Universidad Mayor, Real y Pontificia de San Francisco Xavier de Chuquisaca

Vicerrectorado

Centro de Estudios de Posgrado e Investigación

La investigación científica en la administración de justicia, respecto del conocimiento real y efectivo de la comunicación procesal y las garantías constitucionales

Tesis en opción al grado de magíster en Administración de justicia

Norberto Chávez Rivas

Sucre – Bolivia2010

Universidad Mayor, Real y Pontificia de San Francisco Xavier de Chuquisaca

Vicerrectorado

Centro de Estudios de Posgrado e Investigación

La investigación científica en la administración de justicia, respecto del conocimiento real y efectivo de la comunicación procesal y las garantías constitucionales

Tesis en opción al grado de magíster en Administración de justicia

Autor: Norberto Chávez RivasTutor: Abraham Aguirre

Sucre – Bolivia2010

Al presentar esta Tesis como uno de los requisitos previos para la obtención del Grado Académico de Magíster en Administración de Justicia de la Universidad Mayor, Real y Pontificia de San Francisco Xavier de Chuquisaca, autorizo al Centro de Estudios de Posgrado e Investigación o la Biblioteca de la Universidad, para que haga de esta Tesis un documento disponible para su lectura según las normas de la Universidad.

Asimismo manifiesto mi acuerdo en que se utilice como material productivo, dentro del Reglamento de Ciencia y Tecnología, siempre y cuando esta utilización no suponga ganancia económica potencial.

También cedo a la Universidad Mayor, Real y Pontificia de San Francisco Xavier de Chuquisaca los derechos de publicación de esta Tesis; o de parte de ella, manteniendo mis derechos de autor, hasta por un período de 30 meses después de su aprobación.

Norberto Chávez Rivas

Sucre, mayo de 2010

Dedicatoria

El trabajo de investigación está dedicado a:

A mi familia por su apoyo, en la labor jurisdiccional que desempeño y constituye un complemento y realización personal y profesional.

Una referencia especial a quienes se hallan vinculados a mi persona, colegas de trabajo que han compartido el curso.

Y una mención especial para que este trabajo sirva de reflejo de la defensa de derechos y de garantías constitucionales, que en este tiempo lo compartí con mi hijo Carlos Eduardo.

Agradecimientos

Un recordatorio muy especial para el ciudadano de nacionalidad cubana, Dr. Norberto Valcarcel, quien influyo para culminar con este trabajo, pese a los imponderables de tiempo y que en mi caso los tuve que asumir a la par con la de mi labor jurisdiccional.

Me es grato recordar a los profesores que han sido transmisores de conocimientos y los cuales combinados con mi labor práctica como Juez, han elevado mi nivel profesional.

Nuevamente agradecer a mi familia, mis hijos y en especial a mi esposa la señora Flora Luisa Barrionuevo que ha sabido asumir su parte, ya que a través de sus consejos y apoyo, culmina con el presente trabajo de investigación y agradecer a mi hijo Carlos Eduardo por su apoyo en la realización de la investigación.

Resumen

La temática abordada en la presente tesis trata de manera esencial, fundamental y específica del análisis del proceso de “comunicación” de los actos procesales desarrollados durante la fase de sustanciación, tramitación y resolución de los intereses expresados en la demanda, querella y su concreción en la culminación del proceso, respecto de la controversia o contienda judicial sometida mediante una acción, llámese denuncia, querella, acusación en materia penal ante el Juez Natural.

Esta situación de carácter procesal tiene relación con una cuestión de suyo importante respecto del debido proceso o legal consagrado en el rango de la Constitución Política del Estado, a partir de ello, se desprende un elemento constitutivo del mismo, el derecho de defensa, y para la persona resulta siendo en su protección de la “inviolabilidad”, más aun tratándose de un proceso penal, por su propia característica de protección de los derechos subjetivos y fundamentales comprometidos en él, donde se halla en juego el derecho de la libertad de las personas y por ende es extensivo y por cierto no limitativo para las demás materias del derecho que componen nuestra economía jurídica.

Como se entenderá a partir de la protección del debido proceso, denominado también proceso legal o justo, en el que se halla consagrado y delimitado a través de los instrumentos internacionales sobre ésta materia de los derechos humanos, tal como está ya se desarrolló y se recoge en la “Convención Americana sobre Derechos Humanos de San José de Costa Rica” la cual está reconocida por el Estado de Bolivia mediante Ley Nº 1430 sancionada en fecha 11 de febrero de 1993, por consiguiente reconocida la competencia y jurisdicción de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, conforme al Artículo 62.- de esta Convención, por ende tal como prevé dicha normativa e instrumento internacional que se rige con arreglo a la Declaración Universal de los Derechos Humanos, se han creado las condiciones mínimas necesarias sobre los derechos protegidos y la obligación de ser respetados los mismos, por los Estados partes que se han comprometido en esta Convención, de respetar los derechos y libertades reconocidos, garantizar el libre y pleno ejercicio por sus estantes y habitantes, es decir de toda persona, sin discriminación alguna sea por motivos de carácter religioso, raza, idioma, opinión política u otra que haga relación con su origen nacional o social, su posición económica y sea cualquiera que tenga un ingrediente de su condición social.

Lo inherente en el tema que abordamos está referida a lo que goza de protección en esta convención del “Pacto de San José de Costa Rica”, y se constituyen en las garantías judiciales mínimas de toda persona y así se estipula en el Artículo 8.- Inciso 1 de la Convención y nos enseña: “que toda persona tiene derecho a ser oída, con las debidas garantías y dentro de un plazo razonable, por un juez o tribunal competente, independiente e imparcial, establecido con anterioridad por la ley, en la sustanciación de cualquier acusación penal formulada contra ella, o para la determinación de sus derechos y obligaciones de orden civil, laboral, fiscal o de cualquier otro carácter”.

Palabras clave: administración de justicia, comunicación procesal, garantías constitucionales.

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Índice

Contenido Pág.

Introducción................................................................................................................................5Justificación................................................................................................................................7descripción del objeto de estudio................................................................................................7Planteamiento del problema........................................................................................................8Problema científico...................................................................................................................10Objetivo.....................................................................................................................................10Idea a defender..........................................................................................................................10Población y muestra..................................................................................................................10Diseño metodológico................................................................................................................11Método Deductivo Sociocrítico................................................................................................11Método Vivencial......................................................................................................................11Método de Análisis Documental...............................................................................................11Método de Comparación Jurisprudencial..................................................................................11Método de Sistematización.......................................................................................................11Capítulo I:.....................................................................................................................................Marco teórico y conceptual.......................................................................................................121.1 Modalidades de las Notificaciones......................................................................................131.2 Noción de Notificación.......................................................................................................131.3 Noción de Citación..............................................................................................................141.4 Garantías Constitucionales..................................................................................................141.4.1 Debido Proceso................................................................................................................141.4.1.1 Derecho al Juez Natural................................................................................................171.4.1.2 Derecho a la Defensa....................................................................................................171.4.1.3 Derecho a ser Oído........................................................................................................221.4.1.4 Derecho de la Comunicación Procesal o de Información.............................................221.4.1.5 Derecho a Recurrir........................................................................................................231.4.2 Presunción de Inocencia...................................................................................................231.4.3 In Dubio Pro Reo.............................................................................................................231.4.4 Valoración de la Prueba...................................................................................................231.4.5 Eficacia de la Sentencia...................................................................................................231.5 De los Derechos Fundamentales.........................................................................................241.5.1 De los Derechos Fundamentales en la Constitución Política del Estado.........................24

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CAPÍTULO II:..............................................................................................................................Marco contextual.......................................................................................................................262.1 Código de Procedimiento Penal, Ley 1970.........................................................................262.2 Del Debido Proceso y De la Notificación en el Análisis Doctrinal y Jurisprudencial Constituciona................................................................................262.3 Importancia de la Notificación en el Proceso Penal Acusatorio.........................................292.4 Doctrina Legal de la Corte Suprema de Justicia de la Nación............................................322.5 La Posición del Juez Durante la Realización de la Notificación........................................342.6 Concepción Objetiva Y Material de la Notificación...........................................................352.7 Información Anual Estadística de la Central de Notificacionesen la Ciudad de La Paz y El Alto..............................................................................................36Capítulo III:...................................................................................................................................propuesta de la investigación....................................................................................................403.1 Propuesta Correctiva Normativa en el Título VII de las Notificaciones del Código de Procedimiento Penal..........................................................................................403.2 Inclusión de la Notificación Electrónica - Digital en el Código de Procedimiento Penal. .413.3 Análisis y Justificación Técnica para la Optimización de la Notificación a través de los Medios Electrónicos y Digitales..........................................42Conclusiones.............................................................................................................................43Recomendaciones......................................................................................................................45Referencias................................................................................¡Error! Marcador no definido.

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Índice de referencias

Bertoli J. Pedro. Acerca del Derecho al Proceso Según su concreción en el Código Tipo Procesal Civil del Instituto Iberoamericano de Derecho Procesal). En revista Inberoamerica de Derecho Procesal Civil Año I. Nº 2002 Argentina, 2002. p. 83

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Convención Americana sobre Derechos Humanos de San José de Costa Rica, de 22 de noviembre de 1969, Art. 8, Inciso 1.

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FERRAJOLI, Luigi, cita por DERMIZAKY PEREDO, Pablo. Derechos Fundamentales y Jurisdicción Constitucional. Editorial El País, Santa Cruz, 2000. p. 7

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Ibidem p. 47

Ibidem p. 83 y 84

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Quiroga León, Anibal. El Debido Proceso Legal en el Derecho Procesal Contemporáneo” p. 46

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Sentencia Constitucional 207/2004-R

Sentencia Constitucional 547/2002-R

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Ticona Postigo, Víctor. Análisis y Comentario al Código Procesal Civil. 3ra. Edición. T.I. Lima-Perú, p. 8

Ticona Postigo, Víctor. El Debido Proceso Civil. Ed. Rodhas. 1ra. Edición Lima-Perú, citado a D. Bernardi, Luis Marcelo. La Garantía del Debido Proceso, p. 138

VÉLEZ MARICONDE; Derecho Procesal Penal, T. II, Edit. Córdoba, Argentina, 1986, p. 222 y ss.

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Introducción

La temática abordada en la presente tesis trata de manera esencial, fundamental y específica del análisis del proceso de “comunicación” de los actos procesales desarrollados durante la fase de sustanciación, tramitación y resolución de los intereses expresados en la demanda, querella y su concreción en la culminación del proceso, respecto de la controversia o contienda judicial sometida mediante una acción, llámese denuncia, querella, acusación en materia penal ante el Juez Natural.

Esta situación de carácter procesal tiene relación con una cuestión de suyo importante respecto del debido proceso o legal consagrado en el rango de la Constitución Política del Estado, a partir de ello, se desprende un elemento constitutivo del mismo, el derecho de defensa, y para la persona resulta siendo en su protección de la “inviolabilidad”, más aun tratándose de un proceso penal, por su propia característica de protección de los derechos subjetivos y fundamentales comprometidos en él, donde se halla en juego el derecho de la libertad de las personas y por ende es extensivo y por cierto no limitativo para las demás materias del derecho que componen nuestra economía jurídica.

Como se entenderá a partir de la protección del debido proceso, denominado también proceso legal o justo, en el que se halla consagrado y delimitado a través de los instrumentos internacionales sobre ésta materia de los derechos humanos, tal como está ya se desarrolló y se recoge en la “Convención Americana sobre Derechos Humanos de San José de Costa Rica” la cual está reconocida por el Estado de Bolivia mediante Ley Nº 1430 sancionada en fecha 11 de febrero de 1993, por consiguiente reconocida la competencia y jurisdicción de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, conforme al Artículo 62.- de esta Convención, por ende tal como prevé dicha normativa e instrumento internacional que se rige con arreglo a la Declaración Universal de los Derechos Humanos, se han creado las condiciones mínimas necesarias sobre los derechos protegidos y la obligación de ser respetados los mismos, por los Estados partes que se han comprometido en esta Convención, de respetar los derechos y libertades reconocidos, garantizar el libre y pleno ejercicio por sus estantes y habitantes, es decir de toda persona, sin discriminación alguna sea por motivos de carácter religioso, raza, idioma, opinión política u otra que haga relación con su origen nacional o social, su posición económica y sea cualquiera que tenga un ingrediente de su condición social.

Lo inherente en el tema que abordamos está referida a lo que goza de protección en esta convención del “Pacto de San José de Costa Rica”, y se constituyen en las garantías judiciales mínimas de toda persona y así se estipula en el Artículo 8.- Inciso 1 de la Convención y nos enseña: “que toda persona tiene derecho a ser oída, con las debidas garantías y dentro de un plazo razonable, por un juez o tribunal competente, independiente e imparcial, establecido con anterioridad por la ley, en la sustanciación de cualquier acusación penal formulada contra ella, o para la determinación de sus derechos y obligaciones de orden civil, laboral, fiscal o de cualquier otro carácter”.1

En este ámbito de delimitación de lo que se aborda en el tema de la administración de justicia, en lo específico, que trata de “la comunicación procesal” propiamente se debe distinguir, lo referido a las notificaciones que como términos usuales, se hallan recogidos en los procedimientos de las distintas materias, es así que estos términos, de notificación, la citación y emplazamiento son actos procesales previstos por la ley en cuanto a su efectividad se exige como tal, en su cumplimiento, con las formalidades específicas exigidas y tienen como finalidad esencial el brindar una adecuada protección del derecho de defensa y su inviolabilidad.

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A este efecto conceptos del tratadista Podetti, quién puntualiza, “las formas que tiene las notificaciones, una finalidad precisa y si bien no valen ni son exigibles por sí mismas, constituyen una garantía de eficacia”.2

A este efecto vale puntualizar que este estudio de las notificaciones como una forma que asume la comunicación procesal, debe determinar si la notificación ha cumplido o no su finalidad, por cuanto lo que la notificación conlleva, que el acto procesal mediante el cual se pone en su conocimiento de las partes que concurren al proceso, sí su efectividad cumple con ese propósito, caso contrario estaremos en frente de los presupuestos de la nulidad del acto procesal de la notificación, prescindiendo de lo que está fuera de él.

Por la reciente promulgación y en el tiempo de su vigencia, acudimos a lo que se incide en el Nuevo Código de Procedimiento Penal, mediante ley Nº 1970 en fecha 25 de marzo de 1999 y cuya aplicación plena es a partir de fecha 31 de mayo del año 2001, anticipada en lo referido a medidas cautelares, Libro Quinto, artículos 221.- y siguientes, a los procesos y trámites del anterior proceso penal abrogado ahora en liquidación que se regían por el Código de Procedimiento Penal de 1972 y el título VII, del Libro Tercero, de la Actividad Procesal y el Título VII, Notificaciones, Artículo 160.- de la Ley Nº 1970, nos señala: “las notificaciones tienen por objeto hacer conocer a las partes o a terceros las resoluciones judiciales”.

Como denota se conserva el enunciado más cercano y noción de lo que el Artículo 14.- de la Ley Nº 1760 de Abreviación Procesal Civil y de Asistencia Familiar, en él distingue el uso de los términos de citación y notificación. Por ello que por la “citación” se debe entender el llamamiento que el Juez hace al demandado para que conteste la demanda o la reconvención, entre tanto, “notificación” es el acto mediante el cual se pone en conocimiento de las partes o de terceros, las providencias judiciales; nótese que la diferencia sí concurre, en estos dos ámbitos del derecho procesal, en materia procesal penal y el proceso civil, y por cierto es idéntica en cuanto a la noción y el uso de estos medios de comunicación procesal, siendo en sus efectos la distinción conceptual de la comunicación procesal de estos institutos jurídicos procesales.

Constituye éste el objeto y el problema motivo de la investigación e involucra de manera principal al proceso penal acusatorio vigente en la Ley Nº 1970 y su vinculación con los derechos fundamentales y las garantías desde el punto de vista constitucional y su protección en consecuencia que se encuentra así prevista en el Libro Primero, Título I. Garantías Constitucionales, artículos 1.- y siguientes.

Importa, asimismo dejar en claro que la notificación entendida como el conocimiento formal y material para quien es parte interviniente, como tenemos dicho, en un proceso penal sobre el contenido de las providencias o resoluciones dictadas por el juez conforme al art. 123.- del Código de Procedimiento Penal, tienen su fundamento especifico en la garantía del derecho de defensa como aspecto esencial del debido proceso, exigible como tenemos sustentado en todas las actuaciones del proceso penal acusatorio.

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Justificación

La falta de notificación importa, ya que repercutirá en las posibilidades de defensa de las personas y afecta el curso normal de los procedimientos, ocasionando las nulidades por actividad procesal defectuosa, nulidad de obrados, cuyo origen radica en aspectos de la práctica cotidiana del mecanismo de las notificaciones y está confiada a funcionarios de la central de notificaciones que no tienen la formación suficiente para cumplir con esa función por delegación, sin embargo, quién debe asumir las consecuencias de la labor deficiente de éstos, es el juez, quién debe enfrentar acciones de tutela y amparo constitucional, por los actos ilegales de estos funcionarios, que no saben discriminar, ni discernir, ni identificar lo que significa en el ámbito de las notificaciones, los efectos procesales de la “notificación personal” y asumen de mutuo propio al igual que una “citación por cédula” sin aviso previo, y esto último por cierto se exige en el Procedimiento Civil, una representación previa de la imposibilidad de citación personal al demandado, siendo entre otros, este el meollo de la problemática asumida como investigación.

