1 Digamos que hablo de Getafe, por Lamberto Sanz Esteras.

EXPOSICIÓN 200 ANIVERSARIO.

La conmemoración de un bicentenario es algo verdaderamente importante.

Se trata de una efeméride, que a la vez que recuerda, es para ser recordada.

El Hermano Mayor con su Junta de Gobierno y el grupo de Camareras, han

preparado una exposición de mantos, delantales, manguitos, enaguas y

velos, del ajuar de la Virgen de los Ángeles, para ser contemplado de cerca

por los fieles, con el fin de admirar las prendas y observar los interesantes

detalles que en cada una de ellas intervienen. Han sido elegidas con mimo.

La singular exposición ha sido dispuesta en la recoleta capilla de la

Fundación Hospital de San José, para lo cual se han tenido que retirar los

bancos que ocupaban la capilla que se utilizaban para acomodar a los fieles,

que normalmente acuden a la misa diaria de las 12 de la mañana.

Pero la exposición no es solamente de prendas del ajuar de la Virgen.

También en ella quedan expuestos gran cantidad de documentos, cuadros,

objetos, e incluso dos coronas que realzan la imagen de la Virgen.

Nada más entrar, nos encontramos, sobre una mesa forrada en tela de color

granate, el antiguo torno que se usaba para levantar el castillete, sobre el

que se izaba la imagen de la Virgen, en la Salve. A continuación, otra mesa

en la que hay cuatro cetros, usados por los mayordomos, las mayordomas y

los comisarios de culto, en las procesiones.

2 Digamos que hablo de Getafe, por Lamberto Sanz Esteras.

Tras las dos primeras mesas, aparece el guión papal entre los dos cetros que

fueron usados, el 19 de mayo del año 2002, en la Coronación de la Imagen

de Nuestra Señora de los Ángeles, por nuestro primer Obispo, el fallecido y

siempre recordado, Don Francisco José Pérez y Fernández Golfín.

A nuestra derecha quedan colgados dos grandes paneles, forrados también

en tela de color rojo granate, que contienen anuncios de la Congregación de

pasadas celebraciones, durante las fiestas patronales y las del 2 de agosto,

hoy considerados como viejos documentos.

3 Digamos que hablo de Getafe, por Lamberto Sanz Esteras.

Por ellos podemos saber dónde se podían hacer las aportaciones para la

elaboración del Manto Rojo de Pentecostés, también conocido como el

“Manto del Pueblo”, e incluso conocer el recibo de “tres pesetas” por la

cuota semestral de los congregantes. Podemos leer las Memorias Anuales

de la Congregación, en las que se da cuenta de las elecciones de cargos

para la Junta de Gobierno, los nombramientos de las mayordomas y los

mayordomos, los fallecimientos de hermanos congregantes, así como los

estados de cuentas durante el año correspondiente.

Continuando por la pared de la derecha,

nos encontramos con dos cuadros. El de la

parte de arriba corresponde al día en que

se inauguró luz eléctrica para iluminar el

Monumento, el 9 de mayo del año 1913.

Y el de la parte de abajo, es un exvoto

elaborado, y presentado en la ermita del

Cerro de los Ángeles, por un matrimonio

de Mora de Toledo (Santiago y Benita),

por la lluvia recibida en la comarca,

debido a las rogativas hechas a la Virgen

de los Ángeles.

4 Digamos que hablo de Getafe, por Lamberto Sanz Esteras.

A continuación vemos un interesante cuadro, en el

que los alcaldes de los veinte pueblos,

pertenecientes al partido judicial de Getafe,

rubrican declarando a Ntra. Sra. de los Ángeles

como Patrona del partido judicial. Sanciona el

documento manuscrito, el Obispo de la diócesis de

Madrid-Alcalá Excmo. Sr. D. Leopoldo Patriarca,

con fecha 8 de diciembre de 1955.

