ANTOLOGIA "JUGANDO CON LOS CLÁSICOS"

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1 Ciclo escolar 2012-2013 í ñ á Grupo 3 B Profa. Lilia Isela Delgado

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JUGANDO CON LOS CLÁSICOS ES UN PRODUCTO DE PADRES DE FAMILIA E HIJOS QUE JUEGAN CON LA TRAMA DE UNA HISTORIA CLASICA

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Grupo 3 ˚ “B”

Profa. Lilia Isela Delgado Ramírez

Contenido_______________________ 2

Presentación_____________________ 4

Itzel Esmeralda Zapata Sáenz_________ 5

Hilda Jazmín Villanueva Moreno_______ 7

Arlene Angelique Hernández__________ 9

Miriam Fernanda Escorza Posada ______ 11

Osvaldo Javier Sapien ______________12

Evelyn hurtado Montoya ____________13

Raúl Rojas Aparicio _______________ 15

Jesús Manuel Almeida______________ 17

Santiago Leaños González ___________ 18

Lesly Aidé Salas Loredo _____________20

Alfredo Carrera Jr. _________________21

Antología “Jugando con los clásicos

Jugando con los clásicos

Antología

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3

Alondra Elizabeth Vázquez Soltero________23

Jocelyn Chávez Martínez______________ 25

Eduardo Alberto López González ________ 27

Emmanuel Ríos Zamora ______________ 29

Azul Yenneira García Minjares __________ 31

Adriana Delgado Hernández ___________ 32

Martha Johanna Ramírez González _______ 36

Juan Antonio Melgar Hernández_________ 39

Luis Ángel Quiñonez Ruiz _____________ 41

Brandon Rogelio Parra Zacarías_________ 42

Jean Carlo Gámez Zubia ______________ 43

Rodrigo Sánchez Morales______________ 45

Cuento original_____________________ 48

Jugando con los clásicos

Antología

Antología “Jugando con los clásicos

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Jugando con los clásicoS

Antologia

Antología “Jugando con los clásicos

Como parte de las estrategias propuestas en el Programa Nacional de Lectura (PNL) y su seguimiento a través del Programa estatal de Lectura (PEL), se pone a disposi-ción de la comunidad la presente antología, que es uno de los productos emanados de los proyectos pedagógicos de nuestra escuela que ha firmado un compromiso con la comunidad al plantearse como principal objetivo el mejoramiento en la calidad de la educación y de la práctica educativa en las aulas.

El texto: “101 llaves de la lectura” de Pilar Armida, representa la respuesta al compromiso firmado desde hace ya varios años con la comunidad escolar de este plantel. Para esta edición 2012, la antología que se presenta está basada en una estrategia propuesta de este libro, en donde retomando los cuentos clásicos, se juega con ellos.

Luego de leer el cuento se le hacen tres preguntas a la familia donde se le cuestio-na sobre: ¿qué pasaría si …?, y ¡¿sí en vez de… fuera…., qué hubiera pasado con la historia, etc. dando pie a la recreación del cuento.

Para la presente edición se toman en cuenta los trabajos de dos grupos: el de 3° “A” de la maestra Martha Ronquillo y 3”B” de la maestra Lili Delgado, haciendo aún más divertida y versátil la historia.

El propósito de esta publicación es desarrollar el gusto por la lectura entre nuestros alumnos y los padres de familia, además de favorecer habilidades lingüísticas, crea-tividad y por supuesto fortalecer valores éticos, para formar ciudadanos íntegros y capaces de conformar una sociedad productiva.

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Érase una vez un lobo vegetariano, el cual

deseaba comerse una deliciosa ensalada, en su

búsqueda y desesperación por comer se en-

cuentra una casa de adobe en la cual vivía un

pequeño cerdo, el lobo tocó y tocó hasta que el

pequeño cerdo le abrió la

puerta, el cerdo le comentó que no tenia nada que

comer, le recomendó que fuera a la casa de lámina

tal vez ahí lo podrían ayudar , el lobo corrió a la ca-

sa de lámina, tocó y

tocó hasta que el

otro cerdo le abrió

la puerta, el cerdo le dijo: “no tengo nada

que ofrecerte de comer pero, porque no

te diriges a la casa de piedra?”

Los 3 Cerditos y el lobo

Vegetariano

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el lobo cansado y hambriento se dirigió hasta ahí, el cerdo de la casa de

piedra al ver la cara del lobo, lo invitó a pasar para comerse una deliciosa

ensalada cuando el lobo de comentó que en las otras casas no tenían na-

da que comer los mandó llamar para compartir su deliciosa comida vege-

tariana.

Itzel Esmeralda Zapata Sáenz

Antología “Jugando con los clásicos

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Los 3 Cerditos

En el corazón del bosque vivían tres cerditos que no se conocían, el lobo

siempre andaba persiguiéndolos para comérselos , para escaparse del lo-

bo cada cerdito decidió hacer una casa. El mas pequeño la hizo de cartón,

para acabar mas pronto y poder irse a jugar, el mediano construyó una

casita de palos , al ver que el otro cerdito había terminado ya, se dio prisa

para que no se burlara de él, el cerdito mayor trabajaba en su casa de ce-

mento. -ya veréis lo que hace el lobo con mi casa- mientras miraba a los

otros dos cerditos pasándosela bien.

El lobo salió detrás del cerdito pequeño y el corrió hasta su casita de car-

tón pero el lobo sopló y sopló y la casita de cartón derrumbó. El lobo lo

persiguió por el bosque, que corrió a refugiarse en casa del otro cerdito.

Pero el lobo sopló y sopló y la casa de palos derribó, los dos cerditos sa-

lieron gritando de ahí casi sin aliento, con el lobo pegado a sus talones,

llegaron a la casa del otro cerdito mayor, los tres se metieron dentro y ce-

rraron bien todas las puertas y ventanas.

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Hilda Jazmín Villanueva Moreno

El lobo se puso a dar vueltas a la casa, buscando algún sitio por el que en-

trar, con una escalera larguísima trepó hasta el tejado, para colarse por la

chimenea pero al cerdito mayor se le olvidó prender la olla con agua.

