HENOS AQUÍUn papel viaja a una velocidad de 400 revoluciones por minuto por encima de una banda de caucho negro. El papel se impregna de la tinta que deposita las letras y las imágenes que después formarán una revista. Una obturación resuena a lo lejos mientras un gatillero apunta un objetivo telefoto, un flash estalla, éste minimiza la pupila de un ojo castaño. Un cigarro se enciende desprendiendo consigo el humo que será absorbido por algún joven trasnochado y cansado. Una mano retira unos lentes que serán puestos en una mesa de madera color café, esos ojos son tallados por unos dedos quienes perturbados tratarán de despertar al cuerpo que los posee.

Otra obturación se hace escuchar a lo lejos, la risa de unos niños la acompañan, los pasos de sus pies corriendo acarician el sonido, el fotógrafo sonríe al ver la escena. Un teclado redacta la historia que el escritor dirige. El sol se muere, la luna renace acompañada de sus fieles estrellas y su manto obscuro. Una cafetera suelta un llanto, el sonido se impacta en el tímpano del solitario redactor, él, se levanta y coge una pequeña taza, vierte su café sobre aquel complemento de vajilla, acerca la taza hacia su nariz, inhala. Exhala. Bebe un sorbo: su pupila se abre. Sonríe, despierta. Ya está listo.

Somos una generación emergente que quiere ser escuchada. Soñadores, idealistas. De los que aún creen que el papel sigue jugando un tenor importante en la construcción de identidades culturales.

Querer exponer y resaltar nuestra cultura, exhibir y presentar el talento que hay en la ciudad. Presentar a nuestros artistas para que sean vistos y tomados en cuenta, generando así un movimiento cultural mayor a lo ya conocido. Gritar a lo alto para que el desierto escuche nuestros sueños y anhelos, que los coyotes, las cachoras y el zopilote que acompaña a los viajeros sepan que estamos aquí. Un espacio para que la sociedad exponga su historia, su cultura, su talento. Un espacio multimedia para que el músico, pintor, escritor, investigador, cronista, diseñador, fotógrafo, ilustrador, se exprese.

Un espacio donde los soñadores rieguen con sus ideas nuestras áridas tierras y que el fruto de aquella cosecha sea un Espresso para todos los que queremos despertar de un golpe y de esta forma crear una conciencia en esta cálida y pequeña ciudad.

REDACCIÓN: RAMÓN SANTOYOFOTOGRAFÍA: WIL PINEDA

índicevivel • 2

el idiota • 5

Lo mejor de dos ciudades • 6

la firmeza de la danza • 10

Por los lares de la belleza • 14

rouge clothes • 16

los perros del desierto • 20

Fundada en el 2012 con las influencias del rock de Soda Stereo, Incubus y el pop de Alanis Mor-rissette, los Vivel indican que su sonido es un rock alternativo psicodélico y que, como el nombre de su demo -Levitar-, siguen levitando.

VIVEL

El grupo formado por Mike Gutierrez en la voz, Alex Méndez en la guitarra, Diego Armando Ramírez dirigiendo el ritmo con las baquetas y Alex Figueroa con los teclados manifiestan que su plan es muy concreto y ambicioso. Acompañados con un bajo intenso y acordes profundos, dirigidos por una voz melódica que bien recordaría a los años 90’s, los Vivel crean en cada canción y presentación una tensión

explosiva entre las distorsiones y los sintetizadores.

Comienzo: Vivel fue formado a mediados del 2012. Mike y yo (Alex M.) llamamos a una junta a Luis para proponerle el plan. Después de un par de horas de plática y planeaciones, Luis aceptó. A los días siguientes hablamos con Diego y aceptó. Finalmente hablamos con Alex F. quien no la pensó dos veces.

El sonido: indiscutiblemente rock alternativo, con algunos toques psicodélicos, influenciados principalmente por los sonidos electrónicos, bajos intensos y acordes profundos. Influencias: “Tenemos a muchas bandas que la verdad se notan mucho en nuestra música, por ejemplo escuchamos desde Incubus, Soda Stereo, Limp Bizkit, Papa Roach, Deftones, Depeche Mode, Minus the Bear hasta Zoe, 311, Lostpropehts, Hoobastank, INXS, local Natives, entre muchas otras, sobre todo lo 90’s y 80’s.”

Hemos lanzado ya cuatro canciones: Ya no, Levitar, Aquí, Ecos de mi voz; mismas que se

encuentran dentro de nuestro primer demo Levitar que lo acompaña el videoclip Ya no, que se puede escuchar en www.vivelmusic.com.

Una buena anécdota que valdría la pena comentar es cuando entramos al concurso Concrete RockFest en el cual teníamos que viajar cada fin de semana a Mexicali, y dadas las circunstancias de los tiempos y por la puntualidad tuvimos que orinar en botes de plástico dentro del auto mientras conducíamos la carretera. Ese tipo de situaciones nos unió como amigos y músicos.

No hay que dejar de luchar por lo que nos gusta, el camino es muy difícil pero no imposible, siempre hay que enseñar nuestra música: nunca sabes quién, dónde y cuándo la escucharán.

Presentaciones importantes: Tenemos dos presentaciones que en apenas 1 año pudimos lograr, ser teloneros de Molotov en la

“No hay que dejar de luchar por lo que nos gusta, el camino es muy difícil pero no imposible.“

2 • ESPRESSO

Monumental Plaza Calafia, en Mexicali, y teloneros también de Kinky aquí en San Luis.

Presentaciones importantes: En estos momentos estamos tratando de adaptar el proyecto con el bajista suplente (Erik Morales)

aunque no hay nada concreto aún. Tenemos pendiente telonear con División Minúscula en Mexicali y probablemente con Pastilla, todo esta en planes.

