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15 DE ENERO I-DE 1932-

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15 DE ENERO DE 1932

NtiM. 1

S T3 1VI 1:1_ 1R, I OUNA FIESTA DE LA REALEZA DE MARÍA, por Fr. Emilio Silva.—VIGILIA Y FIESTA DE

N. P. S. PEDRO NOLASCO, por Natanael. ¡JUSTIFICACIÓN DE LA PERSECUCIÓN DE LOS RELI-

GIOSOS!, por Llján.—LA NUEVA CONSTITUCIÓN ESPAÑOLA Y LA LIBERTAD, según la Pd.toral

colectiva de nuestros Obispos.—CAUSAS Y CONSECUENCIAS DE LA DECADENCIA DE LOS

ESTUDIOS ECLESIÁSTICOS, por Fr. Juan G. Castro.—EN EL SENDERO DEL BIEN, por Georg.PÁGINA MISIONAL, por el Sr. Obispo de Gurgueia, Fr. Inocencio López.— Los DIPUTADOS

Y EL ARTÍCULO 24, EN LA REDACCIÓN DEFINITIVA, 26 DE LA CONSTITUCIÓN ESPAÑOLA. — BIBLIO-

TECA CIRCULANTE DE LA BUENA DICHA, por Emitid León.—TIRSO EN GALICIA, por Fr. Gu-

mersindo Placer.—UNA EXCURSIÓN A CHANTEIRO, por Fr. G. V.—RADIOGRAMAS, por Lija ti.—NOTICIAS.—NECROLOGÍA.—BIBLIOGRAFÍA.

UNA FIESTA DE LA REALEZA

LA REINA MADR

El año 1924, el Pontífice reinante profesor del A élico, y, sere toindicó al célebre teólogo P. Hugon, sin su compete .äheológica,O. P., su deseo d'e que escribiera al- movidos por amo I 40/ladregún artículo sobre la conveniencia y de Dios y nuestra y 4:4341:eén aoportunidad de instituir una fiesta exponer la conveniencia de celebrarpara celebrar la Realeza universal de una fiesta de la Realeza de María.Cristo. El Padre Hugon secundó gus- En 1603, pedía el Mercedario Fraytoso los deseos del Sumo Pontífice Pedro de Oria (Postrimerías... p. 408)en un memorable artículo publicado que se celebrase la fiesta de Maríaen la Pevue Thomiste. Al ario si- Medianera, que podía escogerse elguiente 1925, con fecha 11 de diciem- día del Rosario para honrar a Maríabre, Pío X1 establecía para toda la con el nombre y título de intercesoraIglesia la fiesta de Cristo Rey, asig- y Medianera entre Dios y los hom-

nando para su celebración el último bres; que no es el menor de sus pri-

domingo de octubre. vilegios». Pasaron los arios y por finSin una designación tan honrosa en nuestros días establecióse la fiesta

como la que recayó en el mencionado de María Medianera de todas las

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Dirección y Administración:Silva, 39.-Madrid (12).-,Te1éf. 12803

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gracias, tres siglos después que elilustre Mercedario había añorado sucarencia.

Creemos que la fiesta de la Realezade María, una vez establecida que hasido la de Cristo, no ha de tardar mu-cho en seguirla. ¿Y por qué no se hade celebrar?

María es sin duda alguna Reina porparticipación de honor de la realezaefectiva de Jesús. Y como tal ha sidoproclamada siempre por el pueblocristiano y por la Iglesia. El título deseñoría, que es una especie de reale-za, se lo aplicaron por antonomasiaa María nuestros abuelos, NuestraSeñora la llamaron y llaman escue-tamente todavía las gentes de nues-tro pueblo.

La Santa Iglesia ha proclamado enla liturgia, de muy variadas maneras,esta excelsa prerrogativa de la Madrede Dios. Antes de desarrollar esteaserto veamos de justificar este pro-ceder de la Iglesia, por razones fun-dadas en la excelencia singular deMaría y en la atribución que por serMadre de Cristo se hace a Ella demuchas prerrogativas que propiamen-te, y en rigor, no convienen sino aCristo.

Corriente era ya, desde hace mu-cho, nos dice el Sumo Pontífice en laBula de institución de la fiesta de larealeza de Cristo Rey, llamarle aCristo, Rey, por razón de su superiorexcelencia sobre todas las criaturas,tornando aquella palabra en su senti-do traslaticio de la verdadera y pro-pia realeza.

Esto mismo podemos aplicar a Ma-ría. Ella es, después del Verbo huma-

nado, la más excelente de todas lascriaturas y en unión con su Hijo-Diosconstituye el verdadero centro de laCreación.

Decimos en unión con su Hijo por-que es Este en realidad quien resumeen sí la razón de ser de todo lo cria-do. (Cuanto ha sido hecho por El loha sido y sin El nada ha sido hecho»(S. Juan 1, 3). Pero en el plan actualde la Creación sin María no existiríaJesús. Este quiso asociarla a toda suobra, y de este modo María toca loslinderos de la Divinidad por ir inse-parablemente unida al misterio de laUnión Hipostática.

Es, pues, su excelencia superior ala de todas las criaturas, puesto quecon Jesús es el principio de todasellas.

La Iglesia aplica a María aquellaspalabras que el libro de los Prover-bios dice de la Eterna Sabiduría: «ElSeñor me tuvo consigo al principiode sus obras, desde el principio antesque criase cosa alguna. Desde la eter-nidad tengo yo el principado de todaslas cosas (1) desde antes de los siglosprimero que fuese hecha la tierra. To-davía no existían los abismos y yoestaba ya concebida: aun no habíanbrotado las fuentes de las aguas, noestaba asentada la grandiosa mole delos montes, ni aun había collados,cuando yo había ya nacido. Aún nohabía criado la tierra ni los ríos nilos ejes del mundo. Cuando extendíaél los cielos estaba yo presente... con

(1) Nótese que en el texto hebreo este verso tienems aplicación a nuestro caso, pues dice soy «reinadesde la eternidad».

el estaba yo disponiendo todas las,cosas; y eran mis diarios placeres en,holgarme continuamente en su pre-sencia (Proverbios VIII, 22-30).

Y es que, en efecto, si seguimosuna opinión teológica sólidamenteprobable, Dios constituyó al VerboEncarnado, centro de toda la crea-ción, de tal modo que la vida sobrena-tural que die,. a los ángeles y a nues-lros primeros padres antes de su caí-da, era todo en atención y derivacióndel Verbo humanado, siendo, por lotanto, en los planes divinos la Encar-nación del Verbo, anterior a la previ -Sión del pecado de nuestros padres, yMaría, como es lógico deducir de estatesis, viene de este modo a ser en laordenación divida anterior también ala humana creación, pudiéndosele poresta razón atribuir los textos antes ci-tados, cuyo sentido literal se refiere ala Sabiduría.

Así, pues, María trasciende en ex-celencia la de todas las otras criatu-ras, siendo por su maternidad divinacomo centro y condición de todasellas.

Esta supremacía y excelencia, so-bre toda la creación, es el título quetenemos para poder llamar a la Madrede Dios Peina en el sentido traslaticiocíe esta palabra, del mismo modo queel Pontífice lo aplicaba a Cristo.• Pero también en un sentido másPropio y real podemos llamar Peina aMaría, por amplificación y apropia-ción de este título propio de Jesús, yesto por ser su Madre; y por la apli-cación que fundada en eso mismo laiglesia hace a María de muchas cosasP ropias de Jesús. «Con justa razón,

así comienza San Alfonso María deLigorio su devotisimo libro Gloriasde María, venera la Santa Iglesia a laVirgen María, exhortando a los fielesa invocarla bajo el título glorioso de

Aparición de la Santísima Virgen para la fundaciónde la Merced.

Reina, por haber sido ensalzada a ladignidad de Madre del Rey de los Re-yes». Y es que, conto dice Anastasio,si el Hijo es Rey, justo título tienetambién la Madre para llamarse Reina.

Ejemplo de esto, y vaya a modo decomparación, tuvimos en España du-rante muchos arios. Su Majestad doñaMaría Cristina (q. e. p. d.), aun des-

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pues de dejar la regencia del Reinofué llamada la Reina Madre, y comoa tal se le rendían honores, y siempreen las mesas de Palacio a que acudie-se don Alfonso, a ella se le dejaba lapresidencia con preferencia al Rey.«Si la carne de María no fué diversa

quien quiera que tú seas, que no teasustes por ver llamar a María Reina,pues que como reza aquella incompa-rable oración de la Salve, es Reina demisericordia, y con este nombre nosla manda llamar la Santa Iglesia.

Dios jamás hace sus obras incom-Visión de conjunto.—La dominante

en ambas misas es la omnipotencia ymisericordia de Dios, manifestada conlos cautivos y afligidos. La Epístolade la fiesta y los dos Evangelios nosinculcan el mandamiento de la cari-dad, como fundamental y especialí-simo del Cristianismo.

A un hombre de buen gusto sinduda se debe la selección de los tex-tos escriturarios, hermosos de verdadsobre toda ponderación.

Misa de la Vigilia (1)

Advertencia espiritual.—La mayo-ría de las almas sacan muy pocoprovecho espiritual de las grandesfestividades religiosas. Una de lascausas, entre otras, es la poca prepa-ración para ellas, la cual debiera ser,según el espíritu de la Iglesia, unaumento de oración, recogimiento ypenitencia. También debemos ponerespecial atención para no confundir laalegría, digna de tal nombre, con ladisipación, defecto muy frecuente.¿Hará falta, por fin, recomendar unatierna devoción hacia N. S. Padre a

(1) Téngase en cuenta que las misas se celebranhoy en honor de Santa Martina. Sin embargo, enlas casas obligadas a coro, hay que celebrar unade la Vigilia, en el supuesto que haya varias. Losque asistan ala misa de la Santa, harán conm. del a Vigilia y dirán al fin su Evangelio.

Introito

Alégrese vuestra alma de la miseri-cordia del Señor y no os avergonceisde alabarle. Llevad a cabo vuestrasobras antes de 1 tiempo y, cuandollegue la ocasión, El os dará la re-compensa (Sir. LI, 37-38). Salmo125: Cuando Yahué sacó de la cauti-vidad a los de Sión, quedamos comoquien ve visiones. -v. Gloria al Padre,etcétera.

Oración

Pedímoste, Señor, que nos hagasimitar la ardentísima caridad de nues-tro Santo Padre Nolasco, a cuya ve-nerable festividad nos preparamos, yque estemos siempre prontos paralibertar a los fieles cautivos. Por Jesu-cristo...

Epístola (1)

Lección del profeta Isaías (XLIX,6-13). He aquí que yo te pondré porluz de las naciones, para que mi sal-vación llegue a los extremos de latierra. Así habla Yahué, el Redentor yel Santo de Israel, al despreciado,

(1) Vaticinio mesiánico. Habla Yahué con suHijo, el despreciado, abominable al pueblo, (e.,que será glorificado y librará a los cautivos, quevolverán alegres a su hogar.

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Vigilia y Fiesta de N. S. P. Pedro aquellos que se dicen sus hijos?... NoNolasco queremos creerlo.

de la de Jesús, dice San Arnoldo pletas, y así, cuando a una criaturacitado por San Alfonso de Ligorio, la elige para alguna especial misión,¿cómo puede la Madre ser ajena de la dale aquellas gracias y auxilios quemonarquía del Hijo? Frecuente y pú- sean, necesarios para el desempeñoblico es en la Iglesia decir en loor de de la misma. Por eso María, predes-Nuestra Madre muchas cosas que en tinada a ser la Peina Madre, no po-rigor sólo corresponden al Hijo, como demos dudar que fue adornada degloria que es de la Madre. No ha mu- todos aquellos dones que constituyencho permitió por boca de Pío X llamar la realeza y la maternidad, pero con laa María Sacerdote, indulgenciando añadidura de que en María, la cuali-algunas jaculatorias que la invocan dad de Madre absorbe hasta ciertocon el titulo de Virgen-Sacerdote, punto la realeza, en lo que tiene deporque María, por haber dado a Jesús más gravedad, o sea en la adminis-carne de su carne y sangre de su san- tración de justicia. María declina todagre, recibió en retorno con sobre- función de esta naturaleza en su Hijo,abundancia el Espíritu de Jesús, y con pues lo contrario nos parecería des-El el espíritu sacerdotal superior al decir algo de una Madre. Es, pues,que haya tenido ni pueda tener jamás con todo rigor, Reina de Miseri •sacerdote alguno. Y es que Dios, mo- cordia.rando en María nueve meses, parece Y si por tal te aclaman todos losla convirtió en si mismo, como decía fieles, ¿quién podrá dudar, Virgennuestro Padre Salmerón. (El Princ. bendita, de obtener vuestra protecciónEsc. p. 216). por más que sean sus pecados e luí"-

Y fundados en ésta como identifica- delidades, pues que esto mismo es elejem con su Hijo es como a María mejor título para acudir a Vos?podemos atribuirle muchas prerroga- No olvides ¡oh, María! que eresuvas y alabanzas propias de Jesús, Reina, y, por lo tanto, Señora y Due-y entre ellas ¿y por qué no? la Peale- ña nuestra, pero misericordiosa yza, tanto más, cuanto es la Santa llena de bondad, protégenos y defién-Iglesia la que desde remotos siglos la denos siempre, y, sobre todo, alcán-ha proclamado con ese noble título. zanos tu misericordia en la hora dePero el desarrollo de este último pun- nuestra muerte.to déjolo para próximo número donde FR. EMILIO SILVAlo leerá quien tuviere a bien hacerlo.

