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EL ALMIRANTAZGO DE SEVILLA

Notas para el estudio de las instituciones mercantilesen la Edad Moderna

I

Poca atencion se ha dedicado por parte de nuestros histo-

riadores al estudio de las instituciones que a la sombra de las

actividades del comercio nacen o logran, al menos, gran augeen nuestra patria en la Edad Moderna' .

La importancia que Espana alcanza en esta epoca 'comocentro politico del mundo habia de tenet como logica conse-cuencia un acrecentamiento, hasta entonces desconocido, de suvida mercantil. Las relaciones que, pot las circunstancias poli-ticas, se establecen con los paises centrales, el descubrimientoy anexion de -America a la corona de Castilla, y la unidad, potultimo, de los antiguos Estados peninsulares, habian de obli-garnos al establecimiento o perfeccionamiento de aquellos or-

i . 5e fija en este hecbo el Prof . TOREess Lbrez en su conferencia Elproceso de formation de las Ordenanzas de Bilbao de 1737, pronunciada el

5 de diciembre de 1930 . Cf5. Las Ordo:anzas del Consulado de Bilbao . publi-

cadas pot la Academ:a de Derecho v Ciencias Sociales de Bilbao . Bil-bao. 1931 . pag. q4 .

4611 Ignacio de la Concha

ganismos que, si bien habian podido haber sido creados conpretensiones mucho mas humildes, estaban llamados a jugarun importante papel en el momento que Espana se ve obligadaa salir fuera del territorio iberico.

A este hecho y a estas necesidades responde la aparicion delos Consulados, no solo como corporaciones de .comerciantes,sino como tribunales con jurisdiccion propia, especial para co-nocer en sus asuntos peculiares.

Como continuacion muy perfeccionada de los ya existenteso como organismos de reciente creacion aparecen en aquellascapitales que por una u otra razon estaban llamadas a jugarun papel dE indudable importancia en la vida mercantil de laNacion .

Logica consecuencia de la poca at,-ncion de los autores alestudio de estas instituciones es la falta de literatura a ellas de-dicada .

Conocemos un estudio que como prologo a la edicion de lasOrdenanzas del Consulado de Burgos de 1538 publico GnxcinDE QUEVEDO Y COUCELLON, en el que cronologicamente se se-nala la iniciacion, _ desarrollo y desaparicion absorbida por elConsulado de Bilbao, de la Universidad de los Mercaderes oUniversidad de la Contratacion de la capital castellana 2 .

Aquel fue mas afortunado y referente a 6l nos quedan alau-nos interesantes estudios, aparte de varias ediciones oficialesde lag Ordenanzas 3 .

El ano 1907 se publico la memoria doctoral de D. FEDERICO

2. Ordenancas del Consnlado de Burgos de 1538, que ahora de nuevo

se publican . anotada y hreccdidas do un bosquejo liistorico del Consuladopor cl Dr . I?loy Garcia do Quevedo y Couccllon. Burgos, t9o6 .

3 . Ordenarazas de la /Ihtstre Cniversidad y Casa de Contrataci6n dela M. N. y Al. L. Villa de Bilbao, inserlas en sits Reales Privilegios, apro-badas y confirmadas por el Rey Nuestro Seitor Don Felipe VI (que Dios

guarde) . Aito de 1737 . De la misma se hicieron repetidas edicione, unaen 1796 . otra en i8m. en his que se incluye la confirmation de Fernan-do VIII de 2; de junio de i814, y otra posterior, hecha en Paris en 1854 .en la que se recoge cla provision de 9 de julio de 1818 que contiene las

alteraciones liechas a solicitud del mismo Consulado v Comercion.

El Almirantazgo de Sevilla 461

DE ZABALA Y ALLENDE ", en la que se hace un breve pero razo-

nado analisis del Consulado y comercio de la villa de Bilbao .Mas importancia tiene la obra del SR . GuIARD ', y aunque

se refieren a aspecto muy concretos, no estan faltas de intereslas tres conferencias pronunciadas en la Academia de Derechoy Ciencias Sociales de Bilbao en el ano 1930 con motivo delcentenario de la derogaci6n de las Ordenanzas G .

Dejando a un lado la Casa de Contratac16n de Sevilla, orga-nismo con peculiaridades muy marcadas, to mismo en cuanto asu origen quc a sus atribuciones . no tenemos ningun estudioque nos diera alguna noticia a ellos referente, salvo el recien-temente publicado por FRANCIsco BEJARANO sobre el Consuladode Malaga y que constituye una excepcional aportacidn parael estudio de ]as instituciones mercantiles ' . De to que Bran "nla Edad Moderna podemos formarnos un parcial juicio con lasdisposiciones a ellos referentes recogidas en la Novisima Reco-pilacidn ; perm esto, que si bien es una parte importante, no to

4. EI,Consulado y las Ordenanzas de Con:ercio de Bilbao, con brevesnoticias lustoricas de Comercio de esta Villa. Bilbao, 1907 .

5. TE6FH.o GUIARD LARREURI, Historia del Consulado y Casa de Con-trataci6n de Bilbao y del Comercio de la Villa, vol. I, I9I3 . Y vol . II, 1914 .

6. Con el titulo general v en la fecha indicada en 1a nota se publicaron,

ademas de la de TORREs L6PEZ, la de GUIARD LARRAURI, Noticia de la fun-

dacion, desenvolvirniento y extinci6n del Consulado de Bilbao . y la de LLfAS

v SUAREZ, Una excursion a traves de lax instituciones jurfdicas contenidaserr. lax Ordenanzas del Consulado de Bilbao .

7 . Sobre la Casa de Contrataci6n, vease : DA\VILA COLLADO, Significa-

ci6n que tievieron en el gobierno de Amirica la Casa de Contrataci6n y el

Consejo Superior de Indias, Madrid . IS9z ; BERNARD MosFs, Casa de Con-

trataci6n de Sevilla ; W . L . CURTIS . Veintinaeve cartas ol6grafas y docu-

+nentos de Col6n, en aAnnal Report of the American Historical Association

for the Vearn, 1894 ; PIERKAS HURTADO, La Casa de Contrataci6n de lax

Indias . Madrid, 1907 : F . IBARRA, Los Qrecedentes de la Casa de Contrata-

ci61a de Sevilla, en aRevista de Indiasn . II, 1941 . 85-97 . S' por 61timo, la

obra de ERNESTO SCIIAFER . El Consejo Real y .Supremo de lax Indias, Se-

villa, 1933 Y 1947 . 'El profesor de la Facultad de Ciencias Politicas v Eco-

nomicas de Madrid, D . LEOPOLDO ZU.NIAI.ACARREGU1, ha elaborado su tesis

doctoral sobre este terra ; de ella ha publicado algunos fragmentos en la

cRevista de Indiasn, ano VII, 1946 . FRA%cisco BEJARANO, Historia del Con-

sulado y de la Junta de Comercio de Waga, Consejo Superior de Incesti-

gaciones C:entificas, Intituto Jer6n:mo de Zurita, Madrid . 1947 .

11


es todo, no se ha visto aun completado con la labor de investi-gacion dentro de sus archivos respectivos y que se precisariapara darnos cuenta de la importancia y desarrollo que en losdistintos siglos habian tenido 8 .

Una institucion afin, en esta epoca, de la que apenas se tie-nen noticias y la que sin embargo fue establecida con verdade-ra minuciosidad y a la que el Rey Felip.,~ IV dedico preferenteatencion, .es la creada por la Cedula Real de 4 de octubrede 1624 ((con titulo de Almirantazgo de los comercios de losPayses obedientes de Flandes y provincial septentrionales, conla Provincia del Andalucia y Reyno de Granada)) .

Las escasisimas referencias que de ella existen, asi como lasparticularidades que en ella se encuentran, nos han movido aemprender este trabajo como anticipo de una labor mas com-pleta que posteriormente y usando de los posibles documentosque en Sevilla y en los Paises Bajos habran de existir realizare-mos en su dia e.

Ahora nos reduciremos a estudiarlo a travel de los cedula-rios existentes .en la Biblioteca Nacional y cuyos contenidos nospermitiran fijar los antecedentes, estructuracion, funcionamien-to, atribuciones y competencias, dejando para el futuro unainvestigacion sobre to que en la vida juridica mercantil supusola institucion en epoca tan interesante para Espana en to que-se refiere a las relaciones con stns dominios europeos . Quiza labreve existencia del Almirantazgo '° no per.mita suponer una

S . El libro IX de la Novisima es el dedicado, con la moneda y minas,al estudio de la legislacion mercantil. Su titulo II trata de los ConsuladosMaritimos y Terrestres . En 61 se recogen dieciocho leyes relativas a losConsulados y Casas de Contratacion de Burgos, Bilbao, Cadiz, Barcelona,Sevilla, San Sebastian, Valencia y Madrid .

9. Escrito este trabajo, publico el Se . Dontfxcuez ORTtz otro en eltomo VII, niimero XXVII, de cHispaniaa, titulado El Almirantazgo de losPaises .Septentrionales y la politica econ6mica de Felipe IV . Aunque dedicaespecial atenc:on a este ultimo aspecto, da noticias de gran interes sobre elnacimiento y desarrollo del Almirantazgo . Cedulas del Almirantazgo deSevilla. Bibl . Nac. 3/23124. Y Cedulas en favor del Consulado de Sevilla .Caja 250/7.

to . Las Udulas por nosotros manejadas, y en las que aparece citadocomo existente el Almirantazgo, corresponden a los anos 1624, 1625 y 1626 .


gran riqueza documental sobre las actividades comercia'.es en-tre uno y otros paises por 6l reguladas e intervenidas ; peroaunque, como dice PIRENNE, «1'Espagne n! s'interessa jamaisa relevement materiel de ses provinces des Pays Bas)) 1', el he-cho de que su instauracion respondiera al mismo ti°mpo quea mejorar la situacion economica de los comerciantes naturalesde aquellas tierras domiciliados en Sevilla a evitar el contra-bando de los rebeldes 12, tan soliviantados por to favorable delas circunstancias, en to que el Pod;er central estaba tan fuerte-mente interesado, nos confirma en la opinion de que si porcausas muy dignas de tener en cuenta se puede justificar su

Otras muy poster :ores, en que se le hate referencia, ya to hacen como ins-titucion muerta, de cuyos derechos y prerrogativas pretenden beneficiarsequienes se consideran como herederos de los que dieron motivo para suaparicion .

Aunque PIRENNE, en su Hisloria de Belgicd, afirme extremos que per-mitan suponer su aparicion en el afio 1623 (pag . qzo del tomo IV), M1CHEtHU1ssMA.N af'rma que (alto de capitales suficientes para subsistir, desapareceantes de los tres anos de su aparicion. Vease MICHE1. HUISSAIAN, La Belgi-que commerciale sous 1'empereur Charles Y1 . La Compagnie d'Ostende,Bruselas, 1902, Pig. 13 .

it . Histoire de Belgique, IV, pag . 420.12 . Fn el preambulo de la Ccdula Real de q de octubre de 1624, se lee

aPor quanto se me ha representado por algunas personas zelosas de miservicio, particularmente vassallos mios de los Payses obedientes de Flan-des, la gran disminucion, en que ha venido el comercio entre ellos, y losnaturales destos Reynos, y to mucho que convendria reducir esto a mejorestado, por los medios que parecieren mss consecuentes, y con los que lesse excussasen y assegurassenolos dailos que hasta aqui se han experimen-tado y ha padecido, y se esforqasse, y restaurasse la contratacion entre es-tos Reynos y aquellos Estados, con beneficio de los naturales dellos, sinque entren a la parte los rebeldes . Y que entre diversos medics que se mehan propuesto, se ha tenido por el mas ajustado y cabal, y de mejorescualidades para el intento, formar un Alm :rantazgo. . .n En ello queda biensentado cual era el fin primordial de su creation . -

En la ultima Cedula se senala, si bien de un modo indirecto, la otra fina-lidad, que ha de considerarse como consecuencia obligada de la primera,ya que sin ella lograda no cabia pensar en consegu:r tal mejoramiento, yque es la represion del contrabando.

La organization de la escuadra propia, los derechos de confiscation, et-cetera, son demostracion palpable de este deseo.


prematura desaparicion, cabe pensar en una existencia inteesade la cual hayan quedado en los testimonios documentales da-tos y elementos de juicio .muy importantes y que permitirandarse perfecta cuenta de su efectividad y alcance .

Y esta finalidad de la evitacion del contrabando resulta unapeculiaridad de la institucion que pretendemos estudiar en re-lacion con las otras afines, pues aunque en algunas de ellasaparezca apuntado algo que pudiera relacionarlo con ello, porla poca trascendencia que se le concede no cabe equiparacionalguna . La razon no es dificil de comprender : el campo deaccion de las actividades mercantiles que estas instituciones in-tentan regular es mucho mas extenso en la que aqui estudia-mos, ya que se trata necesariamente entre comerciantes de te-rritorios alejados, de manufacturas cuya produccion esta fueradel alcance de la inspeccion real y sobre todo que en la epocaen que se instaura ya estan perfectamente definidas las doszonas, adicta y rebelde, en que se dividen los territorios de losPaises Bajos ; por eso no es de extranar que este motivo, queen la Cedula del 1624 aparece solo de un modo secundario ycomo logica consecuencia de la principal pretensi6n del Mo-narca que era el mejoramiento del comercio . aparece sin am-bajes y paliativos en otra, unos meses posterior, dada en Dun-

qu,erque, por la que se pretende instaurar de un modo real yefectivo el Almirantazgo en los territorios de los «Paises Obe-dientes», concediendose las mismas prerrogativas que tuvierael organismo sevillano y a base de que su estructura y organi-zacion respondieran a las normas plasmadas en la primera. Seve en esta claramente como la preocupacion del Rey y su Con-sejo es el que ]as manufacturas conserven su primitiva calidad,que respondia a una fabricacion escrupulosamente regulada, ycomo medio para ello evitar que quienes no se sujetan a esar,egulacion, porque se d-eclararon en rebeldia contra su Rey, nose aprovechen de la unidad geografica y consigan mantener yconservar un mercado adquirido gracias a los esfuerzos de la

tecnica y de la politica que correspondia a los que se mantenian

fieles a una y otra . En una palabra : impedir de un modo abso-

luto el comercio de los rebeldes, por serlo y porque podrian

El Al?nirantazgo de Sevilla 46.5

fabricar peores calidades, con la p°ninsula ; impedir el contra-bando y la pirateria 's .

Estas dos son, pues, las finalidades a que responde e1 esta-blecimiento en Sevilla del Almirantazgo para el comercio deFlandes .

Tampoco encierra gran dificultad el suponer cual fue la ra-zon que movio a Felipe IV para escoger esta ciudad conto laresidencia para el Almirantazgo . Larraz, en su interesante dis-curso de ingreso en la Real Academia de Ciencias Morales yPoliticas, pinta, siguiendo de cerca a las descripciones de FrayTomas del Mercado, cual era el significado y la importanciade esta ciudad en la 6poca '°, importancia que si bien no cabedudar nacia como consecuencia obligada del trafico trasatlan-tico, tenia indudable repercusion en el comercio entre Espanay el resto de los paises de Europa, tanto los que pertenecian asus Reyes, y estos de un modo mas intenso, como los otros res-tantes . No se puede olvidar que muchos de los productos queeran objeto del intercambio comercial con America o que Es-pana necesital-.a llevar ally corno complemento de su labor co-lonizadora, no eran productos peninsulares, sino de otros paiseseuropeos y qtte necesariamente habian de venir a Espana, bienpara que csta los adquiriera antes de exportarlos, o bien ccmoobligado transito para que, sin salir de ]as manos de los pue-

t3 . Wage la Real Cedula de _o de agosto de 1623 . en la aColecci6n. deTratados de Paz de Espauian, de Ansra _% Iti:RT'ODAno. tomo correspondientea los anos 1621-1626, paginas 502-505.

14 . JostLARRAZ, La epoca del Mcrcantilismo en Castilla (1.500-1700) .Segunda edicion, Madrid, 1943 . En la pagina 67 transcribe de Tralos yContratos de mercaderes, del P. MERCADO : 4(Asi la Casa de Contratac:on. . .

y el trato de ella es uno de los mis celebres y ricos que hay el dia de boy,o 6e sabe en todo el orbe universal, es como centro de todos los mercade-res del mundo, porque a la verdad, soliendo antes el Andalucia y Lusitania

ser el extremo y fin de toda la tierra, descubiertas las Indias es ya comomedio, por to cual todo to mejor y mas estimado que hay en has otras par-tes antiguas, aun de Turquia, viene a ella ; para que por aqui se lleve a hasnuevas, donde todo t:ene tan excesivo precio . De aqui es que arde la ciu-dad en todo genero de negocios ; hay grandes _v reales carnNos para todasferias, asi dentro del reino corno fuera : yentas v comhras, fiado v de Bransuma, muy grander cargazones . . .A

ao

466 Ignacio tie la Concha

blos productores, reconocieran el efectivo seiiorio de nuestrapatria sobre los territorios descubiertos . Por esta segunda ra-zon es por to que Sevilla, a la sombra de su Casa de Contrata-cion, viera establecerse en su suelo infinidad de comerciantesextranjeros, en gran parte flamencos 1s, quienes por sus . am-biciones y dotes logran influir de un modo terminante en nues-tra vida mercantil 16 y politica .

Hasta tal punto es esto verdad que los Monarcas, no olvi-dando las ventajas enormes que esto reportaba para sus reinos,aunque fuera solamente viendolo bajo un punto, de vista limi-tado por las exigencias y necesidades del momento, se preocu-pan reiteradamente de dar toda clase de facilidades para quesus subditos flamencos establecidos en la capital andaluza pue-dan desarrollar sus actividades sin trabas ni dificultades . Faci-lidades que de menos a mas, habian de it concediendose hastallegar a cristalizar, cuando las circunstancias, entonces gravi-simas. to requirieron, en la creac16n del Almirantazgo, en el queya de un modo definitivo se concretan todas ellas . Fsto noslleva de la mano a plantearnos el proble.rna dc- senalar cualesfueron los origenes de la instituci6n creada por Felipe IV ensu Cedula de 4 de octubre de 1624, en la que, como mas ade-lante veremos, concede una serie de privilegios y prerrogativasdirigidas a evitar el desaswe mercantil que ]as tristes circuns-tancias politicas permitian presagiar para el comercio hispano-flamenco . Muchas de eilas son enteramente nuevas ; son obli-gadas por las circunstancias y con la soluci6n que las tales re-qttieren y exigen en aquel determinado momento ; pero otrasson consecuencia del conocimiento de las que por uno u otrofin habian sido dadas con anterioridad .

No cape pensar, al estudiar este problema, que el organis-

5 . Vease LARRA7, ob . cit ., pigs . yo y 7i .i6 . uLa importaci6n en Castilla estuvo, pues, fuertemente primada, y,

al contrario, muy castigada la exportation. Esta indeclinable y eficienterealidad . y, probablemente, el trato tie amistad que habia que dispensar alos Paises Bajos espanoles llegaron a vencer ]as -restriciones -legates, advir-

tie.ndose a la misma Sevilla, de t55o a t6oo, y en el centro de Castilla, un

predominio creciente de los productos extranjeros .n LARRAZ, ob . tit., pa-

gina 69 .

El Alna:rantazgo de Sevilla 467

mo del ano 1624 sea una copia de otro existente creado algu-nos anos antes. Asi parece suponerlo Fernandez Buro cuando ;con un evidente desacierto de fecha, senala como antecedenteun proyecto del Almirantazgo planeado por Felipe 11 en elano i6o6 " .

El mismo nos da una clove para que podamos explicarnosel motivo de su error cuando en unit parte mas avanzada d:: suobra hace referencia a unit Cedula constitutiva del Almirantaz-go fechada no en el 16o6, sino en el 4 de octubre de 1604 `~ .Dicha Real Cedula la resena el citado autor de tin manuscritoque se encuentra en la biblioteca del Palacio Real " .

Efectivamente, la portada de la copia aludida dice clara yterminantemente : ((Real Cedula expedida por el Sr . Rey DonPhelipe 1.11 en 4 de octubre de 1604 exigiendo y formando unitjunta de Almirantazgo Maritima para facilitar el comercio en-tre estos dominios y los Poises Obedientes de Flandps y apre-sill-, tcmar y contiscar las embarcaciones y mercaderias y efec-tos de los Poises revelados y enemigos, bajo las r°glas que seexpresan)) . Claro esta que de ello, sin tener otros elementos dejuicio, la deducci6n no puede ser otra que la que indica Fer-nandez-Duro . Sin embargo, si cotejamos el contenido de laCedula asi enunciada con el de la de Felipe IV nos encontra-mos con que la segunda es una exacta reproduccion de la atri-buida a su padre, o mas bien que unit y otra no se diferencianen nada, si :v o que la primes lleva encabezando coda uno de losarticulos un epigrafe enunciador del contenido de coda uno deellos . Resulta extrafio el suponer que en estos veinte anos enlos que las relaciones con Flandes sufren tan decisivas alt-ra-ciones (iniciaci6n y fin de la iregua entre Espana y los rebel-des, muerte del Archiduque Alberto, etc .) no hubieran surgidocomo consecuencia de aquello circunstancias que exigieran, sino tin cambio total de orientaci6n, si al menos algo en el deta-lle y desarrollo de los planes de la Corte espafiola, que habia

17 . CEsAREo FERNANDEZ-DURO, Armada Espaitola desde la anion de losreinos de Castilla y Aragdn, Madrid, 1898, III, pigs . to-[2.

t8 . Ob . cit ., IV, pigs . 229-230 .io . Colecci6n Miscelkeas, \\V, fols . 94-111 .