El lobo descendió por el interior de la chimenea y cayó sobre el agua, los

cerditos se quedaron viendo al lobo que les dijo: “no tengan miedo yo solo

los quería juntar para que se conocieran y se hicieran amigos, yo jamás he

querido comer cerditos”.

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En un mundo lleno de paz había un bosque hermoso, todo era como un

sueño, estaba todo verde, había muchas flores, pájaros cantando y había

tres caminos, cada uno te llevaba a un pueblito diferente, había tres letreros

que decían pueblito amor, pueblito felicidad y pueblito sonrisa, en cada

uno había un cerdito pero también un gran lobo que siempre los andaba

persiguiendo comiendo de sus tierras las zanahorias, lechugas y sandias.

El lobo no trabajaba era un testarudo, por eso los cerditos decidieron hacer

unas casas, así que en el pueblito amor estaba el mas pequeñito, de bambú

construyó su casa rápidamente para salir a jugar con sus amigos , en el pue-

blito felicidad vivía el cerdito mediano se llamaba Ángel, él construyó su ca-

sita de barro, decidió darse prisa por que se le hacía tarde para irse a la es-

cuela con sus primos, seguía el pueblito sonrisa, ahí vivía el cerdito mas

grande se llamaba Huguito y él construyó su casa de piedra, se tardó mas

porque quería que quedara perfecta sin ningún defecto, el lobo decidió es-

te día en especial ir a los tres pueblitos para molestar a los cerditos, primero

fue al pueblito amor y con un martillo destruyó la casita del cerdito amorci-

to que salió corriendo lejos a la casa de un amiguito y el lobo se comió to-

das sus zanahorias, después fue al pueblito felicidad y le destruyó la casita

al cerdito Ángel poniéndole dinamita para que explotara, Ángel salió co-

rriendo a la casa de sus abuelitos y el lobo se comió todas sus lechugas, des-

pués de comer se dirigió al pueblito sonrisas a destruir la casa del cerdito

Hugo con un tractor pero no pudo por que la habían construido tan bien,

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que no pudo derrumbarla, como estaba ya tan cansado, caminaba alrededor

de la casa, y por la ventana el cerdito Huguito le aventó piedras con una re-

sortera, el lobo comenzó a llorar y con lagrimas en los ojos el lobo prometió

que ya nunca lo volvería hacer, se dieron un abrazo, se hicieron muy amigos,

y se comieron una sandia.

FIN

Arlene Angelique Hernández

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Era una vez un lobo que era vegetariano y había unos traviesos cerditos que

les gustaba molestarlo, los tres cerditos le aventaban cosas a la puerta de su

casa, como el lobo era muy paciente no les decía nada, pero los cerditos le

gritaban cosas y se metían en la cosecha del lobo, una tarde, el lobo pensa-

ba qué les podría hacer a los cerditos para que ya no lo molestaran entonces

pensó: “detrás del árbol me esconderé”, se salió de la casa y se escondió de-

trás del árbol, se quedó como unos 5 minutos y escuchó las pisadas de los

cerditos cuando iban pasando por enfrente muy tranquilos, el lobo salió:

Guaa! Guaa! y los cerditos asustados le dijeron: “lobo lo sentimos no lo vol-

vemos a hacer”, el lobo enojado les dijo que si lo volvían a hacer en carnívo-

ro se iba a convertir!!.

Miriam Fernanda Escorza Posada

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Había una vez un lobo que se quería comer a los tres cerditos, un día de Ha-

lloween le pidieron muchos dulces, luego el lobo alcanzó a los cochinitos y

los atrapó, los puso en una olla, después se fue a comprar cucharas y tene-

dores, los cerditos se escaparon y se pusieron a hacer sus casas.

un cerdito hizo una casa de palo, otro de paja y el otro de ladrillos, llegó el

lobo a la casa de un cerdito y sopló y sopló hasta que derrumbo la casa, el

cerdito se fue corriendo a la casa de su hermanito pero el lobo lo alcanzó

ahí y así que sopló y sopló hasta que derrumbó la otra casa entonces los dos

cerditos corrieron con su hermanito otra vez el lobo sopló y sopló pero no

podía tirar la casa de ladrillo, el

lobo brincó a la azotea para ha-

cer un hoyo entonces el cochini-

to grande puso muchos vidrios

que pisó el lobo y se enterró un

vidrio, se fue corriendo gritando

y nunca volvió.

Osvaldo Javier Sapien

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Erase una vez en el corazón del bosque tres cerditos que eran dueños de sus propias

granjas pero a pesar de que estaban muy cerca, ellos eran muy huraños y no les gustaba

hacer amigos, por lo que no se hablaban entre sí.

Muy cerca de ahí vivía un lobo que era una persona muy amable y le gustaba hacer ami-

gos, él era vegetariano y vendía fruta y verdura, surtía a los tres cerditos. Al lobo no le

gustaba que los cerditos no se hablaran entre sí, por lo que pensó en organizar una fiesta

para que todos se volvieran amigos. El lobo salió a hacer sus entregas, al llegar con el

primer cerdito a su granja que estaba construida de cartón y que era muy humilde pues

el cerdito era muy flojo y no le gustaba hacer esfuerzos, hizo su entrega y le dijo al cerdi-

to llamado Hugo: “voy hacer una fiesta en mi casa mañana y estas cordialmente invitado,

adiós Hugo y te espero mañana” .

Al llegar a la granja del segundo cerdito quien se llamaba Paco, que tenia su granja de lá-

mina pues no era tan flojo y su casa era un poco mas resistente, el lobo hizo su entrega y

le comentó: “mañana tendré una fiesta en mi casa y estas cordialmente invitado, adiós

Paco y te espero mañana”.

Al llegar con el tercer cerdito, que se llamaba Luis y era muy trabajador, tenía su granja

muy bonita, estaba construida de blocs y era tan resistente que ni una tormenta podría

derribarla . El lobo le dijo: “hola Luis te entrego tu mercancía y te platico que mañana

daré una fiesta en mi casa y estas cordialmente invitado, adiós Luis y te espero mañana”.