Descripción del objeto de estudio

De las modalidades más usuales de “notificaciones” como noción general que se utilizan para hacer conocer a los sujetos procesales que intervienen en un proceso penal.

Debo referir a la labor jurisdiccional plasmada en las resoluciones que pronuncian y dictan los jueces y tribunales en forma de providencias, autos interlocutorios, sean estos de carácter incidental, de las sentencias y autos interlocutorios definitivos, que tratan estos ya de la definición dentro del proceso sobre la controversia sometida a su conocimiento.

En especial de lo que constituye éste ámbito procesal penal, que constituye el objeto de estudio de la presente tesis, del análisis de los artículos 160, 161, 162, 163 y 164 con relación al 123.- todos del Código De Procedimiento Penal.

Distinguiendo, su finalidad, de la ordenación de los actos procesales, así de las resoluciones como en término genérico dictadas por el juez penal, se indica, de los actos de mero trámite y las providencias que no requieren de fundamentación, y entre tanto, las resoluciones interlocutorias incidentales resuelven incidentes o cuestiones sin ingresar al fondo del proceso y finalmente las sentencias y autos interlocutorios de carácter definitivo que definen la controversia con fundamentación y motivación, sometida para su decisión ante el Juez o Tribunal penal, deviene como consecuencia, la realización en forma posterior, mediante la notificación y comunicación procesal de estos actos o resoluciones, Art. 123.- del Código De Procedimiento Penal.

Su importancia en la Dirección del Proceso a cargo del Juez, radica que la notificación al tener la finalidad de hacer conocer a los litigantes, llámese, querellante, querellado, imputado, de las resoluciones judiciales pronunciadas para que puedan asumir defensa, deben ser realizadas con la máxima corrección, eficiencia y responsabilidad; constituyéndose en el núcleo esencial para el correcto trámite del proceso penal acusatorio.

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Planteamiento del problema

El problema científico que se plantea está referido al: diligenciamiento y la notificación, de los actos procesales y de resoluciones pronunciadas por Jueces y Tribunales en la tramitación de causas penales en la jurisdicción y competencia regida por el Código de Procedimiento Penal, Art. 123.- vigente desde la promulgación de la Ley Nº 1970 en fecha 18 de marzo de 1999 y en la plenitud de su aplicación desde fecha 31 de mayo del año 2001.

De manera específica cómo se halla previsto en los artículos 160.- (Notificaciones) ,161.- (Medios de notificación), 163.- (Notificación Personal) del Código De Procedimiento Penal, cuyo objeto, finalidad, es de hacer conocer a las partes o sujetos procesales las resoluciones judiciales dictadas por el Juez o tribunal, determinan por que deben ser realizadas al día siguiente en forma obligatoria.

De ahí estriba la dificultad, pues la oficina encargada de ello, “central de notificaciones” resulta de una implementación de carácter administrativo en principio y por mandato de la Ley de Reforma a la Ley De Organización Judicial, por el número de juzgados y tribunales que deben atender, se ve imposibilitada y no puede cumplir con éste mandato imperativo, y un segundo elemento constituye, en el enunciado normativo aún que para “la práctica de notificaciones sean utilizados cualquier medio de comunicación que el interesado expresamente haya aceptado o propuesto”.

Lo que en la realidad y desde el punto de vista de la presente investigación aún no se concretiza, lo que nos transfiere al avance en materia de comunicación y los medios avanzados tecnológicos e informáticos que se tienen al alcance, en este caso, los bufetes o estudios de abogados de su parte deben precisar respecto de estos medios de comunicación especifico, lo que no se cumple no obstante estar previsto en la norma, lo cual acarrea y trasciende las dificultades propias de aquél sistema procesal penal ya abrogado, al actual sistema, pues en su implementación podrá facilitarse las dificultades anotadas.

Lo anotado tiene su incidencia directa en la tramitación de los procesos respecto de las cuestiones incidentales provocadas, por cierto al asumir el derecho de defensa, cuya finalidad pretende desterrar aquellas prácticas anómalas de notificación realizadas, aún con los recursos humanos con que cuenta el aparato judicial, por sus propias carencias y debilidades, ya que en ese propósito influyen diversos y múltiples factores, entre otros los datos obligados para identificar a un imputado, como obligación que debe proporcionar quién somete su controversia para ser dirimida ante el Juez, cuyos requisitos para establecer los lugares de domicilios, tienen su derivación, no comprobados y como datos que son propuestos, por quién se constituye en querellante, acusador, causan esta situación que viene a entorpecer el normal trámite del proceso penal.

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Ello se complica a su vez con la casi ausencia de un ordenamiento geográfico urbano actualizado en descripción de calles, avenidas, zonas, la clandestinidad en la aportación de datos, lo cual incide de esta falta de delimitación e identificación de zonas urbanas y las circundantes periféricas que van increcendo en especial en ciudades como La Paz, El Alto, estas y otras circunstancias provocan este tipo de dificultades y su incidencia con el propósito de la efectiva comunicación procesal e influye de manera inmediata con el derecho de defensa que es irrenunciable, más aún que la Ley Procesal Penal vigente es garantista y se cuida ese derecho de la persona en su dimensión constitucional bajo la Dirección del Juez como su responsable .

Esta investigación aborda una cuestión y fenómeno socio-crítico, que se evidencia y surge de la realidad en la Administración de Justicia Penal en Bolivia tan criticada, con sus limitaciones ya anotadas, no obstante de un mejoramiento en el orden cualitativo a partir de la vigencia plena de la Ley Nº 1970 o Código de Procedimiento Penal, es decir desde el 31 de mayo de 2001, y su promulgación de fecha 18 de marzo de 1999, como se tiene ya descrito precedentemente, en su enfoque, su dirección y orientación, cuidando el debido proceso o legal recogido en las corrientes doctrinarias de protección de los derechos humanos que son parte de nuestra normativa interna, como garantía constitucional y engloba el derecho de defensa irrenunciable que rigen como principios y garantías fundamentales y transferidos al “proceso penal acusatorio”.

Las situaciones fácticas que anteceden para abordar la investigación científica devienen de la praxis del proceso penal, de la propia vivencia y conceptualizada en la administración de justicia penal, donde se generan cuestiones incidentales originadas en el cuestionamiento al diligenciamiento de los actos procesales y resoluciones a resolver por los órganos jurisdiccionales provocadas en esos ámbitos de delegación así originados, y de los factores socio-urbano descritos.

Constituyen aspectos de la realidad en la administración de justicia y se la vive en forma constante ensombrecidos, son datos oscuros que no siempre se develan como antecedentes comprobados, pues la Administración de Justicia está destinada a satisfacer con éste servicio a la población, al público litigante en especial y siendo perfectible en esta labor que le encomienda el Estado, al órgano judicial y sus partes componentes, como parte componente de su estructura orgánica estatal, se hace imperiosa sugerir mecanismos e instrumentos de cambio y mejoramiento cualitativo..

Se sostiene como la fuente más próxima y de la forma de ejecución del diligenciamiento de las notificaciones y las formalidades a observar, lo tenemos en materia procesal penal acudiendo a la civil, de las notificaciones bastante amplificada y por ende como práctica judicial generalizada como consecuencia de una disposición legal o ley científica, en este orden no se llega a entender e insisto, cual la razón para el diligenciamiento de actos judiciales de forma distinta en el actual Código de Procedimiento Penal respecto de lo que se tiene como concepto, de las formas más usuales de las notificaciones mediante cedulón, y lo esencial de la notificación personal y que constituye conforme lo previsto en el Art. 163.- del Código De Procedimiento Penal.

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Problema científico

El problema científico formulado se refiere a las formas que se tienen en cuenta al momento de ejecutar el diligenciamiento, comunicación procesal con los actos procesales y resoluciones contempladas en el Código de Procedimiento Penal, Artículos 163.- con relación al 123.- y su vinculación con los derechos fundamentales y garantías constitucionales.

Por cierto que esta problemática por factores ajenos a una aplicación efectiva y total del nuevo procedimiento penal, entre ellas lo novedoso de la razón denominada “vacatio legis” que se le impuso a ésta Ley, debió haber tenido otra finalidad, cual era de remediar este tipo de situaciones muy importante y núcleo central en el proceso penal, y no con una aplicación parcial previa de otros institutos también tan importantes, pero con una finalidad distinta, y cuyo efectividad en su aplicación plena, se produce en tiempo posterior, recién entre ellas, en la parte especifica de las notificaciones recogida en el compilado adjetivo penal Libro Tercero. Actividad Procesal. Título Vii, Artículos 160.- (Notificaciones), 161.- (Medios De Notificación), 163.- (Notificación Personal) Y 164.- (Requisitos De La Notificación).

Objetivo

Se propone como objetivo, determinar de manera científica las mejores prácticas tendientes a establecer las formas de ejecución del diligenciamiento con los actos procesales y resoluciones, a través del mejoramiento y adecuación normativa y disposición legal del Código de Procedimiento Penal por la autoridad competente, ello como consecuencia de una urgente necesidad social y por ende satisfacer la celeridad reclamada por los litigantes.

Idea a defender

Para encontrar la solución al problema científico, se propone la siguiente idea a defender:

“Asumir las formas y hermenéutica en cuanto hace al diligenciamiento de actos procesales y resoluciones de manera uniforme, a partir de considerar que la practicidad multimatería, para abarcar el ámbito procesal penal acarreará mayor eficiencia en la mencionada tarea de notificaciones, citaciones, máxime si concurrirá un procedimiento uniforme a observar en la ejecución de la citada tarea que reúne primordial importancia en el proceso penal y los medios a implementar acorde con el desarrollo de la ciencia y la tecnología”.

Población y muestra

El problema científico tiene su implicación directa en el ámbito del Poder judicial y sus órganos jurisdiccionales, tribunales y jueces, propiamente para la Administración de Justicia y la Dirección del Proceso por sus operadores, contemplándose entre ellos a los causídicos-abogados involucrados en la labor de la Abogacía y su efecto refractario con la sociedad, que busca en la litigación de sus causas solución pronta a su controversias en esta materia y su influencia a quienes acuden a los tribunales y juzgados de Sentencia en lo Penal, despachos judiciales de las ciudades de La Paz, El Alto y los lugares circundantes por influencia y proximidad geográfica-territorial.

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Diseño metodológico

Método deductivo socio crítico

Este método en la investigación cualitativa pretende el estudio de la realidad en su contexto natural y como se presenta en la realidad social, con la pretensión de obtención de contenidos; se ingresa al escenario del órgano jurisdiccional, en los despachos judiciales del área penal e involucra un estudio completo en cuanto al debido proceso, respecto de la comunicación procesal como núcleo esencial de su desarrollo.Método vivencial

En la práctica diaria y en la experiencia personal del investigador y su búsqueda de alternativas de solución a la situación problemica y expresarla en un lenguaje científico, como el objetivo de la investigación.

Método de análisis documental

A partir del mismo se recurrirá a la revisión documental aplicada a la realidad escrita para construir la visión conceptual y contextual de la investigación.

En el análisis documental se produce un triple proceso:

- Un proceso de comunicación, ya que posibilita y permite la recuperación de información para transmitirla

- Un proceso de transformación, en el que un documento primario sometido a las operaciones de análisis se convierte en otro documento secundario de más fácil acceso y difusión

- Un proceso analítico-sintético, porque la información es estudiada, interpretada y sintetizada minuciosamente para dar lugar a un nuevo documento que lo representa de modo abreviado pero preciso

Método de comparación jurisprudencial

Es aquel mecanismo al que se acude, a lo acontecido en la labor jurisprudencial que corresponde a los órganos del Poder Judicial, entre ellos el Tribunal Constitucional, la Corte Suprema de Justicia y de la Legislación comparada.

Método de sistematización

Referido a la actividad transformadora de los sujetos, de los procesos, y objeto de estudio, es decir de lo teórico a la praxis. En este método de la sistematización se propone un concepto, ejemplo una ley, norma, un nuevo inciso, artículos tendientes a ser mejorados que norman las diligencias de notificación en el procedimiento penal.

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Capítulo I: marco teórico y conceptual

El procedimiento judicial penal bajo la Dirección del Juez en la Administración de Justicia, cuidando el proceso debido y para el litigante o ciudadano se constituye en un “proceso justo” tiene un carácter básico en los ordenamientos jurídicos, no tan sólo en el Derecho Procesal, que constituyen la serie de normas que articulan el inicio, desarrollo y fin de los distintos procedimientos, sino también se viene a constituir en principio sustantivo fundamental informador de todo el ordenamiento jurídico.

Debe dejarse establecido que con el fin de garantizar el derecho de defensa que componen derechos mínimos del debido proceso en materia penal, como lo afirma el autor Fernández Segado: “Es aquel que tiende a asegurar a las partes o cualquier persona legitimada para intervenir en un proceso bajo otro título, el conocimiento de las resoluciones pronunciadas por el órgano jurisdiccional actuante durante el curso del proceso”.3

Es decir, conforme ha establecido la doctrina y jurisprudencia comparada, “desde el punto de vista constitucional importa dejar en claro que la notificación entendida como el conocimiento formal de quien es parte interviniente en un proceso judicial, sobre el contenido de las providencias que se adoptan por el Juez que le afectan, tiene por fundamento específico la garantía del derecho de defensa, aspecto esencial del debido proceso, exigible en todas las actuaciones judiciales”.

La falta probada de notificación, en especial la de aquellos actos o providencias relacionados con derechos, de quienes participan en el proceso o actuación, repercuten necesariamente en las posibilidades de defensa de las personas y afecta el curso normal en la tramitación de dicho procedimiento.4

Situación fáctica que se traslada a éste análisis y da lugar a que acudamos a la labor jurisprudencial, y culmina a través de un incidente en nulidad de obrados planteada por la imputada en el ejercicio de su derecho a la defensa, por estimar lesionado su garantía del debido proceso consagrado en la Constitución Política del Estado, el Pacto Internacional de los Derechos Civiles y Políticos, así como el Pacto de San José de Costa Rica y sobre el particular la doctrina constitucional ha establecido que la validez de la notificación, no debe confundirse, la que se practica en la oficina de la imputada, y que el derecho de la persona acusada a ser informada, no queda satisfecho con el mero acto formal de la entrega de la copia de la acción penal planteada, menos con dejar copias de las resoluciones o decretos que demandan de la participación del inculpado, a un familiar o a un tercero, por lo que el Juez debe garantizar que el inculpado se entere plena y materialmente de la naturaleza y causas de la acusación, lo que significa que la citación con la querella o acción penal debe ser personal, salvo que se desconozca de su domicilio y paradero.

Este análisis de doctrina constitucional es válido al abordar este objeto de estudio e investigación, ya que en la práctica como se tiene sostenido en líneas precedentes, se vienen dando una serie de particularidades que inciden en cuanto a los efectos en la ejecución de las modalidades de notificaciones.

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Como la finalidad del diligenciamiento a cargo de la central de notificaciones, viene a constituir la continuación de la labor jurisdiccional, entretanto estos notificadores asumen de mutuo propio, dejando copias o cedulón con los actuados procesales, providencias, resoluciones interlocutorias definitivas y sentencias, sin cumplir como indica la normativa vigente, en los Artículos 163.- (Notificación Personal) y 164.- (Requisitos de la notificación) del Código de Procedimiento Penal, es decir, con una total falta de efectividad de la forma de la notificación y comunicación procesal, respecto a la persona a quien se ha dirigido la misma, ejemplo, dejar por debajo de la puerta en el domicilio indicado, o entrega de estos actos de notificación a personas ajenas, incluso menores de edad, y también se presentan en dichas circunstancias, otro tipo de pormenores, tales como el impedir el acceso del funcionario de diligencias, a condominios o núcleos habitacionales que no permiten dar efectividad plena a la notificación de la persona que habita en dichos lugares, lo que trasciende efectivamente en nulidades que debe asumirlo el Juez del proceso y en su caso como ya se ha mencionado, enfrentar recursos de amparo constitucional, lo que trasciende en la necesidad de modificación de la debilidad del Título VII: “Notificaciones”, Artículos 160.- 161.- 164.- y 163.- del Código de Procedimiento Penal.

1.1 Modalidades de las notificaciones

Las modalidades más usuales que se utilizan para hacer conocer a las partes o terceros interesados las providencias y resoluciones de los órganos jurisdiccionales penales, para tener validez, deben ser realizados de tal forma que se asegure su recepción por parte del destinatario, entre ellas, para distinguir tenemos a las notificaciones en sentido genérico, y a partir de ello distinguimos a las modalidades que se nos presenta, el emplazamiento, la citación y notificación, con sus propias particularidades de carácter procesal y sus efectos al interior del proceso.

1.2 Noción de notificación

A este efecto vale puntualizar que este estudio de la notificación como una forma que asume la comunicación procesal, debe determinar si la notificación a cumplido o no su finalidad, por cuanto lo que la notificación conlleva, es que el acto procesal mediante el cual se pone en su conocimiento de las partes que concurren al proceso, de las resoluciones judiciales que determina el órgano jurisdiccional, cuyo propósito inmediato es lograr su efectividad y se cumple con ese propósito, caso contrario estaremos en frente de los presupuestos que acarrean la nulidad del acto de notificación, prescindiendo de lo que está fuera de él.