V


de tenor necesaria repercusion en un asunto de tan primordialimportancia.

Es mas : el hecho de quo alrededor de la primera fecha yCedula no - aparezcan otras quo nos permitan, con probabilida-des, suponer quo ciicha Cedula se aplic6 efectivamente, hechoquo ocurre despu~s del 4 de octubre de 1624 =°, nos permitesuponer, con las debidas reservas, quo no se trata de doblardos fechas distintas y por to tanto la existencia, aunque solosea en el papel, de la instituci6n, sino quo, y esto tambicn per-mite el suponerlo al mismo tiempo como un dato mas, la coinci-dencia del dia y el mes, to mismo quo la de ser el mismo Anto-nio Carneros el Secretario quo .firma ambas, en una de las dosha habido por parte del copista tin error de fecha.

Error quo me inclino a creer quo haya quo referir a la pri-mera, aparte de quo a la segunda la dan por ci.erta todos losautores quo tratan, aunque sea de pasada, este problema, porel hecho antes apuntado de quo alrededor do la ultima aparecenuna serie de disposiciones aplicandola y aclarandola, sin quo sehaga la menor alusidn a la primera, cosy tambien esta ultimaqtte da fuerza a nuestra hip6tesis . Porque si esto no fuera asi,16gico es suponer quo se hiciera constar la existencia anteriorde tuna disposic ion real qtte tan lielrnente ilea a ser reproducida,ya quo el hecho de un hipotetico fracaso no iba a. ser suficientea quo se guardara tan radical silencio .

Es de extranar, sin embargo, quo tan docto y concienzudoinvestigador no se fijara en este extremo . sobre todo si se tieneen cuenta quo dehia reconocer, asi, al menos, se deduce de toexpresado en su ' obra, la Real Cedula del 1624, citada por e1al hablar de las medidas adoptadas por el 61timo de los Felipesde la dinastia austriaca . No es probable quo conociera el cedu-lario, al qtte hago referencia anteriormente, ya quo stt indica-ci6n se hace a base de la Colecci6n de Abreu y Bnrtodano 2' ;pero al saber de la existencia de dicha disposicion, bien pudo,

=o . Son muchas ]as Cedulas. provisiones v otra clase de disposiciones

quo son dadas en los anos 1624, jGz ; y 1626 . referentes al Almirantazgo .A to largo de este trabajo se iran viendo conforme su contenido to exija .

21 . El en tomo correspondiente a les afros iGzi-1626. se recogen la ma-voria de los disposiciones del Cedulario . N " otras. como 1a de 2o de agosto

El Ahnirantazgo de Sevilla 469

sobre todo al no encontrar otros datos, darse cuenta de laanomalia qusu existencia supone .

Queda, pues, claramente expresada, a pesar de la personali-dad indiscutible de Fernandez-Duro, nuestra opinion contra-ria a la suya, ya que con los datos por e1 alegados no se nosper-mite mas que una duda de la existencia de las dos Cedulas,duda que puede considerarse muy endeble si se tienen en ctten-ta ]as razones apuntadas .

Existen otros antecedentes, no tan claros y terminantescomo los que. se pudieran senalar aceptando por valida la exis-tencia de la Cedula atribuida por el copista del manuscrito dePalacio a Felipe III, pero si, al menos, to suficientemente ex-presivos para poder senalar la evoluci6n y desarrollo de la si-tuacion juridica de los comerciantes y mercaderes flamencosen Sevilla en stt relacion con el Almirantazgo creado en etano 1624,

1!:1 15 d:! mayo de 16io . contesta el Rey por medio de unaReal Cedula a las que considera justas quejas de los comer-ciantes extranjeros instalados en aquella ciudad sobre la con-ducta inmoral que en la administracion de la justicia siguencon ellos los funcionarios municipales y reales . En dicha Ce-dula ya se conceden una serie de prerrogativas, que aparecencomo restricciones impuestas a tales funcionarios y con el pro-p6sito manifiesto de evitar el que con tales conductas sufra undescenso en su importancia el comercio entre Espana _v losEstados europeos ". -

de tG2i, instaurando el Almirantazgo en Dunquerque, que aio estan en clmismo .

22 . R . Cedula.-i.erma, r5 de mayo de t6io : El' m: regente de la Au-diencia de la cludad de Sevilla . de parte de los hombres de negocios y na-ciones extranjeras que ressiden en essa Ciudad se me ha hecho relacion,que contra to dispuesto por leyes y ordenes mios las justicias ordinariesdella fieles Executores . Alcaldes de varas y otros ministros : sill precederinformation, ni mandato de juez, ni hater processo entran y visitan a losextranjeros, y hombres de negocios y les sacan sus libros y papeles secre-tos de sus cases y los ven y manejan como quieren, y despues de hechoesto por alguna cause, y cosy leve que hallan, les hacen cabeza de processoy los dichoc extranjeros por redimir su vejacion y molestia y que se lesbuelban sus libros les den a los tales ministros de just :cia cantidad de di-


Esta finalidad aparece Run mas expresatnente setialada enotra posterior, dada en Madrid, que confirma to que se diceen la de t .6io y que deja entrever la poca eficacia que hastyentonces habia tenido -' .

hn atnhas aparece un personaje, en el que se puede ver,aunquc no tnuy claramente, un principio de to que luego iba

nero," que si esto passase adelante, seria causa que cessasse el cornercio ycontratacion . Pues no tenian iii aurea coca secreta y resultaria dello otrosmuy orandes inconveniemes : suplicandome fuesse servido de mandarlo re-mediar y que os encargasse el cuidado dello, para que no consint:iis quenu.guna de la ; dichas justicias to puedan evitar, ni sacar de sus caws libros,ni papeles sin que hreceda para ello avez culpa y hacerles processos conmandato de jucz y entonces, solo vean de tales l:bros y papeles to que fueremenester para ei hecho que se les hiciere so graves penas. Pues to contra-rio esta prohibido por derecho y estilo de que ha querido advertiros y en-cargaros y mandarus, como to hago : Precisamente deis orden y tengaisparticular cuidado que a los dichos estranjeros hombres de negoc'os, no6e les haga ninguna molestia de la referida ; antes muy buena acog:da ytratamiento como cosy que t:utto impcria a tni servicio y al bien del corn er-cio, acudiendo to que en otra razcin os advirtere. Juan Gallardo de Ccspedesy Velasco protector de Jas dichas naciones, para que hechen de ver la cuentaque se tiene, de que no se les ltaga agravio,, que yo me teudrc por muyserv:do de to que esto hic:eredes .-De Lerrna a quince de Mayo de mil yseiscientos y diez anos .

23 . Real Cedula de io de junio de 16i6.-Valladolid : aPor quanto porparte del Maestro Fray- Enrique Conde de la V . de Predicadores en hom-bre de Jas Naciones Flamenca v Alemana, que residen en la ciudad de Se-villA y en virtud de su poder se me ha hecho relaciun que cllos nombrancada dos anos dos mayordomos de Jas mismas naciones para el gobiernode Jas cap:llas y Obras pias que tienen fundadas en la d:cha ciudad . eligien-do siempre para este ministerio los mas pios, devotos v ricos de Jas dichasnaciones ; Jas cuales calidades concurren en NicoHis Antonio y Roberto Bar-celes que son los Mayordomos ultimamente nombrados por tiempos de dosanos en compania de Isaias Bolmedt y Fco. Peralta sus antecesores y queJas dhas . naciones desean por muchas conveniencias del servicio de Dios vmio. que los d:chos dos mayordomos agora nombrados y que adelante senombrasen lean tambien consules de Jas dhas naciones para el tiempo delos dos afios. que fueren mayordomos : suplicamos fuese servido de tenerloasi por bien procediendo siempe para el aprobacion mia y con declaracionque se guarde y observe to dho. por Jas dhas . naciones v sus hijos y toeoslos demas dellos que adelante trataren en la-dha . ciudad, v hab:en . Fl Reyaccede a condicion de que se comunique quienes son 'nombrados mayordo-mos para ver s: son aproposito para Consules .r

El Alynirantazgo de Sevilia 471

a cristalizar en la jurisdicci6n privativa e independiente quehabia de poseer el Almirantazgo ; se trata del ((protector)) delos comerciantes de las naciones extranjeras . El es el encar-gado de exigir el exacto cumplimiento de to que en ellas sedispone, to que permite suponer una misidn de inspecci6n dela actividad de los funcionarios judiciales, motivada por lasactividades profesionales de estos comerciantes extranjeros .

No se habla en ninguna de las dos expresamente de loscomerciantes flamencos ; pueden o no estar comprendidos enla ambigua expresi6n de ((hombres de negocios y naciones ex-tranjeras)), a cuyas quejas corresponde la del 15 de mayo ;pero to cierto es que en ella ya se dejan ver unas prerroga-tivas y esta figura del ((protector)), que, aunque remotamente,pueden considerarse czmo antecedentes de las que luego Thana ser concedidas a los flamencos y de las insfituciones que

iban a regular su comercio .Muy pocos anos despues aparece otra Real Cedula, dada

en Valladolid el io de junio de 1615, en la que encontramos yaun antecedente indudable de unas y otras.

La Cedula responde a un ruego que los comerciantes fla-mencos y alemanes residentes en la ciudad de Sevilla elevanal Rey Felipe 111, por medio del Maestro de la Orden de Pre-dicadores, Fray Enrique Conde.

Por aquel entonces funcionaban en Sevilla «capillas v obraspias», que con caracter benefico y religioso agrupaban a loscomerciantes de aquellas tierras en ella residentes . Dicbas ins-tituciones estaban gobernadas por dos moyordomos, elegidospara un mandato de dos anos, por los que formaban partede ella .

Lo que, por m-edio del P . Conde solicitan, es que a esosmayordomos, (dos mas pios devotos y ricos de las otras nacio-

nes)), como reza la Cedula, les sea concedido, por el Rey, elcaracter de Consules que regtilen e inspeccionen el comerciode estos sus subditos componentes de tales cofradias, al mis-.mo tiempo que sea)) los encargados de defender sus derechosante posibles eventualidades .

No solamente to piden para Nicolas Antonio y RobertoBarceles, que ocupan en esta fecha ]as mavordomias . sino qu ,


al acceder a ello sea con ttn caracter extensivo para todos aque-llos que en el futuro las desempenasen .

Acced° a todo ello el monarca, y en adelante, con la solalimitacidn de que los nombramientos sean previamente apro-bados por el Rey, los mayordomos de las «capillas y Obraspias» de los naturales de «las Naciones Flamenca y Alemana»seran tambien sus Consules en la ciudad de Sevilla.

Queda, pees, constituido el ano 1615 .en esta ciudad unConsulado para el comercio de los flamencos en ella residen-tes, agrupados en las hermandades que alli estaban instaladas .Dicho Consulado sera elegido por dos Consules, que habrande ser necesariamente los mayordomos de dichas institucio-nes, elegidos por dos anos por todos los asociados, y cuyono,mbramiento tenia que ser aprobado por el Rey 2° .

Aunque el contenido por demas general de la Real Cedu-la, nos permite dudar de su eficacia, es includable que, al me-nos en to que eila se prescribe, tuvo sit inmediato efecto . Qui-za ello fuc el motivo inmediato de la solicitud de los favo-recidos, en vista de la envergadura y alcance que el comerciode los flamencos residentes en Sevilla iba tomando, y a imi-tacion de las instituciones ya d,. antiguo existentes, algunosin mas fuerza que la de su voluntad se habia erigido, con laenemiga de las organizaciones flamencas de caracter benefico-religioso en la ciudad instauradas, en representante y autoridadmaxima para regular las relaciones mercantiles entre ellos sur-gidas. Como el hecho era mas qtte razonable, se aprovecha-ron de 6l para que el Rev le diera la fuerza legal necesaria,

24 . Orden de 31 de Julio de 16i5 .-Sevilla : aSu Senoria el Conde deSalvatierra Asistente y Capit,in General de esta ciudad habiendo visto laC. R. de S . M (to junio 1615) y obedecidola con el respeto deb:do encuanto a su cumplimiento, mando que se notificase a Servas Comans quedicen que en esta Ciudad ha quer:do Hater el Oficio de Consul de ]as Na-eiones flamenca y alernana y a otras cualquier personas q. fuerem senaladaspor parte Nicolas Antonio y Roberto Marceles, Corisules de ]as dhas na-ciones q. no osan ni se entrometan a usar del Oficio de los dhos . C6nsulesni los inquieten ni perturben en cosa alguna y. toque a los dhos sus oficiosso pena de cada vez 20.ooo duros para la Carnara de S. N1 . y dos anos dedestierro y to mismo se ent :ende con los dem.is Consules q. fuesen suce-

diendo a los dhos . . .s

El- Almirantazgo de Sevilla 473

pero al mismo tiempo para evitar el que fuera a parar a lasmanos de los mas audaces y desaprensivos propcnen, y asi que-da por ellos monopolizado el nombramiento, que los consulessean necesariamente los mayordomos de la Capilla, de los queya se cuidaron en decir que eran escogidos entre los que ma-yor niunero de garantias ofrecian de los asociados, tanto enorden moral y religioso como financiero . Asi parece deducir-se de la Orden del Asistente y Capitan General de Sevilla,Conde de Salvatierra, quien al poco tiempo de promulgadala .Real Cedula da por ella las normas necesarias para su in-mediata aplicacion en favor de los ya citados Nicolas Antonioy Roberto Marcelis, a la sazon mayordomos, y llama la aten-cion a un tal Servas Comans, que al pretender, en vista de topropicio de las circunstancias, erigirse por si y ante si en °Consul, dio motivo a que el Rey creara la institucion oficial-mente 's .

25 . Real Cedula de 26 de octubre de 1617 .-VentOsilla : a. . . Y como atales (Consules) les toca ayudar despachar, fletar y cargar, ' interpreter ytodo to demas, conveniente al buen avio y despacho de los capitanes maes-tres de navios que vienen de ]as partes septentrionales de Plandes y Alema-nia a Sevilla y su distrito, y asi mismo cuidar q. se les guarden )as formasy preeminencias q. a los demis consules de estos reinos y q. tengan el mis-mo poder a mano q. los consules del Comercio de Sevilla, Lisboa, Barce-lona, Burgos y otras partes y que puedan como ellos atender a las cosas desus naciones y gozar los derechos y emolumentos que tienen en razon desus oficios, y encarguen a las jusdcias no permitan q . debajo de ningiuipretexto o nombre se entremeta nadie en el todo o parte de to concernientea sus oficios y por to que importa que ]as dhas . naciones flamenca v ale-mana se animen a acrecentar y aumentar sus tratos y comercio . Ha resueltoy tengo por bien de confirmarlas como por tenor de la presente ]as con-firmo ]as ordenanzas, constituciones y prerrogativas que hen tenido y go-zado por to pasado necesaria para la conservaci9n del dho. comercio quecomo queda referido ; con q . puedan los consule.,; de ]as dhas . naciones queal presente son o adelante fueren fletar y cargar cualquier navios que delrio de Sevilla para ]as partes septentr?onales y reinos extranjeros interpre-tar y despachar la entrada y salida de los sus maestres y capitanes y todaslas dernLs cosas, y requisitos ai ellos concernientes, pues con esto se aligeranlas costas y se conservara el comercio y tendra mayor opulencia y q . pue-dan pedir razon a donde van y de donde vienen los dhos . navios y olv:dara los dhos . maestres a q. se la den dello y q . tambien puedan ser y seanterceros componedores de la diferencia q. hubiere entre ]as dhas . naciones

474 I nacio de la Concha

Este supuesto podia explicarnos el laconismo de la CedulaReal en cuanto a su contenido respecto a las atribuciones yfunciones de dichos C6nsules . Es por demas extrano qu; seinstituyera un organismo de nueva hechura en una forma tangeneral a no ser que ello responda a la complacencia poco me-ditada por parte del poder a una petici6n que, obligada tam-bien por las circuns~ancias, tiene mas de precipitada soluci6nde momento que reflexiva y razonada propuesta .

S61o con haberse fijado en los Consulados ya existenteshubieran podido fijar una.estructura y una misi6n que no apa-recen de ningun modo senaladas en la Cedula del ano 16_15 .

Hay que esperar mas de dos afios para encontrar esta re--gulaci6n concreta, fijada de un modo terminante . El 26 deoctubre de 161:7 da el Rey, en Beatorilla, otra, en la que sefijan todos estos extremos .

Resulta por tal razon de todo interes, ya que hasta enton-ces no cabe pensar en una existencia eficiente de tal Consu-lado, ni mucho menos en una actividad propia .

En ella se equipara a los Consules creados por la Real Ce-dula de 1616 a los que ya existian en la misma ciudad de Se-xilla o en Lisboa, Barcelona, Burgos y otras ciudades, tantopor to que a honores y preeminencias se r.efiere como a otrasclases de «derechos y emolumentos» .

Son mas interesantes la serie de atribuciones que se lesconfieren, qtte si bien son 16gicamente muy parecidas a las delas instituciones afines, tienen con ellas las diferencias que sur-gen de la distinta naturaleza de las relaciones mercantiles queunas y otro han de regular . 1' por ello estos extremos tienenmas importancia, ya que han de ser considerados como losantecedentes mas directos e inmediatos del Almiranlazgo .

en la forma como N. de manera (I . to tienen todos los demas Consulados . .

en materia cie q. puedan exam:nar y examinen los poderes y companias q.

entre ellas se hicieren para poder firmar en mi nombre dos cedulas, letras

de cambio, seguros y obligaciones q. para ello cada coca y parte dello doyy concedo en virtud de la presente . . . q. lleven una blanca al millar de todas

)as mercaderias q. negeciaren q. despacharen de las dhas . naciones deIn dha. Ciudad de Sevilla v su distrito v assi de entrada como de salida de

cualqu :er parte v provincias q . sea sin q. qnnguno se exima y to mismo ha-

gan sus descendientes ; y que esto sirva nara los gastos de dcho . Consulado


Senala, aunque solo sea muy rudimentariamente, la juris-dicci6n privativa que para entender en los negocios mercanti-ies establecidos entre uno y otro territorio fija la necesidadde ello ante la conveniencia de incrementar el comercio conFlandes, o al menos evitar su desastrosa situacion ; precisa- elderecho que los Consules tendran en adelante de fletar y car-gar los navios que salieran de Sevilla para las «partes septen-trionales y reinos extranjeros», permitiendo esto ultimo supo-ner si no tendria un ambito de aplicacion mas amplio, que .ex-

cediera los limites geograficos senalados anteriormerte, no se

olvida la mision inspectora que les corresponda para garanti-zar la personalidad de los capitanes de los barcos, asi como

tampoco el senalar que sea de ellos de quienes ha de venir la

autorizacion para que las embarcacionps puedan emprender

sus viajes ; por ultimo, se le . confiere una mision de inspec-

cion en las represtntaciones y poderes entre ]as companias

mercantiles. Fl_ia al final la tarifa de los derechos que deben

cobrar . por las transaciones en las . que intervengan 28 .

6 . Pre:imbulo de la Real Cedula de :1 de octubre de 1624 : a(Por quanta

se me ha representado par algunas personas zelosas de mi 'servicio, particu-,

larmente vassallos mios de los Payses obedientes de Flandes, la grande dis-

minucion, en que ha venido el comercio entre ellos y los naturales desics

Reyraos, y to mucho que convendria reducir esto a mejor estado, par los

medios que parecieren mss conven:entes, v con los que les se escussasen

y assegurassen los danos que hasta aqui se han experimentado v ha pade-

cido y se esfor~asse y restaurasse la contratacion entre estos Rynos y aque-

llos,l stados, con beneficio de los naturales dellos, s:n que entren a la pp-te

los rebeldes . Y que entre diversos medics que se me lean propuesto, se lta

tenido par el mas ajustado y cabal, y de mejores calidades para el intento,formar un Almirantazgo, donde entrassen todos los naturales de las Pro-

vincias obedientes de Flandes y sus descendientes que res:den en Espana ;v particularmente los congregados a la Hermandad y Capilla del Senor San

Andres de 1a Ciudad de Sevilla . con titulo de la nation flamenca y alemana ;

y asi mesmo los de las dhas . dos naciones,. que residen en los Payses obe-

dientes de Flandes, o en Alemania y tratan, contratan en estos reynds deEspana y Estados obedientes, y demas Provincias Septentfionales, en espe-cial desde el Andalucia y Reyno de Granada a las dachas Provincias v-a lasdemas septentrionales ; con quien esta abierto comercio . Avijndo mandadoconferir y deliberir sobre ello a diferentes ministros v personas de satisfac-


`To cabe duda que, aunque muy en germen, es esta la ideaque habra de servir como base para la constitucion, siete anosdespues, del -Almirantazgo . Los remedios que en el 1624'ba-bra que emplear para impedir la continuacion de tan calami-tosa situacion entre los Paises Bajos y Espana, agravada porel sensible incremento que se notaba en la tirantez de _las re-laciones political entre uno y otro pueblo, to mismo que en toque al contrabando se refiere, exigian una mas compleja or-ganizacion, que al mismo tiempo que ampliaba el ambito deaplicacion ofreciera mayor numero de ventajas y alicientes aaquellos . s6bditos que se mantenian fieles a la Corona de Cas-tilla . Es probable que ademas de estas circunstancias que obli-gaban a tal complejidad, haya que unir ttn mayor numero depretensiones por parte de los favorecidos, que animados porto propicias que aquellas les resultaban creian haber llegadoel momento de una situaci6n de excepcion llena de ventajas ;y de otro lado, que el mismo Rey, dandose cuenta de la inefi-cacia del Consulado-no resulta muy aventurado el suponerque no haya tenido aplicacion practica ninguna de ]as dos Ce-dulas a 6l relativas-, tomase las medidas oportunas para evi-tar que aquello siguiera ocurriendo al darle nueva vida en estaforma posterior mas complicada .