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Al día siguiente, ya casi llegaba la hora de la fiesta y el lobo estaba muy nervioso,

preparó bocadillos, pastel y refrescos y puso una música muy alegre para que los

cerditos estuvieran a gusto.

El primero en llegar fue Luis ya que él era muy puntual.

Pasa Luis bienvenido!

El segundo en llegar fue paco.

Pasa paco bienvenido! te presento a Luis, dijo el

lobo, a lo que paco y Luis contestaron: “mucho

gusto”.

El tercero y último en llegar fue Hugo .

Pasa Hugo Bienvenido!, te presento a Paco y a

Luis, los tres contestaron: “mucho gusto” . Todo

transcurrió muy bien, la velada estuvo genial y

todos acabaron como amigos.

Y colorín colorado este cuento se ha terminado.

Evelyn hurtado Montoya

Antología “Jugando con los clásicos

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En el corazón del bosque Vivian tres cerditos los cuales eran muy malos

vecinos , entre ellos no se querían porque siempre se habían llevado muy

mal. En el bosque vivía también un lobo feroz que tenía ya mucho tiempo

sin trabajo, él estaba desesperado porque ya no tenía ni que comer. Un

día decidió cazar lo primero que viera para comer , entonces vio acercarse

a un cerdito y lo comenzó a perseguirlo, el cerdito corrió y corrió hasta lle-

gar a casa de uno de sus vecinos, le suplicó que lo escondiera pues un lobo

hambriento lo perseguía para comérselo , el otro cerdito lo ayudó y así pu-

do salvarse, entonces decidieron contarle al tercer cerdito y entre los tres

ponerse a salvo del lobo feroz .

Los tres cerditos decidieron construir

una casa de metal para que el lobo

no la derrumbara y así no se los co-

miera.

Antología “Jugando con los clásicos

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Un día salieron a dar un paseo y miraron al lobo sentado sobre una piedra

llorando desconsolado que decía:

__!ya no puedo mas, tengo mucha hambre! A los cerditos les dio tanta

tristeza, que decidieron ir a la casa por una canasta llena de verduras y

frutas, y se las llevaron al lobo feroz. El lobo se puso tan contento que les

juró que nunca trataría de comérselos. Y así los tres cerditos vivieron sien-

do los mejores amigos del bosque.

Raúl Rojas Aparicio

Antología “Jugando con los clásicos

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En las orillas del bosque vivían tres cerditos que eran vecinos. El lobo siem-

pre andaba buscando que cosecha de lo que el bosque producía, pues no te-

nía trabajo.

Para ayudar al lobo, los cerditos decidieron darle trabajo, el cual consistía en

que les construyera una casa a cada uno. El lobo hizo la primera casa de car-

tón al pequeño, mientras, éste jugaba con sus vecinos cerditos. La segunda

la construyó de adobe, mientras el cerdito mayor trabajaba en su casa de

block __ya veréis lo que hace el lobo con vuestras casas, riñó a sus vecinos al

tiempo que estos se lo pasaban en grande. Poco después el lobo construyó

una casa para él

cerca de los

cerditos, se hi-

cieron vecinos y

fueron muy feli-

ces.

Jesús Manuel Almeida

Antología “Jugando con los clásicos

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Los 3 Cerditos Había una vez un bosque muy extraño donde vivían 3 cerditos y un lobo, pero

ellos no se conocían entre sí, un día uno de los cerditos bajó al lago por un

poco de agua, al llegar se encontró con un lobo, al verlo se asustó mucho y

corrió. Cuando ¡de repente! vio a otro cerdito recogiendo hojas para terminar

de construir su cabaña, fue y lo previno sobre el lobo feroz que había visto en

el lago y se escondieron en la cabaña que estaba construyendo el cerdo, pero

como no estaba terminada, les dio mucho miedo así que corrieron mas aden-

tro del bosque, cuando vieron que de una cabaña hecha de piedras salía hu-

mo por la chimenea, entonces fueron a pedir ayuda y cual fue su sorpresa ….

Antología “Jugando con los clásicos

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que quien vivía en esa cabaña era otro cerdito, luego se escondieron los tres

dentro de la cabaña, se quedaron muy pero muy quietecitos y de pronto, em-

pezaron a escuchar los pasos del lobo sobre las hojas, de repente toco la puer-

ta !toc !toc!, pero ninguno de los cerditos se atrevió a abrirla, el lobo grito:

¡cerditos! vengo siguiéndolos desde muy lejos porque necesito ayuda, quisiera

que me regalaran un poco de vegetales ya que no como carne y estoy desem-

pleado y por lo tanto no puedo comprar mi comida, entonces los cerditos se

voltearon a ver uno a otro y decidieron abrir para ver en que podían ayudar, al

ver que el lobo decía la verdad, los tres cerditos cooperaron y le dieron mu-

chos vegetales al pobre lobo. Y así los tres cerditos y el lobo se hicieron muy

buenos amigos y se ayudaron uno a otro cuando mas lo necesitaban.

Santiago Leaños González

Antología “Jugando con los clásicos

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En un bosque vivían tres cerditos, ellos no se conocían ni amigos eran. Había

un lobo que no les hacia daño, a él le gustaban las verduras, se la pasaba

buscándolas y no trabajaba. Las casas de los cerditos eran de madera, el lo-

bo los veía pero no les hacia daño porque nada mas le gustaban las verduras,

en el bosque los cerditos vivían felices sin temor del lobo, aunque los cerditos

no se conocían, ellos vivían muy contentos en sus casas y en el bosque por

que el lobo los cuidaba, todos eran muy felices en ese lugar.

Lesly Aidé Salas Loredo

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En el bosque vivían los únicos tres cerditos que no se conocían por

que vivían muy lejos uno del otro, el lobo siempre andaba comiendo

plantas y no trabajaba. Uno de los cerditos hizo una casa de lámina

para poder descansar, el otro hizo una casita de foami para acabar

rápido y salir a jugar al bosque, el último cerdito tenía una casa

construida de ce-

mento con una

fachada muy bo-

nita.

