PROPUESTA DE MODIFICACION DE LA ESTRUCTURA FINANCIERA DE LA SOCIEDAD COOPERATIVA EN LA LEY DE 1999 Y DE LAS REGLAS PARA LA DETERMINACION Y APLICACIÓN DE LOS RESULTADOS DE SU EJERCICIO ECONÓMICO.

Por Primitivo Borjabad Gonzalo

Profesor Titular de Universidad Area de Derecho Mercantil

Universidad de Lleida

SUMARIO: I. LA ESTRUCTURA FINANCIERA EN LA LEY DE 1999.- I.1. Capital social.- I.2. Otros Fondos obligatorios: I.2.1. Fondo de Reserva Obligatorio (FRO).- I.2.3. Fondo de educación y promoción (FEP).- I.3. Financiación voluntaria: I.3.1. Aportaciones que no forman parte del capital social.- I.3.2. Participaciones especiales.- I.3.3. Otras financiaciones.- II. REGLAS PARA LA DETERMINACION Y APLICACIÓN DE LOS RESULTADOS DE SU EJERCICIO ECONÓMICO: II.1. Ejercicio económico y determinación de resultados.- II.2. Aplicación de los excedentes.- II.3. Imputación de pérdidas.- III. PROPUESTA DE ESTRUCTURA FINANCIERA.- IV. PROPUESTA DE REGLAS PARA LA DETERMINACION Y APLICACIÓN DE LOS RESULTADOS DEL EJERCICIO ECONÓMICO.- V. CONCLUSIONES. . I. LA ESTRUCTURA FINANCIERA EN LA LEY DE 1999. El empresario en general, y la Cooperativa que no deja de ser un modelo de empresario, al fundar su empresa, lo que hace realmente es acumular medios que organizándolos le van a resultar útiles para dar comienzo a su actividad y, en definitiva, producir bienes o servicios que le absorba el mercado. Estos medios son los que forman la Estructura Económica de la empresa. Para conseguir los medios, el empresario necesitó recursos o

fuentes de financiación. Estas fuentes son lo que constituye la Estructura Financiera. El Patrimonio mercantil es el conjunto de los medios y sus fuentes de financiación, o lo que es lo mismo, los bienes y las deudas de la empresa, considerada ésta como un conjunto aislado de su propio titular. Los bienes pueden ser materiales o inmateriales (derechos), las deudas son un conjunto de débitos de la empresa a favor de una relación de personas, físicas y jurídicas, de las que la primera es el mismo empresario

El conjunto de deudas o masas patrimoniales que llamamos Estructura Financiera, también conocida como Pasivo, con las salvedades que pueden establecerse, podemos dividirlo en dos grandes grupos: 1) Pasivo propio que integra los derechos del empresario; y 2) Pasivo de terceros que agrupa el resto de derechos, es decir, los que corresponden a acreedores, Hacienda Pública, Seguridad Social etc. etc. La Estructura financiera de la empresa cuyo titular es una Sociedad Cooperativa la encontramos perfectamente relacionada, como en todos los demás casos, en el Pasivo del Balance de su empresa, pero ha de tenerse en cuenta que no todas las Leyes reguladoras de un tipo societario agotan en su regulación las posibles masas que pueden aparecer en el Pasivo del Balance. En el supuesto que estudiamos las masas reguladas por la LCE son las que siguen: 1.- Capital social:

Aportaciones obligatorias mínimas (AOM): - De socios por tiempo indeterminado - De socios temporales - De socios colaboradores Aportaciones obligatorias posteriores (AOP) - De socios por tiempo indeterminado - De socios temporales

Participaciones especiales (PEICS)

2.- Reservas: Fondo de Reserva Obligatorio (FRO) Fondos de Reserva Voluntarios (FRV) 3.- Aportaciones no incorporables al capital social (ANICS): 3.1. Su procedencia puede ser indistinta de socios o de terceros:

Participaciones especiales (PENICS)

Títulos participativos Obligaciones

Cuentas en participación Otra financiación voluntaria de socios y terceros.

3.2. Sección de Crédito (art. 4.4 de la Ley): socios en general sin diferenciar clase.

4.- Fondo de Educación y Promoción (FEP) que hay quien lo considera como una reserva y otros como una provisión. I.1 Capital social. I.1.1. Generalidades. El capital social (CS) está constituido por la suma de las aportaciones obligatorias y voluntarias de los socios en cada momento de la vida de la sociedad. Un concepto diferente es el del capital social mínimo (CSM). Se trata de una suma acordada en el momento fundacional y fijada en los Estatutos que señala el mínimo con que puede constituirse la entidad y se compromete a funcionar la cooperativa, debiendo estar totalmente desembolsado desde su constitución. Igualmente han de fijar la forma de acreditar las aportaciones al capital social de cada uno de los socios, así como las sucesivas variaciones que éstas experimenten, sin que puedan tener la consideración de títulos valores. Las aportaciones de los socios al capital social se realizan en moneda de curso legal. No obstante, si lo prevén los Estatutos o lo acordase la Asamblea General, también pueden consistir en bienes y derechos susceptibles de valoración económica. En este caso, el Consejo Rector debe fijar su valoración, previo informe de uno o varios expertos independientes, designados por dicho Consejo, sobre las características y el valor de la aportación y los criterios utilizados para calcularlo, respondiendo solidariamente los consejeros, durante cinco años, de la realidad de dichas aportaciones y del valor que se les haya atribuido. No obstante, si los Estatutos lo establecen, la valoración realizada por el Consejo Rector debe ser aprobada por la Asamblea General. En el supuesto de que se trate de aportaciones iniciales, una vez constituido el Consejo Rector debe ratificar la valoración asignada en la forma establecida en el párrafo anterior. En cuanto a la entrega, saneamiento y transmisión de riesgos será de aplicación a las aportaciones no dinerarias lo dispuesto en el artículo 39 del TRLSA.

Las aportaciones no dinerarias no producen cesión o traspaso ni aún a los efectos de la Ley de Arrendamientos Urbanos o Rústicos, sino que la sociedad cooperativa es continuadora en la titularidad del bien o derecho. Lo mismo se entiende respecto a nombres comerciales, marcas, patentes y cualesquiera otros títulos y derechos que constituyan aportaciones a capital social. En las cooperativas de primer grado el importe total de las aportaciones de cada socio no puede exceder de un tercio del capital social excepto cuando se trate de sociedades cooperativas, entidades sin ánimo de lucro o sociedades participadas mayoritariamente por cooperativas. Para este tipo de socios se ha de estar a lo que dispongan los Estatutos o acuerde la Asamblea General. Si la cooperativa anuncia en público su cifra de capital social, debe referirlo a fecha concreta y expresar el desembolsado, para cuya determinación se ha de restar, en su caso, las deducciones realizadas sobre las aportaciones en satisfacción de las pérdidas imputadas a los socios. Si como consecuencia del reembolso de las aportaciones al capital social o de las deducciones practicadas por la imputación de pérdidas al socio, dicho capital social queda por debajo del importe mínimo fijado estatutariamente, la cooperativa debe disolverse a menos que en el plazo de un año se reintegre o se reduzca el importe de su capital social mínimo en cuantía suficiente. Las sociedades cooperativas para reducir su capital social mínimo deben adoptar por la Asamblea General el acuerdo de modificación de Estatutos que incorpore la consiguiente reducción. La reducción es obligada, cuando por consecuencia de pérdidas su patrimonio contable haya disminuido por debajo de la cifra de capital social mínimo que se establezca en sus Estatutos y hubiese transcurrido un año sin haber recuperado el equilibrio. Esta reducción afecta a las aportaciones obligatorias de los socios en proporción al importe de la aportación obligatoria mínima exigible a cada clase de socio en el momento de adopción del acuerdo, según lo previsto en el artículo 46 de la LCE. El balance que sirva de base para la adopción del acuerdo debe referirse a una fecha comprendida dentro de los seis meses inmediatamente anteriores al acuerdo y estar aprobado por dicha Asamblea, previa su verificación por los auditores de cuentas de la cooperativa cuando ésta estuviese obligada a verificar sus cuentas anuales y, si no lo estuviere, la verificación se ha de realizar por el auditor de cuentas que al efecto asigne el Consejo Rector. El balance y su verificación han de incorporarse a la escritura pública de modificación de Estatutos. Si la reducción del

