COSTOS ACCIDENTES TRAB

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SEGURIDAD EN EL TRABAJO NUEVO CONCEPTO EN EL Análisis de Costos Lic. Jorge Alfredo Cutuli. Presidente del Instituto Argentino de Seguridad Presidente de ALASEHT Se ha tomado la síntesis de experiencias y conocimientos basados en teorías y prácticas con distintas particularidades, relacionadas con la elaboración de Costos de la Accidentología Laboral, que reflejan una falta de conceptos compartidos sobre el particular y permite apreciar distintas interpretaciones sobre el mismo tema. A efectos de unificar dichos conceptos y cierta terminología utilizada, aclaramos que: Se entiende por COSTO DE LA SEGURIDAD, todos aquellos desembolsos determinados necesarios y obligatorios para la Prevención de los Accidentes y Enfermedades del Trabajo. Se entiende por INVERSION, a la acción de emplear capital en negocios productivos que obtengan redituabilidad. Se entiende por PÉRDIDA, referida a la

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Se presneta un documento donde se muestra lo que genera de costos a las empresas, el n contar con medidas respecto para disminuir los accidentes de trabajo

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SEGURIDAD EN EL TRABAJO

 NUEVO CONCEPTO EN EL

Análisis de Costos

Lic. Jorge Alfredo Cutuli.

Presidente del Instituto Argentino de SeguridadPresidente de ALASEHT

Se ha tomado la síntesis de experiencias y conocimientos basados en teorías y prácticas con distintas particularidades, relacionadas con la elaboración de Costos de la Accidentología Laboral, que reflejan una falta de conceptos compartidos sobre el particular y permite apreciar distintas interpretaciones sobre el mismo tema.

A efectos de unificar dichos conceptos y cierta terminología utilizada, aclaramos que:

       Se entiende por COSTO DE LA SEGURIDAD, todos aquellos desembolsos determinados necesarios y obligatorios para la Prevención de los Accidentes y Enfermedades del Trabajo.

       Se entiende por INVERSION, a la acción de emplear capital en negocios productivos que obtengan redituabilidad.

       Se entiende por PÉRDIDA, referida a la siniestralidad laboral, a todo perjuicio que devenga de la misma y que produzca la privación de una cosa material ó psicofísica, en forma parcial ó total.

       Se entiende por COSTE, el precio en dinero de una cosa y por PRECIO, el valor en que se estima algo, siendo el GASTO, lo que produce dispendio ó desembolso.

Durante muchos años se ha trabajado preferentemente con la división de COSTOS DIRECTOS y COSTOS INDIRECTOS de los Accidentes, representados por la figura de un iceberg, habiéndose establecido como relación promedio, la de 1 a 4 (por cada peso de

costo directo “visible”, cuatro pesos de costo indirecto “sumergidos”), que ha sido aceptada como válida, a efectos de uniformar el criterio de cálculo.

Este concepto dificultó la interpretación y correcta diferenciación, entre GASTO, COSTO e INVERSIÓN, llegándose en algunos casos, a la equivocada conclusión de que la Seguridad fuera considerada solamente como un “gasto”.

Hoy sabemos que una Empresa para producir bienes ó prestar servicios, debe considerar una serie de costos que hagan posible su desenvolvimiento productivo.

Partiendo del principio de que el proceso productivo está considerado como una conjunción de Cantidad, Calidad y Seguridad, en una sola prioridad unificada, se acepta que existe un Costo para la Seguridad.

El COSTO DE LA SEGURIDAD está dado por los siguientes factores principales:

       Servicios de Higiene y Seguridad en el Trabajo y de Medicina del Trabajo.

       Póliza de Seguro obligatoria – Ley de Riesgos del Trabajo (A.R.T.)

       Capacitación y entrenamiento para la Seguridad.

       Adquisición para la provisión de Elementos de Protección Personal.

       Equipos y/o Elementos vinculados específicamente con la Seguridad, incluyendo la Protección contra Incendios.

       Estudio de los Ambientes de Trabajo.

       Exámenes en Salud a cargo del Empleador.

       Y todo otro requerimiento exigido por la Legislación vigente en la materia.

Todo lo expuesto debe tenerse en cuenta independientemente del grado ó nivel de Accidentología de la Empresa, dado que está aplicado con sentido preventivo, ó sea para que los accidentes “no ocurran”.