-Desde que empezamos con el proyecto de Vivel no hemos tenido cambios, solo en el mes pasado de agosto que Luis Sánchez, nuestro bajista y productor, se tomó un tiempo indefinido para terminar su carrera en producción; y Alex Figueroa eligió separarse por asuntos personales. Igual estamos a la espera de poder regresar, aún no estamos seguros sin con los

Rock alternativo, con al-gunos toques psicodéli-cos, influenciados princi-palmente por los sonidos electrónicos, bajos inten-sos y acordes profundos.

mismos integrantes o alguno que otro cambio.

Experimentados en la música, los vivel logran atrapar a cualquiera que los vea y escuche en sus presentaciones, llenos de entrega, energía y un rock que los hacen vibrar y prender cualquier ambiente en el que se encuentren, ellos, siguen levitando.

ESPRESSO • 3

Redacción por Ramón SantoyoFotografía por Wil Pineda

Ahí estás de nuevo como antes, como siempre. Ni tú, ni yo, ni nadie sabe a quién querías engañar con tu

pretexto barato. Todos sabíamos a lo que venías de nuevo a ese pequeño infierno que tanto adoras, se te notaba en los ojos y en tu temblorosa voz. Ahí estás de nuevo, como el idiota que eres, con tu mente trabajando frenéticamente para no perder el hilo de una conversación que para ella, no representa nada, pero para ti era tú pulso vital. Una conversación que desde hace seis meses terminó.

Tú idea es buena, comprar unos cigarrillos baratos que acabas de encontrar, los mismos que fuma Jud Crandall, personaje que aparece en Pet Sematary, su libro favorito, y de ahí, tener un buen tema de conversación. Quizá verla sonreír por seis segundos y asegurar una charla de al menos diez minutos acerca del libro.

Salen del centro comercial, ella tiene tus cigarrillos y te dice que fumará contigo. No tienes fuego, pero afortunadamente ella te conoce bien, te conoce tanto que sabe que nunca tienes fuego, por lo que ella siempre carga consigo un viejo encendedor para sacarte de tu apuro. Te pide el último cigarro que queda en la cajetilla y lo coloca entre sus labios mientras te da su encendedor gris para que lo enciendas, porque también sabe que adoras encender tus cigarros mientras están en sus labios. El cigarro en su boca le sienta bien, va con su cabello despeinado, su rostro desmaquillado y el tatuaje en su muñeca izquierda. Adoras fumar con ella.

Acercas el encendedor a su cigarrillo y ella expulsa aire por la nariz, debido a su risa que provoca algún motivo

desconocido y el fuego se apaga. Lo intentas de nuevo y el resultado es el mismo. Adoras reír con ella. Luego logras encenderlo, y después de tres caladas te da el cigarro para que lo termines de fumar mientras ella sigue jugando con la cajetilla vacía. Cuando acabas el frajo lo lanzas unos cuantos centímetros delante de ti y miras como el aire se lo lleva lentamente, sientes incluso algo de nostalgia porque en el fondo sabes que es el último que fumaran juntos.

Al final te regresó la cajetilla vacía y te dijo que la deberías de guardar, ya sabes, como un recuerdo, ahí le dijiste que sería una linda idea. Se despide de ti, le pides que espere unos minutos más, pero ignora tu petición, argumenta que te mirará de nuevo. Se marcha.

Te pidió que te cuidaras y dio media vuelta llevándose consigo el beso que siempre se daban como garantía de verse otra vez. Colocaste tus audífonos, caminaste algunas cuadras y tiraste la cajetilla al suelo, al mismo tiempo que Morrisey te dice que había soñado que alguien lo amaba. Tal como tú.

Mientras caminabas pensabas en la posibilidad de que ella hubiera colocado algún mensaje dentro de la cajetilla vacía, quizá despidiéndose, quizá diciendo que aún te ama, quizá expresando lo mucho que te odia, pero inmediatamente descartaste esa idea, y por descartar quiero decir que la tomaste, la doblaste y la guardaste en ese obscuro rincón de tu cabeza en donde guardas todas las cosas de las que se pudieron hablar y no se hablaron.

El idiota

Redacción e Ilustración por: Max Castillón

ESPRESSO • 5

Jeanette GonzálezLO MEJOR DE DOS CIUDADESUn cantante de 20 años con traje

de mariachi retira su sombrero mientras entona una canción típica del género, se acerca a una mujer quien en ese momento luce una banda de Nuestra Belleza, él la mira a los ojos mientras ella sonrojada ríe a carcajadas. Ese día se celebra un encuentro binacional entre la región fronteriza de San Luis Sonora-Yuma Arizona, y ambas ciudades representan lo mejor de su cultura, curiosamente, sobre la explanada de la plaza Juárez, la mujer quien porta aquella banda de certamen pertenece a ambas ciudades.

Una joven de 20 años acompañada de su madre ingresa al mini estudio montado por los directores de Espresso, se ríe y pregunta si eso que ve en aquel lugar antes estaba repleto de juguetes, polvo, pelusa y suciedad, se le responde que sí. Ella luce un chaleco a rayas blancas y negras, un leggin negro y unos zapatos que la hacen lucir aun más alta de lo que ya es.

Es risueña, con un sin fin de ademanes, parece que el 90 % de lo que expresa lo hace con su cuerpo, y el 10 % con un acento norteño. Se sienta en una silla roja, saluda a Luisa Bravo quien se encargará de entrevistarla, voltea a ver al director de cámaras quien las hace reír a tal grado que el audio se satura. Su madre mira nerviosa a su hija quien goza de la doble nacionalidad -México y Estados

Unidos. Tres cámaras la vigilan, observan y graban sus palabras mientras un condensador puesto en el techo almacenará el audio que desprenderá su boca. Se escucha un crujido de las sillas y junto a él una voz grita: tres, dos...

