AntorchaUn periódico que cambió toda una época

Todo inicia cuando pisas el suelo del infierno

SonetoElegante Poesía Italiana

Año. 0 / N

o. 2 Marzo - M

ayo 2012 Realizado en A

randas, Jalisco, M

éxico Talento Literario Nacid

o en Nuestra Tierra

La Loba

Editor en JefeHéctor Limón

Diseño Gráfico EditorialEdgar Herrera

Colaboradores EspecialesManuel Garibay Ibarra

IlustradoresSalma GarcíaErnesto Loza

EscritoresSalma García

Vanesa RodríguezJuan Antonio Orozco

Francisco LópezEduardo Flores

Roes Mery ParedesAlejandra Áviles

Ruth Correa

Catársis Editorial ·Sabias palabras de Manuel C. Garibay Ibarra.

Soneto ·Breve Recopilación de poesía

La Loba ·Cuento por Juan Antonio Orozco Orozco

Antorcha ·Un pedacvito de historia Arandense

· Definición de Encuentro Casual Cuento escrito por: Roes Mery Paredes López

· Tierra Roja Talento de poetas Mexicanos

· Tic - Toc Poesía escrita por: Alejandra Avilés Robledo

El escritor y la memoriaCatársis editorial:

Por Manuel C. Garibay Ibarra

La emancipación del hombre transita por la escritura, la palabra debe salvaguardar la memoria histórica, la verdad y ayudar al florecimiento, y a la grandeza

de los pueblos.

Los tiranos de todos los tiempos, pretenden mantener a los súbditos en la ignorancia. Por siglos se le prohibió al vulgo

leer la biblia, hasta que Martín Lutero, desafió al Vaticano y la tradujo al alemán. Durante la colonia, se castigaba

al que enseñara a leer y escribir a los indígenas. Un pueblo iletrado será más sencillo de manipular.

Más reciente, la Iglesia, apelando al olvido y a la desmemoria, pretende trastocar sus vicios en virtudes y salir honrada

de la hecatombe que propició en la guerra cristera, donde mandó al matadero a miles de engañados, con el argumento de que Calles cerró los templos

para entregárselos a los protestantes.

Ahora, se enjuagan la conciencia ensangrentada, pregonando que fue “persecución religiosa”,

cuando los obispos, con la aprobación del Papa, ordenaron la suspensión del culto, a sabiendas

que provocarían un levantamiento armado. A las víctimas de su desatino, las convirtieron en santos,

les erigen monumentales iglesias y capillas para acrecentar la devoción ciega de los fieles ignorantes.

Es compromiso de la palabra ilustrar, descubrir la mentira y dar luz a la realidad de los acontecimientos.

Desafortunadamente, el escritor es individualista por esencia, porta un gen subversivo en su expresión y naturaleza. En ocasiones, esa rebeldía la ejercemos

contra nosotros mismos, buscamos a los enemigos más cercanos y encontramos a los que se parecen a nosotros.

No hay que equivocarnos, enfoquemos ese descontento a liberar al hombre de las tinieblas.

SonetoElegante poesía italiana

Soneto

Cuantas veces he muerto de amory asistido a mi propio entierrosolo por decir en silencio “te quiero”atándome a un sentimiento devastador.

Cuantas veces me vi huyendode convertirla en obsesión,escuchando su corazón para terminar cayendo.

Cayendo como siempre al abismopara agonizar en un lecho de sal,plenitud y pena, eterno dualismo.

Aun que lejos esté la felicidadde tu mirada inundada en misticismomoriré en una inminente vanalidad.

Juan Antonio Orozco Orozco

Muy prematuramente marchítanse las flores;se desmayan las hojas sedientas del maizal;

traidor invierno asoma sus gélidos rigores;lejana la cosecha y malo el temporal.

Por eso los creyentes, sencillos labradores,en medio de la eglógica tristeza vesperal,

del irritado cielo demandan los favorescon una fe que tiene mucho de medioeval.

Sus cántigas son de una letal melancolía;parecen estertores y gritos de agonía

de una raza sin más consuelo que la fe.

Y ante ese cuadro humilde de ingenuidad aldeanadormita la filosa sonrisa volteriana

y aduérmese el intruso y escéptico “por qué”.

Manuel Martínez Valadez (1892-1935)

Entre los acordes de mi esenciadeslían farolas de luz oscura,despiertan besos de amor y locura,luz sobre pavesas, efervescencia.

¿Veré apagar mis sueños pueriles?¿O incendiarlos en el frío de mi alma?¿Sangrará mi piedad en falsa calmacomo ansiedad de tiempos febriles?

Por una sola caricia de ternuraofrendaría ojos de solaz miradaa este sinsabor de gastada premura.

