Infraestructura y calidad de vida turísticas

José Luis Aguí"

La mejora en la calidad,equipamiento y servicios de lasactividades turísticas así como en lapreservación, potenciación ydesarrollo de los recursos turísticos,ha sido una constante preocupaciónpara los Organismos encargados delTurismo en cualquier época,consecuentes con su misiónprincipal que es la mejora de lacalidad de vida turística.El «boom» turístico de los años 60produjo un desfase entre la creaciónde infraestructuras básicas y lapuesta en servicio de nuevosalojamientos y otras actividadesturísticas.

El autor analiza en este trabajo lasprescripciones del articulado delDecreto 3787/1970 que pretendíacorregir las deficienciasinfraestructurales en losalojamientos turísticos y así obteneruna mejor calidad del turismo enEspaña, al mismo tiempo que hacealgunos comentarios sobre lainfluencia del Decreto en laconservación del principal recursoturístico —la playa— y ofreceinteresantes datos sobre municipioscosteros y franja litoral, llegando ala conclusión de que el Decreto3787/1980 de 19 de diciembre,sobre requisitos mínimos deinfraestructura en los alojamientosturísticos constituyó un punto departida y apoyo para laconservación de los recursosturísticos y consecución de unamejor calidad de vida turística.

* Jefe de la Sección dePlanificación Generalde la Secretarla General de Turismo.

El ritmo de crecimiento turístico de la década de los años 60 nosiempre se vio apoyado por el desarrollo necesario de las infraestruc-turas básicas, de forma que las actividades turísticas para atencióndel visitante se vieron, en muchos casos, desbordadas y las nuevasinstalaciones se ponían en marcha careciendo de las mínimas condi-ciones infraestructurales que las situaran a la altura de las peticionesde la demanda.

Las infraestructuras básicas eran competencia del Ministerio deObras Públicas, pero el entonces Ministerio de Información y Turismovio la necesidad de promulgar una norma jurídica que obligara a lasactividades de él dependientes y así paliar las deficiencias infraes-tructurales en las zonas turísticas. Esa norma fue el Decreto3787/1970, de 19 de diciembre, sobre requisitos mínimos de infraes-tructura en los alojamientos turísticos.

La infraestructura, ya sea urbanística, económica, de servicios oturística constituye la base o punto de partida para el desarrolloordenado de cualquier sector o actividad económica a través de lasempresas explotadoras de la materia prima definidora del sector.

En el sector turístico la materia prima está constituida por losrecursos o atractivos de toda índole que generan esa corrientehumana de personas, turistas, que se desplazan fuera de su lugarhabitual de trabajo o residencia por motivos diferentes de los profe-sionales, y la actividad económica que se desarrolla apoyándose enesa materia prima está constituida por las empresas y actividadesque, directa o indirectamente, se relacionan o pueden influir sobre elfenómeno turístico.

Entre esas actividades destacan incuestionablemente, por razónde su fin, las dedicadas a proporcionar alojamiento y sustento a losturistas que consumen esa materia prima o atractivo turístico, esen-cia de la actividad socio-económica que es el turismo.

Esas actividades de alojamiento y sustento presentan, ya desde elpunto de vista empresarial, diversas facetas o modalidades. Asítenemos, entre las actividades de alojamiento, los hoteles —en susvariadas tipologías y categorías—, que van desde el Hotel de 5 estre-llas gran lujo, a la modesta fonda o casa de huéspedes, pasando porlas diversas categorías de hoteles y hostales, y las diversas tipologías:Hoteles Residencia, que son aquéllos que carecen de comedor; Mote-les, con su característica de que cada habitación debe tener contiguo

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un aparcamiento y su ubicación espacial es en sentido horizontal; ylos Hoteles Apartamentos, conjunción de las características del hotely la otra gran modalidad de alojamiento que son los Apartamentos.

Además de los hoteles y apartamentos en sus diversas categorías,tenemos los Bungalows, pequeños apartamentos aislados o adosadosen sentido horizontal, las Ciudades de Vacaciones que como su nom-bre indica son conjuntos de apartamentos y bungalows con servicioscentralizados y de un ambiente familiar muy diferente a la fría eindependiente habitabilidad de un hotel o un apartamento, y losCampamentos Turísticos, modalidad única para el amante de la vidaal aire libre y en contacto con la naturaleza.

Entre las actividades de sustento, o dicho más técnicamente, derestauración, se encuentran los Restaurantes, clasificados en variascategorías según sus instalaciones y servicios; las Cafeterías, tambiénclasificadas en varias categorías, los Bares y Tabernas que, según lanormativa legal, se diferencian de los anteriores en que las tabernasno pueden servir café y los bares no pueden servir comidas; y en elúltimo escalón podríamos situar los Quioscos, que pueden servirrefrescos y bocadillos preparados pero no alimentos cocinados en elmismo lugar; y los llamados «chiringuitos», situados en las playas ylugares estratégicos para el ocio y recreo, que, como el ungüentoamarillo, sirven para todo y no son especialistas de nada.

Esta gran variedad de actividades de alojamiento y sustento delturista tuvieron, ya desde el año 1963, en que la Ley 48, de 8 de juliosobre competencias turísticas, atribuía al entonces Ministerio deInformación y Turismo las facultades de adoptar —por sus propiosÓrganos o en competencia con los de otros Departamentos oCorporaciones—, medidas de ordenación y vigilancia de las Empresasy actividades que, directa o indirectamente, se relacionaran o pudie-ran influir sobre el fenómeno turístico, sus propias reglamentacioneso normas de actuación desde el punto de vista empresarial, y, enellas, se fijaban los requisitos mínimos de todo orden, tanto infraes-tructurales como de servicio y atenciones al usuario que debíanreunir los establecimientos para su apertura y funcionamiento.

Estas reglamentaciones, específicas para cada una de las empre-sas y actividades turísticas, fueron promulgadas por sendas OrdenesMinisteriales del entonces Ministerio de Información y Turismo y sucumplimiento es vinculante, a efectos turísticos, para la concesión dela correspondiente licencia de apertura; así la Ordenación Turística deRestaurantes aprobada por O.M. de 17 de marzo de 1965; la Ordena-ción de Cafeterías aprobada por O.M. de 18 de marzo del mismo año;por O.M. de 17 de enero de 1967 se aprobó la Ordenación de Apar-tamentos, Bungalows, Villas y similares; por O.M. de 1 9 de julio de1968 se dictan normas sobre clasificación de los establecimientoshoteleros y por Orden de 28 de octubre del mismo año se da formalegal a la ordenación de las Ciudades de Vacaciones. En cumplimientoy aplicación de esta normativa legal se han ido desarrollando las dife-rentes categorías de los establecimientos, y en ellos puede apreciarseclaramente los requisitos mínimos infraestructurales —dimensionesde habitaciones, servicios, salones, comedores, etc.—, de cada una delas categorías de nuestra planta hotelera y de restauración.