La existencia de este Consulado nos da fuerza y un argu-mento mas, para sttponer sin fundamento la opinion de Fer-nandez Duro respecto al Almi~antazgo de tiempos de Feli-

cion y inteligencia, que se hallan con noticia del d:scurso que han tenido]as colas y estado que hoy tienen, y por la,; razones que me han presentadode beneficio comiin a estas, y aquellas Provincial y por el amor y zelo conque vivo de su mayor bien ; lie acordado s'n perjuicio de los Capitulos depesas que tengo hechos con los Reyes . Principes, Rep6blicas y C'.udades,antes quedando en su fuerqa y vigor, y'el trato y comercio como hasta aqui ;y assi mesmo a todos mil vasallos que no entraren, ni negociaren debajodente Almirantazgo ; porque mi intencion no es perjudicar a ninguno, ni

itrnovar nada de to dispuesto en esta parte, reforma la dicha compama

Almirantazgo, y para ello . y su disposition. y efecto, dov licencia con las

calidades, condiciones . etc., con las quales .han de aceptar esti instituci6ny formation la dicha compania . obligandome a su cumplimiento en forma

en el Todo . _v en cualquier parte como parte del contrato en la forma que

Fze dFra ..

El Almirantazgo de Seviiia 477

pe 111 . Cake pensar que existiendo, aunque solamente fuera

legalmente, y no hubiera tenido aplicac16n en la practica una

organizaci6n tan minuciosa para la regulaci6n del comercio

en el afio t6o4, no sirviera esta de modelo cuando el problemase vuelve a plantear en los anos 1615 y 1617, o al menos que

no se hiciera la mas insigni.ficante menci6n de la misma, ra-zonando el paso atras que suponia la, que ya hemos visto, ru-climentaria ~,-structura del Consulado ? No es verosianil quecuando las necesidades ya eran apremiantes-no debemos ol-vidar quz del establecimiento del ultimo al del Almirantazgos61o median siete atios-se despreciara toda una complicadamaquina, que, dando por cierta la hip6tesis de Fernandez Duro,

habia de ser resucitada en aquel termino, sin hacer tatnpoco

la mas ligera referencia a su existencia . Todos estos extremosrelativos al motivo que da lugar al nacitniento de la institu-ci6n, de quien parte la idea, a que responde, etc., etc ., estanterminantetnente indicados en el preambulo de la Real Cedula

de 4 de octubre de 1624 . Es de los flamencos que aitn se

consideraui sitbditos clef monarca espafiol de quienes parte la

iniciativa, al comunicarle la necesidad de poner remedio a laca6tica sltuac16n a que ha llegado el comercio de Espaiia, concre-tamente Sevilla, que es la que lle%-a la supremacia como centrode comercio en la Peninsula, con los Paises Pajos . I-- precisoponer remedio a tal situaci6n, no por to que supone de posi-bles futuros perjuicios, sino para que al remediarlos sean taleslas ventajas que se les concedan que, en cierto modo, puedanconsiderarse compensados de los perjuicios que hasta enton-ces habian padecido . Este 61timo extremo servira de t6nicaa toda la politica que a este respecto seguira Felipe IV : nos61o procurar el mejoramiento de la situac16n del comercio en-tre una y otra zona, sino conservar a toda costa los comercian-tes establecidos en Sevilla, el afan de unas actividades en lasque encuentra de un lado la soluci6n al problema mercantil,en general, y de otro, el evitar con ello el contrabando, queen aquellos territorios habia tornado carta de naturaleza y queera uno de los motivos de tal estado de cosas. Con ello pre-tendia asestar un golpe definitivo a la rebeldia, ya qtte al cor-tarle las posibilidades mercantiles les cerraba ttna de las mas

478 Ignacio ale la. Concha

importantes fuentes, de ingresos para rnanten~'-r . viva lit subver-sion . Es natural, pues, que en ello no escatimaria medio, yaque en -l resultado del ensayo pondria todas sus esperanzaspara la resolucion de los acuciantes problemas que por aquelentonces preocupaban a la Monarquia . 1' hasta tal extremole preocupaba, que no se decide a . solucionar el asunto confor-me a to solicitado por los comerciantes flamencos en Sevillaestablecidos sin antes consultar con aquellos consejeros de cuyoconocimiento y experiencia de tales asuntos podia esperar unasesoramiento veliementemente eticaz para dar con la solucionsatisfactoria de tan intrincada situacion .

Para llegar a tal fin consideran unos y otros como mas con-vemente la formacioti del Almirantazgo que encuadre a todoslos onaturales de las provincias obedientes de Flandes y susdescendientes. que residen en Espana, y particularmente loscongregados en la Hermandad y Capilla del Senor San An-dres de la ciudad de Sevilla-tengase en cuenta que los Con-sules eran los mayordomos de dicha Hermandad-con titulode la nacion flamenca y alemana, y asimismo los de las dichasdos naciones que residen en los paises obedientes de Flandeso en Alemania y tratar y contratar en estos reinos de Espa-na.. .» z' .

Como se ve, aunque de manera especial la creacion de esteorganismo tenga como base los comerciantes residentes enSevilla y asociados en la Cofradia de San Andres, el deseo delMonarca es que en 6l se encuadren todos los comerciantesflamencos y alemanes obedientes a su poder, to mismo rest-dan en Espatia que -en los otros territorios . La razon de con-cretar el primer extremo quiza se deba a que en ellos ya en-cuentran un principio de organizacion que no quieren despre-ciar, sino aprovecharle para extender la eficacia del primitivo

27 . a0trosi mandamos que los dichos Prior y Consules de la dicha ciu-dad tengan cargo de afletar los navios de )as flotas en que se cargan lasrnercaderias destos nuestros reynos, asi en el nuestro. N . y L. Condadoy Senorio de Vizcaya, y provincia de Guipitzcoa, como en ]as villas de lacosta de Trasmiera, segun y de la manera que to tienen de costumbre. . .nApartado 7 de la Ley I, Titulo III, Libro IX, de la Novisima Recopilacion .

El Almirantazgo de Sevilla -t7!)

organismo ; pero sea cual fuere, to cierto es que este caractergeneral que aparece con el preambulo de la disposicion funda-cional, es de una peculiaridad marcadisima, ya que en ningunade las instituciones que al principio senalabamos como afinesse da .

Podria hacerse una excepcion con el Consulado de Burgos,el cual por el articulo 7.° de ttna Cedula dada por los ReyesCatolicos en Medina del Campo el 21 de Julio del aiio 1494,tenia muy determinada y concreta jurisdiccion fuera del mar-gen natural que como organismo creado para la regulacion delas relaciones mercantiles de los que en aquella ciudad residianles correspond ia =' Pero . aparte de que tal semejanza es muyrelativa, ya que no puede ni con macho equipararse una cosycon otra, no se puede olvidar que esa disposicion, recogidaen la Novisima, es la misma rectificada ante las quejas que elRey considero justificadas de las otras asociaciones, alas queel Privilegio de Burgos perjudicaba z' .

28 . a0trosi 1 . por quarto por parte del Condado de Vizcaya, i provin-cias de Guipuzcoa, i Alava, i Mercaderes dellos se agraviaron ante Nos,i en el nuestro Consejo de los capitulos susodichos, diciendo ser et gran-de agravio, i perjuicio suyo, por muchas razones, que sobre ellos alegaron,sobre cada tumo dellos en particular : i ansimesmo oidos sobre ellos losProcuradores del Prior i Consules de !a Ciudad de Burgos, con acuerdode los del nuestro Consejo, fue acordado de mandar guardar, i cumplirPragmatica, i capitulos della, que de suso se contiene, en quanto a losMercaderes de la diclta ciudad de Burgos, i sus Consortes, Factores, iCriados, quanto nuestra voluntad fuere, con las declaraciones siguientes .

8. Primeramente que los dichos Prior y Consules de la dicha Ciudadde Burgos no tengan jurisdiccion sobre los del dicho Condado, i Senorio,i Provincias de Guipilzcoa, i Alaba Mercaderes dellas, ni la dicha Prag-mitica, i capitulos della se estienda a ellos ; salvo solamente en los pleitos,i causas, i diferencias, que sobre trato de mercaderia nascieren i se acaes-cieren, o uvieren acaescido entre los Mercaderes de la dicha ciudad deBurgos, i sus Consortes, i Factores, i Criados, de qualquier parte quesean los dichos Consortes i Factores i Criados . . .n . De los mismos ley,Titulo y Libra ,

29 . 2o de agosto de 1625.-Edicto por el qual Su Majestad desseandoestablecer en las Provincias Obedientes de Flandes, el Almira~ntazgo quehabia ya formado en la Ciudad de Sevilla . . . expedido en Dunquerque a2o de agosto de 1625 y Mercurio Franc6s. T.o XV, pig. 6. (En franc6s) .

aPhelippe, por la gracia de Dios, Rep de Castilla, de Leon, de Ara-

0

480 Ipnacio de la Concha

Lo mismo ocurre en cuanto a su representacion fuera deEspana . \o cabe pensar en que los Consulados tuvieran en al-guna ciudad o mercados ertranjeros otra especie de Consula-dos u organismos afines que tuvieran en aqudllas plazas lasmismas misiones que ellos en la capital donde radicaban . Ade-mas, no cabe el suponer que to mismo que ellos acogian ensu seno a todos los comerciantes en ella establecidos, los na-

bun, de las dos Sicilias, a todos los que con la alianza de nuestros Pre-decesores de bueua mcntoria se unieron nucstros Paises 13ajos y nuestroskeynos ale Espana, cs notor:o a todo el mundo que gran parte de lasprosperidades de que han gozado se debe atribuir, despues de Dios, a laindustria de nuestros buenos vasallos habitantes dellos, a la ley de sus ma-nifacturas, y es su buena correspondencia en el comercio con los Vassa-llos y habitantes de nuestros demas Reynos y Payses y los de nuestrosamigos y Aliados. Pero haviendose turbado aquella buena correspondenciacon la rcbel:on sucedida en los dichos Paises Bajos, el curso del Comer-c:o se file interrumpiendo al paso que supo introducirse la mala f6 ; puescomo los generos y manifacturas de nuestros Paises obedientes se solianbascar y segurantente conducir, y despachar en todas las partes del mun-do, los dichos rebeldes se pusieron a contrahacerlas falsificarlas y vender-his en todas parses por generos y manifacturas de los dichos nuestros Pai-ses obedientes ; y no contentos con aventajarse a nuestros buenos Vassallos habitantes dellos, a costa de su reputacion y con notable menocabode sus haciendas, v de ]as de los demas nuestros buenos vassallos, y lasde nuestros Amigos y Aliados, quisieron anadir a esta la pirateria, que dealgtmos anos a esta parte practicaban turbando contra todo derecho degentes al comercio general de la mar. Para cuyo remedio movidos delamor que siempre hemos tenido y manifestado a la canversacion y aumentodel biers . de los dichos nuestros vassallos, y de los dichos nuestros Amigos,y Aliados, y del desseo de restablecer entre ellos, con exclusion de losrebeldes, la correspondencia del ininterrumpido comercio : Hacemos saberque habiendo hecho conferir este negocio en nuestro Consejo, de F_stadoDemos tenido por biers de erigir y establecer un Almirantazgo, o Compa-nia de nuestros vassallos de los dichos Paises Obedientes . residentes enellos y en los Reynos de nuestra Corona de Castilla, para restablecer yasseguiar entre ellos y los demAs nuestros buenos Vassallos, y los de nues-tros Amigos y Aliados con exclusion de los rebeldes, el trafico y unareciproca y estrecha correspondencia en punto de comercio, como haviaen to passado concediendoles varias prerrogativas y preeminencias que sehallan largamette declaradas en nuestras Letras atenta expedidas sobreeste asunto con feclia de 4 de octubre de 1624 . Y deseando encaminar bienv establecer en estos Praises el dicho Almirantazgo y llevarle a huen y pro-vechoso efecto a imitacion del que tenemos ya formado y estavlecido en

0


turales de aquellas poblaciones al establecerse fuerS, tuvieransus centros dependientes de los p;imeros donde pudieran aco-gerse . Es indudable que tales Consulados debian de tener ytenian sus representantes en los centros mas importantes. delintercambio mercantil de aquella epoca para representarles yen su nombre realizar las transaciones que les convenia, perosin tener mas alcance que esto : Son los factores de que ha-bla la ley I del titulo 11 del libro IX de la Novisima ;- refe-rente al Consulado de Burgos, quienes representando al mismole estaban plenamente sometidos, como dicen los apartados

3, 4, 5 y 6 de las mismas .No ocurria asi con el Almirantazgo . Ya hemos sefialado

como en el preambulo de la Real Cedula que to crea se mani-fiesta que de 6l podran formar parte todos los comerciantesflamencos que reconocen la sobexania del Rey de Espana, resi-dan en la Peninsula o en los territorios de origen . Y para queesto sea todo to eficiente. que se precisa cuando ya considerato suficientemente consolidado el establecimiento en Sevilla delAlmirantazgo y cuando ya es probable que se vean los efecti-vos resultados del mismo, dispone el Rey, to mismo que en.Sevilla,, ftmcione en las provincias obedientes de Flandes elmismo Almirantazgo, que por edicto dado en Dunquerque el2o de agosio de 1625 queda establecido . Vuelveri a insistirse

,mestra Cudad de Sevilla, con el parecer arriba dicho y el de otro buenConsejo de estos Paises . y. acuerdo de nuestra muy chary y muy amada.buena Tia la Sefiora Dofa Isabel Clara Eugenia, por la gracia de Dios,,Infanta de Espatia, hemos ordenado y ordenatnos a todos cualesquiera losdichos nuestros Consejos y Oficiales de cualquier . calidad y condicion quesean, pagan seria y precisamente poner en execuci6n ]as dichas nuestrasLetras Patentes, exhortandolas a ellos y juntamente a todos los demasnuestros buenos Vassallos y los de nuestros Amigos y Aliados, a contri-buir a ello libremente con su industria v medios v con todas las demascosas necesarias y convenientes a facilitar la execucion de tan bueua, sa-ludable y provechosa obra, y assimismo a dar toda ayuda, y favorable asis-tencia a los Comisarios, qtte hemos tenido por convenientes diputar, paraque traten con los ma6 inteligentes e interessados en ello : y con sqparecer assienen a las dichas nuestras Provincias y Ciudades las. condicio-nes convenientes a la ereccion y establecimiento de dicho Almirantazgo yde )as cosas pendientes de 61 .D Absen y -Bertodani . T.o I621-1626, p. 502o

3t

48'? Ignacio de la Concha

en e1 los tnotivos que hac~n preciso el tomar tales medidas ;medidas que por otro ]ado dan a la institucion que estudiamosun alcance y una importancia superior, en cuanto a su organi-zacibn se refiere, a las de las otras 30 .

Estas mismas diferencias se mantienen ya en todos los am-bitos de la institucion, organizacion, jurisdiccion, funciones,dereehos, medios, etc., etc.

Por to que se refiere a su organizacion,, ya se preocupa elRey de ello en el articulo i .° de la Cedula de Constitucion . Pore1 se fija como organo tinico . de gobierno una junta, consti-tuida por siete de los miembros mas destacados de la Aso-ciacion. Habran de ser elegidos por todos los componentes, yen cuanto a ias condiciones que habian de reunir, nos recuer-dan a aquellas que se senalaban para los mayordomos de SanAndres al pasar, o mejor dicho, al concederseles la categoricde consules . Son, sin duda, senaladas con un espiritu de ma-yor exigencia, como respondiendo a . la mayor complejidad yenvergadura del proyecto " . De estos siete miembros, uno ha-

3o. Por ]as causal y razones referidas es mi voluatad y tengo por bier,clue entre ellos se forme un Consulado y Compaiiia, con titulo de Almi-rantazgo de los comcrcios de los Payses obedientes de Flandes y Pro-vincias Septentrionales, con la Provincia del Andaluciia y Reyno de Gra-nada, y que para su Gobierno y administration nombren y elijan de entresi sicte personas las de mayor sat:sfaccion y inteligencia y de hacienday caudal bastante, arraigados en l:spaiia, practicos y inteligentes, en el co-mercio de Europa, y que este a cargo dellos el govierno de todo to to-cante al dicho Almirantazgo, su comercio, navegaciones . y todo to demisa ello anexo y concerniente . . .s (R . Cedula de 4 de octubre 1624 . Art. I.)

31 . a. . . Y en uno de los capitulos della (R . C . 4 oct.) les concede.que dellos se hayan de nombrar siete personas que goviernen y adminis-tren dicho Alm. y compaiiia, con plena jurisdiction en todo to civil y cri-minal, que en el dicho Alm. se refiere . Y porque conviene que las cietepersonas sean de la bondad, confidencia y fidelidad que es necesariay tengo entera satisfaction de los que hoy se hallan administrando el go-vierno de 'las dichas naciones debasso de la Hermandad y Capilla de San,Andres, he tenido por bien de nombrar por _ el tiempo que . fuere mi vo-

luntad, y hasta. que oira cola yo mande . En primer lugar, es a saber etMaestro fray Enrique Conde, Protonotario, Apostolico en calidad de Ad-ministrador perpetuo, que es por mi cedula de ]as Naciones, extranjerasen Sevilla, con voz y voto decisivo . Y ,asi mismo Nicolas Antonio Fran-.cisco de Suret, Pedro Fraricois, ~Guillermo Becquer, Guillen Clout, y Joan

El AlmiraWazgo de Sevilla 483

bia de considerarse como suprema .autoridad dentro de la juntay recibia la designacion de Administrador perpetuo, siendo de-signados de los otros seis, en ,raz6n de anterioridad de nom-bramiento, para los cargos de Veedor, Proveedor, Contador y'Pagador. No se dice nada de si los otros dos componentes hande tener tambien alguna mision concreta o habran de reducirsea tener la mision de vocales de dicha junta . A pesar de queen la Cedula de 1624 concede . .la prerrogativa de elecci6n dela junta a todos los que forman parte del Alintrantazgo, pron-to se anula tal disposicion, y es el mismo Rey quien nombraa sus componentes . Es un detalle digno de tenerse en cuentael que los primeros de esta forma nombrados son los que yahabian figurado en la anterior epoca : en la del Consulado. .Nombra el Rey como Administrador perpetuo al Maestro Fray-Enrique Conde, que tan decisiva intervencion habia t2nido enla instauracion del primero, y luego como Veedor aparece Ni-colas Antonio, quien juntamente con Roberto Barceles fueronlos dos primeros C6nsules .

No se puede deducir con toda certeza de la Ceduia de nom-bramiento si en este momento a6n existia dicho Consulado .Los terminos «y tengo entera satisfaccion de los que oy se ha-11an administrando el . govierno de las dichas naciones, deba;6de la Hermandad y Capilla de San Andres», con que se pre-cede al nombramiento antedicho, podrian permitir ' e1 suponerque aquello 'ocurriera, ya que los tales parecerian impropios sis6lo se tratara del gobierno de la Hermandad 9s . Sin embargo,

Cortes,' y que estos seis seglares administren entre si los cargos de Vee-dor, Proveedor, Contador y Pagador del dicho Alm., cada uno conformea su anterioridad y nombramiento . . . . Y les mando acepten y reciban losdichos oficios . sin excusarse cosy algtuia, por convenir asi a mi servicioy ser esta mi voluntad .n '

3z . aY por que con emulaciori, y en perjuicio de los buenos efectosque de la formacion deste Almirantaigo se pueden esperar, y en odio delbeneficio que les quita a ellos, y se dispone a estos, y aquellos Reynos sepuede temer que los enemigos intenten y maquinen y dispongan otros frau-des y malicias contra los de la junta deste Alm. queriindolos hacer sos-

pechos y impedir por' este camino la conclusion de negocio tan importe,

tengo por bien que los de la Junta no puedan ser denunciados, convenidos

ni demandados en juicio, ni fuera del, por ningitn delito que en el pasado

484 Ignacio de is Concha

no parece absurdo suponer que si esto fuera asi, to mismo enla Cedula dal 4 de octubre que en esta del 25, se hiciera meu-cion de ello en forma mas clara, pues to logico es que al reem-plazar una institucion por otra, mas compleja, si se quiere,pero cots una identidad absoluta, en cuanto a los fines, es quese indicara de un modo manifiesto . Es este un problema cluenos conformamos con dejar planteado, en espera de poder se-guir estudiando con mas detenimiento, en un futuro intnediato,el desarrollo de la institucion que en este trabajo nos limita-mos a bosquejar.

Son muchos los privilegios que, para incitarles a formarparte de ella y cumplir plenamente con sus deberes, concede elRey a los miembros de la junta . Uno ; de entre todos, que tie-ne gran trascendencia y nos permite alcanzar la importanciaque Don helipe daba a tan esencial asunto, es el perdon gene-ral y absoluto a cuantos delitos relativos a esta clase de mate-Has pudiera haber ,cometido alguno de ellos . De este modocortaba de raiz todas las malas voluntades que, en vista de unahonrada actuacion administrativa dirigida a evitar los abusostan frecuentes en esta clase de actividades, se desfogarian endenuncias falsas que harian perder la confianza en la institu-cion regentada por individuos que habian incurrido en los mis-'mos delitos que se decia frataban de impedir 33 .