Abre ya la puerta de la compasiónequívoco señal de una vejez compraday libera al fin lo iluso de este corazón.

Juan Antonio Orozco Orozco

Ésta sensación invade todo ser,cerrando mis ojos siento morirpues con todo esto no puedo vivir...dime, ¿cómo es que le puedo hacer?

Me detengo un poco, puedo distinguirentre mis sueños e intrigas, el placerpienso entre suspiros ¡oh, hermoso ser!pero, ¡las tinieblas luchan por vivir!

Una dulce voz dice: “¡esto no es sueño!”pienso estar dormida y no despiertocomienzo a cambiar hasta el mismo seño

de pronto siento estar en un desiertomis fantasmas se vuelven un misteriopor fin en un destello acaba esto.

Vanesa Guadalupe Rodríguez Bustos

¿Qué es un soneto?El soneto es una forma de poesía que nació en la ciudad de Sicilia, Italia en el siglo XVIII; es una forma de expresión donde la música cobra vida, ya que pueden ser fácilmente musicalizados. Por otro lado, la estructura del soneto es de 2 cuartetos (estrofas de 4 versos) y 2 tercetos (estrofas de

3 versos), con un conteo silábico de 11 o incluso de 14 (en su forma más moderna). El soneto ha ido cambiando conforme avanza el tiempo, incluso en la actualidad existen muchos poetas modernos que siguen escribiendo bajo este formato.

AnsiaDivino misterio

Muerte de amor

¿Es que un mítico dios que confluyeen la brasa de cada centella,

en el lampo de luz de la estrella,en el baile del agua que huye,

el aliento poético mella?¡Oh, qué afán de aprehender lo que bulle,

lo que vuela, se va y se escabulle,lo que efímeramente destella!

Yo quisiera entrampar al dios mismoen la trampa de cada renglón,

para enchir el abismo

misterioso de algún corazón,cosechando, con sacro exorcismo

un demonio de cada canción.

Arturo Rivas Sainz (1915-1985)

Detente, sombra de mi bien esquivo,imagen del hechizo que más quiero,bella ilusión por quien alegre muero,dulce ficción por quien penosa vivo.

Si al imán de tus gracias, atractivo,sirve mi pecho de obediente acero,

¿para qué me enamoras lisonjerosi has de burlarme luego fugitivo?

Mas blasonar no puedes, satisfecho,de que triunfa de mí tu tiranía:

que aunque dejas burlado el lazo estrecho

que tu forma fantástica ceñía,poco importa burlar brazos y pecho

si te labra prisión mi fantasía.

Sor Juana Inés de la Cruz (1651-1695)

Muy prematuramente marchítanse las flores;se desmayan las hojas sedientas del maizal;

traidor invierno asoma sus gélidos rigores;lejana la cosecha y malo el temporal.

Por eso los creyentes, sencillos labradores,en medio de la eglógica tristeza vesperal,

del irritado cielo demandan los favorescon una fe que tiene mucho de medioeval.

Sus cántigas son de una letal melancolía;parecen estertores y gritos de agonía

de una raza sin más consuelo que la fe.

Y ante ese cuadro humilde de ingenuidad aldeanadormita la filosa sonrisa volteriana

y aduérmese el intruso y escéptico “por qué”.

Manuel Martínez Valadez (1892-1935)

¿Qué es un soneto?El soneto es una forma de poesía que nació en la ciudad de Sicilia, Italia en el siglo XVIII; es una forma de expresión donde la música cobra vida, ya que pueden ser fácilmente musicalizados. Por otro lado, la estructura del soneto es de 2 cuartetos (estrofas de 4 versos) y 2 tercetos (estrofas de

3 versos), con un conteo silábico de 11 o incluso de 14 (en su forma más moderna). El soneto ha ido cambiando conforme avanza el tiempo, incluso en la actualidad existen muchos poetas modernos que siguen escribiendo bajo este formato.

Elegía Vesperal Detente sombra

Teoría de la poética imposible.Un tema con variaciones.

2

La Loba

Cuento escrito por: Juan Antonio Orozco Orozco

Hace ya mucho tiempo que estuve en aquel lugar con aires de pesadilla y lleno de misticismo, ni siquiera recuerdo la razón por la que el destino

me puso en el camino que llevaba a lo que parecía el punto más espeso del corazón de la selva. Serían las seis o siete de la tarde y las sombras en el follaje ya me jugaban pesadas bromas ópticas que se burlaban de mi mente, igual que la de un niño pequeño. Mi morral y yo andábamos por una estrecha vereda entre cedros, ceibas y caobas, casi imperceptible por la espesa vegetación. Entre perfumes de orquídeas llegó a mí el murmullo de un arrollo que crecía más delante hasta convertirse en un río de aguas cristalinas que fluía entre sauces y tules, su lecho estaba formado por piedras pulidas de muy variados tamaños, pero no daba muestras de existencia animal alguna dentro de él ni a su alrededor.