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El rapidísimo e incontrolado crecimiento de las instalacionesturísticas en las zonas costeras durante la década de los años 60,añadidos a la falta de equipamiento e infraestructuras básicas —redviaria, abastecimiento de agua, saneamiento y eliminación de resi-duales—, alertó a la siempre vigilante administración turística decada época.

Pero la administración turística solamente podía aplicar las com-petencias y funciones que le atribuía la citada Ley de 8 de julio de1963 y el Decreto 231/1965 de 14 de enero, que aprobó el EstatutoOrdenador de las Empresas y de las Actividades Turísticas además delas reglamentaciones específicas de cada actividad, antes citadas,sobre las empresas sujetas a su disciplina. No tenía competenciassobre la red viaria, ni sobre el abastecimiento de agua, ni sobre lossistemas de alcantarillado u otro tipo de eliminación de las aguasresiduales, ni sobre la zona marítimo-terrestre, pero sí tenía la llavede funcionamiento de las empresas —la licencia de apertura— paraaportar su granito de arena a la mejora de las infraestructuras y evi-tar en lo posible el deterioro del medio ambiente así como la destruc-ción de uno de los principales recursos turísticos, el mar y su zona dedominio público marítimo-terrestre. Así el Decreto 3787/1970 de 1 9de diciembre, sobre requisitos mínimos de infraestructura en los alo-jamientos turísticos que, dice en su preámbulo, ... «muchas de lasexigencias que se recogen en él figuran ya, de una u otra forma, enlas Ordenaciones y Reglamentos vigentes para cada sector, pero laexperiencia aconseja darles un tratamiento unitario a fin de conse-guir una mayor coordinación entre los distintos órganos de la Admi-nistración, tanto central como local, al mismo tiempo que se pro-mueve una conciencia individual y colectiva que prevea el ampliofuturo de crecimiento de nuestro equipo turístico receptor, piezaclave, por una parte, de nuestra oferta hacia el exterior, y representa-ción auténtica, por otra, del nivel de vida alcanzado por los españoles».

Este Decreto, preocupación constante de los promotores y princi-pal arma de la Administración para la mejora de la calidad de losestablecimientos y servicios a los turistas, tendría aplicación desdeun principio en toda la costa mediterránea, golfo de Cádiz e IslasBaleares y Canarias; más tarde, por Decreto 467/1972 de 17 defebrero, se extendería su aplicación al resto de los municipios coste-ros del Estado.

Las playas y los alojamientos turísticos

Pero, antes de pasar a analizar el contenido del Decreto y las con-secuencias de su aplicación, convendría decir algo sobre el principalrecurso que generó el «boom» turístico de los años sesenta, sobre elque el Decreto que vamos a comentar incidió indirecta, aunque muybeneficiosamente: las playas.

España, país eminentemente marítimo, desarrolla su frontera lito-ral a través de 7.373 km. de los que 1.761 corresponden a la costapeninsular mediterránea, lo que supone el 23,9% del total; 940 km.,el 12,7%, corresponden a las Islas Baleares; la costa atlántica sur, sincontar las Islas Canarias pero incluyendo la provincia de Cádiz en su

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totalidad, aunque cuatro de sus términos municipales se asomen alMediterráneo, por considerar que turísticamente la provincia es emi-nentemente atlántica, se desarrolla a través de 416 km. de costa, esdecir, el 20,0%, y la recortada costa Atlántica Norte y Cantábricaalcanza los 2,753 km., el 37,4% del total; Ceuta y Melilla tienen 27,3km. de costa, el 0,4% del total.

De estos 7.373 km. de costa, que se distribuyen a través de 459municipios, 206 en la costa Mediterránea y Baleares, 103 en elAtlántico Sur y Canarias y 150 se asoman al Atlántico Norte, el26,8%, es decir, 1.976 km., son frente de playa que tienen a susespaldas nada menos que 1 27 millones de metros cuadrados de playade diferentes calidades, tamaño, belleza, clima, etc.

La distribución de estos valores por zonas geográficas, antes men-cionadas, es la siguiente: las Islas Baleares, de los 940 km. de costaque poseen, 86,3 son frente de playas que tienen una superficie de 4,2millones de metros cuadrados; la costa Mediterránea peninsular dis-pone de 971,5 km. de frente de playa con 61,4 millones de metroscuadrados; en el Atlántico Sur, más de la mitad de su costa, 277,5 km.,son frente de playa, con 19,2 millones de metros cuadrados; así comolas Baleares, tienen un porcentaje escaso de frente de playa, en pro-porción a su litoral, el 12,7% y 86,3 km. de frente de playa, con 4,2millones de metros cuadrados; del Atlántico Norte solamente 387,6km. son frente de playa con 26,6 millones de metros cuadrados y,Ceuta y Melilla tienen 7,4 km. y 0,2 millones de metros cuadrados.

La superficie de una playa, a efectos de su uso y ordenación,podemos dividirla en tres zonas: zona activa, zona de reposo y zona deservicios. La zona activa es aquélla que recorre el mar en su flujo yreflujo de acuerdo con las mareas. Esta zona es muy variable; en elNorte las mareas son muy fuertes y, si además se dan en playas conescasa pendiente, el área activa puede llegar a constituir una franja de100 o más metros de anchura; por el contrario, en el Sur las mareasson poco activas y por ello el área activa está constituida por unafranja estrecha admitiéndose un promedio de 10 m. de anchura.

El área de reposo es aquella franja de playa contada a partir de lalínea de mar en su marea viva equinocial, y en ella es donde el usuarioo las empresas concesionarias instalan sus elementos de sombra yreposo; su anchura generalmente admitida en cualquier playa es de 20m.

A partir de la línea de fondo de esta zona de reposo se sitúa lallamada zona de servicios, en los que las dimensiones de la playa lopermitan, y en ella se sitúan las instalaciones de carácter fijo paraatender las necesidades sanitarias, de ocio, recreo y equipamientosque hacen cómoda y agradable la estancia en la playa a cualquierhora.

De estas tres zonas la suma de las zonas activa y de reposo ladenominamos área útil a efectos de calcular la capacidad de una playa,estimando que una persona necesita 4 m2 de ese área útil para que laplaya no se encuentre saturada y el usuario se encuentre relativa-mente cómodo. Pero con marea alta el usuario del área activa debereplegarse a las de reposo o servicios, con lo que si no incluimos el

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área de servicios a efectos de cálculo de capacidad de la playa tendre-mos unos valores inferiores a los 4 m2 en el área de reposo durante lamarea alta; por ello admitimos los 4 m2 de superficie por usuario perocontabilizando el área total.

Si aceptamos que la superficie de playa aceptable por cada usuario,a efectos de cálculo de su capacidad es de 4 m2, tendremos que lasplayas españolas podrían albergar simultáneamente a 31.746.919usuarios, valor superior al número de turistas extranjeros de todo elaño 1984.