Aparte de esto, se les concedian retribuciones materiAles,con caracter de sueldo 34, y otros como derechos sobre las mer-

hayan cometido, n; se les imputare en ordeu a los contrabandos, y comer-cio ; porque desde luego les remito las penas dellos, y los absuelvo dequalquier culpa que pudiere resultar. contra ellos. Y to mismo mando, side aqui adelante viniere alguna hacienda consignada a qualquiera en par-ticular, mientras que realmente no la recibiera, y se entregara della, porqueseria posible que por medio de hombres de negocios los Estados rebelde6u otros particulares, enviassen cons:gnadas mercaderias, sin noticia de losde la junta. solo a fin de turbar los efectos que se van procurando, a quees necesario ocurrir.n (R . Cedula, 4 de octubre de 1624 . Art. XXV1 .)

33 " cQue a ]as siete personas que se han de elegir para el goviernoy administracion., se les puedan senalar salarios competentes . y a los demasoficiales menores . . .a (R . Cedula, 4 octubre 1624 . Art. V.)

34. cY para que los de la junta acudan a todos los efectos que estu- .viereh a su cargo, cori mas voluntad y solicitud . y particularmente a las

El Abnirantazgo de Sevilla 485

cancias confiscadas y . otros mas sobre los ga'stos que se reali-

zasen para la construcc16n y mantenimiento de la propia es-

cuadra . . Todo ello habria de formar un fondo comun para

repartirlo como ellos acordaren 33 . .Como muchas de las funciones de esta junta, y sin duda.las

mas importatit°s, eran de caracter juridico, qu,e exigian una

teoria y practica del derecho que no habia por que suponer

tenian sus componentes, escogidos de entre comerciantes, el

Rey nombrara para asesorarlas en la formacion y sentencia de

las causal que tengan que conocer un Letrado de ciencia 36 .

Este asesor, es el nombre que se le da, y en consecuencia en

los sucesivos documentos, ocupara un cargo preeminente al

]ado de los de la junta, hasta el extremo de que, seg6n to dis-

puesto por Cedula del 4 de marzo de 1625, tendra derecho

siempre del segundo lugar, Segun . dicha Cedula, de entre los

Diputados, incluyendo aqui los que ocupan los cargos determi-

nados mas arriba, tendran derechos de precedencia segun su

adm:nistraclones de la hacienda, que en el se ha de distribuir, y beneficiar,les concedo, que en todo to que se confiscara y aplicare a este Alm . porcondenaciones puedan Ilevar los de la junta dos por ciento de factoria ysolic .tud . 1' de to que se empleare en este Reyno y fuera del para elap:esto de las nave= . Inuniciones y otras qualesqpiera negociaciones en subeneficio, uno por ciento . lo qual ha de entrar en una raja, para repartirlosegim se acordare entre ellos .n (1l . Cedula, 4 de octubre de 1524 . Articulo\1\ .)35 . u . . . tiara sustanciar Y cmenciar estas causas les nombrare Letrado

de- cienc:a %, couciencia, a su satisfaccion, que lla de proceder en el actuar

y sentenc: :u-ias en la form .. que se procede en el Consulado Universidad

de los mercaderes de Sevilla .z (R . Cedula de 4 de octubre de 1624 . Art. 11 .)

;6 . .Administrador, Asesor, y oficiales del Alm . que por mi mandato

se ha I115t1tUFd0 ell la ciudad de Sevilla . queriendo disponer la preceden-

cia y forma con que os avels de nombrar y sentar en la Audiencia y juntas

que hicieeredes, es mi voluntad que por aora, y en el entretanto que por

mi no se proveyere ni ordenare otra cola, proceda y tenga el primer lu-

gar. vos el dicho Administrador, o en vestra ausencia e impedimento el

Diputado mas antiguo y luego en segundo lugar el Asesor de qualquier

Oficio y calidad que sea, el qual siempre ha de tener el segundo lugar,

teniendo el primero el dicho Administrador, y el segundo el dicho Asesor,

y a falta (le nos el dicho Administrador, tenga el primero el dicho Dipu-

tado m'as antiguo y el segundo el dicho Asesor presente que es el licen-

ciado Dn . Alonso de Bolafios, como los que despues le sucedierer . .>+

(R . Cedula . 4 de marzo de 1625.-Procedenc:as .)

486 . ' . -Ig-nacio- de 1a Goncha.

antiguedad, con 'exclusion, como es natural, del Administrador,que siempre- se reservara el primer puesto ?7 .

Como supremo organo - consultivo ; asi como tribunal masalto de apelacion en los asuntos juzgados por la Junta, . se~crea un organismo superior con residencia en la capital-de Es-pafia, con Ia triple denominacion de Consejo, junta y Tribunal .Su actuacion -sera siempre en nombre del Rey, que en 61 .dele-ga, y de la elevada categoria de sus componentes podemos de-ducir la importancia que se '1e concedia . Todos ellos ya habianllegado a los mas altos puestos de-la politica ; y el que el Reyles confiara esta mision es una prueba definit_iva de aquel arduole intrincado problema 3e .

37. al?ray Oil. .Diego de Brizuela, Obispo de Segovia del mi Consejode Estado . y Pres:dente de Flandes, Licenciado Baltasar Gilambn de laMota, . Cavatlero de la Orden de'Santiago, de mi Consejo 'y del de 1-la-cieada, Dn . Diego \4esia Cavallero de la misma Orden, de mi Cotisejo-de Guerra, Juan de 1'edroso, Cavallero de ha dicha Orden, del dicho miConsejo y . del de. Hacienda, tengo ordenado se . .forme . un Almirantazgoen que entren todos lo, naturales de las Provincias . obedientes de . Flandes,y- sus descendientes, que residen en Dspafia, etc ., etc . . .. Y por decroo miode, ocho : deste vies dirigido a vos el dicho Obispo Presidente, os dite . . . pa-rccio que se . podria forrnar el dicho Alniirantazgo. . . me avia parecido .poraora formar-una junta de nos los susodichos, y que. entrasse Antonio,Carnero mi Secretario o serlo della. y os mande hizissedes la dicha Junta.y que en ella se recibiessen todos los papeles que en esta razon l,uviesstavido, y se hiciesse la comision para ella en la mas bastante forma quepareciesse necessario, y se me enbiasse a firmar, y aviendo en cumplimentodel juntaos, y .sendo principio a la conferencia, y trato de la execucion,y conservation del dicho Almirantazgo, para que. tenga efecto y se guarde

la . condition de uno inserta . .7Js mi merced por aora, y mientras fuere mi

voluntad, .y por mi, o los Ileyes mis sucesores, no es mandare otra cosa,

eregir, sefialar y nombrar, como por la presente erijo, sefialo, y nombro

creo y const:tuyo por .Consejo . junta y Tribunal superior al dicho Almi-

rantabgo y personas y causas del, el que se lia de formar y formo de nos

los susodichos, v los que en nuestro lugar aldelante nombrare, al qual ya nosotros comp personas del. ya los que pormi se nombraren, doy podery juridiccion en forma quail plena y hastante puedo darla. para que guar-dando al dicho Almirantazgo ]as condiciones y clausulas de la dicha ce-dula . seais y constituyais en govierno y justicia 'Tribunal superior el dichoAhnirantazgo y junta del. . .D .(R . Cedula de 13 de enero de 1626 .)

38 . Apartado 2 de la Ley 1, Titulo 11, I .ibro IX de la Noz4sima e-

copilaci6rt. .

c

El Almirantazgo de -SevUla 487

. Estos dos organos, la junta de Sevilla y el Tribunal . de Ma-drid, constituyen el centro de toda la organizacion del Almiran-tazgo. Ello supone una apreciable diferencia respecto a lasotras instituciones mercantiles de la epoca. No porque en .es-tas no se diera la misma duplicidad de organos, motivado porla necesidad de un consejo y as°_soramiento que naciera de . unorganismo superior y mucho mas por la existeucia de un Tri-bunal que recibiera en apelacion las causas sentenciadas pdrel otro . Esto es comun para todas . Lo que ocurre, por to ge-neral, es que en la mayoria de los Consulados no se da talelemento dentro de la organizacion general con un caracterexclusivo de ella, como se da en la Junta Suprema del Almi-rantazgo, que se crea desde un principio dentro de e1 y conuna funcion nada mas que para su servicio .

En los demas se da, pero aprovechando organos genera-les ya existentes, a los que se. les asigna, como una mas, estafuncion peculiar . Asi ocurre, por ejemplo, con el Consulado. deBurgos, en el que las sentencias dictadas por el Prior y losConsules podian ser apeladas ante el Corregidor de la ciu-dad's ; to mismo ocurria con el de Bilbao 4o,

El mismo criterio se sigue en los creados posteriormenteasi en el de Sevilla, creado por Carlos III en el an,o 1784, sesenala al Asistente como Juez de apelacion de las sentenciasdictadas por el Prior y Consules, que to mismo que en el deBurgos son las autoridades supremas de 6l 41 . Aun en aquelloscasos en los que se senala- la presencia de un Juez especial deapelaci--nes, dentro de la organizacion peculiar de la institu-cion, cabe una tercera cuando la importancia dt la sentenciato requiera '= . Unicamente en el caso del Consulado de Barce-

3g . 6' de ]as tales sentencias o autos definitivos se apelare par algu-

na de las partes . haya de ser para ante Corregidor y Colegas, y no paraotro Tiibunal . . .n Apartado 15 de la Ley V, Titlo. II, Libro IV de la-Novisi»ta Kecopilaciou .

40 . Apartado 30 . de la I .ey X II I de los mismos titulo y libro.'

41 . Ocurre asi en ]as Ordenanzas del Consulado de Valencia . Us . lafey. ?CIII de los .titulo y l bro de la-Noz4sima antes mencionado .

42 . Ordenanza XVI . comprendida en la ley `C de los titulo y librocitados en I ;tc notis anteriores .


lona .aparece la figura . del juez- de- apelaciones como compo-nente de la Institucion general, -con . la prerrogativa de ser ene1 en donde . en ultima instancia se . conozcan las causas °' .. Xaun en este . caso : la-;diferencia con el mas alto Tribunal . del Al-mirantazgo es np.toria, ya que en . .e.ste {tltimo .se da mucha mastrascendencia al golocarlo en la .capital y. hacer que, formen par-te . de e1 miembro.s que en su .totalidad son Consejeros del deEstado . o del `de . .Guerra, Flandes, etc,

. Aparte, .-claro esta, .de las otras elevadisimas misiones quese le confian dentro del gobierno y administracion del Almi-rantazgo . .

La junta que residia en Sevilla . quedo instalada en La Lonja,coal el mismo rango .que tenian otros Tribunales afines y come,justa correspondencia a la parte que en los gastos de su cons-truccion habian tenido los comerciantes flamencos 44 . Y parael mas exacto y . .fiel cumplimiento de las -rnisiones que les en-comienda el Rey, en el articulo segundo de la disposicion fun-damental, les concede «licencia y facultad para que putdan ele-gir y nombrar Fiscal, Escribano, Alguacil y Portero y demasoficiales qtte parecieren necesarios para la dicha administrationy justicia». .

Con estos ultimos queda, en principio, organizado el cua-dro general de ~la institution . El Consejo-Junta de Madrid, quecome, alto conocedor de los problemas que atanen a tan inte-resante aspecto de la vida politica y mercantil de la nation no-se olvida la personalidad de sus componentes, que conocerapor delegation real, expresa en fzltima instancia las sent°2nciasvistas por la junta de Sevilla y ademas sera organismo asesor

43 . aMandarc que en la Lonja se les senale un quarto alto, y bazo,' donde hagan sus juntas, llamamientos, y demis negocios tdcante al Almi-

rantazgo, come, la tienen Prior y Consules, y los Assentiste del Averia,atento a que siempre ha sido, y es la ration Flamenca la que mas ha con-tribuido para su fabrica desde el principio de su fundacion, y que esta,no solo es casa de aquella nation sino desta, y particularmente del comer-cio.D (R . Cedula del 4 de octubre de 2624 . Articulo III.)

44 . f . . . 1° aviendo instituido el Almirantazgo, entre otros fines, para laconservaci6n del comercio destos Reynos, y del impedimento del suyo y desu navegaci6nz (de los rebeldes), dice la R . CEdula del 75 de octubrede 162C .

Et' Alrtirantazgo de-Sevilla 489

AO Monarca ante los problemas que bien directamente, bierpor intermedio de aqu6lla, se planteen para el feliz resultado

de to propuesto. La junta de S°villa,. origen-tengase presente

la presencia de la Hermandad de San Andres-de todo el or-

ganismo, en contacto direttb con los problemas que le dan ori-gen y. con una serie .de atribuciones que solo se ven coartadas

por la de Madrid, y por ultimo esta serie de funcionarios admi-

nistrativos y judiciales, que resultan indispensables para la apli-

cacion practica de las ordenes y proyectos de las dos ante-

riores .Es preciso tener muy en cuenta cuales son las misiones que

la institucion asi organizada va a recibir el encargo de realizar,cuales son los . fines que desde el momento mismo de su cons-

titucion le van a see asignados por parte del Rey.

Unos y otros son de trascendente importancia, pues pon-dran el organismo recien creado, su autoridad, jurisdiccion, fi-

nes ;v medios frente a los que las instituciones de caracter pit-blico, enmarcadas en el cuadro general de la adtninistracion delEstado, tienen .

Ya senalAbamos desde un principio cuiles eran los fines

que exigian la creacion del Almirantazgo ; fines que, por otra

parte, .aparecen . ratificados en ]as disposiciones reales cuantas

veces se brinda la ocasion 45, y que pueden concretarse al me-joramiento del comercio de los flamencos fieles y al impedimen-

to del comercio de los rebeldes.Fines que bien pronto, cuando ]as circunstancias exigen to-

mar medidas parecidas con otros pueblos y esta comprobada

45 . cAdministrador, juez y diputados del Almirantazgo de Sevilla, costa

del Andaluzia y Reyno de Granada, aviendose declarado el Rey de Ingla-

terra por enemigo de mi corona, y embiando sus armadas a mis puertos,y hecho en -ellos alguna hostilidad, v siendo justo escasar el trato y comer-cio de sus Reynos le he mandado prohibir, y que las mercaderias dellos nocntren en los mios declarandolas por perdidas . cuya execucion, y observan-cia os he querido cometer. Y por la presente os doy poder y facultad paraque podais aprehender. y coufiscar cualesqu :er mercaderias que vinierendeL dicho Reyno de Inglaterra . y aplicarlas condenaciones en la forma, ycnn las declaraciones contenidas en el capitulo diez y ocho de la cfdula dela institution del dicho Almirantazgo ._ .n (R . Cedula in de marzo de 1626,Monzon .)

490 Ignacio . de la Concha

la eficacia de la institucion, se ven aumentados en cuanto a Josterritorios con Jos que Espana no tenia relaciones political as

Para todo esto era preciso investir a la junta del Almiran-tazgo de un poder, de una autoridad que le permitiera inter-venir de un modo absoluto en todos los hechos que habia deregular y que aparece concretado en el sentido de aque todoslos que negociaren al Septentrion desde la Provincia del An-dalucia y reyno de Granada, naturales y extranjeros, tenganobligacion precisa de acudir a los llamamientos de la dicha Jun-ta ell persona, o por sus Procuradores, y obedecer sus o.rde-nes, y caso de no to hacer, puedan ser castigados en las penalque les pusieren» °' . 1 '

En este poder coactivo sera en donde radique toda la actua-cion y todas las posibilidades de ella en la consecucion de lbsfines propios .

Y aunque en el articulo antes transcrito no aparece muydefinido el tal poder en los dos campos de actuacion en queha de intervenir, es indudable que se pueden precisar perfec-tamente dos : uno con respecto a los rebeldes, y este es el queno aparece claro en la disposicion citada, pues no cabe pensaren el sometimiento a la voluntad del soberano que no recono-cen como tal, y otro que se refiere a los siibditos que por unau otra razon no quieren someterse a una disposicion concreta,que bien pudiera perjudicar sus intereses y conveniencias pac-ticulares y para cuyo cumplimiento era precisa la coaccion que

46 . oQue mandare dar y declarar por confiscadas y perdidas y desdeluego las doy y declaro por tales I)or el mesmo hecho, que se aprebendan,todos los frutos . fabricas y colas de las Indias y China, que se truveren delas partes del Septentriun a rspana como son toda especieria y drogas, et-cetera, etc. y generalmente todas las que fueren de aquellas partes, de cual-quier genero y calidad que seari, en la mesma forma que to son las fabri-cadas en los Estados rebeldes aunque scan traidas de ]as Indias y China porotras naciones . . .n (R . Cedula, 4 octubre 1924 . Articulo XYIL)

47 . cQue todos los que negociaren el Septentrion desde la , Provinciadel Andaluzia y reyno de Granada . naturales y extranjeros, tengan obl:ga-ci6n preciga de acudir a los llamamientos de la dicha junta, en persona, .opor sus procoraderes . _v obedecer sus ordenes ; y caso de no to hater, pue-dan ser castigados en 'Ms penal que les pusieren .. (R . Cedula, 4 octubre1624 . Articulo X\IV.)

El Alvtsirantazgo . de Sevilla 491

sanciona,,aqui si, de un modo clarisimo, el articulo mencionado .. Le concede al Almirantazgo el derecho , de incautacion, de

los navios, que pertenecieren a los rebeldes ; derecho este .veencuadra perfectamente en el primer aparcado senalado . Estosnavios, pasaban a . su poder, y no solo aquellos que en los. puer-tos o en-alta ntar eran directamente por 6l incautados, sino aunaquellos cuya incautacion se habia realizado por otras institu-ciones merced a su denuncia 411 . Ya veremos mas adelante conque medios se contaba para conseguir estas incautaciones, . queconstituian uno de los golpes mas decisivos, si se lograban,contra el comercio rebelde.

De todos modos, y no sera muy aventurado suponer unacomplicidad entre los que no reconocian en los dominios euro-peos la autoridad del Rey de Espafia con los que le ofreciansu fidelidad en Sevilla y en los otros puertos espanoles, la me-dida de confiscacion y su regttlacion legal hubieron de ser. am-pliadas en el sentido y coti la aspiracion de cortar a toda costauna actuacion qtte resultaba intolerable .

El que la prohibicion escueta de que realizaran actos decomercio no tuviera tnuy felices r-sultados no tiene nada departicular, pero to que si extrana es qtte llegaran a tal gradode audacia y superioridad, que se atrevian a meter sus propiasnaves en, los puertos espanoles. Como efectivamente para ellotiene que hater una eficaz actuacion de los que se llaman fie-les, el Rey reacciona energicamente, atemorizando con una fuer-te sancion a unos y otros, encargando de llevarla a cabo alpropio Almirantazgo, y asi por Real Cedula de 15 de octuh:ede 1625 se extiende la facultad de incautacion a todas aquellasmercancias, to mismo licitas que ilicitas, qtte aun perteneciendoa los flamencos que se tenian por fieles al Rey de Espana }ta-bian sido transpcrtadas en navios rebeldes " .

48 . aHago coerced al dicho Almirantazgo, y tengo. por bier que hozede ]as confiscaciones de navios . bienes y manifacturas de mercaderia pro-hibidas, que pertenecieren a rebeldes y aliados, que los presa: o denunc:a-ci&n, hecha por dicho Almirantazgo, y la junta, se tomaren en los puertos,

en alta mar. . .u (R . Udula, 4 octubre 1624 . Articulo \VIII.)

49 . aPor to que por mi dispuesto en la c6dula de la institution del- AI-tuirantazgo de quatro de octubre del atio passado de mil y seis c :entos - y

492 " Ignacio do Id 'Co'iwha

' 'Con ello se hacia todo to posible .por evitar el que sirvien-dose' de un hombre falso y encubriendose -con los negocios demuchos de aquellos que necesariamente habian de formar par-te ` del mismo Almirantazgo, los rebeldes lograran manteneruna ~.escuadra que habia de ser preocttpacion constante en el

ammo- del Gobierno de la Metropoli . Por ello, en to preceptuadono muy clara y energicamente en la Cedula de 4 de octubre

de 1624, pone los terminos el Rey, en su debido extremo, al

prohibir de ttn modo absoluto la entrada en puertos espanoles

de navios fabricados por los rebeldes 5° . Prohibicion que nece-

sariamente habia de obligar, para de ese modo garantizar sucumplimiento, la promulgacion de la del 15 de octubre del 25,por la que, como antes senalabamos, concedia el derecho de

1a incautacion, por parte del organismo creado, de los navios

propiedad de los contraventores .

Esto traia consigo una serie de problemas muy interesantes

y que habian de dar lugar a otras disposiciones co,mplementa-

rias, las cuales nos permiten suponer la efectividad que el fun-

cionamiento del Almirantazgo habia llegado a conseguir en el .

brevisimo plazo que llevaba existiendo o al menos que sits

veinte _N- cuatro en orden a estomvar el comercio de los rebeldes y la saca

dc . las cosas prohibidas destos mis Reynos, no cause contrario efecto, ett-

tendiendo que se reduzen a ello las demas confiscaciones y comissos, in-

ducidos por derecho comun, leyes destos Reynos, y cedulas mias, declaro

cjue to dispuesto en la del Almirantazgo, no es inovar las penis, y con-

fiscaciones que estavan impuestas, sino acrecentarlas con mayor execu-

cidn : y que ]as unas c ]as otras queden en su fuerqas y vigor : y en los

casos que -sucedieren, se . han de executar . Y mando a los del Almirantaz-

go, ansi to guarden, cumplan y executen .r (R . Cedula, 28 octubre 16--C.'

50 . R. . . Y cometo y mando al Administrador y oficiales del dicho Al-

rantazgo hagan pregonar esta mi cedula en todos los puertos, ciudades,

villas y lugares que les pareciere, sin que para ello sea necessario usar

de ninguna otra autoridad may que I:i suya propia y la que se les da por

esta mi cidula : Y a todos los Corregidores y Justicias de mis Reynos

no to impidan antes les sea para ello el favor y ayuda necessario . Y alog escribanos de las dichas ciudades, villas y lugares de mis Reynos . que

siendo requeridos, o qualquier dellos se hallen presentes a los dichos pre-

gones y de to que passare ante ellos den los autos y ,fees que se les pidie-

ren.is (R . Cedula, 22 abril 7625 .)