Un aroma a resina o copal quemándose llegó hasta mí y me envolvió, haciéndome olvidar el caudal inhabitado; a poco dejé de percibir la fragancia. La vereda comenzó a separarse del río y algo en mis adentros me empujaba a seguir bordeando el río, quizá el aroma de ese incienso como el que se aspira en los aquelarres indígenas, quizá solo una corazonada.

Entre dos o tres kilómetros más adelante comencé a percibir un fuerte aroma a humo y me dejé llevar por él con la esperanza de ser guiado hasta algún poblado. Un golpe sordo resonó a varios kilómetros a la redonda e hizo eco hasta en las fibras de los árboles que me rodeaban y crujieron a un mismo tiempo; el sonido me sacó de mi embeleso aromático, no supe a que atribuir semejante golpe pero aun así continué mi marcha, en poco tiempo estaría anocheciendo. Algunos metros más adelante me encontré con un grupo de leñadores que hacían su labor y que al verme pasar por ahí se abalanzaron sobre mí para arrebatarme el morral, pero al darse cuenta que no llevaba nada de valor me lo devolvió uno de ellos y me dijo:

─ Anda usted perdido, se le nota en la cara ¿verdad que sí?

─ Pues sí, más o menos ─ aunque en realidad no sabía ni siquiera como había llegado ahí, pero cuando no sabes dónde estás puede decirse ampliamente que estás perdido.

─ Mire ─ me dijo ─ siga por ese camino, llegará al pueblo antes de que anochezca. ─ Y por cierto ─ agregó otro de ellos ─ está usted en el Infierno ─ intentó hacer una pausa dramática pero rompió a reír al ver mi cara con cierto asombro y preocupación, porque debo confesar que sí me asusté.

─ No se vaya a creer que es el infierno ese donde Lucifer anda bailando todo el día sobre las cabezas de los condenados; así le llaman los fuereños a este lugar, no se me asuste.

Seguí el sendero que me indicaron y al poco tiempo me encontraba bajando por un peñasco no tan escarpado y muy poco inclinado pero comenzaba a anochecer y con aquél calor insoportable estuve a punto de creerme las palabras del leñador y me sentí como bajando los círculos de Dante en el propio infierno. La vegetación disminuía y comenzaba a anochecer pero ni rastro del pueblo.

El aroma a humo llegó a mí de nuevo y supuse que mi destino ya estaba cerca, poco a poco la vereda comenzó a ensancharse hasta convertirse en un camino empedrado. A lo lejos se veía un conjunto de casas tan apiñadas que casi parecían una sola y todo envuelto en un silencio sepulcral. Casi al llegar, una loba seguida por su lobezno me cerró el paso, temí por mi vida pues siempre ha sido bien conocida la ferocidad de esos animales y seguramente no tardaría en defender a su cría. Me quedé inmóvil con la esperan-za de que pasara sin verme pero se detuvo a la mitad del camino viéndome con la impasibilidad de la Loba Capitolina,

me sentí absorbido como si su mirada hubiera husmeado en lo más profundo de mí.

Poco después se fue con la cabeza gacha y yo me introduje en el laberinto de casas dispuestas al azar y sin orden aparente con la intención de encontrar una luz encendida o una puerta abierta; escuchaba murmullos, pisadas silenciosas y lejanas, pero ni una sola persona. Pasó corriendo frente a mí un niño que no aparentaba más de ocho años, lo sujeté por el brazo y me miró con cierto aire de ira.

─ Niño, ¿Cómo te llamas?

─ Pablo... y ¡suélteme!

─ Perdón, ¿sabes quién podría darme hospedaje? Soy fuereño y solo vengo de paso.

─ Mamá puede, desde que mis hermanos se fueron hay algunos petates solos en la casa. ¿Ya me va soltar?

─ Ah, sí ─ le solté el brazo, inmediatamente comenzó a lamerse.

─ ¿Ya ve? ¡Me lastimó!.

Cuando lo solté me dijo que lo siguiera hasta su casa, anduve tras él durante mucho tiempo y hasta me pareció haber pasado por el mismo lugar varias veces; lo seguí hasta una casa un poco apartada de las demás. Por el camino le pregunté:

─ Oye Pablo ¿Por qué le dicen a aquí “el Infierno”?

─ Porque dicen que hace mucho calor

─ ¡Y vaya que hace! ¿O no?