Un día el lobo no

quiso comer ve-

getales y andaba

buscando qué

comer, ahí fue cuando miró a uno de los cerditos que correteó y co-

rreteó por el bosque queriendo comérselo, entonces el crédito se

encontró a uno de los otros dos cerditos y huyeron los dos rápida-

mente dejando una nube de polvo que el lobo no pudo ver ni por

donde corrieron.

Antología “Jugando con los clásicos

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Entonces fue cuando se encontraron al último cerdito del bosque y les

preguntó porque iban tan aprisa y los dos cerditos contestaron que el lo-

bo se los quería comer, entonces el cerdito rápidamente los invitó a su ca-

sa para protegerse.

Luego el lobo quiso brincarse por la ventana pero los vidrios se quebra-

ron y el lobo se cortó todo su cuerpo, fue entonces cuando el lobo salió

llorando herido y nunca jamás volvió, así que los cerditos se quedaron

contentos y felices.

Los 3 Cerditos

Alfredo Carrera Jr.

Antología “Jugando con los clásicos

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Había una vez tres cochinitos que vivían en el bosque, siempre jugaban muy

contentos y de repente... los sorprendió un lobo feroz y comenzó a corretear-

los para comérselos, ellos idearon como escapar del predador, los tres cochini-

tos fueron a construir sus casas para poder esconderse de él, el mas pequeño

la hizo de carrizo para poder irse a ayudar a su hermano, el segundo decidió

hacer su casa de cartón y el mayor de sus hermanos la hizo de piedra, el lobo

sopló y sopló y la primer casa se cayó, después se fue detrás del cochinito que

llegó a la casa de su hermanito mediano, también sopló y sopló y también la

tiró, los dos cochinitos corrieron a refugiarse con su hermano mayor, ellos le

gritaban: “abre la puerta porque el lobo

nos viene siguiendo”, el cochinito mayor

les abrió la puerta para que pudieran en-

trar, de inmediato la cerraron y también

las ventanas y aunque el lobo sopló y so-

pló no pudo tumbar la casa.

Antología “Jugando con los clásicos

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El lobo se enojó y se puso a dar vueltas y mas vueltas alrededor de la casa

incluso por la chimenea, pero los cochinitos fueron mas listos y le pusieron

una trampa para que no pudiera entrar así que cayó en la trampa quebrán-

dose la pata, el pobre lobo se fue aullando por todo el bosque y nunca

volvió ni quiso saber mas de esos cochinitos.

Alondra Elizabeth Vázquez Soltero

Antología “Jugando con los clásicos

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En el corazón del bosque vivían tres cerditos que no eran hermanos y no

se conocían, un día, salió un lobo que era vegetariano pero no trabajaba,

al verlo, el primer cerdito salió corriendo a su casa la cual estaba construi-

da de adobe y el lobo desconcertado sopló y sopló hasta que la tiró, el cer-

dito asustado salió corriendo a buscar ayuda, y ahí se encontró al segundo

cerdito, al ver al lobo los dos salieron corriendo hacia el bosque encon-

trándose con el tercer cerdito

y le pidieron ayuda, los tres

se refugiaron en la casa de

este último, la cual estaba

construida de material de

acero, el lobo no pudo hablar

con ellos y decirles que solo

quería jugar con ellos, que a

él no le gustaba la carne.

Antología “Jugando con los clásicos

Page 26: ANTOLOGIA "JUGANDO CON LOS CLÁSICOS"

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Al ver que los cerditos no le hacían caso se puso a dar vueltas a la casa

buscando algún sitio por el cual en-

trar, con una escalera larguísima tre-

pó hasta el tejado para colocarse en la

chimenea, pero el cerdito mayor puso

en el fuego una olla con agua. El lobo

comilón decidió bajar por el interior

de la chimenea, pero cayó sobre el

agua hirviendo y se quemó.

Escapó de allí dando unos terribles

aullidos que se oyeron en todo el

bosque.

Se cuenta que jamás quiso jugar con

los cerditos.

Jocelyn Chávez Martínez

Antología “Jugando con los clásicos

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En el corazón del bosque vivían 3 cerditos que eran hermanos, pero vivían

siempre peleando entre sí, un día, el lobo al ver tal situación decidió orga-

nizar una cena para finalizar sus desavenencias, así comenzó enviando

una invitación a cada uno de los cerditos, con un solo detalle... que cada

invitado tendría que llevar un platillo de su especialidad, esto, porque el

lobo en ese momento se encontraba desempleado y no tenia sustento al-

guno. Se llegó la noche de la cita y los cerditos se dirigían emocionados

cantando y bailando, cada uno por su lado, a la casa del lobo, al llegar a la

puerta de su casa, estos se percataron de que los tres habían sido invita-

dos a la cena y en ese momento quisieron dar media vuelta y regresar a

su hogar, pero el lobo no lo permitió y los

hizo desistir de su intención , los invitó a

pasar y les pidió que fueran poniendo los

platillos en la mesa, ya sentados empeza-

ron a cenar y a platicar sus disgustos.

Antología “Jugando con los clásicos

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Eduardo Alberto López González

Al final el lobo los ayudó a resolver sus problemas quedando

todos muy contentos, decidiendo así nunca jamás volver a

pelear entre sí, esa noche cenaron y bailaron cantado como

nunca en su vida lo habían hecho.

Antología “Jugando con los clásicos

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En el corazón del bosque vivían 3 cerditos . Aunque no se conocían entre

ellos, el lobo malvadín, así se llamaba, que habitaba también en el bosque,

los tenía muy bien ubicados y siempre los vigilaba. Cierto día, los cerditos ju-

gando en el bosque se hicieron amigos y platicando se dieron cuenta que los

tres sentían mucho miedo por un lobo que merodeaba en los alrededores,

hicieron un plan para que no se los comiera. “Entre los tres construiremos

una casota tan resistente que el lobo malo no podrá traspasarla y ese será

nuestro refugio, además podremos permitir a otros animalitos que entren si

se encuentran en peligro”, así comenzaron a construir su casita o casota!. El

lobo se puso a observar y observar esperando el momento adecuado para

atacarlos y cuando él pensó que estaban descuidados para poder atraparlos

y así entrar fácilmente a la casa a comérselos, salió corriendo detrás de los

cerditos, los correteó un buen rato, pero parte del plan era hacer caer al lo-

bo en una trampa, cuando los cerditos entraron corriendo a la casa activa-

ron un botón que era una alarma, enseguida se hizo un tremendo ruido y un

escandalo tan fuerte que los leñadores acudieron corriendo y atraparon al

lobo.

