REVISTA DIEZ - NÚMERO 40

Revista catorcenal, hecha en la tierra de los cositías con la

bendición de Tata Lampo. Editor responsable: Alejandro Benito Molinari Torres

Contacto: [email protected]

Oscar Bonifaz en la celebración

de sus 85 años de vida.

CONTENIDO: 3.– EDITORIAL: Las moneditas de oro.

4.– ZAGUÁN: Arenilla - Instrucciones para hacer papirolas.

6.– PATIO: Fotos de la quincena.

13– DE DIEZ: TANIA.

14.– BALCONES: COSITIAGRAMA VI. Autor: Luis Arturo Alfonzo Albores.

20.– CORREDORES: Casa de Citas. Autor: Héctor Cortés Mandujano.

26.– SITIO: Acontecimientos que celebramos y las esperanzas que los animaron.

Autor: Juan Carlos Gómez Aranda.

MaestrOscar. Autor: Omar Ruiz Gordillo.

En blanco y negro. Autor: Jorge Antonio Ruiz Mandujano.

41.– ACTUALIDADES.

47.– TAPANCO: Sembrador.

49.– MOJOL: La playera conmemorativa.

50.– Solución al COSITIAGRAMA VI.

51.– DE DIEZ: TANIA.

DIEZ - REVISTA DIGITAL– La revista que habla de vos.

Comitán, un pueblo de 9 estrellas y gente de 10.

Tania



EDITORIAL Las moneditas de oro

¡Comitán estuvo de fiesta! Del 6 al 10

de septiembre celebró “Una reja de pa-

pel de china para Oscar Bonifaz”, con

motivo al cumpleaños 85 del escritor.

¿De veras todo Comitán estuvo de

fiesta? ¡La verdad es que no! No todo

mundo celebró este acto. Al tiempo que

muchos amigos se unieron al festejo,

hubo gente que lo desdeñó e incluso

personas que se manifestaron en con-

tra.

Nadie espera que todo mundo esté

de acuerdo en todo. Lo importante de

las sociedades está precisamente en el

disenso.

Pero este festejo nos dejó varias

enseñanzas. Entre éstas reconocemos

una muy importante: nuestros artistas

locales ¡son de gran valía! Los artistas

e intelectuales que participaron genero-

samente en el acto brillaron con luz

propia. Comitán debe sentirse orgullo-

so de su propia gente.

Quienes presenciaron los actos tu-

vieron en su rostro un rayo de alegría y

asombro. Sí, la gente que actuó en los

escenarios del auditorio de la Casa de

la Cultura y del Teatro de la Ciudad ¡es

nuestra gente y es de gran valía!

Por años ha sido práctica común

de los comitecos ignorar a sus propios

valores. “Es pue’ comiteco”, decimos y

con ello nos ignoramos a nosotros mis-

mos. De igual manera siempre hemos

sido proclives a tender alfombras a to-

do lo que huele de afuera.

Por suerte, ahora, en este festejo a

uno de Los Nuestros resaltó la presen-

cia, precisamente, de Los Nuestros. Se

hizo un festival de cinco días, un festi-

val brillante y no fue necesario impor-

tar talentos. ¡Que viva Comitán y su

gente!¡Que vivan los comitecos que

apoyan los proyectos comunes, los que

los ignoran y, también, los que acos-

tumbran echar lodo! ¡Todos juntos for-

mamos este maravilloso pueblo!



ZAGUÁN ARENILLA



ARENILLA Instrucciones para hacer papirolas

Estudié en la UNAM. En los años se-

tentas, frente a la Facultad de Arqui-

tectura, se colocaba un hombre que

hacía figuras de origami. Todo mun-

do lo conocía como “El papirolas”.

Era un hombre maravilloso que tenía

el universo entre sus manos.

1.– Para comprender cómo se formó el uni-

verso basta soñar tantito, tomar un pedazo

de nada y hacer una papirola entre las ma-

nos.

2.– Subir hacia abajo. Para evitar aquellos

pleonasmos de: “Sube hacia arriba” y para

evitar que la vida sea un monótono juego, de

vez en vez, es necesario cambiar el punto de

vista de las cosas.

3.– Imaginar que los ejércitos no existen, que

todo en el papel no es más que un juego don-

de el principal personaje es una paloma de la

paz, hecha en origami.

4.– Convertirse en un experto en climas. To-

das las mañanas jugar con la pareja a que

uno es un experto meteorólogo y decir, por

ejemplo: “Se espera una temperatura de ca-

torce kilovatios , cielo arrecho y huracán ca-

tegoría doce en escala Kamasutra”.

5.– Sembrar, al lado del maíz, plantas de sue-

ños (es maravilloso cuando es tiempo de co-

secha y todo mundo corta mazorcas y al

abrirlas encuentra sueños con aroma a torti-

lla).

6.– Olvidar aquello de que las oportunidades

son puertas, en realidad son ventanas para

mirar hacia afuera. Los que se arriesgan a

pasar por la puerta ¡se olvidan de mirar el

cielo!

7.– Olvidarse de concursos como el de Miss

Universo y asumir aquellos concursos donde

el talento es la divisa principal para el espíri-

tu.

8.– ―Perder el piso‖ de vez en vez, sólo para

jugar con los compas a encontrarlo de nuevo.