El Al-mirantazgo de Sevilla 493

creadores habian intentado darle, preocupindose para ello pas-ta los mas nimios detalles .

Realmente no debia de resultar sencillo, por paste de aque-llos que tenian que llevar a cabo la incautacion, el precisar elorigen de los navios sobre los que habian de poder, conformea to legislado, realizarla . La tecnica flamenca de construccionnaval podia tener sus peculiaridades, pero que dado el hechode ]as relaciones de aquellos pueblos con Espana en esta epo-ca, seria imposible que aquellas sirvieran para distinguir lasnaves de los rebeldes de las de los que se mantenian fieles .

Uniendo a esto que los primeros, conocidas las -disposi-ciones reales, pretenderian disimular, a toda costa, sit propiacondicion para poder seguir disfrutarrdo de las ventajas, . deuno y otro orden, que el trato comercial les brindaba, no esde extranar que los organismos inferiores del Almirantazgorecurrieran al Rey, con el afan de qtte este aclarara las confu- .sas situaciones que pudieran ocurrir.

Asi se deduce de la Cedula del 6 de mayo de 1625, .en laque de un modo muy abstracto y sin encontrar ttna forma ter-minante para terminar con ello, da el Rey, oida la junta, delAlmirantazgo ; una solucion que, por las causas senaladas, no,debio lograr ser tnas que un intento de ella s` .

De la misma fecha, y esto pudiera darnos alg'una luz sobreel funcionamiento en la practica de la institucion, es otra dis-posici6n, que por tratarse de materia mucho mas concreta re-sulta mucho mas coricreta tambien, por to que a sus consecuen-cias se refiere. Se trata de que el Almirantazgo logra incautar

;t : %Av:endose ofrecido al Almirantazgo duda de to provanqa que ha

de ser necessaria para la confiscacion de los navios fabricados en las pro-vincias rebeldes ; y cmisiderada la imposibilidad . o la dificultad que avriapor l ;, m:sma causa . si se huviese de hazer por testigos de vista, y queen senejantes casos el Derecho admite ]as que puede aver : Aviendosetralado en la Junta del dicho Almirantazgo y consultado cononigo lie acor-dado . quc los navios que se denunciaren y tomaren por el dicho Almi-rantazgo . se prueve ser fabrica de las dichas Frovincias por maestros peritos en el Arte . que depoangan dello, aunque no se ayan hallado presentesal vcr favricar . siendo tales que por su pericia y legalidad se les pueda ydeva dar f6 v credito v concurriendo algunos otros .u (R . Cidula, .6 mayot6z;. (= .°1.) . .

4y4 /qnacio do la Conch(t -

un na'vio rebelde, cuyo cargamento de clavos de hierro puedeser vendido por sus funcidnarios, conforme a la . disposicion ge-neral : ,

Ahora bien ; esta disposicibn general contradice a otra par-ticular que debe existir, por la cual el Senorio de Vizcaya, sindt'tda con el animo de favorecer su industria metalurgica, gozade un privilegio de exclusiva yenta de estos productos. El asun-to' es 'en esta forma planteado en la junta de Sevilla, y esta,cb.mo es natural, incompetente para resolver en un asunto enlos que estan en litigio derechos de tal importancia, to elevaa la de Madrid, para que esta, a stt vez, aconseje al Rey y sea6l ~quien decida .

La decision real tiene un gran interes, porque nos revelacomo aquel, ante la gravedad de la situacion actual, no tieneinconveniente en limitar las concesiones ya tradicionales y quepodian suponer el nacimiento o aparicion de otra rebeldia queno teme, o si la teme, to es menos que la que ya es una fristi-sima y palpitante realidad .

De todos modos, para evitar un posible 'abuso y que al so-caire de la concesion pudieran introducirse 'de otra forma losarticulos prohibidos, se garantiza el derecho de los vizcainos,=por medio de una inspeccion realizada pcr el Asesor juridico delAlmirantazgo, a qite solo se vendan ]as mercancfas que-habiansido objeto de la incautacion -92 .

j2 :' . . . . Y por paste del dicho Almiraniazgo se me ha hecho relationque aviendo aprehendido en Cadiz en una nave que vino de Glanda . can-tidad de clavos de hierro, y llevalidolos a la ciudad de Sevilla, se le em-baraqaron por los naturales de mi Senorio de Vizcaya, en virtud de cc-dula que tienen mia, para que no puedan en estos Reynos, sino es to quevin:eren de aquel Seuorio . Y que aunque conforme a la concession que eldicho Almirantazgo tiene, puede vender libremente todas las mercaderiasque aprehendiere por razon de contravando, aunque sean delas prohibi-das entrar en estos mis Reynos, pues ]as tales se Oescubren, mediantela diligencia que pone en la visita, me suplico fuesse servido mandarlodeclarar por cedula particular mia, to qua] visto en la junta del Almiran-tazgo y conmigo consultando, declaro y tengo por bien que el dicho Al-mirantazgo y sus ministros puedan vender en estos mis Reynos quales-quier navios d mercaderias de contravando y prohibidas, que por presa odenrnciacion les pertenecieren, siendoles aplicadas conforme a derecho, ya la dicha cidula : con que primero hagan registro en el dicho Almiran-


Esta misien tan compleja que al Almirantazgo se le enco-mendaba suponia una serie de concesiones indispensables parallevarla a la practica . Unas de puro caracter administrativo,como por ejemplo el derecho a correspondencia secreta '' einspeccion 54, otros de caracter politico-militar, la fundacionde la escuadra con una serie de atribuciones en su favor que

tazgo por ante el Assessor del, y se tenga cuenta y razon con ellas y dela salida y venta que dellas se hiciere : y se haga esto con interventiondel dicho Assessor, para que no se puedan mezclar con las dichas mer-caderias otras de la misma calidad y cuanto a los dichos clavos cometoal Almirantazgo que oida la parte del dicho Seiiorio de Vizcaya sobrela dacha pretens:on, coil el dicho Assessor, proves to que fuere justiciay en apelacion de to que se proveyere, venga a mi Corte a la junta del,para que en e14i se determine y como los demas pleytos del dicho Almi-rantazgo .D (R . Cedula, 6 mayo 1625.)

53 . =Para mayor inteligencia de los fraudes que los rebeldes intentan,para meter en estos Reynos mercaderias, y para procurar entender susdesinios, tengo por bien que los ministros del Almirantazgo puedan tenersus correspondencias secretas emanadas de la junta, en qualesquier par-tes, y . puertos de los rebeldes, y otros enem:gos .. (R . Cedula, q octu-bre 1624, art . XXV.)

54 . aPor la satisfaction que tengo de los dichos Flamencos, mis vas-sallos y Alemanes .que residen en la dicha Sevilla, y del zelo con que sedisponen a servirme en este Almirantazgo, procurando el aumento y ex-tensibn del comercio, y que se atajen los fraudes, y danos que ha avidohasta aqui, en el que hall conservado por supuestas y interpositas perso-nas, los naturales residentes en .]as Provinc:as rebeldes . Y confiando quepor su mano se reducira todo a estado conveniente, tengo por bier 'y lasdoy facultad y comissiou en la forma que fuere mss bastante, para queel dicho Almirantazgo pueda visitar y visite todas las mercaderias queentraren y salieren en los puertos de mar, del Andaluzia y Reyno de Gra-nada, para el Septentrion, y que pueda tener en cads una dellas personaq'ue hags dicha visita ; y que para autorizarla mss en la primera instancia,y aprehension sea en presencia del Corregidor, o ministro principal, quese hallara en aquella parte, o de la persona que nombrase para ello ad-virtiendo que siendo avisado por la persona cometida a la dicha visita,para hallarse presente, y no viniendo o no hallandose al instante, puedala dicha persona passar luego adelante . en su visits, por los inconvenien-tes que puede causar la dilacidn ; y esto con auto de Escribano ; dandocuenta dello a la junta del Almirantazgo ; para que por alli se me de ami, y yo mande to que convenza, como se declara mss por extensada lasinstruccio>>es despachadas sobre aquel . particulars (R . Cedula, q octu-bre 1626, art. XVIL)


per,miten darle esa condici6n 5', y por ultimo, otras de caracterjudicial, como la concesion de jurisdiccion propia .G .

Antes de entrar en el analisis de estos aspectos ,quiero to-car un punto de indudable intercs : cual fue el final de lainstitucioti . Hemos senalado su nacimiento, encontrandose yacon el Consulado, que nave sobre la Hermandad de San Amdres . Pues bien ; teniendo en cuenta que despues del 1627 nohemos encontrado mas disposiciones referentes al Almirantazgo, es de suponer que no hubiera logrado subsistir ante lagravedad de los hechos politicos ocurridos y qtte los asuntosa *61 referente hubieran ido a parar a la Casa de la Contrata-cion, ya qtte por entonces no habria posibilidad de que los fla-mencos residentes en Sevilla mantuvieran las prerrogativas qttehemos visto les habian sido concedidas . Sin embargo, en elano. ode 1633 se dan dos requisitos, de los cuales se puede de-ducir que estando, quiza, entonces capacitados para recuperaral menos algunas de ellas, solicitan que les sean reconocidas, yque efectivamente asi to son '' .

j. El dicho Almirantazgo ha de ser obligado a tener y m2ntener deordinario veinte y quatro' navios, en que ha de aver de seis a siete miltoneladas, armadas de .guerra y trato, fabricado y mantenidos a costa dela nacion flamenca, arraigada y resistente en Espana y de 16s Alemanesy de todos los demas que entraren en el Almirantazgo y participaren ene1, a que se ha de dar principio desde luego que estuviere assentado elAlmirantazgo, y dentro de dos afios han de estar armados, y en orden los .dichos veinte y quatro navios .n (R . Cedula, 4 octubre 1624, art. ?CI.)

56 . cEn la ciudad de Sevilla, a tres dias de Octubre de 1633 anos .IAcques de Stanque y Adrian Iacome, Consules Y Cornelio Iauce de Wes-thouen, y Pedro Vander Vayer, Mayordomos de la Nacion flamenca yalernana, por ante' _mi Escrivano presentaren la Cedula Real de Su Ma-jestad ante el Senor Dn . Diego Hurtado de Mendoza, Vizconde de Cor-zana . .Asistente de esta Ciudad de Sevilla ; para que sit Senoria la mandeol~edecer, y cumplir con la qual siendo necessario le requieren para eldicho efecto y aviendo su senoria visto la dicha cedula . la tomo en susmanor, beso, puso sobre su cabeza, y dixo que obedecia y obedeci6 conel respeto devido, y mand6 se guarde, cumpla y executa, en todo y pottodo, segun como $u Magestad to manda por la dicha Real Cedula, yporque mejor se cumpla . se entregue un traslado de la dicha (teal Ce-dula a la contaduria mayor de los Almofaritazgos, para que tome la ra-zon della en los libros de los dichos Almoxarifazgos . y assi to mando yfirm o. . .n (Requisitorin 1633, 3 octubre x633 .)

El Alinirantaago de Sevilla 497

En la ultima de ellas se habla de los que en la primera apa-recen como oMayordomos de la Nacion Flamenca y alemana»,dandoles de nuevo el titulo de Consules .

Si tenemos en cuenta que sucesivamente estos Consules vanpaulatinamente adquiriendo derechos que como tales habian te-nido primero, y luego habian ido a parar al Almirantazgo, miaserto se encontrara justificado, al menos .como hipotesis ; lii-potesis que habre de demostrar en otro. trabajo .

21

Los medios, la Escaadra.-La jurisdiccion propia

Senalada anteriormente la importancia que la institucionque estudiamos habia tenido en los variados asp :ctos que sitdesarrollo liabia dado lugar y que aparece fijada en ]its distin-tas disposiciones reales que permiten darnos cuenta de ella,algunas de ellas ofrecen peculiaridades que no se dan en for-rna alguna en los organismos afines, de los que ya hablamosen la primera parte de este trabajo, daremos ahora algtmas no-

ticias sobre los Inedlos coil Clue el Almiramazgo cz~ntaba para elcumplimiento de sus fines _v la jurisdiccion (,special que le co-rrespondia .

La Esctsadra

En la Real Cedula fundacional de 1624 aparecen lit mayorparte de las disposiciones que fijaui la estructura y atribtt-ciones, limites y alcauce de esta Escttadra, a la que, se le asig-naba un . importante papel en lit Vtda del organismo por aque-lla creado y de lit que se esperaba habia. de contribuir. de modo

~~ . %En la Uudad de Sev'Ila en 5 Bias del roes de Octubre de i633,Por los Consules cle las naciones Flamencas y Alemana, requirieron con

la dicha Real Cedula a Su Seiioria el Sefior Dn Francisco de Villasis Con-

de de Pefia Flor . Presidente de la Casa de la Contratacioh de Indias . v

S.u Sefioria aviendola visto la obedecio con el respeto devido, y mando

se, guarde . .cumpla ~" execute en todo . y por todo set;un v como su Ma-

jestacl, por ella manda Y_ to . firmo. e1 Conde de Peoaflor ., Andres Martinez

de Ossuna .n (Requ s toria . 1633 . 3 octubre 1633 .)

32


r1rtly .eficaz ,t1 logro de aquellos objetivos que exigian la apa-riciun del mismo ' .

Fijada su composicion en el articulo VI de la misma, enotres que le slguen se determina como va a estar mandada ydotada y- con que medios cuenta el Almirantazgo para poner-la ~ prontamente en condiciones d'el maximo rendimiento . Ypara - esto ttltitno era preciso concederle una serie de prerro-gativas que anulando disposiciones a ello contraries, permitie-sen que funcionara cuanto antes en beneficio de una situacionque pusiera termino a la que, en realidad, amenazaba a aca-bar con el comercio entre Espana y los Paises Bajos. Comopunto de partida contaba el Almirantazgo con una Escuadrade veinticuatro navios, a los que se le senalaba el' concreto yexclusivo cometido de garantizar el trafico mercantil entre losdos territorios, vigilando y escoltando las naves de los merca-deres que comerciaban entre Espaia y los Paises Bajos . Yante la eventualidad de que pudieran surgir circunstanciaseventuales qtte exigieran otra momentanea ocupacion, el Reydeja un portillo abierto por el que pudiera hac:r : aquello conla anuencia de la junta del Almirantazgo de Sevilla, evitandoasi . que pudiera, con um mayor o menor pretexto, torcerse laprimitiva finalidad de lit Escuadra . A la misma junta es a laque compete la direcci6n de las actividades concretas de laflota, ordenes (1e entrada, salida, etc . 3 . '

I . Vet' SCHAFER, ob . cit., pigs . II y 12 .

2. Vease nota 56, p5gs . 134 Y 135 de la primera parte.3. R . Cedula 4 octubre 1624 . Art. XIV : alas dichas veinte y cuatro

naos, que el dicho Almirantazgo lie de tener. y si una rearmaren adelantese hen de ocupar solo en el aumento del comercio, y del trato destos Rey-nos, y de los Estados obedientes de Flandes, conboyando y asegurando las

demas naos de merchantes, clue anduvieren en el comercio, desde Espaiia

de . Septentr :on, sin clue se puedan divertir, iii embargar en otros efectos ;

ni yo mandare clue se diviertan, ni embaracen en ninguna via, ni forma ;

y si alguna vez fuere conveniencia de mi servicio y del dicho Alm . clue se

ocupen en otra cosa, mandare clue se trate y concierte primero con los de

la junta del Alm. y sin su consentimiento no se hara ; y de los viajes clue

las dichas naos hen de hacer entradas y salidas en los puertos, navegando

por cuenta de dicho Almira . ha de ser por las ordenes clue la junta ]as

diera para ello, sin clue por otra mia puedan ser detenidos, ni impedidos ell

ninguna manera .s

El Altri:rantazgo de-Sevilla 499

Se preve que dicha Escuadra, tal y como se constituye, vaa resultar insuficiente para la mision que se le confia en cuantolas actividades gen°rales del organismo a que pertenece va-yan tomando cuerpo . Ademas, para darles mas facilidades enla lucha con .los rebeldes, era preciso investir al Almirantazgode una autoridad casi excepcional . Con la unica limitacion deque en caso de venta no to hagan a los que se niegan a re-conocer la autoridad del Rey de Espana, el Almirantazgo po-dra apropiarse de todos aquellos navios que fueran incautadoso confiscados por los sttyos propios, pudiendo dedicarlos a toque la junta considerare pertinente ; bien armandolos comonavios de guerra, o bien disponiendolos como mercantes atransportar los articulos comerciados . Pudiera darse el casode que a la junta no le interesara esta explotacion directa, enuna it otra forma, y entonces se la autoriza para venderlos,trasladandose en favor de los compradores el derecho de librenavegacion 4.

Mandaran la Escuadra tin Almirante o un Vicealmirante,proponiendo la junta en terna, aquellas personas que conside-ra nudieran ser nombradas ; habran de ser vasallos fieles delRey de Espana, con la unica excepcion de poder extendersela propuesta a alemanes . Si los propuestos fueran naturales yresidentes de Flandes, se exigira una previa aprobacion porparte de la Gobernadora, y d-2 los Virreyes, Capitanes Genera-les y Gobernadores, si to son de los otros territorios . Cuando,se diera algun caso concreto en el que resultara de interes einombramiento de un extranjero que no fuera aleman, previoel consentimiento de la junta y dispensa real, podia nom-brarse 5.

q. R. Cedula q octubre 1624 . Art . \1i : aPermito, y tengo por bien,derogando para ello qualesquier ordenes, o dispos :ciones mias, que aya sucontrario, que el dicho Alm . pueda armar de guerra, o de merchants todoslos navios fabricados en las Islas rebeldes . que se tomaren o confiscareltpor el v que puedan con ellos it libremente por todas partes, y vender losque dellos no tovieren por a proposito para navegaY, como no los vendarra los rebeldes, ni a otras personas, de quien se puede tener o esperar quelas ban de vender ; y los que los comparen, puedan navegar con ellos en la.mesma forma, como no sea a ]as Islas rebeldes .D

i. R . Cedula 4 octubre 1624 . Art . VII : aQue la junta por cada uno de

-30U Ignacio de la Cancha

Se conceden toda clase de facilidades para que el Alnuran-tazgo cuente pronto con una dotaci6n marinera completa ypreparada, exigiendose solamente que lean cat6licos, curiesaaparici6n de las caracteristicas peculiares de la rebeldia, y queno vivan en los estados sublevados, especificando claramenteque aunque fueran naturales de los mismos, bastaba que vi-vieran fuera de ellos o que estuvieran avecindados en las pro-vincias obedienbes para que pudieran formar parte de aquella ' .

Lo mismo . ocurre con la adquisicion de los pertrechos ne-cesarios para la completa preparacion de la Armada. Se exi-me al Almirantazgo del pago de los derechos de compra, almist-no tiempo de que se obliga a que, por justo precio, se levenda todo to que necesitase, con la prohibicion de que tovolviera a vender, debiendo utilizarlo necesariametite para elfin que se le autoriza 7 .

