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  • 7/30/2019 OPCION S 42_impresion

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    La brutal represin policial del mar-

    tes 27 de agosto en Quito a los cien-tos de manifestantes en contra de

    la explotacin del ITT fue solo la antesala

    para una serie de acciones y declaracio-

    nes por parte del gobierno, principalmen-

    te por el Presidente de la Repblica, que

    no solo demuestran que el tema Yasun

    se les est yendo de las manos, sino que

    la intolerancia a posiciones disidentes de la visin

    ocial crece en forma alarmante.

    Inmediatamente despus de la decisin del Pre-

    sidente de ejecutar el denominado Plan B de la

    iniciativa Yasun-ITT, distintas organizaciones ju-

    veniles, sociales, polticas de izquierda, ecologistas,

    de mujeres, indgeno-campesinas empezaron a ma-

    nifestarse en contra de la explotacin del petrleo

    y a exigir la realizacin de una Consulta Popular.

    Si bien algunos funcionarios del gobierno o per-

    sonajes anes al proyecto de Alianza Pas mostra-

    ron posiciones timoratas a favor de la consulta como

    Freddy Ehlers e Ivonne Baki (luego de su fracaso)

    y otros como Fander Falcon una postura ms de-

    cidida en contra a la extraccin del petrleo en el

    Yasun, la apuesta del Presidente y el grueso de mi-litantes, ministros y asambleistas de la 35 es la de

    defender su decisin y deslegitimar por cualquier

    va las manifestaciones de toda ndole que se han

    realizado en varias ciudades del pas a favor de la

    conservacin del ITT y se ha optado, al estilo de go-

    biernos anteriores, montar una tarima y movilizar

    100 personas en la Plaza Grande, quienes reciben

    transporte y refrigerio, para apoyar al Presidente

    en cualquier decisin que este tome.

    A pesar de que es evidente que las movilizacio-

    nes las lideran jvenes de distintas tendencias apo-

    yados por organizaciones histricas como la Ecua-runari y la CONAIE y varios grupos de izquierda, el

    presidente Correa, acompaado de una publicidad

    millonaria, ha endilgado el

    protagonismo al MPD y Pa-

    chakutik y se ha dedicado a

    sealar que solo el 10% de

    quienes estn en las calles

    son jvenes con una postu-

    ra ecologista y que el 90%

    son lanza piedras, polti-

    cos sepultados entre otros

    eptetos carentes de argu-mentos polticos que cierran

    cualquier posibilidad de un

    debate serio en el pas.

    Asimismo, en el marco

    de esta coyuntura poltica y

    como parte de los exabrup-

    tos gubernamentales, Rafael

    Correa calic de marihuanero y alcohlico al

    cantautor libertario Jaime Guevara quien en una

    forma de manifestarse hizo un gesto de desaproba-

    cin al primer mandatario y lo increp de manera

    directa apoyado por su guardia presidencial. Esta

    accin provoc un rechazo generalizado de la socie-

    dad ecuatoriana incluido el defensor de los derechos

    humanos Alexis Ponce, afn al gobierno, quien adu-

    jo que conoce por mucho tiempo a Guevara y que le

    consta que no consume ningn tipo de estupefacien-

    te y que padece de una enfermedad grave.

    Pero, sin duda, la gota que derram el vaso, y

    que da cuenta de los extremos a los que est lle-

    gando la intolerancia gubernamental, es la ame-

    naza del mismo Rafael Correa de quitar el cupo

    a los estudiantes secundarios que se atrevan aprotestar por el Yasun; propuesta que viola todos

    los derechos constitucionales a la educacin, a la

    libertad de expresarse libremente entre otros por

    lo que tuvo que retractarse, parcialmente, casi de

    inmediato.

    Hacia adnde estamos yendo?... eso solo el

    tiempo lo dir; pero por lo pronto, la organizacin y

    movilizacin social deben permanecer unidas, r-

    mes y vigilantes para no permitir ms atropellos

    por parte del gobierno y represin del Estado y con

    inteligencia develar y desmantelar una estrategia

    gubernamental que parece slida pero que por suintolerancia, arrogancia y violencia caer por su

    propio peso.

