REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

FACULTAD DE HUMANIDADES Y EDUCACIÓN

ESCUELA DE EDUCACIÓN

MENCIÓN LENGUAS MODERNAS

Mérida-Venezuela

INFORME FINAL DE PRÁCTICA PROFESIONAL III

Profesora

Noelia Parra

Practicante

Hagni Da Silva

Mérida, marzo de 2016

Informe final de la Práctica Profesional Docente Fase III

La práctica profesional docente es una de las exigencias en el área de la educación, y además es la oportunidad que tenemos los futuros docentes de tener contacto con la realidad que se vive en los salones de clases actualmente.

En esta oportunidad voy a referirme a la última fase de estas prácticas que es la numero tres. En el caso de la carrera Educación mención Lenguas Modernas la práctica III debe ser ejecutada en un instituto donde se enseñen idiomas modernos, fue una decisión tomada por el consejo de facultad para mejorarnos el pensum de estudio, y darnos la oportunidad de vivir la experiencia en diferentes ámbitos: y así al egresar poder tener la opción de elegir donde nos haya gustado trabajar o si decidimos tener nuestro propio instituto ya tenemos una noción de todo lo necesario para hacerlo.

Al iniciar la práctica en un instituto privado del estado Mérida en el Municipio Libertador realice una entrevista a la coordinadora, al grupo de estudiantes con los que iba a tener la oportunidad de trabajar, a la profesora asesor y los otros docentes que laboran allí, y así empecé a orientarme y a conocer más sobre el lugar, la misión y visión del instituto, la profesión de las docentes encargadas del proceso enseñanza-aprendizaje, las aspiraciones de los estudiantes y la motivación por aprender la lengua inglesa. Esto también con la ayuda de la observación que realice durante dos semanas para conocer las estrategias usadas por la profesora para enseñar, el nivel de fluidez en la lengua meta de la profesora y de los alumnos, los contenidos establecidos, y las habilidades lingüísticas que le interesa los estudiantes desarrollen más.

Antes de conocer el instituto y de entrevistar a la coordinadora a las profesoras, y a los estudiantes tenia nervios porque no me sentía capaz de poder dar clases en un lugar que no sea Liceo ya que mis anteriores experiencias habían sido en instituciones públicas y con adolescentes, en cambio aquí me podía tocar con niños o adultos y la verdad como no tenía experiencia sentía que no iba a poder no sólo por esta razón, sino porque además debía dar las clases en la lengua meta y tenía mucho tiempo sin practicar, no me sabia canciones infantiles, de verdad esto para mí era más que un reto, era algo que no quería hacer porque sentía mucho miedo; sin embargo ese miedo me ayudo porque un día dije no me voy a rendir es la última práctica y debo enfrentar la situación a ver cómo me va,

y empecé a repasar contenidos, a practicar la expresión oral, a escuchar canciones infantiles y a aprendérmelas, a buscar trabalenguas, juegos etc. Empecé a repasar gramática y me di cuenta que no estaba tan perdida, ni lo había olvidado todo, y la pronunciación no había perdido tanto nivel aunque si mucha fluidez. Luego de esto y de conocer los grupos con los que trabajaría sentí tranquilidad ya que me asignaron a un grupo de ocho adolescentes entre 12 y 15 años de edad con los que estaría un día a la semana, cuando los conocí y pude hacerles la observación identifique a los indisciplinados que eran dos, los aplicados, y los que no querían hacer nada. Este grupo para mi era ideal porque

eran adolescentes y ya tenía experiencia con esas edades y como controlarlos, eran tan solo ocho integrantes y anteriormente tuve grupos hasta de 35 y los pude controlar lo que significaba que sería más fácil para mí trabajar con ellos.

El otro grupo eran diez niños entre seis y diez años de edad, ellos si me tenían a la expectativa porque nunca había tenido la oportunidad de darles clases a niños, pero al observarlos pude notar lo disciplinados y hasta puedo decir maduros que eran, además de tiernos enseguida hice empatía con ellos y puedo decir me ha encantado enseñarles a niños, es increíble lo rápido que aprenden, lo motivados por aprender, la energía que transmiten en cada actividad que se les realiza.