El GASTO DE LA INSEGURIDAD está dado por los siguientes factores principales, que se originan con posterioridad a la ocurrencia del accidente:

       Jornales de los primeros 10 días de ocurrido el accidente.

       Tiempo dedicado a primeros auxilios, asistencia médica primaria y

elementos utilizados en el lugar de trabajo donde ocurre el accidente.

       Reposición de bienes y/o materiales deteriorados.

       Mantenimiento por roturas o desperfectos producidos por el accidente.

       Incorporación de personal capacitado para reemplazo del accidentado.

       Horas extras del personal idóneo para cubrir producción ó servicio faltante por ausencia del trabajador accidentado.

       Capacitación de nuevo personal, para cubrir vacantes por ausencia del accidentado.

       Y todo otro gasto que derive del accidente y se haga necesario para continuar con el normal desenvolvimiento productivo de la Organización.

Las PÉRDIDAS POR LOS ACCIDENTES están dadas por los siguientes factores principales:

       Producción y utilidades perdidas debido a la ausencia del accidentado, si no es posible reemplazarlo.

       Menor rendimiento temporal del lesionado, una vez que regresa al trabajo.

       Menor producción debido al menor rendimiento del nuevo trabajador.

       Pérdida de venta por disminución de producción.

       Pérdida de mercado por incumplimiento de plazos o cantidad de producción acordada.

       Pérdida de imagen de la Empresa y /o sus productos.

       Multas por incumplimiento de compromisos contraídos.

       Tiempo perdido por el personal en el momento del accidente.

       Tiempo para la elaboración de la denuncia del accidente e investigación del hecho ocurrido.

       Costas por demandas y/o juicios por la vía Civil.

       Y toda otra pérdida que se origine como consecuencia del accidente

producido.

Existe una equivocada idea de que los Costos del Accidente son cubiertos por el Seguro en su totalidad, lo que queda demostrado por la división de conceptos detallados anteriormente, que demuestran que muchos de esos factores NO son cubiertos por las Pólizas y deben ser enfrentados por la Empresa asegurada. En el caso de las Empresa Autoaseguradas, las mismas deben afrontar la “totalidad” de los conceptos.

El tema de la INVERSION y la REDITUABILIDAD en materia de Seguridad, debe ser encarado en las Empresas sobre aspectos puntuales, que permitan un retorno de la inversión realizada, vía la disminución de los egresos.

Diríamos que la redituabilidad por inversiones para la Seguridad, no se calcula por aumento de ingresos, sino por la disminución ó eliminación de Costos, Gastos y Pérdidas.

La REDITUABILIDAD está dada entonces, por los siguientes factores principales:

       Inversión en mejoras de Seguridad, fijas ó móviles, que pasen a formar parte del activo de la Empresa.

       Menores costos de Alícuotas de Seguro por calificación de la A.R.T.

       Menores Costos Indirectos (4 a 1), por la inversión realizada para reducir accidentes.

       Reducción de gastos por menor cantidad de jornales pagados por accidentes (10 primeros días)

       Menores gastos por Asistencia Médica primaria en el lugar de trabajo, cuando ocurre el accidente.

       Disminución de egresos en la adquisición para la provisión de Elementos de Protección Personal, por inversiones que eliminen el riesgo en su fuente de origen.

       Menores costos de Estudios periódicos de las condiciones ambientales, por cambios de materias primas ó mejoras en los ambientes de trabajo, que eliminen la contaminación.

       Menores costos por insalubridad calificada, invirtiendo para la modificación de condiciones de los ambientes afectados.

       Menores costos de Póliza de Incendios, por inversiones para un mayor y

mejor equipamiento, formación de brigadas internas, muros y elementos cortafuegos, tratamientos ignífugos, etc.

       Y toda otra inversión destinada a eliminar un costo, un gasto ó una perdida, producto de la Accidentología laboral.

 

RESUMEN

De lo expresado con anterioridad, pueden sintetizarse los siguientes principales conceptos:

1.      La Prevención de Accidentes y la Seguridad deben ser considerados como un COSTO para cumplimiento de lo determinado en la Legislación vigente y en la Política Empresaria sobre la materia.