Esta concesion no fue to debidamente interpretada por los

los oficios de Almiraute y Vice-Almirante, y los deums princ:pales que ha .de aver en esta Armada me proponga tres personas vasallos mios, y siendotodos o n1gunos dellos naturales, que residen en las Provincias de Flandes,ayan de ser aprovados por la Serenisima Infauta Dona Isabel, mi tia, y sifueren de los demas de mis Reynos, h.ui de tener aprovacion de los Virre-ves, Governadorcs, y Capitanes Generales, y podran ser admit:dos para serpropuestos a estos oficios todos los buenos y leales vassallos mios, perono ninguno que sea de las naciones extrangeras, excepto la de Alemania,sino es que iutervenga particular y expressa dispensacion mia, y .consenti-miento de 1a junta .),

6. k. Cedula 4 octubre 1624 . Art. \V : rcY para que ]as dichas naosque hubieren de andar armadas, por cuenta de dicho Alm . teugan toda lagente de mar que liuvieren meuester doy; licencia y permito que los puedenarmar de gente de qualesquier naciones Septentrionales, aunque sean natu-vales de los 1?stados rebeldes, como sean Catolicos, y miran fuera de losEstados, o aveciudados en las Provincias obedientes .n

y. R. Cedula 4 octubre 1624 . Art. VIII : oQue para la provision, abastov pertrechos de los navios del dicho Almirantazgq, puedan comprar todo

to necesario en has partes y de la forma que juzgaren mas conveniente, y

mandare que las justicias les assistan, y den el . favor que hubieren meues-ter, con que sea pagando 1q que compraren, a precio justo. I que no pa-

guen derechos de to que compraren, y fuere para apresto .de los dichos na-

vios, y clue no puedan comprar para volverlo a vender, ni para darlo a otro

particular, ni con fianqa, ni siendo persona interposita par aesto. . s'no to

cque solo fuera preciso para el apresto y para ,emplear en e1 ., I para la. saca


funcionarios de la Hacienda real, pues algun ano despues, en1:626, el Almirantazgo presentaba una qtteja al monarca, enla que quedaba de manifiesto un pretendido incumplimientopor parte de aquellos . No solo se pretendia cobrar los dere-chos de las compras de abastos y pertrechos que entonces serealizaban, sino qtte es probable que el organismo de Seviliahabia sufrido algun embargo sobre las realizadas con ante-rioridad . La contestacion, previa consulta a la Junta Centraldel Almirantazgo, no deja lugar a duda . Podran adqtnrirsetodos los articulos necesarios, eximiendosele de pagar los de-rechos fiscales, en el presente y en ad°lante, y si por los nopagados en ]as operaciones se hubiera exigido de aquel laentrega de algun resguardq o se hubieran llegado a realizarembargos, se levantaran inmediatamente, ya que la intenc16ndel soberano es ratificar plenamente el articulo VIII de laCedula que to guardaba " .

del dinero se me pedirh licencia en mi Consejo de Hacienda, o Estado, de-clarando la cantidad y los efectos o coca en que se ha de emplear.n

3 . R. Cedula 14 julio 1626 : c. . . Y por parte del Admin.istrador, luecy Diputados del digno Al . se +ne han representado quc tratando de comprarto necessario para la provisi6n, abastos y pertrechos de los navios del di-rho Al ., pretendiase cobrar los derechos do to que para el dicho efecto secompra, y assi misme de las provis :ones que han ltecho para los dichosnavios eesde su fundacion, contraviniendo a to dispuesto en el dicho cap?-tulo, y me suplico que en execucion del os mandase, le dexasedes hazer lasdichas provisiones libremente, sin llenar los derccltos dellas,, ni de los quehan comprado para los dichos navios, desde su fundacion, pues medianteto cap:tulado con ell dicho AI . to avian hecho, o como la mi merced fuesse,y visto en la junta, que' por comission mia se haze en mi Corte, para lascocas del govierno y justicia del dicho Al . v conmigo consultado he tenidopor bien de dar la presente, por la qual os mando que veais el capituloinserto y to guardeis y cumplais como en el se contiene, sin poner al di-cho Al . estorvo en las compras que hicieren o huvieren hecho desde su fun-dacion para la provision, abasto y pertrechos ' de sus navios ; por razon delos derechos que por esto pretendeis cobrar . Y si por esta causa los huvie-redes complido a que hagan algun reguardo, o obligation a qualquier desus m:nistros o huviere deshecho algun embargo, os mando que luego toalccis y de's por libres a -los ministros del dicho Al . o a qualquier dellosde los tales resguardos, o obligaciones . y les dareic, v hareis dar todo elfavor y assistencia que de mi parte os pidieren y para su efecto fuere ne-cessario que assi conv:ene a ini servicio .e

502 Ignacio do . la Concha

En las, operaciones. propias de su cometido tambien se leconceden a la Escuadra del Almirantazgo . algunas prerrogati-vas . Reconociendo la autoridad y prelacion que les corres-ponden a los naturales ', se ]as concede sobre las de los co-merciant-es particulares, declarando, en caso de que estas es-tuvieran cargadas, que no las detendran en sus operaciones .Si en los puertos a que llegasen hubiera algun navio de la Ar-mada a 6l habran de someterse, y a ellos estaran sometidosen ruta 'cuando llevaren el mismo camino todos los demas,aun los que traficaban con America, que como ellos gozabande una situacion de superioridad to .

Pudiera darse el caso de que en un momento dado las p-c-visiones v pertrechos que el Almirantazgo tenia adquiricic spara stt Escuadra fueran reclamados para otra que, en aqtte-llas circunstancias y de cualquier ord,en que fueren, ]as nece-sitaria mas que aquel. En ningun caso se tolerara que nadietome aquellos aprestos, fuera para to que fuera, a no ser queel Almirantazgo en ello consintiere 1' .

q. R. Cedula 4 octubre 1624 . .Art . \ : cQue guardvidose a los naviosde los naturales destos Reynos la prelacion y anterioridad que se' les deve,y pertenece. N. no aviendo ninguno dellos que se ponga a la carga, cyan deser preferidos en todos los . puertos los del Almirantazgo, para qualquierparte que quieran cargar ; y no aviendolas del dicho Almirantazgo, tenganmejor lugar en diclia carga para los puertos de los Estados obedientes, vteniendo Fcencia de la Junta de dicho Almirantazgo .~

to . R . Cedula 4 octubre 1624 . Art. \I : a(Que donde se liallaren naviosarmados por cuenta deste Almiranatzgo, assi en estos Reynos, como en losPayses obedientes de Plandes, han de ser superiores a los demas de merca-deres de otros distritos, aunque sean de otros Almirantazgos particuFares,formados en ellos. que han de estar debaxo dellas, acudiendo a las ordenesque les diere, hasta aportarse, con declaracion que estando ]as de particu-lares cargadas en el puerto, no ]as han de detener su partenqa, ni nave-gando, donde se hallaren mis Armadas Reales o algunos galeones dellas,las del Almirantazgo y todas las demas han de estar debaso de -u govierno,el t:empo que con ellas se hallaren . Y asi mesmo no han de poder detenerlas naos de particulares que vinieren de ]as Indias Occidentales, o fuerena ellas con carga, ni estorvarles su viaje ; para el navegando llevaren unamesma derrota para los puertos de Espafia, seguiran las faenas del Almi-rantazgo .),

t r. R . Cedula 4 octubre 1624 . Art. IX : cQue todas las provisiones depertrechos y municiones que tuviere el dicho Almirantazgo para el aprcsto

El Almirantazgo de Sevilla Wl

La jurisdiction del Ahmrantazgo

Ya hemos sefialado "= como al Almirantazgo, y esto no eramas que una extension de to que disfrutaban las institucionesde su -mismo caracter, se le habia coneedido jurisdiccion pro-pia para conocer en todos los asuntos, tanto civiles como cri-minales que a c1 se refieren .

En el articulo XXVII de la disposicion real que to crew,queda claramente perfilado todo to que a este punto se re-fiere.

Aparte de inhibir en todos los asuntos concernientes al Al-mirantazgo a los organos de justicia ordinarios-Consejo,Chancillerias, Audiencias, Alcaldes mayores, etc., etc.-, se-nala el citado articulo la escala judicial que los asuntos some-tidos a sus tribunales habian de seguir .

En primera instancia habia de acudirse a la junta de Se-villa, y en apelacion de sus acuerdos a la de Madrid, cuya ins-tauracion se anunciaba solamente en dicha Real Cedula .

La inhibicion de los tribunales ordinarios es absoluta y conella queda establecida de un modo terminante, en favor delAlmirantazgo, la jtarisdiccion exenta y privativa para todosaquellos asuntos que le fueran concernientes t" .

de ;us navios, no se le pueda tomar para ningun efecto, aunque sean delos muy prec :osos de mi servicio, si no fuere consintiendo en e116 - los deldicho Almirantazgo .n

Iz . Vease nota 3*1, pags . ioS-iii de la primera parte.

13 . R. Cedula a octubre . 1624 . Art. XXVII : aL.a jurisdicion ,y conoci-

miento de todas, y quales .quiera materias que en qualquier, manera perte-necieren al Alm., y fueren concernientes y dependientes dellas ha .' de tocaren primera instancia a la junta, y .en apelacion al Consejo, que en estaCorte yo senalare ; y desde luego se la doy privativa para todo, :nhibien-

do como inhibo a los de mi Consejo, Alcaldes . de Corte, Chancilleria, Au-

diencias, y todos los demas Consejos en que es mi voluntad, que entre elde Estado y Guerra, y los demas Tribunales, jueces . y justicias ordinariasde todas las Ciudades, Villas y Lugares de estos Reynos, assi Realengo,

como de senorio y senaladamente a la Chancilleria de Granada, Audiencia

y Regente de Sevilla, para que ni por apelacion, querella, recurso, iu ex- .

Gesso . ni en otra for-na . no se metan a conocer porque solo ha de tocar


Aparte de la conveniencia de conceder gran nitmero deprivilegios a la incipiente institucion, dada la necesidad de eli-minar tramites que dificultasen su acttiacion rapida, resulta deno dificil .explicacion esta importante concesion que, por otraparte, no era extraiia a los otros organismos de igual caracter .

F_1 legislador se fija en esta necesidad de abreviar, en cuan-to fttera posibl,°, los tramites del proceso, por cttya razo1l nonos pttede extranar qtlc .desde el primer momento se sefialaracomo final de todos aquellos que por sus . organos de justicias,2 llevase a cabo, la segunda instancia que, como arriba se-fialabamos, habia de verse en la Junta o Consejo de Madrid t° .

F,n la Real Ccdula de 1624 no se sefialaba el modo con quelos dos organos judiciales del .Almirantazgo, que to eran tam-bien de Gobierno, Junta- de Sevilla y Consejo de Madrid, ha-bian de realizar las funciones propias . de .aquel .caracter.

l'sto pudo haber traido consigo un retardo car la vista delos <asuntos pendientes e hizo que el proe,dimiento fuera fija-do por el Rey en Udula posterior .

el conocimiento a la diclia Junta, y Consejo en la forma referida y no aotra persona, ni "Tribunal alguno . Y derogo . y anulo todas Jas 1-eyes con-trarias a esto, como si expresamente aqui se hiciera particular mencionde todas. Y mando a los unos y a los otros, v a los Capitanes generalesde mis Armadas y Galeras, les guarden y hagan guardar todo to contenidoen esta cedula y qualquiera partc dello, y Las demas qtle en esta razon lesmandarc dar, dandolcs siempre que fuere necessario v se Jas pidiere, todofavor y ayuda, que para qtte esto tenga cumplido efecto, convengga.»

14 . R . Cedula 4 octubre 1624 . Art . 11 : a . . . % de has sentencias que allise dieren, do!?de han de tener siempre la primcra :nstancia han de it siem-pre Jas apelaciones al Consejo o Tribunal que yo sefialare . o forma en estaCorte, en el qual se ha de conocer privativ .miente, con inhibicion que desdeluego cloy del mi Consejo de lusticia, y Alcaldes de mi Ca'sa y Corte, y delos demas Consejos, Chanciller:as, Audienc as 'hribunales, y justicias delReyno, ni por via de apelacion, recurso- y exceso ni por otra a1guna for-tna, por que solo han de conocer en primera instancia Jas personas nombra-das, y elejidas por la dicha compaffiia y Letrado que yo nombrare, y enapelacion por el Tribunal, que en esta Corte ha de formar, en el qua] sehan de rematar. Jas causas con la primera sentencia, sin que aya suplicacion,ni otra instancia, ni grado de mil y quinientas, ni restitucion, por to queen esta calidad de materias, conviene la brevedad, por el mesmo beneficiode Jas partes . . .a

El Almirantazgo de Sevilla 5(115

Lo mismo ocurria en to referente a la declaracion de desti--no y fianza " .

La rapida terminacion de ]as causas vistas .en la segunda ins-tancia por la junta de Madrid, aparece terminantement-2 ra-tificada en la Real Cedula clue organiza diclta junta de . 13de enero de 1625 . En ella se fija tambien como estos tribuna-les conocerian en toda clase de causas 1s .

Pudiera darse el caso de clue la junta Superior tttvtera clueconocer en primera instancia de asuntos en los que la de Se-villa ni habia conocido ni habia, por tanto, dictado sentencia .

Se extiend^ entonces el procedimiento clue existia en los

15 . R. Cedula 29 octubre 1525 : . . . . Y aora por parse del Adm:nistra-dor, y Diputados (lei dicho Alm ., se me ha liecho relacion clue est.ui pen-dientes machos pleitos y en estacio de sentenciarse . Y .porque en ello noaya dilacion, . me suplico fuesse servido de declarar la forma clue se ha deguardar en el votar y senteuciar los d:chos negocios . Y visto en la juntaclue por comision mia se hate en mi Corte para ]as cosas (lei dicho Alm . vconmigo consultado, lie acordado declarar, como por la presente declaro,clue todos los negocios assi de iusticia, comp de govierno clue ester pen-dientes y tratan y adelante pendieren y tratasen en el tribunal del dicho Alm, .los han de votar y voten todos los Diputados del clue se liallaren presentercomenqando el Assesor : y en to clue todos concordaren, o en discordia, toen clue vin :ere la mayor parte liaga sentencia, y tengan obligation los de-mas de senalarla, o firmarla, como si lluvleran 6ido de aquel parecer ynotre apelando della legitimamente. se lleve a devida execution ; y si seapelare, vengan las apclaciones a la dicha junta. para clue por los della seyea, y determina segun y de la manera clue se contiene en la dicha cedula .Y cuando al Administrador. Assesor y Diputados del dicho Alm . clue al pre-sente son, y adelante fueren to guarden v to cumplan .n

j6 . R . Cedula 13 enero 1625 : . . . . ,y conozcais de las apelaciones cluede ante ellos se interpusieren en qualesquier pleytos v causal civiles y cri-minales, y miutas, y ]as* definais y determineis por los autos y sentenciasclue sobre has tales causal huviere lugar darsc,, declarando como declaro cluecon la sentencia clue se diera en este Tribunal, confirmando o revocandoqualquiera de las dadas por los de la dicha junta, queda acabado y fene-cido el pleyto, sobre clue se diere, sin clue se pueda~ apelar, ni duplicir paraante mi, ni para ningun Consejo o Tribunal, sin clue ]as sentencias cluedieredes acaben ]as causal como ]as acaban las de rev:sta clue se dan . enadmitir,_ ni admita grado de la segunda suplicacion de la. ley de Segovia,mil Consejos y Chancillerias, y sin clue tampoco ava lugar ni use puedani de ningun otro remedio ni recurso. . .r

5t)6 Igracio de la:~Concha

Tribunales ordinarios-Consejos y Cancillerias-y al igual: qtteen ellos los miembros de aque'lla conocerian en primera instan-cia-vista- ; a ellos mismos habia de dirigirse la apelacion,en la que, como es natural, tambien habian de conocer-revis-ta-, En la revista se daba por terminado el pleito, cuya sen-tencia habia de ser rapidamente ejecutada " .

Ya senalahatnos como por la naturaleza especial de la rnate-ria so.metida a la jurisdiccion del Almirantazgo se habia dadola necesidad de abreviar los tramites del proceso y Ilevar rapi-damente a cabo la ejecucion de to en forma tal sentenciado.

Se . podian dar ca'sos y d.e hecho se daban, como to testi-monia una contestacion real y una peticion dekAlmirantazgo,en los que el procedimiento ordinario sufriera graves perjuiciosque no podian ser considerados desde otros puntos de vistacomo ventajas .

Ocurre esto con el caso de sentencia que lleve consign laincautacion de bienes, estando el procesado declarado en re-beldia Cuando tal ocurria se daha el plazo de un aiio antesde realizar la incautacion, para dar lugar durante 6l a la pre-sentacion del int°resado y presentar los & scargcs que consi-derara pertinentes .

17 . R . Cedula 13 enero TG=; : . . . . Y por que en prosecucion de lasapelaciones, mientras reconoce dellas, suceden darse algunos secretos, oautos interlocutorios, o por pedimiento, que se formen, viene a ser ne-cessario o conveniente determinar en primera instancia algunos puntos delos autos y sentencias que sobre el to d:eredes, en que no aya- precedidoauto o sentencia de la junta, que por los nuestros se confirme o revoque,sino que ellos lean los primeros que determinaren los articulos. sobre: quese dieren, puedan ]as partes suplicar para ante nosotros mismos, v en gra-do de suplicacion conocerse por nosotros de los dichos articulos v determi-nallos en revista, con to coal queden con los articulos determinados porlos d chos nuestros autos y sentencias de vista y revista, fenecidos y aca-bados, como s: fueran dados por los de mi Consejo o Chancilleria, fin queaya lugar, ni puede admitirse la dicha explicacion, ni otro remedio, ni re-curso alguno, y para execucion de to que determinaredes podais mandardespachar, y que se despachen ]as provisiones, cedulas y executorias, quesegue la calidad de los negocios se pudieren y dev:eran despachar, ]asquales sewn guardadas v cumplidas -y executadas, como si fueran despacha-das Y libradas por los .de nti Consejo. . . .

El Ahn~rantazgo do Sevilla 507.

La naturaleza - especialisima de los asuntos Juzgados porlos tribunales del Almirantazgo, y asi to hace constar este ensu p°ticion a la corona, hacia inutil este piazo, ya que muy di-ficilmente los autores de un contrabando descubierto, juzgadoy condenado muy dificilmente, si estaban en rebeldia sepresentaban a defenderse, corriendo el riesgo mas que proba-ble de unir a la pena economica de la incautacion otra perso-nal de privacion de libertad, a la que tambien aquellos tribu-nales podian considerar que .se habian hecho acreedores .

Esto suponia tin grande riesgo para los intereses del Al-mirantazgo beneficiario, en Aran parte, de la incautacion, pues-to que, dueno de las mercancias decomisadas, podia verse, alno poder co,merciar con ellas en tan largo plazo, fuertementeperjudicado por tin probable deterioro de aquellas, sin causade derecho alguna, pues como muy bier hacen constar en sup°ticion, aqucllas .son ya legalmente propiedad del mismo des-de el momento de la sentencia.

La . disposicion real resolvera juntamente el pleito . De unado reconoc° las razones que a los del Almirantazgo asisten,y por ello autorizara que una vez comunicada al interesadoel contenido de la sentencia en firme, si en cl plazo de dcsmeses no se presentara, la reduccion de tiempo es mis que su-ficiente para evitar aquellos presuntos premisados . Ahora bien,no queriendo modificar °1 criterio vigente en la jurisdiccionordinaria, de aplicacion en esta especial, de reconocer un de-recho a los declarados en rebeldia, y por tanto no idos, paraque, si es que quieren, puedan alegar argumento en su des-cargo y que estos, siendo de tal fuerza, obliguen a una rectifi-cacion del contenido de to sentenciado, exige que la cantidadde dinero que los del Almirantazgo hayan cobrado de la ena-jenacion de los articulos objeto del pl°ito quede depositadadurante el plazo antiguo, el de tin afio, en espera de la posi-ble actuacion del rebel& ; de este modo se hacia compatiblelos derechos de uno y otro . En caso de que se cumpliera elatlo y el propietario condenado no apareciera, el Almirantaz-

go podia hacer use plenamente de la propiedad nacida ya


desde el moinento de la sentencia, ~ pero limitada por. aquellaeventualidad hasta e1 momento del plazo cumplido t8 .

De esta forma, resolviendo las dificultades que en la prac-tica surgian al aplitar to reiteradamente dispuesto por el Rey,se hacia posible ttna labor eficiente para poner termino a unasituacion qtxe amenazaba acabar con el que en otro tiernpohabia sido floreciente comercio . Hay que tener en cuenta queel mal se habia extendido en proporciones de tal forma alar-mantes, que ya no solo era necesario perseguir a los rebeldescomo sttjetos de. este comercio de contrabando. Eran tales lasventajas economicas que el comercio con aqucllos reportaba,

t8 . R . Ceclula t9 agosto 16:6 : cPor quanto por las leyes destos mis

Reynos esta dispuesto que todas las veces que se sentencian las, causas~ que

se hazen en rebeldia, no se pueden executar quanto a Las condenaciones de

bienes . Itasta que ya passado un ano despues de dada \' prontmciada la,di-

cha sentencia en rebeldia : porque si dentro del se presenta al reo, ha de

ser oydo sobre ella . . . y porque los pleytos de presas y descam:nos soil intly

ocasionados a no pareccr los delincuentes, por el temor de las penas ccn--

porales ; y reconociendo que los bienes estan perdidos, los dexan do defen-

der por no se tnostrar duefios o partes con riesgo de alguna condenacion

en sus personas : siendo assi que en la dilacion del ano se aventura muchas

veces deteriorarse : las mercaderias o perder la ocassion de alguna buena sa-

lida qtte se pueda tener de ellas : %. que este dafio to recibir an los duenos

si se .presentaren : v que es mayor para el Alm ., pues en el estado present :

de ]as sentencias, le pertenecen~ los tales bienes . Visto la junta . . . por to qtur

mando, que particular c limitadamente en los processes hechos en rebeldia,

en que se condemn algunas mercaderias per perdidas, ~i el reo no se pre-

sentare personaltnente dentro de dos meses contados desde la pronuncia-

cion de la sentencia y notiEcacion hecha delta en los estrados pueda el Al .

executarla, solo quanto al vender los b:enes v que en lugar dellos quede el

precio puesto en deposito seguro, hasta que se ease el ano ; y- aviendo par'-

te, pasta que se acabe el negocio : la que se viniere . v se presentare dentro

del, sea oydo, y se le haga justicia conforme a derecho % . no viniendo, se

quede el Al . con el precio de has tnercaderias libremente en virtud . de la

sentenc :a dada en rebeldia, pues la ley dispone que se guarde y execute de

manera que to per esta mi cedula se concede al dicho Al . . solo es, que

passados Ios dic11Qs (to .-, nieses despues de la pronunciation de-la -sentencia

dada en rebeldia, y- iiotificacion delta en estrados, si el reo no se huviere

presentado, .pueda vender los hienes que en ella se condenaren, poniendo el

dinero que deltas procediere, en deposito seguro hasta fin del ano come

queda (I :cho .e

El Alm:7-autazgo de Sevilla ~t f

que aun los sfibditos fieles y. aun aqu:llos que no podian . con-siderarse como interesados en la lucha que dividia los terri-torios de Flandes y los Paises Baics, no tenian inconveniente .antz las mismas, en desobedecer y contrariar la voluntad real,que no estaba dispuesta a tolerar °n modo alguno que aque-lios se beneficiaran comerciando con los de su reino . Este ha-bia sido uno de los motivos. fundamentales que habian hechoracer la institucion que estudiamos y que reiteradamente apa-rece ratificada en cuantas ocasion2s fuera oportuno .