capital social mínimo estuviera motivada por el reembolso de las aportaciones al socio que cause baja, el acuerdo de reducción no puede llevarse a efecto sin que transcurra un plazo de tres meses, a contar desde la fecha que se haya notificado a los acreedores. La notificación se hará personalmente, y si ello no fuera posible por desconocimiento del domicilio de los acreedores, por medio de anuncios que han de publicarse en el Boletín Oficial del Estado y en un diario de gran circulación en la provincia del domicilio social de la cooperativa. Durante dicho plazo los acreedores ordinarios pueden oponerse a la ejecución del acuerdo de reducción si sus créditos no son satisfechos o la sociedad no presta garantía. I.1.2. Aportaciones obligatorias. Los Estatutos han de fijar la aportación obligatoria mínima al capital social (AOM) para ser socio, que podrá ser diferente para las distintas clases de socios o para cada socio en proporción al compromiso o uso potencial que cada uno de ellos asuma de la actividad cooperativizada. La Asamblea General puede acordar la exigencia de nuevas aportaciones obligatorias. El socio que tuviera desembolsadas aportaciones voluntarias puede aplicarlas, en todo o en parte, a cubrir las nuevas aportaciones obligatorias acordadas por la Asamblea General. El socio disconforme con la exigencia de nuevas aportaciones al capital social puede darse de baja, calificándose ésta como justificada. Las aportaciones obligatorias deben desembolsarse, al menos, en un 25 % en el momento de la suscripción y el resto en el plazo que se establezca por los Estatutos o por a Asamblea General. Si por la imputación de pérdidas de la cooperativa a los socios, la aportación al capital social de alguno de ellos queda por debajo del importe fijado como aportación obligatoria mínima para mantener la condición de socio, el socio afectado deberá realizar la aportación necesaria hasta alcanzar dicho importe, para lo cual será inmediatamente requerido por el Consejo Rector, el cual ha de fijar el plazo para efectuar el desembolso, que no puede ser inferior a dos meses ni superior a un año. El socio que no desembolse las aportaciones en los plazos previstos incurre en mora por el solo vencimiento del plazo y debe abonar a la cooperativa el interés legal por la cantidad adeudada y resarcirla, en su caso, de los daños y perjuicios causados por la morosidad. El socio que incurra en mora puede ser suspendido de sus derechos societarios hasta que normalice su situación y si no realiza el desembolso

en el plazo fijado para ello, tal hecho puede ser causa de expulsión de la sociedad. En todo caso, la cooperativa puede proceder judicialmente contra el socio moroso. Los socios que se incorporen a la cooperativa con posterioridad al momento fundacional deben efectuar la aportación obligatoria al capital social que tenga establecida la Asamblea General para adquirir tal condición, que puede ser diferente para las distintas clases de socios en función de los criterios señalados en el apartado 1 del artículo 46.7 de la LCE. Su importe, para cada clase de socio, no puede superar el valor actualizado, según el índice general de precios al consumo, de las aportaciones obligatorias inicial y sucesivas, efectuadas por el socio de mayor antigüedad en la cooperativa. I.1.3. Aportaciones voluntarias. La Asamblea General y, si los Estatutos lo prevén, el Consejo Rector, puede acordar la admisión de aportaciones voluntarias al capital social por parte de los socios, si bien la retribución que establezca no puede ser superior a la de las últimas aportaciones voluntarias al capital acordada por la Asamblea General o, en su defecto, a la de las aportaciones obligatorias. Las aportaciones voluntarias deben desembolsarse totalmente en el momento de la suscripción y tienen el carácter de permanencia propio del capital social, del que pasan a formar parte. El Consejo Rector puede decidir, a requerimiento de su titular, la conversión de aportaciones voluntarias en obligatorias, así como la transformación de aportaciones obligatorias en voluntarias cuando aquéllas deban reducirse para adecuarse al potencial uso cooperativo del socio. I.1.4. Remuneración de las aportaciones. Los Estatutos han de establecer si las aportaciones obligatorias al capital social dan derecho al devengo de intereses por la parte efectivamente desembolsada, y en el caso de las aportaciones voluntarias será el acuerdo de admisión el que fije esta remuneración o el procedimiento para determinarla. La remuneración de las aportaciones al capital social está condicionada a la existencia en el ejercicio económico de resultados positivos previos a su reparto, limitándose el importe máximo de las retribuciones al citado resultado positivo y, en ningún caso, puede en más de seis puntos del interés legal del dinero. En la cuenta de resultados ha de indicarse explícitamente el resultado antes de incorporar las

remuneraciones a que se ha hecho referencia en los puntos anteriores, y el que se obtiene una vez computadas las mismas. I.1.5. Actualización de las aportaciones. El balance de las cooperativas puede ser actualizado en los mismos términos y con los mismos beneficios que se establezcan para las sociedades de derecho común, mediante acuerdo de la Asamblea General, sin perjuicio de lo establecido en la LCE sobre el destino de la plusvalía resultante de la actualización. Una vez se cumplan los requisitos exigidos para la disponibilidad de la plusvalía resultante, ésta se destina por la cooperativa, en uno o más ejercicios, conforme a lo previsto en los Estatutos o, en su defecto, por acuerdo de la Asamblea General, a la actualización del valor de las aportaciones al capital social de los socios o al incremento de los fondos de reserva, obligatorios o voluntarios, en la proporción que se estime conveniente, respetando, en todo caso, las limitaciones que en cuanto a disponibilidad establezca la normativa reguladora sobre actualización de balances. No obstante, cuando la cooperativa, tenga pérdidas sin compensar, dicha plusvalía ha de aplicarse, en primer lugar, a la compensación de las mismas y, el resto, a los destinos señalados anteriormente. I.1.6. Transmisión de las aportaciones. La condición de socio, como ya expuse en su momento, se adquiere por solicitud del interesado dirigida al Consejo Rector y adopción del acuerdo correspondiente por éste órgano. La baja del socio la produce el mismo y tiene derecho al reembolso de sus aportaciones. Por tanto, el tráfico de aportaciones para obtener la condición de socio y la especulación para obtener un rendimiento no tiene sentido. Sin embargo, pueden darse circunstancias en que sea conveniente autorizar la transmisión de aportaciones y a ello es debido que la LCE contemple un número restringido de ellas. Así, pues, las aportaciones pueden transmitirse: a) Por actos inter vivos, únicamente a otros socios de la cooperativa y a quienes adquieran tal cualidad dentro de los tres meses siguientes a la transmisión que, en este caso, queda condicionada al cumplimiento de dicho requisito. En todo caso habrá de respetarse el límite impuesto en el artículo 45.6 de la LCE; b) Por sucesión mortis causa, a los causa-habientes si fueran socios y así lo soliciten, o si no lo fueran, previa admisión como tales realizada de

conformidad con lo dispuesto en el artículo 13 de la LCE, que habrá de solicitarse en el plazo de seis meses desde el fallecimiento. En otro caso, tienen derecho a la liquidación del crédito correspondiente a la aportación social. I.1.7. Reembolso de las aportaciones. Los Estatutos han de regular el derecho de los socios al reembolso de sus aportaciones al capital social en caso de baja en la cooperativa. La liquidación de estas aportaciones se hará según el balance de cierre del ejercicio en el que se produzca la baja, sin que se puedan efectuar deducciones, salvo las señaladas en los puntos 2 y 3 del artículo 51 de la LCE. Del valor acreditado de las aportaciones se deducirán las pérdidas imputadas e imputables al socio, reflejadas en el balance de cierre del ejercicio en el que se produzca la baja, ya correspondan a dicho ejercicio o provengan de otros anteriores y esten sin compensar. El Consejo Rector tiene un plazo de tres meses desde la fecha de la aprobación de las cuentas del ejercicio en el que haya causado baja el socio, para proceder a efectuar el cálculo del importe a retornar de sus aportaciones al capital social, que le deberá ser comunicado. El socio disconforme con el resultado de dicho acuerdo podrá impugnarlo por el mismo procedimiento previsto en el artículo 17.5 de la LCE o, en su caso, el que establezcan los Estatutos. En el caso de baja no justificada por incumplimiento del período de permanencia mínimo, a que se hace referencia en el artículo 17.3 de la LCE, se puede establecer una deducción sobre el importe resultante de la liquidación de las aportaciones obligatorias, una vez efectuados los ajustes señalados en el punto anterior. Los Estatutos han de fijar el porcentaje a deducir, sin que éste pueda superar el 30 %. El plazo de reembolso no puede exceder de cinco años a partir de la fecha de la baja. En caso de fallecimiento del socio, el reembolso a los causa-habientes debe realizarse en un plazo no superior a un año desde el hecho causante. Las cantidades pendientes de reembolso no son susceptibles de actualización, pero dan derecho a percibir el interés legal del dinero, que debe abonarse anualmente junto con, al menos, una quinta parte de la cantidad a reembolsar. I.2. Otros fondos obligatorios. I.2.1. Fondo de Reserva Obligatorio (FRO)..