2.      La ocurrencia de accidentes origina GASTOS a la Empresa que no son cubiertos por el Seguro respectivo e incluyen todos aquellos COSTOS considerados INDIRECTOS.

3.      La ocurrencia de accidentes en la Empresa puede producir una serie de PÉRDIDAS a ser soportadas y cubiertas por la Organización Laboral.

4.      Las INVERSIONES en Prevención de Accidentes y Enfermedades del Trabajo están dirigidas a reducir y/o eliminar lo referido en los tres puntos anteriores, disminuyendo los egresos y aumentando por consiguiente, la rentabilidad.

El presente análisis no es excluyente de la adopción de cualquier otro tipo de propuesta que contribuya a su enriquecimiento.

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I. IntroducciónII. La amplitud del problema en el mundo

A. Los accidentesB. Las enfermedades

III. Los distintos tipos de riesgosIV. La importancia del empeño de la dirección

V. La importancia de la formaciónVI. La función del delegado de salud y seguridadVII. Resumen

I. Introducción

¿En qué consisten la salud y la seguridad laborales?

La salud y la seguridad laborales constituyen una disciplina muy amplia que abarca múltiples campos especializados. En su sentido más general, debe tender a:

el fomento y el mantenimiento del grado más elevado posible de bienestar físico, mental y social de los trabajadores, sea cual fuere su ocupación;

la prevención entre los trabajadores de las consecuencias negativas que sus condiciones de trabajo pueden tener en la salud;

la protección de los trabajadores en su lugar de empleo frente a los riesgos a que puedan dar lugar los factores negativos para la salud;

la colocación y el mantenimiento de los trabajadores en un entorno laboral adaptado a sus necesidades físicas o mentales;

la adaptación de la actividad laboral a los seres humanos.

En otras palabras, la salud y la seguridad laborales abarcan el bienestar social, mental y físico de los trabajadores, es decir, "toda la persona".

Para que la práctica en materia de salud y seguridad laborales consiga estos objetivos, son necesarias la colaboración y la participación de los empleadores y de los trabajadores en programas de salud y seguridad, y se deben tener en cuenta distintas cuestiones relativas a la medicina laboral, la higiene industrial, la toxicología, la formación, la seguridad técnica, la ergonomía, la psicología, etc.

A menudo, se presta menos atención a los problemas de salud laboral que a los de seguridad laboral, porque generalmente es más difícil resolver aquéllos. Ahora bien, cuando se aborda la cuestión de la salud, también se aborda la de la seguridad, porque, por definición, un lugar de trabajo saludable es también un lugar de trabajo seguro. En cambio, puede que no sea cierto a la inversa, pues un lugar de trabajo considerado seguro no es forzosamente también un lugar de trabajo saludable. Lo importante es que hay que abordar en todos los lugares de trabajo los problemas de salud y de seguridad. En términos generales, la definición de salud y seguridad laborales que hemos dado abarca tanto la salud como la seguridad en sus contextos más amplios.

Las malas condiciones de trabajo influyen en la salud y la seguridad del trabajador

Si, por lo que fuere, las condiciones de trabajo son malas, pueden influir en la salud y la seguridad del trabajador.

Las condiciones de trabajo insanas o inseguras no se dan únicamente en las fábricas o plantas industriales - se pueden hallar en cualquier lugar, tanto si se trabaja en un recinto cerrado como al aire libre. Para muchos trabajadores, por ejemplo los jornaleros agrícolas o los mineros, el lugar de

trabajo está "al aire libre" y puede acarrear muchos riesgos para su salud y su seguridad. Las malas condiciones de trabajo también pueden afectar al entorno en que viven los trabajadores,

pues muchos trabajadores trabajan y viven en un mismo entorno. Es decir, que los riesgos laborales pueden tener consecuencias nocivas en los trabajadores, sus familias y otras personas de la comunidad, además de en el entorno físico que rodea al lugar de trabajo. Un ejemplo clásico es el empleo de plaguicidas en el trabajo agrícola. Los trabajadores pueden estar expuestos a productos químicos tóxicos de distintas maneras cuando utilizan pulverizadores de plaguicidas: inhalar los productos químicos mientras pulverizan con ellos y después de haberlo hecho; absorber los productos químicos a través de la piel; ingerir los productos químicos si comen, beben o fuman sin haberse lavado antes las manos, o bien si los productos químicos han contaminado el agua potable. Las familias de los trabajadores también pueden verse expuestas de distintas maneras: inhalar los plaguicidas que persistan en la atmósfera; beber agua contaminada o estar expuestas a residuos que contenga la ropa del trabajador. Asimismo, otras personas de la comunidad inmediata pueden estar expuestas de distintas maneras. Cuando los productos químicos son absorbidos por el suelo o se difunden a los mantos de agua freática, las consecuencias negativas en el entorno natural pueden ser permanentes.