La entrevista de 30 minutos comienza, la chica de nombre Jeanette González Flores, nacida en Yuma, Arizona. Estudiante de la carrera de educación estrecha la mano de la entrevistadora, ambas sonríen.

Aún es estudiante de educación y Jeanette, tiene cuatro años dirigiendo la tabla rítmica del Gadsden Elementary School District Marching Band, mismos que se presentaron en el desfile de año nuevo en Londres. La chica de gran sonrisa cuenta cómo fue que se incorporó a la banda, “fui parte de la banda como estudiante, de ahí brinqué a prepa y le dije al maestro que le faltaba algo a la banda, no tiene bailarinas, no tiene movimiento, le falta algo vistoso, ‘me da chanza’ le pregunté. Y ya me dijo ‘bueno, vamos a llegar a un trato, te voy a dar un mes para que hagas audiciones, juntes a tus niñas y experimentes un poco para ver cómo te va, pero la primera presentación que hagas, las vas a mandar para atrás, no las quiero enfrente. Si en

la primera presentación lo haces bien y se ve bien, te cambio para enfrente y te quedas con el equipo’. Le intentamos, y sí, nos fue muy bien, la gente encantada, era la novedad, lo diferente, y que nos brincan para enfrente”.

Comenta orgullosa que inició con una pequeña audición de 16 niñas, pero actualmente tiene que elegir entre un número que rebasa los 220. Indica que la selección es muy complicado pues el estar en contacto constante con las escuelas las chicas le manifiestan que su sueño es estar en la banda, viajar y convertirse en bailarinas, incluso asegura que por facebook le envían mensajes: “es muy bonito que te busquen”.

En el 2012 para recibir el 2013, la banda con 230 integrantes se presentó en Inglaterra como muestra del esfuerzo realizado por los directores de la Marching Band, muchas presentaciones le costaron a los integrantes para poder ser premiados con la participación de cuatro minutos en televisión nacional inglesa. Miles de personas se presentan en año nuevo para ver el London New Year Parade. Jeanette cuenta todo lo que tuvieron que practicar para poder tener dominado

Es risueña, con un sin fin de ademanes, parece que el 90 % de lo que expresa lo hace con su cuerpo, y el 10 % con un acento norteño.

Aún es estudiante de educación y Jeanette, tiene cuatro años dirigiendo la tabla rítmica del Gadsden Elementary School District Marching Band.

En el 2012 para recibir el 2013, la banda con 230 integrantes se presentó en Inglaterra como muestra del esfuerzo realizado por los directores de la Marching Band.

ESPRESSO • 6

ESPRESSO • 7

ESPRESSO • 8

el tiempo en le desfile “¿qué nos saliera 4:20?... ¡no! Tienen que ser cuatro minutos exactos, teníamos que recortar por aquí y por allá hasta que se concretó el tiempo perfecto...” Cielito lindo, la canción que es un icono del México moderno fue con la que entraron al aire, las personas ovacionaron la presentación “fue una experiencia muy padre. Mucho sentimiento”.

Sí, es el desfile más importante al que hayan asistido, pero no el único, platica la chica que también es Nuestra Belleza San Luis que se han presentado en Disneylandia, en el Hollywood Christmass Parade (donde las estrellas de cine desfilan), experiencia que comenta fue muy agradable para los niños, pues “experimentan, y más que nada porque ven que pueden llegar a hacer cosas grandes, les ayuda a proponerse metas. Su visión del mundo va cambiando. Junto con la nuestra.”

Jeanette cumplirá este 2014 su segundo año como maestra, pese a que aún no termina su carrera como educóloga, la banda la ha ayudado para irse enrolando en el área de su elección. Asegura que su corta edad no es impedimento para llevar a cabo los proyectos que tiene en mente, por el contrario, afirma que eso le ha ayudado más. No pierde tiempo en agradecer en cada momento a sus maestros de banda por apoyarla, “me dan oportunidades en todo... empecé cubriendo a maestros como sustituta, y de ahí me ofrecieron un trabajo para suplir a un maestro durante un año... terminas haciendo una conexión muy padre con los niños, de hecho te estoy hablando que tenía estudiantes que iban también a la banda, entonces los

miraba todo el día, eran como mis hermanitos”

Las cámaras siguen grabando, su madre sigue contemplando la entrevista que la presentadora de Espresso guía con gracia. Para nadie es secreto que la chica entrevistada es Nuestra Belleza San Luis, y que también representó al municipio en el certamen estatal, quedando dentro de las 12 finalistas. Obteniendo consigo dos títulos: nuestra belleza amistad y faces (mejor rostro).

Regresando de Londres, Jeanette recibe una llamada, había sido denunciada para ser candidata al certamen de Nuestra Belleza San Luis, aceptó y se dirigió con sus padres, mismos que le indicaron que debía de mantener un balance en su vida. Se inscribió, concursó, la fotografiaron, la entrevistaron, dio pasarelas y ganó.

Un aproximado de 50 mujeres jóvenes se inscribieron al certamen estatal el 9 de abril del 2013, entre ellas, Jeanette. Los nervios se apoderaron de su cuerpo cuando se presentó en Hermosillo y le dijeron que le llamarían. De regreso, en la carretera Hermosillo-San Luis, mientras su mente le hacía creer que había sido rechazada una llamada telefónica le dijo lo contrario. “Las políticas del concurso eran que no le podíamos decir nada a nadie, solo a nuestros padres, así que durante poco más de dos semanas me aguanté las ganas de decirle a todos que había quedado, hasta que nos dijeron que ya las publicarían, ahí ya me saqué del pecho la noticia”.

Después de estar yendo y viniendo por la carretera de ocho horas, Jeanette permaneció durante

tres semanas en Hermosillo en la concentración “ ahí conviví con todas las chicas de los diferentes municipios, del estado... muy padre porque hice muchas amigas y me hice muy amiga de la chica que ganó el estatal y tenemos mucha comunicación, ahorita puedo decir que es una de mis mejores amigas”.

