Impacto de la reparación colectiva en Putumayo, el caso de ... · 3. El Tigre no es como lo pintan...

53
Impacto de la reparación colectiva en Putumayo, el caso de El Tigre Una mirada desde el Enfoque de Acción Sin Daño Clara Inés Apráez Gómez Universidad Nacional de Colombia Facultad de Ciencias Humanas Bogotá, Colombia 2014

Transcript of Impacto de la reparación colectiva en Putumayo, el caso de ... · 3. El Tigre no es como lo pintan...

Impacto de la reparación colectiva en Putumayo, el caso de El Tigre

Una mirada desde el Enfoque de Acción Sin Daño

Clara Inés Apráez Gómez

Universidad Nacional de Colombia Facultad de Ciencias Humanas

Bogotá, Colombia 2014

Impacto de la reparación colectiva en Putumayo, el caso de El Tigre

Una mirada desde el Enfoque de Acción Sin Daño

Clara Inés Apráez Gómez

Trabajo de grado presentado como requisito para optar el título de:

Especialista en Acción Sin Daño y Construcción de Paz

Coordinadora Especialización Martha Nubia Bello Albarracín

Universidad Nacional de Colombia Facultad de Ciencias Humanas

Bogotá, Colombia 2014

Resumen

Este trabajo presenta las conclusiones y recomendaciones resultantes de la evaluación del impacto de la reparación colectiva en El Tigre, en el Valle del Guamuez, Departamento de Putumayo, utilizando como marco la propuesta ética y metodológica de la Acción Sin Daño. Este enfoque permite la identificación y el análisis reflexivo de los daños causados por las instituciones en la fase de ejecución del plan de reparación colectiva y contribuye a sentar las bases para tomar decisiones con el fin de mitigar y prevenir más daños en los procesos de reparación actuales y futuros en el Departamento.

Palabras clave:

Evaluación, impacto, reparación colectiva, Enfoque de Acción Sin Daño, plan de reparación colectiva, daños.

Resumen y Abstract VII

Abstract

This paper presents the findings and recommendations resulting of the evaluation of the collective reparation impact in El Tigre, in Valle del Guamuez, Department of Putumayo, using as framework the Do No Harm ethical and methodological proposal. This approach enables the identification and reflexive analysis of the damages caused by the institutions in the implementation phase of the collective reparation plan, and contributes to lay the basis to make decisions in order to mitigate and prevent further damages in the current and future reparation processes in the Department.

Key words

Evaluation, impact, collective reparation, Do No Harm approach, collective reparation plan, damages

Contenido IX

Contenido

Pág.

Resumen .......................................................................................................................... V

Palabras clave: ................................................................................................................ V

Abstract.......................................................................................................................... VII

Key words ...................................................................................................................... VII

Introducción .................................................................................................................... 1

1. Las apuestas de la reparación colectiva ................................................................ 5 1.1 Ruta operativa de la reparación colectiva ........................................................ 6 1.2 Procesos de reparación colectiva en Putumayo............................................. 10

2. Evaluar el impacto de la reparación colectiva...................................................... 13 2.1 Evaluar desde el Enfoque de Acción Sin Daño: ............................................. 14

3. El Tigre no es como lo pintan ................................................................................ 18 3.1 Contexto histórico y geográfico de El Tigre .................................................... 18 3.2 ¿Por qué El Tigre no es como lo pintan? ....................................................... 24 3.3 Historia del proceso de reparación Colectiva en El Tigre ............................... 25

4. Las miradas de la reparación colectiva ................................................................ 31 4.1 Conectores divisores ..................................................................................... 31 4.2 Incidencia de la Unidad para las Víctimas sobre los conectores y divisores: . 32 4.3 Daños ocasionados ....................................................................................... 35

5. Conclusiones y recomendaciones ........................................................................ 37 Conclusiones ............................................................................................................ 37 Recomendaciones .................................................................................................... 39

Referencias .................................................................................................................... 43

Introducción

En el Departamento del Putumayo, el primer caso de reparación colectiva inició en el año 2008 con la Inspección de Policía El Tigre, Valle del Guamuez; que bajo la vigencia de la Ley 975 del 2005 y a cargo de la Comisión Nacional de Reparación y Reconciliación – CNRR, fue uno de los 7 casos piloto que se adelantaron en Colombia con comunidades afectadas por el conflicto armado.

En el año 2011, se expide en Colombia la Ley 1448 que busca garantizar la atención, asistencia y reparación integral a las víctimas del conflicto armado. La Ley crea y le asigna a la Unidad para las Víctimas entre otras competencias, la de formular e implementar un Programa de Reparación Colectiva a partir de los aprendizajes generados en los procesos piloto de la CNRR. En cumplimiento de ello, mediante el Decreto 4800 del 2011 se crea el programa de reparación colectiva, el cual se operativiza a través de una ruta programática dinamizada con la participación de las comunidades beneficiadas, que incluye el desarrollo de diferentes etapas, cada una de las cueles implica la realización de acciones consecutivas, concertadas y orientadas a objetivos específicos con los que se pretende alcanzar la reparación integral de la comunidad beneficiaria.1

El desarrollo de esta ruta puede tardarse entre 2 a 3 años, dependiendo del contexto, las dinámicas y características propias de los sujetos de reparación colectiva y para el caso de El Tigre, el proceso llegó hasta la formulación del Plan Integral de Reparación Colectiva-PIRC, en el primer semestre del 2011 y fue en el año 2012 cuando la Unidad para las Víctimas asumió la coordinación del proceso de la mano con los representantes de la comunidad que lo formuló.

La Unidad para las Víctimas inició nuevos procesos en el municipio Valle del Guamuez al finalizar el año 2012: con la comunidad campesina de El Placer y dos casos étnicos que se desprenden de El Tigre, ya que las comunidades indígenas y afro que le conformaban, decidieron libremente hacer uso de sus derechos establecidos en los Decretos con fuerza de Ley expedidos en diciembre del 2011.2 En estos dos casos, la

1 El capítulo V del Decreto 4800 del 2011, describe el programa de reparación colectiva y cada una de las

siguientes etapas: identificación y registro, alistamiento, identificación de daños, formulación, implementación y seguimiento del Plan Integral de Reparación Colectiva – PIRC. 2 Decretos 4633 y 4635 para víctimas pertenecientes a comunidades indígenas y afro descendientes.

2 Introducción

comunidad y la Unidad para las Víctimas tuvieron que iniciar nuevamente la implementación de la ruta, es decir, cumplir con el procedimiento según lo establecido por los Decretos y en el marco de los usos y saberes de dichas comunidades. En el presente año se adelanta la ruta de reparación colectiva con 6 casos étnicos y 2 no étnicos, cada uno de ellos se encuentra en una etapa diferente de los otros.

Como se puede ver, ya han pasado 2 años en la etapa de implementación del plan de reparación colectiva de El Tigre, por tanto este se constituye en un proceso que puede dejar significativos aprendizajes para su aplicación en los otros que se adelantan en el departamento. Para que ello sea posible, se requiere de estrategias y mecanismos que posibiliten identificar los aciertos y desaciertos por parte de las entidades responsables del proceso de reparación colectiva, analizarlos y retroalimentarlos a partir de los contextos específicos de cada caso y tomar decisiones para su aplicación o correctivos en caso de que sea necesario.

Es allí donde el Enfoque de Acción Sin Daño puede brindar aportes importantes en la medida en que invita a la entidad responsable a asumir una postura ética de reflexión sobre lo actuado y sus consecuencias en la comunidad en la que se interviene, partiendo de la base de que las actuaciones realizadas por actores externos en contextos de conflicto no son neutrales y pueden contribuir a mitigarlo o exacerbarlo. (Anderson, 2009)

Desde mi rol como funcionaria encargada de los procesos de reparación colectiva que lidera la Unidad para las Víctimas en el departamento del Putumayo y desde las reflexiones y cuestionamientos surgidos en la Especialización en Acción Sin Daño y Construcción de Paz, surge la presente propuesta de evaluar el impacto de la reparación colectiva a partir de la identificación de los daños generados en la etapa de implementación del Plan de Reparación Colectiva de El Tigre. Para ello, se propone un ejercicio de evaluación con base en la revisión de los informes del proceso, las reflexiones generadas por la observación participante y un ejercicio de evaluación participativa con la comunidad de El Tigre.

La información se presenta en 4 capítulos, el primero denominado las apuestas de la reparación colectiva, en el que se da cuenta de manera general sobre el concepto, los objetivos, la ruta operativa de la reparación colectiva en Colombia, desde los marcos normativos que la sustentan. Igualmente se realiza un breve recuento sobre lo que ha sido la implementación de la reparación colectiva en Putumayo.

En el segundo capítulo: El Tigre no es como lo pintan3 se realiza una presentación

3Frase utilizada como mensaje principal del docente y director del grupo de teatro Tierra Fértil, de

la institución educativa de El Tigre, en la que refleja su propia vivencia de llegar por primera vez a

Introducción 3

general del contexto social y geográfico de la Inspección de Policía, así como una recapitulación que permita conocer porqué se implementa la reparación colectiva en El Tigre y cómo ha sido el proceso hasta el momento. Posteriormente, en el capítulo cuatro, denominado Miradas de la reparación colectiva, se identificarán los conectores y divisores existentes en la comunidad de El Tigre, sobre los cuales la Unidad para las Víctimas ha intervenido e incidido positiva o negativamente pudiendo generar nuevos daños o mitigando los existentes.

En el quinto y último capítulo se presentarán algunas reflexiones y recomendaciones finales para las instituciones, en especial para la Unidad para las Víctimas como responsable de dinamizar los procesos de reparación colectiva.

la comunidad, sobre la cual había recibido solo referencias negativas por causa del conflicto armado.

1. Las apuestas de la reparación colectiva

La reparación colectiva se enmarca en las normas del derecho internacional de los derechos humanos. Es entendida como una modalidad de la reparación integral - así como lo es la reparación individual- a la cual tienen derecho las víctimas de infracciones al derecho internacional humanitario o a los derechos humanos. (Rincón Covelli, 2010). Se entiende por reparación colectiva, los beneficios conferidos a los colectivos con el fin de deshacer el daño colectivo que ha sido causada como consecuencia de una violación del derecho internacional; considera que se conforma de 4 elementos que son fundamentales como los beneficios o las medidas que tienden a resarcir los daños causados, el sujeto colectivo destinatario de la reparación, el daño colectivo sufrido por éste y la violación del derecho internacional. (Rosenfeld, 2010)

Es así como en Colombia, la Ley 1448 y su Decreto reglamentario 4800 del 2011, contemplan los elementos mencionados anteriormente, donde definen la reparación colectiva como el derecho que tienen las comunidades, grupos y organizaciones a ser reparados por los daños colectivos ocasionados por el conflicto armado que incluye las afectaciones generadas por la violación de los derechos individuales de los miembros de un colectivo, el impacto colectivo de la violación de los derechos individuales y los daños ocasionados por la violación de los derechos colectivos. 4

La reparación colectiva tiene como propósito aliviar los daños causados por el conflicto armado y está dirigida

…..al reconocimiento y dignificación de los sujetos de reparación colectiva, la recuperación psicosocial, a la inclusión ciudadana como sujetos plenos de derecho, a la reconstrucción del tejido social, a la reconstrucción de confianza de la sociedad en el Estado en las zonas y territorios afectados por el conflicto armado, a la recuperación y/o fortalecimiento de la institucionalidad del Estado Social de Derecho para la consecución de la reconciliación nacional y la convivencia pacífica.5

Igualmente, se establece que la reparación tendrá 5 componentes que son: El reconocimiento y dignificación de las víctimas mediante medidas de Satisfacción, la

4 Ley 1448 y Decreto 488 del 2011, Artículos 151 y 222 respectivamente.

5 Artículo 222 Decreto 4800 de 2011 por el cual se reglamenta la Ley 1448 del 2011 y se dictan

otras disposiciones

6 Impacto de la reparación colectiva en Putumayo, el caso de El Tigre

recuperación física y mental de las personas con medidas de Rehabilitación, la indemnización o compensación por los daños causado (la indemnización aplica sólo para sujetos étnicos), la Restitución de tierras, que incluye también acciones de promoción del empleo y vivienda urbana y rural, así como la posibilidad de acceder a alivio de pasivos y facilidades crediticias y las Garantías de no repetición que implica garantizar acciones para el empoderamiento, fortalecimiento de las organizaciones y líderes y acciones para la judicialización y sanción de los victimarios.