En general, las actividades en materia de salud y seguridad laborales deben tener por objeto evitar los accidentes y las enfermedades laborales, reconociendo al mismo tiempo la relación que existe entre la salud y la seguridad de los trabajadores, el lugar de trabajo y el entorno fuera del lugar de trabajo.

¿Por qué son importantes la salud y la seguridad laborales?

El trabajo desempeña una función esencial en las vidas de las personas, pues la mayoría de los trabajadores pasan por lo menos ocho horas al día en el lugar de trabajo, ya sea una plantación, una oficina, un taller industrial, etc. Así pues, los entornos laborales deben ser seguros y sanos, cosa que no sucede en el caso de muchos trabajadores. Todos los días del año hay trabajadores en todo el mundo sometidos a una multitud de riesgos para la salud, como:

polvos; gases; ruidos; vibraciones; temperaturas extremadas.

Desafortunadamente, algunos empleadores apenas se ocupan de la protección de la salud y de la seguridad de los trabajadores y, de hecho, hay empleadores que ni siquiera saben que tienen la responsabilidad moral, y a menudo jurídica, de proteger a sus trabajadores. A causa de los riesgos y de la falta de atención que se prestan a la salud y a la seguridad, en todas las partes del mundo abundan los accidentes y las enfermedades profesionales.

El costo de los accidentes y las enfermedades profesionales

¿Cuánto cuesta un accidente o una enfermedad profesional?

Los accidentes o las enfermedades relacionados con el trabajo son muy costosos y pueden tener muchas consecuencias graves, tanto directas como indirectas, en las vidas de los trabajadores y de sus familias. Para los trabajadores, una enfermedad o un accidente laboral suponen, entre otros, los siguientes costos directos:

el dolor y el padecimiento de la lesión o la enfermedad; la pérdida de ingresos; la posible pérdida de un empleo; los costos que acarrea la atención médica.

Se ha calculados que los costos indirectos de un accidente o de una enfermedad pueden ser de cuatro a diez veces mayores que sus costos directos, o incluso más. Una enfermedad o un accidente laboral puede tener tantísimos costos indirectos para los trabajadores que a menudo es difícil calcularlos. Uno de los costos indirectos más evidente es el padecimiento humano que se causa en las familias de los trabajadores, que no se puede compensar con dinero.

Se estima que los costos de los accidentes laborales para los empleadores también son enormes. Para una pequeña empresa, el costo de tan sólo un accidente puede suponer una catástrofe financiera. Para los empleadores, algunos de los costos directos son los siguientes:

el tener que pagar un trabajo no realizado; los pagos que hay que efectuar en concepto de tratamiento médico e indemnización; la reparación o la sustitución de máquinas y equipos dañados; la disminución o la interrupción temporal de la producción; el aumento de los gastos en formación y administración; la posible disminución de la calidad del trabajo;

las consecuencias negativas en la moral de otros trabajadores.

Algunos de los costos indirectos para los empleadores son los siguientes:

hay que sustituir al trabajador lesionado o enfermo; hay que formar a un nuevo trabajador y darle tiempo para que se acostumbre al puesto de trabajo; lleva tiempo hasta que el nuevo trabajador produce al ritmo del anterior; se debe dedicar tiempo a las obligadas averiguaciones, a redactar informes y a cumplimentar

formularios; a menudo, los accidentes suscitan preocupación en los colegas del accidentado e influyen

negativamente en las relaciones laborales; las malas condiciones sanitarias y de seguridad en el lugar de trabajo también pueden influir

negativamente en la imagen pública de la empresa.

En general, los costos de la mayoría de los accidentes o enfermedades relacionados con el trabajo, tanto para los trabajadores y sus familias como para los empleadores, son muy elevados.

