Libro Desarrollo Humano 16-06-2014 (2)Obj4

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DESARROLLO HUMANO I NTEGRAL

COMPROMISO DE TODOS

Alexis J Guerra Córdova

Carlos Giménez Lizarzado

(Coordinadores)


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Esta publicación ha sido nanciada por el Banco Central de Venezuela,

mediante el Convenio de Cooperación Interinstucional con la UniversidadCentroccidental Lisandro Alvarado como parte de las acvidades de inves-gación y divulgación que, de manera conjunta se desarrollan a través de la

Cátedra Libre BCV.

Desarrollo Humano Integral.

Compromiso de todos

© Alexis J. Guerra C. y Carlos Giménez Lizarzado(Coordinadores-Compiladores)

© Cada uno de los autores de sus respecvos arculos2014

Editores

Alexis J. Guerra C. y Carlos Giménez Lizarzado

Diseño de CubiertaReinaldo E. Rojas Merchan

Diagramación

Anuar A. Méndez De SousaCorrección de textos

Magalis PérezImpresión

Depósito Legal Nº IF79020143001572ISBN Nº 978-980-6087-99-6


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Presentación

Carlos Gimémez Lizarzado ................................................. 7

Desarrollo Humano integral: Estudio IntroductorioAlexis J. Guerra C. ............................................................. 17

Ponencias

Leonardo Monlva Antecedentes de la Licenciatura en Desarrollo Humano

.......................................................................................... 85

Ángel HernándezDesarrollo Humano una Visión Integral de la vida

humana ........................................................................... 103

Marcel AntonorsiGerencia Estratégica del Cambio Organizacional ............ 117

Juan Luis Hernández Agricultura y Desarrollo Humano .................................... 133

Diego MendozaFinanzas Globales y Desarrollo Humano ......................... 147

Contenido


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Carmen Guérrez HidalgoGobernanza y Gesón del Desarrollo Local desde la

Perspecva del Desarrollo Humano ................................ 161

Aurora AnzolaEl Principio de Corresponsabilidad y el Concepto de

Desarrollo Humano en la Constución de 1999 frente

a las Realidades Emergentes ........................................... 177

Reinaldo Rojas

Historia y Desarrollo Humano ........................................ 189

Rigoberto LanzEducación Universitaria y Desarrollo Humano ............... 209

Mauricio IranzoLa Formación en Desarrollo Humano ............................. 223

Ponencias (VI Conferencia Humanidad vs Ambiente)Junio 2012

Alex FergunssonDiez Tesis acerca del desarrollo sustentable: Transición

hacia el n del desarrollo ................................................ 241

Naudys R Marnez PLos Demonios del Desarrollo ........................................... 255

Addendum

Rigoberto LanzDesarrollo Humano: ¿Eso qué es? ................................... 303


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Presentación

Este libro agrupa las ponencias expuestas en el Primer Encuen-tro: Desarrollo Humano, Desaos y Perspecvas, en razón decelebrarse en el 2012, el V aniversario de la creación del Pro-grama de Licenciatura en Desarrollo Humano de la UCLA, even-to realizado gracias a la cooperación de la Cátedra Libre delBanco Central de Venezuela y la Universidad CentroccidentalLisandro Alvarado y, desde luego, al trabajo del equipo orga-

nizador conformado por docentes y estudiantes de la carrera. Once intervenciones editadas, de acuerdo a las transcripcio-nes de las ponencias; constuyen un temario fundamentado,pues todos los parcipantes reúnen sucientes credencialesy experiencias en el campo de la invesgación de la Medici-na humana y animal, la Biología, la Sociología, la Historia, el

Derecho, y de las Finanzas, lo cual ha garanzado reexionesy visiones muy bien razonadas para dejarnos un manojo deplanteamientos tendientes a fortalecer la cuesón del De-sarrollo Humano como ámbito profesional con su espiteme


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Alexis J. Guerra C. / Carlos Giménez Lizarzado (coordinadores)

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interdisciplinaria-transdisciplinaria y como sendo históricode nuestra contemporaneidad.

En cuanto al contenido, el lector encontrará un estudio intro-ductorio elaborado por el Prof. Alexis J. Guerra C. en perspec-va de síntesis del tema emprendido en este libro, con el cualse pretende abrir el horizonte de las múlples dimensionesdel Desarrollo Humano y su variedad de apreciaciones deacuerdo al despliegue en el campo de las ciencias, las rup-turas epistemológicas en curso y la emergencia de nuevos

paradigmas, en cuya consolidación pesa aún la debilidad conla cual los diferentes actores o agentes: el Estado, la empre-sa, la sociedad civil, y la propia universidad, lo asumen en laprácca social. De las once ponencias, dos abordan en esencia el qué, el porqué, el para qué y el cómo del enfoque de Desarrollo Humano:

están en los extremos, una al inicio que muy bien esboza elpor qué y para qué de una licenciatura en Desarrollo Humanocomo programa de grado en la UCLA, exposición que estuvo acargo del Profesor Leonardo Monlva, quien lo explica “des-de una perspecva de polícas instucionales, más allá de loselementos y la importancia que evidentemente enen las per-sonas que han construido este proyecto” y otra, nalizando el

libro, acerca de la formación en Desarrollo Humano, abordadadesde la ópca del profesor Mauricio Iranzo, como arce cla-ve en la creación e instucionalización del Programa.

Ha dejado bien claro el Dr. Monlva: en la decisión de crear lacarrera pesa en primer lugar, la vocación del alma universita-ria de la UCLA, es decir, su correspondencia con los cambiosglobales del contexto y de las transformaciones sociales en elentorno de la instución y, en especial, con el asunto de losDerechos Humanos que en una panorámica integral se abrenpaso en la dinámica universal. En su criterio, esto explica en


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Desarrollo Humano Integral, compromiso de todos

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parte, porque se opta por la concepción del Desarrollo Huma-no adquiriendo la parcularidad de ser el primer programade estudios para grado en licenciatura que se conozca en Ve-

nezuela y América Lana. En síntesis, agrega el ex vicerrectoracadémico Monlva, la UCLA apuesta con el Programa a unavisión del desarrollo con clara centralidad humana.

De esa vocación del alma universitaria de la UCLA ya da unbalance un librito intulado Universidad y Desarrollo del abo-gado, escritor e historiador Francisco Cañizales Verde fecha-

do en Barquisimeto en 1972, y no menos importancia enela revista Tarea Común editada por la Universidad entre 1975y 1981; la revisión de los temas y asuntos tratados por diver-sos invesgadores en esta revista dan cuenta de esa alma uni-versitaria en la búsqueda de esclarecer y aportar solucionesal entorno de la Universidad.

En este orden de ideas, vale añadir: el diseño académico delcitado Programa fue un logro instucional al inaugurar carre-ras en la UCLA, además de Artes, Música y Psicología, apun-talando el campo de las humanidades y más programas degrado de las ciencias sociales que tanto se había comentadoen la comunidad como parte necesaria para el crecimiento dela Universidad. Quizás abonan el terreno para el caso de De-

sarrollo Humano, los eventos y publicaciones originados enlo interno del Convenio Marco de Cooperación Instucionalentre la UCLA y el Banco Central de Venezuela, rmado el 18de febrero de 2001, precisamente, en el contexto de la IVJornada de Invesgación, Posgrado y Extensión del Decanatode Administración y Contaduría.

Se incluyó en el portafolio de este evento el lema “Una oportu-nidad para el desarrollo humano” y correspondió al Dr. DiegoLuis Castellanos, presidente del Banco Central de Venezuelapara aquel entonces, exponer la conferencia principal denomi-


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nada “Desarrollo Humano y Economía”. En este mismo espacio,el Dr. Mauricio Iranzo abordó el asunto del Desarrollo Local yGesón del Desarrollo. Los resultados de la Jornada aparecen

en 2002, en el libro Aportes para la Invesgación en Gerenciay Contaduría en Venezuela, editado por los profesores BeatrizPonte de Moreno y Alexis J. Guerra C. en correspondencia conel Convenio UCLA-BCV; frucfera ha sido esta cooperación puesene hasta el momento no menos de 5 eventos académicos ycon ellos 5 libros todos organizados en relación a la cuesóndel Desarrollo y sus temas sucedáneos.

Decíamos arriba, la intervención del profesor Monlva se ar-cula con la ponencia del profesor Iranzo, por lo de su re-exión, de la Formación en Desarrollo Humano. Iranzo hadescargado en su disertación la pasión y la emoción en razónde ser responsable directo de la cuesón formava, con unleguaje sencillo y anecdóco pero con signicado riguroso y

desaante de lo que signica prepararse para ser profesionaldel Desarrollo Humano. No vacila en condenar los currículosreducidos y reduccionistas para dejar claro la importancia degesonar, planicar e invesgar para hacer la construccióndel desarrollo humano como parte de las soluciones de losproblemas del presente tanto en lo local, regional y nacionalcomo en una dimensión planetaria.

Da una enorme importancia, y no sin razón, a la invesgación,pues, aunque suene iteravo es y seguirá siendo el alfa y elomega del quehacer universitario y con ello la preparaciónde profesionales muldimensionales para no reper la tra-dicional formación lineal, empirista-operaria y desarculadadel contexto y entorno que ha prevalecido en nuestras casasde estudios universitarios. Desde luego, invesgar no signi-ca “cortar y pegar”, y menos llenar un formulario de citasen un marco teórico o metodológico; invesgar es hacersedel conocimiento consolidado para crear, descubrir e inno-


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var, y ello requiere una metódica críca, actud y mentalidadcienca, que hoy como siempre, necesita de una visión deconjunto. A pesar de los alcances del ciencismo acudimos

a visiones fragmentarias y confundimos el todo con las partesy las partes con el todo. Allí están a la espera para nuevosestudios los temas problemas en población, familia, escola-rización-educación, modos y géneros de vida, organización,democracia parcipava y sociedad civil, polícas públicas,lo comunicacional, tecnologías de la información y comunica-ción y las trasformaciones socio-culturales, violencia social y

el espacio público como escenario para el logro de los dere-chos y deberes del ser humano.