Satisfecha con su desempeño en el certamen estatal, manifiesta haber crecido como persona, cambiando su manera de pensar y proponerse metas.

Sus miedos en el concurso, mismo que está rodeado por los tabús de la “banalidad” entre las participantes -los cuales los niega rotundamente-, fue el desviar su carrera en educación, por otro ámbito más ad hoc a la comunicación “mi miedo fue desbalancearme, dejar mi carrera en educación por comunicación, el dejar un lugar por estar en otro”.

Con un horario de 4:00 am a 9:00 pm indica no tener tiempo “para nada” pues por la banda, los desfiles, su escuela y trabajo, asevera estar centrado en lo que quiere lo cual es, vivir, trabajar y crecer como profesional en San Luis, “pero eso no significa que no pueda hacer más, yo tengo muchas metas, muchas opciones y se puede ir más alto... quiero terminar mi carrera en educación y en algún futuro estudiar algo respecto a la comunicación, tal vez una maestría en comunicación algo así. Pero en si, siento que en la educación tengo muy buenas puertas, hay tiempo para el estudio nunca hay limites.

-Ok, perfecto, yo creo que ahora sí, ya sería todo -finaliza la entrevistadora -sonríe Jeanette.

Manifiesta haber crecido como persona, cambiando su manera de pensar y proponerse metas.

Un aproximado de 50 mu-jeres jóvenes se inscribi-eron al certamen estatal el 9 de abril del 2013

Redacción por Ramón Santoyo

ESPRESSO • 9

Keyla SamayoaLa firmeza de la danza

Un estudio pequeño, con una breve división dejando en la entrada una acogedora recepción y continuando con un salón. Un salón con piso de duela, espejos por delante y detrás, rodeado de retratos de danza, colores femeninos. Destacando de entre todas las paredes: una color rosa, con tres pequeños cuadros, amarillo, azul y rojo, justo en ese orden descendente y en letras grandes aparece un nombre Keyla Samayoa seguido de unas letras pequeñas y firmes que concluyen con la oración: Licenciada en danza.

-He estado batallando con tu apellido, no sé por qué, si no es tan difícil. Keyla mira justo a la pared rosa que tiene su nombre plasmado, lo lee sorprendida y se pregunta por qué la dificultad. Se queja –Me acabo de hacer un arete en la nariz, se me olvida y a veces me lastimo.

Una joven blanca, delgada con un cuerpo firme, cabello castaño con mechas californianas, un rostro cuadrado y fino, cejas gruesas, ojos grandes rasgados, braquets y una sonrisa amplia y franca. Ahí estaba, sentada en el piso de duela frente a su entrevistadora, con su cabello hecho una cola larga, un arete de pluma que la acompañaba de un solo lado y vestida con un leotardo rojo que le acababa de traer su madre.

Keyla Samayoa una joven de 24 años de edad, licenciada en danza egresada de la facultad de artes UABC, nacida en San Luis Rio Colorado Sonora. Entonces surge la pregunta clásica: -¿Por qué danza?

La joven Sanluisina comienza explicando la importancia de esa cuestión “si, de pronto surge la pregunta de ¿A qué nos vamos a dedicar? Si vamos a poder vivir de ello…” entusiasmada platica como la pasión hacia una carrera logra desenvolverte de una manera plena en el

ámbito que te encuentras y como por esa misma razón logras dar el 100 por ciento de tu esfuerzo, dando solo lo mejor; “… sí eres amante de tu carrera, lo vas a hacer bien, es un gusto, porque al momento de trabajar lo haces de corazón, y se te olvida que es tú trabajo…”

Keyla comenzó desde muy pequeña en el área de la danza, aunque nunca de manera profesional, su familia la apoyaba día tras día en lo que ella afirma: es su pasión. “Soy la primera licenciada en danza que pone su estudio en San Luis...” una frase que repite con orgullo, “es un reto”, menciona la joven, y continúa, “lo es porque la gente no tiene conocimiento de que la danza puede ser profesional, lo ven solamente como un hobby, ahí es donde entramos los profesionales y decimos ¡Alto! Lo que hace un bailarín es muy respetable”.

La danza que nos describe Keyla trata sobre conciencia del cuerpo, de sus movimientos, se trata de expresar las ideas que surgen de uno mismo y transmitirlas al espectador, en su caso, a sus alumnos.

Tiene aproximadamente un año de egresada y tras un arduo trabajo logró construir su estudio en su ciudad natal, en donde imparte clases de ballet y jazz a niñas de entre 3 y 18 años de edad, en grupos pequeños para brindar una atención personalizada.

“Se me presentó la oportunidad de ejercer en Mexicali, entonces me pregunté ‘de dónde vengo’, así que me surgió una necesidad de apoyar la cultura de la danza en San Luis, si yo tuve la oportunidad de tener este conocimiento, por qué no compartirlo, transmitir una enseñanza honesta con el cuerpo es un reto, pero va, hay actitud, hay juventud y hay mucho entusiasmo...”

La edad de tres años es una edad muy temprana para impartir disciplina. Nos comenta Keyla. Al obtener la

“Nos gusta presentarnos, porque nos encanta que nos vean, que vean lo que hacemos y que lo hacemos con entrega “.

“Inculcar que la técnica en la danza es muy importante, de esa manera marcar la diferencia, ese es mi meta aquí en San Luis”.

ESPRESSO • 10

ESPRESSO • 11

disciplina los alumnos se encuentran preparados y con bases firmes al momento de llegar a la mayoría de edad y tomar una decisión sobre su carrera. Y el impartir ballet y jazz no es cuestión de coincidencia o mero gusto; Keyla se especializa en la técnica de ballet con la finalidad de adquirir postura y conciencia del cuerpo “No todos vamos a querer ser bailarines de ballet, yo no lo soy, pero lo defiendo”, y el Jazz por su parte, está presente con la tarea de ver como se aplica la técnica adquirida en ballet en diferentes ramas de la danza, “se desarrolla otra técnica, más acentos, más fluidos”.

