tendrá como resultado la salud:

• Mitad superior del cuerpo: se relaciona con la función de carga energética y con la oxigenación, la alimentación y los estímulos que procesamos a través de los sentidos.

• Mitad inferior del cuerpo: se relaciona con la función de descarga energética y con las funciones de movimiento (motricidad) y sexualidad.

Los Obstáculos en la circulación libre de la energía serían esos elementos físicos o mentales y emocionales que impiden que el flujo discurra por el organismo. Esta situación creará un estado de contracción generado por mecanismos de defensa a nivel físico y a nivel psíquico, y que se van desarrollando desde la niñez cuando se afrontan frustraciones y situaciones estresantes emocionalmente. La bioenergética considera que para volver a liberar la circulación de energía en el organismo se debe trabajar en primer lugar a nivel físico, en concreto con la capa muscular, que lleva a su vez a la capa del ego y a la capa emocional posteriormente. Habrá que trabajar a nivel muscular para lograr una verdadera curación en el proceso. Algunos síntomas de bloqueo del flujo libre de energía serían los siguientes:

• Debilidad de partes concretas del cuerpo

• Higiene postural inadecuada

Tensiones en puntos de unión principales:

• Articulaciones

• Cintura

• Cuello

Piel:



• Blanca: Señal de contracción.

• Roja: Señal de obstrucción.

• Terrosa, arenácea: Energía estancada, sin movimiento.

Respiración con cortes en el movimiento Ausencia o dificultad en motricidad de alguna parte del cuerpo El Trabajo energético se realiza gracias a determinadas técnicas psicoterapéuticas bioenergéticas,que incluyen ejercicios y medios para poder diagnosticar con exactitud cuál es el problema del paciente más allá de la mera enfermedad a nivel fisiológico. Para este análisis se presta atención a la voz, la estructura y postura del cuerpo, la mirada y también la expresión verbal.

El objetivo de estas técnicas será el de movilizar la energía, restituyendo el flujo que fue obstaculizado por las diferentes tensiones que el terapeuta observa en el cuerpo del paciente, y que pueden afectar a las funciones fisiológicas, emocionales, intelectuales y espirituales. Las técnicas más utilizadas son las siguientes: Respiración Se pretende una mayor profundidad de la respiración para permitir el flujo emocional. Masaje Para suavizar tensiones en zonas determinadas del cuerpo, pudiendo ser de relajación o fuerte y profundo. Meditación Como forma de acceder al pasado y al ser profundo del paciente. Sueños y fantasías

El análisis de los sueños y las fantasías puede guiar en la comprensión de las reacciones defensivas. Ejercicios bioenergéticos

Ejercicios corporales para eliminar la tensión corpórea, aumentar la energía y así facilitar el buen funcionamiento de todas las funciones del cuerpo humano.



Recuerda La concepción holística se viene aplicando desde la antigüedad en diversas disciplinas, pero las ciencias de la salud en Occidente no la han incorporado aún. La concepción holística se relaciona estrechamente con el Desarrollo humano, cuyas áreas son: mental, física, emocional, ambiental, sociocultural y espiritual. La concepción holística del cuerpo pasa por reconocerlo como un sistema complejo de subsistemas íntimamente conectados, y contempla la interdisciplinariedad, el desarrollo humano también en áreas cualitativas o la espiritualidad. La introducción de esta visión en las ciencias de la salud conlleva concebir la salud como un estado de equilibrio dinámico que incluye la propia conciencia sobre la salud como proceso. La Medicina Alternativa y Complementaria (MAC) incluye aquellas técnicas naturales, alternativas y holísticas que se aplican en la actualidad y que cada vez cobran más importancia en nuestro entorno. Algunas de estas terapias son: homeopatía, musicoterapia, bioenergética, osteopatía, reiki o dietoterapia. La terapia bioenergética surge a partir del psicoanálisis y sostiene que los problemas en el flujo de la circulación energética pueden dar lugar a patologías diversas. El trabajo energético usa diversas técnicas como masaje, meditación o ejercicios corporales bioenergéticos para aumentar la energía y facilitar el funcionamiento equilibrado de todas las funciones del cuerpo humano.

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