La entrada en vigencia de la Ley 1448 del 2011 implicó ajustes administrativos, técnicos, tecnológicos y operativos a nivel de las instituciones del Estado, con el fin de asumir las funciones y competencias que ella les exige para garantizar su cumplimiento y de manera especial para responder ante los procesos de reparación colectiva en forma integral; lo que se constituye en una apuesta del gobierno nacional que exige grandes retos, pues a diferencia de otros países, en nuestro contexto se busca reparar en medio del conflicto armado, en el cual se mantienen los hechos victimizantes, se acentúan las vulnerabilidades y se mina la participación social y comunitaria.

1.1 Ruta operativa de la reparación colectiva

A la Unidad para las Víctimas en particular, le correspondió desarrollar estrategias que permitieran dar continuidad a los 7 procesos piloto que se implementaron desde el 2008 e iniciar otros nuevos casos en el país, basados en los aprendizajes generados en estas experiencias a cargo de la Comisión Nacional de Reparación y Reconciliación – CNRR y la implementación del programa de reparación colectiva que se creó en el marco de la Ley y que se describe en el Título VII, Capítulo VII del Decreto reglamentario 4800 del 2011, mediante una ruta operativa que contempla las siguientes fases:

Identificación, acercamiento y registro del sujeto de reparación colectiva: En esta etapa se espera conocer aspectos fundamentales del sujeto de reparación colectiva, construir los lazos de confianza entre éste y la institución, formalizar el inicio del programa de reparación e incluir al sujeto en el Registro Único de Víctimas – RUV. La identificación podrá realizarse mediante oferta o demanda; la primera consiste en que la Unidad para las Víctimas identificará las comunidades, grupos u organizaciones que por los índices de victimización colectiva puedan constituirse en Sujetos de Reparación, lo cual se hace mediante ejercicios de geo referenciación de los hechos victimizantes, los informes a nivel nacional o internacional de violaciones graves y manifiestas a los derechos humanos o al derecho internacional humanitario por causa del conflicto armado, a quienes la Unidad dará a conocer la voluntad del Estado de repararles colectivamente; en el segundo caso (por demanda), las comunidades, grupos u organizaciones que consideren tener el derecho a la reparación colectiva, podrán adelantar el procedimiento del registro ante el Ministerio Público.6

6 En la actualidad, la identificación de casos de reparación colectiva se adelanta mediante oferta

del Estado.

Impacto de la reparación colectiva en Putumayo, el caso de El Tigre 7

Alistamiento: Se busca preparar a la comunidad y las instituciones para desarrollar el proceso de reparación colectiva; implica la conformación de una estructura de base comunitaria que represente a todos los sectores que conforman el sujeto de reparación colectiva, con quienes en adelante se dinamizará el proceso en coordinación con la Unidad para las Víctimas. En esta etapa se desarrollan estrategias de formación, información y comunicación a nivel comunitario e institucional que permitan fortalecer las capacidades para la formulación del plan de reparación colectiva, así como conocer las dinámicas propias de la comunidad, sus expectativas y necesidades frente a la reparación integral. Corresponde a la Unidad para las Víctimas implementar en esta fase la intervención psicosocial orientada a mitigar las afectaciones psicosociales relacionadas con los daños causados, potenciar los factores de protección y las capacidades de afrontamiento de la comunidad frente a los daños sufridos.

Identificación y diagnóstico del daño colectivo: El objetivo de esta etapa es conocer las afectaciones generadas por el conflicto armado en el colectivo; para ello, mediante un proceso participativo y concertado con la comunidad, la Unidad para las Víctimas aplicará una serie de herramientas de investigación social que luego de ser sistematizadas y analizadas, permitirán elaborar un documento que resuma los daños y afectaciones del sujeto de reparación colectiva, el cual debe ser retroalimentado y validado por las personas que lo integran.

La formulación del Plan de Reparación Colectiva: en esta etapa la comunidad plantea las medidas de reparación orientadas a mitigar y reparar los daños colectivos previamente identificados; las medidas deben expresarse con enfoque diferencial, en acciones concretas, tiempos, costos y responsables de su ejecución, monitoreo y evaluación en el Plan Integral de Reparación Colectiva- PIRC. La Ley establece que podrá formularse el plan en coordinación con otras entidades del Estado, de acuerdo con su responsabilidad en la implementación y para su validez debe presentarse y aprobarse ante las instancias locales de coordinación institucional, como es el Comité Territorial de Justicia Transicional – CTJT.

Implementación: La Ley establece que la implementación de los Planes Integrales de Reparación Colectiva se adelantará pronta y oportunamente por parte de los responsables de su ejecución, de acuerdo con los tiempos y contenidos establecidos en el respectivo Plan.7 Asimismo, delega en la Unidad para las Víctimas la responsabilidad de coordinar y gestionar los recursos técnicos, logísticos y operativos para el desarrollo de los Planes Integrales de Reparación Colectiva y las garantías de no repetición”8

Seguimiento, evaluación y monitoreo: La Unidad para las Víctimas coordinará tiene a su cargo el diseño y aplicación de un sistema de seguimiento y evaluación que permita la medición y valoración periódica de la implementación y ejecución de los Planes Integrales de Reparación Colectiva. Se estables la implementación de un sistema de rendición de cuentas e informes de resultados y avances de la ejecución.

Para dar cumplimiento a este mandato, la Unidad para las Víctimas avanzó en la

7 Artículo 231, Decreto 4800 de 2011

8 Ibidem

8 Impacto de la reparación colectiva en Putumayo, el caso de El Tigre

construcción de mecanismos para la realización de actividades concretas que permitieran lograr lo esperado en cada una de las fases de la ruta, mediante el alcance de productos

específicos que a la vez sirvan como medios de verificación. (Tabla 1-1)

Tabla 1-1: Fases, actividades y productos de la ruta de reparación colectiva FASE ACTIVIDADES PRODUCTOS

IDE

NT

IFIC

AC

ION

. A

CE

RC

AM

IEN

TO

Y R

EG

IST

RO

Recopilación de información sobre el conflicto de las zonas de trabajo.

Geo referenciación de los hechos victimizantes, comunidades, poblaciones o grupos sociales vulnerables y excluidos.

Mapeo de actores en la región (instituciones, organizaciones, gremios, megaproyectos).

Verificación de las órdenes judiciales o administrativas que se refieran al inicio de un proceso de reparación colectiva o la reparación a sujetos colectivos.

Reuniones institucionales para recolección de información.

Análisis de informes o investigaciones sobre violaciones a los derechos humanos e infracciones a DIH de entidades públicas o privadas.

Solicitud de información al Ministerio del Interior sobre comunidades étnicas en la zona y autoridades.

Aplicación de los criterios de priorización a los sujetos de reparación colectiva.

Difusión de la voluntad del Estado de iniciar procesos de reparación colectiva en los territorios priorizados. Recolección de información exhaustiva del SRC.

Identificación de diferentes liderazgos en la comunidad (más allá de los políticos).

Reuniones con líderes del SRC.

Diseño metodológico de los talleres o actividades comunitarios (objetivos, cronograma, materiales, presupuesto, etc.)

Reuniones informativas con la comunidad, grupo u organización.

Reuniones informativas con las autoridades locales y organizaciones con trabajo previo con la comunidad, grupo u organización. Toma de declaración.

Comunicaciones para la articulación con la Subdirección de Reparación Colectiva y Dirección de Registro (solicitud de valoración e inclusión).

Realizar notificaciones sobre las resoluciones de Registro.

Organizar y asistir a jornadas de atención y registro en el sujeto de reparación colectiva.

Elaboración de listados de víctimas individuales

En el caso de registro por demanda: Realizar visitas de verificación a terreno cuando hayan dudas sobre el caso

Lista de posibles sujetos de reparación colectiva de acuerdo con los criterios de identificación.

Documento de resultado de aplicación de criterios de vulnerabilidad y priorización a los posibles sujetos de reparación colectiva identificados.

Ficha de identificación de sujetos de reparación colectiva priorizados de acuerdo con los criterios de vulnerabilidad y priorización.

Informe de desarrollo de actividades en esta fase.

Acta en la que conste la voluntad de la comunidad, grupo u organización de iniciar el proceso de reparación colectiva suscrita por personas que representen a la comunidad. Para el caso de comunidades étnicas suscrita por las autoridades propias reconocidas. Debe venir acompañada del listado de asistencia de todos los participantes en la reunión.

Documento donde se documente la negativa de participar en el Programa de Reparación Colectiva (en caso que esto suceda).

Certificación de autoridades propias de las comunidades étnicas.

Ficha actualizada con soportes de información.

Informe de ejecución de la fase. Formatos de declaración debidamente diligenciados.

Informe de visita a terreno de los casos que se solicite.

Ficha actualizada con información nueva y soportes no aportados antes.

AL

IST

AM

IEN

TO

Diseño metodológico de las jornadas y talleres (objetivos, cronograma, materiales, presupuesto, etc.).

Realización de jornadas de información y de talleres de formación, fortalecimiento comunitario u organizacional e identificación de necesidades y expectativas.

Acciones para la conformación del Comité de Impulso.

Generar de un espacio autónomo para la comunidad y sus líderes (cuando se trate de comunidades étnicas).

Concertación de alianzas estratégicas con la institucionalidad pública y privada.

Revisión de instrumentos de planeación física y presupuestal de los aliados e incidencia para la incorporación de la reparación colectiva en ellos.

Activación de mecanismos de monitoreo y seguimiento a las condiciones de seguridad y garantía de no repetición.

Búsqueda de información sobre caracterización socioeconómica y demográfica de los integrantes del sujeto de reparación (diferentes fuentes: comunitaria, institucional o de otras organizaciones)

Implementación de metodología para la presentación Entrelazando a la comunidad.

Actividades para la identificación de los tejedores y tejedoras que hacen parte de Entrelazando.

Actividades iniciales de formación de tejedores y tejedoras de Entrelazando.

Continuar con la identificación de liderazgos y de sujetos de especial protección.

Recolección de información sobre censo poblacional.

Conformación de listado de víctimas individuales.

Programa de formación comunitaria.