─ Pues yo no sé, como yo he vivido siempre aquí... los leñadores dicen que en la selva han escuchado los gritos de almas en pena, ruegan a los mortales un rosario a la Virgen para que le echen más leña al purgatorio porque se están muriendo de frío.

Dejé escapar una carcajada y el niño me miró severamente y dijo: ─ ¿Qué es lo que le causa tanta risa?

Su casa tenía poco más de dos metros de altura, hecha de adobes, techada con tejas y la puerta de madera estaba situada al centro de la fachada y una ventana por cada lado; a lo largo de la pared principal estaban dispuestas varias macetas de barro cocido cuyas plantas originales ya estaban secas y ahora crecían cardos y abrojos en ellas. El niño abrió la puerta invitándome a pasar, la casa estaba en una semi penumbra por lo que no me percaté que el suelo estaba cubierto de ceniza. Al entrar estaba una cocina que constaba únicamente de un fogón encendido en una esquina, un comal, un metate y una olla de barro. Ahí estaba una mujer joven haciendo tortillas, creo yo que para la cena.

Sin decir nada la mujer se puso de pie, me guió hasta la habitación en el fondo de la casa y le ordenó a Pablo que saliera, en un solo movimiento se quitó las enaguas, se despojó de su blusa rasgándola en dos partes dejando ver su piel morena, delicada y tersa; se desató los listones de las trenzas, en un momento su cabello le cubríá la parte alta de la espalda despidiendo un olor a humo. Sus manos tocaron mis sienes, nuevamente ese aroma a resina y perdí el conocimiento.

Amanecía y yo estaba totalmente desnudo recostado sobre un petate recubierto por algo mullido y pieles de oveja. Estaba cobijado por una manta de lana, intenté levantarme, pero el brazo de aquella mujer me tenía sujeto del hombro y, cuando me moví, me asió del pecho con su mano y comenzó a bajar por el abdomen; sentía sus senos en mi espalda y su aliento en mi nuca, quise hacerla mía nuevamente y pasé mi mano por su cadera hasta su cuello y, al girarme para besarla, me encontré con una cabeza de loba que aulló...

Por aquellos años cuando cursábamos la secundaria nos llegaron a hablar de un período en la historia llamado “la ilustración”; Antorcha es eso,

el comienzo de la ilustración en una población necesitada de cambios, de revoluciones y de ser informada de manera adecuada.

Los jóvenes universitarios le dijeron ¡BASTA! a la manipulación¡ES TIEMPO DE CAMBIAR!

AntorchaUna luz para el pueblo

Escrito por:

Héctor Adrián Limón FernándezSalma Guadalupe García Hernández

Cuando se nos ocurre hacer algo, definimos y planeamos con detenimiento lo que necesitamos para lograrlo; esto mismo aplica para todo, hasta para comer un pan tostado con rica cajeta o mermelada de fresa. Algún día las cosas, las personas y los lugares cambian, viéndonos forzados a definir y planear qué hacer.

Eso mismo sucedió hace mucho tiempo cuando un grupo de jóvenes estudiantes universitarios, influenciados por el movimiento del 68 (cuyo lema fue: “Únete pueblo”); conformaron una asociación denominada Grupo Social Arandense, con el entusiasmo de aportar un cambio y la transición social y política. En palabras de Manuel Garibay (1993): “El nacimiento del Grupo fue una bala perdida en la resaca del 68”.

El grupo y sus jóvenes comenzaron en la bella ciudad de Guadalajara, algún día del año 1974; mientras, como producto de su fiera idea por cultivar algo positivo en su terruño (Arandas, Jal.), se valieron de crear un órgano informativo acorde a los ideales de su grupo: Antorcha, hijo deseado y concebido en julio de 1976.

En un principio fue un “periodiquito” mensual a los ojos de la población arandense; a los pocos meses, esa publicación fue cobrando un nuevo sentido, se convirtió en un poderoso medio de opinión, crítica, propuesta y soluciones para la población en general, haciendo que las élites del poder (los más chipocludos del gobierno y la iglesia católica de su tiempo) cargaran con el peso de un serio análisis, permeando en la concepción de sus lectores ante la realidad, lo cual representaba nuevas dificultades para que las élites poderosos mantuvieran las condiciones de desigualdad que tanto les favorecían en aquellos años;

aunque hasta la fecha prevalece esa opresión hacia los pobres por los ricos, solo que en estos tiempos se utilizan otro tipo de métodos.

La desaparición de Antorcha se dio en el ejemplar impreso para el mes de septiembre de 1982; reza en la primera página de ese número el encabezado “Desaparece ANTORCHA”: “A lo largo de todo este tiempo Antorcha fue foco de discusiones y polémicas: no hubo uniformidad en los criterios. Ese es su mayor triunfo”.