A escala nacional, los costos estimados de los accidentes y enfermedades laborales pueden ascender al 3 ó 4 por ciento del producto interno bruto de un país. En realidad, nadie sabe realmente el costo total de los accidentes o enfermedades que se relacionan con el trabajo porque, además de los costos directos más patentes, hay multitud de costos indirectos que es difícil evaluar.

Los programas de salud y seguridad

Por todos los motivos expuestos, es esencial que los empleadores, los trabajadores y los sindicatos se esfuercen en mejorar las condiciones de salud y seguridad y que:

se controlen los riesgos en el lugar de trabajo - en la fuente siempre que sea posible; se mantengan durante muchos años registros de las exposiciones a productos nocivos; los trabajadores y los empleadores conozcan los riesgos que para la salud y la seguridad existen en

el lugar de trabajo; exista una comisión de salud y seguridad activa y eficaz formada por los trabajadores y la

dirección de la empresa; los esfuerzos en pro de la salud y la seguridad de los trabajadores sean permanentes.

La existencia de unos programas de salud y seguridad en el lugar de trabajo puede contribuir a salvar vidas de trabajadores al disminuir los riesgos y sus consecuencias. Los programas de salud y seguridad también tienen consecuencias positivas en la moral y la productividad de los trabajadores, lo cual reporta importantes beneficios. Al mismo tiempo, unos programas eficaces pueden ahorrar mucho dinero a los empleadores.

Puntos que hay que recordar

1. La salud y la seguridad laborales abarcan el bienestar social, mental y físico de los trabajadores sea cual fuere su ocupación.

2. Las malas condiciones de trabajo pueden influir en la salud y la seguridad de los trabajadores.

3. Unas condiciones de trabajo insanas o inseguras pueden darse en cualquier parte, tanto si el lugar de trabajo es un recinto cerrado como si está al aire libre.

4. Unas malas condiciones laborales pueden influir en el entorno en que viven los trabajadores, lo cual quiere decir que los trabajadores, sus familias, otras personas de la comunidad y el entorno físico que rodea el lugar de trabajo pueden correr riesgo de verse expuestos a los riesgos que hay en el lugar de trabajo.

5. Los empleadores tienen la responsabilidad moral, y a menudo jurídica, de proteger a sus trabajadores.

6. En todo el mundo son frecuentes los accidentes y las enfermedades relacionados con el trabajo, que a menudo tienen múltiples consecuencias negativas directas e indirectas para los trabajadores y sus familias. Un solo accidente o una mera enfermedad puede acarrear enormes pérdidas financieras para los trabajadores y los empleadores.

7. Unos programas eficaces de salud y seguridad en el lugar de trabajo pueden ayudar a salvar vidas de trabajadores al disminuir los riesgos y sus consecuencias. Los programas eficaces también pueden tener consecuencias positivas en la moral y la productividad de los trabajadores y ahorrar mucho dinero a los empleadores.

II. La amplitud del problema en el mundo

A. Los accidentes

En general, puede decirse que en la mayoría de los países industrializados han mejorado la salud y la seguridad en el lugar de trabajo en los últimos 20 a 30 años; en cuanto a la situación de los países en desarrollo, es relativamente incierta, en gran medida por las carencias y los fallos de la detección y el reconocimiento de los accidentes y enfermedades; de los registros y de los mecanismos de transmisión de informes.

Se calcula que al año se producen en el mundo 120 millones de accidentes laborales y que 200.000 de ellos ocasionan la muerte. (Como en muchos países no existen registros fidedignos ni mecanismos de transmisión de informes, cabe suponer que las cifras son en realidad mucho más elevadas.) El número de accidentes mortales de los países en desarrollo es muy superior al de los países industrializados, diferencia que se debe fundamentalmente a la existencia de mejores programas de salud y seguridad, a la mejora de los servicios de primeros auxilios y médicos de los países industrializados y a la participación activa de los trabajadores en la adopción de decisiones sobre los problemas de salud y seguridad. Algunas de las

industrias que tienen en el mundo el riesgo más elevado de accidentes son: la minería, la agricultura - comprendidas la silvicultura y la explotación forestal - y la construcción.