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1.3 Noción de citación

Por la citación se debe entender el llamamiento que el Juez hace al demandado para que conteste la demanda o la reconvención, entre tanto, notificación es el acto mediante el cual se pone en conocimiento de las partes o de terceros, las providencias judiciales; nótese que la diferencia si concurre tal en estos dos ámbitos del derecho procesal, el penal y el civil, es idéntica en cuanto a la noción y el uso de estos medios de comunicación procesal.

La citación es el acto mediante el cual el actor o sujeto procesal demandante, querellante y acusador, quienes inician el procedimiento, deviene esa denominación como el acto de “invitación al querellado, a constituirse en el término y en las formas establecidas dentro del procedimiento” ante ese llamado a comparecer, esa la concepción procesal clásica ya superada, y de lo que trata, es de que el imputado-querellado tenga noticia oportuna y el plazo para accionar con su defensa irrenunciable.

1.4 Garantías constitucionales

A la doctrina penal constitucional boliviana le está asignada la ineludible responsabilidad de construir una teoría de su legislación, para ser capaz de resolver adecuada y satisfactoriamente los problemas que plantea la aplicación concreta de la ley, tendrá que construirse a partir y sobre la base de los principios y garantías que consagra el orden constitucional; en este análisis de los derechos y garantías de contenido penal, especialmente procesal, previstas en la constitución, sin embargo, debido a que el catálogo de garantías y derechos vigentes en Bolivia, no se reduce a los consagrados por el texto constitucional, sino que se extiende a aquellas que recogen los convenios y pactos internacionales en materia de derechos humanos ratificados por el Estado boliviano.

1.4.1 Debido proceso

La garantía del debido proceso tiene rango constitucional consagrado en la Constitución del Estado Plurinacional, se proyecta a toda clase de causas, y en lo específico al proceso penal, en el Artículo 115. II. del Nuevo Texto de la Constitución Política del Estado y nos enseña: “El Estado garantiza el derecho al debido proceso, a la defensa y a una justicia plural, pronta, oportuna, gratuita, transparente y sin dilaciones”. Un concepto con más criterio social y jurídico.

En el artículo 117. I. del Nuevo Texto de la Constitución Política del Estado señala: “Ninguna persona puede ser condenada sin haber sido oída y juzgada previamente en un debido proceso. Nadie sufrirá sanción penal que no haya sido impuesta por autoridad judicial competente en sentencia ejecutoriada.

II. Nadie será procesado ni condenado más de una vez por el mismo hecho. La rehabilitación en sus derechos restringidos será inmediato al cumplimiento de su condena.

III. No se impondrá sanción privativa de libertad por deudas u obligaciones patrimoniales, excepto en los casos establecidos por la ley.

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En el estudio del debido proceso con su constante del instituto del derecho de defensa, como uno de sus elementos, encontramos una gran variedad de conceptos desarrollados por la doctrina nacional y extranjera, que a nuestro entender resultan ya recogidos en el texto de la Nueva Constitución Política del Estado, significa ello el avance doctrinal y del ámbito de su aplicación en los ordenamientos jurídicos de los Estados, como el nuestro en lo particular.A ese efecto se hace cita de las siguientes:Para ello comenzaremos con el jurista español Gonzalo Perez: “...llamamos debido proceso aquel proceso que reúna las garantías ineludibles para que la tutela jurisdiccional sea efectiva, empezando por las garantías del juez natural.5

En el caso de la jurisprudencia española hay dos tendencias: La primera que considera al debido proceso como aquella garantía integrada por los elementos del Art. 24.2 de la Constitución Española, que es uno de los elementos de la tutela judicial efectiva, y la segunda, que el concepto de debido proceso como sinónimo de tutela judicial sin indefensión, una forma más de referirse al derecho a la jurisdicción...”6

Aníbal Quiroga, señala “el Debido Proceso Legal en el Derecho Procesal Contemporáneo es el relativo a lograr y preservar la igualdad...”.7 Las definiciones mencionadas sólo hacen alusión a un elemento del debido proceso, la cual es insuficiente.

“El debido proceso legal es, pues, un concepto moderno íntimamente referido a la validez y legitimidad de un proceso judicial”, más adelante agrega “a través del debido proceso legal podemos hallar ciertos mínimos procesales que nos permiten asegurar que el proceso como instrumento sirve adecuadamente para su objetivo y finalidad...”.8

El tratadista peruano Ticona, cita a De Bernardis, que sostiene que el debido proceso es una garantía y un derecho fundamental de todos los justiciables que les permitirá, una vez ejercitado el derecho de acción, pueden, efectivamente, acceder a un proceso que reúna los requisitos mínimos que lleven a la autoridad encargada de resolverlo a pronunciarse de manera justa, equitativa e imparcial. Es decir, aquellos elementos mínimos que resultan exigibles por los justiciables para que el proceso que se desarrolle -cualquiera que este sea- pueda permitirle acceder a la cuota mínima de justicia a la que este debe llevarle. De esta manera, el proceso se constituirá en el vehículo que proporciona y asegura a los justiciables el acceso a la justicia, entendida esta como valor fundamental de la vida en sociedad.9

Para el citado autor, el debido proceso legal, proceso justo o simplemente debido proceso (así como el derecho de acción, de contradicción), es un derecho humano o fundamental que tiene toda persona y que le faculta a exigir al Estado un juzgamiento imparcial y justo, ante un juez competente e independiente, pues, el Estado no solo está obligado a prever la prestación jurisdiccional (cuando se ejercita los derechos de acción y contradicción), sino a proveerla bajo determinadas garantías mínimas que se aseguren tal juzgamiento imparcial y justo; por consiguiente, es un derecho esencial que tiene no solamente un contenido procesal y constitucional, sino también un contenido humano de acceder libre y permanentemente a un sistema judicial imparcial.10 El eximio jurista confunde su concepto de acceso a la justicia, con el debido proceso y la tutela jurisdiccional, extendiendo mucho el concepto de debido proceso.

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Y solo se circunscribe al principio de imparcialidad y que es loable la importancia que le da al sustento axiológico de justicia en el debido proceso.

Carlos Parodi, asevera que el concepto del proceso, alcanza determinada connotación si le anteponemos al término debido, pues su sola lectura permitirá presuponer que existe o que puede un proceso “no debido” lo que equivaldría a un proceso indebido, pero si al proceso debido lo relacionamos con la Constitución... posibilitando el debido cumplimiento de los principios de oralidad...”. 11

El debido proceso no solo se circunscribe en las garantías del proceso, pues tiene una fundamentación Axiológica, “Veamos pues como nos encontramos ante un concepto cuyos alcances no solamente se limitan a un escenario jurisdiccional, sino que son alegables tanto en un ámbito administrativo como incluso en relaciones corporativas entre particulares y, además, que no se limita al mero cumplimiento de ciertas pautas sino que está internamente ligado a la consecuencia del valor justicia...” 12

Ortecho, fundamenta desde un punto de vista axiológico del debido proceso. Desarrolla dos principios fundamentales: la dignidad humana y la justicia. También señala “Si consideramos a la dignidad como el valor, consiste en la estimativa y respeto a nosotros mismos por consiguiente también a los demás, y por considerarnos entes valientes, por nuestra propia naturaleza y aunque este valor también es el fundamento de los demás derechos fundamentales, la justicia, si representa en un fundamento axiológico exclusivo o casi exclusivo del debido proceso. El debido proceso es una condición o conjunto de condiciones cuando menos de la justicia...” 13

La doctrina argentina señala la dimensión axiológica del derecho en el proceso, como lo señala el maestro Monroy Gálvez.

Bertoli, menciona sobre el valor de justicia: “entre los principales valores comprometidos, se destaca el valor justicia y el cual nos conduce, a la noción rectora del proceso justo” 14, asimismo señala: “el valor de seguridad, en tensión dinámica con el valor justicia se realiza el valor de seguridad que, al igual que aquel, exige la existencia de un derecho positivo.

El proceso judicial en cuanto constitutivo de un fenómeno social, está sometido, en nuestro círculo de cultura jurídica con ordenamiento particular de índole técnico legislativo, los códigos de la materia, es decir existe reglamentación previa para arribar a la obtención de lo justo concreto... ello implica seguridad, vía previsibilidad; además, más adelante agrega el valor de utilidad, “A su turno, justicia y seguridad se conecta con el valor utilidad, en cuyo alcance opera la deuda “medio-fin” central en la problemática del proceso judicial.

Aplicado ello al proceso judicial, concebido como objeto instrumental del derecho de fondo a nuestro entender cabe diferenciar, por un lado el valor instrumental, cuya consideración debe efectuarse desde el producto obtenido mediante ese instrumento, esto es, desde la sentencia final de merito.” 15

Es una visión bilateral del derecho, por un lado como una realidad normativa, donde prima el valor de seguridad jurídica, que tiene como fundamento el principio de legalidad, y por otro la dimensión axiológica.

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Entre los demás componentes o elementos del debido proceso, debemos señalar además las siguientes:

Derecho al juez natural

Garantía consagrada de manera expresa y resaltada en el nuevo texto de la Constitución Política del Estado art. 120. I. toda persona tiene derecho a ser oída por una autoridad jurisdiccional competente, independiente e imparcial, no podrá ser juzgada por comisiones especiales, ni sometida a otras autoridades jurisdiccionales que las establecidas con anterioridad al hecho de la causa.

Asimismo, en la protección de la persona sometida a proceso penal, se contempla:

II. Toda persona sometida a proceso debe ser juzgada en su idioma; excepcionalmente, de manera obligatoria, deberá ser asistida por traductora, traductor o interprete.

Y, en la constitución abrogada nos enseñaba: “Nadie puede ser juzgado por comisiones especiales o sometido a otros jueces que los designados con anterioridad al hecho de la causa”. SC 560/2002-R

Derecho a la defensa

En él se articulan las garantías judiciales mínimas que nos refiere el Art. 8.2 del Pacto de San José de Costa Rica y ratificado por nuestro Estado, se constituye en una garantía expresamente establecida en la Constitución abrogada Art. 16, II, y señala lo siguiente: “El derecho a la defensa de la persona en juicio es inviolable”, garantía robustecida por el pacto señalado Artículos 8.1.- y 14.- del Pacto Internacional sobre Derechos Civiles y Políticos.

Nos remitimos también a la jurisprudencia constitucional peruana, en forma nutrida y coherente, ha expuesto que el principio de debido proceso, concebido como el cumplimiento de todas las garantías y normas de orden público, que son de obligada aplicación en todo procedimiento en el que el Estado del Perú adoptará decisiones que afectarán intereses individuales, no es exclusivo de la vía judicial. En este sentido, “(...) no solo tiene una dimensión, por así decirlo, “judicial”, sino que se extiende también a sede “administrativa” y, en general, como la Corte Interamericana de Derechos Humanos lo ha sostenido, a "cualquier órgano del Estado que ejerza funciones de carácter materialmente jurisdiccional (el que) tiene la obligación de adoptar resoluciones apegadas a las garantías del debido proceso legal, en los términos del artículo 8° de la Convención Americana (...)” [Exp. Nº 2050-2002-AA/TC FJ 12] Asimismo, la jurisprudencia constitucional ha declarado que la facultad administrativa disciplinaria “(...) está condicionada, en cuanto a su propia validez, al respeto de la Constitución, de los principios, constitucionales y, en particular, a la observancia de los derechos fundamentales (...),[debiendo] resaltarse la vinculatoriedad de la Administración en la prosecución de procedimientos administrativos disciplinarios, al irrestricto respeto del derecho al debido proceso y, en consecuencia, de los derechos fundamentales procesales y de los principios constitucionales (v.gr. legalidad, razonabilidad, proporcionalidad, interdicción de la arbitrariedad) que lo conforman” [Exp. Nº 1003-1998-AA/TC, FJ 12]. Así, el respeto al debido proceso no solamente se vincula con la necesidad de garantizar a todo justiciable determinadas garantías mínimas cuando este participa en un proceso judicial, sino también con la propia validez de la configuración del proceso, cualquiera que sea la materia que se dirima en su seno.

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De esta forma, el debido proceso no solo es un derecho de connotación procesal que se traduce, como antes se ha dicho, en el respeto de determinados atributos, sino también una institución compleja que desborda el ámbito meramente jurisdiccional.” (Expediente Nº 2521-2005-PCH/TC, FJ 5.)

De manera específica en la actividad de la etapa previa a lo judicial, esto es, las investigaciones que efectúa el Ministerio Público previamente a la apertura de Instrucción ante un juez penal, el Tribunal Constitucional del Perú ha acotado que el respeto al debido proceso “ no solo tiene que ver con la necesidad de garantizar a todo justiciable determinadas garantías mínimas cuando este participa en un proceso judicial, sino también con la propia validez de la configuración del proceso, cualquiera que sea la materia que en su seno se pueda dirimir, como puede ser la actividad investigatoria que desarrolla el fiscal penal en sede pre jurisdiccional.

Así pues, “…nos encontramos ante un concepto cuyos alcances no solamente se limitan a un escenario jurisdiccional, sino que son alegables tanto en un ámbito administrativo como incluso en relaciones corporativas entre particulares y, además, que no se limita al mero cumplimiento de ciertas pausas sino que está internamente ligado a la consecuencia del valor justicia.”, de acuerdo a lo expuesto por Espinoza-Saldaña.

En el nuevo texto de la Constitución Política del Estado, artículo 119. I.- señala: “las partes en conflicto gozarán de igualdad de oportunidades para ejercer durante el proceso las facultades y los derechos que les asista, sea por la vía ordinaria o por la indígena originaria campesina”.

Esto último viene a constituir uno de los temas de desarrollo de la Constitución, mediante Ley, es el caso del proyecto de Ley de Deslinde, de los ámbitos de competencia de las jurisdicciones ordinaria y la originaria, indígena, campesina, sustentada en el uso de las costumbres.

II. “Toda persona tiene derecho inviolable a la defensa. El Estado proporcionara a las personas denunciadas o imputadas una defensora o un defensor gratuito, en los casos en que estas no cuenten con los recursos económicos necesarios”.

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a. Derecho de imputación

El derecho a la defensa se articula sobre la base de una imputación o acusación formal que se atribuye a la persona.

A partir de la detención de una persona por las autoridades competentes, surge la necesidad de éste, de ejercer su derecho a la defensa, de allí que la Constitución Argentina en su artículo 139º inciso 15 prescriba el principio de que toda persona debe ser informada, inmediatamente y por escrito, de las razones o causas de su detención.

La razón o causa de la detención debe consistir en una noticia íntegra, clara, precisa, circunstanciada y oportuna del hecho concreto que se atribuye al imputado16. Si resultara que sólo se da cumplimiento del deber de comunicación de la imputación, obviando alguno de estos requisitos, no se estará cumpliendo con la totalidad de elementos que caracterizan jurídicamente a la imputación17, se estaría provocando la privación del derecho a ser oído y, con ello, la facultad de influir eficientemente por esa vía, en la decisión respectiva.

Hay dos aspectos que merecen ser destacados: i) El alcance y las características de la información que se deben otorgar al acusado; y, ii) La prontitud con que se le debe proporcionar dicha información.

b. Derecho a la audiencia

Tiene el imputado y su defensor a intervenir en todos los actos del proceso, en forma particular, de ser escuchado por el juez, derecho que se proyecta para aportar la prueba que considere necesaria para preparar su defensa, impugnar la contraria y exponer los alegatos que resulten necesarios. 18

c. Derecho a comunicarse con su abogado defensor

Conforme al artículo 119. II.- del Nuevo texto de la Constitución Política del Estado toda persona tiene derecho inviolable a la defensa. El estado proporcionara a las personas denunciadas o imputadas una defensora o un defensor gratuito, en los casos en que estas no cuenten con los recursos económicos necesarios.

Es referida a aquella defensa ejercida generalmente por un abogado y sólo en algunas otras legislaciones, por excepción al propio imputado; se ejerce mediante instancias, argumentaciones, alegatos u observaciones que se basan en normas de derecho sustantivo o procesal. Exige lógicamente conocimientos jurídicos de que, el imputado en la mayoría de casos carece; sin ellos, él no podría defender eficazmente, y la defensa, por ende, no respondería a los fines de esta institución como derecho fundamental y garantía constitucional.

El defensor tiene la función de incidir en los hechos materia de autos, pero fundamentalmente en el derecho. El defensor es un auxiliar de la justicia pero no como órgano imparcial que procura el triunfo de la verdad aunque traicione a su cliente, sino como engranaje ineludible del marco instrumental que el derecho predispone para garantía del individuo y de la sociedad.

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La defensa técnica fundamentalmente presupone asistencia y representación, la primera referida al aporte técnico a la defensa material, informa acerca de los derechos e intereses que la ley le acuerda o reconoce, en relación a los pro y contra que franquean al imputado tanto a nivel de los hechos que se le incriminan como al derecho etc. El segundo presupuesto de la defensa técnica es la representación, es decir que representa al imputado -valga la redundancia- a lo largo de todo el proceso, salvo en aquellos actos en que la ley exige una participación personalísima del procesado.

d. Derecho a un tiempo razonable para la preparación de la defensa

Derecho del procesado para que se le otorgue un plazo razonable para la preparación de su defensa y se computa desde que se fue notificado personalmente con la acusación y la prueba, se agrega por la jurisprudencia constitucional “Toda prueba ofrecida sin el conocimiento oportuno por parte del imputado, no será válida para sustentar una sentencia”. 19

Como se puede ver de esta garantía se desprenden dos aspectos: i) La consideración del tiempo necesario para la preparación de la defensa; y, ii) la facilitación de los medios necesarios para la preparación de la defensa.