En esta misma dirección va la ponencia del Dr. RigobertoLanz, reforzada luego en un arculo de opinión publicado enel espacio periodísco a tres manos de El Nacional que noslegase el mismo Rigoberto, incluido como el Addendum de

este libro; en el que insiste hablar del círculo vicioso de lacrisis contemporánea, en especial, el papel de la Universidad.Maniesta la angusa y a la vez las enormes posibilidades deir hacia adelante en la dinámica del mundo actual, expresasin desconanza entre esas posibilidades está la formaciónrigurosa de un profesional en Desarrollo Humano, y construirasí un mundo mejor para el ser social en la medida en que la

Universidad se ha conectado con la cuesón humana.

Tales señalamientos complementan, no como agregado sinocomo sustanvo, lo que en un orden ontológico escribe el Dr.Ángel Hernández para fundamentar el sendo de la vida aparr del Desarrollo Humano. Con esto diríamos, el lector in-teresado o el estudioso del tema consigue ya más compuestala noción que sirve de tulo al presente libro, la cual a su vezinvolucra, en un cruce de fronteras, al resto de las disciplinasnaturales o sociales que se supone buscan la realización hu-mana para alcanzar el bienestar social.


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Esto no queda como una declaración de consignas, otro com-ponente viene a seguir abonando la fundamentación deltema, y cae muy oportuno en este orden, la disertación de la

Dra. Aurora Anzola, quien sugiere también una reexión des-de la dimensión jurídico-políca y abona a la sistemazaciónteórica al incorporar en primer lugar el carácter constucio-nal del Desarrollo Humano y con esto la corresponsabilidadabre en sí las formas socio polícas para hacer posible, ennuestro entender, al Estado Social, es decir, democráco dederecho y de equidad.

De manera similar, la profesora Carmen Guérrez Hidalgo co-loca en la mesa de discusión el concepto de gobernanza y a suvez la noción de desarrollo local no contradictorio al Desarro-llo Humano, de allí la insistencia en la perspecva integradoradel desarrollo, en la que conuyen necesariamente disntosactores sociopolícos responsables del alcance del bienestar

del hombre desde lo local. No obstante, el asunto no quedasólo en instrumentación de formas, como bien lo recuerdaMarcel Antonorsi, es necesario abrir el entendimiento a loscambios organizacionales desde la gerencia estratégica, loque permirá la eciencia y la capacidad de respuesta no li-neal en las relaciones complejas de las organizaciones socia-les y a las instancias de Estado, desde la Universidad, hasta

los organismos responsables de acciones directa en polícaspúblicas para hacer posible el desarrollo en función del serhumano, ahora más urgente por la irreversible expansión delser arcial, aunado al despliegue la sociedad del ruido y delespectáculo con sus respecvos correlatos en la calidad devida y de la salud. En el conjunto de variables que guardan interdependenciacon la construcción del Desarrollo Humano Integral, se ponenen conexión las intervenciones del profesor Juan Luis Hernán-dez, quien lo aborda desde un sector producvo casi deter-


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minarte como es la agricultura y lo concerniente al tópico delas nanzas globales como correaje de la economía modernalo esboza el licenciado Diego Mendoza.

Ambas ponencia nos exigen liberarnos de prejuicios y nosobligan a visualizar al Desarrollo Humano como un procesoque es más del resultado de arculaciones e interrelacionesque un discurso de aspiraciones aisladas. Con estas reexio-nes se amplían, además del horizonte laboral para los nuevosprofesionales, las múlples opciones que intervienen en la

búsqueda del bienestar humano y social, lo cual pasa inelu-diblemente por poner al principio y como principio la Éca.No se puede obviar que las trampas del mercado por lo “o-rido de sus discursos” terminan colocando el fracaso socialcomo un asunto individual, y en otros casos las fórmulas seesconden en los encantos del mercadeo, aunque hoy se llamesocial; desde luego que la lucha es por poner el mercado al

servicio del ser humano y no el ser humano al servicio de lalógica del benecio y acumulación del capital. En n, diría-mos al servicio de ningún poder, llámese económico, militar,estatal-gobierno o religioso.

Ahora bien, la cuesón puede ser problemazada en la me-dida en que se profundice la crisis sociedad-naturaleza, es

decir, el agotamiento de un modelo civilizacional surgido conla llamada modernidad occidental, aunado también a la pro-fundización de las asimetrías de la economía mundial revela-das en el sistema centro periferia en pleno despliegue de larevolución cienco tecnológica que caracteriza nuestra con-temporaneidad, hoy en día agilizada exponencialmente porla nanotecnología, posible alternava energéca frente a losefectos negavos de las energías fósiles.

Y en esta arrolladora lógica de la mundialización cuenta mu-cho la ciencia de la Historia, por ello los organizadores del


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evento no descuidaron en tener a un historiador como invi-tado. Aquí gura el Dr. Reinaldo Rojas, quien con un lenguajedidácco ha puesto en evidencia los efectos negavos que

ene para una sociedad desconocer ciencamente su pasa-do, es como vivir en la suma de errores, o vivir en la búsquedapermanente de fórmulas y esquemas ajenos a la realidad enla cual nos desenvolvemos. Sin negar el carácter universal dela ciencia, propone su tesis de que la Historia como conoci-miento cienco ayuda a desconstruir modelos y construirformas de vidas desde las especicidades del hombre en su

perspecva ecuménica, y para ello recuerda una vez más, ladeterminación de la invesgación cienca de la Historia consus herramientas disciplinarias para descubrir y diagnoscarnuestras parcularidades como cultura nacional en el conjun-to lanoamericano y mundial. A manera de cierre de esta presentación, nos queda por de-

cir, que se han incluido dos ponencias de la VI ConferenciaHumanidad vs Ambiente realizada en 2012. Resaltan aquí lasdensas intervenciones de los profesores Alex Fergunsson yNaudys Marnez. Ambos describen un recorrido contextual yconceptual para someter desde sus ámbitos disciplinarios lacuesón del desarrollo, se trata de un estado del arte, abrien-do así el camino para una reexión teórica y políca del Desa-

rrollo visto en ángulos disntos al proceso del capital. Se arman de la críca como herramienta fundamental para

establecer lo que se esconde y puede salir a la supercie conrelación a los paradigmas desplegados en la modernidad, a lasazón de la revolución industrial y su proyección como siste-ma económico explicavo para todas las formas de vida en elplaneta, cuyos efectos sicos negavos ya están en nuestrossendos por el asunto del cambio climáco; cuando aun lapobreza social, constuye desde las obras de Josue De Cas-tro, Celso Furtado, José Antonio Mayobre, Luis José Lebret,


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Jorge Graciarena y Joseph Sglitz, en la retórica mundial, unasunto de urgencia en las agendas de los centros de poder,y no menos en las agendas de las periferias con todos los al-

cances del tecnicismo actual. De esto da cuenta la abundantebibliograa generada desde la UNESCO, NACIONES UNIDAS,OCDE, CEPAL, BID, FLACSO, CLASO, ILPES, CLUB DE ROMA yCEPAUR, para citar sólo algunas de las cuales tenemos refe-rencias, quedará pendiente como trabajo de invesgación Bi-bliométrica para los interesados en el tema.

Bien puede el lector comenzar por la úlma parte del libro oir del presente al pasado, esto le permirá hacerse sus pro-pias interpretaciones, seguro cuesonará, debará y mejora-rá muchos de los planteamientos aquí esbozados. Nada de-nivo, sólo oberturas para que los próximos profesionalesde Desarrollo Humano perfeccionen la tarea. No está demásrecordar: se hace camino al andar, pero, se garanza el éxito

si nos hacemos de una Teoría y Praxis integral del DesarrolloHumano, esto será posible desde un enfoque interdisciplina-rio, sin descuidar sus aristas transdisciplinarias, evitando caeren las trampas del desarrollismo que va de la mano con eldeterminismo, negando el carácter de proceso en devenir ydialécco que explica la búsqueda de un sendo histórico deuna Humanidad comparda. La Democracia Social y Políca

será el medio para alcanzar el Desarrollo Humano Integralcomo un nuevo orden civilizacional.


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Alexis J. Guerra C.

Profesor Titular DAC-UCLA. Doctoren Desarrollo CENDES-UCV. Cuenta

con numerosas publicaciones en

Revistas Ciencas y autor de varios

tulos relacionados con el ámbito de

la Administración y de la Planicación.

Adscrito a la Licenciatura en Desarrollo

Humano. UCLA.


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A propósito de las transformaciones que se operan en lasociedad, dada la magnitud, trascendencia o impacto conlas cuales se perciben, suele sostenerse que existen dos (2)maneras de entenderlas: una que sosene que forman partede la misma época y la otra, que son parte de una épocadiferente. En términos concretos, por ejemplo, se estaríahablando de cambios dentro del sistema capitalista que se

enmarcan dentro de una “modernidad tardía” o “segundamodernidad”, en el primer caso; mientras que en el segundo,se trataría de un cambio de época, obviamente con rasgosmás inuyentes, en todos los órdenes de dicho sistema, conel telón de fondo representado no solamente por el cambiode siglo, sino de milenio.