El fondo de reserva obligatorio destinado a la consolidación, desarrollo y garantía de la cooperativa, es irrepartible entre los socios. A este fondo se destina necesariamente: a) Los porcentajes de los excedentes cooperativos y de los beneficios extracooperativos y extraordinarios que establezcan los Estatutos o fije la Asamblea General, de acuerdo con lo dispuesto en el artículo 58 de la LCE, o el porcentaje de los resultados, caso de optar la cooperativa por la contabilización separada de los resultados cooperativos de los extracooperativos, contemplada en el artículo 57.4 de la LCE; b) Las deducciones sobre las aportaciones obligatorias al capital social en la baja no justificada de socios; c) Las cuotas de ingreso de los socios cuando estén previstas en los Estatutos o las establezca la Asamblea General; y d) Los resultados de las operaciones reguladas en el artículo 79.3 de la LCE. Con independencia del fondo de reserva obligatorio, la cooperativa debe constituir y dotar los fondos que, por la normativa que le resulte de aplicación, se establezcan con carácter obligatorio en función de su actividad o calificación como es el caso de las Cooperativas de Crédito con el destinado a sufrir los riesgos por insolvencias. I.2.3. Fondo de educación y promoción (FEP). El fondo de educación y promoción (FEP) se destina, en aplicación de las líneas básicas fijadas por los Estatutos o la Asamblea General, a actividades que cumplen alguna de las siguientes finalidades: a) La formación y educación de sus socios y trabajadores en los principios y valores cooperativos, o en materias específicas de su actividad societaria o laboral y demás actividades cooperativas; b) La difusión del cooperativismo, así como la promoción de las relaciones intercooperativas; y c) La promoción cultural profesional y asistencial del entorno local o de la comunidad en general, así como la mejora de la calidad de vida y del desarrollo comunitario y las acciones de protección medioambiental. Para el cumplimiento de los fines de este fondo se puede colaborar con otras sociedades y entidades, pudiendo aportar, total o parcialmente, su dotación. El informe de gestión que integre cada ejercicio económico las cuentas anuales del mismo ha de recoger con detalle las cantidades que con cargo a dicho fondo se hayan destinado a los fines del mismo, con indicación de la labor realizada y, en su caso, mención de las sociedades o entidades a las que se remitieron para el cumplimiento de dichos fines.

Las fuentes de que se nutre este fondo son: a) Los porcentajes de los excedentes cooperativos o de los resultados que establezcan los Estatutos o fije la Asamblea General contemplados en el artículo 58.1 de la LCE. y b) Las sanciones económicas que imponga la cooperativa a sus socios. El fondo de educación y promoción es inembargable e irrepartible entre los socios, incluso en el caso de liquidación de la cooperativa, y sus dotaciones deberán figurar en el pasivo del balance con separación de otras partidas. El importe del fondo que no se haya aplicado o comprometido, debe materializarse dentro del ejercicio económico siguiente a aquel en que se haya efectuado la dotación, en cuentas de ahorro, en títulos de la Deuda Pública o títulos de Deuda Pública emitidos por las Comunidades Autónomas, cuyos rendimientos financieros se aplicarán al mismo fin. Dichos depósitos o títulos no pueden ser pignorados ni afectados a préstamos o cuentas de crédito. I.3. Financiación voluntaria. I.3.1. Aportaciones que no forman parte del capital social. Los Estatutos o la Asamblea General pueden establecer cuotas de ingresos y/o periódicas, que no integran el capital social ni son reintegrables. Dichas cuotas pueden ser diferentes para las distintas clases de socios previstas en esta LCE, en función de la naturaleza física o jurídica de los mismos o, para cada socio, en proporción a su respectivo compromiso o uso potencial de actividad cooperativizada. El importe de las cuotas de ingreso de los nuevos socios, no puede ser superior al 25 % del importe de la aportación obligatoria al capital social que se le exija para su ingreso en la cooperativa. Los bienes de cualquier tipo entregados por los socios para, la gestión cooperativa y, en general, los pagos para la obtención de los servicios cooperativizados, no integran el capital social y estan sujetos a las condiciones fijadas y contratadas con la sociedad cooperativa. I.3.2. Participaciones especiales.

Los Estatutos pueden prever la posibilidad de captar recursos financieros de socios o terceros, con el carácter de subordinados y con un plazo mínimo de vencimiento de cinco años. Cuando el vencimiento de estas participaciones no tiene lugar hasta la aprobación de la liquidación de la cooperativa, tienen la consideración o asimilación a capital social que no puede confundirse con la identificación al mismo. Dichos recursos pueden ser reembolsables, a criterio de la sociedad, siguiendo el procedimiento establecido para la reducción de capital por restitución de aportaciones en la legislación para las sociedades de responsabilidad limitada. Estas participaciones especiales pueden ser libremente transmisibles. Su emisión en serie requiere acuerdo de la Asamblea General en el que han de fijarse las cláusulas de emisión y, en su caso, el cumplimiento de los requisitos establecidos en la normativa reguladora del mercado de valores. Para las cooperativas de crédito y seguros sólo es de aplicación cuando su normativa reguladora así lo establezca expresamente, pudiendo captar recursos con el carácter de subordinados previo acuerdo del consejo rector, cualquiera que fuere su instrumentación y siempre que tal posibilidad esté expresamente prevista en los Estatutos. I.3.3. Otras financiaciones. Las cooperativas, por acuerdo de la Asamblea General, pueden emitir obligaciones cuyo régimen se ajustará a lo dispuesto en la legislación aplicable. Asimismo, la Asamblea General puede acordar, cuando se trate de emisiones en serie, la admisión de financiación voluntaria de los socios o de terceros no socios bajo cualquier modalidad jurídica y con los plazos y condiciones que se establezcan. La Asamblea General puede acordar la emisión de títulos participativos, que pueden tener la consideración de valores mobiliarios, y darán derecho a la remuneración que se establezca en el momento de la emisión, y que deberá estar en función de la evolución de la actividad de la cooperativa, pudiendo, además, incorporar un interés fijo. No se trata de una remuneración por interés variable como sería el caso de los préstamos participativos sino de una remuneración que pudiendo partir de un interés fijo tiene incorporada una retribución en función de la actividad. El acuerdo de emisión, que ha de concretar el plazo de amortización y las demás normas de aplicación, puede establecer el derecho de asistencia de sus titulares a la Asamblea General, con voz y sin voto.

También pueden contratarse cuentas en participación cuyo régimen se ajustará a lo establecido por el Código de Comercio. II. REGLAS PARA LA DETERMINACIÓN Y APLICACIÓN DE LOS RESULTADOS DE SU EJERCICIO ECONNOMICO. II.1. Ejercicio económico y determinación de resultados. El ejercicio económico tiene una duración de doce meses salvo en los casos de constitución, extinción o fusión de la sociedad y coincide con el año natural si los Estatutos no disponen lo contrario. La posibilidad de no coincidencia viene dada por las circunstancias especiales de la actividad empresarial como es el caso de algunas cooperativas agrarias que lo hacen coincidir con el año agrícola o los cultivos. La determinación de los resultados del ejercicio económico se lleva a cabo conforme a la normativa general contable, considerando, no obstante, también como gastos las siguientes partidas: a) El importe de los bienes entregados por los socios para la gestión cooperativa, en valoración no superior a los precios reales de liquidación, y el importe de los anticipos societarios a los socios trabajadores o de trabajo, imputándolos en el período en que se produzca la prestación de trabajo; y b) La remuneración de las aportaciones al capital social, participaciones especiales, obligaciones, créditos de acreedores e inversiones financieras de todo tipo captadas por la cooperativa, sea dicha retribución fija, variable o participativa. Han de figurar en contabilidad separadamente los resultados extracooperativos derivados de las operaciones por la actividad cooperativizada realizada con terceros no socios, los obtenidos de actividades económicas o fuentes ajenas a los fines específicos de la cooperativa, así como los derivados de inversiones o participaciones financieras en sociedades, o los extraordinarios procedentes de plusvalías que resulten de operaciones de enajenación de los elementos del activo inmovilizado, con las siguientes excepciones: a) Los derivados de ingresos procedentes de inversiones o participaciones financieras en sociedades cooperativas, o en sociedades no cooperativas cuando éstas realicen actividades preparatorias, complementarias o subordinadas a las de la propia cooperativa, que se consideran a todos los efectos resultados cooperativos; y b) Las plusvalías obtenidas por la enajenación de elementos del inmovilizado material destinados al cumplimiento del fin social, cuando se reinvierta la totalidad de su importe en nuevos elementos