Programa de formación institucional.

Estrategia de comunicación local y del sujeto de reparación colectiva.

Acta de conformación del Comité de Impulso que contenga los acuerdos mínimos (reglas del juego) a los que se llegó.

Informe de actividades de capacitación comunitaria y competencias apropiadas.

Informe de actividades de formación institucional y resultados de incidencia.

Plan de formación para los tejedores y tejedoras comunitarios que implementarán Entrelazando.

Documentación del proceso de selección de tejedores y tejedoras.

Informe de socialización de Entrelazando y formación de tejedores y tejedoras.

Informe sobre acciones y resultados para Alianzas estratégicas.

Reporte de actividades de articulación interinstitucional conducentes a la operativización en terreno de los lineamientos del SNARIV.

Informe de ejecución de la fase.

Ficha actualizada.

Impacto de la reparación colectiva en Putumayo, el caso de El Tigre 9

FASES ACTIVIDADES PRODUCTOS

DIA

GN

OS

TIC

O D

EL

DA

ÑO

CO

LE

CT

IVO

Planeación de aplicación de herramientas para el diagnóstico del daño, incluidas la metodología de diagnóstico del daño psicosocial colectivo como parte del proceso de Entrelazando.

Actividades en terreno para aplicación de herramientas de diagnóstico del daño.

Acompañamiento a los tejedores y tejedoras para la construcción del diagnóstico de daño psicosocial.

Realización de talleres de entrada y salida de la aplicación de herramientas del diagnóstico del daño.

Acciones para indagar sobre el daño psicosocial colectivo.

Concertación de la metodología y planeación de actividades de caracterización del daño (comunidades étnicas)

Actividades para la definición de aspectos logísticos, reglamento del proceso de consulta previa (comunidades étnicas).

Generación de espacios autónomos para la comunidad y sus líderes (comunidades étnicas).

Incidencia institucional.

Realización de actividades de autocuidado (tanto para las víctimas como para funcionarios).

Articulación con quienes elaboran los PIRIS.

Acta e informe de concertación de la metodología para la caracterización del daño (cuando se trate de comunidades étnicas).

Documento de sistematización de las herramientas de caracterización o diagnóstico del daño aplicadas.

Documento de diagnóstico o caracterización del daño incluido el diagnóstico del daño psicosocial colectivo elaborado con la participación de los tejedores y tejedoras.

Acta de validación comunitaria (comité de impulso) del diagnóstico o caracterización del daño en todas sus dimensiones.

Acta de concertación del reglamento del proceso de consulta previa (comunidades étnicas).

Informe de ejecución de la fase.

Ficha actualizada.

FO

RM

ULA

CIO

N D

EL

PL

AN

DE

RE

PA

RA

CIO

N

CO

LE

CT

IVA

Apertura de la consulta previa (cuando se trate de comunidades étnicas).

Diseño metodológico de los talleres de formulación del plan.

Realización de talleres de formulación del plan.

Identificación de entidades responsables y concertación de su participación en la ejecución de las medidas.

Incidencia institucional para el costeo de las acciones reparadoras propuestas.

Diseño de un plan o proyecto de inversión para la indemnización colectiva (cuando se trate de comunidades étnicas).

Elaboración de la matriz del plan (daño, derechos vulnerados, impactos, medida, actividades, responsables, costos).

Realización de jornadas de priorización de medidas de reparación (en caso de ser necesario).

Elaboración el documento del plan de reparación.

Elaboración de los planes de acción para cada uno de los componentes de Entrelazando y articulación en el Plan de Reparación

Realización de jornadas de socialización del plan con comunidad y entidades.

Identificación de fuentes alternativas de financiación.

Acta de apertura de la consulta previa (cuando se trate de comunidades étnicas).

Acta de protocolización del plan de reparación colectiva en la consulta previa (cuando se trate de comunidades étnicos).

Documento de sistematización de los resultados de talleres y jornadas.

Matriz de medidas de reparación colectiva.

Matriz de planes de acción participativa para cada uno de los componentes de Entrelazando. Según formato de plan de acción participativa que orienta el Equipo Psicosocial de la Unidad.

Acta de planes de acción de los componentes de Entrelazando validados con el comité de impulso.

Documento de Plan de Reparación Colectiva validado con el Comité de Impulso.

Acta de CJT en el cual se apruebe el Plan de Reparación

Acta de aprobación de la priorización de las medidas contenidas en el plan.

Proyecto o plan de inversión de la indemnización colectiva (cuando se trate de comunidades étnicas).

Informe de ejecución de la fase.

Ficha actualizada.

IMP

LE

ME

NT

AC

I

ON

DE

L P

LA

N

DE

RE

PA

RA

CIO

N

CO

LE

CT

IVA

Acciones para la ejecución de las medidas a cargo de la Unidad.

Actividades de implementación de los componentes de la Estrategia de reconstrucción del tejido social Entrelazando.

Coordinar e impulsar la implementación de las medidas a cargo de otras entidades del SNARIV.

Realizar informes sobre el avance en la ejecución física y presupuestal del plan de reparación.

Informe de implementación de las medidas a cargo de la Unidad para las Víctimas, incluido Entrelazando, según los planes de acción propuestos por cada SRC.

Informe gestión respecto a las medidas a cargo de otras entidades del SNARIV por medida de reparación contemplada en el Plan.

Documento de un mecanismo de rendición de cuentas.

Informe de ejecución de la fase.

Ficha actualizada.

SE

GU

IMIE

NT

O Y

MO

NIT

OR

EO

Diseñar y aplicar un sistema de seguimiento a la implementación del Plan de Reparación Colectiva por parte de la Unidad para las Víctimas.

Conformación de espacio de seguimiento a la implementación del Plan.

Formulación de indicadores de seguimiento, implementación e impacto de la ejecución de las medidas de reparación colectiva.

Promover la conformación de un mecanismo de control social a la ejecución del plan.

Acompañamiento a la inversión de los recursos de la indemnización colectiva (en el caso de comunidades étnicas)

Aplicar el sistema de supervisión y monitoreo definido para el seguimiento al desarrollo de Entrelazando.

Promover acciones correctivas cuando se identifiquen dificultades para la implementación de medidas del plan.

Enriquecer el proceso de certificación de las entidades del SNARIV a partir del seguimiento a la ejecución de los planes.

Sistema de seguimiento a la ejecución del plan de reparación en funcionamiento.

Informes trimestrales de seguimiento a la ejecución de las medidas de reparación colectiva establecidas en el Plan de Reparación Colectiva.

Informes trimestrales de seguimiento al cumplimiento de indicadores en Entrelazando.

Informes de medidas correctivas impulsadas para la optimización de la ejecución del plan.

Acta de validación del mecanismo de rendición de cuentas o veedurías con el comité de impulso.

Informe de conformación de veedurías del sujeto de reparación colectiva para el seguimiento al Plan de Reparación Colectiva y del acompañamiento realizado por la Unidad para las Víctimas.

Reporte de indicadores del Plan de Reparación Colectiva.

Ficha actualizada con información sobre seguimiento mensualmente.

Acta de ejecución de todas las medidas de reparación colectiva para oficializar la terminación del plan.

Fuente: Unidad para la atención y reparación integral a las Víctimas.

Corresponde también a la Unidad para las Víctimas, promover la participación de la comunidad que conforma el sujeto de reparación colectiva y de otras entidades locales, regionales y nacionales en las acciones de seguimiento a la implementación de los planes de reparación colectiva. Sin embargo, la ruta operativa descrita anteriormente en el marco del Decreto 4800 del 2011 no es la misma que aplica para comunidades étnicas y para ello, aunque no se abordará a profundidad en este trabajo, es importante aclarar que su implementación se ciñe a lo contemplado en los Decretos Ley 4633, 4634 y 4635 del 2011.

10 Impacto de la reparación colectiva en Putumayo, el caso de El Tigre

1.2 Procesos de reparación colectiva en Putumayo

Los procesos de reparación colectiva en el país iniciaron en 2008 en cumplimiento del mandato otorgado por la Ley de Justicia y Paz en su artículo 49 y estuvieron a cargo de la hoy extinta Comisión Nacional de Reparación y Reconciliación. Un informe sobre avances, aprendizajes y recomendaciones fue entregado al gobierno nacional en el 2011, a partir de la experiencia con 7 casos piloto. Los aprendizajes generados en estos procesos fueron insumo básico para que la Unidad para las Víctimas en cumplimiento del Art. 151 de la Ley 1448 del 2011, formule e implemente el Programa de Reparación Colectiva que considere el daño ocasionado por la violación de los derechos colectivos, la violación grave y manifiesta de los derechos individuales de los miembros de los colectivos y el impacto colectivo de la violación de derechos individuales; acción que se formalizó con la promulgación del Decreto Reglamentario 4800 y Decretos Ley 4633, 4634 y 4635 de diciembre del 2011.

La Unidad para las Víctimas asume la continuidad en la coordinación y gestión de los procesos de reparación colectiva con el apoyo de equipos profesionales que tienen la tarea de coordinar las acciones con las comunidades en los territorios de la mano de equipos que operan desde el nivel nacional. En el momento se adelantan en el departamento del Putumayo trece procesos de reparación colectiva dinamizados por la entidad; cinco de estos sujetos de reparación colectiva son comunidades campesinas ubicadas en zona rural como El Tigre y El Placer en Valle del Guamuez o en cabeceras municipales como Puerto Caicedo, Villagarzón y La Dorada, municipio de San Miguel (Gráfica 1-1). Los otros 8 procesos corresponden a comunidades étnicas, 6 indígenas y 2 afros (Gráfica 1-2).

Gráfica 1-1: Procesos de reparación colectiva no étnicos en Putumayo

Fuente: Unidad para las Víctimas Putumayo

Impacto de la reparación colectiva en Putumayo, el caso de El Tigre 11

Gráfica 1-2: Procesos de reparación colectiva étnicos en Putumayo

Fuente: Unidad para las Víctimas Putumayo

Como puede verse, las etapas de la ruta se conservan en los dos tipos de casos de reparación colectiva, con la diferencia de que en los casos étnicos se incluye la etapa de consulta previa que aplica para estas comunidades.

Hasta el momento, el liderazgo para la implementación de los procesos de reparación colectiva está a cargo de la Unidad para las Víctimas, como lo establece el Decreto 4800 del 2011, se coordina con actores visibles de la población que integra los sujetos de reparación colectiva convocados abiertamente y organizados a través de equipos de trabajo denominados comités de impulso para los casos no étnicos y grupos de apoyo para los casos étnicos. Si bien la responsabilidad de la atención y reparación integral a las víctimas recae en el conjunto de entidades que conforman el Sistema Nacional de Atención y Reparación Integral a las Víctimas - SNARIV, en la realidad y para el caso específico de los procesos de reparación colectiva, se percibe tanto por parte de la comunidad como de las instituciones, que se asigna a la Unidad para las Víctimas la responsabilidad exclusiva sobre ellos.

El Tigre es el primer caso de reparación colectiva que se inició en el Putumayo y como puede verse, aún se encuentra en la etapa de implementación del plan, así como en la fase de seguimiento y evaluación. Por esta razón, las experiencias que se han generado, pueden contribuir de manera significativa para la implementación de los otros procesos en el departamento y es entonces donde juegan un papel importante los enfoques, mecanismos y herramientas para la evaluación y seguimiento de los programas sociales.