Entre otros aspectos, de entrada hay uno que resalta por losimple que parece y la paradoja que encierra, representadopor la idea-fuerza del cambio, además del reconocimientode la verginosidad con el cual transcurre y los niveles de

El Desarrollo Humano Integral:

un estudio introductorio

Preámbulo


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incerdumbre que genera. Bericat Alastuey (2003), al escrutarel “estado del arte” al respecto, unos años atrás, adveracomo al hablar de: “sociedad poscapitalista”, “sociedad

posindustrial”, “sociedad red”, “sociedad posmoderna”,algunos autores mostraban una intuición generalizada acercade un cambio de época. Equivalente, a nuestro modo dever, a lo que en términos gramscianos se conoce como unproceso de transición, es decir, “donde lo que está naciendono termina de nacer y lo que está muriendo no termina demorir”.

En ese orden de ideas, el contexto en el cual se ubicarían losprocesos y sucesos que marcan dicho cambio, se reconoceríacomo posterior a la Segunda Guerra Mundial, habida cuentaque su gestación es larvada, en conuencia, no puntual,e incluso se asume que coyunturalmente, el subperiodode los úlmos veinte años asismos a la acentuación de lainuencia de la globalización. Precisamente, al rastrear los

orígenes del constructo desarrollo, hay quienes lo ubican enel discurso de toma de posesión para el segundo mandato delpresidente estadounidense Harry S. Truman, el 20 de enero de1949, planteada como estaba la reconstrucción de los paíseseuropeos devastados por la conagración bélica, y en alusióna la ayuda a los países “subdesarrollados”, sobre la base de larearmación del poder hegemónico. Asimismo, para el año

1971 se da a conocer el célebre estudio contratado por el Clubde Roma al Instuto Tecnológico de Massachuses, (MIT, porsus siglas en inglés), acerca de la dinámica mundial, bajo eltulo de “Los Límites del Crecimiento”, en cuyos fundamentosestá la base de la nueva verente del Desarrollo: el DesarrolloSostenible. Ambos pueden considerarse hitos demarcadoresen la trayectoria teórica del Desarrollo Humano Integral.

En el mismo plano reexivo, a esa ruptura epistemológicacontribuye lo que está ocurriendo en el ámbito de la Ciencia,en general. En términos de Mires (1997), en el contexto citado,


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se asiste a una revolución paradigmáca, es decir, igualmentese produce un quiebre en los postulados bajo los cuales sehabía edicado el conocimiento cienco predominante

hasta ese entonces. Otras nociones serán las que alimentenel corpus teórico a la nueva manera de explicar el mundo,entre ellas la visión sistémica u holísca del nuevo paradigma.

El contenido de este estudio está organizado de la manerasiguiente: en primer lugar, unas referencias breves alsignicado de la visión sistémica u holísca sobre la cual se

soporta la consideración de integralidad que se le asignaal Desarrollo Humano, así como a la noción de paradigmaemergente como rasgo constuvo del mismo; en segundolugar, a procesos y eventos interrelacionados entre sí,propios del contexto en el cual se congura el DHI; luego, setoma en cuenta la mulplicidad de organizaciones (Estado,empresas, sociedad civil), a quienes correspondería asumir laresponsabilidad por su consolidación; y nalmente, en cuarto

lugar, algunas consideraciones provisorias para evidenciar lasdebilidades y desaos al respecto.

El nuevo paradigma: visión sistémica y holísca.

En gran medida corresponde a Kuhn (1962), la contribución

seminal a la difusión de lo que se asume como paradigma,gracias a la conceptualización que elabora en su obra: “LaEstructura de las Revoluciones Ciencas”, en la cual exponela manera cómo operan los descubrimientos ciencos y suposterior conversión en teorías que enriquecen el acerbocultural. Disngue entre conocimiento acumulavo, el cualpermite el avance de la ciencia en condiciones normales, por

una parte; y, por la otra, conocimiento revolucionario, el cualviene a ser un salto cualitavo dentro de la crisis, resultantede la obsolescencia en la ciencia, cuyas categorías de análisisse tornan insucientes e inecaces para la explicación


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de un fenómeno o realidad. Sobre la base, primero, delcuesonamiento; y segundo, de la aceptación o validación porparte de la comunidad cienca de la cual se trate, adquiere

la connotación de nuevo paradigma o paradigma emergente.Esquemácamente: Ciencia normal --- Revolución cienca--- Ciencia normal.

De acuerdo con el referido autor (ob.cit), la ciencia evolucionaporque en su interior se producen estos cambios revolucionariosen períodos intermitentes y una vez que se consolida el

nuevo paradigma, opera un retorno al desarrollo normal,sin que ello signique que el viejo paradigma desaparece. Laapreciación que se ene es que esto está ocurriendo en elcaso del desarrollo humano: tratándose de un paradigma enconstrucción, en el mundo académico, empresarial, estatal, delas organizaciones no gubernamentales, aún está presente lavisión tradicional del desarrollo.

En síntesis, y de manera elemental, pudiera decirse que elparadigma emergente: a) se postula ante una comunidadcienca, b) Es validado por esta, c) De allí irradia al restode las ciencias, y d) termina siendo digerido y asimilado porla sociedad, en general. Por lo demás, ilustravo de ello, esel caso de Einstein y la teoría de la relavidad. El proceso desecularización ocurre a inicios del siglo pasado, la discusión

se amplía y recorre el resto del siglo; al comenzar el sigloactual, la sociedad ene la sensación que “todo es relavo”.El impacto fue de tal magnitud, que termina cuesonando loque se tenía como verdad absoluta.

Con relación a la visión sistémica u holísca, puede decirseque también surge y es expresión del nuevo paradigma, en elmomento en el cual se inicia un proceso de sistemazación

críca y permanente a la manera aislada como se entreveíala realidad desde el ámbito parcular de cada ciencia, comovisión predominante.


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El paradigma tradicional o clásico, en su versión moderna seconsolidó sobre la base de entender la realidad como unatotalidad que podía escrutarse a parr de su escisión por

partes o elementos componentes, aisladamente del resto,lo cual se tradujo en una organización del conocimientocienco y de las ciencias como comparmientos estancos,sin la adecuada relación entre sí, derivando en la condiciónunidisciplinaria de las mismas.

Esta úlma apreciación no signica, en sendo estricto, el

divorcio total entre ellas. Tal como lo reere Mayntz (2002),el trasvase de nociones y la extrapolación de teorías entrelas disciplinas revela que están lejos de constuirse como“unidades grupales limpiamente delimitadas, y la historiaevoluva de la ciencia está plagada de casos de crucestransfronterizos y de enriquecimiento recíproco” (p. 65).Piénsese, por ejemplo, en los orígenes de la concepciónposivista que alumbró el nacimiento de las Ciencias Sociales,

con la signicación de revolución cienca que tuvo, y suvinculación con el paradigma biologicista de la organicidady la concepción mecanicista provenientes de las cienciasexperimentales o sico naturales.

Como referentes que auspician la emergencia de la visiónsistémica suelen mencionarse los diferentes aportes que se

van produciendo y entretejiéndose alrededor de la TeoríaGeneral de Sistemas (Ludiw Von Betalanfy); la Cibernéca(Norbert Winer y Ross Ashby); la Teoría de la Información y dela Comunicación (Shannon, Weaber y Cherry); y la Dinámica deSistemas (Jay Forrester), entre otros, los cuales se formulan enel contexto que corresponde a los inicios de la segunda mitaddel siglo XX y los decenios subsiguientes.

La sistemazación teórico-prácca que en el campo de laTeoría general de Sistemas se efectúa, en cuanto al “estadodel arte” se reere, permite adverr la presencia dediversas corrientes o tendencias que se orientan hacia áreas


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especícas, tales como: a) El pensamiento sistémico, b) Elenfoque sistémico, y c) El análisis de sistemas; por una parte,y, por la otra, su consideración como: a) un nuevo paradigma

en la ciencia y, b) como una herramienta metodológica parael análisis de la realidad.

Entre las crícas que se le adjudican, más que a la visiónsistémica como tal, a la Teoría General de Sistemas, está lapretensión de algunos de sus pioneros de converrla en unameta-ciencia (Rosnay, 1977); no obstante, es evidente que el

debate en torno a la cuesón paradigmáca se amplía conesta nueva perspecva y pudiera decirse que casi no existecampo cienco alguno que no lo haya incorporado dentrode la ruptura epistemológica que se promueve actualmente.

En tal sendo, “la visión sistémica ene la virtud de situarseen un nivel transdisciplinario que permite concebir, almismo empo, tanto la unidad como la diferenciación de las

ciencias y su amplitud es de tal naturaleza que abarca todo locognoscivo”. (Morin, 2007:42).

Una de las consecuencias de la asunción de la visiónsistémica u holísca y de la transdiciplinariedad, con el nuevoparadigma, es el deserro del hombre unidimensional de lasCiencias Humanas, a las cuales estuvo connado por obra ygracia de la concepción moderna de la ciencia que prohijóal homo economicus, al homo administravus, al homo

psicoligicus mediante la proliferación de tantas especiescomo disciplinas existentes, sobre la base del reduccionismometodológico presente en ellas. Como lo registra Morin(ob.cit.), en la concepción tayloriana del trabajo, el hombrees considerado como una máquina sica; pero luego, aldescubrirlo como hombre biológico surgió la necesidad de la

adaptación correspondiente; al igual que cuando se reconociósu condición psicológica y hubo que enriquecer sus tareas. “Laevolución del trabajo ilustra el paso de la unidimensionalidada la muldimensionalidad”. (p.128).


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A manera de síntesis, de acuerdo con Marnez Miguélez(2011), se destaca lo siguiente: a) El paradigma epistemológicoconstuye una nueva visión de la realidad que implica un

cambio radical del modo de pensar, de percibir y valorar.b) Esta perspecva amplía la concepción reduccionistadel mundo que ofrecen las disciplinas aisladamente, bajoun enfoque sistémico, holista y ecológico. c) Asume comopremisa clave: la interconexión entre los fenómenos sicos,biológicos, económicos, sociales y psicológicos, entre otros, yla interdependencia entre ellos.