Réstame decirte, querido lector, Sarriti 1-XII-31.

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abominable al pueblo, al siervo de losdominadores: «Los reyes le verán yse levantarán, y príncipes se p- ostra-rán, por causa de Yahue que es fiel ydel Santo de Israel que te eligió.. Asíhabla Yahué: «En el tiempo de graciate escucharé, y en el día de salvaciónvendré a auxiliarte. Yo te he guardadoy puesto como Alianza del pueblopara restituir/e la tierra, para dividirsus parcelas que ahora están sin mo-jones, para que digas a los cautivos:¡Salid!, y a los que están en las tinie-blas: ¡Mostraos a la luz!... A la verade las sendas serán apastados, y entodas las colinas pacerán sus reba-ños. No tendrán hambre y no tendránsed: y no les dañarán ni la arena ar-diente del desierto ni el sol. Porque elque es misericordioso con ellos lospastoreará y los abrevará en las fuen-tes de las aguas. Haré transitablestodas las montañas y todos mis cami-nos serán hermoseados. ¡Mirad aunos viniendo de tierras lejanas! Yved a los otros por el norte y el po-niente; y a los de allá, de la tierra deSiním... ¡Prorrumpid en voces de ale-gría, cielos, y regocíjate, tierra!...¡Reventad, montes, en gritos jubilo-sos!... Pues consoló Yahué a su pue-blo y con sus desconsolados hijostendrá entrañas de Padre.

Gradual (Salmo 100

Porque ha mirado de su santa altu-ra; Yahué miró de los cielos a la tie-rra para escuchar el lloro del cautivo,para indultar a los condenados amuerte. y. Tú te levantarás, Yahué,tendrás misericordia de Sión; pues ya

llegó la ocasión de mostrarte gracio-so con ella, ya vino el tiempo con-venido.

Evangelio

Continuación del santo Evangeliosegún San Mateo (V, 7-12). En aqueltiempo dijo Jesús a sus discípulos:Bienaventurados los misericordiosos,porque ellos alcanzarán misericordia.Bienaventurados los limpios de cora-zón, porque ellos verán a Dios. Bien-aventurados l os pacíficos, porqueellos serán llamados hijos de Dios.Bienaventurados los que padecenpersecución por la justicia, porque deellos es el reino de los cielos. Bien-aventurados sois cuando os maldigany os persigan y os levanten toda es-pecie de calumnias por causa mía.Alegraos y llenaos de gozo, puesvuestra recompensa es muy grandeen los cielos. Así persiguieron a losProfetas anteriores a vosotros.

Ofertorio

Me ha enviado Yahué para predicara los pobres, poner vendas a los co-razones destrozados y anunciar lalibertad a los cautivos (Isa. LI, 1).

Secreta

Señor, nos preparamos con nues-tras ofrendas para la fiesta de nuestroS. P. Pedro Nolasco, rogándote hu-mildemente que nos absuelvas mise-ricordioso de nuestros delitos y queatraigas hacia Tí todos nuestros co-razones. Por N. S. Jesucristo.

Comunión

Yo iré a tu delantera y allanaré losmontes; desmenuzaré las puertas debronce y romperé los cerrojos de hie-rro, y te daré los tesoros escondidos(Isa. LV, 2-3).

Postcomunión

Haz, Señor, que esta ofrenda quepresentamos en honor de N. S. P. Pe-dro Nolasco, nos haga llegar por suintercesión a donde perpetuamentealabemos tu Majestad. Por N. S. Jesu-cristo.

MISA DE LA FIESTA

Introito (XXIX, 11, 12, 14)

Dice Yahué: Yo conozco los pensa-mientos que tengo para con vosotros:pensamientos de paz y no de cólera;me llamareis y Yo os oiré: y juntaré atodos vuestros cautivos de todos loslugares en donde están desterrados.Salmo LXXXIV: Tú has favorecido atu tierra, oh Yahué: trajiste a su paísa todos los cautivos de Jacob. y. Glo-ria al Padre....

Oración (1)

Oh Dios, que a imitación de tu cari-dad, enseñaste divinamente a nuestroS. P. Pedro Nolasco que hermoseasela Iglesia con una nueva familia parala redención de los fieles cautivos:concédenos por su intercesión que

(1) Por la conclusión de la oración es evidenteque nos dirigimos a Jesucristo.

libres de la servidumbre del pecado,gocemos de perpetua libertad en lapatria celestial. Que vives y reinas

San Pedro Nolasco.

con Dios Padre en unidad del EspírituSanto...

Epístola

Lección de la Epístola del ApóstolSan Juan (L a bann., III, 13-18).

Muy amados míos: No' os maravi-Ileis, si el mundo os aborrece. Nos-otros ya sabernos que hemos salidode la muerte para la vida, puestoque amamos a los hermanos; y el

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que no tiene amor, ese aún sigue enla muerte. Todo el que aborrece a suhermano es un homicida, y bien sa-beis que todo el que es homicida noposee dentro de sí la vida perdurable.En esto precisamente conocimos nos-otros al Amor: en que El entregó suvida por nosotros, y para imitarledebemos dar nosotros también la vidapor nuestros hermanos. Quien tuvierelas riquezas de este mundo y contem-piare a su hermano en necesidad y notuviese entrañas con él, ¿seré posibleque permanezca en el tal el amor deDios?... Hijitos míos: no amemos,pues, solamente de palabra y con lalengua, sino con obras y de verdad.

Gradual

El varón justo siembra la limosnay da al pobre: su santidad permanecepor siempre. -y. Su descendencia serápoderosa en la tierra; la raza de losbuenos tendrá bendiciones (SalmoCXI). Aleluya, Aleluya. y. Díganloasí (que Dios es bueno) los redimi-dos por Yahué, aquellos a quienessacó de las manos de los enemigos ya quienes juntó de todos los lugares.(Aleluya) (1).

Tracto (Salmo CVI, 8-10)

Alaben (los israelitas redimidos) aYahue por *su misericordia y por susmilagros a favor de los hijos de los

(1) El Aleluya entre paréntesis se omite aquí yse dice después de la Secuencia, cuando ésta serecite. Cuando la fieSta cae después de la Septua-gésima, como en el año presente, se omite el Gra-dual y Aleluyas, y se dice en su lugar el Tracto.

hombres. y. Porque dió de beber alsediento y llenó de bienes al ham-briento. 517 . Habitaban en las tinieblasy en la obscuridad de la muerte, ahe-rrojados con miserias y con grillos.

Secuencia

Cuando nació Pedro Nolasco, lacaridad lo recibió en sus brazos: yal amamantarle a sus pechos, cubrióde besos sus mejillas.—Siendo pe-queñuelo, volaron a su cuna las abe-jas cargadas de florecillas, para fabri-car el divino néctar. —Ofrece al cielocon voto su virginal blancura, y brillaya su ardiente caridad.—Fué todo deDios por su espíritu humilde, absti-nente: por su recia fe y por su pa-ciencia.— Odiando de corazón lasmonstruosidades de los herejes, ylleno de andrajos (I), dirige sus pasosal extranjero.—Allí abre pródigo susarcas repletas de oro, para romperlas duras cadenas de los cautivos yganar la eterna gloria.—Mas, agota-dos sus recursos, pide ardientementeque lo vendan a él, para libertar conel precio a los miserables esclavos.—Mira el Cielo con agrado lal determi-nación, que la Virgen Santísima alabay publica para conocimiento de todos:apareciéndose a Nolasco en la ora-ción y diciéndole con voz clara, queharía cosa muy grata a Ella y a sudivino Hijo, si fundase una Ordenbajo su advocación, cuyo principal

(1) Esto de los andrajos se puso aquí, porque lapalabra latina pannosus hacía bien el consonante aperosus, aunque haya algo de contradicción con loque sigue y lo que sabemos de N. S. Padre. ¡Apurosde versificadores!...

oficio fuese redimir cautivos y volver-los a su patria.

Obedece alegre Pedro al Cielo, yal momento viste con el blanco hábitoa sus discípulos: a quienes ordenaquedar en rehenes, cuando sea nece-sario, para la salvación de los cauti-vos. ¡Oh, alma dichosa! que gozó delas visitas de la Virgen, envuelta enclaridades de cielo: y conversó con susanto Angel que accedió gustoso asus deseos... ¡Bienaventurado en ver-dad quien comenzó a apacentarse en-tre los lirios y pudo nacer para elcielo, cuando el Rey de la gloria naciópara el mundo!... ¡Salve, Padre de laFamilia Mercedaria! La Reina de losAngeles os dió la gloriosa misión dearrancar de las garras de los perrosla grey de los cautivos. Concédenostambién a nosotros, oh, Nolasco, que,sojuzgando todas las malas pasiones,y llenos de amor santo gocemos de laverdadera libertad en la Ciudad de losSantos. Amén. (Aleluya).

Evangelio

Continuación del Santo Evangeliosegún S. Juan (XV, 12-16).

En aquel tiempo dijo Jesús a susdiscípulos: Mi mandamiento especia-lísimo es este; que os améis los unosa los otros de la misma manera queYo os he amado. Nadie tiene mayoramor que el que da la vida por susamigos. Vosotros sois mis amigos, sihacéis lo que os mando. Ya no osllamo criados, porque el criado nosabe lo que hace su amo, sino que oshe llamado amigos, porque os hedado a conocer cuantas cosas oí de

mi Padre. No me elegísteis vosotros,sino que yo os he elegido a vosotros,y os encargué que vayáis y llevéisfruto, y vuestro fruto sea duradero, afin de que cuanto pidáis al Padre enmi nombre os lo conceda. Esto osmando: que os améis los unos a losotros.

Ofertorio

¡Oh, Dios mío! Por ser yo tu sier-vo, siervo tuyo e hijo de tu esclava,Tú rompiste mis cadenas: te ofreceré.un sacrificio de alabanza, (SalmoCXV, 16-17).

Secreta

Rogámoste, Señor, por la interce-sión de N. S. P. Pedro Nolasco, aquien hiciste redentor de tus fielescautivos, que al celebrar el Sacrificiode nuestra redención, nos sirva deprovecho para la gloria eterna. PorN. S J. C.

Prefacio

En verdad es digno y justo, debidoy saludable darte gracias en todotiempo y lugar, Señor santísimo, Pa-dre todopoderoso, Dios eterno. Y ala-barte en la fiesta del BienaventuradoPedro tu fiel siervo, quien siguiendoel ejemplo de tu Unigénito Hijo, Re-dentor del mundo, y obedeciendo alaviso de su Inmaculada Madre venidadel Cielo, fundó en tu Iglesia un nue-vo batallón, que pelease las batallas,no para aprisionar cautivos, sino paralibertarlos. A fin de que los mismos

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a quienes Aquel había redimido de latiranía del demonio, dándose en rescate por nosotros, este los libertase concaridad semejante de la cautividad delos infieles, dándose en rehenes. Ypor eso, con los Angeles y Arcánge-les, con los Tronos y Dominaciones,y con toda la milicia del ejército ce-lestial, cantamos el himno de tu glo-ria, diciendo sin cesar: Santo...

Comunión

Dios guarda por siempre su pala-bra, vuelve por los oprimidos, da ali-mento a los hambrientos. Yahue le-

No convienen religiosas en lascasas de beneficencia

Porque son más baratas y lo hacenmejor que sus sustitutivas las servi-doras laicas.

Las monjas por vivir en comunidad,con renuncia por voto de todo, sinobligaciones de familia ni de parien-tes, pueden atender las imprescindi-bles necesidades de vivienda, comiday vestido con un salario—donde lotienen—, irrisorio, salario de hambrepara cualquiera otra persona que nosea monja; y todo lo que se ahorreen sueldos, puede emplearse en elaumento y mejora de la beneficencia.

Pero ahora, según la lógica revolu-cionaria, ante todo y sobre todo irreli-giosa, el derroche y el despilfarro enla dotación de servidoras laicas au-

vanta a los agobiados: Yahué libertaa los cautivos (Salmo CXLV, 7-8),

Poscomunión

Reparadas ya nuestras fuerzas conel Sacramento de tu Cuerpo y San-gre, te pedimos, oh Dios omnipotente,por los méritos de Nuestro Bienaven-turado Padre Pedro, cuya fiesta cele-bramos, que sacando de la esclavitudde los vicios a los que redimiste contu preciosa Sangre, los lleves miseri-cordioso al reino celestial. Que vi-ves...

NATANAEL

mentará el bienestar de los centrosbenéficos.

Las monjitas no tienen traje queestrenar, ni cine ni teatro a que ir, nireuniones de sociedad a que asistir,ni paseos de moda que frecuentar, nifamilia propia que cuidar ni con queentretenerse; por lo cual de día y denoche, con el cuerpo y con el almaestán en los asilos, hospicios, hospi-tales, como en casa propia, siempreen el servicio, y aun en las horas dedescanso y de retiro, al cuidado y a lamira de los pobres, en quienes con-centran, ennoblecidos por la prácticade la virtud, los afectos de madrespara con los huérfanos, de hermanaspara con los enfermos y de hijas paracon los ancianos.