9.– Los trabajos que requieren esfuerzo son

trabajos que deben ser proscritos. Todo

mundo debe trabajar en trabajos que requie-

ren esfuerzo sin que esto le provoque algún

esfuerzo.

10.– Así como hay alcoholímetros deben ins-

talarse “pendejómetros” a fin de no permitir

que circulen los que rebasen el límite de

“pendejo tres”.



PATIO

Fotos

de

la

quincena.



FOTO DE LA QUINCENA

¿Más mezcla, maistro?

Es la vanguardia de las

construcciones ecológicas.



FOTO DE LA QUINCENA

Este es un zapatófono inalámbrico.



FOTO DE LA QUINCENA

Cuando hay chamba de más, una taza del café ayuda a

mantenerse activo y despierto.



FOTO DE LA QUINCENA

Disculpen, a mi compadre ya no le dio tiempo de cerrar la puerta anoche.



FOTO DE LA QUINCENA

¿Ya miraste?

¡Cuánta bacinica para hacer

pipí!

No seás así. Son ollas, no bacinicas.


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Trabajo Social.

Tania



El Titanic se hundió. Nosotros siempre estamos a flote.

Tania



BALCONES



COSITIAGRAMA VI Con cariño y admiración. Dedicado a Oscar Bonifaz

Caballero, por sus 85 años.

Un pequeño adorno para la reja de papel de china

que el pueblo de Comitán le regaló en su día.

Luis Arturo Alfonzo Albores


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79 80 81 82

83 84 85 86

87 88 89


Si conocés a Oscar Bonifaz ¡lo vas a

resolver!

No seás mudenco, imprimilo primero.



HORIZONTALES VERTICALES

1.– Nombre. Cronista, Poeta, Pro-

fesor y Escritor de Comitán.

Cumplió 85 años.

2.– Primer apellido de nuestro

personaje.

10.– Artículo.

12.– Luis Eduardo Herrera (Inic.).

13.– Limosna.

18.– Elena. (Diminutivo. Inv.).

19.– Religioso (Inv.).

20.– Se vende en barquillo.

22.– Comité Internacional Vivien-

da Indígena.

23.– Juguete (en inglés).

24.– Disfrute (Inv.).

26.– Ácido acético (Inv.).

27.– Escuela Superior de Inge-

niería (Inic.).

28.– Hermana del homenajeado.

29.– Tatiana (Diminutivo).

30.– Mono pequeño de Sudaméri-

ca.

32.– Balido del carnero pequeño.

33.– Alcohólicos Anónimos.

34.– Finca cercana a Las Margari-

tas.

36.– Güera.

39.– (Inv.) Nombre de la primera

hija de O. Bonifaz.

40.– Libro humorístico, escrito

por O. Bonifaz.

1.– Sustituto de papel higiénico.

2.– Vallas de arbustos.

3.– Dim. Nombre de la mamá

de O. Bonifaz.

4.– Basquetbolista, hermano de

O. Bonifaz.

5.– Premios.

6.– Aceite de…

7.– El arca de …

8.– Carnívoro salvaje.

9.– Tienda portátil de las ferias.

10.– Vestimenta de etiqueta.

11.– Nombre. Hija de O. Boni-

faz.

21.– Borrachera prolongada.

31.– Platillo. Carne con… (Inv.)

32.– (Fem.). Bebé.

35.- (Inv.). Flor aromática.

38.– Primer nombre del primer

hijo de O. Bonifaz.

40.– Libro de O. Bonifaz. La

noche de los…

41.– Limpio, bruñido. (Pl.).

42.– El papá de O. Bonifaz mi-

litó en el bando… (Inv.).

43.– Segundo nombre del pri-

mer hijo de O. Bonifaz.

44.– Parque, liga o … (*se vale

escribirlo con S).

45.– Gerente (Abrev.).


HORIZONTALES VERTICALES

47.– Número uno de la baraja.

48.– Golpe (Inv.).

49.– De Italia (Femenino).

51.– Rosario Salinas Ruiz (Inic.).

52.– Negación (Inv.).

53.– Biombo.

58.– Sonido que constituye un so-

lo núcleo.

60.– Se producen en Tzimol (Pl).

61.– Famoso carnicero de los

60’s: ...Zúñiga (Inv.).

62.– Ritmo cubano.

64.– Necio, poco inteligente.

65.– Sociedad Libre Socialista

Unificada (Inic.).

66.– Nota musical (Inv.).

67.– Dios del Sol. Egipcio.

68.– Sonido de trompeta.

69.– Libro de O. Bonifaz. Una

lámpara llamada…

73.– Lo bailan las quinceañeras.

76.– Arturo Rivera Alfaro (Inic.).

77.– Sindicato Nacional.

80.– Me fui de boca. Me …

81.– Unión Regional de Locata-

rios (Inic.).

82.– … Sarmiento (periodista).

83.– Signo del Zodiaco.

85.– Del verbo dotar.

86.– Nombre (diminutivo) del se-

gundo hijo de O. Bonifaz.

87.– Segundo apellido de O. Bo-

nifaz.

88.– Afirmación (Inv.).

89.– Tasa de referencia.

46.– Libro de O. Bonifaz. Una

… llamada Rosario.

50.– Aguacate.

52.– Oscar Bonifaz (Inic.).

54.– Repetida primer vocal.

55.– Manuel Niño Flores (Inic.).

