LAS COMPETENCIAS DEL MAESTRO EN EL AULA.Chez DISCAShttp://discas.ca/TRADUCCION: LUIS GONZALEZ MARTINEZ

Habilidades- Síntesis FACETAS DEL ACTO PEDAGOGICO

Pedagogía Comunicación Encuadre o ambiente

Actitud

ESTRUCTURAR

Clarificar

Rigor y pertinencia de la planificación

Dimensión 1

4 objetivos

Calidad del tratamiento de la información.

Dimensión 5

3 objetivos

Calidad de las exigencias.

Dimensión 9

3 objetivos

Preocupación educativa

Dimensión 13

1 objetivo

Controlar

Control del desarrollo de las actividades

Dimensión 2

3 objetivos

Eficacia de la comunicación

Dimensión 6

4 objetivos

Disciplina

Dimensión 10

4 objetivos

Coherencia y dominio de si mismo

Dimensión 14

4 objetivos

MOTIVAR

Estimular

Significado de las actividades

Dimensión 3

3 objetivos

Dinamaismo

Dimensión 7

3 objetivos

Desarrollo de la autonomía

Dimensión 11

3 objetivos

Preocupación por el clima

Dimensión 15

3 objetivos.

Respetar

Respeto por los procesos de aprendizaje

Dimensión 4

4 objetivos

Sentido del Díalogo

Dimensión 8

3 objetivos.

Sentido de participación y justicia

Dimensión 12

3 objetivos

Conocimiento de los jóvenes.

Dimensión 16

2 objetivos

LOS OBJETIVOS DE CADA UNA DE LAS 16 COMPETENCIAS DEL MAESTRO EN EL AULA.

Faceta 1: Pedagogía

Siendo el aprendizaje de los estudiantes la tarea principal del maestro, la pedagogía es claramente el aspecto más importante de sus intervenciones. Nos referimos aquí a las intervenciones relevantes de su planificación inmediata, a las estrategias de enseñanza y a la evaluación formativa.

Es en esta faceta donde se manifiesta la competencia del maestro en relación con su materia, de su programa y del proceso de aprendizaje. La pedagogía, en efecto, consiste esencialmente a poner en relación un objeto (un programa generalmente organizado de manera lógica y secuenciada) y un sujeto (un estudiante que aprende de manera integrada, circular y multidimensional).

1. Rigor y pertinencia de la planificación (CLARIFICAR)

Aquí se refiere a las consecuencias observables en el aula del trabajo de preparación de la enseñanza. Este trabajo previo (indagación, planeación, preparación del curso etc.) no es útil el librarse del papel para desatorar las manifestaciones concretas que clarifiquen sus intenciones

1. ESCOGER actividades pertinentes al programa y adaptadas al nivel de desarrollo de los estudiantes.

Las actividades presentan un lazo claro con un objetivo del programa de estudios.

Las tareas están adaptadas a la edad y al desarrollo del estudiante

2. COMUNICAR los objetivos y el desarrollo de la actividad.

El plan de la lección es anunciado El maestro explicita el lazo entre la actividad y el objetivo del programa. Las consignas institucionales son comunicadas. El tiempo requerido para ejecutar las tareas y los plazos son precisados. La tarea a realizar se describe de manera explícita. El maestro da ejemplos y contra ejemplos de los comportamientos

esperados.

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3. ORGANIZAR un desarrollo lógico y pedagógico.

En el momento del aprendizaje, las tareas complejas son divididas en tareas más sencillas.

Las consignas son transmitidas en un orden secuencial. Las transiciones entre las diferentes actividades son previstas.

4. ANTICIPAR los errores y las dificultades.

Las trampas a evitar y los riesgos de confusión son identificados explícitamente.

Las indicaciones y las pistas para resolver las dificultades son anunciadas.

Indicadores de esta dimensión particulares a ciertas situaciones del aula:

El maestro inicia la plenaria sea por consignas o por un disparador (plenarias) Todas las consignas necesarias a la ejecución de las tareas son comunicadas a los

estudiantes antes de ponerlos a trabajar (trabajo individual o en equipos) Los tiempos asignados para realizar el trabajo es precisado (trabajo individual o en

equipo. Las consignas relativas al próximo curso son enunciados (cierre del curso)

2. Control y desarrollo de las actividades (CONTROLAR)

Esta dimensión concierne al control del desarrollo efectivo de las actividades, en un tiempo dado, en una secuencia prevista, en un espacio físico preciso y con las restricciones ligadas a los recursos disponibles, a la interacción con los estudiantes y a los imprevistos susceptibles de producirse, de manea de asegurar lo esencial de lo que se había previsto y la utilización óptima del tiempo.