Esa visión sistémica u holísca está presente, por ejemplo,en una manera disnta de abordar los “sistemas socialeshistóricos, los más complejos fuera del cosmos mismo”, segúnWallerstein (2007), quien analiza la Historia del Capitalismocomo una “totalidad” en tanto “unidad analíca” donde seentrelazan y conectan procesos y sucesos simultáneos entres (3) áreas como lo son: la central, la semiperiferia y la

periferia, valiéndose del constructo: sistema-mundo, una delas categorías clave presente en sus elaboraciones teóricas.

Asimismo, en “La Decadencia del Imperialismo”, el referidoautor (ob.cit), alude a la “transición sistémica” para signicarque en el lenguaje de las ciencias de la complejidad “unsistema ingresa en una crisis sistémica cuando se ha alejado

de su equilibrio, que está ingresando a una etapa de caos,que sus vectores se bifurcarán y que eventualmente se crearáun nuevo sistema o nuevos sistemas”. (p.210).

El Desarrollo Humano Integral: contexto en el cual surge.

En retrospecva, desde la visión braudeliana y de la Escuelade los Annales, en el plano estructural, coyuntural y de losacontecimientos o eventual, la idea del desarrollo se inscribeen los orígenes de la modernidad, recorrería todo el trayecto


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que le permite ir construyéndose hasta la coyuntura quesignicó el período posterior a la segunda guerra mundial y,luego, a parr de un conjunto de eventos entrelazados que

se suceden en la década de los 70s y las siguientes décadas,adquiere un perl más preciso, en correspondencia con ladinámica social que en cada contexto va generándose.

En oportunidad anterior, a propósito de la incidencia delcontexto en el surgimiento del nuevo paradigma organizavo,señalábamos una apreciación válida para considerar el

trasfondo del debate en cuesón:El análisis del entorno, de la realidad, plantea

hoy la referencia al proceso de Globalización,

como constructo teórico que sinteza al conjunto

de cambios económicos, polícos, tecnológicos,

sociales y culturales, en el plano fácco o empírico,

así como el surgimiento de la Posmodernidad,

como la tendencia o corriente teórico-losócaque establece el modelo analíco-conceptual

para estudiar dichas transformaciones. La

globalización/posmodernidad denen así una

relación realidad fácca/modelo teórico, válida

y pernente en cualquier aproximación al

contexto. (Guerra y Guerra, 2007: 16).

Esa modernidad, en cuyo estudio se ha volcado un caudalimportante y voluminoso de obras por parte de autores einstuciones diversos, desde el punto de vista ciencoestuvo fundamentada en una serie de principios somedosa una críca demoledora que marcará el parte aguas queanuncia una nueva época o contexto, el cual a falta de unadenominación más precisa “en tanto no surja un concepto

unitario que caracterice los empos que comienzan con el nde siglo, es posmodernidad”. (Mires, 1997: 98). Las grandestransformaciones (revoluciones) que impulsan esa dinámica,a juicio, del referido autor (ob.cit.), operan en el campo de:


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la microelectrónica, la ecología, la políca, el género, y losparadigmas.

De manera similar, en el contexto que se alude, por efectos delos cambios que aparecen se congura un proceso globalizadormás acentuado que aquel que se iniciase en la segunda mitaddel siglo XVI, merced la red de intercambio comercial que seestablece por los requerimientos del sistema capitalista engestación. Teniendo como uno de los puntales a los cambiostecnológicos, advierte Castells (1997), lo siguiente:

La economía informacional es global. Una economía global esuna realidad nueva para la historia, disnta de una economíamundial. Una economía mundial, es decir, una economía enla que la acumulación de capital ocurre en todo el mundo,ha exisdo en Occidente al menos desde el siglo XVI, comonos enseñaron Fernand Braudel e Immanuel Wallerstein. Unaeconomía global es algo diferente. Es una economía con la

capacidad de funcionar como una unidad en empo real aescala planetaria. (P.119-120).

Para el referido autor (ob.cit.), la época histórica estaríacambiando como resultado de transformaciones que enforma cualitava y de manera simultánea se producen enlas relaciones de producción, las relaciones de poder, laexperiencia humana y la cultura.

Por su parte, en la misma línea argumental, De Sousa (2001),sosene que los cambios que signan la nueva época estánmarcados por varios procesos relevantes que engloban: “ i) laconstrucción de un nuevo régimen de acumulación de capital; ii)el establecimiento de un Estado-red supranacional; iii) el esfuerzohacia el desarrollo sostenible del Planeta; y iv) la emergencia de

un nuevo modo de producir conocimiento”. (p.31).

Una digresión puntual, pero relevante para la comprensiónde lo que planteamos, lleva a adverr que en lo económico,


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centro medular de donde deriva el cuesonamiento alenfoque de desarrollo tradicional, comienza a manifestarselo que denomina Amin (2011), la crisis de n de siglo. Al

respecto sosene que:

Primero, entre los años 1968 y 1971, las tasas de crecimientoy de inversión descendieron violentamente a la mitad de susniveles previos); contrariamente, el desempleo se incrementóbrutalmente, la pauperización se agudizó. La desigualdadalcanzó niveles alarmantes en el mundo capitalista; el 20%

más rico de la humanidad aumentó su tajada del productoglobal del 60 al 80 por ciento en las dos úlmas décadas deeste siglo.

Segundo, mientras la Globalización arrojaba un saldo posivopara unos pocos, para la gran mayoría - especialmente paralos pueblos del Sur sujetos a polícas de ajustes estructuralesunilaterales, y los del Este, encerrados en una dramáca

demolición social - fue un desastre.

Tercero, dicha crisis trae aparejada una nueva revolucióntecnológica que altera profundamente los modos deorganización del trabajo, y (frente a un ero ataque delcapitalismo global) abandona las viejas formas de laorganización obrera y popular y lucha por su eciencia y coneso, por su legimidad. Entre sus logros exhibe: el poderosoingreso de las mujeres en la vida social, así como la concienciasobre la destrucción ambiental en una escala en donde,por primera vez en la historia, amenaza a todas las formasaltamente organizadas de vida en el planeta.

Cuarto, la administración de la crisis, basada en una brutalreversión de las recetas del “libre mercado” liberal, trata de

imponerse de nuevo.

De vuelta al tema, se registran una serie de eventos ohitos demarcadores que van a incidir en la construcción


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y aanzamiento del DHI como paradigma, los cuales, en elpresente estudio, se les asigna una parcularidad triple: uno,se enuncian como los más visibles de manera referencial y

no exhausva; dos, inciden sobre el cambio de época; y, tres,por su interrelación, al mismo empo contribuyen a perlarel nuevo constructo.

En términos especícos, de acuerdo con Darín y PérezGonzález (2008), se mencionan, como megatendenciasgeneradas por la globalización, entre otras, las siguientes:

a) La mundialización del capitalismo, la internacionalizacióndel mercado nanciero, el mercado virtual y los procesos deintegración económica. b) La internacionalización del procesode toma de decisiones de los gobiernos locales, es decir, lapérdida gradual de los gobiernos nacionales de controlarsus desnos polícos-económicos sin evaluar las relacionescon otros Estados y Organismos Internacionales. c) El augede las telecomunicaciones, el transporte internacional y las

empresas mulnacionales. d) Las nuevas tecnologías de lainformación y comunicación. e) Las nuevas necesidades ylos deseos de los mercados. f) Un aparente nuevo equilibriogeopolíco, la tríada del poder y los nuevos países quese perlan como potencias intermedia. g) La crecienteimportancia del «tercer sector», la parcipación de lasociedad civil en Organizaciones no Gubernamentales (ONG)

vinculado a la responsabilidad social empresarial (RSE). h)La conciencia ecológica, el cuidado del medio ambiente y eldesarrollo sustentable.

Igualmente, al contexto anterior, se añaden otros eventosdirectamente relacionados con la aparición del DHI, talescomo:

a) La Declaración de Estocolmo referida al medio ambientehumano, en 1972.

b) El Club de Roma da a conocer el Informe: “Los Límites


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del Crecimiento”, en 1972). Luego, en 1974: “LaHumanidad ante la Encrucijada”.

c) La Conferencia de la Organización Internacional delTrabajo (OIT), en 1976, asume los postulados acercade la sasfacción de las Necesidades Básicas comoorientación para el desarrollo, llamando a jar metasque se cumplieran para el año 2000.

d) La publicación del Informe Brundtlan (Nuestro FuturoComún), por parte de la Comisión Mundial sobre MedioAmbiente y Desarrollo de las Naciones Unidas publicaen el cual se acuña la noción de desarrollo sostenible,en 1987.

e) Al culminar la guerra fría, y en medio del procesode globalización, se ensayan propuestas de ajusteeconómico que, en general, derivan en un incremento

de la exclusión social y del empobrecimiento: 5,7 billonesde habitantes, 1,5 en extrema pobreza, y 35. 000 niñosque mueren a diario de hambre. (Contreras. 2003).

f) En 1993, la Organización Internacional de Normalización(ISO) crea el Comité Técnico 207 de Gesón Ambiental,surgiendo así la serie de normas internacionales encuesones del medio ambiente y de economía.

g) Hacia el nal de los años 90s, la Asamblea Generalde la Organización de las Naciones Unidas acuerdael Pacto Mundial, en torno al compromiso de lospaíses signatarios y de las empresas por contribuirmediante la responsabilidad social al desarrollohumano. Igualmente, se crea el Índice Dow Jones de

Sostenibilidad, un marcador bursál para evaluarrequisitos de sostenibilidad en las empresas, teniendoen cuenta aspectos anentes a lo económico, lo socialy la relación con el entorno.


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h) En el 2002, la cumbre mundial realizada enJohannesburgo aborda como tema central de laagenda: el Desarrollo Sostenible.