Esta enorme superficie de playas se distribuye irregularmente porlas diferentes provincias y en variados tamaños. Así tenemos laminúscula Playa Laval en Puerto de la Selva, de 6 m. de frente por12 m. de profundidad y las enormes superficies de arena de la penín-sula de Jandia en la Isla de Fuerteventura; o la recoleta playa deLlafranch saturada de turistas y la grandiosa y soleada playa de Car-nota en la Costa oeste de La Coruña, con sus reminiscencias roma-nas; o las inaccesibles playetas de La Gomera y la playa de Salou a laque hasta los autobuses que traen personas de los pueblos del inte-rior: Reus, Vilaseca Constanti, tienen en ella su punto de maniobra ocabecera de línea; o las elegantes playas de San Sebastián o El Sar-dinero en Santander; y los heterogéneos usuarios de las playas deSes Figueretes en Ibiza; o las cálidas y alborotadas playas de Alicantey las frías y poco utilizadas de Valdoviño en La Coruña y Cillero enAsturias; o las contaminadas playas de La Canonja en Tarragona ylas limpias aguas de las calas de Begur en Gerona.

Las longitudes de playa y costa y superficie que corresponde acada una de las provincias y sus porcentajes se encuentran recogi-dos en los anexos, no obstante, existen algunos casos significativosque conviene resaltar.

Así vemos que la provincia de La Coruña, que tiene la mayor lon-gitud de costa, 1.075,4 km., el 14,6% del total nacional, tiene 155,4km. de playa, el 7,9% del total, 8,9 millones de m2 de playa, el 7,0%,y una capacidad de 2.238.025 personas, el 7,05% del total nacional.

Tarragona tiene la mayor superficie de playas concentrada en unaprovincia: 32,5 millones de m2, y una capacidad de 8.122.585 usua-rios en 146 km. de frente de playa de los 258 km. de litoral.

No sucede así con la provincia de Gerona que, de sus 221 km. decosta, sólo 80 son frente de playa, con una superficie de 2,5 millonesde m2 y una capacidad de 632.890 personas.

La provincia de Las Palmas tiene 13 millones de m2 de playa en160 km. de los 758 de su litoral; y en Vizcaya solamente 8 km. de los132,5 de su litoral son de playa con 684 mil m2 y 170.975 usuariosposibles en el mismo momento.

Si nos fijamos en su clasificación genética las playas pueden serrectilíneas, encajadas, apoyadas, rasas, en flecha, no siendo cada unode estos tipos significativos de determinadas áreas.

Lo que sí es determinante y significativo de cada área es la natu-raleza y color de los áridos componentes de la playa.

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ANEXO 1

RELACIÓN DE TÉRMINOS MUNICIPALES COSTEROS POR COSTAS Y PROVINCIAS

COSTA MEDITERRÁNEANa de

Provincia términos

Gerona 22Barcelona 27Tarragona 18Castellón 16Valencia 22Alicante 20Murcia 8Almería 12Granada 9Málaga 13

Mallorca 24Baleares Menorca 7

Ibiza 5Formentera 1

Ceuta 1Melilla 1

TOTAL 206

COSTA ATLÁNTICA SURN9 de

Provincia términos

Cádiz 16Huelva 10

Tenerife 29La Palma 12

Tenerife „ -,Gomera 7Hierro 2Gran Canaria 14

G. Canaria Fuerteventura 6Lanzarote 7

TOTAL 103

COSTA ATLÁNTICA NORTE

Provincia términos

Pontevedra 25La Coruña 40Lugo 7Oviedo 20Cantabria 28Vizcaya 21Guipúzcoa 9

TOTAL 150

TOTAL MUNICIPIOS COSTEROS ESPAÑOLES: 459

Nota: Se ha considerado toda la provincia de Cádiz incluida en el Atlántico Sur a pesar de que cuatro de sus términos pertenecen ala costa del Mediterráneo.

Fuente: Elaboración propia.

Así tenemos que las viejas tierras gallegas, graníticas y muy ero-sionadas por los agentes atmosféricos durante el transcurso de lossiglos, han producido unas playas, en su mayoría, de gran superficiede arena fina de naturaleza silícea-micácea, con cuarcita y colordorado o beige-blanco.

Por el contrario las playas almerienses y algunas canarias, en sugran mayoría procedentes del transporte eólico de los granulos des-agregados de las pizarras, esquistos o lavas volcánicas, son de coloroscuro y granulometría gruesa y áspera.

Las fuertes corrientes del Atlántico al Mediterráneo han producidoen la costa baja de Cádiz y especialmente en la de Huelva grandesdepósitos de arena silícea de color dorado mezclado con restos limo-sos.

También la Costa Brava tiene sus playas de arena fina y natura-leza silícea, pero su pureza es mayor y su color va del tostado alblanco pasando por el dorado, y sus dimensiones, teniendo en cuentalo recortado de su costa, abarcan todos los tamaños, desde lapequeña cala hasta las enormes píayas de San Pedro Pescador o País.

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ANEXO 2

ALOJAMIENTO TURÍSTICO REGISTRADO EN ÁREAS COSTERAS AÑO 1984

ALICANTEALMERÍABALEARESBARCELONA . . . .CÁDIZCASTELLÓNCEUTACORUÑA, LAGERONAGRANADAGUIPÚZCOAHUELVALUGOMALAGAMURCIAOVIEDOPALMAS, LAS ...PONTEVEDRA ...S.C. DE TENERIFESANTANDERTARRAGONAVALENCIAVIZCAYAMELILLA

TOTAL .. ..

N2 plazashoteleras

53.28811.365

23276087.78713.85814.068

99717.04382.90315.9247.8686.6495.548

52.10112.18412.73534.47117.07639.18213.18124.71617.7198.5291.049

783.001

N2 plazas yapartamentos y

casas de labranza

8.8392.734

60.4756.917

2146.639—

17218.6161 736

2191.940

34432.9496.041

12285.233

48624.016

91930.521

1.95744

—

291.133

N2 plazasacampada turística

19.0892.5631.724

42.9724.598

14.886450

3.21268.0173.3463.851

12.020585

6.8628.036

12.601750

7.391—

18.01751.30416.342

900—

299.516

Total

81.21616.662

294.959137.67618.67035.593

1.44720.427

169.53621.00611.93820.6096.477

91.91226.26125.458

120.45424.95363.19832.117

106.54136.0189.4731.049

1.373.650

'Fuente: Elaboración propia a partir de los datos del Anuario de Estadística de Turismo.

La costa balear se asemeja en su tipología a la catalana norte,pero su naturaleza es caliza.

Si volvemos a la costa Atlántica Norte veremos que la naturalezagranítica de las playas gallegas se va modificando hacia el este, apa-reciendo las playas asturianas de color oscuro y naturaleza sílico-calcárea-pizarrosa y las arenas finas de color blanco-dorado de lasplayas cántabras y vascas.

