Camisea Canon pàg 16-17

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A16 l País ElComercio domingo15de setiembre del 2013  ElComercio domingo15de setiembre del 2013 País l A17 BUENUSO. EnCashiriarilacomunida dutilizaeldinerodelacom- pensaciónporlosimpactosdelproyectoenlaconstruccióndecasas. RETRASOS. LaMunicipalidaddeEcharatihaabandonadolasobras queinicióhacemesesenelcentrodesaluddeCamisea. Las rentas del gas de Camisea no llegan a los machiguengas En 9 años el uso del canon gasíero no ha mejorado la calidad de vida en la zona. Desnutrición y casos de VIH avanzan. Hay serias defciencias en los servicios de salud. CuscoLa rudeza con la que Ro- salinda Pepe Coyazo troza a ma- chetazos una decena de yucas sedesvanececuandotehabla: entonces, se coge las manos, se sienta en una esquina de la coci- na a leña y explora con la mira- daunpuntoquepareceinexis- tente. Lleva acumulados varios días de viaje en bote, de idas y  vueltas, buscando una respues- ta, una cura a ese malestar en el  vientre que le hace sangr ar de repente desde hace años –no puede explicar cuántos, no sa- be contar, no habla castellano–. En la pequeña posta de Ko- chiri, su lejana comunidad ubi- cada en la selva del Bajo Uru- bamba, nadie la pudo ayudar. Inició, por eso, un largo viaje por el río Picha que la llevó a Ki- rigueti, la comunidad machi- guenga más grande y próxima a su hogar, pero tampoco aquí encontró respuestas. Luego na-  vegó por el Urubamba hacia Ca- misea,elcorazóndel proyecto energét ico más importante del país,creyendoqueallípodrían diagnosticar su dolor. No ue así. ELCANONAUSENTE El centro de salud de Camisea tieneelpisode cemento,pare- des de madera y calaminas oxi- dadas en el techo. Es –en teo- ría– el centro reerente de los 14 establecimientosmédicosque se ubican en las 20 comunida- des del Bajo Urubamba, como se conoce a esa parte de la selva cusqueñaqueseabrepasolue- godeatravesarlastorrentosas aguas del Pongo de Mainique. La realidad, sin embargo, de- lata su precaria inraestructura: no tiene un monitor de signos  vitales, tampoco un b ote para el traslado de pacientes, ni sala de partos, ni sucientes camas pa- ra hospitalizaciones, y su único tanque de oxígeno medicinal está en mal estado. El traslado de emergencias aún depende delconvenioconPluspetrol,la empresa operadora. Nunca antes hubo tanto di- nero para atender las necesida- desdelBajoUrubamba(elaño pasado las regalías que recibió elEstadoporla explotacióndel gas de Camisea alcanzaron los US$1.150 millones). Pero las millonarias rentas acumuladas desdeel2004no hanreducido las distancias, ni las inequida- des entre las poblaciones ma- chiguenga, yine y asháninka que habitan la tierra de donde sale el gas que el país demanda. “Casi nada han invertido con el dinero del canon en nuestras comunidades. La Municipali- dad de Echarati dijo que iba a construirunhospital,perolue- go se olvidó y del gobierno re- gional no hemos visto ni una obra”, dice el jee de la comuni- dad de Camisea, Remigio Ríos. INFRAESTRUCTURADEPAPEL La doctora encargada del cen- trodesaluddeCamisea,Milus- ka Carrera, lleva de pie casi 40 minutos bajo el sol. Es mediodía  y el oxígeno parece escaso. Está en una de las esquinas próximas al salón comunal, con el brazo derecho ha levantado su celular  y lo d irige hacia el cielo. Busca señal. Intenta comunicarse con la red de salud de La Conven- ción, la sede regional de la que dependen. Lleva un sombrero grande,peronoimporta,elca- lor lo atraviesa y quema. Encon- trar una señal de celular es un  juego de su erte y re sistencia . Las regalías se pagan