    Publicacin mensual Septiembre 2013

    Nmero 42

    En pginas interiores: Repensar el orden social y la toeria del poder en

    el siglo XXI Dilogo con Fanny Campos, Coordinadora de

    Pachakutik

    Explotacin Petrolera en el Yasun: retroceso en

    distintos mbitos Subsidios en el Presupuesto General del Estado Internacional

    Allende y su lucha, perviven.. El Taita Obispo

    Intoleranciagubernamentalsube de tono

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    2opcinS

    MIRADAS

    Los nuevos fenmenos del avance histri-

    co del capitalismo nos exigen repensar el

    orden social y la teora del poder. La di-

    nmica del poder ha comenzado a desbordar los

    enfoques hasta ahora vigentes de la crtica del

    Estado capitalista, de sus relaciones y conicti-

    vidad ideolgica.

    Necesitamos manejar categoras claves para

    el conocimiento de cmo se determina ahora el

    orden social capitalista y, en esa medida, esta-mos abocados a realizar dos operaciones inter-

    dependientes: una relectura de las categoras

    que han forjado la crtica del poder desde distin-

    tas vertientes del marxismo, del pensamiento

    de la Escuela de Frankfurt, de la modernidad/

    colonialidad o de la teora disciplinaria de Fou-

    cault; y en segundo lugar, proponer nuevas cate-

    goras para desentraar esto que podra llamar-

    se la ciberntica de la acumulacin y el dominio

    social. En otras palabras, la propuesta que aqu

    bosquejamos es incorporar la crtica de la esfera

    virtual de la vida al estudio del orden social y

    del poder. Y eso signica no slo que desde el ci-

    ber-espacio -conjunto o realidad virtual donde se

    agrupan usuarios, pginas web, redes, y dems

    servicios de Internet- nos vigilen y espen como

    un tipo de ciber-panptico, sino que la conver-

    gencia de tecnologas cibernticas para la acele-

    racin y expansin rpida de la acumulacin de

    capital ha generado una esfera virtual inscrita

    en la propia acumulacin, altamente organiza-

    da y globalmente extendida, en la cual ocurren

    procesos que co-determinan nuestro modo devivir y de pensar; lo que propongo llamar una

    determinacin y subsuncin ciberntica.

    El sistema actual no es meramente un Estado

    policial, no porque no sea cierta ni trascendente

    la expansin global de un sistema omnipresen-

    te de espionaje a los ciudadanos, sino porque

    denir el capitalismo del siglo XXI por apenas

    una de sus expresiones es incompleto. Vivimos

    un Estado policaco si, pero fundamentalmente

    vivimos un Estado capitalista acelerado de acu-

    mulacin salvaje y control omnipresente, que

    tiene su base material en la conuencia de tres

    mecanismos de aceleracin: la convergencia de

    tecnologas que apuran y abaratan la extraccin

    de plusvalor; el despojo fraudulento de recursos

    vitales; y el aprovechamiento oportunista de es-

    tados de shock social. Ese es el soporte origina-

    dor del tejido policial que se crea para reforzar

    la represin y domesticar al pueblo.

    El destape del espionaje masivo provocado

    por Snowden o el acoso por internet, que produ-

    ce sufrimiento mental y hasta suicidio de nios

    y adolescentes, no son entonces ms que el picodel iceberg de una problemtica mucho ms

    profunda que cuestiona la supuesta democrati-

    zacin y horizontalidad del mundo de internet,

    espacio controlado, ms all de nuestras bue-

    nas intenciones, por las empresas que lo mono-

    polizan; nueva plataforma o base material de

    circulacin instantnea de mercaderas, venta

    de ideas, protocolos y ujos informticos, indis-

    pensables para una acumulacin acelerada, la

    subsuncin del trabajo y del consumo, que con

    la reproduccin de formas polticas y culturalesoxigenan la nueva modalidad de acumulacin.

    Vivimos en un escenario global escabroso,

    donde las plataformas empresariales y sus alia-

    dos pblicos necesitan adems imponer una

    modalidad de educacin superior consonante

    con ese capitalismo acelerado, que usa el fun-

    cionalismo como lgica y despoja a las universi-

    dades de su profunda y tica razn de ser.

    Entonces, esbozamos aqu un alegato sobre

    la urgencia de un trabajo interdisciplinario que

    permita construir desde la izquierda una tecno-loga de la comunicacin virtual ligada a la vida

    y a nuestra emancipacin.