Vale destacar que luego de transcurridas dos décadas, lacumbre Río+20 (Brasil 2012), constata la existencia de unbalance negavo con respecto a las iniciavas propuestasy las iniciavas llevadas a cabo para enfrentar la crisisdel desarrollo, potenciada por elementos novedosos queincluyen violencia, terrorismo, narcotráco, especulación

nanciera, inación, por resaltar algunos.Aparte de esos eventos, si se quiere de naturaleza histórica,también puede referirse su emergencia en el ámbitoacadémico. En este sendo, el inerario que sigue laevolución conceptual del desarrollo, desde la perspecvade la denominada Economía del Desarrollo, sugiere dos (2)grandes enfoques en el período 1945-1980, a saber: Uno,

ligado al debate en torno a las teorías de la modernización,ubicable en el lapso (1945-1965), fundamentalmenteenriquecido con contribuciones provenientes de economistas,sociólogos, psicólogos y politólogos. El otro, correspondienteal lapso (1965-1980), relacionado con las teorías acerca de ladependencia. (Valcárcel, 2006).

La correlación entre los enfoques que soportan los modelos ylas polícas públicas que los gobiernos ponen en prácca conlos resultados que se van obteniendo, abonan el terreno parasu reconocimiento como insucientes o inecaces y, por ende,su pérdida de vigencia. En tales circunstancias, es propicia labúsqueda de otros. Así, por ejemplo, con el resurgimiento de laEcología, los movimientos sociales ambientalistas, y la discusiónacadémica, aparte de otros factores del contexto, se crea un

caldo de culvo proclive a la aparición de la primera verentedel nuevo paradigma del desarrollo: el desarrollo sostenido,la cual ve luz pública en los primeros años de la década delos 70, cuando se efectúa la primera Cumbre sobre la Tierra


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(Estocolmo); se crea el Programa de las Naciones Unidas parael Medio Ambiente, PNUMA; y se formulan las primeras tesisacerca del “ecodesarrollo”. La mención original a dicha noción

corresponde a Maurice Strong, para ese entonces, directorejecuvo de dicho programa; luego el economista IgnacySachs, en su texto: “Enviroment et styles de dévelopement”,se encargaría de ampliarla; al igual que la Fundación DagHarmmarskjold, en 1975, mediante el estudio tulado: “Quéhacer: Otro Desarrollo”.

De esa manera, comenzaban a sentarse las bases académicassobre las cuales se iría construyendo lo que en este ensayodenominamos el Desarrollo Humano Integral, un nuevoparadigma. En ese proceso, en la década de los 80, losaportes de Paul Streeten, Amartya Sen, Keih Grin y MahbubUl Haq, entre otros, ene carácter de seminales. López-Calvay Vélez (2003), rastreando los orígenes, reeren el ciclode conferencias de Sen, bajo el tulo: ¿Equality of what?,

dictadas en la Universidad de Stanford, en 1980. No menosimportante es la contribución de Manfred Max Neef, AntonioElizalde y Marn Hoppenhayn (1993), con la obra: “Desarrolloa Escala Humana: Una opción para el futuro”, publicada porprimera vez en 1986. Desde el punto de vista instucional,la publicación del Primer Informe sobre DH, en 1990, y añossucesivos, representa un pilar inobjetable en ese debate.

No pueden soslayarse, los aportes de Bernardo Kliksberg,alrededor de las tesis de “Una Economía con Rostro Humano”,en la misma línea críca del paradigma tradicional y suspropuestas de abrir el debate con una agenda pública acercade la coherencia de las polícas económicas con los valoresécos, la responsabilidad social de la empresa privada,la ecidad en la función pública, el fortalecimiento de lasorganizaciones voluntarias, y el desarrollo de la solidaridad engeneral, entre otros temas.


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El Desarrollo Humano Integral: un nuevo paradigma

La conceptualización que a connuación se expone intenta

mostrar cómo desde un primer momento, en el caso de lospropulsores del Desarrollo Humano, es clara la consideraciónde un nuevo paradigma que se le asigna; asimismo, suconguración como un proceso en construcción que incluyevarias dimensiones, además de la económica; su expresiónen diversas verentes que van desde la sustentable hasta lalocal, entrelazada con el ámbito mundial y nacional, todo lo

cual le imprime el carácter de integralidad al cual se alude eneste estudio, en razón de la visión sistémica y holísca quese propicia.

Comparmos el criterio bastante generalizado entre diversosautores, según el cual el DH, planteado como enfoque,modelo, eslo, teoría, en cuanto a su origen está asociadoal fracaso del modelo de desarrollo neoliberal, tomando en

cuenta los resultados que se obtuvieron de su implementación,precisamente en los años ochenta (la denominada “décadaperdida”, sobre todo para América Lana), mediante losProgramas de Ajuste Macroeconómico elaborados por losorganismos mullaterales de nanciamiento internacional(principalmente el Fondo Monetario Internacional, el BancoMundial y el Banco Interamericano para el Desarrollo),

teniendo como referencia central los lineamientos emanadosdel Consenso de Washington. De allí que, con cierta propiedadse le calique, tal como en el caso de la posmodernidad, comoel paradigma posneoliberal.

El grueso de las crícas formuladas al citado paradigmaenen que ver con el determinismo económico con el cualse diseñaron las estrategias, los planes y los programas de

desarrollo, parendo de la premisa que con el crecimientode las variables de este carácter, se llegaría a alcanzar unsupuesto “derrame” que irradiaría al resto de los sectoresde la sociedad, tratándose de un proceso por etapas que


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se traduciría en progreso y, por lo tanto, válido para laerradicación de la desigualdad, la pobreza, y la superación dela brecha entre ricos y pobres.

De acuerdo con Grin (2001), uno de los pioneros delparadigma de desarrollo humano, este irrumpe a nales de losaños ochenta, signicando un cambio radical por dos causas:Primero, su críca frontal a la concepción ulitaria sobre lacual descansaba gran parte de la economía del desarrollo. Enesto jugó papel relevante “la obra profundamente innovadora

de Amartya Sen”. (p.13). Segundo, el concepto de desarrollohumano también confronta la tesis de que el medio paraalcanzar el desarrollo es la acumulación de capital sico,es decir, la inversión en instalaciones industriales y bienesde equipo, propugnando, en cambio, las tesis igualmenteinnovadoras acerca de la prioridad de la acumulación decapital humano.

En criterio del referido autor (ob.cit), el nuevo paradigma“arraigaría un año después (1988) cuando Mahbub Ul Haqse trasladó al PNUD como Asesor Especial del AdministradorGeneral y convenció al PNUD para que respaldara el conceptode desarrollo humano”. (p. 16).

A connuación, se reportan referencias precisas y puntualesde Ul Haq (1999), al DH entendido como un nuevo paradigma:

En primer lugar, el viejo paradigma se centra exclusivamenteen la ampliación de una sola opción que ene que ver conel ingreso, mientras que el nuevo paradigma comprendetodas las opciones humanas, es decir, económicas, sociales,culturales y polícas. En este sendo, es inclusivo, no deja porfuera a ningún sector de la sociedad, a todas presta iguales

atenciones.

En segundo lugar, el paradigma del desarrollo humano postulaun vínculo entre crecimiento y vidas humanas sobre la base


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de polícas públicas deliberadas, tales como el gasto públicoen servicios sociales y en polícas scales para redistribuirel ingreso y los bienes. Dicho vínculo no existe dentro del

accionar automáco del mercado, lo que puede marginar aunmás a los pobres.

En tercer lugar, el paradigma del desarrollo humanoigualmente comporta una visión holísca de todos losaspectos del desarrollo, ya sea crecimiento económico ocomercio internacional, décits presupuestarios o políca

scal, ahorro o inversión o tecnología, servicios socialesbásicos o redes de seguridad para los pobres. Ningún aspectodel modelo de desarrollo cae fuera de su alcance, pero laposición ventajosa es la ampliación de las opciones de laspersonas y el enriquecimiento de sus vidas. El crecimientoeconómico, como tal, se convierte sólo en un subconjunto delparadigma del desarrollo humano.

En cuarto lugar, alude el referido autor (ob.cit.), a aspectosalrededor de los cuales el citado paradigma genera consenso,a saber:

1. El desarrollo debe poner a las personas en el centro desu preocupación.

2. El propósito del desarrollo es ampliar todas las opciones

humanas, no sólo el ingreso.

3. El paradigma del desarrollo humano se preocupa tantopor desarrollar capacidades humanas (a través deinverr en las personas) como por usar completamenteaquellas capacidades humanas (a través de un marcoque permita el crecimiento y el empleo).

4. El desarrollo humano posee cuatro pilaresfundamentales: igualdad, sustentabilidad,producvidad y empoderamiento. Considera alcrecimiento económico como esencial, pero enfaza


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la necesidad de prestar atención a su calidad ydistribución; analiza detalladamente su vínculo con lasvidas de las personas y cuesona su sustentabilidad a

largo plazo.

5. El paradigma del desarrollo humano establece los nesdel desarrollo y analiza las opciones más sensibles paralograr dichos nes. (p.4).

También, dentro de la pléyade de autores que fundamentande modo explícito su visión del DH en la teoría de Khun, Dubois(2006), esma que representa un paradigma alternavocon diferencias sobresalientes con respecto a las diversaspropuestas que arrojó el intenso debate en los úlmos decenios,toda vez que dicho enfoque exhibe una capacidad teórica y unapresencia en el mundo de la invesgación, cuyos contenidosy práccas lo diferencian cualitavamente de las precedentes.