del inmovilizado, con idéntico destino, dentro del plazo comprendido entre el año anterior a la fecha de la entrega o puesta a disposición del elemento patrimonial y los tres años posteriores, siempre que permanezcan en su patrimonio, salvo pérdidas justificadas, hasta que finalice su período de amortización. Para la determinación de los resultados extracooperativos ha de imputarse a los ingresos derivados de estas operaciones, además de los gastos específicos necesarios para su obtención, la parte que, según criterios de imputación fundados, corresponda de los gastos generales de la cooperativa. No obstante lo anterior, la cooperativa puede optar en sus Estatutos por la no contabilización separada de los resultados extracooperativos. Las cooperativas calificadas como entidades sin ánimo de lucro pueden crear una reserva estatutaria irrepartible a la que se destinarán el resto de resultados positivos y cuya finalidad será necesariamente la reinversión en la consolidación y mejora de los servicios de la cooperativa y a la que se le podrán imputar la totalidad de las pérdidas conforme a lo establecido en el artículo 59.2.a de la LCE. II.2. Aplicación de los excedentes. De los excedentes contabilizados para la determinación del resultado cooperativo, una vez deducidas las pérdidas de cualquier naturaleza de ejercicios anteriores y antes de la consideración del Impuesto de Sociedades, se ha de destinar, al menos, el 20 % al fondo de reserva obligatorio (FRO) y el 5 % al fondo de educación y promoción (FEP). De los beneficios extracooperativos y extraordinarios, una vez deducidas las pérdidas de cualquier naturaleza de ejercicios anteriores y antes de la consideración del Impuesto de Sociedades, ha de destinarse al menos un 50 % al fondo de reserva obligatorio. Los excedentes y beneficios extracooperativos y extraordinarios disponibles, una vez satisfechos los impuestos exigibles, se han de aplicar, conforme establezcan los Estatutos o acuerde la Asamblea General en cada ejercicio, a retorno cooperativo a los socios, a dotación a fondos de reserva voluntarios con carácter irrepartible (FRVI) o repartible (FRVR), o a incrementar los fondos obligatorios que se contemplan en los artículos 55 y 56 de la LCE. El retorno cooperativo ha de acreditarse a los socios en proporción a las actividades cooperativizadas realizadas por cada socio con la cooperativa. Los Estatutos o, en su defecto, la Asamblea General, por

más de la mitad de los votos válidamente expresados, han de fijar la forma de hacer efectivo el retorno cooperativo acreditado a cada socio. La cooperativa puede reconocer y concretar en sus Estatutos, o por acuerdo de la Asamblea General el derecho de sus trabajadores asalariados a percibir una retribución, con carácter anual, cuya cuantía se fijará en función de los resultados del ejercicio económico. Esta retribución tiene carácter salarial y será compensable con el complemento de similar naturaleza establecido, en su caso, en la normativa laboral aplicable, salvo que fuese inferior a dicho complemento, en cuyo caso se aplicará este último. II.3. Imputación de pérdidas. Los Estatutos deben fijar los criterios para la compensación de las pérdidas, siendo válido imputarlas a una cuenta especial para su amortización con cargo a futuros resultados positivos, dentro del plazo máximo de siete años. En la compensación de pérdidas la cooperativa ha de sujetarse a las siguientes reglas: a) A los fondos de reserva voluntarios, si existiesen, podrá imputarse la totalidad de las pérdidas; b) Al fondo de reserva obligatorio podrán imputarse, como máximo, dependiendo del origen de las pérdidas, los porcentajes medios de los excedentes cooperativos o beneficios extracooperativos y extraordinarios que se hayan destinado a dicho fondo en los últimos cinco años o desde su constitución, si ésta no fuera anterior a dichos cinco años. La cuantía no compensada con los fondos obligatorios y voluntarios se ha de imputar a los socios en proporción a las operaciones, servicios o actividades realizadas por cada uno de ellos con la cooperativa. Si estas operaciones o servicios realizados fueran inferiores a los que como mínimo está obligado a realizar el socio conforme a lo establecido en el artículo 15.2.b de la LCE, la imputación de las referidas pérdidas se ha de efectuar en proporción a la actividad cooperativizada mínima obligatoria. Las pérdidas imputadas a cada socio se han de satisfacer de alguna de las formas siguientes: a) El socio podrá optar entre su abono directo o mediante deducciones en sus aportaciones al capital social o, en su caso, en cualquier inversión financiera del socio en la cooperativa que permita esta imputación, dentro del ejercicio siguiente a aquel en que se hubiera producido; y b) Con cargo a los retornos que puedan corresponder al socio

en los siete años siguientes, si así lo acuerda la Asamblea General. Si quedasen pérdidas sin compensar, transcurrido dicho período, éstas deberán ser satisfechas por el socio en el plazo máximo de un mes a partir del requerimiento expreso formulado por el Consejo Rector. III. PROPUESTA DE ESTRUCTURA FINANCIERA.

III.1. Recursos propios En el tiempo transcurrido entre la publicación de la Ley en 1999 y el momento actual se han dado una serie de circunstancias que aconsejan introducir variaciones en los recursos propios de la Cooperativa, pues, no solo ha de contarse con la NIC 32 y la adaptación de nuestra normativa a ella, sino que además se ha puesto de manifiesto una nueva orientación del capital social dando lugar a la necesidad o al menos conveniencia de un capital fijo o permanente que sea atractivo a la figura del colaborador o inversor que busca rentabilidad a sus ahorros. En esta línea, con la reforma que se propone se reconocerán como recursos propios de la sociedad todos aquellos que, situados dentro del marco de la normativa mercantil y contable, bien en el momento fundacional o a lo largo de la vida de la sociedad, los socios hayan aportado con el fin de integrar las masas patrimoniales que los forman, así como los que por Asamblea General se haya acordado detraer de los resultados de cada ejercicio para incrementar aquellos. Sin perjuicio de otros que puedan establecerse legal o reglamentariamente, o bien por estatutos o acuerdos asamblearios de la sociedad, o que por sus características se asimilen por disposición legal a los recursos propios, serán siempre masas patrimoniales de esta clase, el capital social no reembolsable hasta que como cuota de liquidación del haber social se proceda a su reparto en la liquidación de la sociedad y las reservas no repartibles hasta que se proceda al reparto de la cuota mencionada, tanto si son las legalmente obligatorias como si son estatutarias. Los recursos propios de la Cooperativa a medida que se vayan formando y hasta la liquidación de la sociedad, pasaran a formar parte del patrimonio de ésta a título de dominio y desde el momento en que se comprometa su

aportación dejando de pertenecer al patrimonio de cada socio, aunque se difiera algún tiempo su entrega o puesta a disposición, según los casos. III.1.1. Capital social y las aportaciones al mismo. A) Concepto. El capital social como recurso propio más importante de la sociedad estará integrado por las aportaciones que efectúen los socios usuarios y los socios colaboradores o inversores con el fin de formarlo, debiendo alcanzar la suma razonable para que en el momento fundacional o en breve tiempo después pueda atender a la financiación del inmovilizado y una buena parte del circulante necesario para la actividad de la empresa. El capital social aún constituyendo una única masa patrimonial perfectamente identificada, si los Estatutos lo contemplan, podrá estar integrado por dos masas patrimoniales contablemente diferenciadas de las que una constituirá el capital social fijo y otra el capital social variable. El capital social fijo podrá acordarse en el momento fundacional en cuyo caso figurará en la escritura de constitución y estatutos sociales. También podrá acordarse en cualquier momento de la vida de la sociedad en cuyo caso se seguirá el trámite de la modificación de estatutos para situarlo en ellos. El capital social variable mínimo se acordará siempre en el momento fundacional, sin perjuicio de que en ese mismo momento pueda acordarse por la sociedad la creación del capital fijo. Por encima de tal mínimo cada cooperativa puede fijar en sus Estatutos y para publicidad ante terceros, un capital social variable mínimo estatutario que se compromete a mantener y que en el supuesto de una reducción del mismo conllevará la obligación de reforma del precepto estatutario que lo haya fijado. El incumplimiento de esta reducción durante un periodo de tres meses responsabilizará patrimonialmente a los miembros del Consejo Rector solidariamente por el daño o perjuicio que hubiera ocasionado a terceros. En ningún caso el capital social variable mínimo podrá ser inferior a 6.000 euros tanto en el momento fundacional como durante la vida de la sociedad con independencia de la suma a que alcance el capital social fijo. Como excepción y sólo en las Cooperativas de trabajo asociado integradas por tres socios tal mínimo será de 3.000 euros.