hace nueve años al Estado, pero la calidad de los servicios no me-  jora en las comunida des d el Ba-  jo Urubamba. Solo dos tienen energía eléctrica todo el día: CamiseayShivancoreni,ypro-  viene de la planta de gas Malvi- nas. Ninguna tiene servicio de saneamiento básico adecuado ni señal para celular. La comu- nicación depende de la calidad de los equipos de radio y de los teléonos solares. La única y dé- bil señal que llega a esa privile- giada esquina es de la empresa. En el papel –que más parece un resumen de buenos deseos–, laDirecciónRegionaldeSalud delCuscoseñalaquelascomu- nidades de Timpía, Kirigueti y Miaría deberían tener un médi- co cada una. No es así. Solo hay dos para las 20 comunidades (10.000 habitantes) y ambos están en Camisea. DELPESCADOALARROZ –Mañana va a llover. – ¿Por qué? – Hoy no hay estrellas. La sentencia de Tomás Var- gas, machiguenga de Cashiria- ri, comunidad bañada por las transparent esaguasdelrío Ca- misea, afuente del Urubamba, es oportuna. Que esta noche no haya estrellas y mañana llueva es una grata noticia en agosto, cuandola altadelluviasredu- ce el caudal de los ríos y diculta la navegación. Las emergencias dependen aún del clima.  Anochece en esta comuni- dad de nombre hermoso (Cas- hiriari, el hogar de la luna) y el motorquedaenergía eléctrica MARGINADOS EN CUSCO. BUROCRACIA AFECTA A INDÍGENAS por tres horas es encendido. Las chirriantes voces nocturnas delaselvavuelven.Elyernode Tomás llega con una escopeta sobre el hombro y las manos  vacías. “Se ue a cazar, per o no ha tenido suerte”, lo excusan. Los habitantes de la comuni- dad que alberga dos pozos de extracción de gas sienten que cada vez hay menos animales. “Ahora tienes que caminar más adentro del monte para encon- trar algún animal”. Sobre la mesa esta noche no hay pesca- do:soloyucaymasato. Hay cosas que sí han cam- biadoenestosaños.Elcostode  vida, por e jemplo. Una gallina puede costar 25 soles. Un ga- lón de combustible, 17 soles en Camisea y 20 en Cashiriari. Una botella de agua de medio litro, tres soles. Y el balón del gas que sale de debajo de sus pies, entre 60y70soles.Ladistanciadene el precio. Los pobres pagan más. Los adultos preieren tra- bajar en las obras de la muni- cipalidad o en la empresa. El empleo remunerado ha mo- diicado costumbres y hábitos alimentarios.“Donde hay más dinero, se caza y pesca menos, preerencomprarsusalimen- tos”, explica Rosa Zambrano, obstetra del centro de salud Miaría.Nohayverdurasni ru- tas en las tiendas. El arroz, las gaseosas y las cervezas son los productos más vendidos. La mitad de la población in- antildelBajoUrubambasure desnutrición . Los cambios más drásticossedanenlascomuni- dadesmásgrandes,comoKiri- gueti, donde alcanza al 90% de niños menores de 5 años. Tam- bién aquí se ha registrado el pri- mer caso de tuberculosis mul- tidrogo resistente y el de una enermedadqueavanzasilen- ciosamente: el VIH/sida. UNVIRUSSI LENCIOSO La paciente llegó al centro de sa- lud de Camisea deshidratada, pálidayconuna diarreapersis- tente. Vivía en Kirigueti. Los sín- tomas alertaron al médico. Le hicieron la prueba para detectar elVIH ysaliópositivo.Tenía22 años y una hija de 4 meses. La jo-  ven mad re murió en los prime- ros meses de este año. Nunca re- cibiótratamiento.Supequeña hija está en observación. El primer caso de VIH entre losmachiguengas uereporta- do en el 2010, en la comunidad de Nuevo Mundo, y se cree que ueimportadadesdeSepahua. Desde entonces se han registra- do 12 casos: cinco de las vícti- mas han allecido y solo dos han aceptado llevar el tratamiento. –¿Han estimado