Y, ¡es evidente!, estarán los desgra-ciados mejor atendidos por servido-

ras laicas, que unas se van antes quelas otras lleguen y renuevan totalmen-te el servicio en serie de tres turnos,pasando los enfermos de unas manosa otras sin otra continuidad que el tra-tamiento de los enfermos escrito a lacabecera de la cama, sin que hayaquien mire corno propia la casa, estéen ella de asiento; y será consoladorel espectáculo de que todo ande a man-ga por hombro, que los niños lloren,los enfermos renieguen y se deses-peren, los ancianos maldigan convir-tiendo en antesalas del infierno lasque, por las virtudes cristianas, de-bían serio del cielo, las mansionesdel dolor y del desamparo.

Las religiosas tienen mejor con-ciencia y más medios que los seglarespara formarla, perfeccionarla y con-servarla con las prácticas piadosasque forman el ambiente de la vidareligiosa; y así miran los bienes de lainstitución más que como propioscomo de Dios, y los aumentan y ad-ministran como cosa doblemente sa-grada.

Cuidan los edificios, los muebles yel menaje; evitan los gastos inútiles,impiden los robos frecuentes, eterni-zan las ropas con el remiendo discretoy el zurcido curioso; todo lo tienenlimpio, las oficinas ordenadas, orga-nizados los servicios, atendidas lasnecesidades, con lo que, aunque no loes, parece su administración un mila-gro por la economía, la limpieza y elorden.

Hay religiosas que sostienen suspobres con el trabajo de sus manos,con la humillante y laboriosísima tareade la mendicidad de casa en casa, de

pueblo en pueblo, y renunciando alderecho de que coma quien trabaje,trabajando comparten las privacionesy penurias de mesa y de casa con lospobres.

En resumen; por su economía, porla mendicidad ejercida en favor de losdesvalidos, por sus mejores servi-cios, por la abnegación, con frecuen-cia heroica, y cariño con los enfer-mos, por no tener otra ocupación nipreocupación que servirlos, renun-ciando para ello los dulces afectos dela familia, por la resignación y espe-ranza de mejor vida que infunden alos que sufren, por la piedad con quecierran los ojos a los que mueren yrezan por el descanso eterno de susalmas, merecen las religiosas serexpulsadas cuanto antes de los cen-tros benéficos.

Los religiosos no deben enseñar

Porque cobran menos, saben más yenseñan y educan mejor.

Lo hacen más barato. Puede de-mostrarse que la inmensa mayoría delos alumnos de los religiosos sonniños gratuitos, hijos del pueblo, ydonde son de paga con ellos convi-ven, o asisten casi siempre alumnospobres (1).

Hay muchos colegios gratuitos sos-tenidos por solos los religiosos oreligiosas. La mayor parte de losdotados por familias o institucionescatólicas tienen una asignación insu-

(1) Ciento cuarenta y cinco millones de pesetasal año son lo que ahorra al Estado, mejor dicho, alcontribuyente, la enseñanza de paga y gratuita delas Ordenes religiosas.

inSIIIINICIÓS N la persecución de los religiosos!

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ficiente para profesores seglares yescasa para atender a las reducidísi-mas necesidades de los religiosos. Silos dotadores de estos colegios lohiciesen por interés, serían unos vilesexplotadores, sin conciencia, del tra-bajo de los religiosos; pero como dany los religiosos enseñan por caridad,contribuyen sacrificando unos el bol-sillo y los otros el bienestar y la vida—que también se pierde la salud y lavida enseñando—a la educación delhijo del pueblo.

Puede tomarse como promedio dela dotación de los colegios gratuitosregidos por religiosos en ciudadescomo Madrid, Barcelona..., la de cin-co mil pesetas por tres profesores.Hay dotaciones inferiores, muchas;algunas superiores, entre ellas pocas,poquísimas, que sólo merecen mentar-se por excepciones como buenas, sinque haya ninguna, que yo sepa, quepueda llamarse ganga.

Los tres religiosos con la dotaciónde cinco mil pesetas anuales, necesi-tan un criado que les guise, asee lacasa, atienda la puerta y haga losrecados.

Criado de estas condiciones quehaga a dos manos y que sirva paratodo, no es fácil encontrarlo y si seencuentra —rara avis—hay que esti-marle y pagarle. Si no se le da co-mida, ¿qué menos puede dársele queciento cincuenta pesetas mensuales?

No se encuentra por este precio enestas ciudades criado que valga nada.Los que barren y friegan los tranvíasganan eso; y los guarda-agujas ga-nan mensualmente 195 pesetas. De ahípara a rriba son los demás salarios.

Conque no es exagerado, ni se en-cuentra criado de condiciones y con-fianza para una casa religiosa por me-nos de 200 mensuales; es decir, >de2.400 anuales. Se lleva, pues, casi lamitad de la dotación del colegio.

Las restantes 2.600 repartidas entrelos tres profesores, les toca a cadauno 866,66 pesetas anuales, o sea72,50 mensuales, o para ponerlo másante los ojos, 12,37 diarias!

¡2,37 pesetas diarias para profeso-res especializados, muchos con carre-ras mayores, en general, de más ren-dimiento en la enseñanza! ¡Oh! ¡Elegoísmo de los frailes!

Y, ¡claro!, como los hay, muchos ymuchas, que ni a las 2,37 diarias lle-gan, tienen que, al salir del colegio,ocuparse de nuevo en la enseñanza oen otros ministerios con que incremen-tar su mísero haber para hacer frentea lo más indispensables de la vida.

¿No los habéis visto con sus in-mensos zapatones, vestidos de burdopaño, raído el sombrero, verdoso elmanteo, remendados y pobres los há-bitos? Y mientras tanto, casi todossus ex alumnos, los que quisieronaprovecharse de su óptima enseñan-za y gracias a ella subieron de posi-ción social, y en oficinas, bancos, co-mercios, correos, telégrafos, ministe-rios... con 3.000 pesetas anuales desueldo como principio de lo que lle-gará. para muchos ya ha llegado, de7.000.

Y los egoistones y tontos de losfrailes, en vez de vestir pantalones yoptar a esos empleos, en sí modestossegún esté la vida, pero según la queellos llevan, pingües, ¡empedernidos

en enseñar lo mejor que saben, cro-n ométricamente seis horas al día, pordos miserables pesetillas con treintay siete céntimos! ¡Merecéis una esta-tua por tontos o por buenos!

Calcule el avispado contribuyenteespañol, el solícito por el bien de sushijos padre de familia, a qué alturaestaría la enseñanza primaria, y laotra, y la otra, si diesen a los frailesel presupuesto español. Estos sí querealizarían sin nuevos aumentos en lapartida del presupuesto, con o sintítulos académicos, los milagros so-ñados en la instrucción pública.

Saben más, porque estudian; estu-dian más, porque tienen más tiempo,más tranquilidad de ánimo, menospreocupaciones, carecen de los entretenimientos y pasatiempos de los se-glares. Siempre están 'día y nochemetidos en regla y pretina; estudianpara no perder la vocación, para noaburrirse, si algún fraile con las ocu-paciones que suelen tener, tiene tiem-po para aburrirse.

Enseñan mejor, porque saben más,porque tienen el estímulo de la con-ciencia, avivado cada día con la prác-tica de la piedad, y el estímulo de lagloria de Dios y de la salvación yperfección de los alumnos, y hasta elestímulo de la emulación fraterna;porque emplean íntegras las horasseñaladas para clases; porque tienenplan de estudios, métodos buenos,Programas convenientes; porque tie-nen previamente señalada tarea para-cada curso, cada trimestre y aun para-cada día, y obtienen puntualmente losobjetivos propuestos; porque la labori ndividual de cada profesor está fis-

calizada concienzudamente por suscompañeros; porque hay director, yno es nominal, sino eficaz, a vecesdura e inexorable, la dirección; por-que hay especialización.

Educan mejor, porque son mejores;educan por fuera, educan por dentro;saben departir en el juego con susalumnos, saben imponer la autoridad;porque saben ser dueños de sus ac-tos y de sus pasiones, saben ense-ñar asus alumnos a que sean tambiéncorno ellos. Educan mejor, porqueinculcan eficazmente las máximascristianas, entrañan en el corazón losmotivos sobrenaturales de amor o detemor para bien obrar, practican co-lectivamente los actos de religión, losactos de virtud, de dominio de sí mis-mos, de ordenación de trabajo, de ladedicación al cumplimiento del deberformando hábito; y principalmente,porque hacen que sus alumnos, debi-damente preparados, confiesen y co-mulguen con frecuencia, y meditenmás o menos días, con mayor o me-nor intensidad, según la edad lo per-mita, las verdades eternas.

Díganlo los colegios religiosos,siempre llenos; las influencias quemeten y el mismo porte y conducta delos alumnos de los frailes, quién en-seña y educa mejor.

Pues, por más baratos, por mássabios, por mejores maestros, pormás expertos y eficaces educadores,porque sus ex alumnos triunfan en lalucha por la vida, mejoran su posiciónsocial, son los más honrados, mejo-res ciudadanos, conviene que los re-ligiosos no enseñen.

UJÁN

Parece, en suma, que la igualdad de los españoles ante la ley y la indife-rencia de la confesión religiosa para la personalidad civil y política sóloexistan, en orden a la Iglesia y a sus instituciones, a fin de hacer más patenteque se les crea el privilegio constitucional de la excepción y del agravio.

(De la Pastoral colectiva del Episcopado español del 20 de diciembredel 1931.)

— 15 ---

CARA

Libertad de cátedra y de enseñan-za para todo ciudadano y para ladefensa de cualquier sistema y error;

CRUZ

y se impone como obligatorio ellaicismo en las escuelas oficiales, ya las Ordenes religiosas les es pro-hibido enseñar.

LA NUEVA CONSTITUCIÓN ESPAÑOLAY LA LIBERTAD

e-DCARA

CRUZ

«Derecho y libertad en todo y paratodo; tal parece la disposición for-mulativa de los preceptos constitu-cionales,

Derecho de profesar y practicarlibremente cualquiera religión;

Libertada/odas las asociaciones,aun a las más subversivas;

Libertad de opinión, para los sis-temas, aún más absurdos y antiso-ciales;

Derecho de reunión pacífica y demanifestación;

Libertad de elegir profesión;

con excepción de la Iglesia.

y el ejercicio de la católica únicaprofesada en la nación, que le debesus glorias históricas, su patrimoniode civilización y de cultura y su ac-tual conciencia religiosa, es rodeadode recelos y hostilidades compresi-vos de sus legítimos y libres movi-mientos.

y se preceptúan extremas precau-ciones limitativas para las Congre-gaciones religiosas, que se consa-gran a la perfección austerísima desus miembros, a la caridad social, ala enseñanza generosa, a los minis-terios sacerdotales,

y a la Iglesia, en sus propios esta-blecimientos, se la sujeta a la ins-pección del Estado para la enseñan-za de su doctrina.

y las procesiones católicas no po-drán salir de los edificios sagradossin especial autorización del Gobier-no, que cualquier arbitrariedad, te-mor ficticio o audacia sectaria puedeser ocasión de que fácilmente seniegue.

y es mermado este derecho a losreligiosos, que quedan sometidos auna ley especial, variamente prohi-bitiva.

El Estado y las corporaciones pú-blicas podrán subvencionar toda aso •

elación, cualesquiera que sean susobjetivos y actuaciones;

Es permitida cualquiera manifesta-ción cultural o social en los estable-cimientos benéficos y en otros cen-tros análogos dependientes del Es-tado y de las corporaciones públicas;

Se reconoce el derecho de propie-dad y se dan garantías para su usoy socialización posible;

sólo la Iglesia y sus instituciones,que sirven la más alta finalidad de lavida humana, no podrán ser auxilia-das ni favorecidas.

no obstante, un radical espíritu desecularización rodea en ellos de obs-táculos y suspicacias el ejercicio delculto y la asistencia espiritual; aunrespecto de los cementerios, exten-sión sagrada de los mismos templosy perenne expresión de culto, se leniega a la Iglesia el derecho de aj,quirir nueva propiedad funeraria y laplena jurisdicción.

y los bienes de la Iglesia están so-metidos a restricciones abusivas, setiene a las Ordenes religiosas bajocontinua amenaza de incautación, yla propiedad de las Ordenes, cuyasupresión se decreta, es afectada afines docentes o benéficos, aun sin lagarantía de respetar el carácter reli-gioso de su origen y de sus finesfundacionales.