1. ASEGURAR las técnicas previas al desarrollo de la actividad.

Los estudiantes y el maestro disponen del material para la actividad La asignación del tiempo permite el cumplimiento de las actividades

previstas.

2. CONTROLAR la actividad en tiempo de modo que se maximice el tiempo de aprendizaje.

El curso se inicia a tiempo. Las modificaciones o ajustes a los procedimientos anunciados son raros. La supervisión al desarrollo de la actividad es constante. El maestro sitúa periódicamente a los estudiantes en su trabajo. Lo esencial de las energías de los estudiantes se consagra al cumplimiento

de las tareas pedagógicas.

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Los plazos son respetados.

3. AJUSTAR el desarrollo de la actividad al contexto.

El maestro detecta rápidamente las dificultades no previstas y hace las correcciones en consecuencia.

Las perturbaciones animan a que se pongan al día y en claro las consignas Los alumnos son estimulados durante toda la duración del curso. Las transiciones entre las actividades respetan el ritmo de trabajo del grupo.

Indicadores de esta dimensión particulares a ciertas situaciones en el aula.

El maestro asegura los preparativos materiales inmediatos del curso (inicio del curso)

La duración y el ritmo de la exposición tienen en cuenta la capacidad de concentración de los estudiantes (exposición magistral)

Si el trabajo es en equipos, la repartición de los estudiantes en equipos es coordinada (trabajo individual o en equipo).

El maestro se asegura que cada estudiante (o cada equipo) ejecute las tareas pedidas (trabajo individual o en equipos).

El maestro se asegura que el material necesario para el cumplimiento de las tareas esté disponible, en buen estado, en cantidad suficiente y listo para ser utilizado (trabajo en el laboratorio)

El maestro asigna un tiempo al fin del período, para la limpieza, el control y el arreglo del material (trabajo en el laboratorio).

El maestro inicia los procedimientos de cierre en los minutos que preceden al fin del curso (cierre del curso).

El maestro respeta, sin sobrepasarse, el tiempo asignado al curso (cierre del curso).

3. El significado de las actividades (ESTIMULAR)

Aquí entendemos la capacidad del maestro para estimular la motivación del estudiante frente a los objetos de conocimiento que le son presentados al igual que a las tareas que son esperadas de el. Todas por igual, ya que una actividad es más susceptible que otra de interesar al estudiante si ella le parece útil, si ella le permite hacer lazos con los elementos conocidos e importantes para el, si ella responde a interrogantes o a necesidades reales y si el tiene una idea clara de lo que se espera de el y si posee la confianza de poder realizarla.

1. VARIAR los tipos de actividades.

Las interacciones (solo, en equipo, en grupo) y sus modalidades (cooperativo o competitivo son diversificados).

La duración de las actividades varía. Las tareas exigidas alternan en su contenido y en su estilo).

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2. CREAR una puesta en situación.

El disparador del interés es manifiesto. La utilidad del objetivo es demostrada. Los conocimientos anteriores previos son recordados, verificados y el lazo con

los nuevos, explicitado.

3. ILUSTRAR las informaciones presentadas y las tareas propuestas.

Los estudiantes tienen una idea clara del producto final esperado. El maestro utiliza analogías y ejemplos. Los ejemplos tienen en cuenta lo vivido por los estudiantes o de la actualidad. El maestro alterna las ilustraciones verbales, visuales y escritas.

4. Respetar el proceso de aprendizaje (RESPETAR)

Respetar el proceso de aprendizaje exige, de parte del maestro, que una vez que la situación se haya planteado, la actividad haga alternar las fases de la experimentación (exploración, descubrimiento, manipulación) con las fases de la objetivación (estructuración, análisis reflexivo) y que ella fluya sobre una fase de recolocación (transferir a otros contextos, generalización.

1. FAVORECER la objetivación y la transferencia de los procesos.

Las actividades apelan a diversas fuentes de información y modalidades de tratamiento de la información.