Utilizando su estudio es la manera en que Keyla busca impulsar la danza en San Luis, que se sepa que la técnica de la danza es importante para hacer presentaciones, es la meta que se ha propuesto. “Nos gusta presentarnos, porque nos encanta que nos vean, que vean lo que hacemos y que lo hacemos con el corazón, pero para hacer eso, en un teatro, es importante la técnica, para así marcar una diferencia, ese es mi meta aquí en San Luis...”

Sin embargo su estudio de danza no genera presentaciones en vivo o ‘festivales’, la manera de evaluar es mediante un examen abierto, en donde el padre de familia o el público en general puede presenciar la prueba que se le está aplicando al alumno.

-¿Has obtenido la respuesta que esperabas? -La gente está llegando, y eso es muy gratificante, ver la respuesta de mis alumnos es algo que me motiva día a día, porque los escucho hablar y se van formando un criterio, ya tienen conocimiento, estoy muy orgullosa de los avances de mis alumnos, el mensaje está llegando y soy del pensar de que el trabajo de cada quien habla por sí solo, soy muy reservada de hablar de mí trabajo... ¡Recomendación de voz en voz!

La entrevistadora da por concluida la entrevista, agradece la participación de Keyla y se despide, Keyla concluye con un agradecimiento mutuo por permitírsele hablar de lo que es lo suyo: la danza.

-Fue muy relajada la plática.-Pues es una conversación para que la gente vea que no es algo fuera del alcance, como tú dices, “aquí hay un apoyo...”

“… sí eres amante de tu carrera, lo vas a hacer bien, es un gusto, porque al momento de trabajar lo haces de corazón, y se te olvida que es tú trabajo…”

Redacción por Luisa BravoESPRESSO • 12

ESPRESSO • 13

No necesito recorrer mucho la ciudad para encontrar un lugar donde corten el cabello, de hecho abundan, sin embargo la mayoría de las mujeres parecen tener a su estilista predilecta ya sea porque tienen buena mano, o tal vez porque esa persona de alguna manera les inspira confianza suficiente para depositar algo tan valioso hoy en día, como lo es la apariencia. Pues bien hoy decidí hacerle caso a mi amiga Caty, quien me recomendó un

salón donde las muchachas hacen muy buenos trabajos; al llegar al mostrador me recibió una mujer que no debe pasar los 25 años, sonriente, muy sonriente, tanto así que hasta puedo sentir su alegría al verme aunque no me conozca. Le digo de mi cita y me invita a tomar asiento por unos momentos en lo que Tania se desocupa.

El lugar es bastante pequeño pero cómodo, hay afiches de modelos luciendo peinados ridículamente extravagantes que la verdad no creo que alguno de ellos me gustaría portar.

Trato de no pensar negativamente, recuerdo mi filosofía personal de no dejarme llevar por las apariencias, aunque no siempre funciona, pero vaya estos tiempos modernos por lo general

vienen cargados de prejuicios producto de los estereotipos clásicos del chico cool, el idiota, la naca, el contemporáneo hípster, y el clásico nerd. En fin, solo vine por el corte; decido girar mi atención hacia el objeto primordial de distracción básico: la televisión. Error. Una sarta de idiotas jugando competencias inútiles y brutas, dios santo: las revistas típicas de estéticas… ni hablar. Decido al fin quedarme seria y proyectar en mente mi itinerario nocturno, el cual no

necesita gran planeamiento… esperar que suene el celular mientras estoy en la computadora escuchando música buscando rastros de mi vida social.

Por fin llega Tania, es una muchacha de cuerpo escultural, vestida propiamente con unos jeans, zapatillas y una blusa azul turquesa, rostro maquillado impecablemente y peinado de primera; es hermosa; cuando me estrecha su mano derecha puedo notar que porta descomunales piedras que adornan sus largas uñas. Me invita a pasar a la silla, obedezco. Después de explicarle como quiero el cabello (lo cual no toma más de 30 segundos) sonríe atentamente y me dice que deje todo en sus manos. En sus adornadas y brillantes manos.

Después de mojarme el cabello y peinarlo sonó un celular al son del

popular sonsonete característico del noroeste del país, posteriormente que la canción introdujera unas despreciables estrofas sobre la importancia de beber una conocida marca de güisqui, la chica súbitamente introdujo su mano en su pronunciado escote, sacó un dispositivo móvil touch de reciente modelo y al ver el remitente puso sus grandes ojos en blanco; en unos segundos todo el buen humor y camaradería que despedía de su bello

ser se transformó en amargura propia de una bruja histérica. No me pareció raro escuchar el número de veces que dijo esa palabra que hace referencia al falo, sino la mirada que sostenía frente al espejo, centrada en sus ojos cafés, paralizada, seca. Por un instante disfruté la escena, algo logró callarle la boca y ponerla a pensar sobre su vida por un instante, no importa cuánto haya durado para Tania; al fin percibí el instinto de algo parecido a un alma, un cerebro. La pobre Tania colgó el celular y fue por un vaso con agua.

En eso otra de las muchachas le preguntó si la persona que habló era su ex, a lo que ella respondió afirmativamente, y nuevamente volvió a expresar sustantivos ofensivos contra el mentado ex novio, quien al parecer habló para reclamarle el haber

Por los lares de la belleza

ESPRESSO • 14

dejado a sus niños (sí, cuatro niños) en casa de sus padres para irse de fiesta. Hablaba exaltada y con mucha rapidez al grado que no comprendía lo que decía, me limité a perder la vista a través del espejo y no enfocarla a ella, pero era casi imposible porque seguía despotricando y hacía pausas para decirme “verdad muchacha, ¿a poco no?” a lo que solo pude responder con una semi sonrisa y un tímido –sí- entre dientes.