Siguiendo por la derecha, quedan ante la mirada del espectador los cuatro

estandartes de la Congregación. El primero que aparece, es el donado por

los mayordomos del año 1994, por la conmemoración del 175 aniversario

de la Congregación; el segundo es el llamado estandarte pequeño que data

del año 1948; luego el estandarte principal adquirido en 1940; y por último

el de difuntos, de inicios del siglo XX, usado especialmente el martes de la

semana de fiestas, en la misa funeral por los difuntos.

5 Digamos que hablo de Getafe, por Lamberto Sanz Esteras.

Del estandarte principal diremos que estuvo

presente en Roma, en el año Santo Mariano

de 1955, durante la celebración del centenario

del Dogma de la Inmaculada Concepción, que

había sido promulgado, por el papa Pio IX, el

8 de diciembre de 1854.

Su Santidad el papa Pio XII

concedió una medalla, con

su efigie, que el estandarte

luce, en recuerdo del acto,

en todas las procesiones.

En el rincón derecho, por debajo del estandarte de

difuntos, encontramos una bonita maqueta de la

carroza, con la Virgen de los Ángeles sobre ella,

fabricada manualmente en madera de haya por

Emilio Fernández. Cedida gentilmente, para esta

exposición, por el matrimonio Fernández-Monje.

En el centro de la sala, sobre una mesa, forrada con tela de color granate, se

nos muestra un delicado juego de vasos sagrados, unas vinajeras y unos

corporales, donados en 2011 por jóvenes de la J.M.J. celebrada en Madrid.

En el centro vemos un sencillo crucifijo de madera, que durante muchos

años ha presidido las Juntas de Gobierno de la Congregación. A ambos

lados de la mesa lucen dos admirables manteles de ceremonias, hechos en

hilo natural por manos femeninas. Uno del año 1898 y otro del 1916.

6 Digamos que hablo de Getafe, por Lamberto Sanz Esteras.

Ahora vemos uno de los platos fuertes de la exposición. Estamos frente al

altar de la capilla, presidido por San José con el niño Jesús en sus brazos.

Un cordón de seguridad, entre dos pequeñas columnas rematadas por piñas,

nos detiene ante la entrada al presbiterio. Aquí encontramos dos bellísimos

mantos: a nuestra derecha el llamado Manto Grosella y a nuestra izquierda

el conocido como Manto Caldero. El primero donado por la familia López,

fue confeccionado en El Escorial, sobre terciopelo, con bordados de flores,

destacando la preciosa corona sobre el anagrama mariano; se estrenó en

mayo del 2004, durante las fiestas patronales. El segundo donado por

Natividad Torres, también confeccionado en El Escorial sobre terciopelo de

color cobre-caldero; en él destaca la original corona de angelitos, alrededor

del anagrama mariano. Se estrenó durante las fiestas patronales del 2004.

Tras la agradable sorpresa, por la contemplación de estos dos mantos,

tenemos que decir, que allí permanecieron desde el día de la inauguración

de la exposición, el miércoles 8 de noviembre, hasta el martes 14, en que

fueron retirados por las Camareras de la Virgen, para colocar en su lugar

otros mantos, que a continuación veremos.

7 Digamos que hablo de Getafe, por Lamberto Sanz Esteras.

Ahora ya no son dos, sino tres, los mantos colocados en el presbiterio.

Bellísimos como los anteriores, A nuestra derecha el Manto John Deere, a

nuestra izquierda el Manto Azul de Calleja y un poco por detrás, centrado

entre ellos, el Manto de Manila.

El Manto John Deere fue regalado por esa empresa, siendo Director gerente

D. José Ramón Escudero. Sobre tela de terciopelo verde intenso, fue

elaborado en Colmenar de Oreja, habiendo sido estrenado en la “Bajada”,

para fiestas, el día 13 de mayo de 1999. Una fila de ciervos, símbolo de la

empresa americana de tractores, figuran en la parte inferior del manto.