Los alumnos son invitados a describir los pasos adoptados. Los procesos intelectuales y prácticos son identificados explícitamente. El maestro modela de manera explícita las conductas y las estrategias útiles

para el aprendizaje. El maestro pone en evidencia los procesos mucho más que las respuestas. Las actividades de resituamiento diferentes de la actividad de aprendizaje

inicial, se proponen.

2. PROPORCIONAR al alumno una realimentación sobre sus aprendizajes.

Las técnicas de evaluación formativa son utilizadas regularmente. Las tares y ejercicios son corregidos (con nota y anotaciones). Los alumnos tienen la ocasión para auto-corregirse e inter-corregirse. Las evaluaciones de tipo sumativo son, en la práctica, reservadas para el final

del aprendizaje.El maestro se asegura que el estudiante utilice correctamente los útiles necesarios.

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3. UTILIZAR los errores de manera constructiva y eficaz.

El estudiante dispone del medio para reparar rápidamente sus errores. Los éxitos tanto como los errores son identificados. Los errores de buena fe son tratados con amabilidad. El estudiante dispone de los medios para diagnosticar la causa de sus errores. El estudiante dispone de medios para corregir sus errores

4. AJUSTAR la enseñanza a la situación de aprendizaje.

Las actividades incluyen elementos que puedan reunir los diferentes estilos de aprendizaje.

Se debe destinar tiempo suficiente de manera específica para que los estudiantes pregunten.

Tareas particulares son propuestas a los estudiantes que alcanzan rápidamente los objetivos.

Las consignas son revisadas a la luz del progreso del grupo.

Faceta 2: Comunicación.

El aprendizaje se efectúa esencialmente por experiencias e interacciones. El acto de enseñar es pues fundamentalmente un acto de comunicación. El maestro debe manifestar habilidades, tanto como emisor (claridad de las explicaciones, dominio del lenguaje y dinamismo en la expresión) al igual que receptor (capacidad de escucha, apertura).

Es el aspecto en el que los maestros se sienten más incómodos ya que tienen la tendencia a eximirse de causas no modificables, como la personalidad, el talento natural, el instinto y en un límite a la gética. Son otro tanto más reforzados en esta percepción que nadie, en su formación, la que no les proporciona las técnicas de comunicación elementales, a las que todo maestro debe recurrir, si es que no las practica por instinto.

5. Calidad del tratamiento de la información (CLARIFICAR)

Además del tratamiento de la forma que apunta a hacerla interesante, la información que presenta al estudiante debe ser el objeto de un tratamiento que la clarifique, que la haga fácil de aprehender y ponerla en la memoria y que insista más sobre los conceptos (las estructuras, los ejemplos y los contra ejemplos) que en la acumulación de información yuxtapuesta.1. DEFINIR los términos y los conceptos

El léxico particular a la disciplina es explicado. Las confusiones posibles entre conceptos vecinos es explicado.

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2. PRESENTAR la información de manera pedagógica.

Las informaciones son desglosadas en unidades asimilables para el estudiante. El orden de la presentación de la información respeta la lógica del sujeto. Las informaciones son presentadas unidas con las tareas a realizar.

3. DISTINGUIR lo esencial de lo accesorio

El maestro utiliza índices verbales para poner en relieve información importante. La enseñanza resume y concluye la plenaria.

6. Eficacia de la comunicación (CONTROLAR)

Esta dimensión concierne al maestro como emisor que, además del referencial (cubierto en la dimensión 5, controla el contexto de la comunicación (el entorno físico y psicológico) y el medio que emplea (el lenguaje oral, la mayoría del tiempo) y debe tomar en cuenta de las características y del estado de ánimo de los receptores, (los estudiantes a los que se dirige).

1. ESTABLECER un contexto propicio de comunicación.

Los estudiantes están atentos y en silencio durante las explicaciones. Para tomar la palabra se hacen con la autorización del maestro.

2. ASEGURAR la coherencia y la continuidad de la comunicación.

Los mensajes verbales y no verbales son mutuamente compatibles. El contenido de los mensajes es pertinente al contexto. El maestro toma adecuadamente el hilo de la comunicación después de una

interrupción o una digresión.

3. EXPRESARSE en un lenguaje correcto y adaptado a los estudiantes.

El maestro se expresa en un lenguaje familiar correcto. El maestro utiliza vinculaciones, cuando es necesario, entre el lenguaje hablado

por los estudiantes y el suyo.