La reorganización de las Universidadesy Facultades de Estudios Eclesiásticos

0000000000000 . 00000.0e0.0.0000.0.00000o0000000000000g0000000000

go.00.0000.0.000.00.000 .0 00.0.000 2 .00 0 0000. 0 — 17 —

ciones más brillantes y desahogadas, doctrina católica los que sólo lo sony en que vienen a ocuparse, sin entu- en la imaginación o imputación de sussiasmos ni ilusiones, como en cosa adversarios; la inopia y vacuidad enpor añadidura, sacerdotes que ya el concepto; la chabacanería y el malagotaron sus fuerzas en otros minis- gusto en la forma y la inoportunidadterios. En los Institutos religiosos, en los asuntos de los predicadores,además de casi todas estas causas, que deben ser los mediadores entrealgunas agravadas, el afán de crecer los grandes maestros de la doctrinay tomar nuevas posiciones, les hace católica y el pueblo; la desorganiza-preferir el número a la calidad y sa- ción e ineficacia en la propaganda decrificar en Colegios de primera y se- la verdad, en la refutación del error ygunda enseñanza personas con apti- en la conformacióa de las costumbrestudes, vocación y talentos para cosas a las normas de moral cristiana.mayores, la falta en algunas Ordenes La hay, pero no es lo bastante,de jerarquía docente, privilegiada con especulación profunda, producciónlas naturales exenciones de otras car- cientifica y actividad de intercambiogas, para dedicarse totalmente a la de las ciencias sagradas con las pro-ciencia y con los necesarios y conve- fanas; por lo que en los cultivadoresnientes medios y hasta comodidades de éstas, salvo raras y gloriosas ex-para el trabajo científico, el más duro cepciones, no queda más que un fondoque existe, casi amorfo, infantil, de cristianismo,

¡Conozco tantos talentos malogra- así en la parte moral como en lo purolos —y se malogran con sólo tomar el doctrinal.gusto a otros ministerios de des- En las naciones en que están másempeño más fácil y éxito más inme_ florecientes los estudios religiososdiato y halagüeño—que en planos su- superiores, adviértese un renacimien-periores hubieran sido de más utilidad

La ignorancia, lo único temiblepara la Iglesia

No teme la Santa Madre Iglesia alos tiranos que pueden ceñirle la co-rona gloriosa del martirio, ni las he-rejías, que la obligan a profundizar yesclarecer más y más el depósito dela ciencia sagrada; sólo teme la igno-rancia, porque tiene por averiguadoque si los contrarios, con ánimo librede prejuicios, estudian su doctrina ysu moral, no la odiarán, como ya enel siglo II lo advertía Tertuliano a losperseguidores del nombre cristiano:«Dejan de odiar al paso que dejan deignorar».

Estas palabras, casi a la letra dePío XI, muestran con cuánto conoci-miento de causa este gran Pontífice,«desde el momento mismo en que fuéelevado a la Cátedra del supremopontificado, miró como obligaciónpreparar una legislación, en que a losCentros de cultura superior eclesiás-tica, más de un centenar en todos lospaíses, se les señalase más claramen-te su fin, se les prescribiese más con-cretamente el método y se les diese,en fin, una constitución uniforme que,respetando las particularidades de co-sas y lugares, respondiese adecuada-mente a las necesidades presentes».

Luego, según la mente del Pontífi-ce, no responden; de ahí la necesidadde nueva legislación para lograrlo.

00 00.0.00000.00000000n0

Faltan, en efecto, operarios evan-gélicos que en pie de igualdad y aunde superioridad—en las ciencias ecle-siásticas la tienen, con tanta más ven-taja cuanta es mayor la ignoranciade los fieles aun cultos—en las cien-cias profanas, como Derecho civil,Economía, Medicina, Física, etcétera,puedan orientar cristianamente el cul-ti vo de estas ciencias, deshacer lasobjeciones que partiendo de ellassuelen hacerse contra la verdad reve-lada, y que como verdades demostra-das, en forma científica, artística opopular, se difunden desde las clasescultas hasta la más inculta plebe.

Causas y consecuencias de la de-cadencia de estudios superiores

eclesiásticos

Las causas de la decadencia de losestudios eclesiásticos superiores sonmuchas; entre ellas, la secularizaciónde Universidades, muchas eclesiásti-cas, en su origen y rentas — ¡hay tan-tas en España!—; la falta de libertadde la Iglesia; el despojo de sus bie-nes, en que antes abundaba; la faltaactual de medios económicos, con frecuencia penuria, en España para elporvenir, pobreza verdadera; la esca-sez de personal para los ministeriossacerdotales; la indotación del profe-sorado, que los jóvenes ejercen parahacer méritos y como paso para situa-

para la Iglesia y de mayor honra paralas Ordenes.

De esta decadencia de los estudioseclesiásticos es consecuencia la faltade influencia cristiana en las altasesferas del saber humano; la con-siguiente laicización, irreligiosidad yamoralidad con que se cultivan lasciencias profanas; el tener y dar comodemostrada la incompatibilidad entrela ciencia y la fe, dejando ésta rele-gada a la categoría de sentimiento,estar en circulación como razonesconvincentes las mil veces demostra-das falsas, y como conceptos de la

to espiritual consolador, como enFrancia y Bélgica y en la misma Ita-lia, con su Universidad católica delSagrado Corazón, de Milán. Las ro-manas, por su internacionalismo yaislamiento nacional, y creo que tam-bién por algo de atavismo, creo nohan ejercido grande influencia sobreel pueblo italiano; porque los alumnosdel país tendían con sus estudios alos altos cargos de la jerarquía ecle-siástica, y los extraños, acabados susestudios, se fueron a sus países,donde poco se hacía notar su influen-cia por actividad aislada.

Asombra la precisión y el concre-

n;1

tismo en la solución de cada uno delos problemas que van surgiendo re-lacionados con la doctrina cristiana;la refutación esquemática y sin réplicaposible de los errores, la responsabi-lidad plena en el concepto y en lapalabra del Episcopado belga en suspastorales. Es cosecha de los camposde especialización de sus Universida-des e índice de la labor oculta y per-severante de sus profundos pensado-res que encuentran la verdad, le danexpresión adecuada, inconfundible eirreemplazable, y cuanto más propia,más inmune a las tergiversaciones ymixtificaciones.

El problema religioso mayor deEspaña es el de la cultura religiosa.

Hace tiempo leí el libro de Millikan,«L'Electran, (1), y de su exposicióninteresante y científica aprendí no po-cas cosas.

Y una de ellas fué ver lo entrega-dos que están estos hombres deciencia a sus estudios humanos sinpensar nunca, o casi nunca, en elmás allá.

Pero no hace mucho, el mismo Mi-llikan pronunció unas palabras en unaconferencia dada ante hombres deciencia en New York, que me hanparecido interesantes, y por eso laspongo aquí:

(1) París, Pilix Alean, 1926.

Pueblo con un fondo cristiano tangrande — constituye . la esperan za

de una profundísima reacción—reli-giosa que hacía que los incendiariosde sus templos al entrar en ellos parasu infernal tarea se descubriesen ysantiguasen, no sabe lo bastante parasustraerse a la fascinación del error,porque no se le enserió lo bastante.

De los Centros superiores de culturareligiosa ha de venir la luz, la organi-zación y el impulso para las activida-des de enseñanza, los nuevos métodosde apostolado; en ellos se han de hacerlos planes, se han de estudiar losproblemas, se han de dar las solucio-nes y formar el personal director de laacción católica.

FR. JUAN G. CASTRO

«El Dios del Universo está traba-jando constantemente. Las últimasrevelaciones de la ciencia indican queen los remotos espacios interes telaresse están formando átomos más pesa-dos de hidrógeno. Este hidrógeno seestá llenando, de algún modo, deenergía radiante que constantementeescapa de las estrellas. Esta hipótesisno es atea, sino más bien teísta.Existe algo más allá de lo cual nos-otros no comprendemos. En algunaparte del Universo continúa aún unprocedimiento de formación de ele-mentos pesados, tales como oro, pla-tino y radio, de elementos más lige-ros. Sabemos hoy, dentro de muy

Pequeños límites de incertidumbre,que todos los elementos se formaronoriginariamente del hidrógeno. Conel descubrimiento e identificación dela radiación cósmica, tenemos indica-ciones de que está en marcha aún elmismo proceso de formaciórp. (1).

Podrá discutirse, ciertamente, elconcepto vertido acerca de la consti-tución de la materia y muchos seránlos que no estén acordes con lo ex-puesto por el sabio Robert A. Milli-kan, pero lo que a mí me interesa hoyes la frase cierta y verídica «Existealgo más allá de lo cual nosotros nocomprendemos», siguiendo precisa-mente y aclarando el sentido de «Estahipótesis no es atea, sino más bienteísta». Esto es, que por el mero ais-lamiento de prejuicios humanos, in-vestigando seriamente la verdad, sellega al conocimiento del Supremo

-Hacedor.Y puesto el primer eslabón de la

cadena, los demás son lógica conse-cuencia de este primero.

Ahora bien; sabido es que la pocaciencia, hace a los hombres más fa-tuos que la mucha, pues a medida quese avanza en el detalle o análisis, másfácil es ver lo poco satisfactorias queson las ideas materialistas para re-solver el origen de la materia, y porfuerza hay que volver a la filosofíaespiritualista verdadera.

Por eso quiero ver en -esta confe-

(1) Trozo que recojo de la «Prensa», de BuenosAires, de un articulo intitulado «La Ciencia y lavuelta a Dios», de J. W. T. Mason.

sión de Millikan, el principio de uncambio esencial en su pensamientofilosófico, expresado en su obra cita-da anteriormente, de un modo pobrea mi ver, cuando afirmaba que no hayhoy más filosofía que la atomística dede Demócrito, concepción a todasluces pobrísima y que tanto dista dela verdadera filosofía.

Vaya este trozo como aviso sinceroa nuestros hombres de ciencia, a losque tanto cuesta rectificar un error,aunque dc ello estén anteriormenteconvencidos, y sepan que es máscientífico y más grande decir que seignora o confesar una equivocación,al fin propio de hombres, que man-tenerse irreductibles, fuertemente en-castillados en opiniones en que ellosmismos no creen.

Entre la ciencia y la fe no puedehaber divergencia seria y fundada,pues si la ciencia es verdad humana,la fe lo es divina, y la ciencia serásiempre una criatura muy noble, sí,pero que debe someterse al prin-cipio de donde tuvo su ser, que esDios.

Poco a poco se va deshaciendo elfantasma de que la Religión se oponea la verdadera ciencia, y cuando hombres como Millikan llegan a confe-sarlo, los demás simples seguidoresdel maestro deben a su vez inclinarseante sus pensamientos.

He aquí otro sabio que empieza acaminar por el buen camino. Rogue-mos al Señor por él, para que andesiempre por el sendero del bien.

GEORG

EN EL SENDERO DEL BIEN

Säo Raymundo Nonnato, 8 octubre1931.

Llegué anteayer de Visita Pastoral.Había salido el día 3 de septiembrecon los PP. Jerónimo Marcos y AngelHerrera, y hemos visitado ocho capi -Ilas, misionando en ellas y hacien-do desobriga en Curumatá, Inga-zeira, Barra do Campestre, SantaAnna, Sal, Cavimbas, Corral, Novo,Pedra Branca, Barra da Vereda,Porteiras, Rosillo, Floresta, Puntada Serra, Sitio do lndiáo, Sitio doPey, Barra o Volta de Llmburana,Ignazio Pinto, Salgado, Moreira(segunda vez), Carpina (segundavez), Agua Verde (segunda vez),Varvia Grande (segunda vez) y Sitiode Nivocó; total, 23 lugares.

Hemos sufrido mucho por los calo-res terribles, de 35° casi constante-mente, excepto por las noches, en lascuales bajaba el termómetro mu-cho. La hora de viajar era ordinaria,mente de dos a tres de la tarde, conun sol de fuego, por entre bosquesinterminables y a veces sin hallar enmucha distancia casa alguna dondepoder pedir agua. Esta no ha sido deltodo mala, a no ser en algunos luga-res que tuvimos que beberla saladísi-ma y casi siempre terrosa y pocolimpia.

Las molestias son muy grandes porlas distancias de 18, 24, 30 y hasta 36kilómetros muchas veces, menos de12 kilómetros nunca.

Con todo, hemos llegado bien ydando gracias a Dios, a Nuestra San-tísima Madre y a Santa Teresita delNiño Jesús, que nos han asistido entodo, dando por bien empleadas lasmolestias y sacrificios pasados, puesha sido mucho y muy abundante elfruto recogido.

El orden que teníamos en la Visita,era el siguiente:

Al llegar por la tarde a las Capillasrezábamos el Santo Rosario, y seavisaba al pueblo la distribución deldía siguiente, que era: a las seis pri-mera Misa, a las ocho la segunda yde nueve a diez la tercera. Duranteeste tiempo se oían confesiones, alterminar la Misa se bautizaban losniños y se hacían los casamientos.Después de la comida, a las dos teníayo Catequesis, a las tres Confirma-ción, y después, hasta la hora daxanta, que era de seis a seis y mediade la tarde, oíamos confesiones. Cer-ca de las siete se rezaba el Rosario(aquí se llama Temo), y alternandocon cánticos de Misión, seguían unaplática doctrinal del P. Angel y unsermón moral del P. Jerónimo. Des-pués de estos actos, eran las confe-siones de los hombres.

Felizmente, con este sistema se hanconfesado muchísimos, han hecho laprimera Comunión mozos y mozas deveinte años para arriba en número demás de doscientos cincuenta, casa-mientos muchos también, algunos es-taban casados civilmente, se bautiza-

ron trescientos sesenta y ocho y yohe confirmado cerca de dos mil.

La gente, en general, es buena yreligiosa, pero atrasadísima e igno-rante; pocos saben leer, doctrina cris-tiana no se sabe apenas; por estarazón, tienen sólo una fe tradicional yacreditan en todo, es decir, que creenen todos los dogmas y misterios sintener exacto conocimiento de ellos.Muchos apenas saben el Padre Nues-tro, el Yo pecador... y el Señor míoJesucristo...

Así que es suma la necesidad deinstrucción, que sólo podrían adquirirestos pobres fieles teniendo sacerdo-tes más cerca, ya que escuelas notendrán quizá en mucho tiempo, yaunque las hubiera en los centros olugares de las capillas, pocos relati-vamente podrían acudir a ellas, por-que viven muy separados unos deotros, a tres, cuatro, diez, quince yveinte kilómetros, y más de dichasCapillas.