Antología “Jugando con los clásicos

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Emmanuel Ríos Zamora

Cuentan que el castigo que le dieron al lobo fue tan fuerte que hasta de-

cidió hacerse vegetariano. Los 3 cerditos se hicieron tan amigos que

aún siguen juntos y formaron una familia muy feliz.

Antología “Jugando con los clásicos

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En la granja de don Thomas no había cerditos, por eso decidió comprar tres

cerditos en diferentes partes, al llevarlos a la granja de don Thomas los cerditos

se miraban y se empezaron a conocer, don Thomas tenia un problema... que al

lobo que rondaba la granja le gustaba el maíz, entonces los tres cerditos deci-

dieron construir una barda, uno la hizo de adobe, pero el lobo sopló y sopló

hasta que la derribó, el segundo la hizo de cartón, el lobo sopló y sopló y la de-

rribó, el tercero la hizo de

acero y ya no la derribó,

así que el lobo tendrá que

trabajar, para comprar

maíz y poder comer.

Azul Yenneira García Minjares

Antología “Jugando con los clásicos

Page 32: ANTOLOGIA "JUGANDO CON LOS CLÁSICOS"

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Había una vez tres adorables princesitas que vivían en el centro del corazón de un gran

bosque, ellas no se conocían pues vivían un poco retiradas una de otra, pero tenían algo

en común, pues un lobillo desempleado siempre las perseguía, ellas creían que era para

comérselas, así que decidieron hacer un castillo cada una, cuando fueron a contratar al

arquitecto que les iba a hacer su castillo, se conocieron y supieron que tenían el mismo

problema, fue así que se hicieron amigas, sus nombres eran la princesa Kim, la princesa

Mariana y la princesa Adriana. La princesa Kim quiso que su castillo lo hicieran muy

grande y fuera de chocolate, el lobo como era vegetariano no se lo comió pero de todos

los niños alrededor, ¡ellos si que se lo comieron en un dos por tres!, pues imagínense

era tan rico y exquisito el chocolate con que estaba hecho aquel castillo, que en menos

de lo que lo construyeron, ya los niños se lo habían comido, así la princesa Kim salió co-

rriendo a refugiarse en el castillo de la princesa Mariana, esta había mandado hacer su

castillo de cristal, pues le gustaba que toda la gente a su alrededor la viera y así de esta

forma ella podía ver al lobillo cuando viniera, llegó la princesa Kim corriendo y detrás de

ella el lobillo, la princesa Mariana la dejó entrar, pero ninguna de ellas contaba con que

el lobillo empezaría a cantar tan fuerte tan fuerte que el cristal del castillo empezó a

caerse en pedazos, así que las princesitas salieron corriendo parecían como almas que

se lleva el viento hacia el castillo de la princesita Adriana.

Antología “Jugando con los clásicos

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La princesa Adriana iba a tener una gran fiesta pues era su cumpleaños así que te-

nia la puerta del castillo abierta, en eso llegaron las dos princesas corre que corre

y le dijeron que cerrara la puerta pues el lobillo venía pisándoles los talones, pero

la princesita Adriana llena de valentía y coraje les dijo que no, que ya estaba can-

sada de esta situación y les ordenó a sus empleados que dejaran pasar al lobillo y

le pregunto: “¿Qué te hemos hecho para que nos quieras comer?”, el lobillo sor-

prendido soltó una gran carcajada: “yo comérmelas”?! para nada me las quiero

comer pues yo soy un lobo vegetariano así que solo como verduras, si las he per-

seguido y he tirado sus castillos a sido sin querer yo solo quiero que una de uste-

des me diera empleo pues yo soy un lobillo desempleado y con familia que man-

tener, al oír esto las tres princesi-

tas acordaron darle trabajo al lo-

billo y la princesita Adriana lo invi-

tó a su fiesta a él y a su familia,

desde entonces no solo las prin-

cesitas son amigas, sino también el

lobillo ya tiene que comer y ya no

es un desempleado mas. Colorín

colorado este cuento se ha acaba-

do.

Adriana Delgado Hernández

Antología “Jugando con los clásicos

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Había una vez tres adorables cochinitos que vivían en el corazón de un gran bos-

que, ellos no se conocían pues vivían un poco retirados uno de otro, pero tenían

algo en común, pues un lobo desempleado siempre los perseguía, ellos creían que

era para comérselos, así que decidieron hacer cada uno su casa, cuando fueron a

contratar al arquitecto que les iba hacer su casa, fue allí donde se conocieron y

supieron que tenían algo en común, fue así que se hicieron amigos. El cerdito pe-

queño quiso que su castillo lo hicieron muy grande y fuera de chocolate , pero el

lobo como era vegetariano no se lo comió, pero todos los niños alrededor, ellos si

que se lo comieron en un dos por tres, pues imagínense era tan rico y exquisito el

chocolate con que estaba hecha la casa que en menos de lo que canta un gallo

los niños se lo comieron, salió corriendo el pequeño a casa del cerdito mediano,

este había mandado a hacer su casa de cristal , pues le gustaba ser observado por

todos y así el podía ver cuando viniera el lobo, llegó el cerdito mediano corriendo,

y detrás de él, el lobo, el cerdito lo dejó entrar, pero ninguno imaginó que el lobo

empezaría a cantar, canto tan fuerte pero tan fuerte que el cristal de la casa empe-

zó a quebrarse a pedazos, así que los dos cerditos salieron corriendo, parecían al-

mas que se las lleva el viento, el tercer cerdito y el mas grande de los tres había

hecho su casa de fierro, pero como iba a tener una gran fiesta tenía la puerta

abierta, en eso llegaron corre que corre y le dijeron que cerrara la puerta pues el

lobo venia pisándoles los talones, pero el cerdito mas grande lleno de valentía y

coraje les dijo que no, que estaba casando de esta situación así que lo dejo entrar

y le pregunto:

Antología “Jugando con los clásicos

Page 35: ANTOLOGIA "JUGANDO CON LOS CLÁSICOS"

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“¿Qué te hemos hecho para que nos quieras comer?” El lobo sorprendido y rién-

dose les dijo: “yo comérmelos?” para nada, pues yo soy vegetariano y no me gusta la car-

ne, si los persigo y sin querer les he tirado sus casas les pido perdón, pero yo los sigo pa-

ra pedirles a ustedes si me pueden dar trabajo ya que estoy desempleado y tengo una fa-

milia que mantener, al oír esto los tres cerditos acordaron darle trabajo al lobo, el cerdito

mas grande lo invitó a quedarse a su fiesta a él y a su familia, desde entonces no solo los

tres cerditos son amigos sino que el lobo tiene que comer y ya no es un desempleado más

y colorín colorado este cuento se ha acabado.