Polémica, cambiante y enriquecida por muchas personas, Antorcha es uno de tantos esfuerzos por iniciar y consolidar al periodismo, el activismo social y la política democrática en Arandas, Jal.

¿Sabemos recordar en la oscuridad de la historia?Te presto esta Antorcha

“Hay gobiernos por todo el mundo que tratan de convencernos de vivir en sus ficciones.

El gran acto mágico es decidir si vas a vivir en tu propia ficción, o si vas a encargarte de escribirte una mejor historia.”

Alan Moore

El primer número de “Antorcha”, impreso en el verano de 1976, solo contaba con 6 páginas y no existía ninguna ilustración o fotografía. En este número, “Antorcha” convoca a la comunidad a crear el emblema que acompañaría su nombre.

Autor: Ricardo Moya Camarena

o los rumores sobre la supuesta desaparición de la Preparatoria de Arandas, perteneciente a la Universidad de Guadalajara; siempre pensando con cada letra en favorecer las necesidades, que podrían considerarse esenciales, por resolver en la población.

Cada artículo, tiene una cuantiosa valía histórica y cultural; las formas de presentarlas fueron ingeniosas, desde los Arandigramas de Emegea (ya mencionados), las caricaturas en forma de burla a la realidad (que no pueden faltar), secciones infantiles en donde se invita a los niños a convivir con sus padres, maestros y demás personas, con el fin de fortalecer el conocimiento y la socialización; así como fábulas, encuestas o los clásicos artículos sobre las tradiciones y actividades de la población.

Algo que resalta el valor histórico que tiene Antorcha son los casos que ningún arandense de ese tiempo podría olvidar, los que se quedan en la memoria colectiva:

Una Antorcha para el pueblo:

El periódico tuvo una aceptación importante a los pocos meses de su inicio, esto se vio favorecido por las estrategias de distribución y el entusiasmo organizado del Grupo para hacer valer la información que ellos mismos producían e invitaban a producir.

Desde una sección dedicada a difundir los ideales del Grupo y objetivos del periódico, una sección médica, así como artículos sobre salud odontológica, la formación de la personalidad, crianza del cerdo, transiciones políticas (a nivel local, estatal y federal), actividades de arandenses en otras ciudades, promoción de actividades musicales, literarias, pictóricas y teatrales; son algunos de los contenidos de este periódico.

En los Arandigramas de Emegea (seudónimo utilizado por el escritor Miguel García Ascencio) se da una descripción más exacta de lo que pretendía este medio de comunicación:

“Antorcha está pregonandolo que de Arandas se trata,

y sin quererlo narrandoy narrando nos retrata.”

Antorcha fue el espacio ideal para que la población se enterara de varias propuestas o situaciones, como la planificación familiar

Emblema ganador de la convocatoria lanzada por antorcha en su primer número publicado en 1976. Este primer emblema, hecho por Efrén Márquez (estudiante de arquitectura) acompañaría las portadas de este periódico revolucionario por los siguientes 18 meses, hasta el momento en que cambiaría completa su imagen y mantendría su logotipo oficial que estaría con ella hasta su desaparición en 1982.

Estas fueron las palabras de la Profra. María Guadalupe Rámirez R. durante su campaña a la Primera Regiduría de Arandas de 1977-79. La profra. Lupita Rámirez fue la primer mujer en obtener el cargo de Primera Regidora, trayendo consigo una época de innovación para la comunidad de Arandas, Jalisco.

la escasez de alimentos para consumo humano en el año de 1980 o la inundación de una zona aledaña al borde del río Colorado en 1980, así como la eterna promesa de finalizar la Girola del Templo de San José Obrero, entre otros.

Antorcha, como analogía a la luz que protege en las cavernas más oscuras, es una publicación dedicada desde un principio hasta el final, a dar luz y vida a las ideas del pueblo.

La Antorcha que quema las raíces del poder: Sin duda una de las funciones que por naturaleza de la actividad periodística es la denuncia, el cambio de las formas de concebir y actuar en este mundo, el lugar donde por este momento vivimos, socializamos, crecemos.

Los movimientos del Grupo Social Arandense en los distintos frentes políticos hicieron mella para que los grupos, del en aquel entonces partido hegemónico (PRI), no lograse imponer su candidato a nivel local; fue entonces donde la Innovación aparece con la primera y hasta ahora, única mujer que ha estado al frente de una administración en el Ayuntamiento de Arandas: la profesora María Guadalupe Ramírez Ramírez, quien tomara protesta el 31 de diciembre de 1976.

Noticias de este tipo alimentaron las páginas de Antorcha, pero a pesar de la simpatía que los miembros del Grupo tenían hacia esa administración, siempre mantuvieron una actitud de análisis minucioso en cada movimiento que se realizara en el Ayuntamiento dirigido por la Innovación.