Tiempo necesario para la preparación de la defensa.- mientras que la parte acusadora puede con frecuencia haber estado preparando un caso durante un largo periodo antes del comienzo del proceso, la defensa deberá confrontar la evidencia acumulada por la acusación, encontrar testigos, presentar sus propios medios de prueba y examinar y rebatir los argumentos jurídicos de la parte acusadora en el lapso sustancial más breve.

Qué tiempo es el “adecuado” o el “necesario” para la preparación de la defensa. Dependerá de la gravedad del delito, las dificultades para obtener evidencias a favor de la defensa, el número de personas acusadas en el mismo proceso, la novedad u originalidad de los problemas jurídicos que se requiere examinar, etc.

Medios adecuados para preparar la defensa.- Esta garantía implica el derecho del acusado a comunicarse privadamente, sin censuras ni interferencias de ninguna especie, con quien le asista en la preparación de su defensa. Sin embargo, esta garantía también incluye el derecho a comunicarse con otras personas distintas del defensor.

También implica el acceso a documentos necesarios para la preparación de la misma, y muy especialmente a aquellos que han sido sometidos a la consideración de los juzgados o Salas Penales y que forman parte del proceso.

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e. Derecho a la conclusión del proceso en un plazo razonable

Consagra en forma genérica que la celeridad es una de las condiciones esenciales de la administración de justicia.20 En el artículo 115. I. del Nuevo texto de la Constitución Política del Estado, señala: “Toda persona será protegida oportuna y efectivamente por los jueces de tribunales en el ejercicio de sus derechos e intereses legítimos”.

II. El estado garantiza el derecho al debido proceso, a la defensa y a una justicia plural, pronta, oportuna, gratuita, transparente y sin dilaciones.

En el tema específico que nos motiva en la investigación tiene trascendental importancia el principio de celeridad en la administración de justicia, consagrada en el art. 1º.- de la Ley 1455 Ley de Organización Judicial y en cuanto trata de la materia en cuestión, el artículo 133.- del Código de Procedimiento Penal, señala el plazo máximo en la duración de un proceso será de tres años, lo que se ha estimado como el plazo razonable.

f. Derecho a no declarar contra sí mismo

Consagrado en el Artículo 121. I.- del Nuevo texto de la Constitución Política del Estado, en materia penal, ninguna persona podrá ser obligada a declarar contra sí misma, ni contra sus parientes consanguíneos hasta el cuarto grado o sus afines hasta el segundo grado. El derecho de guardar silencio no será considerado como indicio de culpabilidad.

Este derecho es una de las manifestaciones del Derecho de Defensa, y en particular corresponde al deber que impone la norma de no "emplear ciertas formas de coerción, para privar al imputado de su libertad de decisión como informante (transmisor de conocimientos) en su propio caso, reside, por último, evitar que una declaración coacta del imputado pueda ser valorada como elemento de cargo en su contra".21 Ya que debe distinguirse conforme a prevé el artículo 6º.- del Código de Procedimiento Penal, este derecho y garantía constitucional consagrado a favor de un imputado, correspondiendo al juez advertirle del mismo, antes de ser sometido a un interrogatorio mediante declaración, y en su caso, la declaración como tal no constituye prueba si la asume de manera voluntaria el imputado durante el juicio y no en otro momento del proceso instaurado en su contra, cosa distinta que dicha declaración al momento de la valoración de la prueba se contrasta con está.

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Derecho a ser oído

El artículo 120. I.- del Nuevo texto de la Constitución Política del Estado, prevé: toda persona tiene derecho a ser oída por una autoridad jurisdiccional competente, independiente e imparcial, no podrá ser juzgada por comisiones especiales, ni sometida a otras autoridades jurisdiccionales que las establecidas con anterioridad al hecho de la causa.

II. “Toda persona sometida a proceso debe ser juzgada en su idioma; excepcionalmente, de manera obligatoria, deberá ser asistida por traductora, traductor o interprete”.

El Código de Procedimiento Penal, en el Artículo 10.- señala a este respecto en consonancia de la norma constitucional: “El imputado que no comprenda el idioma español tendrá derecho a elegir un traductor o intérprete para que lo asista en todos los actos necesarios para su defensa. Cuando no haga uso de ese su derecho o no cuente con los recursos suficientes, se le designará uno de oficio”.

En la primera parte de la norma constitucional, propiamente está referido a la defensa y su carácter de inviolabilidad, asumiendo el imputado su defensa material, en el juicio, es decir luego de prestar su declaración en cuanto fuera pertinente con su propia intervención directa, como se halla previsto en el Art. 8.- del Código de Procedimiento Penal, al margen de la defensa técnica que corresponde a un profesional abogado, en su orientación de las técnicas jurídicas, aspecto por cierto esencial, pues es parte de la comunicación a cargo del Director del Proceso, durante la fase del juicio en lo principal en nuestro sistema de justicia penal.

Se denomina también la autodefensa, que consiste en la intervención directa y personal del inculpado en el proceso, realizando actividades encaminadas a preservar su libertad: impedir la condena u obtener la mínima sanción penal posible.22

Llamada también defensa material, y como dijera VÉLEZ, "es la que se realiza mediante manifestaciones que el imputado puede hacer en el proceso, declarando cuantas veces sea necesario (tanto en la etapa preliminar, en la instrucción como en el juicio oral) siempre que sus declaraciones sean pertinentes". Corrobora en este sentido la afirmación que la autodefensa es un hecho instintivo y natural del hombre y la ley permite esta actividad personal, que no significa en modo alguno una absoluta libertad para el ejercicio de la defensa personal. El derecho a la postulación en el proceso le permite al imputado presentarse al Juez conjuntamente con su defensor alegando el derecho que le asiste.

Derecho de la comunicación procesal o de información

De asumir conocimiento de los actos procesales, que pronuncia y determina el órgano jurisdiccional, del Juez o Tribunal penal, de sus providencias y resoluciones, en lo que vincula al acusador fiscal y las partes querellante e imputado, respecto del primer acto que se dicta en el proceso, para el caso a través de notificación personal.

A este respecto la Constitución Argentina en su artículo 139º inciso 15 prescribe: el principio de que toda persona debe ser informada, inmediatamente y por escrito, de las razones o causas de su detención.

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Razonando sobre lo esencial de la comunicación procesal o notificación, de los motivos por los que una persona es sometida a un inicio de proceso, sea mediante denuncia, acusación o a partir de una noticia fehaciente que pudiera involucrarlo y sindicarlo en la comisión supuesta de un ilícito, ahí la importancia de la calidad de este derecho del imputado.

Derecho a recurrir

Otra garantía básica del debido proceso, es el derecho que tienen las partes de recurrir del fallo emitido por el órgano jurisdiccional en la instancia que correspondiera, no se halla expresamente consagrada en el nuevo texto de la Constitución Política del Estado, desde ya es una garantía derivada del derecho irrestricto e inviolable a la defensa, que consagra el artículo 115. II. Y surge a partir de los convenios y tratados internacionales, pacto de San José de Costa Rica art. 8.- Derechos Mínimos Judiciales, y al no ser contrarios a la constitución tienen plena efectividad en su reconocimiento como derecho.

1.4.2 Presunción de inocencia

Como garantía constitucional se halla consagrado en el Nuevo texto de la Constitución Política del Estado en el artículo 116.

I. donde se garantiza la presunción de inocencia. Durante el proceso, en caso de duda sobre la norma aplicable regirá la más favorable al imputado o procesado.

En el Artículo 29.- de la Constitución de Colombia, señala: “Toda persona se presume inocente mientras no se la haya declarado judicialmente culpable”.

1.4.3 In dubio pro reo

Resulta una proyección del principio de inocencia y según el cuál toda duda razonable, especialmente sobre la culpabilidad o inocencia del procesado, debe decantarse a favor del reo. De ello se infiere que la prueba que arroja duda, no es idónea para destruir el estado de inocencia del procesado.

1.4.4 Valoración de la Prueba

El derecho procesal contemporáneo no otorga al Juez la libre apreciación de la prueba, sino que está obligado a tiempo de valorar la prueba, aplicar las reglas de la sana crítica, que se establece como el deber jurídico del juez de valorar la prueba de manera objetiva y racionalmente fundamentada, justificar las razones por las que se le asigna tal o cual valor a la prueba, Artículo 173.- del Código de Procedimiento Penal.

1.4.5 Eficacia de la sentencia

En el estado de derecho y la vigencia de la libertad y los derechos de la persona, están garantizados por los jueces bajo el principio de unidad jurisdiccional, en el orden constitucional le reconoce el derecho de acceso a la justicia, cuando la decisión que emita el órgano judicial adquiere firmeza y deba tener eficacia plena como un derecho que emana tanto del la garantía del Debido Proceso como de la Tutela Judicial Efectiva.23

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1.5 De los derechos fundamentales

El nuevo Código de Procedimiento Penal se estructura sobre la base del respeto de los derechos fundamentales y las garantías constitucionales del imputado, en el propósito de proteger los Derechos Humanos, ello nos remite a lo que establece el Artículo 5.- y de manera expresa señala: El imputado podrá ejercer todos los derechos y garantías que la Constitución, las Convenciones y los tratados Internacionales vigentes y éste Código le reconozcan, desde el primer acto del proceso hasta su finalización.

Ahí se debe incidir en la defensa y le es inherente al imputado, para resguardar su defensa, y la comunicación procesal desde el primer momento del proceso cumple esa finalidad, como derechos fundamentales y son inherentes a la persona por su naturaleza humana y su consagración constitucional y estar insertas en el ordenamiento jurídico constituye su reconocimiento por el Estado.

Los derechos fundamentales reconocidos en el nuevo texto constitucional conforme al artículo 13. I. Son los derechos reconocidos por esta Constitución, son inviolables, universales, interdependientes, indivisibles y progresivos. El Estado tiene el deber de promoverlos como protegerlos y respetarlos.

II. Los derechos que proclama esta Constitución no serán entendidos como negación de otros derechos no enunciados.

III. La clasificación de los derechos establecido en esta constitución no determina jerarquía alguna ni superioridad de unos derechos sobre otros.

IV. Los tratados y convenios internacionales ratificados por la asamblea legislativa plurinacional, que reconocen los derechos humanos y que prohíben su limitación en los estados de excepción prevalecen en el orden interno. Los derechos y deberes consagrados en esta constitución se interpretaran de conformidad con los tratados internacionales de derechos humanos ratificados por Bolivia.

El tratadista Luigi Ferrajoli nos brinda el concepto sobre derechos fundamentales y nos dice son: “Todos aquellos derechos subjetivos que corresponden universalmente a todos los seres humanos dotados del status de personas, de ciudadanos o personas con capacidad de obrar; entendiendo por derecho subjetivo cualquier expectativa positiva (de prestaciones) o negativa (de no sufrir lesiones) adscrita a un sujeto por una norma jurídica”. 24

1.5.1 De los Derechos Fundamentales en la Constitución Política del Estado

El Título II del Nuevo texto de la Constitución Política del Estado, prevé de los derechos fundamentales, denominados en la doctrina constitucional, de primera generación y recogida en los artículos 13.- y 14.- De las Disposiciones Generales.

Nos remite la Constitución que estos derechos son irrenunciables, universales, interdependientes, indivisibles y progresivos, constituyéndose en un deber para el Estado, el promoverlos y respetarlos.

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En esta visión de la actual Constitución se reconocen los derechos humanos o fundamentales, también así denominados y a través de los tratados y convenios internacionales, estos instrumentos hayan sido ratificados por nuestro país, para el caso en la vigencia de la actual Constitución, por la Asamblea Legislativa plurinacional y nos indica que al momento de su interpretación de los que se hallan en el catálogo de derechos reconocidos en la Constitución y conforme al Art.- 256. I, los derechos que declare la Constitución, en su interpretación estarán a lo más favorable a los ya contenidos en la Ley suprema, que hayan sido firmados, ratificados o a los que se hubiera adherido el Estado, y se aplicarán de manera preferente de aquellos derechos contenidos en los tratados internacionales, por ser normas más favorables, por consiguiente estos tratados y convenios internacionales forman parte del orden jurídico interno con rango de Ley, lo que se denomina en la doctrina constitucional el bloque de constitucionalidad, e importa su cumplimiento durante el proceso penal acusatorio como ya tenemos descrito en derechos y las garantías constitucionales.

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Capítulo II: marco contextual

2.1 Código de Procedimiento Penal, Ley 1970

En su aplicación del ámbito nacional y las que denota como enunciado del Artículo 163.- del Nuevo Código de Procedimiento Penal, dice que se notificará personalmente; de los incisos: 1), la primera resolución que se dicte respecto de las partes; 2) las sentencias y resoluciones de carácter definitivo; 3) las resoluciones que impongan medidas cautelares personales, y 4) otras resoluciones que por disposición de este código deban notificarse personalmente.

La notificación se efectuará mediante la entrega de una copia de la resolución al interesado y una advertencia por escrito acerca de los recursos posibles y el plazo para interponerlos, dejando constancia de la recepción. El imputado privado de su libertad será notificado en el lugar de su detención.

Si el interesado no fuera encontrado se la practicará en su domicilio real, dejando copia de la resolución y de la advertencia en presencia de un testigo idóneo, que firmará la diligencia. 25

Esta forma así enunciada de practicar la notificación en materia procesal penal, cabe incidir su diferencia con relación al Código de Procedimiento Civil, y es diametral, ya que el Artículo 163.- del Nuevo Código de Procedimiento Penal, parece que recoge la noción de la citación al desarrollar “la notificación personal” y cuya categoría así explicita corresponde al proceso civil y su procedimiento de la citación en el ámbito procesal de esa materia.

Es ahí donde estriba la noción de “notificación personal” previsto en el Artículo 163.- del Nuevo Código de Procedimiento Penal, no enuncia la noción de la citación por cédula propiamente dicha contemplado en el Artículo 121.- del Código de Procedimiento Civil, modificado por el Articulo 14.- de la Ley Nº 1760.

2.2 Del debido proceso y de la notificación en el análisis doctrinal y jurisprudencial constitucional

A este respecto, lo enunciado y recogido como noción de “notificación personal” en el compilado adjetivo penal y la citación personal mediante cédula del Código de Procedimiento Civil, tienen sus diferencias diametrales.

Como se hace notar, a fin de cuidar que estas modalidades de las más usuales, de las citaciones y las notificaciones, recogidas también del emplazamiento, se utilizan para hacer conocer a las partes o terceros interesados, de las providencias y las resoluciones que son pronunciadas por los órganos jurisdiccionales, para su validez deben ser realizados de forma que se asegure su recepción y conocimiento efectivo, en consecuencia, por parte del destinatario, pues cabe incidir, la notificación, no está dirigida cumplir una formalidad procesal en si misma, sino asegurar que la determinación judicial objeto de la misma sea conocida efectivamente por el destinatario, ello a sido motivo de análisis en la jurisprudencia constitucional SSCC. Nº 0871/2005-R, 1258/2005-R y 1405/2005-R.

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La SC 0871/2005-R, en el fundamento III. 1, con relación a las notificaciones que efectuó su análisis el Tribunal Constitucional en la SC. 1845/2004-R de 30 de noviembre, al señalar las notificaciones en sentido genérico y las modalidades más usuales que se utilizan, indica que para tener validez, deben ser realizados de tal forma que se asegure su recepción por parte del destinatario; pues la notificación, no está dirigida a cumplir una formalidad procesal en sí misma como se ha referido líneas arriba, sino que sea conocida la determinación judicial mediante la notificación por el destinatario; solo así se da el conocimiento real y efectivo de la comunicación y asegura que no se provoque indefensión en la tramitación y resolución en toda clase de procesos, de contrario ocurrirá que no se llenan las exigencias constitucionales del debido proceso, cuando en la tramitación de la causa se provocó indefensión Art. 16 parágrafos II y IV de la Constitución Política del Estado abrogada.

Por ende la justicia constitucional sobre esta problemática planteada justifica lo descrito en el Artículo 163.- inciso 2. Del Nuevo Código de Procedimiento Penal, de manera tal, resalta por la necesidad de que las partes asuman conocimiento de las decisiones judiciales del órgano jurisdiccional, que pronuncian las sentencias y resoluciones de carácter definitivo, a fin de garantizar el ejercicio pleno de derechos y garantías reconocidas por la Constitución, las Convenciones y Tratados Internacionales vigentes y el propio Código de Procedimiento Penal.

Por cuanto el debido proceso, integra entre otros derechos y garantías, el derecho que tienen los sujetos procesales de acceder a los recursos y medios de impugnación que la Ley Nº 1970, artículos 394.- y siguientes, (Sistema recursivo) reconoce en su favor, con el fin de lograr los fines prácticos y políticos institucionales del sistema de recursos, dicha visión constitucional a su vez respecto de la notificación personal y sus excepciones, cuando se trata de las resoluciones arriba indicadas, a fin de garantizar el debido proceso y no se le cause indefensión al imputado en la tramitación del proceso penal en abstracto.26

Cabe incidir a través del enunciado del Artículo 163.- numeral 1 del Nuevo Código de Procedimiento Penal, parecería no haber merecido mayor análisis por el legislador, menos aún se ha dado un control a través de opinión constitucional, por el órgano encargado al efecto y en esta dimensión de contrastación de la norma se acude necesariamente a lo que indican de manera taxativa los Artículos. 341.- (Contenido de la Acusación) Inciso 1), 290.- (Querella) Inciso 2) del Código de Procedimiento Penal vigente, en cuanto al contenido de la acusación que exige los datos que sirven para identificar al imputado, que son el domicilio real o permanente donde habita la persona, a efectos de su notificación personal con el primer acto (acusación, querella o denuncia) en materia penal, y en su defecto de no darse cumplimiento a esta comunicación mediante notificación o citación personal se incurre en nulidades que se hallan sancionados por los vicios que ella encierra.