4. ASEGURARSE de que las explicaciones sean comprendidas.

El maestro plantea preguntas para verificar la comprensión de las explicaciones. El maestro da tiempo para que el estudiante responda a las preguntas. Se invita a los estudiantes a reformular las explicaciones. El maestro incita al estudiante a precisar el sentido de sus preguntas y sus

intervenciones. El maestro responde con claridad a las preguntas de los estudiantes.

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Indicadores de esta dimensión particulares a ciertas situaciones en el aula.

El maestro espera a que haya silencio antes de dirigirse al grupo (inicio del curso). El maestro emplea pausas en su exposición (exposición magistral). El maestro sitúa precisamente a los alumnos en relación con el material didáctico al

que se hace referencia (exposición magistral). El maestro proporciona guías para facilitar la toma de notas (exposición magistral). El maestro concluye formalmente el período de trabajo (trabajo individual o en

equipos).

7.- Dinamismo (ESTIMULAR)

Al igual que un comediante, un maestro es, por su voz y su cuerpo, el principal vector de lo que comunica como emisor. La comunicación será más eficaz y será mucho más de una naturaleza tal, que estimule el interés del estudiante si ella es modulada y portadora de energía.

1. EXPRESARSE de manera vivaz y animada.

El tono de voz es animado. El maestro se desplaza en el aula. Los gestos del maestro son dinámicos. El tono y los gestos del maestro están al servicio de la comprensión del

mensaje.

2. VARIAR las modalidades de comunicación y los tipos de interacción.

El maestro da lugar a otras fuentes de información aparte de la suya. El maestro utiliza de apoyos gráficos, audiovisuales o informáticos. El maestro demuestra, imita o simula las situaciones.

3. UTILIZAR de manera eficaz el lenguaje no verbal.

La mirada sirve para aprobar o desaprobar un comportamiento o una actitud. El contacto visual entre el maestro y el grupo es constante.

Indicadores de esta dimensión particulares a ciertas situaciones en el aula.

El maestro utiliza adecuadamente el pizarrón (exposición magistral).

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8.- Sentido del diálogo (RESPETAR)

Esta dimensión concierne a la competencia del maestro como receptor y por su capacidad de respetar al estudiante como emisor. Una comunicación viva y ordenada exige en efecto la alternancia de emisor y receptor. El cuadro escolar y la tradición pedagógica privilegian a menudo, por la enseñanza, el rol de emisor. Esta dimensión, centrada en la disponibilidad y la capacidad de acogida y de escucha es pues, por lo tanto, más importante para la eficacia de una comunicación real.

1. MANIFESTAR su disponibilidad a los estudiantes.

Las preguntas son suscitadas y estimuladas. Los elementos interesantes de una intervención son subrayadas por el

maestro. Los momentos de disponibilidad fuera del aula se comunican

2. RECIBIR las preguntas con amabilidad.

Las preguntas de buena fe son recibidas favorablemente. Los estudiantes pueden expresar opiniones. Los estudiantes pueden pedir precisiones o explicaciones complementarias.

3. SUSCITAR la participación de cada uno de los estudiantes.

El maestro identifica a la persona que debe responder a la pregunta planteada o que debe realizar la tarea que se ha pedido.

Las preguntas son repartidas equitativamente. El maestro favorece las tareas realizadas cooperativamente.

Indicadores de esta dimensión particulares a ciertas situaciones en el aula.

El maestro asegura una repartición equitativa del tiempo entre las intervenciones (plenario).

Si el trabajo se hace en equipo, el maestro circula de un equipo a otro (trabajo individual o en equipo).

El maestro esta disponible a las peticiones de explicaciones aparte (trabajo individual o en equipo).

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FACETA 3: ENCUADRE O AMBIENTE..

El aprendizaje efectuándose en un cuadro colectivo y estructurado, el maestro debe asegurar la disciplina, (el respeto de las reglas y el control de los comportamientos indeseables) y favorecer la iniciativa y la autonomía (el fomento de comportamientos deseables).

Los problemas de disciplina preocupan mucho a los maestros y a los directores de las escuelas Eso se debe, por una parte, a que sus manifestaciones son inmediatas, evidentes y perturbadoras; y por otra parte, las acciones disciplinarias (las sanciones, casi siempre) tienen resultados limitados y como efectos secundarios poco deseables para el clima del aprendizaje.