De nuevo mi yo interno me dijo que callara, que comprendiera la situación, lo que Tania tuvo yo jamás lo conocería, al menos ella se enamoró apasionadamente de alguien que le robó sus noches solitarias y bajó el vidrio del copiloto de algún Ford Escort para que viera las estrellas minutos antes de que tuvieran relaciones.

Okay, dejando de ser monstruosamente sátira debo admitirlo. Por lo menos Tania si conoció esa sensación de estar descalza en la sala de su propio departamento después de una larga jornada laboral, esperar a su novio, bailar felizmente sola, como cuando cantas en la regadera; teniendo como único testigo una cortina abierta que le da paso a la frescura misteriosa de las lunas de otoño. Tuvo que haber pasado de alguna manera más original y romántica que la del Escort, eso espero,

pero al mismo tiempo no debo esperar nada, después de todo a mi qué me importa. Yo sólo soy un cliente.

Ya me quería ir y aun no cortaba mi cabello, cuando decididamente me levanté para terminar con la frustrada sesión, Tania rápidamente dejó sus problemas a un lado y me pidió que me sentara, se disculpó alegando que tenía tiempo con problemas pero que no me preocupara porque mi cabello quedaría excelente.

Volvió a mojar mi cabello y a cepillarlo, esta vez ya no hubo interrupción, cerré los ojos, centré mis oídos en el sonido de las tijeras que iban y venían, era realmente relajante al grado que un estremecimiento comenzó a latir en mi nuca para después bajar erizando todos los poros hasta mis hombros y brazos.

Pasados unos minutos nuevamente iniciaron la charla del ex, desviándola posteriormente a la experiencia de la noche anterior entre burlas y porras, deseándole a la querida Tania mucho éxito con la nueva pareja que tiene. Después comenzaron a hablar de gimnasios, dietas y el entrenador fortachón.

Entonces, entró una señora de unos cuarenta y tantos, muy guapa también,

saludando a todas con mucha euforia, las chicas desocupadas se dejaron ir con besos en la mejilla y piropos de su escultural figura, la mujer vestía algo refinado pero ante todo conservaba un aire de sencillez.

-¿Como le haces para estar tan flaca china? No estabas así la última vez que viniste.

-Ni vas a creer tú, conseguí unas pastillas que tienen un chingo de droga.

Las risas no se hicieron esperar, y todas se mostraron interesadas en conseguir el fármaco, la tal china sacó una tarjeta y la dejó en el mostrador… yo solo quería un corte de cabello.Minutos después Tania terminó de cortarme el cabello, me peinó con la secadora, y cuando volteé al espejo me di cuenta de que ni siquiera se acercó al estilo que había pedido. Miré con cara perpleja a la mujer que hizo esto, ella se limitó a acicalarme la cabeza al mismo tiempo que sonrió; después, no supe si lo que dijo fue sarcasmo o en verdad en su mundo ella piensa que me hizo un favor.

-¿A poco no quedastes mejor de lo que estabas?-...

Redacción por Cintia GuzmánFotografía por Ramón Santoyo

ESPRESSO • 15

ROUGECLOTHES

Diseñador Dannie RojasModelo Jael Talamante

Maquillaje Melissa MacielAccesorios M Accesorios

Fotografía Wil Pineda

ESPRESSO • 16

ESPRESSO • 17

ESPRESSO • 18

ESPRESSO • 19

Los Perros del Desierto: Armando y CiprianoEsta es la historia de Los Perros del Desierto, unos locos que recogí en la carretera, y llenaron mi auto con hedor a licor, azufre y música popular mexicana -mal tocada.

Armando

Le dije a Cipriano que tomara su guitarra y nos fuéramos pa’l Pachuca en chinga, el cabrón abrió los ojos y me respondió que estaba bien crudo para después volverlos a cerrar, yo estaba igual, pero a mí me valió madre mi estado físico, así que tomé con velocidad una lata de Tecate roja que había en el buró de lado y se lo aventé con fuerza, mientras la lata volaba por el cuarto oscuro y gris fue cuando caí en cuenta que no estaba vacía, el pobre Cipriano solo respingó ‘hijo de tu puta madre, ya voy verga, ya voy’, yo me reí; quince minutos después ya andábamos en la calle caminando.

-Ahora sí, hoy será nuestro día. -Le comentaba a Cipriano, mientras él miraba mi boca y me contestaba.-Oye cabrón, ¿qué no tenías unos dientes más bonitos?

Era verdad, un dentista de algodones me había cobrado mil pesos por hacerme una prótesis la cual lucía para todos lados, -n’ombre, si con estos dientes podridos y jodidos me ligo a cualquier chamaca, imaginase con la dentadura buena- le decía al dentista.

-Ps, sí, estaban re chingones, pero acuérdate la peda que nos pusimos allá en la casa de la Lupe, ps’ no supe dónde quedaron, y ps’ ta canijo volver a

jalar esa feria.

-Ah como eres pendejo, Armando.

Caminábamos, era febrero y estaba fresco, los autos pasaban y nosotros les pedíamos la subida, todos nos mandaban a la chingada. Yo traía puesto mi sombrero vaquero color perla, unas botas bien chingonas que me había comprado con un dinero que jalé tocando en el casino, y una camisa blanca, la neta me miraba bien chingón. El Cipriano, bato más sencillón, solo tenía una gorra azul desgastada, una camisa verde fango, y unos tenis sport. Chance y por su finta fachosa nadie nos daba el raite.

Cipriano con su guitarra de doce cuerdas se sentó en el pavimento y me dijo: “Siempre es lo mismo cabrón, siempre llegamos tarde y pedos, y si no estamos pedos, estamos crudos, que vendría siendo lo mismo”.