Así como este medio fue luz para la cabecera municipal, también fue eco de voces en las delegaciones

Breve anecdotario:He aquí algunos de los encabezados o artículos relevantes a lo largo de las publicaciones de Antorcha:

No. 1 (1976) Primer aniversario, Celebraciones de la Salve en Guadalajara: artículo presente en el primer número, relatando un acto religioso donde los arandenses que radican en la ciudad de Guadalajara se reúnenNo. 4 (1976) Lupita – Innovación: primera plana del número 4, haciendo referencia a la victoria de la Profesora María Guadalupe Ramírez Ramírez en las elecciones a la presidencia municipalNo. 9 (1977) Un Arandense obtuvo el Premio Nacional de Poesía 1977: Raúl Navarrete, uno de los más promisorios escritores de Arandas gana este premio con su obra “Memorias de la Especie”; el jurado fue integrado por Alí Chumacero, Carlos Monsiváis y Hugo Gutiérrez Vega.No. 11 (1977 ) Relato de un Genocidio, cronología basada en los hechos a que se refieren los estudiantes en sus testimonios de historia oral 1968: es una serie de relatos que hacen tangible la historia del movimiento del 68, van hasta el número 13 (por Alma Hortensia Martínez Fombona).No. 22 (1978) Arandas, ciudad sucia: reporte que hace un análisis de los hábitos de la gente para depositar la basura en su lugar, problema vigente hasta hoy. No. 33 (1979) En torno a la mujer: artículo de opinión escrito por Carmen Silvia, relativo al movimiento feminista y su posición frente a él, impulsa a las mujeres a tomar un rol activo en la sociedad

Gran consternación causó en los círculos culturales de México, la trágica muerte del prometedor escritor arandense, a sus 40 años de edad, dejando una interesante obra literaria truncada. Raul Navarrete falleció en un accidente automovilístico provo-cado por la conducción inconsciente de un jovén en un auto robado, el cual se estrelló contra el suyo en la Av. América en Coyoacán, México D. F. en noviembre de 1981.

ProvincianaPastel sobre papelAutor: Ricardo Moya

municipales: anunciando sus fortalezas, bondades y necesidades con un calor que incendia, que daba vista a quienes solo veían sombras, a esos funcionarios que pronto aprenden a olvidar.

Hay miles de anécdotas que contar sobre el contenido de Antorcha; denuncias sobre robos de escrituras para fundar nuevos centros escolares, guiones ilustrados para hacer burla de la censura y control político del PRI en tiempos electorales, denuncias ante situaciones elementales: basura depositada en lugares inadecuados, uso indebido de la vía pública por el transporte público, obras arquitectónicas de gran valor descuidadas, o la imposición de una visión “color de rosa” sobre la realidad del día a día en el mundo.

Aquí no queda más que ver ejemplar por ejemplar para notar cómo se hizo un “ataque sistemático” a cada una de las acciones que los grupos políticos (sobre todo a nivel local), instituciones como la Iglesia Católica (institución que tenía gran injerencia en la opinión pública) y señalar puntualmente las áreas de mejora en la sociedad arandense. La sección de Insociales o los comentarios editoriales dan cuenta de todo ello.

¿Una antorcha para el presente?

Muchos se han de preguntar: ¿para qué publicar este artículo sobre un periódico que solo es un trozo de historia olvidado en un papel amarillento?, Baruch Spinoza (filósofo holandés) dijo alguna vez: “Si no quieres repetir el pasado, estúdialo”. Conclusión: ¡A aprender se ha dicho!

Si hablamos de la historia y contenidos de un periódico, ¿qué podemos aprender? muy sencillo, nuestro periodismo (en general) debe seguir evolucionando y siendo un agente fundamental en el análisis

de la realidad, además debe facilitar con información objetiva esa clase de análisis a todo público.

El uso de las nuevas tecnologías es un nuevo reto, puesto que ahora es más fácil acceder a la información a través de las redes sociales (ej. facebook o twitter); el periodismo debe integrarse a la web y cumplir más que una labor meramente informativa, una labor de Antorcha, es decir, dar luz en la oscuridad ante temas confusos, complejos o aburridos para todo público. El periodismo y su adaptación a los medios de comunicación globalizados, es un compromiso diario con el desarrollo de la comunidad, por y para el presente y, sobre todo, el futuro.

Vertiendo un poco de mi opinión, me atrevo a decir que si no tenemos medios que denuncien los aspectos a mejorar de la sociedad, puede que sigamos viendo casos como:

• Niños vendiendo chicles en vez de seguir estudiando la primaria.