Este es momento trascendente de saber diferenciar lo que mandan y disponen los Artículos 160.-, 161.- y 163.- del Código de Procedimiento Penal, cuando esta última cita legal y adjetiva, no diferencia la notificación personal, de la citación personal, y como se ha establecido, tienen sus rasgos distintivos normativos de carácter procesal y de sus efectos de instrumentalización, en cuanto a la forma como se opera en el diligenciamiento con estas modalidades de notificaciones para hacer conocer a las partes de las providencias y resoluciones que pronuncian los órganos jurisdiccionales, sean estos jueces unipersonales, tribunales de sentencia, jueces de instancia en alzada y tribunales de apelación en materia penal y de casación ante el tribunal supremo.

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Queda así demostrada que no es suficiente la norma del artículo. 163.- con relación a los Artículos 160.-, 161.- y 162.- del Código de Procedimiento Penal, se tiene la necesidad de que el título VII de la ley Nº 1970, merezca una corrección y modificación, cuando menos complementación legislativa y este acorde a la realidad de la práctica judicial en cuanto esta labor importa de las notificaciones, en la necesidad de aclarar respecto de la práctica del diligenciamiento y notificación personal, siendo una necesidad urgente y tiende a evitar rezago en la tramitación de los procesos penales, que tienen como corolario que enfrentar las cuestiones incidentales a resolver y obstaculizan lo principal de la marcha del proceso penal.

La vinculación de estos actos procesales de notificaciones tiene en la dimensión constitucional del debido proceso abordado por el tratadista Losing Norbert, cuando indica que no existe un concepto único y definitivo de lo que debe entenderse como debido proceso, que pudiera ser aplicable a todo tiempo y lugar dado que por la naturaleza de los valores y bienes jurídicos que garantiza, su contenido y alcance están sometidos a una constante evolución normativa e interpretativa.27 Por tanto de manera provisional, podríamos conceptuar al debido proceso como el derecho que tiene todo encausado, imputado o sindicado de un ilícito a ser oído y juzgado con las debidas garantías por un juez o tribunal competente, independiente e imparcial, instituido con anterioridad al hecho y dentro de los márgenes establecidos por ley y así lo ha consagrado el Tribunal Constitucional, en la SC. 101/2004-R. La garantía del debido proceso al proyectar a toda clase de causas o procesos28, resulta incuestionable que en materia penal adquiere mayor importancia y superlativa, atento al valor comprometido de la libertad de la persona humana.

Esta garantía del debido proceso en la economía jurídica y en el proceso de que se trate adquiere rango constitucional por hallarse expresamente consagrado en el Nuevo texto de la Constitución Política del Estado, Artículo 115., señala, parágrafos I. “Toda persona será protegida oportuna y efectivamente por los jueces y tribunales en el ejercicio de sus derechos e interese legítimos”.

II. “El Estado garantiza el derecho al debido proceso, a la defensa y a una justicia plural, pronta, oportuna, gratuita, transparente y sin dilaciones”.

La importancia del debido proceso como “el derecho de toda persona a un proceso justo y equitativo en el que sus derechos se acomoden a los establecido por disposiciones y la normativa jurídicas generales aplicables a todos aquellos que se hallen en una situación similar”, concepto que fue asumido por el Tribunal Constitucional en SC 418/000-R de 2 de mayo.

El alcance del debido proceso con relación a las garantías mínimas ha sido recogida por el Tribunal Constitucional en SC 1274/2001-R de 4 de diciembre, de manera específica del proceso penal y señala: “El debido proceso en materia penal, además de la presunción de inocencia, comprende las siguientes garantías mínimas para el procesado: a. El derecho de ser asistido gratuitamente por el traductor o interprete; b. Derecho de comunicación previa y detallada de la acusación formulada; c. Concesión del tiempo y los medios adecuados para la preparación de su defensa; d. Derecho a la defensa técnica y material; e. Derecho a ser asistido por un defensor proporcionado por el Estado, si el procesado no tiene recursos para designar su defensor; f. derecho de interrogar a los testigos presentes; g. Derecho a no declarar contra sí mismo ni a declararse culpable, y h. Derecho a recurrir del fallo ante un tribunal o juez superior”, todos estos derechos mínimos están así prescritos por el artículo. 8.2 del Pacto de San José de Costa Rica que fue incorporado en nuestra legislación interna a través de la Ley Nº 1430 de 11 de febrero de 1993 y comprenden en materia penal un conjunto de garantías mínimas, así también el artículo 14.- del Pacto Internacional de los Derechos Civiles y Políticos

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Precisar en consecuencia que el debido proceso en su componente del derecho de defensa de la persona en juicio y la inviolabilidad que se consagra en el proceso legal, del derecho a la defensa en el Artículo 115. I y II. del Nuevo texto de la Constitución Política del Estado, de previa comunicación procesal de los actos procesales, cuales son de una denuncia, querella o acusación, importan que se hallen rodeados de la máxima efectividad y objetividad, es decir que estas normas que se constituyen de orden público y en su cumplimiento obligatorio, no deben ser soslayadas en su mero cumplimiento formal, tal como se está observando en el actual proceso penal bajo la orientación de la ley Nº 1970, en lo que se refiere a las notificaciones, ya que son los actos iniciales en un proceso y de los cuales debe conocer con la mayor certeza, objetividad y seguridad la persona sometida a un proceso, llámese juicio penal.

Siendo este mecanismo de las notificaciones, que asumen formas y modalidades diversas, las que deben ser garantizadas en el debido proceso y en su elemento del derecho de defensa y su inviolabilidad dentro de una actuación judicial penal.

2.3 Importancia de la notificación en el proceso penal acusatorio

La importancia y esencia de la notificación o comunicación desde el primer acto del proceso como lo reafirma el tratadista Fernández Segado, es el derecho que a través de él se conocen los términos de una denuncia, querella, de la imputación, acusación o incriminación y que tiene toda persona acusada el derecho a ser informado.

De lo que surge respecto de este derecho para el imputado, con una doble finalidad: a. Garantizar su comparecencia en el proceso y b. Garantizar el derecho a la defensa que le reconoce el Nuevo texto de la Constitución Política del Estado, Art.- 115, I.

Por ello, que las notificaciones y las citaciones no pueden reducirse al cumplimiento de meras formalidades de las disposiciones procesales, sino que se constituyen en un aspecto esencial del procedimiento, encargada a la autoridad judicial que debe asegurar su efectividad real, es decir importa una explicación por parte del juez o tribunal, de la autoridad o del funcionario competente no a la mera entrega de copias con el contenido de denuncia, querella, imputación, acusación, resolución, sino de garantizar el ejercicio efectivo con aquella previa y suscinta explicación, constituye la verdadera comunicación procesal a diferencia del mero formalismo para el que litiga en la causa penal como imputado, querellado o procesado.

El ejercicio efectivo de este derecho permite en consecuencia al imputado y sus abogados defensores con la preparación adecuada de su defensa, para contrarrestar los argumentos y alegaciones de los acusadores, sean del Ministerio Público y del particular constituido como querellante, de modo principal haciendo uso del principio de la contradicción y ser oído.

Por ello que en ausencia de esta efectiva y real comunicación procesal con los actos que se desarrollan bajo la dirección de juez o tribunal, coloca al imputado o procesado en una situación de indefensión impidiéndole asumir su defensa en igualdad de condiciones artículo 12.- (Igualdad) del Código de Procedimiento Penal y señala: Las partes tendrán igualdad de oportunidades para ejercer durante el proceso las facultades y derechos que les asisten; por ello la incidencia de reflejar la lesión del derecho a la igualdad procesal.

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Esa labor del legislador prevista en el Código de Procedimiento Penal y garantizada con normas específicas para el imputado, sea legalmente notificado, con la querella, denuncia ,imputación formal, con la acusación y con las diferentes resoluciones judiciales, especialmente las que están referidas a la aplicación de medidas cautelares, el requerimiento conclusivo y la sentencia y cuyo objeto de que asuma su propia defensa, ello tiene su incidencia como se ha incidido bastante para asumir plena defensa, hacer uso de las vías de impugnación o el sistema de recursos previstos por la ley Nº 1970.

Las normas previstas por el artículo 164.- (Requisitos de la Notificación) del Código de Procedimiento Penal, en la realidad y la práctica judicial, en cuanto a los requisitos de cumplimiento de la diligencia de notificación presenta una serie de obstáculos y se han destacado relacionados con fenómenos de carácter socio-urbano, que impiden la efectividad plena de la comunicación procesal, para lo cual no obstante de que la normativa de los artículos 160 del Código de Procedimiento Penal que dispone: “Las notificaciones tienen por objeto hacer conocer a las partes o a terceros las resoluciones judiciales” y en concordancia del artículo 163.- de este código adjetivo, disponen que se notificaran personalmente: 1) La primera resolución que se dicte respecto de las partes; 2) Las sentencias y resoluciones de carácter definitivo; 3) Las resoluciones que impongan medidas cautelares personales; y 4) Otras resoluciones que por disposición de este código deban notificarse personalmente. La notificación se efectuara mediante la entrega de una copia de la resolución al interesado y una advertencia por escrito acerca de los recursos posibles y el plazo para interponerlos, dejando constancia de la recepción. El imputado privado de su libertad será notificado en el lugar de su detención.

El dilema que debe asumir la central de notificaciones, estriba en las dificultades para el cumplimiento real y efectivo de las notificaciones y sean transmitidos para su conocimiento al imputado o querellado, no basta exigir solamente celeridad en esta labor, sino efectividad a la vez, ya que el fin primero de las notificaciones es brindar al imputado para que asuma con su defensa.

Ello razonando de que se cuida el derecho de defensa, y sin embargo deben enfrentar como lógica consecuencia de lo realizado por las centrales de notificaciones, respecto del planteamiento de aspectos y cuestiones incidentales sobre las notificaciones, ya que la forma como se realizan estas diligencias de notificación, dan lugar a ello, pues ante la alegación de cuestiones o incidentes de la defensa o de la parte contraria acusadora.

El juez se ve en una situación y disyuntiva, de la falta de evidencia o certidumbre de la forma como se procedió a notificar, pues se carece en ese momento de audiencia a tomar la versión de contraparte, en este caso la central de notificaciones, y desde ya tan solo se escucha a la defensa del imputado, alegando falsedad, bajo presupuestos de su inexistencia del lugar, de la dirección o domicilio equivocado, simple y de manera llana y con reclamo evidente desconocen la notificación que se hubiere realizado.

Siendo este el punto principal que debe ser abordado para subsanar, salvar desde el punto de vista de la práctica y por otra de cuidar el debido proceso y el derecho de defensa para un imputado y no dejarlo en estado de indefensión.

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Para mencionar de lo que prevé el artículo 340.- del Código de Procedimiento Penal respecto de la radicatoria de una causa con acusación fiscal y el ofrecimiento de pruebas, y luego se corren traslado al querellante para que presente su acusación particular y el ofrecimiento de pruebas, con las cuales se notifica al imputado, quién tiene a partir de ese momento, diez días para ofrecer sus pruebas en su descargo, algo que desde ya no tiene sustento bajo el principio y la garantía de la presunción inocencia, y será entonces el acusador quién tiene la obligación de destruir aquél estado de inocencia y no el imputado, a quién se le tienen que demostrar y probar en consecuencia los cargos de la acusación que pesan contra él, y bajo la previsión del Artículo 338.- Dirección de la Audiencia, contemplada en la Ley Nº 1970, en cuya labor del juez o el presidente del tribunal quién dirigirá la audiencia y ordenará los actos necesarios para su desarrollo, garantizando el ejercicio pleno de la acusación y de la defensa.

Es en la fase del juicio, donde el Juez o tribunal, cumple de manera efectiva y objetiva esta su facultad de dirección, donde conoce y escucha en alegaciones de defensa sobre cuestiones incidentales que están relacionadas con esta problemática de las “notificaciones anómalas” en su vertiente de actividad procesal defectuosa de carácter absoluto.

Sin embargo, conforme al Artículo 329.- del Código de Procedimiento Penal, durante el juicio, que se constituye el momento esencial del proceso penal acusatorio, donde en forma contradictoria se escuchan las posiciones de las partes, donde el papel y rol del Juez, respecto de la comunicación procesal trasciende y no en otra circunstancia que es ajena al proceso principal.

El órgano jurisdiccional, juez o tribunal, es el que debe asegurar a las partes el conocimiento de los actos procesales y resoluciones pronunciadas, a objeto de que puedan comparecer en el juicio y defender sus posiciones frente a frente las partes y en su caso hacer uso efectivo de los recursos que les franquea la ley.

Reiterando, que aquellas prácticas anómalas que se van presentando en la cotidianeidad, de diligenciamiento no contemplados en la Ley 1970, como aquello que ocurre de proceder a diligenciar al dejar notificaciones por debajo la puerta, en las partes exteriores de un inmueble, convergen para esta temática y lo emergente en cuanto a los incidentes de nulidad por defectos.

Destacándose para ello que se considera esencial el “domicilio real” a efectos y fines procesales, cuyo objeto es el hacer conocer a las partes procesales querellante, querellado o personas imputadas en un proceso penal, lo cual en su incumplimiento atenta el derecho consagrado del Derecho De Defensa Artículo 115. Parágrafos I. y II. Del Nuevo Texto De La Constitución Política Del Estado.

Debiendo entenderse como domicilio nos indica la norma, donde la persona tiene su residencia o el lugar donde desarrolla su actividad principal, ello en resguardo del derecho de defensa que cuida como garantía el Código de Procedimiento Penal. Lo que de manera efectiva por cierto no siempre resulta siendo de esa manera durante la práctica de notificación, ya que las dificultades que se presentan, tales como un falta y adecuada delimitación zonal, de calles y avenidas y la numeración, no permiten saber efectivamente ni distinguir por el funcionario de la central de notificaciones a quién se delega esa labor, se crea las dificultades de no conocer con certeza, un domicilio o residencia, cuando se tiene que cumplir con la notificación.

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Pues los organismos encargados de su actualización no cuidan aquello, y ante todo el desorden en el diseño de zonas, calles, avenidas, no permiten cumplir con una notificación, las veces en forma correcta, entre otras dificultades que se anotan y no son las únicas y de manera permanente, se presentan en el trabajo de los funcionarios de notificaciones, al margen de la ninguna cooperación del vecino o habitante de aquellos lugares, y otras situaciones de entorpecimiento, tales como lo inaccesible que resulta el ingreso a condominios o módulos habitacionales, dependencias u oficinas donde no se facilita la notificación a determinada persona que funge representación de la entidad, institución, empresa, situaciones que influyen cuando se trata de cumplir con notificaciones judiciales, ello se infiere por la poca o ninguna predisposición de orientación a colaborar con la Administración de Justicia.

Esta afectación a la legalidad emergente en su aplicación durante el proceso ya en marcha, y siendo un aspecto vital del “debido proceso o legal”.

Cuando el que debe ser citado a efectos de hacerle conocer de la querella, no fuere habido en su domicilio por el funcionario encargado del diligenciamiento, aspecto descrito y como idea a defender para el mejoramiento de las notificaciones, entre ellos se debería haber previsto la citación por cédula y no como se tiene redactado en el Artículo 163.- (Notificación Personal) último párrafo, de dejar copia de la resolución, y peca de parcial, ya que no tan solo se notifica con una resolución, como señala la norma indicada, sino también incluye este diligenciamiento o notificación, al documento de la querella o denuncia penal en el lenguaje forense y no se explica, el porqué de la forma de esa redacción en el artículo en cuestión mencionado líneas arriba del Código de Procedimiento Penal.

Este es el momento del planteamiento de la investigación para mejorar, buscar y reestructurar esa parte y subsanar para adelante y disminuir como consecuencia de ello los planteamientos incidentales, por los defectos absolutos en la actividad del proceso, como problema científico abordado, con ello asimismo se refuerzan los medios de comunicación procesal penal.

Los defectos como actividad procesal defectuosa tienen su incidencia tal como prevé a partir del artículo 169.- del Código de Procedimiento Penal, en las deficiencias que se presentan, como ocurre al notificar con la querella, su radicatoria, con las sentencias y autos interlocutorios definitivos, estos últimos que trascienden al ámbito del debido proceso, en su elemento del derecho de defensa y su inviolabilidad tal como se halla previsto en el artículo 163.- 2. Del Código de Procedimiento Penal, cuando se refiere a la notificación personal.

2.4 Doctrina legal de la Corte Suprema de Justicia de la Nación

Siempre en la línea y la jurisprudencia como doctrina legal de la ExcelentísimaCorte Suprema de Justicia de la Nación, de las notificaciones como finalidad cumplir una formalidad en sí misma, sino que tienen por finalidad hacer conocer a las partes o a terceros las resoluciones judiciales, este es el entendimiento contenido en el Artículo 160.- del Código de Procedimiento Penal que coincide con el Auto Supremo Nº 317 de 10 de octubre de 2003, cuando señala:

“Que el principio fundamental del debido proceso que debe inspirar toda secuencia procesal, impone el ejercicio de la defensa que incumbe al demandado, quien tiene el derecho de defenderse en el proceso. Sin embargo, para que éste pueda ejercitar este derecho, ha menester que se le dé conocimiento de las actuaciones procesales, más aún si de la sentencia se trata”.