La razón reside a menudo, en que la causa de esos problemas esta afuera. Paradójicamente ya que se confunde la manifestación con la causa, y se encarnizan a querer refinar sus técnicas disciplinarias “querer hacer las mismas cosas que no funcionan” además que, a menudo, la disciplina gana a ser situada en el contexto más amplio de un verdadero encuadre que tiene que tomar también en cuenta la prevención, la detección y la motivación.

9. Calidad de las exigencias (CLARIFICAR)

Sobre un lienzo de fondo de libertad individual, las exigencias necesarias al funcionamiento social de un aula no son naturales, aunque razonables. Clarificarlas es, para el maestro, hacerlo de manera que ellas sean conocidas, coherentes, realistas y necesarias, es decir justificadas por las necesidades de funcionamiento colectivo más que por las preferencias personales.

1. COMPROBAR el realismo de sus exigencias de funcionamiento.

Las exigencias están adaptadas al contexto social y a la edad de los estudiantes.

Las exigencias son poco numerosas. Las exigencias son precisas y con poca variación. Las exigencias insisten más sobre el objetivo buscado que sobre las medidas

a tomar.

2. COMUNICAR con claridad sus exigencias.

Las exigencias son comunicadas al principio a los estudiantes. Se recuerdan periódicamente las exigencias a los estudiantes Los comportamientos esperados son enseñados.

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3. JUSTIFICAR sus exigencias.

Las exigencias se derivan de valores y principios claros. Las exigencias se apoyan en las necesidades de funcionamiento. Las exigencias son compatibles con el reglamento de la escuela y su

proyecto educativo.

10. Disciplina (CONTROLAR)

Se trata aquí de asegurar el funcionamiento armonioso de la clase por el control de de los comportamientos perturbadores, es decir su prevención y su eliminación. Es una función necesaria de la autoridad, en la que la eficacia se mide por la ausencia o la desaparición rápida de tales comportamientos y que es aún más eficaz que ella es menos necesaria. Una disciplina eficaz toma poco espacio y da resultados rápidos y permanentes.

1. PREVENIR las fuentes de perturbación potenciales.

Se establecen las rutinas y los procedimientos. Los estudiantes están ocupados durante toda la duración del curso. El arreglo físico del local es propicio para el trabajo. Los cambios físicos son limitados y controlados.

2. DETECTAR los comportamientos perturbadores.

El maestro mantiene al conjunto del grupo en su campo visual. El maestro hace saber por su lenguaje no verbal que está conciente de lo que

está pasando en el aula. El maestro ajusta su comporta miento al nivel de atención de los estudiantes. La reacción del maestro a las fuentes de perturbación es inmediata.

3. INTERVENIR eficazmente en los comportamientos inaceptables.

Las intervenciones disciplinarias son necesarias raramente y toman poco tiempo.

Las intervenciones son rápidamente seguidas de los efectos deseados. El maestro difiere al exterior de la clase la gestión de los casos particulares. Las intervenciones están relacionadas con la perturbación.

4. APLICAR las reglas disciplinarias con realismo y coherencia.

El maestro da seguimiento a las medidas anunciadas. Las reglas disciplinarias son aplicadas sin emotividad. Las sanciones son proporcionales a la gravedad de la infracción. La aplicación de las reglas disciplinarias toma más en cuenta el espíritu que

la letra de la regla. La ejecución se sanciones y de órdenes es controlada.

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Indicadores de esta dimensión particulares a ciertas situaciones en el aula.

El maestro verifica el estado del salón de clase (inicio del curso) La circulación de los estudiantes en el salón de clase se hace con calma

(inicio del curso) El nivel sonoro es aceptable (inicio del curso) Los estudiantes están sentados en su lugar en los segundos que siguen al

sonar la campana (inicio del curso). El maestro toma lista (inicio del curso) Las tomas de la palabra tienen en cuenta el orden en el que las peticiones

han sido hechas (plenario). Si el trabajo se realiza en equipos, el reagrupamiento físico de los equipos se

efectúa calmadamente y rápidamente (trabajo individual o en equipos). Cuando se está atendiendo por separado a un estudiante o a un equipo el

maestro permanece conciente del resto del grupo (trabajo individual o en equipo)

Si el trabajo se está haciendo en equipos, el nivel sonoro permanece aceptable (trabajo individual o en equipos).

Si el trabajo se realiza en equipos el arreglo físico del aula es restaurado rápidamente (trabajo individual o en equipos).

Las consignas de seguridad particulares a la actividad en curso son recordadas (trabajo en laboratorio).