56.– Sólo para peatones.

57.– Ramón Álvarez Utrilla.

59.– Nombre de la zapatería

que tuvo O. Bonifaz.

60.– Se fabrica en Tzimol (Pl.).

63.- (Inv.). Nombre del papá de

O. Bonifaz.

67.– Alfonzo Ramírez.

70.– Pichito (Inv.).

71.– Brinco.

72.– Fan.

74.– Orificio del aparato diges-

tivo.

75.– Nombre. Hermano de O.

Bonifaz (Inv.).

78.– Carro de alquiler.

79.– Siglas de Tratado de Libre

Comercio.

84.– Vocales fuertes.



CORREDORES



CASA

DE

CITAS

Héctor Cortés Mandujano



¿Qué es la vida? Un frenesí.

¿Qué es la vida? Una ilusión,

una sombra, una ficción,

y el mayor bien es pequeño;

que toda la vida es sueño

y los sueños, sueños son

Pedro Calderón de la Barca,

La vida es sueño.

Aunque el pretendido cientificismo de

Freud ya ha sido combatido puntual

y brillantemente por muchos, y aun-

que el sicoanálisis ya se plantee como

un aporte literario, La interpretación

de los sueños de don Sigmund fue lo

primero que me vino a la cabeza

cuando decidí escribir sobre mis fan-

tasías oníricas. Sueño mucho y re-

cuerdo a la perfección mis sueños; al-

gunos, incluso, están insertos en mis

novelas, cuentos, obras de teatro;

unos son sólo contados a mi mujer en

charlas de sobremesa; éstos, los que

comparto contigo, lector, lectora, me

llamaron la atención por su pequeñez,

su redondez, su presunta sabiduría.

Sueño número uno: Sé que voy a mo-

rir y deseo que mi corazón continúe

latiendo, siendo útil. Frente a un

enorme árbol, meto mi mano en mi

pecho izquierdo —se hunde con sua-

vidad— y saco mi palpitante órgano,

con las venas tronchadas, escurriendo

sangre. Lo inserto en el tallo arbóreo,

que se abre como si fuera de mante-

quilla. Suelto el corazón, saco mi ma-

no. En el árbol hay una sacudida. Sus

venas parecen hincharse con la nueva

savia. Cuando el torrente, conectado

con las arterias que mágicamente en-

cajaron en el flujo interno de este gi-

gante forestal, llega a las puntas de

las ramas hay una eclosión de hojas

verdes y flores rojas. Y somos lo mis-

mo: mi árbol-corazón florece.

Sueño número dos: En el plano de la

realidad, duermo con mi mujer

Algunos sueños



(nadie más hay en la casa) en una habitación

pequeña, cuyo único anexo es un estaciona-

miento también minúsculo. Allí hemos deja-

do nuestro coche blanco.

Duermo. Sueño.

Me levanto descalzo y abro la puerta de

la calle. Mi única visión son troncos, ramas,

hojas de árboles, bejucos. Han crecido de tal

modo que no hay espacio siquiera para que

yo pueda cruzar entre ellos. Un ruido anun-

cia, lejana, una caída de agua. Cierro la

puerta. Veo hacia todos lados, por encima de

la barda y el techo, y descubro que ese bos-

que ha tomado como suyo el territorio que

nos circunda. Lo único que ha sobrevivido en

esta batalla librada y ganada por los árboles

contra la ciudad es esta casita, mi cuarto.

Camino de nuevo hacia la habitación

donde mi mujer duerme ajena a este cambio

drástico en nuestro mundo inmediato y veo lo

que antes sólo vi distraídamente: mi coche ya

no es sino un enorme unicornio blanco. O un

pegazo con un cuerno en la frente. Sus alas

brillantes descansan, sus puntas casi rozan el

piso. Me acerco y abre los ojos. Acaricio sus

albas crines y sus belfos.

Entro de nuevo el cuarto, me acuesto y

me duermo. Mañana descubriré que el mun-

do no ha cambiado.

Sueño número tres: Camino descalzo sobre el

pasto verde. No llevo camisa, sólo el pantalón

del pijama. Frente a mí, detrás y a los lados

hay un enorme valle lleno de pasto y flores.

Ningún árbol. Mi vista se pierde en la lejanía

sin que el paisaje cambie. Camino y oigo una

voz, mi voz que dice:

—Los hombres viven entre el cielo y el

infierno. El submundo está debajo de tus

pies, allí la maldad, allí el Diablo. Caminas y

por las plantas de tus pies llega hasta ti el ca-

lor del infierno, sube y puede llegar, si lo per-

mites, a susurrarte palabras al oído. Sin em-

bargo, tu cabeza, el otro extremo de tu cuerpo,

está en el aire, cerca de las nubes, allí la bon-

dad, allí Dios. Caminas y a tu cabeza llegan

mensajes divinos, de paz, de fraternidad, de

amor. El cielo y el infierno se reúnen en el me-

dio de tu cuerpo: en tu sexo. Nada es bueno,

nada es malo, siempre que seas capaz de equi-

librar los mensajes contradictorios que vienen

de abajo y arriba, de Dios y del Diablo. Ahora

duermes, tus pies no están el piso, es decir, no

tienes contacto con Satán. Dormir es estar cer-

ca de Dios. El sueño es tu bendición de todos

los días.