    Jaime Breilh Paz y Mio

    REPENSAR EL ORDEN SOCIAL Y LATEORA DEL PODER EN EL SIGLO XXI

    Dominacin, hegemona y orden ciberntico

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    OpcinS3

    Dilogo con Fanny Campos,Coordinadora de Pachakutik

    ENTREVISTA

    Sus contendores la acusaban de go-biernista, de haber recibido el apoyodel gobierno Qu fundamentos es-taban detrs de esta acusacin?

    Hemos sido claros en esto. Vivimos una es-

    ta democrtica En el Congreso en Santo Do-

    mingo hubo dos listas: La A y la B, a la que yo

    perteneca. En las elecciones yo no se ni quin

    vot o no por mi. No se de dnde vienen esos

    argumentos, si el voto fue secreto. De prontolos resentidos, los que no ganaron empiezan a

    calumniar.

    Nosotros no estamos de acuerdo con las

    polticas del gobierno. Nuestra propuesta fue

    abierta, democrtica, fue para todos y si al-

    guna provincia que est con el gobierno vot por

    nosotros, eso no quiere decir que hay acuerdos

    o que estamos a favor de la lnea del gobierno.

    En esa perspectiva, Qu posibilidadvera usted, como dirigenta nacional,de tener un dilogo con el gobierno?Cules seran las condiciones?

    En este momento nosotros no podemos decir

    nos vamos a sentar con un gobierno que est per-

    siguiendo a nuestros compaeros, que est yn-

    dose en contra de las organizaciones populares,

    que las divide, con un gobierno que en denitiva

    no respeta nuestros derechos y no nos toma en

    cuenta.

    Sentarse con alguien que est cerrado a cual-

    quier perspectiva de dilogo de acuerdo a lo que

    nosotros necesitamos pues no hay posibilidad,imposible.

    Cules son las acciones concretas quetomar la dirigencia nacional de Pa-chakutik para defender a los distintosdirigentes sociales, indgenas y polti-cos del movimiento que estn siendoenjuiciados por parte del gobierno?

    Hemos dicho claramente que nuestros compaeros

    estn acusados de sabotaje y terrorismo simplemente

    por defender los derechos que la misma Constitucin

    reconoce, es decir no se han ido en contra de ninguna

    ley; nosotros respaldamos todas las acciones que se

    estn realizando va legal.

    Asimismo, si nuestros compaeros van a la cr-

    cel, el gobierno tendr que hacer tantas crceles para

    nosotros, todo Pachakutik. Hasta cundo se van a

    irrespetar nuestros derechos legtimos?

    Qu probabilidad hay de que Pachaku-tik contine en un proceso de unidadde la Izquierda?

    El da martes 27 de agosto tuvimos el primer con-

    sejo poltico en donde se analiz todo el tema de

    alianzas y, bueno, se lleg a la resolucin de que se

    debe respetar la realidad de cada provincia, por lo quecada provincia decidir si ir o no en alianza; eso s,

    siempre y cuando que estas alianzas correspondan

    con la ideologa de Pachakutik.

    Nosotros hemos dicho en estos momentos tenemos

    que hablar de unidad, pero las provincias tomarn las

    decisiones y nosotros tenemos que hacerlas respetar.

    Finalmente, Cul es la posicin ofcialde Pachakutik frente a la decisin deexplotar el Yasun-ITT?

    Nosotros como movimiento poltico, parte funda-

    mental de la ECUARUNARI, de la CONAIE, de laCONAICE y de la CONFENIAE, estamos apegados a

    la Constitucin donde se estipulan los derechos a la na-

    turaleza En ese sentido, estamos en total desacuerdo

    ahora que al Presidente le da la gana de toparlos.

    Entonces, Ustedes apoyan la decisinde la distintas organizaciones socialesde llamar a consulta popular?

    Claro! Nosotros estamos en ese mismo proceso.

    No podemos estar en contra de las organizaciones

    que son parte tambin de Pachakutik. La Constitu-

    cin del Estado protege al Yasun de la explotacinpetrolera por encontrarse ah, adems, pueblos no

    contactados y el Presidente se est yendo contra esta

    misma Constitucin.

    Otavalea, primeramujer que dirige el

    Movimiento UnidadPlurinacional

    Pachakutik, mestiza,milita hace 13 aos en

    la organizacin

    En este momento nosotros no podemos decirque nos vamos a sentar con un gobierno que

    persigue a nuestros compaeros...