cuántos ca- sos más podría haber? –Sihacemoseso, encontra- ríamos una cira grande porque la promiscuidad es alta. Cintia Chacón, obstetra de Kirigueti, teme ensayar una res- puesta. Lleva 5 años trabajando en estas comunidades y en es- te tiempo ha escuchado una y otra vez las promesas de mejo- res condiciones para los centros  y las campañas de salud . “To do queda en proyectos”, dice. ENORMESBRECHAS Rosalindanorecuerdaeldíani elañoenquenació.Laechaque guraensuDNI–19dejulio de 1959–esunaaproximaciónin- cierta. Cuando la inscripción en el Reniec es tardía y no hay par- tida de nacimiento, los registra- dores hacen un cálculo visual de la edad del solicitante. Pero su  verdadera edad a ella no le im- porta, solo quiere que los uer- tes dolores desaparezcan. La mujer de gestos duros lle-  va vario s días viajando, gastan- do los pocos soles que tiene, alo-  jándose en casa de amiliares, y en el centro de salud más impor- tante de la región que aporta la mitaddelaenergíaqueelPerú demanda,nolepuedendarun diagnóstico adecuado. Ni la edad ni el tiempo im- portan en el Bajo Urubamba. Solo las enormes distancias. OTROS TIEMPOS. Lascomunidadeshanreemplazadolostechos depajaporlascalaminas.Loprimerodemandatiempoyesfuerzo. LOS PEROS DEL MEF PlinioKategari RegidordeEcharati “El Ministerio de Economía y Finanzas observa los proyecto sy dice que no se justifcan por la cantidad de población”. FUTURO. Lapoblacióninfantil sehaincrementado. MÁS EMPLEO, POCAS OBRAS. Enlascomunidadesmachiguen gassehaincrementadoelempleoremuner ado.Losdirigent escuestionanelabandonodelasobrasporpartedelaMunicipalidaddeEcharati. SIN GAS. Lamayoríacocinaconleña.ElbalónpuedecostarS/.70. LARGO VIAJE. DeMashíaaKiriguetipararegis traralhijomenor.  VENTAS MA SIVAS.Toda slassemanasllegancomer ciantes. SIN RESPUESTAS. NingúncentrodesaludenelBajoUrubambahapodidodiagnostic arelmalestardeRosalindaPepeCo yazo,deKochiri . ESPERAN DNI. LasvisitasdelReniecalBajoUrubambanosonfrecuent es,dependendelapoyologístic odelamunicipalidaddeEcharati. “El primer caso de VIH fue reportado el 2010. Desde entonces se han registrado 12 casos”. NELLYLUNAAMANCIO  TEXTO LESLIESEARLES FOTOS ENVIADASESPECIALES CUANTIOSAS REGALÍAS 1.150 MILLONESDEDÓLARES LasregalíasalEstadoperuanopor laextraccióndelgasdelproyecto Camisea,operadoporPluspetrol, alcanzaronelañopasado1.150mi- llonesdedólaresyenel2013seha proyectadoqueseráentre1.200y 1.300millonesdedólares. OBRASNOLLEGAN “Eldinerodelcanonnollegaa nuestrascomunidades.Empiezan algunasobrasyluegolasabando- nan.Eseeselcasodelasobrasde saneamientobásico” ,dice Wilfre- doSandoval,jefedeCashiriari. 45% DELMONTODELAS COMPENSACIONES Esteeselporcentajedelascom- pensacionesquelascomunidades impactadasporelproyectoCami- seainvi rtieronenobras demejora- mientoensaludyeducación. ELDESTINODELAPLATA EnCashiriari,coneldinerodela compensación,lacomunidad construyeviviendasparacadauna delasfamilias.Enotrascomu ni- dadessehandesarrolladofondos quecubrenlaeducaciónsuperior delosmejoresestudiantes. R.T.Kugapakori, Nahua,Nant iy otr os R.C.Machiguenga Haciael ParqueNacional Manu S.N. Megatoni UCAYALI CUSCO Camisea LOTE 88 PLUSPETROL PLUSPETROL REPSOL PETROBRAS Leyenda Lotes petroleros delproyecto Camisea Zon adere ser va Comunid ade s nat iva s  R  í  o   U  r u  b  a  m  b  a       R       í     o        U      r      u       b     a      m       b     a Fuente:IBC/ DAR Miaria Puerto Rico Sensa Nuevo Mundo Kirigueti Ticumpinia Puerto Huallana Koshiri Timpia Camaná Segariato Shivancoreni Tangoshiari Taini NuevaVida NuevaLuz Tacumpinia Cashiriari Comunidades nativas visitadas