(Días más tarde leo un poema, de D. H. Lawrence —citado por Bloom, en Cómo leer y por qué—

, y me impresiona por lo tanto que acerca a la descripción de mi actividad onírica: ―Y si esta no-

che mi alma puede encontrar su paz/ en el sueño, y hundirse en la bondad del olvido,/ y mañana

despertar como una flor recién abierta,/ me habré embebido otra vez de Dios, y estaré recrea-

do”. Después me hallo en el Análisis del drama, de Claudia Cecilia Alatorre (Escenología,

1999:35), cuando analiza la tragedia, un cuadro sinóptico que pone al individuo en medio de un

orden cósmico o superestructura y un orden humano o infraestructura: somos el jamón del em-

paredado.)

Sueño número cuatro: Ante un vasto campo, sembrado de arbustos frondosos, en líneas armóni-

cas, paralelas, mi amigo poeta dice:

—Ayúdame a cuidar mis poemas.

—¿Cuáles?

—Éstos. —Me señala la infinidad de arbustos— Cada hoja es una palabra, un acento, una

musicalidad.

—¿Qué debo hacer?

—Jala con suavidad el poema. Si se arranca es que sus raíces no eran firmes, no valían la

pena. Después, sacude las ramas. Lo que sirva caerá a la tierra. Allí, luego de que se nutra, sur-

girá algo nuevo, y tal vez ahora sí logre un hálito poético.


***

En el Apéndice de La muerte de Virgilio, de Her-

mann Broch, y a propósito del nacimiento del au-

tor de La Eneida, Publio Virgilio Marrón, tam-

bién se cuenta un sueño forestal (Alianza Edito-

rial, 1998:663-664): “Su madre Maya, durante el

embarazo, soñó que daba a luz una rama de lau-

rel y que veía cómo, al tocar la tierra, echaba raí-

ces y crecía, como un árbol unido con flores y

frutas diversas. A la mañana siguiente, mientras

visitaba con su marido una propiedad vecina, sa-

lió del camino y dio a luz”.

***

En “La historicidad de los sueños” (Pasión intac-

ta, Siruela, 1997: 220), George Steiner dice:

“tenemos grandes poetas que pertenecen a los

mundos del dormir, como Shakespeare o Proust

(apenas existe una obra teatral de Shakespeare

en la que no haya algún tipo de reflexión sobre

los múltiples enigmas del dormir; Macbeth puede

definirse con precisión como el drama del exilio

del dormir)”.

***

Leo (y releo en varios casos) la obra poética com-

pleta de Octavio Paz (Obra poética 1935-1988,

Editorial Seix Barral, 1990). En Calamidades y

milagros hay un poema sobre el sueño, ―La ca-

lle”, que, para provocar historias, he usado en

mis talleres. El poema me encanta (p. 85): Es una

calle larga y silenciosa./ Ando en tinieblas y tro-

piezo y caigo/ y me levanto y piso con pies ciegos/

las piedras mudas y las hojas secas/ y alguien

detrás de mí también las pisa:/ si me detengo, se

detiene,/ si corro, corre. Vuelvo el rostro: nadie./

Todo está oscuro y sin salida,/ y doy vueltas y

vueltas en esquinas/ que dan siempre a la calle/

donde nadie me espera ni me sigue,/ donde yo si-

go a un hombre que tropieza/ y se levanta y dice

al verme: nadie.

Contactos: [email protected]



SITIO



ACONTECIMIENTOS QUE CELEBRAMOS Y

LAS ESPERANZAS QUE LOS ANIMARON

Juan Carlos Gómez Aranda



Entre el torbellino de fechas que cele-

bramos y padecemos los mexicanos,

también en medio del debate sobre si

pasar las fiestas patrias en los hoga-

res o en la plaza pública por el clima

de tensión que se vive el muchas par-

tes del país, hay algunas efemérides

en las que vale la pena detenernos pa-

ra recordarlas por separado de la pa-

rafernalia de estos tiempos y así di-

mensionarlas mejor.

Existen muchos motivos para re-

cordar el centenario de la fundación

del centro de gravedad educativo que

es la Universidad Nacional Autónoma

de México, por sus contribuciones al

avance de la investigación científica,

la cultura y las artes nacionales. Pero

sobre todo, como motor y aliento de

una verdadera democratización de

México por medio de la enseñanza.

Si aceptamos que la humanidad se

renueva cada 30 años, más de 3 gene-

raciones completas se han formado

en la UNAM: egresados que han su-

mado su esfuerzo a la construcción

del país y donde para muchos el ca-

mino de las aulas universitarias gra-

tuitas, fue la única opción para en-

contrar su desarrollo personal y pro-

fesional.

Cien años han pasado desde que

Justo Sierra propusiera a Porfirio

Díaz el establecimiento de una uni-

versidad, que teniendo como sustento

la Real y Pontificia Universidad de

México que inauguró sus cursos el 25

de enero de 1553 siendo virrey de la

Nueva España Don Luís de Velasco,

fuera distinta no solo por laica y

científica, sino por la generación de

conocimientos desde una visión mexi-

cana.