El Manto Azul de Calleja tiene una larga historia. Fue donado por las hijas,

Consuelo, María Carmina y Ángeles, de D. Felipe Calleja Alarnes, natural

de Getafe. Elaborado en terciopelo color azul celeste, por las Reverendas

Madres Adoratrices y estrenado el 2 de agosto de 1929. En el año 1954 fue

restaurado, pasando los bordados en oro a otra tela de terciopelo. De nuevo,

en el año 2015, debido a su deterioro, se le ha cambiado el terciopelo; en

esta ocasión, por las monjas Comendadoras de Santiago, en Granada.

La historia del Manto de Manila es muy corta. Se trata de un fino manto del

siglo XVIII, llamado de manila por su tela, muy semejante a la seda.

8 Digamos que hablo de Getafe, por Lamberto Sanz Esteras.

También en el presbiterio, a ambos lados de los mantos, sobre dos mesitas

cuadradas, se nos presentan dos coronas de las que luce la Virgen de los

Ángeles. A nuestra derecha una corona de plata regalada por Emilio

Butragueño, en el año 1950. A nuestra izquierda la corona principal; es del

siglo XVIII y fue restaurada y especialmente adornada, para la coronación

de la Sagrada Imagen de la Virgen de los Ángeles, en mayo del año 2002.

En el rincón inmediato, ya en la pared izquierda de la sala, encontramos la

piedra caliza grabada a buril y pulimentada, en el año 1876, por el experto

litógrafo Vicente Urrabieta Ortiz. A partir de ella se obtuvieron multitud de

grabados y litografías, algunas de ellas conservadas en la Congregación.

Junto a ella, en la misma mesa, vemos también un cuadro con una litografía

de 1848, por la que rezando ante ella un avemaría se obtenían indulgencias.

9 Digamos que hablo de Getafe, por Lamberto Sanz Esteras.

Continuando por la pared de la izquierda, descubrimos dos preciosos

cuadros de la Virgen de los Ángeles. El primero realizado por Roberto de

Francisco en 2011 y el segundo pintado por Bernardo Vara, en el año 1982.

Dos copas de plata, regaladas por el grupo de mayordomía del año 1996,

aparecen, a ambos lados, en la parte inferior de la hornacina que alberga

una preciosa imagen de Jesús orante en el huerto de Getsemaní.

10 Digamos que hablo de Getafe, por Lamberto Sanz Esteras.

Por debajo de la hornacina, otra mesa cuadrada,

forrada con la misma tela granate que todas las de

la exposición, podemos apreciar la magia artesana

del getafeño Jesús Martínez Izquierdo, en la

ejecución de una carroza con la Virgen de los

Ángeles, hecha con azúcar y clara de huevo, en

1954. Maquetas de este estilo eran habitualmente

colocadas, durante las fiestas, en el escaparate de

la pastelería Izquierdo.

Detrás del visitante quedan dos mesas

rectangulares, en las cuales se nos

presentan cuatro de los varios velos,

que forman parte del ajuar de la Virgen.

Encontramos uno del siglo XX, donado

por María Jesús Moreno; otro del año

2000 de donación anónima; un tercero

donado por los mayordomos del año

2004; estos tres confeccionados en tul

con hilo dorado; y finalmente un cuarto

velo, donado por mayordomos del año

2010, elaborado en organza de seda, también con hilo de oro.

Volviendo al recorrido por la pared de la

izquierda, tenemos ante nosotros un cuadro,

cedido, para esta exposición, por la familia

Pedraza-Huete, que contiene una preciosa y

antigua litografía en color, con la Virgen de los

Ángeles sobre su carroza dorada, que data del

año 1926. Varias litografías como la presente

están repartidas por diversos hogares de Getafe,

incluso se conserva una de ellas, expuesta en la

sede de la Congregación.