12 Impacto de la reparación colectiva en Putumayo, el caso de El Tigre

2. Evaluar el impacto de la reparación colectiva

Evaluar constituye un proceso sistemático, metódico y neutral que hace posible el conocimiento de los efectos de un programa, relacionándolos con las metas propuestas y los recursos movilizados. (……) facilita la identificación, la recolección y la interpretación de informaciones útiles a los encargados de tomar decisiones y a los responsables de la ejecución y gestión de los programas. (Abdala, 2004)

La evaluación es el marco de referencia de los programas o proyectos sociales, permite conocer los impactos y efectos generados por éstos, tomar decisiones al respecto y aprender de la experiencia para otros programas similares (Cohen). La evaluación puede darse en diferentes momentos como son:

Durante la formulación del programa: evaluación ex – ante, donde permite valorar su pertinencia, sus relaciones entre costos e impactos, la viabilidad del mismo y tomar la decisión de implementarlo o no, para lo cual es necesario formular indicadores que permitan verificar su efectividad en relación con los objetivos formulados.

Durante o al final de su implementación: evaluación ex – post, permite identificar los avances del programa en términos de los objetivos propuestos, así como los recursos utilizados para ello y decidir sobre su continuidad, reprogramarlos de acuerdo a condiciones particulares de los contextos, o la posibilidad de promover nuevos programas similares |que los complementen o abarquen problemáticas semejantes; la evaluación ex - post permite también identificar si se presentaron cambios en las personas que participan del proyecto

Sin embargo, teniendo en cuenta que en algunos casos tiende a asumirse la evaluación y el monitoreo de los programas sociales como un mismo concepto, es importante clarificar que éste último consiste en las acciones desarrolladas en todos los momentos o niveles de la gestión de un programa con el fin de verificar el desarrollo de las actividades programadas, medir los resultados de la gestión y optimizar sus procesos, a través del aprendizaje que resulta de los éxitos y fracasos detectados al comparar lo realizado con lo programado…. (Cohen), el monitoreo entonces se centra en revisar la eficacia y la eficiencia de un programa en términos de los productos generados, es decir, la gestión interna del proyecto; mientras que con la evaluación ex – post se valora el impacto generado en la población sujeto del mismo.

14 Impacto de la reparación colectiva en Putumayo, el caso de El Tigre

El concepto de impacto se relaciona con los efectos de largo plazo, positivos y negativos, primarios y secundarios, producidos directa o indirectamente por una intervención para el desarrollo, intencionalmente o no (Navarro, 2005). Los impactos positivos son los que generan transformaciones positivas en las personas que participan del programa y en sus condiciones de vida, tienen mayor relación con los objetivos del programa y le dan valor agregado al mismo. En cambio los impactos negativos, son aquellos que no se quiere ni se espera que se presenten con el programa y que afecten negativamente las condiciones de vida de las personas que participan de él.

2.1 Evaluar desde el Enfoque de Acción Sin Daño:

El Enfoque de Acción Sin Daño es un enfoque ético que se basa en el principio hipocrático de la medicina de “no hacer daño”, el cual se viene implementando en Colombia desde el año 2004, apoyado por la Agencia Suiza para la Cooperación y el Desarrollo- COSUDE. Parte de la premisa de que ninguna intervención humanitaria realizada en contextos conflictivos está exenta de generar daños en las comunidades y que sus acciones, por bien intencionadas que sean, intervienen en ellos contribuyendo a exacerbarlos o a mitigarlos (Anderson, 2009), citado por (Rodríguez, 2011), Invita a las instituciones que operan en dichos contextos a reflexionar en forma permanente sobre sus actuaciones y las consecuencias que ellas generan, de manera que les permitan realizar ajustes en sus intervenciones y aportar a la construcción de paz.

El Enfoque de Acción Sin Daño plantea para su implementación una propuesta metodológica a desarrollarse en cuatro etapas:

Análisis de la dinámica socio-cultural del grupo o comunidad: que implica la revisión y comprensión del contexto en el marco de las concepciones de bien-estar y justicia de la comunidad que participa en los proyectos o programas sociales.

Análisis del conflicto: reconocer las estructuras, actores y dinámicas del conflicto, a partir de la identificación de conectores y divisores que median las relaciones de los integrantes de la comunidad.

Análisis de los programas: se basa en la identificación de los principios, valores que motivan los programas sociales.

Formulación de estrategias: planeación o rediseño del proyecto a partir de la evaluación y monitoreo durante y al final del programa o proyecto.

Impacto de la reparación colectiva en Putumayo, el caso de El Tigre 15

Fuente: Vásquez Olga del Pilar. Módulo 13. Sensibilidad al Conflicto, principios, estrategias metodológicas y herramientas. Especialización en Acción Sin Daño y Construcción de Paz. Bogotá.

Existen dos corrientes éticas que son marco de referencia obligado del Enfoque de Acción Sin Daño, por una parte, la ética deontológica que prioriza lo correcto sobre lo bueno y parte del supuesto de que hay muchas formas de lograr cosas buenas que pueden ser incorrectas y por tanto, no son permitidas y su carácter es innegociable. Fundamenta el respeto por los derechos de los individuos, atado a principios y valores incuestionables que se basan en la legalidad y en el cumplimiento de la norma independientemente de las consecuencias, sin embargo, al asumir una postura estrictamente deontológica puede pasarse por alto aspectos importantes en la vida de las personas como la libertad para elegir su propio estilo de vida y la autonomía para decidir sobre ella. (Rodríguez, 2011)

Por otra parte, la ética consecuencialista en la que prima lo bueno sobre lo correcto; donde lo bueno es la felicidad y de este modo, todo aquello que genera felicidad y ayude a maximizarla es lo correcto. Las decisiones se guían entonces por aquello que agregue mayor felicidad, propiciando soluciones inmediatistas que no consideran las consecuencias en el largo plazo.

No obstante los dilemas que surgen respecto a estas y otras corrientes éticas, las cuales no pueden asumirse como universales debido a la diversidad de contextos y de

16 Impacto de la reparación colectiva en Putumayo, el caso de El Tigre

percepciones respecto a lo bueno y lo aceptable, el Enfoque de Acción Sin Daño se inscribe desde la ética civil o ética de mínimos, entendida como el conjunto moral mínimo aceptado por una sociedad. …. es un conjunto de valores “básicos” que no pretenden eliminar el pluralismo sino más bien preservar y estimular la diferencia y diversidad de los proyectos humanos9; por lo tanto, la ética civil se asume como una construcción social que privilegia la capacidad de las personas para establecer su propios acuerdos con base en lo que ellos consideren como bueno y aceptable.

En consecuencia, el Enfoque de Acción Sin Daño reconoce la importancia de que las acciones desarrolladas en contextos conflictivos, se basen en el cumplimiento de uno mínimos éticos que privilegien los conceptos de dignidad, autonomía y libertad.

Fuente: Acción Sin Daño como aporte a la construcción de paz: propuesta para la práctica

Evaluar el impacto desde el Enfoque de Acción Sin Daño se constituye en una opción ética para las instituciones que intervienen en contextos conflictivos, ya que les invita a mantener una actitud permanente crítica y reflexiva sobre sus actuaciones, los valores y principios que las regulan (ética deontológica) y sobre las consecuencias que ellas generen (ética consecuencialista) (Vásquez, 2011). Esto exige prestar mucha atención no solo a los impactos generados por las acciones con el fin de prevenirlos, mitigarlos o repararlos, sino también a los posibles cambios o transformaciones positivas que potencien las capacidades para la construcción de paz y ayuden al logro de mejores condiciones para la justicia, la autonomía y la libertad.10

9 Ibidem.

10 Acción sin daño como aporte a la construcción de paz: propuesta para la práctica

Impacto de la reparación colectiva en Putumayo, el caso de El Tigre 17

Cabe aclarar que el énfasis de la evaluación desde el Enfoque de Acción Sin Daño se centra especialmente en las etapas de implementación de los programas o proyectos, como pudo verse anteriormente, con el fin poder tomar decisiones oportunas y realizar ajustes necesarios en el mismo, tendientes a subsanar los daños causados y evitar generar otros. …. se trata entonces no solo de reconocer y analizar los daños que ocasionan las situaciones de conflictos, sino de prevenir y estar atentos a no incrementar con las propias acciones, esos efectos y sí en cambio, tratar de reducirlos. 11

En este sentido, evaluar el impacto de la reparación colectiva en Putumayo desde el Enfoque de Acción Sin Daño, implica una reflexión ética sobre las actuaciones de las entidades a cargo de implementarla, sobre los valores o principios que las orientan y sus consecuencias en las personas y dinámicas sociales. Adicionalmente los procesos de reparación colectiva, en tanto se implementan con la población sujeto, se constituyen en una oportunidad para generar condiciones y desarrollar capacidades locales que propicien la autonomía, libertad y la dignidad como bases para aportar a la reconciliación y la construcción de paz.

Para ello se asumirá la propuesta metodológica sugerida por el EASD, de la siguiente manera:

Lectura del contexto histórico, geográfico y social del sujeto de reparación colectiva, desde que la Unidad para las Víctimas asumió la coordinación y el acompañamiento del proceso, en cumplimiento de su responsabilidad establecida en la Ley 1448 del 2011 (año 2012).

Identificación y análisis de conectores y divisores que han mediado las relaciones de las personas que integran el sujeto de reparación colectiva El Tigre. Esto se realizará mediante un ejercicio de evaluación participativa que permita también identificar las percepciones, opiniones y actitudes que tienen las personas respecto a la implementación del plan de reparación colectiva, así como los daños causados por la o las instituciones responsables.

Análisis de los principios o valores que rigen a la entidad, en especial algunos de los aspectos programáticos de la ruta de reparación colectiva.

Formulación de estrategias: Se plantearán propuestas a la Unidad para las Víctimas, orientadas a mitigar los daños causados o a evitarlos en este y otros procesos de reparación colectiva.

11 RODRÍGUEZ, Ana. Módulo 2. El Enfoque ético de la Acción Sin Daño.Pág. 38.

3. El Tigre no es como lo pintan

3.1 Contexto histórico y geográfico de El Tigre

La historia del Putumayo no es ajena a las dinámicas generadas por el conflicto armado en el resto del país; sin embargo, hubo otros hechos significativos que le marcaron en su configuración social y económica, como lo ha sido las prácticas extractivistas inicialmente generadas por la “fiebre de la Quina” y el Boom del Caucho, que entre 1850 hasta 1940, atrajo la mirada de empresarios nacionales e internacionales, quienes además de arrasar con la riqueza ambiental del territorio, promovieron la esclavitud, el despojo, explotación, exterminio y la aculturización de colonos e indígenas que les habitaban12, generando transformaciones en las formas de vida de las comunidades y en la relación de ellas con su entorno. El crecimiento económico e industrial del país exigía la quina y el caucho como materia prima para la elaboración y venta de productos y su comercialización propició el surgimiento de dinámicas de endeudamiento, subordinación y abuso de unos a otros, así como procesos migratorios de numerosas familias que buscaban tierras y trabajo.