El hecho arriba sefialado no traia como logica cons°cuenciael mantenimiento, sino el aumento de la escuadra rebelde, yesto era to que ccnvenia atacar de rain . Por eso en la RealCedula de 15 de octubre de 1625 el monarca concretaba unascuantas medidas, que con su caracter un tanto difuso habiansido dadas con anterioridad, v disponia que el hecho de queaparezcan en los navios facciosos las mercancias, sin tener encuenta si stt comercio en otras circunstancias era consideradocomo licito . y sin considerar tampoco. si su propietarto erasitbdito cyue acataha su real autoridad, fuera consideradc talhecho como contrabando, castigandose de la tnisma formaquo si fueran mercancias ilicitas o sus propietarios fueran re-beldes 1Q .

tg . R . Cedula i ; octubre 16z .i : aAN-'endo reconocido los medios quo de

ordinario intentan los rebeldes para introduzir en el comercio de mis Re%-

nos los navios de su fabrica con tanto beneficio suyo, y dano destos . y quo

no ha bastado . a impedirselo e1 averlo prohibido por diversas cedulas mias,

mandandolos cotifiscar en la forma quo por ellas esta dispuesto . sino quo

sin embargo de todos vienes a mis puertos debaxo de diferentes nombres,

con mercaderias assi de los mismos rebeldes . encubriendo por varios me-

dios serlo, como de vas .sallos trios . v de otros m s aliados . l' aviendo ins-

tituido el Alm . entrc otros fines, para la conservation del cnrnercio destos

Revnos, y impedimento del sitvo y de sit navegacioii, les di entera y plena

juridicion pan tomar por presos los dichos navios, y denunciarlos . y con-

fiscarlos, como bienes de rebeldes . Y puesto quo en la mar . v en los

puertos se pueden aprehender y confiscar los d:chos navios en conformi-

dad : de las prohibiciones quo de ellos estan hechas, y quo en consecuencia

se pudiera entenderlo estan ]as mercaderias quo en ellos se cargan . aun-

que scan de bucna parte v de vassallos mios, y de mis aliados, por to mu-

Clio :que conviene .a mi servicio quo esto se execute ; para quo cesse, o

bto Ignacio de la Concha

Esto venia a-ratificar, como digo, to anteriormente dispues-to . Ya en abril del mismo afio de 1625, se habia prohibido porCcdula Real que s:- permitiera entrar y navegar en los puer-tos y por los mares del reino los navios fabricados en las Os-]as rebeldes», no solo estando al servicio delos mismos, sinoaun en servicio de otras personas que, los hubieran adquirido .Con esto se pretendia asestar un golpe mortal ,a la economiade los mismos, puesto que al impedimento logico de su comer-cio directo habian respondido con hacerlo bien bajo nombreextrafio, bien facilitandole la v°rdad, poniendo sus propios me-dios al-servicio de otras personas, reservandose ellos mas" ven-tajas, que si bien eran mas reducidas no por eso habian dedejar de considerarse como muy importantes .

La misma prohibicion se extendia a las mercancias y tna-terias primas fabricadas y obtenidas en aquellos territorios 2° .Con ello se pretendia cerrar el comercio de los mismos ; tcn-gase en cuenta el puesto preeminente que Fspafia ocupaba yel papel que este puerto le permitia ocupar, y por este m°dio

se impida la fabrica de navios de Olanda, y que mis vasallos y todos losdemas que comerc :ara en ellos no carguen sus mercaderias en navios destegenero, he resuelto declarar como por la presente declaro que todas lasmercaderias licitas o ilicitas que vinieren y se hallaren en los dichos naviosde fabrica olandesa sean perdidas y confiscadas, de la rimisma suerte queto soil y deven ser los tales navios, y con la misma aplicacion que las de-mas confiscaciones hechas poi el Alm . aunque ]as dachas mercaderias sean

de vassallos mios o de mis aliados, traidas de parte sin sospecha, querien-do el comisso dellas este en hallarse en los tales ramos de fabrica olande-sa o en haber venido en ellos.

20 . R . Cedula 4 octubre 1624 . Art . X\I : cQue mandare declarar de

nuevo poi edictos y pregones publicos, con termino competente para que

venga a noticias de todos que en ninguna forma ni manera se pueden me-

ter en estos Reynos mercaderias de rebeldes, aunque no que, les- pertenez-

can, con declarac:on de que scrap perdidas ellas desde luego y las demas

con ellas vinieren juntas despues de passado el termino que se les there ;

aunque sean de otros Reynos y Sefiorios, y desde luego las toy poi perdi-

das y facultad a la dicha Junta, para to que assi aprehendiere, y condena-

re,, to uno y to otro se aplique para los gastos de dicho Alm ., como to

demas reservando la decima parte para mi Real Hacienda, como de las

demits co-as que querian referidas .n

El Alntirantazgo de Sevilla :i11

imp,-dir unos ingresos y una situacion economica florecttnteque permitia el. mantenimiento de la subversion .

La pena a la desobediencia de to asi dispuesto era la de laconfiscacion, bien de las naves, bien de estas y de las mer-cancias 2` .

Respetando la posibilidad de que muchos de los que car-gasen mercancias en tales navios hubieran obrado de buenafe, la aplicaciott de la pena no tendra efectos retroactivos yno se aplicara la misma stno a partir de la publicacion de la

'disposicion real que la establec: 22 .

En la reiteradamente Cedula de constitucion del Almiran-tazgo de 4 de octubre de 1624, se equiparaba la propia Es-cuadra a la Escuadra Real, por to que se refiere a poder lle-var a cabo dicha incautacion ; en eila tatnbien se fijan los de-rechos de la tai incautacion repcrtara, asi como la obliga-cion de reservar unit decima parte de la misma en favor dela Hacienda Real 's .

21 . R. Cedula 22 abril 1625 . Sobre incautacion de mercaderias : c . . . 1'por que m : voluntad es se guarde, cumpla y execute sin perjuicio de los

comisos de navios y mercaderias causados hasta ahora por derecho, leyes,

y cedulas mias, anadiendo fuerza a fuerza, y prohibicion a prohibicion .

I'or la presente prohibo meter, ni tener en estos Reynos, ni Ilegar a los

mares, y puertos de ellos, navios, de fabrica de ]as Islas Rebeldes, ni mer-

cader:as labradas en ellas, assi las que fueren de los mismos Rebeldes,

comp de cualesquier otras personas en quien ayan venido a parar, querien-

do que la prohibicion sea Real y este en las mismas cocas, so pena que

por el mismo hecha sean y queden confiscadas, segun y con la aplicacion

contenida de la dicha mi cedula . . .a

22 . R . Cedula 15 octubre 1625 : e. . . Y deseando que el efecto se con-

siga sin molestia de los que con buena fe hub:eren cargado ]as mercade-

rias en alguno o algunos de los dichos navios, es mi voluntad que ]as di-

" Chas penas comiencen desde el dia de la puhlicacion delta mi cedula en un

afro con que por esto durance el dicho afro no ayan de cessar, ni se escu-

sen los demas comissos y confiscaciones que por derecho y cedulas mias,

y despachadas en favor del Alm. se pudieren y debicren hazer.n

23 . R. Cedula 4 octubre 1624 . Art. XIII : c . . . Que los navios de pre-

sa, assi de guerra, como de merchantes de rebeldes, y otros enemigos .

que tomaren y rindieren los navios de guerra del dicho Al . ayan de ser

juzgados en la mesma forma y por las mesmas leyes, que to son los que

512 Igracio de la Concha

Para evitar una fAcil burla de este derecho de incautaci6nconsiguiendo un rapido internamiento de las mercancias decontrabando desetnbarcadas y alejadas de la costa antes quelos funcionarios del Almirantazgo hubieran logrado stf con-fiscaci6n, cosa que no debia de ser muy improbable, el Reyextiende la facultad de aquellos para juzgar en todo to relativoa tales asuntos en ]as ciudades, villas y lugares de tierra aden-iro en Andalucia, reino de Granada, tal y como to hacian enla costa ?° .

No se reduce s61o a este aspecto la jurisdicci6n especiald.el Almirantazgo . Aparte de ellc, tambi6n se le concede paraconocer en las causas criminales de los que 6l formaba parte .

En la Real Cedula de 7 de noviembre de 1626 queda minu-ciosamente organizado todo to que a ella se mfiere . La Juntao Consejo de Madrid tendra jurisdicci6n privativa sobre elAdministrador y componentes de la de Sevilla, asi como sobrelos cuatro visitadores nombrados para llevar a cabo la inspec-ci6n sobre navios y mercaderes en dicha capital andaluza, San-litcar, Cadiz y Malaga .

A su vez, la junta de Sevilla la habia de tener sobre el Fis-cal, escribanos, oficiales de libros, etc . en la misma plaza, totnismo que los de Sanlitcar, Puerto .de Santa Maria, Cadiz,Puerto Real y .Gibraltar .

Se establecen otrc,s dos jtlzgados de primera instanciauno con cabeza en Ayamonte que habia de conocer desde San-

'tomaii y rinden los de mis armadas de alto bordo, v galeras de Espana,quedando reservada para mi Real Hacienda la decima parts de to que setomare .» '

z4 . R . Cedula 23 abril 16z6 . Barcelona : a . . . por. la presence declaro yniand6 que el dicho AI . y sus ministros puedan aprehender qualesquiermercaderias, y otras cosas de contravando que hallare - en todas las ciuda-des, villas y lugares del Andaluzia, y' Reyno de Granada de la tierra aden-tr6, y administrar justicia cerca dello, segue . y como to ltazen, - y puedenhazer en los puertos de mar : y que esta declaration tenga la -misma fuer-ca . que si desde el principio se huviera puesto en el dicho -capitulo, parpalabras expresas . y fuera parte del ; y que sean sus efectos con ]as mi;--mas clausulas' de iwVicioh, y aplicat:on 'de penas que la dicha . . cedula sedeclara sin nihguna reservation . . . .


16car hasta Ayamonte, y otro que residiendo en Malaga teniacompetencia a to largo de la costa de Granada . Las apelacio-nes a las sentencia$ de -estos dos juzgados se conocerian porel Administrador de la junta de Sevilla o por la junta Centralde las Cortes, a voluntad de quien apelare.

Esta junta Central, cuando conociera en asuntos relativosa los de Sevilla, podria hacerlo por comision, pudiendo dar alcomisionado jurisdiccifin bien plena o bien limitada e incluso odandosela para poder sentenciar. Es este ultimo caso, su ju-risdiccion seria considerada en primera instancia, y de la sen-tencia por 6l dictada podria apelarse a la de Madrid .

Los dependientes de estos distintos tribunales quedabanexentos de la jurisdiccion ordinaria ; solamente de alguna cla-se de delitos tenian que responder ante los representantes deaquella ; tales eran los de lesa majestad, pecado negando, ho-micidio, hurto y resistencia a la justicia y tambien, pero estosolamente cuando se diera querella de parte, en lieridas, pala-bras gravemente injuriosas, adulterios, etc . as

.25. R. Cedula 7 noviembre 1626 . Madrid : c. . . He resuelto mandar,como por la presente mando que la dicha junta de mi cortes, tenga ju-ridiccion privative en las dichas causas, y casos criminales sobre el dichoAdministrador y jueces oficiales, y sobre las quatro dichas personas nom-bradas para las visitas que se hazen en los navios y mercaderias en lasdichas ciudades de Sevilla, San Lucar, Cadiz y Malaga, que al presenteson y adelante fueron y el dicho Administrador y jueces, ofiZiales y lajunta que para ello se hazen en Sevilla, 1a tenga asimismo privativa, solyrelos ofic :ales que iran declarados en esta manera . En la misma Sevilla elFiscal, el escribano, el oficial de los libros mayores, dos Alguaciles y unportero, en S. Lucar el T.T.T . Por tanto ordeno y mando que el dichoAdministrador y jueces oficiales del conozcan inmediatamente en primerainstancia de los ministros de Sevilla, San Lucar, Puerto de Santa Maria,Cad:z, Puerto Real y Gibraltar, que devan especificados, y para la costade San Lucar hasta Agamonte, conozca en primera instancia el licenciadoDn . Lucas de la Torre que reside en Ayamonte y para los de la costadel Regno de Granada, conozca en primera instancia el Doctor Don Ale-xandro de Montoya, que ha de residir en Malaga y en apelacion destosjueces de fuera de Sevilla, se vaya ante el Administrador y jueces oficialesdella, o a la dicha junta de mi Corte a eleccion del que apelare y de losdelitos que se cometieren por los dichos Administrados y jueces oficiales,

83

514 .Ignacio de la Concha

De esta derivacion de la jurisdiccion ordinaria y de las pre-rrogativas a ella inherentes habran, necesariamente, de seguirnumerosas cuestiones de competencia entre los representantesde la primera y los del Almirantazgo favorecido por tal des-viaci6n.

La solucion de tales conflictos estaba tambien en manos delAlmirantazgo . En la cedula de i3 de enero de 1625, que es porla que se crea la junta o Consejo Central, se encarga a esteorganismo, sin posibilidad alguna de recurso en contra de topor 6l acordado, que sea 6l el que resuelva las cuestiones decompetencia que surgieran entre unos y otros organos . Paraque su acuerdo sea conforme justicia ]as partes estan obliga-das a poner en sits manos cuantos elementos se exigiesen yellas tuviesen para el mas perfecto conocimiento de la cuestion .

El Rey les concede poder para ello, exigi°ndo que el acuer-do que decidiera la solucion al problema planteado fuera, porto menos, tornado por tres de los que formaban parte d° lajunta.

La disposicion no se refiere exclusivamente cuando surgie-ra el conflicto de competencia en problPmas judiciales, sino .entodos aquellos en los que la colision pudiera darse, y senalaconcretamente las que pudieran surgr con motivo de «las visi-

y los dichos quatro Vis'tadores par mi nombrados se conozca inmediata-mente par la dicha junta de mi Cove, teniendo faciiltad como la ha de te-ner de dar comiss:on a la persona que le pareciere de Sevilla, y en lasdemas ciudades referidas para que en ellas se conozca de los casos quesucedieren a los dichos Administradores y jueces oficiales y Visitadorescon jur:dicion estendida, o limitada que pareciere darle y dandoselas parasentenciar ]as causal, ]as apelac:ones de sus sentencias vengan a la dichajunta, y los unos y los otros queden exeptos de la juridiccion ordinariadel Assitente y jueces de Sevilla . . . sin exceptuar ninguno, con declaracionque las justicias ordinarias puedan conocer y proceder contra ellos de

oficio, o apedimento de parte, en ]as delitos de lesa majestatis, pecado ne-fando, homicilios, hurtos y todo genera . de resistencia a la justicia y asi,

mismo puedan conocer !as dichas justicias ordinarias par querella de par-te, y no de otro manera de herida, palos. palabras e :njurias de las mayo-

res, adulterios y estupros .a

El Alm.ra?:tazgo de Sevilla 515

tas de los novios y pnesas, tomas y denunciaciones de mercade-rias de los rebeldes y prohibidas»'e.

No cabe duda que el Soberano estaba dispuesto a dar im-pulso suficiente a una institucion de la que, creada en circuns-cias tan criticas, se -esperaba mucho mas de to que luego enla practica se consiguio. ,

La situacion exigia esto y aun mas . Las medidas que sedaban siempre y que garantizaban los derechos del Tesoro pu-blico, en la practica habian sido olvidadas, no cumpliendosecon grave quebranto para aquel.

_lle una forma y otra los comerciantes y los marinos burla-ban aquellas disposiciones del Estado, quien con los medios quehasta entonces habia temdo, tenia que reconocerse impotentepara contenerlo .

Por eso no es de eatranar que mochas de las funciomes quedebian de corresponder y hasta entonces habian correspondidoa los organismos que existian con anterioridad, fueran enco-mendadas al Almirantazgo, bien a partir de stt creacion o bienmas tarde, cuando al it realizando alguna labor podian ya per-

2o . R. Cedula 13 enero 1625 . Comision de la junta Central : r . . . Y por-que en diversos casos y particularmente en ]as visitas de navios y presastomas y denunciaciones de mercaderias de rebeldes y prohibidas, podriaofrecerse competencia de juridic?on entre el dicho Alm. y ]as personas paraello diputadas por el con ]as justicias ordinarias, Alcaldes de saca y jue-ces de comission, o quales quier otras justicias, inferiores, o con el As-sitente o .Audiencia de Sev:lla, aveis de conocer en la dicha junta de lasdichas competencies y por cedula mia podres mandar que informen la di-cha Audiencia justicias y jueces o que en bien los autos que sobre ellohuvieren hecho, y ellos tengan la obligacion de to cumplir y sobre ellos,y los hechos por el d:cho Alm. determinareis la dicha competencia, remi-

tiendo el conocimiento a quien tocare y del auto y decreto que sobre ello

y pronunciaredes, no ha de aver ni pueda admitirse suplicaciones ni otro

remedio ni recurso alguno, sino que se guarde y cumpla y execute, y en

virtud del proceda en la cause el juez, o justicia a quien to rem :tieredes,

que pare todo, y to a ello anexo y concerniente, cloy al dicho tribunal, y

a nos juntos, o a 1os que os hallaredes presentes, no siendo menos de

tros, entero y poder y plena juridicion ordinaria para todas ] .Is dichas cau-

sas, pleytos y negocios y a cada uno de ellos privativamente a mis Con-

sejos y Chane:llerias, contenidos en la, dicha condicion a los quales inhibo,

y he inhibidos.a


cibirse sus fructiferas consecuencias. Asi se reconoce taxativa-mente de una Real Cedula dada en Barbastro Cl 29 de enerode 1626, en la que se dice que «por quanto aviendose recono-cido los utiles que resultaban de la institucion del Almirantaz-go, y para que con mayor noticia pueda tratar de los efectospara qtte fue instituido», el Rey resuelve, en este caso concre-to, concederles el derecho de nombrar inspectores que, al ladode las vistas de Aduanas, visiten los navios que llegan a lospuertos de Sevilla, las costas de Andalucia y reino de Granaday con ellos los despachen . Por si esto no fuera suficiente ga-rantia de la pureza de estas operaciones, exige la citada Ce-dula que por el Administrador general de los Almoxarifargosse prevea to necesario para que los pliegos que de las visitasy salidas habian de darse por los funcionarios de aquel, fuesenfirmados y asignados por los inspectores que los del Almiran-tazgo nombrasen, como garantia de la perfeccion con que aqtte-llos habian cumplido con su deber . Sin este requisito no po-dian sacarse las rnercancias de las Aduanas, incurriendo, los queesto asi dispuesto contravinieren, en la pena con que ]as leyescastigaban a los que retiraban las mercancias sin el registrodebido . Los funcionarios de las lonjas y aduanas no deberiandejar que tal ocurriera, incurriendo, en caso contrario, en lasmismas penas que les corresponderia si to hiciesen pacer sin elregistro firmado por los funcionarios competentes de los Altno-xarifargos 2' .

27. R . Cedula 29 enero 1626 . Barbastro : aPor quarto aviendose reco-nocido los utiles que resultan de la institution del A. para que coilmayor noticia pueda tratar de los efectos para que fue instituido he re-

suelto que en la ciudad de Sevilla y en todos los demas puertos y aduanas

de la costa del Andaluzia, y Regno de Granada, donde se registran lasmercader:as que vienen a estos Reynos, o salen dellos, puedan poner unapersona a su satisfaction, que se halle presente al tiempo que las vistasde las Aduanas visiten o despachen las dichas mercaderias, y que no se

haga sin su asistencia . Y para que con mas certeza se execute, y se ex-

cusen los fraudes que se pueden hazer, mando al Administrador que al

presente en los dichos Almoxarifazgos, _y a ]as demas personas a quientoca, provea, que los pliegos que dieren ]as vistas dellos a los que vinie

ren despachado las mercaderias, vayan firmados o senalados de la persona

que por el dicho A. assistiere a esto y que sin ello no se tenga el des-

El Afntirantazgo de Sevilla .517

Las relaciones entre una y otra institucion ya habian sidoseiialadas, aunque de un modo general, desde la creacion delAlmirantazgo . Y desde entonces, y por eso no nos puede ex-tranar qtte tal caracter siga dandose en la legislacion posterior,se nota una mayor preferencia por este, preferencia que tienefacil explicacion si tenemos en cuenta que su aparicion veniaa solucionar, asi al menos se esperaba, ttna serie de problemasque habian dado lugar a una situacion critica en extremo, yque los organismos qtte ya existian y que ahora ; en ciertomodo, se veian postergados, no habian sabido o no habian po-dido resolver .

El Rey, en su articulo XXVIII de la Cedula del 1624, or-dena que en modo alguno se entrometan en el conocimientode cuanto a ]as excepciones, que como consecuencia de su crea-cion, se dan en favor (lei Almirantazgo 28 .

Ya hemos visto como cuando en la practica, _ siempre mascompleja que el simplismo de la disposicion legal, no se podiaevitar aquella intromision y el conflicto de derechos, al menospresuntos, surgia, la solucion habia de buscarse en el criteriodel mas alto elemento de la nueva institucion y no en ningunode los desde antiguo existentes . Y ante las anomalias que se

pacho por perfecto, ni las mercaderias se puedae sacar de las Aduanas ; yque los que en otra forma ]as sacaren, caygan e incurran en las penasestablecAas por ]eyes y ordenanSas contra los que sacan ]as dichas merca-derias sin scr registradas . I los alcaldes que son o fueren de las Lonjas oAduanas Reales, assi en la dicha ciduad de Sevilla, como en ]as demaspartes no dexen salir has dichas mercaderias sin la firma o sepal de la per-sona que lia de intervenir en has dichas visitas por el Al ., so las penasen que incurrieretu dexandolas sacar sin ser registradas y despachadas porlas vistas y ministro del ios Almoxarifazgos . . .n

28 . R. Cedula q octubre 1624 . Art. X\VIII : aAssi mesmo cuando alAdministrador General. que al presente es, y adelante fuere, y a los demasAdministradores y oficiales de mi Almoxarifazgos mayor, y de Indias, queno se entremetan en el conocimiento de la execution deste Alm. ; y quetengan con los Administradores del toda buena correspondencia, dandolesy haciendoles dar el favor y asslstencla que les pidieren . Y si de hecho ysin prevention, contra to aqui dispuesto, el dicho Ad . Gral . o sus minis-tros, se entremetieren o conocer de alguna causa, to que dells aprehen-dieren, aya de tocar la confiscation, si la huviere al Alm. con la cal:dadde la decima parte para mi Hacienda . como de todo to demas.a

518 Ignacio de la Comha

daban al quecer, por los en ello interesados, burlar to legalmen-te establecido, van acumulandose en sus manos mayor n6merode atribuciones .