Esta variedad tipológica de las playas unida al abanico de tempe-raturas del agua y de la atmósfera que presenta el litoral español,enmarcadas en un entorno paisajístico tan variado como se puedadesear, desde los eucaliptos gallegos o los pinares de la Costa Bravay Mallorca, a la árida desnudez de Fuerteventura o Almería pasandopor los acantilados rocosos de Granada o las huertas de Tarragona,hacen que el recurso turístico «playa» sea uno de los principales porno decir el primer atractivo que ha situado a España en el segundodestino turístico mundial.

Para atender las necesidades de alojamiento y restauración de esaingente masa de turistas que llegan a España cada año, y que princi-palmente buscan las zonas costeras —la playa, el mar, el sol—, se hacreado una oferta de alojamiento que en la zona litoral alcanza

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1.373.650 plazas de alojamiento hotelero y extrahotelero registrado yreglamentado turísticamente. S¡ a esta cifra le añadimos los aparta-mentos, bungalows, chalets y casas particulares no registradas porlas estadísticas de turismo, no controladas ni ajustadas a sus regla-mentaciones respectivas y que pueden estimarse, sin grave error, entres veces las registradas, tendremos conciencia de la enorme plantade alojamientos que cubre las necesidades de los turistas en la peri-feria peninsular e islas.

Estas plazas de alojamiento no se distribuyen proporcionalmente ala capacidad de las playas. Así tenemos que: Baleares, con 4.166.432 m2

Provincia

GERONABARCELONATARRAGONACASTELLÓNVALENCIA .ALICANTEMURCIAALMERÍAGRANADAMALAGACÁDIZHUELVA . . .PONTEVEDRACORUÑA, LALUGOASTURIASCANTABRIAVIZCAYAGUIPÚZCOATENERIFE

— Tenerife— La Gomera— Hierro . . .— La Palma

LAS PALMAS— Gran Canaria— Fuerteventura— Lanzarote . . . .

BALEARES— Mallorca— Menorca— Ibiza-Formentera

CEUTAMELILLA

TOTAL NACIONAL

(Longitud,

T.M.

COSTAS Ysuperficie y

ANEXO

PLAYAScapacidac

3

ESPAÑOLAS1 por provincias costeras)

DISTRIBUCIÓN PROVINCIAL

COSTA

Longitudcosteros Km.

. . . . 2227181622208

129

. . . 13161025

. . . . 407

202821

950

27

37

11

459

221 260115 451257 9301 26 080108 390234 800225 405229 050

75 630167 445270 445145 375458 600

1 075 398198 560506 115285 100132 50096 720

717 920358 22097 650

106 500155 550758 192236 640326 930194 622939 731411 720317 500210 511

21 0006,350

7 373 477(D

%s/(D

3 01 63 51 71 53 23 13 11 02 33 72 06 2

14 62 76 93 91 81 39 7

10 3

12 7

0 30,1

1000 1

LongitudKm.

80 48875 501

146 24079 72081 400

114 55090 728

133 37037 260

132 280152150125 33093 445

155 36923 92354 84044 410

7 9007 730

82 24053 69015 0005 300

11 250160 03254 15077 09025 79286 31151 84015 69118 7805 9301,450

I 975 587(2)

%s/(2)

4,13 87,44,04 15,84,66 81 96,77,76 34 77,91 22 82,20 40 44 3

8 1

4 4

0,30,1

100,0

PLAYA

Superficiem2

2.531.5603 327 142

32.490.3412.356.6644 495 6203.230.8702.075.9455 379 0901.361 4104.096.855

10.888.3708 275 1053 449 9508.952.1001 022 5001 438 400

10.450.193683 900556 530

2 348 3101.373 260

379.350441 500190 200

13 203 2421.847.0828 065 7053 290 4554 166 4322.696 249

500.710969.473

89.65081.500

126.987.679(3)

%s/(3)

2,02,6

25,61,93,52,51,64,21,13,28,66 52,77,00 89,18,20 50 41.9

10,4

3,3

0,10,1

100,0

Capacidadn2 usuario

632.890831 785

8.122 585589.166

1.123 905807 717518.986

1 344 772340 352

1.024.2132 722.0922 068 776

862 4872.238.025

255 625359 600

2.612 548170 975139132596 077343 31594.837

110 37547 550

3 308 810461.770

2 016 426822 613

1 041 607674 062125177242 368

22.41220.375

31.746.919(4)

%s/(4)

2,02,6

25,61,93,52,51,64 21,13,28,66 52 77,00 81 18,20 50 41 9

10,4

3,3

0,10,1

100,0

"Fuente: Elaboración propia a partir de datos del M.O.P.U.

28

de playa que se distribuyen entre 37 términos municipales y una capa-cidad de 1.041.607 personas, tiene 294.959 plazas de alojamientoturístico registrado; Gerona tiene 169.536 plazas de alojamiento regis-trado para una capacidad de 632.890 personas en sus 2.532.560 m2

de superficie de playa y, Barcelona, con 3.327.142 m2 de playa y unacapacidad de 831.785 personas en sus 27 términos municipales dis-pone de 137.676 plazas de alojamiento turístico registrado. Si a estasplazas les sumamos las no reglamentadas turísticamente y las compa-ramos con la capacidad de sus recursos turísticos tendremos unaaproximación a la realidad de saturación de sus playas, máxime en elcaso de Cataluña si incluimos los 5,7 millones de habitantes de laregión.

Por el otro extremo de la banda podríamos citar las provincias deCádiz, que con 10.888.370 m2 de playa y capacidad para 2.722.092personas en 16 términos municipales dispone solamente de 18.670plazas de alojamiento registrado; y La Coruña, que tiene una capacidadde 2.238.025 personas en sus 8.952.100 m2 de playa, solamente dis-pone de 20.427 plazas de alojamiento turístico.

Si comparamos las 465.386 plazas de alojamiento existentes entoda España el año 1 96*9 con el 1.373.650 del año 1 984, solamente enla zona costera, sin incluir las que no figuran en las estadísticas turís-ticas, y recordamos los 127 millones de metros cuadrados de playa,tendremos una idea de la enorme labor realizada por la AdministraciónTurística directamente por la aplicación del Decreto de 1970 e indirec-tamente por lo que significaba de mentalización y estímulo para otrosMinisterios, especialmente el de Obras Públicas, en la creación ymejora de las infraestructuras generales, competencia de ese Ministe-rio.

Incidencia del Decreto 3787/1970

El Decreto 3787 de 19 de diciembre de 1970 sobre requisitosmínimos de infraestructura en los alojamientos turísticos, previendo,por una parte, el rápido crecimiento del turismo y por ende del parquede alojamientos, y por otra el deterioro que ese crecimiento podría pro-vocar tanto en los recursos de la costa, las playas, como en nuestroprestigio turístico, dirigía sus prescripciones tanto a la defensa de lasplayas y del medio ambiente como a la mejor satisfacción de los dere-chos del turista.