El Putumayo sufrió procesos acelerados de colonización del territorio por parte de habitantes de otros departamentos que escapaban de la violencia política generada por los enfrentamientos entre liberales y conservadores al interior del país, entre 1946 y 1962. Posteriormente, el boom del petróleo entre 1963 y 1973, así como “la fiebre de la coca” entre los años 1977 y 1987, propiciaron fuertes crecimientos demográficos debido a gran cantidad de personas que se desplazaron hasta el departamento para conseguir el sustento de sus familias. (Cancimance, Andrés. La masacre de El Tigre)

12 http://www.banrepcultural.org/blaavirtual/revistas/credencial/abril2003/1raro.htm

Indígenas cargadores uitotos en una

colonia de la Casa Arana

Impacto de la reparación colectiva en Putumayo, el caso de El Tigre

El Departamento del Putumayo tiene una extensión de 24.885 km2 está conformado por 13 municipios y cuenta con 341.034 habitantes según proyecciones del DANE para el 2014; el 47% de la población se encuentra en cabeceras municipales y el 53% en zonas rurales; las mujeres representan el 49,3% de la población y los hombres el 50,7%. Existen comunidades indígenas distribuidas en 14 pueblos y 120 cabildos, que representan el 20,9% de la población; así mismo, el 5,5% de sus habitantes son negros-afrocolombianos. Según el Registro Único de Víctimas, hay en el departamento 214.254 víctimas individuales identificadas (más del 50% de la población del departamento) y declarados 238.197 hechos victimizantes, entre los que predomina el desplazamiento forzado con un 85, 3%, homicidios con 8,3%, desaparición forzada y amenazas con el 2,1% y 1,6% respectivamente.

El municipio valle del Guamuez fue fundado en 1953 por Emiliano Ospina Rincón, quien llegó en busca de un curaca para sanar a su mujer y en agradecimiento de ello decidió quedarse a vivir en la zona cerca al río, bautizándole como “La Hormiga”; en 1983 se crea como municipio Valle del Guamuez. Según proyecciones del DANE en el 2014 son 49.934 habitantes distribuidos el 39% en la zona urbana y el 61% en zona rural; el 46% de la población son menores de 18 años, el 51% hombres y el 49% mujeres. Los indígenas representan el 9% de la ´población del departamento y los afros el 2,5% y cerca del 40% de la población tiene Necesidades Básicas Insatisfechas – NBI.

Las víctimas representan el 19% del total del departamento, siendo el 50,19% mujeres y el 49,81% hombres, según el Registro Único de Víctimas; no se precisa información

sobre víctimas de comunidades LGBTI. … se puede considerar que más del 50% de la población (personas que habitan desde 1985 -2012) han sufrido al menos un hecho victimizante directo o indirecto, la zona es considerada históricamente con una alta intensidad de conflicto armado..(Plan de desarrollo Municipal). El número de víctimas

incrementa significativamente en el municipio entre los años 2000 y 2008 cuyo promedio oscila entre las 2.000 y 6.000 personas al año.

Municipio Valle del Guamuez

Fuente: Sitio Web de la Alcaldía Municipal

20 Impacto de la reparación colectiva en Putumayo, el caso de El Tigre

El Tigre es una inspección de policía del municipio Valle del Guamuez, se encuentra ubicada en el corredor fronterizo sobre la vía que de Mocoa conduce a la Hormiga, luego al municipio de San Miguel y que posteriormente se conecta con el Ecuador. Está conformado por 11 veredas, incluido el centro poblado. Surge como resultado de procesos migratorios y de colonización de habitantes de diferentes departamentos como el Huila, Caquetá, Antioquia, Cundinamarca y Nariño, quienes llegaron en búsqueda de tierras y como consecuencia de la violencia sociopolítica que vivía el país a mediados del siglo XX (violencia de los 50), pero también movidos en busca de trabajo que generaría en su momento el hallazgo de pozos petroleros en el municipio. Sus primeros pobladores se asentaron sobre la margen del río Guamuez en 1955.

En la vereda Villa Arboleda residen 48 familias organizadas en un Consejo Comunitario, quienes dan cuenta de las afectaciones sufridas por el conflicto armado. El acceso por vía terrestre se perdió ya que por el temor los habitantes dejaron de transitar por el camino que les conectaba con El Tigre, en el momento solamente pueden acceder por vía fluvial. Refieren que algunas de tradicionales se han perdido, sin embargo hoy intentan rescatarlas con el apoyo del proyecto Inclusión Social con Enfoque Psicosocial- ISEP que adelanta Pastoral Social en convenio con el Ministerio de la Protección Social.13 Igualmente, en la verdea Las Palmeras, existe una comunidad indígena de la etnia Embera Chamí, conformada por 51 familias organizadas en resguardo; refieren como principales afectaciones la estigmatización de sus integrantes como guerrilleros e informantes, la perdida de usos y costumbres pues se les impedía realizar sus rituales, practicar su medicina tradicional, ejercer sus formas organizativas y de autoridad, hablar su propia lengua, entre otros. (Bello & Cancimance, 2011).

Estas dos comunidades, conformaron el sujeto de reparación colectiva de El Tigre desde el año 2008 hasta la formulación y aprobación del plan de reparación colectiva; sin embargo, a raíz de la expedición y la socialización de los Decretos con fuerza de Ley número 4633 y 4635 para la atención y reparación integral a comunidades indígenas y afro respectivamente, ellos decidieron en un ejercicio de autonomía, iniciar su propio proceso.

La historia de El Tigre es marcada por la presencia de grupos armados al margen de la ley, como son los diferentes grupos guerrilleros que iniciaron sus acciones desde 1984 hasta finales del 87 cuando incursionaron los primeros grupos del paramilitarismo, que se asentaron con mayor fuerza desde 1997 hasta el 2006, fecha en la que se realizó el proceso de desmovilización. Ambos grupos tenían como principal interés el control del territorio por encontrarse allí una de las principales rutas del narcotráfico que en ese entonces estaba en pleno auge en el departamento.

13 Este proyecto inicia operaciones en el 2012, en el marco del Plan de Reparación Colectiva

socializado por la Unidad para las Víctimas ante las entidades públicas y privadas en el mes de septiembre.

Impacto de la reparación colectiva en Putumayo, el caso de El Tigre

21

Como resultado de estas incursiones se presentaron desplazamientos de la población hacia la cabecera municipal y principalmente a otros municipios dentro y fuera del departamento, principalmente en los años 2000 al 2008.

Entre 1994 y 1996 se presentaron las movilizaciones campesinas en contra de las fumigaciones aéreas y los programas para acabar con los cultivos ilícitos, con la participación de campesinos cultivadores de coca de los municipios del medio y bajo Putumayo, incluyendo el Valle del Guamuez. Sin desconocer que estas movilizaciones fueron promovidas por los grupos guerrilleros presentes en las veredas14, lograron en su momento establecer acuerdos entre el gobierno y los marchantes, en relación con medidas de tipo económico, social que posibilitaran el mejoramiento de sus condiciones de vida de manera que no tuviesen que acudir a los cultivos de uso ilícito.

Uno de los hechos que más ha marcado a la población de El Tigre además del control paramilitar ejercido hasta el 2006, fue la masacre perpetrada por las AUC el 9 d enero de 1999, con la que este grupo armado inicia el despliegue de una ola de terror en la población y en especial en localidades como El Placer, La Dorada, Orito y Puerto Asís, como puede verse en el siguiente mapa en el cual se representan las masacres perpetradas por este actor armado en el departamento:

14 Este hecho no fue reconocido formalmente por los representantes de las movilizaciones, pero sí

se mencionaba por parte de algunos campesinos cuando se asentaron en el municipio de Mocoa.

22 Impacto de la reparación colectiva en Putumayo, el caso de El Tigre

Fuente: Bello, Martha Nubia y Cancimance, Andrés. La Masacre de El Tigre - Putumayo

A pesar de haber sido afectados por varios grupos armados ilegales y legales, en la memoria de la población se ha marcado más la masacre del 99 y lo que de allí en adelante se vivió hasta los últimos años de esta década. Los hechos son innumerables, sin embargo los más nombrados son: Todo tipo de atropellos contra las personas y las propiedades, asesinatos selectivos y sistemáticos, tortura física y psicológica; maltrato físico, obligación a realizar trabajos para miembros de GOAL. Secuestro, expropiación de casas, fincas, vehículos; desaparición forzada. Desplazamientos forzados, acoso sexual a mujeres, reclutamiento de menores; estigmatización a la población como auxiliadores o directamente como “guerrilleros o paracos”; control en la movilidad, Confinamiento de la población, campos minados, robos de animales, celulares, joyas y objetos de valor. (Relatorías CNRR)

El relato de una docente da cuenta de la resistencia de algunos de los pobladores al permanecer en la comunidad, a pesar del miedo y las amenazas de los paramilitares de que regresarían a acabar con el pueblo; menciona que el año escolar inició únicamente con 4 estudiantes y que posteriormente y de forma gradual, algunas familias regresaron sin el acompañamiento institucional. Mencionan también que la presencia estatal en ese momento fue casi nula, solamente organizaciones como la Cruz Roja, el cuerpo de bomberos del municipio y la inspección de policía apoyaron en la verificación de los hechos y el levantamiento de los cadáveres para su sepultura. No se contó con la presencia de fuerza pública ni entidades judiciales que apoyaran en la identificación de los hechos ocurridos. (Bello & Cancimance, 2011).

La presencia institucional se manifiesta con la respuesta inmediata frente a los desplazamientos de las familias, bajo la coordinación de ACCION SOCIAL y el municipio;

Impacto de la reparación colectiva en Putumayo, el caso de El Tigre

23

así mismo, a finales del 2008 con el inicio del proceso de reparación colectiva por parte de la CNRR. Igualmente, según información del municipio:15

….en el año 2010 Acción social hoy departamento para la Prosperidad Social empezó a desarrollar la estrategia “Retornar es Vivir” a través de la cual se está acompañando a 365 hogares de las veredas el Tigre, el Placer, Los Ángeles, La Esmeralda y Mundo Nuevo; para el año 2012 esta estrategia es complementada con el programa Familias en su Tierra, a partir del cual beneficiaran a las familias retornadas con incentivos económicos, apoyo a las iniciativas productivas y otros. (Plan de Desarrollo Municipal 2012-2015)

Como puede verse, la respuesta de las instituciones frente a la reparación integral de las víctimas se dio en forma muy posterior a la ocurrencia de los hechos que tuvieron gran impacto en el colectivo como la masacre y el desplazamiento forzado de la población. Esto pudo acentuar los daños ya causados por el conflicto armado a nivel individual y colectivo, generando nuevas problemáticas y validando en la comunidad su incredulidad en el Estado y las instituciones, siendo este un factor que dificulta el inicio de posteriores procesos o programas de asistencia y reparación. Aún con la desmovilización paramilitar en el 2006, la presencia de la guerrilla se mantiene y se conoce de la existencia de nuevos grupos conformados por aquellos que no se acogieron a la desmovilización, organizados en bandas criminales o BACRIM. El conflicto armado permanece y se continúan vulnerando los derechos humanos, se presentan hechos ligados también a las políticas de erradicación de cultivos ilícitos como las fumigaciones y la erradicación manual que han propiciado el uso de minas antipersona y desplazamiento forzado, así como afectaciones en cultivos de pan coger, en la salud de las personas y en los usos y formas de vida de comunidades étnicas. Igualmente, se mantienen los ataques a la infraestructura petrolera, los hostigamientos y enfrentamientos con la fuerza pública, amenazas mediante panfletos, asesinatos de jóvenes hombres y mujeres, entre otros hechos que siguen ocasionando muertes, violaciones, despojos y nuevos desplazamientos.16