B) Aportaciones obligatorias de los socios. Las aportaciones sociales, sea cual sea su clase, se realizarán en dinero, bienes o derechos. Las realizadas en dinero habrán de serlo en euros y las que se hagan en bienes o derechos habrán ser previamente valoradas en dinero y aportadas por la suma en que se hayan valorado. Esta valoración previa se acordará por todos los fundadores en la Asamblea General constitutiva. Si no hubiera acuerdo mayoritario en la valoración se llevará a efecto por un auditor designado por mayoría y al efecto por los fundadores. En ningún caso se permitirán aportaciones al capital social en trabajo o servicios por personas físicas, ni en servicios por las jurídicas. Las aportaciones al capital social efectuadas por los socios usuarios serán de dos clases de las que la primera integrará el capital fijo caso de estar contemplado en los Estatutos y la segunda el variable. Las aportaciones al capital social realizadas por los socios colaboradores o inversores lo serán para el capital fijo de la entidad y cuantas nuevas se asuman y desembolsen por éstos en el futuro serán igualmente para incrementar tal fondo. Salvo que estatutariamente se prevea la utilización de las cartillas de capital o la de anotaciones en cuenta, todas las participaciones se instrumentaran mediante documentos que se conocerán como títulos cooperativos. El valor de la aportación se fijará como nominal del título cooperativo que se extienda como contraprestación a su entrega, o en la cartilla de capital o anotación en cuenta si la Cooperativa utilizara estos medios. Los títulos cooperativos que se extiendan serán diferentes según se hayan extendido por aportaciones al capital social fijo o al variable y en ningún caso los representativos de este último tendrán la categoría de titulo valor. Si las aportaciones a capital social variable de cada socio fueran distintas y se instrumentaran en títulos cooperativos podrán reunirse todas las de cada uno en un mismo título. C) Nuevas aportaciones obligatorias y voluntarias por aumento del capital social 1) Aumento del capital social fijo El capital social fijo podrá aumentarse mediante acuerdo de la Asamblea General convocada en tiempo y forma siguiendo el trámite de la modificación de estatutos. La Asamblea fijará la cantidad que debe

aumentarse, el valor nominal de cada título cooperativo que deba extenderse y la prima que deba percibirse por cada uno si procede. Todos los socios usuarios así como los colaboradores o inversores tienen derecho a solicitar, asumir y desembolsar los nuevos títulos cooperativos. Todo tercero que desee asumir y desembolsar aportaciones al capital social fijo deberá previamente acceder a la condición de socio colaborador o inversor. Independientemente de lo anterior el capital social fijo podrá también aumentarse por acuerdo de Asamblea General con cargo a: 1.- Reservas obligatorias tanto repartibles como irrepartibles. En este caso lo será siempre en proporción a las aportaciones a capital fijo que tengan los socios. 2.- Por compensación de créditos. En este caso sólo podrán hacerlo los socios usuarios y respecto de créditos vencidos que ostenten contra la Cooperativa. 3.- Retribución anual de las aportaciones a capital fijo. En este caso sólo lo será para los socios usuarios e inversores que voluntariamente lo acepten. 2) Aumento del capital social variable Cuando la Asamblea General lo considere preciso para financiar inmovilizado o circulante podrá aumentar el capital social variable mediante aportaciones obligatorias que deberán efectuar los socios usuarios. Este aumento de capital social no precisa que se lleve a efecto por el trámite de la modificación de Estatutos, siendo suficiente el acuerdo asambleario y el control interno de la sociedad. Estas aportaciones serán siempre proporcionales al valor de las operaciones y servicios a que cada socio se haya comprometido en la Cooperativa. Si se trata de financiar circulante se tomará como base el volumen de aquellas que el socio haya llevado a efecto en los últimos cinco años, y si se trata de inversiones en inmovilizado afecto a la actividad el que haya comprometido para los diez años siguientes. También podrá aumentarse el capital social variable con aportaciones voluntarias de los socios usuarios que se acordaran por la Asamblea General y se instrumentarán en títulos cooperativos diferentes de los de las obligatorias. La permanencia de estas aportaciones será indefinida procediendo su reembolso en el mismo momento que las aportaciones obligatorias.

D) Remuneración de las aportaciones de los socios Las aportaciones que integran el capital fijo o permanente se remunerarán con cargo a resultados repartiendo proporcionalmente entre ellas la cuantía de aquellos que, siendo disponibles, se haya fijado en los Estatutos. Esta retribución no podrá ser inferior al interés legal del dinero a fecha del primer día del ejercicio económico en que al final del mismo haya de abonarse y será exigible a partir de un mes de la celebración de la Asamblea General Ordinaria en la que se aprueben las cuentas anuales respecto al ejercicio anterior. Cualquier retraso en el abono originará el devengo del interés de demora oficial. No se permitirán anticipos a cuenta de estas retribuciones. Respecto a las del capital variable, en caso de establecerse, será fija, con un interés acordado por los Estatutos que constituirá un gasto y sólo podrá devengarse y distribuirse cuando los resultados del ejercicio hayan sido positivos y se haya retribuido el capital fijo. E) Actualización de las aportaciones de los socios La actualización solo procederá respecto de las aportaciones al capital variable y se llevará a efecto cada año por acuerdo de la Asamblea General Ordinaria aplicando el Índice de precios al consumo proporcionado por el Instituto Nacional de Estadística.. Si por algún motivo justificado alguna Cooperativa no hiciera actualización anual de las aportaciones a capital variable, o no la hiciera de algún ejercicio, el socio tendrá derecho a ella al causar baja en la entidad y respecto de todos los años que haya permanecido como socio usuario y no se hayan actualizado. Su cálculo se hará también de acuerdo con el Índice de precios al consumo proporcionado por el Instituto Nacional de Estadística. F) Transmisión de las aportaciones de los socios Las aportaciones al capital fijo serán sindicadas por lo que para su transmisión se pondrá en conocimiento del Consejo Rector de la sociedad indicando el valor por el que se desean enajenar, para que en 10 días lo traslade a los socios usuarios e inversores, quienes en otros 10 días habrán de manifestar su interés. Si hubiera varios socios interesados se enajenará

en proporción a las aportaciones que de esta clase tenga cada uno y si no los hubiera podrá adquirirlas la propia Cooperativa para mantenerlas en cartera. Si no fuera de interés para la Cooperativa podrán enajenarse libremente debiendo adquirir previamente la condición de socio inversor el adquirente. El mantenimiento en cartera solo se permitirá por el plazo de dos años y para su transmisión a nuevos socios usuarios, o bien a terceros que previamente hayan obtenido la condición de socios colaboradores o inversores de la Cooperativa. Si transcurrido el plazo los títulos siguieran en cartera, serán amortizados por acuerdo de la primera Asamblea General que se celebre. Los socios y la Cooperativa tendrán un derecho de retracto sobre las aportaciones si fuesen vendidas a terceros por menor precio del comunicado a ellos. Las aportaciones al capital variable solo serán transmisibles de socio a socio. Si las aportaciones estuvieren vinculadas a una determinada actividad o inmueble y el adquirente fuere socio o solicitándolo hubiere obtenido tal condición, deberán enajenarse aquéllas con la enajenación de éstos, entregando a la Cooperativa copia compulsada del documento de enajenación. G) Reembolso y cuota de liquidación de las aportaciones de los socios. El socio al causar baja voluntaria o forzosa en la Cooperativa tiene derecho a que se le efectúe el reembolso de las aportaciones entendido como la liquidación del valor de las efectuadas al capital social variable debidamente actualizado, así como se le señale el plazo del reembolso que en ningún caso podrá exceder de diez años devengando durante tal plazo el interés legal. La baja del socio usuario, sea cual sea su clase, no afectará en nada a las aportaciones el capital social fijo que seguirán integrando el capital social hasta el momento de la adjudicación de la cuota de liquidación. En caso de liquidación de la Cooperativa el haber social se dividirá proporcionalmente a las dos clases de aportaciones al capital existentes, de modo que los socios usuarios e inversores percibirán la cuota de