De las tres grandes necesidades deaquí, que son: vías de comunicación,escuelas y sacerdotes, éstos son losmás necesarios. Si yo dispusiera demás, podría destinar dos para que fue-ran de lugar en lugar sirviendo en loslugares donde hay Capilla un mes,dos o tres, a fin de ir instruyendo ala gente, sin pensar aún en hacernuevas parroquias, que tal vez notendrían vida, aunque en cada lugar delos arriba mencionados haya másmovimiento de nacimientos y casados(únicos que tienen derechos de esto-la), que en cualquier parroquia regu-lar de nuestra España.

Toda la Parroquia de Säo Raymun-

do, da al año más de 1.300 bautismos.Hacen falta estipendios de misas tam-bién.

Me preocupa, pues, ante todo,aumentar el número de aquéllos de unmodo o de otro. Confiaba que lascircunstancias actuales de Españafavoreciesen mi justa aspiración; nosé si ésta podrá ser satisfecha a Cam-bio de una posible compensación pe-cuniaria que yo daría, quitándomealgo de lo poco que yo puedo tener.

¡Ayúdenme todos, por caridad!Estoy poniendo en orden los libros

y demás objetos que llegaron de ahí,estando nosotros fuera. Yo les habíafacturado las famosas cajas, en Bahía,pero tardaron en llegar a loazeiro; dejéallí un encargado para embarcarlashasta Remanso, y por fin el P. Freiríalo recogió todo en aquel puerto.

Debíamos pagar en la Aduana docecontos y algo más; felizmente obtuveexención de todo y solamente hemospagado los portes del tren, que hansido crecidos, y los fletes del Río SanFrancisco y traslado a aquí desde Re-manso.

Todo ha llegado bien, menos algu-nas imágenes que tienen alguna rozadura, y un Niño Jesús a quien falta undedo.

El P. Francisco anda ocupado conlas obras del Patronato, pues pagó elGobierno cerca de doce contos y hayque aprovechar ahora el tiempo deseca antes de que lleguen las lluviaspara terminar o dejar en buen términoaquel edificio, que prestará importan-tes servicios a esta ciudad, a los Pa-dres y a la Prelacía, si es que tenemoscooperadores.

PAGINA MISIONAL ‘74V--,"

o 0000«ael BOBO= 000000 000000000000 000000000000 000000 000 000000 000000 000 000 000000 bO 0p14, I

APe tos Diputados y ei articulo 24, ahora 26 de la Constilución.......„

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Los que votaron en favor, los que votaron en contra

de las Ordenes Religiosas y los que se abstuvieron

GALICIA

tiene cuarenta y siete Diputados; volaron en favor de las Ordenes Religiosas seis,en contra diecisiete y se abstuvieron veinticuatro.

CORUNA

A favor En contra No votaron

Sres. Reino Caamaño,Blanco Rajoy.

Sres. Casares Quiroga,Beade, Villar Ponte, Lo-renzo, Tenreiro, Mareque,Suárez, Picallo.

Sres. Rodríguez Pérez, Ma-dariaga, Rodríguez Cadarso,González López, Novoa San-tos, Comide, Pita.

LUGO

Sres. Vázquez, Gámez Sr. Aspiazu.Jiménez.

ORENSE

Sres. Alvarez (D. Bai- Sres. Fábregas, Martí-lio), Otero Pedrayo. nez Risco.

Sres. Elola, Lladó, Peca-sens, Portela, Peña Novo,Tizón, Andión.

Sres. P.'zos , Villanueva,Calvo Solelo (ausente de Es-paña), Quintana, García Be-cerra.

Ninguno.

— 22 —

Diga por ahí que no es todo malo,que se pasa regularmente; tendremos,Dios mediante, agua de lluvia, puesse ha hecho un aljibe grande, el aireallí es mejor y tiene una gran propie-dad alrededor, que permite indepen-dencia y seguridad personal. Dista deaquí un poco, pero aquello está po-blándose, y la ciudad tiende a subirallá.

Vamos conociendo poco a poco loque por ahí ha ocurrido; confiamosen cl Señor y en Nuestra SeñoraMadre que ampararán a España porla protección e intercesión del Após-tol Santiago, y esperamos ver luegoel triunfo de la verdad y de la justicia.Pedirnos mucho por esa querida Pa-tria.

Por acá, en paz por ahora y congran esperanza de ir mejorando lasleyes y los procedimientos; en estemomento estarán llegando a Río deJaneiro peregrinaciones de todas partes del Brasil para asistir a la inaugu-ración del gran monumento a CristoRedentor en la Montaña Corcovado,

imagen de extraordinaria altura, y acuyas fiestas asistirán muchos Obis-pos. Yo escribí al Sr. Cardenal Lemey

al Sr, Nuncio adhiriéndome y dicién-doles que, por haber -estado en Bahíaun mes y tener anunciada la Visita, nopodía llegar allá porque ya no podíatomar vapores con tiempo, dadas lasdistancias que nos separan de lacapital. Serán manifestaciones reli-giosas de extraordinaria importanciapara este país.

El próximo ario, en septiembre, ten-dremos en Bahía el Primer CongresoEucarístico Internacional. Como essabido, el Sr. Arzobispo es el Prima-do por derecho.

Adjunto una circular que mandé atodos los Obispos, como aquí escostumbre, comunicándoles la tomade posesión de esta Prelacía; así ha-cen todos.

Saludos a los Padres, hermanos yamigos todos, y no olviden a su afec-tísimo seguro servidor y hermano,

FR. INOCENCIOObispo-Prelado de Gurgueia.

PONTEVEDRA

Ninguno. Sres. Iglesias, Botana,Otero, Arbanes, GómezPeratcha, Gómez Osorio,López Varela.

ASTURIAS

Sres. Albornoz, Martí-nez, Sarmiento.

Sres. Poza, Varela Radío,Fernández Ossorio, Rodrí-guez Castelao, Salgado Pé-rez.

Sres. Menéndez (D. Teodo-miro), Pérez de Ayala, Gar-cía Alas, Fernández Montes,Mouriz, Díez Fernández, Vi-gil Montoto, Ayesta, AlvarezBuilla, Rico Abello, Barrio-bero, Menéndez Suárez,Niembro.

— 25 —

PALENCIA

A favor En contra No,votaron

Sres. Calderón, Cortés, Sr. Peñalba. Ninguno.Gusano.

SALAMANCA

Sres. Villalobos, Mar- Ninguno. Sres. Unamuno, Santa Ce-

cos Escribano, Gil Ro- cilia.bles, Casanueva, Lama-

' mié de Clairac.

VALLADOLID

ZAMORA

Sr. Maura. Sr. Salvadores. Sres. Galarza, Cid, Alba,Marañón.

VASCONGADAS

llene dieciseis diputados: de los que nueve votaron en favor, tres en contra y cuatrono votaron.

ALAVA

Sr. Orio'. Ninguno. Sr. Susaeta.

GUIPUZCOA

Sres. Pildain, Leizaola, Sres. De Francisco, Ninguno.Picavea, Urquifo. Usabiaga.

VIZCAYA

Sres. Horn, Eguileor, Sr. Prieto (por la capi- Sres. Araquistain, Aldaso-Oreja, Basterrechea. tal. ro, Fatrás (por la capital).

NAVARRA

Sres. Gortari, Aizpún, Sr. Ansó. NingunoAguirre, Beunza, Domín-guez.

Sr. Vergara.Sres. Royo 'VillanOva,Martín.

Sres. Cabello, Araquistain,Sol.

— 24 —

CASTILLA LA VIEJA

tiene treinta y dos diputados, de los cuales diez votaron en favor, seis en contra ydieciseis * no votaron.

AVILA

A favor En contra No votaron

Sr. Velayos. Sres. Agustín, Torres. Sres. Sánchez Albornoz,Barnés.

BURGOS

Sres. Gómez González, Sr. Ruiz Dorronsoro. Sres. García, García Lo-Martínez de Velasco, zano.Estévanez, Gómez Rojí,Cuesta.

LOGROÑO

Ninguno. Sr. Sabrás. Sres. Ruiz del Río, Abey-tua, Villamesa.

SANTANDER

Sres. Fernández y Gon- Sr. Alonso González. Sres. Ruiz Rebollo, Villa-zález, Sáinz Rodríguez.

rias, Pérez Iglesias, Ruiz deVilla.

SEGOVIA

Sr. García Gallego. Sr. Romero. Sres. Cano de Rueda, Re-dondo.

SORIA

Sr. Arranz. Ninguno. Sres. Arranz, Ayuso, Ar-ligas.

LEON

tiene treinta y dos diputados: once votaron en favor de las Ordenes religiosas, seis encontra y no votaron quince.

LEON

Ninguno. Sres. Azcárate, Nistal, Sres. Uriarte, Ortega yCastaño. Gasset (D. José), Franco,

Gordón Ordax, Castrillo,Molleda.

TERUEL

Ninguno. Ninguno. Sres. Vilatella, Feced, Iran-go, Lorente, Borrajo.

CATALUÑA

tiene cincuenta y tres diputados; sólo votaron en favor tres, dieciocho en contra yno votaron treinta y dos.

Ninguno.

Ninguno.

BARCELONA

MURCIA

Sres. Pieto Jiménez,Ruiz Funes, Ruiz del Toro,Martínez Moya, Tem-plado.

Sres. Cardona, Figueroa,López Goicoechea, SánchezGallego, Rivera, Moreno Gal-vache.

(Continuará.)

Ninguno.

e,

- 26 —

ARAOON

tiene veinte diputados: de los que sólo un voto en favor, seis en contra y trece novotaron.

HUESCA

A favor En contra No votaron

- 27 —

TARRAGONA

A favor

En contra No votaron

Ninguno, Sr. Ruiz Lecina. Sres. Domingo, Nogués,.Carner, Berenguer, Lopere-na, Simón.

VALENCIA

Ninguno. Sres. Ulled, Díaz Pra- Sres. Lerroux, Salmerón,

das. Anallo.

llene treinta y siete diputados: de los que ninguno votó en favor de los religiosos,dieciocho en contra y diecisiete no votaron.

Sr. Guallar.

ALICANTE

Sres. Llopis, Esplá,González Ramos, Cáma-ra, Puig Martínez.

CASTELLON

Sres. &pifia, Royo.

VALENCIA

Sres. Azaña, Blanco,Sanchiz Pascual, Escan-del, Just, Calot, GarcíaBort, Marco Miranda, Ca-rreros, Manteca.

Sres. Pérez Torreblanca,López Orozco, Rodríguez deVera, Botella Asensi, Gomá-riz, Oarrichene.

Sres. Gasset, Cantos, Pas-cual, Sales.

Sres. Lerroux, Alvarez, Va-lera, Vargas, Samper, GarcíaBerlanga, Vargas, San An-drés.

ZARAGOZA

Sres. Gil, Albornoz, Sres. Pérez, Castro, Gua- Ninguno.

Marraco, Albar. llar Poza, Sarriá, Algora.

Sr. Abadal. Sres. Alomar, Xirau,Sbert, Franco, Nicolau,Suñol, Companys, SerraMoret, Palet, Selvas, Lay-ret.

GERONA

Sres. Maciá, Ayguadé,Campalans, Puig Ferrater,Gassols, Lluhi Dencas, Ta-rradellas, Riera, Samblancat,Pi Arsuaga, Jiménez, Hurta-do, Xirau, Grau, Pi Suñer,Aragay, Bordas, VentosaRoig, Sediles, Dolcet.

MURCIA

tiene dieciocho diputados: ninguno votó en favor, once en contra y siete no votaron.

ALBACETE

Ninguno. Sres. Velao, Fabra Ri- Sr. Alcázar.bas, Mirasol, Alfaro, Vi-ñas, Coca.

Sres. Ayast, Carrasco Sres. Santaló, Quinta-Formiguera.

na de León, Puig de As-prer.

LERIDA

Ninguno.

Sres. Torras, Palacios,Estadella.

Sres. Albert, Estelrich.

Sres. Corominas, Bellí.

— 29 —

Con enorme éxito continúa funcio--fiando la Biblioteca circulante de laMerced, de que hablamos en nuestronúmero de mayo. Esta obra, debida ala iniciativa y celo de su Director,R. P. Ricardo Delgado, secundadopor las Srtas. Rosario Lasso de laVega y Concepción Sánchez Ocaña,Presidenta y Tesorera respectivamen-te, y las auxiliares Carolina Campo,Higinia Rueda y Carmen Servet, quetrabajan sin descanso, está dandoópimos frutos. En los nueve mesesque lleva funcionando, ha tenido 'elsiguiente movimiento:

Libros leídos: novelas, 761; religio-sos, 105; estudio, 27; infantiles, 125;varios, 219, que arrojan un total de1237.

Dios premie a nuestros bienhecho-res, a quienes la Junta Directiva dalas más expresivas gracias, suplicán-doles continúen protegiendo nuestraobra.

La Biblioteca circulante de la Mer-ced es una obra de un alto valor mo-ral y cultural por el bien que reportaa la sociedad.