Así, en su artículo 49, determina que las aguas residuales deberáneliminarse en las debidas condiciones técnicas a través de la red dealcantarillado y, en ausencia de ésta o falta de capacidad, las nuevasinstalaciones de alojamiento deberían construir a sus expensas unaestación depuradora —particular o colectiva— de las del tipo de oxida-ción total, con una capacidad proporcionada al número de plazas delestablecimiento o establecimientos a que fuera a servir.

Pero no se conforma con esto y recalca que no eximirá del trata-miento depurador el que se empleen emisarios submarinos para laevacuación de las aguas residuales y, todavía, para hacer más hinca-pié, dice que «en cualquier supuesto, el vertido de aguas residuales,

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tanto al mar como a aguas continentales en parajes, áreas o zonas deutilización turística, no podrá efectuarse sin su previa depuración».

Respecto al tratamiento y eliminación de basuras, el Decreto obligaa los promotores de los establecimientos a incluir en los edificios losespacios necesarios y debidamente aislados de la vista del público yexentos de olores para el almacenamiento de los residuos sólidosantes de su retirada por los servicios públicos correspondientes y, si noexistieran servicios públicos de recogida y eliminación, el promotordebe hacerlo directamente garantizando, en todo caso, la desapariciónde restos orgánicos e inorgánicos.

Pero la ¡dea de salvaguarda de la costa y del medio ambiente, pre-sente en todo el Decreto, se hace patente en este tema y en el mismoartículo 8g dice que «en ningún caso podrá realizarse la eliminaciónfinal de basuras haciendo el vertido al mar o a masas de agua conti-nentales en parajes, áreas o zonas de utilización turística».

Como vemos, la preocupación de la Administración Turística por laconservación de las playas es patente en estos artículos del Decreto.

En cuanto al aspecto infraestructural, para mejorar la calidad de losestablecimientos de alojamiento y procurar la mejor asistencia alturista, el Decreto trata sobre el agua potable, electricidad, los accesosy el aparcamiento.

El agua potable destinada al posible consumo humano deberáreunir las condiciones de potabilidad química y bacteriológica quedeterminan las disposiciones vigentes. Eso es lógico y podríamos pen-sar que es lo mínimo que se puede decir, pero el Decreto va más allá ydetermina que cuando el agua procede de pozos o aún en el caso deque sea de red, si existe alguna duda sobre su posible contaminación,el establecimiento deberá contar con una instalación automática dedepuración, por lo menos bacteriológica, que garantice su aptitud parael consumo humano.

En cuanto a la garantía de abastecimiento, los establecimientosdeberán contar con depósitos o aljibes con capacidad suficiente paraatender la demanda a razón de doscientos libros por persona y día. Siel abastecimiento es por red general, de escasa garantía, los depósitosserán capaces para tres días de máximo consumo, y si el suministro noprocede de red general los depósitos deberán ser capaces para cincodías de máximo consumo. Estas previsiones se han visto desbordadasen algunos establecimientos, según su ubicación y categoría, y enotros han sido excesivas; pero en cualquier caso se garantiza una cali-dad y cantidad suficientes.

El tema de la electricidad que, desde la óptica de algunos sectorestiene menor importancia y que el propio turista de hoy no alcanza acomprender que hubiera necesidad de legislar sobre él, tenía granimportancia en la década de los sesenta por la falta de garantía delabastecimiento. Así, el Decreto establece que se dispondrá de acome-tida eléctrica de baja tensión con capacidad no inferior a 100 kilova-tios, o estación transformadora de capacidad máxima de 1 kilovatio/plaza.

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ANEXO 4

COSTAS Y PLAYAS ESPAÑOLAS(Longitud, superficie y capacidad, por zonas costeras)

DISTRIBUCIÓN ZONAL

ZONA

BALEARESMEDITERRÁNEA PENINSULARATLÁNTICA SUR . .ATLÁNTICA NORTECANARIASCEUTA-MELILLA

TOTAL NACIONAL

.1

9

1

7

COSTA

LongitudKm.

939 731761,441415 820752 993476 11 2

27.350

373.447(D

% s/(1)

12 723,95 6

37 420 00,4

100,0

LongitudKm.

86 311971,527277 480387 617245 272

7,380

1.975,587(2)

% s/(2)

4 449,21 4 019 612 40,4

100,0

PLAYA

Superficiem2 "/

4 166 43261.345.49719 163 47526 553 57315 587 552

171.150

126.987.679(3)

í s/(3)

3 548,315 110,912,30,1

100,0

CapacidadN 9 usuario

1 041 60715.336.3414 790 8686 638.3923.896.887

42.787

31.764.919(4)

% s/(4)

3 348,315,120,912,30,1

100,0

'Fuente: Elaboración propia.

Pero la innovación del Decreto estaba en la obligatoriedad delalumbrado de emergencia y la iluminación obligatoria de los accesos,viales, jardines y aparcamientos exteriores, en cantidad suficiente ymediante tendido subterráneo. Esta innovación consiguió mejorar lacalidad medioambiental, especialmente de los establecimientos deplaya que en instalaciones anteriores quedaban muy degradados alllegar la noche.

En la década de los sesenta ¿cuántas urbanizaciones nuevas con-taban con accesos y viales asfaltados? ¿a cuántos establecimientos ais-lados de las zonas urbanas se llegaba a través de polvorientos caminosde tierra y piedras? ¿cuántos hoteles tenían aparcamiento para los visi-tantes? Creo que en la mente de todos está la contestación a estaspreguntas; y todos conocemos las molestias que tuvieron que soportarlos turistas para llegar a los alojamientos y aparcar sus coches a plenosol, lluvia y polvo.

Para evitar esas incomodidades, suciedad y, en algunos casos, peli-gro en los accesos y aparcamiento de los establecimientos de aloja-miento turístico, dedica el Decreto los artículos 6g y 1°.

El artículo 69 determina que, de no estar situado el establecimientodentro del casco urbano, con calle de acceso pavimentado, será pre-ceptivo disponer de vía de acceso pavimentado con ancho mínimo decinco metros más aceras o arcenes de un metro de ancho. La vía deacceso enlazará directamente con la vía principal o red arterial, tam-bién con pavimento asfáltico.

¿Cuántas carreteras y caminos se vieron asfaltados en un áreacomo la costera por la que generalmente no discurrían carreteras de lared general, para cumplimiento de este requisito de infraestructuraimpuesto por el Turismo? ¿Cuántos turistas se vieron favorecidos porel Decreto y cuántos vehículos alargaron su vida, e incluso la de susocupantes, por esta mejora?

El tema del aparcamiento queda regulado en el artículo 7Q del

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Decreto que obliga a los promotores a disponer en sus establecimien-tos de una plaza de aparcamiento, «debidamente protegido contra lasinclemencias del tiempo, según las características meteorológicas decada zona», por cada cinco plazas de alojamiento, como mínimo. Estosaparcamientos no podrán estar situados a una distancia superior a200 m. de la entrada principal del establecimiento.