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A16 l  País —ElComercio

—domingo15de setiembre del 2013   ElComercio

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domingo15de setiembre del 2013—

  País  l A17

BUEN USO. EnCashiriarilacomunidadutilizaeldinerodelacom-

pensaciónporlosimpactosdelproyectoenlaconstruccióndecasas.

RETRASOS. LaMunicipalidaddeEcharatihaabandonadolasobras

queinicióhacemesesenelcentrodesaluddeCamisea.

Las rentas del gas de Camiseano llegan a los machiguengas

En 9 años el uso delcanon gasíero no hamejorado la calidadde vida en la zona.

Desnutrición y casosde VIH avanzan. Hay

serias defciencias enlos servicios de salud.

Cusco.La rudeza con la que Ro-salinda Pepe Coyazo troza a ma-chetazos una decena de yucasse desvanece cuando te habla:entonces, se coge las manos, sesienta en una esquina de la coci-na a leña y explora con la mira-da un punto que parece inexis-tente. Lleva acumulados variosdías de viaje en bote, de idas y 

 vueltas, buscando una respues-ta, una cura a ese malestar en el

 vientre que le hace sangrar derepente desde hace años –nopuede explicar cuántos, no sa-be contar, no habla castellano–.

En la pequeña posta de Ko-chiri, su lejana comunidad ubi-cada en la selva del Bajo Uru-bamba, nadie la pudo ayudar.Inició, por eso, un largo viajepor el río Picha que la llevó a Ki-rigueti, la comunidad machi-guenga más grande y próximaa su hogar, pero tampoco aquí encontró respuestas. Luego na-

 vegó por el Urubamba hacia Ca-misea, el corazón del proyectoenergético más importante delpaís, creyendo que allí podríandiagnosticar su dolor.

No ue así.

ELCANONAUSENTE

El centro de salud de Camiseatiene el piso de cemento, pare-des de madera y calaminas oxi-dadas en el techo. Es –en teo-ría– el centro reerente de los 14establecimientos médicos quese ubican en las 20 comunida-des del Bajo Urubamba, comose conoce a esa parte de la selvacusqueña que se abre paso lue-go de atravesar las torrentosasaguas del Pongo de Mainique.

La realidad, sin embargo, de-lata su precaria inraestructura:no tiene un monitor de signos

 vitales, tampoco un bote para eltraslado de pacientes, ni sala departos, ni sucientes camas pa-ra hospitalizaciones, y su únicotanque de oxígeno medicinalestá en mal estado. El trasladode emergencias aún dependedel convenio con Pluspetrol, laempresa operadora.

Nunca antes hubo tanto di-nero para atender las necesida-des del Bajo Urubamba (el añopasado las regalías que recibióel Estado por la explotación delgas de Camisea alcanzaron losUS$1.150 millones). Pero lasmillonarias rentas acumuladasdesde el 2004 no han reducido

las distancias, ni las inequida-des entre las poblaciones ma-chiguenga, yine y asháninkaque habitan la tierra de dondesale el gas que el país demanda.

“Casi nada han invertido conel dinero del canon en nuestrascomunidades. La Municipali-dad de Echarati dijo que iba aconstruir un hospital, pero lue-go se olvidó y del gobierno re-gional no hemos visto ni unaobra”, dice el jee de la comuni-dad de Camisea, Remigio Ríos.

INFRAESTRUCTURADE PAPEL

La doctora encargada del cen-tro de salud de Camisea, Milus-ka Carrera, lleva de pie casi 40minutos bajo el sol. Es mediodía

 y el oxígeno parece escaso. Estáen una de las esquinas próximasal salón comunal, con el brazoderecho ha levantado su celular

 y lo dirige hacia el cielo. Buscaseñal. Intenta comunicarse conla red de salud de La Conven-ción, la sede regional de la quedependen. Lleva un sombrerogrande, pero no importa, el ca-lor lo atraviesa y quema. Encon-trar una señal de celular es un

 juego de suerte y resistencia.