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Disposición legal que al ser inobservada bajo el entendimiento jurisprudencial y cuya imprevisión provoca un estado de indefensión violatorio de derechos y garantías constitucionales, en el supuesto de haberle negado el conocimiento del Auto de Vista vinculado al principio de la publicidad externa del proceso, así como el derecho de poder pedir complementación, corrección y/o rectificaciones, y el derecho a interponer recursos, y se computan a partir de la notificación, y bajo ese presupuesto de la inobservancia de normas de carácter y orden público, Artículo 160.- (Notificaciones) del Código de Procedimiento Penal, conllevan vulneración de derechos y violación de garantías constitucionales y que confluyen en actividad procesal defectuosa absoluta, no convalidable por ser actos inexistentes en la inteligencia del Artículo 169 num.1 al 3, de la Ley 1970.

Se presenta como casos de la práctica que se asume a diario, que al ordenarse esta notificación personal, en sus efectos corren plazos, tal ocurre con la sentencia conforme se halla previsto en los artículos 407.- 408.- y 409.- del Código de Procedimiento Penal que conceden 15 días para interponer el recurso de apelación restringida que corresponde una garantía y un derecho mínimo recogido en el artículo 8.- del Pacto de San José de Costa Rica.

Sin embargo, de lo así prescrito en la norma, se provocan y sustentan en la vía de la actividad procesal defectuosa, del tipo de incidentes de notificaciones dentro del proceso penal y como se halla conceptualizado de lo que implica la legal notificación y emergente de ello el derecho de recurrir del fallo ante el juez o tribunal de alzada se ha previsto que toda persona como imputada o querellante debe concurrir a un proceso justo, equitativo, equilibrado y con igualdad de partes, en el que sus derechos se acomoden a disposiciones jurídicas generales aplicables a todos aquellos que se hallen en una situación similar, que se resumen en un conjunto de requisitos que deben ser adecuadamente cumplidas en la instancia procesal, cuya obligación le corresponde al Estado, la no afectación de tales derechos.

El Código de Procedimiento Penal como tantas veces se ha referido en el artículo 163.-, respecto de los actuados procesales que deben ser notificados de manera personal, en virtud a la importancia que representan los mismos para asumir plena defensa en un determinado proceso penal, recalco como viene a ser la notificación con la sentencia, queda establecido que tenga validez, deben ser realizados de tal forma que asegure su recepción por parte del destinatario, dado que su efecto de esta comunicación se trasluce en el conocimiento real y efectivo de la misma y asegurar que no se provoque indefensión durante la tramitación y resolución del proceso, ello como una exigencia de carácter constitucional recogido por el debido proceso y posibilitarle el derecho al recurso.

En el caso supuesto de la actividad procesal defectuosa que se provoca a partir de la notificación con la sentencia, sin cumplir con lo que nos enseña la normativa procesal, pero incidir en esta parte, que el defecto se provoca y surge en las oficinas de la central de notificaciones y ello debe distinguirse que no tienen una dependencia directa con el despacho del Juez o tribunal, por decir lo poco, estos actúan de manera discrecional no obstante lo ordenado y causando desde esta situación, rezago en la tramitación de la causa para sustanciar y resolver estos momentos incidentales.

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2.5 La posición del juez durante la realización de la notificación

Nótese en consecuencia, que no es el juez el que provoca el presupuesto de la defectuosa y anómala notificación, sin embargo le corresponde a él y debe resolverlo, lo que provocan por cierto aquellos funcionarios de la central de notificaciones no preparados y sin una guía mínima y de orientación, pues se recordará que estas oficinas como parte componente de la estructura de la Administración de Justicia, no obstante las críticas antes que ocurra esta decisión de su creación, se hallan desarrollando la función que les ha sido encomendada, con la finalidad de desterrar la corrupción de aquellos funcionarios de diligencias que se constituían de apoyo al Juez en cada unidad jurisdiccional, sin perjuicio en el transcurso de su implementación, se presentan observaciones al funcionamiento de estas centrales de diligencias en principio implementadas para el área de justicia penal.

Es saludable el cambio en los patrones a los que se había acostumbrado la ciudadanía, pero debe ir acompañada de mejores recursos y medios, que en verdad no son notorios. En consecuencia urge darle solución instrumentando mejores medios, sin que signifique, como se pretende que el juez o tribunal también se constituya en oficial de notificaciones, y dada la situación actual de la realización de notificaciones, pues se debe tener presente que los abogados en el desempeño de la función jurisdiccional, nos debemos a una formación jurídica y recién con la pretensión de conocer la parte tecnológica, que es parte primordial para el avance y mejoramiento de la comunicación judicial mediante la notificación.

En el caso supuesto y más inmediato que se ocasiona el incidente, donde se procedió a dejar cedulón en un condominio donde viven un conjunto de familias, como una de las situaciones fácticas que se presentan y en el común criterio, tienen su incidencia en las dificultades para el cumplimiento de las notificaciones, por falta de instrucción a aquellos cuidantes de esos espacios habitacionales que no facilitan esta labor.

Ya se había descrito que constituye una interferencia más en la finalidad de la norma procesal, a efectos de la notificación personal artículo 163.- del Código de Procedimiento Penal, cuando se prevé que la notificación con la sentencia debe ser realizada de manera personal y al no haberse procedido de esa manera, se reclama la lesión al legítimo derecho a la defensa, del derecho a recurrir ante el superior en grado, derechos a la igualdad para las partes, al debido proceso y a la seguridad jurídica, exigiendo en consecuencia se resuelva en esta vía incidental, con una alta carga procesal con contenido de presupuesto constitucional y del derecho fundamental que se reclama su protección ante el Juez.

Reiterar, lo que ocasionan otros funcionarios no dependientes del juez o tribunal y sin embargo al hallarse respaldados en la ley en su funcionamiento, debe ser el órgano jurisdiccional quien resuelva lo causado como defectos, errores, de notificaciones anómalas, realizadas por la central de notificaciones y para el caso dicha dependencia no cumple esta labor de comunicación judicial que se le delega, dentro los plazos que prevé la ley 1970 en cuanto se determina la notificación al día siguiente de resolver un acto procesal por el juez o tribunal.

Debe dejarse establecido que con el fin de garantizar el “debido proceso” y el “derecho de defensa” no tan solo es exclusivo del ámbito de la justicia penal, pero sí más trascendente en esta materia por su relación directa con la libertad de la persona, se amplifica el derecho de defensa a través del mecanismo de las notificaciones, que asumen formas y modalidades diversas, siendo su finalidad, el de vincular a los sujetos procesales que tengan un interés jurídico para intervenir en el proceso en cuestión y conocer de las ulteriores diligencias y actuaciones que pudieran emerger del mismo.

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La falta probada de notificación, en especial la de aquellos actos o providencias relacionados con derechos de quienes participan en el proceso penal, tienen su repercusión directa y necesaria en las posibilidades de defensa de las personas y afecta el curso normal de los procedimientos.

Tal ocurre como ya se ha referido con las cuestiones incidentales que se provocan en la tramitación de las causas penales y se hallan contempladas y se delimitan en la dirección del proceso por el Juez o Tribunal, la necesidad de su saneamiento procesal de incidentes causados y aspecto en el orden procesal, que desde ya reitero provoca recarga en tiempo para resolver sobre estas cuestiones incidentales.

Respecto a las notificaciones, los artículos 160 y siguientes del Código de Procedimiento Penal, señalan su finalidad como ya tenemos señalado, de la forma como deben ser practicadas y nos enseña el Art. 163.1) del procedimiento de la materia, que deben ser practicadas en forma personal, entre ellos la primera resolución que se dicte respecto de las partes, es decir, la admisión de querella, la acusación y/o denuncia penal.

La notificación que debe cumplirse con ciertas formalidades por cierto y dado el carácter de celeridad para la tramitación del proceso penal, donde se hallan en juego otro tipo de intereses y ante todo el de la libertad de las personas, haya influido en esa forma de notificación descrita en el Código de Procedimiento Penal, como la entrega de una copia de la resolución al interesado y la advertencia por escrito de los recursos posibles y el plazo para interponerlos, dejando constancia de la recepción, si el interesado no fuera encontrado, la notificación se la practicará en su domicilio real, dejando copia de la resolución y la advertencia en presencia de un testigo idóneo que firmará la diligencia de notificación dando conformidad el notificador como funcionario público.

Para la Administración de Justicia y en la gestión del Juez Penal, resulta en esa parte, medular, del inicio de los trámites y procesos penales garantista, destacar ello, pues el Código procesal tiene todo normado, lo que no se prevé son estas dificultades, recogidas de la realidad, tal vez incida la falta de cultura y mínimo conocimiento del ciudadano, sobre la importancia de esta parte en el trabajo de los funcionarios judiciales y propiamente con la comunicación judicial que le encomienda la Ley, y resulta siendo una constante y muy propia de los habitantes y estantes de las ciudades urbanas y de las cercanas del área rural del país.

2.6 Concepción objetiva y material de la notificación

En este orden corresponde traer a colación que la temática objeto de análisis es vivencial, objetiva, conocida y recogida de la realidad social, en los espacios que compromete a la actividad de la administración de justicia, y como se ha incidido, la comunicación judicial es parte en esencia del debido proceso en materia penal, con un alto componente constitucional de los derechos de las personas consagrados como fundamentales.

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Por ello que la investigación tiene un contenido crítico y social, con deficiencias de carácter cualitativas, en mérito a que la diferenciación en la ejecución del diligenciamiento y comunicación judicial de los actos procesales, entre ellos las resoluciones conforme al Artículo 123.- del Código de Procedimiento Penal, no obstante la norma obliga, se ven guiadas por el arbitrio del ejecutante y han generado un cúmulo de cuestionamientos que involucran su especial consideración, máxime si su tratamiento en cuanto hace al texto normativo que la regula no explicita por cierto de manera suficiente, por así no corresponder su cumplimiento en cuanto hace a las formalidades, que debe revestir un debido proceso, en esta parte de enfrentar los cuestionamientos dirigidas a las notificaciones y ello influye en el alto número de incidentes de nulidad de notificaciones y preocupa ello, pues este funcionario dependiente de las centrales de notificaciones inexistentes al momento de resolver los mismos, cuando es requerida información de la forma como haya realizado la notificación, no es posible y por ende vienen a constituir los datos oscuros que no se muestran ni se dan a conocer.

2.7 Información anual estadística de la central de notificaciones en la ciudad de La Paz y El Alto

A partir de los informes anuales de gestión de la Corte Superior del Distrito de La Paz, de las que corresponden a partir del año 2003 al 2009 de la labor cumplida por las centrales de notificaciones de la ciudad de La Paz y de El Alto, muestran una tendencia de crecimiento lineal en las notificaciones de las gestiones 2003 a 2007, manteniéndose más o menos estable entre las gestiones 2007 al 2009. (Ver Anexos 1 hasta 6)

Sin embargo, estos cuadros estadísticos si bien reflejan un crecimiento en el número de notificaciones, más esto no significa una mejora en la forma y la calidad de la realización de las notificaciones o de la comunicación judicial en cuanto a su efectividad, pues son cifras y estadísticas que tiene una finalidad distinta a la de comprobación y finalidad de la “notificación” y su optimización.

El criterio que se ha recogido de los involucrados, abogados especializados en esta materia procesal penal, de los que litigan a diario en sus causas, implica en su propia apreciación y visión, que los medios dirigidos a la comunicación procesal, no obstante ese cambio con la implementación de centrales de notificaciones en el área penal, no ha significado apreciar cambios cualitativos, ya que se siguen observando las propias prácticas del pasado, de las tradicionales ya acostumbradas, con el componente del recurso humano que no ha sufrido su transformación, con actuación e igual del desterrado oficial de diligencias, ya no dependiente del Juez o tribunal, ahora de un responsable de Notificaciones que no trasciende para el cambio de actitud, es decir al viejo estilo del proceso penal ya abrogado.

Esta situación que ha venido apreciándose en el transcurso del tiempo con mayor compromiso de resolverlo, a partir de la gestión 2003, no ha resultado en consecuencia en una mejora de la realización de notificaciones y se ha detectado por los propios operadores, entre ellos, los interesados, causídicos, abogados, público litigante y los directamente involucrados en la dirección del proceso, los operadores de justicia (Jueces, Tribunales y Fiscales) como instituciones involucradas en esta temática de la implementación del nuevo proceso penal, sobre estos estándares o niveles de no efectividad ni eficiencia de la comunicación procesal, derivando como crítica a las centrales de notificaciones y que no obstante ello, han sido mantenidos estas dependencias con respaldo de la ley a partir de la modificación de la Ley de Organización Judicial.

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En ese sentido las instituciones involucradas entre otros la Corte Suprema de Justicia y la Fiscalía General de la República en la tramitación de causas penales, a fin de facilitar y cualificar las notificaciones a las partes y por otra, tratar de optimizar los recursos humanos, debe hacerse incidencia respecto que los funcionarios dependientes de las centrales de notificaciones, no tienen una formación exclusiva para asumir con esta parte de su labor y es esencial dentro del proceso penal, y por consiguiente se ha dispuesto que los jueces y tribunales a la finalización de una audiencia notifiquen con la resolución que se pronuncia al efecto, así mismo que una sola diligencia reúna todos los actos para la notificación, entre otros aspectos para mejorar el rezago, la deficiencia con la que vienen actuando estas centrales de notificaciones, con sus debilidades de recursos humanos y materiales, ello viene a constituir una crítica constructiva y de solución inmediata.

A este fin no se considera suficiente, la construcción o implementación de nuevos ambientes que se vienen adecuando en esa meta, como se haya inaugurado la central de notificaciones en la ciudad de Cochabamba, con la habilitación de casilleros físicos combinados con medios electrónicos, donde se procede a enviar y dejar cedulones de notificaciones del proceso penal y se da por hecho que los “usuarios” o abogados procedan a recoger dichos actuados procesales, es decir sus cedulones de notificaciones de dichos espacios físicos o casilleros, o simplemente mediante la revisión de su correo electrónico.

Pues lo importante de la comunicación judicial y aspecto medular que se observa, está referido a la implementación de mejores medios que posibiliten elevar en calidad sobre la realización de las notificaciones, tales como se sugiere con la utilización de los medios tecnológicos que se tienen al alcance, como ser el correo electrónico y páginas web a los cuales necesariamente los que litigan comprometan como domicilio para efectos de mayor eficiencia de la notificación, con la habilitación de estos medios señalados, en los estudios de abogados (buffets) y la Ley Nº 1970, si bien no se especifica en esta parte, sin embargo, se refiere a los medios para facilitar de mejor manera la comunicación procesal.

Con ello se estaría dando un salto cualitativo en la intención de mejorar el mecanismo del proceso penal referido a las notificaciones, por ende dar celeridad y agilidad a la tramitación de la causa que interesa ante todo al litigante que somete su controversia para ser dilucidado por el juez o tribunal, no bastando en consecuencia, tan solo el incremento de recursos humanos y la capacitación de los mismos, sino de optimizar el rendimiento de los mismos y facilitarle a la administración de justicia los medios tecnológicos que permitan como mecanismo de control, seguimiento y efectividad de la comunicación judicial o notificación.

Lo que supone que el órgano judicial en cuanto corresponda en el nuevo enfoque del Nuevo texto de la Constitución Política del Estado, se vea el aspecto de presupuesto con esa finalidad, es decir su factibilidad, ya que no basta que se reclame eficiencia, cuando no se cuentan con las condiciones mínimas necesarias de apoyo y pretender seguir con las prácticas del pasado y tradicionales, con funcionarios de notificaciones que deban cumplir esta labor tal como se reclama y no con el uso o utilización de recursos y medios obsoletos, lo que no puede ser desmentidos, peor aún que los recursos humanos, oficiales de diligencias dependientes de la central de notificaciones, realizan su plan de trabajo diario, con caminatas extenuantes por zonas, barrios, avenidas y calles para identificar el lugar donde deben proceder a notificar, no obstante ello, tropiezan con serios inconvenientes como los que se describieron, de los condominios habitacionales e información no confiable obtenida de los organismos encargados de prestarla.

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No obstante estas dificultades, las instituciones comprometidas con la Administración de Justicia, Fiscalía General de la República, Corte Suprema de Justicia y el Consejo de la Judicatura, decidieron Acuerdos Interinstitucionales, para disminuir entre otros la excesiva concentración de la comunicación procesal en los juzgados, a ese efecto se decidió actuaciones en audiencia desarrollada por los operadores de justicia, sean notificados a su culminación, y de contrario, siempre surgen las consabidas actitudes de los abogados, para exigir notificación personal con el documento o resolución, ya que se alegan la necesidad de conocer en físico el documento, lo que de manera inmediata no siempre es posible, y ante ello se compromete la entrega de la copia de la resolución y es aprovechada por quién se siente afectado de lo así resuelto.

Del mismo Acuerdo Interinstitucional, cuando se indica que serán los Fiscales, quienes deben acompañar y proporcionar los croquis facilitados por las personas que concurren en calidad de denunciantes, querellantes, imputados, resulta que los datos ofrecidos de sus domicilios, no son ciertos por lo general y de manera que ocasionan un nuevo motivo de rezago en la comunicación judicial o las notificaciones.