Adriana Delgado Hernández

Antología “Jugando con los clásicos

Page 36: ANTOLOGIA "JUGANDO CON LOS CLÁSICOS"

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Erase una vez, en un bosque donde vivían todos los animalitos muy felices y

contentos en perfecta armonía pero en especial tres grandes amigos. Un día

la señora tuza les anuncio a todos los animalitos del bosque la llegada de la

temporada de lluvias y tormentas así que se tenían que preparar con bastante

alimento y sobre todo, con la construcción de sus hogares lo mas resistentes

posibles para que pudieran soportar las tormentas y las poderosas lluvias. Al

escuchar esto, los 3 cerditos empezaron a construir sus hogares, el primer

cerdito la construyó de cristal, al terminar la casita, de

inmediato se fue con su amigo el segundo cerdito, el

cual hizo su casita de ba-

rro y de igual manera, al

terminar se fueron con el

tercer cerdito el cual es-

taba un poco mas atareado ya que su pequeña

casita la estaba construyendo de piedra, por lo

cual, le llevaba mas tiempo en transportar ro-

cas. En esos días llegó al bosque un lobo al cual to-

dos los animalitos le tenían mucho miedo pues

pensaban que se los comería, lo que no sabían, es

que era vegetariano;

Antología “Jugando con los clásicos

Page 37: ANTOLOGIA "JUGANDO CON LOS CLÁSICOS"

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a este lobito le fascinaba comer zanahorias, coliflor, brócoli y sobre todo papi-

tas francesas, pero este lobito era muy pobre y no tenia trabajo, intentó con-

seguir trabajo pidiéndoselo a otros animalitos en el bosque, pero como todos

los animalitos le tenían miedo no le daban trabajo. Al ir caminando por el bos-

que, el lobito se encontró con el primero de los cerditos y le ofreció trabajar

con él pero éste no le tenia confianza y le dijo que no.

Siguió caminado por el bosque y se topó al se-

gundo cerdito, de igual forma, le dijo que no te-

nia trabajo para él pues no confiaba en un lobo.

Ya muy triste, el lobo llegó a donde estaba el

tercer cerdito y le preguntó si tenia trabajo para

él; el tercer cerdito se dio cuenta de que sí nece-

sitaba mucha ayuda si quería terminar su hogar

para la temporada de lluvias, como su hogar es-

taría arriba de la colina y el material de piedra

era difícil de transportar, le dijo que sí lo contra-

taba, pero no tenía mucho para pagarle, el lobo,

feliz, le dijo: “no importa, con que me propor-

ciones comida, con eso voy estar mas que paga-

do”. Al escuchar todos los animales del bosque que el lobo era vegetariano y

le estaba ayudando a uno de los cerditos a construir su hogar, todos empeza-

ron a darle trabajos en el bosque. Llegó la temporada de lluvias y tormentas,

éstas fueron tan pero tan fuertes que destruyeron muchos de los hogares de

los animalitos.

Antología “Jugando con los clásicos

Page 38: ANTOLOGIA "JUGANDO CON LOS CLÁSICOS"

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Unas de las casitas destruidas fueron la del cerdito que la construyo de cristal, el

granizo la había golpeado mucho haciendo que los cristales se rompieran y al se-

gundo cerdito, su hogar de igual forma quedo destruido ya que la lluvia deslavó el

adobe y debido a esto, se fueron a refugiar a la colina, con su amigo el tercer cer-

dito, el cual tenía su hogar hecho en un colina y de piedra. El tercer cerdito, invitó

a su hogar a todos los animalitos para que se resguardaran de la tormenta hasta

que se acabara y pudieran regresar a reconstruir sus hogares. Uno de los que ayu-

dó a los animalitos a ser rescatados durante la tormenta fue el lobito.

Durante la lluvia todos los animalitos que estaban en el hogar del tercer cerdito

ayudaron a cocinar y como algunos sabían tocar música, para no tener miedo, to-

caban sus instrumentos, así que todo fue mas que una tragedia, como una gran

celebración. Desde entonces viven contentos y muy felices todos los animalitos y

el lobo, el cual no es tan feroz.

Martha Martha Johanna Ramírez González

Antología “Jugando con los clásicos

Page 39: ANTOLOGIA "JUGANDO CON LOS CLÁSICOS"

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En el corazón del bosque existía un pequeño pueblo en el cual habitaban tres cerditos los

cuales eran muy buenos vecinos. En este tiempo estaba próximo el festival de primave-

ra , y los tres cerditos se preparaban para ganar el premio de la mas bonita y resistente

casa del lugar. El primer cerdito, Doroteo , construyó su casa de barro, lo hizo con rami-

tas, hojas, agua y un poco de tierra del cerro mas cercano y dijo : “mi casa ganará, es

muy verde y natural, yo ganaré”. El segundo cerdito, Miguel, construyó su casa de ra-

mas, hojas y le recubrió con una suave tela la cual fue reciclada por el sastre del pueblo,

la convirtió en una hermosa casa de campaña grande que ocupaba las comodidades de

un hogar, y dijo: “mi casa es muy cómoda y fresca y la tela de varios colores me permitirá

ganar el primer lugar”. El último, Juanito, empezó la construcción su casa con rocas, pero

necesitaría ayuda ya que era un trabajo muy duro y no le caería mal un poco de ayuda.

