Contracorriente n° 2

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Desde Argentina Compartimos el boletín mensual de la Sociedad de Resistencia Oficios Varios Colón para lectura y difusión. ¡Salud y revolución social!

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DESMITIFICANDO A LOS PSEUDO-DIRIGENTES: CONTRA LOS GURÚES DE LA

DECADENCIA SINDICAL.

El primer semestre llegó a su fin y se reavivan los conflictos docentes con los gobiernos provinciales en diversas jurisdicciones. El fracaso de las paritarias a principio de año y el no cumplimiento de lo refrenado por los representantes de la patronal, recrudece la necesidad de organización de los trabajadores en pos de las justas reivindicaciones salariales, infraestructura escolar y partidas a los comedores escolares.

El malestar que crece en las bases no sólo es provocado por la impunidad con que el Estado y sus “guardianes” manosean los acuerdos con los distintos gremios docentes, sino-y sobre todo- por la desconfianza que generan los propios dirigentes sindicales, supuestos representantes y defensores de los derechos de los trabajadores. Las acciones llevadas a cabo por los sindicatos burocráticos ponen en evidencia su intención de “no enfrentamiento” con el gobierno. Sólo

operan como tibios intermediarios, esgrimiendo el pretexto de pretender la paz social y el consenso, eligen el camino del diálogo y las negociaciones indefinidas, mientras no renuncian a los privilegios que les da mantener una pose que justifique su existencia.

Es lamentable como, desde las entrañas mismas de las organizaciones obreras, se dinamitan las luchas, se alienta a la pasividad y al conformismo. Son los burócratas que no hacen más que llamados al “como si…”, prueba de ello es la convocatoria de la CTA y la CTERA a una “JORNADA

NACIONAL DE LUCHA” el pasado 4 de agosto. Cabe aclarar que dicha acción no incluia huelga, con lo cual se impidió la masividad del acto, ya que los compañeros de las provincias no asistieron por estar en sus puestos de trabajo.

Es insoslayable, entonces, que es la manera con que separan al trabajador de la lucha directa, a ese mismo que perciben como un afiliado que sólo les sirve para aumentar ingresos, asegurándose así, un buen número estadístico que justifique sus subvenciones. Para semejante conducta sólo cabe el término de “TRAIDORES”, porque abandonan a quienes deberían

representar, adjudicándose el derecho de decisión con el discurso de mantener la unidad sindical. Es así como los peores enemigos de estos burócratas son aquellos que se organizan en forma horizontal, sin dirigentes que los representen frente a la patronal, contrarias a las políticas miserables que lleva a cabo el Estado. Contra ellos dirigen sus ataques más encarnizados: “antipatrias”, “aliados de las corporaciones”, “gorilas”, son algunos de los conceptos que

difunden hacia quiénes no están dispuestos a dejar la lucha en sus manos, cansados ya de tantas entregas.

Tal como aconteció en febrero, los docentes de base tendrán que demostrar que la lucha está en las calles, con los compañeros y no en los despachos y a puertas cerradas. Combatir a la “aristocracia sindical” sólo será posible de lograr con la organización libre de los trabajadores, debatiendo en las asambleas las acciones directas a seguir en el marco de una lucha fuerte y solidaria.

Como lo ha demostrado históricamente, la FEDERACÍON OBRERA REGIONAL ARGENTINA adhiere a todas aquellas medidas de fuerza que sean producto del debate y la decisión de los trabajadores concretos, aquellos cumplen con su tarea en el aula, los que conocen la realidad social de sus estudiantes y sufren los embates de la crisis provocadas por el sistema. Asimismo alienta a la clase obrera a participar activamente en la toma de decisiones nacidas de las asambleas de base, sin intervención de los despreciables “gurúes” del sindicalismo.

¡SALUD Y LIBERTAD!

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TRABAJADORES A PERPETUA POR LUCHAR.