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    4opcinS

    Explotacin Petrolera en el Yasun:retroceso en distintos mbitos

    Frente a la decisin de explotar el petr-

    leo en el ITT, han surgido varias reac-

    ciones. En este reportaje, Opcin So-

    cialista recoge dos posturas que demuestran

    como la decisin de explotar el ITT represen-

    ta un retroceso generalizado para un proyec-

    to de transformacin tan anhelado en el pas.

    Francisco Hidalgo muestra como esta deci-

    sin de aplicar el Plan B de la iniciativa Ya-

    La decisin del Presidente Rafael Correa

    de clausurar los esfuerzos a favor de la

    iniciativa Yasun ITT; ; y, en su lugar,

    autorizar el inicio de la explotacin petrolera

    en yacimientos ubicados dentro de una de lasprincipales reservas de biodiversidad del con-

    tinente americano, marca un hecho decisivo

    que, a la par, deja hacia atrs los principales

    planteamientos de transformacin elaborados

    durante el proceso social y poltico de ms de

    veinte aos que vivi el Ecuador.

    La mencionada resolucin tiene la contun-

    dencia de los hechos; donde el acto habla por

    s solo y no requiere de mucha retrica para

    reconocer su esencia. Los anlisis deben re-

    coger esa contundencia: las consecuencias delcamino designado y aquellos que fueron des-

    echados o relegados.

    Francisco Hidalgo Flor

    EL DEFINITIVO SALTO HACIAATRS: LA EXPLOTACIONPETROLERA EN EL YASUN - ITT

    sun-ITT es un salto denitivo hacia atrs

    que anula toda posibilidad de caminar hacia

    el buen vivir; mientras que Salvador Aguirre

    enfatiza en que la extraccin de petrleo en el

    bloque 43 implica la violacin a derechos de

    la naturaleza y derechos humanos al poner

    en enorme riesgo a los pueblos no contacta-

    dos; acciones que de ninguna manera tampo-

    co estn ligadas a un proceso revolucionario.

    El camino es avanzar en la explotacin pe-

    trolera; se ratica la opcin por el extractivis-

    mo de manera general que involucra princi-

    palmente a la minera y los agrocombustibles

    bajo el lema planteado, reiteradamente, por

    Correa: la sui generis frmula de superar el

    extractivismo con ms extractivismo. El ins-

    trumento de esa poltica es, inicialmente, la

    empresa estatal de petrleos (PETROECUA-

    DOR y, su rama de explotacin, PETROAMA-

    ZONAS); y, ms adelante, las empresas trans-

    nacionales, preferentemente estatales o se-

    miestatales como lo que ya est sucediendo en

    la minera con las corporaciones chinas.

    La retrica que justica el extractivismo

    es aquella de nutrir las arcas scales para el

    combate a la pobreza con ms carreteras, hi-

    droelctricas, aeropuertos a las que se aa-

    den polticas que afectan a los ingresos mone-

    tarios de la poblacin, pero no pretenden topar

    las estructuras del poder econmico y social.

    Incluso, las clases del poder poltico se reciclan

    y renuevan alrededor de clientelas de los here-deros de los viejos caciques.

    Se da a la faz pblica el denitivo salto ha-

    cia atrs: se renuncia con una contundencia,

    digna de mejor causa, a lo ms avanzado que

    haba logrado proponer y elaborar el proceso

    social ecuatoriano contemporneo en veinte

    aos de combate contra el neoliberalismo y el

    colonialismo.

    Ahora s, ya estamos en otra cosa, quien

    pretenda decir que los pasos siguientes tienen

    algo que ver con respecto a un horizonte debuen vivir sumak kawsay, o es un ingenuo, o

    un embaucador.

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    OpcinS5

    Porque de eso se trata: una estructura de

    poder poltico que se va extendiendo al poder

    econmico legitimado detrs de un enorme y

    valioso proceso social de alrededor de dos d-

    cadas (que tuvo la enorme virtud de articular

    varios pilares: el movimiento indgena, los mo-vimientos sociales de clase y las posiciones cr-

    ticas del posdesarrollismo... Todas ellas logra-

    ron construir una propuesta de transforma-

    cin radical, no solo de ruptura con el modelo

    econmico, sino tambin con el desarrollismo),

    renuncia a ese programa, uno de cuyos emble-

    mas era la iniciativa Yasun ITT; e, impone en

    su lugar un programa chato extractivista y de-

    sarrollista Qu otro nombre puede tener la

    promesa de ms petrleo por menos pobreza? que remoza pero reproduce el viejo orden ca-

    pitalista ahora con rostro de modernidad.

