El Nuevo Pacto (III) -...

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El Nuevo Pacto (III) Apóstol Sergio G. Enríquez O. Séptimo Servicio de Santa Cena Guatemala, 5 de noviembre del Año De La Revelación www.ebenezer.org.gt 1 Hemos explicado en los temas anteriores que no todos los israelitas son judíos, pero sí todos los judíos son israelitas, y nos hemos atrevido a ir un poco más allá, para decir, basados en Romanos 2:28-29, que no todos los judíos son realmente judíos, pues el apóstol Pablo está hablando de judíos pero no como una religión, sino de judíos espirituales a lo cual ahora tenemos acceso a formar parte, no de raza, sino por el espíritu, lo cual debe causarnos gozo, porque hemos entendido que los que subirán primero de la tierra serán los verdaderos judíos. El Señor les habla a dos iglesias en el libro de Apocalipsis, amonestándolas porque dicen ser judíos y no lo son. Esto siempre lo hemos relacionado con los judaizantes, pero puede ser que sean cristianos que crean ser judíos espirituales y en realidad no lo sean. Ahora bien, para ser judíos espirituales también explicamos que debemos alcanzar las bendiciones que Jacob le dio a su hijo Judá, (que es de donde vienen los judíos) de las cuales 5 están relacionadas con la vid, sabemos que la vid verdadera es el Hijo y que nosotros somos los pámpanos. La vid nos habla de vino y el vino del Nuevo Pacto, al cual tenemos acceso hoy por medio de la sangre preciosa de nuestro Señor Jesucristo que nos permite celebrar Santa Cena. También hemos explicado que si bien es cierto, somos la amada del Señor, aún tenemos actitudes que debemos sojuzgar atándolas a la vid, por esa razón vemos que en Cantares 1:8 el amado manda a su amada a apacentar a sus cabritas junto a la cabaña de los pastores. Es necesario que atemos a la vid cualquier actitud de obstinación, para que nuestras vestiduras puedan ser limpiadas con la sangre del cordero, (Génesis 49:11) de lo contrario si no lo hacemos hoy en la mesa del Señor; corremos el riesgo de que sean lavadas en la gran tribulación. Job 24:5 (LBA) He aquí, como asnos monteses en el desierto, salen con afán en busca de alimento y de pan para sus hijos en el yermo. El asno que debemos atar a la vid en este versículo es el afán, porque la mayoría de personas trabajan para tener una mejor calidad de vida, una buena educación, una mejor vivienda, para darle un futuro mejor a su familia, lo cual es licito, pero muy pocos entienden que nuestra provisión no depende de cuánto trabajemos o cuánto nos afanemos por ello, nuestra provisión viene de Dios. Con cuánta razón el apóstol Pablo nos dice: Por nada estéis afanosos; antes bien, en todo, mediante oración y súplica con acción de gracias, sean dadas a conocer vuestras peticiones delante de Dios. (Filipenses 4:6) Tenemos un Padre que conoce todas nuestras necesidades y debemos confiar en que El las suplirá todas. En el entendido que una de las cosas que puede causar afán son las cuestiones monetarias, debemos confiar en que si buscamos primero el reino de Dios y Su justicia, todo lo demás vendrá por añadidura (Mat 6:33), pues Dios da a su amado aun cuando duerme (Salmos 127:2). Job 11:12 (LBA) Y el hombre tonto se hará inteligente cuando el pollino de un asno montés nazca hombre. Este versículo relaciona a un asno con una persona tonta, pero los conceptos que como humanos tenemos, son muy distintos a los conceptos de Dios, pues cuando la palabra de Dios hace referencia a una persona tonta, no se refiere a una persona con un bajo coeficiente