La población reconoce el valor que tuvieron algunas familias de permanecer en la zona y a pesar del miedo, de organizarse para reclamar sus derechos, con el apoyo y la orientación de organizaciones no gubernamentales y defensoras de los Derechos Humanos; así surge en El Tigre la organización Víctimas Visibles, con quienes la CNRR

15 República de Colombia Departamento del Putumayo Municipio Valle del Guamuez Plan de Desarrollo 2012 -2015 16 Es de manifestar que a partir del primer trimestre del año 2012, y tras el proceso de erradicación manual de cultivos de

uso ilícito con el acompañamiento de la fuerza pública, sobre la inspección de Jordán Güisía y algunas veredas de la inspección el Tigre, el GAI de las FARC iniciaron con la siembra indiscriminada de Minas antipersona, generando en la población asentada sobre estas dos inspecciones confinamiento, temor generalizado y desplazamientos masivos, entre ellos el desplazamiento masivo al casco urbano de la Hormiga de 43 familias, entre ellas 15 familias campesinas colonas y 28 familias del cabildo Awá, asentados en la vereda Alto Convoy, y como desplazamiento interveredal desde la vereda mencionada se presento el desplazamiento de 14 familias hacia la vereda Jordán Güisía; de igual manera, se desplazaron 32 familias de las veredas Pavas Bajas y Pavas altas.(Plan de Desarrollo

24 Impacto de la reparación colectiva en Putumayo, el caso de El Tigre

coordinó la formulación del Plan de Reparación Colectiva desde el 2008 hasta el 2011. Sinembargo, ya existía en el municipio la Asociación Nuevo Porvenir que agrupa hasta el momento, población víctima de desplazamiento forzado de todo el municipio, incluyendo de la comunidad del Tigre. Entre las dos organizaciones existía una ruptura por diferencias personales entre sus líderes, sintiéndose uno de los grupos desconocido por parte de las instituciones y excluido en particular del proceso de reparación colectiva. Estos hechos se constituyen objeto de análisis más adelante.

La población víctima tiene representación en los espacios de participación y de concertación e incidencia a nivel municipal, departamental y nacional, como son: la mesa municipal, departamental y nacional de población víctima y organizaciones defensoras de los derechos de las víctimas; igualmente, en los Comités Territoriales de Justicia Transicional CTJT a nivel municipal y departamental y el Comité Ejecutivo a nivel nacional. El ejercicio de conformación de estos espacios fue un poco complejo debido a la falta de formación y comprensión de las nueva normatividad y requerimientos que la Ley plantea, así como las tensiones y disputas por los liderazgos.

En la actualidad, tienen presencia en forma periódica y a través de algunos programas, entidades gubernamentales y no gubernamentales como: ICBF, INCODER, Unidad de Restitución de Tierras, Departamento para la Prosperidad Social- DPS, Agencia Nacional para la Superación de la Pobreza Extrema-ANSPE, Unidad de Víctimas, Defensoría del Pueblo, Pastoral Social, Alto Comisionado para las Naciones Unidas para Refugiados- ACNUR, Misión de Apoyo al Proceso de Paz- MAPP-OEA, Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos- OACHNUD, Programa Mundial de Alimentos-PMA.

3.2 ¿Por qué El Tigre no es como lo pintan?

Una iniciativa que vale la pena resaltar en El Tigre, es el grupo de Teatro “Tierra Fértil” conformado desde el año 2010 bajo el liderazgo del docente Luis Antonio Santacruz Vallejo e integrado por niños, niñas, adolescentes y jóvenes, de la inspección de Policía. Aunque el grupo surge como parte del proyecto “Construir un futuro para los niños y niñas del Putumayo” implementado por la Corporación Casa Amazonía con el fin de prevenir el reclutamiento, hoy aún se mantiene posibilitando el desarrollo de diversas habilidades comunicativas y sociales, pero de manera especial, convirtiéndose en un ejercicio permanente de memoria histórica y en una terapia para sanar algunas de las heridas que el conflicto armado ha dejado en los integrantes y sus familias.

Aunque el proyecto terminó en junio de 2012, ya para ese momento el Teatro se había convertido en un gusto, en una fortaleza y en una forma de disfrutar el trabajo como docentes y la vida de estudiantes. El grupo “Tierra Fértil” había sido adecuado, pues las semillas sembradas continuaron su proceso fortaleciéndose cada día más. (Luis Antonio Santacruz, Director Tierra

Fértil)

Impacto de la reparación colectiva en Putumayo, el caso de El Tigre

25

En un principio, el grupo creó obras orientadas a sensibilizar a las personas por la preservación y cuidado del medio ambiente y luego se dedicó a aquellas que resaltaran aspectos propios de la historia y la cultura social y política del territorio que han incidido en la vida de la comunidad. Una de las obras que les caracteriza se llama ¿Putumayo cómo estás?, Putumayo a dónde vas?. En ella destacan algunos de los principales hechos que han marcado al departamento como la explotación minera, la bonanza cocalera, la violencia por el conflicto armado y el surgimiento de las “pirámides”, con lo cual se promueve la reflexión en torno a cómo estos hechos incidieron las relaciones sociales y económicas de las comunidades y de manera especial, de los habitantes de El Tigre; para finalmente, invitar a fortalecer la Educación como herramienta fundamental para contrarrestar la pobreza, la desigualdad y la violencia. “Lo importante de estas obras es de mostrar que el Tigre, población escenario de la violencia de guerrillas y autodefensas, no es como lo pintan” (Director Tierra Fértil)

En esta frase se encierra el llamado a ver más allá de lo que suele verse en contextos conflictivos, pues se tiende a identificar a la comunidad en razón de su sufrimiento, sus carencias y sus afectaciones, lo cual es fundamental; sin embargo, es importante también visibilizar y reconocer aquellos aspectos que aún a pesar del dolor, la comunidad no perdió ni se dejó quitar por la violencia, como son aquellas capacidades propias que a nivel individual y colectivo les posibilitan conectarse en torno a propósitos comunes y continuar con sus proyectos de vida, como lo han permitido hasta el momento, los ejercicios de organización de la población víctima y el grupo de teatro Tierra Fértil.

3.3 Historia del proceso de reparación Colectiva en El Tigre

Como se mencionó anteriormente, el proceso de reparación colectiva en El Tigre inicia en septiembre del 2008, cuando de forma concertada entre la comunidad y la Comisión Nacional de Reparación y Reconciliación (CNRR) deciden adelantar este como uno de los siete procesos piloto del país. Durante este tiempo y hasta el 2009, se adelantaron diálogos y acercamientos con la comunidad, con el fin de conocer y visibilizar los hechos que les habían afectado, los derechos vulnerados y los daños y afectaciones en el colectivo y algunas de sus organizaciones.

Con lo anterior, desde agosto del 2010 se inició una segunda fase en la que se avanza en la formulación del Plan Integral de Reparación Colectiva, en el que conjuntamente se identificaron hechos de victimización, derechos vulnerados, daños causados, medidas y acciones orientadas a resarcir los daños causados por la masacre de 1999, el control territorial y social ejercido por paramilitares, los homicidios, desapariciones forzadas, violencia sexual, torturas y maltrato psicológico que sufrieron los habitantes de El Tigre con impacto en el colectivo. Los principales daños en el colectivo identificados por la

26 Impacto de la reparación colectiva en Putumayo, el caso de El Tigre

comunidad fueron:

Pérdida de las oportunidades educativas

Pérdida de posibilidades de acceso al servicio de salud

Afectación de la cultura y la dinámica comunitaria-pérdida de los espacios deportivos y recreativos de las zona urbana y rural

Afectación de la cultura y la dinámica comunitaria

Pérdida de acceso a los servicios públicos de agua y energía

Profundización de la pobreza por pérdida de oportunidades laborales y de generación de ingresos - pérdida de capacidad de autoabastecimiento para satisfacción de necesidades básicas

Pérdida de cultivos lícitos (pérdida de los cultivos tradicionales, semillas autóctonas, producción de pan coger y cultivos de comercialización) - pérdida de vocación agro productiva comunitaria

Daño psicológico diferenciado para mujeres por afectación a su integridad sexual o su condición de mujer

Profundización de la estigmatización

Etiquetamiento - riesgo de reclutamiento forzado y afectación al buen nombre pérdida o ruptura de procesos organizativos - pérdida de líderes y espacios comunitarios - pérdida de legitimidad del estado

Cambios en la dinámica comunitaria - desintegración - deterioro de la convivencia

Pérdida de legitimidad del estado - pérdida del sentido de la norma - impunidad

Alteración de la cultura y pérdida del sentido de la norma de los pueblos étnicos17

Afectación del proceso organizativo de la junta de vivienda de la urbanización Villas Marías

En el mismo año y contando con el apoyo de la oficina en Colombia de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), se implementaron unas medidas de reparación como la construcción de la casa de la cultura, orientada a recuperar y fortalecer la organización comunitaria y la participación; igualmente con recursos de ACCION SOCIAL se financió la construcción de un polideportivo en la Institución Educativa Rural El Tigre, medida asociada al proceso de retorno de las familias desplazadas el día de la masacre. Finalmente, con el apoyo de la Gobernación del Putumayo, la Escuela Superior de Administración Pública - ESAP y el Centro Andino de Fomento - CAF, se realizó un proceso de formación líderes comunitarios mediante un Diplomado sobre liderazgo transformador, como mecanismo para la prevención, protección y garantías de no repetición. Igualmente, junto con la comunidad se identificaron necesidades prioritarias o mínimos vitales como alimentación y salud; para lo cual se asumieron compromisos institucionales a nivel local y departamental, pero solamente se dio atención y respuesta algunas de ellas como la entrega de alimentos a través del programa de Operación

17 Como puede verse, los colectivos étnicos hicieron parte del proceso de El Tigre y participaron

en él hasta la formulación del PIRC.

Impacto de la reparación colectiva en Putumayo, el caso de El Tigre

27

Prolongada de Socorro y Recuperación OPSR18, atención psicosocial focalizada a cargo de la Psicóloga de la CNRR, entrega de una trilladora de arroz con el apoyo de la OIM y capacitación en su manejo a cargo del SENA; esta trilladora hoy no se encuentra funcionando.

En septiembre del 2011 la CNRR entrega al Gobierno nacional, los Planes de Reparación Colectiva de los 7 procesos piloto, entre ellos el de la comunidad El Tigre, para que se le dé continuidad y cumplimiento en el marco de la Ley 1448 del 10 de junio de 2011. Al finalizar el año la Unidad para las Víctimas adelantaba acciones para organizar su estructura y funcionamiento establecidos en el Decreto 4802 de diciembre de 2011, por esta razón los primeros acercamientos que tuvo la entidad con la comunidad de El Tigre en el marco de la reparación colectiva, se realizaron entre abril y mayo del 2012, consistiendo en reuniones con funcionarios del nivel nacional y el acompañamiento de representantes de la Misión de Apoyo al Proceso de Paz - MAPP – OEA. Esto significó que hubo un lapso de un año aproximadamente en el cual la comunidad no tuvo el acompañamiento institucional para el proceso, como tampoco se adelantaron gestiones que permitieran dar cumplimiento a medidas de reparación.