Cómo determinar la causa de un accidente

En algunos casos, es fácil determinar la causa de un accidente laboral, pero muy a menudo hay una cadena oculta de hechos que han producido el accidente que ha provocado la lesión del trabajador. Por ejemplo, a menudo los accidentes se deben indirectamente a la negligencia del empleador, que puede no haber formado adecuadamente al trabajador, o de un proveedor que facilita informaciones erróneas sobre un producto, etc. Las elevadas tasas de accidentes mortales de los países en desarrollo subrayan la necesidad de programas de formación en salud y seguridad laborales que se centren en la prevención. Es asimismo importante promover el desarrollo de servicios de salud laboral, entre otras cosas mediante la formación de doctores que detecten las enfermedades profesionales en sus primeras fases.

B. Las enfermedades

La exposición a riesgos en el lugar de trabajo puede provocar graves enfermedades.

Desde hace muchos años se conocen algunas enfermedades laborales, que afectan a los trabajadores de distinta manera según la índole del riesgo, la vía de la exposición, la dosis, etc. Algunas de las enfermedades laborales más conocidas son:

la asbestosis (causada por el asbesto o amianto, material utilizado habitualmente en aislamientos, guarniciones de frenos de automóviles, etc.);

la silicosis (ocasionada por el sílice, habitual en la minería, el pulimentado con chorro de arena, etc.);

el saturnismo (causado por el plomo, material habitual en las fábricas de pilas y baterías, de pinturas, etc.);

y la pérdida de audición provocada por el ruido (habitual en muchos lugares de trabajo, entre ellos los aeropuertos, y en lugares de trabajo en que se utilizan máquinas ruidosas, como prensas o

taladradoras, etc.).

Hay además distintos problemas de salud que pueden llegar a ser graves y que cabe achacar a malas condiciones de trabajo, entre ellos:

las enfermedades cardíacas; las enfermedades del sistema oseomuscular, por ejemplo, lesiones permanentes de la espalda o

trastornos musculares; las alergias; los problemas de la función reproductora; los trastornos que provoca la tensión.

Muchos países en desarrollo comunican únicamente la existencia de un pequeño número de trabajadores que padecen enfermedades relacionadas con el trabajo. Esas cifras parecen inferiores a la realidad por distintos motivos, entre otros:

la insuficiencia o la inexistencia de mecanismos de trasmisión de informes; la inexistencia de servicios de sanidad laboral; la falta de médicos y profesionales de la sanidad capaces de detectar las enfermedades relacionadas

con el trabajo.

Por éstos y otros motivos, cabe presumir que, en realidad, el número de trabajadores que padecen enfermedades profesionales es muy superior. De hecho, en general, aumenta el número de casos y tipos de enfermedades laborales, en lugar de disminuir, tanto en los países en desarrollo como en los países industrializados.

Cómo determinar la causa de una enfermedad laboral

A menudo es difícil determinar la causa de las enfermedades relacionadas con el trabajo, entre otros motivos por el período de latencia (es decir, el hecho de que pueden pasar años antes de que la enfermedad produzca un efecto patente en la salud del trabajador). Cuando se detecta la enfermedad, puede ser demasiado tarde para tratarla o para determinar a qué riesgos estuvo expuesto el trabajador en otros tiempos. Otros factores, como el cambio de trabajo, o el comportamiento del personal (p. ej., fumar o ingerir bebidas alcohólicas) agravan aún más la dificultad de vincular las exposiciones acaecidas en el lugar de trabajo a la aparición de una enfermedad.

Aunque hoy día se conocen mejor que anteriormente algunos riesgos laborales, todos los años aparecen nuevos productos químicos y tecnologías que presentan riesgos nuevos y a menudo desconocidos para los trabajadores y la comunidad. Estos riesgos nuevos y desconocidos constituyen graves problemas para los trabajadores, los empleadores, los instructores y los científicos, es decir, para todos quienes se ocupan de la salud de los trabajadores y de las consecuencias que los agentes de riesgo tienen en el medio ambiente.

Puntos que hay que recordar acerca de la amplitud del problema en el mundo

1. Al año se producen como mínimo 120 millones de accidentes laborales en el mundo, de los que por lo menos 200, 000 son mortales.