liquidación que les corresponda por el capital social fijo y los usuarios el reembolso que le corresponda por el variable. H) Inembargabilidad de las aportaciones al capital social. Las aportaciones al capital social, sea cual fuere su clase, serán inembargables, sin embargo, podrán embargarse las retribuciones con que tales aportaciones se remuneren. III.1.2. Fondos sociales obligatorios distintos del capital social. A) Fondo de reserva obligatorio. El Fondo de Reserva Obligatorio estará compuesto por dos masas patrimoniales diferentes: El Fondo de Reserva Obligatorio Irrepartible y el Fondo de Reserva Obligatorio Repartible. 1.- El Irrepartible se nutrirá con: a) En las Cooperativas que tengan un capital social fijo que alcance un mínimo del 10% del Pasivo y entre éste capital y las reservas de todo tipo superen el 50% del Pasivo, en ambos casos al cierre del ejercicio, la dotación anual para incremento del Irrepartible será el 10% de los excedentes cooperativos y el 10% de los excedentes extracooperativos y extraordinarios. En las demás cooperativas será el 30% de los excedentes cooperativos y el 50% de los excedentes extracooperativos y extraordinarios de cada ejercicio. b) Las plusvalías de la venta de inmobilizados. c) Otras dotaciones que no estando especificado su destino en esta Ley lo acuerden los Estatutos o la Asamblea General. 2.- El Repartible se nutrirá con: a) Un porcentaje de los beneficios extracooperativos y extraordinarios que establezcan los Estatutos o, de no estar fijado, el que acuerde la Asamblea General Ordinaria al aprobar las cuentas anuales de cada ejercicio, o alternativamente el porcentaje de los resultados caso de optar la cooperativa por la contabilización separada de los resultados cooperativos de los extracooperativos, contemplada en el artículo 57.4 de esta Ley. b) Las deducciones sobre las aportaciones obligatorias al capital social en la baja no justificada de socios. c) Las cuotas de ingreso de los socios cuando estén previstas en los Estatutos o las establezca la Asamblea General.

d) Los resultados de las operaciones reguladas en el artículo 79.3 de esta Ley. La irrepartibilidad de una de las masas del Fondo a que se hace referencia lo es solamente mientras la Cooperativa no haya acordado su disolución y liquidación en cuyo momento, se seguirá el procedimiento de ésta. La repartibilidad de la otra masa lo será de la forma que acuerde la Asamblea General. Lo no repartido de esta segunda masa que permanezca aún en el patrimonio neto de la Cooperativa en el momento de la disolución se sumará a la anterior masa irrepartible para su aplicación en el procedimiento de liquidación. B) Fondo de educación y promoción. 1. El Fondo de Educación y Promoción se destinará, en aplicación de las líneas básicas fijadas por los Estatutos o la Asamblea General, a actividades que cumplan alguna de las siguientes finalidades:

a) La formación y educación de sus socios y trabajadores en los principios y valores cooperativos, o en materias específicas de su actividad societaria o laboral y demás actividades cooperativas.

b) La difusión del cooperativismo, así como la promoción de las relaciones intercooperativas.

c) La promoción cultural profesional y asistencial del entorno local o de la comunidad en general, así como la mejora de la calidad de vida y del desarrollo comunitario y las acciones de protección medioambiental.

d) La financiación total o parcial de Centros de día o Residencias de ancianos que ubicados en el ámbito territorial de la actividad de la Cooperativa den alguna preferencia o privilegio a los antiguos socios de la Sociedad o familia de éstos.

2. Para el cumplimiento de los fines de este fondo se podrá colaborar con otras sociedades y entidades, pudiendo aportar, total o parcialmente, su dotación. 3. El informe de gestión recogerá con detalle las cantidades que con cargo a dicho fondo se hayan destinado a los fines del mismo, con indicación de la labor realizada y, en su caso, mención de las sociedades o entidades a las que se remitieron para el cumplimiento de dichos fines. 4. Se destinará necesariamente al Fondo de Educación y Promoción:

• El 10% de los excedentes cooperativos y un mínimo del 10% de los excedentes extracooperativos y extraordinarios de cada ejercicio.

• Las sanciones económicas que imponga la cooperativa a sus socios.

5. El Fondo de Educación y Promoción es inembargable e irrepartible entre los socios, incluso en el caso de liquidación de la cooperativa, y sus dotaciones deberán figurar en el pasivo del balance con separación de otras partidas. 6. El importe del fondo que no se haya aplicado o comprometido, deberá materializarse dentro del ejercicio económico siguiente a aquel en que se haya efectuado la dotación, en cuentas de ahorro, en títulos de la Deuda Pública o títulos de Deuda Pública emitidos por las Comunidades Autónomas, cuyos rendimientos financieros se aplicarán al mismo fin. Dichos depósitos o títulos no podrán ser pignorados ni afectados a préstamos o cuentas de crédito. D) Aportaciones de los miembros de la cooperativa que integran las reservas. a) Cuotas de ingreso Los Estatutos podrán prever o no cuotas de ingreso. En cualquier caso solo afectarán a los socios usuarios. Los socios usuarios deberán abonar en el plazo de quince días desde la notificación de su acceso a tal condición una suma de dinero que con la denominación de cuota de ingreso nutrirá directamente el Fondo de Reserva Obligatorio. Las cuotas pueden estipularse en los estatutos como iguales para todos los socios o diferentes para cada uno de ellos. Estas últimas se calcularan en función de la actividad a que se compromete el socio y tomando como base la parte del Fondo de Reserva Obligatorio que otro socio de igual volumen de actividad comprometido, haya contribuido a formar en los últimos diez años. b) Cuotas periódicas

Los Estatutos podrán prever también la exigencia de cuotas periódicas a los socios usuarios, pero en cualquier caso al establecerlas la Asamblea General habrá de distinguir si se destinarán a cubrir gasto general indeterminado o se trata de cubrir gastos concretos producidos por prestaciones determinadas llevadas a efecto para todos o para un conjunto de socios. Estas últimas cuotas deberán establecerse en función de la previsión del gasto y deberá fijarse su percepción a cuenta a principio de cada ejercicio o en determinados momentos del mismo. Si hubiera excedente anual con las percepciones previstas, se nutrirá con éste el Fondo de Reserva Obligatorio y si hubiera déficit se instrumentará la correspondiente derrama a los socios usuarios de la prestación en el mes siguiente a la Asamblea General Ordinaria. c) Primas Los Estatutos podrán prever el establecimiento de primas por la adquisición de títulos de capital fijo que no sea el fundacional. Tales primas se determinarán por la Asamblea General en el acuerdo que se adopte para cada admisión de aportaciones de la citada clase de capital y no superarán en ningún caso el veinte por ciento del nominal del titulo que se extienda por las aportaciones ingresando directamente en el Fondo de Reserva Obligatorio. III.2. Aportaciones que no forman parte del capital social ni de las reservas. A) Aportaciones dinerarias que no forman parte del capital social. Los Estatutos deberán prever la posibilidad de que por la Asamblea General se acuerde la admisión en masa de aportaciones dinerarias no incorporables al capital social efectuadas por los socios de cualquier clase que voluntariamente y como recursos de terceros puedan asumir y desembolsar con el objeto de colaborar en la financiación de la actividad y del inmovilizado de la empresa. Las condiciones de la admisión de estas aportaciones se establecerán en el acuerdo asambleario debiendo expresarse explícitamente los bienes que constituyan las garantías reales ofrecidas por la Cooperativa en el supuesto de establecerse.

En el caso de que la garantía ofrecida por la Cooperativa sea real, el acuerdo asambleario será elevado a escritura pública. En cualquier otro caso la formalización de los títulos que se entreguen por tales aportaciones al menos será escrita. La transmisión de los títulos representativos de estas aportaciones será libre entre socios como una cesión ordinaria notificándolo al Consejo Rector. No cabrá la transmisión a terceros, salvo por sucesión mortis-causa o remate judicial en cuyo caso persistirán los derechos y obligaciones de las aportaciones hasta el término fijado en la admisión. En ningún caso estas transmisiones otorgarán al tercero la condición de socio. La retribución de estas aportaciones será por interés fijo sin superar tres puntos el legal y en todo caso tendrá la consideración de gasto. Si se estipulara como garantía real la hipoteca el interés será el interés medio del mercado hipotecario. Esta modalidad de aportaciones no limitará la posibilidad de que por el Consejo Rector dentro de sus facultades pueda contratar para la Cooperativa créditos individuales ordinarios con socios y terceros. B) Aportaciones en bienes que no forman parte del capital social. En estas aportaciones se distinguirá siempre su aplicación distinguiendo si son útiles para llevar a cabo la actividad de la Cooperativa o son materia prima para comercializar o transformar industrialmente. Las aportaciones no incorporables al capital social efectuadas en bienes muebles o inmuebles útiles para llevar a efecto con ellos o en ellos cualquier actividad cooperativizada comprendida en el marco del objeto social, deberán acordarse en Asamblea General en igualdad de condiciones para todos los socios, fijando retribución, duración y garantías de conservación y devolución. Los socios aportantes conservaran el dominio de estos bienes. En el supuesto de que los bienes sean materia prima para la actividad cooperativizada, transformables o no industrialmente, el Consejo Rector publicará las condiciones técnicas y económicas de la aportación con una antelación no inferior a diez días al inicio de la posible entrega y todo cambio de condiciones deberá ponerlo en conocimiento de los afectados antes de la admisión de nuevas partidas. La retribución por el valor de estos bienes será previamente determinada y fijada por el Consejo Rector. Los