Los dos operadores de justicia detectaron excesivos formalismos en la tramitación de salidas alternativas, dificultades en la oportuna realización de las audiencias y consiguiente suspensión de audiencias y los acuerdos interinstitucionales permitirán el desarrollo de una justicia penal dinámica y el trabajo de los operadores será más efectivo.

La recopilación de información reflejan en verdad los inconvenientes demostrados objetivamente, y por la naturaleza de los casos, no siempre surgen ante la realidad y su consecuencia de la falta de agilidad, en detrimento de la imagen de los administradores de Justicia, en los que nos involucramos los operadores, jueces, fiscales, funcionarios de la investigación policial y de apoyo al Director Funcional, abogados de defensa pública estatal.

Distinguir, que confluyen en el tema de las notificaciones una serie de elementos, unos que surgen de la propia norma, y otros, de la práctica y su aplicación, de la forma de realización de las notificaciones.

Esta temática surge de la realidad socioeconómica y de formación de quienes somos parte de la sociedad boliviana, muy propensos al litigio y ventilar las controversias surgidas en el ámbito de justicia penal, y como punto culminante se pretende una decisión de la justicia, y por las razones ya anotadas no siempre es satisfecha de manera pronta y oportuna, por propia intervención de los que concurren como sujetos procesales, que buscan de una manera a veces desleal la prolongación de su causa o litigio, con el ánimo de cansar al adversario y aun así como culminación de ello, se crítica la lentitud en la Administración de Justicia.

Se debe considerar, que no sólo depende de la prontitud o celeridad del trámite de los procesos penales por los jueces en esta parte del proceso de las notificaciones, sino en dotarle de mejores medios de comunicación, los que siempre se van a sentir atravesados por las acciones dilatorias de las personas acostumbradas con esas sus conductas de dilación, aprovechando falencias de esta parte de las notificaciones y la comunicación procesal y judicial, de los actos procesales que resuelven en forma oportuna los jueces y tribunales y se ven frenados, aprovechándose de la amplitud y de las garantías excesivas en la protección de los derechos y las garantías constitucionales en el proceso penal, ante todo este aspecto, sin escapar a lo que ocurre en otras materias, que no son ajenas al planteamiento de la presente investigación.

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Resulta que la búsqueda de la justicia pronta y oportuna con la implementación de mejores medios para lograr la eficiencia en la comunicación judicial, se enfrentan a aquellas otras razones muy propias, de quienes no tienen como finalidad la agilidad de la administración de justicia, sino de la prolongación de sus controversias, con la intervención de abogados que se han formado en esa lógica de actuación y se tendría que reforzar también normas de comportamiento en el Código de Ética para los profesionales abogados, en la atención de causas, con principios de lealtad y prontitud en la prestación de sus servicios.

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Capítulo III: Propuesta de la investigación

3.1 Propuesta correctiva normativa en el título VII de las notificaciones del Código de Procedimiento Penal

Las exigencias de la realidad nacional y la práctica judicial, obligan de modo urgente hallar una solución correctiva a la problemática a través de la presente proposición.

En esta situación que se tiene planteada de “la comunicación procesal” que se constituye en apéndice medular del debido proceso y cuyo papel en su obligación de una tutela le está confiada en su papel de control y obligación al Juez del proceso.

En esta parte debemos hacer incidencia recordando que los derechos fundamentales consagrados en el Nuevo Texto de la Constitución Política Del Estado, entre ellos la de pedir la atención o de petición de los ciudadanos respecto a decisiones judiciales que afectan a sus intereses, nos traslada al contexto de la norma constitucional del Art. 1.- I de la Constitución Política Del Estado, en el entendido de que Bolivia se ha constituido como Estado Unitario Social de Derecho Plurinacional; que se sustenta sobre la base de los valores supremos de la igualdad, la justicia, la libertad y la dignidad humana; y los principios fundamentales de la soberanía popular, la separación de funciones de los órganos, la supremacía de la Constitución la jerarquía normativa, la reserva de Ley, la legalidad, la irretroactividad, la seguridad jurídica, la responsabilidad del Estado.

Influida por la doctrina constitucional, son reconocidas en su aplicación de lo que interesa del debido proceso vinculado a la defensa y su inviolabilidad, en el punto específico del proceso penal y lo trascendente de la comunicación procesal, que halla su protección en la Norma Fundamental que rige la vida de los habitantes de nuestro territorio nacional, por ello que es factible el perfeccionar y corregir la Ley Nº 1970, en el Título VII. De las Notificaciones.

En el orden procesal el acusador tienen el derecho fundamental de acceso a la justicia o tutela judicial efectiva, la misma que de acuerdo con lo que ha definido e interpretado el Tribunal Constitucional en su vasta jurisprudencia y fuente de aplicación en concordancia práctica con las normas previstas por los Arts. 8 y 25 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos y Art. 14 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, tienen el derecho al debido proceso.

Entretanto, el procesado tiene el derecho fundamental al debido proceso con todas las garantías mínimas del derecho a la defensa y que se constituye en la médula de articulación de las garantías judiciales a que se refiere el Art. 8.2 del Pacto de San José de Costa Rica, relativas al debido proceso, en el que convergen con el derecho a la defensa y en la concepción que se asume en nuestra normativa procesal penal, Ley Nº 1970 o Código de Procedimiento Penal, Parte General, Libro Primero De los Principios y Disposiciones Fundamentales Título I. Garantías Constitucionales, desde su aplicación; implican las garantías que se hallan robustecidas y amparadas en los Instrumentos y Convenios Internacionales ya descritos precedentemente.

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A este respecto el derecho a la defensa consagrada como garantía en el Texto de la Constitución Política del Estado y los Pactos e Instrumentos Internacionales, tienen su proyección a toda clase de procesos, por ende el penal, precautelando su legalidad desde su inicio hasta su conclusión, ello surge de manera indubitada cuando el Art. 5.- del Código de Procedimiento Penal señala: “El imputado podrá ejercer todos los derechos y garantías que la Constitución, las convenciones los tratados internacionales vigentes y este código le reconozca, desde el primer acto del proceso hasta su finalización”.

De esta afirmación surge que se halla desterrada la indefensión; de cuyo supuesto que pudieran presentarse de manera diversa, entre otros tenemos respecto de las citaciones y notificaciones incompletas, ausencia de notificaciones o citaciones, inexistencia de defensa por parte del abogado designado en casos de rebeldía conforme prevé la normativa de la Ley Nº 1970, siendo esto esencial e importante en cuanto hace a la legalidad para asumir como prácticas de notificación que no incurran en esta anomalías y que pudieran derivar en indefensión del imputado.

La jurisprudencia constitucional ha concluido que para alegar nulidad de notificaciones y cuando la misma no obstante los defectos formales que pudiera tener, ha cumplido su finalidad, no corresponde argumentar nulidad, ello con la finalidad de cuidar la celeridad en la justicia.

Cita de la Sentencia Constitucional No. 1164/2001-R de 12 de noviembre de 2001 y cuya ratio desidendi refiriéndose a los actos procesales en forma genérica, señala: “…los actos procesales son válidos en la medida en que cumplen adecuadamente la finalidad que conlleva, sin lesionar derecho fundamental alguno; sin que meras formalidades insustanciales puedan invalidar los mismos, más aún cuando… no se ha producido la indefensión del recurrente” , lo que nos está mostrando de acuerdo a esta interpretación constitucional que no se pueden amparar bajo estos incidentes actos de desobediencia, menos aún el uso irracional de estos pedidos de nulidad de la notificación para citar, la finalidad procesal del mandamiento de comparendo que ha sido cumplida y se ha producido la comunicación y el conocimiento cierto del acto procesal en cuestión, por lo que aquellos formalismos procesales claramente dilatorios, por insustanciales no corresponden ser asumidos bajo el ámbito procesales de las nulidades.29

3.2 Inclusión de la notificación electrónica - Digital en el Código de Procedimiento Penal

Existiendo el antecedente normativo de la Ley Nº 3324 de 18 de enero de 2006 de reformas orgánicas y procesales a la Ley de Organización Judicial, Art.- 14, que posibilita el Buzón Judicial para casos de urgencia en horarios fuera de lo previsto y en días inhábiles, cuando este por vencer algún plazo perentorio. Este servicio utilizara medios electrónicos que aseguren la presentación de lo ya mencionado, en ese sentido se tiene en la labor jurisdiccional del Órgano Judicial, la utilización de ese servicio con respaldo de la tecnología, por lo que viene a ser factible que en el Procedimiento Penal, Ley Nº 1970, se introduzca estas reformas de introducción en el Título VII de las notificaciones, el uso de esos medios de la notificación electrónica – digital.

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Por ejemplo, en la República del Perú, según el Art. 163 del Código de Procedimientos Civiles (CPC) modificado por la Ley 27419, sólo determinadas resoluciones pueden efectuarse por medios electrónicos (las contenidas en el Art. 157 del CPC, salvo el traslado de la demanda o de la reconvención, citación para absolver posiciones y la sentencia), esta modalidad de notificación se ha implementado en un programa piloto, en principio en tres regiones durante el periodo de un año, en una segunda etapa se ha abarcado a la mitad del territorio peruano por igual tiempo y es a partir del año 2009, su aplicación íntegra de esta nueva modalidad de notificación utilizando estos medios electrónicos.

Igual ocurriría en nuestro Estado Plurinacional, a partir de la propuesta, en principio trabajar tan solo en el departamento de La Paz que comprende la capital, ciudades intermedias y capitales de provincia y su influencia de estas en el área rural donde se hallan instalados Juzgados, en una segunda etapa en el eje central que abarcaría a los departamentos de La Paz, Cochabamba y Santa Cruz, finalmente a los nueve departamentos, con similares intervalos de tiempo de la experiencia que se asumió en la República del Perú.

Este salto cualitativo en la intención de mejorar el mecanismo del proceso penal referido a las notificaciones, dar celeridad y agilidad a la tramitación de los procesos penales, pretende no tan solo el incremento de recursos humanos y la capacitación de los mismos, sino de optimizar el rendimiento de los mismos y facilitarles los medios tecnológicos que permitan como mecanismo de control, seguimiento y efectividad de la comunicación judicial o notificación, a través de de la notificación electrónica – digital.

3.3 Análisis y justificación técnica para la optimización de la notificación a través de los medios electrónicos y digitales

Se ha estimado a partir de las estadísticas del año 2003 al 2009 y como dato de esta última, que las causas penales que sirven como referente como causas nuevas ingresadas en los Juzgados de Instrucción en lo Penal Cautelar, es decir de conocimiento de la investigación al sistemas IANUS en las ciudades de La Paz, el Alto, centros integrados y Provincias, reflejan un total de 20.613 causas, y respecto del total general de las notificaciones de las centrales de notificaciones en la ciudades de La Paz y el Alto dan un total general de 251.153 notificaciones, situación que justifica este análisis al que se arriba en la necesidad de optimizar estas centrales de notificaciones, como ya se tiene implementado en la ciudad de Cochabamba con utilización de casilleros físicos.

En el edificio Anexo “A” de la Corte Superior de Justicia del Distrito de La Paz, con la cooperación internacional, se vienen culminando con la construcción de los nuevos ambientes de la nueva central de notificaciones en la parte del sótano que corresponde a toda el área de construcción del edificio y se han realizado los estudios técnicos que corresponde con esa finalidad, con amplios espacios donde se ubicaran se tiene entendido los casilleros físicos de notificaciones, la ubicación de los actuales funcionarios notificadores de dicha central de notificaciones.

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En cuanto hace a la notificación electrónica – digital, es necesario hacer referencia a la factibilidad operativa tecnológica contrastando con la realidad nacional, es decir ¿se puede implementar un sistema de información para la notificación electrónica – digital con una cobertura en áreas urbanas y rurales?, por tanto la respuesta sería que sí es posible, ya que la cobertura de la red telefónica e Internet de la Empresa Nacional de Telecomunicaciones (ENTEL) hasta octubre del año 2009 fue 75 al 80 por ciento y se prevé una cobertura total hasta el año 2010 con la implementación de una red satelital, es decir que se tiene una cobertura casi total en ciudades capitales y de provincias, corresponde hacer mención que para la implementación de un sistema de notificación electrónica – digital tan solo es necesario el acceso a Internet por parte del Juez, Central de Notificaciones y abogados que patrocinan las causas penales. (Ver Anexo 9)

La implementación de este sistema de notificación electrónica – digital estaría basado en una arquitectura Web de servicio de correos, de tal manera que se pueda acceder desde cualquier ordenador con una cuenta de correo proporcionada por la central de notificaciones a los abogados o “usuarios del sistema”, a la misma tan solo podrá acceder el abogado dueño de la cuenta, sin embargo se tendría una constancia de envío de la notificación con hora, fecha y lugar de envío de la notificación electrónica a través de firmas y certificados digitales que acompañan a la misma. (Ver Anexo 10)

Conclusiones

Queda demostrado entre los factores que tienen su incidencia a la efectiva realización de la comunicación judicial de las notificaciones, tenemos lo relativo a los organismos encargados de la actualización del padrón de registro de domicilios de las personas naturales, que dependen del órgano ejecutivo como parte de la estructura estatal, pues a ellos se acude para obtener datos e identificar a una persona, y como tales dependen de la Policía Nacional, del Órgano Electoral, y de los Municipios en su facultad de la organización territorial y geográfica-urbana de las ciudades, y a partir de ellos, se acude en auxilio para la Administración de Justicia, y se optimizará en la justicia penal vigente.

El problema vinculado con la actividad procesal defectuosa emergente de la inobservancia de las formas y condiciones previstas en el Nuevo Texto de la Constitución Política del Estado, las Convenciones y Tratados Internacionales y el Código de Procedimiento Penal vigente, y de modo recurrente la nueva normativa procesal prevé que esta actividad se halla expresamente sancionada con su ineficacia jurídica y no pueden fundar a futuro ninguna decisión judicial, distinguiendo que este defecto no pueda ser convalidado por defectuoso, subsanado, ni rectificado mediante el saneamiento procesal por el Juez o Tribunal, sino en los defectos relativos.

El Saneamiento Procesal permite a los jueces y tribunales rectificar el error en que se hubiere incurrido y cumplir el acto omitido o realizar el acto omitido, diferenciándose de la nulidad tácita, ya que el nuevo Proceso Penal acusatorio vigente, no considera esta posibilidad, cuidando principios de celeridad en la administración de justicia penal, Ley Nº 1970.

Así mismo, la Ley de Organización Judicial en el Art. 1 numeral 9) establece el principio de responsabilidad, en virtud del cual los jueces y tribunales y demás miembros componentes del Poder Judicial son responsables por la comisión de delitos, culpas o errores inexcusables en aplicación de la Ley.

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Entre tanto como tenemos plasmado en el Código de Procedimiento Penal, Ley No. 1970, Artículo 168.- (Corrección) esta posibilidad de corregir defectos y subsanarlos inmediatamente por el juez o tribunal, renovando el acto, rectificando el error o cumpliendo el acto omitido; se diferencia del ámbito procesal civil, que no se trata de una nulidad simple y llana, sino una facultad correctiva por el propio Juez de actuaciones procesales de las cuales no se haya aún notificado o comunicado a las partes, no siendo permisible ingresar a ese ámbito correctivo en decisiones ejecutoriadas.

La notificación personal, método correcto de realización, como debe notificarse personalmente con la primera resolución nos enseña la SC 0916/2006-R, de 18 de septiembre, se sustenta a su vez en las SC 0375/2003-R, de 26 de marzo, citando a la SC 0119/2003-R, de 28 de enero, que definió la garantía del debido proceso, consagrada en el Art. 16 de la CPE ya abrogada, reconocido como derecho humano en los Art. 8 del Pacto de San José de Costa Rica y Art. 14 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, entendida de manera uniforme como el derecho de toda persona a un proceso justo y equitativo, comprende el conjunto de requisitos que deben observarse en las instancias procesales, a fin de que las personas puedan defenderse adecuadamente, constituye como ya se dijo una garantía de legalidad procesal y en materia penal comprende un conjunto de garantías mínimas que constituyen los derechos del procesado.

Entre las garantías mínimas referidas como se tiene sustentado, el derecho de toda persona acusada de un delito a ser informada sin demora, significa que el juez debe garantizar que el inculpado se entere plena y materialmente de la naturaleza y causas de la acusación, significa que la citación o notificación con la querella o acción penal deberá ser personal, salvo que se desconozca su domicilio y paradero.

En ese entendido el legislador ha previsto, que conforme las normas de los Arts.- 160 y 163 del Código de Procedimiento Penal, la forma y las condiciones de la notificación personal, se notificara personalmente con la primera resolución que se dicte respecto de las partes entregándole copia de ese documento y la advertencia de los posibles recursos que pueda hacer uso, el plazo para interponerlos y en caso de no ser encontrado este sujeto procesal imputado se podrá proceder a dejarle copia de la resolución y la advertencia den su domicilio real en presencia de testigo idóneo.

Los defectos absolutos y relativos conforme prevén los Arts.- 167 al 169 del Código de Procedimiento Penal tienen una naturaleza procesal de corrección en el caso de existir esa posibilidad y/o determinar con motivo fundado la nulidad expresa, aclarando que en la finalidad de la notificación personal ya descrita líneas arriba, vienen a constituir la excepción a la regla ya indicada.