2. En los países en desarrollo se producen más accidentes mortales que en los países industrializados, lo que aumenta la necesidad de programas de formación en salud y seguridad centrados en la prevención.

3. Desde hace muchos años se conocen algunas enfermedades profesionales que afectan a los trabajadores de distintas maneras. Esas enfermedades todavía son un problema en todas las partes del mundo.

4. El número de enfermedades relacionadas con el trabajo existente en los países en desarrollo es mucho más elevado que las cifras que se comunican.

5. Tanto en los países en desarrollo como en los países industrializados aumentan los números de casos y tipos de enfermedades laborales.

6. A menudo es difícil determinar la causa de los accidentes y enfermedades laborales.

III. Los distintos tipos de riesgos

En casi todos los lugares de trabajo se puede hallar un número ilimitado de riesgos. En primer lugar están las condiciones de trabajo inseguras patentes, como las máquinas no protegidas, los suelos deslizantes o las insuficientes precauciones contra incendios, pero también hay distintas categorías de riesgos insidiosos (es decir, los riesgos que son peligrosos pero que no son evidentes), entre otras:

los riesgos químicos a que dan lugar líquidos, sólidos, polvos, humos, vapores y gases; los riesgos físicos, como los ruidos, las vibraciones, la insuficiente iluminación, las radiaciones y

las temperaturas extremadas; los riesgos biológicos, como las bacterias, los virus, los desechos infecciosos y las infestaciones; los riesgos psicológicos provocados por la tensión y la presión; los riesgos que produce la no aplicación de los principios de la ergonomía, por ejemplo, el mal

diseño de las máquinas, los instrumentos y las herramientas que utilizan los trabajadores; el diseño erróneo de los asientos y el lugar de trabajo o unas malas prácticas laborales.

La mayoría de los trabajadores se enfrentan a distintos riesgos de esta índole en el trabajo. Así, por ejemplo, no es difícil imaginar un lugar de trabajo en el que una persona esté expuesta a productos químicos, máquinas no protegidas y ruidosas, temperaturas elevadas, suelos deslizantes, etc., al mismo tiempo. Piense en su lugar de trabajo. ¿Hay en él distintos riesgos?

A menudo, el propio lugar de trabajo es peligroso.

 

Se pueden concebir los procedimientos de trabajo de manera que se eviten accidentes y enfermedades. Hay que suprimir los riesgos del lugar de trabajo.

Los trabajadores no crean los riesgos; en muchos casos, los riesgos están ya en el lugar de trabajo. La labor del sindicato en materia de salud y seguridad laborales consiste en cuidar de que el trabajo sea más seguro modificando el lugar de trabajo y cualesquiera procedimientos de trabajo inseguros que existan. Es decir, que la solución consiste en suprimir los riesgos, no en esforzarse en que los trabajadores se adapten a unas condiciones inseguras. Exigir a los trabajadores que lleven ropa de protección que no sea adecuada al clima de su región es un ejemplo de cómo se puede obligar a los trabajadores a tratar de adaptarse a condiciones inseguras, pasando la responsabilidad de la dirección al propio trabajador.

Es importante que los sindicatos mantengan esta posición, porque muchos empleadores echan la culpa a los trabajadores cuando se produce un accidente, diciendo que los trabajadores son negligentes, actitud que implica que se podría hacer que el trabajo fuese más seguro si los trabajadores cambiasen de comportamiento o si los empleadores contratasen únicamente a trabajadores que nunca cometiesen errores. Todo el mundo comete errores - así es el ser humano -, pero los trabajadores no deben pagar los

errores con la vida. Haciendo que los trabajadores tengan mayor conciencia de la seguridad no dejan de producirse accidentes. La conciencia de la seguridad puede ayudar a ello, pero no suprime los procedimientos ni las condiciones de trabajo inseguros. La prevención de accidentes y enfermedades más eficaz se inicia cuando los procedimientos de trabajo se encuentran todavía en la fase de concepción, cuando en el procedimiento de trabajo se pueden implantar condiciones de seguridad.

Puntos que hay que recordar

a propósito de los distintos riesgos

1. En casi todos los lugares de trabajo se puede encontrar un número ilimitado de riesgos, que van desde las condiciones de trabajo inseguras evidentes e insidiosas a riesgos menos patentes.