Durante los años 2004 y 2005 en Las Heras (Santa Cruz), un pueblo de 9000 habitantes, trabajadores petroleros

sostuvieron una lucha contra el impuesto al salario y contra la precarización laboral. Los petroleros de Indus

(contratista de YPF) estaban bajo un convenio de UOCRA como trabajadores de la construcción. De esta manera, la

patronal les pagaba un salario inferior al resto de los petroleros. En 2006 los trabajadores, tanto aquellos que estaban

bajo el convenio de construcción como los que estaban bajo el convenio de petroleros, llevaron adelante una huelga

que duró 23 días. En ese contexto, para tratar de “normalizarle” la situación a la empresa, el GEOP ocupó Las Heras,

imponiendo el miedo, allanando boliches, deteniendo a la gente en la calle y fichando a los que consideraban

“cabecillas” del paro.

En este contexto de agitación, el 6 de febrero, en medio de una entrevista en una radio local, la policía detiene a

Mario Navarro, vocero de los petroleros, quien es llevado a la alcaldía. No solo no dicen el motivo de su detención,

sino que además lo incomunican por 48 hs. Ante semejante atropello, los trabajadores y vecinos empiezan a reclamar

frente a la alcaldía la libertad del detenido. Son más de mil personas concentradas: la pueblada es brutalmente

reprimida con balas de goma, gases lacrimógenos y balas de plomo. Allí muere un oficial de policía. Comienza,

entonces, un proceso judicial que aumenta la militarización de la ciudad: el gobierno nacional, con el aval de la jueza

Ruata de Leone, envía a más de 300 gendarmes para que ocupen Las Heras. Los allanamientos se suceden en las

casas de decenas de trabajadores, los cuales son amenazados y torturados por las fuerzas represivas. La gente trata

de refugiarse en la escuela de la parroquia y los que van al hospital, heridos por las golpizas de la policía, son

detenidos inmediatamente. En el marco de esta represión, detienen a 13 trabajadores para acusarlos por homicidio.

En junio de 2013 empieza el juicio por la muerte del policía, en Caleta Olivia. Tras confesiones sacadas bajo tortura y

sin ninguna prueba real de lo que sucedió ese 6 de febrero, en diciembre de ese año la justicia condeno a 4 de ellos a

cadena perpetua (uno de los cuales era menor de edad en el momento del hecho, así que en ese caso no se ejecutó

la condena) por homicidio agravado y condenó a cinco años de prisión efectiva a otros 6 trabajadores por coacción

agravada y lesiones graves. La única prueba para tales condenas fueron algunos testimonios arrancados bajo tortura,

ante lo cual el fiscal en su alegato dijo que “dos cachetadas y una bolsita de plástico en la cabeza no son torturas”.

De esta manera, al Estado se le cae la careta del “gobierno de los derechos humanos” y muestra cuál es su

verdadera naturaleza: defender a las empresas, reprimiendo la lucha de los explotados e imponiendo el miedo a los

trabajadores que se cuestionan y se rebelan contra el sistema en el que vivimos.

Ser indiferente ante esta situación es ser cómplice. La lucha de los petroleros de Las Heras es la lucha de todos. Por

eso, organicémonos y luchemos contra los intereses del Estado y el capitalismo. Por todo esto, llamamos a la

solidaridad, la acción directa y agitación por los trabajadores Petroleros de Las Heras.

¡SOLIDARIDAD CON LOS PETROLEROS DE LAS HERAS CONDENADOS A CADENA PERPETUA!

Asamblea en Solidaridad por la Absolución de los Petroleros de Las Heras.

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EDUCACIÓN LIBERTARIA: UN DESAFÍO PENDIENTE.