El R. P. Ricardo Delgado, en sulibrito «El apostolado seglar ' , unopúsculo que cada página es un teso-ro por las enseñanzas que contiene yque debiera estar en todos los hoga-res, dice: «El libro tiene una tras-cendental importancia en la vida delos pueblos y de los individuos. Y asícomo los libros malos e impíos cons-tituyen el más rico caudal de recluta-miento para el infierno, los libros bue-nos, de sana doctrina, son los que con-servan la religión y la piedad en losfieles. Los libros buenos son los elo--cuentes predicadores que dan sabiasy acertadas orientaciones, saludablesinstrucciones para el mejor cumpli-miento de los deberes cristianos, y su

lectura fortalece el alma contra losincentivos del vicio». En efecto, no haymejor predicador ni misionero máspersuasivo que un buen libro; éstepenetra donde el misionero no puedellegar, y con la savia que contienensus páginas alimenta las almas, apar-tándolas del error y el vicio. ¡Cuántasalmas deben su salvación a la lecturade un buen libro! El gran M. de laHarpe nos cuenta en un relato conmo-vedor cómo operó la conversión desu alma la lectura de buenos libros.Estaba en mi prisión—dice—solo, enun cuartito y profundamente triste.Hacía algunos días que había leídolos Salmos, el Evangelio y algún librobueno. El efecto había sido rápido,aunque graduado. Ya había vuelto ala fe; veía una luz nueva que me es-pantaba y consternaba mostrándomeun abismo, el de cuarenta años deextravío. Veía todo el mal y ningúnremedio; nada a mi alrededor que meofreciese el socorro de la religión. Deun lado estaba mi vida tal como laveía con la antorcha de la verdad ce-lestial, y del otro la muerte, tal comose la recibía entonces. El Sacerdoteno parecía sobre el cadalso para con-solar al que iba a morir; no subía a élmás que para morir. Presa de esasdesoladoras ideas, mi corazón estabaabatido y se dirigía a Dios que acaba-ba de encontrar y a quien apenas co-nocía todavía. Le decía: ¿Qué debohacer? ¿Qué va a ser de mí? Teníasobre la mesa la Imitación de Cristoy me habían dicho que en este librohallaría la respuesta a mis pensa-mientos; le abro al azar, y hallo estaspalabras: «Heme aquí, hijo mío, vengoa tí porque me has invocado.» No leímás; la impresión que me hizo fué tal,que no puedo olvidarla; caí en tierrasollozando; pero sentía mi corazón

aliviado, las palabras (Heme aquí,hijo mío», no cesaban de resonar enmi alma.

Espanta pensar qué hubiera sidode este infeliz si como mensajero ce-lestial no hubiera llegado hasta él eselibro tan pequeño y tan grande comoel Kempis, esa obra que debiera estaren todos los hogares, es más, en to-das las alcobas de la casa, y antes deentregarse al sueño leer uno de suscapítulos abierto al azar, seguro deencontrar en él el sedante del trabajodel día, el consuelo de las penas, elaliento para esa lucha cuotidiana quese llama vida.

Este es el fin de la Biblioteca circu-lante mercedaria: visitar todos loshogares, arrancando de las manoslas lecturas exaltadas, pornográficas,

(CONTINUACIÓN)

Alusiones

Los lazos de consanguinidad espi-ritual con que se ataba la voluntad deTirso a Galicia, no eran casuales, nicaprichosas. La frecuencia con quealude a esta tierra noroeste y a susgentes, prueba una vez más y da tes-timonio de la estancia del poeta enGalicia y de que ésta pueda gloriarsede haberle albergado.

Vayan ejemplos. En La Villana dela Sagra—una de las galleguistas—alremembrar Carrasco los rojos lico-res de Esquivias, Borox, Burguillos,etc., pide una venia:

c.—aunque Galiciade nuestra amistad se agravia:en esta ausencia dispenseconmigo el tinto de Orensey el fondón de Rivadavia.»

(Act. I, esc. VI.),

que, cual embajadoras de Satanás,hacen perder la fe a las almas, co-rrompiéndolas y condenándolas paratoda la eternidad. Por eso nuestroslibros se aprestan a la lucha, a ganarmás almas a Jesús, que sus secuacesa Satanás, y venceremos con la ben-dición de nuestra Madre de Mercedes,bajo cuya protección y auspicios estápuesta tan importante obra.

Esperamos que en este año queempezamos todos los terciarios y de-votos de nuestra Madre acudiréis aengrosar las filas de nuestros lectoresy abonados, que propagaréis nuestraobra con el fin de que a su términoveamos triplicado el número de volú-menes leídos.

EMILIA LEÓNSecretaria de la Biblioteca.

Más adelante discutiré el soneto quese encuentra en otro pasaje de estacomedia.

Bien sabido es que, las mujeres deTirso, fácilmente se convierten entroleras y van por esos mundos,como doña Inés, en busca de su her-mano, fingiendo (lo que era usual enaquella época) ser mozo de trabajopara servir en Castilla. Mas he aquíque, el primer amo que encuentra, sepermite cierta bromilla a costa de losgallegos, y entonces ella le con-testa:

« Oye, señor gentilhombretrate a los galkgos bien,que no los conoce..

(Act. II, esc. IV.)

Versos que había de repetir mástarde la excelsa poetisa Rosalía deCastro, en aquella célebre cantiga:

Biblioteca circulante de la Merced

Ti p so EN GALICIA

— 30 — — 31. —

«Castellanos de Castillatratade ben ös

Y ahora se me ocurre una pregunta,libre de todo compromiso: ¿Será Tir-so de Galicia, al menos en su oriun-dez?

Los últimos descubrimientos res-pecto a la data de su nacimiento y ala calidad de su cuna, le emparentancon parte de la nobleza gallega. Si lofué, en La Villana de la Sagra estásu testimonio, sin miedo a decirlo,según otros tenían, como atestigua elsiguiente relato:

Angélica:¡,De dónde sois?

D. Luis:Soy gallego.

Carrasco:Y yo, hablando con perdón.

Angélica:Por cierto, buena nación.

D. Luis:Jamás yo mi patria niego

Galicia es mi natural.

Angélica:Pues no es poca maravilla

que el gallego acá en Castilla,dice que es de Portugal.

(Act. II, esc. VII.)

Otras obrasEn Las Quinas de Portugal, abre

la comedia el gracioso Brito que,aunque sigue a un portugués y des-cabeza moros al lado de Don EgasMuñiz, él mismo nos dice, en la es-cena VIII de la jornada 2., que esgallego:

«Héteme aquí convertidoen morabito de Orense,engerto un gallego en moro.»

En esta misma escena, a los pocosversos, tuvo lugar Tirso a mostrar suconocimiento del folkore gallego,cuando hace decir a Brito:

«Señor, estafeta soymorisca, mas no arriero,ni en toda mi casta le hubo,ni quiera Dios, cuando vengacon cartas, que oficio tengaque el señor don Mahoma tuvo.»

(Jorn. 2. a , esc. VIII.)

El arriero tiene en Galicia, mejordicho, tuvo (ahora ya no los hay),fama de mentiroso, blasfemo y tahur.En La Villana de la Sagra, haciendoreferencia a los taberneros, se dicetambién:

«Anda que eres de Cabanas,donde todos son mesones,o en buen romance ladrones.

(Act. I, esc. XIV.)

Al comienzo, ya de esta mismacomedia, se versifica un conocido re-frán gallego:

' Si el padre es tamborilerolos Wjos son bailadores.»

No cabe duda sobre la paternidadde origen de tales alusiones; debiendoanotar de paso que, así el primer actode La Villana de la Sagra, como lajornada primera de Las Quinas dePortugal, tienen su escenario en tie-rra gallega: la primera en el zagiiánde una casa de juego de Santiago, yla otra en la sierra fronteriza de Ga-licia.

En La Romera de Santiago, cuyosprincipales personajes son una her-mana de Ordoño Il y el Conde deCastilla García-Fernández, se haceuna calurosa apología de las cam-

piñas gallegas y del vino ribadavien-se:

«licor que sobre un magostode castañas, hace rarosmilagros...»

(Jorn. L a , esc. XIII.)

aludiendo de soslayo a esta añeja yanual costumbre.

El nudo de esta comedia se colocaen Galicia, aunque su desenlace tienelugar ante los muros de León.

Un personaje de ella, el Conde donLisuardo, contesta del modo siguientea su lacayo:

Pelox:«De esa suerte

bien puede un lacayo honradodecir que es gallego ahora.

Lisuardo:¿Por qué no, si estos peñascos

a Castilla y a Leóntan honrada sangre han dadoque para gloria del mundobasta el blasón de los Castrosen Galicia tan antiguo?»

Esta confesión tiene mucha impor-tancia. Nótese aquí la coincidenciacon mi parecer respecto al origengentilicio de Tirso.

Mari-Hernández

En El Amor médico, usa Tirso deun lenguaje portugués corrompidoque, a Cotarelo primero y luego aMenéndez Pelayo, les pareció galle-go; doy por buena la observación yPasando por encima de esa obra yotras que, como La Reina de los Re-yes, Escarmiento para el cuerdo,Ilabladrne en entrando, etc., etc., nosdarían pie para algunas inquisiciones;entremos derechamente a la obra ca-Pital del galleguismo tirsomolinesco.

Ya he dicho cuándo se hizo e im-primió por vez primera; sobre ellacayó en adelante el mismo descréditoque sobre las demás comedias delinsigne mercedario, hasta que en latercera decena del siglo XVIII, re-imprimióla doña Teresa de Guzmán,en Madrid, con el título de Mari-Her-nández la Gallega. En 1824 fue refun-dida por A. R. Martí; más tarde la in-corporó Hartzembusch a sus dos co-lecciones, y, últimamente, Cotarelo,en la Nueva Biblioteca de ActoresEspañoles (Madrid 1907, 2 t.).

El argumento de la comedia, una delas más ingeniosas de este Maestroen artes sutiles, es el siguiente: DonAlvaro de Ataide, que se ve obligadoa huir de Portugal, por rivalidades poMicas e intrigas cortesanas, deja allí asu amada D. Beatriz, expuesta a gra-ves riesgos por hallarse enamorado deella el propio monarca. Mientras DonAlvaro, rendido de cansancio, duer-me en un campo próximo al valle deLimia, se le acerca la hermosa Man-Hernández, que, creyéndolo algúnjudío que pretende escapar a los rigo-res de la persecución, intenta matarleaplastándole la cabeza con una granpiedra. Pero detiene sus manos elamor que en su pecho despierta lacontemplación de tan varonil belleza.Despierta Don Alvaro, quien prontocorresponde a la pasión de la aldea-na, y fingiéndose labrador entra aservir en casa del padre de su amada.Doña Beatriz, que ha logrado esca-par, sigue las huellas de Don Alvaro,y le encuentra en sabrosa plática conla bellísima gallega. Los celos de am-bas mujeres mueven la acción de la

— 32 —0000000o000.000t2 0000000 000000000 0oo.ou 0Ocr0000ct000ponou p0000000oo 0000laouoctopeonun .0000000000000On%

Una excursión a Chanteiro (Coruña)% ovuuu.o.c....2...u00000Ocgoo0o0e00000000000000000000 •..o.a.e.c.noonnoesoo oouo000000000000uo0000o000000000

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comedia hasta que, proclamada lainocencia de Don Alvaro y vuelto alfavor del rey, se casa con Mari-Her-nández por haberlo así prometido elmonarca portugués a la gallega alproponerle ésta su ayuda para apode-rarse de los fugitivos.

Comentarios

Bien necesitaba el poeta de estefeliz parto de su ingenio, para endul-zar en algo la tremenda persecuciónque más tarde saboreó, y de la cualse quejó amargamente; aunque, a laverdad, quejarse en verso no es serialde malhumor. A esta persecuciónalude Cotarelo, y aun cree que fuemotivo próximo la representación deesta comedia no ajena, como otrasdel mismo Tirso, de ciertas verdurasprimaverales.

Entremos en la obra. Después dela accidentada cena en casa de doñaBeatriz, cambia de aspecto la situa-ción, y el poeta nos da la composi-ción de lugar, diciendo: «campo en elvalle de Limia, con unas peñas en elfondo». No cabe pintar más al vivola paz geórgica de esta altiplanicieorensana, en las horas del atarde-cer.

Pero esta idea geográfica y tempo-ral de quietud agosteña, tiene un finocontraste, haciéndonos asistir inme-diatamente a una cacería de lobos enla raya gallega. Tampoco podía dar-nos entrada más característica queuna de estas batidas, tan frecuentesen aquella época. Los paisanos caza-dores rezuman alegría; catorce loboscayeron:

«diez jabalíes, seis venados,tres zorras y tres garduñas».

Otero.¡Ojalá que en esta sierra

hiciéramos otro tantode los jodíos que el santoReye de España destierra!»

(Act. I, esc. VI.)

Bueno es advertir aquí que, estosúltimos versos los dijo el rústico perolos pensó el erudito, ya que los sen-timientos de Tirso para con los ReyesCatólicos eran muy otros que los delos gallegos. Los comisarios de Cas-tilla, ni vinieron a perseguir moros aGalicia (aunque lo parecía), ni volvie-ron libres del odio celta. Quizá Tirsono quiera jugar del vocablo, masacertó, por boca de Otero, en llamarsanta esquinación al puritanísimo tri-bunal.

En la sabrosa conversación de es-tos paisanos sorprendemos el elogiode su amo Garci Fernández, padre deMari Hernández. Cuatro versos sola-mente les bastan para pintarlo y,después de oídas sus palabras, nosqueda en el paladar sabor de patriar-ca antiguo:

Martín.«Es buen cristiano.

Gilote.Es un santo.

