consultor exitosos 03
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Transcript of consultor exitosos 03
PREFACIO
Hace algunos meses, un amigo consultor con bastante experiencia
asistió a un seminario sobre consultoría. La persona que dirigía
el seminario dividió a los asistentes en cuatro grupos. A cada grupo se
le pidió que dijera cuáles eran las tres principales acciones que debía
emprender un consultor para triunfar. Mi amigo se sintió muy emo
cionado al ver los resultados y por eso me llamó. Aunque el libro que
tiene en sus manos en este momento nunca se mencionó durante el
seminario, ¡tres de los cuatro grupos decidieron cada uno por su lado
que conseguir un ejemplar de Cómo ser un consultor exitoso era una de
las tres cosas que todo consultor debía hacer si quería triunfar! Es un
testimonio muy elocuente. El hecho de saber que el libro estaba
produciendo semejante impacto ayudó a convencerme de que su
actualización era un servicio al público, y acepté con entusiasmo la
tarea que me encomendó la editorial.
Antes de entrar en la esencia de la consultoría, hay algo que debe
saber. A semejanza de casi todos los demás, yo no inicié mi vida laboral
con el deseo ardiente de convertirme en consultor. Sé que no soy el
único, porque he conversado con cientos de consultores de tiempo com
pleto o parcial, y muy pocos iniciaron su oficio con esa intención. La
mayor parte quizás tuvo una experiencia temprana semejante a la IIÚa.
Mi ingreso en el campo de la consultoría no fue planeado, y la primera
vez que presté servicios de este tipo no tenía a quién pedirle consejo.
También le sucedió a Peter F . Drucker, el consultor independien
te quizás más famoso del mundo. No planeó convertirse en consultor.
Esto lo sé porque tuve a Peter, quien aún es amigo IIÚO, como profesor
cuando hice mi doctorado en Claremont Graduate University. Peter
x CÓMO SER UN CONSULTOR EXITOSO
me contó que su primera experiencia en consultoría la tuvo poco
después de llegar a los Estados Unidos. Antes de eso, había sido corres
ponsal de prensa. Sin embargo, como tenía un doctorado, los servicios
de Peter fueron aprovechados durante la Segunda Guerra Mundial y
se lo ubicó bajo el mando de un coronel del ejército. "Va a trabajar
como consultor gerencial", le dijo el coronel. "¿Qué es un consultor
gerencial?", preguntó Peter Drucker. "No sea impertinente, joven",
contestó el coronel. "Con eso - me dijo Drucker - supe que el
coronel tampoco sabía qué era un consultor gerencial".
La experiencia en otros campos me enseñó que cada vez que
necesitaba aprender sobre algo, mi primer paso debía ser buscar un
libro sobre el tema. Y eso fue lo que hice. Fui a varias librerías y con
sulté en las bibliotecas. Sin embargo, no encontré libros con la infor
mación que necesitaba. Los pocos libros sobre el tema que pude loca
lizar versaban todos sobre las grandes y prestigiosas firmas de consultoría,
y no incluían los detalles que yo requería.
¿Cuánto debía cobrar? ¿Era indispensable firmar contratos? ¿Ne
cesitaba una tarjeta profesional o algún otro tipo de licencia? ¿Qué
podía hacer como consultor de tiempo parcial sin entrar en un con
flicto de intereses con mi empleador de tiempo completo? ¿Cuánto
dinero podía ganar si decidía dedicarle todo mi tiempo a la consultoría?
Así mismo, si hacía consultoría de tiempo completo, ¿cuánto tiempo
tendría que invertir en comercializar mis servicios en comparación
con el trabajo en sí y, antes que nada, cómo debía comercializar mis
servicios? Éstas y muchas otras preguntas me atormentaban, pero no
tenía dónde buscar respuestas.
Finalmente aprendí a punta de experiencia, que es la manera difi
cil. Cometí muchos errores, que en algunos casos me costaron dinero
y siempre me hicieron desperdiciar tiempo y sentirme frustrado . Sin
embargo, terminé por aprender qué hacer y cómo hacerlo, y comencé
a ganar dinero. Hice consultorías para compañías de la lista Fortune .
500, para empresas pequeñas, para compañías nuevas de Internet y I
para el gobierno, y sigo haciéndolo hasta la fecha.
PREFACIO
Luego, hace algunos años, en el espacio de unos pocos meses en
tre una y otra cosa, obtuve mi doctorado y fui nombrado profesor
titular de una univenidad. (Debo aclarar que, en muchas especialida
des, para convertirse en un consultor empresarial exitoso no es preciso
haber hecho un doctorado, una maestría o, de hecho, tener un título
profesional en administración de empresas. Más adelante me referiré a
este tema.) En todo caso, convertirme en profesor de temas de nego
cios no significó el fin de mis actividades de consultoría: más bien las
intensificó.