Según las relatorías de las reuniones iniciales, existía inconformidad por parte de la comunidad frente al incumplimiento, poca información y dificultades para acceder a sus derechos individuales de ayuda humanitaria o indemnizaciones; se evidencia desconocimiento de las rutas de registro y de las responsabilidades institucionales en la atención y reparación. Igualmente, en los espacios se hace manifiesta la fuerte tensión existente entre los líderes de las dos asociaciones de población víctima que existen en la Inspección; igualmente se evidencia la ansiedad que existe para la construcción de un parque de la memoria como medida de dignificación a las víctimas. Sin embargo, mediante ejercicios de trabajo en grupo en esas mismas reuniones se recapituló sobre el proceso, contextualizándolo en la nueva normatividad y validando los hechos, daños y medidas de reparación colectiva previamente identificadas19.

El equipo de profesionales en la territorial Putumayo se conforma entre julio y agosto del 2012 desde cuando se inician acciones de coordinación institucional para dar a conocer el plan de reparación colectiva e iniciar gestiones para su aprobación e implementación. Simultáneamente que se realizan acciones de acercamiento del equipo con la comunidad con el fin de tender los lazos de confianza que favorezcan la continuidad del proceso, los

18 Alianza tripartita entre el ICBF, el Programa Mundial de Alimentos - PMA y en su momento con

ACCION SOCIAL, a través de la oficina de atención a Víctimas. 19

; no obstante, el plan de reparación colectiva no contaba en ese momento con costos estimados, responsables y tiempos posibles de ejecución, como tampoco con los mecanismos de implementación, seguimiento y evaluación.

28 Impacto de la reparación colectiva en Putumayo, el caso de El Tigre

cuales se mantienen en forma irregular, en ocasiones por causa de alteraciones de orden público o paros campesinos.

Desde el año 2013 se adelantan algunas medidas de reparación que son:

Estrategia ENTRELAZANDO para la reconstrucción del Tejido Social, medida de rehabilitación a nivel comunitario, a cargo de la Unidad para las Víctimas.

Elaboración de un informe de memoria a cargo del Centro Nacional de Memoria Histórica

Construcción de un Centro de Desarrollo Infantil para niños y niñas entre 0 a 5 años, a cargo del ICBF, Presidencia de la República y Alcaldía Municipal.

Aunque algunas situaciones se han transformado en El Tigre, como la disminución de las disputas entre los líderes de las asociaciones de víctimas, el reconocimiento a nivel nacional e internacional de la comunidad, así como el significativo incremento de la presencia institucional; aún se mantiene la expectativa por el cumplimiento de las medidas de reparación a nivel individual y colectivo fundamentalmente en lo que tiene que ver con la entrega de ayudas humanitarias e indemnizaciones y en la construcción del parque de la memoria.

Impacto de la reparación colectiva en Putumayo, el caso de El Tigre

29

4. Las miradas de la reparación colectiva

4.1 Conectores divisores

A partir de los ejercicios de reflexión y evaluación participativa con la comunidad, se identificaron los siguientes conectores y divisores:

Tabla 4-1: Conectores y divisores

CATEGORIAS CONECTORES DIVISORES

Sistemas o instituciones

Existen espacios de coordinación institucional que posibilitan la respuesta articulada al plan de reparación colectiva como los CTJT y el Subcomité de Reparación Integral a nivel departamental La población víctima cuenta con espacios autónomos de participación como son la mesa municipal y departamental y las asociaciones de víctimas a nivel local El proceso de reparación colectiva cuenta con un comité de impulso que ayuda a dinamizarlo. Liderazgos con capacidad de convocatoria y organización operativa Participación de algunos jóvenes en la escuela de liderazgo que convoca representantes de otras comunidades Implementación de la estrategia ENTRELAZANDO, mediante líderes de la misma comunidad

Presencia institucional desarticulada del proceso de reparación colectiva Trámites administrativos y operativos que generan rupturas en el tiempo del proceso Respuestas institucionales lentas e insuficientes frente a demandas por derechos individuales de las víctimas Desconocimiento y exclusión de líderes Pugnas frecuentes entre líderes de organizaciones de población víctimas Atentados terroristas, combates entre grupos armados, hostigamientos, homicidios, paro agrario, que interrumpen el desarrollo del proceso.

Actitudes y acciones

Resistencia de la población y permanencia en la zona a pesar del miedo y el conflicto que aún se mantiene Actos de reconciliación entre líderes de asociaciones. Expresiones de solidaridad en situaciones difíciles. Acompañamiento a pares en trámites de procesos individuales. Esperanza en la reparación colectiva

Estigmatización y señalamiento a mujeres víctimas de violencia sexual Actitudes de exclusión con personas que no integran las asociaciones o no son víctimas individuales Comentarios, rumores en torno a líderes con los que se está en desacuerdo Tendencia a reaccionar fuerte frente a situaciones conflictivas Se acude a reuniones con la expectativa de que se les va a entregar un beneficio material

32 Impacto de la reparación colectiva en Putumayo, el caso de El Tigre

CATEGORIAS CONECTORES DIVISORES

Valores e intereses compartidos

Amor y pertenencia con el territorio Identidad y compromiso con sus organizaciones comunitarias Interés por mantener la memoria colectiva Expresiones de tolerancia y respeto frente a las diferencias de género y etnia. Empoderamiento de las mujeres

Se percibe la reparación exclusivamente como indemnización Existe confusión entre la reparación individual y colectiva

Experiencias comunes/diferentes

Pueden hablar sobre lo que pasó sin sentir miedo o desconfianza de otros Se sienten reconocidos y escuchados a nivel nacional e internacional Participación de comunidades étnicas en el proceso de formulación del plan de reparación colectiva.

Programas institucionales que priorizan población víctima incluida en el RUV, generando exclusión de los demás integrantes del sujeto de reparación colectiva División y pugna por acceso a recursos que genera la operatividad y logística del proceso (venta de refrigerios, transporte, etc) Se cuenta con una casa de la cultura cuyo manejo está a cargo de una sola organización. Al asumir de manera independiente los procesos de reparación colectiva étnicos, se genera retraso en el acompañamiento, debido al tratamiento diferencial que estos requieren, los procedimientos establecidos para ello y a la falta de experiencia y formación de los equipos para manejarlos.

Símbolos y celebraciones

Grupo de Teatro Tierra Fértil como medio para promover la memoria y como terapia para sanar algunas heridas que dejó el conflicto Conmemoración e integración de fechas especiales convocadas por las iglesias, la institución educativa y otras entidades estatales Cada 9 de enero los líderes de las organizaciones recuerdan a las víctimas de la masacre mediante actos simbólicos de carácter municipal y departamental.

Algunos espacios conmemorativos han sido utilizados por líderes para hacer proselitismo político

4.2 Incidencia de la Unidad para las Víctimas sobre los conectores y divisores:

Sistemas o instituciones: Se incidió positivamente en el proceso al promover la conformación del Subcomité de reparación integral, desde donde se ha posicionado el plan de reparación colectiva logrando la respuesta y articulación de algunas entidades, teniendo como punto de partida una gran jornada interinstitucional realizada en septiembre de 2012, con lo cual se posibilitó el inicio de proyectos como ISEP en la comunidad afro de Villa Arboleda; el vínculo y el reconocimiento de las

¡Error! No se encuentra el origen de la referencia.

33

instituciones con la comunidad. La comunidad se siente acompañada: “Sentimos esperanza porque estábamos abandonados y ahora por lo menos se ven las instituciones” 20

En los primeros contactos de la Unidad con la población de El Tigre, no se tuvieron en cuenta los diversos liderazgos y las tensiones existentes entre las organizaciones de víctimas, y se realizaban las convocatorias solamente a través de una de ellas, lo que hizo que estas tensiones se acentuaran y otros líderes se marginaran del proceso. Posteriormente, se promovieron espacios para la participación, el reconocimiento de liderazgos y la toma de decisiones en forma autónoma, con el desarrollo de ejercicios formativos y reflexivos en torno al liderazgo, la comunicación y el trabajo en equipo. Se convocaron a aquellos líderes que se habían apartado del proceso porque se sentían excluidos y se amplió la representación de la población en el comité de impulso, incluyendo la participación de niños, niñas y adolescentes.

Se está teniendo en cuenta a las asociaciones, la participación activa de los jóvenes y niños en el proceso de reparación y ha habido constancia y persistencia de los líderes y lideresas de nuestra comunidad para la eficacia de la reparación colectiva. (Reflexiones de ejercicio evaluación participativa)

Se incidió negativamente al no socializar el plan de reparación colectiva en un espacio formal con la mesa municipal de Víctimas, por lo tanto sus representantes no le conocen ni se sienten identificados con él, limitando las posibilidades de gestión e incidencia que podrían ejercer para su implementación. Frente a las demandas por derechos individuales en relación con el registro, la ayuda humanitaria e indemnizaciones, pese a que se están entregando y se han adelantado acciones internas para brindar respuestas oportunas, la situación se mantiene y hay aún muchas personas que llevan más de dos años esperando tener noticias favorables sobre su proceso. “Hay mucha gente que ha sido víctima y no han recibido ayuda”, “en las instituciones se extravían los papeles de las víctimas” Actitudes y acciones: La implementación de la estrategia ENTRELAZANDO como

medida de reparación a nivel comunitario en el componente de rehabilitación, ha posibilitado el re-encuentro de líderes que se habían distanciado por diferencias personales, propiciando también un acto de reconciliación en el marco de uno de los encuentros realizados en el año 2013.

Anteriormente sí estábamos divididos, pero hoy nos une el amor y el compromiso por nuestro territorio; como tejedores de la estrategia entrelazando, estamos trabajando juntos para sacar adelante El Tigre. (Palabras de un líder en la evaluación participativa)

20 (expresión de una participante del ejercicio de evaluación participativa “me pongo la camiseta

de la reparación colectiva”)

34 Impacto de la reparación colectiva en Putumayo, el caso de El Tigre

El posibilitar espacios de encuentro e intercambios de experiencias les permite expresarse, contar sus vivencias y fortalecer los lazos de amistad e integración al sentirse identificados con las vivencias de sus pares: “Se ha solucionado un conflicto entre dos líderes y hubo reconciliación y perdón”. Igualmente, se contribuyó a fortalecer la participación y la autonomía al distribuir roles entre diferentes integrantes del comité de impulso, como ocurrió en la organización de los actos conmemorativos realizados el 9 de febrero, con ocasión de los 15 años de ocurrencia de la masacre. “Nos sentimos satisfechos porque demostramos que podemos trabajar en equipo y en forma organizada; ganamos cuando nos integramos, cuando logramos nuestro objetivo.” (Evaluación participativa del evento de conmemoración)

Los funcionarios de la Unidad sirven de enlace entra las diferentes áreas de ésta y otras entidades, con el fin de que se propicie el acceso a la información sobre sus casos y el ejercicio del derecho a la reparación integral de víctimas individuales; no obstante las respuestas siguen siendo lentas y poco efectivas.