Otero.¿Garci Fernández? No hay viejodesde Limia a Monterreyde mas virtú ni mas ley».

(Act. I, esc. IV.)

FR. GUMERSINDO PLACERMercedario.

(Continuará.)

Fue el día de Todos los Santos deeste año 1931. Una tarde espléndida,la bahía de Ferrol en completa calma.Poco después de la una salíamos denuestro Colegio el Padre Fermín Al-varo y yo.

En el muelle de Coruxeiras saltá-bamos a una lancha de vapor, unverdadero tranvía de agua, que endiez minutos atracaba al muelle deMugardos, simpática villa de pesca-dores colocada en anfiteatro alrede-dor de su playa luminosa.

Desde ahí, por entre bosques deplátanos y castaños nos dirigirnos ala casa rectoral de San Pedro de Cer-vás, en cuyo término está la ermita deChanteiro. Uno de mis alumnos, quevive allí, me salió al encuentro conotro hermanito suyo.

Había preguntado al señor Curapor la llave de la ermita y le habíadicho que estaba en una casa inme-diata a ella. Podíamos continuar, pues,nuestra excursión, pero el Padre Fer-mín ha predicado y trabajado en Cer-vás y quiso saludar al Párroco. Su-bimos un momento que se convirtióen media hora, a pesar de mis es-fuerzos.

El señor Cura, hombre de medianaedad, está bastante preocupado con larebelión de las masas; le animarnos ynos hizo tomar café. Quiere que elPadre Fermín predique allí este mes,cosa difícil por el trajín del Colegio.

Por fin echarnos a andar. Mi alum-no y su hermanito nos salieron denuevo al camino, acompañándonosPor aquellos senderos entre maizales.

A pocos minutos, gran sorpresa:La bahía de Betanzos y Puentedeume,y en lontananza La Coruña. Los mon-tes cubiertos de verde y de floresamarillas. «Toxos e Froles» se titulauna agrupación musical ferrolana.

Temí que nuestro chiquitín se can-sara, pero, a pesar de sus seis arios,no quiso volverse. Llegamos a la ca-rretera militar que rodea la penínsulade Montefaro, erizada de baterías deterrible potencia.

Casi tocando al mar descubrimosla ermita objeto de nuestra excursión,con su espadaña ae dos campanas,típica de los tiempos de Carlos III.Temí que lo demás estuviera moder-nizado también, pero felizmente noes así.

La ermita de Nuestra Señora de laMerced está entre maizales, en unapequeña ensenada del Cantábrico, cu-yas olas furiosas vienen a estrellarsea sns pies en la menuda y blancaarena.

La planta de la capilla es rectangu-lar con ábside cuadrado, en cuyaspiedras se ven los signos tan conoci-dos de los maestros albañiles. Unossencillos contrafuertes arrimados almuro exteriormente acusan los arcosinteriores apuntados que sostienenla techumbre de madera

Estos arcos apoyan sobre colum-nas románicas y capiteles del mismoestilo representando luchas de leonesy otras fieras. En uno aparece pormillonésima vez Daniel en el lago.Cualquiera creería que esta labor eradel siglo XII, pero si advertimos queen esta provincia está el fin de lastierras (Finisterre) nos explicaremosque se pudiera trabajar así a princi-pios del siglo XV, y aun más tarde.

En los registros de Benito XIII(Luna), he visto más de un documen-to referente al convento de Francis-canos de Montefaro (hoy cuartel) y ala ermita de Santa María de Chantae-ro que entonces se edificaba. Tengonota de ello que publicaré cuando re-cobre mis papeles.

PADIOGR AMAS¿Qué condiciones hay que cumplirpara ganar la indulgencia plenariade cada uno de los Siete Domin-

gos de San José?

La condición general para ganarcualquiera indulgencia plenaria es notener afección a ningún pecado venial,y las condiciones peculiares de la delos Siete Domingos son tres: confe-sión y comunión, visita de iglesia yrezo de las oraciones propias, segui-da cada una de un Padre nuestro,Ave María y Gloria Patri.

La confesión puede hacerse en losocho días anteriores o en los ochoposteriores a cada uno de los domin-gos. Los que acostumbran a confe-sarse cada quince días, o comulgantodos los días, aunque dejen la comu-nión una o dos veces a la semana, nonecesitan confesarse.

La comunión se puede hacer, ade-más del domingo, día propio, el sá-bado anterior o en los ocho días si-guientes.

La visita de iglesia u oratorio pú-blico, puede hacerse en cualquierhora desde el mediodía del sábadohasta la media noche del domingo.

Las oraciones que se han de rezarson únicas, las aprobadas por laSanta Sede. Es esto mucho de ad-vertir, porque hay devocionarios que

las traen diferentes, en prosa o verso,con las que no se gana la indulgen-cia. Han de rezarse precisamente eldomingo.

Con mis persuasiones hice que mipadre estando para morir anulasecon nuevo testamento el anterioren que, en cumplimiento de voto,dejaba al hospital de la provincia,para sostenimiento de tres camasde sus bienes de libre disposiciónun capital que al interés corrientede los valores públicos renta alaño unas nueve mil pesetas. ¿Ten-

go alguna obligación?

Tiene la gravísima de cumplir elvoto de su padre, que afecta a bienesque usted heredó; están gravados conesa obligación de religión, contra lacual pecará si no lo hace.

Y pecó también gravísimamentecontra la religión induciendo con per-suasiones a su padre a que no cum-pliese el voto, y además también gra-vísimamente cometió pecado de es-cándalo contra la caridad filial quedebe a su padre, cooperando con susruegos a que hiciese un pecado mor-tal, el mayor mal que usted le pudohacer.

UJÁN

— 34 — — 35 —

Por aquí andaban entonces los Mer-cedarios, a quienes el Papa Lunamandó en 1405 entregar el conventode San Francisco de Ferrol, en com-pensación del de San Lorenzo deTrasouto, inmediato a Santiago, deque los Franciscanos les habían in-justamente desposeído.

En tímpano de la puerta principal serepresenta a la Virgen sentada con elNiño en brazos. A su derecha hay unfraile con cerquillo y capa un dedomás corta que la túnica. En sus manos parece sostener un libro, y por elconjunto podría muy bien ser un mer-cedario, no un franciscano.

La figura de la izquierda está muydeteriorada por el tiempo, cuyos da-ños se han reparado con pegotes decemento.

La imagen del altar mayor, lo mis-mo que éste, churrigueresco rabioso,no va más allá del siglo XVIII. En loscolaterales hay las imágenes de San-tiago y San Ramón.

Nos arrodillamos pidiendo a Nues-tra Santísima Madre protección parala Orden, para España y muy espe-cialmente para esta comarca dondetantos siglos fué invocado su nombre.

Nueva mirada al paisaje y a la pla-ya donde durante quinientos ariosdesembarcó el Ayuntamiento de Fe-rrol, que desde 1401 venía el segundodía de Pentecostés a dar gracias a laSantísima Virgen de la Merced porhaber sido librada la población de lapeste.

prender nuestro regreso monte arribaa las cuatro y media. Tres chicueloscolocados en el pretil de la carreterase dieron a gritar ¡abajo el clero!Cuando pudieron oirme les contesté¡arriba!, pues hacia allá íbamos, perolos mocosos se empeñaron en quehabía de ser ¡abajo!, mezclando algu-na palabra afrentosa para mi madreterrena que me llegó al alma.

Voy a cumplir cuarenta y nueveaños y es la primera vez que oigocosa semejante. Siempre of bendecirsu nombre a cuantos la conocieron yllamarla mujer santa, mujer buena,madre de los pobres y muy ama de sucasa. Todo el pueblo acompañó sucadáver y encontró justificadas laslágrimas de su entierro. ¡Descanseen paz!

Llegamos por fin al parapeto denuestros valientes que habían huido,pero cuando nos alejábamos por lacarretera nos vinieron siguiendo coninsultos y pedradas. Cansado de su-frirlos me volví hacia ellos en actitudde atraparlos, y al verme pusieronpies en polvorosa. Miraron atrás, yal ver que iba de veras apretaron acorrer, sirviéndoles de espuelas unaspatadas que yo daba parado en lacarretera.

Riendo el percance seguimos nues-tro camino sin que las moscas volvie-ran a inquietarnos.

Los artilleros que guarnecen elmonte y defienden el arsenal, bases yastillero de Ferrol, han construido unahermosa carretera, a cuyo lado tienencasamatas con municiones, garages,proyectores, etc. Más abajo están lasantiguas fortificaciones, que podríanser barridas en pocos segundos porla artillería moderna.

buen paso llegamos a Mugardos,poco después de las seis, y en elmuelle nos esperaba la motora quenos había traído, o una de sus her-manas. Corrimos a sentarnos en laproa, pues lo necesitábamos.

Todo alrededor de la bahía brilla-ban miles de bombillas de los pueble-

citos, y enfrente las de Ferrol. Lasluces rojas de las boyas, surgiendodel agua, contribuían en la noche si-lenciosa al concierto, cuya nota do-minante lanzaba con sus potentesfaros un acorazado.

A las seis y media tomábamos tie-rra en el muelle de Coruxeiras.

FR. G. V.

En el siglo XVIII se conmutó estevoto por una misa solemne que elAyuntamiento iba a oir a la capilla(hoy parroquia) del Socorro inme-diato al muelle de Coruxeiras. Se in-vocó para ello la economía, pues losmayordomos de la Merced solían Todo ello es muy hermoso e inte-arruinarse de puro rumbosos, y con resante, pero la carretera en zig-zagsu esplendidez daban ocasión a que se hace demasiado larga. Cuandose ahogasen al regreso algunos bo- nos parece tocar con la mano un pue-rrachos. ¡La poesía y la prosa! blecillo, se impone rodear antes una

Esta última nos esperaba al em- ensenada de algunos kilómetros. A,

MADRID

Buena Dicha. La Obra de las Con-ferencias. —El centro de las Conferencias de San Vicente de Paúl, establecido

en nuestra iglesia, ha repartido a cien fa-milias pobres una suculeata cena en la

Nochebuena, ya con fondos del mismo,ya también con donativos de personaspiadosas. El día de Año Nuevo y el de lafestividad de Reyes ha repartido entre las

familias que socorre la Conferencia unextraordinario de diez pesetas y más deciento cincuenta bonos para juguetes, a finde que los niños pobres disfruten y gocenen tan memorable fecha.

XII aniversario de la fundación delos Jueves Eucarísticos.—El primero

•de año celebró la Archicofradía de losJueves Eucarísticos de nuestra iglesia dela Buena Dicha el XII aniversario de su

fundación. Fué un día eminentemente eu-carístico. La Misa de Comunión, canea-rridísima, acercándose, durante la maña-na, a recibir el Pan de los Angeles, milpersonas. A continuación de la Misa deComunión se expuso solemnemente a SuDivina Majestad, quedando todo el día ala adoración de los fieles hasta los cultosde la tarde. Era verdaderamente hermosover a los coros de los Jueves ofrecer aCristo Rey sus adoraciones y el tributode su amor. A las seis de la tarde se cele-bró solemne Hora Santa, predicada porsu director, el R. P. Ricardo Delgado Ca-peáns, quien expuso las maravillas deBelén, del Cenáculo y del Calvario, conintermedios de motetes ejecutados magis-tralmente por el coro de señoritas de laBuena Dicha. Después de la Reserva todoslos socios de los Jueves Eucarísticos, convoz fuerte, vibrante, velada por la honda

emoción que embargaba sus pechos, dadolos momentos en que se hace el juramen-to, pronunciaron las palabras del mismo,de reconocer la realeza de Jesucristo y dedefender pública como privadamente, enla calle y en el interior del hogar, a CristoRey, sus intereses y la fe católica. Laslágrimas se veían salir furtivamente pormuchos ojos, pensando en la recia perse-cución de que es objeto Jesucristo y suIglesia. Inmediatamente de rectificar estesolemne juramento, pleno de férvido entu-siasmo, lodo el numeroso público se pusode pie y cantó el Himno de la Bandera,que en el presbiterio ostentaba el abande-rado. estudiante de Medicina Pedro Mal-donado, y que todos los socios desfilarondelante de ella, depositando en sus glorio-sos pliegues un beso de amor, reflejo dela fe que sienten en sus corazones.

Centro de Misioneras Eucarísticas..Con el fin de intensificar más y más lapropaganda eucarística y de llevar lasalmas al Sagrario, del seno de la Archi-cofradía de los Jueves Eucarísticos ha sur-gido este Centro de Misioneras.

El día 13 del próximo pasado diciembrese celebró una reunión en la que el PadreDelgado expuso el fin de la misma; hablóde la necesidad del apostolado seglar y desu importancia en los actuales tiempos,tiempos de lucha y de combate por lossagrados intereses de Jesucristo. Hoy elcatólico no cumple con su deber solamen-te rezando, tiene que añadir a la oraciónla acción, el apostolado. Manifestó cómoel alma de todo aaostolado es la Eucaris-tía y la vida interior. La Eucaristía es laprimera y fundamental devoción de todoapóstol que busca almas para Cristo. Esel don de fortaleza que sostiene al apóstolseglar en los momentos difíciles; es el que

le da bravura y coraje para las grandesactividades apostólicas. La Eucaristía po-ne a Dios en nuestro pecho; y con Diosviene la fuerza de Dios; fuerza verdadera-mente apostólica para darse y entregarsetodo entero a la labor evangélica. El após-tol que posee la vida interior, ama muchoy hace mucho; no siente el amor su carga,ni los trabajos le fatigan. Las almas inte-riores son nacidas para empresas gran-des. Cuando se recogen, se condensan, ycondensándose, son brasas; cuando salende sí, se difunden, y difundiéndose, sonluz, luz de Jesucristo. Habló del maravi-lloso apostolado que está desarrollandola mujer católica en todas las actividadesevangéiicas. Terminó exhortando a todosa que se enrolasen en la nueva falange demisionera eucarística que iba a surgir,como un nuevo retoño de la Cruz, deaquella reunión.