    A estas alturas Prebisch resulta ms radi-

    cal que Correa.

    YASUN-ITT:DERECHOS DE LA NATURALEZAY DERECHOS COLECTIVOS

    DERECHOS DE TODAS Y TODOS

    Correa con la complicidad de la mayora de la

    Asamblea Nacional, la Corte Constitucional e,

    inclusive, instituciones como la Defensora del

    Pueblo y la Fiscala General del Estado termi-

    naron con la Iniciativa Yasun-ITT y anuncia-

    ron el inicio de la actividad extractiva.

    Ante esta lamentable realidad, los pueblos

    con afecto a la naturaleza a travs de sus mo-

    vimientos sociales y organizaciones polticaso populares e, incluso, en forma individual,

    movilizndose bajo la bandera de la consulta

    popular, solicitaron que todas y todos nos pro-

    nunciemos sobre nuestra (in)conformidad en

    que el Gobierno ecuatoriano (no) mantenga el

    crudo del ITT, conocido como bloque 43, inde-

    nidamente, bajo el suelo.

    El jurisconsulto Julio Cesar Trujillo es en-

    ftico en sealar que el pronunciamiento po-

    pular sera sobre nicamente el crudo del ITT

    toda vez que est vedada la actividad extrac-tiva en el Yasun. Lo contrario equivaldra a

    pronunciarnos sobre un etnocidio y genocidio.

    Nuestra Constitucin prev el respeto inte-

    gral a la existencia; y, el mantenimiento y la

    regeneracin de los ciclos vitales, estructura,

    funciones y procesos evolutivos de la natura-

    leza. La CIDH concedi medidas cautelares a

    favor de los pueblos en aislamiento voluntario.

    Y, en n, el Estatuto de Roma de la Corte Pe-

    nal Internacional condena el sometimiento in-

    tencional de un grupo tnico a condiciones deexistencia que acarreen su destruccin fsica;

    vale decir, sin prescripcin y sin fueros

    La Asamblea Constituyente (2008) esta-

    bleci grandilocuentes principios consti-

    tucionales, entre ellos, la prohibicin a

    la actividad extractiva de recursos no renova-

    bles en reas protegidas y en zonas declaradas

    como intangibles; no obstante, a la par, tam-

    bin, cre excepciones. En efecto, podra existir

    actividad extractiva de recursos no renovables

    en las reas protegidas y en zonas declaradas

    como intangibles siempre que el Presidente dela Repblica as lo pida y, previamente, cuente

    con la declaratoria de inters nacional por par-

    te de la Asamblea Nacional.

    En el caso de la Iniciativa Yasun-ITT exis-

    te una particularidad: la existencia de Tagaeri

    y Taromenane. En el contexto del Estado de

    derechos y justicia, los ecuatorianos refren-

    damos los derechos colectivos; uno de ellos, la

    posesin ancestral irreductible e intangible de

    los territorios de los pueblos en aislamiento a

    ms de la proscripcin de todo tipo de activi-dad extractiva, as como la obligacin del Es-

    tado de adoptar medidas para garantizar sus

    vidas, hacer respetar su autodeterminacin

    y voluntad de permanecer en aislamiento; y,

    precautelar la observancia de sus derechos so

    pena de la comisin del delito de etnocidio.

    Es as que en un pas en que exista un mni-

    mo respeto por los derechos humanos, ninguna

    autoridad y/o ciudadano tendra la peregrina in-

    tencin de atentar contra las reas protegidas y

    zonas declaradas como intangibles; y, peor an,violentar los territorios de los pueblos no con-

    tactados. Sin embargo, el pasado 15 de agosto,

    Salvador Aguirre

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    El Gobierno Nacional ha anunciado que en el trans-

    curso del mes de septiembre enviar a la Asamblea el

    texto de lo que ser el Cdigo Orgnico de Relaciones

    Laborales, con el que sustituir el Cdigo del Trabajo,

    vigente desde 1938 y que si bien ha sido modicado y

    ajustado de manera retrgrada en varias ocasiones, en

    general ha sido y es un instrumento progresista de pro-teccin de los derechos de los trabajadores.