Así lo determina también la doctrina legal del máximo tribunal de Justicia de la Nación, entre otros se puede citar el Auto Supremo No. 472 de 8 de diciembre de 2005, respecto de los defectos absolutos y lo que incide de ella para disponer la nulidad de obrados, sostiene su aplicación: Como defectos absolutos, cuando en la sentencia y Auto de Vista no existen razones ni criterios sólidos que fundamenten los alcances de la Resolución basados en normas sustantivas adjetivas penales o correspondan a Convenios o Tratados Internacionales, omisión que constituye un defecto insalvable y se halla contemplado en el Art. 370 inc.5) con relación al Art. 169 inc. 3) del Código de Procedimiento Penal, aclarando que estas posibilidades no son la regla en un proceso penal y si como una excepción para conducir el debido proceso.

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La Jurisprudencia Constitucional referida a la validez de las notificaciones a pesar de ser defectuosas y que no necesariamente implica derivar en la nulidad de las notificaciones conforme al Art.- 166 del Código de Procedimiento Penal, nos enseña en la SSCC Nº 1141/01-R de 26 de octubre; 928/05-R de 12 de agosto; 1404/05-R de 8 de noviembre y 1716/04-R de 26 de octubre, “precisando la línea jurisprudencial relativa a la obligación de notificar conforme exigen las normas procesales; y cuando la omisión de hacerlo no implica lesión del derecho al debido proceso u otros que como emergencia de la vulneración de éste resulten también infringidos, pues la notificación se tiene por válida cuando ha cumplido el objetivo, que el procesado a tomado conocimiento del acto señalado por la autoridad judicial en este caso del Juez Penal, aún sea defectuosa o no se hubiera efectuado como se ordenó…” y “de la parte final del Art.-166 del Código de Procedimiento Penal, refiere que la notificación será válida cuando a pesar de los defectos enunciados a cumplido su finalidad de hacer saber a las partes los actuados judiciales, como ocurre en autos en que el imputado rehusó firmar ante un testigo de actuación, hecho que no ha sido desvirtuado por el imputado, por el contrario de obrados se evidencia que el mismo asumió defensa en conocimiento tanto de la querella y de los demás actuados…”, con esto el Tribunal Constitucional en sus sentencias nos muestra la línea a seguir en el procedimiento de la notificación, al margen de otra línea jurisprudencial referida a las nulidades, que devienen de la existencia de flagrante y permanente violación de la garantía constitucional del debido proceso en sus componentes del derecho a la comunicación previa y detallada al inculpado de la acusación formulada, es ello referido a la defensa de la legalidad cuando se evidencia que el denunciado no fue buscado debidamente en el lugar de su domicilio señalado para su notificación, en el caso el ministerio público debe buscar los medios para asegurar que la notificación o citación lleguen a sus destinatarios, cita de SSCC Nº 636/02-R de 4 de junio; 1051/02-R de 2 de septiembre y 303/03-R de 13 de marzo.

Recomendaciones

No se trata tan solo del funcionamiento de centrales de notificaciones con mejoramiento de su infraestructura, como pretenden entender para optimizar la comunicación judicial, dar agilidad para el destinatario en tiempo y plazo oportuno, desde ya se ha criticado el funcionamiento de estas dependencias, que al no cumplir con las notificaciones en forma oportuna provocan suspensiones de audiencia y consiguiente dilación y retardación en la tramitación de los procesos penales.

Lo que es primordial lograr una eficiencia a partir de tener que asumir el cumplir con la comunicación procesal, como la denominamos, no solo abarcar que sea rápida, gratuita, sino lograr su efectividad en términos cualitativos, cumplir con la finalidad de la notificación como la forma más usual de la comunicación en los procesos penales, dotándoles de mejores medios a partir de modificación y corrección normativa en el Libro Tercero Título VII de Notificaciones del Código de Procedimiento Penal y con los medios tecnológicos descritos anteriormente y que son válidos con esa finalidad, con ello desterrar los cuestionamientos de la forma como se realizan las notificaciones.

En el edificio Anexo “A” de la Corte Superior de Justicia del Distrito de La Paz, con la cooperación internacional, se culminó la construcción de los nuevos ambientes de la nueva central de notificaciones en la parte del sótano que corresponde a toda el área de construcción del edificio donde de manera inmediata se recomienda con el funcionamiento del nuevo modelo de la central de notificaciones y la implementación del sistema de notificación electrónica – digital.

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La tramitación del proceso penal, con esta nueva forma de notificación tiende a desterrar la acostumbrada conducta incidentista de los abogados, aspecto por cierto sería un verdadero avance, cuando el sujeto procesal al margen del abogado que tiene un casillero, acuda también a recoger su notificación, entre otros del documento de la sentencia con el acompañamiento del querellante, imputado y cumplir con esa exigencia de la notificación personal entre otros actos de notificación conforme el Art.- 163 del Código de Procedimiento Penal.

A este fin recogemos lo que viene ocurriendo en otros países próximos y otros lejanos y debemos pretender asumir los avances en la administración de justicia que viene ocurriendo en la esfera de países con influencia iberoamericana, sin embargo tomar en cuenta las posibilidades ciertas de acceder a esos niveles, pues aquellos se hallan en niveles de avance posibles a nuestra realidad nacional como se menciona en el punto 3.3 de la presente tesis propuesta.

Debemos mencionar a este efecto las siguientes y son válidas para acogernos a esos avances logrados en la comunicación procesal y los medios tecnológicos utilizados y son propios con sus distinciones, de las notificaciones:

- En Zaragoza, España, “un nuevo sistema de notificación telemática de las resoluciones judiciales, impulsado por el Consejo General del Poder Judicial y el Consejo General de Procuradores, será implantado en cuatro juzgados de la capital aragonesa (...) este sistema (...) permite notificar directamente las resoluciones judiciales desde el propio ordenador del juez o del secretario judicial al Colegio de Procuradores, que a la vez las notificará mediante un sistema de firma electrónica a cada uno de los procuradores".

- En Costa Rica, el Poder Judicial, mediante circular 36 del año 2000, establecida por la Corte Plena en sesión N° 15-2000, celebrada el 3 de abril del 2000, da a conocer el reglamento de notificaciones y comunicaciones por medios electrónicos; señalando en el artículo 1º que "se autoriza a los Tribunales de Justicia del I y II Circuitos Judiciales de San José, para notificar resoluciones judiciales por medios electrónicos".

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49

Anexos

Anexo 1

“Notificaciones de las Ciudades de La Paz y El Alto de las Gestiones 2003 a 2009”

6480580723

145078 154666

222500 222123

251153

0

50000

100000

150000

200000

250000

300000

Año 2003 Año 2004 Año 2005 Año 2006 Año 2007 Año 2008 Año 2009

Estadisticas de Notificaciones - Cuadro General - Gestion (2003 - 2009)

Series1

Juzgados de Ejecución Penal Año 2003 Año 2004 Año 2005 Año 2006 Año 2007 Año 2008 Año 2009Notificaciones en domicilios reales y procesales 2137 5224 16776 8592 7760 7456 7172Notificaciones de garantes 0 103 75 35 167 1240 976Total de Notificaciones 2137 5327 16851 8627 7927 8696 8148

Tribunales de SentenciaNotificaciones en domicilios reales y procesales - Testigos y Peritos 13120 22486 39653 61187 70568 51148 61630Notificaciones a ciudadanos para conformar tribunales de sentencia - Domicilios Reales 8772 8204 21276 18476 57432 81712 98011Otras notificaciones 1528 677 204 853 2854 4095 5562Total de Notificaciones 23420 31367 61133 80516 130854 136955 165203

Juzgados de SentenciaNotificaciones en domicilios reales y procesales - Testigos y Peritos 12924 14672 29636 21659 22669 16296 19220Total de Notificaciones 12924 14672 29636 21659 22669 16296 19220

Juzgados de Instrucción en lo PenalNotificaciones en domicilios reales y procesales 22781 27669 37401 43373 56834 57656 56132Otras notificaciones 3543 1688 57 491 4216 2520 2450Total de Notificaciones 26324 29357 37458 43864 61050 60176 58582

Total General de Notificaciones 64805 80723 145078 154666 222500 222123 251153

Ciudades de La Paz y El Alto

50

Anexo 2

“Notificaciones Juzgados de Ejecución Penal de las Gestiones 2003 a 2009”

2137

5327

16851

86277927

8696 8148

0

2000

4000

6000

8000

10000

12000

14000

16000

18000

Año 2003 Año 2004 Año 2005 Año 2006 Año 2007 Año 2008 Año 2009

Estadisticas de Notificaciones Juzgados de Ejecución Penal Gestiones (2003 - 2009)

51

Anexo 3

“Notificaciones Tribunales de Sentencia de las Gestiones 2003 a 2009”

2342031367

61133

80516

130854 136955

165203

0

20000

40000

60000

80000

100000

120000

140000

160000

180000

Año 2003 Año 2004 Año 2005 Año 2006 Año 2007 Año 2008 Año 2009

Estadisticas de Notificaciones Tribunales de Sentencia Gestiones (2003 - 2009)

52

Anexo 4

“Notificaciones Juzgados de Sentencia de las Gestiones 2003 a 2009”

1292414672

29636

21659 22669

1629619220

0

5000

10000

15000

20000

25000

30000

35000

Año 2003 Año 2004 Año 2005 Año 2006 Año 2007 Año 2008 Año 2009

Estadisticas de Notificaciones Juzgados de Sentencia Gestiones (2003 - 2009)

53

Anexo 5

“Notificaciones Juzgados de Instrucción en lo Penal de las Gestiones 2003 a 2009”

2632429357

37458

43864

61050 60176 58582

0

10000

20000

30000

40000

50000

60000

70000

Año 2003 Año 2004 Año 2005 Año 2006 Año 2007 Año 2008 Año 2009

Estadisticas de Notificaciones Juzgados de Instrucción en lo Penal Gestiones (2003 - 2009)

54

Anexo 6

“Informes Estadísticos de Notificaciones de las Gestiones 2003 a 2009 de las Ciudades de La Paz y El Alto”

3%

36%

20%

41%

Informe de Estadistico de Notificaciones - Gestión 2003

Juzgados de Ejecución Penal Tribunales de Sentencia

Juzgados de Sentencia Juzgados de Instrucción en lo Penal

7%

39%

18%

36%

Informe de Estadistico de Notificaciones - Gestión 2004

Juzgados de Ejecución Penal Tribunales de Sentencia

Juzgados de Sentencia Juzgados de Instrucción en lo Penal

55

12%

42%

20%

26%

Informe de Estadistico de Notificaciones - Gestión 2005

Juzgados de Ejecución Penal Tribunales de Sentencia

Juzgados de Sentencia Juzgados de Instrucción en lo Penal

6%

52%

14%

28%

Informe de Estadistico de Notificaciones - Gestión 2006

Juzgados de Ejecución Penal Tribunales de Sentencia

Juzgados de Sentencia Juzgados de Instrucción en lo Penal

56

4%

59%

10%

27%

Informe de Estadistico de Notificaciones - Gestión 2007

Juzgados de Ejecución Penal Tribunales de Sentencia

Juzgados de Sentencia Juzgados de Instrucción en lo Penal

4%

62%7%

27%

Informe de Estadistico de Notificaciones - Gestión 2008

Juzgados de Ejecución Penal Tribunales de Sentencia

Juzgados de Sentencia Juzgados de Instrucción en lo Penal

57

3%

66%8%

23%

Informe de Estadistico de Notificaciones - Gestión 2009

Juzgados de Ejecución Penal Tribunales de Sentencia

Juzgados de Sentencia Juzgados de Instrucción en lo Penal

58

Anexo 7

“La investigación científica en la administración de justicia, respecto del conocimiento real y efectivo de la comunicación procesal y las garantías constitucionales”

1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 120%

10%

20%

30%

40%

50%

60%

70%

80%

90%

100%

La Comunicación Procesal Real y Efectiva en el Código de Procedimiento Penal Boliviano, su Relación con el Debido Proceso y las Garantías Constitucionales y la

Necesidad de su Modificación

Si No No Responde

Nro. De Pregunta

Si NoNo

Responde

P 1 54,55%45,45

% 0,00%

P 2 63,64%36,36

% 0,00%

P 3100,00

% 0,00% 0,00%

P 4100,00

% 0,00% 0,00%

P 5100,00

% 0,00% 0,00%

P 6 54,55%27,27

% 18,18%

P 7 9,09%90,91

% 0,00%

P 8 72,73%27,27

% 0,00%

P 9 27,27%54,55

% 18,18%P 10 54,55% 27,27 18,18%

59

%

P 11 45,45%54,55

% 0,00%

P 12 36,36%36,36

% 27,27%

60

Anexo 8

Cuestionario

La investigación científica en la administración de justicia, respecto del conocimiento real y efectivo de la comunicación procesal y las garantías constitucionales

Encierre en un círculo la alternativa que considere correcta, y su justificación.

1. ¿Considera que el título VII del Libro Tercero, Actividad Procesal, de Notificaciones del Código de Procedimiento Penal, protege y cuida el principio de legalidad de los actos procesales de notificaciones, como de orden público y cumplimiento obligatorio?

a. Sib. NoPor qué:………………………………………………………………………………

2. ¿Las formas usuales de la comunicación procesal, de la notificación personal y la citación personal, son similares en su finalidad y sus efectos?

a. Sib. NoPor qué:………………………………………………………………………………

3. ¿La comunicación procesal se constituye en la forma o acto procesal esencial dentro del mecanismo del proceso judicial?

a. Sib. NoPor qué:………………………………………………………………………………

4. ¿La comunicación procesal tiene fundamento en el debido proceso o legal en su elemento del derecho de defensa y su inviolabilidad consagrado en el nuevo texto de la constitución política del estado?

a. Sib. NoPor qué:………………………………………………………………………………

61

5. ¿La comunicación procesal se halla vinculada a las garantías constitucionales?

a. Sib. NoPor qué:………………………………………………………………………………

6. ¿Surge la necesidad de modificación o correctivos de este Título de Notificaciones en el Código de Procedimiento Penal?

a. Sib. NoPor qué:………………………………………………………………………………

7. ¿Considera usted correcta la monopolización de la comunicación procesal, por una sección, oficina no vinculada de manera directa al juez o tribunal?

a. Sib. NoPor qué:………………………………………………………………………………

8. ¿Considera usted factible introducir cambios cualitativos en los medios de comunicación procesal penal?

a. Sib. NoPor qué:………………………………………………………………………………

9. ¿En la implementación del sistema procesal penal, ha podido apreciar cambios cualitativos y cuantitativos en la comunicación procesal?

a. Sib. NoPor qué:………………………………………………………………………………

10. ¿Considera usted que se conserva aún la manera tradicional de la comunicación procesal?

a. Sib. No

62

Por qué:………………………………………………………………………………

11. ¿Considera usted que la comunicación procesal debe ser similar a lo contemplado en el Libro Primero, Título III, Capítulo VI, Sección I y II. Citación y Notificaciones del Código de Procedimiento Civil modificado por la Ley Nº 1760?

a. Sib. NoPor qué:………………………………………………………………………………

12. ¿Si tiene conocimiento de la razón del legislador para este tratamiento distinto, en esta temática de la comunicación, notificaciones y citación, para el proceso penal y el proceso civil?

a. Sib. NoPor qué:………………………………………………………………………………

Nombre y Apellido:

63

Anexo 9

“Cobertura de la red telefónica móvil e internet de la Empresa Nacional de Telecomunicaciones del proyecto TCT”

64

65

Anexo 10

“Arquitectura del sistema de notificación electrónica – digital e inversión”

Tabla de inversión para implementación del sistema

Inversión ($) CantidadTotal

InversiónServidor de Correo 250 1 250Servidor de Certificados Digitales 200 1 200Servidor de Claves 200 1 200Mantenimiento de Servidores 200 1 200Firewall 100 1 100Capacitación de uso del sistema 100 1 100Monitoreo del Sistema 250 4 1800

2850

En base al análisis costo total de inversión total: $ 2850, con un costo anual permanente de $ 1800 (equivalente al sueldo anual de un operador de red) de monitoreo permanente del sistema por personal capacitado en el área de sistemas o informática, es decir un costo menor que capacitación por personal eventual.

66

Anexo 11

“Juzgados de Instrucción en lo Penal Cautelar”

CAUSAS NUEVAS INGRESADAS LA PAZ EL ALTOCENTROS

INTEGRADOS

PROVINCIAS TOTAL

Conocimiento de la Investigación 13714 5386 0 1513 20613TOTAL DEMANDAS NUEVAS 13714 5386 0 1513 20613

Medidas Cautelares 1200 935 0 578 2713Causas de Acción Pública a Instancia de Parte 526 1628 0 292 2446Causas de Acción Privada 1 0 0 140 141

RESOLUCIONESMedidas Cautelares 1351 1001 0 334 2409Cesación de Detención Preventiva 414 350 0 57 771Criterio de Oportunidad Reglada 619 240 0 7 874Suspención Condicional del Proceso 185 102 0 15 299Procedimiento Abreviado 142 68 0 12 213Anticipo de Prueba 9 4 0 3 22Allanamiento 342 320 0 9 739Excepciones e Incidentes 349 99 0 77 472Objeciones de Querella 156 42 0 24 218Extinción de la Acción 105 64 0 20 174Conversión de Acción 47 12 0 5 64Otras Resoluciones 2370 508 0 108 2986TOTAL RESOLUCIONES 6089 2810 0 671 9570

DETENIDOSVarones 286 228 0 38 552Mujeres 81 62 0 2 145TOTAL DETENIDOS 367 290 0 40 697

67