Página del ganadero 2014 09 14

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La erosión de los suelos en las temporadas de sequía, que luego, en la temporada de lluvias, se convierte en terreno apropiado para inundación. DOMINGO 14 DE SEPTIEMBRE DE 2014 - BOGOTÁ Pag. 228 Se encuentra en circulación la última edición de la revista CARTA FEDEGAN, que en esta oportunidad trata como informe central el papel del ganadero en la producción de carne y leche inocuas. Asimismo trata el tema de la asocia- tividad ganadera y cómo conservar forrajes en épocas de sequía extrema. CARTA FEDEGAN 143 La Fundación Colombia Ganadera-Fundagan, lideró las siguientes donaciones para nuestros compatriotas del departamento de La Guajira: -El Fondo Nacional del Ganado-FNG, aportó cinco toneladas de leche en polvo y una tonelada de carne. -La Federación Nacional de Arroceros, cooperó con cinco toneladas de arroz. -Los funcionarios de Fedegan- FNG, TVGAN, Fundagan y Friogan, contribuyeron con una tonelada de carne. -Friogan donó una tonelada de carne. Las donaciones a la Guajira Página del Ganadero Fedegán - Fondo Nacional del Ganado FNG GANADERÍA Conservación Los suelos después de la sequía (II) pactación afecta la fertilidad del suelo al reducir la actividad biológica, que se concentra en 10 cm más superficiales. El reto de la ganadería sostenible consiste en renovar las praderas sin cambiar la cobertura. Corpoica ha desarrollado una excelente propuesta de renovación de praderas para los altiplanos que emplea equipos apropiados para la labranza de conservación (renovador de praderas) y combina las enmiendas y la entre-siembra Los investigadores de CIPAV, Zoraida Calle D. y Enrique Murgueitio R., en un artículo que han preparado para Carta Fedegán y que entró en circulación este mes, y del cual se extraen interesantes enseñanzas para los ganaderos, reco- mendaron en la edición pasada de la Página del Ganadero conservar los suelos, planificar su uso, preparar los potreros y manejar los caminos, corrales, y el acceso a bebederos y saladeros. A continuación el resto del interesante artículo: Cargas animales adecuadas Cada ganadero debe conocer cuánto forraje tiene disponible en un potrero determinado para calcular la carga adecuada en cada rotación (ver Carta FEDEGAN 134, Aforo de Forrajes, páginas 62-66). En ningún ecosistema se debe permitir que el ganado permanezca indefinidamente en un mismo potrero; todas las praderas necesitan subdivisiones para favorecer la recuperación de los forrajes y proteger los suelos. El ganado debe moverse en franjas con períodos prolongados de descanso que garanticen la recuperación de las leguminosas rastre- ras. En los sistemas silvopastoriles intensivos, la rotación del ganado debe permitir la recuperación adecuada del estrato arbustivo de leucaena o botón de oro. No existe peor maleza que el suelo desnudo El sobrepastoreo, la aplicación exagerada de herbicidas y la limpieza mecánica excesiva dejan áreas desnudas o calvas en los potreros, que se erosionan fácilmente. Un potrero bien manejado debe tener una cobertura total del suelo, es decir, no deben tener parches de suelo desnudo. Por esta razón, el control químico o mecánico de malezas debe ser acompañado de la siembra inmediata de las áreas desnudas. Todas las plantas conocidas peyorativa- mente como malezas, incluso las más tóxicas y espinosas, ayudan a conservar el suelo. En otras palabras, las prácticas de limpieza deben ser respetuosas del suelo. Recuperación de suelos compactados La compactación es una de las princi- pales manifestaciones de la degradación en los suelos ganaderos y tiene un fuerte impacto sobre la productividad de la ganadería porque limita o impide la infiltración del agua, dificulta el crecimiento de las raíces y puede atrofiar el desarrollo de las plantas. La com- de pastos con leguminosas como tréboles o carretones. En las fincas ganaderas donde la compactación afecta capas más profun- das, es necesario recurrir a un cincelado de mayor profundidad. Fertilización de los potreros Cada ganadero debe conocer las propiedades químicas, físicas y ojalá también las biológicas de sus suelos. En varias regiones de Colombia los productores están haciendo fertilizaciones excesivas que acidifican el suelo, deterio- ran la calidad del agua y disparan las poblaciones de insectos plaga tales como los chupadores de los pastos. Varias investigaciones han mostrado que la ¡EL POBRE SUELO! Pese a que el suelo es el patrimonio más importante del ganadero, en general se le ha subvalorado, por las siguientes razones: • El suelo soporta