El recuento de sus momentos este-

lares es enorme. Las aportaciones de

José Vasconcelos para lograr la auto-

nomía, escudo y lema; la participa-

ción de los gobiernos de Manuel Ávi-

la Camacho, Miguel Alemán y Adolfo

Ruiz Cortínez que hizo posible la

construcción de la Ciudad Universi-

taria en las 723 hectáreas que se ex-

propiaron en 1946; el referente histó-

rico que significa el movimiento estu-

diantil de 1968; la declaratoria como

Patrimonio Cultural de la Humani-

dad por la UNESCO en 2007, hasta

llegar a los importantes reconoci-

mientos que colocan a nuestra uni-

versidad como la más reconocida en-

tre las de Iberoamérica.



de esta entidad que por voluntad pro-

pia y en incipiente democracia deci-

dió ser mexicana, aún después de la

traición de Alamán, la firma en Co-

mitán del Plan Chiapa Libre, repro-

ches, intrigas y reconciliaciones de

nobleza infinita.

Mientras al Norte México perdió

parte de su territorio, en el Sur ganó

selvas, petróleo, montañas, cañadas y

ríos, que junto con sus pueblos enri-

quecieron la pluralidad cultural, étni-

ca y social de la nación. Chiapas si-

guió siendo desde entonces y ahora

cuna de cambios que aún retumban.

Pero también es frontera que une,

pues los sismos políticos ocurridos en

el período comprendido entre 1821 y

1824 deslizaron brevemente la geo-

grafía chiapaneca de centroamerica-

na al Oriente de Guatemala, para co-

locarla como la frontera Sur de Méxi-

co.

Inició con menos de 2 mil alum-

nos, que para 1945 ya sumaban 23

mil y en la década de los 70, fuimos

más de 100 mil los inscritos en sus es-

cuelas y facultades. La numeralia ac-

tual de la universidad es grande, co-

mo enorme es su cuota al país: más

de 314 mil alumnos en el ciclo esco-

lar 2009-2010 atendidos por 35 mil

maestros, de los cuales más de 11 mil

son de tiempo completo. Cuenta con

85 carreras, 159 planes de estudio en

13 facultades, 5 unidades multidisci-

plinarias y casi un centenar de plan-

teles, colegios, institutos y centros de

investigación.

Es relevante mencionar que cuen-

ta con un presupuesto de más de 27

mil millones de pesos para 2010 y que

este resulta insuficiente. Por ello, es

tiempo de que todos sus egresados re-

flexionemos sobre cómo devolverle

un poco de lo mucho que recibimos.

Un camino puede ser propiciar activi-

dades que generen recursos económi-

cos para apoyar sus programas. No

combatir la gratuidad, pero sí que los

nuevos servicios que los egresados se-

an capaces de imaginar y realizar

tengan un valor justo y accesible. Es

el momento de volver a mirar hacia

la UNAM.

Por otra parte, precisamente esta

semana los mexicanos celebramos la

federación de Chiapas a México con-

sumada en 1824, después de un perío-

do aciago y turbulento de la historia



En el 186 aniversario de la federación de Chiapas vale la pena hacer un brindis, como

conviene hacerlo por la salud de la nación.

Tenemos entonces muchas causas que celebrar, pero habrá que hacerlo sin perder la

capacidad de autocrítica a la hora de revisar los problemas que no hemos sido capaces de

resolver, después de dos siglos de luchas inspiradas en los grandes movimientos del país:

la guerra de Independencia, la Reforma y la Revolución. Hoy, el desafío de todos es lo-

grar que la transición inacabada del país no se convierta en el cambio fallido. Demos la

bienvenida otra vez a la pluralidad y a la alternancia política que llegaron para instalar-

se entre nosotros.



“Al Maestro con cariño” fue uno de los

actos programados en el festejo:

“Una reja de papel de china para Oscar

Bonifaz”, que con motivo al cumpleaños

ochenta y cinco del escritor comiteco,

organizaron el Centro Cultural Rosario

Castellanos y la Universidad Mariano N.

Ruiz.

Participaron en la mesa de honor: Roberto

Arriaga Gómez, Rodolfo Castellanos

Rodríguez, Omar Ruiz Gordillo y Jorge

Antonio Ruiz Mandujano.

Nuestra revista DIEZ comparte con sus

lectores los textos de Omar y

Jorge Antonio.



Jorge Antonio Ruiz Mandujano, Rodolfo Castellanos Rodríguez, Omar Ruiz

Gordillo y Roberto Arriaga Gómez.

MAESTROSCAR

OMAR RUIZ GORDILLO

Las tardes eran soleadas y tranquilas en

mi casa. Después de escuchar el ronro-

neo de las sierras y del ajetreo de la coti-

dianidad, era el tiempo de sentarse en el

corredor frente a la puerta, siempre

abierta, como se acostumbraba enton-

ces. Cierta ocasión llegó una persona a

casa, quien exclamó: “¡Doña Inés del al-

ma mía!”, a lo que mi madre respondió:

“¡Don Juan de mi corazón!”. Luego, mis

padres comentarían que esas frases co-

rrespondían a un poema del Sevillano

Felipe Pérez y González.

“Óscar nunca cambia, es gente de

teatro”. Y aunque mis padres habían ac-

tuado ocasionalmente en las obras: Em-



Rodolfo, Omar, Roberto y Jorge Antonio,

ex alumnos del Maestro Óscar, después de

su participación.

brujamiento, Tierra Baja (un poema de Manelik), y

Amor de madre, MaestrOscar no sólo actuaba sino

dirigía.