Asi, por ejemplo, ante el afan de que se retrasen las opera-ciones de descarga de buques, retraso que habia de permitir unmas facil ocultamiento de ]as mercancias prohibidas, se esta-blece un plazo maximo para que tales operaciones se lleven aefecto, ya que solamente podia prorrogarse si asi to acordabanlos funcionarios de los Almoxarifargos y Almirantazgo con-juntamente . A ambos correspondia tambien todo to que de estose dedujese Z° .

De que el Rey era partidario de disminuir las atribuciotiesy prerrogativas de las instituciones antiguas en favor del Al-miramazgo, tenemos, entre otras, una prtieba clara y termi-nante en la Real Cedula del t6 .de septiembre de 1626 . A unaqueja energica de 1o§ del de Sevilla, que exponian las seriasdificultades en que se encontraban en el ejercicio de algunasde sus funciones, que llegaban casi a impedirlas completamen-

29 . R. Cedula tq febrero 1626 . 13arbastro : aPor quanto aviendose co-nocido los fraudes que se paten a mis verttas reales y la facitidad con quese ocultaw las nzercaderias de contrabando en los puertos at tiempo quese descargan las naos, al tiempo que llegan a ellos por dilation que si enhacerlo y los dailos que resultan desto, y to mucho que conviene impeCir-Jos para adelante . Visto todo en la junta que por comission mia se hateew. mi Corte yara las cosas del Al . y conmigo consultado he resuelto : quede aqui adelante los duefos de qualesquier naos que llegasen a los Quertosdestos mis reinos, o sus factores sean obligados a comenqarla, a descar-gar dentro de ltercero dia de como llegaren y tenerlo acabado dentro dedoze . Y si por ser mucha la carga o por los temporales o por otra razon

no to pudieren hazer en este tiempo, que acudan al Administrador de los

Almorxarifazgos, y al Al . y en las demas Aduanas a los Administradores

della y fatores del Al . los quales les den la prorrogacion que convenga .

Y passado el tercero dia y los doze no teniendo prorrogacion los dichos

Administradores con intervention del Alm. o sus fatores hagan descargar

]as dichas mercaderias a cosy de los duefios, o fatores que las han de re-

cibir, apremiandoles a que ~paguen to que en esto gastaren . Y cuando a

los unos y los otros que assi to cumplan y observen inviolablemente, y que

el dicho Alm . haga pregonar esta mi cedula en la dicha ciudad de Sevilla

y en los puertos del Andaluzia .s

El Almirantazgo de Sev lla 519

te 30, contesta el Rey en conformidad con to solicitado, orde-nando que se mantenga en absoluto por parte de los ministrosfuncionarios del Almirantazgo que nadie pueda visitarlo, te-niendo en cuenta qtte si esto ocurria era muy dificil para aqu6-ilos descubrir los fraudes o contrabandos que pudieran llevarsea cabo. Con esto quedaba superado el espiritu de la disposiciondel 2y de enero del mismo ano antes resefiada en el sentido deque ya no ib ;tn, en algunos aspectos, a mantenerse en tin mismopiano de igualdad una y otra instituciones, sino que la de nue-va creacion superaba a las antiguas .A quienes contravinieren to dispuesto en la misma habria

de imponerseles una sancion de cincuenta mil maravedis, sien-do el propio Almirantazgo el encargado de hacer cumplir 'o enella dispuesto 31 .

Nos permite ver el contenido de esta disposicion el gradode descomposicion a `que habia llegado -en este orden, como enlos demas, la administracion de la cosa ptablica . Lo que antes

3o . R. Cedula 16 septiembre 1626 . aPor quanto por parte de nos elAdm:nistrador, y Diputados del Alm. de Sevilla, costa del Andalusia y Rey-no de Granada se me lia representado que sicmpre que es necessario vi-

sitar algunos navios de los que llegan a los puertos en conformidad de1o dispuesto por la cedula de la institution del dicho Alm . . . . se ofrece ha-llar persona que anticipadamente van a bordo de los dichos navios y tra-tan de prevenir los duefios estorvando los efetos de sus visitas, de que ses:gue no llegue a execution to dispuesto por la diclia cedula y gran difi-

cultad en la verification de los 'fraudes de las mercaderias de contravando,

para cuyo reenedio me suplicaste fuesse servido de mandar prohibir que

ninguna persona de qualquier calidad o condition que sea pueda it a

bordo de ningun navio de los que llegaren a los puertos de las costar delAndaluzia, y Reyno de Granada, antes que vuestros inin :stros los cyan

visitado . . .z3t . R . Cedula 16 septiembre 1616 . a. . . visto en la junta con to que

cerca desto esti ordenado en la dicha Cedula de 4 de Octubre, y to que

conviene a mi servicio que llegue a efeto todo to dispuesto en ella, con su

acuerdo, he tenido por bien de dar la presente : por la qual mando que

ninguna persona de qualquier calidad, o condition que sea, pueda it a

bordo de ninguno de los navios que llegaren a los puertos de ]as costar

del Andaluzia y Reyno' de Granada, o qualquiera dellos, antes que vues-

tros ministros o ayan visitado con efeto, sopena,de cinquenta mil mara-

vedis, y quatro afios de destierro al que to contraviniere, y os cometo at

cumpl:miento, y execution de to en esta cedula contenido.n

'520 Ignacio de la Concha

habia resultaba in66l, porque en ella se habia infiltrado el va-rus de la inmoralidad, mal qtte se pretendia remediar-a base decrear organismos nuevos con la esperanza de que pusieran masdificultades a ser contaminados .

Con igual criterio se dispone en otros asp°_ctos de las mis-mas cuestiones . '

La franca situacion de descomposici6n a que habia llegadoej trafico comercial, con to que al incumplimiento de las nor-mas establecidas se refiere, haria que con gran frecuencia setomaran medidas y se dieran disposiciones que en parte pudie-ran pacer volver las cosas a su justo punto o al menos sirvie-ran para. detener la precipitada marcha hacia el caos ma's com-pleto . Y en estas medidas y en estas disposiciones, perfecta-mente se puede ver ese sentido a que mas arriba aludiamos .

Por ejemplo, la «costumbre de mar usada y guardada» depresentar, en el momento dado, 16 misnio en una inspeccionque en ]as operaciones de carga y descarga, por los capitanesde los barcos el libro de a bordo, en el que aparecieran regis-trados todos los datos concernientes a la mercancia embarcada,procedencia, destino, etc., de modo que en un momento dadoel Estado pudiera cobrar los derechos que le correspondieran,o evitar el contrabando, o el comercio con los rebeldes, etc., ha-cia tiempo que no se seguia ni era obedecida .

El Rey, por Cedula dada en Madrid el 3o de julio de 1626,recuerda esta obligaci6n que todos los capitanes de navio tie-nen de llevar y presentar estos libros de a bordo, correspon-diendo a los jueces del Almirantazgo el comprobar e inspec-cionar este eztremo en todos aquellos lugares en donde el mis-mo estuviera e5tablecido, y correspondiendole el cobro, si-guiendo la norma general establecida en la Cedula de la fun-daci6n de 1624, del quinto del contenido de los navios, en don-de no se cumpliera este requisito 32 .

32 . R. Cedula 30 julio 1625 . *Por quanto la codicia do los mercaderesy personas que negocian por 1a mar, ha llegado a ser tanta que fundansu principal grangeria en mercaderias prohibidas, °y ilicitas que meten enlos navios eh que ]as clrgan, y en ocultar los derechos devidos a mi Realhacienda, dellas 'dc ]as mercaderias Fcitas v desmeras, y aunque ha sidoy es costumbre de marquada v guardada . traer los Maestres de los na-

El Almiranta:go de Sevilla a21

Estaba dispuesto que los cap~itanes, fueran ellos u otros lospropietarios de las mercancias, habian de pacer una declaracionde to cargado en sus navios en Ia que se hiciera constar el puer-to de destino, ya estuviese dentro de los reinos del monarcaespanol, ya fuera extranjero .

En el plazo de un ano habian de pi-esentar testimonio cier-

to, ante el Almirantazgo, que era ante quien debian de presen-tar la declaracion de babe; descargado en el punto o puntosdesignados en la declaracion ; habian de pagar al mismo una

cantidad equivalente a la mitadde la carga.

Si el capitan to hubiera hecho a su nombre tenia que de-positar fianza .

vios libro de sobordo, ell que se escrivian todas las que vienen cargadas

en ellos, y esto- es conforme a derecho por ser los tales Maestres, oficia-

les publicos y itenerse el libro de sobordo por tal, assi entre los Maestres

y cargadores, como por la carga y descarga registros y pagas de dere-

chos : Pero porque algunos se escussan de tenerlos, y quando llegan a

los puertos destos Reynos dizen que no los traen y los dexan de exhibir,

aunque se hazen diligencias con ellos. I porque si esto se disimulase, seria

dar ocassion a fraudes, assi en la entrada y salida de las mercaderias pro-

hibidas, como en los derechos Reales que se deven y pan de pagar a mi

Real Hazienda . Visto en la Junta del Al. que for comision mia se haze

en mi Corte, y conmigo consultado he tenido por b:en de ordenar y

mandar que de aqui adelante se guarde la dicha costumbre de que los

\9aestres de cada navio traigan libro de sobordo, sin que ninguno se

pueda escusar con alegar costumbre con+-aria, ni con decir que la ha avido

de no se les pedir, sino que todavia cumplan to contenido en esta mi ce-

dula, so pena que el Maestre del navio que no traxere el libro de sobordo

incurra en pena del valor del quinto de Jas mercaderias que vienen en 6l :

y todavia se ayan de haxer puntuales registros y averiguaciones dellas por

los medios que parecieren a los ministro.- del dicho Al . y a los demas a

quien tocare, segun los puertos donde llegaren los tales naz ios. I mando

que en los d:chos libros de sobordo vengan escritas con puntualidad y ver-

dad todas Jas mercaderias y cosas .y bienes, que se huvieren cargado yvinieren en los dichos navios y no se huviere- assentado y escrito en libros

de sobordo. . . Y cuando el Administrade :, Juez y Diputados del Al . y a

todas Jas demas justicias destos mis Reynos, a quien tocare to aqui conte-nido . to guarden y cumplan y hagan guardar, cumplir y executar ; y queJas penas quanto al Al . to apliquen conforme a su institucion. . . y que estami celnla . . . se ponga entre Jas demas cedulas del Al .o


En caso de que no se hubiera hecho la declaracion o depo-sitado la fianza, habrian de pagar los contraventores el Almi-

rantazgo la misma pena .

Pudiera darse el hecho de que no solamente no se presenta-

ran los datos exigidos que garantizaran el cumplimiento de lodeclarado, sino que se pudiera con certeza probar que las mer-cancias transportadas por los navios de cuestion habian sidodesembarcadas en territorios y puertos prohibidos ; en ese caso

el Almirantazgo era el encargado de ejecutar las sanciones quese senalaban para tal delito en las leyes comunes y bandos queen esto se fijasen.

En la disposicion en que esto se acuerda, y teniendo en

cuenta el caracter, no excepcional, pues ya hemos visto queeste fue el general que distinguio a toda la politica a este res-pecto seguida, pero si al menos contrario a lo anterior, el Rey

concede para el cumplimiento de todo lo en ella dispuesto «po-der y jurisdiccion plena y privativa al dicho Almirantazgo y

a las personas que nombrase», ampliando en un nuevo caso

concreto la que ya estaba es'tablecida desde el momento dt la

fundacion 31 . Aparte de otros casos en los que se manti°ne

33 . R. Cedula 16 enero 1527 . cHe tenido por bier de dar la presente,

por 1a qual mando que cualquier cargador que cargare en los puertos fru-

tos y mercaderias para llevarlas a otras partes, sea el dueno de las dichas

mercaderias, ya el fator, aya de senalar, y senale el puerto para donde

]as cargare aunque sea para deuro destos m:s Reynos, y declarar las

mercaderias, numeros y marcas, y el navio o navios en que las embarcare

y obligarse a que dentro de un afio traera testimonio autentico de averlas

descargado con efeto en el puerto o puertos aue hubiese sefialado para su

descarga . Y passado el dicho afro, no lo aviendo traido ante los adminis-

tradores del Al ., o sus fatores pagaran al dicho Al . la mitad de lo que

montare el valor de ]as tales mercaderias ; y siendo el Maestre el que las

cargare por si mismo, y en . su nombre de fianqas dello. Y si todavia se

averiguare averlas llevado a partes prohibidas, incurran en ]as penas de ]as

leyes, y vandos puestos contra los que las llenan, y hazen semejante co-mercio :, los que los pueda executar el AI . en sus personas y bienes . I losque cargaren sin hazer la dicha obligacion y dar la dicha fianqa respecti-vamente, y sin tener despachada certificacion dello, incurran ass:m :smo en

El Almirantazgo de Sevilla . .523

este criterio ", en otros asuntos actuan y resuelven los fun-cionarios del mismo juntamente con los de otros organismos .Tal ocurre, entre otros, aparte de los anteriormente senalados,

perdimiento de la mitad de ]as mercaderias que Ituvieren cargado, sin queaya precedido esta diligencia .

Y cuando al Administrador y jueces, ofic :ales del d:cho Alm . que parael cumplimiento de to conteuido en esta mi cedula nombren ]as personasque fuera necessario, para que en Sevilla, y en ]as demas partes que con-viniere, assistan a recebir las obligaciones y fian4as referidas ; y ]as talespersonas cumplan con recebir informac:on de abono sin que corra por sucucnta el riesgo deltas . Y pare ~!ue con mas comodidad de las partes pue-dan despachar assitira a esto en Sevilla la persona que nombrare el Alm. enla misma lonja dondc tiene su despecho, donde se le seitala sitio cap:-4para cllo y to mismo se haga en los demas puertos donde el Alm . tuvivrepor convenientc poner personas que assistan a esto, y los nombrare . N'por la presente (toy poder y jurid:cion plena y privativa al dicho Alm . ya las personas que nombrare, para todo to contenido en esta mi cedula yto qae fuere concerniente y dependiente delta, y para actuar y sentenciarlos pleitos y causal que de su procedimiento resultaren, en la misina forma,y como se contieue y declara en el capitulo veutte y siete de la de su ins-tituc:on. . .))

34 . R. .Cedu!a 17 febrero 1626 . liarbastro : al'or quanto aviendo sidoieformado quo los Maestros quo salon con sus navios de Sevilla, San Lu-car, Cadiz, Malaga y en los demas puertos de aquel distrito, aviendo salido fuera de ]as barras, surgen en parte, libre a la vista, aguardando quode noclic, v aun de dia se les envie el oro. plata, .y otras mercaderias ve-dadas, de quo no llevan Fcencia ni despacho, y quo demas de los fraudesclue se hacen a mil rental Reales, resulta en gran perjuicio del comerciocomun y del particular del Al . escusandose por este medio de ser visitadosde sus ministros. Y para quo cessen los inconvenientes quo desto se si-guen . aviendoseme consultado por la junta quo por con . . . Cuando, quode aqui adelante todos los Maestros quo salieren . con sus navios cargadosde los dichos puertos, antes de salir dellos, se obliguen y den fianqas legal .Ilavas y abonadas en cahtidad de dos mil ducados cada uno quo prosegui-ran via recta sus viajes sin detenerse, y quo incurran en pena dellos sisurgieren al salir fuera de las barras, y quedaren dando bordos de unaparte a otra veintc leguas de los d:chos puertos . Y cuando :it Administra .dor y Diputados (let AI . de Sevilla, costa de Andalucia Reyno de Grana-da, quo no dexan salir de los tales puertos, ningun navio, sin quo primerse aya cumplido con la dicha obligation y fianqa, y quo en su execution ycumplimiento pongan el cuidado y vigilancia quo confio, encargandolo entodos los puertos a ministros y personas inteligentes v de satisfaction -

524 Ignacio do la Concha

en to que se refiere a retrasos e tncumplimientu de los plazosde descarga as .

Con to que se ha podido observar con to que hasta aqui ne-mos expuesto, desde el primer memento aparece bien clam laintencion real de conceder al Almirantazgo de Sevi'lla cuantasprerrogativas le fueran necesarias para terminar con un estadode cosas que amenazaba con destruir el que en algun tiempofue floreciente comercio con los dominios de Flandes y PaisesBajos . A tales medidas itnense otras de caracter particular,

y ettcargo y cuando a mis capitanes generales, o sus Tenientes Corregido-res, y otras qualesquier mis justicias y ministros, que no les impidan membaracen el cumplimiento de to susodicho, antes les den, y hagan dartoda la asistencia, favor y ayuda que de sit parte se les pidieren, y paracllo liuvieren menester . Y declaro que el Maestre o Maestres que contra-viniesen a to dispuesto por esta mi cedula, incurs en pena de los dichosdos mil dttcados, los quales desde luego aplico a dicho Alm . en la misma.n

35 . R . Cedula 28 matzo 1626 .Barcelona : aPor quanto aviendo sidoinformado que his naos qtte Megan a los puertos destos Reynos surgenfuera, y descargan parte de to que traen, y con to demas passan adelante o1o descargan de noche, dilatando el sacar la carga de sus naos largotiempo hasta tener ocasion de saltar los derechos que se deven de 1, ismercaderias, o meter ]as que traen de contravando, to qual resulta en dormde rnis rentas ,y del romercio cornun de rnis vassallos. Y visto en la Jim-

Ira que Qor coonission mia se haze en mi Corte, Qara las cosas (let :91 . vconmigo consultado he resuelto que de aqui adelante, luego que llegarequalquier nao a los puertos destos Reynos, el Maestre della declare quemercaderias trae, y para quien vienen consignadas y las que lleva paraotra parte, y de fianqas, que antes que vuelva a salir, se visitar ;i para versi Ileva las mercaderias que hubiere declarado traer para otro puerto ; osi se descargaren sin averse visitado con apercibimiento que si liuviereotras en la tal se confiscaran y daran por perdidas . Y hecho esto, se pre-gone acudan los duefios a la descarga dentro de tercero dia de como llega-

ren, y to han de acabar de hacer dentro de doze . Y si por ser rnucha lacarga, por los temporales o por otra razon no hubieren podido acabar en

este tiempo que acudau a Sevilla al Administrador de los Almojarifazgos,y al Al . y en las demas Aduanas a los Administradores dellas, y fatoresdel Alm. los quales les den la prorrogacion que convenga . Y pasado el

terecro dia, y los doze, no teniendo prorrogacion los dichos Adm:nistra-

dores y el Al . o sus fatores, hagan descargar los tales naos a costa de

~Jos interesados, haviendo las mercaderias en las Aduanas, apremiando a

los -duenos o personas que las hubieren de recibir, que paguen to que en

esto se gastare.a


unas veces economtcas °6 y otras politicas'1, con las que sepretendia buscar la asistencia popular a la empresa .

Poco se consiguio . Pasados algunos anos no se vuelve a

hablar de la instituci6n que con tan halagiienas esperanzas habiasido fundada. De que los por ella favorecidos no se olvidaronde sus derechos y que pasado algun tiempo intentaron, y en

parte consiguieron, hacer prevalecer, tenemos pruebas eviden-

tes ; pero estas son tan pocas que no nos permiten, por ahora,

fijarlas con la suficiente garantia de certeza. Si el exito nos

acompana en la bt'tsqueda de nuevos datos, mas adelante po-

dremos hacerlo .

IGNACIO DE LA CONCHA

36 . R . Cedula 4 octubre 1624 . Art. XIX : aY por las mesmas conside-

raciones y para los mesmos efectos, es mi voluntad y tengo por bien que

]as dichas naciones flamenca y alemana puedan repartir y repartan uno por

ciento de entrada y salida de Espafia, sobre sus mercaderias y de los de-

mas participes deste Alm., presenter y futuros aplicado para los gastos

referidos en el capitulo antes deste y sobre to que montare la cantidad

que dello procedire, que ha de constar por la fe que de sus libros dieren

los administradores del diclio Alm. s:n .otra averiguacion mandare ctunplir

pasta cantidad de catorce quentos de maravedis en cada un afio, consigna-

da en la decima parte de ]as confiscaciones, denunciaciones y condenacio-

nes que-queda aplicada a mi fisco Real, y me ha de pertenecer como esta

dicho ; y to que faltare mandare que se pague en consignacion efect:va y

pronta .s

37. R . Cdula 4 octubre 1624 . Art. XVI : cQue todos mis vassallos

naturales de los Estados obedientes de Flandes y sus hijos, assi residen

tes en Espafia como en las Provincias obedientes de Flandes que participa-

ren eii la excepcion, y proteccion deste Alm. scan preferidos a todos en

los cargos de su calidad y profession, que fueren vacando en las dichas

Provincias, pretendiendolos, como los ayan de 6ervir personalmente.

R. Cedula 4 octubrc 1(,24. Art. XXX : cQue qualquiera persona, assi

de los naturales de ]as Provincias obedientes de mis Estados de Flandes,

como de los Alemanes, que huviere serv:do cinco afros efectivos en la

junta del Alm., teniendo cargo y ocupacion en ella y hallandose con casa

v famil:a, arraigada en Espafia, la mandare Bar privilegio de naturaleza

en ella .a

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