Experiencias comunes/diferentes: Con la participación de las comunidades étnicas en el proceso de reparación de El Tigre, se posibilitó la integración y el reconocimiento de la población indígena y afro, así como la identificación de afectaciones y posibles medidas de reparación; sin embargo, se siente que los procesos étnicos no avanzan ya que se han visto interrumpidos por factores externos como la alteración del orden público, pero también por la demora en los procedimientos internos de la Unidad para las Víctimas, generando desconfianza en el proceso.

Para disminuir las tensiones que genera el interés por los recursos económicos entregados mediante servicios de logística, alimentación o transporte: “Hay desunión porque siempre se trabaja con la misma gente. Hay egoísmo”, la Unidad concertó con representantes del comité de impulso la forma y mecanismos para la contratación de estos servicios; permitiendo que puedan beneficiarse todas las personas que estén aptas para prestarlos.

4.3 Daños ocasionados

Teniendo en cuenta las categorías establecidas por el Colaborative for Development Action- CDA para la identificación de posibles impactos negativos en los que se puede incurrir al actuar en contextos conflictivos, que son: 1.) Empeorar las divisiones entre grupos en conflicto. 2) Desempoderar a los actores locales. 3) Fomentar la dependencia en la gente y los recursos. 4) Aumentar el peligro para los participantes de los proyectos, y 5) Contribuir a la polarización de las posiciones; se identifican para el caso de El Tigre, los siguientes daños generados en la implementación de la ruta de reparación colectiva por parte de la Unidad para las Víctimas:

Se empeoraron divisiones entre grupos en conflicto, al realizar contactos directos con una sola organización y no se convocó abiertamente a la comunidad para dar continuidad al proceso de reparación colectiva; no se realizó un adecuado análisis de actores y capacidades locales, ni se establecieron mecanismos claros para el seguimiento a las acciones y compromisos asumidos en el marco del plan de reparación colectiva.

Otro impacto negativo generado fue el desempoderamiento de los actores locales, pese a que se propician espacios formativos para el ejercicio de los derechos de la población víctima, el fortalecimiento del liderazgo, la comunicación y el manejo de mecanismos de participación, en la práctica sienten que las respuestas institucionales son lentas e ineficaces, generando incredulidad en el proceso y minando la participación ciudadana; como lo expresaron en el ejercicio de evaluación participativa del proceso:

Es un proceso muy lento, no hay soluciones específicas en los problemas Creemos que no se va a cumplir, en momentos perdemos la esperanza Hay incumplimiento de algunas instituciones y por eso no se quiere participar. Se viene a imponer un proyecto y no se pregunta qué es lo mejor

Un ejemplo concreto de desempoderamiento, tiene que ver con el manejo dado a los dos casos de reparación colectiva étnicos que se derivan de El Tigre, en virtud de la aplicación de los Decretos 4633 y 4635 del 2011; procesos que tuvieron que iniciar nuevamente la ruta de reparación, para dar cumplimiento a las actividades y productos esperados por cada fase, atendiendo a los principios de enfoque diferencial establecidos en los Decretos mencionados; no se definieron estrategias de salida para generar una continuidad en el proceso teniendo en cuenta los aspectos diferenciales y hoy, después de año y medio, las comunidades se encuentran apenas en la fase de alistamiento, con la sensación de que han “perdido el tiempo” y de que el Gobierno no cumple con sus obligaciones. Finalmente, otro impacto negativo en la comunidad es el fomento de la dependencia de ésta respecto a la gente y a los recursos externos; esto pudo darse porque al realizar la socialización de la ley de víctimas, no se enfatizó en la integralidad de la reparación ni en las competencias de las entidades para hacerla efectiva; dejando ver que lo principal es la indemnización y los dineros recibidos como ayuda humanitaria. Lo que ha propiciado que:

La reparación se valore solo como entrega de dineros por ser víctima del conflicto

36

Impacto de la reparación colectiva en Putumayo, el caso de El Tigre

armado.

Personas externas a la comunidad utilicen a su favor político o económico, el uso de acciones constitucionales como la tutela y derechos de petición para que las población víctima de desplazamiento forzado acceda en forma casi permanente, a las ayudas humanitarias21

Se vea a la Unidad para las Víctimas como la única responsable de implementar la atención, asistencia y reparación integral a las víctimas.

Se desborde la capacidad de respuesta institucional y se transformando el sentido de la reparación.

Se condicione la participación de la comunidad en el proceso de reparación colectiva: La comunidad sabiendo de las reuniones no desea participar porque no ven un beneficio económico inmediato. (Evaluación participativa del proceso de reparación)

21 Como es el caso del grupo político MIRA que atiende a la población en todos los municipios.

5. Conclusiones y recomendaciones

Conclusiones

El presente trabajo es el fruto de las reflexiones personales que surgen en el ejercicio profesional como funcionaria de la Unidad para las Víctimas a cargo de los procesos de reparación colectiva en el departamento del Putumayo. Si bien corresponde al análisis sobre un caso particular como lo es El Tigre, se pretende aportar desde el Enfoque de Acción Sin Daño, a la identificación de mecanismos y estrategias para prevenir y mitigar posibles daños que se puedan causar en la implementación de este u otros procesos en el departamento. El ejercicio de evaluación participativa realizado con la comunidad de El Tigre permitió conocer sus percepciones frente al proceso de reparación colectiva, favoreciendo la identificación de nuevos líderes, perspectivas y capacidades que se convierten a su vez en conectores y divisores sobre los que se debe actuar oportunamente. El Enfoque de Acción Sin Daño aplicado a los procesos de reparación colectiva, puede aportar de manera significativa a la generación de capacidades locales para la construcción de paz y la reconciliación, a partir del reconocimiento y fortalecimiento de las habilidades y características propias de las comunidades sujeto de reparación, incidiendo de forma adecuada sobre ellas evitando profundizar aquellos daños que el conflicto armado dejó. Para ello se requiere que los equipos a cargo de implementar los procesos, desarrollen también una actitud crítica y una postura ética que les permita tomar consciencia del impacto que pueden generar sus acciones en las comunidades donde se interviene. La Especialización en Acción sin Daño y Construcción de Paz de la Universidad Nacional se constituye en un acertado espacio para la construcción de conocimiento a partir de la discusión, reflexión y comprensión de las realidades de los contextos conflictivos y la identificación de capacidades locales para aportar a la construcción de paz.

Impacto de la reparación colectiva en Putumayo, el caso de El Tigre

Recomendaciones

A continuación se enuncian algunas recomendaciones a tener en cuenta desde la Unidad para las Víctimas en la implementación de los procesos de reparación colectiva:

Incluir el Enfoque de Acción Sin Daño en todas las etapas de implementación de

los procesos de reparación colectiva. Comprender y asumir la implementación de la ruta como un proceso flexible,

teniendo en cuenta que la vida de las comunidades no se pueden programar en tiempos determinados ni ceñirse de manera exclusiva a procedimientos técnicos y operativos que le retrasen en sus proyectos o generen rupturas.

Fortalecer espacios para la capacitación a funcionarios y comunidad sobre aspectos básicos acerca de la reparación integral, sus componentes, responsables y formas de implementación, incluyendo el desarrollo e implementación de los enfoques diferenciales.

Implementar un mecanismo de formación e información a la comunidad, de manera que le permita conocer oportunamente en qué va el proceso, participar en forma directa o indirecta en la toma de decisiones y en los espacios de concertación, planeación, ejecución y seguimiento.

Generar espacios para el intercambio de experiencias y saberes entre los integrantes de los comités de impulso y grupos de apoyo, que permitan reflexionar y aprender sobre lo vivido en el proceso de reparación colectiva, al tiempo que se potencien las capacidades para la autonomía y la participación.

Tomar medidas de carácter administrativo, técnico y tecnológico que le permitan dar respuesta adecuada y oportuna a los derechos de las víctimas individuales de los sujetos de reparación colectiva.

Potenciar los procesos de gestión para la articulación institucional y respuesta integral a los planes de reparación colectiva.

Promover la participación de las instituciones en todas las etapas de la ruta de reparación colectiva; de esta manera, la respuesta estatal se ve y se da en forma integral, organizada y puede generar mejores resultados.

En el proceso de identificación de daños al colectivo, reconocer también las capacidades propias de la comunidad, sus logros, niveles de organización, buenas prácticas, valores, actitudes y principios que existen pese al conflicto; insumos que son fundamentales para la formulación del plan de reparación colectiva.

Incluir en el plan de reparación colectiva, indicadores de impacto que permitan identificar y conocer las transformaciones en la vida de las personas que integran el sujeto de reparación.

Recomendaciones a las instituciones responsables de la reparación:

Implementar en sus programas el Enfoque de Acción Sin Daño, de manera que sus acciones se conviertan en una oportunidad para mitigar los daños causados por el conflicto, evitar y reparar daños que su propia intervención pueda generar y contribuir de esta manera a la realización de los propósitos de la reparación colectiva.

Construir y desarrollar agendas conjuntas en el marco de la reparación colectiva, con el establecimiento de acuerdos mínimos para las intervenciones,

40

Impacto de la reparación colectiva en Putumayo, el caso de El Tigre

fundamentalmente en el manejo del lenguaje, la comunicación y aquellos aspectos logísticos que faciliten la participación de las comunidades de manera autónoma e independiente.

Fortalecer los equipos de apoyo en las zonas de reparación colectiva, a partir de adecuadas condiciones laborales, la formación y actualización normativa, con enfoque diferencial, enfoque de acción sin daño y el desarrollo de competencias para el abordaje psicosocial de las acciones a desarrollar.

Registro fotográfico evaluación participativa “Me pongo la camiseta de la reparación colectiva”

42 Impacto de la reparación colectiva en Putumayo, el caso de El Tigre

Referencias

Abdala, E. (2004). Manual para evaluación de impacto en programas de formación para

jóvenes. Montevideo, Uruguay: Cinterfor/OIT.

Anderson, M. B. (2009). Acción Sin Daño. Bogotá: Antropos Ltda.

Bello, M. N., & Cancimance, A. (2011). La masacre de El Tigre. Bogotá: Grupo de

Memoria Histórica.

Cohen, E. (s.f.). Manual para la Formulación, Evaluación y Monitoreo de Proyectos

Sociales. Santiago de Chile: División de Desarrollo Social- CEPAL.

Ministerio de Justicia y de Derecho. (2011). Ley de Víctimas y Restitución de Tierras.

Bogotá.

Ministerio de Justicia y del Derecho. (10 de Junio de 2011). Ley De Víctimas y

Restitución de Tierras. Bogotá, Colombia.

Navarro, H. (2005). Manual para la evaluación de impacto de proyectos y programas de

lucha contra la pobreza. Santiago de Chile: Publicación de Naciones Unidas.

Rincón Covelli, T. (2010). Verdad, Justicia y Reparación. La Justicia de la Justicia

Transicional. Bogotá: Universidad del Rosario.

Rodríguez, A. L. (2011). El enfoque ético de la Acción Sin Daño. Bogotá: Universidad

Nacional de Colombia. Progrma Iniciativas Universitarias para la Paz y la

Convivencia.

Rosenfeld, F. (2010). Collective Reparation for victims of armed conlict. International

Review of the Red Cross, 732,733.

Vásquez, O. d. (2011). Sensibilidad al Conflicto, principios, estrategias metodológicas y

herramientas. Bogotá: Universidad Nacional de Colombia. Programa Iniciativas

Universitarias para la Paz y la Convivencia.