todo el sistema productivo al sostener el crecimiento de la vegetación y la producción de forrajes para los animales. • El suelo contiene el mayor depósito de agua de los agropaisajes tropicales. • La formación, evolución y desarrollo de los suelos son el resultado de procesos mucho más antiguos y prolongados (milenios) que aquellos que dieron origen a la vegetación natural de los bosques o sabanas o a los pastos y forrajes ganaderos. • El suelo es en sí mismo un ecosistema complejo moldeado por procesos geológicos, físicos, químicos y biológicos. • Los animales y la vegetación pueden ser reemplazados con tiempo y esfuerzo, pero es mucho más difícil reemplazar los suelos perdidos o restaurar la fertilidad en los suelos degradados. Esto aplica también para los recursos hídricos. Es difícil reemplazar los suelos perdidos o restaurar la fertilidad en los suelos degradados. Potrero afectado por erosión laminar y grietas profundas en proceso de restauración ecológica. Foto: Zoraida calle-CIPAV. fertilización nitrogenada reduce el espesor de la pared celular de las gramíneas y las hace más susceptibles a insectos chupa- dores como el chinche Collaria scenica y el lorito verde que afectan al pasto kikuyo. Por otra parte, el nitrógeno se volatiliza muy rápido; cerca de 30% de esta pérdida ocurre en el momento de la aplicación. Una fertilización órgano-mineral ofrece un mejor balance de nutrientes para las gramíneas que la fertilización nitrogenada convencional. Así, los argumentos ambientales y financieros coinciden en señalar que la fertilización de la finca ganadera debe obedecer a un plan racional y debe estar basada en análisis de los suelos y los costos de la finca. Reciclaje de nutrientes en el sistema Este punto está íntimamente relacio- nado con el anterior. Los productores ganaderos deben entender y valorar el papel de los organismos del suelo y conser- var la fertilidad y la capacidad productiva del mismo. Al mantener una combinación adecuada de plantas forrajeras y especies leñosas en los potreros es posible aumen- tar la producción de biomasa e incorporar más materia orgánica al suelo. Una mayor densidad de raíces en el potrero significa mayor actividad de los organismos del suelo, un reciclaje más eficiente de los nutrientes, menor dependencia hacia fertilizantes externos y mayor retención de humedad en el suelo durante los períodos secos. Los productores lecheros apoyados por Corpoica en Saboyá, Boyacá, entendieron estas interrelaciones cuando incorporaron una alta densidad de alisos en sus potreros de kikuyo. El nitrógeno fijado por los alisos y la hojarasca del árbol estimulan a la macrofauna del suelo. A su vez, la macrofauna recicla los nutrientes adecuadamente, gracias a lo cual ya no es necesario fertilizar los potreros. Un microclima benigno Durante el mes de julio la temperatura ambiental en los potreros sin sombra del valle del río Cesar ha superado varias veces los 44°C y la temperatura de los suelos sin vegetación alcanza los 55°C. Debemos recordar que el suelo es un ecosistema vivo; las altas temperaturas eliminan las posibilidades de vida en él. Sin embargo, la temperatura en los sistemas silvopastoriles intensivos y en los fragmentos de bosque seco se mantiene por debajo de 34°C. Los diez grados de diferencia entre ambos sistemas ganade- ros significan mucho para el bienestar del ganado y la actividad biológica del suelo. Por esta razón nos arriesgamos a afirmar que la ganadería en el Caribe seco co- lombiano, amenazada por el avance del desierto y la sequía asociada al cambio climático y el fenómeno del Niño, solo será viable en sistemas sombreados, con arbus- tos y árboles en muy alta densidad. Conservar el “agua verde” del sistema ganadero La ganadería y la agricultura del futuro tendrán que depender cada vez menos del “agua azul” (aguas superficiales y sub- terráneas) y más del “agua verde”, es decir, aquella que se ha infiltrado en forma natural y que se encuentra en el suelo. El manejo integrado del agua y el suelo se centra en mejorar la fertilidad (incrementar la materia orgánica), aumentar la infiltración, hacer más lenta la escorrentía, captar y almacenar las aguas lluvias y reducir la evapotrans- piración de las plantas. Los ganaderos tendrán que esforzarse cada vez más para almacenar y retener una parte significa- tiva del agua que llueve sobre sus fincas, en vez de depender del agua de los ríos, acuíferos y represas. Los tallos del botón de oro que se cosecha como forraje se depositan en los surcos cubren el suelo y le aportan materia orgánica. Foto: Zoraida calle-CIPAV.