Para el mencionado autor (ob.cit.), dentro del paradigmadominante (viejo paradigma o paradigma neoliberal,a nuestro juicio), se ha tratado de incorporar aspectosnovedosos tales como: elementos normavos, la condiciónde muldimensionalidad, y la parcipación como aspectodenitorio de una mayor funcionalidad. Sin embargo, eseintento de renovación traducido en el Marco Integral delDesarrollo propuesto por el Banco Mundial, no alteran sunaturaleza, valores y nes. De allí que, no vacile en considerarque desde sus orígenes y como elemento constuvofundacional, tanto el enfoque de las capacidades y eldesarrollo humano como propuesta conceptual y políca,armaron su pretensión de ser una alternava a lo existente.

Asimismo, con respecto al proceso de construcción del

paradigma alternavo, el autor referido (ob.cit.) advierte,entre otras crícas, las siguientes: a) Debilidades teóricasdel enfoque de las capacidades en su vinculación con elbienestar humano, b) Carencia de categorías de análisis


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sobre capacidades grupales y colecvas, y, c) Necesidad deun abordaje más decidido en procesos de construcción desendos y valores compardos vitales para el desarrollo

humano.

En la conceptualización que se hace del Desarrollo HumanoIntegral, DHI, aparte de la alusión a su condición de nuevoparadigma, se aprecia una especie de recorrido o evolucióna través de diferentes verentes: desarrollo sostenible,social, humano y local, las cuales en la medida que el debate

se profundizó y las perspecvas de análisis se ampliaron,visibilizó su condición de noción integral.

Rastreando en los orígenes de esa conuencia que seva entretejiendo alrededor de sus diferentes verentes,apreciamos que un primer deslinde o expresión de la rupturaepistemológica en ciernes ocurre en torno a la noción delDesarrollo Sostenible, DS. La parda de nacimiento ocial y su

denición sería promovida por el célebre Informe Brundtland(Nuestro Futuro Común), en 1987, idencándose como“aquel que sasface las necesidades de la generaciónpresente, sin comprometer la capacidad de las generacionesfuturas para sasfacer sus propias necesidades”.

Flores Bodregal (2003), asume que el DS es un nuevo paradigmaque persigue desplazar a la concepción desarrollista soportadaen parámetros meramente económicos que al no tomaren cuenta la sostenibilidad de otros procesos de carácterambiental y social derivó en un crecimiento asimétricoinjusto y depredador de la base natural indispensable parael bienestar humano a largo plazo. A su vez, considera que:

La sostenibilidad es un principio organizador de la sociedad

porque implica que los procesos económico-producvos, quedependen de los recursos naturales, puedan mantenerse enel empo sin colapsar o experimentar un rápido deterioro.Busca el bienestar humano y mejorar la calidad de vida de la


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gente, sin destruir la base biosica y los sistemas vitales delos que dependen las sociedades. (p.1).

Con relación a la interrogante que cuelga en el debate:¿Sostenible o Sustentable? y que suscita pronunciamientosde fondo, reere la mencionada autora (ob.cit.), que enAmérica Lana en muchos caso se uliza ambos términos demanera indisnta, aun cuando en algunos países se ulizamás uno que otro término, todavía no se han marcadodiferencias conceptuales; advirendo que ya en el Foro de

la Cumbre de la Tierra, en 1992, algunas ONGs trataban dediferenciar al desarrollo sostenible como la versión ocial(es el que usa la Organización de las Naciones Unidas en susdocumentos), mientras que sustentable era visto como unaalternava. “La disnción que hacía, sobre todo la izquierda,es que sustentable se basa en la idea de que el desarrollodebería poder sustentarse a sí mismo, lo que no sería posibleen los marcos de la economía de mercado”. (p.3).

En el orden de ideas que se sigue, se evidencia un hitoimportante en la conciliación de las diferentes verentes quevan apareciendo. Habiendo tomado cuerpo el constructoDesarrollo Humano, para el año 1994, el PNUD, por intermediode su Director, asumía una ópca complementaria, cuandode manera precisa expuso lo siguiente:

Debemos unir el desarrollo sostenible y el desarrollo humano,y unirlos no sólo de palabra sino en los hechos, todos losdías, en el terreno, en todo el mundo. El desarrollo humanosostenible es un desarrollo que no sólo genera crecimiento,sino que distribuye sus benecios equitavamente;regenera el medio ambiente en vez de destruirlo; potenciaa las personas en vez de marginarlas; amplía las opciones y

oportunidades de las personas y les permite su parcipaciónen las decisiones que afectan sus vidas. (Citado por Cabrera yotros, 2004: 4).


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De manera similar, Fajardo (2006), al examinar ese inerarioconceptual por el cual atraviesa el Desarrollo HumanoSustentable, plantea que la idea focal está representada por

la sostenibilidad en cuanto a que el crecimiento económicoene que ver y requiere un tratamiento respetuoso delmedio ambiente y con un sendo de previsión que garanceconnuar con ese crecimiento sin perjudicar a las generacionesfuturas, en primer lugar. Luego, aparece la connotación socialdel desarrollo, en un intento por atenuar o paliar los desajustesresultantes de los programas económicos, asumiéndose

básicamente como una compensación por los daños causadosa la sociedad, por parte del Estado. Por esta vía, se proponen:inversión social, sasfacción de necesidades básicas y cesión detularidades para bienestar de los pobres.

La propuesta del Desarrollo Humano, en esa trayectoria,como novedad vendría a signicar que la gente dispone deuna condición básica de bienestar (alimentación, salud),

adecuados conocimientos y destrezas (cultura, educación),oportunidades de acción (democracia, libertad) y, además,uliza creavamente sus recursos (producción, comercio).En consecuencia, el desarrollo no sólo ene como objeto alser humano, sino - lo que es más importante - es el principalagente del desarrollo. (Fajardo, ob.cit.).

El referido autor (ob.cit.), suscribe la tesis acerca de los tres(3) ejes de la sustentabilidad: a) económica b) social y c)ambiental; y, a su vez, alude a la construcción del DesarrolloHumano Sustentable, lo cual:

Implica un nuevo po de crecimiento económico quepromueva la equidad social y que establezca una relaciónno destrucva con la naturaleza. El desarrollo humano

sustentable debe permir una mejora sustancial de la calidadde vida de la gran mayoría de una sociedad, o una comunidad,la cual a su vez debiera conducir a la reproducción delecosistema en el que ésta está inserta. Éste sería un criterio


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fundamental para discernir la calidad y la sustentabilidad deldesarrollo que se impulsa. (p.19).

Dentro de la panorámica que se referencia, las verentes queemergen aun cuando ene un origen diferenciado en lo querespecta a los objevos que promueven, propician un esfuerzode complementariedad que las engloba, adjevándolas enuna misma noción. Castro (2002), incorpora la verentelocal, como un agregado a la denición antropológica y a lasostenibilidad para plantear el Desarrollo Humanos Sostenible

Local, DHSL. Aparte de mostrar, en primer lugar algunasdiferencias entre los enfoques: DS y DH, (ver Cuadro alusivo)introduce el concepto o la variable espacial relacionada con elDesarrollo Endógeno, asociada al nuevo paradigma territorialque también se postula en el contexto mencionado.

Para el referido autor (ob.cit), el DHSL, responde al crecienteauge del rol de promoción e intervención que enen las

polícas territoriales en el ámbito de la economía globalizada,más allá de lo nacional y estadal. Además -agrega – ene laparcularidad de incluir otras dimensiones, ampliando elradio de acción para el análisis de categorías tales como:el capital humano y la gobernanza, vitales para el aumentode las capacidades personales, el conocimiento del entornoambiental, clave para asegurar la calidad del capital natural,

o los recursos económicos y tecnológicos que componen elcapital producvo.

Principales diferencias en el enfoque instucional del

Desarrollo

Desarrollo Sostenible Desarrollo Humano

Enfoque Enfoque basado en la

calidad y candad delos recursos disponi-bles actuales y futuros.

Enfoque basado en las

capacidades (de uso delos recursos por partede los individuos y lasociedad)


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Objevocentral

Equidad Intergene-racional. Limitar elcrecimiento a pau-tas sostenibles en elempo. Cambios es-tructurales en pautasde consumo, produc-ción y usos del suelo.

Equidad Intrageneracio-nal. Elevar los estánda-res de calidad de vida yfavorecer la distribucióninterna de los niveles decrecimiento entre terri-torios y personas.

Grado decompromiso

Objevo nacional. Seplantea para orienta-

ción y referencia depolícas nacionales.

Objevo global. Se plan-tea para el seguimiento

a escala internacional(usando rankings nacio-nales).

Objevosintermedios

Sin fecha de cumpli-miento

Fecha de cumplimiento(2015)

Indicadores 3 Pilares de la soste-nibilidad. Capítulos

de la Agenda 21. (ac-tualizados en Cum-bres de PNUMA)

Objevos Desarrollodel Milenio (creados en

2000 y revisados anual-mente)

Sistemas de indica-dores de DesarrolloSostenible de Nacio-nes Unidas (96 indi-

cadores, revisados en2006).

Índice de Desarrollo Hu-mano (Índice sintéco aparr de informaciónsobre ingresos, educa-

ción, esperanza de vida,metodología revisadaen 2010).

Indicadores de los ODM(48 indicadores para 8objevos)

Fuente: Castro (2002).

En cuanto a las dimensiones (componentes y temas) del DHSL,serían las siguientes (esquemácamente, en el cuadro):


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Dimensiones del Desarrollo Humano Local Sostenible

Componentes Temas

ComponenteHumano

DemograaPobrezaSaludEducación

ComponenteAmbiental

Riesgos NaturalesAtmósferaTerritorio y usos del suelo, Océanos, mares,

costasAgua y ríosBiodiversidad

ComponenteEconómico

Desarrollo EconómicoPautas de consumo y producción

ComponenteInstucional

GobernanzaCooperación Internacional

Fuente: Castro (ob.cit ).

De manera similar, enfaza Iranzo (2006), que la nociónDesarrollo Humano Sostenible Local es integradora deaspectos ambientales, culturales, sociales, e instucionalesen el ámbito especíco de un territorio, por lo tanto, puedeconsiderarse que sinteza disntos aspectos de un mismoproblema, que no son excluyentes sino complementarios.