Sin embargo, no sería sino hasta años más tar-

de que MaestrOscar tendría parte importante en

mi vida, y es que, todavía como joven -antes de los

14 años- me había dado por recorrer Comitán y

sus alrededores: Junchavín; ir a ver qué había

atrás de los cerros; entrar en las cuevas; recorrer

buen número de los Lagos de Montebello; en fin…

Cierto día, mi padre me llevó a Chinkultic a

ver a los arqueólogos trabajando en ese asenta-

miento prehispánico, estaban desecando el cenote

varios arqueólogos y, entre ellos, el Director del IN-

AH: Guillermo Bonfil y ¡MaestrOscar!

Ahí definí que quería ser arqueólogo: el campo, el

paisaje, la actividad.

Tiempo después, luego de algunos avatares

usuales en aquellos tiempos, ingresé a la Escuela

Secundaria y Preparatoria, de Co-

mitán, Chiapas. Ingresé directo al ter-

cer año y ahí conocí a una generación

de profesores como el Doctor Macal,

Maestro Güero, Roberto Bonifaz

(nunca le pude hablar de usted, aun-

que sí con todo respeto siempre), Doc-

tor Nájera y, por supuesto, a Maes-

trOscar.

Una de las materias era Orienta-

ción Vocacional, aunque el profesor de

esa materia negara que existiera una

profesión de Arqueólogo; así que me di

a la tarea de preguntar a MaestrOscar

dónde se estudiaba, cuánto tiempo,

etcétera.

Sobraron mil un una formas de moti-

var mi interés por esa profesión, pero,

junto con ello, también tuvo Maes-

trOscar injerencia en mi formación

artística, aunque nunca he sobresalido

en la pintura y mucho menos en el arte

escénico. Así que nuestro maestrOscar

nos dirigió en la única ocasión en que

estuve frente a un escenario represen-

tando una obra: El Brindis del Bo-

hemio.

Recuerdo, asimismo, que creó la

clase de pintura con un pintor de ape-

llido Guillén, Homero Guillén.

Por cuestiones que no vienen al

caso comentar, partí a la ciudad de

México en donde concluí la educación

media superior y, posteriormente, de-

cidí dejar la Ingeniería por la Arqueo-

logía.

Debo en mucho a MaestrOscar el

haber sido una de las personas que,

lejos de ignorar las dudas de los alum-

nos, las impulsaba a buscar mayor in-


En la inauguración de la Muestra Fotográfica del Concurso Estatal de

Fotografía “Una reja de papel de china para Oscar Bonifaz”, en el

Museo de Arte Hermila Domínguez de Castellanos.

En la fotografía aparecen: Carolina Ríos (Primer Lugar del Concurso),

Antonio de Jesús Nájera Castellanos, Oscar Bonifaz y Fidel Ángel

Martínez Torres.

formación, siempre con tiempo para plati-

car con uno. Hoy en día soy arqueólogo.

Aún cuando hay profesionistas que han

estudiado antropología e historia, como

Flor Esponda y Trinidad Pulido, fui la pri-

mera persona en Comitán en estudiar ar-

queología. Una profesión que, como bien

sabe MaestrOscar, no es un trabajo, es un

placer que permite acercarse a la natura-

leza, a lo antiguo, a la vieja vida de hom-

bres sin nombre.

Como alumno de MaestrOscar no tengo

sino recuerdos buenos de mi breve paso

por esta Escuela Secundaria y Preparato-

ria, de Comitán, Chiapas; de sus salones

de clases; de las innumerables veces que

disfruté de sus corredores; de las agrada-

bles clases de arte, civismo, historia, litera-

tura y ética. Como poeta y escritor admiro

su pluma humorística; su pluma poeta que

retrata la intimidad del sufrimiento de Na-

cho, El Loco; de los poemas de “Grito sin

espacio”, “Poemas que el Tiempo Olvidó”,

“Poemas en Blanco y Negro”, “Arcaísmos,

Regionalismos y Modismos de Comitán,

Chiapas”. Admiro su sentido de humor del

zancudo untado en la pared de la recámara.

Pedí a los organizadores de este mere-

cido homenaje a MaestrOscar la oportuni-

dad de participar, pues como comiteco le

debemos mucho a este poeta, escritor y re-

cordador de mil y una anécdotas que ha

dado tanto de sí a través de su pluma

magnífica.



EN BLANCO Y NEGRO JORGE ANTONIO RUIZ MANDUJANO

El Maestro Oscar, instantes después que develó la placa que en su honor se

colocó en el corredor interior del Centro Cultural Rosario Castellanos.

La placa fue donada por su amigo Octavio Armendáriz Aguilar.

Buenas noches, saludo y agradezco a cada

uno de ustedes los presentes que se dieron

la oportunidad de asistir a este auditorio

“Roberto Cordero Citalán” y festejar, en

vida, a nuestro querido MaestrOscar en un

aniversario más de su existencia. Mi agra-

decimiento a la Dirección General de la

Universidad Mariano N. Ruiz y a la Direc-

tora del Centro Cultural Rosario Castella-

nos; a mis compañeros del panel y al profe-

sor Hugo Campos Guillén, moderador de

esta mesa; y ¡por supuesto!, al “icono del

humor comiteco”, el amigo de todos, Maes-

tro Oscar Bonifaz Caballero, en el ochenta

y cinco aniversario de su nacimiento; que

tiene el privilegio de ver la luz de esta no-

che, cuando muchos millones de personas

viven entre tinieblas. Muchas, pero muchas

felicidades, Maestro.