Todos los estudiantes tienen la vestimenta necesaria conforme a las exigencias del laboratorio (trabajo en laboratorio).

El maestro supervisa la manipulación de los útiles, aparatos y piezas de material (trabajo en laboratorio).

Los recordatorios al orden relativos a las consignas de seguridad son inmediatos y sin llamados (trabajo en laboratorio).

La circulación física de los estudiantes es controlada estrictamente (trabajo en laboratorio).

El maestro verifica el estado físico del aula (cierre del curso). Si los estudiantes deben salir del salón de clase después del curso, la salida

se efectúa de manera calmada y ordenada (cierre del curso).

11. Desarrollo de la autonomía (ESTIMULAR)

Esta dimensión concierne con la capacidad del maestro de estimular en sus estudiantes la propensión a producir comportamientos positivos. Estos comportamientos no deben ser simplemente en conformidad con las exigencias o con la ayuda de la motivación extrínseca, sean positivas o negativas; ellas deben, al final ser interiorizadas por los estudiantes. Esto supone que el maestro de la oportunidad al estudiante la ocasión de escogerlas y después producirlas al interior de una gama así entendida para respetar las características de la personalidad de cada una de las personas.

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1. CONFIAR responsabilidades a los estudiantes.

El maestro delega bajo supervisión, tareas a los estudiantes. El maestro pide a los estudiantes servicios relevantes al funcionamiento

colectivo. El maestro proporciona ocasiones a los estudiantes para ayudarse

mutuamente y cooperar.

2. OFRECER a los estudiantes ocasiones para que opten y tomen iniciativas.

El estudiante tiene en ocasiones la oportunidad de escoger entre varias tareas para alcanzar un objetivo.

El maestro pide algunas veces a los estudiantes que ellos mismos encuentren los medios para realizar una tarea.

Las iniciativas positivas son valoradas y promovidas.

3. VALORAR el trabajo y los comportamientos positivos de los estudiantes.

Se señalan los progresos de los estudiantes. El maestro da testimonio de su satisfacción. El maestro recompensa los esfuerzos y los logros.

12. Sentido de participación y justicia (RESPETAR)

Sin ser verdaderamente democráticos ( ya que es siempre el maestro el que asume solo la responsabilidad de su gestión), un aula funciona mejor si el funcionamiento toma en cuenta de las necesidades y de las aportaciones de los diferentes participantes y si cada participante tiene un espacio para expresarse, un rol a desempeñar y derechos comparables a los de los demás. Esta dimensión concierne al maestro de respetar un equilibrio entre las necesidades individuales (divergentes) y las necesidades colectivas (convergentes).

1. CONSULTAR a los estudiantes

Las modalidades de trabajo y de funcionamiento son a veces negociadas con los estudiantes.

El maestro consulta a los estudiantes sobre sus preferencias o su satisfacción.

2. TENER EN CUENTA del contexto en sus juicios y sus intervenciones.

El maestro tiene en cuenta, las intenciones de los estudiantes, en sus intervenciones.

El maestro tiene en cuenta factores externos que pueden influenciar el comportamiento del estudiante.

Los juicios del maestro se refieren más a los comportamientos que a la personalidad del estudiante.

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3. TRATAR a todos los estudiantes con justicia.

Las preferencias y las aversiones personales del maestro non indetectables. Todos los estudiantes tienen derecho a la atención del maestro. Comportamientos similares de los estudiantes en un contexto similar

implican reacciones similares de parte del maestro.

FACETA 4. ACTITUDES

La sociedad espera que el maestro, que no sea solamente un técnico competente del aprendizaje pero además que sea un educador. El maestro debe por lo tanto, en la cotidianidad, testimoniar por sus actitudes y sus gestos, de valores que lo animan y fomentar en los estudiantes el desarrollo e interiorización de valores educativos.

Este aspecto es más intangible que los precedentes, descansando menos en las técnicas que en los valores: ejemplaridad, seguridad interior, humor, afecto por los jóvenes. Esto es algo que todas las encuestas lo confirman –es el aspecto al que los jóvenes son más sensibles: se trata de la vía regia para ganarse su respeto y su confianza, las que son condiciones esenciales del funcionamiento durable y armonioso de un aula.

13. Preocupación educativa (CLARIFICAR)

La clarificación de valores pasa en primer lugar, en el maestro, por la capacidad de desempeñar explícitamente las posturas morales de ciertas situaciones y por la transparencia personal.