-Ps’ sí, pero ¿cuál es el pedo?- le contesté para después decirle que se levantara. Lo animé con unas palmadas en el hombro, Cipriano solo sonrió.

Mientras caminábamos por la orilla de la carretera, y evitábamos el lado soleado de la calle, un expendio de Tecate apareció mágicamente en el camino, Cipriano miró como mis ojos brillaron, me dijo que no teníamos mucha feria. Busqué como loco por las bolsas de mi pantalón y entre monedas de a uno y de a cinco completé 17 pesotes.

-Ocupo ocho pesos más, Cipriano, búscale en tus bolsas, sabes que sin el

alcohol no canto igual.

Buscó por todos lados, consiguió 7 pesos, llegamos al expendio, nos atendió una señora fodonga con aspecto de camarón y cabello amarillo, nos acercamos a la nevera, saqué la caguama 27% más de Tecate, le explicamos que nos faltaba un peso, ella con un chicle dentro de su hocico, dijo ‘no hay pedo, cabrones borrachos, en serio que ustedes no tienen remedio’.

Cipriano

Ya nos habíamos preparado psicológicamente para el andar que se avecinaría. Siempre es lo mismo con el Armando, nos ponemos una súper peda una noche anterior de ir a tocar, la verdad no entiendo como lo sigo tanto. Tal vez porque es mi único amigo verdadero.

Desde siempre nos hemos acompañado, recuerdo una ocasión en Algodones en donde unos canijos me tenían casi muerto porque no les quise seguir un chiste, el Armando entró al congal gritando ‘Cipriano, dónde estás’, al verme tirado en el piso recibiendo patadas y caguamazos, el cabrón del Armando se lanzó tras los chingos que me tenían jodido. Ahí fue cuando Armando perdió uno de sus dientes frontales.

Ya habíamos salido del expendio de tecate, solo nos alcanzó para una caguama roja, el Armando ya se la quería tomar, “espérate pa’ cuando tengamos sed” le decía.

Mientras caminábamos y levantábamos el pulgar en mensaje de ‘raite’ a los

ESPRESSO • 20

conductores que nos ignoraban, Armando miraba su caguama como un niño ansiando una golosina, yo me senté cansado y comencé a tocar la guitarra, el Armando puso a mi lado la caguama y comenzó a cantar ‘aaacá entre nos, quiero que sepas la verdad...’ un auto que pasaba se detuvo en frente de nosotros:

- ¿Pa’ dónde van?- Pa’l Pachuca...- Aaa nel, coman monda pinches borrachos.- Arrancó y se fue, creo que solo quería reírse de nosotros y nuestra mala suerte.

Seguíamos caminando ya sin ninguna esperanza, parecía que solo el viento y el sol eran nuestros únicos compañeros, Armando en medio de la calle cantaba, yo en la orilla lo veía, él bailaba de emoción, yo me reía, ‘pura pinche mala suerte nos tocó’ me dijo, yo bajé la cabeza y me detuve un poco, el siguió caminando, de pronto un auto negro que iba a gran velocidad casi se lleva a Armando, le tocó el claxon, solo escuché un ‘fíjate bien, pinche borracho’, el auto siguió su camino y a los cerca de 300 metros se paró, y gritó ‘súbanse ps’.

Armando corrió desesperado, yo la verdad no me emocioné, de volada intuí que sería alguna especie de broma, a lo lejos escuché como Armando gritaba ‘aaa huevo, aaaaaa huevo... Cipriano, caile, vente, este compa nos va a llevar al puente.’

Yo

Se me hacía tarde, tenía un evento en

Algodones y mi despertador no había sonado, la noche anterior me había desvelado en casa de unos amigos: tomábamos y cotorreábamos sobre nada. Mi cabeza daba vueltas, tenía 30 minutos de retraso.

Miraba el auto, e inspeccionaba lo que me faltaba “cámara, check, tripíe, check, luces... puta madre, ¿dónde están las luces?, -mi sobrino jugaba con ellas- ‘dámelas chamaco cabrón’ -se las arrebaté y las aventé al auto-, cámara check, tripíe check, luces check, baterías y cargador... check, ¿gasolina? -encendí el auto, marcó medio tanque- check, ¿ganas de trabajar?... ¿Ganas de recibir dinero por hacer prácticamente nada? check... Vámonos- me dije, puse a todo volumen un disco que dos días antes había quemado.

Sonaba mi radio a todo volumen las canciones de Jaime López, Cadillacs y los Backstreetboys, mientras que manejaba rápido y furioso y mandaba mensajes de texto con una amiga. Llegué a un Circulo K, cogí un V8 Splash como de costumbre, tomé un popote, la cajera me pidió 13 pesos con 50 centavos, le di catorce esperando con ansias mi feria.

Yo ya manejaba en la carretera que da para las infonavits, una canción sonó más fuerte de lo habitual, era Come on Eileen, miré como un loco estaba en medio de la carretera, tuve que cambiarme de carril y pasarme al sentido contrario, el hombre raro me pidió raite con una seña, debo confesar que al principio pensé ‘ni

que estuviera loco’, de pronto en lo que logré avanzar unos 300 metros comencé a carburar, ‘cabrón, algún día tu andarás pidiendo raite y el karma es muy canijo’, pegué en un frenón, le grité qué si para dónde iba, el loco se acercó corriendo al auto, y me miró:

- Primero dime, ¿puedo confiar en ustedes? -le dije.- Clarines que sí patrón, mira, somos gente pobre pero honesta, eso sí, nos gusta pistear.- Mmm ¿cuántos son?- Mí compa que viene atrás y yo.- Va, súbanse. Nada más que cuidado con la luz de atrás.- Chingazu compa, es todo... Cipriano, aaaa huevo, caile, caile.