11 Digamos que hablo de Getafe, por Lamberto Sanz Esteras.

A continuación quedamos gratamente

sorprendidos ante un magnífico cuadro

en blanco y negro de la Virgen de los

Ángeles. Observamos y dudamos entre

que sea una fotografía o se trate del

original, preguntándonos: ¿Acaso es

un carboncillo, con fijador? ¿O se trata

de un dibujo a plumilla, retocado?

Miramos y volvemos a mirar, sin

llegar a una conclusión. En lo que sí

coincidimos varias personas, es que se

trata de una verdadera obra de arte; por

la minuciosidad de los trazos y por la

amplia paleta de grises, que consiguen

múltiples reflejos y cierta profundidad,

en una suave perspectiva. Disfrutemos

pues, de su contemplación.

Después tenemos, enmarcada una

fotografía en blanco y negro de

Foto González, tomada allá en el

año 1954, que hoy viene bien a

recordarnos claramente, como era

el Monumento para la Salve y las

fiestas patronales, en aquellos

años pretéritos.

Las nubes bajaban hasta el mismo

presbiterio; que con una baranda,

alrededor del mismo, rodeaba las

ceremonias, propiamente dichas,

de los fieles. También podemos

ver dos ángeles, obra de Filiberto

Montagud, que hoy se encuentran

en la sede de la Congregación.

12 Digamos que hablo de Getafe, por Lamberto Sanz Esteras.

Ahora nos damos la vuelta para admirar el contenido de las dos hermosas

vitrinas acristaladas y discretamente iluminadas, en las que, a ambos lados,

se han presentado cuatro de los principales mantos de la Virgen.

Empezamos por el más cercano en el que se nos muestra el Manto Rojo de

Pentecostés, conocido por muchos como “el manto de pueblo”. Este manto

vino a sustituir al Manto Rojo Zapatero, que normalmente era con el que se

vestía a la Virgen en las principales celebraciones. De su elaboración se

encargaron las Reverendas Madres Adoratrices; y su importe, sufragado

totalmente por el pueblo de Getafe, ascendió a las 50.000 pesetas. Sobre el

terciopelo rojo, los bordados en hilo de oro incorporan motivos florales,

destacando los centrales en los que se representa la realeza de la Virgen

María, con el anagrama de María venerado por dos angelitos; por encima

una corona de doce estrellas, rematada por la corona real a modo de dosel.

Debajo del anagrama, una fuente con el recipiente que representa a María y

el agua viva de su hijo Jesús, donde van a beber las almas de los cristianos.

Usado el sábado de la Salve, en la Misa Mayor del domingo de Pentecostés

y en la procesión de la tarde, también viene siendo usado en las grandes

solemnidades como la Coronación de la Virgen en 2002 y la Bajada a la

últimamente restaurada Catedral en 2007.

13 Digamos que hablo de Getafe, por Lamberto Sanz Esteras.

En la siguiente vitrina podemos contemplar el Manto Azul Marino. Es este

un manto donado por las Madres Carmelitas Descalzas, del monasterio del

Cerro de los Ángeles, en 1940, en acción de gracias por la finalización de

la guerra civil, siendo priora del convento la reverenda Madre Maravillas

de Jesús. Elaborado en terciopelo azul marino, con flores bordadas en oro.

A la vuelta de esta misma vitrina descubrimos el Manto Verde de Garcerán.

Donado por la familia Garcerán-Paredes, en 1996, fue confeccionado por

las Reverendas Madres Adoratrices de Madrid y está bordado con hilo de

oro sobre terciopelo verde oscuro, con motivos florales.

14 Digamos que hablo de Getafe, por Lamberto Sanz Esteras.

Ya en la última vitrina podemos examinar detalladamente el Manto Azul de

Camareras. Donado en el año 2000 por el grupo de Camareras de la Virgen,

está bordado en hilo de oro sobre terciopelo color azul, en El Escorial, por

Artesanos del Bordado Jesús Mesa Benito. Entre bonitos motivos florales,

destaca coronado, en el centro del manto, el anagrama de María. En el forro

interior del manto, quedan bordados los nombres de las camareras que

participaron en su donación.