No muy lejos de ahí, vivía un lobo llamado pancho hambriento que estaba desemplea-

do, el cual salió a buscar un poco de comida y empleo, al llegar a un pueblo llegó con el

primer cerdito, el cual al ver al lobo se asustó y el lobo dijo: “no temas, no te comeré soy

vegetariano necesito empleo” y dijo Doroteo: “empleo no tengo pero te dejaré pasar la

noche y mañana seguirás tu camino”, “esta bien” dijo el lobo, al día siguiente, llegó a la

casa de Miguel, pero el lobo tan hambriento al mirar su casa que estaba cubierta de ho-

jas se alzó a comerlas, desgarró la tela y se las comió, al sentir el alboroto, salió Miguel, al

ver al lobo se asustó y se escondió, al tiempo que el lobo pancho quedó satisfecho del

hambre que traía.

Antología “Jugando con los clásicos

Page 40: ANTOLOGIA "JUGANDO CON LOS CLÁSICOS"

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La casa de Miguel quedó deshecha y dijo: “mañana es el concurso y no la terminé a

tiempo , el lobo siguió su camino y llegó con Juanito, al verlo que construía una casa de

piedra se acercó, el cerdito se asustó y dijo: “no me comas”, el lobo respondió: “soy ve-

getariano, no te preocupes” después Juanito tuvo una idea y le pregunto: tienes trabajo?

el lobo dijo que no, Juanito le respondió: ayúdame a terminar la casa y te premiaré , así

el lobo y Juanito trabajaron todo el día muy duro ya que se aproximaba una gran tor-

menta, al terminar, se refugiaron y comieron, el primer

cerdito, Doroteo, sufrió las consecuencias ya que su ca-

sa era de barro, se cayó a pedazos, al ver eso, Juanito

lo mandó llamar, también trajo de pasada a Miguel , ya

que ese refugio no estaba apto para la lluvia, al ver es-

to, el lobo se puso muy celoso y peleó con Juanito, éste

último logró sacarlo de la casa, entonces….el lobo se

puso a dar vueltas a la casa buscando algún sitio para

entrar . Con una escalera larguísima trepó al tejado pa-

ra colarse por la chimenea. Pero el cerdito Juanito puso fuego en una olla con agua, el

lobo comilón descendió por el interior de la chimenea, pero cayó sobre el agua hirviendo

y se quemó, escapó de ahí dando unos terribles aullidos que se oyeron por todo el bos-

que. Se cuenta que jamás quiso comer cerditos.

Juan Antonio Melgar

Antología “Jugando con los clásicos

Page 41: ANTOLOGIA "JUGANDO CON LOS CLÁSICOS"

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En el bosque vivían tres cerditos amiguitos, a los cuales el lobo siempre tra-

taba de que se pelearan cizañando con uno y con otro. Diciéndoles: “tú eres

el mejor”, al otro: “pero tu el mas trabajador” al tercero: “tu eres todo eso”.

Como el lobo era desempleado, vegetariano y además flojo, para poder co-

mer tenía que tener dinero o cosechar su verdura y le daba flojera, así que

optó por molestar a los cerditos cuando construyeran sus casas, ¿Cómo?,

pues diciéndoles a uno: “tu hazla de popotes vas a ser la mejor, la mas boni-

ta ya veras”, este le hizo caso y que creen... se la derribó soplando y se que-

dó con su verdura y fruta . Al segundo le dijo: “tú hazla de cartón”, por ha-

cerle caso, le pasó lo mismo que al amiguito, al chico le aventó un chorro de

agua y se le cayó su casa, así que también se quedó con toda su comida,

desconsolado, se fue con el tercer cerdito,

que por ser el mayor no se dejó mal acon-

sejar e hizo su casa de todos los materia-

les mas duraderos que han existido, el lo-

bo lloró y lloró por no poder con el tercer

cerdito y no completar para hacer su co-

mida vegetariana toda la semana.

Luis Ángel Quiñonez Ruiz

Antología “Jugando con los clásicos

Page 42: ANTOLOGIA "JUGANDO CON LOS CLÁSICOS"

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En el corazón del bosque Vivian tres cerditos, uno de ellos era juguetón, el

otro era despistado y el otro era muy trabajador. El lobo siempre andaba bus-

cando trabajo porque ya tenia 6 meses desempleado y los tres cerditos tra-

bajaban en la construcción de sus casas, pero como siempre estaban ocupa-

dos, no se conocían. El pequeño hizo su casa de cartón, el lobo lo observó y le

pidió trabajo, el cerdito, con tal de ir a jugar le dio trabajo, de repente empe-

zó a llover se mojó el cartón derrumbando la casa, el lobo vio que se derrum-

bó y se marchó. El cerdo mediano empezó a construir su casa de periódico, al

verlo, el lobo fue a pedirle trabajo pero otra vez llovió y el periódico se mojó

así que la casa también se derrumbó y el lobo se marchó. El grande constru-

yo su casa de cemento, el lobo lo vio y le pidió trabajo, empezó a llover y el se

pudo refugiar, pero el cerdito grande vio que los otros cerditos no tenían ca-

sa y los invitó a pasar a la casa que había construido, el lobo también entró y

dejó de llover, les dio ham-

bre pero como los cuatro

eran vegetarianos salieron

corriendo en busca de ali-

mento al bosque.

Brandon Rogelio Parra Zacarías

Antología “Jugando con los clásicos

Page 43: ANTOLOGIA "JUGANDO CON LOS CLÁSICOS"

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Era una vez un cerdito que vivía en la ciudad , pero por desgracia perdió su

trabajo así que tuvo que ir a un pueblo y mientras iba en camino, se encon-

tró con otro cerdito, empezaron a platicar y se bajaron los dos juntos en el

siguiente pueblo llamado EL LOBITO, ellos pensaban que se los comerían por

el nombre del pueblo así que caminaban con mucho miedo por esos lugares,

al entrar a una cafetería vieron un lobo grande y fuerte, ellos temblaban de

miedo, se acercaron para ordenar y el lobo les dijo con una voz delgada:

-¿que se les ofrece? Y ellos respondieron burlándose:

-2 cafés y 2 rebanadas de pastel de chocolate.