1. EXPLICITAR las posturas morales de las situaciones vividas en el aula.

El maestro recuerda los valores que motivan sus intenciones Los valores promovidos por el maestro son compatibles con los del proyecto

educativo. El maestro explicita la relación entre las situaciones del aula y los valores.

14. Coherencia y dominio de sí mismo (CONTROLAR)

La capacidad del maestro para controlar la expresión de actitudes se mide, por una parte a la coherencia entre los valores que propone y el ejemplo que da, y por otra parte, por la ausencia en el aula de tensiones negativas o su rápida resolución, ya que dichas tensiones conciernen a las interacciones recíprocas del maestro y los estudiantes o de las interacciones de los estudiantes entre ellos.

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1. SUJETARSE a sí mismo a las exigencias éticas y profesionales.

El maestro modela explícitamente las conductas y actitudes esperadas de los estudiantes.

El comportamiento del maestro es compatible con las exigencias que el tiene en relación con los estudiantes.

Las diferencias de comportamiento entre el maestro y el estudiante son justificadas por la función y no por el estatus.

El comportamiento del maestro respeta la obligación de reserva de su función.

2. INTERVENIR con calma y tranquilidad.

Las intervenciones del maestro tienen la intención de disminuir el nivel de tensión negativa.

El lenguaje, verbal y no verbal, del maestro debe permanecer respetuoso.

3. DECIR LA VERDAD a los estudiantes

El maestro admite sin reticencias sus errores y sus limitaciones. El maestro, cuando lo considera de utilidad, formula de manera objetiva sus

estados de ánimo y sus sentimientos. Cuando se considere pertinente, el maestro expresa sus opiniones y las

presenta como una opinión. El maestro hace distinción entre lo que considera como preferencias

personales y lo que considera como exigencias funcionales.

4. ASEGURAR interacciones armoniosas en el seno del aula.

El maestro favorece la verbalización objetiva de los problemas. El maestro privilegia la búsqueda de consenso en vez de las decisiones

unilaterales. Todas las interacciones deben ser con cortesía.

Indicadores de esta dimensión particulares a ciertas situaciones en el aula.

El maestro es puntual (inicio del curso). El atuendo de la vestimenta y físico del maestro es correcto (inicio del

curso). El maestro vigila que sus intervenciones sean escuchadas con respeto

(trabajo individual o en equipo). Si la sala de clases no estará ocupada en el siguiente período el maestro sale

al final y se asegura que las ventanas estén cerradas, que las luces estén apagadas y que la puerta esté bien cerrada (cierre del curso).

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15. Preocupación por el clima (ESTIMULAR)

Esta dimensión concierne a la capacidad del maestro de favorecer un entorno propio para estimular las interacciones sociales y el compartir experiencias comunes, donde cada uno se siente aceptado en sus diferencias y reconocido en su pertenencia al grupo.

1. CREAR un ambiente sosegado.

El maestro es acogedor y de buen humor. El maestro utiliza el humor y acepta el de los estudiantes. El ritmo de trabajo preferencia más la eficiencia que la rapidez.

2. PERSONALIZAR sus interacciones.

Los estudiantes so llamados por su nombre. Los cambios físicos y de vestimenta son señalados. En la medida de lo posible, el maestro toma en cuenta las preferencias y las

limitaciones personales del estudiante.

3. AJUSTAR sus intervenciones al estado de ánimo del grupo.

El maestro reconoce las variaciones del estado de ánimo psicológico del grupo.

El maestro ajusta el ritmo de trabajo en función del estado de fatiga o de tensión del grupo.

El maestro toma en cuenta los factores externos que pueden influenciar en el grupo.

Indicadores de esta dimensión particulares a ciertas situaciones en el aula.

El maestro saluda a los estudiantes (inicio del curso) El maestro toma lista de los estudiantes ausentes o de los que se les permitió

ausentarse, según sea el caso (cierre del curso).

16. Conocimiento de los jóvenes (RESPETAR)

El joven no se desarrolla más que en el aula y su referente social y cultural es su principal herramienta para aprehender el mundo escolar y el mundo en general. Esta dimensión concierne a la capacidad del maestro de reconocer las diferencias de edad, de intereses y frecuentemente de la cultura entre el y sus estudiantes, y la de crear con ellos de interacciones que, sin negar estas diferencias las respetan, las tienen en cuenta y las hacen fecundas

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1. RECONOCER las diferencias entre el mundo de los adultos y el mundo de los jóvenes.