    El rgimen autocalicado de revolucionario no acogi

    el planteamiento de las Centrales Sindicales de discutir y

    aprobar un nuevo Cdigo del Trabajo que fue presentado

    a la Asamblea Nacional el ao pasado y que fue formula-

    do con gran esfuerzo y participacin de su base social y

    cont con el asesoramiento de organismos internaciona-

    les como la OIT y de prestigiosos estudiosos del derecho

    laboral. Como es propio de este gobierno distanciado de

    la base social, a cuyo nombre supuestamente realiza una

    transformacin, preri la ambigedad de 25 propuestas

    generales y el secretismo en el contenido del texto nal

    del nuevo Cdigo, a una discusin franca entre trabajado-res, empleadores y el propio Estado, para fundamentado

    en acuerdos, arribar a un texto que cubra las deciencias

    o vacos en las normas laborales vigentes.

    Est claro que el nuevo Cdigo, con el texto ocial,

    ser aprobado sin mayores modicaciones por la Asam-

    blea Nacional y que en el balance de los cambios pro-

    gresistas y los retrocesos, se impondrn los segundos, ya

    que en el fondo al rgimen le interesa un marco legal

    que apuntale el desarrollo capitalista que requiere de

    exibilizacin laboral y recorte de derechos sociales. De

    esta manera, se consolida una poltica laboral reacciona-

    ria que parti autorizando el intervencionismo guberna-mental en los contratos colectivos del sector pblico para

    modicar arbitrariamente sus clusulas, recortando los

    derechos de los trabajadores. Para favorecer el cambio

    de la matriz productiva, se pretende prolongar la jor-

    nada laboral en las actividades mineras y recortar los

    derechos de organizacin y de huelga de los trabajado-

    res. Tambin se incluyen las exigencias empresariales

    de exibilizar el pago de utilidades, eliminar o sustituir

    la jubilacin patronal y recortar otros derechos sociales

    sobre alimentacin y atencin mdica de los obreros. Con

    habilidad y no sin fundamento por los errores cometidos

    por el sindicalismo, la nueva legislacin disminuye su

    autonoma y le da al gobierno un mayor control sobre lasorganizaciones laborables y los tribunales de conciliacin

    y arbitraje. Vaya revolucin laboral la de este gobierno!

    OPINIONES Director: Vctor Granda Aguilar

    Edifcio Pucar, ofcina 802

    Repblica 500 y Diego de Almagro 593 2 320 3675

    [email protected]

    opcion socialista / @opcionsecuador

    Quito Ecuador

    POLTICA LABORALREACCIONARIA

    Subsidios en elPresupuesto Generaldel Estado

    Santiago Vallejo Vsquez

    Para ubicarnos dentro del tema es necesario in-

    dicar que, tericamente, la Ciencia de las Finanzas

    Pblicas es la encargada del anlisis y estudio de

    los ingresos y egresos de las entidades pblicas pre-

    vistos para un periodo de tiempo determinado; el

    objeto de su estudio es el Presupuesto General del

    Estado el que clsicamente se ha considerado como

    una previsin de ingresos y gastos, un plan de accin

    administrativo, una autorizacin del Legislativo al

    Ejecutivo que debe crear efectos atenuadores en

    las uctuaciones econmicas de la Nacin. NuestraConstitucin se reere al Presupuesto General como

    el instrumento para la determinacin y gestin de

    ingresos (Art. 292) y adems del presupuesto ordi-

    nario anual exige una programacin presupuestaria

    cuatrianual; por tanto, el Estado tiene que prever

    sus ingresos, sus gastos y en lo posible advertir cual-

    quier eventualidad, contingencia o desequilibrio.

    El Pleno de la Asamblea Nacional aprob, con

    100 votos, el Presupuesto General del Estado para

    el 2013 que asciende a 32.366.82 millones de dla-

    res que est compuesto de ingresos calicados como

    permanentes (tributarios), no permanentes (petro-leros, venta de activos) y del nanciamiento o prs-

    tamos. Una parte considerable de ese presupuesto

    est destinado a cubrir subsidios que, para el ao

    en curso, se prev un egreso de 6.603,7 millones de

    dlares para tal efecto.