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Los suelos después de la sequía (II) La erosión de los suelos en las temporadas de sequía, que luego, en la temporada de lluvias, se convierte en terreno apropiado para inundación.

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La erosión de los suelos en las temporadas de sequía, que luego, en la temporada de lluvias, se convierte en terreno apropiado para inundación.

DOMINGO 14 DE SEPTIEMBRE DE 2014 - BOGOTÁPag. 228

Se encuentra en circulación la última edición de la revista CARTA FEDEGAN, que en esta oportunidad trata como informe central el papel del ganadero en la producción de carne y leche inocuas. Asimismo trata el tema de la asocia-tividad ganadera y cómo conservar forrajes en épocas de sequía extrema.

CARTA FEDEGAN 143 La Fundación Colombia Ganadera-Fundagan, lideró las siguientes donaciones para nuestros compatriotas del departamento de La Guajira:-El Fondo Nacional del Ganado-FNG, aportó cinco toneladas de leche en polvo y una tonelada de carne.-La Federación Nacional de Arroceros, cooperó con cinco toneladas de arroz.-Los funcionarios de Fedegan- FNG, TVGAN, Fundagan y Friogan, contribuyeron con una tonelada de carne.-Friogan donó una tonelada de carne.

Las donaciones a la Guajira

Página del Ganadero Fedegán - Fondo Nacional del Ganado FNG

GANADERÍA

Conservación

Los suelos después de la sequía (II)

pactación afecta la fertilidad del suelo al reducir la actividad biológica, que se concentra en 10 cm más superficiales. El reto de la ganadería sostenible consiste en renovar las praderas sin cambiar la

cobertura. Corpoica ha desarrollado una excelente propuesta de renovación de praderas para los altiplanos que emplea equipos apropiados para la labranza de conservación (renovador de praderas) y combina las enmiendas y la entre-siembra

Los investigadores de CIPAV, Zoraida Calle D. y Enrique Murgueitio R., en un artículo que han preparado para Carta Fedegán y que entró en circulación este mes, y del cual se extraen interesantes enseñanzas para los ganaderos, reco- mendaron en la edición pasada de la Página del Ganadero conservar los suelos, planificar su uso, preparar los potreros y manejar los caminos, corrales, y el acceso a bebederos y saladeros.

A continuación el resto del interesante artículo:

Cargas animales adecuadasCada ganadero debe conocer cuánto

forraje tiene disponible en un potrero determinado para calcular la carga adecuada en cada rotación (ver Carta FEDEGAN 134, Aforo de Forrajes, páginas 62-66). En ningún ecosistema se debe permitir que el ganado permanezca indefinidamente en un mismo potrero; todas las praderas necesitan subdivisiones para favorecer la recuperación de los forrajes y proteger los suelos. El ganado debe moverse en franjas con períodos prolongados de descanso que garanticen la recuperación de las leguminosas rastre-ras. En los sistemas silvopastoriles intensivos, la rotación del ganado debe permitir la recuperación adecuada del estrato arbustivo de leucaena o botón de oro.

No existe peor maleza que el suelo desnudo

El sobrepastoreo, la aplicación exagerada de herbicidas y la limpieza mecánica excesiva dejan áreas desnudas o calvas en los potreros, que se erosionan fácilmente. Un potrero bien manejado debe tener una cobertura total del suelo, es decir, no deben tener parches de suelo desnudo. Por esta razón, el control químico o mecánico de malezas debe ser acompañado de la siembra inmediata de las áreas desnudas. Todas las plantas conocidas peyorativa-mente como malezas, incluso las más tóxicas y espinosas, ayudan a conservar el suelo. En otras palabras, las prácticas de limpieza deben ser respetuosas del suelo.

Recuperación de suelos compactadosLa compactación es una de las princi-

pales manifestaciones de la degradación en los suelos ganaderos y tiene un fuerte impacto sobre la productividad de la ganadería porque limita o impide la infiltración del agua, dificulta el crecimiento de las raíces y puede atrofiar el desarrollo de las plantas. La com-

de pastos con leguminosas como tréboles o carretones. En las fincas ganaderas donde la compactación afecta capas más profun-das, es necesario recurrir a un cincelado de mayor profundidad.

Fertilización de los potrerosCada ganadero debe conocer las

propiedades químicas, físicas y ojalá también las biológicas de sus suelos.

En varias regiones de Colombia los productores están haciendo fertilizaciones excesivas que acidifican el suelo, deterio-ran la calidad del agua y disparan las poblaciones de insectos plaga tales como los chupadores de los pastos. Varias investigaciones han mostrado que la

¡EL POBRE SUELO!