El maestro evita las familiaridades El maestro reconoce como normales ciertos comportamientos de los

adolescentes.

2. TENER EN CUENTA la cultura y la vida de los jóvenes.

Las preocupaciones particulares de los jóvenes pueden manifestarse en la clase.

El maestro se informa de los eventos que están aconteciendo o que están siendo vividos por los jóvenes y hace referencia a ellos.

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LAS COMPETENCIAS DEL DOCENTE FUERA DEL AULA.

Lista de 43 objetivos (Dimensiones 17 a 29)

17. Respetar los programas.

1. CONOCER los programas y las políticas pedagógicas en vigor.2. PLANIFICAR la enseñanza en función de los programas de estudio.3. EVALUAR los aprendizajes respetando los programas de estudio, la definición del

campo del arte y la política de evaluación

18. Iniciativa pedagógica.

1. ADAPTAR los programas de estudio a las necesidades de los estudiantes.2. SELECCIONAR estrategias pedagógicas variadas y adaptadas a las necesidades de los

estudiantes.3. UTILIZAR el material didáctico de manera autónoma y responsable.

19. Coordinación.

1. INTERCAMBIAR información pedagógica con sus colegas.2. CORDINAR su enseñanza a la de sus colegas.3. ACTUALIZAR en su enseñanza el proyecto educativo de la escuela.

20. Prestación de servicios.

1. ASEGURAR las actividades de animación y de ambiente (encuadre) previstos a su tarea.

2. HACER RESPETAR los reglamentos del código de vida.3. ESTAR PRESENTE en las actividades colectivas institucionales.4. TRANSMITIR de manera confiable la información de la que es responsable.

21. Responsabilidad.

1. MANTENERSE INFORMADO de la vida escolar del establecimiento.2. INTERVENIR con discernimiento en casos de urgencia y las situaciones imprevistas.3. ASEGURAR una gestión de primera línea de los alumnos bajo su responsabilidad.

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22. Solidaridad.

1. TOMAR iniciativas para mejorar la calidad de la vida colectiva.2. SER SOLIDARIO del establecimiento en la aplicación de los reglamentos.3. ACTUALIZAR en su actuar educativo el proyecto educativo de la escuela.

23. Respeto de las normas y procedimientos.

1. ASEGURAR el orden pedagógico y disciplinario de sus estudiantes2. TENER AL DIA sus expedientes.3. RESPETAR las normas y plazos administrativos.4. PROPORCIONAR a los que intervienen y a los padres la información relevante de su

competencia.

24. Eficacia.

1. ADMINISTRAR de manera responsable el material del que está encargado.2. UTILIZAR de manera juiciosa los recursos institucionales.3. TOMAR INICIATIVAS para acrecentar la eficacia de las operaciones de las que se

está encargado.

25. Preocupación institucional.

1. RESPETAR los campos de competencia de otros que intervienen.2. SEÑALAR a las instancias concernientes los problemas de los que se es testigo.3. PROMOVER los intereses y la imagen del establecimiento.

26. Respeto y lealtad.

1. RESPETAR a las personas en sus interacciones sociales y profesionales.2. SER LEAL al establecimiento en su actividad profesional.3. SER SOLIDARIO de las decisiones colectivas institucionales.

27. Transparencia.

1. TOMAR POSICION con calma y tranquilidad sobre los expedientes institucionales que son relevantes a su competencia.

2. JUSTIFICAR su toma de posición institucional.

28. Participación y preocupación por el clima.

1. AYUDAR a sus colegas.

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2. ESTABLECER relaciones armoniosas con los padres.3. PARTICIPAR en el mantenimiento de un clima de armonía institucional4. PARTICIPAR en las instancias de concertación del establecimiento.

29. Encargarse de su desarrollo profesional.

1. ESTAR ABIERTO al análisis y al mejoramiento de sus prácticas profesionales.2. ESTAR AL DIA relativamente a la evolución del medio escolar y a los desarrollos de

la profesión.3. ELABORAR un plan personal de desarrollo profesional.4. PARTICIPAR en las actividades de perfeccionamiento.5. ACEPTAR RESPONSABILIDADES si ha lugar en el acompañamiento de los

maestros que se inician.

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