• Comportamiento vial inadecuado, por parte de peatones, conductores, ciclistas

y motociclistas.

• Desconocimiento de las verdaderas propuestas de los candidatos a un puesto

de elección popular; aprobando las visiones de personas “perfectas” que los spots

televisivos nos venden.

Para no hacer largo el cuento, el periodismo serio es necesario, así como también activar la conciencia de las masas para mejorar nuestro entorno; y si no tenemos periodismo serio, pues aprendamos cada uno de nuestra historia, conozcamos nuestro presente y sigamos adelante para mejorar nuestro futuro.

“Las cosas no se dice, se hacen, porque al hacerlas se dicen solas.”

Woody Allen

Definicion de Encuentro Casual

Cuento escrito por: Roes Mery Paredes López

aría siempre prefi-ere caminar que viajar en camión, pero esa

tarde del 29 de febrero la temperatura había sido superior a los 30°C. Mientras sube al camión repleto de personas elige un asiento disponible y empieza a morder la paleta de limón que anteriormente había comprado; la paleta se le derretía en sus carnosos labios, chupándola suavemente, disfru- tando realmente de esa sen-sación y frescura de la paleta. Pero quizá ella no era la úni-ca que disfrutaba con esa imagen. Se percató que había unos ojos masculinos puestos en ella. Esos ojos eran de Juan, un mucha- cho pueblerino y sencillo. Él vivía para trabajar y ayudar con el sostén de su numerosa familia, pero esa tarde calurosa había visitado la ciudad. Le debía una entrada de rodillas al Cristo de su devoción. Al terminar esa visita, camino durante un tiempo recorriendo aquellas calles llenas de ruido, colores, olores y gente. Él simplemente no entendía como la gente podía vivir con tanto ruido que ensordecían sus oídos, con tantos olores que hacían

que su cabeza le doliera y sin saludar o conocer a las personas que le rodeaban.

Sentía en cada paso que daba como el sol quemaba su piel blanca, no tardó en enfadarse y encontrarse en una esquina de aquella cuidad esperando el camión de la ruta 4 que le lle-varía a su destino.

A María no le molestan aquellos ojos, al vivir en una ciudad estaba acostumbrada a las miradas de extraños y cruzarse entre calles llenas de gente.

Ella es estudiante de una de tantas Universidades en la ciudad, su cabeza estaba llena de letras, leyes, teorías y postulados. Por lo que es un poco altanera y orgullosa de su capacidad. Como es común en la ciudad a su familia no la veía muy seguido, simplemente sus horarios no se sincronizaban.

Aquella tarde calurosa había salido de clases de filo-sofía y simplemente le dolía su existencia, pero no más que aquellos rayos solares sobre su piel, por lo que pronto encontró una tienda de helados y escogió una paleta de limón

M

que sobresalía del refrigerador por su color y olor. Siguió entonces su camino y se ubicó en la esquina de una calle esperando el camión de la ruta 4 que la llevaría a su destino.

Juan vio venir el camión de la ruta 4 como quien encuentra agua en el desierto, por fin sube y paga los cinco pesos con cincuenta, que ya habían llenado su mano de sudor; el camión estaba lleno pero encontró un asiento libre frente a una linda mujer de tez morena, ojos intensamente negros, pelo negro, suavemente peinado y largo, que comía una pale-ta de limón con la capacidad de atraerlo e hipnotizarlo, estaba pendiente de los movimientos de los labios de aquella chica, Juan no recordaba haber visto imagen más bella y estimulante que esa.

María vio en la siguiente parada del camión subir a un muchacho atractivo de sencilla vestimenta, tez blanca y ojos de un azul como el cielo, que inmediata-mente se sentó en frente de ella. María se sintió observada por Juan, pero eran sus intensos ojos azules, puestos en ella lo que le impedía dejar de disfrutar su paleta.

La ruta 4 del camión de aquella ciudad se dirigió a la central camionera, Juan bajo allí sin apartar la mirada de María. Y María no dejo de apartar su mirada de esos ojos azules.

Dicen que en el mundo de las posibilidades, esta historia se puede repetir y repetir en infinidad de versiones alternas, cada una diferente a la otra.

Si Juan no hubiera alcanzado esa ruta, o si maría no tuviera dicha paleta, ¿qué hubiera sucedido entonces?.

Pero existen lo que llamamos casualidades, y fueron ellas las que llevaron a María y Juan a ese momento, volviendolo inolvidable.

Así es la vida querido lector, está llena de posibilidades, destinos, casualidades, o como decida llamarlos; abra bien los ojos, el destino está en cualquier lugar, incluso en un camión urbano.