Luego de conocer a los dos grupos con los que trabajaría fije los objetivos que quería lograr con ellos:

1) Darles las clases en la lengua meta ya que la profesora los tenia mal acostumbrados a hablarles más en la lengua materna.

2) Hacerles juegos donde pudieran desarrollar la expresión oral y motivarlos porque muchos bostezaban del aburrimiento durante la clase o se distraían con cualquier cosa.

3) Hacerles actividades con las que se expresen mas y escriban menos por ejemplo: exposiciones, debates, diálogos, leer cuentos entre otras.

Para aplicar cada estrategia que se me ocurría o me parecía lo más indicado dependiendo el tema que se abordaría en cada clase, consulte libros referentes a la enseñanza de Lenguas extranjeras, buscaba vídeos educativos para enseñar contenido en ingles como: verbos, vocabulario, instrucciones, tiempos verbales, saludos, peticiones etc. Descargue canciones infantiles por youtube para que aprendieran adjetivos, como pedir y dar la hora, pronombres y vocabulario de diferentes cosas y animales.

En cada clase les hacia una actividad distinta con sopa de letras, crucigramas, juegos como la papa caliente, el ahorcado donde participaban todos, al ver los resultados positivos de hacerles actividades didácticas trataba de que no me faltaran en la planificación.

La primera semana de la toma del curso con los adolescentes fue algo incomodo ya que los estudiantes me preguntaba si la profesora llegaría, que si yo les iba a dar toda la clase, esto me incomodaba porque ya me conocían y en clases anteriores le colaboraba a la profesora, trataba de darles toda la clase en la lengua meta y les pedía hablaran más en esa lengua pero decían que no entendían, sin embargo poco a poco fueron adaptándose a mí. Con los niños lo más difícil fue que inscribieron a un nuevo alumno y su primer día de clases lloro, grito, no quería integrarse. Mi profesora asesor le hablaba y eran peor los gritos hasta que ella se canso y lo ignoro para continuar la clase, y fue cuando pensé bueno ahora me toca intervenir a ver cómo me va, me le acerque y le comencé hablar, le decía que

se sentara en una de las sillas que ese era su lugar, que yo lo ayudaría y así lo fui convenciendo hasta que logre se sentara con los demás compañeros, pero cuando yo trataba de ir hacia otra parte del salón empezaba a llorar, lo cierto es que ese día me toco quedarme casi toda la clase al lado del alumno. Por un lado me sentía contenta porque logre integrarlo pero por el otro lado pensaba puedo estar a su lado porque tengo a mi profesora asesor, pero si me pasa esto y estoy sola no me puedo quedar pendiente de un solo niño y abandonar a los demás.

Es decir que tengo esa debilidad, supongo que la practica me dará la experiencia de saber controlar las situaciones inéditas que se me presente en los salones de clases, esta fase me ayudo mucho porque volví a desarrollar la expresión oral, a trabajar un poco en mi área, a mejorar la manera de planificar y saber que no puedo mezclar objetivos y competencias en una planificación, también pude conocer a la coordinadora de este instituto quien me está ofreciendo trabajar a finales de este año con los nuevos grupos que se inscriban. Este tiempo me servirá para prepararme y hacer un buen trabajo, lo bueno es que ya sé dónde están mis debilidades y así podre fortalecerlas.

Pienso que la práctica docente ayuda a desarrollar destrezas, habilidades, a que

se activen nuestros conocimientos, a saber cuáles son nuestras debilidades y fortalezas, con que grupo de estudiantes trabajamos mejor (niños, adolescentes, adultos). Lo antes mencionado nos prepara para ser buenos orientadores de la enseñanza. Para hacer un buen trabajo se debe tener una organización y esto se obtiene por medio de la planificación, donde debemos lograr que los estudiantes adquieran un aprendizaje significativo; para ello debemos utilizar estrategias didácticas que involucren al estudiante en su proceso de enseñanza-aprendizaje.

Como practicante opino que en los grupos de clases se deben identificar a los indisciplinados primero que nada, para tener mejor control, las clases deben ser dinámicas y si son grupos pequeños con más razón porque se aburren o se distraen muy rápido, debemos ser responsables y entregados con el trabajo que estamos haciendo para dejar una buena imagen y que los institutos continúen apoyando a los futuros practicantes.

Anexos