Esta noche tengo la dicha de dar testi-

monio del Maestro Óscar Bonifaz, que co-

nozco y admiro, desde que tengo uso de



El auditorio del Centro Cultural Rosario Castellanos se llenó el día que

inició el festejo: “Una reja de papel de china para Oscar Bonifaz” .

Todos los días acudió una gran cantidad de espectadores que dio realce

a los actos del 6 al 10 de septiembre. ¡Fue un gran guateque!

razón, como un excelente maestro de nume-

rosas generaciones. Uno de mis maestros

que con más agrado recuerdo. ¡Qué mayor

satisfacción poder decirle en vida, en vivo y

a todo pulmón, que estamos orgullosos los

comitecos de tener un intelectual fuera de

serie, un amigo incondicional, un estudioso

que ha puesto muy en alto el nombre de

Comitán, por su talento y calidad humana,

por su obra literaria, elocuente, fresca, con-

tagiosa y salpicada siempre de buen humor.

Es un ciudadano ejemplar, de sangre lige-

ra; sencillo y virtuoso, que ha sido capaz de

trascender en el tiempo y en nuestros cora-

zones.

En el mundo maravilloso del arte, sólo

hay tres voces dignas de romper el silencio:

la de la poesía, la de la música y la del

amor. MaestrOscar ha roto el silencio con

sus poemas, su ingenio, inquieta y ágil plu-

ma, que le ha permitido escribir su ingenuo

lenguaje, sus sueños, su sentido del humor,

capaz de arrancarle una carcajada hasta el

más escéptico.

Ha roto la música con su canto a la vi-

da, con su voz que despierta la aurora en el

horizonte, como si cada amanecer fuera el

último, una voz que se oye e inmortaliza en

cada uno de sus libros.

Ha roto los dinteles del amor, como la -



Grupo de danza de la Academia Isadora Duncan, dirigido por Gaby

Bonifaz, hija del homenajeado. El grupo participó en el acto inaugural.

luz rompe el encanto de la noche; esa luz

que enciende y agita su corazón por la pa-

sión de vivir, por su nocturno a Rosario, a

su gente, a su teatro, a sus hijos, a sus loros

y a sus perros.

MaestrOscar nació a tiempo, fue con-

vidado en agosto por Rosario, pero llega a

Comitán un mes de septiembre de 1925,

puntual a su cita con la vida, inquieto y tra-

vieso “indizuelo”, de talla mediana y un

gran corazón que late cada día más fuerte,

que le da vida, lo hace reír y llorar, con una

sonrisa que no le cabe en la boca, que está

llena de carcajadas desde hace 85 años.

Llegó a este mundo con un cargamento

enorme de ingenio y un equipaje repleto de

palabras, elocuencia y buen humor.

El álbum de su vida está enmarcado

en recuerdos, anécdotas, vivencias, fotogra-

fías, acrósticos, poemas en blanco y negro,

una piedra en su zapato, un tachilgüil de

barbaridades multicolores, modismos y re-

gionalismos de su pueblo, bueno, hasta es-

pinas que florecen, pero todos salpicados

con gotitas de miel y un puñado de alegría.

Dueño de una corriente literaria sui

géneris, auténtica, que apasiona al lector y

echa a volar su imaginación. Con estilo in-

igualable, la metáfora y los cuentos de su

infancia que le han robado la inspiración a

la tristeza, pero sobre todo sepultan el mal

humor.

Sus libros vuelan tan alto que hay que

ponerse de pie para leerlos. Solamente hay

que encumbrar la imaginación, estar muy

atentos y paladear un suculento menú, un

riquísimo dulce regional en cada renglón,

en cada verso, más aún si tú iluminas con



una lámpara llamada Rosario, con la luz

que ilumina constantemente el firmamento

cultural de Comitán, con sus innumerables

obras de aroma a incienso que enaltece y

purifica el espíritu.

Su sencillez y humildad de nuestro es-

critor y poeta lo hacen cada vez más gran-

de, su talento y creatividad lo colocan en un

pedestal de madera fina esculpido por el

artista, para el artista, reservado para inte-

lectuales, ávidos de triunfos y deseosos de

abrevar en la fuente de la sabiduría.

El mérito de MaestrOscar ha sido su

acuciosa paciencia para hurgar todos los

rincones de Comitán, de su gente, los ges-

tos, de la plática y hasta en los papelitos de

ingenuos parroquianos, quienes son los

principales actores de su obra, esa excelsa

corriente literaria poética-humorística y

una de las obras más prolíficas de las últi-

mas décadas en nuestro país.

Es visible su afinidad con Rosario, una

de sus mejores amigas desde su infancia. Él

la identifica con su musa, su Chayito, su

compañera de viaje literario. Ella lo llevó a

conocer el mundo insólito de la literatura,

de la oración, de la meditación e incluso de

la soledad, esa soledad que compartieron y

que Rosario escribiera en un pequeño poe-

ma, que a la letra dice: “En mi casa, colme-

na donde la única abeja volando es el silen-

cio, la soledad ocupa los sillones y revuelve

las sábanas del lecho y abre el libro en la

página donde está escrito el nombre de mi

duelo. La soledad me pide, para saciarse,

lágrimas y me espera en el fondo de todos

los espejos y cierra con cuidado las venta-

nas para que no entre el cielo. Soledad, mi

María Castellanos Nájera interpreta

el poema “La Oración”, de Oscar

Bonifaz, en el Teatro de la Ciudad

Junchavín.