Las regalías se pagan hacenueve años al Estado, pero lacalidad de los servicios no me-

 jora en las comunidades del Ba- jo Urubamba. Solo dos tienenenergía eléctrica todo el día:Camisea y Shivancoreni, y pro-

 viene de la planta de gas Malvi-nas. Ninguna tiene servicio desaneamiento básico adecuadoni señal para celular. La comu-nicación depende de la calidadde los equipos de radio y de losteléonos solares. La única y dé-bil señal que llega a esa privile-giada esquina es de la empresa.

En el papel –que más pareceun resumen de buenos deseos–,la Dirección Regional de Saluddel Cusco señala que las comu-nidades de Timpía, Kirigueti y Miaría deberían tener un médi-co cada una. No es así. Solo hay dos para las 20 comunidades(10.000 habitantes) y ambosestán en Camisea.

DELPESCADOALARROZ

–Mañana va a llover.– ¿Por qué?– Hoy no hay estrellas.

La sentencia de Tomás Var-gas, machiguenga de Cashiria-ri, comunidad bañada por lastransparentes aguas del río Ca-misea, afuente del Urubamba,es oportuna. Que esta noche nohaya estrellas y mañana lluevaes una grata noticia en agosto,cuando la alta de lluvias redu-ce el caudal de los ríos y dicultala navegación. Las emergenciasdependen aún del clima.

 Anochece en esta comuni-dad de nombre hermoso (Cas-hiriari, el hogar de la luna) y elmotor que da energía eléctrica

MARGINADOS EN CUSCO. BUROCRACIA AFECTA A INDÍGENAS

por tres horas es encendido.Las chirriantes voces nocturnasde la selva vuelven. El yerno deTomás llega con una escopetasobre el hombro y las manos

 vacías. “Se ue a cazar, pero noha tenido suerte”, lo excusan.Los habitantes de la comuni-dad que alberga dos pozos deextracción de gas sienten quecada vez hay menos animales.“Ahora tienes que caminar másadentro del monte para encon-trar algún animal”. Sobre lamesa esta noche no hay pesca-do: solo yuca y masato.

Hay cosas que sí han cam-biado en estos años. El costo de

 vida, por ejemplo. Una gallinapuede costar 25 soles. Un ga-lón de combustible, 17 soles enCamisea y 20 en Cashiriari. Unabotella de agua de medio litro,tres soles. Y el balón del gas quesale de debajo de sus pies, entre60y70soles.Ladistanciadeneel precio. Los pobres pagan más.

Los adultos preieren tra-bajar en las obras de la muni-cipalidad o en la empresa. Elempleo remunerado ha mo-diicado costumbres y hábitosalimentarios.“Donde hay másdinero, se caza y pesca menos,preeren comprar sus alimen-tos”, explica Rosa Zambrano,obstetra del centro de salud

Miaría. No hay verduras ni ru-tas en las tiendas. El arroz, lasgaseosas y las cervezas son losproductos más vendidos.

La mitad de la población in-antil del Bajo Urubamba suredesnutrición. Los cambios másdrásticos se dan en las comuni-dades más grandes, como Kiri-gueti, donde alcanza al 90% deniños menores de 5 años. Tam-bién aquí se ha registrado el pri-mer caso de tuberculosis mul-tidrogo resistente y el de unaenermedad que avanza silen-ciosamente: el VIH/sida.

UNVIRUSSI LENCIOSO

La paciente llegó al centro de sa-lud de Camisea deshidratada,pálida y con una diarrea persis-

tente. Vivía en Kirigueti. Los sín-tomas alertaron al médico. Lehicieron la prueba para detectarel VIH y salió positivo. Tenía 22años y una hija de 4 meses. La jo-

 ven madre murió en los prime-ros meses de este año. Nunca re-cibió tratamiento. Su pequeñahija está en observación.

El primer caso de VIH entrelos machiguengas ue reporta-do en el 2010, en la comunidadde Nuevo Mundo, y se cree queue importada desde Sepahua.Desde entonces se han registra-do 12 casos: cinco de las vícti-mas han allecido y solo dos hanaceptado llevar el tratamiento.

–¿Han estimado cuántos ca-sos más podría haber?

– Si hacemos eso, encontra-

ríamos una cira grande porquela promiscuidad es alta.