También González Cruz (2009), reivindica desde la perspecvadel nuevo paradigma, lo local como posibilidad de realizacióndel DHS, en tanto espacio ejecutor y receptor apropiadode las polícas y acciones que orientan el mejoramientodel bienestar de las personas y de la comunidad. En otras

palabras, sosene que:

Sin que se descarten acciones de carácter global, son lasintervenciones locales las que van a producir cambios en la


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calidad de vida de la gente y en la calidad del medio ambiente.Una acción global puede ser más efecva concebida como unaarculación planetaria de acciones locales, que una políca

mundial genérica, que no ene en cuenta las múlples y ricasdiversidades lugareñas. (p.54).

Ese paradigma territorial se convierte en verente delDHI, sobre la base de una sistemazación en marcha, araíz de la crisis maniesta de modelo desarrollista, en elmarco del proceso de globalización, según los autores más

representavos del mismo, a saber: J. Friedmann; S. Boisier; A.Vásquez Barquero; F. Alburquerque; J. Arocena; O. Meadory;J.L. Coraggio; M. Iranzo; H. Castellanos, entre otros.

En oportunidad anterior, (Guerra, 2006), al abordar el temadel desarrollo territorial y la planicación, hicimos referenciatangencial al tratamiento de esta por parte del enfoque delDH, destacando el señalamiento de Friedmann (1999), en

cuanto a la importancia de: a) construir gobernabilidad paralas futuras ciudades, teniendo en cuenta la reestructuracióndel Estado y el sistema políco e instucional que se inauguraen una nueva dialécca global-local; y, b) la visibilización yreferencia permanente a los actores y la responsabilidadcomparda: Estado, Capital y Sociedad Civil, englobados bajola denominación de stakeholders o grupos de interés.

A nuestro modo de ver, el paradigma territorial y las tesis acercadel desarrollo endógeno que le son consustanciales, aportan ala perspecva del DHI, una denición más precisa en cuanto ala denición de los actores, su arculación, la “sinergia”, comoclave para impulsar las potencialidades de cada localidad.

Por su parte, Hernández y Escala (2012), consideran que

el carácter de integral en el caso del DH le viene dado, engran medida, por la visión humanísca que le imprimen susfundadores para fundamentar el análisis y evaluación de losproblemas del desarrollo, los cuales reclamaban respuestas


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más claras sobre: los factores que afectan la vida humana; y lacomprensión entre desarrollo y lo que le ocurre a las personasya sea en el plano local, nacional, regional o global. “Evaluar y

enfrentar el problema de la pobreza con esta visión requierede una población acva - agentes de su propio desarrollo-,un liderazgo también acvo, compromedo tanto en el planosocial como gubernamental”. (p.123).

Como correlato de lo expuesto, podemos señalar que no essolamente enunciar cada una de esas dimensiones volcadas

como nodos en una suerte de matriz o red, que al no tenerlímites facilita la entrada o salida de conceptos cada vez quesea necesario, evidenciándose la relación existente para laargumentación del caso, bajo la condición de integralidad quele asignamos al Desarrollo Humano. Independientemente delnivel con el cual se aborde su estudio, esto es, exploratorio,descripvo o explicavo, como suele referirse, será importantela elucidación conceptual de cada una de ellas, además de

la relación que guardan entre sí y con el contexto menos omayor al cual estén integradas, en tanto sistema.

En tal sendo, consideramos conveniente aclarar, que esacondición de integralidad que se advierte en el DH comonuevo paradigma, opera no solamente en el caso, por ejemplo,del desarrollo de los países, cuya indagatoria ya supera

dimensiones tradicionales vinculadas a la sostenibilidad:lo económico, lo social y lo ambiental, para agregarle valordesde otras, tales como: lo políco, lo cultural, lo éco, loinstucional, lo histórico, lo psicológico, lo administravo, deacuerdo a los objevos y el interés que pueda plantearse enun proyecto de invesgación sobre el tema.

Obviamente, también puede ocurrir que desde otra

perspecva, psicopedagógica, por ejemplo, se asuma el estudiodel DH, en términos de integralidad y muldimensionalidad,pero si se quiere, al interior de un espectro cienco quetraspasa las fronteras de la Psicología y de la Educación, con


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una mirada holísca que se pasea por: lo neurosiológico; locognivo; lo psicológico, afecvo y social; lo moral, éco yde valores; y lo vocacional y profesional. Entendiendo, como

lo expone Marnez Miguélez (2009: 1), que “el ser humanoes un suprasistema altamente complejo, pero más o menosintegrado. El nivel de integración armónica determina elgrado de desarrollo y madurez de su personalidad”.

Por otra parte, no puede dejar de mencionarse que el DH,ene interpretaciones crícas de carácter negavo que

implican, en primer lugar, desde el punto de vista políco, enlo que ene que ver con el juego de poder, el cuesonamientoa la manera cómo las Naciones Unidas se encargó deinstucionalizarlo, sin negar su sistemazación y difusión,pero si alertando acerca de la subyacencia de los interesesde los países industrializados en cuanto al nanciamientoy control que ostentan sobre dicha endad. Los alegatosapuntan, por ejemplo, a que ello incide en la manipulación de

los Informes en torno al tema de los Derechos Humanos y laslibertades polícas, con movo de los estudios anuales, enparcular; y en general, a la composición de la representacióndel poder políco mundial, dada la hegemonía resultante,aceptable tal vez para la época de postguerra en la cual secrea. En un contexto disnto como el actual, en razón de lareconguración del orden internacional por la emergencia

de los llamados BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica),se explica la solicitud de reestructuración planteada por unsector de los países miembros.

En segundo lugar, desde el punto de vista conceptual, se destacala presencia de un grupo de autores (Gilbert Ritz; GustavoEsteva; Arturo Escobar; Bjorn Hene, Ivan Ilich, entre otros)pertenecientes a la corriente denominada: el Postdesarrollo,dedicados, según su propia declaración, al esfuerzo de:

“Desmantelar la frágil pero poderosa constelación semáncadel desarrollo mostrando el carácter tóxico de sus pilares


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lingüíscos: ayuda, ciencia, desarrollo, igualdad, medioambiente, mercado, necesidades, nivel de vida, parcipación,planicación, pobreza, producción, progreso, recursos,

socialismo, tecnología y un mundo”. (Esteva, 2009: 4).

En este caso, se juzga que la críca radical de estos autorespasa por considerar que “bajo el nombre del desarrolloOccidente durante los úlmos 50 años ha perpetuado sudominio”. (Valcárcel, 2006:28). Por lo tanto, postulan que soloreivindicando lo local, lo comunitario, es posible reconstruir

moral y polícamente a las sociedades actuales.Sin pasar por alto, además, aquellas crícas que plantean lainviabilidad del Desarrollo Humano Sustentable dentro delsistema capitalista. Al respecto, se arma que:

La idea central que orienta esta reexión -realizada a parrde los planteamientos de un conjunto de autores-, es que no

es posible alcanzar el desarrollo humano sustentable en elcapitalismo, pues sus lógicas y objevos son completamentecontrapuestos. Sin embargo, esto no signica que no existanexpresiones importantes de otras formas de senr, saber,hacer y ser, de otras racionalidades o, más general aún, desaberes no ciencistas ni producvistas ni mercanlistas, niinstrumentales; otras maneras no capitalistas de apropiarse dela naturaleza, que buscan ser más autónomas y autogesvas,y que suponen un mayor respeto hacia ella porque partende un principio de autoconservación, en esencia diferente delque plantea el conservacionismo. (Gallegos Ramírez, 2009:4). (Cursivas de la autora).

El DHI: Actores, agencias, socios.

En principio, la referencia general a los actores que estáninvolucrados con el DHI permite ubicar a: el Estado, la Empresay la Sociedad Civil. Evidentemente, esta primera apreciación


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puede hacerse más desagregada y detallada de acuerdo conlos entes o instuciones que se ubican en cada una de esasinstancias, según veremos más adelante.

En el ámbito o radio de acción en el cual actúa cada endad, almenos en teoría y bajo la visión sistémica u holísca, existeny, por lo tanto, deben denirse y establecerse interaccionesalrededor de la nalidad de alcanzar el “bienestar de la gente,por la gente y para la gente”. Basta pensar en la mulplicidady variedad de planes, polícas, proyectos, programas y metas

entrelazadas en un sistema de planicación, persiguiendotal propósito en razón de haber sido asumido por parte delEstado dicho enfoque como modelo socioeconómico. ¿Noes ese el caso venezolano a tenor de lo establecido en elArculo 299 de la Constución de la República Bolivariana deVenezuela?

Como es sabido, el constucionalismo moderno permite

desarrollar la tesis de la “constución económica” parareferirse al conjunto de preceptos legales que ordenan yregulan la actuación del Estado y de los parculares en elámbito económico, es decir, estaríamos en presencia de laorientación que los constuyentes al debar y redactar laCarta Magna quisieron imprimirle al Proyecto Nacional, a laVisión de País, que allí se consagra, entendiendo que ninguna

Constución es “neutra”, en tanto recoge la voluntad y elalbedrío de quienes la redactan y aprueban, más aún ennuestro caso someda como lo fue a referendo popular, laCRBV. La Historia Constucional de Venezuela es ilustravaal respecto.

En lo especíco, el arculo precitado espula lo siguiente:

El régimen socioeconómico de la República Bolivariana deVenezuela se fundamenta en los principios de juscia social,democracia, eciencia, libre competencia, protección delambiente, producvidad y solidaridad, a los nes de asegurar


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el desarrollo humano integral y una existencia digna yprovechosa para la colecvidad. (Énfasis del autor).