Un grupo de actores del Colegio Mariano N. Ruiz

acompañan al Profesor Jorge Gordillo Mandujano,

quien interpreta la armónica en honor al festejado.

enemiga, se levanta como una espada a herirme, como soga a ceñir mi garganta”.

Por eso, para reconocer a MaestrOscar es necesario recordar a los mejores personajes e in-

telectuales comitecos, esos hombres que con vocación, tenacidad y amor a su pueblo, han escrito

con letras de oro la historia de Comitán de Domínguez, un Comitán indómito que se yergue ante

sus hijos que le han rendido tributo.

Por eso, hoy estamos de plácemes, festejamos a MaestrOscar, hijo predilecto de Comitán, el

actor principal de esta novela.

Polifacético, lleno de gracia, ¡y qué gracia!

Su sensibilidad y gran sentido del humor, muy oportuno, llega en el momento preciso o

cuando ya todos se han ido. Hoy se habla del maestro, del padre de familia, del amigo, nuestro

amigo, cuya voz sigue vigente y ha quedado grabada en las paredes de este auditorio y en las au-

las escolares; de sus inquietos pasos que aún se escuchan en los corredores del Centro Cultural,

en los camerinos, en el graderío o en el escenario del Teatro Junchavín, en las páginas de sus li-



La Internacional Marimba Águilas de Chiapas, bajo la

conducción del Maestro Límbano Vidal Mazariegos,

ofreció al festejado un magno concierto.

bros, y en el corazón de sus verdaderos amigos.

Sí, aquí está presente MaestrOscar como un meteoro fugaz que apenas arde,

con una luz intensa que ilumina cada día más, como el faro que guía y encamina

buen puerto.

Hoy la vida le rinde homenaje y ella es justa con él, cuando las musas hacen los

honores al regalarle ochenta y cinco años de existencia. ¡Que siga la fiesta, se agiten

los paños, que Oscar Bonifaz va a cumplir más años! ¡Enhorabuena, MaestrOscar!

¡Muchas felicidades!



ACTUALIDADES

Oscar Bonifaz y Jorge Gordillo Mandujano en el

corte del listón inaugural de la Muestra Fotográfica

de las obras participantes en el

Concurso Estatal de Fotografía

“Una reja de papel de china para Oscar Bonifaz”.

Museo de Arte “Hermila Domínguez de Castellanos”



ACTUALIDADES

Del 6 al 10 de septiembre se

efectuó el homenaje al

escritor comiteco Oscar

Bonifaz, con motivo a su

cumpleaños ochenta y

cinco.



ACTUALIDADES



ACTUALIDADES

Y los noventa años de Oscar Bonifaz serán feliz

pretexto para convocar de nuevo a los

comitecos a la unión en torno de las

manifestaciones artísticas.

¡Nos vemos en el 2015!



ACTUALIDADES

PROGRAMA RADIOFÓNICO “CRÓNICAS DE ADOBE”

RADIO IMER - 540 AM.

“Crónicas de Adobe” conmemoró el 14 de septiembre.

El Arquitecto José Gustavo Trujillo Tovar y la artista Rosa Hortensia Trujillo

Tovar disertaron acerca de “La Federalización de Chiapas” y “El Día del Locutor

Mexicano”.

Radio IMER celebró el día del locutor con una comida a la que asistieron muchas

personalidades de la radio comiteca. Asimismo estuvieron presentes el Presidente

Municipal de Comitán en funciones y el Presidente Municipal electo.

En la foto: Rosy y Pepe Trujillo hacen entrega de un pastel al Lic. Mario Escobar

Gálvez, Director General de RADIO IMER. Testigos de honor: C.P. José Antonio

Aguilar Meza -Presidente Municipal Electo- y Enrique Guzmán Monzón - Pro-

ductor del programa.



TAPANCO



Sembrador

La foto es reciente.

En los corredores exteriores del Centro Cultural, el

maestro Vidal enseña los principios de la marimba a un

nutrido grupo de niños.

La siembra de esta semilla augura buena cosecha en la

salvaguarda del instrumento musical que nos otorga

identidad.



MOJOL La playera conmemorativa



O S C A R B O N I F A Z L O

L E H O B O L O I A N E L

O T A E B N I E V E C I V I

T O Y E C O G E R G A N I V

E S I R O S A L B A T A T I

T I T I A B E A A

B O L O L A M E C A

I J L I B A G G

T A C H I L G U I L A S I

E T A C I T A L A P R

R S R O G E N M A M P A R A

S I L A B A P A N E L A S

O L O G S O N A F A T U O

S L S U O D R A T A L

I I R O S A R I O E

V A L S A R A S N T S

T C A I U R L A T A L A

L E O U D O T A A L E X

C A B A L L E R O I S T I E

Solución al COSITIAGRAMA VI


Tania


Cada número de

DIEZ

es como una

botella lanzada al

mar de la

imaginación.

Nos vemos en el 41

REVISTA DIEZ - NÚMERO 40

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