En la universidad, observé que muchos estudiantes se interesaban
bastante por la consultoría empresarial. Y no me refiero sólo a los estu
diantes de administración. Me convencieron de dictar un curso
interdisciplinario en la California State University, en Los Ángeles,
sobre consultoría para empresas . A medida que se iba desarrollando el
curso, no nos quedamos en la teoría; todos los trimestres yo invitaba a
consultores profesionales especializados en muchas áreas para que com
partieran sus experiencias. Los oradores fueron desde individuos que
se encargaban personalmente del trabajo de consultoría para pequeñas
empresas, hasta consultores que figuraban en la nómina de corpora
ciones multimillonarias . Entre mis oradores había consultores de tiem
po completo y de tiempo parcial, tanto hombres como mujeres.
El curso fue adquiriendo tanta fama, que atrajo no sólo a estu
diantes de administración provenientes de todas las disciplinas, sino
también a psicólogos, químicos, antropólogos, abogados y estudiantes
de literatura. Muchos de los asistentes eran individuos de más edad
que no estaban matriculados en la universidad, entre quienes se conta
ban ingenieros, pilotos y muchos ejecutivos de empresas y profesiona
les que querían renunciar a sus empleos corporativos o dedicarse a la
consultoría parte de su tiempo . Incluso tuvimos a varios profesores
que asistían a las conferencias cada vez que podían para aprender sobre
distintos temas.
En parte debido al éxito del curso sobre consultoría empresarial,
también prosperó otro programa bajo mi responsabilidad: el Instituto
XI
XII CÓMO SER UN CONSULTOR EXITOSO
de la Pequeña Empresa (Small Business Institute) de la universidad,
que yo dirigía. El programa, puesto en marcha en universidades de
todo e! país con e! patrocinio de la U. S. Small Business Administration,
ofrece servicios de consultoría a pequeñas empresas. Los estudiantes de
administración se encargaban de la consultoría, bajo la supervisión de
sus profesores. En e! transcurso de varios años, desarrollamos uno de
los más grandes Institutos de la Pequeña Empresa en el país y varias
veces e! centro obtuvo premios locales, regionales y nacionales por su
exce!ehte desempeño, en relación con otras universidades participan
tes. Este excelente programa les permitió a los estudiantes que toma
ban e! curso de consultoría encargarse de proyectos como parte de su
instrUcción. Infortunadamente, terminó siendo víctima de los recortes
presupuestales del gobierno federal en' 1994. Sin embargo, muchas
universidades lo continuaron, pidiendo a clientes de pequeñas empre
sas que pagaran por e! trabajo de consultoría prestado, lo cual, debo
decir, sigue siendo una ganga para las pequeñas empresas que deciden
participar en el programa.
Entre tanto, el éxito de nuestro programa produjo numerosas so
licitudes de ayuda de fuera de la universidad. A fin de darle movilidad
al programa, desarrollamos un seminario de consultoría que yo dictaba
varias veces al año . A estos seminarios no sólo asistían los consultores
neófitos o potenciales, sino también muchos consultores con expe
riencia considerable en sus diversas profesiones. Ellos compartían ge
nerosamente sus experiencias y conocimientos con otros estudiantes
de! seminario y conmigo.
Como resultado, este libro se basa no sólo en mi propia experien
cia sino también en la de muchos otros, incluidos numerosos confe
rencistas invitados, profesores y estudiantes que han realizado más de
quinientos trabajos de consultoría diferentes para otras tantas empresas
pequeñas. También se basa en e! intercambio personal de ideas entre
consultores de muchos campos y regiones geográficas diferentes.
Si yo hubiera tenido eSte libro cuando inicié mi práctica, me ha
bría ahorrado miles de horas desperdiciadas y una gran cantidad de '.
PREFACIO XIII
frustración. No habría cometido un sinnúmero de errores, entre ellos
incursiones en callejones sin salida, mientras pugnaba por aprender
cómo promover mi negocio, desarrollar relaciones de largo plazo con
los clientes y, en un caso, ser pagado por los servicios prestados.
Este libro contiene las experiencias colectivas de cientos de per
sonas que han querido ganarse el sustento o complementarlo median
te la práctica de la consultoría empresarial, ya sea de tiempo completo
o parcial. Tiene como propósito ayudarle a usted a construir un nego
cio de consultoría exitoso y lleno de recompensas.
Esta edición no sólo actualiza todos los capítulos, sino que contie
ne, además, anexos con bastantes modificaciones y varios capítulos
nuevos: dos por haber ampliado un anterior capítulo sobre cómo co
mercializar el negocio, y un capítulo inédito sobre cómo utilizar Internet
en todas las fases de su práctica.
Sinceramente creo que este libro puede tener un impacto impor
tante en su capacidad para triunfar como consultor. Pero, en último
término, la manera como aplique esta información dependerá sólo de
usted, de modo que el triunfo será todo suyo. ¡Buena suerte!
William A. Cohen
Pasadena, California