Cintia Chacón, obstetra deKirigueti, teme ensayar una res-puesta. Lleva 5 años trabajandoen estas comunidades y en es-te tiempo ha escuchado una y otra vez las promesas de mejo-res condiciones para los centros

 y las campañas de salud. “Todoqueda en proyectos”, dice.

ENORMESBRECHAS

Rosalinda no recuerda el día nielañoenquenació.Laechaquegura en su DNI –19 de julio de1959– es una aproximación in-cierta. Cuando la inscripción enel Reniec es tardía y no hay par-tida de nacimiento, los registra-dores hacen un cálculo visual dela edad del solicitante. Pero su

 verdadera edad a ella no le im-porta, solo quiere que los uer-tes dolores desaparezcan.

La mujer de gestos duros lle- va varios días viajando, gastan-do los pocos soles que tiene, alo-

 jándose en casa de amiliares, y en el centro de salud más impor-tante de la región que aporta lamitad de la energía que el Perúdemanda, no le pueden dar undiagnóstico adecuado.

Ni la edad ni el tiempo im-portan en el Bajo Urubamba.Solo las enormes distancias.

OTROS TIEMPOS. Lascomunidadeshanreemplazadolostechos

depajaporlascalaminas.Loprimerodemandatiempoyesfuerzo.

LOS PEROS DEL MEF

PlinioKategari 

RegidordeEcharati 

“El Ministeriode Economía yFinanzas observalos proyectos y diceque no se justifcanpor la cantidad depoblación”.

FUTURO. Lapoblacióninfantil

sehaincrementado.

MÁS EMPLEO, POCAS OBRAS. Enlascomunidadesmachiguengassehaincrementadoelempleoremunerado.LosdirigentescuestionanelabandonodelasobrasporpartedelaMunicipalidaddeEcharati.

SIN GAS. Lamayoríacocinaconleña.ElbalónpuedecostarS/.70. LARGO VIAJE. DeMashíaaKiriguetipararegistraralhijomenor.  VENTAS MASIVAS.Todaslassemanasllegancomerciantes.SIN RESPUESTAS. NingúncentrodesaludenelBajoUrubambahapodidodiagnosticarelmalestardeRosalindaPepeCoyazo,deKochiri.

ESPERAN DNI. LasvisitasdelReniecalBajoUrubambanosonfrecuentes,dependendelapoyologísticodelamunicipalidaddeEcharati.

“El primer caso deVIH fue reportado el2010. Desde entonces

se han registrado12 casos”.

NELLYLUNAAMANCIO

 TEXTO

LESLIESEARLES

FOTOS

ENVIADASESPECIALES

CUANTIOSAS REGALÍAS

1.150MILLONESDEDÓLARESLasregalíasalEstadoperuanoporlaextraccióndelgasdelproyectoCamisea,operadoporPluspetrol,alcanzaronelañopasado1.150mi-llonesdedólaresyenel2013sehaproyectadoqueseráentre1.200y1.300millonesdedólares.

OBRASNOLLEGAN“Eldinerodelcanonnollegaanuestrascomunidades.Empiezanalgunasobrasyluegolasabando-nan.Eseeselcasodelasobrasdesaneamientobásico” ,dice Wilfre-doSandoval,jefedeCashiriari.

45%DELMONTODELAS

COMPENSACIONESEsteeselporcentajedelascom-pensacionesquelascomunidadesimpactadasporelproyectoCami-seainvi rtieronenobras demejora-mientoensaludyeducación.

ELDESTINODELAPLATA

EnCashiriari,coneldinerodelacompensación,lacomunidadconstruyeviviendasparacadaunadelasfamilias.Enotrascomuni-dadessehandesarrolladofondosquecubrenlaeducaciónsuperiordelosmejoresestudiantes.

R.T.Kugapakori,Nahua,Nantiy otros

R.C.Machiguenga

HaciaelParqueNacional

Manu

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CUSCO

Camisea L O T E 8 8P L U S P E T R O L

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Leyenda

Lotes petrolerosdelproyecto Camisea

Z o na de rese rv a C o muni da des na ti v as

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Fuente:IBC/ DAR

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