Esta obligación de aparcamiento es exclusivamente para los aloja-dos e independiente de las que la empresa desee prever para los visi-tantes. Las plazas para los alojados no tienen mayor cuantía en el pre-cio del alojamiento, no es así para los visitantes a los que la empresapuede cobrar según tarifa debidamente aprobada por el OrganismoTurístico competente.

Las prescripciones del Decreto que comentamos obligan, artículo1 Q, a todos los establecimientos hoteleros y de alojamiento turísticodefinidos en los artículos 4 5 y 5S de la Ley 48, de 8 de julio de 1963,cualesquiera que sean su naturaleza y régimen de explotación, conuna capacidad igual o superior a cincuenta plazas.

También se sujetarán a las prescripciones del Decreto los edificioscon diez o más apartamentos y los conjuntos de diez o más villas o«bungalows» con servicios comunes dentro de una urbanización que,aún cuando no sean objeto de explotación mercantil, constituyan unasegunda residencia para sus propietarios o arrendatarios con motivode sus vacaciones.

En el artículo 9g el Decreto, queriendo reiterar su idea de conserva-ción de las playas, dice que lo dispuesto en los artículos referentes alagua potable, eliminación de aguas residuales y tratamiento y elimina-ción de basuras podrá ser de aplicación a toda clase de alojamientosturísticos, aunque no alcancen los límites de capacidad a que serefiere el artículo 1 5, cuando, dada la densidad de alojamientos en lazona donde se ubiquen, a juicio del Ministerio de Información yTurismo, oídos los dictámenes técnicos pertinentes, resultase aconse-jable la adopción de dichas medidas, y que en todo caso será de apli-cación lo establecido en cuanto a agua potable y eliminación de resi-duales.

Pero la escasa o nula aplicación de lo expuesto en el párrafo ante-rior —artículo 9Q del Decreto—, el portillo abierto por la redacción delartículo 1Q al dejar fuera a los establecimientos menores de cincuentaplazas; el camuflaje realizado por los promotores de apartamentosamparados por algunos Ayuntamientos al presentar y admitir los gran-des bloques de apartamentos como viviendas particulares y no comoapartamentos de vacaciones; la permisividad de algunas autoridades aladmitir que era suficiente el enganche al alcantarillado municipal yque el responsable de su depuración era el Ayuntamiento; la falta demantenimiento de las depuradoras que se conseguían instalar y que alpoco tiempo de su funcionamiento se averiaban y dejaban de prestarservicio, por lo que las aguas van al mar sin depuración previa; el grannúmero de emisarios submarinos que al no estar debidamente instala-dos se han roto en muy poco tiempo sin ser reparados; la falta decivismo de algunos promotores de urbanizaciones más o menos aisla-das que, para evitarse el gasto de la recogida y eliminación de residuossólidos arrojan éstos al acantilado más cercano utilizando la noche

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ANEXO 5

ALOJAMIENTO TURÍSTICO REGISTRADO EN ÁREAS COSTERAS(Distribución por zonas costeras)

NUMERO DE PLAZAS

Zona Hoteleras

BALEARES 232.760MEDITERRÁNEA PENINSULAR . 372.055ATLÁNTICA SUR 20.507CANARIAS 73.653ATLÁNTICA NORTE 81.980CEUTA-MELILLA 2.046

TOTAL NACIONAL 783.001(D

Vo S/(1)

29,747,5

2.69,4

10,50,3

100.0

Aparta-mentos y

casaslabranza

60.475116.949

2.154109.249

2.306—

291.133(2)

% s/(2)

20,740,4

0,737,50,7—

100,0

Acampa-mentos

1.724233.417

16.618750

46.557450

299.516(3)

% s/(3)

0,577,8

5,50,2

15,50,1

100,0

Total

294.959722.421

39.279183.6521 30.843

2.496

1.373.650(4)

% s/(4)

21,552,5

2,913,49.50.2

100,0

*N0TA: Se ha incluido toda la provincia de Cádiz en el Atlántico Sur, a pesar de que cuatro de sus términos corresponden alMediterráneo por razón de su mayor peso turístico.

FUENTE: Elaboración propia.

para no ser vistos; las actuaciones de algunos Ayuntamientos pocoescrupulosos pendientes de sus ingresos por tasas e impuestos, queconceden licencias de construcción y apertura de bloques de edificiosy establecimientos públicos sin exigirles la acreditación del cumpli-miento de los requisitos mínimos de infraestructura, e incluso conce-diendo licencias aún con la oposición de la autoridad turística, hacenlo que les parece más conveniente infringiendo lo establecido en elartículo 12 que, inexcusablemente les obliga su cumplimiento; handesvirtuado el espíritu y la letra del Decreto, mermando en granmanera sus efectos beneficiosos y provocando la degradación, sucie-dad y contaminación de nuestras playas y del medio ambiente ecoló-gico que todos conocemos y que tanto esfuerzo y dinero está costandosu rehabilitación.

El artículo 10Q permite la dispensa de cumplimiento, en parte, de loestablecido en el Decreto, por ejemplo el número y proporción de apar-camientos en las islas, pero, reitera «en ningún caso será dispensablelo preceptuado en cuanto a potabilidad del agua de consumo, el vertidode aguas residuales sin depurar y el vertido de residuos al mar». Comovemos el Decreto sigue machacando su postura a favor de la conser-vación de las playas.

Los artículos siguientes dan normas para la tramitación de losexpedientes. En dicha tramitación juegan papel importantísimo losOrganismos competentes en materia de Sanidad, Marina, Obras Públi-cas, Industria, Vivienda y Ayuntamiento que deben emitir certificadosreferentes a la adecuación del proyecto a los requisitos del Decreto (elAyuntamiento informa de las condiciones urbanísticas del solar y lasposibilidades de abastecimiento de agua, salubridad, saneamiento ydefensa del paisaje) con carácter previo a la autorización que debeotorgar la autoridad turística para la realización del proyecto.

La resolución de la autoridad turística competente, antes la Direc-

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ción General de Empresas y Actividades Turísticas, hoy el Organismocorrespondiente en el Gobierno de las Comunidades Autónomas, debeser trasladada a los Organismos que han informado previamente, y alAyuntamiento se le acompaña con un ejemplar del proyecto completodebidamente diligenciado en todas sus partes.

Sin esta autorización los Ayuntamientos no pueden otorgar licenciade construcción (artículo 12 del Decreto), y si es negativa la resolución,por supuesto que menos todavía.

Ultimadas las obras de construcción los mismos Organismos queinformaron el proyecto tienen que certificar la conformidad de lasobras realizadas con el proyecto presentado y sin esta conformidad noes posible conceder la licencia de apertura y funcionamiento (artículo13).

En aplicación de lo establecido en el artículo 14, y en el ejercicio delas competencias que le confiere la tan repetida Ley 48/1963 de 8 dejulio, en relación con las funciones de ordenación y vigilancia, elOrganismo competente hoy en materia de Turismo podrá interesar delas Corporaciones Locales la realización de las obras que sean nece-sarias para el cumplimiento de los fines del Decreto en aquellaszonas o áreas en que la concentración turística lo aconseje.