socios aportantes perderán el dominio de éstos bienes que pasarán a ser del dominio de la Cooperativa, naciendo para ellos con la entrega o puesta a disposición un derecho de crédito por el valor de los mismos. Estas aportaciones no perjudicaran la posibilidad de que el Consejo Rector pueda contratar la utilización e incluso adquisición de bienes muebles o inmuebles a precios de mercado con socios y terceros, utilizando los contratos de mutuo, comodato, arrendamiento u otras fórmulas que permitan la posesión y utilización de tales bienes. C) Aportaciones en derechos que no forman parte del capital social. Los Estatutos podrán prever que los socios, sea cual sea su clase, puedan aportar o ceder derechos sobre bienes de cualquier tipo, incluso concesiones administrativas y derechos de propiedad industrial útiles para la actividad de la empresa. En cualquier caso el texto estatutario respetará la legislación aplicable desarrollando y completando la normativa en cuanto fuera conveniente. Si el derecho es de arrendamiento el cambio de la persona titular del mismo no afectará a las condiciones en que estaba contratado y la aportación del derecho equivaldrá al traspaso. La retribución por estas aportaciones se comunicará por escrito a los socios de la Cooperativa siendo fijada por el Consejo Rector salvo que el titular de ellas sea miembro de este órgano en cuyo caso la competencia será de la Asamblea General que adopte el acuerdo de su admisión. Igualmente corresponderá la competencia a la Asamblea General si el titular de los bienes es una sociedad donde algunos de sus socios sea miembro del Consejo o pariente consanguíneo o por afinidad hasta en segundo grado. D) Participaciones especiales. La Asamblea General puede acordar la emisión de aportaciones especiales con carácter de deuda subordinada perpetua con el objeto de captar recursos financieros de terceros fijando las condiciones de emisión. La retribución será por interés fijo que no superará el medio del mercado y se considerará gasto. Estas aportaciones que no podrán llamarse acciones ni participaciones, serán libremente transmisibles ajustándose en todo caso a la normativa reguladora del mercado de valores. Estas aportaciones que no podrán llamarse acciones ni participaciones, serán libremente transmisibles ajustándose en todo caso a la normativa

reguladora del mercado de valores. Las aportaciones especiales perpetuas darán derecho de asistencia con voz y sin voto a las Asambleas Generales de la Cooperativa. E) Títulos participativos La Asamblea General podrá acordar la emisión de títulos participativos con carácter de deuda subordinada que sobre un mínimo de cinco años podrá llegar a ser perpetua, con el objeto de captar recursos financieros de terceros fijando las condiciones de emisión. La regulación de la emisión de estos títulos se ajustará a la legislación vigente en materia financiera. Estos títulos podrán tener la condición de valores mobiliarios y su retribución fijada por la Asamblea General que acuerde su emisión será mixta de modo que garantizando un interés fijo que no podrá ser inferior al legal, el resto será un porcentaje del total de la facturación de la Cooperativa. Los títulos participativos perpetuos darán derecho de asistencia con voz y sin voto a las Asambleas Generales de la Cooperativa. F) Emisión de obligaciones. La Cooperativa, podrá acordar en Asamblea General emitir obligaciones sometiéndose en todo caso a la legislación aplicable a estos títulos. G) Otras financiaciones. Los instrumentos de financiación regulados en esta Ley no limitaran el que la Asamblea General pueda acordar otro tipo de financiaciones. H) Sección de crédito Las Cooperativas que no sean de crédito podrán constituir una Sección de Crédito con capital afecto a este fin y contabilidad independiente sin perjuicio de quedar consolidada con la general de la entidad. La gestión de la Sección se llevará a efecto por una Comisión Gestora integrada al menos por tres miembros, designada de entre los socios y al

efecto por la Asamblea General a la que no podrá pertenecer ningún miembro del Consejo Rector, ningún socio de Consejero, ni ningún familiar de éste hasta el segundo grado por consanguinidad o afinidad. La utilización de fondos propios o ajenos de la Sección por el Consejo Rector de la Cooperativa para financiar inmovilizado y circulante, así como la concesión de créditos a los socios, sea cual sea su clase, necesitarán ser acordadas por la Comisión y el Director o Gerente de la Cooperativa quien será corresponsable con tal Comisión de la gestión y custodia de tales fondos. Para financiar inmovilizado nunca podrá utilizar la Cooperativa más del 10% de los fondos de la Sección. Para la financiación de circulante no podrá superar el 20% de los mismos fondos. Los créditos personales concedidos a un mismo socio no superarán el 1% de los depósitos de la Sección en el momento de su concesión. Se contabilizarán como crédito a un sólo socio los que se hayan hecho a él personalmente, o a la esposa, pareja de hecho o hijos, o a Comunidad de Bienes, sociedad civil, o de cualquier otro tipo en la que el socio o cualquiera de los familiares indicados tenga más de un 5% del patrimonio común o capital social en su caso. Si el crédito es con garantía real podrá alcanzar el 5% de los mismos depósitos. La transgresión de estos límites responsabilizará patrimonialmente del impago a las personas físicas miembros de la Comisión y al Director solidariamente. La Cooperativa al constituir la Sección de Crédito formalizará con una o varias Entidades de crédito domiciliadas en España una hipoteca de máximos, individualmente con una sola entidad o sindicada con varias, grabando el inmovilizado de la Cooperativa con el fin de garantizar parcial o totalmente los depósitos de los socios efectuados en ella. La garantía hipotecaria podrá alcanzar el valor del 50% de todos los inmuebles de la Cooperativa debidamente tasados por perito. Con cargo a los resultados de la Sección se constituirá un Fondo Especial de Reserva para Insolvencias que se nutrirá de forma permanente con el 50% de cuanto corresponda detraer de los resultados anuales de la Sección para nutrir el 10 % del Fondo de Reserva Obligatorio. Si con esta detracción no fuera suficiente en algún ejercicio para cubrir las insolvencias se detraerá de la dotación citada un porcentaje mayor que podrá llegar al 100% de la misma. Si aún no hubiera suficiente en el Fondo se mantendrá la diferencia en el balance como pendiente de aplicación cuanto tiempo sea legalmente posible y se irá detrayendo anualmente en la

cuantía indicada hasta alcanzar cubrir aquella. Si llegado el término legalmente autorizado no se hubiera compensado se cargará contra el Fondo de Reserva Obligatorio de la Cooperativa. IV. PROPUESTA DE REGLAS PARA LA DETERMINACION Y APLICACIÓN DE LOS RESULTADOS DEL EJERCICIO ECONÓMICO. IV.1. Ejercicio económico y determinación de resultados. El ejercicio económico tendrá una duración de un año que como norma general deberá coincidir con el año natural. El primero y último ejercicio de una Cooperativa, así como en los casos de fusión propia y absorción para la absorbida, tendrán la duración del tiempo que del año natural haya durado la actividad de la sociedad. Los Estatutos sociales de la Cooperativa por razón de conveniencia para el control del patrimonio y de la actividad cooperativizada pueden disponer que el ejercicio, aún siendo de doce meses, no coincida con el año natural. La determinación de los resultados del ejercicio económico se llevará a cabo conforme a la normativa general contable, considerando, no obstante, también como gastos las siguientes partidas:

• El importe de los bienes entregados por los socios para la gestión cooperativa, en valoración no superior a los precios reales de liquidación, y el importe de los anticipos societarios a los socios trabajadores o de trabajo, imputándolos en el período en que se produzca la prestación de trabajo. • La remuneración de las aportaciones al capital social, participaciones especiales, obligaciones, créditos de acreedores e inversiones financieras de todo tipo captadas por la cooperativa, sea dicha retribución fija, variable o participativa.