Todos los presentes dieron sus nom-bres y quedó constituído el Centro Misio-nal Eucarístico. En e! mes que lleva deexistencia, nuestras misioneras han cose-chado ya abundantes frutos. Almas quevivían diez, doce y hasta veinte años ale-jadas de la Comunión, han sido conquis-tadas para Cristo, recibiendo la SagradaEucaristía.

El Divino Pastor de las almas bendigaa este simpático Centro Eucarístico, a finde que produzca fruto abundante.

La novena del Niño Jesús.—Comoaños anteriores, se ha celebrado la so-lemne novena del Niño, viéndose la iglesiamuy concurrida. El coro de señoritascantó magistralmente hermosos villanci-cos al Divino Infante, terminándose conuna Comunión general.

POYO

Fin de año Hoy no pasa como en elmes último, en que casi no había noticiasque mandar a nuestra muy amada Revista,de la que soy corresponsal en este Con-

vento. Con todo, una se me había escabu-llido en los apuntes fidedignos que con-servo, y fué la profesión de votos solem-nes del corista chileno Fr. Ignacio RoblesQuiñones, celebrada en Poyo el día 17 delmes de noviembre.

De «Jueves Eucarísticos» he de comu-nicar a los lectores de LA MERCED que sefundaron los Centros nuevos de Bayona,Lalín, Santiso, Sayans, Verín, este últimoen nuestra iglesia. Enviaré más datoscuando los tenga reunidos de todos.

El 19 de diciembre se ordenó de sacer-dote el Rvdo. Fr. José S. Crespo, ya co-nocido de los lectores de LA MERCED,

donde publica hermosas poesías, y ahorase ha encargado de la sección de Liturgia.Cantó su primera misa el 26 de diciembre,habiendo asistido además de su madre yfamilia, don José Sátiro Redondo, curapárroco de Redondela (Villa-Vieja), queofició en la misa de padrino de altar.

El 31 de diciembre celebramos una fun-ción eucarística en Pontevedra, con asis-tencia de los Centros de Sangenjo, Grove,Puente-Caldelas, Sayans y Poyo. Despuésde cantar una misa conmemorativa en elCentro de San Bartolomé, los peregrinosvinieron a Poyo a celebrar una HoraSanta.

A la tarde de este mismo día, la Comu-nidad de Poyo felicitó al Muy Rvdo. PadreProvincial, por el fausto acontecimientoque vino a celebrar entre nosotros, susbodas de plata de sacerdote.

A un grado bajo cero me acosté el últi-mo del año de 1931, para esperar el pri-mer día de 1932.

Día hermoso amaneció, como la fiestaque íbamos a celebrar.

A las diez de la mañana cantó la misaconmemorativa de SU3 bodas de plata elMuy Rvdo. P. Provincial Fr. Alberto Ba-rros, acompañado en el altar por el Reve-rendo P. Comendador de este Convento,hermano suyo, Fr. Luis Barros, como

NOTICIAS

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presbítero asistente; Rvdo. P. GuillermoVázquez, diácono; Rvdo. P. Fr. ManuelPenedo, subdiácono; Rvdo. P. Fr. SerafínSolaegui, maestro de ceremonias; estandotambién en el Presbiterio don José Barros,bienhechor insigne de esta Comunidad enlos días de su fundación, y padre de losReverendos Alberto y Luis Barros.

La «Schola» del Convento interpretó losKyríes y Gloria de la misa en honor de laInmaculada Concepción, del maestro Goi-coechea; Credo, Sanctus y Agnus de lamisa «Papa Marcello», de Pelestrina. Alfinal de la misa hubo besamanos muyconcurrido.

A la tarde, la Rvda. Comunidad dePoyo ofreció al Muy Rvdo. P. Provincialuna solemne velada, cuyo programa pon-go a continuación:

1. 0 «Presentación», por el Rvdo. PadreComendador.

2.° «El regreso a la Patria», de Monas-terio, a cuatro voces.

5.° «Notas históricas», por el Reveren-do P. Guillermo Vázquez.

4.° «Coro de Peregrinos», a cuatro vo-ces, del Tanhaiiser de Wagner.

5.° « Veinticinco años de sacerdote»,por el Rvdo. P. Nolasco Vázquez.

6.° « Viderunt omnes fines terrae», delPadre Irtuarizaga,

7. 0 «La enseñanza de la juventud y laOrden de la Merced, por el Rvdo. PadreManuel Penedo.

8.° «Ave María», de Vitoria, a cuatrovoces.

9. 0 «Poesía ,>, del Rvdo. Padre José S.Crespo; «Una cuartilla», P. RaimundoSanjurjo; «Plumadas sobre Tirso de Mo-lina en la hora presente», por Fr. IgnacioRobles.

10. 0 «Gran jota aragonesa», del mees-iro Alvira.

Velada hermosa, que no olvidaremoslos que la hemos oído, pues el éxito co-¡respondió al cariño con que había sido

preparada. Al final de ella, dió las graciasel Muy Rvdo. P. Provincial en frases sen-cillas y hondamente sentidas.

Al terminar el hermoso artículo de pre-sentación ei Rvdo. P. Comendador, en sucalidad de Superior de la Casa y hermanodel homenajeado, leyó unos cuantos, entrelos numerosos telegramas de felicitación,dando comienzo por el del Sumo Pontí-fice, en el que le enviaba una bendiciónespecialísima Su Santidad, y un saludoefusivo del Cardenal Pacelli.

Ad mullos annos, y que cuando lleguenlas de Oro, las celebremos con la mismaalegría y cariño que las de Plata.

FR. R. SANjuizio

Poyo 2 enero 1932.

PUERTO RICO

Se inauguró la Obra en nuestra iglesiade la Merced el primer jueves de agosto,con seis coros; coros verdad, fervorososy entusiastas. Había alguna desconfianzasobre la prosperidad de los «Jueves»...Pero Dios, que vela por sus obras, nosmandó &... ¡eón juevista, verdadero após-tol, P. Orjales, Mercedario, que siente la

obra como nadie y la predica con ardor dequerubín. Es algo sobrenatural cuandohabla de los Jueves del Sacramento. Suelocuencia es en las multitudes el contagiode amor a la Eucaristía. ¡Bien venidosea!

Inmediatamente se ha puesto este Cen-tro en 18 coros. El fuego jueviasa ha pren-dido en Ponce y en Juana Díez.

Dejemos hablar al P. Orjales.«Está encargado de esa parroquia el

Padre Juan González, que es un convenci-do de los Jueves. Estuvo conmigo en Poyo(Galicia). Fué director de aquel Centro.Es enamorado del Sacramento. Inició losJueves en Ponce y después en Juana Díez,que dista 12 kilómetros. Fuí en su ayude.Triduo solemnísimo de inauguración 27,

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28 y 29 de octubre. Comulgan de manodel P. Juan 25 coros vibrantes y aguerri-dos como los de Galicia. ¡Fué un aconte-cimiento! Llevé 250 personas de Ponce enPeregrinación. Hora Santa colosal, can-tando la muchedumbre los himnos regla-mentarios con entusiasmo, que arrancabalágrimas. La predicó el P. Enrique García,Mercedario de esta Residencia, que es sinduda el mejor orador de la Isla y quesiente el ideal juevista de modo extraordi-nario. El será en la futura campaña mibrazo derecho. Los Jueves de Ponce estáninmejorables. El día que escribo han co-mulgado 22 coros. Se me olvidaba: el Pa-dre Provincial (delegado) asistió a la inau-guración de Juana Díaz, y les dijo unaspalabras que echaban fuego.»

Directivas: De Ponce, señoras Aure-lia A., viuda de Guerrero; Ameiia S. delValle; Ana V. de Pou; Marina V. de laPila; Julia Vives de Pou, Julita Fornaris yProvidencia de Oliver. De Juana Díaz: Ade-la, señora de Busquets; Andrea P. de Rive-ro; Carmen M. Soldevila; Margarita Cang-giano; María E. Rivera; Zelita Fortier; Her-minia G. de Quevedo y Consuelo Romeu.

Y sigue el P. Orjales: No puedo olvidar-me de los «Jueves» de Zialicia. Su recuer-do me acompaña; y yo sé (lo noto) queellos piden por mí y mis campañas en esta

isla. Sangenjo, Pontevedra, Poyo, Aro,Negreira, Puentearas, Junquera de Ambia,Grove, Contis, Cedeira, Puerto del Son,Muros.., son para mí nombres sagrados.A todos ellos un ferviente saludo mío y deestos juevistas puertorriqueños, que yalos conocen y ya los aman. En sustitucióndel P. Gaite, P. Armengol, P. Barros,P. Raimundo y otros que me alentaron ydirigieron, hallo aquí otros hermanos en-tusiastas y fervorosos que me lo hacentodo, dejando para mí la gloria. El día deCristo Rey, ¡cuánto me acuerdo de la fa-mosa jura de la bandera de Pontevedra!Aquí también los Jueves hicieron de lassuyas en esa fiesta universal. Espero conansiedad las banderas.

Ultima hora. —Detalles comunicadospor el P. Orjales del centro de Ponce (Puer-to Rico).

Los Jueves lo llenan todo.En la fiesta de Cristo Rey expusieron el

Santísimo en un trono magnífico de dosmetros de altura terminando con una co-rona real, construido por dos artistas dealcurnia, Hermanos Pou ambos de losJueves.

Acabo de llegar de Lajas, donde quedan15 coros perfectamente adiestrados.

(De la «Revista de los Jueves Eucarís-ticos» de enero de este año).

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Muy agradecidos estamos a los que continúan favorecién-donos con su suscripción y con las que hacen entre susamistades.

N F CPOLOO1A BIBLIOGRAMAEn el Monasterio de Mercedarias

de Göngora (Madrid) falleció en elSeñor la M. Pilar de Jesús del Dolor,de setenta y dos años de edad y treintay cinco de vida religiosa, habiendopasado treinta y cuatro enferma, ysantamente alegre y resignada, de loque nos ha dejado grandes ejemplos.

Era hermana de D.' Oroncia Mora-leda y tía de dos religiosas de Alar-cón, y de la Srta. Catalina Moraleda,de Herencia, de donde era natural.

MálagaEl 24 de diciembre falleció en el

convento de Madres Mercedarias,después de recibir con gran fervor losSantos Sacramentos, la Hermanaconversa Sor Inés de la PresentaciónArrebola Jiménez, a los setenta añosy veintiséis de profesión.

Fué religiosa observante de susReglas, amante de su Orden y Comu-nidad, y muy devota de la SantísimaTrinidad y de las almas del Purga-torio.

Hacía doce años que perdió com-pletamente el sentido de la vista,prueba que llevó con santa resigna-ción, y debida a la cual no se ocupa-ba más que en acompañar todos losinstantes del día al Prisionero delSagrario, interesándose ante El porlos pobrecitos pecadores, y pidiendopara el mundo entero luz, misericor-dia y perdón. R. I. P. A.

A las dos Comunidades nuestropésame.

SANTO DOMINGO DE GUZMÁN, por el PadreEnrique D. Lacordaire, O. P., de la Aca-demia francesa. Nueva versión españo-la por el P. Raimundo Castaño, 0. P.Madrid, 1931.—Bruno del Amo. Editor.Apartado 5.003. Precio, 5 pesetas.

Al publicar la colección de «Obras com-pletas del P. Lacordaire», la caza editorialdel Sr. Del Amo, incluyó distribuída en losvolúmenes octavo y noveno la «Vida deSanto Domingo » , que su ilustre autor es-cribió por los años de 1840, durante su no-viciado en la 'Quercia (Viterbo).

No quedé, del todo satisfecho el traduc-tor con la distribución que se había hecho,y aprovechando el que S e haya agotadola primerJ edición de dos volúmenes, hahecho una nueva traducción, que es la quehoy ofrecemos al lector.

El mérito principal e insuperable de la«Vida de Santo Domingo» del P. Lacor-daire. consiste en la elocuencia soberanaque fluía espontáneamente de su plumacomo de sus labios, y en las considera-ciones y reflexiones con que discurre so-bre los hechos que narra, y que hacen desu obra. más que una simple biografía, unbosquejo filosófico de la historia de SantoDomingo y de la Historia de la Iglesia enaquel tiempo.

«No conozco estilo más bello—escribíaChateaubriand a Madama Sw‘tehine—.Esta cualidad de primer orden bastarápara que el libro pase a la posteridad, yaun se lea cuando tantos otros estudiosmás extensos y eruditos quedarán sepul-tados en el polvo del olvido.»

Efectivamente: de todas las vidas deSanto Domingo, ninguna ha obtenido másestimación ni se ha divulgado más.

Con gusto la recomendamos a nuestroslectores.

CON LAS DEBIDAS LICENCIAS

Editorial Católica Toledana, Juan Labrador, 6, teléfono 211.