También pueden instar la constitución de Asociaciones de Propieta-rios e incluso de Mancomunidades, Agrupaciones Municipales o Con-sorcios cuando las condiciones de saneamiento y salubridad de unazona o área turística lo demanden. Estas agrupaciones, especialmentelas Empresariales, han tenido acceso fácil al crédito turístico e inclusoa subvenciones a fondo perdido ya que las obras a realizar se conside-ran de interés turístico. Por desgracia pocos Ayuntamientos han utili-zado esta vía para resolver problemas de infraestructura y, en conse-cuencia, existen muchas zonas sin red de saneamiento ni depuración.

También, de acuerdo con el artículo 14, el Ministerio de Informa-ción y Turismo, hoy los Gobiernos Autónomos, son competentes paradeclarar «zonas saturadas» aquellas áreas, localidades o términos quepor insuficiencia de su infraestructura no permitan un aumento de sucapacidad de alojamiento. La declaración de zona saturada lleva implí-cita la prohibición de instalación de nuevos alojamientos turísticos entanto en cuanto no se subsanen las deficiencias de infraestructura quemotivaron la declaración.

Por último, el artículo 15 prevé las sanciones que deben aplicarsepor razón de las infracciones que se cometan contra lo preceptuado enel Decreto y que consisten en una o varias multas de las previstas enel Estatuto Ordenador de las Empresas y de las Actividades Turísticas.

En las Disposiciones Transitorias se establecían fórmulas para ade-cuar los establecimientos en proyecto, en construcción o en funciona-miento a la entrada en vigor del Derecho a las prescripciones delmismo en el plazo de un año, dando posibilidades de ampliación deplazo a aquellos establecimientos que justificándolo debidamente losolicitaran.

Estas Disposiciones, complementadas con las Adicionales que lesseguían y en las que se involucraba a los diversos Ministerios compe-

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RESUME

Les Organisations chargées duTourisme, conséquemment a saprincipáis tache qui est celled'améliorer la qualité de vietouristique, ont constanment essayéd'améliorer la qualité, l'équipementet les services de l'activitétouristique, ainsi que l'entretien,l'accroissement et ledévéloppement des ressourcestouristiques.

Le «boom» touristique des années60 eu comme conséquence ledécalage entre la création denouvelles ¡nfrastructures de base etla mise en service de nouveauxhébergements et d'autres activitéstouristiques.

L'auteur analyse dans le travailci-joint les prescriptions del'ensemble d'articles du Décret3 7 8 7 / 1 9 7 0 qui cherche a corrigerles lacunes infrastructurelleséxis.tant dans les hébergementstouristiques, afin d'atteindre unemeilleure qualité du Tourisme enEspagne. II fait en méme tempsplusieurs reamarques se réferrant al'influence du Décret sur laprotection de la principale desressources touristiques —la plage—et apporte des données tresintéréssantes en ce qui concerne lesmunicipalités de la cdte et desrégions du littoral. II arrive a laconclusión de que le Décret3 7 8 7 / 1 9 7 0 du 19 Décembre,établissant les conditionsindispensables d'infrastructure quedóivent remplir les logementstouristiques. füt un point de départet d'appui pour la conservation desressources touristiques et pourarriver a atteindre une meilleurequalité de vie touristique.

tentes en la materia a que adoptaran las medidas necesarias para elmejor cumplimiento de los fines del Decreto, especialmente al deHacienda en lo referente a Crédito Turístico, consiguieron una mejorasustancial y modernización de la oferta hotelera de la época.

En todo caso el Ministerio de Información y Turismo podía decretarel cierre temporal de aquellos establecimientos recalcitrantes que nocumplieran lo establecido en los artículos 3Q, 49 , 59, 6- y 8Q delDecreto.

Desde su promulgación el Decreto de infraestructura que comen-tamos constituyó, junto con la Ley 48 /1 963 sobre competencias turís-ticas, el Estatuto Ordenador de las Empresas y de las ActividadesTurísticas y las Ordenaciones de las diferentes tipologías de alojamien-tos, un pilar básico en la mejora de la calidad de los establecimientosturísticos, en la mejora de la calidad de vida en las áreas turísticas y enla conservación de las playas.

Y llegando a este punto es momento de hablar algo sobre el temade la conservación de las playas, factor importantísimo en el manteni-miento y mejora del turismo.

En primer lugar habría que preguntarse qué entendemos y quéqueremos, cuando hablamos o escribimos sobre el tema, la gente delturismo; los que tenemos la misión de promocionar y poner en explo-tación, al mismo tiempo que mantener en su estado más natural posi-ble, un factor de primera magnitud en la atracción de esa masahumana que con verdadero placer se mueve por el planeta, ansiosa dedisfrutar, descansar, conocer, relacionarse, vivir, en suma, ansiosa dehacer turismo.

Nosotros no podemos entender la conservación de la playa sólodesde el punto de vista del naturalista por muy amantes de la natura-leza que seamos, y no podemos porque si así fuera no se hubierapodido producir el fenómeno turístico. ¿Cuántos turistas atrae y disfru-tan de la coruñesa playa de Camota, inmensa, virgen, con sus dunas,su biología primigenia, en su más puro estado natural? Podríamosdecir que ninguno, no tiene ni accesos. Y no vayamos a pensar que lacausa es su situación en una zona abierta al bravo mar Atlántico, consus frías aguas y sus escasos rayos solares, porque en sus mismascircunstancias físicas se encuentran otras muchas playas gallegas,astures y cántabras, La Lanzada en Pontevedra, Valdoviño en LaCoruña, Reinante en Lugo, Tapia en Asturias, son playas que hacepocos años estaban deshabitadas y hoy son focos de atracción turís-tica, y, ¿por qué? porque se las ha añadido algo a su estado natural, seles ha añadido una infraestructura y un equipamiento turístico.

Tampoco podemos entender el tema de conservación de la playadesde el punto de vista de su explotación mercantil. La mercantiliza-ción de la playa conduce inexorablemente a su privatización, con locual, apoyándose en un valor de dominio público se produce una dis-criminación y una segregación humana entre aquéllos que puedenabonar un alto canon por utilizar un privilegiado lugar al sol, cercanosa su residencia de descanso, y los que ni el día de descanso semanal olos escasos días de vacaciones pueden utilizar algo que en parte essuyo.

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SUMMARY

The improve on condition,equipment and tourist activityfacilities as well as the ¡nvolution,protection and development of thetourist resources have been acontinous care for organizations ¡ncharge of the tourism anytime,being consequent to ¡ts main dutywhich is to improve the tourist lifecondition.The tourist boom of the 60's boreand imbalance among basicinfrastructures. putting into servicenew lodgings and other touristactivities.