Un hombre con los ojos vidriosos, pocos dientes en su boca, piel quemada por el sol gritaba eufórico, mientras un sujeto se acercaba con un trote lento, ambos olían a alcohol y a sudor -ni modo, ahora te aguantas- me dije. Cuando se subió al auto el señor que se sentó enfrente conmigo, que después se presentaría como Armando, me preguntó que si no había ningún problema con que se tomara su caguama dentro del auto:

- Nada más no me hagas cochinero we.- No te preocupes somos bien cuidadosos, es más, mejor, ¿qué rolas te gustan? ¿Eres rockero verdad?- Ps dos tres (no vayas a tocar, por el amor de Dios, en verdad no toques)- Mira esta, a ver Cipriano, tócame la de ‘rayando el sol’.- Ya estás compadre.- (No puede ser, había hecho una selección musical para esta carretera,

Fotografía y Redacción por:Ramón Santoyo

ESPRESSO • 21

y estos hijos de su chingada madre comenzarán a cantarme)

Armando cantaba, y no lo hacia mal, lo hacía horrible, pero tenía una pasión y una entrega que te hacía voltear a verlo y sonreír, era un especie de niño jugando con una guitarra pretendiendo ser un gran músico, Cipriano, quien se encontraba sentado en la parte de atrás del auto, tocaba la guitarra con seriedad, casi no generaba gestos, pero parecía alegrarse cada que Armando desentonaba con un alarido ‘...oeh oh, desesperación...’

Yo manejaba para la caseta de cobro, el plan era dejarlos ahí y seguir con mí camino. Llegó la hora de cruzar la caseta, Armando comenzó a buscar cambio en su pantalón, le dije que tenía calcomanía, él solo dijo ‘es todo’. En frente de la caseta había una señora quien pedía dinero para los gastos del hospital de su hija quien se encontraba enferma, les pregunté que si no tenían dinero, porque yo no contaba con cambio. Cipriano se quitó la gorra y de ahí desdobló un billete azul con un Benito Juárez impreso, cuando me lo dio me dijo ‘a ellos les servirá más, igual yo me lo pensaba pistear’, la señora nos lo agradeció, Armando sacó su cabeza por la ventana y le gritó ‘que Dios la bendiga, recuerde debe de tener mucho cuidado, protégela’.

Habíamos cruzado el puente, yo iba para algodones, ellos me habían pedido que los dejara en la caseta, así que me detuve, como los miré medio perdidos tuve la osadía de preguntarles que si para dónde iban, ‘Pa’l pachuca...’, yo les dije que para Algodones, no pasó ni 15 segundos cuando me asestaron una ultima petición: “¿Ps llévanos al

Pachuca no?, te queda de pasada”. “Ps’ ya qué”, les dije.

Mi radio no sonaba ninguno de los cuatro cd’s que había quemado, pero eso sí, Cipriano tocaba su guitarra y Armando una armónica plateada oxidada:

- Sé tocar la armónica, el acordeón, la guitarra, el tololoche, soy cantante, también se tocar la caguama, a huevo...- me contaba el loco de Armando, quien después me contaría un poco de su historia.- Sé tocar la guitarra, el tololoche, la vihuela, y creo que ya, he tenido varios grupos, pero siempre me ha gustado estar con el Armando- decía Cipriano.- Cantamos corridos, rancheras, baladas, sabes qué, hasta rolas en inglés, a todo le hacemos... a ver compa -le decía a Cipriano- tócate la del Elvis...

Armando comenzó a inhalar todo el oxigeno que había en el interior del auto, Cipriano dio el primer rasgueo y Armando (des)entonó un: “It’s now or never, come hold me tight kiss me my darling, be mine tonight, tomorrow will be too late, it’s now or never, my love won’t wait...”

Sus ojos se entristecían mientras cantaba, cada descanso musical le asestaba un sorbo a su Tecate roja, continuaba cantando la canción de Elvis, fue tanto la entrega y pasión con que la interpretaba que la rola que dura al rededor de tres minutos la extendió hasta los 6 y garra, no podía evitar sentirme harto por no poder escuchar mí música, pero el espíritu que sus cuerpos contenían era digno de admirar.

Dejó de cantar, comenzamos a platicar entre los tres; los dos de San Luis, no les gusta ir a Algodones, dicen que es muy peligroso, lo más lejos que han llegado es al Pachuca, y siempre van ahí por las carnitas, a cantar y beber a la junta de mejoras. Me contaron que una vez fueron a Los Algodones y fue cuando casi medio matan a Cipriano y Armando perdió uno de sus dientes.

Las curvas se disminuían, topes comenzaron a proliferar, el barranco de la carretera comenzó a llenarse de pequeñas casas, algunas de madera, otras de adobe, unas otras tiendas aparecieron, a mi lado derecho se veía un cuarto blanco grande, decía ‘junta de mejoras’, Cipriano dijo que ahí era, que allí los podía dejar, frené, ellos se bajaron no sin antes darme una bendición en lo que cerraban la puerta. Cipriano me comentó que si a qué hora regresaría para San Luis:

-Sería hasta mañana en la tarde carnal, la verdad no me gusta manejar de noche.-Ah, ok, ni modo, a ver si nos volvemos a ver.-Nos vemos, suerte.

La verdad les mentí, claro que regresaría esa misma noche, pero lo más probable es que para esas horas ellos estarían ahogados en alcohol, tal vez con una carácter agresivo me pedirían que le diera raite a alguno que otro amigo, tal vez y me guiarían hacia algún congal peligroso donde las mujerzuelas morenas y feas abundan, me acosarían a tal grado que su hedor se impregnaría en mis ropas y yo, yo solo tendría que aguantar más tiempo las ganas de decir ‘hasta aquí llegué’.

ESPRESSO • 22