Acerca de la relación entre Estado, Modelo de Desarrollo yPlanicación, puede agregarse, además, que la experienciaanalizada a través de la Constución Nacional aprobada en1961, extensiva al ámbito regional, la abordamos en un estudioprevio donde se constata que, efecvamente uno de los rasgoscaracteríscos de dicha relación, desde el punto de vistahistórico e instucional, es precisamente la desarculación o

escasa coordinación no solamente entre los propios organismosdel Estado en sus diferentes subniveles (nacional, estadal ymunicipal) sino también para con otros sectores vinculadosdirecta e indirectamente con la ejecución de las polícaspúblicas. (Guerra, 2012).

En el plano de los actores, interesa determinar cuáles deellos ene un nivel de parcipación denida y en cuál grado

sus acvidades están orientadas por las premisas de alcanzarel Desarrollo Humano Sustentable y Local, por ejemplo, en elentendido que se trataría de un compromiso de todos. Porelemental que pudiera parecer, de acuerdo con el postuladocentral del nuevo paradigma, en primer lugar estarían todoslos beneciarios o personas que pueden ver afectadas suscondiciones de vida y que inuyen o reciben los efectos de

la implementación del enfoque o modelo mediante el apoyoque presten para ello, en una relación ganar - ganar y bajolas pretensiones de universalidad que se le asignan por la víatanto de la dimensión medioambiental como del resto deellas, así como la idea de sustentabilidad o perdurabilidad enel empo, que también le es consustancial.

El papel de los actores alrededor del DHI no es preocupación

reciente, desde la perspecva de las instuciones, en laoportunidad de editarse el Informe Mundial sobre DH,en el 2002, (Profundizando la democracia en un mundofragmentado), ya se planteaba la necesidad de fortalecer las


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instancias nacionales e internacionales, en la búsqueda deun nivel adecuado de gobernabilidad para la parcipación delos pobres, “mediante espacios donde pudiesen comparr

decisiones con los sectores poderosos (dirigentes polícos,las empresas u otros agentes inuyentes), de tal manera quetodos pudiesen ser considerados responsables de sus actos”.(Malloch Brown, 2002: vi).

De acuerdo con Clark (2013), en el Prólogo al Informe sobreDesarrollo Humano (El ascenso del Sur: Progreso humano en un

mundo diverso), se reitera el llamado a crear nuevas instucionespara facilitar la integración regional y la cooperación Sur-Sur,e igualmente, se destaca que “el PNUD puede desempeñarun papel úl como intermediario de conocimientos y comoenlace de los socios (Gobiernos, sociedad civil y empresasmulnacionales) para comparr experiencias”. (p.iv).

Prats (2003), reriéndose a las instuciones y las capacidades

instucionales de la gobernabilidad, dene a ésta como“la capacidad de un sistema social” sea una ciudad, unestado, una provincia, un sistema social como puede ser elsistema educavo o el mundo “para reconocer y enfrentarposivamente sus desaos, es decir, sus amenazas yoportunidades”. (p.107). Para el referido autor (ob. cit), lagobernabilidad es clave para la democracia y ésta, a su vez,

es medio y n del desarrollo humano. De allí que, considerecomo una medida relevante de este úlmo, a las instucionespolícas y sociales efecvamente vigentes, es decir, aquellascuya calidad le es adjudicada por la acción colecva de losciudadanos, pero no mediante acciones arbitrarias si nopor medio de negociaciones y acuerdos. La idea de nuevoparadigma como un proceso en construcción, así lo avala.

La conceptualización acerca de los actores revela unaalusión a actores, agentes, socios e instuciones quetraduce diversidad en el tema. Vale destacar, que uno de lospioneros del DH, aporta una denición genérica en cuanto a


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que engloba a “aquellos que se constuyen en promotoresdinámicos de transformaciones sociales” (Sen, 2002: 233).Dentro de esa diversidad, pueden señalarse disnciones

sules, por ejemplo, ente actores y agentes, considerandoque en el primer caso ene que ver más que todo con el rol delas personas en razón de su parcipación acva en el procesode desarrollo; mientras que su condición de agentes vendríadada por su capacidad para asumir responsabilidades, tomardecisiones y, por ende, implementar acciones en funcióndel mejoramiento de la calidad de vida de la población. En

tal sendo, pareciese que los actores se idencarían comobeneciarios en el plano personal y social; por su parte, de losagentes cabe esperar logros de carácter instucional.

A n de cuentas, de nuestra parte, se considera que son esosactores o agentes los que estarán llamados a construir unacultura en pro del DH, sobre la base, si se quiere, de la écacon la cual asuman un comportamiento que los convierta en

referencia instucional, esto es, a parr de la manera comoencaren la gesón, el nivel de responsabilidad o compromiso,implícito o explícito, y la interrelación con los demás entesinvolucrados bajo esa misma nalidad.

Por lo demás, a tulo ilustravo, el espectro de actoresrelacionados con el DHI es bastante amplio si se toma en

cuenta que abarca organizaciones que caen bajo el paraguasdel Estado, las empresas y la sociedad civil, (sin descontar lareferencia al llamado Tercer Sector) lo cual equivale a hablarde gobiernos, empresas, organizaciones no gubernamentales,organismos internacionales, grupos sociales y cívicos,empresas, universidades, centros de invesgación, cámarasde comercio, colegios profesionales, comunidades, pardospolícos, dirigentes polícos y sindicales, entre otros.

Al respecto, vale destacar que Lo Biondo (2003), plantea queen cualquier sociedad, como un todo en funcionamiento, consu ecología, sus arreglos polícos y sus culturas se despliegan


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tres pos fundamentales de acvidad: (a) las acvidadeseconómicas o de negocios, (b) las acvidades sociales,a través de formas variadas de asociación libre, y (c) las

acvidades públicas o de gobierno, que realizan las funcionesdel estado; por lo tanto, juzga que ese puede ser el criteriopara la determinación de los actores, a la hora de evaluar laresponsabilidad y la contribución con el proceso de desarrollo.

Como correlato de lo señalado, cabe preguntarse: ¿Hasta quépunto los actores han contribuido y contribuyen al proceso

de instucionalización del Desarrollo Humano?A tulo ilustravo, puede ponerse de relieve el papel de laIglesia en el debate acerca del DHI. Los planteamientos que através de las Encíclicas, por ejemplo, han hecho los máximosrepresentantes del poder eclesiásco católico, primero;y luego, las propuestas que se han formulado y la práccasocial en las comunidades, son consistentes, si se quiere, con

aquella prédica y representan aportes valiosos. A tal tenor,en el marco de la Doctrina o Enseñanza Social de la Iglesia,referencias puntuales son como siguen:

Sosene, desde una perspecva de integralidad del serhumano, Pablo VI (1967), que “El desarrollo si ha de serauténco, ene que ser completo: de todo el hombre y detodos los hombres. Responde al propósito de Dios. Y es elhombre el responsable y el arce principal del éxito o delfracaso de su propio desarrollo”. (p.202).

En 1987, Juan Pablo II, en su Encíclica “Solicitudo Reis Socialis”,alude al desarrollo humano integral; y en medio de todas lascrícas que formuló contra lo que no vaciló en calicar como“capitalismo salvaje”, arma que:

Si por capitalismo se enende un sistema económico quereconoce el papel fundamental y posivo de la empresa,el mercado, la propiedad privada y de la consiguiente


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responsabilidad para con los medios de producción, de lalibre creavidad humana en el sector de la economía, larespuesta ciertamente es posiva, aunque quizá sería más

apropiado hablar de “economía de empresa”, “economía demercado” o simplemente de “economía libre”. Pero si porcapitalismo se enende un sistema en el cual la libertad en elámbito económico, no está encuadrada en un sólido contexto

jurídico que la ponga al servicio de la libertad humana integraly la considere como una parcular dimensión de sí misma,cuyo centro es éco y religioso, entonces la respuesta es

absolutamente negava. (Juan Pablo II, 1991).

Por su parte, Benedicto XVI (2009), alega que “Toda la Iglesiaen todo su ser y obrar, cuando anuncia, celebra y actúa en lacaridad, ende a promover el desarrollo integral del hombre”,a lo cual añade que “el auténco desarrollo del hombreconcierne de manera unitaria a la totalidad de la persona entodas sus dimensiones” (p. 19).

El Centro Lanoamericano para el Desarrollo, la Integracióny la Cooperación (CELADIC), ha dado a conocer la propuestadenominada: “Un Modelo Alternavo de Desarrollo HumanoIntegral. Aportes para el Cambio”, el cual representa un nuevoenfoque inspirado en el Humanismo Crisano que cuesona“radicalmente la integralidad de una situación opresora y

lacerante, y nos permite avizorar un horizonte, no sin peligros,pero sí el único camino hacia la dignicación y plenitud de lapersona y todo el género humano”. (Marius, 2009: 6).

El DHI y la Responsabilidad Social de las Empresas

En el marco de estas reexiones acerca del tema del DHI,otro aspecto que resulta de interés para la discusión y queha cobrado auge en las úlmas décadas está relacionado conla Responsabilidad Social, parcularmente, en el ámbito de


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las empresas. En tal sendo, se formulan las consideracionessiguientes:

En primer lugar, son constructos que están estrechamenterelacionados a tal punto que - en nuestra opinión - nopuede aludirse a la Responsabilidad Social Empresarial,RSE, o Corporava, RSC, como también se le denomina, sinestablecer la debida vinculación con el DH, en el contexto delnuevo paradigma. No obstante, esta situación que traduce un“vacío conceptual” se evidencia en organizaciones de diferente

naturaleza que trabajan en el área y en estudios realizados poruniversidades y otros centros de invesgaciones dedicadas altema. Hay razones para pensarlos integrados en un sistema.

En segundo lugar, la apreciación anteriormente señaladaes la constatación de que el vi

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