2. A menudo los riesgos son inherentes al lugar de trabajo y, por consiguiente, los sindicatos deben velar por que se supriman, en lugar de esforzarse en que los trabajadores se adapten a unas condiciones laborales inseguras.

3. La prevención de accidentes y enfermedades más eficaz se inicia cuando los procedimientos de trabajo se hallan todavía en la fase de concepción, cuando se pueden implantar condiciones de seguridad en los procedimientos de trabajo.

IV. La importancia del empeño de la dirección

Para que un programa de salud y seguridad tenga éxito es necesario un firme empeño de la dirección y la participación de los trabajadores.

Para concebir un programa de salud y seguridad que dé buenos resultados es esencial que la dirección se comprometa firmemente y que los trabajadores participen activamente en el esfuerzo por crear y mantener un lugar de trabajo seguro y saludable. Una dirección eficaz aborda todos los riesgos relacionados con el trabajo, no sólo los mencionados en los reglamentos oficiales.

Todos los niveles de la dirección deben hacer de la salud y la seguridad una prioridad. Deben hacerlo saber acudiendo al lugar de trabajo a hablar con los trabajadores acerca de sus preocupaciones y observar los procedimientos y equipo que se utilizan. En cada lugar de trabajo, deben estar claras las líneas jerárquicas y los trabajadores deben saber quién es responsable de las distintas cuestiones de salud y seguridad.

Puntos que hay que recordar acerca de la importancia del compromiso de la dirección

1. Un compromiso firme de la dirección y una activa participación de los trabajadores son elementos necesarios para un programa de salud y seguridad en el lugar de trabajo que dé buenos resultados.

2. Una dirección eficaz aborda todos los riesgos relacionados con el trabajo, no sólo los mencionados en los reglamentos oficiales, y se comunica con los trabajadores.

V. La importancia de la formación

Una formación eficaz es un elemento esencial de todo programa de salud y seguridad.

A menudo, los obreros tienen problemas relacionados con el trabajo y no se dan cuenta de que esos problemas guardan una relación con su actividad laboral, sobre todo si una enfermedad profesional, por ejemplo, se encuentra en sus primeras fases. Además de los otros beneficios evidentes de la formación, como la adquisición de aptitudes, reconocimiento de los riesgos, etc., un programa exhaustivo de formación en cada lugar de trabajo ayudará a los trabajadores a:

reconocer los signos/síntomas tempranos de las posibles enfermedades laborales antes de que se conviertan en crónicas;

evaluar el entorno laboral; insistir en que la dirección efectúe cambios antes de que surjan situaciones peligrosas.

Puntos que hay que recordar acerca de la importancia de la

formación

Un programa exhaustivo de formación en salud y seguridad en cada lugar de trabajo, además de otros beneficios más evidentes, ayuda a los trabajadores a reconocer los signos/síntomas tempranos de posibles enfermedades profesionales antes de que se conviertan en crónicas; a evaluar su entorno laboral; y a insistir en que la dirección efectúe cambios antes de que surjan condiciones peligrosas.

VI. La función del delegado de salud y seguridad

Una delegada de salud y seguridad

Como delegado de salud y seguridad su función consiste en intervenir dinámicamente (es decir, actuar antes de que los riesgos se conviertan en un problema) para evitar que los trabajadores estén expuestos a riesgos laborales. Puede hacerlo velando por que la dirección suprima los riesgos o los mantenga bajo control si no se pueden eliminar.

Entre las medidas que le ayudarán a alcanzar estas metas están las siguientes:

1. Manténgase bien informado acerca de los distintos riesgos de su lugar de trabajo y las posibles soluciones para eliminarlos o controlarlos.

2. Colabore con su sindicato y el empleador para detectar y combatir los riesgos.

3. Aunque estos módulos han sido concebidos para proteger a los trabajadores, en algunos casos

convendrá que comparta parte de esta información con sus supervisores y empleador para que todos colaboren en pro de un lugar de trabajo seguro y saludable.

No siempre es fácil ser delegado y salud y seguridad, pero ayudar a proteger las vidas de los colegas es una tarea a la que merece la pena dedicar todo el tiempo y los esfuerzos que usted le consagra.

 

Recurra a todas las fuentes posibles de información acerca de los riesgos posibles o existentes en su lugar de trabajo.