Pese a que el suelo es el patrimonio más importante del ganadero, en general se le ha subvalorado, por las siguientes razones:

• El suelo soporta todo el sistema productivo al sostener el crecimiento de la vegetación y la producción de forrajes para los animales.• El suelo contiene el mayor depósito de agua de los agropaisajes tropicales.• La formación, evolución y desarrollo de los suelos son el resultado de procesos mucho más antiguos y prolongados (milenios) que aquellos que dieron origen a la vegetación natural de los bosques o sabanas o a los pastos y forrajes ganaderos.• El suelo es en sí mismo un ecosistema complejo moldeado por procesos geológicos, físicos, químicos y biológicos. • Los animales y la vegetación pueden ser reemplazados con tiempo y esfuerzo, pero es mucho más difícil reemplazar los suelos perdidos o restaurar la fertilidad en los suelos degradados. Esto aplica también para los recursos hídricos.

Es difícil reemplazar los suelos perdidos o restaurar la fertilidad en los suelos degradados.

Potrero afectado por erosión laminar y grietas profundas en proceso de restauración ecológica. Foto: Zoraida calle-CIPAV.

fertilización nitrogenada reduce el espesor de la pared celular de las gramíneas y las hace más susceptibles a insectos chupa-dores como el chinche Collaria scenica y el lorito verde que afectan al pasto kikuyo. Por otra parte, el nitrógeno se volatiliza muy rápido; cerca de 30% de esta pérdida ocurre en el momento de la aplicación. Una fertilización órgano-mineral ofrece un mejor balance de nutrientes para las gramíneas que la fertilización nitrogenada convencional. Así, los argumentos ambientales y financieros coinciden en señalar que la fertilización de la finca ganadera debe obedecer a un plan racional y debe estar basada en análisis de los suelos y los costos de la finca.

Reciclaje de nutrientes en el sistemaEste punto está íntimamente relacio-

nado con el anterior. Los productores ganaderos deben entender y valorar el papel de los organismos del suelo y conser-var la fertilidad y la capacidad productiva del mismo. Al mantener una combinación adecuada de plantas forrajeras y especies leñosas en los potreros es posible aumen-tar la producción de biomasa e incorporar más materia orgánica al suelo. Una mayor densidad de raíces en el potrero significa mayor actividad de los organismos del suelo, un reciclaje más eficiente de los nutrientes, menor dependencia hacia fertilizantes externos y mayor retención de humedad en el suelo durante los períodos secos. Los productores lecheros apoyados por Corpoica en Saboyá, Boyacá, entendieron estas interrelaciones cuando incorporaron una alta densidad de alisos en sus potreros de kikuyo. El nitrógeno fijado por los alisos y la hojarasca del árbol estimulan a la macrofauna del suelo. A su vez, la macrofauna recicla los nutrientes adecuadamente, gracias a lo cual ya no es necesario fertilizar los potreros.

Un microclima benigno

Durante el mes de julio la temperatura ambiental en los potreros sin sombra del valle del río Cesar ha superado varias veces los 44°C y la temperatura de los suelos sin vegetación alcanza los 55°C. Debemos recordar que el suelo es un ecosistema vivo; las altas temperaturas eliminan las posibilidades de vida en él. Sin embargo, la temperatura en los sistemas silvopastoriles intensivos y en los fragmentos de bosque seco se mantiene por debajo de 34°C. Los diez grados de diferencia entre ambos sistemas ganade-ros significan mucho para el bienestar del ganado y la actividad biológica del suelo. Por esta razón nos arriesgamos a afirmar que la ganadería en el Caribe seco co- lombiano, amenazada por el avance del desierto y la sequía asociada al cambio climático y el fenómeno del Niño, solo será viable en sistemas sombreados, con arbus-tos y árboles en muy alta densidad.

Conservar el “agua verde” del sistema ganadero

La ganadería y la agricultura del futuro tendrán que depender cada vez menos del “agua azul” (aguas superficiales y sub- terráneas) y más del “agua verde”, es decir, aquella que se ha infiltrado en forma natural y que se encuentra en el suelo. El manejo integrado del agua y el suelo se centra en mejorar la fertilidad (incrementar la materia orgánica), aumentar la infiltración, hacer más lenta la escorrentía, captar y almacenar las aguas lluvias y reducir la evapotrans-piración de las plantas. Los ganaderos tendrán que esforzarse cada vez más para almacenar y retener una parte significa-tiva del agua que llueve sobre sus fincas, en vez de depender del agua de los ríos, acuíferos y represas.

Los tallos del botón de oro que se cosecha como forraje se depositan en los surcos cubren el suelo y le aportan materia orgánica. Foto: Zoraida calle-CIPAV.