Todo aquel que esté involucrado en política libertaria, desafía constante y consistentemente el rol de las instituciones del Estado y sus representantes sobre nuestras vidas. El rol de los patrones, la policía, los trabajadores sociales, el servicio secreto, los gerentes, doctores y sacerdotes, son todos vistos como parte de una jerarquía que existe para mantenernos a nosotros, la clase obrera, subyugados. Sin embargo, es relativamente raro que la izquierda cuestione el rol de los maestros. La mayoría de los activistas de izquierdas, y un gran número de libertarios, creen que la educación es buena, que toda la educación es buena, y que la educación siempre es buena Aquellos involucrados en la educación libertaria creemos lo contrario. Creemos que los sistemas de educación nacional existen sólo para producir ciudadanos que serán ciegamente obedientes a los dictados del Estado, ciudadanos que defenderán la autoridad del gobierno aún cuando vaya en contra de la razón y de su interés personal. El mito de que toda la educación es sagrada ha conducido a la aceptación de las calificaciones educacionales como la medida del valor social aceptable, y como base para privilegios sociales, aún cuando estas credenciales están claramente distribuidas de acuerdo a las divisiones de clases sociales existentes. La educación libertaria o radical en general, busca producir niños que exigirán mayor control personal y más opciones. Desde que han existido los sistemas de educación nacionales, también ha existido la oposición a dicha educación. El pionero de la crítica fue William Godwin, quien en 1793 escribió "Un Estudio Concerniente a la Justicia Política" - considerado como el primer ataque anarquista moderno al concepto del Estado. Es también en esta época cuando comenzamos a encontrar las primeras alternativas a la educación del Estado. La Escuela Moderna fue fundada en 1901 por Francisco Ferrer. En 1909 fue acusado falsamente por el gobierno español de dirigir una insurrección y fue ejecutado. Hacia mediados del siglo XX, era obvio que la escuela se había convertido en la institución para el control político, creando un consenso de valores políticos y sociales, y al mismo tiempo reduciendo la inquietud política y social. A.S. Neill, escribió en 1939 en El Maestro Problemático: "las escuelas del Estado deben producir una mentalidad de esclavos, porque sólo una mentalidad de esclavos puede evitar que el sistema sea destruido". Definió las escuelas como productos de un interés directo de clase en "disciplinar a los trabajadores de tal forma que queden simbólicamente castrados de por vida, con el fin de continuar los privilegios de los ricos, quienes estarán a salvo con unas clases bajas que han sido capadas y por tanto no tienen las agallas para rebelarse". Ivan Illich mantenía que la escuela prepara a un consumidor experto, tomando responsabilidad por la totalidad del niño. Enseña educación sexual, a vestirse, ajuste de los problemas de personalidad, y tópicos relacionados. También se les enseña que la libertad es conferida por las autoridades y debe ser merecida, luego usada apropiadamente o será retirada. Un sistema así destruye la habilidad de las personas para actuar por su cuenta. Es evidente que el rendimiento en la escuela es crucial para la autoestima y es un concepto del valor propio. La educación le enseña a la gente a pensar en sí mismos como estúpidos o brillantes, como exitosos o fracasados. Si asumimos que una autoestima adecuada depende de la aceptación y de la habilidad para funcionar en un contexto social, el poder psicológico de la escuela es obvio. Por otra parte, la escuela también refuerza la jerarquía, ya que a los pobres se les enseña que deberían someterse a los opresores, bajo el liderazgo de aquellos con mejor educación, y como ya hemos visto - esas son las clases dominantes. A los deficientes pobres se les hace creer que se les han dado todas las oportunidades y han fallado. El fracaso en la escuela puede conducir a la sumisión, apatía, indefensión y el atraso social. Producir una población así es obviamente bueno para los negocios y el consumo. El filósofo anarquista del siglo 19 Max Stirner tenía ideas similares. Su libro El Individuo y Su Propiedad ha sido llamado "el libro más revolucionario de todos los tiempos". En él, hacía un llamado por "una educación para la libertad, no para la servidumbre". La gran pregunta es: ¿Es posible usar la educación ahora para crear un cuerpo de pensadores libertarios? Vivimos en una sociedad tecnológica altamente organizada y racionalizada en la cual es raro que el individuo halle espacio para crecer y desarrollar su libre pensamiento. Los anarquistas estamos convencidos de cuán importante puede ser el aprendizaje y educación libertarios como parte de una revolución social. En este sentido, es imperativo que aquellos de nosotros que trabajamos en la educación comencemos a explorar nuevas formas de aprender y enseñar, que nos sean de utilidad tras la revolución social. La idea de la educación libertaria es que el conocimiento y el aprendizaje deberían estar vinculados a la vida real y la utilidad personal, y no debería ser la prerrogativa de una institución especial. Una sociedad sin escuelas sería una sin instituciones de misticismo y autoridad. Sería una sociedad de auto-regulación donde las instituciones serían productos de la necesidad y utilidad personal y no fuentes de poder. Sería una sociedad anárquica.