Tierra Roja

Talento de Poetas Mexicanos

Guadalajara

Después de un viaje largo-intercontinental-,

siempre vuelves extrañando tu bella ciudad.

Estresante y calurosa,tráfico como ninguna,

siempre ha sidoun efectivo imán de lluvia.

Siempre vuelvo a Guadalajara,luego de tanto tiempo,

mi primera casa,la que me vio nacer,

la que de vez en cuandome ve morir lentamente.

Siempre quiero volver a Guadalajara.La más especial

de las ciudades especiales.

La que con la distanciaenvenena,

y que estando en ellapuedo morir feliz.

Es Guadalajarade todas, la más romántica;

la Plaza Tapatía que no se cansa,Clemente Orozco siempre vivo.

Javier Mina-Juárez-Vallartay la López Cotilla

Que les tengo tanto cariño.Salma García

Metro de Madrid

Nada pasa si me quedotoda la noche

en la estación de metropara no dormir,

para no llegar a mi casa.

Es ahí donde las historias de amor urbanasse encuentran y se consagran,

donde se separan los destinos y los caminos;el punto clave para decidir quedarte

a ir a casa.Salma García

Ilustración por Ernesto Loza

Orate

Mi nombre no bastapara percibir mis actos

llevas en la boca tu propio engañoocultas al corazón mi reflejo.

Contigo estoy cuandoel alma en bruno se desgarra y

destroza a placer los últimos trazosque ha dejado la desdicha.

He logrado envolver tu miedoen complejos capullos

para así deflagrar su saborcondenar las espigas.

No soy el prez de la perfeccióntampoco figuro en lo bello,

la pureza me salta, peroaun conservo cierta lucidez.

Abandona esa vergüenza aquel que ríe al contemplarnos

rechaza su propia locura.Ruth Correa López

¿A qué juegas?

Cuando era niñojugaba a las escondidas,

a ser policía o doctor.

En la adolescenciajugaba a ser incomprendido

a ser rebelde o al galán.

En la adultezjuego a trabajar, a ser

maduro; a ser lo que no soy.

De viejojugaré a ser sabio,

historiador y a serniño otra vez.

Fco. de Asís López Galindo

¡Oh por la mismísima obscuridad de Hades!de repente, sin esperarlo, ¡ni quererlo!,

escucho la melodía con que inicia el noticiero de la mañana..

que en punto de las 6 am.como cada día ,

me avisa que ya es hora de ir a desayunar y empezar mi rutina..

¡Con un grito desesperado y maldiciendo a los 7 mares ,conjuro una profecía...

¡”Se ha de acordar de mi el Doc ..hoy mismo iré a verlo , y me va a oír” !

Y mi perseverante compañía se despide de mí,no sin antes recordarme la cita que tenemos hoy a partir

de las 12 am...y yo sintiéndome el hombre más desgraciado,

hecho una sonrisa y le digo..“ Al menos no estoy solo en esto...”

Me siento en la cama, me pongo mis sandalias…me dirijo a mi cafetera , relleno mi taza con café…

¡y comienza el show!

Y ahora.. el silencio... el profundo e inmenso silencio ,ya se le había hecho tarde

y me pregunto:¬¿¡Acaso estas malditas pastillas

no piensan hacer efecto en algún momento!?Y recordando lo que dijo el doctor…

“Tu, tranquilo, con esto vas a estar bien”si tan solo , me pudiera ver ahora.

Y ahora pienso (como es rutina)en todas las posibles opciones de porqué aun sigo aquí

con él,haciéndome... o haciéndole compañía ,

como siempre en cada dia sin falta.

Pero... ¡Oh por Zeus!mis parpados están cayendo ,

siento que viene el amable Sir NREM ,que acude a mi llamado

todo es tan bello y tan pacifico..estoy comenzando a ver ponis rosados...

y de pronto…

Pisando mi cansancioenciende el televisor ,me da los Buenos días

y trae consigo una ardiente taza de café.

Me susurra el resumen del día de ayery opina sobre mi traje que usé,

vemos unos cuantos comerciales de rutinay me exige que le cuente sobre la chica.

Mi sonrisa se vuelve una mueca congeladano recuerdo con claridad ese hecho,

ahora , me pregunta sobre lo que hare hoymi rutina diaria…

desayuno, trafico, trabajo y a la cama.

Es agotador… cada segundo que pasa,él tiene más interés en mi

y yo... desesperado solo queriendo...¡Hey! ... me grita al oído

y de nuevo , vuelvo a lo que estaba.

El sonido de las manecillas del relojtoma volumen a cada Tic... Toc...

y es que los comerciales , ya solo se repiten ,no hay nada nuevo.

Tic-TocTic-Toc

Ilustración por Salma García

Por Alejandra Áviles