-esta bien, si gustan sentarse, en un momento les llevo su orden, se sentaron

a pensar que iban a hacer, después de unos mi-

nutos llegó otro cerdito con sus cafés y le pre-

guntaron:

– oye ¿Cómo es que trabajas con un lobo? El

cerdito riendo les contestó:

-ah! es que el lobo no come carne, come puras

frutas y verduras.

Los cerditos se rieron y se dijeron: ya no hay que

juzgar por la apariencia, así que le pidieron al lo-

bo un trabajo y un terreno a cada uno para que

construyeran una casa.

Antología “Jugando con los clásicos

Page 44: ANTOLOGIA "JUGANDO CON LOS CLÁSICOS"

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El cerdito que ya tenia mucho tiempo ahí la hizo de madera, aunque ya se le

había derrumbado 2 veces por el aire tan fuerte, otro de los cerditos pensó:

“yo la haré de bloques para que resista” , y el último pensaba y pensaba hasta

que dijo: “ya sé, mi casa será de piedra con cemento así, si sucede alguna tor-

menta podemos estar seguros”, todos se alegraron por tener terminadas sus

casas, tener trabajo con el lobo y vivieron felices.

Jean Carlo Gámez Zubia

Antología “Jugando con los clásicos

Page 45: ANTOLOGIA "JUGANDO CON LOS CLÁSICOS"

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Había una vez, tres cerditos viviendo en el bosque, uno pequeño, otro me-

diano y el grande cada cerdito tenía su casa.

El cerdito pequeño tenia su casa de dulces, el cerdito grande tenia su casa

de conos de nieve.

Antología “Jugando con los clásicos

Page 46: ANTOLOGIA "JUGANDO CON LOS CLÁSICOS"

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El cerdito mediano tenia su casa de paletas.

En medio del bos-

que había un par-

que donde salían a

jugar los cerditos,

un día, estaban en

los columpios cuan-

do de repente… sa-

lió el lobo y muy

maloso les dijo:

!Uuuhhh, que ricos

cerditos!!!

-al ver al lobo, los tres cerditos se asustaron mucho y salieron corriendo gri-

tando:

-no me comas, no me comas!!!

Apurados llegaron a sus casas y se encerraron con llave.

Al día siguiente salieron otra vez a jugar al parque, mientras los tres cerditos

se divertían jugando, el lobo paseaba triste y solo por ahí mismo pensando:

“ya no asustaré a los cerditos, para ya no estar solo y que sean mis amigos, ya

sé, iré a buscarlos”.

Antología “Jugando con los clásicos

Page 47: ANTOLOGIA "JUGANDO CON LOS CLÁSICOS"

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Entonces llegó el lobo hasta donde estaban los tres cerditos y les dijo:

-”no se asusten, no les haré daño! sólo quiero jugar con ustedes porque no

tengo amigos, ya no quiero estar así, me siento triste”.

Los tres cerditos sorprendidos y con miedo dijeron:

-es verdad lo que estas diciendo?

-si, de verdad, créanme!

Entonces, muy contentos, los tres cerditos y el lobo jugaron en el parque co-

lumpiándose y divirtiéndose en la resbaladilla hasta que se hizo de noche, ha-

biéndose ya divertido a su casa se fueron los tres cerditos y el lobo y así ami-

gos se hicieron.

Ahora el lobo muy feliz estará para siempre al tener tres amigos con quien ju-

gar.

Rodrigo Sánchez Morales

Antología “Jugando con los clásicos

Page 48: ANTOLOGIA "JUGANDO CON LOS CLÁSICOS"

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LOS TRES CERDITOS

En el corazón del bosque vivían tres cerditos que eran hermanos. El lobo

siempre andaba persiguiéndoles para comérselos. Para escapar del lobo, los

cerditos decidieron hacerse una casa.

El pequeño la hizo de paja, para acabar

antes y poder irse a jugar. El mediano

construyó una casita de madera. Al ver

que su hermano pequeño había termi-

nado, se dio prisa para irse a jugar con

él. El mayor trabajaba en su casa de la-

drillo. –ya veréis lo que hace el lobo con

vuestras casas—riñó a sus hermanos

mientras estos se lo pasaban en grande.

El lobo salió detrás del cerdito pequeño

y él corrió hasta su casita de paja, pero

el lobo sopló y sopló y la casita de paja

derrumbó. El lobo persiguió también al

cerdito por el bosque, que corrió a refu-

giarse en casa de su hermano mediano,

pero el lobo sopló y sopló y la casita de

madera derribó.

Antología “Jugando con los clásicos

Page 49: ANTOLOGIA "JUGANDO CON LOS CLÁSICOS"

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Los dos cerditos salieron pitando de allí, casi sin aliento, con el lobo pegado a

sus talones, llegaron a la casa del hermano mayor. Los tres se metieron dentro

y cerraron bien todas las puertas y venta-

nas.

El lobo se puso a dar vueltas a la casa,

buscando algún sitio por el que entrar.

Con una escalera larguísima trepó hasta el

tejado para colarse por la chimenea, pero

el cerdito mayor puso al fuego una olla

con agua, el lobo comilón descendió por el

interior de la chimenea, pero cayó sobre el agua hirviendo y se quemó. Esca-

pó de allí dando unos terribles aullidos que se oyeron en todo el bosque. Se

cuenta que nunca jamás quiso comer

cerdito.

FIN

Versión original

Antología “Jugando con los clásicos

Page 50: ANTOLOGIA "JUGANDO CON LOS CLÁSICOS"

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Esta Antología “ Jugando con los clásicos” pertenece a la biblioteca

Escolar del jardín de niños “Benito Juárez”, 1026.

Participaron en su elaboración

Autores:

Padres de familia y alumnos.

Recopilación y edición de los documentos:

Profa. Lilia Isela Delgado Ramírez

Profa. Perla Yezmit Bustillos Morales

Diseño:

Profa. Lilia Isela Delgado Ramírez

Profa. Perla Bustillos Morales

Revisión y publicación:

Profa. Margarita Caldera Téllez

Cd. Juárez Chihuahua , marzo del 2013