(Fuente: Pauline McCormack. Portal Libertario Oaca).-

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Gaza otra vez, no. Gaza todavía. La franja de Gaza es un área urbana densamente poblada por aproximadamente 1,8 millones de personas refugiadas, hijas y nietas de refugiados oriundos de otras partes de Palestina que hoy se denominan Israel o Cisjordania (ACNUR tiene registradas como refugiadas, merecedoras por tanto de protección internacional según el convenio de Ginebra de 1951, a un millón de personas). El territorio se encuentra bajo ocupación israelí desde 1967, al igual que Cisjordania. Pero desde 2005 Gaza vive sometida a una trágica mentira. Los políticos e intelectuales sionistas insisten en que el Estado de Israel abandonó Gaza en 2005 con la famosa "desconexión" que impuso Ariel Sharon, y que desde la victoria electoral de 2006 la franja está gobernada por Hamás, lo que debería eximirles de toda responsabilidad. En realidad, con la desconexión de 2005 lo que se logró no fue otra cosa que "congelar el proceso de paz" para facilitar la colonización del territorio que interesa económica y estratégicamente a Israel, Cisjordania, que no puede ser bombardeada del mismo modo por la presencia de incontables asentamientos israelíes. Y Gaza continúa en realidad bajo ocupación militar israelí de acuerdo con el derecho internacional y el sentido común. Aunque Israel haya retirado a soldados y 8000 colonos del interior de la franja, continúa controlando toda entrada y salida de personas y mercancías, su espacio aéreo y su costa. Gaza también depende de Israel en su suministro eléctrico y en el aprovisionamiento de agua, aunque el bloqueo económico (en junio se cumplieron ocho años del mismo) y los reiterados bombardeos hayan hecho que la mayor parte del agua que se consume allí no sea apta para el consumo humano según nuestros estándares. Todo ello cualifica a Israel como potencia ocupante, un alcaide brutal que tiene a su cargo una inmensa colonia penitenciaria que cuando se le antoja convierte en una mortífera ratonera. Por este motivo la discusión sobre quién empieza primero cada vez que se produce una escalada militar israelí carece de sentido. En cuanto a las razones inmediatas de la masacre en curso, estas tienen más que ver con la reciente formación de un gobierno palestino de unidad nacional, tras siete años de desencuentros entre Al Fatah y Hamás, que con el secuestro y asesinato de tres adolescentes israelíes en Cisjordania (que llevó a la detención más de 500 palestinos y a la irrupción violenta de los militares israelíes en más de mil casas) o el lanzamiento de cohetes desde Gaza. Desde el anuncio de la reconciliación entre las dos facciones palestinas, Israel ha impedido el pago de los salarios de los 43.000 funcionarios de la administración pública en Gaza y se ha negado a suavizar el bloqueo fronterizo.

