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PRÓLOGO

La obra de teatro comienza en un cine de barrio, en el descanso de una película. Hay varios personajes, que se

convierten en secundarios cuando aparecen dos muchachas asombrosas (Mariana y su tía Clotilde). Parece que

escapan de alguien. Rápidamente son acomodadas. La tía y la sobrina empiezan a hablar en espera de que empiece

la película. En esta conversación cabe destacar que Mariana la dice a Clotilde que su novio (Fernando) solo le gusta

cuando le parece que tiene un secreto.

De repente, aparecen Fernando Ojeda y su tío, Ezequiel. Resultaba que aquella tarde Mariana y Fernando habían

quedado para ir a la finca de Fernando, lo cual la tía lo veía como una locura. Y todo iba bien, hasta que aquella

misma noche, cuando Mariana se iba a ir con Fernando, él se puso de la forma que Mariana odia (simpático, gracioso

y que ríe y gasta bromas, para nada misterioso), y en vez de irse con él, huye a cualquier parte con su tía Clotilde, en

este caso a un cine cualquiera.

Allí, mientras Mariana y Fernando hablan a susurros, Clotilde les intenta escuchar y Ezequiel se va quejando porque

según él, parece que están jugando al escondite, pero como nadie le escucha se acaba callando.

El prólogo termina cuando Fernando bromea con su tío y Mariana cabreada se levanta, coge a su tía Clotilde y se

marchan, entonces Fernando, les persigue, pero Ezequiel le llama y le da un frasquito. Ezequiel decide quedarse y al

poco tiempo, el acomodador le entrega una nota a Ezequiel de Clotilde en la cual ponía quedaban en su jardín a las

doce de la noche. Ezequiel se queda viendo la película y le pide amablemente al acomodador que a las doce menos

cuarto le avise.

PRIMER ACTO

La historia se desenvuelve en la casa propiedad de Mariana y de su familia. Hay abundante descripción de esta

misma. Nos cuentan que Edgardo lleva veintiún años sin levantarse de la cama, fumando y bordando. Cuando la

acción empieza, Edgardo (el padre de Mariana) le hace una entrevista a Leoncio, un aspirante a nuevo criado, pues el

criado que tenían (Fermín) dice que se va a volver loco como los habitantes de esa casa.

Seguidamente, aparece Micaela con sus dos perros (Caín y Abel) dando la noticia de que esa noche habrá ladrones.

Entonces, llegan Práxedes, Clotilde, Luisa y Mariana. Aparece, también, Fernando, que el novio de Mariana, y

Ezequiel, el tío de Fernando. Al entrar en el jardín, Ezequiel es mordido por los perros de Micaela, que pensaban que

era un ladrón. Clotilde coge su chaqueta para arreglarla y encuentra un cuaderno donde pone nombres de mujer y el

tiempo que tardaron en morir, si las había despellejado, etc.

Mariana y Fernando se van al interior de la casa, seguidos por Leoncio, a quien han encargado que vigile a Mariana

para que no se vaya con Fernando a su finca.

En ese momento, Fermín se da cuenta de que Edgardo se ha levantado de la cama y deja de vigilar a Mariana,

momento que aprovecha Fernando para darle cloroformo y llevársela a su finca para aclarar ciertos misterios que le

preocupan. De repente, todos se dan cuenta de que Mariana y Fernando han huido y Clotilde, que es la tía de

Mariana, les persigue, sin la ayuda de Edgardo, que se arrepiente y se vuelve a tumbar en la cama.

RESUMEN DEL LIBRO "ELOÍSA ESTÁ DEBAJO DE UN ALMENDRO"

SEGUNDO ACTO

Este acto se desarrolla en la finca de los Ojeda, después de que Fernando secuestrase a Mariana con el cloroformo

que anteriormente le había dado su tío Ezequiel. Cuando Mariana despierta, dice que conoce esa casa, aunque no ha

estado allí antes. Fernando le dice que se calme. Llama al criado y se va al jardín. Cuando Mariana se queda sola, se

abre la puerta de un armario, pero en cuanto entra alguien se vuelve a cerrar. Finalmente, Julia, la hermana

desaparecida de Mariana, que llevaba tres años que desaparecida, sale del armario. Mariana se sorprende mucho y

se ponen a hablar. Julia le cuanta a Mariana que se había casado con un policía que estaba investigando justo en la

casa de los Ojeda (con el aspecto del mayordomo, Dimas) desde hacía unos cuantos días y, al verla, había salido del

armario para verla, aunque no quería que la vieran y por eso cerraba la puerta cuando alguien entraba.

A continuación, llegaron Clotilde junto con Fernando y los demás. Clotilde y Mariana idearon un plan para intentar

desenmascarar a Fernando y Ezequiel, ya que pensaban que eran unos asesinos, y mientras Clotilde le arreglaba el

traje a Mariana, le ordenó a Fermín y a Leoncio que fueran a buscar a los perros de Micaela, y así lo hicieron. Cuando

volvieron, no solo habían traído a los perros, sino que también habían traído a Micaela y a Edgardo (Edgardo se

levantó de la cama cuando se enteró de que Mariana y Clotilde estaban en la finca de los Ojeda).

Cuando llegaron a la casa se reunieron todos menos Mariana, que se estaba poniéndose el traje) y todos se

sorprendieron de que Edgardo hubiera venido. Cuando Mariana bajó con el traje, todos se quedaron alucinados y

sobre todo Micaela, porque Mariana se parecía a su madre, Eloísa, y ella fue la que asesinó en la finca de los Ojeda

años atrás (pues antes vivían allí la familia de los Briones, la familia de Mariana, que por eso todos se acordaban de

esa casa). Al final Edgardo se lo cuenta todo al agente de policía y éste decide que no va a condenara a Micaela, pero

que la tendrán que llevar al psiquiatra.

Aun así, Clotilde quiere acusar a Ezequiel por las mujeres que había visto en su cuadernito en el acto anterior, pero al

llegar al laboratorio, se da cuenta de que son gatas, y le llama "pelagatos" con desprecio. Éste le explica que lo hace

para combatir a la pelagra, una enfermedad de la piel.