The author analyses. in this work,the prescriptions of the articleabout the Decree 3 7 8 7 / 1 9 7 0which tried to correct¡nfrastructural shortcomings ontourist lodgings as weil as to get ahigher condition of the tourism forSpain, at the same time which itmakes some comments on theDecree influence over themaintenance of the main touristresource —the beach— and offeringinteresting data about coast districtand seaside strip, concluding thatDecree 3 7 8 7 / 1 9 7 0 , of December19th about minimmum requests ofthe infrastructure on touristlodgings. it's created a start pointand support in order to hold touristresources and consequently a bettertourist life condition.

¿Qué es sino una tremenda privatización la explotación mercantilde las playas de Roma o Venecia, e incluso algunas españolas dondelos Ayuntamientos, haciendo caso omiso de la normativa legal, conce-den autorizaciones para ocupación del área de reposo y servicios delas playas en superficies mayores a las legales, con lo que reducenexcesivamente el disfrute público de las mismas? La sola mercantiliza-ción de una playa hace desaparecer de ella su valor natural convirtién-dola en un simple solarium urbano con la cercanía del agua para miti-gar la insolación.

No. No es esa la manera en que el hombre del turismo debe enten-der el tema de la conservación de la playa. Para el hombre del turismola playa debe ser un recurso natural que hay que enriquecer con laaportación de la inteligencia humana para conseguir un producto que,sin perder sus más valiosas características naturales, contenga tam-bién unos valores humanos que la hagan utilizable cómodamente y encondiciones sanitarias óptimas; de ahí podemos obtener el más pro-fundo sentido turístico del tema: conservar una playa debe ser mante-ner sus condiciones naturales dentro de una utilización cómoda y sani-taria.

¿Cómo hubieran podido llegar a ser Benidorm o Salou o Laredo oGandía o Sangenjo los focos turísticos excelentes que hoy son, si,como pretenden los naturalistas de Oyambre, pongamos un ejemplo,no se hubiera modificado el entorno y la habitabilidad de las playas?; yesto no quiere decir que la intervención humana en los casos citadoshaya sido muy afortunada para la conservación de la playa, más bienha sido poco afortunada, pero lo que queremos decir al poner estosejemplos es que si dejaran las playas y su entorno en su estado natu-ral no podría existir el turismo de masas que, aunque no sea el másdeseable ni conveniente para la economía en los momentos actuales,ha sido el que realmente ha propiciado el crecimiento turístico delpaís, y durante muchos años ha sido el nivelador de nuestra balanzade pagos, procurando las divisas necesarias para compensar el gastoprovocado por las importaciones de otros productos.

Se dice normalmente que la mejor defensa es un buen ataque, y yodiría que lo mejor que se puede hacer para defender y conservar lasplayas es poner en marcha los mecanismos de ataque contra las agre-siones de todo tipo que sufren las playas: agresiones físicas, urbanísti-cas, químico-sanitarias, perceptuales; esas agresiones físicas queestán padeciendo las playas de Montroig, por ejemplo, que a causa delPuerto de Cambrils las nuevas corrientes marinas están eliminandolas playas situadas al Sur del Puerto; o las de Nules y Moncófar queles está sucediendo lo mismo por causa del Puerto de Burriana. Lasagresiones urbanísticas que han deteriorado gravemente imnumera-bles playas de nuestro litoral, esa playa de Cullera donde se han cons-truido los edificios en la propia arena y después ha habido que hacerun pobre paseo marítimo peatonal, robando más superficie a la playa;o esa playa de Playa de Aro donde los edificios colindantes constituyenun muro que proyecta su sombra sobre la playa haciéndola inutilizabledurante varias horas al día, o ese Puntal de Somo donde la propiedadha conseguido construir sus chalets en el propio banco de arena rom-piendo totalmente el equilibrio ecológico y medio ambiental, etc., etc.¿Cuántas agresiones químico-sanitarias están sufriendo las playas a

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ZUSAMMENFASSUNG

Die Verbesserung in Aualitaet,Ausruestung und Dienstleistungender touristischen Aktivitaeten sowiedie Erhaltung, Verstaerkung undEntwicklung der touristischenMoeglichkeiten sind eine staendigeBesorgnis des Organismusgewesen. der mit dem Tourismusbeauftragt war. und zwar injedweder Epoche, konsequent inseiner Hauptaufgabe, welche dieVerbesserung der touristischenQualitaet bedeutet.

Der Touristen-Boom der 60-erJahre rief eine Verschiebung hervorzwischen der Bildung dergrundsaetzlichen Infra-Strukturenund die Indienst-Setzung neuerUnterbringungs-Moeglichkeiten undanderer touristen Aktivitaeten.

Der Autor analysiert in dieser Arbeitdie Empfehlungen des Dekrets3 7 8 7 / 1 9 7 0 . welcher dieUnzulaenglichkeiten in derInfra-Struktur der touristenUnterbringungsmoeglichkeiten zuverbessern versuchte, um somiteine Qualitaets-Verbesserung desTourismus in Spanien zu erreichen.Gleichzeitig werden die Einfluessedieses Dekretes in die Konservationder Grundlage des Tourismus —derStrand— eroertert, und es werdeninteressante Daten unterbreitetueber Kuesten-Staedte. um mit derBestaetigung abzuschliessen, dassdas Dekret 3 7 8 7 / 1 9 7 0 vom 19.Dezember einen Ausgangspunktdarstellte zur Erhaltung dertouristen Moeglichkeiten und zurErreichung einer Qualitaets-Verbesserung des Tourismus.

causa de vertidos al mar de aguas residuales industriales, tanto desdetierra como por la limpieza de los petroleros a menor distancia de lacosta de la permitida por la Ley? ¿Qué ha pasado con aquella bonitaplaya de La Canonja, al Sur de Tarragona?, que ya es inutilizable, lomismo que pasará en pocos años con la playa de La Pineda de Salou sino se evitan los vertidos del polígono industrial de Tarragona y de lospetroleros. Si se atacaran con decisión esas agresiones que sufren lasplayas se evitarían en gran parte los deterioros irremediables que hansufrido y que han obligado a realizar grandes obras de rehabilitación,dedicando a ellas cuantiosas partidas de los Presupuestos Generalesdel Estado.

Porque si importante es la labor que ha realizado el Estado enmateria de promoción turística con sus grandes inversiones, y quepara algunos es lo más representativo de la Administración por cuantosupone de beneficio directo sobre las empresas y como elemento crea-tivo de la imagen exterior del turismo, no es menos la labor realizadaen materia de infraestructura por cuanto ésta supone la base o puntode apoyo para el desarrollo de aquellas zonas turísticas a promocionar.

Si en todas las actividades la realización de las infraestructurasbásicas tiene carácter previo a la autorización de uso, y así lo exigeincluso la vigente Ley de Régimen del Suelo y Ordenación Urbana parael desarrollo de las ciudades, la infraestructura en los alojamientos yotras actividades turísticas es primordial para el mantenimiento ymejora de la calidad de vida turística, y para ello, como punto de par-tida, tenemos el Decreto 3787/1970 de 1 9 de diciembre.

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