    Se entiende por subsidio a una asistencia pblica

    basada en una ayuda o benecio de tipo econmico,

    como las que ha hecho el Estado ecuatoriano duran-

    te las ltimas dcadas enfocados principalmente en

    la gasolina y el gas de uso domstico. Los recientes

    anuncios del Gobierno indican que la focalizacin

    de estos dos subsidios para el 2015 y 2016 respec-

    tivamente deben ser eliminados con el consiguiente

    ahorro de ms de 2.000 millones de dlares; preocu-

    pante situacin ya que, se desconoce si los ocho pro-

    yectos hidroelctricos anunciados por el ocialismo

    entren en funcionamiento en los siguientes tres

    aos, nica manera para que la poblacin cambie el

    uso de cocinas a gas a elctricas, o si sta medida sea

    un simple teatro poltico electoral. Conocido es que

    la intencin del subsidio es favorecer a las personas

    de escasos recursos econmicos y ste tipo de mto-

    dos pretende que personas con posibilidades econ-

    micas medias y altas no se benecien injustamente

    de ste. El gobierno deber analizar al detalle estasituacin debido a que, medidas como stas generan

    grave conmocin en la sociedad ecuatoriana.

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    OpcinS7

    COLOMBIA: La paz es posible?Germn Rodas Chaves

    INTERN

    ACIONAL

    Allende y su lucha, perviven..

    Hace un ao, en septiembre, se anunci porparte del rgimen del Presidente Santosde Colombia que se haban establecido los

    mecanismos necesarios para avanzar en un pro-ceso de negociacin con las FARC en la perspec-tiva de construir la paz. Desde entonces se hanproducido alrededor de 65 reuniones entre el go-bierno colombiano y las FARC en el marco de tre-ce ciclos de conversaciones que iniciadas en Oslohan continuado en La Habana hasta estos das.

    No obstante, las declaraciones unilateralesdel rgimen colombiano en el sentido de convo-car a una consulta popular para que se ratiqueo no su gestin en la bsqueda de la paz y, almismo tiempo, la proliferacin de una serie deacciones sociales en contra del rgimen debido asus polticas contrarias a los intereses de los edu-cadores, de los campesinos, de los estudiantes,en el marco de la puesta en marcha de polticaseconmicas de clara connotacin neoliberal, que-dan al descubierto varias realidades.

    La primera, que el Presidentes Santos pudie-ra estar utilizando el proceso de negociaciones

    con las FARC como un mecanismo distractorpara esconder la grave conictividad social co-lombiana y como un elemento convocante, ade-ms, para lograr su reeleccin bajo el paraguasde ser el conductor del proceso tan anhelado enColombia.

    La segunda circunstancia, que las polticasneoliberales del rgimen colombiano han movi-lizado al pueblo para frenar los abusos de un r-gimen que se halla engarzado con los interesesde un proyecto neoconservador y frente al cuallos sectores populares con su lucha y propuestaestn evidenciando la crisis del sistema.

    Atrapado entre dos aguas Santos deber darrespuestas inmediatas a la movilizacin social deestos das que ocurre en Colombia y a los anhe-los de paz en su pas. Desatender a cualquierade estas realidades puede dejar al descubierto sudependencia con los grupos econmicos y socialesque no quieren ni el n de la dolorosa confronta-cin interna, ni que se deje de explotar al pue-blo, pues al nal de cuentas han medrado de estedrama estructural por varias dcadas.

    El 23 de septiembre de 1973 muri NeptalReyes Basoalto. En sus instantes nalesel referido poeta, conocido en la historia

    por su seudnimo de Pablo Neruda, no dej derepetir los estn fusilando..los estn fusilando.

    Doce das antes de su desaparicin, el poetachileno haba llorado ante los acontecimientosque provocaron la muerte de su amigo el Pre-

    sidente Socialista Salvador Allende y pese a suenfermedad, tuvo plena percepcin de los suce-sos que sacudan a su Patria a propsito del ad-venimiento de la dictadura asesina constituidapara impedir que la propuesta socialista puedaarticularse debidamente.

    De esta realidad, ocurrida hace 40 aos, que-dan muchas experiencias, entre ellas la referen-te al rol de las Fuerzas Armadas las mismas quesi no son conducidas por el camino de la demo-cratizacin interna, no dejan de responder a losintereses de los grupos del poder real y del im-

    perialismo. Pero tambin nos qued la certezaque la democracia no es propiedad de los secto-res del establishment sino que su construccin

    corresponde a la izquierda con la ms ampliaparticipacin popular, lejos de eslganes y condeniciones anticapitalistas.

