Enero de 2015 Liahona - Visiting...

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Enero de 2015 7 Los atributos de Jesucristo: Hijo obediente Este artículo es parte de una serie de mensajes de las maestras visitantes que presentan atributos característicos del Salvador. S eguir el ejemplo de obediencia de Jesucristo aumenta nuestra fe en Él. “¿Sorprende acaso”, dijo el élder Jeffrey R. Holland, del Quórum de los Doce Apóstoles, “que Cristo escogiera, primero y ante todo, definirse a Sí mismo en relación a Su Padre (que lo amó, lo obedeció y se sometió a Él como el Hijo leal que era)?… La obediencia es la primera ley de los cielos” 1 . Las Escrituras enseñan que “cuando recibimos una bendición de Dios, es porque se obedece aquella ley sobre la cual se basa” (D. y C. 130:21). Nues- tro crecimiento espiritual tiene lugar a medida que nos acercamos a Dios por medio de la obediencia e invitamos el poder de la expiación del Salvador a nuestra vida. “Al vivir en obediencia a los prin- cipios y mandamientos del evangelio de Jesucristo”, dijo el élder D. Todd Christofferson, del Quórum de los Doce Apóstoles, “recibimos un caudal continuo de bendiciones que Dios nos promete al hacer convenio con nosotros. Esas bendiciones nos dan los medios que necesitamos para actuar y no simplemente para que se actúe sobre nosotros a lo largo de la vida… La obediencia nos da mayor control sobre nuestra vida, mayor capacidad para ir y venir, para trabajar y crear” 2 . Otras Escrituras Lucas 22:41–46. Doctrina y Convenios 82:10; 93:28. Con espíritu de oración, estudie este material y procure saber lo que debe compartir. ¿De qué manera el entender la vida y la misión del Salvador aumentará su fe en Él y bendecirá a las hermanas que están bajo su cuidado en el programa de maestras visitantes? Si desea más información, visite reliefsociety.lds.org. De las Escrituras “¿Puede darse a otra persona la fortaleza espiritual que pro- viene de la obediencia constante a los mandamientos?”, preguntó el élder David A. Bednar, del Quórum de los Doce Apóstoles. “La respuesta clara… es no” 3 . La parábola de las diez vír- genes es un ejemplo de este principio. Mientras que todas las vírgenes tomaron sus lám- paras para “recibir al esposo”, sólo cinco fueron prudentes y pusieron aceite en sus lámparas. Las otras cinco fueron insensatas ya que “no tomaron consigo aceite”. Entonces llegó el clamor a medianoche: “He aquí el novio viene; salid a recibirle”. Todas las vírgenes arreglaron sus lámparas, pero las insensatas no tenían aceite. Y les dijeron a las vírgenes prudentes: “Dadnos de vuestro aceite, porque nuestras lámparas se apagan”. Pero las vírgenes prudentes respondieron: “Para que no nos falte a nosotras y a vosotras, id más bien a los que venden y comprad para vosotras mismas”. Y cuando las vírgenes insensatas se fueron, llegó el novio; y las vírgenes prudentes entraron con él y “se cerró la puerta” (Mateo 25:1–13). Considere lo siguiente ¿Cuáles son algunos ejemplos de obediencia en las Escrituras? MENSAJE DE LAS MAESTRAS VISITANTES NOTAS 1. Jeffrey R. Holland, “The Will of the Father in All Things” (devocional en la Universi- dad Brigham Young, 17 de enero de 1989), pág. 4, speeches.byu.edu. 2. D. Todd Christofferson, “El poder de los convenios”, Liahona, mayo de 2009, págs. 20–21. 3. David A. Bednar, “Convertidos al Señor”, Liahona, noviembre de 2012, pág. 109. Fe, Familia, Socorro

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Los atributos de Jesucristo: Hijo obediente

Este artículo es parte de una serie de mensajes de las maestras visitantes que presentan atributos característicos del Salvador.

Seguir el ejemplo de obediencia de Jesucristo aumenta nuestra fe en

Él. “¿Sorprende acaso”, dijo el élder Jeffrey R. Holland, del Quórum de los Doce Apóstoles, “que Cristo escogiera, primero y ante todo, definirse a Sí mismo en relación a Su Padre (que lo amó, lo obedeció y se sometió a Él como el Hijo leal que era)?… La obediencia es la primera ley de los cielos” 1.

Las Escrituras enseñan que “cuando recibimos una bendición de Dios, es porque se obedece aquella ley sobre la cual se basa” (D. y C. 130:21). Nues-tro crecimiento espiritual tiene lugar a medida que nos acercamos a Dios por medio de la obediencia e invitamos el poder de la expiación del Salvador a nuestra vida.

“Al vivir en obediencia a los prin-cipios y mandamientos del evangelio de Jesucristo”, dijo el élder D. Todd

Christofferson, del Quórum de los Doce Apóstoles, “recibimos un caudal continuo de bendiciones que Dios nos promete al hacer convenio con nosotros. Esas bendiciones nos dan los medios que necesitamos para actuar y no simplemente para que se actúe sobre nosotros a lo largo de la vida… La obediencia nos da mayor control sobre nuestra vida, mayor capacidad para ir y venir, para trabajar y crear” 2.

Otras EscriturasLucas 22:41–46. Doctrina y Convenios 82:10; 93:28.

Con espíritu de oración, estudie este material y procure saber lo que debe compartir. ¿De qué manera el entender la vida y la misión del Salvador aumentará su fe en Él y bendecirá a las hermanas que están bajo su cuidado en el programa de maestras visitantes? Si desea más información, visite reliefsociety.lds.org.

De las Escrituras“¿Puede darse a otra persona

la fortaleza espiritual que pro-viene de la obediencia constante a los mandamientos?”, preguntó el élder David A. Bednar, del Quórum de los Doce Apóstoles. “La respuesta clara… es no” 3.

La parábola de las diez vír-genes es un ejemplo de este principio. Mientras que todas las vírgenes tomaron sus lám-paras para “recibir al esposo”, sólo cinco fueron prudentes y pusieron aceite en sus lámparas. Las otras cinco fueron insensatas ya que “no tomaron consigo aceite”.

Entonces llegó el clamor a medianoche: “He aquí el novio viene; salid a recibirle”. Todas las vírgenes arreglaron sus lámparas, pero las insensatas no tenían aceite. Y les dijeron a las vírgenes prudentes: “Dadnos de vuestro aceite, porque nuestras lámparas se apagan”.

Pero las vírgenes prudentes respondieron: “Para que no nos falte a nosotras y a vosotras, id más bien a los que venden y comprad para vosotras mismas”. Y cuando las vírgenes insensatas se fueron, llegó el novio; y las vírgenes prudentes entraron con él y “se cerró la puerta” (Mateo 25:1–13).

Considere lo siguiente¿Cuáles son algunos ejemplos de obediencia en las Escrituras?

M E N S A J E D E L A S M A E S T R A S V I S I T A N T E S

NOTAS 1. Jeffrey R. Holland, “The Will of the Father

in All Things” (devocional en la Universi-dad Brigham Young, 17 de enero de 1989), pág. 4, speeches.byu.edu.

2. D. Todd Christofferson, “El poder de los convenios”, Liahona, mayo de 2009, págs. 20–21.

3. David A. Bednar, “Convertidos al Señor”, Liahona, noviembre de 2012, pág. 109.

Fe, Familia, Socorro