Además de los cuatro preciosos mantos, también podemos ver, colocados

cuidadosamente en el interior de las vitrinas, varios delantales con sus

correspondientes manguitos, pertenecientes al ajuar de la Virgen; además

de enaguas donadas por antiguas camareras y algún grupo de mayordomía.

Encontramos asimismo una media luna, que se pone a los pies de la Imagen

de la Virgen, donada por un antiguo congregante y miembro de la Junta de

Gobierno; tres medallas, una de recuerdo de la peregrinación en octubre de

1910, otra con el anagrama de María y los corazones de Jesús y María, y

una tercera, conmemorativa de la inauguración del Monumento al Sagrado

Corazón de Jesús, en el año 1919; también una pequeña imagen de santa

Maravillas de Jesús, y otra de la Virgen de los Ángeles, con la medalla que

el Papa Pio XII concedió a la Congregación en 1955, prendida sobre tela.

15 Digamos que hablo de Getafe, por Lamberto Sanz Esteras.

Nos aproximamos a la salida. Al final a

la izquierda, vemos un gran cuadro,

pintado por Joaquina Segado, con un

estilo modernista muy personal, titulado

Congregación en honor a Ntra. Sra. de

los Ángeles. En la parte superior vemos

la talla de la Virgen coronada, en un

cielo, que a un lado es claro y al otro

con nubes de lluvia; en la inferior

aparecen en primer lugar la ermita y el

Corazón de Jesús, en el Cerro de los

Ángeles; después el camino hacia

Getafe, que recorre la carroza con la

Virgen, el día de la Bajada, dejando

atrás la yesera y la factoría de aviones; finalmente aparece el pueblo de

Getafe, con sus habitantes, la Congregación y la torre de la Catedral de

Santa María Magdalena; quedan reflejadas también, las cabecitas de los

cinco angelitos, tal y como aparecen en la peana a los pies de la Virgen.

Estuvo instalado inicialmente, el día de la inauguración de la exposición,

en el presbiterio, con motivo de ser bendecido por el consiliario eclesiástico

de la Congregación. Al día siguiente fue trasladado al lugar que ocupa, para

un mejor lucimiento de los mantos de la Virgen y del mismo cuadro.

FIN

En Getafe, 20 de noviembre del 2017.

Lamberto Sanz Esteras.

16 Digamos que hablo de Getafe, por Lamberto Sanz Esteras.

Dirección José Luis Montes

Planificación María Teresa Garrote

Lamberto Sanz

Miguel Ángel Pérez

Logística Miguel Ángel Nicás

Transporte José del Cerro

Iluminación Ignacio Gázquez

Francisco Díaz

Montaje Valeriano Abad

Miguel Ángel Pérez

José del Cerro

José Miguel Calero

Faustino Esteban

Ricardo Blanco

Pedro Díaz

Juan Francisco Hita

Acomodo del ajuar de la Virgen Grupo de Camareras de la Virgen

Asesoramiento

Supervisión

Manuel Galeote

Cándido Maroto

oOo

Muchas han sido las personas que han salido del local, dando sus opiniones

sobre la exposición, anotamos a continuación algunas de ellas:

“Preciosa”, “Felicidades, un buen trabajo”, “Me ha gustado mucho”,

“Muy bonita”, “Una exposición brillante”, “Sencilla y fácil de seguir”,

“La verdad, no me esperaba una exposición tan bien pormenorizada”,

“Enhorabuena”, “Selecta, sin estar recargada”, “Os lo habéis currado”.

Cierto es que ha habido una afluencia constante de personas, para ver la

exposición, y la inmensa mayoría han salido más que satisfechas y así lo

han manifestado ¡Gracias, muchas gracias a todos!