    Con los sucesos del 11 de septiembre, queprovocaron todo tipo de persecuciones y prohi-biciones, ciertamente el sepelio de Neruda seconstituy en un acto inverosmil, pues su pue-blo no solamente acudi a depositar sus restos

    en el cementerio General y a llorar por su parti-da, sino que adems, se convoc, paralelamentey en el mismo lugar, para rendir homenaje a loscados en el golpe militar, a las vctimas de larepresin de aquellos das y a la desaparicinfsica, entre otros, del Presidente Allende o deVctor Jara.

    A los 40 aos de estas circunstancias volve-mos a decir con Allende que ms temprano quetarde se abrirn las Alamedas por donde transi-te el pueblo, llevando las banderas del cambioestructural, lejos de todo sainete y dispuestos a

    ofrendar su vida en la tarea ms importante delgnero humano.

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    8opcinS

    El Taita ObispoE

    n estas lneas buscamos destacar la dimen-

    sin simblica de Leonidas Proao. As mis-

    mo, queremos expresar de alguna manera

    nuestra reciprocidad a su trascendente aporte, lo

    cual es una tarea extremadamente compleja, pues

    no se trata de un personaje del museo mstico o

    dogmtico de la Iglesia Catlica, a los que se les

    rinde tributo con rituales muertos, vacos de sen-

    tido, que resultan incoherentes con el Evangelio y

    con la comunidad. En el caso del Taita Obispo es

    mucho ms complejo, pues se trata de un hombre

    de otro talante, que nos interpela e impele a sercoherentes con la radicalidad de su vida.

    Las dimensiones que convergen en torno al

    smbolo Leonidas Proao son radicales e interre-

    lacionadas entre s; las teoras polticas marxis-

    tas, la educacin popular latinoamericana y la

    teologa de la liberacin. A cerca de la primera di-

    mensin, su lucha gir de manera explcita sobre

    la reivindicacin de los derechos de los indgenas,

    como la organizacin poltica de sus comunidades

    y de su propia legislacin, su apoyo a la reforma

    agraria, incluso en terrenos de la misma Iglesia,y sobre todo respecto de las denuncias constan-

    tes frente a las injusticias econmicas y sociales

    de las que los empobrecidos eran vctimas. La

    segunda dimensin se asienta en su propuesta

    pedaggica radical, la misma que tiene dos esca-

    lones, los trabajos de educacin

    popular, en boga en esos momen-

    tos en Amrica Latina, y su apor-

    te propio en torno a la intercul-

    turalidad. Sntesis de este punto

    anterior fueron las Escuelas Ra-

    diofnicas Populares, las mismas

    que tenan su sistematizacin y

    que posteriormente se extendie-

    ron a otras comunidades ind-

    genas fuera de la provincia del

    Chimborazo, y que fueron tam-

    bin bandera de lucha poltica

    para devolverle su voz al pueblo

    indgena. La tercera dimensin,

    la de la teologa de la liberacin,

    es tambin compleja, pues no so-

    lamente detectamos inujos desta en Leonidas, sino que con

    mucha fuerza, percibimos tam-

    bin el aporte de l en ella, ya que como miem-

    bro del CELAM fue el alma de la conferencia de

    Medelln, momento y documento esencial para la

    teologa latinoamericana ms radical.

    Finalmente, Leonidas se vuelve un verdadero

    smbolo, es signicante para nuestra realidad ac-

    tual, y en concordancia con las tradiciones radica-

    les que convergen en torno a l, sigue cuestionn-

    donos hoy; he ah su trascendencia. Por lo tanto,

    este smbolo hoy nos interpela polticamente como

    pas, ms all de apasionamientos, invitndonos

    a pensar si las prcticas extractivistas-neolibera-les y de muerte, con toda su carga depredadora,

    pueden ser de verdad medios capaces de generar

    solidaridad, justicia, y Buen Vivir. Adems, nos

    cuestiona en torno al tema educativo, el cual in-

    discutiblemente tiene ciertas mejoras, pero en el

    que permanecen la exclusin y el aislamiento de

    los saberes ancestrales y por lo tanto de las comu-

    nidades poseedoras de los mismos. La LOEI, es

    intercultural en nomenclatura, pero en la prcti-

    ca sigue dando privilegio a la cultura occidental.

    Nos retumban an las palabras de Proao a quie-nes nos identicamos con Jess Liberador, pues

    seguimos creyendo que la Iglesia debe estar del

    lado del pueblo, ya no ms del lado de quienes han

    oprimido al pueblo, han contribuido a que este

    hombre sea disminuido en su ser de hombre

    Christian Palacios