Figurarán en contabilidad separadamente los resultados extracooperativos derivados de las operaciones por la actividad cooperativizada realizada con terceros no socios, los obtenidos de actividades económicas o fuentes ajenas a los fines específicos de la cooperativa, así como los derivados de inversiones o participaciones financieras en sociedades, o los extraordinarios procedentes de plusvalías que resulten de operaciones de enajenación de los elementos del activo inmovilizado, con las siguientes excepciones:

• Los derivados de ingresos procedentes de inversiones o participaciones financieras en sociedades cooperativas, o en sociedades no cooperativas cuando éstas realicen actividades preparatorias, complementarias o subordinadas a las de la propia cooperativa, que se consideran a todos los efectos resultados cooperativos. • Las plusvalías obtenidas por la enajenación de elementos del inmovilizado material destinados al cumplimiento del fin social, cuando se reinvierta la totalidad de su importe en nuevos elementos del inmovilizado, con idéntico destino, dentro del plazo comprendido entre el año anterior a la fecha de la entrega o puesta a disposición del elemento patrimonial y los tres años posteriores, siempre que permanezcan en su patrimonio, salvo pérdidas justificadas, hasta que finalice su período de amortización.

Para la determinación de los resultados extracooperativos se imputará a los ingresos derivados de estas operaciones, además de los gastos específicos necesarios para su obtención, la parte que, según criterios de imputación fundados, corresponda de los gastos generales de la cooperativa. No obstante lo anterior, la cooperativa podrá optar en sus Estatutos por la no contabilización separada de los resultados extracooperativos. Las cooperativas calificadas como entidades sin ánimo de lucro podrán crear una reserva estatutaria irrepartible a la que se destinarán el resto de resultados positivos y cuya finalidad será necesariamente la reinversión en la consolidación y mejora de los servicios de la Cooperativa y a la que se le podrán imputar la totalidad de las pérdidas conforme a lo establecido en el artículo 59.2.a). IV.2. Aplicación de los excedentes. La retribución de las aportaciones a capital fijo efectuadas por socios usuarios y colaboradores que será variable con cargo a resultados se fijará por la Asamblea General de cada año en función de ellos. En todo caso, y para cada ejercicio, no se asignarán y por tanto no se efectuaran detracciones de los resultados con destino a Fondos de Reserva estatutarios y voluntarios, ni se distribuirán retribuciones por las aportaciones al capital social variable de los socios usuarios mientras los socios usuarios y los colaboradores no perciban por las aportadas a capital fijo, al menos, una retribución anual equivalente al interés legal.

La cooperativa podrá reconocer y concretar en sus Estatutos, o por acuerdo de la Asamblea General el derecho de sus trabajadores asalariados a percibir una retribución, con carácter anual, cuya cuantía se fijará en función de los resultados del ejercicio económico. Esta retribución tendrá carácter salarial y será compensable con el complemento de similar naturaleza establecido, en su caso, en la normativa laboral aplicable, salvo que fuese inferior a dicho complemento, en cuyo caso se aplicará este último. De los excedentes contabilizados para la determinación del resultado cooperativo, una vez deducidas las pérdidas de cualquier naturaleza de ejercicios anteriores y antes de la consideración del Impuesto de Sociedades, se destinará a cada uno de los fondos antes regulados los porcentajes que se han señalado. El resto se dedicará a retorno cooperativo a los socios, El retorno cooperativo se acreditará a los socios en proporción al volumen valorado de las actividades cooperativizadas realizadas por cada socio con la cooperativa. Los Estatutos o, en su defecto, la Asamblea General, por más de la mitad de los votos válidamente expresados, fijarán la forma de hacer efectivo el retorno cooperativo acreditado a cada socio. IV.3. Imputación de pérdidas. Los Estatutos deberán fijar los criterios para la compensación de las pérdidas, siendo válido imputarlas a una cuenta especial para su amortización con cargo a futuros resultados positivos, dentro del plazo máximo de siete años. En la compensación de pérdidas la cooperativa habrá de sujetarse a las siguientes reglas:

• A los fondos de reserva voluntarios, si existiesen, podrá imputarse la totalidad de las pérdidas. • Al fondo de reserva obligatorio podrán imputarse, como máximo, dependiendo del origen de las pérdidas, los porcentajes medios de los excedentes cooperativos o beneficios extracooperativos y extraordinarios que se hayan destinado a dicho fondo en los últimos cinco años o desde su constitución, si ésta no fuera anterior a dichos cinco años. • La cuantía no compensada con los fondos obligatorios y voluntarios se imputará a los socios usuarios en proporción a las operaciones, servicios o actividades realizadas por cada

uno de ellos con la cooperativa. Si estas operaciones o servicios realizados fueran inferiores a los que como mínimo está obligado a realizar el socio conforme a lo establecido en el artículo 15.2.b), la imputación de las referidas pérdidas se efectuará en proporción a la actividad cooperativizada mínima obligatoria.

Las pérdidas imputadas a cada socio usuario se satisfarán de alguna de las formas siguientes:

• El socio podrá optar por que se le carguen sobre los retornos de los siete ejercicios siguientes. • Si llegado el último ejercicio no se hubieran compensado tales pérdidas se cargarán sobre las aportaciones del capital social variable que el socio tenga aportado al capital social. • Si quedasen pérdidas sin compensar, transcurrido dicho período, éstas deberán cargarse contra las aportaciones al capital social fijo que tenga suscritas el socio, reclamándole el desembolso total de las mismas si no lo hubiera efectuado.

En el caso de que aún efectuados los cargos antes señalados y agotados los plazos que se señalan hubiesen pérdidas sin compensar se cargarán contra las aportaciones al capital social fijo de los socios colaboradores o inversores. Si efectuados los cargos anteriores aún hubiere pérdidas sin compensar por agotarse el capital social, se convocará en el plazo de un mes Asamblea General para proceder a un aumento de capital fijo y variable que permita la continuidad de la empresa y de no lograrse el acuerdo se acordará la disolución y liquidación de la Cooperativa. En el supuesto de no convocarse la Asamblea quedarán responsabilizados patrimonialmente y solidariamente todos los miembros del Consejo Rector por el daño y perjuicio que se ocasionara. Si agotado el capital social no se acordará la disolución y liquidación quedarán responsabilizados por los daños y perjuicios, ante socios y terceros, patrimonial y solidariamente, todos los asistentes a la Asamblea que tuvieran voto. V. CONCLUSION. Como conclusión al trabajo ha de decirse que con la propuesta se ha querido asumir la normativa europea de información contable y

aprovechando tal esfuerzo introducir algunas reformas que parecen convenientes. Se desdobla con carácter voluntario fijado en los Estatutos sociales el capital social de la Cooperativa de modo que las entidades que adopten el modelo de capital fijo y variable dispondrán de una normativa por la que el capital fijo se acerca en lo posible a la regulación del capital en la sociedad de responsabilidad limitada y en cuanto al variable se mantendrá cercano a su actual regulación. Las cooperativas que sin perjuicio de tener un capital variable adopten un capital fijo, no estarán obligadas a detraer el incremento anual con porcentaje exagerado de los resultados que se venía haciendo para la reserva obligatoria, salvo que tal capital sea tan exiguo que no cumpla con el papel de masa fundamental de la estructura financiera que ahora le asignamos. En este último caso seguiremos haciendo la antigua detracción hasta que alcance una cantidad razonable. Para todos los demás una detracción del 10% para incremento de las reservas será suficiente. Tampoco parece necesario que las reservas obligatorias deban considerarse y permanecer irrepartibles en toda su cuantía, ni siquiera en forma muy importante, pues, de una parte ya no estamos en tiempos donde por falta de capital, tenía que ser aquella la masa financiera fundamental de los recursos propios. Por esta línea ya hemos visto en los últimos años que el socio no tiene la Cooperativa como suya. El abstencionismo en los órganos y la falta de fidelidad en las operaciones cooperativizadas son las primeras consecuencias. Son muchas las Cooperativas donde el socio tiene poco que perder y parece más conveniente comprometer socio con la sociedad y creemos que ello se consigue cuando tiene importantes inversiones recuperables y rentables en ella. La regulación de otras masas financieras no necesitan de mayor reforma salvo el caso de la Sección de Crédito que por el bien de la continuidad de la propia Sección y del buen aprovechamiento de la misma por los socios que la usan ha de dotarse de una normativa legal mínima de ámbito general seria, que imponga a la Sección una gestión separada del resto de la sociedad a cargo de un órgano colegiado formado por distintas personas de las que forman el Consejo Rector, sin perjuicio de un control periódico de éste como responsable de la gestión social y otro administrativo que inspeccione la gestión tanto de la Sección como de la propia Cooperativa que la tiene, con el objeto de conseguir un mejor cumplimiento de las disposiciones, una mayor transparencia de la gestión en general y de la

concesión de créditos en particular, así como el control de los excedidos, y que habrá de regularse por los órganos de la Administración competente, Alicante a 6 de junio de 2007 Primitivo Borjabad Gonzalo