Democracia, no. Apartheid. Según la Convención (1973), el "crimen de apartheid" comprende una serie de "actos inhumanos

cometidos con el fin de instituir y mantener la denominación de un grupo racial de personas sobre cualquier otro grupo racial de personas y de oprimirlo sistemáticamente". El Estatuto de Roma del Tribunal Penal Internacional se refiere al apartheid como "un régimen institucionalizado de opresión y dominación sistemáticas de un grupo racial sobre uno o más grupos raciales y con la intención de mantener ese régimen", lo que se corresponde perfectamente con las políticas oficiales del Estado de Israel, que se autoproclama como "judío" y que mantiene una cincuentena de leyes discriminatorias. Si otros Estados no reconocen al régimen israelí como un apartheid es por razones políticas, entre las que encontramos preocupantes elementos de afinidad, que son los que explican el apoyo explícito del gobierno francés a la última agresión. Cuando conviene, el Estado de Israel sostiene que los territorios ocupados representan entidades "exteriores" controladas en gran parte (aunque sea nominalmente) por la Autoridad Palestina (o Hamás), con lo que pretende ocultar las responsabilidades que le incumben en el control de la población palestina y en la situación real de facto. Como hizo Sudáfrica con los bantustanes. Los anteriores ocupantes del territorio palestino, el Imperio Británico, fueron pioneros de esa gestión indirecta de población y territorios que el Estado de Israel ha perfeccionado con la bendición de la comunidad internacional. Si Hamás es calificado como "organización terrorista" y toda Gaza es considerada una "entidad enemiga" se debe simplemente a que ellos rechazaban representar ese papel.

Guerra, no. Masacre colonial. En esas condiciones, los reiterados bombardeos aéreos de Israel sobre Gaza, un territorio

urbano que carece de ejército, fuerza aérea o naval, constituyen pura y simplemente masacres al más puro estilo colonial. Que buena parte de los críticos de Israel prefieran comparar estos crímenes exclusivamente con los del nazismo en lugar de hacerlo con los del colonialismo da una idea del lugar que ocupan cada uno en el imaginario colectivo occidental, que no acaba de asumir ni entender el segundo. Según Achille Mbembe (On the postcolony, 2001) la soberanía colonial -tal y como la concibieron los imperios europeos e Israel en la actualidad- se asienta en tres tipos de violencia, que en Palestina se despliegan simultáneamente: una violencia fundacional (nakba), la violencia que tiene que ver con la legitimación ideológica de la desposesión, y la violencia que asegura el mantenimiento del orden colonial, un orden que se justifica por sí mismo y cuya incondicionalidad tiene como corolario la impunidad. "En la raíz de la colonización hay un acto inaugural, dentro de una jurisdicción que le es propia, la de la arbitrariedad", afirma Mbembe. En este contexto el fin de los bombardeos (el alto el fuego) de ningún modo trae consigo el fin de la dominación ni de la violencia salvaje que la sustenta. Toda referencia honesta a la violencia de la resistencia palestina no puede dejar de situarla en su realidad histórica ni negar el sufrimiento del que nace. Aunque el Estado de Israel y sus cooperadores necesarios hayan logrado reducirla a una expresión testimonial en términos comparativos. Aún así, el Estado de Israel ha tenido éxito en presentar sus agresiones como un "conflicto armado" y no como la acción brutal de una potencia ocupante, entre otras cosas para justificar un desmesurado uso de la fuerza bélica (no la policial de un ocupante) mientras retuerce el derecho a su favor. En 2009 el profesor de derecho internacional George Bisharat escribía: "Hoy la mayoría de observadores - incluyendo Amnistía Internacional - aceptan tácitamente esta manera de enmarcar el conflicto en Gaza como un conflicto armado, por lo que sus críticas de las acciones de Israel se basan en la vulneración del deber de distinción [entre militares y civiles] y del principio de proporcionalidad." Israel solo puede pecar por exceso: se excede en su reacción, que de este modo queda legitimada como tal.

La ofensiva militar israelí que se inició el 8 de julio en Gaza deja hasta el momento 1.800 fallecidos y 9.500 heridos 222 son niños. Extraído fuente: http://info.nodo50.org/Gaza-otra-vez-no-Gaza-todavia.html

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CONTÁCTENOS: REUNIONES LOS MARTES DESDE LAS 17 HORAS Y SABADOS DESDE LAS 19 HORAS

“El que plantó un árbol antes de morir, no ha vivido inútilmente.”

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