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Hemos explicado en los temas anteriores que no todos los israelitas son judíos, pero sí todos los judíos son israelitas, y nos hemos atrevido a ir un poco más allá, para decir, basados en Romanos 2:28-29, que no todos los judíos son realmente judíos, pues el apóstol Pablo está hablando de judíos pero no como una religión, sino de judíos espirituales a lo cual ahora tenemos acceso a formar parte, no de raza, sino por el espíritu, lo cual debe causarnos gozo, porque hemos entendido que los que subirán primero de la tierra serán los verdaderos judíos. El Señor les habla a dos iglesias en el libro de Apocalipsis, amonestándolas porque dicen ser judíos y no lo son. Esto siempre lo hemos relacionado con los judaizantes, pero puede ser que sean cristianos que crean ser judíos espirituales y en realidad no lo sean. Ahora bien, para ser judíos espirituales también explicamos que debemos alcanzar las bendiciones que Jacob le dio a su hijo Judá, (que es de donde vienen los judíos) de las cuales 5 están relacionadas con la vid, sabemos que la vid verdadera es el Hijo y que nosotros somos los pámpanos. La vid nos habla de vino y el vino del Nuevo Pacto, al cual tenemos acceso hoy por medio de la sangre preciosa de nuestro Señor Jesucristo que nos permite celebrar Santa Cena. También hemos explicado que si bien es cierto, somos la amada del Señor, aún tenemos actitudes que debemos sojuzgar atándolas a la vid, por esa razón vemos que en Cantares 1:8 el amado manda a su amada a apacentar a sus cabritas junto a la cabaña de los pastores. Es necesario que atemos a la vid cualquier actitud de obstinación, para que nuestras vestiduras puedan ser limpiadas con la sangre del cordero, (Génesis 49:11) de lo contrario si no lo hacemos hoy en la mesa del Señor; corremos el riesgo de que sean lavadas en la gran tribulación. Job 24:5 (LBA) He aquí, como asnos monteses en el desierto, salen con afán en busca de alimento y de pan para sus hijos en el yermo. El asno que debemos atar a la vid en este versículo es el afán, porque la mayoría de personas trabajan para tener una mejor calidad de vida, una buena educación, una mejor vivienda, para darle un futuro mejor a su familia, lo cual es licito, pero muy pocos entienden que nuestra provisión no depende de cuánto trabajemos o cuánto nos afanemos por ello, nuestra provisión viene de Dios. Con cuánta razón el apóstol Pablo nos dice: Por nada estéis afanosos; antes bien, en todo, mediante oración y súplica con acción de gracias, sean dadas a conocer vuestras peticiones delante de Dios. (Filipenses 4:6) Tenemos un Padre que conoce todas nuestras necesidades y debemos confiar en que El las suplirá todas. En el entendido que una de las cosas que puede causar afán son las cuestiones monetarias, debemos confiar en que si buscamos primero el reino de Dios y Su justicia, todo lo demás vendrá por añadidura (Mat 6:33), pues Dios da a su amado aun cuando duerme (Salmos 127:2). Job 11:12 (LBA) Y el hombre tonto se hará inteligente cuando el pollino de un asno montés nazca hombre. Este versículo relaciona a un asno con una persona tonta, pero los conceptos que como humanos tenemos, son muy distintos a los conceptos de Dios, pues cuando la palabra de Dios hace referencia a una persona tonta, no se refiere a una persona con un bajo coeficiente

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intelectual, sino a alguien que viendo el mal no se aparta de él (Job 28:28), como el caso del joven de Proverbios 7 quien estuvo rondando la casa de una ramera hasta que esta le salió al encuentro, él no fue inteligente pues buscó su propio mal. Otra de las cosas que debemos alejarnos es del chisme y de la murmuración, para no entrar en un pleito ajeno, pues quien se meta en ello es comparado al que toma a un perro por las orejas (Proverbios 26:7). 1 Samuel 9:3 (LBA) Y las asnas de Cis, padre de Saúl, se habían perdido, por lo cual dijo Cis a su hijo Saúl: Toma ahora contigo uno de los criados, levántate, y ve en busca de las asnas. Veamos que en este versículo las asnas eran de Cis, cuyo nombre viene de la palabra hebrea H7028 Gysh y cuyo significado es doblez. Ahora bien, si relacionamos esto con el versículo de Proverbios 8:8 (NVI) en donde dice: Las palabras de mi boca son todas justas; no hay en ellas maldad ni doblez. Podemos concluir en que el doblez de lengua y la hipocresía, es la asna que debemos atar a la vid. Deuteronomio 22:10 (LBA) No ararás con buey y asno juntos. La diferencia entre un buey y un asno es su naturaleza, ya que el buey es utilizado para arar la tierra, mientras que los asnos son bestias de carga, como la asna de Balaam, lo que nos enseña que no podemos aceptar mezclas ni cambiar el uso legítimo que Dios le dio a cada cosa, como el tratar de santificar cualquier fiesta pagana, no podemos disfrazarnos de algo que no somos, pues vemos a la luz de la palabra que todos los que usan un disfraz, son reprendidos como los que se disfrazan de apóstoles (2 Corintios 11:13-15). Génesis 49:14-15 (LBA) Isacar es un asno fuerte, echado entre los apriscos. Al ver que el lugar de reposo era bueno y que la tierra era agradable, inclinó su hombro para cargar, y llegó a ser esclavo en trabajos forzados. Este versículo nos habla claramente de los trabajos forzados, a los que podemos ser sometidos por un acomodamiento o la seguridad que estos aparentemente ofrecen, sin embargo debemos recordar que el propósito de Dios es bendecirnos y darnos libertad, lo que debemos hacer es creerlo y actuar en fe creyendo que ya hemos recibido el poder de hacer riquezas (Deuteronomio 8:18). Cuando logremos atar a la vid todas estas actitudes de asno que aún tenemos, llegará el día en que el Señor mismo mande a desatar ese pollino para sentarse sobre él y entrar a Jerusalén escuchando aclamar Hosanna en las alturas.